Educación Científica y Democracia: Una Mirada Desde El Anarquismo Epistemológico
Educación Científica y Democracia: Una Mirada Desde El Anarquismo Epistemológico
Educación Científica y Democracia: Una Mirada Desde El Anarquismo Epistemológico
Debido al pensamiento dialéctico no puede haber un método fijo y así es como él propone el
método todo vale que respeta todas las etapas de desarrollo de los hechos, que al fin y al cabo
son fenómenos de la naturaleza
Su obra
Tratado contra el método del año 1975, el autor expone sus
principales y más conocidas tesis acerca del conocimiento científico
y la metodología de la ciencia, defendiendo lo que caracteriza como
una concepción anarquista del método científico.
Feyerabend dice
que la ciencia puede habernos liberado de
las explicaciones religiosas, pero hoy en dí
a el científico ocupa el lugar que antaño o
cupaba el sacerdote.
El foco de la
discusión
Lo que interesa es pensar cómo
educar en democracia para discutir
acerca de los objetivos, la
financiación, los mecanismos de
evaluación y de control, en
definitiva, sobre las decisiones que
afectan a la orientación y el
gobierno de la actividad
tecnocientífica
Una democracia desarrollada es la idea de
La que los individuos, en tanto ciudadanos,
popularización deben poseer la posibilidad de tomar parte
de un modo informado y responsable en
ni la divulgación las decisiones que afectan su vida y
del bienestar particular, sin perder de vista la
vida y el bienestar social. Es por esto que la
conocimiento divulgación y popularización de la ciencia
científico son resultan imprescindibles, pero no bastan.
insuficientes
Debemos definir qué papel
debe tener en los planes de
estudios la educación científica
• En el imaginario social la ciencia se presenta como un conocimiento
seguro, objetivo, verdadero, además de conocimiento que progresa.
• Feyerabend se atreve a considerar a la ciencia un cuento de hadas, un
mito, una ideología más de la que la sociedad debe ser defendida.
Podemos cuestionar a cualquier forma de ideología, podemos
cuestionar a ciertos regímenes sociales, pero no a la ciencia.
• El autor refiere que al igual que toda ideología debe ser cuestionada y
refutada. Que la ciencia no es "liberadora" como se considera, incluso
es corruptible.
Paul Feyerabend
En la sociedad, en general, el juicio de los científicos es recibido con la misma reverencia que el
juicio de arzobispos y cardenales era aceptado hasta no hace mucho tiempo. (Feyerabend, 1981:
157).
La idea de un método universal y estable que sea medida inmutable de adecuación, así como la
idea de una racionalidad universal y estable, son tan fantásticas como la idea de un instrumento de
medición universal y estable que mida cualquier magnitud al margen de las circunstancias.
(Feyerabend, 1982: 114)
A qué iba la crítica entonces
No puede ser enseñada en las escuelas y es inútil esperar que los «estudios
sociales» creen la sabiduría que necesitamos.
Su propuesta consiste en que los hombres en el pleno ejercicio de la libertad puedan optar,
para ello se debería ofrecer no solo física o astronomía, sino también cosmología hopi o yoga.
Eso solo es posible si se igualan los saberes y se presenta a la ciencia como un saber más y no
como «el saber».
A esto agregaríamos que, así como hay que desconfiar de la universalidad de la ciencia,
también hay que sospechar de su democratización, ya que no todos accedemos al
conocimiento científico ni de la misma forma.
Esos espacios consultivos deberían estar constituidos por legos, es decir, por hombres
ajenos a la experiencia científica, que han de discutir y decidir sobre cuestiones tales como
qué se investiga, cómo se investiga y para qué se investiga.
Fuentes de Madrid: Tecnos. GUIVANT, J. S. (2011): «El involucramiento público en los procesos de
decisión sobre investigación científica. El desafío de la banalización». En Pérez Bustos,
T.; Lozano Borda, M. (eds.): Ciencia, tecnología y democracia. Reflexiones en torno a la