Ficha STC2318-2019
Ficha STC2318-2019
Ficha STC2318-2019
REPORTE DE CONSULTA
RELEVANTE
ASUNTO:
1. ¿Se vulnera los derechos fundamentales del accionante en el proceso
ejecutivo al declarar improcedente el amparo de pobreza por él solicitado,
asimilando la adquisición de la acreencia contenida en la letra de cambio,
título base de la ejecución, con la de un derecho litigioso a título oneroso?
2. ¿La providencia que niega el recurso de apelación contra el auto
denegatorio del amparo de pobreza, vulnera el derecho al debido proceso
del promotor del amparo constitucional?
Tesis:
«Conforme al artículo 86 de la Constitución Política, la acción de tutela es
un mecanismo jurídico concebido para proteger los derechos
fundamentales cuando son vulnerados o amenazados por los actos u
omisiones de las autoridades públicas y, en determinadas hipótesis, de los
particulares, cuya naturaleza subsidiaria y residual no permite sustituir o
desplazar a los jueces funcionalmente competentes, ni los medios
comunes de defensa judicial.
"(…) el Juez natural está dotado de discreta autonomía para interpretar las
leyes, de modo que el amparo sólo se abre paso si ‘se detecta un error
grosero o un yerro superlativo o mayúsculo que, abrupta y paladinamente
cercene el ordenamiento positivo; cuando tenga lugar un ostensible e
inadmisible resquebrajamiento de la función judicial; en suma, cuando se
presenta una vía de hecho, así denominada por contraponerse en forma
manifiesta al sistema jurídico, es posible reclamar el amparo del derecho
fundamental constitucional vulnerado o amenazado(...)" (CSJ STC, 11
may. 2001, rad. 0183; reiterada STC4269-2015 16 abr. 2015).
Así pues, se ha reconocido que cuando el Juez se aparta de la
jurisprudencia, sin aportar argumentos valederos o cuando se presenta un
defecto sustantivo en el proveído, entre otros, se estructura la denominada
“vía de hecho”».
Tesis:
«En el caso que ocupa la atención de la Sala se advierte que la queja
constitucional está elevada en dos sentidos, de un lado, el actor reprocha
la negación del amparo de pobreza en el proceso ejecutivo adelantado por
él ante el Juzgado municipal accionado, y por otra parte, que se tuviera
por bien denegada la concesión de la alzada interpuesta contra aquel
proveído.
3.1. Respecto a esta última censura, con base en las reglas procesales
aplicables al caso, la Sala encuentra razonable la negación de la concesión
del recurso de apelación, puesto que tal como lo dispone el artículo 321 del
Código General del Proceso, el referido medio ordinario de impugnación no
podrá interponerse contra las decisiones dictadas en juicios de única
instancia.
Tesis:
«(…) aunque el a quo constitucional cometió error al no revisar la
actuación del Juzgado municipal accionado, por considerar no ser
competente para tramitarla por vía de tutela en primera instancia, lo cual
contradice el numeral 11 del artículo 2.2.3.1.2.1 del Decreto 1983 de
2017, al disponer que “cuando la acción de tutela se promueva contra más
de una autoridad y estas sean de diferente nivel, el reparto se hará al juez
de mayor jerarquía, de conformidad con las reglas establecidas en el
presente artículo”; corresponderá a esta Corte dilucidar tal crítica
constitucional a lo que se sigue:
Al tenor del artículo 151 del Código General del Proceso, “ [s]e concederá el
amparo de pobreza a la persona que no se halle en capacidad de atender
los gastos del proceso sin menoscabo de lo necesario para su propia
subsistencia y la de las personas a quienes por ley debe alimentos, salvo
cuando pretenda hacer valer un derecho litigioso a título oneroso”.
A ello cabe agregar que “el amparo podrá solicitarse por el presunto
demandante antes de la presentación de la demanda, o por cualquiera de
las partes durante el curso del proceso” y que “el solicitante deberá afirmar
bajo juramento que se encuentra en las condiciones previstas en el
artículo precedente, y si se trata de demandante que actúe por medio de
apoderado, deberá formular al mismo tiempo la demanda en escrito
separado”; esto al amparo del precepto 152 ejusdem, tal como lo ha
señalado esta Corporación en auto de 30 de julio de dos mil diecinueve
2019 (AC - 3003-2019, rad. 2016 - 488)
Así las cosas, la exclusión aludida se refiere a los eventos en que “una
persona adquiere, a título oneroso, un derecho cuya titularidad se
encuentra en disputa judicial (derecho litigioso), y luego pretende que sea
concedido a su favor un amparo de pobreza”, situación que no se configura
en el proceso ejecutivo de marras, toda vez que el derecho que reclama el
ejecutante no fue adquirido en el curso del juicio, a riesgo de
incertidumbre sobre la suerte del mismo, ni a título oneroso.