Resumen 5 Modulos Biología 2022 PDF
Resumen 5 Modulos Biología 2022 PDF
Resumen 5 Modulos Biología 2022 PDF
SEMANA 1
EL MICROSCOPIO ÓPTICO
Los microscopios son instrumentos que producen una imagen ampliada de un objeto. Una fuente de luz, que
puede ser externa al microscopio o incorporarse en su base, ilumina la muestra. El lente del condensador en el
portaobjeto recoge los rayos difusos de la fuente de luz e ilumina la muestra con un cono pequeño de luz brillante
que permite que se vean partes muy pequeñas de la muestra después de la ampliación. Los rayos de luz enfocados
en la muestra por el lente del condensador son luego recogidos por el lente objetivo del microscopio. En este
punto, tenemos que considerar dos conjuntos de rayos de luz que entran en el lente objetivo: el que la muestra ha
alterado y el que no tiene alteración. La ampliación total obtenida por el microscopio es el producto de los
aumentos producidos por el lente objetivo y el lente ocular
RESOLUCIÓN
La medida en que los detalles de la muestra se conservan en la imagen. Cuantos más fotorreceptores proporcionen
información sobre la imagen, más detallada podrán verse. La calidad del lente objetivo se mide por la extensión
a la cual los detalles finos presentes en una muestra pueden ser discriminados o resueltos. La resolución alcanzada
por un microscopio está limitada por la difracción. Debido a la difracción la luz que emana de un punto en la
muestra nuca se puede ver como un punto en la imagen, sino solo como un pequeño disco.
Si los discos producidos por dos puntos cercanos se superponen, los puntos no se pueden distinguir en la imagen,
el poder de resolución de un microscopio se puede definir en términos de la capacidad de ver dos puntos vecinos
en el campo visual como dos entidades distintas.
El denominador de la ecuación en la columna 1 se llama apertura numérica. La apertura numérica es una constante
para cada lente, una medida de sus cualidades para captar la luz.
Para un objetivo que está diseñado para su uso en el aire, la apertura numérica máxima posible es 1.0 porque el
seno del ángulo máximo posible de 90° es 1 y el índice de refracción del aire es 1.0.
Para un objetivo diseñado para sumergirse en aceite, la apertura numérica máxima posible es aproximadamente
1.5.
Como regla general, el aumento máximo útil de un microscopio óptico oscila entre 500 y 1 000 veces la apertura
numérica del lente objetivo que se utiliza. Los intentos de ampliar la imagen más allá de este punto producen una
ampliación vacía y la calidad de la imagen se deteriora.
Se logra una gran apertura numérica usando lentes con una distancia focal corta, lo que requiere que el lente se
coloque muy cerca de la muestra. Si sustituimos la mínima longitud de onda posible de la iluminación y la mayor
abertura numérica posible en la ecuación anterior, podemos determinar el límite de resolución del microscopio
óptico convencional.
Cuando se realizan estas sustituciones, se obtiene un valor ligeramente inferior a 0.2 μm (o 200 nm), que es
suficiente para resolver los organelos celulares más grandes, como los núcleos y las mitocondrias. Por el contrario,
LACM
el límite de resolución del ojo desnudo, que tiene una apertura numérica de unos 0.004, es de aproximadamente
0.1 mm. Además de estos factores teóricos, la capacidad de resolución también se ve afectada por fallos ópticos
o aberraciones.
Hay siete aberraciones importantes, y son las desventajas que deben superar los fabricantes de lentes para producir
los lentes objetivos cuyo poder de resolución real se acerque a los límites teóricos.
VISIBILIDAD
Además de los límites de la resolución, está el tema de la visibilidad que se refiere a los factores que permiten
que in objeto sea realmente observado. Otro término para la visibilidad es el contraste o la diferencia de aspecto
entre las partes adyacentes de un objeto o entre un objeto y su fondo.
Una de las mejores maneras de hacer que un espécimen fino y translúcido sea visible bajo el microscopio es
teñirlo con un tinte que absorbe sólo ciertas longitudes de onda dentro del espectro visible. Las longitudes de onda
que no se absorben se transmiten al ojo, lo cual hace que el objeto teñido parezca coloreado. Diferentes tintes se
unen a diferentes tipos de moléculas biológicas, estos procedimientos no sólo aumentan la visibilidad de la
muestra, sino que también pueden indicar en que parte de las células o tejidos se encuentran diferentes tipos de
sustancias. La tinción de Feulgen que es específica para el ADN, lo que favorece la aparición de cromosomas
coloreados bajo el microscopio. Un problema con las tinciones es que generalmente no se pueden usar con las
células vivas; por lo general son tóxicas, así como sus condiciones o las tinciones no penetran en la penetran en
la plasmática.
La tinción de Feulgen requiere que el tejido se hidrolice en ácido antes de aplicar la tinción.
MICROSCOPIO ÓPTICO DE CAMPO BRILLANTE Las muestras que se observarán con el microscopio
óptico se dividen ampliamente en dos categorías: fijaciones enteras y por secciones. Una fijación entera es un
objeto intacto, vivo o muerto, que puede consistir en un organismo microscópico entero, como un protozoo o una
pequeña parte de un organismo más grande. La mayoría de los tejidos de las plantas y los animales son demasiado
opacos para el análisis microscópico a menos que se examinen como un corte o sección muy delgada. Para
preparar una sección, primero se mueren las células sumergiendo el tejido en una solución química, llamada
fijador. Un buen fijador penetra rápidamente en la membrana celular e inmoviliza todo su material
macromolecular de modo que la estructura de la célula se mantenga lo más cerca posible del estado vivo. Los
fijadores más comunes para el microscopio óptico son soluciones de formaldehído, alcohol o ácido acético.
Después de la fijación, el tejido se deshidrata por transferencia a través de una serie de alcoholes y, generalmente,
luego se incorpora en la parafina (cera), que proporciona el soporte mecánico durante el corte. La parafina se
utiliza como medio de inclusión porque se disuelve fácilmente con los disolventes orgánicos.
LACM
MICROSCOPÍA DE FLUORESCENCIA
El microscopio de fluorescencia permite a los espectadores observar la ubicación de ciertas moléculas (llamadas
fluoróforos). Los fluoróforos absorben fotones de una longitud de onda específica y liberan una parte de la
energía en longitudes de ondas más largas, un fenómeno llamado fluorescencia. La fuente de luz en un
microscopio de fluorescencia produce un haz de luz que viaja a través de un filtro, que bloquea todas las longitudes
de onda, excepto aquellas capaces de excitar el fluoróforo.
En una de sus aplicaciones más comunes y antiguas, un fluoróforo orgánico relativamente pequeño (como la
rodamina o la fluoresceína) se une de forma covalente (conjugado) a un anticuerpo para producir otro fluorescente
que se puede usar para determinar la ubicación de una proteína específica dentro de la célula. Esta técnica se
llama inmunofluorescencia.
Los fluoróforos también se pueden usar para localizar las moléculas de ADN o ARN que contienen secuencias
de nucleótidos.
Las variantes de GFP también han sido útiles en una técnica llamada transferencia de energía de respnancia de
fluorescencia (Fret) que puede medir las distancias entre los fluoróforos en el rango de la nanoescala.
Notas de la clase
EL MICROSCOPIO ÓPTICO tiene un límite resolución de cerca de 200 nm (0.2 µm ). Este límite se debe a
la longitud de onda de la luz (0.4-0.7 µm ). Las células observadas bajo el microscopio óptico pueden estar vivas
o fijadas y teñidas.
Nunca puede resolver detalles menores a 0,2 MM, la medida de una pequeña bacteria. Esta resolución es limitada
por la longitud de onda de la luz visible usada para iluminar la muestra. Los microscopios ópticos o de luz pueden
aumentar efectivamente alrededor de 1000 a 1500 veces el tamaño de la muestra real; si se incrementase el
aumento la imagen proyectada sería borrosa.
Usando microscopios ópticos avanzados se consiguen unos 1000-1500 aumentos (objetivo de 100x más oculares
de 10x o 15x). *Algunos microscopios ópticos tienen lentes internas que producen aumentos adicionales.*
EL MICROSCOPIO ELECTRÓNICO: función a base de electrones que tienen una longitud de onda menor a
la luz solar.
La longitud de onda de los electrones es de 0.05 angstron. Alrededor de 100,000 veces más corta que la longitud
de onda de la luz visible.
En el estudio de las células se utilizan dos tipos de microscopía electrónica:
ü Microscopio electrónico de transmisión
ü Microscopio electrónico de barrido (no se transmiten, rebotan a la pantalla)
EL MICROSCOPIO ELECTRÓNICO DE BARRIDO (MEB) también tiene un límite de 2nm. Al igual que
el MET, el MEB permite mirar a células muertas, después de haber sido fijadas y teñidas con íones de metales
pesados. Con esta técnica los electrones son reflectados sobre la superficie del espécimen.
RESOLUCIÓN (detalles finos de la muestra) es la capacidad de ver dos puntos vecinos en el campo visual como
dos entidades distintas. El poder de resolución depende de la longitud de onda (l) y de la) apertura numérica (an
del objetivo (la capacidad de colectar la luz). Así, el límite de resolución, que es la distancia mínima que debe
existir entre dos puntos para que puedan ser discriminados como tales, y responde a la siguiente ecuación:
LACM
PODER DE RESOLUCIÓN
Distancia mínima entre dos objetos para que sean percibidos como objetos separados.
La mayoría de las células eucariotas miden entre 3 y 10 veces menos el poder de resolución del ojo.
TIPOS DE MICROSCOPIOS
ü MICROSCOPIO ÓPTICO
Microscopio Simple
Microscopio Compuesto
Microscopio Óptico Especial
Microscopio De Luz Ultravioleta
Microscopio De Fluorescencia
Microscopio Petrográfico
Microscopio En Campo Oscuro
Microscopio De Contraste De Fase
Microscopio De Luz Polarizada
Microscopio Confocal
ü MICROSCOPIO ÓPTICO
Microscopio Simple
Microscopio Compuesto
Microscopio Óptico Especial
Microscopio De Luz Ultravioleta
LACM
Microscopio De Fluorescencia
Microscopio Petrográfico
Microscopio En Campo Oscuro
Microscopio De Contraste De Fase
Microscopio De Luz Polarizada
Microscopio Confocal
ÓPTICA MICROSCÓPICA
Aumento total que permite microscopio óptico se calcula multiplicando la magnificación que producen el objetivo
por la que producen los oculares.
Objetivo 10x
Ocular 40x
Aumento 400x
Total
SISTEMA DE ILUMINACIÓN
La fuente luminosa consiste en un espejo o una fuente de luz eléctrica que dirige un haz de luz hacia el
condensador.
CONDENSADOR: es una lente de gran abertura que permite dirigir o condensar (enfoca la luz) la mayor parte
de los rayos luminosos en la preparación. En nuestro microscopio está integrado en la platina y tiene un diafragma
unido en la parte inferior. El condensador es la lente que ilumina la lente del objetivo, su abertura numérica debe
ser suficientemente alta para suministrar el cono de luz requerido.
DIAFRAGMA: existe un diafragma en el condensador, que elimina el exceso de luminosidad para tener una
buena iluminación del objeto a observar
FUENTE DE LUZ: para observar la muestra microscópica es necesario que ésta se ilumine con algún tipo de
luz y nuestros microscopios cuentan con un foco que da energía eléctrica que dirige sus rayos luminosos hacia el
sistema condensador.
MICROSCOPIO SIMPLE Y COMPUESTO: son lentes de aumento de 8 a 20 aumentos, como las lupas que
es un instrumento óptico cuya parte principal es una lente cóncava que se emplea para ampliar la visión de un
objeto. Llamados también ópticos o fotónico, porque se utiliza una fuente de luz que atraviesa la muestra, entre
éstos tenemos los microscopios que utilizamos en nuestro laboratorio de biología, utilizan uno o más lentes para
aumentar los objetos se utilizan para observar células vivas y organismos pequeños, estos microscopios pueden
agrandar la imagen hasta 1500 veces.
LACM
MICROSCOPIO ELECTRÓNICO: utiliza una fuente de electrones para observar la muestra y se clasifican en
dos:
1. De transmisión lineal porque los electrones atraviesan la muestra y la reflejan en una pantalla fluorescente,
aumentando la imagen a unas 200,000 veces más que el ojo humano.
2. De barrido superficial porque los electrones no atraviesan la muestra, solamente recorren la superficie como
si la barrieran, proyectándola en una pantalla de televisión, aumentando la imagen hasta 1,000,000 de veces.
ANTICUERPOS FLUORESCENTES: una sonda fluorescente es una molécula capaz de emitir luz fluorescente
y que pueda emplearse para indicar la presencia de una molécula o ion específico.
Son colorantes para ver lo que no es posible ver.
Las variantes de la Proteína verde fluorescente (GFP) que fluorescen en tonos de azul, amarillo, y cian fueron
generados por Roger Tsien.
El primer microscopio electrónico de transmisión fue desarrollado entre 1931 y 1933 por Ernst Ruska y sus
colaboradores. La óptica básica de ese primer microscopio electrónico se mantiene hasta nuestros días;
La mayoría de los componentes de la célula viva son transparentes debido a su alto contenido de agua. Al disecarla
no presenta un significativo contraste. Entonces la tinción selectiva de ciertos componentes celulares resuelve el
problema del contraste. Sin embargo la mayoría de estas técnicas conduce a la muerte de la célula y aún más, a
cambios químicos y morfológicos que no se encuentran en las células activas y en la matriz extracelular.
A través de estos se pueden observar objetos en tres dimensiones. Son ideales para observaciones que no requieren
de grandes aumentos.
MICROSCOPIO DE CAMPO OBSCURO: a través de estos los objetos se ven como puntos luminosos sobre
un fondo obscuro.
SEMANA 2
MICROSCOPIA: debido a su pequeño tamaño, las células solo se pueden observar con la ayuda de un
microscopio, instrumento que proporciona una imagen ampliada de un objeto diminuto. Las lentes ópticas se
hicieron por primera vez en Europa, en el siglo XIII y los primeros microscopios ópticos compuestos se
construyeron a fines del siglo XVI.
El descubrimiento de las células generalmente se atribuye a Robert Hooke. Hooke llamo a los poros “células”.
Antonie van Leeuwenhoek construyo microscopios simples de notable calidad. Fue el primero en examinar una
gota de agua estancada bajo el microscopio y para su asombro observo los “animálculos” microscópicos que iban
y venían de un lado a otro ante sus ojos.
TEORÍA CELULAR: En 1838 Matthias Schleiden, un abogado alemán convertido en botánico concluyó que a
pesar de las diferencias en la estructura de varios tejidos las plantas estaban hechas de células, y que el embrión
de la planta surgía de una sola célula. En 1839 Theodor Schwann, un zoólogo alemán y colega de Schleiden
concluyó que las células de las plantas y los animales son estructuras similares y propuso estos dos principios de
la teoría celular:
Ø Todos los organismos están compuestos por una o más células.
Ø La célula es la unidad estructural de la vida
LACM
Las ideas de Schleiden y Schwann sobre el origen de las células demostraron ser menos esclarecedoras; ambos
coincidieron en que las células podrían surgir de materiales no celulares.
En 1855 Rudolf Virchow un patólogo alemán había hecho un caso convincente para el tercer principio de la teoría
celular.
Ø Las células pueden surgir únicamente por la división de una célula preexistente.
Matthias Schleiden concluyo que los vegetales están compuestos por células.
PROPIEDADES BÁSICAS DE LAS CÉLULAS: La vida es la propiedad básica de las células y las células
son las unidades más pequeñas que exhiben esta propiedad.
En 1851 George Y martha Grey comenzaron el primer cultivo de células humanas. Las células humanas se
obtuvieron de un tumor maligno y se denominaron células HeLa, de acuerdo al nombre del donante Henrietta
Lacks.
LAS CÉLULAS SON ALTAMENTE COMPLEJAS Y ORGANIZADAS: La duplicación del ADN ocurre
con una tasa de error menos de uno por cada diez millones de nucleótidos incorporados y la mayoría de estos
errores se corrigen con rapidez mediante un elaborado mecanismo de reparación que reconoce el defecto.
Las células epiteliales que recubren el intestino están estrechamente conectadas entre sí como ladrillos en una
pared. Los extremos apicales de estas células que se dirigen hacia la luz intestinal tienen largas elongaciones
(microvellosidades) que facilitan la absorción de nutrientes.
Cada mitocondria está compuesta por un patrón definido de membranas internas que a su vez están compuestas
por un conjunto consistente de proteínas incluido un mecanismo sintetizador de trifosfatode adenosina (ATP).
Las proteínas consisten en una cadena polipetídica que tiene que plegarse en una estructura tridimensional
(nativa), definida con precisión.
LAS CÉLULAS POSEEN UN PROGRAMA GENÉTICO Y LOS MEDIOS PARA USARLO: los
organismos se construyen de acuerdo con la información codificada en una colección de genes, los cuales están
construidos de ADN. La estructura molecular de los genes permite cambios en la información genética
(mutaciones) que conducen a la variación entre los individuos y esto forma la base de la evolución biológica.
LAS CÉLULAS SON CAPACES DE PRODUCIR MÁS DE SÍ MISMAS: las células se reproducen por
división, un proceso en el que el contenido de una célula madre se distribuye en dos células hijas. El material
genético se duplica fielmente y cada célula hija recibe una parte completa e igual de información genética.
LAS CÉLULAS ADQUIEREN Y UTILIZAN ENERGÍA: todo proceso biológico requiere del consumo de
energía. Toda la energía utilizada por la vida en la superficie de la tierra llega en forma de radiación
LACM
electromagnética del sol. La energía de la luz queda atrapada por pigmentos absorbentes de luz presentes en las
membranas de las células fotosintéticas.
La energía de la luz se convierte por fotosíntesis en energía química que se almacena en carbohidratos ricos en
energía, como sacarosa o almidón. Para la mayoría de las células animales, la energía llega preempacada, a
menudo en forma de glucosa. En los humanos, la glucosa es liberada por el hígado hacia la sangre, donde
circula a través del cuerpo entregando energía química a todas las células. Luego de llegar a una célula, la glucosa
se desensambla de tal manera, que su contenido de energía se puede almacenar en una forma disponible (por lo
general como ATP), que luego se utiliza para el funcionamiento de las innumerables actividades celulares que
necesitan energía.
LAS CÉLULAS LLEVAN A CABO UNA VARIEDAD DE REACCIONES QUÍMICAS: todos los cambios
químicos que tienen lugar en las células requieren enzimas, moléculas que aumentan en gran medida la velocidad
a la que se produce una reacción química. La suma total de las reacciones químicas en una célula representa el
metabolismo de esa célula.
LAS CÉLULAS PARTICIPAN EN ACTIVIDADES MECÁNICAS: las proteínas motoras son solo uno de
los muchos tipos de “máquinas” moleculares empleadas por las células para llevar a cabo actividades mecánicas.
LAS CÉLULAS SON CAPACES DE RESPONDER A LOS ESTÍMULOS: Algunas células responden a los
estímulos de formas obvias; un protista unicelular, por ejemplo, se aleja de un objeto en su camino o se mueve
hacia una fuente de nutrientes. Las células dentro de una planta o animal pluricelular responden a los estímulos
de forma menos obvia. La mayoría de las células están cubiertas con receptores que interactúan con sustancias en
el medio ambiente de maneras muy específicas. Las células poseen receptores de hormonas, factores de
crecimiento y materiales extracelulares.
LAS CÉLULAS SON CAPACES DE AUTORREGULARSE: las células son robustas, es decir, vigorosas o
duraderas, porque están protegidas de fluctuaciones peligrosas en la composición y el comportamiento. Si ocurren
tales fluctuaciones, se activan circuitos de retroalimentación específicos que sirven para devolver la célula al
estado apropiado. La falla de una célula para corregir un error cuando duplica su ADN puede resultar en una
mutación debilitante, o una ruptura en las protecciones de control del crecimiento de una célula puede
transformarla en una célula cancerosa con la capacidad de destruir todo el organismo. En la célula, la información
para el diseño del producto reside en los ácidos nucleicos, y los trabajadores de la construcción son principalmente
las proteínas. Cada paso de un proceso debe ocurrir espontáneamente de tal manera que el siguiente paso sea de
modo automático.
Ambos tipos de células están delimitadas por membranas plasmáticas de construcción similar que sirven como
una barrera selectivamente permeable entre los mundos vivos y no vivos. Ambos tipos de células pueden estar
rodeadas por una pared celular rígida e inerte que protege la delicada forma de vida que se encuentra dentro. Las
células eucariotas son mucho más complejas, tanto desde el punto de vista estructural como funcional, que las
células procariotas.
Ambas contienen una región nuclear que alberga el material genético de la célula, rodeada de citoplasma. El
material genético de una célula procariota está presente en un nucleoide: una región mal demarcada de la célula,
que carece de una membrana límite para separarla del citoplasma circundante. Por el contrario, las células
eucariotas poseen un núcleo: una región delimitada por una estructura membranosa compleja llamada envoltura
nuclear.
Las células procariotas contienen cantidades relativamente pequeñas de DNA; el contenido de DNA de las
bacterias varía desde alrededor de 600 000 pares de bases a casi 8 millones de pares de bases, y codifica entre
unas 500 y varios miles de proteínas
La mayoría de las células eucariotas contienen mucha más información genética. Tanto las células procariotas
como las eucariotas tienen cromosomas que contienen DNA. Las células eucariotas poseen una cantidad de
cromosomas separados, cada uno con una sola molécula lineal de DNA. En cambio, casi todas las procariotas que
se han estudiado contienen un único cromosoma circular. Más importante aún, el DNA cromosómico de las
eucariotas, a diferencia de las procariotas, está estrecha mente asociado con las proteínas para formar un complejo
material de nucleoproteínas conocido como cromatina.
Las células eucariotas contienen una matriz de organelos unidos a la membrana. Los organelos eucarióticos
incluyen las mitocondrias, en las que se encuentra disponible la energía química para alimentar las actividades
celulares.
Los complejos de Golgi, donde los materiales se clasifican, modifican y transportan a destinos celulares
específicos, y una variedad de vesículas simples de dimensión variable unidas a la membrana. Las células
vegetales contienen organelos membranosos adicionales, incluidos los cloroplastos, que son los sitios de la
fotosíntesis, y, a menudo, una sola vacuola grande que puede ocupar la mayor parte del volumen de la célula.
Tomadas en conjunto, las membranas de la célula eucariota sirven para dividir el citoplasma en compartimentos
dentro de los cuales pueden tener lugar actividades especializadas. Por el contrario, el citoplasma de las células
procariotas está esencialmente desprovisto de estructuras membranosas.
Las membranas citoplasmáticas de las células eucariotas forman un sistema de canales y vesículas interconectados
que funcionan en el transporte de sustancias desde una parte a otra de una célula, así como entre el interior de la
célula y su entorno.
Durante muchos años se pensó que las células procariotas carecían de cualquier rastro de un citoesqueleto, pero
se han encontrado filamentos primitivos de citoesqueleto en las bacterias
El citoesqueleto procariótico es mucho más simple en su estructura y función, que el de las eucariotas. Tanto las
células eucariotas como las procariotas poseen ribosomas, partículas no membranosas que funcionan como
“mesas de trabajo” en los que se fabrican las proteínas de la célula.
LACM
El citoplasma de una célula eucariota está extremadamente lleno, dejando muy poco espacio para la fase soluble
del citoplasma, la cual se denomina citosol.
Las células eucariotas se dividen por un complejo proceso de mitosis, en el que los cromosomas duplicados se
condensan en estructuras compactas que se segregan mediante un complicado aparato que contiene microtúbulos.
Este aparato, que se denomina huso mitótico, permite que cada célula hija reciba una matriz equivalente de
material genético. En las procariotas, no existe huso mitótico para separar las copias del genoma después de la
replicación.
Notas de la clase
En 1590, zachary janssen, descubrió que al observar un objeto relativamente pequeño por medio de dos lentes de
vidrio, su imagen visual aparecía virtualmente más grande.
Lo perfeccionó con ayuda de una base y cuatro tubos (para facilitar su uso y poder observar más objetos), logrando
un aumento 30 veces mayor.
omnis cellula ex cellula, la cual indica que toda célula deriva de una célula precedente (biogénesis).
Las funciones vitales de los organismos ocurren dentro de las células, o en su entorno inmediato, y son controladas
por sustancias que ellas secretan. Cada célula es un sistema abierto, que intercambia materia y energía con su
medio.
Ocurren todas las funciones vitales, de manera que basta una sola de ellas para tener un ser vivo (que será un ser
vivo unicelular). Así pues, la célula es la unidad fisiológica de la vida.
Finalmente, el cuarto postulado expresa que cada célula contiene toda la información hereditaria necesaria para
el control de su propio ciclo y del desarrollo y el funcionamiento de un organismo de su especie, así como para
la transmisión de esa información a la siguiente generación celular.
LA CÉLULA: la célula es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De hecho, la célula es el elemento
de menor tamaño que puede considerarse vivo. Como tal posee una membrana de fosfolípidos con permeabilidad
selectiva que mantiene un medio interno altamente ordenado y diferenciado del medio externo en cuanto a su
composición.
Sujeta a control homeostático, la cual consiste en biomoléculas y algunos metales y electrolitos. La estructura se
automantiene activamente mediante el metabolismo, asegurándose la coordinación de todos los elementos
LACM
celulares y su perpetuación por replicación a través de un genoma codificado por ácidos nucleicos. La parte de la
biología que se ocupa de ella es la citología.
Robert Hooke en 1665 con el microscopio de un delgado corte de corcho y pudo notar la porosidad del material;
dichos poros, en conjunto, formaban cavidades que eran poco profundas a modo de cajas, a las mismas las llamó
células.
Anton Van Leenwenhoek: en el año 1683, un naturalista holandés y fabricante de lentes, comunicó a la sociedad
real inglesa los resultados de las observaciones que él había hecho con un microscopio simple de su propia
construcción, magnificando de 100 a 150 veces. Él encontró en la saliva, el sarro dental, etc., lo que denominaba
animaculos.
Max Knoll y Ernst Ruska en Alemania en 1931 el microscopio electrónico inaugurando una nueva era en esta
ciencia permitiendo aumentos impensados y permitiendo ver por primera vez en detalle las estructuras celulares.
Rudolf Wirchow (1821-1902) quien aporta su principio: "omnis cellula e cellula" (toda célula procede de otra
célula).
Louis Pasteur: 1860: Pasteur realizó multitud de estudios sobre el metabolismo de levaduras y sobre la asepsia.
El fundador de la estereoquímica (área de la química que estudia la estructura tridimensional de las moléculas).
SINTESIS:
La citología o biología celular es la rama de la biología que estudia las células en lo que concierne a su estructura,
sus funciones y su importancia en la complejidad de los seres vivos. Citología viene del griego κύτος (célula)
SEMANA 3
ENLACES COVALENTES
El nivel de organización celular está solo a un pequeño paso del nivel atómico, como será evidente cuando
examinemos la importancia del movimiento de unos pocos átomos de una molécula durante actividades como la
contracción muscular o el transporte de sustancias a través de las membranas celulares. Las propiedades de las
células y sus organelos derivan directamente de las actividades de las moléculas de las que están compuestas.
LACM
Para comprender las actividades que ocurren cuando una célula se divide, se necesita saber, por ejemplo, sobre
las interacciones entre el DNA y las moléculas proteicas que hacen que los cromosomas se condensen en
estructuras empaquetadas semejantes a un bastón que se pueden separar en diferentes células; la construcción
molecular de microtúbulos que contienen proteínas que les permite desensamblarse en un momento en la célula
y volver a ensamblarse al siguiente momento en una ubicación celular completamente diferente; además de las
propiedades de las moléculas de los lípidos que hacen que la membrana celular externa sea deformable, de modo
que pueda ser arrastrada hacia el centro de una célula y así, divida la célula en dos.
Los átomos que componen una molécula están unidos por enlaces covalentes en los que pares de electrones se
comparten entre pares de átomos. La formación de un enlace covalente entre dos átomos se rige por el principio
fundamental de que un átomo es más estable cuando se llena su capa externa de electrones.
Un átomo de oxígeno, con seis electrones de capa externa, puede llenar su cubierta externa al combinarse con dos
átomos de hidrógeno, formando una molécula de agua. La formación de un enlace covalente se acompaña de la
liberación de energía, que debe reabsorberse en algún momento posterior si se va a romper el enlace. La energía
requerida para dividir los enlaces covalentes C—H, C—C o C—O es bastante grande, típicamente entre 80 y 100
kilocalorías por mol (kcal/mol)1 de moléculas.
Dos átomos pueden unirse por enlaces en los que se comparten más de un par de electrones. Si se comparten dos
pares de electrones, como ocurre en el oxígeno molecular (O2), el enlace covalente es un enlace doble, y si se
comparten tres pares de electrones (como en el nitrógeno molecular, N2), se trata de un enlace triple. Los enlaces
cuádruples no ocurren. El tipo de enlace entre los átomos tiene importantes consecuencias para determinar las
formas de las moléculas.
Cuando dos átomos diferentes están unidos covalentemente, el núcleo con carga positiva de un átomo ejerce una
mayor fuerza de atracción sobre los electrones externos que el otro. En consecuencia, los electrones compartidos
tienden a estar ubicados más cerca del átomo con mayor fuerza de atracción, es decir, el átomo más
electronegativo. Entre los átomos más comúnmente presentes en las moléculas biológicas, el nitrógeno y el
oxígeno son fuertemente electronegativos.
Algunos átomos son tan fuertemente electronegativos que pueden capturar electrones de otros átomos durante
una reacción química. Un electrón extra (relativo al número de protones en su núcleo), tiene una carga negativa
(Cl– ) y se denomina anión. El átomo de sodio, que ha perdido un electrón, tiene una carga positiva adicional
(Na+ ) y se denomina catión. Cuando están presentes en cristales, estos dos iones forman cloruro de sodio o sal
de mesa.
ü Los enlaces iónicos se presentan entre metales y no metales
ü Atracción entre iónes con cargas contrarias
ü NO forman verdaderas moléculas, forman cristales iónicos
ü Diferencia de electronegatividad mayor de 1.7
Las alteraciones en el DNA conducen a la producción de mensajes genéticos defectuosos que promueven el
deterioro celular gradual. Los átomos se estabilizan cuando sus capas están llenas de electrones. Las capas de
electrones consisten en orbitales, cada uno de los cuales puede contener un máximo de dos electrones. Los átomos
o moléculas que tienen orbitales que contienen un solo electrón no pareado tienden a ser altamente inestables, se
llaman radicales libres.
Los radicales libres son extremadamente reactivos y capaces de alterar químicamente muchos tipos de moléculas,
incluidas proteínas, ácidos nucleicos y lípidos.
La formación de radicales hidroxilo es probablemente una de las principales razones por las cuales la luz del sol
es tan dañina para la piel.
En 1956, Denham Harman, de la Universidad de Nebraska, propuso que el envejecimiento resulta del daño tisular
causado por los radicales libres. Debido a que el tema de los radicales libres no era uno con el que los biólogos y
los médicos estuvieran familiarizados, la propuesta no generó un interés significativo. Luego, en 1969, Joe
McCord e Irwin Fridovich de la Universidad de Duke descubrieron una enzima, la superóxido dismutasa (SOD,
superoxide dismutase), cuya única función era la destrucción del radical superóxido (O2 –-), un tipo de radical
libre que se forma cuando el oxígeno molecular aumenta un electrón extra.
Los antioxidantes comunes que se encuentran en el cuerpo incluyen al glutatión, las vitaminas E y C, y el
betacaroteno (el pigmento naranja en las zanahorias y otras verduras).
ENLACES NO COVALENTES
Los enlaces covalentes son enlaces fuertes entre los átomos que componen una molécula. Las interacciones entre
moléculas (o entre diferentes partes de una molécula biológica grande) están gobernadas por una variedad de
enlaces más débiles llamados enlaces no covalentes. Los enlaces no covalentes no dependen de electrones
compartidos, sino de fuerzas atractivas entre átomos que tienen una carga opuesta. Los enlaces no covalentes
individuales son débiles (aproximadamente de 1 a 5 kcal/mol) y, por tanto, se rompen y se reforman fácilmente.
Aunque los enlaces individuales no covalentes son débiles, cuando un gran número de ellos actúa en concierto,
como entre las dos cadenas de una molécula de DNA o entre diferentes partes de una proteína grande, sus fuerzas
atractivas son aditivas. Tomadas en conjunto, proporcionan a la estructura una estabilidad considerable.
ENLACES IÓNICOS: ATRACCIONES ENTRE ÁTOMOS CARGADOS
Este tipo de atracción entre los componentes completamente cargados se llama enlace iónico (o puente salino).
Los enlaces iónicos dentro de un cristal de sal pueden ser bastante fuertes. Sin embargo, si un cristal de sal se
LACM
disuelve en agua, cada uno de los iones individuales se rodea de moléculas de agua, lo que impide que los iones
cargados opuestamente se acerquen lo suficiente como para formar enlaces iónicos.
Debido a que las células están compuestas principalmente de agua, los enlaces entre los iones libres son de poca
importancia. Por el contrario, los enlaces iónicos débiles entre grupos de moléculas biológicas grandes cargados
opuestamente son de considerable importancia.
La fuerza de los enlaces iónicos en una célula es generalmente débil (alrededor de 3 kcal/mol) debido a la
presencia de agua.
ENLACES DE HIDRÓGENO
Cuando un átomo de hidrógeno se une covalentemente a un átomo electronegativo, particularmente un átomo de
oxígeno o nitrógeno, el único par de electrones compartidos se desplaza en gran medida hacia el núcleo del átomo
electronegativo, dejando al átomo de hidrógeno con una carga positiva parcial. Esta débil interacción se llama
enlace de hidrógeno. Los enlaces de hidrógeno entre o dentro de las moléculas en solución tienen una energía de
aproximadamente 1 kcal/mol, que es similar en magnitud a la energía térmica. Como resultado, los enlaces de
hidrógeno en las moléculas biológicas se rompen fácilmente.
Los enlaces de hidrógeno también se forman entre los grupos polares presentes en moléculas biológicas grandes,
como ocurre entre las dos cadenas de una molécula de DNA.
INTERACCIONES HIDROFÓBICAS Y FUERZAS DE VAN DER WAALS
Las moléculas polares, como azúcares y aminoácidos son hidrofílicas o “amantes del agua”. Las moléculas no
polares, como las moléculas de esteroides o grasas, son esencialmente insolubles en agua porque carecen de las
regiones cargadas que los atraerían a los polos de las moléculas de agua. Cuando los compuestos no polares se
mezclan con agua, las moléculas no polares e hidrófobas (“temerosas del agua”) se congregan a la fuerza.
Esta asociación de moléculas no polares se denomina interacción hidrofóbica. Las moléculas polares se asocian
porque contienen distribuciones de carga asimétricas permanentes dentro de su estructura. Estas asimetrías
transitorias en la distribución de electrones resultan en separaciones momentáneas de carga (dipolos) dentro de la
molécula. Si dos moléculas con dipolos transitorios están muy cerca la una de la otra y orientadas de la manera
apropiada, experimentan una fuerza de atracción débil, llamada fuerza de Van der Waals, que las une.
Una sola fuerza de Van der Waals es muy débil (0.1 a 0.3 kcal/mol) y muy sensible a la distancia que separa los
dos átomos.
LAS PROPIEDADES DEL AGUA QUE MANTIENEN LA VIDA
La vida en la Tierra depende totalmente del agua, y el agua puede ser esencial para la existencia de la vida en
cualquier parte del universo. Contiene solo tres átomos una molécula de agua tiene una estructura única que le da
a la molécula propiedades extraordinarias.
ü El agua es una molécula muy asimétrica con el átomo de oxígeno en un extremo y los dos átomos de
hidrógeno en el extremo opuesto.
ü Cada uno de los dos enlaces covalentes en la molécula está altamente polarizado.
ü Los tres átomos en una molécula de agua son eficientes para formar enlaces de hidrógeno
Los atributos del agua para mantener la vida provienen de estas propiedades. Cada molécula de agua puede formar
enlaces de hidrógeno con hasta cuatro moléculas de agua más, produciendo una red de moléculas altamente
LACM
interconectadas. Cada enlace de hidrógeno se forma cuando el hidrógeno parcialmente cargado positivamente de
una molécula de agua se alinea junto a un átomo de oxígeno cargado parcialmente negativo de otra molécula de
agua.
Cuando el agua se calienta, la mayor parte de la energía térmica se consume interrumpiendo los enlaces de
hidrógeno en lugar de contribuir al movimiento molecular (que se mide como un aumento de la temperatura). la
evaporación del estado líquido al gaseoso requiere que las moléculas de agua rompan los enlaces de hidrógeno
que las mantienen unidas a las moléculas contiguas, por eso se necesita tanta energía para convertir el agua en
vapor.
El pequeño volumen de fluido acuoso presente dentro de una célula contiene una mezcla notablemente compleja
de sustancias disueltas o solutos. . El agua es la matriz fluida alrededor de la cual se construye la estructura
insoluble de la célula.
Las moléculas de agua forman enlaces de hidrógeno con moléculas orgánicas que contienen grupos polares, como
aminoácidos y azúcares, que aseguran su solubilidad dentro de la célula.
ÁCIDOS, BASES Y TAMPONES
Una molécula que es capaz de liberar (donar) un ion de hidrógeno se denomina ácido. El protón liberado por la
molécula de ácido acético en la reacción previa no permanece en estado libre; en cambio, se combina con otra
molécula. Las posibles reacciones que involucran un protón incluyen:
ü Combinación con una molécula de agua para formar un ion hidronio (H3O+ ).
H+ + H2O y H3O+
ü Combinación con un ion hidroxilo (OH– ) para formar una molécula de agua.
H+ + OH– y H2O
ü Combinación con un grupo amino (—NH2) en una proteína para formar una amina cargada.
H+ + –NH2 y –NH3 +
Cualquier molécula que sea capaz de aceptar un protón se define como una base. Los ácidos y las bases existen
en pares o parejas. Cuando el ácido pierde un protón (como cuando el ácido acético abandona un ion de
hidrógeno), se convierte en una base (en este caso, ion acetato), que se denomina base conjugada del ácido.
Cuando una base acepta un protón, forma un ácido que se denomina el ácido conjugado de esa base. Por tanto, el
ácido siempre contiene una carga positiva más que su base conjugada. El agua es un ejemplo de una molécula
anfótera, es decir, una que puede servir tanto como un ácido como una base.
La base conjugada de un ácido fuerte, como HCl, es una base débil. El ácido acético, por el contrario, es un ácido
relativamente débil porque en su mayor parte permanece sin disociarse cuando se disuelve en agua.
El ion acetato es una base más fuerte que el agua, por lo que permanece en gran parte como ácido acético no
disociado. La acidez de una solución se mide por la concentración de iones de hidrógeno4 y se expresa en términos
de pH,
pH = –log[H+ ]
donde [H+ ] es la concentración molar de protones.
LACM
Los organismos y las células que comprenden están protegidos de las fluctuaciones de pH por los tampones,
compuestos que reaccionan con hidrógeno libre o iones de hidroxilo, resistiendo así los cambios en el Ph.
La sangre, por ejemplo, está tamponada por ácido carbónico y iones de bicarbonato, que normalmente tienen un
pH sanguíneo de alrededor de 7.4.
LA NATURALEZA DE LAS MOLÉCULAS BIOLÓGICAS
La mayor parte de un organismo es agua. Si el agua se evapora, la mayor parte del peso seco restante consiste en
moléculas que contienen átomos de carbono. Cuando se descubrieron por primera vez, se pensaba que las
moléculas que contenían carbono estaban presentes solo en los organismos vivos y, por tanto, se les denominaba
moléculas orgánicas para distinguirlas de las moléculas inorgánicas que se encuentran en el mundo inanimado.
Los compuestos producidos por organismos vivos se llaman bioquímicos. La química de la vida se centra en la
química del átomo de carbono. Las cadenas principales que contienen carbono pueden ser lineales, ramificadas o
cíclicas.
Podemos comprender mejor la naturaleza de las moléculas biológicas comenzando con el grupo más simple de
moléculas orgánicas, los hidrocarburos, que contienen solo átomos de carbono e hidrógeno. La molécula etano
(C2H6) es un hidrocarburo simple que consta de dos átomos de carbono en el que cada carbono está unido al otro
carbono así como a tres átomos de hidrógeno.
GRUPOS FUNCIONALES
Los grupos funcionales son agrupaciones particulares de átomos que a menudo se comportan como una unidad y
dan a las moléculas orgánicas sus propiedades físicas, reactividad química y solubilidad en solución acuosa. Dos
de los enlaces más comunes entre los grupos funcionales son los enlaces éster, que se forman entre los ácidos
carboxílicos y los alcoholes, y los enlaces amida, que se forman entre los ácidos carboxílicos y las aminas.
UNA CLASIFICACIÓN DE MOLÉCULAS BIOLÓGICAS POR FUNCIÓN
Las moléculas orgánicas que se encuentran comúnmente en las células vivas se pueden dividir en varias categorías
según su función en el metabolismo.
ü MACROMOLÉCULAS. Las moléculas que forman la estructura y llevan a cabo las actividades de las
células son moléculas enormes y altamente organizadas llamadas macromoléculas. Debido a su tamaño y
a las formas intrincadas que pueden asumir las macromoléculas, algunos de estos gigantes moleculares
pueden realizar tareas complejas con gran precisión y eficiencia.
Las macromoléculas se pueden dividir en cuatro categorías principales: proteínas, ácidos nucleicos,
polisacáridos y ciertos lípidos. Los tres primeros tipos son polímeros compuestos de un gran número de
bloques de construcción de bajo peso molecular o monómeros. Estas macromoléculas están construidas a
partir de monómeros mediante un proceso de polimerización. La estructura básica y la función de cada
tipo de macromolécula son similares en todos los organismos.
metabólica. Los compuestos formados a lo largo de las vías que conducen a los productos finales pueden
no tener función per se y se denominan intermedios metabólicos.
ü MOLÉCULAS DE DIVERSAS FUNCIONES: el grueso del peso seco de una célula está formado por
macromoléculas y sus precursores directos. Las moléculas de diversas funciones incluyen sustancias como
vitaminas, que funcionan principalmente como adyuvantes de las proteínas; ciertas hormonas esteroides
o de aminoácidos; moléculas involucradas en el almacenamiento de energía, como ATP; moléculas
reguladoras como el monofosfato de adenosina (AMP, monophosphate adenosine) cíclico, y productos de
desecho metabólicos como la urea.
CARBOHIDRATOS
Los carbohidratos (o glucanos, como se les llama a menudo) incluyen azúcares simples (o monosacáridos) y todas
las moléculas más grandes construidas con bloques de azúcar. Los carbohidratos funcionan principalmente como
depósitos de energía química y como materiales de construcción duraderos para la construcción biológica.
Los azúcares que contienen tres carbonos se conocen como triosas, los que tienen cuatro carbonos como tetrosas,
los que tienen cinco carbonos como pentosas, los que tienen seis carbonos como hexosas y aquellos con siete
carbonos como heptosas.
solo dos unidades de azúcar son disacáridos. Los disacáridos sirven principalmente como reservas de energía de
fácil acceso.
La sacarosa, o azúcar de mesa, es un componente principal de la savia de la planta, que transporta energía química
de una parte de la planta a otra. La lactosa, presente en la leche de la mayoría de los mamíferos, suministra a los
mamíferos recién nacidos combustible para el crecimiento y desarrollo temprano. La lactosa en la dieta es
hidrolizada por la enzima lactasa, que está presente en las membranas plasmáticas de las células que recubren el
intestino.
Los azúcares también se pueden unir para formar pequeñas cadenas llamadas oligosacáridos (oligo = poco). Con
mucha frecuencia, tales cadenas se encuentran covalentemente unidas a lípidos y proteínas, convirtiéndolas en
glucolípidos y glucoproteínas.
POLISACÁRIDOS
La sangre de las personas que padecían diabetes tenía un sabor dulce debido a un nivel elevado de glucosa, el
azúcar clave en el metabolismo energético.
Claude Bernard descubrió que la glucosa ingresa a la sangre a través del hígado. Él descubrió que el tejido
hepático contiene un polímero insoluble de glucosa que llamó glucógeno. Bernard concluyó que varios materiales
alimenticios (como proteínas) se llevaban al hígado, donde se convertían químicamente en glucosa y se
almacenaban como glucógeno. Luego, como el cuerpo necesitaba azúcar como combustible, el glucógeno del
hígado se transformó en glucosa, que se liberó al torrente sanguíneo para satisfacer los tejidos sin glucosa.
La molécula que denominó glucógeno es un tipo de polisacárido, un polímero de unidades de azúcar unidas por
enlaces glucosídicos.
GLUCÓGENO Y ALMIDÓN: POLISACÁRIDOS NUTRICIONALES: El glucógeno es un polímero
ramificado que contiene solo un tipo de monómero: glucosa. La mayoría de las unidades de azúcar de una
molécula de glucógeno se unen entre sí por enlaces glucosídicos. Los puntos de ramificación contienen un azúcar
unido a tres unidades vecinas en lugar de a dos, como en los segmentos no ramificados del polímero.
El glucógeno sirve como almacén de excedentes de energía química en la mayoría de los animales. Los músculos
esqueléticos humanos. Típicamente contienen suficiente glucógeno para alimentar alrededor de 30 minutos de
actividad moderada. Dependiendo de varios factores, el glucógeno típicamente varía en peso molecular de
aproximadamente uno a cuatro millones de Dalton.
La mayoría de las plantas depositan su excedente de energía química en forma de almidón, que al igual que el
glucógeno es también un polímero de glucosa. El almidón es en realidad una mezcla de dos polímeros diferentes,
amilosa y amilopectina. La amilosa es una molécula helicoidal no ramificada cuyos azúcares están unidos por
enlaces, mientras que la amilopectina es ramificada. La amilopectina difiere del glucógeno por ser mucho menos
ramificada y tener un patrón de ramificación irregular. El almidón se almacena como gránulos densamente
empaquetados, o granos de almidón, que están encerrados en organelos unidos a la membrana (plástidos) dentro
de la célula de la planta. Aunque los animales no sintetizan el almidón, poseen una enzima (amilasa) que lo
hidroliza fácilmente.
CELULOSA, QUITINA Y GLUCOSAMINOGLUCANOS: POLISACÁRIDOS ESTRUCTURALES.
El algodón y el lino, por ejemplo, consisten principalmente en celulosa, que es el componente principal de las
paredes celulares de las plantas. Al igual que el glucógeno y el almidón, la celulosa consiste únicamente en
monómeros de glucosa. La celulosa es un componente importante de la fibra dietética. La quitina es un polímero
LACM
no ramificado del azúcar N-acetilglucosamina, que es similar en estructura a la glucosa pero tiene un grupo acetil
amino en lugar de un grupo hidroxilo unido al segundo átomo de carbono del anillo.
La quitina se presenta ampliamente como material estructural entre los invertebrados, particularmente en la
cubierta exterior de insectos, arañas y crustáceos. La quitina es un material resistente, elástico y flexible, a
diferencia de ciertos plásticos.
Otro grupo de polisacáridos que tiene una estructura más compleja son los glucosaminoglucanos (o los GAG).
El GAG mejor estudiado es la heparina, que es secretada por las células en los pulmones y otros tejidos en
respuesta a la lesión tisular. La heparina inhibe la coagulación de la sangre, evitando así la formación de coágulos
que pueden bloquear el flujo de sangre al corazón o los pulmones. La heparina logra esta hazaña al activar un
inhibidor (antitrombina) de una enzima clave (trombina) que se requiere para la coagulación de la sangre.
LÍPIDOS
Los lípidos son un grupo diverso de moléculas biológicas no polares cuyas propiedades comunes son su capacidad
para disolverse en solventes orgánicos, como el cloroformo o el benceno, y su incapacidad para disolverse en el
agua, una propiedad que explica muchas de sus variadas funciones biológicas. Los lípidos de importancia en la
función celular incluyen grasas, esteroides y fosfolípidos.
GRASAS
Las grasas consisten en una molécula de glicerol unida por enlaces éster a tres ácidos grasos; la molécula
compuesta se denomina triacilglicerol también conocida como triglicérido. Los ácidos grasos son cadenas de
hidrocarburos largas, no ramificadas con un único grupo carboxilo en un extremo. La cadena de hidrocarburo es
hidrofóbica, mientras que el grupo carboxilo (—COOH), que tiene una carga negativa a pH fisiológico, es
hidrofílico. Se dice que las moléculas que tienen ambas regiones hidrofóbica e hidrofílica son anfipáticas.
Los ácidos grasos presentes en las células generalmente varían en longitud de 14 a 20 carbonos. Los ácidos grasos
que carecen de dobles enlaces, como el ácido esteárico, se describen como saturados; aquellos que poseen dobles
enlaces son insaturados.
El triestearato es un componente común de las grasas animales y permanece en estado sólido muy por encima
de la temperatura ambiente.
La profusión de dobles enlaces en las grasas vegetales explica su estado líquido, tanto en la célula de la planta
como en el estante del supermercado, y por ser etiquetados como “poliinsaturados”. Las grasas que son líquidas
a temperatura ambiente se denominan aceites. Las grasas sólidas, como la margarina, se forman a partir de aceites
vegetales insaturados mediante la reducción química de los dobles enlaces con átomos de hidrógeno (un proceso
denominado hidrogenación).
El proceso de hidrogenación también convierte algunos de los dobles enlaces cis en dobles enlaces trans, que son
rectos en lugar de torcidos. Este proceso genera grasas parcialmente hidrogenadas o trans. Comer grasas trans
aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, y las grasas trans artificiales ahora están prohibidas en varios
países, con otras grasas se está considerando tomar medidas similares.
Una molécula de grasa puede contener tres ácidos grasos idénticos, o puede ser una grasa mixta, que contiene
más de una especie de ácido graso.
LACM
Los carbohidratos funcionan principalmente como una fuente de energía disponible a corto plazo, mientras que
las reservas de grasa almacenan energía a largo plazo. Se estima que una persona de tamaño promedio contiene
aproximadamente 0.5 kilogramos (kg) de carbohidratos, principalmente en forma de glucógeno. Esta cantidad de
carbohidratos proporciona aproximadamente 2 000 kcal de energía total. La persona promedio contiene
aproximadamente 16 kg de grasa (equivalente a 144 000 kcal de energía).
Debido a que carecen de grupos polares, las grasas son extremadamente insolubles en agua y se almacenan en las
células en forma de gotas de lípidos secos.
ESTEROIDES
Los esteroides se construyen alrededor de un característico esqueleto de hidrocarburo de cuatro anillos. Uno de
los esteroides más importantes es el colesterol, un componente de las membranas de las células animales y un
precursor para la síntesis de varias hormonas esteroides, como la testosterona, la progesterona y el estrógeno.
FOSFOLÍPIDOS
La molécula se asemeja a una grasa (triacilglicerol), pero tiene solo dos cadenas de ácidos grasos en lugar de tres;
es un diacilglicero. A diferencia de las moléculas de grasa, los fosfolípidos contienen dos extremos que tienen
propiedades muy diferentes: el extremo que contiene el grupo fosfato tiene un carácter claramente hidrofílico; el
otro extremo compuesto por las dos colas de ácidos grasos tiene un carácter claramente hidrofóbico
SEMANA 4
BLOQUES DE CONSTRUCCIÓN DE PROTEÍNAS
Las proteínas son las macromoléculas que llevan a cabo prácticamente todas las actividades de una célula; son
las herramientas moleculares y las máquinas que hacen que las cosas sucedan. Como enzimas, las proteínas
aceleran enormemente la tasa de reacciones metabólicas. las proteínas proporcionan soporte mecánico tanto
dentro de las células como fuera de sus perímetros; como hormonas, factores de crecimiento y activadores de
genes, las proteínas realizan una amplia variedad de funciones reguladoras; como receptores de membrana y
transportadores, las proteínas determinan a qué reacciona una célula y qué tipos de sustancias entran o salen de
la célula; como filamentos contráctiles y motores moleculares, las proteínas constituyen la maquinaria para los
movimientos biológicos. Las proteínas actúan como anticuerpos, sirven como toxinas, forman coágulos de sangre,
absorben o refractan la luz y transportan sustancias de una parte del cuerpo a otra.
Cada proteína tiene una estructura única y definida que le permite llevar a cabo una función particular. Lo más
importante es que las proteínas tienen formas y superficies que les permiten interactuar selectivamente con otras
moléculas.
Todos los aminoácidos tienen un grupo carboxilo y un grupo amino, que están separados entre sí por un único
átomo de carbono, el carbono. Los aminoácidos también tienen átomos de carbono asimétricos.
Durante el proceso de síntesis de proteínas, cada aminoácido se une a otros dos aminoácidos, formando un
polímero largo, continuo y no ramificado llamado cadena polipeptídica. Los aminoácidos que componen una
cadena polipeptídica se unen mediante enlaces peptídicos que resultan de la unión del grupo carboxilo de un
aminoácido al grupo amino de su vecino, con la eliminación de una molécula de agua.
La cadena polipeptídica “promedio” contiene aproximadamente 450 aminoácidos. El polipéptido más largo
conocido, que se encuentra en la proteína muscular titina, contiene más de 30 000 aminoácidos. Una vez
incorporados en una cadena polipeptídica, los aminoácidos se denominan residuos. El residuo en un extremo de
la cadena, el N-terminal, contiene un aminoácido con un grupo α-amino libre (no unido), mientras que el residuo
en el extremo opuesto, el C-terminal, tiene un grupo α-carboxilo libre.
LAS PROPIEDADES DE LAS CADENAS LATERALES
El esqueleto, o cadena principal, de un polipéptido está compuesta por la parte de cada aminoácido que es común
a todos ellos. La cadena lateral o grupo R, unida al carbono α, es muy variable entre los 20 bloques de
construcción, y es esta variabilidad la que finalmente les da a las proteínas sus diversas estructuras y actividades.
Si las diversas cadenas laterales de aminoácidos se consideran juntas, exhiben una gran variedad de características
estructurales, que van desde completamente cargadas a hidrofóbicas, y pueden participar en una amplia variedad
de enlaces covalentes y no covalentes.
Los aminoácidos se clasifican en el carácter de sus cadenas laterales. Se dividen aproximadamente en cuatro
categorías: polares y cargados, polares y no cargados, no polares y aquellos con propiedades únicas.
1. Polar, con carga: los aminoácidos de este grupo incluyen ácido aspártico, ácido glutámico, lisina y
arginina. Estos cuatro aminoácidos contienen cadenas laterales que se cargan por completo; es decir, las
cadenas laterales contienen ácidos y bases orgánicos relativamente fuertes. A pH fisiológico, las cadenas
laterales de estos aminoácidos casi siempre están presentes en el estado de carga completa. Los residuos
de arginina cargados positivamente de las proteínas histónicas están unidos por enlaces iónicos a los
grupos fosfato cargados negativamente de DNA. La histidina también se considera un aminoácido polar
cargado, aunque en la mayoría de los casos solo está parcialmente cargado a pH fisiológico. Debido a su
capacidad para ganar o perder un protón en rangos de pH fisiológicos, la histidina es un residuo
particularmente importante en el sitio activo de muchas proteínas.
2. Polar, sin carga: las cadenas laterales de estos aminoácidos tienen una carga negativa o positiva parcial
y, por tanto, pueden formar enlaces de hidrógeno con otras moléculas, incluido el agua. Estos aminoácidos
son a menudo bastante reactivos. Se incluyen en esta categoría la asparagina y la glutamina (las amidas
del ácido aspártico y el ácido glutámico), la treonina, la serina y la tirosina.
3. No polar: las cadenas laterales de estos aminoácidos son hidrofóbicas y no pueden formar enlaces
electrostáticos o interactuar con el agua. Los aminoácidos de esta categoría son alanina, valina, leucina,
isoleucina, triptófano, fenilalanina y metionina. Las cadenas laterales de los aminoácidos no polares
generalmente carecen de oxígeno y nitrógeno. Varían principalmente en tamaño y forma, lo que permite
que una u otra de ellas se agrupen estrechamente en un espacio particular dentro del núcleo de una proteína,
asociándose entre sí como resultado de las fuerzas de Van der Waals y las interacciones hidrofóbicas.
LACM
4. Los otros tres aminoácidos: glicina, prolina y cisteína, tienen propiedades únicas que los separan de los
demás. La cadena lateral de la glicina consiste solo en un átomo de hidrógeno, y la glicina es un
aminoácido muy importante por esta razón. Debido a la falta de una cadena lateral, los residuos de glicina
proporcionan un sitio donde las cadenas principales de dos polipéptidos (o dos segmentos del mismo
polipéptido) se pueden aproximar entre sí muy de cerca. La glicina es más flexible que otros aminoácidos
y permite que partes de la columna central se muevan o formen una bisagra. La prolina es única en tener
su grupo α-amino como parte de un anillo (convirtiéndolo en un iminoácido). La prolina es un aminoácido
hidrofóbico que no encaja fácilmente en una estructura secundaria ordenada, como una hélice α , que a
menudo produce dobleces o bisagras. La cisteína contiene un grupo sulfhidrilo reactivo y a menudo está
unido covalentemente a otro residuo de cisteína, como un puente disulfuro.
Los puentes disulfuro ayudan a estabilizar las formas intrincadas de las proteínas, particularmente aquellas
presentes fuera de las células donde están sujetas a un estrés físico y químico añadido.
También se encuentran otros aminoácidos en las proteínas, pero surgen por alteraciones en las cadenas
laterales de los 20 aminoácidos básicos después de su incorporación en una cadena polipeptídica. Por esta
razón, se llaman modificaciones postraduccionales (PTM). Se han documentado docenas de diferentes
tipos de PTM. La PTM más extendida e importante es la adición reversible de un grupo fosfato a un
residuo de serina, treonina o tirosina. La acetilación de lisina es otra PTM extendida e importante que
afecta a miles de proteínas en una célula de mamífero. Las PTM pueden generar cambios drásticos en las
propiedades y función de una proteína, sobre todo modificando su estructura tridimensional, nivel de
actividad, localización dentro de la célula, vida útil y/o sus interacciones con otras moléculas. La presencia
o ausencia de un único grupo fosfato en una proteína reguladora clave tiene el potencial de determinar si
una célula se comportará como una célula cancerosa o una célula normal.
El carácter iónico, polar o no polar de las cadenas laterales de aminoácidos es muy importante en la
estructura y función de la proteína. . Los residuos hidrofóbicos del interior de la proteína a menudo se
agrupan apretadamente, creando un tipo de rompecabezas tridimensional en el que generalmente se
excluyen las moléculas de agua. Las interacciones hidrofóbicas entre las cadenas laterales no polares de
estos residuos son una fuerza motriz durante el plegamiento de proteínas y contribuyen 53 sustancialmente
a la estabilidad general de la proteína. En muchas enzimas, los grupos polares reactivos se proyectan hacia
el interior no polar, dando a la proteína su actividad catalítica.
Cada aminoácido en una de estas macromoléculas gigantes se encuentra en un sitio específico dentro de
la estructura, dando a la proteína la forma precisa y la reactividad requeridas para el trabajo en cuestión.
La estructura de la proteína se puede describir en varios niveles de organización, cada uno enfatizando un
aspecto diferente y cada uno depende de diferentes tipos de interacciones. Se describen cuatro niveles:
primario, secundario, terciario y cuaternario. La primera, la estructura primaria, se refiere a la secuencia
de aminoácidos de una proteína, mientras que los últimos tres niveles se refieren a la organización de la
molécula en el espacio.
NOTA
El orden de los aminoácidos tiene que ser exacto. No puede tener cambios.
La hemoglobina que causa la anemia drepanocítica. Esta anemia severa y heredada resulta únicamente de
un cambio único en la secuencia de aminoácidos dentro de la molécula de hemoglobina: un residuo de
valina no polar está presente donde normalmente se encuentra un ácido glutámico cargado.
La primera secuencia de aminoácidos de una proteína fue determinada por Frederick Sanger y sus
colaboradores en la Universidad de Cambridge a principios de la década de 1950. La secuenciación de la
insulina fue una hazaña trascendental en el campo emergente de la biología molecular. Reveló que las
proteínas, las moléculas más complejas en las células, tienen una subestructura definible que no es regular
ni repetitiva, a diferencia de los polisacáridos. Cada polipéptido particular, ya sea insulina o alguna otra
especie, tiene una secuencia precisa de aminoácidos que no varía de una molécula a otra.
NOTA
Los patrones se forman por enlaces no covalentes
Se propusieron dos conformaciones. En una conformación, la cadena principal del polipéptido asumió la forma
de una espiral cilíndrica y torcida llamada la hélice alfa (α). La columna central se encuentra en el interior de la
hélice, y las cadenas laterales se proyectan hacia afuera.
La segunda conformación propuesta por Pauling y Corey fue la lámina beta (β), que consiste en varios
segmentos de un polipéptido que yacen uno al lado del otro. A diferencia de la forma cilíndrica en espiral de la
hélice α, la cadena principal de cada segmento de polipéptido (o cadena β) en una lámina β adopta una
conformación plegada o plisada. Al igual que la hélice α, la lámina β también se caracteriza por una gran
cantidad de enlaces de hidrógeno.
DOMINIOS DE PROTEÍNAS
La mayoría de las proteínas eucarióticas se componen de dos o más módulos distintivos en el espacio, que se
pliegan independientemente entre sí. Los diferentes dominios de un polipéptido a menudo representan partes que
funcionan de una manera semiindependiente. Se cree que muchos polipéptidos que contienen más de un dominio
LACM
surgieron durante la evolución mediante la fusión de genes que codificaban diferentes proteínas ancestrales, y
cada dominio representaba una parte que una vez fue una molécula separada. La combinación de dominios crea
proteínas con combinaciones únicas de actividades. En promedio, las proteínas de mamíferos tienden a ser más
grandes y contienen más dominios que las proteínas de organismos menos complejos, como las moscas de la fruta
y la levadura.
LA ESTRUCTURA DE LA HEMOGLOBINA
La proteína de múltiples subunidades mejor estudiada es la hemoglobina, la proteína transportadora de O2 de los
glóbulos rojos. Una molécula de hemoglobina humana consiste en dos polipéptidos de α-globina y dos de β-
globina, cada uno de los cuales se une a una sola molécula de oxígeno. Cada uno de los cuatro polipéptidos de
globina de una molécula de hemoglobina tiene una estructura terciaria similar a la mioglobina, un hecho que
sugiere fuertemente que las dos proteínas habían evolucionado a partir de un polipéptido ancestral común con un
mecanismo de unión a O2 común.
INTERACCIONES PROTEÍNA-PROTEÍNA
LACM
Aunque la hemoglobina consta de cuatro subunidades, todavía se considera una sola proteína con una sola
función. Cada una con una de las subunidades tiene una función específica, se asocian físicamente para formar
un complejo multiproteico mucho más grande. Uno de los primeros complejos multiproteicos que se
descubrieron y estudiaron fue el complejo piruvato deshidrogenasa de la bacteria Escherichia coli, que consta de
60 cadenas polipeptídicas que constituyen tres enzimas diferentes. Las enzimas que componen este complejo
catalizan una serie de reacciones que conectan dos vías metabólicas, la glucólisis y el ciclo de TCA.
La mayoría de las proteínas interactúan con otras proteínas en patrones altamente dinámicos, asociándose y
disociándose dependiendo de las condiciones dentro de la célula en cualquier momento dado. Las proteínas que
interactúan tienden a tener superficies complementarias. Una vez que las dos moléculas han entrado en contacto
cercano, su interacción se estabiliza mediante enlaces no covalentes.
PLEGAMIENTO DE LAS PROTEÍNAS
Los enlaces disulfuro de una proteína típicamente se rompen (reducen) mediante la adición de un agente reductor,
como el mercaptoetanol, que convierte cada puente disulfuro en un par de grupos sulfhidrilo. Para que todos los
enlaces disulfuro sean accesibles para el agente reductor, Christian Anfinsen descubrió que la molécula tenía que
desplegarse parcialmente en primer lugar. El despliegue o la desorganización de una proteína se denomina
desnaturalización, y puede ser provocada por una variedad de agentes, incluidos los detergentes, disolventes
orgánicos, radiación, calor y compuestos como la urea y el cloruro de guanidina, todos los cuales interfieren con
las diversas interacciones que estabilizan la estructura terciaria de una proteína.
SEMANA 5
PROTEÓMICA E INTERACTÓMICA
Los genes son principalmente unidades de almacenamiento de información, mientras que las proteínas organizan
las actividades celulares. La secuenciación del genoma proporciona una especie de “lista de partes”. El genoma
humano probablemente contenga entre 20 000 y 22 000 genes, cada uno de los cuales puede originar una variedad
de proteínas diferentes.
PROTEÓMICA
El inventario completo de proteínas que produce un organismo, ya sea humano o no, se conoce como el proteoma
de ese organismo. El término proteoma también se aplica al inventario de todas las proteínas que están presentes
en un tejido específico, célula u organelo celular. Hay varias maneras en que un solo gen puede dar lugar a más
LACM
inhibidor débil de la enzima, lo que significaba que habría tenido que usarse en grandes cantidades. La 2-
fenilaminopirimidina se describe como un compuesto líder, un punto de partida a partir del cual se pueden
desarrollar medicamentos utilizables. A partir de esta molécula líder, los compuestos de mayor potencia y
especificidad se sintetizaron utilizando un diseño de fármacos basado en la estructura.
ADAPTACIÓN Y EVOLUCIÓN DE PROTEÍNAS
Las adaptaciones son rasgos que mejoran la probabilidad de que un organismo sobreviva en un entorno particular.
Las proteínas son adaptaciones bioquímicas que están sujetas a la selección natural y al cambio evolutivo de la
misma manera que otros tipos de características, como los ojos o los esqueletos. Esto se revela mejor al comparar
las proteínas relacionadas evolutivamente (homólogas) en organismos que viven en condiciones muy diferentes.
Las proteínas homólogas aisladas de diferentes organismos pueden exhibir formas prácticamente idénticas y
patrones de plegamiento, pero muestran secuencias de aminoácidos sorprendentemente divergentes. Cuanto
mayor es la distancia evolutiva entre dos organismos, mayor es la diferencia en las secuencias de aminoácidos de
sus proteínas.
En algunos casos, solo unos pocos aminoácidos clave ubicados en una porción crítica de la proteína estarán
presentes en todos los organismos a partir de los cuales se ha estudiado esa proteína. En una comparación de 226
secuencias de globina, se encontró que solo dos residuos estaban absolutamente conservados en todos estos
polipéptidos; uno es un residuo de histidina que desempeña un papel clave en la unión y liberación de O2.
En la mayoría de los casos, las diferentes versiones de una proteína, que se conocen como isoformas, están
adaptadas para funcionar en diferentes tejidos o en distintos etapas de desarrollo. Por ejemplo, los humanos poseen
seis genes diferentes que codifican isoformas de la proteína del citoesqueleto actina. Dos de estas isoformas se
encuentran en el músculo liso, una en el músculo esquelético, una en el músculo cardiaco y dos en prácticamente
todos los demás tipos de células.
ÁCIDOS NUCLEICOS
Los ácidos nucleicos son macromoléculas construidas a partir de cadenas largas (cadenas) de monómeros
llamados nucleótidos. Los ácidos nucleicos funcionan principalmente en el almacenamiento y la transmisión de
información genética, pero también pueden tener funciones estructurales o catalíticas. Hay dos tipos de ácidos
nucleicos que se encuentran en los organismos vivos, el ácido desoxirribonucleico (DNA) y el ácido
ribonucleico (RNA). El DNA sirve como el material genético de todos los organismos celulares, aunque el RNA
desempeña esa función para muchos virus. En las células, la información almacenada en el DNA se usa para
controlar las actividades celulares a través de la formación de mensajes de RNA. En la presente discusión,
examinaremos la estructura básica de los ácidos nucleicos usando ARN monocatenario como la molécula
representativa.
Cada nucleótido en una cadena de RNA consta de tres partes: }
ü un azúcar de cinco carbonos, ribosa;
ü una base nitrogenada (llamada así porque los átomos de nitrógeno forman parte de los anillos de la
molécula), y
ü un grupo fosfato
LACM
El azúcar y la base nitrogenada juntos forman un nucleósido, de modo que los nucleótidos de una cadena de RNA
también se conocen como ribonucleósidos monofosfatos. El fosfato está ligado al carbono 5’ del azúcar, y la base
nitrogenada está unida al carbono 1’ del azúcar. Durante el ensamblaje de una cadena de ácido nucleico, el grupo
hidroxilo unido al carbono 3’ del azúcar de un nucleótido se une mediante un enlace éster al grupo fosfato unido
al carbono 5’ del siguiente nucleótido en la cadena. Así, los nucleótidos de una cadena de RNA (o DNA) están
conectados por enlaces azúcar-fosfato, que se describen como enlaces fosfodiéster 3’-5’ porque el átomo de
fosfato está esterificado en dos átomos de oxígeno, uno de cada uno los dos azúcares contiguos.
Una cadena de RNA (o DNA) contiene cuatro tipos diferentes de nucleótidos que se distinguen por su base
nitrogenada. Existen dos tipos de bases en los ácidos nucleicos: pirimidinas y purinas.
Las pirimidinas son moléculas más pequeñas, que consisten en un solo anillo; las purinas son más grandes y
constan de dos anillos. Los RNA contienen dos purinas diferentes, adenina y guanina, y dos pirimidinas
diferentes, citosina y uracilo. En el DNA, el uracilo se reemplaza por timina, una pirimidina con un grupo metilo
adicional unido al anillo.
Aunque los RNA constan de una única cadena continua, a menudo se repliegan sobre sí mismos para producir
moléculas que tienen amplios segmentos bicatenarios y estructuras tridimensionales complejas. Los RNA
ribosomales no son moléculas que llevan información genética; más bien, ellos sirven como andamios
estructurales en los que se pueden unir las proteínas del ribosoma y como elementos que reconocen y unen
diversos componentes solubles requeridos para la síntesis de proteínas. Uno de los RNA ribosomales de la
subunidad grande actúa como el catalizador de la reacción mediante la cual los aminoácidos se unen
covalentemente durante la síntesis de proteínas. Los RNA que tienen una función catalítica se llaman enzimas de
RNA o ribozimas) modifica la estructura terciaria de la llamada ribozima cabeza de martillo, que es capaz de
dividir su propia cadena de RNA.
Este mismo principio es responsable de mantener unidas las dos cadenas de una molécula de DNA. Los
nucleótidos no solo son importantes como componentes básicos de los ácidos nucleicos, sino que también tienen
funciones importantes por derecho propio. La mayor parte de la energía que se utiliza en cualquier momento en
cualquier organismo vivo se deriva del nucleótido trifosfato de adenosina (ATP).
El trifosfato de guanosina (GTP) es otro nucleótido de enorme importancia en las actividades celulares. El GTP
se une a una variedad de proteínas (llamadas proteínas G) y actúa como un interruptor para activar sus actividades
LA FORMACIÓN DE ESTRUCTURAS MACROMOLECULARES COMPLEJAS
El ensamblaje de los organelos celulares es poco conocido, pero es evidente a partir de los siguientes ejemplos
que diferentes tipos de subunidades pueden autoensamblarse para formar arreglos de orden superior.
EL ENSAMBLAJE DE PARTÍCULAS DEL VIRUS DEL MOSAICO DEL TABACO
La evidencia más convincente de que un proceso de ensamblaje particular es autodirigido es la demostración de
que el ensamblaje puede ocurrir fuera de la célula (in vitro) en condiciones fisiológicas cuando las únicas
macromoléculas presentes son las que conforman la estructura final.
EL CONJUNTO DE SUBUNIDADES RIBOSÓMICAS
Los ribosomas, como las partículas de TMV, están hechos de RNA y proteínas. A diferencia del TMV más simple,
los ribosomas contienen varios tipos diferentes de RNA y una considerable colección de proteínas diferentes.
Todos los ribosomas, independientemente de su fuente, se componen de dos subunidades de diferente tamaño. La
subunidad ribosomal grande (o 50S) de bacterias contiene dos moléculas de RNA y aproximadamente 32
LACM
proteínas diferentes. La subunidad ribosómica pequeña (o 30S) de bacterias contiene una molécula de RNA y 21
proteínas diferentes.
Uno de los hitos en el estudio de los ribosomas se produjo a mediados de la década de 1960, cuando Masayasu
Nomura y sus colegas de la Universidad de Wisconsin lograron reconstituir subunidades bacterianas 30S
completamente funcionales al mezclar las 21 proteínas purificadas de la subunidad pequeña con RNA ribosómico
de subunidad pequeña purificada. Aparentemente, los componentes de la subunidad pequeña contienen toda la
información necesaria para el ensamblaje de la partícula completa. El análisis de los compuestos intermedios que
se forman en diferentes etapas durante la reconstitución in vitro indica que el ensamblaje de la subunidad se
produce de una manera secuencial paso a paso que es muy similar al proceso in vivo. Al menos una de las
proteínas de la subunidad pequeña (S16) parece funcionar únicamente en el ensamblaje de ribosomas; la deleción
de esta proteína de la mezcla de reconstitución ralentizó en gran medida el proceso de ensamblaje pero no bloqueó
la formación de ribosomas completamente funcionales. La reconstitución de la gran subunidad del ribosoma
bacteriano se logró en la siguiente década.
Las células también son capaces de transformar, almacenar y transportar la energía, la energía química
almacenada en ciertas moléculas biológicas como el ATP se convierte en energía mecánica cuando los
músculos se contraen en energía eléctrica cuando los iones fluyen a través de una membrana, o en energía
térmica cuando temblamos de frío.
La energía fluye del sol, llega a los organismos fotótrofos (vegetales) en donde por medio de la fotosíntesis se
transforma en compuestos químicos (carbohidratos, proteínas y lípidos) que luego son utilizados como alimento
por los organismos quimiótrofos, a través de los procesos de absorción, transformación y entrega de energía de
los sistemas biológicos.
La transformación de energía más importante en el mundo biológico es la conversión de la luz solar en energía
química —el proceso de fotosíntesis— que proporciona el combustible que alimenta, directa o indirectamente,
las actividades de casi todas las formas de vida.
Para analizar las transformaciones de energía que involucran los objetos, necesitamos dividir el universo en dos
partes: el sistema en estudio y el resto del universo, al que nos referiremos como los alrededores. Un sistema se
puede definir de varias maneras: puede ser un cierto espacio en el universo o una cierta porción de materia. Los
cambios en la energía de un sistema que ocurren durante un evento se manifiestan de dos maneras: como un
cambio en el flujo de calor desde o hacia el sistema y en la ejecución de trabajo. Aunque el sistema puede
perder o ganar energía, la primera ley de la termodinámica indica que la pérdida o ganancia se debe equilibrar
LACM
con una ganancia o pérdida correspondiente en el entorno, de modo que la cantidad en el universo como un todo
permanezca constante.
En dependencia del proceso, la energía interna del sistema al final puede ser mayor, igual o menor que su
energía interna al inicio, de acuerdo a la relación con su entorno.
Las reacciones que pierden calor se denominan exotérmicas y las que ganan calor son endotérmicas.
La segunda ley de la termodinámica expresa el concepto de que los eventos en el universo tienen dirección;
tienden a proceder “colina abajo” desde un estado de mayor energía a un estado de menor energía. Por tanto, en
cualquier transformación de energía hay una disponibilidad decreciente de energía para hacer trabajo adicional.
Las cargas opuestas normalmente se mueven juntas, no separadas, y el calor fluye de un cuerpo caliente a uno
frío, no a la inversa. Se dice que estos eventos son espontáneos, un término que indica que son
termodinámicamente favorables y que pueden ocurrir sin entrada de energía externa
La pérdida de energía disponible durante un proceso es el resultado de una tendencia a que la aleatoriedad o
desorden del universo aumenta cada vez que hay una transferencia de energía. Esta ganancia en el desorden es
medida por el término entropía, está asociada con los movimientos aleatorios de partículas materiales que,
como son aleatorios, no se pueden utilizar para llevar a cabo un proceso de trabajo dirigido. De acuerdo con la
segunda ley de la termodinámica, cada evento va acompañado de un aumento en la entropía del universo. La
segunda ley de la termodinámica indica solo que la entropía total en el universo debe aumentar; el desorden
dentro de una parte del universo (el sistema) puede disminuir a un mayor costo de su entorno.
Los organismos vivos son capaces de disminuir su propia entropía al aumentar la entropía de su entorno. La
entropía disminuye en un organismo cuando moléculas relativamente simples, como los aminoácidos, se
ordenan en moléculas más complejas, como la proteína mioglobina en una célula muscular. Sin embargo, para
que esto ocurra debe aumentar la entropía del entorno, lo que se logra a medida que moléculas complejas y
ordenadas, como el glucógeno almacenado en el hígado o en el tejido muscular, se conviertan en calor y
compuestos más pequeños y menos ordenados y sean expulsados al medio ambiente.
Juntas, la primera y la segunda leyes de la termodinámica indican que la energía del universo es constante, pero
la entropía continúa aumentando hacia un máximo. Los conceptos inherentes a las dos primeras leyes fueron
combinados por el químico estadounidense, J. Willard Gibbs en 1878 en la expresión ΔH = ΔG + TΔS, donde
ΔG (delta G) es la variación de energía libre; es decir, el cambio de la energía disponible para hacer trabajo
durante un proceso.
Los procesos que pueden ocurrir espontáneamente, es decir, los procesos que se ven favorecidos
termodinámicamente, se describen como exergónicos. Por el contrario, si el delta G para un proceso dado es
positivo, entonces no puede ocurrir espontáneamente. Dichos procesos son termodinámicamente desfavorables
y se describen como endergónicos.
Todas las reacciones químicas dentro de la célula son reversibles, y por tanto deben considerarse dos reacciones
que ocurren simultáneamente, una en sentido directo y la otra en sentido inverso.
De acuerdo con la ley de acción de masas, la velocidad de una reacción es proporcional a la concentración de
los reactivos. En el equilibrio hay una relación predecible entre la concentración de productos y la
concentración de reactivos. La constante de equilibrio permite predecir la dirección (de avance o retroceso) en
la que se favorece la reacción bajo un conjunto dado de condiciones. La constante de disociación refleja en qué
medida dos moléculas tienden a permanecer juntas.
LACM
Una de las reacciones químicas más importantes en la célula es la hidrólisis del ATP. El trifosfato de adenosina
(ATP) se hidroliza como parte de muchos procesos bioquímicos. En la mayoría de las reacciones se hidroliza a
ADP y fosfato inorgánico, pero en algunos casos se hidroliza a monofosfato de adenosina (AMP) un compuesto
con un solo grupo fosfato y pirofosfato (PPi ).
Las reacciones con grandes valores positivos de ΔG° son típicamente impulsadas por la entrada de energía. a.
Considérese la formación del aminoácido glutamina a partir del ácido glutámico por la enzima glutamina
sintetasa, esta reacción endergónica tiene lugar en la célula porque el ácido glutámico se convierte realmente en
glutamina en dos reacciones secuenciales, ambas son exergónicas.
Se dice que la formación de glutamina está acoplada a la hidrólisis del ATP. El puente entre las dos reacciones,
—el glutamilfosfato en este caso— se denomina intermediario común. En esencia, lo que ocurre es que la
hidrólisis exergónica del ATP se lleva a cabo en dos pasos. En el primer paso, el ácido glutámico actúa como un
aceptor del grupo fosfato, que es desplazado por el NH3 en el segundo paso. La hidrólisis del ATP se puede
usar en la célula para dar origen a reacciones que conducen a la formación de moléculas como la glutamina
porque los niveles de ATP se mantienen mucho más altos (con relación a los del ADP) de lo que estarían en el
equilibrio.
La hidrólisis del ATP se utiliza para controlar la mayoría de los procesos endergónicos dentro de la célula. El
ATP se puede usar para procesos tan diversos porque su grupo terminal de fosfato se puede transferir a una
variedad de diferentes tipos de moléculas, que incluyen aminoácidos, azúcares, lípidos y proteínas.
NOTAS DE LA CLASE
LAS CÉLULAS TIENEN CUATRO NECESIDADES ESENCIALES:
• Piezas de construcción moleculares, (parenquima)
• Catalizadores químicos, (enzimas)
• Información que guie todas sus actividades y (conducción)
• Energía para impulsar sus reacciones y procesos esenciales para su función biológica y para la vida.
En ausencia de catalizadores la mayoría de las reacciones se producirá de una manera más lenta.
Necesidad celular esencial
• Construcción
• Canalización
• Información
• Energía de Acción
Todas las células requieren de energía, que es necesaria para impulsar las reacciones químicas. La capacidad
para obtener, almacenar y usar la energía es una de las características más evidentes de los seres vivos.
La importancia de la energía
La energía es la capacidad de causar cambios específicos, ya que la vida se caracteriza en primer lugar y sobre
todo por el cambio, así que cualquier forma de vida depende de la continua disponibilidad de energía.
1. Trabajo de síntesis
LACM
Cambios en los enlaces químicos. Este trabajo es realizado por todas la células durante todo el tiempo, tiene
como resultado la formación de nuevos enlaces y generación de nuevas moléculas.
2. Trabajo mecánico
Cambios en la localización y orientación de una célula o de su estructura su celular, implica un cambio físico en
la posición u orientación de la célula o de parte de ella, como el movimiento de la célula con respecto a su
entorno.
Movimientos requieren de apéndices móviles como cilios y flagelos. A veces es el medio el que se mueve a
través de la célula. La contracción muscular es un buen ejemplo de movimiento mecánico.
3. Trabajo de concentración
Movimiento de células a través de unas membranas en contra de una gradiente de concentración. Propósito es
acumular sustancias dentro de célula o retirar subproductos de actividad celular que no pueden seguir siendo
utilizados y que podrían ser incluso tóxicos en el interior de la célula.
4. Trabajo eléctrico
Movimiento de iones a través de la membrana en contra de un gradiente electroquímico. Los iones se
transportan y el resultado no es solo un cambio en la concentración de iones sino también el establecimiento de
un potencial eléctrico a través de la membrana. Es esencial que exista un gradiente electroquímico de protones
en la membrana de la mitocondria o del cloroplasto, para la producción de ATP para la respiración y la
fotosíntesis.
Los organismos son clasificados en dos grupos por su fuente de energía los que son capaces de captar energía
luminosa por medio de pigmentos fotosintéticos, que almacén energía en forma de moléculas orgánicas, se les
denominan fotótrofos.
Los enlaces químicos de las moléculas orgánicas proporcionan una fuente de energía, esta energía es utilizada
por los organismos quimiotrofos, estos requieren la ingesta de compuestos químicos como carbohidratos,
proteínas y grasa.
Los fotótrofos pueden funcionar como quimiotrofos, lo hacen cuando no están iluminados. La energía fluye
continuamente a través de la biosfera. Quimiotrofos como fotótrofos, dependen de su entorno para obtener
energía, difieren en la forma de energía que pueden utilizar.
Entropía: acompaña a las actividades celulares, cada reacción o proceso que sucede en cualquier parte de
universo siempre lo hace de tal manera que la entropía total o desorden, aumenta en el universo el flujo de
energía a través de la biosfera y va acompañado de un flujo de materia.
Energía fluye del sol unidireccionalmente y por los fotótrofos llega a los quimiotrofos y estos nutrientes se
oxidan hasta co2 y son devueltos a la atmosfera como energía para fotótrofos.
Bioenergética: se ocupa de la aplicación de los principios de la termodinámica a las reacciones y procesos del
mundo biológico.
ü Los sistemas pueden ser abiertos o cerrados, dependiendo si pueden o no intercambiar energía con su
entorno.
ü Un sistema aislado de su entorno no puede recibir ni liberar energía en ninguna forma.
ü Un sistema abierto por otro lado puede recibir o perder energía.
LACM
Las variables más importantes del sistema son los aspectos fisico-quimicos. (temperatura, presión y volumen) se
mantiene generalmente constantes en la mayoría de las reacciones biológicas. El intercambio de energía entre
un sistema y su entorno se produce de dos formas: como calor y como trabajo.
SEMANA 7
Las enzimas como catalizadores biológicos
El metabolismo celular es esencialmente metabolismo de no equilibrio; es decir, se caracteriza por relaciones de
desequilibrio entre productos y reaccionantes.
Los principios básicos de la termodinámica se formularon utilizando sistemas cerrados, no vivos (sin
intercambio de materia entre el sistema y su entorno), en condiciones de equilibrio reversible. Las
características únicas del metabolismo celular requieren una perspectiva diferente. El metabolismo celular se
puede mantener en condiciones irreversibles y de no equilibrio porque, a diferencia del entorno dentro de un
tubo de ensayo, la célula es un sistema abierto.
Dependemos minuto a minuto de una fuente externa de oxígeno, porque el oxígeno es un reactivo muy
importante en el metabolismo celular. El flujo continuo de oxígeno y otros materiales hacia dentro y fuera de las
células permite que el metabolismo celular exista en un estado estacionario.
Louis Pasteur, argumentó que el proceso de fermentación solo podía ocurrir dentro de los confines de una célula
viva intacta y altamente organizada. La fermentación requería la presencia de un conjunto único de
catalizadores que no tenían contrapartida en el mundo no vivo. Estos catalizadores se llamaron enzimas.
Las enzimas son los mediadores del metabolismo, responsables de prácticamente cada reacción que ocurre en
una célula. Sin las enzimas, las reacciones metabólicas avanzarían tan lentamente que serían imperceptibles. La
primera evidencia de que las enzimas son proteínas se obtuvo en 1926 por James Sumner de la Universidad de
Cornell, cuando cristalizó la enzima ureasa en la Canavalia ensiformis y determinó su composición.
Eventualmente se hizo evidente que ciertas reacciones biológicas son catalizadas por moléculas de RNA. El
término enzima aún se reserva por lo general para catalizadores proteicos, mientras que el término ribosoma se
usa para catalizadores de RNA.
Aunque las enzimas son proteínas, muchas de ellas son proteínas conjugadas; es decir, contienen componentes
no proteicos llamados cofactores, que pueden ser inorgánicos (metales) u orgánicos (coenzimas). Las
vitaminas y sus derivados a menudo funcionan como coenzimas. Cuando están presentes, los cofactores son
copartícipes importantes en el funcionamiento de la enzima, llevando a cabo a menudo actividades para las
cuales los aminoácidos no son adecuados.
Propiedades de las enzimas
1. Solo se requieren en pequeñas cantidades;
2. no se alteran irreversiblemente durante el curso de la reacción y, por tanto, cada molécula de enzima puede
participar repetidamente en reacciones individuales, y
3. no tienen efecto alguno sobre la termodinámica de la reacción
Como catalizadores, las enzimas solo pueden acelerar la velocidad a la que se produce una reacción química
favorable. Los reaccionantes enlazados por una enzima se llaman sustratos.
LACM
A diferencia de otros catalizadores, la actividad de las enzimas se puede regular para satisfacer las necesidades
particulares de la célula en un momento particular.
Como catalizadores, las enzimas aceleran los procesos de ruptura y formación de enlaces. Para lograr esta tarea,
las enzimas se involucran íntimamente en las actividades que tienen lugar entre los reaccionantes. Las enzimas
hacen esto formando un complejo con los reaccionantes, llamado complejo enzima-sustrato. Aquella parte de
la molécula de la enzima que está directamente involucrada en la unión del sustrato se denomina sitio activo.
Los aminoácidos que componen el sitio activo normalmente están situados en puntos distantes a lo largo de la
cadena polipeptídica extendida, pero se acercan entre sí a medida que el polipéptido se pliega en su estructura
terciaria final.
La mayoría de las enzimas son capaces de unir solo una molécula biológica, o un pequeño número de ellas
estrechamente relacionadas.
Las enzimas se componen de aminoácidos que tienen una variedad de diferentes tipos de cadenas laterales,
desde completamente cargadas hasta altamente no polares.
La quimotripsina, una enzima que digiere las proteínas de los alimentos dentro del intestino delgado, actúa de
esta manera. La serie de reacciones que tienen lugar cuando la quimotripsina hidroliza un enlace peptídico en
una proteína sustrato.
A medida que ocurren estos cambios conformacionales, se realiza trabajo mecánico, lo que permite que la
enzima ejerza una fuerza física sobre ciertos enlaces dentro de una molécula de sustrato.
Las enzimas varían mucho en su capacidad para catalizar reacciones. La actividad catalítica de una enzima se
revela mediante el estudio de su cinética, es decir, la velocidad a la que cataliza una reacción en diversas
condiciones experimentales.
En 1913, Leonor Michaelis y Maud Menten informaron sobre la relación matemática entre la concentración del
sustrato y la velocidad de las reacciones enzimáticas, medida por la velocidad de formación de productos
(también conocida como velocidad de reacción).
Para determinar la velocidad de una reacción experimentalmente, se establece una mezcla de incubación a la
temperatura deseada, que contiene todos los ingredientes que se requieren, excepto uno que inicia la reacción
cuando se agrega. Si en el momento en que comienza la reacción, no hay productos presentes en la mezcla, la
cantidad de producto que aparece con el tiempo proporciona una medida de la velocidad de la reacción. Hay
factores que complican este procedimiento. Si el tiempo de incubación es demasiado grande, la concentración
de sustrato se reduce de forma mensurable. Además, a medida que aparece el producto puede reconvertirse.
A bajas concentraciones de sustrato, las moléculas de enzima se someten a relativamente pocas colisiones con
el sustrato en una cantidad de tiempo dada. En consecuencia, la enzima tiene “tiempo inactivo”; es decir, las
moléculas de sustrato tienen un límite de velocidad. . A altas concentraciones de sustrato, las enzimas
colisionan con las moléculas de este más rápidamente de lo que pueden convertirse en producto. A medida que
una concentración mayor y mayor de sustrato está presente en la mezcla de reacción, la enzima se aproxima a
un estado de saturación. La velocidad inicial en este punto de saturación teórica se denomina velocidad
máxima.
La medida más simple de la actividad catalítica de una enzima viene dada por su número de recambio, que se
puede calcular a partir de la Vmáx. El número de recambio (o constante catalítica, kcat, como también se le
LACM
llama) es la cantidad máxima de moléculas de sustrato que una molécula de enzima puede convertir en producto
por unidad de tiempo.
La constante de Michaelis (KM), que es igual a la concentración del sustrato cuando la velocidad de reacción es
la mitad de Vmáx. Como su nombre lo indica, la KM es constante para una enzima determinada y, por tanto, es
independiente de la concentración de sustrato o enzima.
Los inhibidores enzimáticos son moléculas que pueden unirse a una enzima y disminuir su actividad. La célula
depende de inhibidores para regular la actividad de muchas de sus enzimas; los bioquímicos usan inhibidores
para estudiar las propiedades de las enzimas; muchas compañías farmacéuticas producen inhibidores
enzimáticos que actúan como fármacos. Los inhibidores enzimáticos se pueden dividir en dos tipos: reversibles
o irreversibles.
Los inhibidores irreversibles son aquellos que se unen muy fuertemente a una enzima, a menudo formando un
enlace covalente a uno de sus residuos de aminoácidos. Varios gases nerviosos, como el
diisopropilfosfofluoridato y los plaguicidas organofosforados, actúan como inhibidores irreversibles de la
acetilcolinesterasa, una enzima que desempeña un papel crucial en la destrucción de la acetilcolina, el
neurotransmisor responsable de causar la contracción muscular. Los inhibidores reversibles, por otra parte, se
unen débilmente a una enzima, y por tanto se desplazan fácilmente.
Los inhibidores competitivos son inhibidores reversibles que compiten con un sustrato para acceder al sitio
activo de una enzima. Como los sustratos tienen una estructura complementaria al sitio activo al que se unen,
los inhibidores competitivos se deben parecer al sustrato para competir por el mismo sitio de unión, pero ser
diferentes de manera que le impidan transformarse en producto.
En la inhibición no competitiva, el sustrato y el inhibidor no compiten por el mismo sitio de unión; por lo
general el inhibidor actúa en un sitio que no es el sitio activo de la enzima. El nivel de inhibición depende solo
de la concentración del inhibidor, y el aumento de la concentración del sustrato no puede superarlo. Esto se
debe a que, en presencia de un inhibidor no competitivo, una cierta fracción de las moléculas de la enzima están
necesariamente inactivas en un instante dado, y no se puede alcanzar la velocidad máxima de la población de
moléculas de la enzima.
NOTAS DE LA CLASE
ENZIMAS
ü Son proteínas catalizadoras, producidas por células vivas, que aceleran la velocidad de las reacciones o
procesos celulares, siempre que sea termodinámicamente favorable.
ü Sustrato es una molécula sobre la cual actúa una enzima.
ü Un Catalizador, es un agente que aumenta la velocidad de una reacción, disminuyendo la energía de
activación.
ü La energía de activación es la energía necesaria para que se pueda dar una reacción enzimática.
Historia
ü 1897, Edward y Hans Buchner, las llamaron “fermentos” por su participación en la fermentación.
ü 1926, La enzima “ureasa” fue la primer enzima cristalizada en el laboratorio.
ü 1980, Se descubrieron las “ribozimas” (catalizadores de ARN).
LACM
FENÓMENOS VITALES
Las enzimas son fundamentales en:
ü Respiración
ü Crecimiento
ü Circulación
ü Digestión
ü Conducción nerviosa
ü Fotosíntesis
ü Fijación del nitrógeno
ü Contracción Muscular
Propiedades de las enzimas
Todos los catalizadores comparten tres propiedades básicas:
1. Incrementan la velocidad de una reacción disminuyendo el requerimiento de energía de activación, sin
necesidad de activación térmica.
2. Forma complejos transitorios con las moléculas de sustrato, ligándolas de manera que se facilite su
interacción.
3. Cambia solo la velocidad a la que se consigue el equilibrio, no tiene efecto sobre la posición del equilibrio.
Características
1. Sitio activo: Es un surco donde un grupo de aminoácidos permiten la acomodación adecuada y específica
del sustrato, y es allí donde ocurre el evento catalítico. Es aquí, donde se produce la unión del sustrato, la
activación y la reacción.
Cisteína, histidina, serina, aspartato, glutamato y lisina
2. Especificidad enzimática: Las enzimas muestran un alto grado de especificidad al sustrato, discriminan
entre sustratos similares.
3. Diversidad enzimática y nomenclatura: Hay varias clasificaciones, según su sustrato y según sus
funciones. La Unión internacional de Bioquímica designó una Comisión Enzimática para nombrar las
enzimas. Indicando 6 clases principales.
ü Oxidorreductasas
ü Transferasas
ü Hidrolasas
ü Lisasas
ü Isomerasas
ü Ligasas
4. Sensibilidad a la temperatura: Son sensibles a la temperatura, excepto en mamíferos y aves por ser
homeotermos. Las temperaturas altas (fiebre) las desnaturaliza.
5. Sensibilidad al pH: Son activas dentro de un rango de pH de 3-4 unidades. (pepsina 2 y tripsina 8).
6. Sensibilidad a otros factores: son sensibles a sustancias inhibitorias y activadoras.
LACM
CINÉTICA ENZIMÁTICA
ü Cinética viene del griego Kinetikos “movimiento”
ü La cinética concierne a las velocidades de la reacción y la manera en que esas velocidades están influidas
por la concentración del sustrato, de los productos y de los inhibidores.
ü La mayoría de las enzimas siguen la cinética de MichaelisMenten, se caracteriza por una relación
hiperbólica, entre la velocidad de reacción inicial y la concentración del sustrato.
ü La importancia radica en que se puede calcular a que fracción de la velocidad máxima es probable que la
reacción tenga lugar en la célula.
INHIBIDORES ENZIMÁTICOS:
ü Pueden ser: reversibles e irreversibles.
ü Irreversibles: se unen a la enzima covalentemente, causando una pérdida irrevocable de la actividad
catalítica.
ü Reversibles: se une a una enzima de forma disociable, no covalente. Pueden ser competitivos y no
competitivos.
LACM
CONEZIMAS: Trabajan junto con las enzimas para aumentar la velocidad de reacción.
ü Transportan distintos tipos de grupos químicos en una reacción química. Ejemplo NAD Y FAD.
TRANSPORTAN ELECTRONES.
ü Son de bajo peso molecular.
ü Su estructura es vitamina.
ü Dializan
APOENZIMA: es la parte proteica de una holoenzima, es decir, una enzima que no puede llevar a cabo su
acción catalítica desprovista de los cofactores necesarios, ya sean iones metálicos (Fe, Cu, Mg, etc.) u
orgánicos.
HOLOENZIMA: una holoenzima es una enzima que está formada por una apoenzima y un cofactor, que
puede ser un ion o una molécula orgánica compleja. En resumen, es una enzima completa y activada
catalíticamente.
SEMANA 8
El metabolismo es la colección de reacciones bioquímicas que ocurren dentro de una célula, que incluye una
tremenda diversidad de conversiones moleculares.
LACM
La mayoría de estas reacciones se pueden agrupar en vías metabólicas que contienen una secuencia de
reacciones químicas en las que una enzima específica cataliza cada reacción, y el producto de una reacción es el
sustrato para la siguiente. Las enzimas que constituyen una vía metabólica por lo general se limitan a una región
específica de la célula, como las mitocondrias o el citosol.
Los compuestos formados en cada paso a lo largo de la ruta son intermediarios metabólicos (o metabolitos) que
conducen finalmente a la formación de un producto final. Los productos finales son moléculas con un papel
particular en la célula, como un aminoácido que se puede incorporar a un polipéptido, o un azúcar que se puede
consumir por su contenido energético.
Las vías catabólicas conducen al desmontaje de moléculas complejas para formar productos más simples. Las
secuencias catabólicas cumplen dos funciones: ponen a disposición las materias primas a partir de las cuales se
pueden sintetizar otras moléculas, y proporcionan la energía química necesaria para las numerosas actividades
de una célula.
La energía liberada por las secuencias catabólicas se almacena temporalmente en dos formas: como fosfatos de
alta energía (principalmente ATP) y como electrones de alta energía (principalmente en nicotinamida adenina
dinucleótido fosfato, NADPH). Las secuencias anabólicas conducen a la síntesis de compuestos más
complejos a partir de materiales más simples. Las secuencias anabólicas requieren energía y utilizan la energía
química liberada por las secuencias catabólicas exergónicas.
Ambas secuencias, catabólicas y anabólicas, incluyen reacciones clave en las que los electrones se transfieren
de un reactivo a otro. Las reacciones que implican un cambio en el estado electrónico de los reaccionantes se
denominan reacciones de oxidación-reducción (o redox). Los cambios de este tipo implican la ganancia o
pérdida de electrones. Cuando un átomo pierde uno o más electrones, se dice que se oxida. Cuando un átomo
gana uno o más electrones, se dice que se reduce.
La sustancia que se oxida durante una reacción redox, es decir, la que pierde electrones, se llama agente
reductor, y la que se reduce, o sea, la que gana electrones, se llama agente oxidante. La oxidación y la
reducción de sustratos orgánicos durante el metabolismo celular involucran átomos de carbono que están unidos
en forma covalente a otros átomos.
El grado de reducción de un compuesto también es una medida de su capacidad para realizar trabajo químico
dentro de la célula. Cuantos más átomos de hidrógeno puedan extraerse de una molécula de “combustible”,
mayor será el ATP que finalmente se puede producir. Como único componente básico del almidón y el
glucógeno, la glucosa es una molécula clave en el metabolismo energético de plantas y animales.
Básicamente, hay dos etapas en el catabolismo de la glucosa, y son prácticamente idénticas en todos los
organismos aeróbicos. La primera etapa, la glucólisis, ocurre en la fase soluble del citoplasma (el citosol) y
conduce a la formación de piruvato. La segunda etapa es el ciclo del ácido tricarboxílico (o TCA), que se
produce dentro de las mitocondrias de las células eucariotas y el citosol de las procariotas, y conduce a la
oxidación final de los átomos de carbono a dióxido de carbono.
En 1905 dos químicos británicos, Arthur Harden y William Young, estudiaban la descomposición de la glucosa
por las células de levadura, un proceso que genera burbujas de CO2. Harden y Young notaron que el burbujeo
finalmente disminuyó y se detuvo, a pesar de que quedaba mucha glucosa para metabolizar.
La glucólisis comienza con la unión de azúcar a un grupo fosfato (paso 1) a expensas de una molécula de ATP.
La glucosa 6-fosfato se convierte en fructosa 6-fosfato y luego en fructosa 1,6-bisfosfato a expensas de una
segunda molécula de ATP. (paso 2,3) El bisfosfato de seis carbonos se divide en dos monofosfatos de tres
LACM
carbonos (paso 4), que establece el escenario para la primera reacción exergónica a la que se puede acoplar la
formación de ATP.
Una enzima que cataliza este tipo de reacción se denomina deshidrogenasa; la enzima que cataliza la reacción
anterior es la gliceraldehído 3-fosfato deshidrogenasa.
NADH se considera un compuesto de alta energía debido a la facilidad con la que es capaz de transferir
electrones a otras moléculas que atraen electrones.
La energía liberada durante el transporte de electrones se utiliza para formar ATP mediante un proceso llamado
fosforilación oxidativa. La enzima fosfoglicerato quinasa cataliza la reacción. Esta ruta directa de formación de
ATP se denomina fosforilación a nivel de sustrato porque se produce por transferencia de un grupo fosfato de
uno de los sustratos al ADP.
PASOS DE LA GLUCÓLISIS
• Hexoquinasa: Glucosa
• Fosfoglucosa isomerasa: Glucosa 6-fosfato – fructosa 6-fosfato
• Fosfofructoquinasa: Fructosa 1,6-bisfosfato
• Aldolasa: Dihidroxiacetona fosfato
• Triosa fosfato isomerasa: Gliceraldehído 3-fosfato
• Gliceraldehido fosfato deshidrogenasa: Portador de dos electrones para usar en la fermentación del
piruvato o en la fosforilación oxidativa
• Fosfoglicerato quinasa: bisfosfoglicerato, 3-fosfoglicerato
• Fosfogliceromutasa: 2-fosfoglicerato
• Enolasa: Fosfoenolpiruvato
• Fosfoglicerato quinasa: Piruvato
Una característica importante de la glucólisis es que puede generar un número limitado de moléculas de ATP en
ausencia de oxígeno. Ni la fosforilación a nivel de sustrato de ADP por el 1,3-bisfosfoglicerato, ni una posterior
por fosfoenolpiruvato, requieren oxígeno molecular. La glucólisis se puede considerar una vía anaeróbica para
la producción de ATP, lo que indica que puede proseguir en ausencia de oxígeno molecular para continuar
proporcionando ATP. Dos moléculas de ATP se producen por fosforilación del nivel de sustrato durante la
glucólisis de cada molécula de gliceraldehído 3-fosfato oxidado a piruvato.
El piruvato, el producto final de la glucólisis, es un compuesto clave porque se encuentra en la unión entre las
vías anaerobia (independiente del oxígeno) y aeróbica (dependiente del oxígeno). En ausencia de oxígeno
molecular, el piruvato se somete a fermentación, cuando hay oxígeno disponible, el piruvato se cataboliza
adicionalmente mediante la respiración aeróbica.
Fermentación: La mayoría de las células llevan a cabo una respiración aeróbica, que depende del oxígeno
molecular. Si los suministros de oxígeno disminuyen, como ocurre en una célula de músculo esquelético
sometida a una contracción extenuante, o en una célula de levadura que vive en condiciones anaeróbicas, estas
células pueden regenerar NAD+ por fermentación. Las células musculares logran la fermentación por formación
de lactato, mientras que las células de levadura lo hacen mediante la formación de etanol.
La energía requerida para sintetizar moléculas biológicas complejas, como proteínas, grasas y ácidos nucleicos,
se deriva en gran medida del ATP generado por la glucólisis y el transporte de electrones. La síntesis de grasas
LACM
requiere la reducción de metabolitos, que se logra mediante la transferencia de electrones de alta energía desde
el NADPH, un compuesto similar en estructura a NADH, pero que contiene un grupo fosfato adiciona. El
reservorio de NADPH de una célula representa su poder reductor, que es una medida importante del contenido
de energía utilizable de la célula.
Las enzimas que tienen un papel reductor en las secuencias anabólicas utilizan el NADPH como su coenzima,
mientras que las enzimas que actúan como deshidrogenasas en las secuencias catabólicas utilizan el NAD+.
Aunque se usan de manera diferente, una coenzima puede reducir a la otra en la siguiente reacción, que es
catalizada por la enzima transhidrogenasa.
El ATP no es una molécula en la que se almacena una gran cantidad total de energía libre. En su lugar, las
reservas de energía de una célula se almacenan como polisacáridos y grasas.
A mediados de la década de 1950, Edmond Fischer y Edwin Krebs, de la Universidad de Washington,
estudiaban la glucógeno fosforilasa, una enzima que se encuentra en las células musculares y que desarticula el
glucógeno en sus subunidades de glucosa. La enzima podría existir en un estado inactivo o activo. Fischer y
Krebs prepararon un extracto crudo de células musculares, y encontraron que las moléculas inactivas de la
enzima en el extracto podían convertirse en activas al agregar simplemente ATP al tubo de ensayo. Un análisis
posterior reveló una segunda enzima en el extracto —una “enzima convertidora”, como la llamaron— que
transfirió un grupo fosfato del ATP a uno de los 841 aminoácidos que componen la molécula de glucógeno
fosforilasa. La presencia del grupo fosfato alteró la forma del sitio activo de la molécula de la enzima y aumentó
su actividad catalítica.
Las enzimas que transfieren grupos de fosfato a otras proteínas se denominan proteínas quinasas y regulan
actividades tan diversas como la acción de hormonas, la división celular y la expresión génica.
Hay dos tipos de proteínas quinasas básicamente diferentes: un tipo agrega grupos fosfato a residuos específicos
de tirosina en una proteína sustrato; el otro tipo agrega fosfatos a residuos específicos de serina o treonina en el
sustrato. La importancia de las proteínas quinasas se refleja en el hecho de que aproximadamente 2% de todos
los genes de una célula de levadura (113 de aproximadamente 6 200) codifican miembros de esta clase de
enzimas.
La modulación alostérica es un mecanismo por el cual la actividad de una enzima es inhibida o estimulada por
un compuesto que se une a un sitio, llamado sitio alostérico, que es distinto espacialmente del sitio activo de la
enzima.
La modulación alostérica ilustra la relación íntima entre la estructura molecular y su función. Los cambios muy
pequeños en la estructura de la enzima inducida por el modulador alostérico pueden causar cambios notables en
la actividad de la enzima.
Uno de los mecanismos principales que usan las células para cerrar las líneas de ensamblaje anabólico es un
tipo de modulación alostérica llamada inhibición de retroalimentación, en la cual la enzima que cataliza el
primer paso comprometido en una ruta metabólica se inactiva temporalmente cuando la concentración del
producto final de esa secuencia. La inhibición de la retroalimentación ejerce un control inmediato y sensible
sobre la actividad anabólica de una célula.
La mayoría de las células pueden sintetizar glucosa a partir del piruvato, al mismo tiempo que oxidan la glucosa
como su principal fuente de energía química. La actividad de la fructosa 1,6-bisfosfatasa, una enzima clave de
la gluconeogénesis, se inhibe por los niveles elevados de AMP
LACM
La actividad de la AMPK está controlada por modificaciones postraslacionales; la enzima se activa mediante la
adición de un grupo fosfato, y se inhibe mediante la eliminación de ese grupo fosfato. Más importante aún para
la presente discusión, la AMPK también se activa tanto por el AMP como por el ADP, los dos productos
alternativos de la hidrólisis del ATP. El AMP activa la AMPK uniéndose a un sitio alostérico en la enzima, y el
ADP activa la AMPK al bloquear la eliminación del grupo fosfato mencionado anteriormente.
A medida que aumentan las concentraciones de AMP o ADP, se activa la AMPK, lo que provoca que fosforile e
inhiba las enzimas clave implicadas en las secuencias anabólicas, mientras que al mismo tiempo fosforila y
activa las enzimas clave en las secuencias catabólicas. El resultado final de la activación de la AMPK es una
disminución en la actividad de las secuencias que consumen ATP, y un aumento en la actividad de las
secuencias que producen ATP, lo que lleva a una elevación en la concentración de ATP dentro de la célula.
En los mamíferos, el apetito está controlado por centros dentro del hipotálamo cerebral que responden a los
niveles de ciertos nutrientes y hormonas dentro de la sangre. Una caída en los niveles de glucosa en sangre, por
ejemplo, actúa sobre el hipotálamo para estimular el apetito, que parece estar mediado por la activación de la
AMPK en las células nerviosas hipotalámicas. Por el contrario, se cree que la sensación de estar “lleno” que se
experimenta después de comer se debe a ciertas hormonas (p. ej., la leptina secretada por las células grasas) que
inhiben la actividad de la AMPK en esas mismas células cerebrales. Debido a su papel como “termostato de
energía”, la AMPK se ha convertido en un objetivo principal en el desarrollo de medicamentos para tratar la
obesidad y la diabetes. La metformina, fármaco contra la diabetes, activa la AMPK, lo que lleva a la supresión
de la gluconeogénesis en el hígado y la consiguiente disminución en los niveles de glucosa en la sangre.
SEMANA 9
Las mitocondrias y la respiración aeróbica
La Tierra de este periodo estaba poblada por anaerobios —organismos que capturaban y utilizaban energía por
medio del metabolismo independiente del oxígeno (anaeróbico), como la glucólisis y la fermentación.
El oxígeno molecular puede ser una sustancia muy tóxica, tomando electrones extras y reaccionando con una
variedad de moléculas biológicas.
Sin la capacidad de usar oxígeno, los organismos solo podían extraer una cantidad limitada de energía de sus
alimentos, excretando productos ricos en energía como el ácido láctico y el etanol, que no podían metabolizar
aún más. Por el contrario, los organismos que incorporaron O2 en su metabolismo pudieron oxidar
completamente tales compuestos a CO2 y H2O y, en el proceso, extraer un porcentaje mucho mayor de su
contenido de energía. Estos organismos, que se volvieron dependientes del oxígeno, fueron los primeros
aerobios de la Tierra, y dieron lugar a todas las procariotas y eucariotas dependientes de oxígeno que viven en
la actualidad. En las eucariotas, la utilización del oxígeno como medio de extracción de energía se lleva a cabo
en un organelo especializado, la mitocondria.
Las mitocondrias son lo suficientemente grandes como para verse en el microscopio de luz y se conoce su
presencia dentro de las células por más de 100 años. Dependiendo del tipo de célula, las mitocondrias pueden
tener una estructura general muy diferente.
LACM
En un extremo del espectro, las mitocondrias pueden aparecer como organelos individuales en forma de frijol,
que varía de 1 a 4 μm de longitud. En el otro extremo del espectro, las mitocondrias pueden aparecer como una
red tubular interconectada, muy ramificada. Lo más importante, las mitocondrias pueden fusionarse entre sí o
dividirse en dos.
Las mitocondrias ocupan de 15 a 20% del volumen de células hepáticas promedio en los mamíferos y contienen
más de 1 000 proteínas diferentes. Estos organelos son mejor conocidos por su función en la generación del
ATP que se utiliza para ejecutar la mayoría de las actividades de la célula que requieren energía.
Los movimientos de un espermatozoide son impulsados por el ATP producido en estas mitocondrias. Las
mitocondrias también son prominentes en muchas células vegetales donde son los principales proveedores de
ATP en tejidos no fotosintéticos, además de ser una fuente de ATP en las células fotosintéticas de las hojas
durante los periodos de oscuridad.
El límite externo de una mitocondria contiene dos membranas: la membrana mitocondrial externa y la
membrana mitocondrial interna. La membrana mitocondrial externa encierra completamente a la mitocondria,
sirviendo como su límite exterior. La membrana mitocondrial interna se subdivide en dos dominios principales
que tienen diferentes proteínas residentes y realizan distintas funciones. Uno de estos dominios, llamado
membrana límite interna, se encuentra justo dentro de la membrana mitocondrial externa, formando una doble
envoltura externa de membrana. La membrana límite interna es rica en las proteínas responsables de la
importación de proteínas mitocondriales
El otro dominio de la membrana mitocondrial interna está presente en el interior del organelo como una serie de
láminas membranosas invaginadas, llamadas crestas. La función de las mitocondrias como transductores de
energía está íntimamente ligada a las membranas de las crestas que son tan prominentes en las micrografías
electrónicas de estos organelos. Las crestas contienen una gran cantidad de membrana superficial, que alberga
la maquinaria necesaria para la respiración aeróbica y la formación de ATP.
Aún no se conoce del todo cómo se crea exactamente esa compleja organización, pero un complejo proteico
asociado a la membrana interna llamado MitOS (también conocido como MICOS o MINOS) se encuentra en
las uniones de crestas y se requiere para la organización normal de las crestas. Las membranas de la
mitocondria dividen el organelo en dos compartimentos acuosos, uno dentro del interior de la mitocondria,
llamado matriz, y un segundo entre la membrana externa y la interna, llamada espacio intermembranoso. La
matriz tiene una consistencia similar al gel debido a la presencia de una alta concentración (hasta 500 mg/mL)
de proteínas solubles en agua.
Se considera que la membrana mitocondrial externa es homóloga a una membrana externa presente como parte
de la pared celular de ciertas células bacterianas. La membrana mitocondrial externa y la membrana bacteriana
externa contienen porinas, proteínas integrales que tienen un canal interno relativamente grande.
LA MATRIZ MITOCONDRIAL
Además de una serie de enzimas, la matriz mitocondrial también contiene ribosomas (de tamaño mucho más
pequeño que los encontrados en el citosol) y varias moléculas de DNA, que es circular en plantas y animales
superiores. Por tanto, las mitocondrias poseen su propio material genético y la maquinaria para fabricar sus
propios RNA y proteínas. Este DNA no cromosómico es importante porque codifica una pequeña cantidad de
polipéptidos mitocondriales (13 en humanos) que están estrechamente integrados en el interior de la membrana
mitocondrial junto con polipéptidos codificados por genes que residen dentro del núcleo. El DNA mitocondrial
LACM
humano también codifica a 2 RNA ribosomales y a 22 tRNA que se utilizan en la síntesis de proteínas dentro
del organelo.
La RNA polimerasa que sintetiza los diversos RNA mitocondriales no está relacionada con la enzima
multisubunidad encontrada en células procariotas y eucariotas. En cambio, la RNA polimerasa mitocondrial es
una enzima de subunidad única, similar en muchos aspectos a ciertos virus bacterianos (bacteriófagos).
METABOLISMO AERÓBICO EN LA MITOCONDRIA
Solo una pequeña fracción de la energía libre disponible como glucosa está a disposición de la célula durante la
glucólisis, suficiente para la síntesis neta de solo dos moléculas de ATP por molécula de glucosa oxidada. La
mayor parte de la energía permanece almacenada como piruvato. Los dos productos de la glucólisis —piruvato
y NADH— pueden metabolizarse en dos formas muy diferentes, dependiendo del tipo de célula en la que se
forman y la presencia o ausencia de oxígeno.
En presencia de O2, los organismos aeróbicos pueden extraer grandes cantidades de energía adicional del
piruvato y el NADH producido durante la glucólisis —suficiente para sintetizar más de 30 moléculas
adicionales de ATP—. Esta energía se extrae en las mitocondria.
Cada molécula de piruvato producido por la glucólisis se transporta a través de la membrana mitocondrial
interna y en la matriz, donde se descarboxila para formar un grupo acetilo de dos carbonos. El grupo acetilo se
transfiere a la coenzima A (un compuesto orgánico complejo derivado de la vitamina ácido pantoténico) para
producir acetil CoA.
La importancia de los movimientos de protones durante el transporte de electrones y la formación de ATP fue
propuesta por primera vez en 1961 por Peter Mitchell de la Universidad de Edimburgo, que lo nombró el
mecanismo quimiosmótico.
Cada par de electrones transferidos de NADH al oxígeno por medio de la cadena transportadora de electrones
libera suficiente energía para impulsar la formación de alrededor de tres moléculas de ATP.
SEMANA 10
Estructura y función de la membrana plasmática
Las células están separadas del mundo externo por una estructura delgada y frágil llamada membrana
plasmática o membrana celular, de solo 5 a 10 nm de ancho. Debido a que es tan delgada, no se detecta ningún
indicio de la membrana plasmática cuando se examina la sección de una célula bajo un microscopio óptico. De
hecho, no fue sino hasta finales de la década de 1950 que las técnicas para preparar y teñir tejidos progresaron
hasta el punto en que la membrana plasmática se pudo estudiar al detalle en el microscopio electrónico. Estas
primeras micrografías electrónicas retrataban la membrana plasmática como una estructura de dos capas
oscuras, interior y exterior, y una capa media ligeramente teñida. Todas las membranas que se examinaron de
cerca —ya fueran plasmáticas, nucleares o de citoplasma— o tomadas de plantas, animales o microorganismos,
mostraron esta misma ultraestructura.
Fosfoglicéridos: La mayoría de los lípidos de la membrana contienen un grupo fosfato, que los convierte en
fosfolípidos. Debido a que la mayor parte de los fosfolípidos de membrana se basan en un esqueleto de glicerol,
se denominan fosfoglicéridos.
Los fosfoglicéridos de membrana tienen un grupo adicional relacionado con el fosfato, por lo común de colina
(que forma fosfatidilcolina), etanolamina (que forma fosfatidiletanolamina), serina (que forma fosfatidilserina)
o inositol (que forma fosfatidilinositol). Cada uno de estos grupos es pequeño e hidrofílico, y junto con el
fosfato cargado negativamente al que está unido forma un dominio altamente soluble en agua en un extremo de
la molécula, llamado grupo cabeza.
Los fosfoglicéridos a menudo contienen una cadena de ácido graso insaturado y una de ácido graso saturado.
Intereses recientes se han centrado en los aparentes beneficios para la salud de dos ácidos grasos altamente
insaturados (ácido icosapentaenoico y ácido docosahexaenoico) que se encuentran en altas concentraciones en
el aceite de pescado.
Esfingolípidos: Una clase menos abundante de lípidos de membrana llamados esfingolípidos se derivan de la
esfingosina, un aminoalcohol que contiene una larga cadena de hidrocarburos. Los esfingolípidos consisten en
esfingosina unida a un ácido graso por su grupo amino. Si la sustitución es fosforilcolina, la molécula es
esfingomielina, único fosfolípido de la membrana que no está construido con una cadena principal de glicerol.
Si la sustitución es un hidrato de carbono, la molécula es un glucolípido. Si el carbohidrato es un azúcar simple,
el glucolípido se llama cerebrósido; si se trata de un pequeño grupo de azúcares que incluye ácido siálico, el
glucolípido se llama gangliósido.
Colesterol: Otro componente lipídico de ciertas membranas es el esterol colesterol que en ciertas células
animales puede constituir hasta 50% de las moléculas de lípidos en la membrana plasmática. Las células
vegetales contienen esteroles similares al colesterol, las moléculas de colesterol están orientadas con su pequeño
grupo hidroxilo hidrofílico hacia la superficie de la membrana, y el resto de la molécula incrustada en la bicapa
lipídica. Los anillos hidrofóbicos de una molécula de colesterol son planos y rígidos, e interfieren con los
movimientos de las colas de ácidos grasos de los fosfolípidos.
Cada tipo de membrana celular tiene su propia composición lipídica característica, y se diferencian unas de las
otras en los tipos de lípidos, la naturaleza de los grupos cabeza y las especies particulares de la(s) cadena(s) de
acilo graso. Los lípidos de membrana también proporcionan los precursores de mensajeros químicos altamente
activos que regulan la función celular. Debido a la flexibilidad de la bicapa lipídica, las membranas son
deformables y su forma general puede cambiar, como ocurre durante la locomoción o la división celular.
Otra característica significativa de la bicapa lipídica es su capacidad de autoensamblarse.
Si se dispersa una pequeña cantidad de fosfatidilcolina en una solución acuosa, las moléculas de fosfolípidos se
ensamblan espontáneamente para formar las paredes de las vesículas esféricas llenas de líquido, llamadas
liposomas.
LACM
Las paredes de estos liposomas consisten en una bicapa lipídica continua que se organiza de la misma manera
que la de la bicapa lipídica de una membrana natural. Los liposomas han demostrado ser inapreciables en la
investigación de membranas. Las proteínas de membrana pueden insertarse en los liposomas, y su función se
puede estudiar en un entorno mucho más simple que en el de una membrana natural. Los liposomas también se
han desarrollado como vehículos para administrar fármacos o moléculas de DNA dentro del cuerpo.
La bicapa lipídica consiste en dos hojas distintas, que tienen una composición lipídica claramente diferente.
Todos los glucolípidos de la membrana plasmática se encuentran en la capa externa, donde a menudo sirven
como receptores para ligandos extracelulares. La fosfatidiletanolamina, que se concentra en la capa interna,
tiende a promover la curvatura de la membrana, lo que es importante en la gemación y la fusión de la
membrana. La fosfatidilserina, que se concentra en la capa interna, tiene una carga neta negativa a pH
fisiológico, lo que la hace candidata para unirse a residuos de lisina y arginina cargados positivamente, como
los adyacentes a la hélice α de membrana de la glucoforina A.
Las membranas plasmáticas de las células eucariotas también contienen carbohidratos. En dependencia de la
especie y del tipo de célula, el contenido de carbohidratos de la membrana plasmática oscila entre 2 y 10% en
peso. Más de 90% de los carbohidratos de la membrana se unen en forma covalente a las proteínas para formar
glucoproteínas; el carbohidrato restante está ligado en forma covalente a los lípidos para formar glucolípidos.
Todos los carbohidratos de la membrana plasmática miran hacia afuera en el espacio extracelular. El
carbohidrato de las membranas celulares internas también se orienta hacia fuera del citosol.
La adición de carbohidratos, o glucosilación, es la más compleja de estas modificaciones. El carbohidrato de las
glucoproteínas está presente como oligosacáridos hidrofílicos cortos ramificados, que es usual posean menos
de unos 15 azúcares por cadena. A diferencia de la mayoría de los carbohidratos de alto peso molecular (como
el glucógeno, almidón o celulosa), que son polímeros de un solo azúcar, los oligosacáridos unidos a las
proteínas de membrana y a los lípidos pueden mostrar una gran variabilidad en la composición y estructura.
Cada proteína de membrana tiene una orientación definida relativa al citoplasma, de modo que las propiedades
de una superficie de membrana son muy diferentes a las de la otra superficie. Esta asimetría se conoce como
“lateralidad” de la membrana. Las proteínas de membrana pueden agruparse en tres clases diferentes que se
distinguen por la intimidad de su relación con la bicapa lipídica.
1. Proteínas integrales: que penetran en la bicapa lipídica. Las proteínas integrales son proteínas
transmembrana; es decir, traspasan totalmente la bicapa lipídica, y por ello tienen dominios que
sobresalen de los lados extracelular y citoplásmico de la membrana.
2. Proteínas periféricas: que se localizan completamente fuera de la bicapa lipídica, ya sea en el lado
citoplásmico o extracelular, aunque asociadas con la superficie de la membrana por enlaces no covalentes.
3. Proteínas ancladas a lípidos: que se localizan fuera de la bicapa lipídica, ya sea en la superficie
extracelular o citoplásmica, pero unidas en forma covalente a una molécula de lípido que se encuentra
dentro de la bicapa.
La mayoría de las proteínas integrales de membrana funcionan en las siguientes capacidades: como receptoras
que unen sustancias específicas en la superficie de la membrana, como canales o transportadores involucrados
en el movimiento de iones y solutos a través de la membrana, o como agentes que transfieren electrones durante
LACM
los procesos de fotosíntesis y respiración. Al igual que los fosfolípidos de la bicapa, las proteínas integrales de
membrana también son anfipáticas, y tienen porciones hidrofílicas e hidrofóbicas.
Los residuos de aminoácidos en los dominios transmembrana forman interacciones de Van der Waals con las
cadenas de acilo graso de la bicapa, que sella la proteína en la “pared” lipídica de la membrana. Como
resultado, la barrera de permeabilidad de la membrana se conserva, la proteína se ancla dentro de la bicapa y se
pone en contacto directo con las moléculas de lípidos circundantes
El concepto de que las proteínas penetran a través de las membranas, en lugar de simplemente permanecer fuera
de la bicapa, se derivó principalmente de los resultados de una técnica llamada replicación fractura por
congelación. Uno de los grandes valores de la técnica de fractura por congelación es que permite una
investigación de la microheterogeneidad de la membrana.
Proteínas periféricas de membrana
Las proteínas periféricas están asociadas a la membrana por enlaces electrostáticos débiles. Por lo general, las
proteínas periféricas se pueden solubilizar mediante extracción con soluciones salinas de alta concentración, que
debilitan los enlaces electrostáticos que asocian las proteínas periféricas a la membrana. Las proteínas
periféricas mejor estudiadas se encuentran en la superficie interna (citosólica) de la membrana plasmática,
donde forman una red fibrilar que actúa como un “esqueleto” de membrana. Estas proteínas proporcionan
soporte mecánico para la membrana, y funcionan como un ancla para proteínas integrales de membrana.
Numerosas proteínas presentes en la cara externa de la membrana plasmática están unidas a la membrana por un
oligosacárido pequeño y complejo, unido a una molécula de fosfatidilinositol que está incrustada en la capa
externa de la bicapa lipídica. Las proteínas de membrana periférica que contienen este tipo de enlace de
glucosilfosfatidilinositol GPI se llaman proteínas ancladas a GPI. Fueron descubiertas cuando se demostró
que ciertas proteínas de membrana podían ser liberadas por una fosfolipasa, que reconocía con especificidad y
segmentaba fosfolípidos que contenían inosito. Un tipo raro de anemia, la hemoglobinuria paroxística nocturna,
es el resultado de una deficiencia en la síntesis de GPI que hace que los glóbulos rojos sean susceptibles a la
lisis.
Otro grupo de proteínas presentes en el lado citoplasmático de la membrana plasmática está anclado a la
membrana por una o más cadenas largas de hidrocarburo, incrustadas en la capa interna de la bicapa lipídica.
¿Qué segmentos de la cadena polipeptídica están realmente incrustados en la bicapa lipídica? Esos segmentos
de proteína incrustados dentro de la membrana, que se describen como los dominios transmembrana, tienen una
estructura simple; consisten en una cadena de aproximadamente 20 aminoácidos de predominio no polar, que
abarcan el núcleo de la bicapa lipídica como una hélice.
No todas las proteínas integrales de membrana contienen hélices α transmembrana. Varias proteínas de
membrana contienen un canal relativamente grande colocado dentro de un círculo de cadenas β que se
extienden por la membrana organizadas en un barril. Hasta la fecha, los canales acuosos construidos de barriles
β solo se han encontrado en las membranas externas de bacterias, mitocondrias y cloroplastos.
El estado físico del lípido de una membrana se describe por su fluidez (o viscosidad).4 Considere la posibilidad
de una bicapa artificial simple compuesta de fosfatidilcolina y fosfatidiletanolamina, cuyos ácidos grasos son en
gran parte insaturados. Si la temperatura de la bicapa se mantiene relativamente caliente (p. ej., 37 °C), el lípido
existe en un estado relativamente fluido.
LACM
A esta temperatura la bicapa lipídica se describe mejor como un cristal líquido bidimensional. Como en un
cristal, las moléculas aún conservan una orientación específica; en este caso los ejes largos de las moléculas
tienden hacia una disposición paralela, aunque los fosfolípidos individuales pueden rotar alrededor de su eje o
moverse lateralmente dentro del plano de la bicapa. Si la temperatura baja lentamente se llega a un punto en el
que la bicapa cambia bruscamente. El lípido se convierte de una fase cristalina líquida en un gel cristalino
congelado, en donde el movimiento de las cadenas de ácidos grasos de fosfolípidos está muy restringido. La
temperatura a la que se produce este cambio se denomina temperatura de transición. La temperatura de
transición de una bicapa particular depende de la capacidad de las moléculas de lípidos para ser empaquetadas
juntas, lo que depende a su vez de los lípidos particulares de los que se construye. Los ácidos grasos saturados
tienen la forma de una barra recta y flexible. Cuanto mayor sea el grado de insaturación de los ácidos grasos de
la bicapa, menor será la temperatura antes que la bicapa gelifique.
Cuanto más cortas sean las cadenas de acilo graso de un fosfolípido, menor será su temperatura de fusión. El
estado físico de la membrana también se ve afectado por el colesterol. Debido a su orientación dentro de la
bicapa, las moléculas de colesterol interrumpen el cierre de las cadenas de acilo graso e interfieren con su
movilidad. La presencia de colesterol tiende a abolir las temperaturas precisas de transición y crea una
condición de fluidez intermedia. En términos fisiológicos, el colesterol tiende a aumentar la durabilidad al
tiempo que disminuye la permeabilidad de la membrana.
¿Qué efecto tiene el estado físico de la bicapa lipídica en las propiedades biológicas de la membrana? La fluidez
de la membrana proporciona un compromiso perfecto entre una estructura rígida y ordenada en la que la
movilidad estaría ausente, y un líquido fluido por completo, no viscoso, en el que los componentes de la
membrana no se podrían orientar y la organización estructural y el soporte mecánico serían insuficientes.
Debido a la fluidez de la membrana las moléculas que interactúan se pueden unir, llevar a cabo la reacción
necesaria y separar.
La temperatura interna de la mayoría de los organismos (excepto las aves y los mamíferos) fluctúa con la
temperatura del ambiente externo. Debido a que es esencial para muchas actividades que las membranas de una
célula permanezcan en un estado fluido, las células responden a las condiciones cambiantes al alterar los tipos
de fosfolípidos de los que están hechas. El mantenimiento de la fluidez de la membrana es un ejemplo de
homeostasis a nivel celular, y se puede demostrar de varias maneras. La respuesta inicial de “emergencia” está
mediada por enzimas que remodelan las membranas, que hacen que la célula sea más resistente al frío.
Las enzimas llamadas desaturasas catalizan la desaturación de enlaces simples para formar dobles enlaces. Las
fosfolipasas llevan a cabo la reorganización, al separar el ácido graso de la columna de glicerol; asimismo, las
aciltransferasas, transfieren ácidos grasos entre los fosfolípidos.
Cuando los lípidos de membrana se extraen de las células y se usan para preparar bicapas lipídicas artificiales,
el colesterol y los esfingolípidos tienden a autoensamblarse en microdominios que están más gelificados y
ordenados que las regiones circundantes, y consisten principalmente en fosfoglicéridos. Debido a sus
propiedades físicas distintivas, tales microdominios tienden a flotar dentro del entorno más fluido y alterado de
la bicapa artificial. Como resultado, estos parches de colesterol y esfingolípidos se conocen como balsas
lipídicas. Ciertas proteínas tienden a concentrarse en las balsas lipídicas cuando se agregan a las bicapas
artificiales, mientras que otras tienden a permanecer fuera de sus límites. Las proteínas ancladas al GPI
muestran un particular apego por las regiones ordenadas de la bicapa.
LACM
Fusión celular: es una técnica mediante la cual dos tipos diferentes de células, o células de dos especies
diferentes, se pueden fusionar para producir una célula con un citoplasma común y una sola membrana
plasmática continúa. La fusión celular ha desempeñado un papel importante en la biología celular, y en la
actualidad se usa en una técnica muy útil para preparar anticuerpos específicos.
Los primeros experimentos para demostrar que las proteínas de la membrana se podían mover dentro del plano
de la membrana utilizaban la fusión celular; Larry Frye y Michael Edidin, de la Universidad Johns Hopkins, lo
informaron en 1970. En sus experimentos se fusionaron células de ratón y humanas, y se siguió la ubicación de
proteínas específicas de la membrana plasmática una vez que las dos membranas se volvieron continuas.
Para seguir la distribución de las proteínas de membrana de ratón, o las proteínas de membrana humana en
diferentes momentos después de la fusión, se prepararon anticuerpos para uno u otro tipo de proteínas y se
unieron en forma covalente a colorantes fluorescentes. Los anticuerpos contra las proteínas del ratón se unieron
en complejos con un pigmento de fluorescencia verde y los anticuerpos contra las proteínas humanas con uno
de fluorescencia roja. A medida que aumentaba el tiempo después de la fusión, se observó que las proteínas de
membrana se movían lateralmente dentro de la membrana hacia el hemisferio opuesto. En aproximadamente 40
minutos, las proteínas de cada especie se distribuyeron uniformemente alrededor de la membrana celular híbrida
completa. Si el mismo experimento se realizaba a temperatura más baja, la viscosidad de la bicapa lipídica
aumentaba, y la movilidad de las proteínas de la membrana disminuía.
NOTAS DE LA CLASE
Hay membranas o barreras naturales y sintéticas. En la célula las proteínas de la membrana, captan señales
químicas para convertirlas en eléctricas, para procesos fisiológicos normales. Existen gases y virus que se
utilizan con fines funestos, para los cuales debes utilizar impermeabilizantes.
La membrana plasmática es una estructura que rodea y limita la célula y constituye una «barrera» que mide de 5
a 10 nm. De ancho y es selectiva que controla el intercambio de sustancias desde el espacio intracelular y
extracelular.
FUNCIONES DE LA MEMBRANA CELULAR.
ü Compartimentación. Son laminas continuas e ininterrumpidas, que encierran compartimientos
ü Plataforma para actividades bioquímicas.
ü Proporcionar una barrera permeable selectiva.
ü Trasporte solutos.
ü Respuesta estímulos externos.
ü Interacciones celulares.
ü Transformación de energía. Ejemplo: fotosíntesis.
MEMBRANA PLASMÁTICA. BICAPA LIPÍDICA
La membrana plasmática posee la misma estructura en todas las células. En cortes ultrafinos aparecen como
dos bandas oscuras separadas por una banda clara, con un espesor promedio de 7,5 nm. Esta organización es
común, al resto de las membranas biológicas de los orgánulos celulares, por lo que se denomina unidad de
membrana (o membrana unitaria).
LACM
La estructura trilaminar observada en la unidad de membrana se corresponde con una bicapa lipídica con
proteínas embebidas. Los lípidos se disponen en una bicapa con las zonas hidrófilas (grupos polares) hacia
fuera, mientras que las zonas hidrófobas quedan enfrentadas hacia el interior.
Superficie lateral: son las denominadas uniones intercelulares que posibilitan las interacciones entre
células vecinas. Son de varios tipos:
ü Estrechas o impermeables, que no dejan espacio intercelular alguno,
ü Comunicantes o en hendidura, que dejan un reducido espacio intercelular, y
ü Adherentes o desmosomas, que, aunque con un espacio intercelular mayor, implican una fuerte unión
mecánica entre las células.
Estructura de la membrana.
ü Modelo del mosaico fluido
ü La microscopía electrónica y los análisis bioquímicos se han elaborado varios modelos
ü El modelo más aceptado es el propuesto por singer y nicholson (1972), denominado modelo del
mosaico fluido.
Mosaico fluido: en el que la bicapa lipídica es la red cementante y las proteínas están embebidas en ella,
interaccionando unas con otras y con los lípidos. Tanto las proteínas como los lípidos pueden desplazarse
lateralmente. Los lípidos y las proteínas integrales se hallan dispuestos en mosaico.
Las membranas son estructuras asimétricas en cuanto a la distribución de todos sus componentes químicos:
proteínas 52%, lípidos 40% y glúcidos 8%.
COMPOSICIÓN: la membrana está compuesta fundamentalmente por lípidos y proteínas y en menor cantidad
por glúcidos (carbohidratos), unidos por enlaces no covalentes.
LIPIDOS DE MEMBRANA: los lípidos de membrana son anfipáticos (contienen regiones hidrofílicas e
hidrofóbicas y pertenecen fundamentalmente a tres categorías: fosfoglicéridos esfingolípidos y colesterol.
FOSFOGLICÉRIDOS: poseen un grupo fosfato, que los convierte en fosfolípidos. Los triglicéridos se
componen de 3 ácidos grasos. Los glicéridos de la membrana son diglicéridos.
FOSFOLIPIDOS: los lípidos más abundantes en las membranas biológicas. Presentan una zona hidrófila, que
constituye las denominadas cabezas polares (glicerina o glicerol en los fosfoglicéridos), y una zona hidrófoba
(ácidos grasos), que forma la cola apolar. Los fosfolípidos poseen, por tanto, un carácter anfipático.
COLESTEROL: corresponde al 50% de las moléculas de lípidos de la membrana de algunos seres. Los anillos
hidrofóbicos de una molécula de colesterol son planos y rígidos e interfieren con los movimientos de las colas
de ácidos grasos de los fosfolípidos.
ESTEROLES: derivados del colesterol y presentes en la membrana plasmática de las células eucariotas, son
más abundantes, por lo general, en las células animales.
LÍPIDOS DE MEMBRANA Y FLUIDEZ: depende del estado físico y la viscosidad de los lípidos.
ü Temperatura. (Temperatura de transición: origina cambios en la fluidez).
ü Mayor cantidad de colesterol menos movilidad.
ü A mayor saturación menos fluidez.
ü Los fosfolípidos pueden girar alrededor de su eje o lateralmente.
Semana 11
MOVIMIENTO DE SOLUTOS A TRAVÉS DE LAS MEMBRANAS CELULARES
Debido a que los contenidos de una célula están completamente rodeados por su membrana plasmática, toda la comunicación
entre la célula y el medio extracelular debe estar mediada por esta estructura. La membrana plasmática es una barrera que
retiene los materiales disueltos de la célula para que no se filtren al medio ambiente; sin embargo, debe permitir el
intercambio de materiales necesarios dentro y fuera de la célula. La bicapa de lípidos de la membrana es ideal para evitar la
pérdida de solutos cargados y polares de una célula. En consecuencia, se debe hacer alguna provisión especial para permitir
el movimiento de nutrientes, iones, productos de desecho y otros compuestos, dentro y fuera de la célula. Básicamente,
existen dos medios para el movimiento de sustancias a través de una membrana: pasivamente por difusión, o activamente
por un proceso de transporte acoplado a la energía. Ambos tipos de movimientos conducen al flujo neto de un ion o
compuesto en particular. El termino flujo neto indica que el movimiento de la sustancia hacia la célula (afluencia) y fuera
de la célula (eflujo) no está equilibrado, sino que uno excede al otro.
Se conocen cuatro procesos diferentes por los cuales las sustancias se mueven a través de las membranas: difusión simple
a través de la bicapa lipídica; difusión simple a través de un canal acuoso revestido de proteína; difusión facilitada por un
transportador de proteínas, y el transporte activo que requiere una “bomba” de proteínas, impulsadas por energía, capaz de
mover sustancias contra el gradiente de concentración.
ENERGÉTICA DEL MOVIMIENTO DE SOLUTOS
La difusión es un proceso espontaneo en el que una sustancia se mueve desde una región de alta concentración a una región
de baja concentración, hasta que al final se elimina la diferencia de concentración entre las dos regiones. La difusión depende
del movimiento térmico continuo de los solutos y es un proceso exergónico impulsado por un aumento en la entropía. Las
moléculas difusoras individuales no saben en qué dirección moverse: una molécula individual tendrá la misma probabilidad
de moverse hacia una región de mayor o menor concentración. Pero debido a que hay más moléculas en un volumen dado
de una región de alta concentración que en una región de baja concentración, en promedio más moléculas se moverán de
regiones de concentración más altas a regiones de concentración más bajas que a la inversa. Restringiremos la siguiente
discusión a la difusión de sustancias a través de las membranas.
LACM
En la difusión el equilibrio se alcanza cuando la concentración es igual a ambos lados de la membrana. El cambio de energía
libre cuando un soluto sin carga eléctrica (un no electrólito) se difunde a través de una membrana depende de cuan diferente
es la concentración en los dos lados de la membrana. Esta diferencia se conoce como gradiente de concentración.
Si las concentraciones dentro y fuera son iguales, G=0 y el sistema está en equilibrio. Si la relación Ci / Co es menor que 1.0
el logaritmo de la relación será negativo, G es negativo y la afluencia neta de soluto se favorece termodinámicamente
(exergónica). Si la concentración externa de soluto es 10 veces la concentración interna, G= -1.4 kcal/mol. Por tanto
mantener un gradiente de concentración de 10 representa un almacenamiento de 1.4 kcal/mol. A medida que el soluto se
mueve dentro de la célula el gradiente de concentración disminuye, la energía almacenada se disipa y el G disminuye hasta
que en el equilibrio G=0. Para calcular el G el movimiento de un soluto hacia fuera de la célula, el término de la relación de
concentraciones se convierte en (Ci ) / (Co).
FORMACIÓN DE UN GRADIENTE ELECTROQUÍMICO
Si el soluto es un electrólito (una especie cargada) también se debe considerar la diferencia de carga global entre los dos
compartimientos. Como resultado de la repulsión mutua de iones de cargas similares, es termodinámicamente desfavorable
que un electrólito se mueca a traces de una membrana de compartimiento a otro que tenga una carga neta del mismo signo.
Por el contrario, si la carga del electrólito es opuesta en signo a la del compartimiento en que se está moviendo, el proceso
se favorece termodinámicamente. Cuando mayor sea la diferencia de carga (la diferencia de potencial o voltaje) entre los
dos compartimientos, mayor será la diferencia en la energía libre. Por tanto, la tendencia de un electrólito a difundirse entre
dos compartimientos depende de dos gradientes: un gradiente químico, determinado por la diferencia de concentración de
la sustancia entre los dos compartimientos, y el gradiente de potencial eléctrico, determinado por la diferencia de carga.
Juntas, estas diferencias se combinan para formar un gradiente electroquímico.
DIFUSIÓN A TRAVÉS DE LA BICAPA LIPÍDICA
La membrana plasmática es una barrera permeable selectiva que permite el paso de soluto por varios mecanismos, incluida
la difusión simple a través de la bicapa lipídica. La difusión es un proceso independiente de la energía en el que in soluto
desciende un gradiente electroquímico y disipa la energía libre almacenada en el gradiente. Los solutos inorgánicos
pequeños como el O2, CO2 y H2O penetran fácilmente en la bicapa lipídica, al igual que los solutos con alta solubilidad en
lípidos. Los iones y las soluciones orgánicas polares, como azúcares y aminoácidos, requieren transportadores especiales
para entrar o salir de la célula.
DIFUSIÓN DE SUSTANCIAS A TRAVÉS DE MEMBRANAS
Se debe cumplir dos requisitos antes de que un no electrólito se pueda difundir pasivamente a través de una membrana
plasmática. La sustancia debe estar presente a mayor concentración en un lado de la membrana que el otro, y la membrana
debe ser permeable a la sustancia. Una membrana puede ser permeable a un soluto dado, ya sea porque ese soluto puede
pasar directamente a través de la bicapa lipídica o porque ese soluto puede atravesar un poro acuoso que abarca la membrana,
Comencemos por considerar la ruta anterior, en la que una sustancia debe disolverse en la bicapa lipídica en su camino a
través de la membrana.
La discusión de la difusión simple nos lleva a considerar la polaridad de un soluto. Una medida simple de la polaridad (o
no polaridad) de una sustancia es su coeficiente de partición, que es la relación de su solubilidad en un disolvente no polar,
como es la relación de su solubilidad en un disolvente no polar, como el octanol o un aceite vegetal, a la del agua, en
condiciones en que el disolvente no polar y el agua están mezclados. Cuando mayor es la solubilidad de los lípidos más
rápida es la penetración. Otro factor que determina la tasa de penetración de un compuesto a través de una membrana es su
tamaño. Si dos moléculas tienen coeficientes de participación aproximadamente equivalentes, la molécula más pequeña
tiende a penetrar la bicapa lipídica de una membrana más rápido que la mayor.
Las moléculas muy pequeñas y sin carga penetran muy rápido a través de las membranas celulares. En consecuencia, las
membranas son altamente permeables a moléculas inorgánicas pequeñas como el O2, CO2, NO y H2O, que se cree se deslizan
entre fosfolípidos adyacentes. Por el contrario, las moléculas polares más grandes, como azúcares, aminoácidos e
LACM
intermedios fosforilados, exhiben una pobre capacidad de penetración de la membrana, Como resultado, la bicapa lipídica
de la membrana plasmática proporciona una barrera efectiva que evita que estos metabolitos esenciales se difundan fuera
de la célula. Algunas de estas moléculas (azúcares y aminoácidos) deben ingresar a las células del torrente sanguíneo, pero
no pueden hacerlo por simple difusión. En su lugar, deben existir mecanismos especiales para mediar en su penetración a
través de la membrana plasmática. El uso de tales mecanismos permite que una célula regule el movimiento de sustancias
a través de su barrera de superficie.
DIFUSIÓN DEL AGUA A TRAVÉS DE LAS MEMBRANAS
Las moléculas de agua se mueven mucho más rápido a través de una membrana celular que los iones disueltos o pequeños
solutos orgánicos polares, que son esencialmente no penetrantes. Debido a esta diferencia en la capacidad de penetración
del agua frente a los solutos se dice que las membranas son semipermeables. El agua se mueve fácilmente a través de una
membrana semipermeable desde una región de menor concentración de soluto a una región de mayor concentración de
soluto. Este proceso se llama ósmosis y se demuestra de inmediato al colocar una célula en una solución que contenga un
soluto no penetrante a una concentración diferente a la presente dentro de la célula. Cuando dos compartimientos de
diferente concentración de soluto están separados por una membrana semipermeable, se dice que el compartimiento con la
concentración de soluto más alta es hipertónico (o hiperosmótico) en relación con el compartimiento de menor
concentración de soluto, que se describe como hipotónico (o hipoosmótico).
Cuando se coloca una célula en una solución hipotónica, la célula gana agua raídamente por ósmosis y se expande. Por el
contrario una célula colocada en una solución hipertónica pierde agua rápidamente por osmosis y se contrae. Estás simples
observaciones muestran que el volumen de una célula está controlado por la diferencia entre a concentración de soluto
dentro de ella y la del medio extracelular.
Por lo general, la expansión y contracción de las células en medios ligeramente hipotónicos e hipertónicos son solo eventos
temporales. En unos minutos las células se recuperan y vuelven a su volumen original. En un medio hipotónico la
recuperación ocurre cuando las células pierden iones, lo que reduce su presión osmótica interna. En un medio hipertónico,
la recuperación ocurre cuando las células obtienen iones del medio. Una vez que la concentración interna de soluto – que
incluye una alta concentración de proteínas disueltas – es igual a la concentración externa de soluto, los fluidos internos y
externos son isotónicos (o isosmóticos) y no se produce movimiento neto de agua hacia o desde las células.
La ósmosis es un factor importante en una multitud de funciones corporales. Nuestro tracto digestivo, por ejemplo, secreta
varios litros de líquido diariamente, que las células que cubren el intestino reabsorben osmóticamente. Si este líquido no se
absorbe, como ocurre en los casos de diarrea extrema, nos enfrentaríamos a la perspectiva de una deshidratación rápida. De
hecho la enfermedad bacteriana de cólera mata a más de 100 000 personas cada año, en lo esencial debido a perdida de agua
en los intestinos, impulsada por la ósmosis. Las plantas utilizan la osmosis de diferentes maneras. A diferencia de las células
animales que por lo general son isotónicas con el medio en el que se sumergen, las células vegetales usualmente son
hipertónicas en comparación con su entorno fluido. Como resultado hay una tendencia a que el agua ingrese a la célula, lo
que provoca que desarrolle una presión interna (turgencia) que la empuja contra la pared circundante. La presión de
turgencia proporciona soporte para las plantas no leñosas y para las partes no leñosas de los árboles, como las hojas. Si una
célula vegetal se coloca en un medio hipertónico, su volumen se reduce a medida que la membrana plasmática se aleja de
la pared celular circundante, un proceso llamado plasmólisis. La pérdida de agua debido a la plasmólisis hace que las plantas
pierdan su soporte y se marchiten.
No todas las células son igualmente permeables al agua. De hecho, muchas células son mucho más permeables al agua de
lo que se puede explicar por simple difusión a traces de la bicapa lipídica. Una familia de pequeñas proteínas integrales,
llamadas acuaporinas, permite el movimiento pasivo de agua de un lado de la membrana plasmática al otro. Cada subunidad
de acuaporina (en la proteína de cuatro subunidades) contiene un canal central, que está alineado principalmente con residuo
de aminoácidos hidrofóbicos y es altamente específico para las moléculas de agua. Alrededor de mil millones o tanto de
moléculas de agua pueden pasar por segundo – en solo una línea – a través de cada canal. Al mismo tiempo los iones H+,
que normalmente saltan a lo largo de una cadena de moléculas de agua, no pueden penetrar estos poros abiertos.
LACM
Una combinación de estudios cristalográficos de rayos X ha sugerido el aparente mecanismo por el cual estos canales son
capaces de excluir protones, ha revelado la estructura de la proteína y simulaciones de dinámica molecular que han puesto
esta estructura proteica en operación. Muy cerca de su punto más estrecho, la pared de un canal de acuaporina contiene un
par de cargas electicas positivas posicionadas con precisión que atraen el átomo de oxigeno de cada molécula de agua a
medida que avanza a traces de la constricción de la proteína. Esta interacción reorienta la molécula de agua central en una
posición que le impide mantener los enlaces de hidrógeno que normalmente la unen a las vecinas moléculas de agua. Estos
eliminan el puente que normalmente permitiría que los protones se muevan de una molécula de agua a otra.
Las acuaporinas son particularmente prominentes en células como las de un túbulo renal o la raíz de una planta, donde el
paso del agua desempeña un papel crucial en las actividades fisiológicas del tejido. La hormona vasopresina, que estimula
la retención de agua por los conductos colectores del riñón, actúa por medio de una de estas proteínas (AQP2). Algunos
casos del trastorno hereditario diabetes insípida nefrogénica congénita se originan a partir de mutaciones den este canal de
acuaporina. Las personas que padecen esta enfermedad excretan grandes cantidades de orina, porque sus riñones no
responden a la vasopresina.
LA DIFUSIÓN DE IONES A TRAVÉS DE MEMBRANAS
La bicapa lipídica que constituye el núcleo de las membranas biológicas es altamente impermeable a las sustancias cargadas,
incluidos los iones pequeños como Na+, K+, Ca2+ y Cl-. Sin embargo el movimiento rápido (conductancia) de estos iones
a traces de las membranas realiza un papel crítico en muchas actividades celulares, que comprenden la formación y
propagación de un impulso nervioso, secreción de sustancias en el espacio extracelular, contracción muscular, regulación
del volumen celular, y la apertura de los poros estomáticos en las hojas de las plantas.
En 1955, Alan Hodgkin y Richard Keynes de la Universidad de Cambridge propusieron por primera vez que las
membranas celulares contienen canales iónicos; es decir, aberturas en la membrana que son permeables a iones específicos.
La prueba directa de la existencia de canales iónicos surgió a través del trabajo de Bert Sakmann y Erwin Neher en el
Instituto Max-Planck en Alemania, a fines de la década de 1970 y principios de la década de 1980, quienes desarrollaron
técnicas para monitorear la corriente iónica que pasa a través de un único canal de iones. Esto se logra con microelectrodos
en una pipeta muy fina, hechos de vidrio pulido, que se colocan en la superficie externa de la célula y se sellan a la membrana
mediante succión. El voltaje a traces de la membrana puede mantener (ajustar) a cualquier valor particular y se puede medir
la corriente originada en el pequeño parche de membrana rodeado por la pipeta. Estos estudios históricos marcaron las
primeras investigaciones exitosas sobre las actividades de las moléculas de proteínas individuales. En la actualidad los
biólogos han identificado una variedad de desconcertante de canales iónicos, cada uno formado por proteínas integrales de
membrana que encierran un poro acuoso central. Como era de esperar, las mutaciones en los genes que codifican los cales
iónicos pueden conducir a muchas enfermedades graves.
La mayoría de los canales de iones son altamente selectivos, al permitir que solo un tipo particular de iones pase a través
del poro. Como ocurre con la fusión pasiva de otros tipos de solutos a través de las membranas, la difusión de iones a través
de un canal siempre es descendente; es decir, desde un estado de energía superior a un estado de energía inferior. La mayoría
de los canales iónicos que se han identificado pueden existir en una configuración abierta o cerrada; se dice que dichos
canales son de compuerta. La apertura y el cierre de las compuertas están sujetos a una regulación fisiológica compleja y
se pueden inducir por una variedad de factores, en dependencia del canal particular. Se distinguen tres categorías principales
de canales con compuerta:
ü Canales activados por voltaje, cuyo estado conformacional depende de la diferencia en la carga
iónica en ambos lados de la membrana.
ü Canales activados por ligandos, cuyo estado conformacional depende del enlace de una molécula
especifica (el ligando), que normalmente no es el soluto que pasa a través del canal. Algunos canales
LACM
activados por ligandos se abren (o se cierran) después de la unión de una molécula a la superficie
externa del canal; otros se abren (o cierran) después de la unión de un ligado a la superficie interna del
canal. Por ejemplo, los neurotransmisores, como la acetilcolina, actúan sobre la superficie externa de
ciertos canales de cationes, mientras que los nucleótidos cíclicos, como el cAMP, actúan sobre la
superficie interna de ciertos canales de iones de calcio.
ü Canales de compuerta mecánica, cuyo estado conformacional depende de las fuerzas mecánicas (por
ejemplo, tensión de estiramiento) que se aplican a la membrana. Por ejemplo los miembros de una
familia de canales de cationes se abren mediante los movimientos de los estereocilios en las células
ciliadas del oído interno, en respuesta al sonido o los movimientos de la cabeza.
En 1998 Roderick MacKinnon y sus colegias de la Universidad Rockefeller proporcionaron la primera imagen de resolución
atómica de una proteína de canal iónico; en este caso, un canal de ion K+ bacteriano llamado KcsA. La relación entre
estructura y función es evidente dondequiera en el mundo biológico, pero sería difícil encontrar un mejor ejemplo que el
canal de iones K+. La formulación de esta estructura condujo directamente a la comprensión del mecanismo por el cual estas
notables maquinas moleculares pueden seleccionar abrumadoramente K+ a través de la membrana. También se verá que los
mecanismos de selectividad iónica y conductancia en este canal bacteriano son prácticamente idénticos a los que operan en
los canales de mamíferos muchos mayores.
El canal KcsA consta de cuatro subunidades. Se considera que cada subunidad contiene dos hélices que abarcan la
membrana (M1 y M2) y una región de poro (P) en el extremo extracelular del canal. La P consiste en una hélice de poro
ancho del canal, y un bucle no helicoidal que forma el revestimiento de un filtro de selectividad estrecho, llamado así por
su función de permitir solo el paso de iones K+.
El revestimiento del filtro de selectividad contiene un pentapéptido –Gly –Tyr- Gly – Val – Thr altamente conservado- o
(GYGVT en la nomenclatura de una sola letra). La estructura cristalina derayos X del canal KcsA muestra que los grupos
carbonilo de la columna (C=O) del pentapéptido conservado crean cinco anillos sucesivos de átomos de oxigeno (cuatro
anillos están formados por oxígenos de carbonillo de la estructura popeptídica, y un anillo consta de átomos de oxígeno de
la cadena lateral de treonina). Cada anillo contiene cuatro átomos de oxígeno (uno de cada subunidad) y tiene un diámetro
de aproximadamente 3 Å, que es ligeramente mayor que el diámetro de 2.7 Å de un ion K+ que ha perdido su caparazón de
hidratación normal. En consecuencia, los átomos de O electronegativos que recubren el filtro de selectividad pueden sustituir
la cubierta de las moléculas de agua, que se desplazan a medida que cada ion K+ ingresa al poro. En este modelo el
+ +
filtro de selectividad contiene cuatro posibles sitios de unión de iones K . Un ion K unido a cualquiera de estos cuatro
sitios ocuparía el centro de una “caja” que tiene cuatro átomos de O en un plano por encima del ion, y cuatro átomos de O
en un plano por debajo del átomo. Como resultado, cada ion K+ en uno de estos sitios se podría coordinar con ocho átomos
de O del filtro de selectividad. Mientras que el filtro de selectividad es un ajuste preciso para un ion K+ deshidratado, es
mucho más grande que el diámetro de un ion Na+ deshidratado (1.9 Å). En consecuencia, un ion Na+ no puede interactuar
de manera óptima con los ocho átomos de oxigeno necesarios para estabilizarlo en el poro. Como resultado, los iones Na+
más pequeños no pueden superar la barrera de energía más alta requerida para penetrar en el poro.
Aunque hay cuatro sitios potenciales de unión de iones K+, solo dos están ocupados en un momento dado. Se cree que los
iones de potasio se mueven de dos en dos, desde los sitios 1 y 3 hasta los sitios 2 y 4, la entrada de un tercer ion K+ en el
filtro de selectividad crea una repulsión electrostática, que expulsa el ion unido en el extremo opuesto de la línea. Los
estudios indican que prácticamente no hay barrera de energía para que un ion se mueca de un sitio de unión al siguiente, lo
que explica el flujo extremadamente rápido de iones a traces de la membrana. En conjunto, estás conclusiones sobre la
selectividad y la conductancia del ion K+, proporcionan un excelente ejemplo de cuanto se puede aprender sobre la función
biológica a través de la comprensión de la estructura molecular.
La apertura de la compuerta del canal KcsA en respuesta a un pH muy bajo. Las hélices M2 son rectas y se cruzan entre sí
para formar un “haz helicoidal” que sella la cara citoplásmica del poro. El canal se abre cuando las hélices M2 se doblan en
un punto específico de bisagra, donde está localizado un residuo de glicina. Se han aislado genes n una variedad de canales
de K+ (o Kv) dependientes de la edad y se investigó la anatomía molecular de sus proteínas. Los canales Kv de las plantas
LACM
desempeñan un papel importante en el equilibrio de la sal y el agua, y en la regulación del volumen celular. Los canales Kv
de animales mejor conocidos por su función muscular y nerviosa. Las subunidades de los canales de Kv eucariotas contienen
seis hélices asociadas a la membrana llamadas S1-S6. Estas seis hélices se pueden agrupar en dos dominios funcionales
distintos:
ü Un dominio poro, que tiene la misma arquitectura básica que la del canal bacteriano completo y contiene un filtro
de selectividad que permite el paso selectivo de iones K+. Las hélices M1 y M2 y el segmento P del canal Kcsa son
homólogos de las hélices S5 y S6 y del segmento P del canal eucariótico activado por voltaje, al igual que las
cuatro hélices M2 de KcsA, las cuatro hélices S6 recubren gran parte del poro, y su configuración determina si la
compuerta del canal está abierta o cerrada.
ü Un dominio sensor de voltaje que consiste en hélices S1-S4 que detectan el voltaje a través de la membrana
plasmática.
La estructura cristalina tridimensional de un cana Kv eucariótico completo purificado a partir de cerebro de rata. La
determinación de esta estructura se hizo posible mediante el uso de una mezcla de detergente y lípido durante todo el proceso
de purificación y cristalización. Se cree que es importante la presencia de fosfolípidos cargados negativamente para
mantener la estructura nativa de la proteína de membrana, y promover su función como un canal controlado por voltaje. Al
igual que en canal KcsA, un único canal Kv eucariótico consta de cuatro subunidades homólogas dispuestas simétricamente
alrededor del poro central conductor de iones. El filtro de selectividad, y por tanto el mecanismo que se presume para la
selección de iones K+, es virtualmente idéntico en las proteínas KcsA procarióticas y Kv eucarióticas. La compuerta que
condice a un canal Kv está formada por los extremos internos de las hélices S6, y se piensa que se abre y se cierra de una
manera aproximadamente similar a la de las hélices M2 del canal bacteriano.
La hélice S4, que contiene varios residuos de aminoácidos cargados positivamente espaciados a lo largo de la cadena
polipeptídica actúa como el elemento clave del detector de voltaje. Se ce que el dominio de detección de voltaje está
conectado al dominio poro mediante una hélice corta enlazadora. En condiciones de reposo, el potencial negativo a través
de la membrana mantiene la compuerta cerrada. Un cambio en el potencial a un valor más positivo (una despolarización)
ejerce una fuerza eléctrica sobre la hélice S4. Se cree que esta fuerza hace que la hélice S4 transmembrana se mueva de
manera tal que sus residuos, cargados positivamente, cambien de una posición en la que estuvieron expuestos al citoplasma
a una nueva posición donde están expuestos al exterior de la célula. La detección de voltaje es un proceso dinámico cuyo
mecanismo no se puede resolver con una única vista estática de la proteína. Actualmente se debaten varios modelos en
competencia, que se describen en el mecanismo de acción del detector de voltaje. No obstante ocurre que el movimiento de
la hélice S4 en respuesta a la despolarización de la membrana inicia una serie de cambios conformacionales dentro de la
proteína, que abre la compuerta en el extremo citoplásmico del canal.
Una vez abierto el canal, más de 10 millines de iones de potasio pueden pasar por segundo, que es casi la velocidad que
alcanzaría la difusión libre en la solución, que es casi la velocidad que alcanzaría la difusión libre en la solución. Debido al
gran flujo de iones, la apertura de un número relativamente pequeño de canales de K+ tiene un impacto significativo en las
propiedades electrónicas de la membrana. Después que el canal está abierto durante unos pocos milisegundos, el
movimiento de iones K+ se detiene “automáticamente” mediante un proceso conocido como inactivación. Para comprender
la inactivación del canal tenemos que considerar una porción adicional de un canal Kv, además de los dos dominios
transmembrana.
Es típico que los canales Kv eucarióticos contengan una gran estructura citoplásmatica cuya composición caria entre los
diferentes canales. La inactivación del canal se logra mediante el movimiento de un péptido de inactivación pequeño, que
cuelga de la porción citoplásmica de la proteína. Se cree que el péptido de inactivación tiene acceso a la boca citoplásmica
del poro, al serpentear a través de una de las cuatro ventanas laterales indicadas en la figura. Cuando uno de estos péptidos
oscilantes se mueve hacia la boca del poro, el paso de los iones se bloquea y el canal se inactiva. En una etapa posterior del
ciclo se libera el péptido de inactivación y se cierra la compuerta del canal. De esta discusión se deduce que el canal de
potasio puede existir en tres estados diferentes, abierto, inactivo y cerrado.
LACM
Los canales de potasio vienen en muchas variedades. Es notable que el C. elegans, un gusano nematodo cuyo cuerpo consta
de solo 1000 células, contiene aproximadamente 80 genes diferentes que codifican canales de K+. Es evidente que una sola
célula, ya sea en un nematodo, humano o planta, tiene probabilidad de poseer una variedad de canales de K+ diferentes que
se abren y cierran en respuesta a diferentes voltajes. Además, el voltaje requerido para abrir o cerrar un canal de K+ particular
puede cariar en dependencia de si la proteína del canal está fosforilada, que a su vez está regulada por hormonas y otros
factores. Es evidente que la función del canal iónico está bajo el control de un conjunto diverso y complejo de agentes
reguladores. La estructura y función de un tipo muy diferente de canales de iones, el receptor de acetilcolina nicotínico
dependiente de ligando.
EL RECEPTOR ACETILCOLINA
El descubrimiento del receptor acetilcolina ilustra el importante papel que las toxinas naturales y organismos inusuales
pueden desempeñar en la disección de un proceso bioquímico fundamental, con una importancia central para la salud y la
medicina. La historia comienza en 1843, cuando el farmacéutico y aspirante a dramaturgo Claude Bernard se mudó de una
pequeña ciudad francesa a París, donde planeaba seguir su carrera literaria. En cambio, Bernard se inscribió en la escuela
de medicina y se convirtió en el fisiólogo más destacado del siglo XIX. Entre sus muchos intereses estaba el mecanismo
por el cual los nervios estimulan la contradicción de los músculos esqueléticos. Sus estudios incluyen el uso de curare, un
fármaco altamente tóxico aislado de plantas tropicales, y usado durante siglos por cazadores nativos sudamericanos para
hacer dardos venenosos. Bernard descubrió que el curare paraliza el músculo esquelético sin inferir con la capacidad de los
nervios para transmitir impulsos a ese músculo o la capacidad del músculo esquelético sin inferir con la capacidad de los
nervios para transmitir impulsos a ese músculo o la capacidad del músculo para contraerse con la estimulación directa.
Bernard concluyo que el curare de alguna manera actuaba en la región de contacto entre el nervio y el músculo.
Esa conclusión fue confirmada y extendida por John Langley un fisiólogo de la Universidad de Cambridge. Langley estaba
estudiando la capacidad de la nicotina, otra sustancia derivada de las plantas, para estimular la contracción de los músculos
esqueléticos de las ranas aisladas, y el efecto del curare en la inhibición de la acción de la nicotina. El 1906, Langley
concluyó que el impulso nervioso no debe pasar de un nervio a otro por una descarga eléctrica, sino por la secreción de una
sustancia especial en el extremo del nervio. Langley propuso que este transmisor químico era vinculante para una sustancia
receptiva en la superficie de las células musculares, el mismo sitio una a la nicotina y al curare. Estás demostraron ser
propuestas con visión de futuro.
La propuesta de Langley de que el estímulo del nervio al músculo era transmitido por una sustancia química se confirmó en
1921, en un ingenioso experimento del fisiólogo nacido en Austria Otto Loewi, cuyo diseño le llegó a Loewi durante un
sueño. La frecuencia cardiaca de un vertebrado está regulada por la entrada de dos nervios opuestos (antagonistas). Loewi
aisló el corazón de una rana con ambos nervios intactos. Cuando estimuló el nervio inhibidor (vago), se liberó un químico
de la preparación de corazón en una solución salina, que se dejó drenar en el medio que bañaba un segundo corazón aislado.
La frecuencia del segundo corazón se redujo drásticamente, como si su propio nervio inhibitorio se hubiera activado. Loewi
llamó a la sustancia responsable de inhibir el corazón de la rana “Vagusstoff”. En unos pocos años Loewi había demostrado
que las propiedades químicas y fisiológicas del Vagusstoff eran idénticos a la acetilcolina (ACh, acetylcholine) era la
sustancia liberada por las puntas de las células nerviosas que formaban el nervio vago.
El 1937 David Nachmansohn, un neurofisiólogo de la Sorbona, visitaba la Ferial Mundial de París donde observó varios
peces eléctricos vivos que se exhibían, de la especie Torpedo marmarota. Estas rayas tienen órganos eléctricos que producen
fuertes descargas de (40-60 voltios) capaces de matar presas potenciales. En ese momento Nachmansohn estaba estudiando
la enzima acetilcolina esterasa, que actua para destruir la ACh después de su liberación de las puntas de los nervios motores.
Nachmansohn estaba al tanto de que los órganos eléctricos de estos peces se derivaban del tejido muscular esquelético
modificado y pregunto si podría tener un par de peces para estudiar, una vez que la feria hubiera terminado. Los resultados
de la primera prueba mostraron que el órgano eléctrico era una fuente extraordinariamente rica de acetilcolinesterasa.
También era fuente muy rica el receptor de acetilcolina nicotínico presente en las membranas postsinápticas de las células
del musculo esquelético que enlaza las moléculas de ACh liberadas de las puntas de un nervio motor. Encontrar un sistema
ideal puede ser inapreciable para el estudio de un aspecto particular de estructura o función celular. Como se hará evidente
LACM
a partir de esta discusión, los órganos eléctricos de los peces han sido virtualmente la única fuente de materia para el estudio
de la nAChR.
La nAChR es una proteína de membrana integral y no fue hasta la década de 1970 que se desarrollaron técnicas para el
aislamiento de tales proteínas. La purificación de una proteína particular requiere un experimento adecuado para determinar
la cantidad de esa proteína presente en cualquier fracción particular. El experimento ideal para nAChR fue un compuesto
que se unió selectiva y estrechamente a esta proteína en particular. Tal compuesto fue descubierto en 1963 por Chen-Yuan
Lee y sus colegas de la Universidad Nacional de Taiwán. El compuesto era la-bungarotoxina, una sustancia presente en el
veneno de una serpiente taiwanes. La a-bungarotoxina causa parálisis al unirse estrechamente a las nAChR en la membrana
postsináptica de las células del músculo esquelético, lo que bloquea la respuesta del músculo a la ACh.
Equipados con a-bungarotoxina marcada para utilizar en un experimento, órganos eléctricos como fuente, y un detergente
capaz de solubilizar proteínas de membrana, varios investigadores pudieron aislar los receptores de acetilcolina a principios
de los años setenta. En uno de estos estudios las membranas que contenían nAChR se aislaron homogenizado los órganos
eléctricos el mezclador y se centrífuga la suspensión para segmentar los mitos de membrana. Las proteínas de membrana se
extrajeron los fragmentos de membrana usando Tritón x-100 la mezcla se pasó a través de una columna que contenía
pequeñas perlas recubiertas con un compuesto sintético, cuyo extremo tiene un parecido estructural con la ACh.
A medida que la mezcla de proteínas disueltas pasaba a través de la columna dos proteínas que tienen sitios de unión para
la acetilcolina la nAChR acetilcolinesterasa se adhirieron a las perlas. 90% restante de la proteína en el extracto no se unió
a las perlas, y simplemente pasó a través de la columna y se recolectó. Una vez que este grupo de proteínas había pasado se
pasó una solución de 10 - 3 M de flaxedil a través de la columna, que elimino selectivamente el nAChR de las perlas y dejó
atrás la AChE. Con este procedimiento el receptor de acetilcolina medido por el enlace de bungarotoxina se purifico en más
de 150 veces en un solo paso. Este tipo de procedimiento se conoce como cromatografía de afinidad.
El siguiente paso fue determinar algo sobre la estructura del receptor de acetilcolina. Los estudios en el laboratorio de Arthur
Marlin en la Universidad de Columbia, determinaron que el nAChR era un pentámero, una proteína que consta de cinco
subunidades. Receptor contenía dos copias de una subunidad llamada y una copia de cada una de las otras tres subunidades.
Las subunidades se pueden distinguir extrayendo proteínas de membrana en Tritón X-100, purificando el nAChR mediante
cromatografía de afinidad y luego sometiendo la proteína purificada a electroforesis a través de un gel de poliacrilamida
que separa los polipéptidos individuales de acuerdo con el tamaño. Las cuatro subunidades diferentes demostraron ser
homólogas entre sí, cada subunidad con cuatro hélices transmembrana homólogas entre sí, cada subunidad con cuatro
hélices transmembrana homólogas (M1-M4).
Otro hito importante en el estudio del nAChR fue la demostración de qué el receptor purificado actuaba como un sitio para
unir ACh y como un canal para el paso de cationes. Años atrás, Jean-Pierre Changeux, del Instituto Pasteur en París había
postulado que la unión de ACh receptor causaba un cambio conformacional qué habría un canal iónico dentro de la proteína.
El flujo hacía dentro de los iones de Na+ a través del canal podría conducir a una despolarización de la membrana y la
activación de la célula muscular. Durante la última mitad de la década de 1970, Changeux y sus colegas lograron incorporar
moléculas purificadas de nAChR en vesículas lipídicas artificiales. Usando vesículas que contenían carias concentraciones
de iones sodio y potasio marcados, demostraron que la unión de ACh a los receptores en la bicapa lipídica iniciaba un flujo
de cationes a través de la “membrana”. Resultó evidente que “la proteína pura de hecho contiene todos los elementos
estructurales necesarios para la transmisión química de una señal eléctrica; es decir un sitio de unión de acetilcolina, un
canal iónico y un mecanismo para acoplar su actividad”.
A partir de ese momento, los investigadores se han centrado en determinar la estructura del nAChR y el mecanismo por el
cual la unión de la acetilcolina induce la apertura de la compuerta de iones. El análisis de la estructura ha tomado varios
caminos diferentes. En un enfoque los científicos han usado genes purificados, determinación de secuencias de aminoácidos,
y mutagénesis dirigida al sitio, para determinar las partes específicas de los polipéptidos que abarcan la membrana, o se
unen al neurotransmisor, o formal el canal iónico. Otro enfoque empleó el microscopio electrónico. Los primeros destellos
del nAChR se observaron en micrografías electrónicas de las membranas de los órganos eléctricos.
DIFUSIÓN FACILITADA
LACM
Las sustancias simples se difunden a través de una membrana desde una región de mayor concentración en un lado a una
región de menor concentración en el otro, pero no siempre se difunden a través de la bicapa lipídica o a través de un canal.
En muchos casos la sustancia difusora segunda primero selectivamente a una proteína que abarca toda la membrana, llamada
transportador facilitador, qué facilita el proceso de difusión. Se cree que la unión del soluto al transportador facilitador
en un lado de la membrana desencadena un cambio conformacional en la proteína, exponiendo el soluto a la otra superficie
de la membrana, desde donde puede difundirse gradiente de concentración. Debido a que opera pasivamente, es decir, sin
estar acoplados a un sistema de liberación de energía, los transportadores facilitadores pueden mediar el movimiento de los
solutos igualmente bien en ambas direcciones. La dirección el flujo neto depende de la concentración relativa de la sustancia
en ambos lados de la membrana.
La difusión facilitada cómo se llama este proceso, es similar en muchos aspectos a una reacción catalizada por enzimas.
Al igual que las enzimas, los transportadores facilitadores son específicos para las moléculas que transportan; por ejemplo,
discriminando entre los estereoisómeros D y L. Además tanto las enzimas como los transportadores presentan una cinética
tipo saturación. A diferencia de los canales iónicos, que pueden transportar millones de guiones por segundo, la mayoría
de los transportadores facilitadores de pueden mover de cientos a miles de moléculas de soluto por segundo a través de la
membrana, por lo que una vez que la concentración de iones es muy grande, la velocidad de transporte se nivela a este
máximo valor, se dice que los transportadores están saturados. Otra característica importante de los transportadores
facilitadores es que, como las enzimas y los canales iónicos, su actividad puede regularse. la difusión facilitada es
particularmente importante en la mediación de la entrada y salida de solutos polares como azúcares y aminoácidos, no
penetran en la bicapa lipídica.
El transportador de glucosa es un ejemplo de difusión facilitada. La glucosa es la principal fuente de energía directa del
cuerpo, la mayoría de las células de mamíferos contiene una proteína de membrana que facilita la difusión de glucosa al
torrente sanguíneo a la célula. Se mantiene un gradiente que favorece la difusión continua de glucosa en la célula mediante
la fosforilación del azúcar después de que ingresa citoplasma, disminuyendo así la concentración glucosa intracelular. Los
humanos tienen al menos cinco proteínas relacionadas (isoformas) que actúan como transportadores facilitadores de glucosa.
Estás isoformas, denominadas GLUT1 a GLUT5, se distinguen por los tejidos en los que están ubicadas así como por sus
características cinéticas y reguladoras.
La insulina es una hormona, producida por las células endocrinas del páncreas, que desempeña un papel clave en mantener
los niveles adecuados de azúcar en la sangre. Un aumento de los niveles de glucosa en sangre desencadena la secreción de
insulina, estimula la absorción glucosa en varias células blanco, sobre todo en células musculoesqueléticas adiposas
(adipocitos). Las células que responden a la insulina comparten una isoliforma común del transportador facilitador de
glucosa, específicamente el GLUT4. CUANDO LOS NIVELES DE INSULINA SON BAJOS estas células contienen
relativamente los transportadores de glucosa en su membrana plasmática. En cambio, los transportadores están presente
dentro de las membranas de las vesículas citoplasmaticas. Los niveles crecientes de insulina actúan sobre las células objetivo
para estimular la función de las vesículas citoplasmáticas a la membrana plasmática, lo que mueve los transportadores a la
superficie celular, dónde puede llevar la glucosa a la célula.
TRANSPORTE ACTIVO
La vida no puede existir en condiciones de equilibrio. En ningún lugar es esto más evidente que el desequilibrio de iones a
través de la membrana plasmática. La capacidad de una célula para generar tales gradientes elevados de concentración a
través de su membrana plasmática no se puede producir por difusión simple o facilitada. Por el contrario, estos gradientes
deben generarse mediante transporte activo.
Al igual que la difusión facilitada, el transporte activo depende de proteínas integrales de membrana que se unen
selectivamente a un soluto particular y lo mueve a través de la membrana en un proceso impulsado por cambios en la
conformación de la proteína. Sin embargo, a diferencia de la difusión facilitada, el movimiento de un soluto contra un
gradiente requiere la entrada acoplada de energía. En consecuencia, el movimiento endergónico de iones u otros solutos a
través de la membrana contra un gradiente de concentración se acopla a un proceso exergonico, como la hidrólisis del ATP,
LACM
absorbancia de la luz, transporte de electrones, o el flujo de otras sustancias por sus gradientes. Las proteínas que llevan a
cabo el transporte activo a menudo se denominan "bombas".
de solutos el control del Ph citosolico y posiblemente en el control del crecimiento celular por medio de la acidificación de
la pared celular de la planta.
El revestimiento epitelial del estómago también contiene una bomba de tipo P, la H+/K+ -ATPasa, que secreta una solución
de ácido concretado (hasta 0.16 N H Cl) en la cámara del estómago. En estado de reposo estas moléculas de bomba están
situadas en membranas citoplásmaticas de la célula parietales de revestimiento del estómago, y no son funcionales. Cuando
la comida ingresa al estómago se transmite un mensaje hormonal a las células parietales, se hace que las membranas y
contienen la bomba se desplaza en una superficie apical de la célula, donde se fusionan con la membrana plasmática y
comienzan a secretar ácido. Además de funcionar en la digestión, el ácido del estómago también puede conducir a la acidez
estomacal. El Prilosec y otros medicamentos relacionados son muy utilizados para prevenir la acidez gástrica al inhibir la
H+ / K+ -ATPasa del estómago. Otro medicamento para la acidez estomacal que bloquean el ácido (por ejemplo Zantac,
Pepcid y Tagamet) no inhiben directamente la H+ / K+ -ATPasa, pero bloquean un receptor de la superficie de las células
parietales, y así impide que las células que se activan con la hormona.
A diferencia de la bomba de tipo P, las bombas tipo V utiliza la energía del ATP sin formar una proteína fosforilada
intermedia. Las bombas de tipo V transportan activamente iones de hidrógeno a través de las paredes de los organelos
vacuolas del citoplasma. Aparecen las membranas que recubren los lisosomas, los granos los secretores y las vacunas de las
células vegetales, donde mantienen el bajo pH de los contenidos. También se han encontrado tumbas de tipo V en las
membranas plasmáticas de una variedad de células. Por ejemplo, una bomba de tipo buffet en las membranas plasmáticas
de los túbulos renales ayuda a mantener el equilibrio ácido-base del cuerpo, al secretar protones en la orina en formación.
Las formas de tipo obeso grandes complejos de múltiples unidades y tienen una estructura similar a la ATP sintasa, otro
grupo diverso de proteínas que transportan efectivamente el transportador de casete ATP-enlazante. (ABC, ATP-binding
cassette), denominado así porque los mismos está súper familia comparten también un dominio homólogo ATP-enlazante.
apical -el favor de su gradiente de concentración- es conducida ligeramente por las células epiteliales para conducir algún
transporte de moléculas de glucosa hacia las células en contra del gradiente de concentración. Se dice que las moléculas de
glucosa son impulsadas por el transporte activo secundario. En este caso la proteína de transporte llamada contransportador
Na+ / glucosa, los iones de sodio y una molécula de glucosa en cada ciclo. Una vez adentro de las moléculas de glucosa se
difunden a través de la célula y se mueven a través de la membrana basal mediante difusión facilitada.
Para apreciar el poder de un gradiente de iones de acumular otros tipos de solutos en las células, podemos considerar remite
la energética del contransportador Na+ / glucosa. Recuerda que el cambio de energía libre para movimiento de 1 mol de
iones Na+ en la célula es igual a -3.1 kcal/mol, y por tanto 6.2 kcal para dos moles de iones Na+, que estarían disponibles
para transportar 1 mol de glucosa cuesta arriba en la célula. Usando esta ecuación, podemos calcular qué tan pronunciado
es la concentración de glucosa que se transportador puede generar. A 25 °C ¿
Este cálculo indica que el contransportador Na+ / glucosa es capaz de transportar glucosa a una célula contra un gradiente
de concentración 20 000 veces mayor.
Las células vegetales dependen de sistemas secundarios de transporte activo para absorber una variedad de nutrientes que
incluyen sacarosa, aminoácidos y nitrato. En las plantas la absorción de estos compuestos se combina con el movimiento
descendente hacia adentro de los iones H+, en lugar de los iones Na+. El transporte secundario activo de glucosa a las
células epiteliales del intestino y el transporte de sacarosa una célula vegetal son ejemplos de simportadores donde las dos
especies son transportadas (Na+ y glucosa, o H+ y sacarosa) se mueven en la misma dirección. Significado numerosos con
transportadores asociados a un antiportador, donde las dos especies transportadas se mueven en dirección opuesta. Por
ejemplo, a menudo las células mantener un pH citoplasmático adecuado al acoplar el movimiento hacia dentro y hacia abajo
del Na+ con el movimientos de afuera del N+. Los cotransportadores que median el antiporte son por lo general llamados
intercambiadores. En los últimos años ha resuelto las estructuras tridimensionales de varios transportadores secundarios y
como la Na+/K+ - ATPasa, exhiben un ciclo de transporte en el que los sitios de unión de la proteína obtienen un acceso
alterno al citoplasma y al espacio extracelular.
PERSPECTIVA HUMANA
DEFECTOS EN LOS CANALES IÓNICOS Y TRANSPORTADORES COMO CAÍDA DE ENFERMEDADES
HEREDITARIAS
Varios trastornos hereditarios graves se han rastreado hasta mutaciones en genes que codifican proteínas de canales iónicos.
La mayoría de los trastornos movimiento de iones a través de las membranas plasmáticas de las células excitables (es decir
músculos, nervios y células sensoriales) lo que reduce la capacidad de estas células para desarrollar o transmitir impulsos.
Encontraste la fibrosis quística, El trastorno del canal iónico hereditario más estudiado y más común, Kiss resultado de un
defecto en los canales iónicos de las células epiteliales.
En promedio, 25 personas provenientes del norte de Europa una copia del gen mutante que puede causar fibrosis quística.
Muestra síntomas del gen mutante, la mayoría de los heterocigotos desconocen que son portadores. en consecuencia
aproximadamente uno de cada 2500 niños de esta población caucásica (1/25 x 1/25 x ¼) es homocigoto recesivo en ese
locus y no sé con fibrosis quística (CF). Aunque la fibrosis quística afecta órganos como el intestino, páncreas, glándulas
sudoríparas y el tracto reproductivo el tracto respiratorio suele presentar los efectos más graves. Las víctimas de fibrosis
quística producen una mucosidad espesa y pegajosa, muy difícil de expulsar de las vías respiratorias. las personas afectadas
suelen padecer infecciones pulmonares crónicas e inflamación que destruye progresivamente la función pulmonar.
El gen responsable de la fibrosis quística se aisló en 1989. Una vez que se determinó la secuencia del gen de fibrosis quística
y se dedujo la secuencia de aminoácidos del polipéptido correspondiente, era evidente que el polipéptido era un miembro
de la superfamilia del transportador ABC. La proteína se nombró regulador de la conductancia transmembrana de la
fibrosis quística (CFTR) un término en vivo que reflejaba el hecho de que los investigadores no están seguros de su función
precisa. Se pensó qué pregunta se los pondría después de purificar la proteína, incorporarla a las bicapas lipídicas artificiales,
LACM
y demostrar que actúa como un canal de cloruro regulado por AMP cíclico, no como un transportador. pero estudios
posteriores han agregado numerosas complicaciones a la historia ya que se ha demostrado que además de funcionar como
un canal de cloro, la CFTR también contiene iones de bicarbonato (HCO3) su primera actividad de un canal iónico de Na+
epitelial, el canal iónico (ENaC) y estimula la actividad de una familia de intercambiadores epiteliales de cloruro /
bicarbonato. Amiga que el papel del CFTR se ha vuelto más complejo, se ha vuelto difícil establecer con precisión como
un defecto de esta proteína conduce al desarrollo de infecciones pulmonares crónicas. Si bien existe un debate considerable,
muchos investigadores están de acuerdo con las siguientes declaraciones:
Debido a que movimiento de agua en las células epiteliales por ósmosis sigue el movimiento de las sales, las anomalías en
el flujo del Cl- , HCO-3 y/o Na+ causadas por la deficiencia de CFTR conduce a una disminución disminución en el fluído
que baña las células epiteliales de las vías respiratorias. Una reducción en el volumen del líquido superficial y el aumento
resultante en la viscosidad del moco secretado, afecta la función de los cilios que empujan el moco y las bacterias fuera del
tracto respiratorio. A muchos pacientes con CF es ayuda inhalar un aerosol de solución salina hipertónica, qué ayuda a atraer
más agua hacia las vías respiratorias y reducir la viscosidad del moco. También se están llevando a cabo ensayos clínicos
con compuestos que tienen el potencial de aumentar el volumen del fluido superficial, al alterar los movimientos de los
iones dentro y fuera de las células epiteliales. Uno de esos compuestos ese es el inhibidor del canal de Na+ EnaC denominado
GS-9411, qué es esperaba ayudaría a tratar las CF al reducir la absorción de iones Na+ el fluido de las vías respiratorias
hacía el epitelio. Desafortunadamente, este fármaco cruzó niveles elevados de potasio en la sangre y los ensayos clínicos
tuvieron que finalizar, lo que ilustra los desafíos de tratar una enfermedad con enfoque en canales iónicos con amplias
funciones en la fisiología. De aquí que espero que una mejor comprensión de la genética de la CF pudiera conducir al
desarrollo de fármacos dirigidos con mayor precisión, que pudiera tratar la CF sin causar alteraciones de gran alcance en la
química corporal.
En la última década, los investigadores identificaron más de 1000 mutaciones diferentes que dan lugar a la fibrosis quística.
Sin embargo aproximadamente 70% de los alelos responsables de la fibrosis quística en Estados Unidos con la misma
alteración genética, faltan tres pares de bases de DNA que codifican una fenilalanina en la posición 508, dentro de uno de
los dominios citoplásmicos del polipéptido CFTR. Posteriores investigaciones han revelado que los polipéptidos CFTR qué
carecen de este aminoácido particular no se procesan normalmente dentro de las membranas del retículo endoplásmico, y
de hecho nunca llegan a la superficie de las células epiteliales. Como resultado, los pacientes con cf que son homocigotos
para el alelo F508 carecen completamente del canal de CFTR en sus membranas plasmáticas y tienen una forma grave de
la enfermedad. Cuando las células de estos pacientes crecen en temperatura más baja, la proteína mutante se transporta a la
membrana plasmática donde funciona bastante bien. Este hallazgo ha llevado a varias compañías farmacéuticas a buscar
pequeñas moléculas que se pueden unir a estas moléculas mutantes de CFTR, qué evidencias trucción en el citoplasma y
les permitan alcanzar la superficie de la célula. Uno de estos fármacos candidatos el VX-809 fracasó en mostrar mejoras en
los pacientes en el resultado de ensayos clínicos. Otro medicamento llamado Kalydeco (también conocido como Ivacaftor)
se unen a CFTR y mantiene el canal de iones abierto, este fármaco está clínicamente aprobado para el tratamiento de la CF
en pacientes que portan la sustitución de aminoácidos G551D, que no impide que el se CFTR llegué a la superficie, sino
que reduce la capacidad de apertura del canal. El Kalydeco supera este defecto. Desafortunadamente sólo 4% de los
pacientes con CF tienen la mutación G551D. No obstante los ensayos clínicos sugieren Kalydeco en combinación con el
VX - 809 se puede usar para tratar pacientes con el alelo F508 posiblemente porque ayuda a que los canales que alcanza la
superficie permanezcan abiertos por más tiempo.
Según una estimación, la mutación F508 tuvo que haberse originado hace más de 50 000 años para haber alcanzado una
frecuencia tan alta en la población. El hecho de que el gen del CF en el cansado está frecuencia sugiere que los heterocigotos
pueden recibir alguna ventaja selectiva sobre aquellos que carecen de una copia del gen defectuoso. Se ha propuesto que
los heterocigotos CF pueden estar protegidos de los efectos del cólera. Una dificultad con esta propuesta es que no hay
registro de epidemias de cólera en Europa hasta la década de 1820. Una propuesta alternativa sugiere que los heterocigotos
están protegidos de la fiebre tifoidea, porque las bacterias responsables de esta enfermedad se adhieren a la pared de un
intestino que tiene un número reducido de moléculas de CFTR. Desde que se aisló el gen responsable de la CF el desarrollo
LACM
de una cura mediante terapia génica -o sea, mediante El reemplazo del gen defectuoso por una versión normal- ha sido un
objeto principal de los investigadores de la CF. La fibrosis quística es un buen candidato para la terapia génica porque los
peores síntomas de la enfermedad son consecuencia de las actividades defectuosas de las células epiteliales que recubren
las vías respiratorias, y por tanto son accesibles a los agentes que pueden administrarse por inhalación de un aerosol.
Los ensayos clínicos se han llevado a cabo usando varios tipos diferentes de sistemas de administración. En un grupo de
ensayos, el gen CFTR normal se incorporó en el DNA de un adenovirus defectuoso, un tipo de virus que normalmente
causa infecciones del tracto respiratorio superior. A continuación, se permitió que las partículas del virus de recombinación
infectaran las células de las vías respiratorias, con la administración del gen normal a las células deficientes genéticamente.
La principal desventaja en el uso de adenovirus es que el DNA viral (junto con el gen CFTR normal) no se integra en los
cromosomas de la célula hospedadora infectada, por lo que el virus debe readministrarse con frecuencia. Como resultado el
procedimiento a menudo índice una respuesta inmune dentro del paciente, que elimina el virus y conduce a la inflamación
pulmonar. Los investigadores dudan en emplear virus que integran sus genomas por temor a iniciar la formación de cáncer.
En otros ensayos, el DNA que codifica el gen CFTR normal se ha relacionado con liposomas cargados positivamente que
se pueden fusionar con las membranas plasmáticas de las vías respiratorias y entregando sus contenidos de DNA en el
citoplasma. La administración basada en lípidos tiene una ventaja sobre los virus: es menos propensa a estimular una
respuesta inmune destructiva después de tratamientos repetidos; pero tiene la desventaja de ser menos eficaz para lograr
modificación genética de las células objetivo.
NOTAS DE LA CLASE
ü Difusión Pasiva
ü Transporte activo
Afluencia: Movimiento de la sustancia a la célula
Eflujo: Movimiento de la sustancia hacia afuera de la célula.
Flujo neto: Indica desequilibrio entre afluencia y eflujo.
4 procesos por los cuales las sustancias se mueven a través de las membranas:
ü Proceso espontáneo en el que una sustancia se mueve desde una región de alta concentración a una región
de baja concentración.
LACM
Gradiente de concentración:
ü Diferencia de concentración de un soluto sin carga eléctrica entre los dos lados de la membrana.
Gradiente electroquímico:
El tamaño de una molécula es otro factor que determina la tasa de penetración de un compuesto
LACM
Turgencia:
ü Presión interna que empuja contra la membrana contra la pared circundante en las células vegetales.
ü Proporciona soporte para plantas no leñosas y para las partes no leñosas de los árboles.
Plasmólisis:
ü Proteínas integrales que permiten el movimiento pasivo de agua de un lado de la membrana plasmática al
otro
ü Aproximadamente mil millones de moléculas de agua pueden pasar por segundo a través de cada canal.
ü Son particularmente prominentes en las células de:
Ø Túbulo renal
Ø Raíz de una planta
ü La vasopresina estimula la retención de agua por los conductos colectores del riñón.
LA DIFUSIÓN DE IONES A TRAVÉS DE LA MEMBRANA
Conductancia: Movimiento rápido de iones a través de la membrana
Realiza papel crítico en :
LACM
ü Impulso nervioso
ü Secreción de sustancias en el espacio extracelular
ü Contracción muscular
ü Regulación del volumen celular
En 1955 Alan Hodgkin y Richard Keynes propusieron que la células contiene canales iónicos. En la actualidad se han
encontrado una variedad desconcertante de estos canales. Estos formados por una proteína integral de membrana que
encierra un poro acuoso central.
Estos canales son altamente selectivos, solo permiten el paso de un ion en particular. El paso de solutos siempre es de un
estado de energía superior a un estado de energía inferior.
Canales de compuerta: Canales iónicos que pueden existir en una configuración abierta o cerrada.
Existen 3 tipos:
La difusión facilitada es particularmente importante en la mediación de la entrada y salida de solutos polares como azúcares
y aminoácidos que no penetran la bicapa lipídica. Ej. Transportador de glucosa.
Transporte activo
Transporte Activo Primario: transporte de acoplamiento a la hidrólisis del ATP. Llamada Bomba de Na+ /K+ -ATPasa o
bomba de sodio-potasio
LACM
ü La glucosa, a nivel del tubo digestivo, se mueve en contra de un gradiente de concentración a través de un
COTRANSPORTE con iones de sodio.
ü La proteína de trasporte, llamada cotransportador Na+ /glucosa mueve dos iones de sodio y una molécula
de glucosa en cada ciclo.
SEMANA 12
El secuestro de los sistemas de membrana celular –incluida la membrana plasmática, las vesículas endosomales, el retículo
endoplásmatico y el complejo de Golgi- es fundamental para el ciclo de la vida de los animales.
El primer desafió al que se enfrenta un virus es cómo ingresar a la célula. Algunos de ellos con envoltura, como el virus del
herpes, se fusionan directamente con la membrana plasmática y depositan la cápside cargada de genoma dentro de la célula.
Sin embargo, una mayor proporción del virus secuestra vías endocíticas para entrar en la célula, dejando pocos rastros en la
superficie celular, de los cuáles las células inmunes itinerantes pueden tomar nota, En estos casos, los virus se internalizan
en vesículas conocidas como endosomas y luego liberan su genoma en la célula.
Otro desafío importante que enfrenta el virus es como replicar y producir una nueva progenie viable. En años recientes, los
investigadores han descubierto que los virus citoplasmáticos a menudo llevan a cabo una reestructuración elaborado de las
membranas de las células huésped con mayor frecuencia la membrana del ER, para crear estructuras nuevas de tipo organelo,
denominadas fábricas de virus o viroplasma. Dentro de estas fábricas de virus, las proteínas virales requeridas para la
replicación se organizan en líneas de ensamblaje para la producción eficiente de nuevas partículas virales. En muchos
sentidos, estas fábricas funcionan como una versión a escala reducida de los organelos celulares de los que se derivan, pero
diseñadas para la producción de masa de sólo un puñado de moléculas, el lugar de las miles que los ER y el complejo de
Golgi producen en cualquier célula.
que operan en las vías formadas por microtúbulos y microfilamentos del citoesqueleto. Cuando llegan a su destino, las
vesículas se fusionan con la membrana del compartimiento receptor, que recibe la carga soluble de la vesícula, así como su
envoltura membranosa. Los ciclos repetidos de gemación y fusión transportan una gran variedad de materiales a lo largo de
numerosas vías que atraviesan la célula.
Se han identificado varias vías distintas a través del citoplasma. Se puede discernir una vía biosintética en la que las
proteínas se sintetizan en el retículo endoplásmico, se modifican durante el paso a través del complejo de Golgi y se
transporta desde el complejo de Golgi a diversos destinos como la membrana plasmática, un lisosoma o la gran vacuola de
una célula vegetal. Esta ruta también se conoce como la vía secretora porque muchas de las proteínas sintetizadas en el
retículo endoplásmico están destinadas a ser descargadas (secretadas o exocitosadas) de la célula. Las actividades
secretoras de las células se pueden dividir en dos tipos: constitutivas y reguladas. Durante la secreción constitutiva los
materiales se transportan en vesículas secretoras desde sus sitios de síntesis y se descargan en el espacio extracelular de
forma continua. La mayoría de las células participan en la secreción constitutiva, un proceso que contribuye no sólo a la
formación de la matriz extracelular, sino también a la formación de la membrana plasmática. Durante la secreción regulada
los materiales se almacenan como paquetes de membrana y se descargan sólo respuesta a un estímulo apropiado.
La secreción regulada ocurre, por ejemplo, las células endocrinas que liberan hormonas, en células acinares pancreáticas
que liberan enzimas digestivas y en las células nerviosas que liberan neurotransmisores. En algunas de estas células los
materiales que se van a querer secretar se almacenan en gránulos secretores unidos a membrana, densamente
empaquetados. Las proteínas, los lípidos y los polisacáridos complejos de transportan a través de la célula a lo largo de la
vía biosintética o secretora.
Clases de proteínas:
Mientras los materiales se mueven fuera de la célula por la vía secretora, la vía endocítica opera la dirección opuesta.
Siguiendo la ruta endocítica, los materiales se mueven desde la superficie externa de los celular a los compartimientos,
cómo los endosomas y los lisosomas, ubicados dentro del citoplasma.
El movimiento de vesículas y su contenido a lo largo de las diversas vías de una célula es análogo al movimiento de camiones
que transportan diferentes tipos de carga lo largo de las diversas carreras de una ciudad. Ambos tipos de transporte requieren
patrones de tráfico definidos para garantizar que los materiales se envían con precisión a los sitios apropiados. Por ejemplo,
el tráfico de proteínas dentro de una glándula salival requiere que las proteínas del moco salival, que se sintetizan en el
retículo endoplásmico, se dirigen específicamente a los gránulos secretores, mientras que las enzimas lisosomales, que
también se fabrican en el retículo endoplásmico, se dirigen hacia un lisosoma.
Los diferentes organelos también contienen distintas proteínas integrales de membrana. En consecuencia las proteínas de
membrana también deben estar dirigidas organelos particulares, como un lisosoma o una cisterna de Golgi. Estos diversos
tipos de proteínas secretoras de carga, enzimas lisosomales y proteínas de membrana se dirigen a sus destinos celulares
apropiados en virtud de direcciones específicas o señales de clasificación que están codificadas en la secuencia de
aminoácidos de las proteínas o en oligosacáridos unidos.
Las señales de clasificación son reconocidas por receptores específicos que residen en las membranas o capas superficiales
de vesículas en gemación, asegurando que la proteína sea transportada al destino apropiado. En su mayor parte, la
LACM
maquinaria responsable de conducir este complejo sistema de distribución consiste en proteínas solubles que se reclutan
para superficies de membrana específica.
ALGUNOS ENFOQUES DEL ESTUDIO DE LAS ENDOMEMBRANAS.
Los primeros estudios con el microscopio electrónico proporcionaron a los biólogos un retrato detallado de la estructura de
las células, pero les dieron poca información sobre las funciones de los componentes que están observando. La
determinación de las funciones de los organelos citoplasmáticos requirió el desarrollo de nuevas técnicas y la ejecución de
experimentos innovadores
CONOCIMIENTOS OBTENIDOS DE LA AUTORRADIOGRAFÍA
Entre las muchas células en el cuerpo, las células acinares del páncreas tienen un sistema de endomembrana bastante
extenso. Estás células funcionan principalmente en la síntesis y secreción de enzimas digestivas. Después de la secreción
del páncreas, estas encima se envían a través de conductos al intestino delgado, dónde degradan la materia alimentaria
ingerida. ¿Dónde dentro de las células acinares pancreáticas se sintetizan las proteínas secretoras y cómo llegan a la
superficie de las células donde se descargan? Estas preguntas son difíciles de responder porque todos los pasos en el proceso
de secreción ocurren de modo simultáneo dentro de la célula. Proseguir los pasos de un solo ciclo de principio a fin, es
decir, desde la síntesis de una proteína secretora hasta su descarga de la célula, James Jameison y George Palade de la
Universidad Rockefeller utilizar una técnica de autorradiografía.
La autorradiografía proporciona un medio para visualizar los procesos bioquímicos al permitir que un investigador
determine la ubicación de los materiales marcados radiactivamente dentro de una célula. En esta técnica, las secciones de
tejido que contienen isótopos radiactivos se cubren con una capa delgada de emulsión fotográfica que se expone por la
radiación que emana de los radioisótopos dentro del tejido. Los sitios en las células que contienen reactividad se revelan
bajar macroscopia mediante granos de plata en la emulsión subyacente.
Para determinar los sitios donde se sintetizan las proteínas secretoras, Palade y Jameison incubar unas rebanadas de tejido
pancreático en una solución que contiene aminoácidos radiactivos durante un breve periodo. Ante este periodo los
aminoácidos marcados fueron absorbidos por las células vivas y se incorporaron en las enzimas digestivas a medida de que
se sintetiza en los ribosomas. Los tejidos se fijaron de forma rápida y las ubicaciones de las proteínas que se habían
sintetizado durante la breve incubación con aminoácidos marcados se determinaron autoradiograficamente. Usando este
enfoque se descubrió que el retículo endoplásmico era el sitio de síntesis de las proteínas secretoras.
Para determinar el camino intracelular seguido por las proteínas secretoras desde su sitio de síntesis hasta su sitio de
descarga, Palade y Jameison llevaron a cabo un experimento adicional. Después de incubar El tejido durante un breve
periodo de aminoácidos radiactivos, Lebaron el tejido libre de isótopos en exceso y transfirieron el tejido en medio de que
contenía solo aminoácidos no marcados. Un experimento de este tipo se llama "pulso-persecución". El pulso se refiere a la
breve incubación con radioactividad tlatelolco a los aminoácidos mercado se incorporan la proteína. La persecución se
refiere al período en el que el tejido está expuesto al medio no marcado un período durante el cual se sintetizan proteínas
adicionales usando aminoácidos no radiactivos. Cuanto más larga sea la persecución más lejos había dado las proteínas
reactivas durante su sitio de síntesis dentro de la célula. Utilizando este enfoque uno puede idealmente seguir los
movimientos de moléculas recién sintetizadas observando una onda de material radiactivo que se mueve a través de
organelos citoplasmáticos de las células de una ubicación hasta la siguiente hasta que el proceso esté completo. Los
resultados de estos experimentos que primero definieron la vía biosintética (o secretora) relacionado con la serie de
compartimientos membranosos en apariencia separados en una unidad funcional integrada.
celulares modernos a favor del “marcado” de proteínas de interés usando proteínas fluorescentes como la proteína verde
fluorescente (GFP, Green fluorescent protein), que permite ver el movimiento de proteínas en células vivas bajo un
microscopio óptico. En este caso, las células se infectaron con cepas del virus de la estomatitis vesicular (VSV, vesicular
stomatitis virus) en el que uno de los genes virales (VSVG) se fusiona con el gen GFP.
Los virus son útiles en este tipo de estudios porque transforman las células infectadas en fábricas para la producción de
proteínas virales, que se transportan como cualquier otra carga de proteínas a través de la vía biosintética. Cuando una célula
está infectada con VSV, se producen cantidades masivas de la proteína VSVG en el retículo endoplásmico (ER). Las
moléculas de VSVG atraviesan el complejo de Golgi y son transportadas a la membrana plasmática de la célula infectada
donde se incorporan a las envolturas virales.
Como en un experimento de persecución de pulso radiactivo, el uso de un virus permite a los investigadores seguir una onda
relativamente sincrónica de movimiento de proteína, en este caso representada por una onda de fluorescencia verde que
comienza poco después de la infección. La sincronización puede mejorarse. Mediante el uso de un virus con una proteína
VSVG mutante que no puede abandonar el ER de células infectadas que crecen a una temperatura elevada (p. ej., 40 °C).
Cuando la temperatura se reduce a 32 °C, la proteína GFP-VSVG fluorescente que se había acumulado en el ER (figura 8-
4a, c) se mueve de forma sincrónica al complejo de Golgi, donde ocurren varios eventos de procesamiento, y luego a la
membrana plasmática.
Los mutantes de este tipo que funcionan normalmente a una temperatura reducida (permisiva), pero no a una temperatura
elevada (restrictiva), se describen como mutantes sensibles a la temperatura.
completas, proporcionaban una gran cantidad de información sobre procesos biológicos que eran imposibles de estudiar en
el complejo entorno de las células intactas. Durante la década de 1960, por ejemplo, George Palade, Philip Siekevitz y sus
colegas de la Universidad Rockefeller se propusieron aprender más sobre las propiedades de la fracción microsómica rugosa,
cuyas vesículas de membrana se derivan del ER rugoso. Descubrieron que podían despojar una preparación microsómica
rugosa de las partículas saturadas, y las partículas aisladas (es decir, los ribosomas) podían sintetizar proteínas cuando se
les proporcionaban los ingredientes requeridos del citosol. Bajo estas condiciones, las proteínas recién sintetizadas fueron
simplemente liberadas por los ribosomas en el fluido acuoso del tubo de ensayo. Cuando se llevó a cabo el mismo
experimento utilizando microsomas rugosos intactos, las proteínas recién sintetizadas ya no se liberaron en el medio de
incubación, sino que quedaron atrapadas dentro de la luz de las vesículas membranosas.
A partir de estos estudios, se concluyó que la membrana microsómica no era necesaria para la incorporación de aminoácidos
en las proteínas, sino para secuestrar proteínas secretoras recién sintetizadas en el espacio cisternal del ER. En las últimas
décadas, los investigadores han utilizado sistemas libres de células para identificar las funciones de muchas de las proteínas
involucradas en el tráfico de membranas. James Rothman y Randy Schekman, ganadores del Premio Nobel de Fisiología o
Medicina de 2013, se han destacado por su uso de sistemas libres de células en su investigación sobre el tráfico de vesículas.
Los liposomas son vesículas cuya superficie consiste en una bicapa artificial que se crea en el laboratorio a partir de
fosfolípidos purificados. Sin las proteínas de la cubierta añadidas, la gemación de la vesícula no podría ocurrir. Usando esta
estrategia en la que los procesos celulares se reconstituyen in vitro a partir de componentes purificados, los investigadores
han podido estudiar las proteínas que se unen a la membrana para iniciar la formación de vesículas, las proteínas
responsables de la selección de carga y las proteínas que cortan la vesícula de la membrana del donante.
señalaremos que los investigadores pueden sintetizar una colección (biblioteca) de siRNA que son capaces de inhibir la
traducción de prácticamente cualquier mRNA que sea producido por un genoma. Cada mRNA representa la expresión de
un gen específico; por tanto, uno puede encontrar qué genes están involucrados en un proceso particular al determinar qué
siRNA interfieren con ese proceso. En el experimento representado en la los investigadores se propusieron identificar genes
que estaban implicados en varios pasos de la vía secretora. En este caso, los investigadores utilizaron una cepa de células
cultivadas de Drosophila e intentaron identificar genes que afectaban la localización de la manosidasa II, una enzima que
se sintetiza en el retículo endoplásmico y se mueve a través de vesículas de transporte al complejo de Golgi, donde se
establece la residencia, una célula de control que está sintetizando una versión marcada con GFP de manosidasa II; la
fluorescencia se localiza en los numerosos complejos de Golgi de la célula como se esperaría.
Una célula que contiene moléculas de siRNA que han provocado una reubicación de la GFP-manosidasa en el ER, que se
ve fusionada con los complejos de Golgi. Este tipo de fenotipo suele ser causado por la ausencia de una de las proteínas
implicadas en el transporte de la enzima desde el ER al complejo de Golgi.
EL RETÍCULO ENDOPLÁSMICO
El retículo endoplásmico (ER) comprende una red de membranas que penetra gran parte del citoplasma. El ER quizás
evolucionó de invaginaciones de la membrana plasmática. Dentro del ER se encuentra un espacio extenso, o luz, que está
separado del citosol circundante por la membrana del ER. Como será evidente en la siguiente discusión, la composición del
espacio luminal (o cisternal) dentro de las membranas del ER es bastante diferente de la del espacio citosólico circundante.
Al igual que otros organelos subcelulares, el ER es una estructura altamente dinámica sometida a rotación y reorganización
continua.
El retículo endoplásmico se divide en dos subcompartimientos, el retículo endoplásmico rugoso (RER, rough endoplasmic
reticulum) y el retículo endoplásmico liso (SER, smooth endoplasmic reticulum). El ER rugoso se define por la presencia
de ribosomas unidos a su superficie citosólica, mientras que el ER liso no se asocia a ribosomas. El RER se compone
típicamente de una red de sacos aplanados (cisterna), donde cada capa está conectada a sus vecinos por membranas
helicoidales. El RER es continuo con la membrana externa de la envoltura nuclear, que también porta ribosomas en su
superficie citosólica. Por el contrario, las membranas del SER son muy curvas y tubulares, formando un sistema
interconectado de tuberías que atraviesan el citoplasma. Cuando las células se homogeneizan, los túbulos de SER se
fragmentan en vesículas de superficie lisa, mientras que las placas de RER se fragmentan en vesículas ásperas de superficie
rugosa.
Las proteínas y los lípidos marcados fluorescentemente son capaces de difundir de un tipo de ER al otro, lo que indica que
sus membranas son continuas. De hecho, los dos tipos de ER comparten muchas de las mismas proteínas y participan en
ciertas actividades comunes, como la síntesis de ciertos lípidos y colesterol. Al mismo tiempo, numerosas proteínas se
encuentran solo en uno u otro tipo de ER. Por ejemplo, el alto grado de curvatura de los túbulos de SER es inducido y
mantenido por la presencia de un gran número de proteínas del doblado de membrana, llamadas reticulones, que solo están
presentes en pequeñas cantidades en los bordes de las láminas de RER aplanado. El RER, por el contrario, contiene altos
niveles de proteínas involucradas en el movimiento de las proteínas nacientes en la luz del ER.
Diferentes tipos de células contienen proporciones marcadamente diferentes de los dos tipos de ER, dependiendo de las
actividades de la célula. Por ejemplo, las células que secretan grandes cantidades de proteínas, como las células del páncreas
o las glándulas salivales, tienen extensas regiones de RER.
EL RETÍCULO ENDOPLÁSMICO LISO
El SER está ampliamente desarrollado en varios tipos de células, incluidas las del músculo esquelético, los túbulos renales
y las glándulas endocrinas productoras de esteroides. Las funciones del SER incluyen:
desintoxicación se lleva a cabo mediante una colección de enzimas que transfieren oxígeno (oxigenasas),
incluida la familia del citocromo P450.
Estas enzimas son notables por su falta de especificidad de sustrato, pudiendo oxidar miles de compuestos hidrofóbicos
diferentes y convertirlos en derivados más hidrófilos, que se excretan con mayor facilidad. Los resultados no siempre son
positivos. Por ejemplo, existe el benzo[a]pireno compuesto relativamente inofensivo que se forma cuando la carne se
carboniza en una parrilla y se convierte en un potente carcinógeno por las enzimas “desintoxicantes” del SER. El citocromo
P450s metaboliza muchos medicamentos recetados, y la variación genética en estas enzimas entre los humanos puede
explicar las diferencias de una persona a otra en la efectividad y los efectos secundarios de muchas drogas.
ü Secuestro de iones de calcio dentro del citoplasma de las células. La liberación regulada de Ca2+ del SER
de las células del músculo esquelético y cardiaco (conocido como el retículo sarcoplásmico en las células
musculares) desencadena la contracción.
residen dentro de los compartimientos del sistema de endomembrana, que incluyen el ER, el complejo de Golgi, los
lisosomas, los endosomas, las vesículas y las vacuolas de las plantas.
2. Otros polipéptidos se sintetizan en ribosomas “libres”, es decir, en ribosomas que no están unidos al RER, y luego se
liberan en el citosol. Esta clase incluye a) proteínas destinadas a permanecer en el citosol (como las enzimas de la glucólisis
y las proteínas del citoesqueleto), b) proteínas periféricas de la superficie citosólica de las membranas (como las espectrinas
y las ankirinas que están débilmente asociadas) con la superficie citosólica de la membrana plasmática), c) proteínas que se
transportan al núcleo y d) proteínas que se incorporarán en los peroxisomas, cloroplastos y mitocondrias.
Las proteínas en los dos últimos grupos se sintetizan hasta su finalización en el citosol y luego se importan después de la
traducción en el organelo apropiado a través de su(s) membrana(s) límite.
¿Qué determina la ubicación en una célula donde se sintetiza una proteína? A principios de la década de 1970, Günter
Blobel, en colaboración con David Sabatini y Bernhard Dobberste en la Universidad Rockefeller, propuso por primera vez,
y luego demostró, que el sitio de síntesis de una proteína está determinado por la secuencia de aminoácidos en la porción
N-terminal del polipéptido, que es la primera parte que emerge del ribosoma durante la síntesis de proteínas. Ellos sugirieron
lo siguiente:
1. Las proteínas secretoras contienen una señal de secuencia en su extremo-N que dirige el polipéptido y ribosoma
emergentes a la membrana ER.
2. El polipéptido se mueve hacia el espacio cisternal del ER a través de una proteína alineada en un canal acuoso de la
membrana del ER. Se propuso que el polipéptido se mueve a través de la membrana a medida que se sintetiza, es decir, de
forma simultánea a la traducción.2
Esta propuesta, conocida como la hipótesis de la señal, ha sido corroborada por un gran cuerpo de evidencia experimental.
Aún más importante, se ha demostrado que el concepto original de Blobel de que las proteínas contienen “códigos de
dirección” incorporados se aplica en principio a prácticamente todos los tipos de vías de tráfico de proteínas en toda la
célula.
al translocón (paso 3). El translocón es un canal de proteína incrustado en la membrana del ER a través del cual el polipéptido
naciente puede moverse en su paso del ribosoma a la luz del ER.
La cristalografía de rayos X del translocón ha proporcionado información sobre cómo se produce la translocación. Estos
estudios han revelado la presencia dentro del translocón de un poro en la forma de un reloj de arena con un anillo de seis
aminoácidos hidrofóbicos situados en su diámetro más estrecho. En el estado inactivo (es decir, no translocado), la abertura
en el anillo del poro está tapada por una hélice corta α. Se pensó que este tapón es para sellar el canal, evitando el paso no
deseado de calcio y otros iones entre el citosol y la luz del ER. Tras la unión del ribosoma al translocón, se reconoce la
secuencia de señal, y el polipéptido naciente se inserta en el canal acuoso estrecho del translocón (etapa 3). Se propone que
el contacto de la secuencia de señal con el interior del translocón conduce al desplazamiento del tapón y a la apertura del
conducto. El polipéptido en crecimiento se transloca entonces a través del anillo de poros hidrofóbico y hacia la luz del ER
(etapa 4) Debido a que el anillo de poro observado en la estructura cristalina tiene un diámetro (5-8 Å) que es mucho más
pequeño que el de una cadena de polipéptido helicoidal, se cree que el canal puede abrirse en forma de bisagra cuando la
cadena naciente atraviesa el canal. Tras finalizar la traducción y el paso del polipéptido completado a través del translocón,
el ribosoma unido a la membrana se libera de la membrana del ER y el tapón helicoidal se reinserta en el canal de translocón.
Varios de los pasos implicados en la síntesis y el tráfico de proteínas secretoras están regulados por la unión o hidrólisis de
GTP.
Las proteínas GTP unidas (o proteínas G) desempeñan funciones reguladoras clave en muchos procesos celulares diferentes.
Las proteínas G pueden estar presentes en al menos dos conformaciones alternativas, una que contiene una molécula de
GTP unida y la otra una molécula de GDP unida.
Las versiones unidas a GTP y unidas a GDP de una proteína G tienen diferentes conformaciones y, por tanto, tienen
diferentes capacidades para unirse a otras proteínas. Debido a esta diferencia en las propiedades de unión, las proteínas G
actúan como “interruptores moleculares”; la proteína unida a GTP-típicamente activa el proceso, y la hidrólisis del GTP
unido la desactiva. La hidrólisis de GTP unido a estas dos proteínas desencadena la liberación de la secuencia de señal por
el SRP.
PROCESAMIENTO DE PROTEÍNAS RECIÉN SINTETIZADAS EN EL RETÍCULO ENDOPLÁSMICO
A medida que ingresa al RER cisterna, un polipéptido naciente actúa sobre una variedad de enzimas ubicadas dentro de la
membrana o en la luz del RER. La porción N-terminal que contiene el péptido señal se elimina de la mayoría de los
polipéptidos nacientes mediante una enzima proteolítica, la señal peptidasa. Los carbohidratos se agregan a la proteína
naciente mediante la enzima oligosacariltransferasa. Tanto la señal peptidasa como la oligosacariltransferasa son proteínas
de membrana integrales asociadas con el translocón que actúan sobre las proteínas nacientes cuando ingresan en la luz del
RE. El RER es una importante planta de procesamiento de proteínas. Para cumplir con sus obligaciones, la luz del RER está
repleta de chaperonas moleculares que reconocen y se unen a proteínas desplegadas o mal plegadas y les dan la oportunidad
de alcanzar su estructura tridimensional (nativa) correcta. La luz del ER también contiene una serie de enzimas que procesan
proteínas, como la proteína disulfuro isomerasa (PDI, protein disulfide isomerase). Las proteínas entran en la luz del ER
con sus residuos de cisteína en el estado reducido (¬SH), pero salen del compartimiento con muchos de estos residuos
unidos entre sí como disulfuros oxidados (¬SS¬). La formación (y reordenamiento) de enlaces disulfuro está catalizada por
PDI. Los enlaces disulfuro realizan un papel importante en el mantenimiento de la estabilidad de las proteínas que están
presentes en la superficie extracelular de la membrana plasmática o se secretan en el espacio extracelular. El retículo
endoplásmico está idealmente construido por su papel como portador de entrada para la ruta biosintética de la célula. Su
membrana proporciona una gran área de superficie a la que se pueden unir muchos ribosomas (un estimado de 13 millones
por célula hepática). La luz de la cisterna del ER proporciona un entorno local especializado que favorece la modificación,
el plegamiento y el ensamblaje de un subconjunto seleccionado de las proteínas de la célula. La segregación de estas
proteínas recién sintetizadas en las cisternas del ER las elimina del citosol y les permite ser modificadas y enviadas a su
destino final, ya sea fuera de la célula o dentro de uno de los organelos membranosos del citoplasma.
LACM
externa (exoplasmática) de la membrana plasmática. De hecho, de muchas maneras, incluyendo su alta concentración de
calcio y la abundancia de proteínas con enlaces disulfuro y cadenas de carbohidratos, la luz del ER (así como otros
compartimientos de la vía secretora) se parece mucho al espacio extracelular.
La mayoría de los lípidos de la membrana se sintetizan por completo dentro del retículo endoplásmico. Las principales
excepciones son
1) esfingomielina y glucolípidos, cuya síntesis comienza en el ER y se completa en el complejo de Golgi, y
2) algunos de los lípidos únicos de las membranas mitocondriales y cloroplástica, que son sintetizados por enzimas que
residen en esas membranas. Las enzimas que participan en la síntesis de fosfolípidos son en sí mismas proteínas integrales
de la membrana del ER con sus sitios activos frente al citosol. Los fosfolípidos recién sintetizados se insertan en la mitad
de la bicapa mirando al citosol. Algunas de estas moléculas de lípidos son luego volteadas en la valva opuesta a través de
la acción de las enzimas llamadas flipasas.
Los lípidos se transportan desde el ER al complejo de Golgi y a la membrana plasmática como parte de la bicapa que forma
las paredes de las vesículas de transporte.
Las membranas de diferentes organelos tienen una composición lipídica marcadamente diferente, que indica que los
cambios tienen lugar a medida que la membrana fluye a través de la célula. Varios factores pueden contribuir a dichos
cambios:
ü La mayoría de los organelos membranosos contienen enzimas que modifican lípidos ya presentes en una
membrana, convirtiendo un tipo de fosfolípido (p. ej., fosfatidilserina) en otro (p. ej., fosfatidil colina).
ü Cuando las vesículas brotan de un compartimiento, algunos tipos de fosfolípidos pueden incluirse
preferentemente dentro de la membrana de la vesícula formadora, mientras que otros tipos pueden dejarse
atrás (paso 2).
ü Las células contienen proteínas de transferencia de lípidos que pueden unir y transportar lípidos a través
del citosol acuoso desde un compartimiento de membrana a otro (paso 3). Estas proteínas facilitan el
movimiento de lípidos específicos desde el ER a otros organelos sin la participación de vesículas de
transporte. Se cree que la transferencia de lípidos ocurre en sitios donde el ER se encuentra muy cerca de
la membrana externa de otros organelos.
dentro de las diversas membranas de la vía secretora. Por tanto, la disposición de azúcares en las cadenas de oligosacáridos
de una glucoproteína depende de la localización espacial de enzimas particulares en la línea de ensamblaje.
El segmento basal, o central, de cada cadena de carbohidratos no se ensambla en la proteína en sí, sino que se junta de forma
independiente en un vehículo lipídico y luego se transfiere, como un bloque, a residuos específicos de asparagina del
polipéptido. Este transportador de lípidos, que se llama dolicol fosfato, está incrustado en la membrana del ER. Los azúcares
se añaden a la molécula de dolicolfosfato a la vez mediante glucosiltransferasas ligadas a la membrana.
Este bloque previamente ensamblado de 14 azúcares es luego transferido por la enzima del ER oligosacariltransferasa desde
el dolicol fosfato a ciertas asparginas en el polipéptido naciente (paso 10) a medida que el polipéptido se transloca en la luz
del ER. Las mutaciones que conducen a la ausencia total de N-glucosilación provocan la muerte de los embriones antes de
la implantación. Sin embargo, las mutaciones que conducen a una interrupción parcial de la vía de glucosilación en el ER
son responsables de trastornos hereditarios graves que afectan a casi todos los sistemas orgánicos. Estas enfermedades se
llaman enfermedades congénitas de la glucosilación o CDG (congenital diseases of glycosylation) y generalmente se
identifican a través de análisis de sangre que detectan la glucosilación anormal de las proteínas séricas. Una de estas
enfermedades, CDG1b, puede manejarse a través de un tratamiento notablemente simple. La CDG1b resulta de la
deficiencia de la enzima fosfomanosa isomerasa, que cataliza la conversión de fructosa 6-fosfato a manosa 6-fosfato, una
reacción crucial en la ruta que hace que la manosa esté disponible para su incorporación en los oligosacáridos.
La enfermedad se puede tratar proporcionando a los pacientes suplementos orales de manosa. El tratamiento se probó por
primera vez en un niño que estaba falleciendo por hemorragia gastrointestinal no controlada, una de las complicaciones
habituales de la enfermedad. A los pocos meses de tomar suplementos de manosa, el niño estaba viviendo una vida normal.
Poco después de que se transfiere al polipéptido naciente, la cadena de oligosacáridos experimenta un proceso de
modificación gradual. Esta modificación comienza en el ER con la eliminación enzimática de dos de los tres residuos
terminales de glucosa. Esto prepara el escenario para un evento importante en la vida de una glucoproteína recién sintetizada
en la que se criba mediante un sistema de control de la calidad que determina si es apto para pasar al siguiente
compartimiento de la ruta biosintética.
Para comenzar este proceso de selección, cada glucoproteína, que en esta etapa contiene una sola glucosa restante, se une a
una chaperona del ER (calnexina o calreticulina) (paso 2). La eliminación de la glucosa restante por la glucosidasa II
conduce a la liberación de la glucoproteína de la chaperona (paso 3). Si una glucoproteína en esta etapa no ha completado
su plegamiento o se ha plegado erróneamente, es reconocida por una enzima que confirma la conformación (llamada UGGT)
que agrega un único residuo de glucosa a uno de los residuos de manosa en el extremo expuesto del oligosacárido recortado
recientemente (paso 4).
La UGGT reconoce proteínas completamente plegadas o mal plegadas, ya que muestran residuos hidrofóbicos expuestos
que están ausentes de las proteínas plegadas de forma correcta. Una vez que se ha agregado el residuo de glucosa, la misma
glucoproteína “marcada” es reconocida por las mismas chaperonas del ER, lo que le da a la proteína otra posibilidad de
plegarse de modo correcto (paso 5).
Después de un tiempo con la chaperona, se elimina el residuo de glucosa agregado y la enzima de detección de conformación
lo comprueba otra vez para ver si ha alcanzado su estructura tridimensional adecuada. Si aún está parcialmente desplegada
o mal plegada, se agrega otro residuo de glucosa y el proceso se repite hasta que la glucoproteína se haya plegado de forma
correcta y continúe su camino (paso 6) o se haya perdido y se destruya. Los estudios sugieren que la “decisión” de destruir
la proteína defectuosa comienza con la actividad de una enzima de acción lenta en el ER que recorta un residuo de manosa
de un extremo expuesto del oligosacárido de una proteína que ha estado en el ER durante un periodo prolongado. Una vez
que se han eliminado uno o más de estos residuos de manosa (paso 7), la proteína ya no se puede reciclar y, en cambio, se
condena a la degradación (paso 8).
MECANISMOS QUE ASEGURAN LA DESTRUCCIÓN DE PROTEÍNAS MAL PLEGADAS
Las proteínas mal plegadas no se destruyen en el ER, sino que se transportan al citosol por un proceso de dislocación. El
proceso, conocido como degradación asociada a ER (ERAD, ER-associated degradation), asegura que las proteínas
LACM
aberrantes no se transporten a otras partes de la célula, pero puede tener consecuencias negativas. Más de 60 enfermedades
humanas, incluida la fibrosis quística, se atribuyen a la vía ERAD. En la mayoría de los pacientes con fibrosis quística, la
membrana plasmática de las células epiteliales carece de proteína anormal codificada por el gen de la fibrosis quística. En
estos casos, la proteína mutante (que a menudo sería funcional si se deja tiempo suficiente para su plegamiento) es destruida
por el proceso de control de calidad del ER y por tanto no llega a la superficie de la célula.
Bajo ciertas circunstancias, las proteínas mal plegadas se pueden generar en el ER a un ritmo más rápido de lo que se pueden
exportar al citoplasma. La acumulación de proteínas mal plegadas, que es potencialmente letal para las células, desencadena
un “plan de acción” integral dentro de la célula conocida como respuesta de proteína desplegada (UPR, unfolded protein
response). El ER contiene sensores de proteínas que monitorean la concentración de proteínas desplegadas o mal plegadas
en la luz del ER.
Si las circunstancias conducen a una acumulación de proteínas mal plegadas, las moléculas de BiP en la luz del ER se ponen
en servicio como chaperonas para las proteínas mal plegadas, lo que las hace incapaces de inhibir los sensores. La activación
de los sensores conduce a una multitud de señales que se transmiten tanto al núcleo como al citosol y dan como resultado:
ü La expresión de cientos de genes diferentes cuyas proteínas codificadas tienen el potencial de aliviar las
condiciones de estrés en el ER. Estos incluyen genes que codifican 1) chaperonas moleculares basadas en
el ER que pueden ayudar a las proteínas mal plegadas a alcanzar el estado nativo, 2) proteínas involucradas
en el transporte de las proteínas fuera del ER y 3) proteínas involucradas en la destrucción selectiva de
proteínas anormales.
ü Fosforilación de una proteína clave (eIFα) requerida para la síntesis de proteínas. Esta modificación inhibe
la síntesis de proteínas y disminuye el flujo de proteínas recién sintetizadas en el ER. Esto le da a la célula
la oportunidad de eliminar las proteínas que ya están presentes en la luz del ER.
Una pila de Golgi contiene menos de ocho cisternas. Una célula individual puede contener de unas pocas a varias miles de
pilas distintas, según el tipo de célula. Las pilas de Golgi en células de mamíferos forman un único complejo grande situado
de modo adyacente al núcleo de la célula. Una mirada más cercana a una cisterna individual sugiere que las vesículas brotan
de un dominio tubular periférico de cada cisterna.
El complejo de Golgi se divide en varios departamentos funcionalmente distintos dispuestos a lo largo de un eje desde la
cara de entrada o cis más cercana al ER a la cara de salida o trans en el extremo opuesto de la pila. La cara más cis del
organelo se compone de una red interconectada de túbulos denominada red cis Golgi (CGN, cis Golgi network). Se cree
que la CGN funciona por lo general como una estación de clasificación que distingue entre las proteínas que se enviarán de
regreso al ER y las que pueden continuar hasta la próxima estación de Golgi. La mayor parte del complejo de Golgi consiste
en una serie de grandes cisternas aplanadas, que se dividen en cisterna cis, medial y trans. La cara más trans del organelo
contiene una red distinta de túbulos y vesículas llamadas la red trans Golgi (TGN, trans Golgi cisternae).
La TGN es una estación de clasificación donde las proteínas se segregan en diferentes tipos de vesículas que conducen a la
membrana plasmática o a diversos destinos intracelulares. Se cree que los elementos membranosos del complejo de Golgi
están soportados mecánicamente por un esqueleto de membrana periférica o un andamio compuesto por una variedad de
proteínas, que incluyen miembros de la espectrina, anquirina y familias de actina, proteínas que también están presentes
como parte del esqueleto de la membrana plasmática. El andamio de Golgi se puede unir físicamente con proteínas motoras
que dirigen el movimiento de vesículas y túbulos que entran y salen del complejo de Golgi. Se cree que un grupo separado
de proteínas fibrosas forma una “matriz” de Golgi, que desempeña un papel clave en el desensamblaje y el reensamblaje
del complejo de Golgi durante la mitosis.
Las diferencias en la composición de los compartimientos de membrana desde la cara cis a la trans reflejan el hecho de que
el complejo de Golgi es por lo general una “planta de procesamiento”. Las proteínas de membrana recién sintetizadas, así
como las proteínas secretoras y lisosomales, abandonan el ER y entran en el complejo de Golgi a su cara cis y luego pasan
a través de la pila a la cara trans. A medida que avanzan a lo largo de la pila, las proteínas que se sintetizaron originalmente
en el ER rugoso se modifican secuencialmente de maneras específicas.
GLUCOSILACIÓN EN EL COMPLEJO DE GOLGI
El complejo de Golgi desempeña un papel clave en el ensamblaje del componente carbohidrato de las glucoproteínas y
glucolípidos. A medida que las glucoproteínas solubles y de membrana recién sintetizadas pasan a través de las cisternas
medial y cis de la pila de Golgi, la mayoría de los restos de manosa también se eliminan de los oligosacáridos del núcleo, y
se añaden otros azúcares secuencialmente por diversas glucosiltransferasas.
En el complejo de Golgi, como en el RER, la secuencia en la que los azúcares se incorporan a los oligosacáridos está
determinada por la disposición espacial de las glucosiltransferasas específicas que entran en contacto con la proteína recién
sintetizada a medida que se mueve a través de la pila de Golgi. La enzima sialiltransferasa, que coloca un ácido siálico en
la posición terminal de la cadena en células animales, se localiza en la cara trans de la pila de Golgi, como se esperaría si
las glucoproteínas recién sintetizadas se movieran de forma continua hacia esta parte del organelo.
En contraste con los eventos de glucosilación que ocurren en el ER, que ensamblan un oligosacárido de núcleo único, las
etapas de glucosilación en el complejo de Golgi pueden ser bastante variadas, produciendo dominios de carbohidratos de
notable diversidad de secuencias.
EL MOVIMIENTO DE MATERIALES A TRAVÉS DEL COMPLEJO DE GOLGI
Hasta mediados de la década de 1980, generalmente se aceptaba que las cisternas de Golgi eran estructuras transitorias. Se
suponía que las cisternas de Golgi se formaron en la cara cis de la pila mediante la fusión de portadores membranosos del
ER y ERGIC y que cada cisterna se movía físicamente desde la cis al extremo trans de la pila, cambiando en composición
a medida que progresaba. Esto se conoce como el modelo de maduración cisternal porque, según el modelo, cada cisterna
“madura” en la próxima cisterna a lo largo de la pila.
LACM
Desde mediados de la década de 1980 hasta mediados de la década de 1990, el modelo de maduración del movimiento de
Golgi fue en gran medida abandonado y reemplazado por un modelo alternativo, que propuso que las cisternas de una pila
de Golgi permanecen en su lugar como compartimientos estables. En este último modelo, que se conoce como modelo de
transporte vesicular, la carga (es decir, proteínas secretoras, lisosomales y de membrana) se transporta a través de la pila de
Golgi, desde la CGN al TGN, en vesículas que brotan de un compartimiento de membrana y se fusionan con un
compartimiento vecino más adelante a lo largo de la pila.
ü Cada una de las diversas cisternas de Golgi de una pila tiene una población distinta de enzimas residentes.
¿Cómo podrían las diversas cisternas tener propiedades tan diferentes si cada cisterna estuviera dando
lugar a la siguiente en línea, como lo sugiere el modelo de maduración cisternal?
ü Se pueden ver grandes cantidades de vesículas en micrografías electrónicas para brotar de los bordes de
las cisternas de Golgi. En 1983, James Rothman y sus colegas de la Universidad de Stanford demostraron,
usando preparaciones libres de células de membranas de Golgi, que las vesículas de transporte podían
brotar de una sola cisterna de Golgi y fusionarse con otra cisterna de Golgi in vitro. Este experimento
característico formó la base de una hipótesis que sugiere que dentro de la célula, las vesículas portadoras
de la carga brotaron de cisternas cis y se fusionaron con cisternas situadas en una posición más trans en la
pila.
Aunque ambos modelos de la función de Golgi continúan teniendo sus defensores, el consenso de opinión ha cambiado al
modelo de maduración cisternal. Varias de las principales razones de este cambio se pueden observar:
ü El modelo de maduración cisternal prevé un complejo de Golgi muy dinámico en el que los elementos
principales del organelo, las cisternas, se forman continuamente en la cara cis y se dispersan en la cara
trans. Según este punto de vista, la propia existencia del complejo de Golgi depende de la afluencia
continua de transportistas desde el ER y ERGIC. Según lo predicho por el modelo de maduración cisternal,
cuando la formación de portadores de transporte del ER se bloquea ya sea por tratamiento de las células
con fármacos específicos o por el uso de mutantes sensibles a la temperatura (figura 8-4), el complejo de
Golgi simplemente desaparece. Cuando se eliminan los fármacos o las células mutantes vuelven a la
temperatura permisiva, el complejo de Golgi se vuelve a ensamblar rápidamente a medida que se renueva
el transporte del ER a Golgi.
ü Se puede demostrar que ciertos materiales que se producen en el retículo endoplásmico y viajan a través
del complejo de Golgi permanecen dentro de las cisternas de Golgi y nunca aparecen dentro de las
vesículas de transporte asociadas a Golgi. Por ejemplo, los estudios sobre fibroblastos indican que grandes
complejos de moléculas de procolágeno (los precursores del colágeno extracelular) se mueven desde
cisternas cis a las cisternas trans sin salir de la luz cisternal
ü Se asumió hasta mediados de la década de 1990 que las vesículas de transporte siempre se movían en una
dirección “hacia adelante” (anterógrada), es decir, de un origen cis a un destino más trans. Pero un gran
cuerpo de evidencia ha indicado que las vesículas pueden moverse en una dirección “hacia atrás”
(retrógrada), es decir, desde una membrana donadora trans a una membrana aceptora cis.
ü Los estudios sobre gemación de células de levadura en vivo que contienen proteínas de Golgi marcadas
fluorescentemente han demostrado de forma directa que la composición de una cisterna de Golgi
individual puede cambiar con el tiempo, desde una que contiene proteínas residentes tempranas (cis) de
Golgi hasta una que contiene proteínas residente tardías (trans) de Golgi. Los resultados de este
experimento se muestran en la figura 18-10, y no son compatibles con el modelo de transporte vesicular.
LACM
Queda por determinar si estos resultados en la levadura se pueden extrapolar a un complejo de Golgi de
mamífero, que tiene una estructura apilada más compleja.
ü carga que consiste en proteínas secretoras, lisosomales y de membrana para ser transportadas y
ü la maquinaria requerida para dirigir y acoplar la vesícula a la membrana correctora aceptora
Se han identificado varias clases distintas de vesículas recubiertas; se distinguen por las proteínas que componen su cubierta,
su apariencia en el microscopio electrónico y su papel en el tráfico celular. Las tres vesículas recubiertas mejor estudiadas
son las siguientes:
1. Las vesículas recubiertas con COPII mueven los materiales del ER “hacia adelante” al complejo ERGIC y Golgi. (COP
es un acrónimo de proteínas de la cubierta).
2. Las vesículas recubiertas de COPI mueven los materiales en dirección retrógrada 1) desde ERGIC y pilas de Golgi
hacia “atrás” hacia el ER y 2) desde cisternas de Golgi trans hacia atrás a cisternas de Golgi cis. Papeles adicionales para
vesículas COPI han sido debatidos.
3. Las vesículas recubiertas de clatrina mueven los materiales del TGN a los endosomas, lisosomas y vacuolas de las
plantas. También mueven materiales de la membrana plasmática a compartimientos citoplásmicos a lo largo de la vía
endocítica. También han sido implicados en el tráfico de endosomas y lisosomas.
VESÍCULAS RECUBIERTAS CON COPII: TRANSPORTE DE CARGA DESDE EL ER AL COMPLEJO DE
GOLGI
Las vesículas recubiertas con COPII median en la primera etapa del viaje a través de la vía biosintética, desde el ER hasta
ERGIC y el complejo Golgi. El recubrimiento de COPII contiene varias proteínas que se identificaron por primera vez en
células de levadura mutantes que no pudieron llevar a cabo el transporte desde el ER al complejo de Golgi. Los homólogos
de las proteínas de la levadura se encontraron después en las capas de vesículas que brotan del ER en las células de
mamíferos. Los anticuerpos contra las proteínas recubiertas COPII bloquean la gemación de las vesículas de las membranas
de ER, pero no tienen ningún efecto sobre el movimiento de la carga en otras etapas de la vía secretora. Las capas COPII
seleccionan y concentran ciertos componentes para el transporte en vesículas. Ciertas proteínas integrales de membrana del
ER se capturan de forma selectiva porque contienen señales de “exportación de ER” como parte de su cola citosólica. Estas
señales interactúan específicamente con las proteínas COPII del recubrimiento vesicular.
Las proteínas seleccionadas por vesículas recubiertas con COPII incluyen
1) enzimas que actúan en etapas posteriores de la vía biosintética, como las glucosiltransferasas del complejo
de Golgi;
LACM
Una célula pancreática, por ejemplo, tiene que segregar las enzimas digestivas recién sintetizadas que se secretarán en un
conducto, desde moléculas de adhesión celular recién sintetizadas que finalmente residirán en la membrana plasmática, a
partir de enzimas lisosomales destinadas a los lisosomas. Esto se logra a medida que la célula clasifica las proteínas
destinadas a sitios distintos en diferentes portadores unidos a membrana. La red trans Golgi (TGN), que es la última parada
en el complejo de Golgi, funciona como una importante estación de clasificación, que dirige las proteínas a varios destinos.
La mejor comprensión de las vías posGolgi es una que lleva enzimas lisosomales.
CLASIFICACIÓN Y TRANSPORTE DE ENZIMAS LISOSOMALES
Las proteínas lisosomales se sintetizan en ribosomas unidos a la membrana del ER y se transportan al complejo de Golgi
junto con otros tipos de proteínas. Una vez en las cisternas de Golgi, las enzimas lisosomales solubles son reconocidas
específicamente por las enzimas que catalizan la adición de dos pasos de un grupo fosfato a ciertos azúcares de manosa de
las cadenas de carbohidrato ligada a N.
Las capas de estas vesículas contienen 1) un enrejado externo compuesto de la proteína clatrina, que forma un andamio
estructural, y 2) un caparazón interno compuesto de adaptadores de proteína, que cubre la superficie de la membrana de la
vesícula que mira al citosol. El término adaptador describe una molécula que vincula físicamente dos o más componentes.
Las enzimas lisosomales son escoltadas del TGN por una familia de proteínas adaptadoras llamadas GGAs.
CLASIFICACIÓN Y TRANSPORTE DE PROTEÍNAS NO LISOSOMALES
Las proteínas que se descargan de la célula mediante un proceso de secreción regulada, como las enzimas digestivas y las
hormonas, se cree que forman agregados selectivos que eventualmente quedan contenidos en grandes gránulos secretores
densamente empaquetados.
En algunas células, se observa que los túbulos largos se extraen de la TGN por las proteínas motoras que operan a lo largo
de las vías microtubulares. Estos túbulos se dividen en varias vesículas o gránulos por fisión de membrana. Una vez que se
han separado de la TGN, los contenidos de los gránulos secretores se vuelven más concentrados. Al final, los gránulos
maduros se almacenan en el citoplasma hasta que se liberan sus contenidos después de la estimulación de la célula por una
hormona o impulso nervioso.
Estos dos grupos de proteínas de la membrana plasmática se agrupan en diferentes dominios de membrana TGN y se
transportan a la superficie celular en portadores separados. Las proteínas de membrana plasmática de células no polarizadas,
como fibroblastos y glóbulos blancos, pueden no requerir señales de clasificación especiales. Dichas proteínas pueden
transportarse simplemente desde el TGN a la superficie celular en vesículas de la vía secretora constitutiva.
SEMANA 13
PERSPECTIVA HUMANA
TRASTORNOS RESULTANTES DE DEFECTOS EN LA FUNCIÓN LISOSOMAL
Un análisis adicional reveló que las enzimas secretadas carecían de los residuos de fosfato de manosa que están presentes
en las enzimas lisosomales de las células de individuos normales.
En 1965, H. G. Hers de la Universidad de Lovaina en Bélgica ofreció una explicación sobre cómo la ausencia de una enzima
lisosomal insignificante en apariencia, la α-glucosidasa, podría conducir al desarrollo de una enfermedad hereditaria fatal
conocida como enfermedad de Pompe. Hers sugirió que, en ausencia de alfaglucosidasa, el glucógeno no digerido se
acumulaba en los lisosomas, causando hinchazón de los organelos y daño irreversible a las células y tejidos. Las
enfermedades de este tipo, caracterizadas por la deficiencia de una sola enzima lisosomal y la correspondiente acumulación
de sustrato no degradado se denominan trastornos de almacenamiento lisosomal. Se han descrito más de 40 de estas
enfermedades, que afectan casi a uno de cada 5 000 bebés.
Los síntomas de las enfermedades de almacenamiento lisosomal pueden variar desde muy graves hasta apenas detectables,
dependiendo en lo fundamental del grado de disfunción de la enzima. Varias enfermedades también se han rastreado a
LACM
mutaciones en las proteínas de la membrana lisosomal que impiden el transporte de sustancias desde la luz del lisosoma al
citosol.
Entre las enfermedades de almacenamiento lisosomal mejor estudiadas se encuentra la enfermedad de Tay-Sachs, que
resulta de una deficiencia de la enzima β-N-hexosaminidasa A, una enzima que degrada el gangliósido GM2 . GM2 es un
componente principal de las membranas de las células cerebrales, y en ausencia de la enzima hidrolítica, el gangliósido se
acumula en los lisosomas hinchados de las células cerebrales causando disfunción. En su forma severa, que ataca durante
la infancia, la enfermedad se caracteriza por retraso mental y motriz progresivo, así como anormalidades esqueléticas,
cardiacas y respiratorias. La enfermedad es muy rara en la población general, pero alcanzó una incidencia de hasta 1 en
3 600 recién nacidos entre los judíos de ascendencia europea orienta.
En los últimos años, las perspectivas para el tratamiento de las enfermedades de almacenamiento lisosomal han mejorado
con la demostración de que los síntomas de la enfermedad de Gaucher, una deficiencia de la enzima lisosomal
glucocerebrosidasa, pueden aliviarse mediante la terapia de reemplazo enzimático. Los bebés con la enfermedad de Gaucher
acumulan grandes cantidades de lípidos de glucocerebrósidos en los lisosomas de sus macrófagos, causando agrandamiento
del bazo y anemia. Intentos iniciales para corregir la enfermedad mediante la infusión de una solución de la enzima humana
normal en el torrente sanguíneo no tuvieron éxito porque la enzima fue absorbida por las células del hígado, que no se ven
bastante afectadas por la deficiencia. Desafortunadamente, muchas de estas enfermedades afectan el sistema nervioso
central, que no puede absorber las enzimas circulantes debido a la barrera hematoencefálica. Se cree que las células extrañas,
que contienen copias normales del gen en cuestión, secretan una cantidad limitada de la enzima lisosomal normal. Algunas
de estas moléculas de enzimas son absorbidas por las propias células del paciente, lo que disminuye el impacto de la
deficiencia de la enzima.
DIRIGIR VESÍCULAS A UN COMPARTIMIENTO PARTICULAR
La fusión de vesículas requiere interacciones específicas entre diferentes membranas. Las vesículas del ER, por ejemplo, se
fusionan con la red ERGIC o cis de Golgi y no con una cisterna trans. La fusión selectiva es uno de los factores que asegura
un flujo dirigido a través de los compartimientos membranosos de la célula.
Pasos que se dan entre las etapas de la creación de vesículas y la fusión de vesículas:
ü Movimiento de la vesícula hacia el compartimiento blanco específico en muchos casos, las vesículas
membranosas deben moverse distancias considerables a través del citoplasma antes de alcanzar su objetivo
final. Estos tipos de movimiento están mediados en gran parte por microtúbulos y sus proteínas motoras
asociadas, que actúan de manera análoga a un sistema ferroviario que transporta carga a lo largo de
trayectorias definidas hacia destinos predeterminados.
ü Anclar las vesículas al compartimiento blanco se cree que los contactos iniciales entre una vesícula de
transporte y su membrana blanco, como una cisterna de Golgi, están mediados por una diversa colección
de proteínas “de anclaje”. Hay dos grupos de proteínas de anclajes, proteínas fibrosas en forma de bastón
que son capaces de formar un puente molecular entre las dos membranas a una distancia considerable (50-
200 nm) y grandes complejos multiproteicos que parecen mantener las dos membranas en una proximidad
más cercana. Las diferentes proteínas de anclaje inician la fusión entre distintos tipos de membranas. Por
ejemplo, una clase de proteínas de anclaje fibroso, llamadas golginas, actúan dentro y alrededor del
complejo de Golgi. Entre varias funciones propuestas, las golginas pueden servir como “tentáculos” para
alcanzar y capturar las vesículas de transporte que trasladan carga unida a Golgi. Gran parte de la
especificidad entre la vesícula y el objetivo puede ser conferida por una familia de pequeñas proteínas G
llamadas Rab, que ciclan entre un estado activo unido a GTP y un estado inactivo unido a GTP. Las Rab
unidas a GTP se asocian con membranas mediante un ancla lipídica. Con más de 60 genes Rab diferentes
identificados en humanos, estas proteínas constituyen el grupo más diverso de proteínas involucradas en
el tráfico de membranas. En su estado unida a GTP, las Rab desempeñan un papel clave en la selección
LACM
LISOSOMAS
Los lisosomas son organelos digestivos de una célula animal. Un lisosoma típico contiene al menos 50 enzimas hidrolíticas
diferentes producidas en el ER rugoso y dirigidas a estos organelos. En conjunto, las enzimas lisosomales pueden hidrolizar
virtualmente todo tipo de macromolécula biológica. Las enzimas de un lisosoma comparten una propiedad importante: todas
tienen su actividad óptima a un pH ácido y, por tanto, son hidrolasas ácidas. El pH óptimo de estas enzimas es adecuado
para el pH bajo del compartimiento lisosomal, que es de casi 4.6. La concentración de protón interna ácida se mantiene
mediante una bomba de protones presente en la membrana límite del organelo. Las membranas lisosomales también
contienen una variedad de proteínas integrales altamente glucosiladas cuyas cadenas de carbohidratos se cree que forman
un revestimiento protector que protege a la membrana del ataque de las enzimas encerradas.
LACM
Los lisosomas de una célula de Kupffer exhiben una forma irregular y una densidad de electrones variable, lo que demuestra
lo difícil que es identificar estos organelos sobre la base solo de la morfología.
Los lisosomas también realizan un papel clave en el recambio de organelos, es decir, la destrucción regulada de los propios
organelos de la célula y su reemplazo. Durante este proceso, que se llama autofagia.
En las células de los mamíferos, se cree que los autofagosomas se forman por primera vez a partir de los sitios de contacto
entre el ER y las membranas externas mitocondriales. Una vez formada, la membrana externa del autofagosoma se fusiona
con un lisosoma, generando una estructura llamada autolisosoma, en la que tanto la membrana interna del autofagosoma
como los contenidos incluidos se degradan. Los productos de estas reacciones de degradación están disponibles para la
célula. . Se estima que de 1 a 1.5% de las proteínas dentro de una célula hepática sana se degradan por autofagia por hora
como parte de un proceso normal de renovación celular. Se cree que el recinto dentro de las vesículas autofagosomales es
relativamente selectivo en lugar de un proceso aleatorio. La autofagia tal vez evolucionó en los organismos eucariotas
primitivos como respuesta a la privación de nutrientes. Si una población de células, ya sea derivada de levadura, plantas o
animales, se coloca bajo condiciones de inanición, se observa un marcado aumento en la autofagia.
Nuestra comprensión de la importancia de la autofagia en los animales ha coincidido con el descubrimiento y el análisis de
una serie de genes (conocidos como genes Atg) que se requieren para varios pasos en la vía autofágica. La eliminación de
algunos de estos genes de autofagia puede tener graves consecuencias para el desarrollo embrionario o la fisiología adulta
de organismos modelo, ya sea un gusano o un ratón. Una vez que se ha completado el proceso digestivo en el autolisosoma,
el organelo se denomina cuerpo residual. Dependiendo del tipo de célula, los contenidos del cuerpo residual pueden
eliminarse de la célula por exocitosis, o pueden retenerse dentro del citoplasma de manera indefinida como un gránulo de
lipofuscina. Los gránulos de lipofuscina aumentan en número a medida que un individuo envejece; la acumulación es
particularmente evidente en células de larga vida como las neuronas, donde estos gránulos se consideran una característica
principal del proceso de envejecimiento.
VACUOLAS DE CÉLULAS VEGETALES
Hasta 90% del volumen de muchas células vegetales está ocupado por una sola vacuola central llena de fluido unida a la
vacuola. Muchos de los solutos y macromoléculas de una célula, incluidos iones, azúcares, aminoácidos, proteínas y
polisacáridos, se almacenan temporalmente en la vacuola. Las vacuolas también pueden almacenar un anfitrión de
compuestos tóxicos. Algunos de estos compuestos (como los glucósidos y glucosinolatos que contienen cianuro) forman
parte de un arsenal de armas químicas que se liberan cuando la célula es lesionada por un herbívoro u hongo.
La membrana que limita la vacuola, el tonoplasto, contiene varios sistemas de transporte activos que bombean iones en el
compartimiento vacuolar a una concentración mucho más alta que la del citoplasma o el fluido extracelular. Debido a su
alta concentración de iones, el agua ingresa a la vacuola por ósmosis. La presión hidrostática (turgencia) ejercida por la
vacuola no solo proporciona soporte mecánico para los tejidos blandos de una planta, también estira la pared celular durante
el crecimiento celular. Al igual que las proteínas del lisosoma, muchas de las proteínas de una vacuola vegetal se sintetizan
en los ribosomas del RER unidos a la membrana, se transportan a través del complejo de Golgi y se clasifican en la cara
trans del Golgi antes de dirigirse a la vacuola.
ENDOCITOSIS
La endocitosis es un proceso principalmente por el cual la célula internaliza receptores de superficie celular y ligandos
extracelulares unidos. La fagocitosis describe la absorción de material particulado. La endocitosis se puede dividir
ampliamente en dos categorías: endocitosis en fase masiva y endocitosis mediada por receptor. La endocitosis a gran escala
(también conocida como pinocitosis) es la captación no específica de fluidos extracelulares. Cualquier molécula, grande o
pequeña, que esté presente en el fluido encerrado también ingresa a la célula. La endocitosis a gran escala puede visualizarse
añadiendo una sustancia al medio de cultivo, como el colorante lucifer amarillo o la enzima peroxidasa de rábano picante,
que las células absorben inespecíficamente. La endocitosis a gran escala también elimina partes de la membrana plasmática
y puede funcionar principalmente en el reciclado de la membrana entre la superficie celular y los compartimientos interiores.
Por el contrario, la endocitosis mediada por receptor (RME), que también se denomina endocitosis mediada por clatrina,
LACM
provoca la captación de macromoléculas extracelulares específicas (ligandos) después de su unión a los receptores en la
superficie externa de la membrana plasmática.
ENDOCITOSIS MEDIADA POR RECEPTORES Y EL PAPEL DE LOS HOYOS RECUBIERTOS
La endocitosis mediada por receptor proporciona un medio para la captación selectiva y eficiente de macromoléculas que
pueden estar presentes a concentraciones relativamente bajas en el fluido extracelular. Las células tienen receptores para la
captación de muchos tipos diferentes de ligandos, incluyendo hormonas, factores de crecimiento, enzimas y proteínas
transmitidas por la sangre que transportan ciertos nutrientes. Las sustancias que entran en una célula mediante clatrina-
mediada RME se unen a receptores que se acumulan en dominios especializados de la membrana plasmática, conocidos
como hoyos recubiertos. Los receptores se concentran en fosos recubiertos a 10-20 veces su nivel en el resto de la
membrana plasmática. Los hoyos recubiertos se reconocen en micrografías electrónicas como sitios donde la superficie está
indentada y la membrana plasmática está cubierta en su cara citoplásmica por una capa erizada electrodensa que contiene
clatrina. Los hoyos recubiertos se invaginan en el citoplasma y luego se capturan sin la membrana plasmática para formar
vesículas recubiertas.
Cada molécula de clatrina consiste en tres cadenas pesadas y tres cadenas ligeras, unidas en el centro para formar un conjunto
de tres patas llamado triskelion. Al igual que las vesículas recubiertas con clatrina que brotan de la TGN, las vesículas
recubiertas que se forman durante la endocitosis también contienen una capa de adaptadores situada entre la red de clatrina
y la superficie de la vesícula que mira al citosol. El adaptador mejor estudiado que opera en conexión con la endocitosis
mediada por clatrina es AP2. A diferencia de los adaptadores GGA utilizados en la TGN, que consisten en una única
subunidad con varios dominios, los adaptadores AP2 que se incorporan a las vesículas que brotan de la membrana plasmática
contienen múltiples subunidades con funciones diferentes.
Las tres capas contienen dos capas distintas: un andamio geométrico externo y una capa interna de proteínas adaptadoras (o
como adaptador). La estructura de los andamios exteriores, sin embargo, son muy diferentes; las subunidades del enrejado
de clatrina (tres complejos de clatrina) se superponen ampliamente, mientras que las del enrejado de COPII no se superponen
en absoluto. Estas proteínas tienen un papel en el reclutamiento de carga, el ensamblaje de la capa, la flexión e invaginación
de la membrana, la interacción con los componentes del citoesqueleto, la liberación de vesículas y la eliminación de la
membrana no cubierta. Una de las proteínas accesorias mejor estudiadas es la dinamina.
La dinamina es una proteína grande unida a GTP que se requiere para la fisión de la vesícula de la membrana sobre la que
se forma.
EL PAPEL DE LOS FOSFOINOSÍTIDOS EN LA REGULACIÓN DE LAS VESÍCULAS RECUBIERTAS
Los grupos de fosfato se pueden agregar a diferentes posiciones del anillo de azúcar del fosfolípido fosfatidilinositol (PI,
phosphatidylinositol), convirtiéndolos en fosfoinosítidos. Se identifican siete fosfoinosítidos distintos: PI(3)P, PI(4)P,
PI(5)P, PI(3,4)P2, PI(4,5)P2, PI(3,5)P2 y PI(3,4,5)P3. Los anillos fosforilados de estos fosfoinosítidos residen en la
superficie de la membrana donde pueden ser reconocidos y unidos por proteínas particulares. Un fosfoinosítido no solo
ayuda a reclutar proteínas específicas, sino que también puede inducir cambios conformacionales en una proteína unida que
facilitan un proceso molecular. El adaptador de clatrina AP2. La unión del complejo AP2 a los sitios PI(4-5)P2 de la
membrana plasmática induce un cambio conformacional importante en AP2 que abre un sitio de unión de carga dentro del
adaptador, lo que le permite interactuar con las colas citoplásmicas de receptores de membrana específicos. Una especie de
lípidos como PI(4,5)P2 puede tener un papel regulador dinámico porque puede ser rápidamente formado y destruido por
enzimas que están localizadas en lugares y tiempos particulares dentro de la célula. En el ejemplo de la endocitosis, el
PI(4,5)P2 desaparece de un sitio de endocitosis aproximadamente al momento en que la vesícula recubierta se separa de la
membrana plasmática
LA VÍA ENDOCÍTICA
LACM
Las moléculas llevadas a una célula por endocitosis se enrutan a través de una vía endocítica bien definida. Un grupo de
receptores, al que nos referiremos como “receptores de limpieza”, es responsable de la absorción de los materiales que
utilizará la célula. Los ejemplos mejor estudiados son los receptores de transferrina y LDL (lipoproteína de baja densidad),
que median la entrega a las células de hierro y colesterol, respectivamente. El segundo grupo de receptores, al que nos
referiremos como “receptores de señalización”, son responsables de unir ligandos extracelulares que llevan mensajes que
cambian las actividades de la célula. Estos ligandos, que incluyen hormonas tales como insulina y factores de crecimiento
como EGF, se unen al receptor de superficie y señalan una respuesta fisiológica dentro de la célula. La endocitosis del
primer grupo de receptores conduce típicamente a la entrega de los materiales ligados, como hierro y colesterol, a la célula
y el retorno del receptor a la superficie de la célula para rondas adicionales de captación. La endocitosis del segundo grupo
de receptores a menudo conduce a la destrucción del receptor, un proceso llamado regulación negativa del receptor, que
tiene el efecto de reducir la sensibilidad de la célula a la estimulación adicional por la hormona o el factor de crecimiento.
La regulación negativa del receptor es un mecanismo por el cual las células regulan su capacidad para responder a los
mensajeros extracelulares. Los receptores de señalización están típicamente marcados para la endocitosis y la posterior
destrucción por la unión covalente de una “etiqueta” a la cola citoplásmica del receptor mientras está en la superficie de la
célula. La etiqueta es una pequeña proteína llamada ubiquitina, que se agrega enzimáticamente.
Después de la internalización, los materiales unidos a vesículas se transportan a una red dinámica de túbulos y vesículas
conocidas colectivamente como endosomas, que representan centros de distribución a lo largo de la vía endocítica. El fluido
en el lumen de los endosomas es acidificado por una H+ -ATPasa en la membrana límite. Los endosomas se dividen en dos
clases: endosomas tempranos, que típicamente se localizan cerca de la región periférica de la célula, y endosomas tardíos,
que típicamente se localizan más cerca del núcleo.
FAGOCITOSIS
La fagocitosis (“alimentación de las células”) se lleva a cabo de forma extensiva por algunos tipos de células especializadas
para la captación de partículas relativamente grandes (>0.5 μm de diámetro) del entorno. Los pliegues se fusionan para
producir una vacuola (o fagosoma) que se aprieta hacia adentro desde la membrana plasmática. El fagosoma se fusiona con
un lisosoma y el material se digiere con el fagolisosoma resultante. En la mayoría de los animales, la fagocitosis es un
mecanismo de protección más que un modo de alimentación. Los mamíferos poseen una variedad de fagocitos
“profesionales”, incluidos macrófagos y neutrófilos, que deambulan a través de la sangre y los tejidos fagocitando a los
organismos invasores, células muertas y dañadas, y desechos.
donde pueden ingresar al organelo. Estudios recientes han demostrado que los peroxisomas se forman a partir de la fusión
de dos tipos distintos de vesículas derivadas de ER, cada una de las cuales porta la mitad del translocón peroxisomal
(también llamado el importómero). La fusión de las vesículas permite la formación de un translocón peroxisomal completo,
que luego facilita el movimiento de las proteínas en el peroxisoma.
LA ABSORCIÓN DE PROTEÍNAS EN LAS MITOCONDRIAS
Las mitocondrias tienen cuatro subcompartimientos en los que se pueden liberar proteínas: una membrana mitocondrial
externa (OMM, outer mitochondrial membrane), membrana mitocondrial interna (IMM, inner mitochondrial membrane),
espacio intermembrana y matriz. Aunque las mitocondrias sintetizan algunos de sus propios polipéptidos integrales de
membrana (13 en los mamíferos), cerca de 99% de las proteínas del organelo están codificadas por el genoma nuclear, se
sintetizan en el citosol y se importan después de la traducción. La mayoría de las proteínas de la matriz mitocondrial
contienen una secuencia de selección extraíble (llamada secuencia previa) localizada en el extremo N de la molécula.
NOTAS DE LA CLASE
Lisosomas: son orgánulos relativamente grandes, formados por el aparato de golgi, que contienen enzimas hidrolíticas y
proteolíticas encargadas de degradar material intracelular de origen externo (heterofagia) o interno (autofagia) que llegan a
ellos.
1. La fusión de membranas es selectiva y asegura el flujo dirigido a través de las mismas, por los siguientes
pasos.
ü Movimiento de la vesícula hacia el compartimiento blanco especifico.
ü Mediado por microtúbulos y sus proteínas motoras asociadas que sirven como trasporte en una red
ferroviaria.
2. Anclar las vesículas al compartimiento blanco. Mediado por diversas proteínas de anclaje o
específicamente 2 grupos:
ü proteínas fibrosas en forma de bastón, que forman un puente molecular entre dos membranas a
una distancia entre 20 a 200 nm.
ü grandes complejos multiproteicos que mantienen a las membranas a distancias más estrechas.
LAS GOLGINAS ACTÚAN COMO TENTÁCULOS, para anclarse y se localizan dentro y fuera el aparato de Golgi.
PROTEÍNAS DE ANCLAJE. Los anclajes GPI están constituidas por glicolípidos que se unen al Cterminal de muchas
proteínas. Esto permite a la proteína anclarse a la cara externa de la membrana celular. Realizan funciones muy importantes:
intervienen en la transducción de señales, adhesión celular, presentación de antígeno,ETC.
DIVISIÓN DE SNARE
LISOSOMA: son los organelos digestivos de una célula animal. • Contiene un promedio de 50 enzimas hidrolíticas
diferentes.
ü La membrana interna del autofagosoma, como los contenidos incluidos se degradan y están disponibles
para la célula.
ü La autofagia defiende a la célula contra amenazas intracelulares que van desde proteínas anormales,
bacterias y parásitos invasores.
ü Implicada en la prevención de neurodegeneración.
VACUOLAS
Vacuolas de células vegetales. El 90% de la célula es ocupado por la vacuola llena de fluido, rodeada por la membrana
TONOPLASTO.
CONTIENEN HIDROLASA ACIDAS. PH BAJO TIPO-V H+-ATP asa, que bombea protones al fluido vacuolar.
ü TONOPLASTO es la membrana que dekimita la vacuola centra en las células vegetales. Es selectivamente
permeable y permite incorporar ciertos iones al interior de la vacuola. Es resposable de la turgencia celular
y permite a las células de las plantas incorporar y almacenar agua con muy poco gasto de energía
ü Posee transporte activo, que bombean iones en el compartimiento vacuolar a concentración más alta que
el citoplasma o fluido extracelular, por su alta concentración de iones el agua ingresa a la vacuola por
osmosis.
LACM
ü La presión hidrostática o turgencia, le proporciona soporte mecánico a una planta. O la estiras durante el
crecimiento celular.
ENDOCITOSIS proceso por el cual la célula internaliza receptores de superficie celular y ligandos extracelulares unidos.
CATEGORÍAS DE ENDOCITOSIS
A gran escala conocida como pinocitosis, captación de (RME receptor mediated endocytosis) = endocitosis
fluidos extracelulares, que pueden incluir moléculas mediada Por Clatrina.
grandes o pequeñas que estén presentes en este fluido.
Provoca la captación de macromoléculas
Elimina partes de la membrana plasmática. extracelulares especificas (ligandos), después de una
unión a los receptores en la superficie externa de la
Participa en el reciclado de la membrana entre la membrana plasmática.
superficie celular y los compartimientos interiores.
Absorción de materiales que utilizará la célula. Unen ligandos extrecelulares que llevan mensajes que
cambian la actividad de la célula. Ej. Insulina y
Ej. Receptores de transferrina y ldl lipoproteínas de hormona del crecimiento como egf.
baja densidad, que median la entrega de hierro y
colesterol a la célula. Conduce a la destrucción de receptores que se le
llama: regulación negativa del receptor. ( regulan la
capacidad de respuesta a los mensajeros
extracelulares).
PEROXISOMAS: Los peroxisomas se forman por la fusión de 2 vesículas diferentes derivadas de ER, cada una posee la
mitad del translocón peroxisomal, (importómero) y facilita el movimiento de proteínas en el peroxisoma, ya sea plegadas o
de varias subunidades.
ü Los peroxisomas son orgánulos citoplasmáticos muy simples, en forma de vesículas que contienen una
membrana limite y una matriz interna, además contienen oxidasas y catalasas. enzimas (oxidasas) en su
matriz. y enzimas oxidativas. Fueron descubiertos por DUVE
ü Las proteínas derivadas del peroxisoma contienen una señal de orientación peroxisomal, ya sea un PTS,
para una proteína de matriz peroxisomal o una mPTS para una proteína de membrana peroxisomal.
ABSORCIÓN DE PROTEÍNAS EN LAS MITOCONDRIAS.
ü Lo cual hace que posteriormente el DNA mitocondrial vuelva a resurgir debido a la energía de estos. Las
proteínas cuya síntesis es en el citosol incluyen a proteínas fundamentales como las necesarias para la
fosforilación oxidativa, las DNA y RNA polimerasas y todas las proteínas ribosomales mitocondriales a
excepción de un par.
SEMANA 14
EL CITOESQUELETO Y LA MOTILIDAD CELULAR
RESUMEN DE LAS PRINCIPALES FUNCIONES DEL CITOESQUELETO
El esqueleto de un vertebrado es un sistema familiar que consiste en elementos endurecidos que sostienen los tejidos blandos
del cuerpo y desempeñan un papel clave en la mediación de los movimientos corporales. Las células eucariotas también
poseen un “sistema esquelético”, un citoesqueleto, que tiene funciones análogas. El citoesqueleto está compuesto por tres
estructuras filamentosas bien definidas: los microtúbulos, los filamentos de actina y los filamentos intermedios, que
juntas forman una elaborada red interactiva y dinámica. Cada uno de los tres tipos de filamentos del citoesqueleto es un
polímero de subunidades de proteínas unidas por enlaces débiles no covalentes.
Cada elemento del citoesqueleto tiene distintas propiedades. Los microtúbulos son tubos largos, huecos y no ramificados
formados por subunidades de la proteína tubulina. Los filamentos de actina son estructuras sólidas y delgadas, a menudo
organizadas en una red de ramificación. Los filamentos intermedios son fibras resistentes, similares a cuerdas, compuestas
por una variedad de proteínas relacionadas.
LACM
ü Un andamio dinámico que proporciona un soporte estructural, el cual puede determinar la forma de la
célula y resistir las fuerzas que tienden a deformarla.
ü Un marco interno responsable de posicionar los diversos organelos dentro del interior de la célula.
ü Una red de rieles que dirigen el movimiento de materiales y organelos dentro de las células. Los ejemplos
de esta función incluyen la entrega de moléculas de mRNA a partes específicas de una célula, el
movimiento de portadores membranosos desde el retículo endoplásmico al complejo de Golgi y el
transporte de vesículas que contienen neurotransmisores a lo largo de una célula nerviosa.
ü El aparato generador de fuerza que mueve las células de un lugar a otro. Los organismos unicelulares se
mueven “arrastrándose” sobre la superficie de un sustrato sólido o impulsándose a través de su entorno
acuoso con la ayuda de organelos locomotores (cilios y flagelos) especializados que contienen
microtúbulos y que sobresalen de la superficie de la célula.
ü Un componente esencial de la maquinaria de división de la célula. Los elementos del citoesqueleto
constituyen el aparato responsable de separar los cromosomas durante la mitosis y la meiosis y de dividir
la célula madre en dos células hijas durante la citoquinesis.
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN DE LOS MICROTÚBULOS
Los microtúbulos son estructuras huecas, relativamente rígidas, tubulares, y se dan casi en todas las células eucariotas. Los
microtúbulos son componentes de un conjunto diverso de estructuras, incluyendo el huso mitótico de las células en división
y el centro de los cilios y flagelos. Tienen un diámetro exterior de 25 nm, un grosor de pared de aproximadamente 4 nm y
pueden extenderse a lo largo o ancho de una célula. La pared de un microtúbulo está compuesto por proteínas globulares
dispuestas en filas longitudinales, denominadas protofilamentos, que están alineadas en paralelo al eje largo del túbulo.
Cada protofilamento se ensambla a partir de bloques de construcción de dímeros que constan de una subunidad alfatubulina
y de una subunidad betatubulina.
Debido a que el montaje de cada unidad contiene dos componentes no idénticos (un heterodímero), el protofilamento es
asimétrico, con una alfatubulina en un extremo y una betatubulina en el otro extremo. Todos los protofilamentos de un
microtúbulo tienen la misma polaridad. En consecuencia, todo el polímero tiene la misma polaridad. Un extremo de un
microtúbulo se conoce como el extremo más y termina con una fila de subunidades de betatubulina. El extremo opuesto es
el extremo menos y termina con una fila de subunidades de alfatubulina.
PROTEÍNAS ASOCIADAS A MICROTÚBULOS
Los microtúbulos preparados a partir de tejido vivo que normalmente contienen proteínas adicionales, se llaman proteínas
asociadas a microtúbulos (o MAP). Las MAP comprenden una colección heterogénea de proteínas. Las primeras MAP
que se identifican se conocen como “MAP clásicas” y generalmente tienen un dominio que se une al lateral de un
microtúbulo y otro dominio que sobresale hacia afuera como una cola desde la superficie del microtúbulo. Las MAP
aumentan la estabilidad de los microtúbulos y promueven su ensamblaje. La actividad de unión a microtúbulos de las
diversas MAP se controla principalmente mediante la adición y eliminación de grupos fosfato de residuos particulares de
aminoácidos. Un nivel anormalmente alto de fosforilación de una MAP particular, llamado tau, se ha visto implicado en el
desarrollo de varios trastornos neurodegenerativos mortales, incluida la enfermedad de Alzheimer. Los filamentos
enredados (llamados marañas neurofibrilares) son moléculas que están excesivamente fosforiladas y son incapaces de unirse
a los microtúbulos.
MICROTÚBULOS COMO SOPORTES ESTRUCTURALES Y ORGANIZADORES
Los microtúbulos son lo bastante rígidos para resistir las fuerzas que podrían comprimir o doblar la fibra. La distribución
de microtúbulos citoplásmicos en una célula ayuda a determinar la forma de esa célula. En las células de animales cultivadas,
los microtúbulos se extienden en una disposición radial hacia afuera del área alrededor del núcleo, dando a estas células su
LACM
forma redonda y aplanada. El papel de los microtúbulos es particularmente evidente en ciertos procesos celulares muy
alargados, como los cilios, los flagelos y los axones de las células nerviosas.
La enzima en la que se basa la celulosa de la pared celular, celulosa sintasa es una proteína transmembranal cuyo lado
citoplasmático está unido físicamente a los microtúbulos corticales a través de la proteína interactiva de celulosa sintasa 1
(CSI1, cellulose synthase interactive protein 1). Como resultado, las microfibras de celulosa de la pared celular se ensamblan
en una orientación que es paralela a los microtúbulos subyacentes de la corteza. La orientación de estas microfibras de
celulosa juega un papel importante en la determinación de las características de crecimiento de la célula y su forma.
Los microtúbulos también juegan un papel clave en el mantenimiento de la organización interna de las células. El
tratamiento de las células con fármacos que alteran los microtúbulos puede afectar seriamente la ubicación de las membranas
orgánicas, incluido el complejo ER y Golgi. El complejo de Golgi se organiza típicamente como una sola cinta ubicada
cerca del centro de una célula de mamífero, justo fuera del núcleo.
MICROTÚBULOS COMO AGENTES DE LA MOTILIDAD INTRACELULAR
Las células vivas con macromoléculas y organelos se mueven de manera directa de un lugar a otro. Sabemos, por ejemplo,
que el transporte de materiales de un compartimiento de membrana a otro depende de la presencia de microtúbulos debido
a que la interrupción específica de estos elementos del citoesqueleto detiene los movimientos. En las células nerviosas, los
movimientos intracelulares dependen de una disposición altamente organizada de microtúbulos y otros filamentos del
citoesqueleto. El axón de una neurona motora individual puede extenderse desde la médula espinal hasta la punta de un
dedo de la mano o del pie. El centro de fabricación de esta neurona es su cuerpo celular, una porción redondeada de la célula
que reside dentro de la médula espinal. Cuando los aminoácidos marcados se inyectan en el cuerpo de la célula, se incorporan
en sus proteínas.
Los diferentes materiales se mueven a ritmos distintos, y el transporte axonal más rápido se produce a velocidades de 5 μm
por segundo. A este ritmo, una vesícula sináptica inmadura atraída por las proteínas motoras de tamaño nanométrico pueden
viajar 0.4 metros en un solo día o aproximadamente de la mitad de la médula espinal hasta la punta del dedo. La esclerosis
lateral amiotrófica (ALS, amyotrophic lateral sclerosis), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, se ha
relacionado con varias enfermedades neurológicas. Los axones están llenos de estructuras citoesqueléticas, incluidos haces
de filamentos de actina, filamentos intermedios y microtúbulos interconectados de diversas maneras. Estos movimientos
están mediados principalmente por los microtúbulos, que sirven como guía para una variedad de proteínas motoras.
de ATP. La unión e hidrólisis de una sola molécula de ATP en el sitio catalítico se utiliza para impulsar un golpe de potencia
que hace que la cantidad de nanómetros siga su curso. A medida que la proteína motora se mueve a sitios sucesivos a lo
largo del polímero citoesquelético, los ciclos mecánicos y químicos se repiten una y otra vez, tirando de la carga a distancias
considerables. Tenga en cuenta que estamos describiendo motores de tamaño molecular que, a diferencia de las máquinas
hechas por humanos, están muy influidos por su entorno.
CINESINAS
En 1985 Ronald Vale y sus colegas aislaron una proteína motora del citoplasma de los axones gigantes de los calamares
que usaban microtúbulos como su rastro. Llamaron a la proteína cinesina, que se encuentra sustancialmente en casi todas
las células eucariotas. La molécula de cinesina descubierta en 1985, que se conoce como “cinesina convencional” o cinesina-
1, es solo un miembro de una superfamilia de proteínas relacionadas, llamadas proteínas relacionadas con cinesina (KRP,
kinesin-related proteins). Las KRP se clasifican en 14 familias diferentes (cinesina-1 a cinesina-14). En la siguiente
discusión, el término cinesina se referirá a los miembros de la familia cinesina-1.
Una molécula de cinesina tiene varias partes, incluido un par de cabezas globulares que se unen a un microtúbulo y actúan
como “máquinas” generadoras de fuerza que hidrolizan ATP. Cada cabeza (o dominio motor) está conectada a un cuello,
un pedúnculo cilíndrico y una cola en forma de abanico que une la carga para ser transportada. Las porciones motoras de
todos las KRP tienen secuencias de aminoácidos relacionadas, lo que refleja su común ascendencia evolutiva y su rol similar
en el movimiento a lo largo de los microtúbulos.
Una molécula de cinesina solo se mueve a lo largo de un solo protofilamento de un microtúbulo a una velocidad proporcional
a la concentración de ATP (hasta una velocidad máxima de aproximadamente 1 micrómetro por segundo). A bajas
concentraciones de ATP, las moléculas de cinesina viajan lo suficientemente lento como para observar que la proteína se
mueve en pasos separados. Cada paso de la molécula tiene aproximadamente 8 nm de longitud, que también es la longitud
de un dímero de tubulina en un protofilamento, y requiere la hidrólisis de una sola molécula de ATP.
El movimiento de las moléculas de cinesina, tanto in vitro como in vivo, es altamente progresivo, lo que significa que la
proteína motora tiende a moverse a lo largo de un microtúbulo individual a distancias considerables (más de 1 μm) sin
caerse. Las dos cabezas de una molécula de cinesina se comportan de forma coordinada, de modo que siempre están
presentes en diferentes etapas de sus ciclos químicos y mecánicos en un momento dado.
Al igual que la cinesina-1, la mayoría de las KRP se mueven hacia el extremo positivo del microtúbulo al que están unidos.
Sin embargo, una pequeña familia (llamada cinesina-14), que incluye la ampliamente estudiada proteína Ncd de Drosofila,
se mueve en la dirección opuesta, es decir, hacia el extremo menos de la pista microtubular.
Una tercera familia pequeña (cinesina-13) de proteínas parecidas a la cinesina es incapaz de moverse. Las KRP de este
grupo se unen a cualquier extremo de un microtúbulo y provocan su despolimerización en lugar de moverse a lo largo de
su longitud.
más de 20 años antes de que una proteína similar se purificara y caracterizase a partir de tejido cerebral de mamíferos y se
llamara dineína citoplásmica.
La dineína citoplásmica es una proteína enorme (masa molecular de aproximadamente 1.5 millones de daltones) compuesta
de dos cadenas pesadas idénticas y una variedad de cadenas intermedias y ligeras.
Un cuerpo de evidencia sugiere al menos dos papeles bien estudiados para la dineína citoplásmica:
ü Como un agente generador de fuerza para posicionar el huso y mover los cromosomas durante la mitosis.
ü Como un motor microtubular negativo dirigido a los extremos con un papel en el posicionamiento del
centrosoma y el complejo de Golgi y en el movimiento de organelos, vesículas y partículas a través del
citoplasma.
La carga dirigida por la dineína incluye endosomas y lisosomas, vesículas derivadas de ER dirigidas hacia el complejo de
Golgi, moléculas de RNA y el virus HIV, que se transporta al núcleo de una célula infectada. La dineína citoplásmica no
interactúa directamente con la carga limitada a la membrana, sino que requiere un adaptador intermedio, con mayor
frecuencia la proteína multisubunidad dinactina. La dinactina también vuelve a regular la actividad de la dineína al aumentar
la capacidad de procesamiento de la dineína.
VÍA EXPERIMENTAL
EL TAMAÑO DEL PASO DE LA CINESINA
Las proteínas motoras son capaces de generar fuerza mecánica al someterse a una serie de cambios conformacionales que
hacen que el motor tome medidas a lo largo del sustrato citoesquelético subyacente (filamentos de actina para motores de
miosina o microtúbulos para motores de cinesina).
Los tamaños de paso muy grandes estimados a partir de algunos de los ensayos in vitro se tomaron como evidencia de que
el acoplamiento entre la hidrólisis de ATP y la etapa mecánica podría ser mucho más flexible de lo que se pensó inicialmente.
Por tanto, el debate sobre el tamaño del paso planteó serias dudas sobre cómo se utilizó la hidrólisis de nucleótidos para
generar movimiento. La resolución de la pregunta sobre el tamaño del paso requirió una forma de medir los movimientos
de una proteína en una escala de tamaño de unos pocos nanómetros. La primera medición directa de un motor en pasos
individuales fue un análisis del paso de la cinesina realizado por Karel Svoboda y Steve Block en el Instituto Rowland4 y
aprovechó la tecnología de trampa óptica que Block había inventado. Aunque el trabajo anterior sobre el tamaño de los
pasos se había enfocado principalmente en la miosina, el grupo de Block decidió estudiar el avance de la cinesina, en lugar
de la miosina, por varias razones.
Se había propuesto un tipo de movimiento alternativo en el que una cabeza siempre se mantenía al frente y la otra siempre
se quedaba atrás, como una persona cojeando. Este modelo, conocido como el mecanismo de gusano de pulgada, no
requeriría los grandes movimientos de rotación que el modelo de mano sobre mano parecía requerir. Estos dos modelos
fueron probados en experimentos llevados a cabo por Gelles y colaboradores en la Universidad Brandeis, quienes midieron
la rotación de la cola de cinesina cuando el motor dio un paso al frente. Al anclar la cola de cinesina a un tobogán y observar
el movimiento de un microtúbulo libre cuando la cinesina lo pisó, fue posible demostrar que la cola no mostraba nada
parecido a la gran rotación persistente que se esperaba. Basándose en este resultado, Gelles y sus colaboradores llegaron a
la conclusión de que la cinesina debe usar un mecanismo similar a un gusano para tomar medidas. Para investigar esta
cuestión más directamente, Yildiz y Selvin8 unieron una molécula fluorescente a uno de los dos dominios de la cabeza del
motor: la parte de la proteína que realmente entra en contacto con el microtúbulo. En contraste con los movimientos de un
cordón o fluoróforo unido a la cola del motor, que mostró pasos de 8 nm, las cabezas individuales mostraron pasos de 17
nm, que es el resultado esperado si el motor camina con un movimiento de mano sobre mano, pero que no es consistente
con un mecanismo de gusano.
CENTROS ORGANIZADORES DE MICROTÚBULOS (MTOC)
LACM
La función de un microtúbulo dentro de una célula viva depende de su ubicación y orientación, lo que hace que sea
importante entender por qué un microtúbulo se ensambla en un lugar y no en otro. Cuando se estudia in vitro, el ensamblaje
de los microtúbulos de los dímeros de alfabetatubulina ocurre en dos fases distintas: una fase lenta de nucleación, en la que
inicialmente se forma una pequeña porción del microtúbulo y una fase de elongación mucho más rápida. A diferencia del
caso in vitro, la nucleación de los microtúbulos se produce rápidamente dentro de una célula, donde se produce en asociación
con una variedad de estructuras especializadas llamadas centros organizadores de microtúbulos (o MTOC). El MTOC mejor
estudiado es el centrosoma.
CENTROSOMAS
En las células animales, los microtúbulos del citoesqueleto son típicamente nucleados por el centrosoma, una estructura
compleja que contiene dos centriolos en forma de barril rodeados por material pericentriolar (PCM, pericentriolar material)
amorfo y electrodenso.
CUERPOS BASALES Y OTROS MTOC
Los centrosomas no son los únicos MTOC en las células. Los microtúbulos externos en un cilio o flagelo se generan como
excrecencias de los microtúbulos en una estructura llamada cuerpo basal, que reside en la base del cilio o flagelo. Los
cuerpos basales son idénticos en estructura a los centriolos, y de hecho, los cuerpos basales pueden convertirse en centriolos
y viceversa. Por ejemplo, el cuerpo basal que da lugar al flagelo de un espermatozoide se deriva de un centriolo que había
sido parte del huso meiótico de los espermatocitos del que surgieron los espermatozoides. Por el contrario, el cuerpo basal
del esperma normalmente se convierte en un centriolo durante la primera división mitótica del óvulo fertilizado. Las células
vegetales carecen de centrosomas y centriolos, o de cualquier otro tipo de MTOC. En cambio, los microtúbulos en una
célula vegetal se nuclean alrededor de la superficie del núcleo y ampliamente a lo largo de la corteza.
NUCLEACIÓN DE MICROTÚBULOS
Independientemente de su apariencia diversa, todos los MTOC desempeñan funciones similares en todas las células:
controlan la cantidad de microtúbulos, su polaridad, la cantidad de protofilamentos que forman sus paredes y el tiempo y la
ubicación de su ensamblaje. Además, todos los MTOC comparten un componente de proteína común, un tipo de tubulina
llamado gammatubulina, que se descubrió por primera vez a finales de la década de 1980 por Berl Oakley y sus
colaboradores utilizando pantallas genéticas en el hongo Aspergillus.
DINÁMICA DE MICROTÚBULOS
Los microtúbulos del citoesqueleto son polímeros dinámicos que están sujetos a acortamiento, alargamiento, desmontaje y
montaje.
LAS PROPIEDADES DINÁMICAS DE LOS MICROTÚBULOS
Aunque todos los microtúbulos parecen bastante similares morfológicamente, existen marcadas diferencias en su
estabilidad. Los microtúbulos del huso mitótico o el citoesqueleto son extremadamente lábiles, es decir, sensibles al
desensamblaje. Los microtúbulos de las neuronas maduras son mucho menos lábiles, y los de centriolos, cilios y flagelos
son muy estables. La labilidad de los microtúbulos del citoesqueleto refleja el hecho de que son polímeros formados por la
asociación no covalente de bloques de construcción de proteínas. Los microtúbulos del citoesqueleto están normalmente
sujetos a despolimerización y repolimerización a medida que los requisitos de la célula cambian de una vez a otra.
ü Durante la mayor parte de la interfase, los microtúbulos de una célula vegetal se distribuyen ampliamente
a través de la corteza. La búsqueda de gammatubulina muestra que este factor de nucleación se localiza a
lo largo de los microtúbulos corticales, sugiriendo que nuevos microtúbulos podrían formarse
directamente en la superficie de los microtúbulos existentes. Esta idea es respaldada por estudios de
incorporación de tubulina en células vivas y por ensayos in vitro que muestran microtúbulos recién
formados que se ramifican en un ángulo a los lados de microtúbulos preexistentes. Una vez formados, es
LACM
probable que los microtúbulos hijas se separen del microtúbulo original y se incorporen en los haces
paralelos que rodean la célula
ü A medida que la célula se acerca a la mitosis, los microtúbulos desaparecen de la mayoría de la corteza,
dejando solo una banda transversal, llamada banda preprofasa, que rodea la célula como un cinturón. La
banda de preproceso marca el sitio del plano de división futuro.
ü A medida que la célula progresa hacia la mitosis, la banda preprofasa se pierde y los microtúbulos
reaparecen en la forma del huso mitótico.
ü Después de separar los cromosomas, el huso mitótico desaparece y es reemplazado por un conjunto de
microtúbulos llamado fragmoplasto, que desempeña un papel en la formación de la pared celular que
separa las dos células hijas.
LAS BASES SUBYACENTES DE LA DINÁMICA DE LOS MICROTÚBULOS
La comprensión de los factores que influyen en las tasas de ensamblaje y desmontaje de los microtúbulos surgió inicialmente
de los estudios realizados in vitro. El primer enfoque exitoso para el ensamblaje in vitro de microtúbulos fue tomada en
1972 por Richard Weisenberg de la Universidad de Temple, quien descubrió que los microtúbulos se podían desmontar y
volver a ensamblar una y otra vez simplemente bajando y elevando la temperatura de la mezcla de incubación. Se cree que
la presencia de un límite de dímeros de tubulina-GTP en los extremos superiores de los protofilamentos favorece la adición
de más subunidades y el crecimiento de los microtúbulos. Sin embargo, se cree que los microtúbulos con extremos abiertos,
experimentando una reacción espontánea que conduce al cierre del tubo. En este modelo, el cierre del tubo se acompaña de
la hidrólisis del GTP unido, que genera subunidades que contienen tubulina unida al GDP. Las subunidades GDP-tubulina
tienen una conformación diferente de sus precursores de GTP-tubulina y son menos adecuadas para ajustarse en un
protofilamento recto. La tensión mecánica resultante desestabiliza el microtúbulo. La energía de tensión se libera a medida
que los protofilamentos se curvan hacia afuera desde el extremo positivo del túbulo y se someten a despolimerización
catastrófica.
Los microtúbulos pueden encogerse notablemente rápido, en especial in vivo, lo que permite a una célula desensamblar su
citoesqueleto microtubular muy rápidamente. El carácter dinámico del citoesqueleto microtubular dentro de una célula se
puede revelar expresando tubulina etiquetada con GFP en células vivas o inyectando tubulina con etiquetas químicas que
permiten que se visualice en células fijas.
En 1984, Timothy Mitchison y Marc Kirschner de la Universidad de California, San Francisco, informaron sobre las
propiedades de los microtúbulos individuales y propusieron que el comportamiento de los microtúbulos in vivo podría
explicarse por un fenómeno que denominaron inestabilidad dinámica. La inestabilidad dinámica explica la observación
de que los microtúbulos en crecimiento y contracción pueden coexistir en la misma región de una célula y que un
microtúbulo determinado puede cambiar de forma impredecible (estocástica) entre fases de crecimiento y acortamiento.
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE LOS CILIOS Y FLAGELOS
Los cilios y flagelos son organelos en forma de pelos, a veces móviles, que se proyectan desde la superficie de una variedad
de células eucariotas. Muchas células en el cuerpo humano contienen un solo cilio no móvil. Por ejemplo, dentro del riñón,
los cilios no móviles actúan como sensores de flujo para el flujo de fluido. Las bacterias también poseen estructuras llamadas
flagelos, pero los flagelos procarióticos son filamentos simples que no tienen una relación evolutiva con sus contrapartes
eucarióticas.
Los cilios y flagelos son dos palabras que se refieren exactamente a la misma estructura en diferentes contextos, al igual
que los términos “estrella de la tarde” y “estrella de la mañana”, que se refieren al planeta Venus pero a diferentes horas del
día. Basados principalmente en convenciones históricas, la mayoría de los biólogos usan uno u otro término según el tipo
de célula desde la cual se proyecta el organelo y su patrón de movimiento. Los flagelos típicamente ocurren de modo
individual o en parejas y exhiben una variedad de diferentes patrones de latido (formas de onda), dependiendo del tipo de
célula. El grado de asimetría en el patrón del latido en la célula de las algas está regulado por la concentración interna de
iones de calcio.
LACM
SEMANA 15
FILAMENTOS INTERMEDIOS
Los filamentos intermedios son fibras fuertes, flexibles y similares a los cables que proporcionan resistencia mecánica a las
células que están sometidas a estrés físico, incluidas las neuronas, las células musculares y las células epiteliales que
recubren las cavidades del cuerpo. A diferencia de los filamentos de actina y los microtúbulos, los IF son un grupo de
estructuras químicamente heterogéneas que, en humanos, están codificadas por aproximadamente 70 genes diferentes.
LACM
púas de un filamento de actina. Cada molécula de miosina II está compuesta por seis cadenas polipeptídicas, un par de
cadenas pesadas y dos pares de cadenas ligeras, organizadas de tal forma que producen una proteína altamente asimétrica.
La porción de cola fibrosa de una molécula de miosina II desempeña un papel estructural, lo que permite que la proteína
forme filamentos. Las moléculas de miosina II se ensamblan de modo que los extremos de las colas apuntan hacia el centro
del filamento y las cabezas globulares apuntan en dirección opuesta al centro. Como resultado, el filamento se describe
como bipolar, lo que indica una inversión de la polaridad en el centro del filamento. Debido a que son bipolares, las cabezas
de miosina en los extremos opuestos de un filamento de miosina tienen la capacidad de tirar de los filamentos de actina uno
hacia el otro, como ocurre en una célula muscular.
MIOSINAS NO CONVENCIONALES
A diferencia de la miosina muscular, esta miosina no convencional más pequeña tenía una sola cabeza y no podía
ensamblarse en filamentos in vitro; la proteína se conoce como miosina I. la miosina I a menudo sirve como un enlace
cruzado entre los filamentos de actina del citoesqueleto y la bicapa lipídica de la membrana plasmática. Se ha sugerido que
la miosina I puede ejercer tensión sobre la membrana plasmática, lo que podría desempeñar un papel en procesos que
requieren movimiento o deformación de la membrana. Las miosinas no convencionales mejor estudiadas son capaces de
moverse de forma mecánica a lo largo de los filamentos de actina, de forma análoga a como las cinesinas y la dineína
citoplásmica se mueven a lo largo de los microtúbulos. Los pasos tomados por una de estas miosinas, la miosina V, se han
revelado en una notable serie de micrografías de fuerza atómica que capturan una sola molécula a medida que se mueve
rápidamente a lo largo de un filamento de actina in vitro. . Se ha demostrado que algunas vesículas contienen motores
basados en microtúbulos (cinesinas y/o dineína citoplásmica) y motores basados en microfilamentos (miosinas no
convencionales), y, de hecho, los dos tipos de motores pueden estar físicamente vinculados entre sí. El movimiento de
vesículas y otros portadores membranosos a lo largo de largas distancias dentro de las células animales se produce en los
microtúbulos, como se describió previamente.
Las redes de actina también pueden formar arreglos transitorios más lábiles que pueden impulsar a las células a gatear, como
amebas, a lo largo de un sustrato. Estas estructuras se ven típicamente en la corteza celular, una región delgada debajo de la
membrana plasmática. La corteza es una región activa de la célula, responsable de procesos tales como la ingestión de
materiales extracelulares, la extensión de procesos durante el movimiento celular y la construcción de una sola célula animal
en dos células durante la división celular. Todos estos procesos dependen del ensamblaje de los filamentos de actina en la
corteza.
La organización y el comportamiento de los filamentos de actina dentro de las células se determinan mediante la interacción
de actina con una variedad notable de proteínas de unión a actina. Estas proteínas afectan el ensamblaje localizado o el
desmontaje de los filamentos de actina, sus propiedades físicas y sus interacciones entre sí y con los organelos celulares.
Las proteínas de unión a actina se pueden dividir en varias categorías según su función presunta en la célula.
ü Proteínas que bloquean o tapan. Las proteínas de este grupo regulan la longitud de los filamentos
de actina uniéndose a uno u otro extremo de los filamentos, formando un tapón que bloquea tanto la
pérdida como la ganancia de las subunidades. Si el extremo de púas de un filamento de crecimiento
rápido está tapado, la despolimerización puede proceder en el extremo opuesto, lo que da como
resultado el desensamblaje del filamento. Si el extremo puntiagudo también está tapado, la
despolimerización está bloqueada. Los filamentos delgados de músculo estriado están tapados en su
extremo con púas en la línea Z por una proteína llamada capZ y en su extremo puntiagudo por la
proteína tropomodulina. Si la tropomodu- 353 lina cap se ve alterada por la microinyección de
anticuerpos en una célula muscular, los filamentos finos añaden más subunidades de actina en su
extremo puntiagudo recién expuesto y experimentan una elongación espectacular en el centro del
sarcómero.
ü Proteínas de unión a monómeros. La profilina es una pequeña proteína abundante que se une al
mismo sitio que la timosina en un monómero de actina. Sin embargo, en lugar de inhibir la
polimerización, la profilina promueve el crecimiento de los filamentos de actina. La profilina lo hace
uniéndose a un monómero de actina y catalizando la disociación de su ADP unido, que se reemplaza
LACM
ü Proteínas despolimerizadoras. Los miembros de la familia de las proteínas cofilinas (que incluyen
cofilina, ADF y depactina) se unen a las subunidades de actina-ADP presentes en el cuerpo y en el
extremo puntiagudo de los filamentos de actina. La cofilina tiene dos actividades aparentes: puede
fragmentar filamentos de actina y promover su despolimerización en el extremo puntiagudo. Estas
proteínas desempeñan un papel en el rápido cambio de filamentos de actina en sitios de cambios
dinámicos en la estructura del citoesqueleto. Son esenciales para la locomoción celular, la fagocitosis
y la citoquinesis.
ü Proteínas que forman enlaces cruzados. Las proteínas de este grupo pueden alterar la organización
tridimensional de una población de filamentos de actina. Cada una de estas proteínas tiene dos o más
sitios de unión a actina y, por tanto, pueden conectar dos o más filamentos de actina separados.
Algunas de estas proteínas (p. ej., filamina) tienen la forma de una barra larga y flexible y promueven
la formación de redes sueltas de filamentos interconectados en ángulos rectos entre sí. Otras proteínas
que forman enlaces cruzados (p. ej., vilina y fimbrina) tienen una forma más globular y promueven la
agrupación de filamentos de actina en matrices paralelas estrechamente tejidas. Agrupar los filamentos
aumenta su rigidez, lo que les permite actuar como un esqueleto interno de apoyo para estas
proyecciones citoplásmicas.
ü Proteínas cortadoras de filamentos. Las proteínas de esta clase tienen la capacidad de unirse al lado
de un filamento existente y partirlo en dos. La ruptura de proteínas (p. ej., gelsolina) también puede
promover la incorporación de monómeros de actina creando extremos de púas libres adicionales, o
pueden limitar los fragmentos que generan.
ü Proteínas que se unen a la membrana. Gran parte de la maquinaria contráctil de las células no
musculares se encuentra justo debajo de la membrana plasmática. Durante numerosas actividades, las
fuerzas generadas por las proteínas contráctiles actúan sobre la membrana plasmática, haciendo que
sobresalga (como ocurre, por ejemplo, durante la locomoción celular) o invagine (como ocurre, por
ejemplo, durante la fagocitosis o citoquinesis). Estas actividades por lo general se facilitan al unir
indirectamente los filamentos de actina a la membrana plasmática, mediante la unión a una proteína
de membrana periférica. Las proteínas que unen membranas con actina incluyen la vinculina,
miembros de la familia ERM (ezrina, radixina y moesina) y miembros de la familia de espectrina
(incluida la distrofina, la proteína responsable de la distrofia muscular).
MOTILIDAD CELULAR
Los filamentos de actina, que a menudo trabajan de conjunto con motores de miosina y las proteínas de unión a actina
descritas anteriormente, son responsables de una variedad de actividades dinámicas en células no musculares, que
incluyen citoquinesis, fagocitosis, transmisión citoplásmica (el flujo volumétrico dirigido del citoplasma que se produce
en ciertas células vegetales grandes), tráfico de vesículas, activación de plaquetas sanguíneas, movimientos laterales de
proteínas integrales dentro de las membranas, interacciones célula-sustrato, locomoción celular, crecimiento axonal y
cambios en la forma de las células. La locomoción celular es necesaria para muchas actividades en vertebrados superiores,
LACM
incluido el desarrollo de tejidos y órganos, la formación de vasos sanguíneos, el desarrollo de axones, la curación de
heridas y la protección contra infecciones. La locomoción celular también contribuye a la diseminación de tumores
cancerosos.
ü El movimiento se inicia por la protrusión de una parte de la superficie de la célula en la dirección en que
se moverá la célula.
ü Una porción de la superficie inferior de la protrusión se une al sustrato, formando sitios temporales de
anclaje.
ü La mayor parte de la célula se estira hacia adelante sobre los contactos adhesivos, que eventualmente se
convierten en parte del segmento posterior de la celda.
ü La célula rompe sus contactos posteriores con el sustrato, lo que causa la retracción del borde posterior,
o “cola”.
Su movimiento es errático y desigual, a veces avanza y otras veces se retira. En un buen día, un fibroblasto puede moverse
una distancia de aproximadamente 1 mm. La clave de la locomoción del fibroblasto se ve al examinar su borde anterior,
que se extiende desde la célula como una protrusión ancha, aplanada y en forma de velo, llamada lamelipodio. Los
lamelipodios suelen estar desprovistos de vesículas citoplásmicas y otras estructuras particuladas, y el borde exterior a
menudo muestra un movimiento ondulante, lo que le confiere un aspecto ondulado.
Una gran cantidad de evidencia indica que la polimerización de actina es responsable de empujar el borde anterior de una
célula hacia afuera, mientras que la miosina (junto con filamentos de actina) es responsable de tirar hacia adelante el resto
de la célula.
Estos papeles contrastantes de actina y miosina están bien ilustrados en estudios sobre queratocitos de peces, que son células
derivadas de la epidermis que cubre las escamas de los peces. Los queratocitos han sido un sistema predilecto para estudiar
la locomoción debido a que su rápido movimiento de deslizamiento depende de la formación de un lamelipodio muy ancho
y delgado.
NOTAS DE LA CLASE
FILAMENTOS INTERMEDIOS
FILAMENTOS INTERMEDIOS
ü Es una familia de proteínas globulares que forman los microfilamentos, uno de los tres componentes
fundamentales del citoesqueleto de las células de los organismos eucariotas.
ü En presencia de ATP los monómeros de actina se polimerizan, para formar un filamento helicoidal
flexible, siendo una estructura de dos hebras con dos ranuras helicoidales que corren a lo largo de su
longitud.
ü Los filamentos de actina se pueden organizar en matrices ordenadas, redes muy ramificadas o haces fuertes
muy ancladas. • La actina fue identificada hace más de 50 años, como una de las principales proteínas
contráctiles de las células musculares.
ü La actina es una ATPasa al igual que la GTPasa, y la función del ATP en el ensamblaje, de actina es
similar a la del GTP en el ensamblaje de microtulos.
ü Los filamentos de actina desempeñan un papel en casi todos los procesos móviles de una célula.
Miosina
ü La miosina es un motor molecular, de naturaleza proteica, capaz de desplazarse sobre filamentos de actina
en el citosol. La energía que impulsa el desplazamiento de la miosina proviene de la hidrólisis del ATP.
Debido a ello, la miosina suele definirse como una enzima mecanoquímica.
ü En micrografías electrónicas, la estructura típica de las isoformas de miosina tiene tres dominios: cabeza,
cuello y cola. Mediante hidrólisis con quimotripsina, se obtiene un segmento que consta de cabeza y
cuello, denominado meromiosina pesada (HMM), y un segmento de la cola, denominado meromiosina
liviana (LMM).
ü Las clases de miosina pueden diferenciarse por el número de cadenas polipeptícicas que la componen, y
la abundancia y clase de cadena liviana unida al cuello.
ü La miosina I tiene una cadena polipeptídica, que forma una cabeza y su cola carece de regiones alfa
helicoidales. Mientras que las miosinas I y V tienen dos cadenas polipeptídicas, y por ende forma dos
cabezas y una cola, en la cual las cadenas alfa helicoidales se arrollan para formar una estructura similar
a un bastón
ü Las miosinas I y V poseen sitios de unión a la calmodulina, que regula y fija Ca+2, en las cadenas livianas.
La miosina I fija Ca+2 en las cadenas livianas, pero lo hace de forma diferente a la calmodulina
ü Funciones :
ü Los defectos en la miosina pueden producir condiciones patológicas. Por ejemplo, los defectos en las
miosinas I y V están relacionados, respectivamente, con miopatías de miosina y desórdenes de la
pigmentación (Síndrome de Griscelli). Mientras que los desórdenes en isoformas de miosina VI ocasionan
pérdida del oído
ü Otras miosinas encontradas en un gran número de células no forman filamentos y son llamadas “no
convencionales”.
MIOSINA TIPO II
ü Cada molécula de miosina II está compuesta por seis cadenas polipeptídicas, un par de cadenas pesadas y
dos pares de cadenas ligeras, organizadas de tal forma que producen una proteína altamente asimétrica.
ü Las moléculas de miosina II se ensamblan de modo que los extremos de las colas apuntan hacia el centro
del filamento y las cabezas globulares apuntan en direcciones opuestas al centro.
MIOSINA V.
ü Una miosina no convencional de dos cabezas involucradas en el trasporte de organelos.
ü Fibra muscular Unidad estructural formada por células alargadas de aspecto filamentoso que son
contráctiles y constituyen el tejido muscular; se divide en estriada, de contracción voluntaria a excepción
del miocardio y lisa, de contracción independiente de la voluntad y regulada por el sistema nervioso
vegetativo.
ü Una única célula muscular de forma cilíndrica, con un grosor de 10 a 100 um, más de 100 mm de largo y
contiene cientos de núcleos.
ü Las fibras musculares tienen múltiples núcleos porque cada fibra es un producto de la fusión de un gran
número de mioblastos mononucleados. (en el embrión).
MOTILIDAD CELULAR
ü Los filamentos de actina, motores de miosina y las proteínas de unión a actina son responsables de las
actividad dinámica de la célula no musculares, que incluyen: citoquinesis, fagocitosis, trasmisión
citoplasmática, tráfico de vesículas, activación de plaquetas sanguíneas, movimientos laterales de
proteínas integrales dentro de la membrana, interacciones célula substrato, locomoción celular,
crecimiento axonal y cambios en la forma de la célula.
Estos contactos proporcionan un mecanismo para que las células se adhieran y se comuniquen entre sí. Por el
contrario, la capa más profunda de la piel (la dermis) es un tipo de tejido conectivo. Al igual que otros tejidos
conectivos, como los que forman un tendón o un cartílago, la dermis consiste principalmente en material
extracelular, que incluye una variedad de fibras distintas que interactúan entre sí de maneras específicas.
Una mirada más cercana a una de las células dispersas (los fibroblastos) de la dermis muestra que la superficie
externa de la membrana plasmática contiene receptores que median las interacciones entre la célula y los
componentes de su entorno. Estos receptores de la superficie celular interactúan no solo con el medio externo,
sino que están conectados en su extremo interno a varias proteínas citoplásmicas. Los receptores con este tipo de
conexión dual son adecuados para transmitir mensajes entre una célula y su entorno.
MATRIZ EXTRACELULAR
Si se comienza en la membrana plasmática y se mueve hacia afuera, se pueden examinar los tipos de elementos
extracelulares que rodean a varios tipos de células. Estas proyecciones de carbohidratos forman parte del
glucocálix (o recubrimiento celular) en la superficie externa de la membrana plasmática. Esta capa es muy
prominente en algunos tipos de células, como las células epiteliales que recubren el tracto digestivo de los
mamíferos. Se considera que el glucocálix media las interacciones célula-célula y célula-sustrato, proporciona
protección mecánica a las células, actúa como una barrera para las partículas que se mueven hacia la membrana
plasmática y une importantes factores reguladores que actúan sobre la superficie celular.
Muchos tipos de células animales producen una matriz extracelular (ECM, extracelular matrix): una red
organizada de moléculas secretadas que proporciona andamiaje a las células y tejidos que rodea.
La ECM es más que un material de empaque inerte o un pegamento no específico que mantiene unidas las células;
proporciona señales físicas, bioquímicas y mecánicas que pueden desempeñar funciones reguladoras clave para
determinar la forma y las actividades de la célula.
Una de las matrices extracelulares mejor definidas es la membrana basal (o lámina basal), una lámina continua
de 50 a 200 nm de espesor que 1) rodea las fibras nerviosas, los músculos y las células grasas; 2) subyace a la
superficie basal de los tejidos epiteliales, como la epidermis de la piel, o el revestimiento de los tractos digestivo
y respiratorio, y 3) subyace al revestimiento endotelial interno de los vasos sanguíneos. Las membranas basales
proporcionan soporte mecánico para las células unidas, generan señales que mantienen la supervivencia celular,
sirven como un sustrato para la migración celular, separan los tejidos adyacentes dentro de un órgano y actúan
como una barrera para el paso de las macromoléculas. En esta última capacidad, las membranas basales de los
capilares desempeñan una función importante en la prevención del paso de proteínas fuera de la sangre y hacia
los tejidos.
La insuficiencia renal en los diabéticos a largo plazo puede ser el resultado de un engrosamiento anormal de las
membranas basales que rodean los glomérulos. Las membranas basales también sirven como una barrera para la
invasión de tejidos por células cancerígenas.
Aquellas células que no se encuentran en una lámina de membrana basal, como los fibroblastos de un tejido
conectivo, suelen estar rodeadas por una ECM menos organizada que consiste principalmente en fibrillas
filiformes
Aunque la matriz extracelular puede tomar diversas formas en diferentes tejidos y organismos, tiende a estar
compuesta de macromoléculas similares. A diferencia de la mayoría de las proteínas que están dentro de las
células, que son moléculas globulares compactas, las del espacio extracelular son por lo general especies fibrosas
LACM
extendidas. Estas proteínas se secretan en el espacio extracelular donde son capaces de autoensamblarse en una
red tridimensional interconectada.
COMPONENTES DE LA MATRIZ EXTRACELULAR
Los principales componentes de las matrices extracelulares incluyen colágenos, proteoglucanos y una variedad
de proteínas, como la fibronectina y la laminina. Cada una de las proteínas de la matriz extracelular contiene sitios
de unión entre sí y para los receptores en la superficie celular. Como resultado, estos diversos materiales
extracelulares interactúan para formar una red interconectada que se une a la superficie de la célula.
COLÁGENO
Los colágenos comprenden una familia de glucoproteínas fibrosas que están presentes solo en las matrices
extracelulares. Los colágenos se encuentran en todo el reino animal y se destacan por su alta resistencia a la
tracción, es decir, su resistencia a las fuerzas de tracción. Se estima que una fibra de colágeno de 1 mm de diámetro
es capaz de suspender un peso de 10 kg (22 lb) sin romperse. El colágeno es la proteína más abundante en el
cuerpo humano —constituye más de 25% de todas las proteínas—, un hecho que refleja la presencia generalizada
de materiales extracelulares.
El colágeno se produce principalmente por los fibroblastos, células que se encuentran en varios tipos de tejidos
conectivos, pero también por las células del músculo liso y las células epiteliales. Hasta la fecha, se han
identificado 28 tipos distintos de colágeno humano. Cada tipo de colágeno está restringido a ubicaciones
particulares dentro del cuerpo, pero dos o más tipos diferentes a menudo están presentes juntos en la misma ECM.
Se proporciona una complejidad funcional adicional al mezclar varios tipos de colágeno dentro de la misma fibra.
Estas fibras “heterotípicas” son el equivalente biológico de una aleación de metal.
Aunque hay muchas diferencias entre los miembros de la familia del colágeno, todos comparten al menos dos
características estructurales importantes. 1) Todas las moléculas de colágeno son trímeros que constan de tres
cadenas polipeptídicas, llamadas cadenas α. 2) A lo largo de al menos una parte de su longitud, las tres cadenas
polipeptídicas de una molécula de colágeno se enrollan una alrededor de la otra para formar una triple hélice en
forma de varilla.
Las cadenas α de moléculas de colágeno contienen grandes cantidades de prolina, y muchos de los residuos de
prolina (y lisina) se hidroxilan después de la síntesis del polipéptido. Los aminoácidos hidroxilados son
importantes para mantener la estabilidad de la triple hélice mediante la formación de enlaces de hidrógeno entre
las cadenas componentes. La deficiencia para hidroxilar cadenas de colágeno tiene serias consecuencias para la
estructura y la función de los tejidos conectivos. Esto se aprecia en los síntomas del escorbuto, una enfermedad
que resulta de una deficiencia de vitamina C (ácido ascórbico) y se caracteriza por encías inflamadas y pérdida
de dientes, cicatrización deficiente, huesos frágiles y debilitamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos
que causa sangrado interno. Las enzimas que agregan grupos hidroxilo a la lisina y a los aminoácidos de prolina
del colágeno requieren ácido ascórbico como coenzima.
Varios colágenos, incluidos los tipos I, II y III, se describen como colágenos fibrilares porque se ensamblan en
fibrillas rígidas tipo cable, que a su vez se empaquetan en fibras más gruesas que son por lo general lo
suficientemente grandes como para verse en el microscopio óptico.
Las fibrillas se fortalecen mediante enlaces cruzados covalentes entre residuos de lisina e hidroxilisina en las
moléculas de colágeno adyacentes. Este proceso de reticulación continúa durante toda la vida y puede contribuir
a la disminución de la elasticidad de la piel y al aumento de la fragilidad de los huesos entre los ancianos.
LACM
Entre los diversos componentes de la ECM, las moléculas de colágeno proporcionan el marco insoluble que
determina muchas de las propiedades mecánicas de la matriz. De hecho, las propiedades de un tejido en particular
a menudo se pueden correlacionar con la organización tridimensional de sus moléculas de colágeno.
La córnea es también un tejido notable; debe servir como una capa duradera y protectora en la superficie del globo
ocular, pero también debe ser transparente para que la luz pueda pasar a través de la lente hacia la retina. La capa
media y gruesa de la córnea es el estroma, que contiene fibrillas de colágeno relativamente cortas que se organizan
en distintas capas.
Dada su abundancia y distribución generalizada, no es sorprendente que las anomalías en la formación de
colágeno fibrilar conduzcan a trastornos graves. Las quemaduras o lesiones traumáticas de los órganos internos
pueden llevar a la acumulación de tejido cicatricial, que consiste principalmente en colágeno fibrilar. Una
condición común descrita como fibrosis es el resultado de la producción excesiva de tejido conectivo que contiene
colágeno. La fibrosis ocurre con mayor frecuencia en los pulmones (fibrosis pulmonar) y en el hígado (cirrosis)
donde el tejido cicatricial que contiene colágeno reemplaza gradualmente al tejido normal del órgano. Las
mutaciones en los genes que codifican el colágeno tipo I pueden producir osteogénesis imperfecta, una
enfermedad potencialmente mortal que se caracteriza por huesos extremadamente frágiles, piel delgada y
tendones débiles. Las mutaciones en los genes que codifican colágeno tipo II alteran las propiedades del tejido
del cartílago y causan enanismo y deformidades esqueléticas. Las mutaciones en varios otros genes de colágeno
pueden conducir a una variedad de defectos distintos pero relacionados en la estructura de la matriz de colágeno
(denominados síndromes de Ehler-Danlos). Las personas con uno de estos síndromes tienen articulaciones
hiperflexibles y una piel altamente extensible. No todos los colágenos forman fibrillas. Uno de los colágenos no
fibrilares es el tipo IV, cuya distribución está restringida a las membranas basales.
PROTEOGLUCANOS
Además del colágeno, las membranas basales y otras matrices extracelulares contienen generalmente grandes
cantidades de un tipo distintivo de complejo proteína-polisacárido llamado proteoglucano.
Un proteoglucano consiste en una molécula de proteína central a la cual se unen de forma covalente cadenas de
glicosaminoglicanos (GAG, glycosaminoglycans). Cada cadena de glicosaminoglicanos está compuesta de un
disacárido repetitivo; es decir, tiene la estructura -A-B-A-B-, donde A y B representan dos azúcares diferentes.
Los GAG son muy ácidos debido a la presencia de grupos sulfato y carboxilo unidos a los anillos de azúcar.
Los proteoglucanos de la matriz extracelular se pueden ensamblar en complejos gigantescos mediante el enlace
de sus proteínas centrales a una molécula de ácido hialurónico, un GAG no sulfatado.
Los colágenos y los proteoglucanos proporcionan al cartílago y a otras matrices extracelulares, fortaleza y
resistencia a la deformación. La matriz extracelular del hueso también está compuesta de colágeno y
proteoglucanos, pero se endurece por impregnación con sales de fosfato de calcio. Tanto los GAG sulfatados
como los no sulfatados se toman de manera extendida como suplementos de salud con el objetivo de mejorar la
condición de la piel y las articulaciones. Además de su función estructural, se cree que los proteoglucanos también
desempeñan una función importante en la señalización célula-célula.
FIBRONECTINA
El término matriz implica una estructura compuesta por una red de componentes que interactúan. El término ha
demostrado ser muy apto para la matriz extracelular, que contiene varias proteínas, además de colágeno y
proteoglucanos, que interactúan entre sí de maneras muy específicas. La fibronectina, como muchas otras
LACM
proteínas que se analizan en este capítulo, consiste en una matriz lineal de distintos “bloques de construcción” o
dominios, que le da a cada polipéptido una construcción modular.
. Cada polipéptido de fibronectina se construye a partir de una secuencia de aproximadamente 30 dominios Fn,
los dominios de tipo Fn se descubrieron por primera vez en la fibronectina, se encuentran como parte de muchas
otras proteínas, desde factores de coagulación sanguínea hasta receptores de membrana.
Cada una de las dos cadenas polipeptídicas que componen una molécula de fibronectina contiene:
ü Sitios de unión para numerosos componentes de la ECM, como colágenos, proteoglucanos y otras
moléculas de fibronectina. Estos sitios de unión facilitan las interacciones que unen estas diversas
moléculas en una red estable e interconectada. Las actividades de unión de las moléculas de fibronectina
se potencian por fuerzas mecánicas que ejercen presión sobre estas proteínas fibrosas y despliegan sus
módulos componentes. El despliegue de estos módulos expone sitios de unión que de otro modo habrían
permanecido enterrados.
ü Sitios de unión para receptores en la superficie de la célula. Estos sitios de unión mantienen a la ECM en
una conexión estable a la célula. La célula endotelial cultivada que se muestra en esta foto ha adoptado
una forma diferente a cualquiera que tendría en el cuerpo porque se ha extendido sobre la superficie
disponible proporcionada por una cubierta cuadrada de fibronectina.
La importancia de la fibronectina y otras proteínas extracelulares es particularmente evidente durante el desarrollo
embrionario. El desarrollo se caracteriza por ondas de migración celular durante las cuales diferentes células
siguen rutas distintas de una parte del embrión a otra.
LAMININA
Las lamininas son una familia de glucoproteínas extracelulares que constan de tres cadenas polipeptídicas
diferentes unidas por enlaces disulfuro y organizadas en una molécula que se asemeja a una cruz con tres brazos
cortos y un brazo largo. Se han identificado al menos 15 lamininas diferentes. Al igual que la fibronectina, las
lamininas extracelulares pueden influir en gran medida en el potencial de migración, crecimiento y diferenciación
de una célula.
Además de unirse estrechamente a los receptores de la superficie celular, las lamininas se pueden unir a otras
moléculas de laminina, a proteoglucanos y a otros componentes de las membranas basales. Estas redes
entrelazadas dan a las membranas basales tanto resistencia como flexibilidad. De hecho, las membranas basales
no se forman en los embriones de ratón que no pueden sintetizar laminina, lo que causa la muerte del embrión en
el momento de la implantación.
La degradación de los materiales extracelulares, junto con las proteínas de la superficie celular, se logra en gran
parte por una familia de enzimas que contienen zinc llamadas metaloproteinasas de la matriz (MMP) que se
secretan al espacio extracelular o se anclan a la membrana plasmática. Como grupo, las MMP pueden digerir casi
todos los diversos componentes de la ECM, aunque los miembros de la familia están limitados en cuanto a los
tipos de moléculas extracelulares que pueden atacar. Las funciones fisiológicas de las MMP no se conocen bien,
pero se cree que están involucradas en la remodelación tisular, la migración de células embrionarias, la
cicatrización de heridas y la formación de vasos sanguíneos. Como podría esperarse de las enzimas cuya función
normal es destruir materiales extracelulares, la actividad excesiva o inapropiada de las MMP es probable que
cause enfermedad. Al menos tres trastornos esqueléticos hereditarios se han rastreado a mutaciones en genes
MMP.
INTEGRINAS
Se observó en la discusión anterior que los componentes de la ECM, como la fibronectina, laminina,
proteoglucanos y colágeno, son capaces de unirse a los receptores situados en la superficie de la célula. La familia
más importante de receptores que unen células a su microambiente extracelular es la de las integrinas.
Las integrinas son una familia de proteínas de membrana que se encuentran solo en animales y desempeñan una
función clave en la integración de los entornos extracelular e intracelular. En el lado externo de la membrana
plasmática, las integrinas se unen a un conjunto notablemente diverso de moléculas (ligandos) presentes en el
entorno extracelular. En el lado intracelular de la membrana, las integrinas interactúan directa o indirectamente
con docenas de proteínas diferentes para influir en el curso de los eventos dentro de la célula. Las integrinas están
compuestas por dos cadenas de polipéptidos que se unen a las membranas, una cadena α y una cadena β, que están
unidas de manera no covalente. Se han identificado 18 subunidades α y ocho subunidades β diferentes.
La mayoría de las células poseen una variedad de integrinas diferente, y por el contrario, la mayoría de las
integrinas están presentes en una variedad de diferentes tipos de células.
El ligando se une a la cabeza de la integrina en una hendidura donde se unen las subunidades α y β. Si las
estructuras dobladas y verticales representan los estados inactivo y activo de una integrina, respectivamente,
entonces es importante considerar qué tipo de estímulo es capaz de desencadenar una transformación tan notable
en la conformación proteica.
En la conformación doblada e inactiva, los dominios transmembrana de las dos subunidades están muy próximos,
aparentemente se mantienen juntos por interacciones no covalentes entre los residuos de las dos hélices. Los
dominios citoplásmicos de las integrinas se unen a una amplia gama de proteínas; una de estas 233 proteínas,
llamada talina, causa la separación de las subunidades α y β.
Las mutaciones en la talina que bloquean su interacción con las subunidades β de integrina también previenen la
activación de las integrinas y la adhesión a la ECM. Se cree que la separación de las colas citoplásmicas y los
dominios transmembrana de una integrina que resulta cuando se une la talina produce un cambio en la
conformación a través de las piernas de la integrina, lo que hace que la molécula adopte una posición vertical en
la que la cabeza de la proteína es capaz de interactuar específicamente con su ligando apropiado. Un aumento en
la afinidad de las integrinas individuales a menudo se correlaciona con el agrupamiento de las integrinas activadas,
lo que aumenta en gran medida la fuerza general de la interacción entre la superficie celular y sus ligandos
extracelulares. Este tipo de alteración en la afinidad de integrina desencadenada por cambios que ocurren dentro
de la célula se denomina señalización “de adentro hacia afuera”. Las integrinas han sido implicadas en dos tipos
principales de actividades: la adhesión de las células a su sustrato (o a otras células) y la transmisión de señales
entre el entorno externo y el interior de la célula.
LACM
. Los cambios en el extremo citoplásmico pueden, a su vez, alterar la forma en que la integrina interactúa con un
huésped de diferentes proteínas citoplásmicas y modificar su actividad. La unión de integrinas a un ligando
extracelular también puede desencadenar la activación de proteínas cinasas citoplásmicas, como FAK y Src. Estas
cinasas pueden fosforilar otras proteínas, lo que inicia una reacción en cadena. En algunos casos, la reacción en
cadena se dirige hacia el núcleo, donde se pueden activar un grupo específico de genes.
Las señales de afuera hacia adentro, transmitidas por las integrinas (y otras moléculas de la superficie celular)
pueden influir en muchos aspectos del comportamiento celular, incluida la diferenciación, la motilidad, el
crecimiento e incluso la supervivencia de la célula. La influencia de las integrinas en la supervivencia celular se
ilustra mejor mediante la comparación de células normales y malignas. La mayoría de las células malignas son
capaces de crecer mientras están suspendidas en un medio de cultivo líquido. Las células normales, en cambio,
solo pueden crecer y dividirse si se cultivan en un sustrato sólido; si se colocan en cultivos en suspensión, mueren.
Se cree que las células normales mueren en cultivos en suspensión porque sus integrinas no pueden interactuar
con los sustratos extracelulares y, como resultado, no pueden transmitir señales salvadoras de vidas al interior de
la célula. Cuando las células se vuelven malignas, su supervivencia ya no depende de la unión de integrinas.
Muchas de las proteínas extracelulares que se unen a las integrinas lo hacen porque contienen la secuencia de
aminoácidos arginina-glicina-ácido aspártico (o, en la nomenclatura abreviada de aminoácidos, RGD). Este
tripéptido está presente en los sitios de unión celular de proteoglucanos, fibronectina, laminina y otras proteínas
extracelulares. El dominio de unión celular de la fibronectina, con su bucle extendido que contiene RGD.
Los dominios citoplásmicos de las integrinas contienen sitios de unión para una variedad de proteínas
citoplásmicas, incluidas varias que actúan como adaptadores que unen la integrina a los filamentos de actina del
citoesqueleto. La función de las integrinas para establecer la conexión entre la ECM y el citoesqueleto se observa
mejor en dos estructuras especializadas: adhesiones focales y hemidesmosomas.
ANCLAJE DE CÉLULAS A SU SUSTRATO
La célula tiene una morfología redondeada, como generalmente ocurre con las células animales suspendidas en
medio acuoso. Una vez que la célula hace contacto con el sustrato, envía proyecciones que forman uniones cada
vez más estables. Con el tiempo, la célula se aplana y se extiende sobre el sustrato.
ADHESIONES FOCALES
Cuando los fibroblastos o las células epiteliales se extienden en el fondo de una placa de cultivo, la superficie
inferior de la célula no se presiona uniformemente contra el sustrato. En cambio, la célula está anclada a la
superficie del plato solo en sitios dispersos y discretos, llamados adhesiones focales. Las adhesiones focales son
estructuras dinámicas que pueden desmontarse rápidamente si la célula adherente se estimula para moverse o
entrar en mitosis. La membrana plasmática de una adhesión focal contiene grandes grupos de integrinas. Los
dominios citoplásmicos de las integrinas están conectados a los filamentos de actina del citoesqueleto a través de
capas estratificadas de proteínas adaptadoras. Las adhesiones focales desempeñan una función clave en la
locomoción celular, durante la cual las integrinas desarrollan interacciones transitorias con los materiales
extracelulares.
Las adhesiones focales son capaces de crear fuerzas mecánicas o responder a tales fuerzas. Estas propiedades
pueden esperarse de una estructura que contiene actina y miosina, dos de las principales proteínas contráctiles de
la célula. Las columnas son flexibles y pueden moverse independientemente entre sí.
LACM
Cuando estas MSC se cultivaron en un sustrato blando y flexible, como el que podría encontrarse una célula
dentro del cerebro en desarrollo, las MSC se diferenciaron en células nerviosas.
HEMIDESMOSOMAS
Las adhesiones focales se observan con mayor frecuencia en células cultivadas in vitro, aunque se encuentran
tipos similares de contactos adhesivos en ciertos tejidos, como el músculo y el tendón. Dentro del cuerpo, la unión
más estrecha entre una célula y su matriz extracelular se observa en la superficie basal de las células epiteliales
donde estas están ancladas a la membrana basal subyacente mediante una estructura adhesiva especializada
llamada hemidesmosoma.
La importancia de los hemidesmosomas se revela por una enfermedad rara, el penfigoide ampolloso, en la cual
los individuos producen anticuerpos que reconocen las proteínas presentes en estas estructuras adhesivas. Las
enfermedades causadas por la producción de anticuerpos dirigidos contra los propios tejidos (es decir,
autoanticuerpos) se denominan trastornos autoinmunes y son responsables de una amplia variedad de afecciones.
En este caso, la presencia de autoanticuerpos hace que la capa inferior de la epidermis pierda adhesión a la
membrana basal subyacente (y por tanto a la capa subyacente de tejido conectivo de la dermis). La fuga de líquido
en el espacio debajo de la epidermis resulta en ampollas severas de la piel. Una enfermedad ampollosa hereditaria
similar, la epidermólisis bullosa, puede ocurrir en pacientes con alteraciones genéticas en cualquiera de varias
proteínas hemidesmosómicas, incluidas la subunidad de integrina α6 o β4, el colágeno VII o la laminina 5.
SELECTINAS
Durante la década de 1960, se descubrió que los linfocitos que se habían extraído de los ganglios linfáticos
periféricos, marcados radiactivamente e inyectados de nuevo en el cuerpo, regresarían a los sitios de los que se
derivaron originalmente, un fenómeno llamado homing de linfocito. Posteriormente se descubrió que el homing
podría estudiarse in vitro al permitir que los linfocitos se adhirieran a las secciones congeladas de los órganos
linfoides.
Bajo estas condiciones experimentales, los linfocitos se adherirían selectivamente al revestimiento endotelial de
las vénulas (venas más pequeñas) de los ganglios linfáticos periféricos. Anticuerpos dirigidos contra una
glucoproteína específica, llamada L selectina, en la superficie de los linfocitos, podrían bloquear la unión de los
estos a las vénulas.
Las selectinas comprenden una familia de glucoproteínas integrales de membrana que reconocen y se unen a una
disposición particular de azúcares en los oligosacáridos que se proyectan desde las superficies de otras células.
El nombre de esta clase de receptores de superficie celular se deriva de la palabra “lectina”, un término general
para un compuesto que se une a grupos específicos de carbohidratos. Las selectinas poseen un pequeño segmento
citoplásmico, un único dominio de membranas y una gran porción extracelular que consta de varios dominios
separados, incluido un dominio externo que actúa como lectina.
Hay tres selectinas conocidas: selectina E, presente en las células endoteliales; selectina P, en plaquetas y células
endoteliales, y selectina L, presente en los leucocitos (glóbulos blancos). Las tres selectinas reconocen una
agrupación particular de azúcares que se encuentra en los extremos de las cadenas de carbohidratos de ciertas
glucoproteínas complejas. La unión de selectinas a sus ligandos de carbohidratos requiere calcio. Como grupo,
las selectinas median las interacciones transitorias entre los leucocitos circulantes y las paredes de los vasos en
los sitios de inflamación y coagulación. La captura de un leucocito es una tarea desafiante porque estas células
están fluyendo a través del torrente sanguíneo a una tasa de velocidad considerable.
LACM
Estas cadherinas no clásicas forman una cuerda fina, llamada uniones de punta, entre los estereocilios adyacentes
en la superficie de las células ciliadas en el oído interno. Las uniones de punta son esenciales para convertir el
movimiento mecánico de los estereocilios (causados por ondas de sonido) en una corriente eléctrica, y también
tienen una función estructural crítica en el mantenimiento de la organización estereociliar.
Las uniones de punta son esenciales para convertir el movimiento mecánico de los estereocilios (causados por
ondas de sonido) en una corriente eléctrica, y también tienen una función estructural crítica en el mantenimiento
de la organización estereociliar. Las mutaciones en estas uniones de punta pueden provocar graves defectos en la
organización y el desarrollo de estereocilios, lo que resulta en sordera profunda.
UNIONES ADHERENTES Y DESMOSOMAS
Mientras que las cadherinas se distribuyen normalmente de forma difusa a lo largo de las superficies de dos células
adherentes, también participan en la formación de uniones intercelulares especializadas llamadas uniones
adherentes y desmosomas.
Las uniones adherentes se encuentran en una variedad de sitios dentro del cuerpo. Son particularmente comunes
en los epitelios, como el revestimiento del intestino, donde aparecen como “bandas” (o zonulae adherens) que
rodean cada una de las células cerca de su superficie apical y unen esa célula con sus vecinos circundantes.
En una unión adherente, las células se mantienen juntas mediante enlaces dependientes de calcio formados entre
los dominios extracelulares de las moléculas de cadherina que tienden un puente de unión de 30 nm entre las
células vecinas.
Los desmosomas (o macula adherens) son uniones adhesivas en forma de disco de aproximadamente 1 µm de
diámetro que se encuentran en una variedad de tejidos. . Los desmosomas son particularmente numerosos en
tejidos que están sujetos a estrés mecánico, como el músculo cardiaco y las capas epiteliales de la piel y el cuello
uterino. Al igual que las uniones adherentes, los desmosomas contienen cadherinas que unen dos células a través
de una unión estrecha extracelular.
Las cadherinas de los desmosomas tienen una estructura de dominio diferente de las cadherinas clásicas
encontradas en las uniones adherentes y se denominan desmogleínas y desmocolinas. Las placas citoplásmicas
densas en la superficie interna de las membranas plasmáticas sirven como sitios de anclaje para el bucle de
filamentos intermedios similares a los de los hemidesmosomas.
La red tridimensional de los filamentos intermedios a modo cuerdas proporciona continuidad estructural y
resistencia a la tracción a toda la hoja de las células. Los filamentos intermedios se unen a los dominios
citoplasmáticos de las cadherinas desmosómicas mediante proteínas adicionales. La importancia de las cadherinas
para mantener la integridad estructural de un epitelio se ilustra a través de una enfermedad autoinmune (pénfigo
vulgar) en la que se producen anticuerpos contra una de las desmogleínas. La enfermedad se caracteriza por
pérdida de la adhesión celular a las células epidérmicas y ampollas severas de la piel.
proteínas blanco a través de la fosforilación, mientras que las proteínas G activan (o inhiben) sus proteínas blanco
a través de la interacción física. El compromiso de una integrina con su ligando puede inducir una variedad de
respuestas dentro de una célula, incluyendo cambios en el pH citoplásmico o la concentración del Ca2+, la
fosforilación de proteínas y la expresión génica. Estos cambios, a su vez, pueden alterar el potencial de
crecimiento, la actividad migratoria, el estado de diferenciación o la supervivencia de una célula.
UNIONES ESTRECHAS: SELLO DEL ESPACIO EXTRACELULAR
Un epitelio simple, como el revestimiento del intestino o los pulmones, se compone de una capa de células que
se adhieren de forma estrecha entre sí para formar una lámina celular. Los biólogos han sabido durante décadas
que cuando ciertos tipos de epitelio, como la piel de rana o la pared de la vejiga urinaria, se montan entre dos
compartimientos que contienen diferentes concentraciones de soluto, se observa muy poca difusión de iones o
solutos a través de la pared del epitelio desde un compartimiento al otro. Dada la impermeabilidad de las
membranas plasmáticas, no es sorprendente que los solutos no se difundan libremente a través de las células de
una capa epitelial.
La razón se hizo evidente durante la década de 1960 con el descubrimiento de contactos especializados, llamados
uniones estrechas (o zonulae occludens), entre las células epiteliales vecinas. Las uniones estrechas (TJ, tight
junctions) están ubicadas en el extremo más apical del complejo de unión entre las células epiteliales adyacentes.
Al igual que otros sitios de adhesión celular, las uniones estrechas también están involucradas en las vías de
señalización que regulan numerosos procesos celulares. No todas las TJ exhiben las mismas propiedades de
permeabilidad. Algunas TJ son permeables a iones específicos o solutos que son impermeables para otras TJ.
Originalmente se pensó que las hebras de TJ estaban compuestas de una sola proteína, la ocludina. Luego, se
descubrió que las células cultivadas que carecían de un gen para la ocludina aún podían formar hebras de TJ de
estructura y función normales.
Se han identificado al menos 24 claudinas distintas; las diferencias en la distribución de estas proteínas pueden
explicar las distinciones selectivas en la permeabilidad de la TJ. Por ejemplo, una pequeña región de un túbulo
renal humano, una región conocida como rama ascendente gruesa (TAL, thick ascending limb), tiene unas TJ que
son permeables a los iones de magnesio (Mg2+). Se cree que los bucles de las moléculas de claudina que se
extienden en el espacio extracelular forman poros en la TAL que son selectivamente permeables a los iones de
Mg2+. El apoyo para este concepto proviene de la investigación de un miembro específico de la familia claudina,
la claudina 16, que se expresa principalmente en la TAL. La importancia de claudina 16 en la función renal se
reveló en estudios de pacientes que padecen una enfermedad rara caracterizada por niveles anormalmente bajos
de Mg2+ en la sangre.
UNIONES GAP Y PLASMODESMOS: MEDIACIÓN DE LA COMUNICACIÓN INTERCELULAR
Las uniones gap y los plasmodesmos son sitios especializados de comunicación entre células adyacentes en
animales y plantas, respectivamente. Las membranas plasmáticas de una unión gap contienen canales que
conectan el citoplasma de una célula con el citoplasma de la célula adyacente. El paso de corrientes iónicas a
través de uniones gap desempeña una función fundamental en numerosos procesos fisiológicos. Los
plasmodesmos son canales citoplásmicos entre células adyacentes de plantas que permiten el libre paso de
moléculas de soluto.
LACM
UNIONES GAP Las uniones gap son sitios entre las células animales que están especializados para la
comunicación intercelular. Las micrografías electrónicas revelan que las uniones gap son sitios en los que las
membranas plasmáticas de las células adyacentes se acercan una a la otra (dentro de aproximadamente 3 nm),
pero no hacen contacto directo. En cambio, la hendidura entre las células está atravesada por hebras muy finas
que en realidad son “conductos” moleculares que pasan a través de las membranas plasmáticas adyacentes y se
abren hacia el citoplasma de las células adyacentes.
Las uniones gap tienen una composición molecular simple; están compuestas completamente por una proteína de
membrana integral llamada conexina. Las conexinas están organizadas en complejos multisubunidad,
denominados conexonas, que cubren completamente la membrana.
Cada conexona se compone de seis subunidades de conexinas dispuestas en un anillo alrededor de una abertura
central, o annulus, que tiene aproximadamente 1.5 nm de diámetro en su superficie extracelular. Durante la
formación de las uniones gap, las conexonas en la membrana plasmática de las células, se unen estrechamente a
través de extensas interacciones no covalentes de los dominios extracelulares de las subunidades de conexina.
Una vez alineados, las conexonas en las membranas plasmáticas adyacentes forman canales intercelulares
completos que conectan el citoplasma de una célula con el citoplasma de su vecina.
Las uniones gap pueden colocar un gran número de células de un tejido en contacto citoplásmico íntimo. Esto
tiene importantes consecuencias fisiológicas debido a que una cantidad de sustancias reguladoras altamente
activas, como el AMP cíclico y los fosfatos de inositol, son lo suficientemente pequeñas como para caber a través
de los canales de uniones gap. Como resultado, las uniones gap tienen el potencial de integrar las actividades de
las células individuales de un tejido en una unidad funcional. Las uniones gap también permiten a las células
cooperar de forma metabólica al compartir metabolitos clave, como ATP, fosfatos de azúcar, aminoácidos y
muchas coenzimas, que son lo suficientemente pequeñas como para pasar a través de estos canales intercelulares.
Esto es particularmente importante en tejidos como las lentes, que son avasculares (es decir, carecen de vasos
sanguíneos).
Las conexinas (Cx, conexin), las proteínas de las cuales se construyen las uniones gap, son miembros de una
familia multigénica. Se han identificado aproximadamente 20 conexinas diferentes con distintas distribuciones
específicas de tejidos. Las conexonas compuestas de diferentes conexinas exhiben marcadas diferencias en la
conductancia, la permeabilidad y la regulación. En algunos casos, las conexonas en células vecinas que se
componen de conexinas diferentes son capaces de acoplarse y formar canales funcionales, mientras que en otros
casos, no lo son. Estas diferencias de compatibilidad pueden desempeñar una función importante en la promoción
o prevención de la comunicación entre diferentes tipos de células en un órgano.
Semana 17
SEÑALIZACIÓN CELULAR Y TRANSDUCCIÓN DE SEÑAL: COMUNICACIÓN ENTRE CÉLULAS
LOS ELEMENTOS BÁSICOS DE LOS SISTEMAS DE SEÑALIZACIÓN CELULAR
El poeta inglés John Donne expresó su creencia en la interdependencia de los humanos en la frase “Ningún
hombre es una isla”. Lo mismo se puede decir de las células que constituyen un organismo multicelular
complejo. La mayoría de las células en una planta o animal están especializadas para realizar una o más funciones
específicas. Muchos procesos biológicos requieren que varias células trabajen juntas y coordinen sus actividades.
Para hacer esto posible, las células tienen que comunicarse entre sí, lo cual se realiza por un proceso llamado
LACM
señalización celular, el que hace posible que las células respondan de manera apropiada a un estímulo ambiental
específico.
La señalización celular está también involucrada de modo íntimo en la regulación del crecimiento y la división
celular. Esto hace que el estudio de la señalización celular sea de crucial importancia para la comprensión de
cómo una célula puede perder la capacidad de controlar la división celular y convertirse en un tumor maligno.
Las células generalmente se comunican entre sí a través de moléculas mensajeras extracelulares. Los mensajeros
extracelulares pueden viajar una distancia corta y estimular las células que están muy cerca del origen del mensaje,
o pueden viajar a través de todo el cuerpo, estimulando potencialmente células que están muy lejos de la fuente.
En el caso de la señalización autocrina, la célula que está produciendo el mensajero expresa receptores en su
superficie que pueden responder a ese mensajero.
En consecuencia, las células que liberan el mensajero se estimularán (o inhibirán) a ellas mismas. Durante la
señalización paracrina, las moléculas mensajeras viajan sólo distancias cortas a través del espacio extracelular a
las células que están muy cerca de la célula que está generando el mensajero. Las moléculas mensajeras paracrinas
por lo regular tienen una capacidad limitada para viajar alrededor del cuerpo porque son inherentemente
inestables, o son degradadas por enzimas, o se unen a la matriz extracelular. Finalmente, durante la señalización
endocrina, las moléculas mensajeras alcanzan su célula blanco a través del paso por el torrente sanguíneo.
Los mensajeros endocrinos también se llaman hormonas, y generalmente actúan sobre las células blanco ubicadas
en sitios distantes en el cuerpo.
La señalización celular se inicia con la liberación de una molécula mensajera por una célula que se dedica a enviar
mensajes a otras células en el cuerpo.
Los ambientes extracelulares de las células contienen cientos de diferentes moléculas de información, que varían
desde compuestos pequeños a pequeñas hormonas proteicas solubles a grandes glucoproteínas unidas a las
superficies de otras células. Las células sólo pueden responder a un mensaje extracelular particular si expresan
receptores que reconocen específicamente y unen esa molécula mensajera.
La molécula que se une al receptor se llama ligando. Los distintos tipos de células poseen diferentes
complementos de receptores que les permiten responder a diversos mensajeros extracelulares. Incluso las células
que comparten un receptor específico pueden responder de manera muy diferente al mismo mensajero
extracelular. Las células hepáticas y las células de los músculos lisos poseen el receptor adrenérgico β2. La
activación de este receptor al circular la adrenalina conduce a la descomposición del glucógeno en una célula
hepática y a la relajación en una célula del músculo liso. Estos diferentes resultados que siguen a la interacción
con el mismo estímulo inicial se pueden localizar en diferentes proteínas intracelulares que participan en la
respuesta en estos dos tipos de células. Por tanto, los tipos de actividades en los que una célula participa dependen
de los estímulos que recibe y de la maquinaria intracelular que posee en ese momento particular de su vida.
En la mayoría de los casos, la molécula mensajera extracelular se une a un receptor en la superficie externa de la
célula que responde. Esta interacción induce un cambio conformacional en el receptor que causa que la señal sea
retransmitida a través de la membrana hasta el dominio citoplásmico del receptor.
Cuando ha alcanzado la superficie interna de la membrana plasmática, hay dos vías principales por las cuales la
señal se transmite al interior de la célula, donde provoca la respuesta apropiada. La vía particular tomada depende
del tipo de receptor que se active.
LACM
Un tipo de receptor transmite una señal desde su dominio citoplásmico a una enzima cercana que genera un
segundo mensajero. Debido a que provoca (efectúa) la respuesta celular mediante la generación de un segundo
mensajero, la enzima responsable se conoce como un efector. Los segundos mensajeros son pequeñas sustancias
que normalmente activan (o inactivan) proteínas específicas. Dependiendo de su estructura química, un segundo
mensajero puede difundirse a través del citosol o permanecer incrustado en la bicapa lipídica de una membrana.
Otro tipo de receptor transmite una señal transformando su dominio citoplásmico en una estación de reclutamiento
para proteínas de señalización celular.
Si la señal se transmite por un segundo mensajero o por reclutamiento de proteínas, el resultado es similar; una
proteína que está posicionada en la parte superior de una vía de señalización intracelular se activa. La mayoría
de las “proteínas de señalización” están construidas de múltiples dominios, lo que les permite interactuar de una
manera dinámica con una serie de socios diferentes, ya sea simultánea o secuencialmente.
Cada proteína en una vía de señalización actúa generalmente alterando la conformación de la proteína posterior
(o corriente abajo) en las series, un evento que activa o inhibe esa proteína.
El genoma humano codifica más de 500 proteínas cinasas diferentes y aproximadamente 150 proteínas fosfatasas
diferentes. Mientras que las proteínas cinasas normalmente funcionan como una subunidad única, muchas
proteínas fosfatasas contienen una subunidad reguladora clave que determina la especificidad del sustrato.
Como resultado, una sola subunidad catalítica de fosfatasa puede formar un huésped de diferentes enzimas que
eliminan grupos fosfato de diferentes sustratos proteicos. La mayoría de las proteínas cinasas transfieren grupos
fosfato a residuos de serina o treonina de sus sustratos proteicos, pero un grupo muy importante de cinasas
(aproximadamente 90 en humanos) fosforila residuos de tirosina.
Algunas proteínas cinasas y fosfatasas son proteínas citoplásmicas solubles; otras son proteínas integrales de
membrana. Muchas cinasas están presentes en la célula en un estado autoinhibido. Dependiendo de la cinasa
particular, estas enzimas se pueden activar en la célula por modificación covalente o por interacciones con otras
proteínas, moléculas pequeñas o lípidos de la membrana
Algunas proteínas cinasas y fosfatasas tienen numerosas proteínas como sus sustratos, mientras que otras
fosforilan o desfosforilan sólo un único residuo de aminoácido de un único sustrato proteico. Muchos de los
sustratos proteicos de estas enzimas son enzimas en sí mismas —con frecuencia otras cinasas y fosfatasas—, pero
los sustratos también incluyen canales iónicos, factores de transcripción y diversos tipos de proteínas reguladoras.
La fosforilación de proteínas puede cambiar el comportamiento de las proteínas de diferentes maneras. La
fosforilación puede activar o inactivar una enzima, puede aumentar o disminuir las interacciones proteína-
proteína, puede inducir que una proteína se mueva de un compartimiento subcelular a otro, o puede actuar como
una señal que inicia la degradación de la proteína.
Las señales transmitidas a lo largo de tales vías de señalización finalmente alcanzan las proteínas blanco
involucradas en los procesos de las células básicas.
Dependiendo del tipo de célula y mensaje, la respuesta iniciada por la proteína blanco puede implicar un cambio
en la expresión del gen, una alteración de la actividad de las enzimas metabólicas, una reconfiguración del
citoesqueleto, un aumento o disminución en la movilidad de la célula, un cambio en la permeabilidad iónica, la
activación de la síntesis de DNA, o incluso la muerte de la célula. Las actividades a las que se dedica una célula
están reguladas por señales que se originan en su superficie. Este proceso general, en el que la información
transportada por moléculas mensajeras extracelulares se traduce en cambios que ocurren dentro de una célula, es
LACM
referido como transducción de señal. Una vez dentro de la célula, el receptor puede degradarse junto con su
ligando, que puede abandonar la célula con una sensibilidad reducida a estímulos posteriores.
Las moléculas de señalización extracelular son generalmente, pero no siempre, reconocidas por los receptores
específicos que están presentes en la superficie de la célula de respuesta los receptores se unen a sus moléculas
de señalización con alta afinidad y traducen esta interacción en la superficie externa de la célula en cambios
que tienen lugar en el interior de la célula.
ü Los receptores acoplados a proteína G (GPCR) son una gran familia de receptores que contienen siete
hélices alfa transmembrana. Estos receptores traducen la unión de las moléculas de señalización
extracelular en la activación de proteínas de unión a GTP. Las proteínas de unión a GTP (o proteínas
G).
ü La proteína tirosina cinasa receptora (RTK) representa una segunda clase de receptores que han
evolucionado para traducir la presencia de moléculas mensajeras extracelulares en cambios dentro de
la célula. La unión de un ligando extracelular específico a una RTK por lo general da como resultado
la dimerización del receptor seguida de la activación del dominio del receptor de la proteína cinasa,
que está presente dentro de su región citoplásmica. Tras la activación, estas proteínas cinasas
fosforilan residuos de tirosina específicos de las proteínas citoplásmicas de sustrato, alterando así su
actividad, su localización, o su capacidad de interactuar con otras proteínas dentro de la célula.
ü Los canales activados por ligando representan una tercera clase de receptores de superficie celular
que se unen a ligandos extracelulares. La habilidad de estas proteínas para conducir un flujo de iones
a través de la membrana plasmática está regulada directamente por la unión del ligando. Un flujo de
iones a través de la membrana puede dar como resultado un cambio temporal en el potencial de
membrana, que afectará la actividad de otras proteínas de membrana, por ejemplo, canales activados
por voltaje
LACM
ü Receptores de hormonas esteroides funcionan como factores de transcripción regulados por ligandos.
Las hormonas esteroides se difunden a través de la membrana plasmática y se unen a sus receptores,
que están presentes en el citoplasma. La unión de las hormonas produce un cambio conformacional
que causa que el complejo hormona-receptor se mueva al núcleo y se una a elementos presentes en
los promotores o potenciadores de genes sensibles a hormonas.
ü Existen otros tipos de receptores que actúan por mecanismos únicos.
depende del tipo de proteína G con la cual interactúa, aunque algunos GPCR pueden interactuar con diferentes
proteínas G y desencadenar más de una respuesta fisiológica. Los miembros de la familia Gs acoplan los
receptores a la adenilil ciclasa. La adenilil ciclasa se activa por subunidades unidas a GTP.
TERMINACIÓN DE LA RESPUESTA
Se ha visto que la unión del ligando da como resultado la activación del receptor. Los receptores activados
encienden las proteínas G y estas encienden a los efectores. Para evitar la sobreestimulación, los receptores tienen
que ser bloqueados de continuar activando las proteínas G. Para recuperar la sensibilidad a estímulos futuros, el
receptor, la proteína G, y el efector deben ser devueltos a su estado inactivo. La desensibilización, el proceso que
bloquea los receptores activos de encender las proteínas G adicionales, tiene lugar en dos pasos:
ü En el primer paso, el dominio citoplásmico del GPCR activado se fosforila por un tipo específico de
cinasa, llamada cinasa de receptor acoplado a proteína G. La GRK forma una pequeña familia de cinasas
proteínicas de serina-treonina que reconoce específicamente al GPCR activado.
ü La fosforilación del GPCR prepara el escenario para el segundo paso, que es la unión de proteínas,
llamadas arrestinas. Estas forman una pequeña familia de proteínas que se unen al GPCR y compiten por
la unión con proteínas G heterotriméricas. Como consecuencia, la unión a arrestinas previene la activación
posterior de proteínas G adicionales. Esta acción se denomina desensibilización porque la célula cesa de
responder a estímulos a pesar de la presencia continuada del estímulo en la superficie exterior de la célula.
La desensibilización es uno de los mecanismos que permite a una célula responder a un cambio en su
entorno, más que continuar su “disparo” de modo indefinido en la presencia de un entorno inmutable. La
importancia de la desensibilización se ilustra por la observación de que las mutaciones que interfieren con
la fosforilación de la rodopsina por una GRK conducen a la muerte de las células fotorreceptoras en la
retina. Este tipo de muerte celular retinal se cree que es una de las causas de ceguera resultante de la
enfermedad retinitis pigmentosa.
TOXINAS BACTERIANAS
Debido a que las proteínas G son tan importantes para la fisiología normal de organismos multicelulares,
proporcionan excelentes blancos para los patógenos bacterianos. Como resultado, las moléculas de adenilil ciclasa
permanecen en un modo activado, produciendo cAMP, que causa que las células epiteliales secreten grandes
volúmenes de líquido en la luz intestinal. La pérdida de agua asociada con esta respuesta inapropiada a menudo
conduce a la muerte debido a la deshidratación.
La toxina pertussis es uno de los varios factores de virulencia producidos por Bordetella pertussis, un
microorganismo que causa tos ferina. Esta es una infección del tracto respiratorio debilitante que se observa en
50 millones de personas en todo el mundo cada año, y causa la muerte en aproximadamente 350 000 de estos
casos anualmente. La toxina pertussis también inactiva las subunidades Gα, lo que interfiere con la vía de
señalización que conduce al huésped a organizar una respuesta defensiva contra la infección bacteriana.
SEGUNDOS MENSAJEROS
AMP cíclico es un segundo mensajero capaz de difundirse a otras partes dentro de la célula. La síntesis de AMP
cíclico sigue la unión de un primer mensajero —una hormona u otro ligando— a un receptor en la superficie
externa de la célula. Mientras que el primer mensajero se une exclusivamente a una sola especie receptora, el
segundo mensajero a menudo estimula una variedad de actividades celulares. Como resultado, los segundos
mensajeros permiten que las células organicen una respuesta coordinada a gran escala después de la estimulación
LACM
por un único ligando extracelular. Otros segundos son Ca2+, fosfoinosítidos, inositol trifosfato, diacilglicerol,
cGMP y óxido nítrico.
SEGUNDOS MENSAJEROS DERIVADOS DEL FOSFATIDILINOSITOL
La valoración de los fosfolípidos se ha incrementado al comprender que estas moléculas forman los precursores
de varios segundos mensajeros. Los fosfolípidos de las membranas celulares se convierten en segundos
mensajeros por una variedad de enzimas que están reguladas en respuesta a señales extracelulares. En estas
enzimas se incluyen las fosfolipasas (enzimas que hidrolizan a los lípidos), las fosfolípidos cinasas (enzimas que
fosforilan lípidos), y las fosfolípido fosfatasas (enzimas que desfosforilan lípidos). Las fosfolipasas son enzimas
que hidrolizan uniones éster específicas que unen los diferentes bloques que forman una molécula de fosfolípido.
Cuando el neurotransmisor acetilcolina se une a la superficie de una célula muscular lisa dentro de la pared del
estómago, la célula muscular se estimula para contraerse. Cuando un antígeno extraño se une a la superficie de
un mastocito, la célula se estimula para secretar histamina, una sustancia que puede desencadenar los síntomas
de un ataque de alergia.
El isótopo se incorporó primeramente dentro del fosfatidilinositol (PI), el cual se convirtió rápidamente en otros
derivados fosforilados, los cuales en conjunto se denominan fosfoinosítidos. Esto sugiere que los lípidos que
contienen inositol pueden ser fosforilados por cinasas lipídicas específicas que se activan en respuesta a moléculas
mensajeras extracelulares, como la acetilcolina. Ahora está bien establecido que las cinasas lipídicas se activan
en respuesta a una variedad de señales extracelulares.
Los anillos de inositol fosforilados de fosfoinosítidos forman sitios de unión para varios dominios de unión de
lípidos (PH, PX y FYVE) encontrados en las proteínas. El más conocido es el dominio PH, que ha sido
identificado en más de 150 proteínas diferentes. La unión de una proteína por su dominio PH al PI, P2 o PIP3 por
lo general recluta a la proteína en la lámina citoplásmica de la membrana plasmática, donde puede interactuar con
otras proteínas unidas a la membrana, incluidos los activadores, inhibidores o sustratos.
FOSFOLIPASA C
No todos los segundos mensajeros que contienen inositol permanecen en la bicapa lipídica de una membrana.
Cuando la acetilcolina se une a una célula del músculo liso, o un antígeno se une a un mastocito, el receptor ligado
activa una proteína G heterotrimérica, que a su vez activa al efector fosfolipasa específica de fosfatidilinositol C-
β. La PLCβ cataliza una reacción que hidroliza el PI(4, 5)P2 en dos moléculas, inositol 1,4,5-trifosfato (IP3) y
diacilglicerol (DAG), ambas desempeñan funciones importantes como segundos mensajeros en la señalización
celular. Se estudiarán cada uno de estos segundos mensajeros por separado.
DIACILGLICEROL
El diacilglicerol es una molécula lipídica que permanece en la membrana plasmática después de su formación por
PLCβ. Allí recluta y activa las proteínas efectoras que tienen un dominio C1 de unión al DAG. El mejor estudiado
de estos factores es una familia de proteínas llamada proteína cinasa C, que fosforila residuos de serina y treonina
en una amplia variedad de proteínas blanco. Las isoformas de la proteína cinasa C tienen varias funciones
importantes en el crecimiento y la diferenciación celular, el metabolismo, la muerte celular y las respuestas
inmunitarias. La importancia aparente de la proteína cinasa C en el control del crecimiento se observa en estudios
con un grupo de compuestos vegetales poderosos, llamados ésteres de forbol, que se parecen al DAG. Estos
compuestos activan isoformas de proteínas cinasas C en varias células de cultivo, lo que provoca pérdida del
LACM
control del crecimiento y se comportan temporalmente como células malignas. Cuando el éster de forbol se
elimina del medio, las células recuperan sus propiedades para un crecimiento normal.
1,4,5-TRIFOSFATO DE INOSITOL (IP3)
El 1,4,5 trifosfato de inositol es un azúcar fosfato, una pequeña molécula soluble en agua capaz de una rápida
difusión en todo el interior de la célula. Las moléculas de IP3 formadas en la membrana se difunden en el citosol
y se unen a un receptor de IP3 específico localizado en la superficie del retículo endoplasmático liso.
Los iones de calcio también pueden considerarse como intracelulares o segundos mensajeros porque se unen a
varias moléculas blanco, lo que desencadena respuestas específicas. En los dos ejemplos utilizados anteriormente,
la contracción de una célula muscular lisa y la exocitosis de la histamina de los mastocitos que contiene gránulos
secretores se desencadenan por la elevación de los niveles de calcio. También es la respuesta de una célula del
hígado a la hormona vasopresina (la misma hormona que tiene actividad antidiurética en el riñón)
LA ESPECIFICIDAD DE LAS RESPUESTAS ACOPLADAS A PROTEÍNAS G
Una amplia variedad de agentes, que incluye hormonas, neurotransmisores y estímulos sensoriales, actúan a través
de los GPCR y proteínas G heterotriméricas para transmitir información a través de la membrana plasmática,
desencadenando una amplia variedad de respuestas celulares. Además, el receptor para un ligando dado puede
existir en diferentes versiones (isoformas).
Las diferentes isoformas pueden tener distintas afinidades para el ligando o pueden interactuar con diversos tipos
de proteínas G. Las diferentes isoformas de un receptor pueden coexistir en la misma membrana plasmática, o
pueden aparecer en las membranas de diferentes tipos de células blanco. Las proteínas G heterotriméricas que
transmiten señales desde el receptor al efector pueden existir en múltiples formas, como pueden existir muchos
de los efectores.
Diferentes combinaciones de subunidades específicas forman proteínas G que tienen diferentes capacidades de
reacción con isoformas específicas de receptores y de efectores.
REGULACIÓN DE LOS NIVELES DE GLUCOSA EN SANGRE
La glucosa puede utilizarse como fuente de energía en casi todos los tipos de células presentes en el cuerpo. Se
oxida a CO2 y H2O mediante la glucólisis y el ciclo del TCA, proporcionando a las células ATP que se puede
usar para conducir reacciones energéticas, las cuales requieren de energía. El cuerpo mantiene los niveles de
glucosa en el torrente sanguíneo dentro de un rango estrecho. La hormona glucagón se produce por las alfacélulas
del páncreas en respuesta a niveles bajos de glucosa en la sangre. El glucagón estimula la descomposición del
glucógeno y la liberación de glucosa al torrente sanguíneo, lo cual provoca un aumento de los niveles de glucosa.
La hormona insulina se produce por las betacélulas del páncreas en respuesta a los altos niveles de glucosa y
estimula la captación de glucosa y el almacenamiento como glucógeno.
Finalmente, la epinefrina, que a veces se denomina hormona de “lucha o huida”, se produce por la glándula
suprarrenal en situaciones de estrés. La epinefrina causa un aumento en los niveles de glucosa en la sangre para
proporcionar al cuerpo los recursos energéticos adicionales necesarios para superar la situación estresante que
afronta. Por el contrario, tanto el glucagón como la epinefrina actúan uniéndose a los GPCR. El glucagón es una
proteína pequeña que se compone de 29 aminoácidos, mientras que la epinefrina es una pequeña molécula que se
deriva del aminoácido tirosina. Estructuralmente hablando, estas dos moléculas no tienen nada en común, aunque
se unen a los GPCR y estimulan la descomposición del glucógeno en glucosa 1-fosfato.
LACM
Estos dos estímulos diferentes (el glucagón y la epinefrina), reconocidos por diferentes receptores, inducen a la
misma respuesta en una sola célula blanco. Los dos receptores difieren uno de otro principalmente en la estructura
del bolsillo de unión del ligando en la superficie extracelular de la célula, el cual es específico para una u otra
hormona. Luego de la activación por sus respectivos ligandos, ambos receptores activan el mismo tipo de
proteínas G heterotriméricas que provoca un incremento en los niveles de cAMP.
MOVILIZACIÓN DE LA GLUCOSA: UN EJEMPLO DE UNA RESPUESTA INDUCIDA POR CAMP
El cAMP se sintetiza por la adenilil ciclasa, una proteína integral de membrana cuyo dominio catalítico reside en
la superficie interna de la membrana plasmática. El cAMP evoca una respuesta que conduce a la movilización de
glucosa, lo cual inicia una cadena de reacciones. El primer paso en esta reacción en cascada ocurre cuando la
hormona se une a su receptor, activando una subunidad Gαs, que activa un efector de adenilil ciclasa. La enzima
activada cataliza la formación de cAMP.
Las moléculas de cAMP una vez formadas, se difunden en el citoplasma donde se unen a un sitio alostérico en
una subunidad reguladora de un proteína cinasa dependiente de cAMP [proteína cinasa A, PKA]. En su forma
inactiva, la PKA es un heterotetrámero compuesto de dos subunidades reguladoras (R) y dos subunidades
catalíticas (C). Las subunidades reguladoras normalmente inhiben la actividad catalítica de la enzima. La unión
del cAMP provoca la disociación de las subunidades reguladoras, de este modo libera las subunidades catalíticas
activas de la PKA. Los sustratos blanco de PKA en las células del hígado incluye dos enzimas que cumplen una
función central en el metabolismo de la glucosa, la glucógeno sintasa y la fosforilasa cinasa. La fosforilación de
la glucógeno sintasa inhibe su actividad catalítica y así previene la conversión de glucosa a glucógeno.
Como descubrieron Krebs y Fischer, la adición de un grupo fosfato a un residuo específico de serina en el
polipéptido de la glucógeno fosforilasa, activa esta enzima, estimulando la rotura del glucógeno. La glucosa 1-
fosfato que se forma en la reacción se convierte en glucosa, la cual se difunde hacia el torrente sanguíneo y así
alcanza otros tejidos del cuerpo.
AMPLIFICACIÓN DE SEÑAL
La unión de una molécula hormonal en la superficie celular puede activar un número de proteínas G, cada una de
las cuales puede activar un efector adenilil ciclasa, cada uno de ellos puede producir una gran cantidad de cAMP
mensajeros en un corto periodo. Las moléculas de cAMP activan la PKA. Cada subunidad catalítica de la PKA
fosforila un gran número de moléculas de fosforilasa cinasa, que a su vez fosforila un número incluso más grande
de moléculas de glucógeno fosforilasa, y al mismo tiempo puede catalizar la formación de un mayor número de
glucosa fosfatos. Por tanto, lo que comienza como apenas un estímulo perceptible en la superficie celular, se
transforma rápidamente en la principal movilización de glucosa dentro de la célula.
SEÑALIZACIÓN POR EL RECEPTOR DE INSULINA
Nuestros cuerpos realizan un esfuerzo considerable en mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un
rango estrecho. Un descenso en los niveles de glucosa en sangre puede conducir a la pérdida de conciencia y al
coma, debido a que el sistema nervioso central depende en gran medida de la glucosa en sangre para su
metabolismo energético. Una elevación persistente de los niveles de glucosa en sangre resulta en una pérdida de
glucosa, fluidos y electrólitos en la orina y graves problemas de salud. Los niveles de glucosa en la circulación
son monitoreados por el páncreas. Cuando los niveles de glucosa en sangre caen por debajo de un cierto nivel, las
alfacélulas del páncreas secretan glucagón. Como se discutió anteriormente, el glucagón actúa a través de los
GPCR y estimula la rotura del glucógeno, lo cual resulta en un incremento de los niveles de glucosa en sangre.
Cuando ascienden los niveles de glucosa, como ocurre después de una comida rica en carbohidratos, las
LACM
betacélulas del páncreas responden por la secreción de la insulina. Las funciones de la insulina como una molécula
mensajera extracelular informan a las células que los niveles de glucosa son altos. Las células que expresan los
receptores de insulina en su superficie, como las células en el hígado, responden a este mensaje por el incremento
de la captación de la glucosa, el aumento del glucógeno, la síntesis de triglicéridos, y/o el descenso de la
gluconeogénesis.
EL RECEPTOR DE INSULINA ES UNA PROTEÍNA-TIROSINA CINASA
Cada receptor de insulina está compuesto de una cadena α y β, las cuales se derivan de una única proteína
precursora por el procesamiento proteolítico. La cadena α es completamente extracelular y contiene el sitio de
unión a insulina. La cadena β está compuesta de una región extracelular, una sola región transmembrana, y una
región citoplásmica.
Las cadenas α y β están unidas por enlaces disulfuro. Dos de estos heterodímeros αβ se retienen juntos por enlaces
disulfuro entre las cadenas α. Por tanto, aunque la mayoría de los RTK se cree que están presentes en la superficie
celular como los monómeros, los receptores de insulina se presentan como dímeros estables. Como otros RTK,
los receptores de insulina son inactivos en ausencia del ligando.
Un trabajo reciente sugiere que el dímero del receptor de insulina se une de forma estrecha a una sola molécula
de insulina. Esto causa el reposicionamiento de los dominios unidos al ligando en el exterior de la célula, lo cual
provoca los dominios de la tirosina cinasa en el interior de la célula para que suceda la proximidad física. La
yuxtaposición de los dominios cinasa conduce a la transautofosforilación y la activación del receptor.
Se han identificado varios sitios de fosforilación de tirosina en la región citoplásmica del receptor de insulina.
Tres de estos sitios de fosforilación están presentes en el asa de activación. En el estado desfosforilado, el asa de
activación asume una conformación en la cual ocupa el sitio activo. En la fosforilación de tres residuos de tirosina,
el asa de activación asume una nueva conformación lejos de la hendidura catalítica. Esta nueva conformación
requiere una rotación de los pequeños y grandes lóbulos del dominio cinasa uno con respecto al otro, por tanto,
juntos traen residuos que son esenciales para la catálisis más cercana.
SUSTRATOS DEL RECEPTOR DE INSULINA 1 Y 2
La mayoría de los RTK poseen sitios de autofosforilación, los cuales reclutan de forma directa proteínas de
señalización que contienen el dominio SH2. El receptor de insulina es una excepción de esta regla debido a que
se asocia con una pequeña familia de proteínas adaptadoras llamadas sustratos receptores de insulina (IRS,
insulin-receptor substrates). A su vez, los IRS proporcionan los sitios de unión para las proteínas de señalización
que contienen dominio de SH2.
Seguida de la unión del ligando y la activación de la cinasa, el receptor de insulina autofosforila la tirosina 960,
que luego forma un sitio de unión para los dominios de unión a la fosfotirosina de los sustratos del receptor de
insulina. El dominio PH puede interactuar con los fosfolípidos presentes en la lámina interna de la membrana
citoplasmática, el dominio PTB se une a los sitios de fosforilación de la tirosina en el receptor activado, y los
sitios de fosforilación de la tirosina proveen de sitios de unión a la señalización de proteínas que contienen
dominio SH2.
La autofosforilación del receptor de insulina activado de la Tir960 proporciona un sitio de unión para IRS-1 o
IRS-2. Sólo después de una asociación estable tanto con el IRS-1 o el IRS-2, es el receptor de insulina activado
capaz de fosforilar los residuos de tirosina presentes en estas proteínas adaptadoras. Tanto IRS-1 como IRS-2
contienen una gran cantidad de posibles sitios de fosforilación de tirosina que incluyen los sitios de unión para
los dominios SH2 de la señalización de proteínas corriente abajo, incluyendo PI 3-cinasa, Grb2 y Shp2. La PI 3-
LACM
cinasa (PI3K) se compone de dos subunidades, una que contiene dos dominios SH2 y el otro que consta del
dominio catalítico La PI3K, la cual se activa de forma directa como consecuencia de la unión de sus dos dominios
SH2 a los sitios de la fosforilación de la tirosina, fosforila fosfoinosítidos en la posición 3 del anillo del inositol.
Los productos de esta enzima, que incluyen el PI3,4-bisfosfato (PI (3,4) P2) y PI 3,4,5-trifosfato (PIP3),
permanecen en la lámina citosólica de la membrana plasmática donde proporcionan los sitios de unión para la
señalización de proteínas que contiene el dominio PH como la serina-treonina cinasa PKB y PDK1. La
señalización de PI3K se termina por la eliminación del fosfato en la posición 3n en el anillo del inositol por la
fosfatasa lipídica PTEN.
TRANSPORTE DE GLUCOSA
La PKB está directamente involucrada en la regulación del transporte de glucosa y la síntesis del glucógeno. El
transportador de glucosa GLUT4 ejecuta el transporte de glucosa dependiente de insulina desde la sangre. En
ausencia de insulina, GLUT4 está atrapado en las vesículas membranales de las células sensibles a la insulina.
Los hallazgos recientes sugieren que estas vesículas están unidas a la red cis-Golgi por una proteína llamada TUG,
la cual se escinde en respuesta a la insulina, lo que causa que las vesículas GLUT4 se fundan con la membrana
plasmática, un proceso que se conoce como translocación de GLUT4. El incremento en el número de
transportadores de glucosa en la membrana plasmática conduce a un aumento de la captación de glucosa.
DIABETES MELLITUS
Una de las enfermedades humanas más comunes, la diabetes mellitus, es causada por defectos en la señalización
de la insulina. La diabetes se presenta en dos variedades: la tipo 1, la cual representa de 5-10% de los casos, y la
tipo 2, cuyos valores representan entre 90 y 95%. La diabetes tipo 1 se origina por la incapacidad para producir
insulina.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad mucho más compleja, cuya incidencia es creciente en todo el mundo con
una tasa alarmante. La incidencia en ascenso de la enfermedad es más probable debido a los cambios en los estilos
de vida y los hábitos alimenticios. Una dieta alta en calorías combinada con un estilo de vida sedentario se
considera que conduce a un incremento crónico de la secreción de insulina. Los niveles elevados de insulina
sobreestimulan las células blanco en el hígado y en otras partes del cuerpo, que conducen a una condición referida
como resistencia a la insulina, en la cual estas células blanco detienen la respuesta en presencia de la hormona.
Esta variación conduce a la elevación crónica de los niveles de glucosa en sangre, lo cual estimula que el páncreas
secrete incluso más insulina, estableciendo un ciclo vicioso que en última instancia conduce a la muerte de las
betacélulas secretoras de insulina del páncreas. La mayoría de los riesgos para la salud debido a la diabetes —
enfermedad cardiovascular, ceguera, enfermedad renal y una reducción de la circulación a las extremidades que
conlleva a las amputaciones— se deben al daño a los vasos sanguíneos del cuerpo, pero el mecanismo molecular
por el cual la resistencia a la insulina.
VÍAS DE SEÑALIZACIÓN EN LAS PLANTAS
Las plantas y los animales comparten ciertos mecanismos básicos de señalización, incluyendo el uso del Ca2+ y
los mensajeros fosfoinosítidos, pero otras vías son únicas para cada reino en particular. Los receptores tirosinas
cinasas también están ausentes en las células de la planta. Por otro lado, las plantas contienen un tipo de proteína
cinasa, la cual no está presente en las células de los animales. Se sabe desde hace tiempo que las células
bacterianas tienen una proteína cinasa, la cual fosforila los residuos de histidina y media la respuesta de la célula
a una variedad de señales ambientales.
LACM
Uno de los mejores estudios de estas proteínas de plantas es codificado por el gen Etr1. El producto del gen Etr1
codifica un receptor para el gas etileno (C2H4), una hormona vegetal que regula una diversidad de procesos de
desarrollo, incluyendo la germinación de las semillas, la floración y la maduración de la fruta. La unión del etileno
a su receptor conduce a la transmisión de señales a lo largo de una vía que es muy similar a la cascada MAP
cinasa encontrada en las células de la levadura y los animales. Como en otras eucariotas, los blancos corriente
abajo de la vía de la MAP cinasa en las plantas son factores de transcripción que activan la expresión de genes
específicos de codificación de proteínas requeridos para la respuesta a la hormona.
La apoptosis está involucrada en la eliminación de las células que tienen daño genómico irreparable sostenido.
Esto es importante porque el daño al anteproyecto genético puede causar una división celular no regulada y el
desarrollo del cáncer. Además, la apoptosis es responsable de la muerte de las células que no requieren de más
tiempo, como las células T activadas, que han respondido a un agente infeccioso, el cual ha sido eliminado.
Finalmente, la apoptosis parece estar involucrada con las enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad
de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y enfermedad de Huntington. La eliminación de neuronas esenciales
durante la progresión de la enfermedad produce el ascenso de la pérdida de memoria o la disminución de la
coordinación.
Las enfermedades graves pueden originarse en la falla, al efectuarse la apoptosis cuando la eliminación de células
es apropiada (p. ej., las células cancerosas) y en la alta inducción de la apoptosis, al no ser apropiada la eliminación
de las células (p. ej., la diabetes tipo 1).
El término apoptosis fue acuñado en 1972 por John Kerr, Andrew Wylie, y A. R. Currie de la Universidad de
Aberdeen, Escocia, en un documento que describe por primera vez los eventos coordinados que ocurrieron
durante la muerte programada de un amplio rango de células. La comprensión de la base molecular de la apoptosis
se reveló por vez primera en los estudios sobre el gusano nemátodo C. elegans, cuyas células pueden seguirse con
absoluta precisión durante el desarrollo embrionario.
Las caspasas (proteínas en los mamíferos, la cual ahora se denomina) efectúan esta actividad por la rotura de un
selecto grupo de proteínas esenciales. Entre los blancos de las caspasas están los siguientes:
ü Más de una docena de proteínas cinasas, incluida la cinasa de adhesión focal (FAK), PKB, PKC y Raf1.
La inactivación de FAK, por ejemplo, se presume que interrumpe la adhesión celular, lo que conduce a la
separación de la célula apoptótica de sus vecinas. La inactivación de ciertas cinasas, como la PKB, sirve
para interrumpir las vías de señalización de prosupervivencia. Las caspasas también interrumpen la
generación de señales de supervivencia con la inactivación de la vía NF-B.
ü Láminas, que forman el revestimiento interior de la envoltura nuclear. La eliminación de las láminas
conduce al desamblaje de la lámina nuclear y al encogimiento del núcleo.
ü Las proteínas del citoesqueleto, como las de los filamentos intermedios, la actina, la tubulina y la
gelsolina. La escisión y la consiguiente activación de estas proteínas conducen a los cambios en la forma
de la célula.
ü Una endonucleasa llamada caspasa activada por DNasa (CAD), la cual se activa después de la escisión de
la caspasa de una proteína inhibidora. Una vez activada, la CAD se transloca del citoplasma al núcleo,
donde ataca al DNA, seccionándolo en fragmentos.
Estudios recientes se han centrado en los eventos que conducen a la activación de un programa de célula suicida.
La apoptosis puede desarrollarse, por tanto, por estímulos internos como las anormalidades en el DNA, como por
estímulos externos como ciertas citocinas (proteínas secretadas por células del sistema inmunitario).
LA VÍA EXTRÍNSECA DE LA APOPTOSIS
El TNF (factor de necrosis tumoral) es una proteína trimérica producida por ciertas células del sistema inmunitario
en respuesta a condiciones adversas, como la exposición a la radiación ionizante, la temperatura elevada, la
infección viral o los agentes químicos tóxicos, por ejemplo, aquellos utilizados en la quimioterapia contra el
cáncer. El TNF evoca su respuesta al enlace a un receptor transmembrana, el TNFR1. La proteína trimérica TNF1
es miembro de una familia de “receptores de la muerte” relacionados con el proceso apoptótico. El dominio
LACM
citoplásmico de cada subunidad del receptor TNF contiene un segmento de alrededor de 70 aminoácidos llamado
“dominio de la muerte” que media las interacciones proteína-proteína. La unión del TNF al receptor trimérico
produce un cambio en la conformación del dominio del receptor de la muerte, el cual conduce al reclutamiento
de varias proteínas. Estas proteínas se denominan “procaspasas” porque cada una es un precursor de una caspasa;
contiene una porción extra (nombrada región pro) que debe eliminarse mediante un proceso proteolítico para
activar la enzima. La síntesis de las caspasas como proenzimas protege la célula del daño proteolítico accidental.
A diferencia de la mayoría de las proenzimas, las procaspasas exhiben un nivel bajo de actividad proteolítica.
Semana 18
LACM
el núcleo y el citoplasma. La replicación y la transcripción del material genético dentro del núcleo requieren la
participación de un gran número de proteínas que se sintetizan en el citoplasma y se transportan a través de la
envoltura nuclear. Por el contrario, los mRNA, los tRNA y las subunidades ribosómicas que se fabrican en el
núcleo deben transportarse por medio de la envoltura nuclear en la dirección opuesta. Algunos componentes,
como los snRNA del espliceosoma, se mueven en ambas direcciones; se sintetizan en el núcleo, se ensamblan en
partículas RNP en el citoplasma y luego se envían de vuelta al núcleo donde funcionan en el procesamiento de
mRNA.
Los poros nucleares contienen una estructura en forma de rosquilla llamada complejo de poros nucleares (NPC),
que abarca la envoltura nuclear, proyectándose en el citoplasma y el nucleoplasma. El NPC es un complejo
supramolecular enorme —de 15 a 30 veces la masa de un ribosoma— que exhibe simetría octagonal debido a que
varias estructuras se repiten ocho veces.
A pesar de su considerable tamaño y complejidad, los NPC contienen sólo unas 30 proteínas diferentes, llamadas
nucleoporinas, que se conservan, en gran medida, entre la levadura y los vertebrados. Cada nucleoporina está
presente en múltiples copias —8, 16 o 32 en número— de acuerdo con la simetría octagonal de la estructura.
En el corazón del NPC se encuentra un canal central, que está rodeado por un anillo de nucleoporinas, cuyos
reordenamientos pueden cambiar el diámetro de la abertura de, aproximadamente, 20 a 40 nm. El NPC no es una
estructura estática, como lo demuestra el hallazgo de que muchas de sus proteínas componentes se reemplazan
con nuevas copias en un periodo de segundos a minutos. Estudios recientes sugieren que este intercambio
dinámico de nucleoporinas puede desempeñar un papel en la activación de la transcripción de la cromatina que
está asociada con el NPC. Entre las nucleoporinas se encuentra un subconjunto de proteínas que poseen, dentro
de su secuencia de aminoácidos, un gran número de fenilalanina-glicina repetidas.
En 1982, Robert Laskey y sus colegas en el Medical Research Council de Inglaterra descubrieron que la
nucleoplasmina, una de las proteínas nucleares más abundantes de los ovocitos de anfibios, contiene un tramo de
aminoácidos cerca de su terminal C que funciona como una señal de localización nuclear. Esta secuencia permite
que una proteína pase a través de los poros nucleares y entre al núcleo. Las NLS mejor estudiadas o “clásicas”
consisten en uno o dos tramos cortos de aminoácidos cargados positivamente.
El estudio del transporte nuclear ha sido un área muy activa de investigación, impulsado por el desarrollo de
sistemas in vitro capaces de importar selectivamente proteínas y RNPs al núcleo. Usando estos sistemas, los
investigadores han identificado una familia de proteínas que funcionan como receptores de transporte móviles,
que transportan macromoléculas a través de la envoltura nuclear. Dentro de esta familia, las importinas mueven
las macromoléculas del citoplasma al núcleo y las exportinas mueven las macromoléculas en la dirección opuesta.
Se cree que el receptor de transporte escolta la carga de proteína a la superficie externa del núcleo, donde
probablemente se acopla con los filamentos citoplasmáticos que se extienden desde el anillo exterior del NPC.
Una vez que la carga atada avanza a través del NPC, una proteína de unión a GTP llamada Ran impulsa la
liberación de la proteína transportada al compartimiento nuclear. Al igual que otras proteínas unidas a GTP, como
Sar1 y EF-Tu, tratadas en capítulos anteriores, Ran puede existir en una forma unida a GTP activa o en una forma
inactiva unida a GDP. El papel de Ran en la regulación del transporte nucleocitoplasmático se basa en un
mecanismo en el que la célula mantiene una alta concentración de Ran-GTP en el núcleo y una concentración
muy baja de Ran-GTP en el citoplasma. El gradiente pronunciado de Ran-GTP a través de la envoltura nuclear
depende de la compartimentación de ciertas proteínas accesoria
Ran-GTP en el núcleo: promueve el desensamblaje de complejos importados del citoplasma. La carga importada
se libera en el nucleoplasma, y una parte del receptor NLS (la subunidad β importina) se envía de vuelta al
LACM
citoplasma junto con el Ran-GTP unido. Una vez en el citoplasma, la molécula de GTP unida a Ran se hidroliza,
liberando Ran-GDP de la subunidad β importina. La Ran-GDP se devuelve al núcleo, donde se convierte de nuevo
al estado GTP-unido para rondas de actividad adicionales. La importina α es transportada de regreso al citoplasma
por una de las exportinas.
La Ran-GTP desempeña un papel clave en la escolta de macromoléculas fuera del núcleo, al igual que en su
importación desde el citoplasma. Recuerde que Ran-GTP está esencialmente confinada al núcleo.
TRANSPORTE DE RNA
La mayor parte del tráfico del núcleo está formado por varios tipos de moléculas de RNA (mRNA, rRNA,
snoRNA, miRNA y tRNA) que se sintetizan en el núcleo y funcionan o se modifican en el citoplasma y vuelven
a funcionar en el núcleo. Estos RNA se mueven a través del NPC como ribonucleoproteínas (RNP).
El transporte de un mRNP desde el núcleo al citoplasma está asociado con remodelación extensa; ciertas proteínas
se eliminan del mRNA, mientras que otras se agregan al complejo. Numerosos estudios han demostrado un
vínculo funcional entre el empalme de premRNA y la exportación de mRNA; sólo los mRNA maduros (es decir,
totalmente procesados) son capaces de exportación nuclear. Si un mRNA todavía contiene un intrón sin empalme,
ese RNA se retiene en el núcleo.
EMPAQUETADO DEL GENOMA EUCARIOTA
Los cromosomas parecen surgir de la nada al comienzo de la mitosis y desaparecer una vez más cuando la división
celular ha terminado.
Una célula humana promedio contiene aproximadamente 6 400 millones de pares de bases de DNA divididos
entre 46 cromosomas (el valor de un número diploide de cromosomas). Cada cromosoma contiene una sola
molécula de DNA continua; cuanto más grande es el cromosoma, más DNA contiene. El cromosoma humano
más grande contiene ~0.3 mil millones de pares de bases. Dado que cada par de bases tiene una longitud de 0.34
nm, 0.3 mil millones de pares de bases constituirían una molécula de DNA a partir de un solo cromosoma de más
de 10 cm de longitud.
NUCLEOSOMAS: EL NIVEL MÁS BAJO DE ORGANIZACIÓN CROMOSÓMICA
Los cromosomas están compuestos por DNA y proteínas asociadas, llamadas en conjunto cromatina. El
empaquetado ordenado del DNA eucariota depende de las histonas, un grupo notable de proteínas pequeñas que
poseen un contenido inusualmente alto de los aminoácidos básicos arginina y lisina. Hay cinco tipos de histonas
llamadas H1, H2A, H2B, H3 y H4. Las secuencias de aminoácidos de las histonas, particularmente H3 y H4, han
sufrido muy pocos cambios durante largos periodos evolutivos. Las histonas H4 de los guisantes y las vacas, por
ejemplo, contienen 102 aminoácidos, y sus secuencias difieren sólo en dos residuos de aminoácidos. Una razón
es que las histonas cargadas positivamente interactúan con la estructura cargada negativamente de la molécula de
DNA, que es idéntica en todos los organismos.
En 1974, utilizando datos de la digestión con nucleasa y otros tipos de información, Roger Kornberg propuso una
estructura completamente nueva para la cromatina. Kornberg expuso que el DNA y las histonas se organizan en
subunidades repetitivas, llamadas nucleosomas.
Cada nucleosoma contiene una partícula nuclear nucleosómica que consta de 146 pares de bases de DNA
superenrollado envuelto casi dos veces alrededor de un complejo en forma de disco de ocho moléculas de histona.
El núcleo de histona de cada nucleosoma consta de dos copias de cada una de las histonas H2A, H2B, H3 y H4
ensambladas en un octámero.
LACM
La histona restante tipo H1 reside fuera de la partícula nuclear del nucleosoma. La histona H1 se conoce como
enlazador histona, porque se une a una parte del DNA enlazador que conecta una partícula nuclear del nucleosoma
a la siguiente. Los estudios de fluorescencia indican que las moléculas H1 se disocian y se reasocian
continuamente con la cromatina. Juntos, la proteína H1 y el octámero de histona interactúan con unos 168 pares
de bases de DNA. Las moléculas de histona H1 pueden eliminarse selectivamente de las fibras de cromatina
sometiendo la preparación a soluciones de baja fuerza iónica.
Cuando se observa cromatina depletada de H1 bajo el microscopio electrónico, la partícula nuclear del
nucleosoma y el DNA desnudo enlazador pueden verse como elementos separados, que juntos aparecen como
“perlas en un collar”.
Las ocho moléculas de histona que comprenden una partícula nuclear del nucleosoma se organizan en cuatro
heterodímeros: dos dímeros H2A-H2B y dos dímeros H3-H4.
La modificación de histonas no es el único mecanismo que altera el carácter de las histonas de los nucleosomas.
Además de las cuatro histonas nucleares “convencionales” discutidas antes, varias versiones alternativas de las
histonas H2A y H3 también se sintetizan en la mayoría de las células. La importancia de estas variantes de
histonas, como se les llama, no se ha explorado en gran parte todavía, pero se cree que tienen funciones
especializadas.
NIVELES MÁS ALTOS DE LA ESTRUCTURA DE LA CROMATINA
Una molécula de DNA envuelta alrededor de partículas nucleares del nucleosoma de 10 nm de diámetro es el
nivel más bajo de la organización de la cromatina. Cuando la cromatina se libera del núcleo y se prepara con
fuerza iónica fisiológica, se observa una fibra de aproximadamente 30 nm de grosor. Los nucleosomas sucesivos
a lo largo del DNA se organizan en dos pilas diferentes y los nucleosomas alternados interactúan mediante la
hélice a través de su DNA enlazador. El ensamblaje de la fibra de 30 nm aumenta la relación de empaquetamiento
de DNA en 6 veces más o unas 40 veces en total.
El mantenimiento de la fibra de 30 nm depende de las interacciones entre las moléculas de histona de los
nucleosomas vecinos. El enlazador histona y las histonas nucleares han sido implicadas en el empaquetamiento
de la cromatina en el orden superior. La adición de histonas H1 conduce a la restauración de la estructura de orden
superior. Las histonas nucleares de los nucleosomas adyacentes pueden interactuar entre sí por medio de sus colas
largas y flexibles.
El cromosoma mitótico representa lo último en cromatina compactada; 1 μm de longitud del cromosoma mitótico
por lo común contiene aproximadamente 1 cm de DNA, lo que representa una relación de empaque de 10 000:1.
HETEROCROMATINA
Una vez que se ha completado la mitosis, la mayor parte de la cromatina en los cromosomas mitóticos altamente
compactados vuelve a su condición de interfase difusa. Sin embargo, alrededor de 10% de la cromatina
permanece, por lo general, en una forma condensada y compactada en toda la interfase. Esta cromatina
compactada y densamente teñida se concentra normalmente cerca de la periferia del núcleo, a menudo cerca de
la lámina nuclear. . La cromatina que permanece compactada durante la interfase se llama heterocromatina, para
distinguirla de la eucromatina, que vuelve a un estado activo disperso.
La heterocromatina se divide en dos clases. La heterocromatina constitutiva permanece en estado compactado
en todas las células en todo momento y, por tanto, representa DNA que se silencia de forma permanente. En las
células de los mamíferos, la mayor parte de la heterocromatina constitutiva se encuentra en las regiones que
LACM
flanquean los telómeros y el centrómero de cada cromosoma y en algunos otros sitios, como el brazo distal del
cromosoma Y en los mamíferos machos. El DNA de la heterocromatina constitutiva consiste sobre todo en
secuencias repetidas y contiene relativamente pocos genes.
Cuando los genes que son por lo común activos se mueven en una posición adyacente a estas regiones como
resultado de la transposición o translocación, tienden a silenciarse transcripcionalmente, un fenómeno conocido
como efecto de posición. Entre secuencias repetitivas homólogas. Este tipo de recombinación puede conducir a
duplicaciones y eliminaciones de DNA.
La heterocromatina facultativa es la cromatina que se ha inactivado específicamente durante ciertas etapas de la
vida de un organismo o en ciertos tipos de células diferenciadas. Un ejemplo de heterocromatina facultativa al
comparar los cromosomas sexuales en las células de un mamífero hembra con los de un macho. Las células de
los machos tienen un cromosoma Y diminuto y un cromosoma X mucho más grande. Debido a que los
cromosomas X y Y tienen sólo unos pocos genes en común, los machos tienen una copia única de la mayoría de
los genes que se transportan en los cromosomas sexuales. Aunque las células de las hembras contienen dos
cromosomas X, sólo uno de ellos es transcripcionalmente activo. El otro cromosoma X permanece condensado
como un grupo heterocromático llamado cuerpo de Barr, por el investigador que lo descubrió en 1949.
ü La reactivación del cromosoma X heterocromatinizado ocurre en células germinales femeninas antes del
inicio de la meiosis. Por consiguiente, ambos cromosomas X están activos durante la ovogénesis, y todos
los gametos reciben un cromosoma X eucromático.
Debido a que los cromosomas X maternos y paternos pueden contener alelos diferentes para el mismo rasgo, las
hembras adultas son, en cierto sentido, mosaicos genéticos, donde los distintos alelos funcionan en diversas
células. Los genes de pigmentación en los humanos no están localizados en el cromosoma X, de ahí la ausencia
de “mujeres calicó”. Sin embargo, el mosaicismo debido a la inactivación de X puede demostrarse en mujeres.
LACM
Los telómeros son partes muy importantes de un cromosoma: son necesarios para la replicación completa del
cromosoma, forman casquetes que protegen los cromosomas de las nucleasas y otras influencias
desestabilizadoras, y evitan que los extremos de los cromosomas se fusionen entre sí.
Muchos de los cromosomas se han sometido a fusión de extremo a extremo, lo que conduce a consecuencias
catastróficas, ya que los cromosomas se desgarran en divisiones celulares posteriores. Experimentos recientes
sugieren roles adicionales para los telómeros, por lo que se han convertido en un centro de investigación actual.
CENTRÓMEROS
El sitio de la constricción marca el centrómero del cromosoma. En los seres humanos, el centrómero contiene una
secuencia de DNA de 171 pares de base repetidos en tándem (llamada DNA satélite α) que se extiende por, al
menos, 500 kilobases. Este tramo de DNA se asocia con proteínas específicas que lo distinguen de otras partes
del cromosoma.
La cromatina centromérica contiene una variante de histona H3 única, llamada CENP-A en los mamíferos, que
reemplaza a H3 convencional en una cierta fracción de los nucleosomas centroméricos y les otorga a estos
nucleosomas propiedades únicas. Durante la formación de los cromosomas mitóticos, los nucleosomas que
contienen CENP-A se sitúan en la superficie externa del centrómero, donde sirven como plataforma para el
ensamblaje del cinetocoro. El cinetocoro, a su vez, sirve como el sitio de unión para los microtúbulos que separan
los cromosomas durante la división celular.
ABERRACIONES CROMOSÓMICAS Y TRASTORNOS HUMANOS
Además de las mutaciones que modifican el contenido de información de un gen único, los cromosomas pueden
estar sujetos a alteraciones más extensas que ocurren, de manera más común, durante la división celular. Las
piezas de un cromosoma pueden perderse, o pueden intercambiarse segmentos entre diferentes cromosomas.
Debido a que estas aberraciones cromosómicas siguen a una ruptura cromosómica, su incidencia se ve
incrementada por la exposición a agentes que dañan el DNA, como infecciones virales, rayos X o sustancias
químicas reactivas. Además, los cromosomas de algunos individuos contienen sitios “frágiles” que son
particularmente susceptibles a la rotura.
Las consecuencias de una aberración cromosómica dependen de los genes que se ven dañados y del tipo de célula
en la que se produce. Si la aberración ocurre en una célula somática (no reproductiva), las consecuencias son
generalmente mínimas, porque sólo unas pocas células del cuerpo suelen verse afectadas. En raras ocasiones, sin
embargo, una célula somática que porta una aberración puede transformarse en una célula maligna, que puede
convertirse en un tumor canceroso. Las aberraciones cromosómicas que ocurren durante la meiosis, en particular
como resultado de un cruce anormal, pueden transmitirse a la siguiente generación. Cuando un cromosoma
aberrante se hereda a través de un gameto, todas las células del embrión tendrán la aberración, lo que, por lo
general, resulta letal durante el desarrollo. Existen varios tipos de aberraciones cromosómicas, entre las que se
incluyen las siguientes:
ü Inversiones: A veces, un cromosoma se rompe en dos lugares, y el segmento entre las roturas se vuelve
a sellar en el cromosoma en orientación inversa. Esta aberración se llama inversión. Más de 1% de los
humanos tiene una inversión que se puede detectar durante el cariotipo cromosómico. Por lo general, un
cromosoma que lleva una inversión contiene todos los genes de un cromosoma normal y, por tanto, el
individuo no se ve afectado de manera adversa. Sin embargo, si una célula con una inversión cromosómica
ingresa en la meiosis, el cromosoma aberrante no se puede emparejar correctamente con su homólogo
LACM
normal debido a las diferencias en el orden de sus genes. Cuando un gameto que contiene un cromosoma
alterado se fusiona con un gameto normal en la fecundación, el cigoto resultante tiene un desequilibrio
cromosómico y, a menudo, no es viable.
ü Translocaciones: Cuando todo o una parte de un cromosoma se une a otro cromosoma, la aberración se
denomina translocación. Al igual que las inversiones, una translocación que se produce en una célula
somática generalmente tiene poco efecto sobre las funciones de esa célula o su progenie. Sin embargo,
ciertas translocaciones aumentan la probabilidad de que la célula se vuelva maligna. Un cromosoma
alterado por translocación tiene un contenido genético diferente de su homólogo. Como resultado, los
gametos formados por meiosis contendrán copias adicionales de genes o se perderán genes. Se ha
demostrado que las translocaciones tienen un papel importante en la evolución, puesto que generan
cambios a gran escala que pueden ser fundamentales en la ramificación de líneas evolutivas separadas de
un ancestro común.
ü Deleciones: Una deleción ocurre cuando falta una porción de un cromosoma. Como se señaló antes, los
cigotos que contienen una deleción cromosómica se producen cuando uno de los gametos es el resultado
de una meiosis anormal. Perder una porción de un cromosoma a menudo resulta en una falta de genes
cruciales, lo que provoca consecuencias graves, incluso si el cromosoma homólogo del individuo es
normal. La mayoría de los embriones humanos que tienen una pérdida significativa no se desarrollan a
término, y aquellos que sí, tienen una variedad de malformaciones.
ü Duplicaciones: Una duplicación ocurre cuando se repite una porción de un cromosoma. El papel de las
duplicaciones en la formación de familias multigenéticas se discutió en la página 390. Las duplicaciones
de cromosomas más sustanciales crean una condición en la que varios genes están presentes en tres copias,
en lugar de las dos copias normalmente presentes (una condición llamada trisomía parcial). Las
actividades celulares son muy sensibles al número de copias de genes y, por tanto, las copias adicionales
de genes pueden tener graves efectos nocivos.
EPIGENÉTICA: HAY MÁS PARA HEREDAR QUE DNA
No es el DNA el que marca indeleblemente el sitio como un centrómero, sino la cromatina que contiene CENP-
A localizada allí. Estos hallazgos plantean un problema mayor. No todos los rasgos heredados dependen de las
secuencias de DNA. A la herencia que no está codificada en el DNA se le denomina epigenética y no genética.
Ciertos genes en estas células son transcripcionalmente activos y otros están reprimidos, y es importante que este
patrón característico de actividad genética se transmita de una célula a sus hijas. Sin embargo, no todas las células
hijas continúan la vida como células madre; algunas de ellas adquieren un nuevo compromiso y comienzan el
proceso de diferenciación en células epidérmicas maduras. Este paso requiere un cambio en el estado
transcripcional de esa célula. La atención reciente se ha centrado en el código de histonas como un factor crítico
tanto en la determinación del estado transcripcional de una región particular de la cromatina, como en su
transmisión a generaciones celulares posteriores.
Se cree que las modificaciones presentes en las colas de histonas en la cromatina parental determinan las
modificaciones que se introducirán en las histonas recién sintetizadas en la cromatina hija.
La enzima responsable de esta reacción de metilación está presente como uno de los componentes de la
heterocromatina. A medida que se replica la heterocromatina, se piensa que esta histona metiltransferasa metila
las moléculas H3 recién sintetizadas que se incorporan a los nucleosomas hijos. De esta manera, el patrón de
metilación H3 de la cromatina y, por consiguiente, su estado heterocromático condensado, se transmite desde la
célula parental a su descendencia.
Descripción general de la regulación genética en eucariotas
LACM
Además de poseer un genoma que contiene decenas de miles de genes, las plantas y animales complejos se
componen de muchos tipos diferentes de células. Los vertebrados, por ejemplo, están compuestos por cientos de
tipos de células distintas, cada una mucho más compleja que una célula bacteriana y cada una requiere una batería
distinta de proteínas y RNA que le permiten llevar a cabo actividades especializadas.
A fines de la década de 1950, finalmente dos investigadores, uno que trabajaba con plantas y otro, con animales,
obtuvieron una convincente evidencia de esta hipótesis ampliamente aceptada. Uno de estos experimentos clave
fue llevado a cabo por Frederick Steward y sus colegas de la Universidad de Cornell, quienes demostraron que
una célula de la raíz de una planta madura aislada podría inducirse para convertirse en una planta completamente
desarrollada, que contuviera todos los tipos de células presentes normalmente. En el segundo experimento, John
Gurdon, de la Universidad de Oxford, probó que se podía extraer un núcleo de una célula intestinal diferenciada
de un renacuajo de Xenopus, trasplantarlo a un huevo cuyo propio núcleo había sido destruido, y que el óvulo
receptor que contenía el núcleo del donante podía convertirse en un anfibio adulto normal. Se demostró que todos
los núcleos presentes en este animal clonado se derivaban del núcleo tomado de la célula somática.
En otro experimento histórico más reciente, el grupo de Ian Wilmot, en Escocia, pudo clonar una oveja (Dolly)
mediante el trasplante de núcleos derivados de células cultivadas de la glándula mamaria en óvulos no fertilizados,
cuyos cromosomas se habían eliminado. Estos experimentos establecieron que todo el conjunto de instrucciones
genéticas están presentes en las células adultas y pueden apoyar el desarrollo de un organismo completo en las
condiciones adecuadas. Esas células que se convierten en células hepáticas, por ejemplo, lo hacen porque expresan
un conjunto específico de “genes hepáticos”, mientras que, al mismo tiempo, reprimen aquellos genes cuyos
productos no están implicados en la función hepática. Durante un experimento de clonación, el núcleo de una
célula diferenciada puede dejar de expresar los genes del tejido adulto del que se toma y comenzar a expresar
selectivamente los genes que son apropiados para el óvulo activado en el que de pronto se encuentra.
GENERACIÓN DE PERFILES DE LA ACTIVIDAD GENÉTICA
Al igual que en las células procariotas, la transcripción genética diferencial es un mecanismo clave por el cual las
células eucariotas activan o reprimen la expresión genética. Las células expresan diferentes genes en diferentes
etapas de desarrollo embrionario, células en diferentes tejidos y células que están expuestas a diferentes tipos de
estímulos.
Dos de esas tecnologías son microarray de DNA (o “chips de DNA”) y secuenciación de RNA (RNA-Seq, RNA
sequencing). Estas técnicas permiten generar un perfil simultáneo de la actividad de todos los genes en un
organismo o tipo de célula, a diferencia de las técnicas anteriores, que se limitaban en su mayoría a analizar sólo
uno o algunos pocos genes a la vez. En ambos enfoques, el RNA primero se aísla de las células, tejidos u
organismos completos, luego, las dos técnicas divergen, según los medios mediante los cuales se analizan los
patrones de expresión genética.
Microarrays de DNA De inicio, se examinará el uso de un microarray para identificar genes que se expresan de
manera diferente entre las cepas de levadura cultivadas, ya sea 1) en presencia de glucosa o 2) a medida que se
agota la glucosa y la levadura comienza a utilizar etanol como fuente de carbono.
ü Hay un pequeño volumen en cada pocillo de la placa que contiene un gen de levadura clonado específico.
Los distintos pocillos contienen genes diferentes. Los DNA clonados se detectan, uno a la vez, en una
matriz ordenada en un portaobjetos de vidrio, mediante un instrumento automático que entrega unos pocos
nanolitros de una solución concentrada de DNA en un punto específico en el portaobjetos. Usando esta
técnica, se pueden detectar fragmentos de DNA de miles de genes diferentes o incluso genomas completos
en ubicaciones conocidas en una superficie de vidrio.
LACM
ü Mientras tanto, los mRNA presentes en las células que se estudian se purifican y se convierten en una
población de DNA complementarios (cDNA, complementary DNA) marcados con fluorescencia.
ü Aquellos DNA en la micromatriz que se hibridaron con un cDNA marcado se identifican mediante el
examen del portaobjetos bajo un microscopio de fluorescencia. Cualquier punto en la micromatriz que
muestre fluorescencia representa un gen que ha sido transcrito en las células que se están estudiando.
Semana 19
LA NATURALEZA DEL GEN Y EL GENOMA
CONCEPTO DE GEN COMO UNA UNIDAD DE HERENCIA
Los primeros estudios revelaron que los genes son factores discretos que se retuvieron durante la vida de un
organismo y luego se transmitieron a su progenie. Durante el siglo siguiente, se mostró que estos factores
hereditarios residen en los cromosomas y están formados por DNA, una macromolécula con propiedades
extraordinarias.
El genoma, que es el cuerpo colectivo de la información genética que está presente en una especie. Un genoma
contiene todos los genes necesarios para “construir” un organismo en particular. Durante la última década más o
menos, mediante colaboraciones entre los laboratorios de todo el mundo, se han descubierto las secuencias de
nucleótidos completas de muchos genomas diferentes, incluidos el de nuestra propia especie y el del chimpancé,
nuestro pariente vivo más cercano.
La ciencia de la genética comenzó en la década de 1860 con el trabajo de Gregor Mendel, un fraile de la abadía
de Santo Tomás, ubicada en la hoy República Checa. El laboratorio de Mendel era una pequeña parcela de jardín
en los terrenos de la abadía. Mendel eligió el guisante de jardín por varias razones prácticas, una de ellas era que
podía comprar una variedad de semillas que daría lugar a plantas con características distintas. Mendel eligió
enfocarse en siete rasgos visiblemente definibles, que incluyeron la altura de la planta y el color de la flor, cada
uno de los cuales se produjo en dos formas alternativas e identificables con claridad. Después de varios años de
investigación, Mendel extrajo las siguientes conclusiones, que se expresan en la terminología genética moderna
ü Las características de las plantas se rigen por distintos factores (o unidades) de herencia, que más tarde se
denominaron genes. Una planta individual posee dos copias de un gen que controla el desarrollo de cada
rasgo, uno derivado de cada padre. Las dos copias pueden ser idénticas entre sí o no. Las formas
alternativas de un gen se llaman alelos. Para cada uno de los siete rasgos estudiados, uno de los dos alelos
es dominante sobre el otro. Cuando ambos están presentes juntos en la misma planta, la existencia del
alelo recesivo es enmascarada por la del dominante.
ü Cada célula reproductiva (o gameto) producida por una planta contiene sólo una copia de un gen para cada
rasgo. Un gameto particular puede tener el alelo recesivo o el dominante para un rasgo dado, pero no
ambos. Cada planta surge por la unión de un gameto macho y uno hembra. En consecuencia, uno de los
alelos que rigen cada rasgo en una planta fue heredado de la progenitora y el otro alelo fue heredado del
progenitor.
ü Aunque el par de alelos que gobierna un rasgo permanece junto a lo largo de la vida de una planta
individual, se separan (o segregan) el uno del otro durante la formación de los gametos. Este hallazgo
formó la base de la ley de segregación de Mendel.
LACM
ü La segregación del par de alelos para un rasgo no tiene ningún efecto sobre la segregación de alelos para
otro rasgo. Un gameto particular, por ejemplo, puede recibir un gen paterno que rige el color de la semilla
y un gen materno que rige la forma de la semilla. Este hallazgo formó la base de la ley de la distribución
independiente de Mendel.
EL DESCUBRIMIENTO DE CROMOSOMAS
Aunque Mendel proporcionó evidencia convincente de que los rasgos hereditarios son gobernados por factores
discretos, o genes, sus estudios no tuvieron en cuenta en lo absoluto la naturaleza física de estos elementos o su
ubicación dentro del organismo. Durante el tiempo transcurrido entre el trabajo de Mendel y su redescubrimiento,
varios biólogos se preocuparon de este otro aspecto de la herencia, su base física dentro de la célula.
Las observaciones de la división celular realizadas por el biólogo alemán Walther Flemming, a principios de la
década de 1880, revelaron que los contenidos citoplasmáticos eran enviados a una célula hija u otra por una
cuestión de suerte, según el plano a través del cual el surco casualmente dividió la célula. Por el contrario, la
célula parecía hacer todo lo posible para dividir los contenidos nucleares de manera equitativa entre las hijas.
Durante la división celular, el material del núcleo se organizó en “filamentos” visibles, que fueron denominados
cromosomas, lo que significa “cuerpo que se tiñe”.
La característica más visible fue el núcleo y sus cromosomas. La importancia de los cromosomas aportados por
el macho se hizo evidente en un estudio realizado por el biólogo alemán Theodore Boveri en huevos de erizo de
mar que habían sido fertilizados por dos espermatozoides en lugar de sólo uno, como suele ser el caso. Esta
condición, conocida como polispermia, se caracteriza por divisiones celulares disruptivas y la muerte temprana
del embrión. Estos componentes adicionales conducen a divisiones celulares anormales en el embrión, durante
las cuales las células hijas reciben números variables de cromosomas. Boveri concluyó que el proceso ordenado
de desarrollo normal es “dependiente de una particular combinación de cromosomas; y esto sólo puede significar
que los cromosomas individuales deben poseer cualidades diferentes.”
CROMOSOMAS COMO PORTADORES DE INFORMACIÓN GENÉTICA
Las células que dan lugar a los espermatozoides se denominan espermatogonias, y pueden sufrir dos tipos muy
diferentes de división celular. Una espermatogonia puede dividirse por mitosis para producir más
espermatogonias, o bien dividirse por meiosis para producir células que se diferencian en esperma. En el examen
de las etapas mitóticas de las espermatogonias de los saltamontes, Sutton contó 23 cromosomas. Un cuidadoso
examen de las formas y tamaños de los 23 cromosomas sugirió que estaban presentes en pares “parecidos”. Once
pares de cromosomas se pueden distinguir junto con un cromosoma adicional denominado cromosoma accesorio
(que luego se mostró que era un cromosoma X determinante del sexo) que no era parte de un par obvio. Sutton
se dio cuenta de que la presencia en cada célula de pares de cromosomas, o cromosomas homólogos, como
fueron pronto denominados, se correlaciona perfectamente con los pares de factores hereditarios descubiertos por
Mendel.
Cuando Sutton examinó los cromosomas en las células recién comenzada la meiosis, descubrió que los miembros
de cada par de cromosomas estaban asociados entre sí, formando un complejo denominado bivalente. Once
bivalentes eran visibles, cada uno mostrando una hendidura a lo largo de su longitud, donde los dos cromosomas
homólogos se asociaron.
La primera división meiótica subsiguiente separó los dos cromosomas homólogos en células separadas. Esta fue
la división de reducción propuesta 15 años antes por Weismann sobre bases teóricas. Aquí también estaba la base
LACM
física para van la propuesta de Mendel, de que existen factores hereditarios en pares que permanecen juntos a lo
largo de la vida de un individuo y luego se separan unos de otros al formarse los gametos.
Con la misma claridad con que Sutton vio la relación entre el comportamiento de los cromosomas y los alelos de
Mendel, notó un problema evidente. Mendel había examinado la herencia de siete rasgos y había encontrado que
cada uno fue heredado independientemente de los demás. Esta observación formó la base de la ley de distribución
independiente de Mendel. Pero, si los genes son empacados juntos en los cromosomas, como cuentas en una
cadena, entonces los genes deben pasar de los padres a sus descendientes en paquetes, al igual que los cromosomas
intactos pasan a la próxima generación. Los genes en el mismo cromosoma deberían actuar como si estuvieran
relacionados entre sí; es decir, deben ser parte del mismo grupo de relación.
ANÁLISIS GENÉTICO EN LA DROSOPHILA
La investigación en genética pronto se enfocó en un organismo en particular, la mosca de la fruta, Drosophila.
Las moscas de la fruta tienen un tiempo de generación (desde el huevo hasta el adulto sexualmente maduro) de
alrededor de 10 días y pueden producir hasta 1 000 huevos durante su vida. Además, las moscas de la fruta son
muy pequeñas, por lo que se podría disponer de un gran número, son fáciles de albergar y criar, y muy económicas
de mantener. En 1909, la mosca de la fruta parecía el organismo ideal para Thomas Hunt Morgan de la
Universidad de Columbia. Así comenzó lo que iba a ser el inicio de una nueva era en la investigación genética.
Hubo una gran desventaja en comenzar a trabajar con este insecto, sólo había una “cepa” de mosca disponible, el
tipo salvaje.
Mientras que Mendel simplemente había comprado variedades de semillas de guisantes, Morgan tuvo que generar
sus propias variedades de moscas de la fruta. Morgan esperaba que apareciesen variantes del tipo salvaje si criaba
suficientes moscas. En un año —después de observar miles de moscas— encontró su primer mutante, es decir,
un individuo con una característica heredable que lo distinguía del tipo salvaje.
En 1915, Morgan y sus alumnos habían encontrado 85 diferentes mutantes con una amplia variedad de estructuras
afectadas. Era evidente que, en raras ocasiones, se produce un cambio espontáneo o mutación dentro de un gen,
alterándolo permanentemente, de forma que el rasgo alterado se transmite de generación en generación. La
demostración de una alteración hereditaria de forma espontánea en un gen tuvo consecuencias mucho más allá
del estudio de la genética de la Drosophila.
ENTRECRUZAMIENTO Y RECOMBINACIÓN
A pesar de que se confirmó la asociación de genes en los grupos de relación, se encontró que la relación entre los
alelos en el mismo cromosoma era incompleta. En otras palabras, los alelos de dos genes diferentes, como alas
cortas y cuerpo negro, que originalmente estaban presentes juntos en un cromosoma dado, no siempre
permanecieron juntos durante la producción de gametos. Por tanto, las características mateRNA y pateRNA que
fueron heredadas por un individuo en cromosomas homólogos separados podrían reorganizarse de modo que
terminen en el mismo cromosoma de un gameto. Por el contrario, dos características que se heredaron juntas en
el mismo cromosoma podrían separarse una de la otra y terminar en gametos separados.
En 1911, Morgan ofreció una explicación para la “ruptura” en el ligamiento. Dos años antes, F. A. Janssens había
observado que los cromosomas homólogos de bivalentes se envolvieron uno alrededor del otro durante la meiosis.
Janssens había propuesto que esta interacción entre los cromosomas maternos y paternos dio lugar a la ruptura e
intercambio de piezas. Aprovechando esta propuesta, Morgan sugirió que este fenómeno, que denominó
entrecruzamiento (o recombinación genética), podría explicar la apariencia de descendientes (recombinantes) que
tienen combinaciones inesperadas de rasgos genéticos.
LACM
El análisis de la descendencia de un gran número de cruzamientos entre adultos portadores de una variedad de
alelos en el mismo cromosoma indicó que 1) el porcentaje de recombinación entre un par de genes dado en un
cromosoma, como el color de los ojos y la longitud del ala, era esencialmente constante de un experimento a otro;
y 2) los porcentajes de recombinación entre diferentes pares de genes, tales como entre el color de los ojos y la
longitud del ala versus el color de los ojos y el color del cuerpo, podría ser muy diferente. El hecho de que un par
dado de genes proporcionara la misma frecuencia aproximada de recombinación en cada cruce sugirió de manera
marcada que las posiciones de los genes a lo largo del cromosoma (sus loci) eran fijas y no variaban de una mosca
a otra. Si el locus de cada gen es fijo, entonces la frecuencia de recombinación entre dos genes provee una medida
de la distancia que separa a los dos genes.
MUTAGÉNESIS Y CROMOSOMAS GIGANTES
Durante el periodo inicial de la genética, la búsqueda de mutantes fue un procedimiento lento y tedioso,
dependiente de la aparición espontánea de genes alterados.
El redescubrimiento en 1933 de cromosomas gigantes en ciertas células de insectos por Theophilus Painter, de la
Universidad de Texas, ilustra un principio básico en biología. Existe una variabilidad tan notable entre
organismos, no sólo en los niveles macroscópicos obvios, sino también en los niveles celulares y subcelulares,
que a menudo un tipo particular de célula puede ser mucho más adecuado para un tipo particular de investigación
que otro. Las células de la glándula salival larval de la Drosophila contienen cromosomas que son,
aproximadamente, 100 veces más gruesos que los cromosomas encontrados en la mayoría de las otras células del
organismo. La replicación de DNA continúa proporcionando el material genético adicional necesario para
soportar el alto nivel de actividad secretora de estas enormes células. Las cadenas de DNA duplicadas permanecen
unidas entre sí, en perfecta alineación lado a lado, produciendo cromosomas gigantes con hasta 1024 veces el
número de cadenas de DNA de cromosomas normales.
Estos inusuales cromosomas politénicos, como se les denomina, son ricos en detalles visuales, mostrando
alrededor de 5 000 bandas cuando se tiñen y se examinan de forma microscópica. El patrón de bandas es en
esencia constante de un individuo a otro, pero se observan diferencias considerables entre los cromosomas de las
moscas de diferentes especies del género Drosophila. Painter pronto encontró que las bandas individuales podrían
correlacionarse con genes específicos. Las posiciones relativas de estos genes en los cromosomas gigantes
concuerdan con aquellas predichas sobre la base de mapas genéticos preparados a partir de las frecuencias de
recombinación, lo que proporciona una confirmación visual de la validez de todo el procedimiento de mapeo.
ESTRUCTURA DEL DNA
Para comprender el funcionamiento de una macromolécula compleja —ya sea una proteína, un polisacárido, un
lípido o un ácido nucleico— es esencial conocer cómo se construye esa molécula. El misterio de la estructura del
DNA fue objeto de investigación en varios laboratorios en Estados Unidos e Inglaterra a principios de la década
de 1950, y fue resuelto por James Watson y Francis Crick en la Universidad de Cambridge en 1953.
Se conocía que el bloque de construcción básico del DNA era un nucleótido, que consiste en el azúcar
desoxirribosa de cinco carbonos, para la cual un fosfato se esterifica en la posición 5’ del anillo de azúcar y una
base nitrogenada se une en el sitio 1’.2 Dos tipos de bases nitrogenadas están presentes en un ácido nucleico: las
pirimidinas, que contienen un solo anillo, y las purinas, que contienen dos anillos. El DNA contiene dos
pirimidinas diferentes, la timina (T) y la citosina (C), así como dos purinas diferentes, la guanina (G) y la adenina
(A). Los nucleótidos están unidos de manera covalente entre sí para formar un polímero lineal, o cadena, con un
esqueleto compuesto de grupos alternados de azúcar y fosfato unidos por enlaces fosfodiéster 3’- 5’. Se pensó
que las bases unidas a cada azúcar se proyectaban desde el esqueleto como una columna de estantes apilados.
LACM
Un nucleótido tiene una estructura polarizada: un extremo, donde se encuentra el fosfato, se llama 5’ terminal
(pronunciado “cinco prima terminal”), mientras que el otro extremo es el 3’ terminal. Debido a que los nucleótidos
apilados en una cadena miran en la misma dirección, la cadena entera tiene una dirección.
El análisis de la composición de base de una muestra de DNA se realizó mediante la hidrolización de las bases
de sus azúcares unidos, la separación de las bases en el hidrolizado mediante cromatografía en papel, y la
determinación de la cantidad de material en cada uno de los cuatro puntos a los que migraron las bases.
LA PROPUESTA DE WATSON-CRICK
Watson y Crick propusieron una estructura de DNA que incluía los siguientes elementos:
ü La molécula está compuesta de dos cadenas de nucleótidos. Esta conclusión pisó los talones de una
propuesta errónea de Linus Pauling, quien había sugerido que el DNA estaba compuesto por tres cadenas
de nucleótidos
ü Las dos cadenas giran una alrededor de la otra para formar un par de hélices a la derecha. En una hélice a
la derecha, un observador que mira por el eje central de la molécula vería que cada cadena sigue un camino
en el sentido de las agujas del reloj, a medida que se aleja del observador
ü Las dos cadenas que comprenden una doble hélice corren en direcciones opuestas; es decir, son
antiparalelas. Por tanto, si una cadena está alineada en la dirección 5y 3, su compañera debe estar alineada
en la dirección 3 y 5.
ü El esqueleto de azúcar-fosfato-azúcar-fosfato de cada cadena se encuentra en el exterior de la molécula
con los dos conjuntos de bases que se proyectan hacia el centro. Los grupos de fosfato proporcionan a la
molécula una gran carga negativa.
ü Las bases ocupan planos que son aproximadamente perpendiculares al largo eje de la molécula y, por
tanto, están apilados uno encima de otro como un montón de platos. Las interacciones hidrofóbicas y las
fuerzas de van der Waals entre las bases apiladas y planas proporcionan estabilidad para toda la molécula
del DNA.
ü Las dos cadenas se mantienen juntas por enlaces de hidrógeno entre cada base de una cadena y una base
asociada en la otra cadena. Debido a que los enlaces de hidrógeno individuales son débiles y se rompen
con facilidad, las cadenas de DNA pueden separarse durante varias actividades. Pero se añade la fortaleza
de las uniones de los enlaces de hidrógeno, y la gran cantidad de enlaces de hidrógeno que tienen las
cadenas juntas hacen que la doble hélice sea una estructura estable.
ü La distancia desde el átomo de fósforo del esqueleto al centro del eje es de 1 nm (por tanto, el ancho de la
doble hélice es de 2 nm).
ü Una pirimidina en una cadena siempre se combina con una purina en la otra cadena. Esta disposición
produce una molécula que tiene 2 nm de ancho en toda su longitud
ü Los átomos de nitrógeno unidos al carbono 4 de la citosina y al carbono 6 de la adenina se encuentran de
forma predominante en la configuración amino (NH2) (figura 10-10c), en lugar de en la forma imino
(NH). Del mismo modo, los átomos de oxígeno unidos al carbono 6 de guanina y al carbono 4 de timina
tienen preponderancia en una configuración ceto (C“O), en vez de en la forma enol (C¬OH). Estas
restricciones estructurales en las configuraciones de las bases sugirieron que la adenina era la única purina
estructuralmente capaz de unirse a la timina, y que la guanina era la única purina capaz de unirse a la
citosina. Por tanto, los únicos pares posibles fueron A-T y G-C
ü Los espacios entre giros adyacentes de la hélice forman dos surcos de diferente ancho —un surco mayor
más ancho y un surco menor más estrecho— esa espiral alrededor de la superficie externa de la doble
hélice.
LACM
ü La doble hélice hace un giro completo cada 10 residuos (3.4 nm) o 150 vueltas por millón de daltons de
masa molecular.
ü Debido a que una A en una cadena siempre está unida a una T en la otra cadena, y una G siempre está
unida a una C, las secuencias de nucleótidos de las dos cadenas siempre están fijas en relación unas con
otras. Debido a esta relación, se dice que las dos cadenas de doble hélice son complementarias entre sí
IMPORTANCIA DE LA PROPUESTA DE WATSON-CRICK
Desde el momento en que los biólogos consideraron por primera vez el DNA como el material genético, se esperó
que cumpliera tres funciones principales:
ü Almacenamiento de información genética. Como material genético, el DNA debe contener un registro
almacenado de instrucciones que determinen todas las características hereditarias que exhibe un
organismo. En términos moleculares, el DNA debe contener la información necesaria para ensamblar
todas las proteínas que se sintetizan en un organismo.
ü Replicación y herencia. El DNA debe contener la información para la síntesis de nuevas cadenas de DNA
(replicación). La replicación del DNA permite que las instrucciones genéticas se transmitan de una célula
a sus células hijas y de un individuo a su descendencia.
ü Expresión del mensaje genético. El DNA es más que un centro de almacenamiento, también es un
director de la actividad celular. En consecuencia, la información codificada en el DNA debe expresarse
de alguna forma que pueda tomar parte en los eventos que tienen lugar dentro de la célula. De forma más
específica, la información en el DNA debe usarse para dirigir el orden por el cual los aminoácidos
específicos se incorporan a la cadena del polipéptido.
El modelo de estructura del DNA de Watson-Crick sugirió una forma en la cual las dos primeras de estas tres
funciones genéticas podrían lograrse. El modelo apoyó firmemente la sospecha de que el contenido de
información del DNA residía en la secuencia lineal de sus bases. Un segmento dado de DNA correspondería a
cada gen.
La secuencia específica de nucleótidos en ese segmento dictaría la secuencia de aminoácidos en un polipéptido
correspondiente. Un cambio en la secuencia lineal de nucleótidos dentro de ese segmento equivaldría a una
mutación hereditaria en ese gen. Se supuso que las diferencias en la secuencia del nucleótido forman la base de
la variación genética, ya sea entre individuos de una especie o entre especies.
En cuanto a la segunda función, la publicación inicial de Watson y Crick de la estructura del DNA incluía una
propuesta sobre cómo dicha molécula podría replicarse. Esta pudo haber sido la primera vez que un estudio de
estructura molecular condujo de forma directa a una hipótesis sobre un mecanismo molecular básico. Watson y
Crick plantearon que durante la replicación, los enlaces de hidrógeno que contienen las dos cadenas de la hélice
de DNA se rompen de manera secuencial, causando la separación gradual de las cadenas, de forma parecida a la
separación de dos mitades de una cremallera.
Cada una de las cadenas separadas, con sus bases nitrogenadas expuestas, servirían entonces como una plantilla
que dirige el orden, en el cual los nucleótidos complementarios se ensamblan para formar la cadena
complementaria. Una vez completo, el proceso generaría dos moléculas de DNA de cadena doble que son
ü idénticas entre sí,
ü idénticas a la molécula del DNA original.
De acuerdo con la propuesta de Watson-Crick, cada doble hélice del DNA contendría una cadena de la molécula
de DNA original y una recién sintetizada.
LACM
DNA SUPERENROLLADO
Análisis posteriores indicaron que la molécula de DNA que se sedimentaba más rápidamente tenía una forma más
compacta, porque la molécula estaba retorcida sobre sí misma, de manera muy parecida a una banda elástica en
la que los dos extremos se tuercen en direcciones opuestas o un cable de teléfono enredado después de un uso
prolongado. Se dice que el DNA en este estado está superenrollado. Debido a que el DNA superenrollado es más
compacto que su homólogo relajado, ocupa un volumen más pequeño y se mueve más rápido en respuesta a una
fuerza centrífuga o a un campo eléctrico.
El superenrollamiento se entiende mejor si se representa una longitud de DNA doble helicoidal que descansa libre
sobre una superficie plana. Una molécula en esta condición tiene el número estándar de 10 pares de bases por
vuelta de la hélice y se dice que está relajada. El DNA aún estaría relajado, si ambos extremos de las dos cadenas
simplemente se fusionaran para formar un círculo.
Si la longitud del DNA se tuerce en una dirección opuesta a aquella en la que se enrolló el dúplex, la molécula
tiende a relajarse. Una molécula de DNA menos enrollada tiene un mayor número de pares de bases por cada
vuelta de la hélice.
Debido a que la molécula es más estable con 10 residuos por vuelta, tiende a resistir la tensión de volverse menos
enrollada volviéndose a torcer sobre sí misma en una conformación superenrollada. Se dice que el DNA está
superenrollado negativamente cuando está menos enrollado y superenrollado positivamente cuando está más
enrollado. El superenrollamiento no está restringido a los DNA circulares pequeños, sino también se produce en
el DNA lineal eucariota.
Las células dependen de enzimas para cambiar el estado superenrollado de un DNA dúplex. Estas enzimas se
llaman topoisomerasas, porque cambian la topología del DNA. Las topoisomerasas fueron descubiertas en 1971
por James Wang, de la Universidad de California, Berkeley. Las células contienen una variedad de
topoisomerasas, que se pueden dividir en dos clases. Las topoisomerasas tipo I cambian el estado superenrollado
de una molécula de DNA al crear una ruptura transitoria en una cadena del dúplex.
La topoisomerasa II es necesaria para desenredar las moléculas de DNA, antes de que los cromosomas duplicados
puedan separarse durante la mitosis. La topoisomerasa II humana es un objetivo para una serie de fármacos (p.
ej., etopósido y doxorrubicina) que se unen a la enzima y evitan que las cadenas de DNA escindidas vuelvan a
unirse. Al hacerlo, estos fármacos matan preferentemente a las células que se dividen con rapidez y, por tanto, se
utilizan en el tratamiento del cáncer.
COMPLEJIDAD DEL GENOMA
Como se señaló anteriormente, un gen corresponde a un segmento particular de DNA, entonces la suma de la
información genética que un organismo individual hereda de sus padres es equivalente a la suma de todos los
segmentos de DNA presentes en el ovocito fertilizado al comienzo de la vida. Todos los individuos que componen
una población de especies comparten el mismo conjunto de genes, aunque los diferentes individuos
invariablemente poseen versiones un poco diferentes (alelos) de muchos de estos genes. Por consiguiente, cada
especie de organismo tiene un contenido único de información genética, que es conocido como su genoma. Para
los seres humanos, el genoma es en esencia equivalente a toda la información genética que está presente en un
solo conjunto de cromosomas humanos (haploide), que incluye 22 autosomas diferentes y los cromosomas
sexuales X y Y.
LACM
Para entender cómo se determina la complejidad del genoma, primero es necesario considerar una de las más
importantes propiedades de la doble hélice de DNA: su capacidad de separarse en sus dos cadenas componentes,
una propiedad denominada desnaturalización.
DESNATURALIZACIÓN DEL DNA
El proceso por lo general se completa en unos pocos grados y la solución contiene moléculas de cadena simple
que están separadas por completo de sus compañeras originales. El progreso de desnaturalización térmica (o
fusión del DNA) usualmente se controla siguiendo el aumento en la absorbancia de la luz ultravioleta por el DNA
disuelto. Una vez que las dos cadenas DNA se han separado, las interacciones hidrofóbicas que resultan del
apilamiento de bases se reducen en gran medida, lo que cambia la naturaleza eléctrica de las bases y aumenta su
absorbancia de radiación ultravioleta.
RENATURALIZACIÓN DEL DNA
La separación de las dos cadenas del DNA dúplex por calor no es un hallazgo inesperado, pero la reasociación de
cadenas únicas en moléculas estables de doble cadena con pares de bases correctos es casi inconcebible. Sin
embargo, en 1960, Julius Marmur y Paul Doty, en la Universidad de Harvard, descubrieron que si enfriaban
lentamente una solución de DNA bacteriano, el cual había sido desnaturalizado de forma térmica, el DNA
recuperaba las propiedades de la doble hélice, absorbía menos la luz ultravioleta y se comportaba, una vez más,
como material genético, al ser capaz de transformar células bacterianas.
A partir de este estudio, se puso de manifiesto que las moléculas de DNA monocatenario complementarias eran
capaces de reasociarse, un evento denominado renaturalización o reasociación.
Las tres clases se reasocian a diferentes velocidades, porque difieren en cuanto al número de veces que su
secuencia de nucleótidos se repite dentro de la población de fragmentos. Las tres clases se denominan fracción
altamente repetida, fracción moderadamente repetida y fracción no repetida.
SECUENCIAS DE DNA ALTAMENTE REPETIDAS
Las fracciones altamente repetidas (también llamadas repeticiones en tándem) constituyen, en cualquier sitio,
aproximadamente de 1 a 10% del DNA total. Estas secuencias son, por lo general, cortas (unos pocos cientos de
nucleótidos en su punto más largo) y se presentan en grupos en los que la secuencia dada se repite una y otra vez
sin interrupción. Una secuencia dispuesta de esta forma de extremo a extremo se dice que está presente en tándem.
Las secuencias altamente repetidas se dividen en varias categorías superpuestas, entre las que se incluyen los
DNA satélites, los DNA minisatélites y los DNA microsatélites.
ü DNA SATÉLITES: los DNA satélites consisten en secuencias cortas (alrededor de cinco a unos pocos
cientos de pares de bases de longitud) que forman grandes matrices lineales, cada una con hasta varios
millones de pares bases de DNA. En muchas especies, la composición de la base de estos segmentos de
DNA es tan diferente de la mayor parte del DNA que los fragmentos que contienen la secuencia se pueden
separar en una banda “satélite” distinta durante la centrifugación en gradiente de densidad (de ahí el
nombre de DNA satélite). Los DNA satélites tienden a evolucionar con rapidez, provocando que las
secuencias de estos elementos genómicos varíen incluso entre especies estrechamente relacionadas.
ü DNA MICROSATÉLITES. Los microsatélites son las secuencias más cortas (1 a 9 pares de bases de
longitud) y están, por lo común, presentes en pequeños grupos de aproximadamente 10 a 40 pares de bases
de longitud, que están dispersos de manera bastante uniforme a través del genoma. Las enzimas que
replican el DNA tienen problemas para copiar las regiones del genoma que contienen estas pequeñas
secuencias repetitivas, lo que causa un alargamiento de estos tramos del DNA para cambiar de longitud a
través de las generaciones. Debido a sus longitudes variables dentro de la población, los DNA
microsatélites se han utilizado para analizar las relaciones entre diferentes poblaciones humanas.
La poliploidización es un evento en el que se producen descendientes que tienen el doble de cromosomas en cada
célula que sus padres diploides; la descendencia tiene cuatro homólogos de cada cromosoma, en lugar de dos. La
poliploidización se cree que ocurre de dos maneras: dos especies relacionadas se aparean para formar un
organismo híbrido que contiene los cromosomas combinados de ambos padres, o, como alternativa, un embrión
unicelular sufre duplicación cromosómica, pero los duplicados, en lugar de dividirse en células separadas, se
retienen en una sola célula que se desarrolla en un embrión viable.
El primer mecanismo ocurre con mayor frecuencia en las plantas, y el segundo, más a menudo, en los animales.
La poliploidización es, en particular, común en las plantas con floración, que incluyen numerosas especies de
cultivos (por ejemplo, trigo, plátanos y café).
Semana 20
REPLICACIÓN Y REPARACIÓN DE DNA
REPLICACIÓN DE DNA
La reproducción es una propiedad fundamental de todos los sistemas vivos. El proceso de reproducción se puede
observar en varios niveles: los organismos se duplican por reproducción asexual o sexual, las células se duplican
por división celular y el material genético se duplica por la replicación del DNA. La maquinaria que replica el
DNA también se llama a la acción en otra capacidad: reparar el material genético después de que ha sufrido daños.
La propuesta de Watson y Crick para la estructura del DNA en 1953 estuvo acompañada por un mecanismo
sugerido para su “autoduplicación”. Las dos hebras de doble hélice se mantienen unidas por enlaces de hidrógeno
entre las bases. Individualmente, estos enlaces de hidrógeno son débiles y se rompen fácilmente. Watson y Crick
previeron que la replicación ocurrió por la separación gradual de las hebras de doble hélice muy similar a la
separación de dos mitades de una cremallera. Debido a que las dos hebras son complementarias entre sí, cada
hebra contiene la información requerida para la construcción de la otra. Por tanto, una vez que las hebras se
separan, cada una puede actuar como una plantilla para dirigir la síntesis de la hebra complementaria y restaurar
el estado de doble hebra. De acuerdo con la propuesta, cada hija dúplex debe consistir en una hebra completa
heredada del dúplex parental y una hebra complementaria completa recién sintetizada.
Una de las hijas dúplex contendría solo DNA parental, mientras que la otra hija dúplex contendría solo DNA
recién sintetizado. En la replicación dispersiva, las hebras parentales se dividirían en fragmentos, y las nuevas
hebras se sintetizarían en segmentos cortos. Luego, los viejos fragmentos y los nuevos segmentos se unirían para
formar una hebra completa. Como resultado, las hijas dúplex contendrían hebras compuestas por DNA viejo y
nuevo.
A medida que la replicación continuó más allá de la primera generación, las hebras recién sintetizadas
continuarían conteniendo solo isótopos ligeros, y aparecerían dos tipos de dúplex en los gradientes: los que
contienen híbridos 15N-14N y los que contienen solo 14N. Como el tiempo del crecimiento en el medio ligero
continuó, un porcentaje cada vez mayor de las moléculas de DNA presentes, sería ligero. Sin embargo, mientras
la replicación continuó de forma semiconservativa, las hebras parentales pesadas originales permanecerían
intactas y presentes en moléculas de DNA híbridas que ocupaban un porcentaje cada vez más pequeño del DNA
total.
LACM
lineal unida a una pared; en todos estos casos, la tensión que se desarrolla en la molécula no se puede aliviar
mediante la rotación de la molécula completa.
Una enzima de este tipo, llamada DNA girasa, una topoisomerasa tipo II, alivia la tensión mecánica que se
acumula durante la replicación en la E. coli. Las moléculas de DNA girasa viajan a lo largo del DNA por delante
de la horquilla de replicación y eliminan los superenrollamientos positivos. La DNA girasa logra esta proeza
mediante la división de ambas hebras del DNA dúplex, al pasar un segmento de DNA a través de la ruptura de la
doble hebra al otro lado y luego sellar los cortes, un proceso que se impulsa por la energía liberada durante la
hidrólisis del ATP. Las células eucariotas poseen enzimas similares que llevan a cabo esta función requerida.
LAS PROPIEDADES DE LAS DNA POLIMERASAS
Comienza la discusión sobre el mecanismo de la replicación del DNA mediante la descripción de algunas de las
propiedades de las DNA polimerasas, las enzimas que sintetizan nuevas hebras de DNA. La enzima se denominó
DNA polimerasa (y más tarde, después del descubrimiento de enzimas polimerizantes de DNA adicionales, se
denominó DNA polimerasa I). Para que la reacción continuara, la enzima requirió la presencia del DNA y los
cuatro desoxirribonucleósidos trifosfato (dTTP, dATP, dCTP y dGTP). El DNA recién sintetizado, marcado
radiactivamente tenía la misma composición de base que el DNA original no marcado, lo que sugiere en alto
grado que las hebras de DNA originales habían servido como plantillas para la reacción de polimerización.
A medida que se descubrieron propiedades adicionales de la DNA polimerasa, se hizo evidente que la replicación
era más compleja de lo que se pensaba anteriormente. Cuando se probaron varios tipos de plantillas del DNA, se
descubrió que dicha plantilla del DNA tenía que cumplir ciertos requisitos estructurales si se quería promover la
incorporación de precursores marcados.
Pronto se descubrió que un DNA circular monocatenario no puede servir como plantilla para la DNA polimerasa
porque la enzima no puede iniciar la formación de una hebra de DNA. Por el contrario, solo puede agregar
nucleótidos al terminal hidroxilo 3´ de una hebra existente. La hebra que proporciona el terminal 3´OH necesario
se llama primaria.
REPLICACIÓN SEMIDISCONTINUA
La falta de actividad de polimerización en la dirección de 39→ 59 tiene una explicación sencilla: las hebras de
DNA no se pueden sintetizar en esa dirección. Por el contrario, ambas hebras recién sintetizadas se ensamblan en
una dirección de 59→ 39. Durante la reacción de polimerización, el grupo —OH en el terminal 39 del primario
lleva a cabo un ataque nucleófilo sobre el α-fosfato 59 del nucleósido trifosfato entrante.
Antes de que se pueda iniciar la síntesis de un fragmento, se debe exponer un tramo de plantilla adecuado mediante
el movimiento de la horquilla de replicación. Una vez iniciada, cada fragmento crece alejado de la horquilla de
replicación hacia el terminal 59 de un fragmento previamente sintetizado al que posteriormente se une. Así, las
dos hebras recién sintetizadas de las hijas dúplex se sintetizan mediante procesos muy diferentes. La hebra que se
sintetiza de forma continua se denomina hebra adelantada porque su síntesis continúa a medida que avanza la
horquilla de replicación. La hebra que se sintetiza de forma discontinua se denomina hebra retrasada porque la
iniciación de cada fragmento debe esperar a que las hebras parentales se separen y expongan una plantilla
adicional.
El descubrimiento de que una hebra estaba sintetizada como pequeños fragmentos fue realizado por Reiji Okazaki
de la Universidad de Nagoya, Japón, luego de varios tipos de experimentos de marcaje. Okazaki descubrió que si
las bacterias se incubaban en [3H]timidina durante unos segundos e inmediatamente se eliminaban, la mayor parte
de la radiactividad se podía encontrar como parte de pequeños fragmentos de DNA de 1 000 a 2 000 nucleótidos
LACM
de longitud. Por el contrario, si las células se incubaban en el precursor de DNA marcado durante uno o dos
minutos, la mayor parte de la radiactividad incorporada se convertía en parte de moléculas de DNA mucho más
grandes. Estos resultados indicaron que una parte del DNA se construyó en segmentos pequeños (más tarde
llamados fragmentos de Okazaki) que se unieron rápidamente a piezas más largas que se habían sintetizado
previamente.
La enzima que une los fragmentos de Okazaki en una hebra continua se llama DNA ligasa.
Entre los cuatro posibles trifosfatos de nucleósidos entrantes, solo uno forma un ajuste geométrico adecuado con
la plantilla, produciendo un par de bases A-T o G-C que pueden caber en un bolsillo de unión dentro de la enzima.
Este es solo el primer paso en el proceso de discriminación. Si la enzima “percibe” que el nucleótido entrante es
correcto, se produce un cambio conformacional en el cual los “dedos” de la polimerasa giran hacia la “palma”,
agarrando el nucleótido entrante.
En ocasiones, la polimerasa incorpora un nucleótido incorrecto, lo que da como resultado un par de bases mal
apareadas, es decir, un par de bases distinto de A-T o G-C.
REPLICACIÓN EN LOS VIRUS
A menudo los virus producen su propia maquinaria de replicación. El sistema de replicación del bacteriófago T4
desempeñó una función particularmente importante como sistema experimental para diseccionar los mecanismos
de replicación del DNA. Algunos virus como el VIH tienen genomas basados en RNA, pero como parte de su
ciclo de replicación producen una copia de DNA de su genoma utilizando la enzima transcriptasa inversa (RT,
reverse transcriptase), la transcriptasa inversa tiene una tasa de error mucho más alta que las DNA polimerasas
bacterianas o humanas.
Pero debido a que la enzima es menos selectiva en los nucleótidos que incorpora, es capaz de incorporar análogos
de nucleótidos en la hebra de DNA recién sintetizada. Uno de tales análogos es la azidotimidina o AZT
(azidothymidine). La AZT se parece a la timidina, pero el grupo 3´OH se reemplaza por un grupo azida. Si la
AZT se incorpora al DNA, crea un bloqueo para una mayor polimerización porque no hay 3´OH para extender la
hebra. Debido a que la transcriptasa inversa puede incorporar AZT en el DNA, mientras que las polimerasas
eucariotas no pueden, el fármaco inhibe selectivamente la síntesis de DNA mediante la transcriptasa inversa del
VIH. El descubrimiento de que la AZT bloquea la transcripción reversa del VIH fue un gran avance, y llegó en
un momento en que el rápido crecimiento del VIH/sida, combinado con una falta total de medicamentos para
tratarlo, estaba creando una sensación de terror en la comunidad médica.
LACM
generación. Las mutaciones también tienen efectos en las células somáticas (es decir, las células que no están en
la línea germinal): pueden interferir con la transcripción y la replicación, conducir a la transformación maligna
de una célula o acelerar el proceso por el cual un organismo envejece. Teniendo en cuenta las consecuencias
potencialmente drásticas de las alteraciones en las moléculas de DNA y la alta frecuencia con la que ocurren, es
esencial que las células posean mecanismos para reparar el daño del DNA.
Tanto las células procariotas como las eucariotas poseen una variedad de proteínas que vigilan vastos tramos del
DNA, en busca de sutiles modificaciones químicas o distorsiones del DNA dúplex. En algunos casos, el daño
puede repararse de manera directa. Los seres humanos, por ejemplo, poseen enzimas que pueden reparar de forma
directa el daño de los agentes alquilantes productores de cáncer. Sin embargo, la mayoría de los sistemas de
reparación requieren que se excinda una sección dañada de DNA, es decir, que se elimine de manera selectiva.
Una de las grandes virtudes del DNA dúplex es que cada hebra contiene la información requerida para construir
su pareja. En consecuencia, si uno o más nucleótidos se eliminan de una hebra, la hebra complementaria puede
servir como una plantilla para la construcción del dúplex. La reparación del daño del DNA en las células
eucariotas se complica por la relativa inaccesibilidad del DNA dentro de las fibras de cromatina plegadas al
núcleo.
nucleótido contiene un oxoG, la base se ajusta en el sitio activo de la enzima y se escinde de su azúcar asociado.
Por el contrario, si el nucleótido extruido contiene una guanina normal, que solo difiere de la oxoG en estructura
por dos átomos, no puede fijarse en el sitio activo de la enzima y se devuelve a su posición apropiada dentro de
la pila de bases.
REPARACIÓN DEL MAL EMPAREJAMIENTO
Se observó que las células pueden eliminar las bases mal emparejadas que son incorporadas por la DNA
polimerasa y escapan a la exonucleasa de corrección de la enzima. Este proceso se denomina reparación de
desajuste (MMR).
Un par de bases mal emparejadas causa una distorsión en la geometría de la doble hélice que puede ser reconocida
por una enzima reparadora. Si se fuera a eliminar uno de los nucleótidos al azar, tomaría la decisión equivocada
50% de las veces, lo que crearía una mutación permanente en ese sitio. Por ello, para que un mal emparejamiento
sea reparado después de que la DNA polimerasa haya pasado un sitio, es importante que el sistema de reparación
distinga la hebra recién sintetizada, que contiene el nucleótido incorrecto, de la hebra parental, la cual contiene el
nucleótido correcto.
En la E. coli, las dos hebras se distinguen por la presencia de residuos de adenosina metilada en la hebra parental.
La metilación del DNA no parece ser utilizada por el sistema MMR en las eucariotas, y el mecanismo de
identificación de la hebra recién sintetizada sigue sin estar claro.
La idea de que los genes dirigen la producción de enzimas fue resucitada en la década de 1940 por George Beadle
y Edward Tatum del Instituto de Tecnología de California. Estudiaron Neurospora, un hongo del pan tropical que
crece en un medio muy simple, que contiene una única fuente de carbono orgánico (p. ej., un azúcar), sales
inorgánicas y biotina (una vitamina B). Debido a que necesita tan poco para vivir, se supuso que Neurospora
sintetizaba todos sus metabolitos requeridos. Beadle y Tatum razonaron que un organismo con una capacidad
sintética tan amplia debería ser muy sensible a las deficiencias enzimáticas, lo que se podría detectar con facilidad
utilizando el protocolo experimental adecuado.
El plan de Beadle y Tatum era irradiar esporas de moho y analizarlas en busca de mutaciones que causaran que
las células carecieran de una enzima particular. Se usó radiación para dañar el DNA y crear cambios en su
secuencia (mutaciones). Para detectar estas mutaciones que afectan a las enzimas, se analizaron las esporas
irradiadas para determinar su capacidad de crecimiento en un medio mínimo, que carecía de los compuestos
esenciales conocidos por ser sintetizados por ese organismo.
Beadle y Tatum comenzaron irradiando más de mil células. Dos de las esporas demostraron ser incapaces de
crecer en el medio mínimo: una necesitaba piridoxina (vitamina B6) y la otra requería tiamina (vitamina B1).
Eventualmente, se probó una progenie de aproximadamente 100 000 esporas irradiadas, y se aislaron docenas de
mutantes. Cada mutante tenía un defecto genético, que producía una deficiencia enzimática que impedía que las
células catalizaran una reacción metabólica particular. Los resultados fueron claros: un gen lleva la información
para la construcción de una enzima particular. Esta conclusión se conoció como la hipótesis “un gen, una enzima”.
Una vez que se supo que las enzimas a menudo están compuestas de más de un polipéptido, cada uno de los cuales
está codificado por su propio gen, el concepto se modificó a “un gen, un polipéptido”.
VISIÓN GENERAL DEL FLUJO DE INFORMACIÓN A TRAVÉS DE LA CÉLULA
Los genes contienen la información necesaria para fabricar polipéptidos, pero esta información se almacena en
una forma inerte, como una tira de bases de DNA que no puede realizar ninguna función metabólica en la célula.
La expresión génica se refiere a la producción de un producto funcional (p. ej., una enzima) usando la información
codificada en un gen. La información presente en un segmento de DNA se pone a disposición de la célula
mediante la formación de una molécula de RNA. La síntesis de un RNA a partir de una plantilla de DNA se
denomina transcripción. El término transcripción denota un proceso en el que la información codificada en las
cuatro letras desoxirribonucleótidas del DNA se reescribe, o se transcribe, en un lenguaje similar compuesto por
cuatro letras ribonucleótidas de RNA.
Los estudios llevados a cabo en la década de 1950 descubrieron la relación entre la información genética y la
secuencia de aminoácidos, pero este conocimiento en sí mismo no proporcionaba ninguna pista sobre el
mecanismo por el cual se genera una cadena polipeptídica específica. Como ahora sabemos, hay un intermediario
entre un gen y su polipéptido; el intermediario es el RNA mensajero (mRNA).
El descubrimiento trascendental del mRNA fue realizado en 1961 por François Jacob y Jacques Monod del
Instituto Pasteur de París, Sydney Brenner de la Universidad de Cambridge, y Matthew Meselson del Instituto de
Tecnología de California. Un RNA mensajero se ensambla como una copia complementaria de una de las dos
cadenas de DNA que componen un gen. Debido a que su secuencia de nucleótidos es complementaria a la del
gen del cual se transcribe, el mRNA conserva la misma información para el ensamblaje de polipéptidos que el
gen mismo. Por esta razón, un mRNA también se puede describir como una cadena “de sentido” o un RNA de
codificación. Los mRNA eucariotas no se sintetizan en su forma final (o madura), sino que se deben extraer (o
procesar) a partir de mayores pre-mRNA.
LACM
Una vez en el citoplasma, el mRNA puede servir como plantilla para dirigir la incorporación de aminoácidos en
un orden particular codificado por la secuencia de nucleótidos del DNA y mRNA. El uso de un RNA mensajero
también permite que una célula amplifique en gran medida su salida de síntesis. Una molécula de DNA puede
servir como plantilla en la formación de muchas moléculas de mRNA, cada una de las cuales se puede usar en la
formación de un gran número de cadenas de polipéptidos. El concepto de un gen con base en DNA que codifica
un mensaje basado en RNA, que luego se traduce en una proteína, se conoce como el dogma central.
Las proteínas se sintetizan en el citoplasma mediante un complejo proceso llamado traducción genética. La
traducción requiere la participación de docenas de diferentes componentes, incluidos los ribosomas. Los
ribosomas son “máquinas” complejas y citoplásmicas, que se pueden programar como un ordenador para traducir
la información codificada por cualquier mRNA. Los ribosomas contienen tanto proteínas como RNA. Los RNA
de un ribosoma se llaman RNA ribosómicos (rRNA, ribosomal RNA), y al igual que los mRNA, cada uno se
transcribe a partir de una de las cadenas de DNA de un gen.
En lugar de funcionar en una capacidad informativa, los rRNA proporcionan un soporte estructural para construir
el ribosoma, y ayudar a catalizar la reacción química en la que los aminoácidos se unen en forma covalente entre
sí. Los RNA de transferencia (o tRNA, transfer RNA) constituyen una tercera clase importante de RNA que se
requiere durante la síntesis de proteínas. Se requieren RNA de transferencia para traducir la información en código
de los nucleótidos del mRNA al “alfabeto” de aminoácidos de un polipéptido.
Tanto los rRNA como los tRNA deben su actividad a sus complejas estructuras secundarias y terciarias. A
diferencia del DNA, que tiene una estructura helicoidal similar de doble cadena que no depende de la fuente,
muchos RNA se pliegan en una forma tridimensional compleja, que es marcadamente diferente entre un tipo de
RNA y otro. Así, al igual que las proteínas, los RNA llevan a cabo una amplia gama de funciones debido a sus
diferentes formas.
Papel de las RNA polimerasas en la transcripción: la transcripción es un proceso en el que una hebra de DNA
proporciona la información para la síntesis de una hebra de RNA. Las enzimas responsables de la transcripción
en células procariotas y eucariotas se denominan RNA polimerasa dependiente de DNA, o simplemente RNA
polimerasas. Estas enzimas son capaces de incorporar nucleótidos, uno a la vez, en una hebra de RNA cuya
secuencia es complementaria a una de las hebras del DNA que sirve como plantilla.
El primer paso en la síntesis de un RNA es la asociación de la polimerasa con la plantilla del DNA. Esto trae a
colación una cuestión de interés más general, a saber, las interacciones específicas de dos macromoléculas,
proteínas y ácidos nucleicos muy diferentes. Del mismo modo que diferentes proteínas han evolucionado para
unir diferentes tipos de sustratos y catalizar diferentes tipos de reacciones, también algunas de ellas han
evolucionado para reconocer y unirse a secuencias específicas de nucleótidos en una hebra de ácido nucleico. El
sitio del DNA al que se une una molécula de RNA polimerasa antes de iniciar la transcripción se denomina
promotor.
Las RNA polimerasas celulares no son capaces de reconocer a los promotores por sí mismas, sino que requieren
la ayuda de proteínas adicionales llamadas factores de transcripción. Además de proporcionar un sitio de unión
para la polimerasa, el promotor contiene la información que determina cuál de las dos hebras de DNA se
transcribe, y el sitio donde comienza la transcripción. La RNA polimerasa se mueve a lo largo de la hebra plantilla
de DNA hacia su extremo 5 (es decir, en una dirección 3→5). A medida que la polimerasa progresa, el DNA se
desenrolla temporalmente y la polimerasa ensambla una hebra complementaria de RNA que crece con inicio en
su extremo 5 en una dirección 3.
LACM
La RNA polimerasa cataliza la reacción altamente favorable (RNAn + NTP → RNAn+1 + PPi) donde los
sustratos ribonucleósidos trifosfato (NTPs, ribonucleoside triphosphate substrates) se escinden en nucleósidos
monofosfatos, a medida que se polimerizan en una hebra covalente.
Las reacciones que conducen a la síntesis de ácidos nucleicos (y proteínas) son intrínsecamente diferentes de las
del metabolismo intermediario. Mientras que algunas de las reacciones que conducen a la formación de moléculas
pequeñas, como los aminoácidos, pueden estar lo suficientemente cerca del equilibrio como para poder medir una
reacción inversa considerable, las reacciones que conducen a la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas deben
ocurrir bajo condiciones en que virtualmente no hay reacción inversa. Esta condición se cumple durante la
transcripción con la ayuda de una segunda reacción favorable (PPi → 2Pi) catalizada por una enzima diferente,
una pirofosfatasa.
A medida que la polimerasa se mueve a lo largo de la plantilla de DNA, incorpora nucleótidos complementarios
en la cadena creciente de RNA. Un nucleótido se incorpora en la hebra de RNA si es capaz de formar un par de
bases apropiadas (WatsonCrick) con el nucleótido en la hebra de DNA que se está transcribiendo. Una vez que la
polimerasa ha pasado un determinado tramo de DNA, la doble hélice del DNA se reforma. En consecuencia, la
hebra de RNA no permanece asociada con su plantilla como un híbrido DNARNA (excepto por aproximadamente
nueve nucleótidos justo detrás del sitio donde la polimerasa está operando). Las RNA polimerasas son capaces
de incorporar de 20 a 50 nucleótidos por segundo aproximadamente en una molécula de RNA en crecimiento, y
muchos genes en una célula se transcriben simultáneamente por cien o más polimerasas. La frecuencia con la que
se transcribe un gen está regulada estrechamente, y puede variar drásticamente en dependencia del gen dado y las
condiciones que prevalecen.
Las RNA polimerasas son capaces de formar RNA prodigiosamente largos. En consecuencia, la enzima debe
permanecer unida al DNA durante largos tramos de plantilla (se dice entonces que la enzima es progresiva). Al
mismo tiempo, la enzima debe estar asociada de forma bastante libre como para moverse de un nucleótido a otro
de la plantilla.
A pesar de que las polimerasas son motores relativamente potentes estas enzimas no necesariamente se mueven
de manera constante, sino que pueden hacer pausa en ciertos lugares a lo largo de la plantilla, o incluso retroceder
antes de reanudar su avance.
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA TRANSCRIPCIÓN EN CÉLULAS PROCARIOTAS Y
EUCARIOTAS
Transcripción en bacterias Las bacterias como E. coli contienen un único tipo de RNA polimerasa, compuesto
por cinco subunidades estrechamente asociadas para formar una enzima central. Si la enzima central se purifica
a partir de células bacterianas, y se agrega a una disolución de moléculas de DNA bacteriano y ribonucleósidos
trifosfato, la enzima se une al DNA y sintetiza el RNA.
La unión del factor σ a la enzima central aumenta la afinidad de la enzima por los sitios promotores en el DNA,
y disminuye su afinidad por el DNA en general. Como resultado, se cree que la enzima completa se desliza
libremente a lo largo del DNA, hasta que reconoce y se une a una región promotora adecuada.
El análisis cristalográfico por rayos X de la RNA polimerasa bacteriana revela una molécula en forma de pinza
de cangrejo con un par de tenazas móviles (o mandíbulas) que encierra un canal interno con carga positiva. A
medida que el factor σ interactúa con el promotor, las mandíbulas de la enzima se adhieren al dúplex de DNA
corriente abajo, que reside dentro del canal. La enzima luego separa (o disuelve) las dos hebras de DNA en la
región que rodea el sitio de inicio. El complejo de la polimerasa, factor σ y DNA con las hebras separadas se
LACM
denomina complejo abierto. La separación de las hebras hace que la hebra de plantilla sea accesible para el sitio
activo de la enzima, que reside en la pared posterior del canal. El inicio de la transcripción parece ser una tarea
difícil, porque una RNA polimerasa por lo general hace varios intentos fallidos para ensamblar una transcripción
de RNA. Una vez que aproximadamente 10 nucleótidos se han incorporado con éxito en una transcripción
creciente, la enzima experimenta un cambio importante en la conformación, y se transforma en un complejo de
elongación transcripcional que se puede mover progresivamente a lo largo del DNA.
Como se indicó anteriormente, los promotores son los sitios en el DNA que se unen a la RNA polimerasa. Los
promotores bacterianos se localizan en la región de una hebra de DNA justo antes del sitio de inicio de la síntesis
de RNA. El nucleótido en el que se inicia la transcripción se denota como +1 y el nucleótido precedente como –
1. Se dice que las partes del DNA que preceden al sitio de inicio (hacia el extremo 3 de la hebra plantilla) están
corriente arriba de ese sitio. Se dice que las partes del DNA que lo suceden (hacia el extremo 5 de la hebra
plantilla) están corriente abajo de ese sitio. El análisis de las secuencias de DNA justo corriente arriba de una gran
cantidad de genes bacterianos revela que dos tramos cortos de DNA son similares de un gen a otro.
Uno de estos tramos se centra aproximadamente a 35 bases corriente arriba del sitio de inicio, y es típico que se
produzca como la secuencia TTGACA. Esta secuencia (conocida como el elemento –35) se denomina secuencia
consenso, lo que indica que es la versión más común de una secuencia conservada, pero que algunas variaciones
ocurren de un gen a otro. La segunda secuencia conservada se encuentra aproximadamente 10 bases corriente
arriba del sitio de inicio, y se produce en la secuencia consenso TATAAT. Este sitio en el promotor, denominado
el elemento –10 según su posición, o caja Pribnow en honor a su descubridor, es responsable de identificar el
nucleótido preciso en el que comienza la transcripción. Como el factor sigma reconoce la caja Pribnow, los
residuos de aminoácidos dentro de la proteína interactúan con cada uno de los seis nucleótidos de la secuencia
TATAAT de la hebra no plantillada. Dos de estos nucleótidos son expulsados del montón de nucleótidos hacia el
núcleo de la proteína.
Las células bacterianas poseen una variedad de diferentes factores que reconocen diferentes versiones de la
secuencia promotora. El σ70 se conoce como factor σ de “mantenimiento”, ya que inicia la transcripción de la
mayoría de los genes. Factores σ alternativos inician la transcripción de un pequeño número de genes específicos
que participan en una respuesta común.
Así como la transcripción se inicia en puntos específicos en el cromosoma, también termina cuando se alcanza
una secuencia específica de nucleótidos. Aproximadamente en la mitad de los casos se requiere una proteína en
forma de anillo llamada rho para la terminación de la transcripción bacteriana. La rho rodea el RNA recién
sintetizado y se mueve a lo largo de la hebra en una dirección 5→3 hacia la polimerasa, donde separa el RNA
transcripto del DNA al que está unido. En otros casos la polimerasa detiene la transcripción cuando alcanza una
secuencia de terminación. Las secuencias de terminación usualmente se pliegan en un lazo de horquilla, que hace
que la RNA polimerasa libere la cadena completa de RNA sin necesidad de factores adicionales.
TRANSCRIPCIÓN Y PROCESAMIENTO DEL RNA EN CÉLULAS EUCARIOTAS
Las células eucariotas tienen tres enzimas de transcripción distintas en sus núcleos celulares. Cada una de estas
enzimas es responsable de sintetizar un grupo diferente de RNA. Las plantas tienen dos RNA polimerasas
adicionales que no son esenciales para la vida. No se han encontrado procariotas con múltiples RNA polimerasas,
mientras que las eucariotas más simples (levadura) tienen los mismos tres tipos nucleares que están presentes en
las células de mamíferos. Esta diferencia en el número de RNA polimerasas es otra clara distinción entre células
procariotas y eucariotas.
LACM
Una distinción importante entre la transcripción en las procariotas y las eucariotas es el requisito en las eucariotas
de una gran variedad de proteínas accesorias o factores de transcripción. Estas proteínas desempeñan un papel en
prácticamente todos los aspectos del proceso de transcripción, desde el enlace de la polimerasa a la plantilla del
DNA y el inicio de la transcripción, hasta su elongación y terminación. Aunque los factores de transcripción son
cruciales para el funcionamiento de los tres tipos de RNA polimerasa eucariotas, sólo se discutirán en relación a
la síntesis de los mRNA por la RNA polimerasa II.
Los tres tipos principales de RNA eucariotas —mRNA, rRNA y tRNA— se derivan de moléculas de RNA
precursoras que son considerablemente más largas que el producto RNA final. El RNA precursor inicial es
equivalente en longitud a la longitud total del DNA transcrito, y se denomina transcrito primario, o pre-RNA.
El segmento correspondiente de DNA a partir del cual se transcribe una transcripción primaria se denomina
unidad de transcripción. Las transcripciones primarias no existen dentro de la célula como RNA desnudo, sino
que se asocian con proteínas incluso cuando se sintetizan. Las transcripciones primarias suelen tener una
existencia efímera, y se procesan a RNA funcionales más pequeños mediante una serie de reacciones de “cortar
y pegar”. El procesamiento del RNA requiere una variedad de RNA pequeños (de 90 a 300 nucleótidos de
longitud) y sus proteínas asociadas.
SÍNTESIS Y PROCESAMIENTO DE RIBOSOMAS EUCARIOTAS Y RNA DE TRANSFERENCIA
Una célula eucariota puede contener millones de ribosomas, cada uno compuesto por varias moléculas de rRNA
junto con docenas de proteínas ribosomales. Los ribosomas son tan numerosos que más de 80% del RNA en la
mayoría de las células consiste en RNA ribosómico. Para proporcionar a la célula un número tan grande de
transcripciones, las secuencias de DNA que codifican el rRNA normalmente se repiten cientos de veces. Este
DNA, llamado rDNA, por lo general está agrupado en una o unas pocas regiones del genoma. El genoma humano
tiene cinco clústeres de rDNA, cada uno en un cromosoma diferente. En una célula no divisoria (interfase), los
clústeres de rDNA se reúnen como parte de una o más estructuras nucleares de forma irregular llamadas nucléolos,
que funcionan en la producción de ribosomas.
La mayor parte de un nucléolo se compone de subunidades ribosomales nacientes, que le dan al nucléolo una
apariencia granular.
Síntesis y procesamiento del precursor rRNA
Los ribosomas eucarióticos tienen cuatro RNA ribosómicos distintos, tres en la subunidad grande y uno en la
subunidad pequeña. En los humanos la subunidad grande contiene una molécula de RNA 28S, 5.8S y 5S, y la
subunidad pequeña contiene una molécula de RNA 18S. Tres de estos rRNA (28S, 18S y 5.8S) están conformados
por varias nucleasas de un único transcripto primario (llamado el pre-rRNA) que es sintetizado por una enzima
llamada RNA polimerasa I, que se especializa en transcribir el pre-rRNA. El 5S rRNA se sintetiza a partir de un
precursor separado de RNA, fuera del nucléolo, mediante una enzima diferente llamada RNA polimerasa III.
Comenzaremos nuestra discusión sobre el procesamiento del rRNA con el pre-rRNA.
Dos de las peculiaridades del pre-rRNA, en comparación con otros transcriptos de RNA, son la gran cantidad de
nucleótidos metilados y residuos de pseudouridina. En el momento que un precursor de rRNA humano se divide
por primera vez, ya se han agregado más de 100 grupos metilo a los grupos ribosa en la molécula, y
aproximadamente 95 de sus residuos de uridina se han convertido por vía enzimática a pseudouridina. . Todas
estas modificaciones ocurren después de que los nucleótidos se incorporan al RNA naciente; es decir,
postranscripcionalmente. Los nucleótidos alterados están ubicados en posiciones específicas, y están agrupados
dentro de porciones de la molécula que se han conservado entre organismos.
LACM
Todos los nucleótidos en el pre-rRNA que han sido alterados permanecen como parte de los productos finales,
mientras que las secciones inalteradas se descartan durante el proceso. Las funciones de los grupos metilo y
pseudouridinas no están claras. Estos nucleótidos modificados pueden proteger partes del pre-rRNA de la división
enzimática, promover el plegamiento de los rRNA en sus estructuras tridimensionales finales o promover
interacciones de los rRNA con otras moléculas.
Debido a que los rRNA están tan fuertemente metilados, su síntesis se puede estudiar incubando células con
metionina marcada radiactivamente, un compuesto que sirve en la mayoría de las células como un donante de
grupo metilo. El grupo metilo se transfiere enzimáticamente de la metionina a los nucleótidos en el rRNA previo.
Cuando se proporciona metionina 14C a células de mamífero cultivadas durante un corto periodo, una fracción
considerable de la radiactividad incorporada está presente en una molécula de RNA 45S, de longitud igual a unos
13 000 nucleótidos. El RNA 45S se divide en moléculas más pequeñas que luego se recortan a moléculas de
rRNA 28S, 18S y 5.8S. La longitud combinada de los tres rRNA maduros es de alrededor de 7 000 nucleótidos,
o un poco más de la mitad del transcripto primario.
PAPEL DE LOS SNORNA EN EL PROCESAMIENTO DEL PRE-RRNA
El procesamiento del pre-rRNA se logra con la ayuda de un gran número de RNA nucleolares pequeños (o
snoRNA) que están empaquetados con proteínas particulares para formar partículas llamadas ribonucleoproteínas
nucleolares pequeñas (o snoRNP, small, nucleolar RNA). Las micrografías de electrones indican que las snoRNP
comienzan a asociarse con el precursor del rRNA antes de que se transcriba por completo. La primera partícula
RNP en unirse a una transcripción pre-rRNA contiene el U3 snoRNA y más de dos docenas de proteínas
diferentes. Este gran componente de la maquinaria de procesamiento de rRNA cataliza la eliminación del extremo
5 de la transcripción.
El U3 y varios otros snoRNA se identificaron hace años porque están presentes en grandes cantidades
(aproximadamente 106 copias por célula). Con posterioridad se descubrió una clase diferente de snoRNA
presentes en una concentración más baja (aproximadamente 104 copias por célula). Estos snoRNA poco
abundantes se pueden dividir en dos grupos, de acuerdo a su función y similitudes en la secuencia de nucleótidos.
Los miembros de un grupo (llamados snoRNA de caja C/D) determinan cuáles nucleótidos en el pre-rRNA
tendrán sus partes de ribosa metiladas, mientras que los miembros del otro grupo (llamados snoRNA de caja
H/ACA) determinan cuáles uridinas se convierten en pseudouridinas.
El nucléolo es el sitio no sólo de procesamiento de rRNA, sino también de ensamblaje de las dos subunidades
ribosomales. Se han encontrado más de 200 proteínas diferentes asociadas con los rRNA en diferentes etapas del
ensamblaje de ribosomas. Estas proteínas se pueden dividir en dos grupos: las proteínas ribosomales que
permanecen en las subunidades, y las proteínas accesorias que tienen una interacción transitoria con los
intermediarios del rRNA y sólo se requieren para el procesamiento.
Entre este último grupo se encuentran más de una docena de helicasas de RNA, que son enzimas que desenrollan
las regiones de RNA de doble hebra. Estas enzimas están supuestamente involucradas en los muchos
reordenamientos estructurales que ocurren durante la formación del ribosoma, incluida la disociación de los
snoRNA de las partículas pre-ribosomales.
SÍNTESIS Y PROCESAMIENTO DEL RRNA 5S
Un rRNA 5S, de aproximadamente 120 nucleótidos de longitud, está presente como parte de la gran subunidad
ribosomal, en ambas procariotas y eucariotas. En las eucariotas, las moléculas de rRNA 5S están codificadas por
una gran cantidad de genes idénticos, que están separados de los otros genes de rRNA y se encuentran fuera del
LACM
nucléolo. Después de su síntesis, el rRNA 5S se transporta al nucléolo para unir los otros componentes implicados
en el ensamblaje de las subunidades ribosomales.
Los genes 5S rRNA son transcriptos por la RNA polimerasa III. La RNA polimerasa III es inusual entre las tres
polimerasas porque se puede unir a un sitio promotor localizado dentro de la porción transcrita del gen blanco.
La posición interna del promotor se demostró por primera vez al introducir genes de rRNA 5S modificados en las
células hospederas, y determinar la capacidad de ese DNA para servir como plantillas para la polimerasa III del
huésped. Se descubrió que la región flanqueante 5 completa podría eliminarse y la polimerasa aún transcribiría el
DNA comenzando en el sitio de inicio normal. Sin embargo, si la deleción incluía la parte central del gen, la
polimerasa no transcribiría el DNA ni se uniría a él. Si el promotor interno de un gen 5S rRNA se inserta en otra
región del genoma, el nuevo sitio se convierte en una plantilla para la transcripción por la RNA polimerasa III.
Los RNA de transferencia Se estima que las células vegetales y animales tienen aproximadamente 50 especies
diferentes de RNA de transferencia, cada especie codificada por una secuencia repetida de DNA. El grado de
repetición varía con el organismo: las células de levadura tienen un total de aproximadamente 275 genes de tRNA,
las moscas de la fruta alrededor de 850 y los humanos alrededor de 1 300. Los RNA de transferencia se sintetizan
a partir de genes que se encuentran en pequeños grupos diseminados por el genoma. Un solo grupo suele contener
múltiples copias de genes diferentes de tRNA, y a la inversa, la secuencia de DNA que codifica un tRNA dado
suele encontrarse en más de un grupo. El DNA dentro de un grupo (tDNA) consiste en gran parte de secuencias
espaciadoras no transcritas con las secuencias codificantes de tRNA situadas a intervalos irregulares en una
disposición repetida en tándem.
Al igual que el 5S rRNA, los tRNA se transcriben mediante la RNA polimerasa III y la secuencia promotora se
encuentra dentro de la sección de codificación del gen, en lugar de ubicarse en su flanco 5. La transcripción
primaria de una molécula de RNA de transferencia es mayor que el producto final, y las piezas en los lados 5 y 3
del tRNA precursor (y una pequeña pieza interior en algunos casos) se deben recortar.
Una de las enzimas involucradas en el procesamiento del pre-tRNA es una endonucleasa llamada ribonucleasa
P, que está presente tanto en células bacterianas como eucarióticas, y consta de subunidades de RNA y proteína.
Es la subunidad de RNA de la ribonucleasa P quien cataliza la división del sustrato pre-tRNA.
SÍNTESIS Y ESTRUCTURA DE LOS RNA MENSAJEROS EUCARIÓTICOS
El primer paso en la expresión del DNA como proteína es sintetizar el RNA mensajero capaz de llevar las
instrucciones genéticas desde el núcleo al citoplasma. La transcripción del RNA comienza cuando el RNA
polimerasa se enlaza al DNA en la región llamada promotor. Un grupo de proteínas conocidas como factores
generales de transcripción facilitan el proceso.
Formación de RNA nuclear heterogéneo (hnRNA) Cuando las células eucariotas se incuban durante un corto
periodo en [3 H]uridina o [32P]fosfato y de inmediato mueren, la mayor parte de la radiactividad se incorpora a
moléculas de RNA que poseen las siguientes propiedades: 1) tienen grandes pesos moleculares (hasta
aproximadamente 80S, o 50 000 nucleótidos); 2) como grupo, están representadas por RNA de secuencia de
nucleótidos diversa (heterogénea), y 3) sólo se encuentran en el núcleo. Es por dichas propiedades que estos RNA
se denominan RNA nucleares heterogéneos (nhRNA, heterogeneous nuclear RNA.
Cuando las células que se han incubado en [ 3 H]uridina o [32P]fosfato para un pulso breve se colocan en un
medio sin marcar, se rastrean durante varias horas antes de que se eliminen, y se extrae el RNA, la cantidad de
radiactividad en los grandes RNA nucleares cae bruscamente, y aparece en cambio en los mRNA mucho más
pequeños que se encuentran en el citoplasma.
LACM
Los rRNA y tRNA tienen vidas medias que se miden en días o semanas, y se acumulan gradualmente para
convertirse en la especie predominante en la célula. Se puede observar cierta acumulación de radiactividad en los
rRNA maduros 28S y 18S después de un rastreo de 3 horas. La vida media de los mRNA cambia en dependencia
de la especie particular, que varía desde unos 15 minutos hasta un periodo de días.
LA MAQUINARIA PARA LA TRANSCRIPCIÓN DEL MRNA
La RNA polimerasa II sintetiza todos los precursores de mRNA eucariótico; es una enzima compuesta por una
docena de subunidades diferentes que se conserva notablemente desde la levadura hasta los mamíferos. La RNA
polimerasa II se une al promotor con la cooperación de varios factores generales de transcripción (GTF, general
transcription factors) para formar un complejo de preinicio (PIC, preinitiation complex). Estas proteínas se
denominan factores generales de transcripción porque se requieren las mismas para el inicio preciso de la
transcripción de una diversidad de genes en una amplia variedad de organismos diferentes. Los elementos
promotores que nuclean el ensamblaje del PIC se encuentran en el lado 5 de cada unidad de transcripción, aunque
la enzima hace contacto con el DNA en ambos lados del sitio de inicio de la transcripción.
Restringiremos la discusión a los mejores promotores estudiados, que son aquellos asociados con genes altamente
específicos expresados en la testosterona, como el gen de la ovoalbúmina, que codifica la clara de un huevo de
gallina, y los genes de globina, que codifican los polipéptidos de la hemoglobina. Una porción crítica del promotor
de dichos genes se encuentra entre 24 y 32 bases corriente arriba del sitio donde se inicia la transcripción.
Esta región a menudo contiene una secuencia consenso que es, o bien idéntica, o muy similar al oligonucleótido
5-TATAAA-3y se conoce como la caja TATA.
El primer paso en el ensamblaje del complejo de preinicio es la unión de una proteína, llamada proteína enlazante
TATA (TBP), que reconoce la caja TATA de estos promotores. Por tanto, como en las células bacterianas, una
polimerasa eucariota purificada no puede reconocer un promotor directamente, y no puede iniciar una
transcripción precisa por sí misma. La TBP está presente como una subunidad de un complejo proteico mucho
más grande llamado TFIID.
La presencia de estos tres GTF unidos al promotor proporciona una plataforma para la posterior unión de la
enorme RNA polimerasa de múltiples subunidades con su TFIIF adjunto. Una vez que la RNA polimerasa-TFIIF
está en posición, otro par de GTF (TFIIE y TFIIH) se unen al complejo y transforman la polimerasa en una activa
máquina de transcripción.
El TFIIH es el único GTF conocido por poseer actividades enzimáticas. Una de las subunidades de TFIIH
funciona como una proteína quinasa para fosforilar la RNA polimerasa (se discute a continuación), mientras que
otras dos subunidades de este complejo de proteína funcionan como enzimas del despliegue del DNA (helicasas).
Se requiere la actividad de la helicasa en el DNA para separar las hebras de DNA del promotor y permitir que la
hebra de plantilla encuentre su camino en el sitio activo de la polimerasa. Una vez que comienza la transcripción,
algunos de los GTF (incluido el TFIID) se pueden dejar atrás en el promotor, mientras que otros se liberan del
complejo. Mientras que el TFIID permanezca unido al promotor, las moléculas adicionales de RNA polimerasa
se pueden unir al sitio del promotor, e iniciar rápidamente rondas adicionales de transcripción.
El dominio carboxilo terminal de la subunidad más grande de la RNA polimerasa II tiene una estructura inusual;
consiste en una secuencia de siete aminoácidos (-Tyr1-Ser2-Pro3-Thr4-Ser5-Pro6-Ser7-) que se repite una y otra
vez. En humanos el CTD consiste en 52 repeticiones de este heptapéptido. Los siete residuos del heptapéptido se
pueden modificar enzimáticamente de una manera u otra; limitaremos la discusión a las serinas dos y cinco, que
son los principales candidatos para la fosforilación por las proteínas quinasas. La RNA polimerasa que se
LACM
ensambla en el complejo de preinicio no está fosforilada, mientras que la misma enzima que participa en la
transcripción está fuertemente fosforilada; todos los grupos de fosfato añadidos están localizados en el CTD.
La fosforilación de la polimerasa por la TFIIH puede actuar como el activador que desacopla la enzima de los
GTF y/o el DNA del promotor, lo que permite que la enzima escape del complejo de preinicio y mueva hacia
abajo la plantilla de DNA. En las etapas más tempranas de la transcripción, el CTD se fosforila en las posiciones
Ser5, que proporcionan sitios de unión para las proteínas implicadas en las primeras etapas del procesamiento del
mRNA, como la formación de la tapa 5.
De esta forma el CTD actúa como una plataforma para la ganancia dinámica y la pérdida de factores requeridos
para la formación de un mRNA maduro. De acuerdo con algunas estimaciones, una RNA polimerasa II elongada
puede contener más de 50 componentes y constituir una masa total de más de 3 millones de daltons.
El término de la transcripción por la RNA polimerasa II no se conoce bien. No hay evidencia de que el DNA de
los genes que codifican proteínas contenga secuencias de terminación bien definidas, como ocurre en las células
bacterianas. De hecho, una RNA polimerasa II que transcribe puede recorrer una distancia variable y extensa más
allá del punto que finalmente dará lugar al extremo 3 del mRNA procesado.
Estos factores de transcripción específicos pueden determinar
ü si un complejo de preinicio se ensambla en un promotor particular y/o
ü la velocidad a la que la polimerasa inicia nuevas rondas de transcripción a partir de ese promotor.
ESTRUCTURA DE LOS MRNA
Los RNA mensajeros comparten ciertas propiedades:
ü Contienen una secuencia continua de nucleótidos que codifica un polipéptido específico.
ü Se encuentran en el citoplasma.
ü Cuando se transcriben están unidos a ribosomas.
ü La mayoría de los mRNA contienen un segmento significativo que no codifica, es decir, una porción que
no dirige el ensamblaje de aminoácidos.
Las porciones no codificantes se encuentran en los extremos 5 y 3 de un RNA mensajero, y contienen secuencias
que tienen funciones reguladoras importantes. Los mRNA eucariotas tienen modificaciones especiales en sus
extremos 5 y 3 que no se encuentran en los mRNA bacterianos, ni en el tRNA ni el rRNA. El extremo 3 de casi
todos los mRNA eucariotas tiene una hebra de 50 a 250 residuos de adenosina que forman una cola de poli(A),
mientras que el extremo 5 tiene una tapa de guanosina metilada.
GENES DIVIDIDOS: UN HALLAZGO INESPERADO
El principal punto de fricción fue la diferencia de tamaño entre las dos poblaciones de RNA: los hnRNA eran
varias veces más grandes que los mRNA.
Las primeras observaciones de gran importancia se realizaron durante el análisis de la transcripción del genoma
del adenovirus. El adenovirus es un patógeno capaz de infectar una variedad de células de mamíferos. Se
descubrió que varios mRNA de adenovirus diferentes tenían el mismo extremo 5 de 150 a 200 nucleótidos. Se
podría esperar que esta secuencia líder represente un tramo repetido de nucleótidos, localizados cerca de la región
promotora de cada uno de los genes para estos mRNA.
LACM
Las regiones de DNA entre estos bloques, denominadas secuencias intermedias, de alguna manera faltan en el
mRNA correspondiente. Se podría haber argumentado que la presencia de secuencias intermedias es una
peculiaridad de los genomas virales, pero la observación básica pronto se extendió a los genes celulares mismos.
Las secuencias intermedias pronto se encontraron en otros genes, y se hizo evidente que la presencia de genes
con secuencias intermedias —llamados genes divididos— es la regla, no la excepción. Las partes de un gen
dividido que contribuyen al producto de RNA maduro se llaman exones, mientras que las secuencias intermedias
se llaman intrones. Los genes divididos están muy extendidos entre las eucariotas, aunque los intrones de
eucariotas más simples tienden a ser menos numerosos y de menor tamaño que los de plantas y animales más
complejos. Los intrones se encuentran en todos los tipos de genes, incluidos los que codifican los tRNA, rRNA,
así como los mRNA. El descubrimiento de genes con intrones planteó de inmediato la cuestión de cómo dichos
genes podían producir RNA mensajeros que carecen de estas secuencias. Una posibilidad era que las células
produjeran una transcripción primaria que corresponda a la unidad de transcripción completa, y que las partes del
RNA correspondientes a los intrones en el DNA se eliminen de alguna manera. Si este fuera el caso, entonces los
segmentos correspondientes a los intrones deberían estar presentes en la transcripción primaria.
PROCESAMIENTO DE LOS RNA MENSAJEROS EUCARIÓTICOS
La RNA polimerasa II ensambla una transcripción primaria que es complementaria al DNA de la unidad de
transcripción completa. Estas partículas, que consisten en proteínas y ribonucleoproteínas, incluyen los agentes
responsables de convertir el transcripto primario en un mensajero maduro. Este proceso de conversión requiere
la adición de una tapa 5 y una cola 3 poli(A) a los extremos del transcripto, y la eliminación de cualquier intrón
intermedio. Una vez que se completa el procesamiento, el mRNP —que consiste en el mRNA y las proteínas
asociadas— está listo para la exportación desde el núcleo.
TAPAS 5 Y COLAS DE 3 POLI(A)
Los extremos 5 de todos los RNA poseen inicialmente un trifosfato, derivado del primer nucleósido trifosfato
incorporado en el sitio de inicio de la síntesis del RNA. Una vez que el extremo 5 de un precursor de mRNA se
ha sintetizado, varias actividades enzimáticas actúan sobre este extremo de la molécula. En el primer paso, se
elimina el último de los tres fosfatos y se convierte el extremo 5 en un difosfato. Luego, se agrega un GMP en
una orientación invertida de modo que el extremo 5 de la guanosina se encuentre frente al extremo 5 de la hebra
de RNA.
Como resultado, los dos primeros nucleósidos están unidos por un inusual puente 5-5 trifosfato. Finalmente, la
guanosina invertida terminal está metilada en la posición 7 en su base de guanina, mientras que el nucleótido en
el lado interno del puente trifosfato está metilado en la posición 2 de la ribosa.
El extremo 5 del RNA ahora contiene una tapa de metilguanosina. Estas modificaciones enzimáticas en el extremo
5 de la transcripción primaria ocurren muy rápidamente, mientras la molécula de RNA aún se encuentra en sus
primeras etapas de síntesis. De hecho, las enzimas que tapan son reclutadas por el CTD fosforilado de la
polimerasa.
La tapa de metilguanosina en el extremo 5 de un mRNA cumple varias funciones: evita que el extremo 5 del
mRNA sea digerido por las exonucleasas, ayuda a transportar el mRNA fuera del núcleo, y desempeña un papel
importante en el inicio de la traducción de mRNA.
El extremo 3 de un mRNA contiene una hebra de residuos de adenosina que forma una cola de poli(A). A medida
que se secuenciaron varios mRNA, se hizo evidente que la cola de poli(A) comienza usualmente de 10 a 30
nucleótidos corriente abajo de la secuencia AAUAAA. Esta secuencia en el transcripto primario sirve como un
LACM
sitio de reconocimiento para el ensamblaje de un gran complejo de proteínas que llevan a cabo las reacciones de
procesamiento en el extremo 3 del mRNA. El complejo de procesamiento de poli(A) también está físicamente
asociado con la CTD fosforilada de la RNA polimerasa II, ya que sintetiza la transcripción primaria.
Entre las proteínas del complejo de procesamiento se incluye una endonucleasa que divide el pre-mRNA corriente
abajo a partir del sitio de reconocimiento. Después de la división por la nucleasa, una enzima llamada poli(A)
polimerasa agrega aproximadamente 250 adenosinas sin la necesidad de una plantilla.
EMPALME DEL RNA: ELIMINACIÓN 425 DE INTRONES DE UN RNA PREVIO
Las partes de una secuencia de comandos primaria que corresponden a las secuencias de DNA intermedias (los
intrones) se deben eliminar mediante un proceso complejo conocido como empalme RNA. Para empalmar un
RNA se deben introducir rupturas en el filamento en los extremos 5 y 3 (los sitios de empalme) de cada intrón,
y los exones situados a cada lado de los sitios de corte y empalme se deben enlazar de forma covalente (ligarse).
Es imperativo que el proceso de corte y empalme ocurra con una precisión absoluta, porque la adición o la pérdida
de un único nucleótido en cualquiera de las uniones de empalme causará que el mRNA resultante se traduzca mal.
El G/GU en el extremo 5 del intrón (el sitio de empalme 5), el AG/G en el extremo 3 del intrón (el sitio de
empalme 3) y el tracto de polipirimidina cerca del sitio de empalme 3 están presentes en la vasta mayoría de los
pre-mRNA eucarióticos.
Los intrones del grupo II se someten a un autoempalme al atravesar una etapa intermedia, llamada lazo porque se
asemeja al tipo de cuerda utilizada por los vaqueros para atrapar terneros desbocados. El primer paso en el corte
y empalme del intrón del grupo II es la división del sitio de empalme 5´, seguido de la formación de un lazo por
medio de un enlace covalente entre el extremo 5 del intrón y una adenosina residuo cerca del extremo 3 del intrón.
La posterior escisión del sitio de corte y empalme 3 libera el lazo y permite que los extremos cortados del exón
se enlacen en forma covalente.
Los pasos que ocurren durante la eliminación de los intrones de las moléculas de pre-mRNA en células eucariotas
son bastante similares a los que siguen los intrones del grupo II. La principal diferencia es que el pre-mRNA no
es capaz de empalmarse, lo que requiere en su lugar un anfitrión de gran cantidad de RNA nucleares pequeños
(snRNA) y sus proteínas asociadas. A medida que se transcribe cada molécula de hnRNA grande, se asocia con
una variedad de proteínas para formar una ribonucleoproteína nuclear heterogénea (hnRNP), que representa
el sustrato para las reacciones de procesamiento que siguen. El procesamiento ocurre cuando cada intrón del pre-
mRNA se asocia con una máquina macromolecular dinámica llamada espliceosoma. Cada espliceosoma consiste
en una variedad de proteínas y varias partículas de ribonucleoproteínas diferentes, llamadas ribonucleoproteínas
nucleares pequeñas (snRNP) porque están compuestas de snRNA unidos a proteínas específicas. Los
espliceosomas no están presentes dentro del núcleo en un estado prefabricado, sino que se ensamblan cuando sus
componentes snRNP se unen al pre-mRNA.
Una vez que se ensambla la maquinaria espliceosoma, los snRNP llevan a cabo las reacciones que cortan los
intrones de la transcripción, y pegan los extremos de los exones. Los intrones extirpados, que constituyen más de
95% del pre-mRNA de mamífero promedio, simplemente se degradan dentro del núcleo.
IMPLICACIONES EVOLUTIVAS DE LOS GENES DIVIDIDOS Y EMPALMES DE RNA
Muchos transcriptos primarios se pueden procesar por dos o más vías, de modo que una secuencia que actúa como
un intrón en una vía se convierte en un exón en una vía alternativa. Como resultado de este proceso, llamado
splicing alternativo, el mismo gen puede codificar para más de un polipéptido.
LACM
Las proteínas de este tipo están codificadas por genes que casi con seguridad son compuestos formados por partes
de otros genes. El movimiento de “módulos” genéticos entre genes no relacionados —proceso llamado mezcla
de exones— se ve facilitado en gran medida por la presencia de los intrones, que actúan como elementos
espaciadores inertes entre los exones. Los reordenamientos genéticos requieren rupturas en las moléculas de
DNA, que pueden ocurrir dentro de los intrones sin introducir mutaciones que pudieran dañar el organismo. Con
el tiempo los exones se pueden mezclar de forma independiente de varias maneras, lo que permite un número casi
infinito de combinaciones en la búsqueda de secuencias de codificación nuevas y útiles.
Como resultado del intercambio de exones no es necesario que la evolución se produzca sólo por la lenta
acumulación de mutaciones puntuales, sino que también puede avanzar mediante “saltos cuánticos” con nuevas
proteínas que aparecen en una sola generación.
CREACIÓN DE NUEVAS RIBOZIMAS EN EL LABORATORIO
El principal punto de fricción en la mente de muchos biólogos con respecto a la viabilidad de un mundo RNA, en
el que el RNA actuó como único catalizador, es que hasta la fecha sólo unas pocas reacciones han sido catalizadas
por RNA de origen natural. Estas incluyen la división y unión de enlaces fosfodiéster requeridos para el empalme
del RNA, y la formación de enlaces peptídicos durante la síntesis de proteínas. En un enfoque los investigadores
han creado RNA catalíticos desde cero, sin ningún diseño preconcebido sobre cómo debe construirse el RNA.
Los RNA se producen al permitir que las máquinas automatizadas para sintetizar DNA ensamblen DNA con
secuencias aleatorias de nucleótidos. La transcripción de estos DNA produce una población de RNA cuyas
secuencias de nucleótidos también se determinan aleatoriamente. Una vez que se obtiene una población de RNA,
los miembros individuales se pueden seleccionar de la población en virtud de las propiedades particulares que
poseen. Este enfoque ha sido descrito como “evolución del tubo de ensayo”.
En un grupo de estudios, los investigadores seleccionaron al inicio RNA que se unen a aminoácidos específicos
y, posteriormente, una subpoblación que transferiría un aminoácido específico al extremo 3 de un tRNA señalado.
Esta es la misma reacción básica llevada a cabo por las aminoacil-tRNA sintetasas, que son enzimas que unen
aminoácidos a tRNA según se requiera para la síntesis de proteínas.
Se especula que los aminoácidos pueden haber sido utilizados inicialmente como adjuntos (cofactores) para
mejorar las reacciones catalíticas llevadas a cabo por ribozimas. Con el tiempo las ribozimas supuestamente
evolucionaron y fueron capaces de unir aminoácidos específicos para formar pequeñas proteínas, que eran
catalizadores más versátiles que sus predecesores RNA.
Como las proteínas asumieron una mayor parte de la carga de trabajo en la célula primitiva, el mundo RNA se
transformó gradualmente en un “mundo RNA-proteína”. En un momento posterior el RNA fue supuestamente
reemplazado por DNA como material genético, que propulsó las formas de vida en el presente “mundo DNA-
RNA-proteína”. La evolución del DNA puede haber requerido sólo dos tipos de enzimas: una ribonucleótido
reductasa para convertir ribonucleótidos en desoxirribonucleótidos, y una transcriptasa inversa para transcribir
RNA en DNA.
INTERFERENCIA POR RNA
Fire y Mello describieron el fenómeno como interferencia por RNA (RNAi, RNA interference). Demostraron que
los RNA de doble hebra (dsRNA, double-stranded RNA) fueron captados por las células, donde indujeron una
respuesta que conduce a la destrucción selectiva de los mRNA que tienen la misma secuencia que el dsRNA
añadido.
LACM
El fenómeno de la interferencia de RNA mediada por dsRNA es un ejemplo del fenómeno más amplio del
silenciamiento RNA, en el que los RNA pequeños, que por lo general trabajan junto con la maquinaria de proteína,
actúan para inhibir la expresión génica de diversas maneras. Se cree que la RNAi evolucionó como un tipo de
“sistema inmune genético” para proteger a los organismos de la presencia de material genético extraño o no
deseado. Para ser más específicos, la RNAi probablemente evolucionó como un mecanismo para bloquear la
replicación de virus y/o suprimir los movimientos de transposones dentro del genoma, porque ambos procesos
potencialmente peligrosos pueden implicar la formación de RNA de doble hebra. Las células pueden reconocer
los dsRNA como “indeseables” porque sus actividades genéticas normales no producen tales moléculas.
El RNA de doble hebra que inicia la respuesta se divide primero en fragmentos pequeños (21-23 nucleótidos) de
doble hebra llamados RNA pequeños interferentes (siRNA), por un tipo particular de ribonucleasa llamada Dicer.
Las enzimas de la clase a la que pertenece la Dicer actúan específicamente sobre sustratos de dsRNA, y generan
pequeños dsRNA que tienen proyecciones 3´.
Las proteínas Argonauta desempeñan un papel clave en todas las vías conocidas de silenciamiento del RNA. En
la vía de la RNAi, una de las hebras del dúplex de RNA (llamada hebra pasajera) se divide en dos y luego se
disocia del pre-RISC. La otra hebra del dúplex de RNA (llamada hebra guía) se incorpora, junto con su compañero
Argonauta, en un complejo proteico relacionado llamado RISC. Se han identificado variedades de RISC, que se
distinguen por la proteína Argonauta particular que contienen. En las células malignas los RISC que contienen
un siRNA suelen incluir la proteína Ago2 de Argonauta. El RISC proporciona la maquinaria para que el pequeño
siRNA de hebra simple se una a un RNA que tiene una secuencia complementaria.
Una vez unido el RNA blanco se divide en un sitio específico mediante la actividad ribonucleasa de la proteína
Ago2. Cada siRNA puede orquestar la destrucción de numerosas copias del RNA blanco, que podría ser una
transcripción viral, un RNA transcripto de un transposón o retrotransposón, o un mRNA hospedador al que apunta
un investigador.
Semana 22
OTROS RNA NO CODIFICANTES
Así como el DNA de una célula u organismo constituye su genoma y las proteínas que produce constituyen su
proteoma, los RNA sintetizados por una célula u organismo constituyen su transcriptoma.
CODIFICACIÓN DE LA INFORMACIÓN GENÉTICA
Una vez revelada la estructura del DNA en 1953, se hizo evidente que la secuencia de nucleótidos en el DNA de
un gen especificaba la secuencia de aminoácidos en un polipéptido. Parecía muy poco probable que el DNA
pudiera servir como una plantilla física directa para el ensamblaje de una proteína. En cambio, se presumió que
la información almacenada en la secuencia de nucleótidos estaba presente en algún tipo de código genético. Con
el descubrimiento del RNA mensajero como intermediario en el flujo de información desde el DNA hasta la
proteína, la atención se centró en la forma en que una secuencia escrita en un “alfabeto” ribonucleótido podría
codificar una secuencia en un “alfabeto” que consistía en aminoácidos.
LAS PROPIEDADES DEL CÓDIGO GENÉTICO
Uno de los primeros modelos del código genético fue presentado por el físico George Gamow, quien propuso que
cada aminoácido en un polipéptido estaba codificado por tres nucleótidos secuenciales. Dicho de otra forma, las
LACM
palabras del código, o codones, eran tripletas de nucleótidos en los aminoácidos. Gamow llegó a esta conclusión
con un poco de lógica de sillón. Infirió que requeriría al menos tres nucleótidos para que cada aminoácido tuviera
su propio codón único.
Debido a que hay 20 aminoácidos diferentes (palabras) que deben especificarse, los codones deben contener al
menos tres nucleótidos sucesivos.
Además de proponer que el código era triplete, Gamow también sugirió que era solapante. A pesar de que esta
sugerencia resultó ser incorrecta, planteaba una pregunta interesante sobre el código genético. Considérese la
siguiente secuencia de nucleó- 437 tidos: ¬AGCAUCGCAUCG A¬
Si el código es solapante, entonces el ribosoma moverá a lo largo del mRNA un nucleótido a la vez y reconocerá
un nuevo codón con cada movimiento. En la secuencia anterior, AGC especificaría un aminoácido, GCA
especificaría el siguiente aminoácido, CAU el siguiente, y así sucesivamente. Por el contrario, si el código es no
solapante, cada nucleótido a lo largo del mRNA sería parte de un codón, y sólo uno. En la secuencia anterior,
AGC, AUC y GCA especificarían aminoácidos sucesivos.
Una conclusión sobre si el código genético era solapante o no solapante podría inferirse a partir de estudios de
proteínas mutantes, como la hemoglobina mutante responsable de la anemia de células falciformes. En la anemia
de células falciformes, como en la mayoría de los otros casos que se estudiaron, se descubrió que la proteína
mutante contiene una única sustitución de aminoácidos. Si el código se superpone, se esperaría que un cambio en
uno de los pares de bases en el DNA afectara a tres codones consecutivos y por tanto a tres aminoácidos
consecutivos en el polipéptido correspondiente. Si el código no solapa y cada nucleótido es parte de un único
codón, entonces sólo se esperaría el reemplazo de un aminoácido. Estos y otros datos indicaron que el código es
no solapante.
Dado un código triplete que puede especificar 64 aminoácidos diferentes, y la realidad de que sólo hay 20
aminoácidos por especificar, surge la pregunta sobre la función de los 44 tripletes adicionales. Si alguno o todos
estos 44 tripletes codifican aminoácidos, al menos algunos de los aminoácidos estarían especificados por más de
un codón. Se dice que un código de este tipo es degenerado. Como resultado, el código es altamente degenerado,
ya que casi todos los 64 posibles codones especifican aminoácidos. Aquellos que no lo hacen (tres de los 64)
tienen una función especial de “puntuacion” —son reconocidos por el ribosoma como codones de terminación, y
hacen que la lectura del mensaje se detenga—.
Identificación de codones
En 1961, se conocían las propiedades generales del código, pero no se había descubierto una de las asignaciones
de codificación de los tripletes específicos. En ese momento la mayoría de los genetistas pensaban que tomaría
muchos años descifrar todo el código. Pero Marshall Nirenberg y Heinrich Matthaei hicieron un gran avance, ya
que usaron una enzima polinucleótido fosforilasa para sintetizar sus propios mensajes genéticos artificiales, y
después determinar qué tipo de proteína codificaban.
El primer mensaje que probaron fue un polirribonucleótido que consiste exclusivamente en uridina; el mensaje
se llamó poli(U). Cuando se añadió poli(U) a un tubo de ensayo que contenía un extracto bacteriano con los 20
aminoácidos y los materiales necesarios para la síntesis de proteínas (ribosomas y diversos factores solubles), el
sistema siguió las instrucciones del mensajero artificial y fabricó un polipéptido. El polipéptido ensamblado se
analizó y se encontró que era polifenilalanina —un polímero del aminoácido fenilalanina—. Nirenberg y Matthaei
habían demostrado que el codón UUU especifica la fenilalanina.
LACM
En las mitocondrias humanas UGA se lee como triptófano en lugar de ‘pare, AUA se lee como metionina en lugar
de isoleucina, y AGA y AGG se leen como ‘pare en lugar de arginina.
La agrupación refleja la similitud en los codones que especifican el mismo aminoácido. Como resultado de esta
similitud en la secuencia del codón, las mutaciones espontáneas que causan cambios de bases únicos en un gen a
menudo no producirán un cambio en la secuencia de aminoácidos de la proteína correspondiente. Se dice que un
cambio en la secuencia de nucleótidos que no afecta a la secuencia de aminoácidos es sinónimo, mientras que un
cambio que causa una sustitución de aminoácidos se dice que es no sinónimo.
Secuencia base Codones
Secuencia original Código solapante Código no solapante
. . . AGCATCG . . . . . ., AGC GCA CAT ATC TCG . . . . . ., AGC ATC . . .
El aspecto de “salvaguardia” del código va más allá de su degeneración. Las asignaciones de codones son tales
que los aminoácidos similares tienden a ser especificados por codones similares. Además, las mayores similitudes
entre los codones relacionados con aminoácidos se producen en los dos primeros nucleótidos del triplete, mientras
que la mayor variabilidad se produce en el tercer nucleótido. Por ejemplo, la glicina está codificada por cuatro
codones, de los cuales todos comienzan con los nucleótidos GG
DECODIFICACIÓN DE CODONES: EL PAPEL DE LOS RNA DE TRANSFERENCIA
Los ácidos nucleicos y las proteínas son como dos idiomas escritos con diferentes tipos de letras. Esta es la razón
por la cual la síntesis de proteínas se denomina traducción. La traducción requiere que la información codificada
en la secuencia de nucleótidos de un mRNA se decodifique, y se use para dirigir el ensamblaje secuencial de
aminoácidos en una cadena polipeptídica. La decodificación de la información en un mRNA se lleva a cabo
mediante RNA de transferencia (transfer RNA), que actúan como adaptadores. Por un lado, cada tRNA está unido
a un aminoácido específico (como un aa-tRNA), mientras que, por otro lado, ese mismo tRNA es capaz de
reconocer un codón particular en el mRNA. La interacción entre los codones sucesivos en el mRNA y los aa-
tRNA específicos conduce a la síntesis de un polipéptido con una secuencia ordenada de aminoácidos.
LACM
2o. paso:
aminoacil-AMP + tRNA → aminoacil-tRNA + AMP
En el primer paso, la energía del ATP activa el aminoácido mediante la formación de un aminoácido adenilado,
que se une a la enzima. Este es el paso primario que requiere energía en las reacciones químicas que conducen a
la síntesis de polipéptidos. Los sucesos posteriores, tales como la transferencia del aminoácido a la molécula de
tRNA, y con el tiempo a la hebra polipeptídica en crecimiento, son termodinámicamente favorables.
TRADUCCIÓN DE INFORMACIÓN GENÉTICA: INICIO
La síntesis de proteínas, o traducción, puede ser la actividad de síntesis más compleja en una célula. El ensamblaje
de una proteína requiere todos los diversos tRNA con sus adjuntos aminoácidos, ribosomas, un RNA mensajero,
numerosas proteínas con diferentes funciones, cationes, y GTP. La complejidad no es sorprendente si se considera
que la síntesis de proteínas requiere la incorporación de 20 aminoácidos diferentes en la secuencia precisa dictada
por un mensaje cifrado, escrito en un lenguaje que usa caracteres diferentes.
El proceso es notablemente similar en las células eucarióticas. La síntesis de una cadena de polipéptido se puede
dividir en tres actividades bastante diferentes: inicio de la cadena, elongación de la cadena, y terminación de la
cadena. Una vez que se une un mRNA, un ribosoma siempre se mueve a lo largo del mRNA de un codón al
siguiente; es decir en bloques consecutivos de tres nucleótidos.
Para asegurar que se lean los tripletes apropiados, el ribosoma se enlaza al mRNA en un sitio preciso, llamado el
codón de inicio, que se especifica como AUG. La vinculación a este codón coloca automáticamente el ribosoma
en el marco de lectura adecuado para que lea correctamente el mensaje completo a partir de ese momento.
INICIO DE LA TRADUCCIÓN EN LAS PROCARIOTAS
PASO 1 DEL INICIO: TRAER LA SUBUNIDAD RIBOSOMAL PEQUEÑA AL CODÓN DE INICIO: un
mRNA no se une a un ribosoma intacto, sino a las subunidades pequeñas y grandes en etapas separadas. El primer
paso de inicio importante es la unión de la subunidad ribosomal pequeña a la primera secuencia AUG en el
mensaje, que sirve como codón de inicio.
La secuencia de Shine-Dalgarno es complementaria a una secuencia de nucleótidos cerca del extremo 3 del RNA
ribosómico 16S de la subunidad ribosomal pequeña. La interacción entre estas secuencias complementarias en
mRNA y rRNA coloca la subunidad 30S en el codón de inicio AUG.
PASO 2 DEL INICIO: TRAER EL PRIMER aa-tRNA HACIA EL RIBOSOMA: la metionina es siempre
el primer aminoácido que se incorpora en el extremo N de una hebra del polipéptido naciente. (En las bacterias,
la metionina inicial contiene un grupo formilo, lo que la convierte en N-formilmetionina). La metionina (o N-
formilmetionina) se elimina con posterioridad por vía enzimática de la mayoría de las proteínas recién
sintetizadas. Las células poseen dos metionil-tRNA distintos: uno se utiliza para iniciar la síntesis de proteínas, y
otro diferente para incorporar residuos de metionilo en el interior de un polipéptido. El iniciador aa-tRNA se
posiciona mediante el factor de inicio IF2 dentro del sitio P del ribosoma, donde el lazo anticodón del tRNA se
enlaza al codón AUG del mRNA. Los IF1 e IF3 son liberados.
PASO 3 DEL INICIO: ENSAMBLAJE DEL COM- 443 PLEJO DE INICIO COMPLETO: una vez que el
tRNA iniciador se une al codón AUG y se desplaza el IF3, la subunidad grande (50S) se une al complejo y el
GTP unido al IF2 se hidroliza. La hidrólisis del GTP conduce a un cambio conformacional en el ribosoma que se
requiere para la liberación del IF2-GDP, lo que permite que continúe la traducción.
LACM
Una vez que el complejo 43S se une al extremo 5 del mRNA, el complejo hace un escaneo detallado a lo largo
del mensaje hasta que alcanza una secuencia reconocible de nucleótidos (por lo general 5¬CCACCAUGC¬3) que
contiene el codón de inicio AUG. Una vez que el complejo 43S alcanza el codón AUG apropiado, el GTP unido
al IF2 se hidroliza y la subunidad grande (60S) se une al complejo. La formación del ribosoma 80S completo
requiere la actividad de otra proteína de unión al GTP llamada eIF5B-GTP, cuyo GTP unido también se hidroliza.
La hidrólisis de los dos GTP unidos, y la formación del ribosoma completo, va acompañada de la liberación de
todos los factores de inicio. Estos eventos dejan el anticodón del iniciador tRNA unido al codón de inicio AUG
en el sitio P del ribosoma ensamblado.
PAPEL DEL RIBOSOMA
Los ribosomas son máquinas moleculares, similares en algunos aspectos a los motores moleculares. Durante la
traducción un ribosoma se somete a un ciclo repetitivo de cambios mecánicos, que se controla con la energía
liberada por la hidrólisis del GTP. A diferencia de la miosina o la cinesina, que simplemente se mueven a lo largo
de una trayectoria física, los ribosomas se mueven a lo largo de una “cinta” de mRNA que contiene información
codificada.
En otras palabras, los ribosomas son máquinas programables: la información almacenada en el mRNA determina
la secuencia de aminoacil-tRNA que el ribosoma acepta durante la traducción. Otra característica que distingue a
los ribosomas de muchas otras máquinas celulares es la importancia de sus RNA componentes. Los RNA
LACM
ribosómicos desempeñan un papel importante en la selección de los tRNA, lo que garantiza la traducción precisa,
la unión de los factores proteicos, y la polimerización de los aminoácidos.
Cada ribosoma tiene tres sitios para asociarse con moléculas de RNA de transferencia. Estos sitios, denominados
el sitio A (aminoacilo), el sitio P (peptidilo) y el sitio E (salida), reciben cada tRNA en pasos sucesivos del
ciclo de elongación, tal como se describe en la siguiente sección. Los extremos anticodón de los tRNA unidos
entran en contacto con la subunidad pequeña, que desempeña un papel clave en la decodificación de la
información contenida en el mRNA. Por el contrario, los extremos que llevan los aminoácidos de los tRNA
enlazados entran en contacto con la subunidad grande, que desempeña un papel clave en la formación de enlaces
peptídicos catalizadores.
La interfaz entre las subunidades pequeñas y grandes forma una cavidad relativamente espaciosarevestida casi
exclusivamente por RNA. El lado de la subunidad pequeña que mira hacia esta cavidad está alineado a lo largo
de su longitud por una sola hélice de RNA continua de doble hebra. Las superficies de las dos subunidades que
se enfrentan entre sí contienen los sitios de unión para el mRNA y los tRNA entrantes, y por tanto son de
importancia clave para la función del ribosoma. El hecho de que estas superficies consisten principalmente de
RNA apoya la propuesta de que los ribosomas primordiales estaban compuestos exclusivamente por RNA.
El sitio activo, donde los aminoácidos están unidos en forma covalente entre sí, también consiste en RNA. Esta
porción catalítica de la subunidad grande reside en una hendidura profunda que protege el enlace peptídico recién
formado de la hidrólisis por el disolvente acuoso.
El mRNA está situado en un surco estrecho que serpentea alrededor del cuello de la subunidad pequeña y pasa
por los sitios A, P y E. Antes de entrar en el sitio A el mRNA se despoja de cualquier estructura secundaria que
pudiera poseer por una aparente actividad helicasa del ribosoma.
La mayoría de las proteínas de las subunidades ribosomales tienen múltiples sitios de enlace al RNA, y están
idealmente situadas para estabilizar la compleja estructura terciaria de los rRNA.
TRADUCCIÓN DE INFORMACIÓN GENÉTICA: ELONGACIÓN Y TERMINACIÓN
PASO 1 DE LA ELONGACIÓN: SELECCIÓN DEL AMINOACIL-TRNA: con el tRNA iniciador cargado
en su lugar dentro del sitio P, el ribosoma está disponible para la entrada del segundo aminoacil-tRNA en el sitio.
La unión del segundo aminoacil-tRNA en el sitio A requiere una GTPasa, conocida como factor de elongación
EF-Tu (o Tu) en las bacterias y eEF1A en las eucariotas. Se requiere que el EF-Tu entregue los aminoacil-tRNA
al sitio A del ribosoma. Aunque cualquier complejo aminoaciltRNA-Tu-GTP puede entrar en el sitio, sólo uno
cuyo anticodón es complementario al codón de mRNA situado en el sitio A, activará los cambios
conformacionales necesarios dentro del ribosoma que hacen que el tRNA permanezca unido al mRNA en el centro
de decodificación. Una vez que el aminoacil-tRNA-Tu-GTP apropiado se une al codón de mRNA, el GTP se
hidroliza y se libera el complejo Tu-GDP, dejando el aa-tRNA recién llegado ubicado en el sitio A del ribosoma.
PASO 2 DE LA ELONGACIÓN: FORMACIÓN DE ENLACES PEPTÍDICOS: al final del primer paso los
dos aminoácidos, unidos a sus tRNA separados, se yuxtaponen entre sí y se alinean con precisión para interactuar
químicamente. En el caso del primer enlace peptídico de una nueva hebra de proteína, el sitio P contendría el
iniciador tRNA, pero para todos los demás enlaces peptídicos de la proteína el sitio P contendrá un tRNA unido
a la hebra peptídica en crecimiento. En todos los casos el sitio A contiene el aminoacil-tRNA recién llegado que
se debe agregar para que la hebra se alargue. Para recordar que el sitio P contiene la hebra peptídica en
crecimiento, y el sitio A contiene el aminoácido recién llegado que se agregará a la hebra, es útil observar que la
LACM
Considérese el efecto de una adición de uno o dos nucleótidos, o una eliminación de uno o dos nucleótidos en una
secuencia dada.
El ribosoma se mueve a lo largo del mRNA en el marco de lectura incorrecto desde el punto de mutación hasta
el resto de la secuencia de codificación. Las mutaciones de este tipo se llaman mutaciones de cambio de marco.
Las mutaciones de cambio de marco conducen al ensamblaje de una secuencia de aminoácidos completamente
anormal desde el punto de la mutación.
TERMINACIÓN: tres de los 64 codones de trinucleótidos funcionan como codones de terminación, que
finalizan el ensamblaje del polipéptido en vez de codificar un aminoácido. No existen tRNA cuyos anticodones
sean complementarios a un codón de terminación. Cuando un ribosoma alcanza uno de estos codones, UAA,
UAG o UGA, la señal se lee para detener la elongación adicional y liberar el polipéptido asociado con el último
tRNA.
La terminación requiere factores de liberación. Los factores de liberación se pueden dividir en dos grupos: RF
de clase I, que reconocen codones de terminación en el sitio A del ribosoma, y RF de clase II, proteínas de unión
al GTP (proteínas G) cuyas funciones no se conocen bien. Las bacterias tienen dos RF de clase I: el RF1 que
reconoce los codones de terminación UAA y UAG, y el RF2 que reconoce los codones de terminación UAA y
UGA. Las eucariotas tienen un único RF de clase I, el eRF1, que reconoce los tres codones de parada.
Una vez en el sitio A, se cree que un tripéptido conservado en un extremo del factor de liberación interacciona
con el codón de parada en el sitio A, y dispara un cambio conformacional crucial que afecta a varios nucleótidos
del mRNA en la subunidad ribosomal pequeña. Entonces el enlace éster que une la hebra polipeptídica naciente
con el tRNA se hidroliza, y se libera el polipéptido completado. En este punto la hidrólisis del GTP unido al RF
de clase II (RF3 o eRF3) conduce a la liberación de RF de clase I del sitio A del ribosoma.
Los pasos finales en la traducción incluyen la liberación del tRNA desacilado del sitio P, la disociación del mRNA
del ribosoma y el desensamblaje del ribosoma en sus subunidades grandes y pequeñas, en preparación para otra
ronda de traducción. Estos pasos finales requieren una serie de factores proteicos, y son bastante diferentes en
eucariotas y bacterias. En las células bacterianas estas proteínas incluyen la EF-G, IF3 y RRF (factor de reciclado
del ribosoma), que promueve la separación de la subunidad ribosomal.
VIGILANCIA MRNA Y CONTROL DE CALIDAD: como los tres codones de terminación se pueden formar
fácilmente por cambios en la base simple de muchos otros codones, se podrían esperar mutaciones que produzcan
codones de terminación dentro de la secuencia codificante de un gen. Las mutaciones de este tipo, denominadas
mutaciones sin sentido, se han estudiado durante décadas y son responsables de aproximadamente 30% de los
trastornos hereditarios en los seres humanos. Como también se les llama, los codones de terminación prematura,
o PTC para abreviar, por lo común también se introducen en los mRNA durante el empalme. Las células poseen
un mecanismo de vigilancia mRNA capaz de detectar mensajes con codones de terminación prematura. En la
mayoría de los casos, los mRNA que contienen tales mutaciones se transcriben sólo una vez antes de ser
destruidos selectivamente por un proceso llamado degradación mediada por mutación sin sentido. La NMD
protege a la célula de la producción de proteínas acortadas, no funcionales.
El proceso de empalme se llama complejo exón-unión, que se queda con el mRNA hasta que se traduce. Es típico
que en un mRNA normal el codón de terminación esté presente en el último exón y, por tanto, el último EJC está
corriente arriba de ese sitio. Mientras un mRNA se somete a su ronda inicial de traducción, se cree que los EJC
están desplazados o inactivados por el ribosoma que avanza. Cualquier mensaje con un EJC dejado sobre él
cuando el ribosoma termina la traducción está marcado para la degradación por ribonucleasas. . Debido a que los
LACM
codones de parada normales ocurren después del último intrón y, por tanto, corriente abajo del último EJC, en el
momento en que un ribosoma finaliza la traducción y se disocia, al mensaje se le quitarán todos sus EJC.
POLIRRIBOSOMAS: cuando se examina en el microscopio electrónico un RNA mensajero durante el proceso
de traducción, se observa invariablemente que varios ribosomas se unen a lo largo de la fibra del mRNA. Este
complejo de ribosomas y mRNA se llama polirribosoma o polisoma. Cada uno de los ribosomas se ensambla
inicialmente a partir de sus subunidades en el codón de inicio, y luego se mueve desde ese punto hacia el extremo
3 del mRNA hasta que alcanza un codón de terminación.
SEMANA 23
EL CICLO CELULAR
El proceso por el cual las células nuevas surgen de otras células vivas se llama división celular. Para un organismo
multicelular como un ser humano o el roble, incontables divisiones de un cigoto unicelular producen un organismo
de asombrosa complejidad y organización celular. La división celular no se detiene con la formación del
organismo maduro, sino que continúa en ciertos tejidos durante toda la vida. Millones de células que residen en
la médula de sus huesos o en el revestimiento de su tracto intestinal se están dividiendo en este momento. Esta
enorme producción de células es necesaria para reemplazar las células que han envejecido o muerto.
La mitosis conduce a la producción de células que son genéticamente idénticas a las de su antecesora, mientras
que la meiosis conduce a la producción de células con la mitad del contenido genético de la célula madre. La
mitosis sirve como base para producir nuevas células, la meiosis como base para producir nuevos organismos que
se reproducen sexualmente.
FASES DEL CICLO CELULAR
En una población de células en división, ya sea dentro del cuerpo o en una placa de cultivo, cada célula pasa por
una serie de etapas definidas, que constituyen el ciclo celular. Este se puede dividir en dos fases principales,
basadas en actividades celulares fácilmente visibles con un microscopio óptico: fase M e interfase.
La fase M incluye el proceso de mitosis, durante el cual los cromosomas duplicados se separan en dos núcleos
(cariocinesis) y la citocinesis, durante la cual la célula completa se divide en dos células hijas.
La interfase, el periodo entre las divisiones celulares, es un momento en que la célula crece y se involucra en
diversas actividades metabólicas. Mientras que la fase M por lo general dura alrededor de una hora, en los
mamíferos la interfase puede extenderse durante días, semanas o más, en dependencia del tipo de célula y las
condiciones. Aunque la fase M es el periodo en el que el contenido de una célula se divide realmente, se producen
numerosas preparaciones para una próxima mitosis durante la interfase, incluida la replicación del DNA de la
célula.
Existe un tiempo definido entre el final de la síntesis del DNA y el comienzo de la fase M. Este periodo se
denomina G2 (por segundo gap). La duración del G2 se revela cuando uno continúa tomando muestras de células
del cultivo hasta que se observan cromosomas mitóticos marcados. El tiempo transcurrido entre el inicio del
periodo de marcado y la aparición de células con figuras mitóticas rotuladas corresponde a la duración del G2.
La replicación del DNA ocurre durante el periodo del ciclo celular denominado fase S. La fase S es también el
periodo en que la célula sintetiza las histonas adicionales, que se necesitarán a medida que la célula duplica el
número de nucleosomas en sus cromosomas.
LACM
Esta otra fase, denominada G1 (por primer gap), es el periodo posterior a la mitosis que precede la síntesis del
DNA.
Si se fusionaban una fase G2 y una fase M, los cromosomas G2 también se sometían a compactación cromosómica
prematura, pero a diferencia de los núcleos G1, los cromosomas G2 compactados se duplicaron visiblemente, lo
que refleja el hecho de que la replicación ya se había producido. Si una célula mitótica se fusionaba con una célula
de fase S, la cromatina en fase S también se compactaba. Sin embargo, la replicación del DNA es bastante sensible
al daño, por lo que la compactación en el núcleo de la fase S condujo a la formación de fragmentos cromosómicos
“pulverizados” más que a los cromosomas compactos intactos.
La entrada de una célula en la fase M es iniciada por una proteína llamada factor promotor de la maduración
(MPF). El MPF consta de dos subunidades:
ü una subunidad con actividad de cinasa que transfiere grupos de fosfato del ATP a residuos específicos de
serina y treonina de sustratos proteicos específicos y
ü una subunidad reguladora llamada ciclina.
El término ciclina se acuñó porque la concentración de esta proteína reguladora aumenta y disminuye en un patrón
predecible con cada ciclo celular. Cuando la concentración de ciclina es baja, la cinasa carece de la subunidad
ciclina, y como resultado está inactiva. Cuando la concentración de ciclina aumenta, la cinasa se activa, lo que
hace que la célula entre en la fase M. Estos resultados sugieren que la progresión de las células hacia la mitosis
depende de una enzima cuya única maduración de los ovocitos. Masui y Markert se refirieron a la(s) sustancia(s)
citoplásmica(s) que inducen la maduración en los ovocitos receptores como “factor promotor de la maduración”,
que devino en MPF, se asumió que el MPF estaba involucrado específicamente en activar la maduración de
ovocitos.
Una o más proteínas se deben sintetizar durante cada uno de los primeros ciclos celulares si se produce la división
mitótica subsiguiente.
Hunt y colegas nombraron a la proteína “ciclina”, y notaron el paralelo sorprendente en el comportamiento de las
fluctuaciones en los niveles de ciclina en su investigación con la actividad del MPF en los estudios anteriores.
Estudios posteriores mostraron que había dos ciclinas diferentes –A y B– que se degradan en diferentes momentos
durante el ciclo celular. La ciclina A se degrada durante un periodo de 5-6 minutos, que comienza justo antes de
la transición de metafase-anafase, y la ciclina B se degrada unos minutos después de esta transición.
La actividad del MPF en estas preparaciones purificadas se asociaba en forma consistente con dos polipéptidos,
uno que tenía una masa molecular de 32 kDa y el otro de 45 kDa. La preparación purificada del MPF poseía un
alto nivel de actividad de proteína cinasa.
CONTROL DEL CICLO CELULAR: EL PAPEL DE LAS PROTEÍNAS CINASAS
Cinasas dependientes de ciclinas (Cdk). Se ha encontrado que las Cdk no solo están involucradas en la fase M,
sino que son las agentes clave que orquestan las actividades a lo largo del ciclo celular. Las Cdk llevan a cabo
esta función mediante la fosforilación de una gran variedad de proteínas. Cada evento de fosforilación ocurre en
un punto apropiado durante el ciclo celular, estimulando o inhibiendo de ese modo un proceso celular particular
involucrado en la división celular.
La levadura en gemación Saccharomyces cerevisiae, que se reproduce mediante la formación de yemas en un
extremo de la célula, y la levadura con fisión Schizosaccharomyces pombe, que se reproduce alargándose y luego
dividiéndose en dos células de igual tamaño.
LACM
Una vez que se ha identificado un gen implicado en el control del ciclo celular en una de las dos especies de
levadura se buscan homólogos, y por lo general se encuentran en los genomas de eucariotas superiores, incluidos
los humanos.
La investigación sobre el control genético del ciclo celular en la levadura comenzó en la década de 1970 en dos
laboratorios, inicialmente el de Leland Hartwell en la Universidad de Washington, trabajando en brotes de
levadura, y con posterioridad en el de Paul Nurse, en la Universidad de Oxford, trabajando en levadura con fisión.
Ambos laboratorios identificaron un gen que, cuando muta, provoca que el crecimiento de las células a
temperatura elevada se detenga en ciertos puntos del ciclo celular. El producto de este gen, que se denominó cdc2
en la levadura con fisión (y CDC28 en la levadura en gemación.
Una de las etapas principales de regulación ocurre cerca del final de G1, y otra cerca del final de G2. Estas etapas
representan puntos en el ciclo celular en el que una célula se compromete a comenzar un evento crucial, ya sea
iniciando la replicación o ingresando a la mitosis.
El primer punto de transición, que se llama COMIENZO, se produce a finales del G1. Una vez que una célula ha
pasado el COMIENZO, se 547 compromete irrevocablemente a replicar su DNA, y en última instancia, a
completar el ciclo celular.1 El paso a través del COMIENZO requiere la activación de la cdc2 por una o más
ciclinas G1/S, cuyos niveles aumentan durante la última G1.
El paso del G2 a la mitosis requiere la activación de la cdc2 por un grupo diferente de ciclinas —las ciclinas
mitóticas—. Las Cdk que contienen una ciclina mitótica que fosforilan los sustratos requeridos para que la célula
entre en la mitosis.
La salida de la mitosis y la entrada en el G1 depende de una disminución rápida en la actividad de la Cdk, que
resulta de una caída en la concentración de las ciclinas mitóticas. Las cinasas dependientes de ciclina a menudo
se describen como el “conductor” que guía el ciclo celular a través de sus diversas etapas.
El ciclo celular se controla principalmente en dos puntos, el COMIENZO y la transición G2-M. El paso de una
célula a través de estas dos coyunturas críticas requiere de la activación de la misma cdc2 cinasa por diferentes
clases de ciclinas, ya sea la G1/S o ciclinas mitóticas. Una tercera transición importante ocurre al final de la
mitosis, y se activa por una disminución rápida en la concentración de ciclinas mitóticas. (Nota: cdc2 también se
conoce como Cdk1).
ENLACE DE LA CICLINA
Cuando una ciclina alcanza una concentración suficiente en la célula, se une a la subunidad catalítica de una Cdk,
causando un cambio importante en la conformación del sitio activo de la enzima.
FOSFORILACIÓN/DESFOSFORILACIÓN DE LA CDK
Muchos eventos que tienen lugar en una célula están regulados por la adición y eliminación de grupos fosfato en
las proteínas. Esto mismo es cierto para los eventos que conducen al inicio de la mitosis. El nivel de ciclinas
mitóticas se eleva a través de S y G2. Las ciclinas mitóticas presentes en una célula de levadura durante este
periodo se unen a la Cdk para formar un complejo de ciclina-Cdk, pero el complejo muestra poca evidencia de
actividad cinasa. Después, tarde en el G2, la ciclina-Cdk se activa y se inicia la mitosis.
En el paso 1, una de las cinasas llamada CAK (cinasa activadora de Cdk) fosforila un residuo crítico de treonina
(Thr 161 de cdc2). La fosforilación de este residuo es necesaria, pero no suficiente para que la Cdk esté activa.
Una segunda proteína cinasa mostrada en el paso 1, llamada Wee1, fosforila un residuo de tirosina clave en la
bolsa de unión al ATP de la enzima (Tyr 15 de cdc2).
LACM
INHIBIDORES DE LA CDK
La actividad de la Cdk puede ser bloqueada por una variedad de inhibidores. Una proteína llamada Sic1 actúa
como un inhibidor de la Cdk durante el G1.
PROTEÓLISIS CONTROLADA
La degradación se logra por medio de la ruta ubiquitina-proteosoma. A diferencia de otros mecanismos que
controlan la actividad Cdk, la degradación es un evento irreversible que ayuda a conducir el ciclo celular en una
sola dirección. La regulación del ciclo celular requiere dos clases de complejos multisubunidad (complejos SCF
y APC) que funcionan como ligasas de ubiquitina. Estos complejos reconocen las proteínas a ser degradadas y
las unen a una cadena de poliubiquitina, que asegura su destrucción en un proteosoma. El complejo SCF está
activo desde el final del G1 hasta la mitosis temprana y media la destrucción de las ciclinas G1/S, los inhibidores
de Cdk y otras proteínas del ciclo celular. Estas proteínas se convierten en objetivos para un SCF después de que
son fosforiladas por las proteínas cinasas (es decir, Cdk) que regulan el ciclo celular. Las mutaciones que inhiben
a los SCF de la proteólisis mediadora de proteínas clave, como las ciclinas G1/S o el inhibidor de Cdk Sic1 antes
mencionado, pueden evitar que las células entren en la fase S y repliquen su DNA. La destrucción de las ciclinas
mitóticas permite que una célula salga de la mitosis y entre en un nuevo ciclo celular.
LOCALIZACIÓN SUBCELULAR
Las células contienen varios compartimientos diferentes donde las moléculas reguladoras se pueden unir o separar
de las proteínas con las que interactúan. Una de las principales ciclinas mitóticas en células animales (ciclina B1)
se desplaza entre el núcleo y el citoplasma hasta el G2, cuando se acumula en el núcleo justo antes del inicio de
la mitosis.
La acumulación nuclear de ciclina B1 se ve facilitada por la fosforilación de uno o más residuos de serina que
residen en su señal de exportación nuclear (NES). En este modelo la fosforilación bloquea la posterior exportación
de la ciclina de vuelta al citoplasma. La ciclina B1-Cdk1 estimula su propia translocación en el núcleo, mediante
la fosforilación y activación de componentes de la maquinaria de importación nuclear. Con independencia del
mecanismo, si la acumulación nuclear de la ciclina está bloqueada, las células no inician la división celular.
En las células de mamíferos, por ejemplo, la actividad de un complejo de ciclina E-Cdk2 conduce a la célula a la
fase S, mientras que la actividad de un complejo de ciclina B1-Cdk1 (el MPF de mamífero) conduce a la célula a
la mitosis. La actividad de la ciclina B1-Cdk1 durante el G2 evita que una célula vuelva a replicar el DNA que
ya se ha replicado antes en el ciclo celular. Esto ayuda a garantizar que cada región del genoma se replique una
vez, y solo una, por ciclo celular.
CONTROL DEL CICLO CELULAR: PUNTOS DE CONTROL, INHIBIDORES CDK Y RESPUESTAS
CELULARES
La ataxia-telangiectasia (AT, ataxia-telangiectasia) es un trastorno hereditario recesivo caracterizado por una serie
de síntomas diversos, incluido un riesgo mucho mayor de ciertos tipos de cáncer, los pacientes con AT son muy
sensibles a la radiación ionizante. También lo son las células de estos pacientes, que carecen de una respuesta
protectora crucial que se encuentra en las células normales. Cuando estas se someten a tratamientos que dañan el
DNA, como la radiación ionizante o las drogas que alteran el DNA, su progreso a lo largo del ciclo celular se
detiene mientras se repara el daño. Por ejemplo, si se irradia una célula normal durante la fase G1 del ciclo celular,
se retrasa la progresión a la fase S.
LACM
Leland Hartwell y Ted Weinert en 1988 de que las células poseen puntos de control como parte de su ciclo
celular. Los puntos de control son mecanismos de vigilancia que detienen el progreso del ciclo celular si 1) se
daña alguno de los DNA cromosómicos o 2) ciertos procesos críticos no han sido completados de forma
apropiada, como la replicación del DNA durante la fase S o el alineamiento cromosómico durante la fase M.
Los puntos de control aseguran que cada uno de los diversos eventos que componen el ciclo celular ocurra de
manera precisa y en el orden correcto. Muchas de las funciones de la maquinaria punto de control no tienen ningún
rol en los eventos normales del ciclo celular, y solo se activan cuando aparece una anomalía.
Los puntos de control se activan durante todo el ciclo celular mediante un sistema de sensores que reconocen el
daño en el DNA o las anormalidades celulares. Si un sensor detecta la presencia de un defecto, desencadena una
respuesta que detiene temporalmente el progreso del ciclo celular. La célula puede usar el retraso para reparar el
daño o corregir el defecto, en lugar de continuar hacia la siguiente etapa. Esto es muy importante porque las
células de mamíferos que sufren división con daño genético corren el riesgo de transformarse en una célula
cancerosa. Si el DNA se daña irreparablemente, el mecanismo de punto de control puede transmitir una señal que
conduce ya sea 1) a la muerte de la célula o 2) a su conversión a un estado de detención permanente del ciclo
celular (conocido como senescencia).
El gen responsable de la ataxia-telangiectasia (el gen ATM) codifica una proteína cinasa (serina/treonina cinasa)
que se activa por ciertas lesiones del DNA, particularmente las roturas de la doble hebra.
Una proteína cinasa relacionada, llamada ATR, también se activa por roturas del DNA y otros tipos de lesiones,
incluidas las resultantes de la replicación incompleta del DNA o la radiación U. Una vez vinculadas, la ATM y
la ATR pueden fosforilar una notable variedad de proteínas que participan en los puntos de control del ciclo
celular y en la reparación del DNA.
Las células de mamíferos para detener su ciclo celular en respuesta al daño en el DNA:
ü Se cree que las moléculas de ATR cinasa se reclutan en sitios de DNA monocatenario recubierto de
proteína (paso 1) como las presentes, mientras se repara el DNA dañado por la UV. La ATR fosforila y
activa un punto de control cinasa, llamado Chk1 (paso 2), que a su vez fosforila la Cdc25 en un residuo
de serina particular (paso 3), convirtiendo a la molécula Cdc25 en objetivo para una proteína especial
adaptadora que se une a la Cdc25 en el citoplasma (pasos 4,5). Esta interacción inhibe la actividad
fosfatasa de la Cdc25 y evita que se reimporte en el núcleo, la Cdc25 normalmente realiza un papel clave
en la transición G2/M mediante la eliminación de los fosfatos inhibidores de la Cdk1. Por tanto, la ausencia
de la Cdc25 del núcleo deja la Cdk en un estado inactivo (paso 6) y la célula se detiene en G2.
ü El daño al DNA también conduce a la síntesis de proteínas que inhiben directamente el complejo Cdk-
ciclina que impulsa el ciclo celular, las células expuestas a radiación ionizante en G1 sintetizan una
proteína llamada p21 (masa molecular 21 kDa) que inhibe la actividad cinasa de la Cdk del G1. Esto evita
que las células fosforilen los sustratos clave y entren en la fase S. La ATM está involucrada en este
mecanismo de punto de control. Este se puede considerar como un sensor de roturas del DNA. El MRN
recluta y activa la ATM, que fosforila y activa otra cinasa de punto de control llamada Chk2 (paso b). La
Chk2 a su vez fosforila un factor de transcripción (p53) que conduce a la transcripción y traducción del
gen p21y posterior inhibición de la Cdk. Alrededor de 50% de todos los tumores humanos muestran
evidencia de mutaciones en el gen que codifica el p53, lo que refleja su importancia en el control del
crecimiento celular.
El p21 es solo uno de por lo menos siete inhibidores conocidos de la Cdk, la molécula p27 se cubre a sí
misma mediante ambas subunidades del complejo ciclina A-Cdk2, cambiando la conformación de la
subunidad catalítica e inhibiendo su actividad de cinasa. En muchas células la p27 se debe fosforilar, y
LACM
luego degradarse, antes de que se produzca la progresión a la fase S. Los inhibidores de la Cdk, como el
p21 y p27, son también activos en la diferenciación celular.
Los que carecen del gen p27 muestran un fenotipo distintivo: son más grandes de lo normal, y ciertos
órganos, como el timo y el bazo, contienen un número significativamente mayor de células que las de un
animal normal.
La mitosis por lo general se divide en cinco etapas profase, prometafase, metafase, anafase y telofase,
cada una caracterizada por una particular serie de eventos.
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA FASE M: MITOSIS Y CITOCINESIS
El nombre “mitosis” proviene de la palabra griega mitos, que significa “hebra”. El nombre fue acuñado en 1882
por el biólogo alemán Walther Flemming para describir los cromosomas filiformes que misteriosamente aparecían
en las células animales, justo antes de dividirse en dos.
La mitosis es un proceso de división nuclear en el que las moléculas de DNA replicadas de cada cromosoma se
reparten con exactitud en dos núcleos. La mitosis suele ir acompañada de citocinesis, un proceso mediante el cual
una célula en división se divide en dos, dividiendo el citoplasma en dos paquetes celulares. Las dos células hijas
que resultan de la mitosis y la citocinesis poseen un contenido genético idéntico entre sí y la célula madre de la
cual surgieron.
La mitosis mantiene el número de cromosomas y genera nuevas células para el crecimiento y mantenimiento de
un organismo. La mitosis puede tener lugar tanto en células haploides como diploides. Las células mitóticas
haploides se encuentran en hongos, gametofitos de plantas y algunos animales (incluidas las abejas machos,
conocidas como zánganos). La mitosis es una etapa del ciclo celular donde la célula desvía virtualmente toda su
energía a una sola actividad: la segregación de cromosomas.
PROFASE
Durante la primera etapa de la mitosis, la profase, los cromosomas duplicados se preparan para la separación y se
ensambla la maquinaria mitótica.
FORMACIÓN DEL CROMOSOMA MITÓTICO
Antes de segregar sus cromosomas, una célula los convierte en estructuras mucho más cortas y gruesas mediante
un notable proceso de compactación cromosómica (o condensación cromosómica), que se produce durante la
profase temprana, la cromatina de una célula interfásica está organizada en fibras de casi 30 nm de diámetro.
PROFASE
ü El material cromosómico se condensa para formar cromosomas mitóticos compactos. Se ve que los
cromosomas están compuestos de dos cromátidas unidas juntas en el centrómero.
ü Se desensambla el citoesqueleto y se ensambla el huso mitótico.
ü Complejo de Golgi y fragmento de retículo endoplásmico (ER, endoplasmic reticulum). La envoltura
nuclear se dispersa.
PROMETAFASE
ü Los microtúbulos cromosómicos se unen a los cinetocoros de los cromosomas.
ü Los cromosomas se mueven al ecuador del huso.
LACM
METAFASE
ü Los cromosomas están alineados a lo largo de la placa metafásica, unidos por microtúbulos cromosómicos
a ambos polos.
ANAFASE
ü Los centrómeros se dividen, y las cromátidas se separan.
ü Los cromosomas se mueven a los polos opuestos del huso.
ü Los polos del huso se separan.
TELOFASE
ü Los cromosomas se agrupan en los polos opuestos del huso.
ü Los cromosomas se dispersan.
ü La envoltura nuclear se ensambla alrededor de los cúmulos de cromosomas.
ü El complejo de Golgi y el ER se reforman.
ü Células hijas formadas por citocinesis.
La investigación sobre la compactación cromosómica se ha centrado en un abundante complejo multiproteico
llamado condensina. La eliminación de la condensina de los extractos evitó la compactación cromosómica normal.
El DNA superenrollado ocupa un volumen mucho más pequeño que el DNA relajado, y los estudios sugieren que
el DNA superenrollado desempeña un papel clave en la compactación de una fibra de cromatina en el pequeño
volumen ocupado por un cromosoma mitótico. En presencia de una topoisomerasa y ATP, la condensina es capaz
de unirse al DNA in vitro y enrollar el DNA en rizos superplegados positivamente, la compactación cromosómica
en la profase requiere de la topoisomerasa II, que junto con la condensina está presente como parte del andamiaje
mitótico de cromosomas.
La condensina se activa al inicio de la mitosis por la fosforilación de varias de sus subunidades por la Cdk-ciclina,
responsable de conducir las células del G2 a la mitosis.
El examen detallado de los cromosomas mitóticos revela que cada uno de ellos está compuesto por dos
cromátidas “hermanas” de imagen especular. Las cromátidas hermanas son resultado de la replicación en la
interfase previa. Previo a la replicación, el DNA de cada cromosoma interfásico se asocia en sitios a lo largo de
su longitud con un complejo multiproteico llamado cohesina. La cohesina mantiene las dos cromátidas hermanas
unidas continuamente a través del G2 y la mitosis, cuando se separan.
En los vertebrados, la cohesina se libera de los cromosomas en dos etapas diferentes. La mayor parte de la
cohesina se elimina de los brazos de los cromosomas a medida que se compactan durante la profase. La
disociación es inducida por la fosforilación de las proteínas asociadas a la cohesina por dos enzimas mitóticas
importantes, llamadas cinasa tipo Polo y Aurora B cinasa. Las cohesinas asociadas se retiran luego de los brazos
del cromosoma mediante la acción de la proteína WAPL.
La liberación de la cohesina desde los centrómeros normalmente se retrasa hasta la anafase.
CENTRÓMEROS Y CINETOCOROS
El punto de referencia más notable de un cromosoma mitótico es una indentación o constricción primaria que
marca la posición del centrómero. El centrómero es la residencia de secuencias de DNA muy repetidas, que
sirven como sitios de unión para proteínas específicas. El examen de las secciones a través de un cromosoma
mitótico revela la presencia de una estructura proteinácea parecida a un botón, llamada cinetocoro, en la
LACM
superficie externa del centrómero de cada cromátida. La mayoría de las más de 100 proteínas que componen el
cinetocoro se ensamblan en el centrómero durante la profase temprana.
El cinetocoro funciona como
ü el sitio de fijación del cromosoma a los microtúbulos dinámicos del huso mitótico
ü la residencia de varias proteínas motoras implicadas en la motilidad cromosómica y
ü un componente clave en la ruta de señalización de un punto de control mitótico importante.
FORMACIÓN DEL HUSO MITÓTICO
Mientras una célula progresa más allá de G2 y hacia la mitosis, los microtúbulos del citoesqueleto transitan por
una dispersión generalizada, en preparación para su reensamblaje como componentes de una máquina compleja
de microtamaño llamada huso mitótico.
Cuando una célula animal sale de la mitosis, el citoplasma contiene un solo centrosoma que contiene dos
centríolos, los cuales se encuentran en ángulo recto entre sí. Incluso, antes de que se haya completado la
citocinesis, los dos centríolos de cada célula hija pierden su asociación cercana entre sí (se dice que “se
desacoplan”).
El proceso comienza con la aparición de un pequeño procentríolo al lado de cada centríolo preexistente (materno)
y orientado en ángulo recto con él.
Es normal que el inicio de la duplicación del centrosoma en la transición G1-S se desencadene por la fosforilación
de una proteína centrosómica por la Cdk2. La formación de centríolos adicionales puede conducir a una división
celular anormal, y puede contribuir al desarrollo del cáncer.
La primera etapa en la formación del huso mitótico en una célula animal típica es la aparición de microtúbulos en
una disposición astral de “estallido” o áster alrededor de cada centrosoma, durante la fase temprana de la profase.
Husos mitóticos funcionales pueden incluso formarse en células mutantes de Drosophila que carecen de
centrosomas, o en células de mamíferos en las que se ha retirado experimentalmente el centrosoma.
LA DISOLUCIÓN DE LA ENVOLTURA NUCLEAR Y LA PARTICIÓN DE LOS ORGANELOS
CITOPLÁSMICOS
En la mayoría de las células eucarióticas el huso mitótico se ensambla en el citoplasma, y los cromosomas se
compactan en el nucleoplasma. La interacción entre el huso y los cromosomas se hace posible por la ruptura de
la envoltura nuclear al final de la profase. Los tres componentes principales de la envoltura nuclear —los
complejos de poro nuclear, la lámina nuclear y las membranas nucleares— se desmontan en procesos separados.
La integridad de las membranas nucleares se rompe primero mecánicamente, a medida que se rasgan agujeros en
la envoltura nuclear por las moléculas de dineína citoplásmica asociadas con la membrana externa.
Algunos de los organelos membranosos del citoplasma permanecen relativamente intactos a través de la mitosis;
estos incluyen las mitocondrias, lisosomas y peroxisomas, así como los cloroplastos de la célula vegetal, el
contenido del complejo de Golgi se incorpora en el ER durante la profase, y deja de existir brevemente como un
organelo diferenciado.
PROMETAFASE
LACM
La disolución de la envoltura nuclear marca el inicio de la segunda fase de la mitosis, la prometafase, durante la
cual se completa el ensamblaje del huso mitótico, y los cromosomas se mueven a su posición en el centro de la
célula. Al comienzo de la prometafase los cromosomas compactados se dispersan por el espacio que era la región
nuclear.
Los microtúbulos pueden crecer preferentemente hacia un sitio que contiene cromatina. Esos microtúbulos que
entran en contacto con un cinetocoro son “capturados” y estabilizados.
Un cinetocoro por lo general hace contacto inicial con la pared lateral de un microtúbulo en lugar de con su
extremo. Una vez que se produce el contacto inicial, algunos cromosomas se mueven activamente a lo largo de la
pared del microtúbulo, impulsados por proteínas motoras ubicadas en el cinetocoro.
Un cromosoma que se une a los microtúbulos de un solo polo del huso representa una etapa intermedia inestable
en el curso de la prometafase. Eventualmente, el cinetocoro sin unir en la cromátida hermana captura sus propios
microtúbulos del polo opuesto del huso.
Todos estos mecanismos contribuyen a la alta densidad de microtúbulos dentro del huso, lo que ayuda a asegurar
que las dos cromátidas hermanas de cada cromosoma mitótico finalmente se conecten por sus cinetocoros a los
microtúbulos que se extienden desde los polos opuestos. Los cromosomas prometafase asociados con los
microtúbulos del huso no se mueven directamente al centro del huso, sino más bien oscilan adelante y atrás tanto
en la dirección polo como en la antipolo. Los cromosomas de una célula de prometafase se mueven mediante un
proceso denominado congresión hacia el centro del huso mitótico, a medio camino entre los polos.
Las fuerzas requeridas para los movimientos cromosómicos durante la prometafase son generadas por las
proteínas motoras asociadas con ambos; los cinetocoros y los brazos de los cromosomas. A medida que los
cromosomas convergen hacia el centro del huso mitótico, se acortan los microtúbulos más largos unidos a un
cinetocoro, mientras que los microtúbulos más cortos unidos al cinetocoro hermano se alargan. Se cree que estos
cambios en la longitud de los microtúbulos se rigen por diferencias en la fuerza de tracción (tensión) en los dos
cinetocoros hermanos. El acortamiento y alargamiento de los microtúbulos se produce, en lo esencial, por la
pérdida o ganancia de las subunidades en el extremo (+) del microtúbulo.
METAFASE
Una vez que todos los cromosomas se alinean en el ecuador del huso —con una cromátida de cada cromosoma
conectada por su cinetocoro a los microtúbulos de un polo, y su cromátida hermana conectada por su cinetocoro
a los microtúbulos del polo opuesto— la célula ha alcanzado la metafase. El plano de alineación de los
cromosomas en la metafase se denomina placa metafásica.
De forma funcional y espacial, los microtúbulos del eje metafásico de una célula animal se pueden dividir en tres
grupos.
ü Microtúbulos astrales, que se irradian hacia afuera desde el centrosoma hacia la región fuera del cuerpo
del huso.
ü Microtúbulos cromosómicos (del cinetocoro) que se extienden entre el centrosoma y los cinetocoros de
los cromosomas. En las células de mamíferos, cada cinetocoro está unido a un haz de 20-30 microtúbulos
que forma una fibra de huso (o fibra k). Durante la anafase se requieren los microtúbulos cromosómicos
para el movimiento de los cromosomas hacia los polos.
ü Microtúbulos polares (o interpolares) que se extienden desde el centrosoma más allá de los cromosomas.
Los microtúbulos polares forman un cesto estructural que mantiene la integridad mecánica del huso.
LACM
La pérdida de las subunidades de tubulina en los polos probablemente se debe a un miembro de la familia de
proteínas motoras cinesina-13, cuya función es promover la despolimerización de los microtúbulos en vez del
movimiento.
ANAFASE
La anafase comienza cuando las cromátidas hermanas de cada cromosoma se separan y comienzan su movimiento
hacia los polos opuestos.
El papel de la proteólisis en la progresión a través de la mitosis
Dos complejos multiproteicos distintos, el SCF y el APC, agregan ubiquitina a proteínas en diferentes etapas del
ciclo celular. El SCF actúa principalmente durante la interfase. Por el contrario, el complejo promotor de anafase,
o APC, desempeña un papel clave en la regulación de los eventos que ocurren durante la mitosis. El APC contiene
cerca de una docena de subunidades centrales, además de una “proteína adaptadora” que desempeña un papel
clave en la determinación de cuáles proteínas sirven como sustrato del APC. Dos versiones alternativas de esta
proteína adaptadora —Cdc20 y Cdh1— determinan la selección del sustrato durante la mitosis. Los complejos
APC que contienen uno u otro de estos adaptadores se conocen como APCCdc20 y APCCdh1.
El APCCdc20 se activa antes de la metafase y ubiquitina, un inhibidor clave de la anafase llamado securina,
denominado así porque asegura la unión entre las cromátidas hermanas. La ubiquitinación y destrucción de la
securina al final de la metafase libera una proteasa activa llamada separasa. Entonces la separasa divide la
subunidad Scc1 de la molécula de cohesina que mantiene juntas las cromátidas hermanas.
La división de la cohesina activa la separación de las cromátidas hermanas para marcar el inicio de la anafase. El
apoyo experimental para el papel de la cohesina en el mantenimiento de la unión de cromátidas hermanas proviene
de estudios en los que se han inyectado enzimas proteolíticas en células que se habían detenido en la metafase.
Si dichas células que se detienen en la mitosis se tratan posteriormente con un compuesto que inhibe la actividad
cinasa de la Cdk1, la célula volverá a sus actividades normales y continuará a través de la mitosis y la citocinesis.
La finalización de la mitosis requiere claramente el cese de la actividad de la Cdk1 (ya sea por la destrucción
normal de su activador de ciclina o por inhibición experimental).
LOS EVENTOS DE LA ANAFASE
Todos los cromosomas de la placa metafásica se dividen en sincronía al inicio de la anafase, y las cromátidas
(ahora denominadas cromosomas porque ya no están unidas a sus hermanas) inician su migración hacia los polos.
Como cada cromosoma se mueve durante la anafase, su centrómero se ve en su borde de ataque con los brazos
del cromosoma detrás.
El movimiento de los cromosomas hacia los polos opuestos es muy lento en comparación con otros tipos de
movimientos celulares, aproximadamente 1 μm por minuto. El movimiento de los cromosomas hacia los polos se
conoce como anafase A, para distinguirlo de un movimiento separado —pero simultáneo— llamado anafase B,
en el que los dos polos del huso se separan más.
FUERZAS REQUERIDAS PARA LOS MOVIMIENTOS DE LOS CROMOSOMAS EN LA ANAFASE
A principios de la década de 1960 Shinya Inoué, del Laboratorio de Biología Marina en Woods Hole, propuso
que la despolimerización de los microtúbulos cromosómicos durante la anafase no era una simple consecuencia
del movimiento cromosómico, sino la causa de ello.
LACM
La despolimerización en los extremos de los microtúbulos (+) causa que el túbulo se enrolle mientras aún arrastra
los cromosomas.
Durante la mitosis se forma un complejo molecular —conocido como la red KMN— en el cinetocoro superior de
cada cromosoma. Un componente estructural clave de la red KMN es un complejo de proteínas conocido como
Ndc80; los complejos Ndc80 están presentes como fibrillas moleculares que se extienden para formar enlaces
relativamente débiles con un microtúbulo unido justo detrás de su extremo (+).
EL PUNTO DE CONTROL DE ENSAMBLAJE DEL HUSO
Uno de estos puntos de verificación opera en la transición entre metafase y anafase. El punto de control del
ensamblaje del huso (SAC), se revela mejor cuando un cromosoma no se alinea correctamente en la placa de la
metafase. Cuando esto sucede, el mecanismo del punto de control demora el inicio de la anafase hasta que el
cromosoma mal colocado haya asumido su posición adecuada a lo largo del ecuador del huso. Si una célula no
fuera capaz de posponer la segregación cromosómica, elevaría en gran medida el riesgo de que las células hijas
reciban un número anormal de cromosomas (aneuploidía).
A través de un mecanismo los cinetocoros no ensamblados enlazan un complejo de proteínas que median el punto
de control del ensamblaje del huso. La presencia de estas proteínas en un cinetocoro no ensamblado envía una
señal de “espera” a la maquinaria del ciclo celular, que impide que la célula continúe la anafase. Una vez que el
cromosoma indeciso se adhiere a las fibras del huso en ambos polos, y se alinea adecuadamente en la placa
metafásica, el complejo de señalización abandona el cinetocoro, lo que apaga la señal de “espera” y permite que
la célula progrese a la anafase.
A diferencia de todos los otros cinetocoros en esta célula, se ve que solo el cromosoma no alineado aún contiene
proteína Mad2, un componente clave del complejo de punto de control del ensamblaje del huso. Los estudios han
demostrado que la Mad2 puede cambiar entre dos conformaciones: un estado inactivo (cerrado) y otro activo
(abierto).
TELOFASE Y CITOCINESIS
A medida que los cromosomas se acercan a sus respectivos polos tienden a acumularse en una masa, lo que marca
el comienzo de la etapa final de la mitosis o telofase. Durante la telofase las células hijas regresan a la condición
de interfase: el huso mitótico se desensambla, la envoltura nuclear se reforma, y los cromosomas se dispersan
más y más, hasta que desaparecen de la vista bajo el microscopio.
PROTEÍNAS MOTORAS NECESARIAS PARA LOS MOVIMIENTOS MITÓTICOS
La mitosis se caracteriza por los amplios movimientos de las estructuras celulares. La profase está acompañada
por el movimiento de los polos del huso a los extremos opuestos de la célula, la prometafase por el movimiento
de los cromosomas al ecuador del huso, la anafase A por el movimiento de los cromosomas desde el ecuador del
huso hasta sus polos, y la anafase B por la elongación del huso.
Los motores implicados en los movimientos mitóticos son principalmente motores de microtúbulos, que incluyen
un número de diferentes proteínas relacionadas con la cinesina y la dineína citoplásmica. Algunos de los motores
se mueven hacia el extremo (+) del microtúbulo, otros hacia el extremo (–).Las proteínas motoras se han
localizado en los polos del huso, a lo largo de las fibras del huso, y dentro de ambos: cinetocoros y brazos de
cromosomas.
ü Es probable que las proteínas motoras localizadas a lo largo de los microtúbulos polares contribuyan
manteniendo los polos separados.
LACM
ü Es probable que las proteínas motoras residentes en los cromosomas sean importantes en los movimientos
de los cromosomas durante la prometafase, en el mantenimiento de los cromosomas en la placa metafásica
y en la separación de los cromosomas durante la anafase.
ü Es probable que las proteínas motoras situadas a lo largo de los microtúbulos polares, superpuestos en la
región del ecuador del huso, sean responsables de entrecruzar microtúbulos antiparalelos y de deslizar uno
sobre otro, alargando así el huso durante la anafase B.
CITOCINESIS
La mitosis logra la segregación de cromosomas duplicados en los núcleos hijos, pero la célula se divide en dos
células hijas mediante un proceso separado llamado citocinesis. El primer indicio de citocinesis en la mayoría de
las células animales aparece durante la anafase como una indentación de la superficie celular, en una banda
estrecha alrededor de la célula.
El paso final de la citocinesis se llama abscisión, cuando las superficies del surco de división se fusionan entre sí,
dividiendo la célula en dos. La abscisión requiere la acción de los complejos ESCR —las mismas proteínas
responsables de separar las vesículas intraluminales que se forman dentro de los endosomas—.
Nuestro concepto actual del mecanismo responsable de la citocinesis proviene de una propuesta hecha por
Douglas Marsland en la década de 1950 conocida como la teoría del anillo contráctil. Marsland propuso que la
fuerza requerida para dividir una célula se genera en una banda delgada de citoplasma contráctil ubicada en la
corteza, justo debajo de la membrana plasmática del surco.
El mecanismo generador de fuerza que opera durante la citocinesis se cree que es similar a la contracción basada
en la actina y la miosina de las células musculares. Por lo general se acepta que la posición del surco de división
está determinada por la posición del eje mitótico anafásico, que induce la activación de la RhoA en un anillo
estrecho dentro de la corteza.
CITOCINESIS EN CÉLULAS VEGETALES: FORMACIÓN DE LA PLACA CELULAR
Las células vegetales, que están encerradas en una relativamente inextensible pared celular, se someten a
citocinesis por un mecanismo muy distinto. A diferencia de las células animales, que se estrechan por un surco
que avanza hacia dentro desde la superficie externa de la célula externa, las células vegetales deben construir una
pared extracelular dentro de una célula viva. La formación de la pared comienza en el centro de la célula y crece
hacia afuera, a encontrar las paredes laterales existentes. La formación de una nueva célula comienza con la
construcción de un precursor más simple, llamado la placa celular.
La primera señal de la formación de la placa celular se ve en la anafase tardía, cuando aparece el fragmoplasto en
el centro de la célula en división. El fragmoplasto consiste en racimos de microtúbulos interdigitados, orientados
de forma perpendicular a la futura placa, junto a filamentos de actina, vesículas membranosas y material denso
en electrones.
SEMANA 24
DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA MEIOSIS
La producción de hijos por reproducción sexual incluye la unión de dos células, cada una con un conjunto haploide
de cromosomas, la duplicación del número de cromosomas en la fecundación se compensa por una reducción
equivalente en el número de cromosomas, en una etapa anterior a la formación de los gametos. Esto se logra
LACM
mediante la meiosis, un término acuñado en 1905 que proviene de la palabra griega que significa “reducción”. La
meiosis asegura la producción de una fase haploide en el ciclo de vida, y la fertilización asegura una fase diploide.
Sin meiosis el número de cromosomas se duplicaría con cada generación, y no sería posible la reproducción
sexual.
Antes de la mitosis y la meiosis, las células diploides G2 contienen pares de cromosomas homólogos, y cada
cromosoma consta de dos cromátidas. Durante la mitosis las cromátidas de cada cromosoma se dividen, y se
separan en dos núcleos hijos en una sola división. Como resultado, las células producidas por mitosis contienen
pares de cromosomas homólogos, y son genéticamente idénticas a sus padres. En cambio, durante la meiosis las
cuatro cromátidas de un par de cromosomas homólogos replicados se distribuyen entre cuatro núcleos hijas. La
meiosis cumple esta función al incorporar dos divisiones secuenciales, sin un campo intermedio de replicación
del DNA.
En la primera división meiótica cada cromosoma (que consta de dos cromátidas) se separa de su homólogo. Como
resultado, cada célula hija contiene solo un miembro de cada par de cromosomas homólogos. Para que esto suceda
los cromosomas homólogos se emparejan durante la profase de la primera división meiótica (profase I) mediante
un elaborado proceso que no tiene contrapartida en la mitosis. Como están emparejados, los cromosomas
homólogos participan en un proceso de recombinación genética, que produce cromosomas con nuevas
combinaciones de alelos maternos y paternos.
En la segunda división meiótica las dos cromátidas de cada cromosoma se separan una de la otra (anafase II).
ü Meiosis gamética o terminal: en este grupo, que incluye a todos los animales multicelulares y muchos
protistas, las divisiones meióticas están estrechamente vinculadas a la formación de los gametos. En los
vertebrados masculinos, la meiosis ocurre justo antes de la diferenciación de los espermatozoides. Las
espermatogonias que se comprometen a someterse a la meiosis se convierten en espermatocitos primarios,
que luego experimentan las dos divisiones de la meiosis para producir cuatro espermátidas relativamente
indiferenciadas. En los vertebrados hembras, la ovogonia se convierte en ovocitos primarios, que luego
entran en una profase meiótica muy extendida. Durante esta profase el ovocito primario crece, y se llena
de yema y otros materiales. Solamente después de completada la diferenciación del ovocito ocurren las
divisiones meióticas. Es típico que los huevos de vertebrados se fecundan en una etapa antes de la
finalización de la meiosis (por lo general en la metafase II). La meiosis se completa después de la
fertilización, mientras que el esperma reside en el citoplasma del huevo.
ü Meiosis cigótica o inicial: en este grupo, que incluye solo protistas y hongos, las divisiones meióticas
ocurren justo después de la fertilización para producir esporas haploides. Las esporas se dividen por
mitosis para producir una generación adulta haploide. En consecuencia, la etapa diploide del ciclo de vida
se limita a un periodo breve después de la fecundación, cuando el individuo sigue siendo un cigoto.
ü Meiosis en esporas o intermedia: en este grupo, que incluye plantas y algunas algas, las divisiones
meióticas tienen lugar en una etapa no relacionada con la formación o fertilización de gametos. Si
comenzamos el ciclo de vida con la unión de un gameto masculino (el grano de polen) y un gameto
femenino (el huevo), el cigoto diploide sufre mitosis y se desarrolla en un diploide esporófito. En alguna
etapa del desarrollo del esporófito ocurre la esporogénesis (que incluye la meiosis), y produce esporas que
germinan directamente en un gametófito haploide. El gametófito puede ser una etapa independiente o,
como en el caso de las plantas de vivero, una pequeña estructura retenida dentro de los óvulos. En ambos
casos los gametos se producen a partir del gametófito haploide por mitosis.
LAS ETAPAS DE LA MEIOSIS
LACM
La fase S premeiótica por lo general toma varias veces más tiempo que una fase S premitótica. La profase de la
primera división meiótica (es decir, la profase I) usualmente se alarga de manera extraordinaria cuando se
compara con la profase mitótica. En la hembra humana, por ejemplo, los ovocitos inician la profase I de la meiosis
antes del nacimiento, y luego entran en un periodo de detención prolongada. Los ovocitos reanudan la meiosis
justo antes del momento en que se ovulan, lo que ocurre cada 28 días después de que la persona alcanza la
pubertad. La primera profase meiótica también es muy compleja y habitualmente se divide en varias etapas, que
son similares en todas las eucariotas de reproducción sexual.
La primera etapa de la profase I es el leptoteno, durante la cual los cromosomas se compactan y son visibles en
el microscopio óptico.
La segunda etapa de la profase I, llamada cigoteno, está marcada por la asociación visible de homólogos entre sí.
Este proceso de emparejamiento cromosómico se llama sinapsis. La interacción entre cromosomas homólogos
comienza primero cuando los cromosomas inician la sinapsis. Las regiones homólogas de DNA de cromosomas
homólogos ya están asociadas entre sí durante el leptoteno, Los telómeros (segmentos terminales) de los
cromosomas del leptoteno se distribuyen por todo el núcleo.
La sinapsis cromosómica se acompaña de la formación de una estructura compleja llamada complejo
sinaptonémico. El complejo sinaptonémico (SC, synaptonemal complex) es una estructura en forma de escalera
con filamentos de proteínas transversales que conectan los dos elementos laterales.
El complejo formado por un par de cromosomas homólogos sinapsados se llama un bivalente o una tétrada. El
primer término refleja el hecho de que el complejo contiene dos homólogos, mientras que el otro llama la atención
sobre la presencia de cuatro cromátidas. El final de la sinapsis marca el final del cigoteno y el comienzo de la
próxima etapa de la profase I, llamada paquiteno (tercera etapa) que se caracteriza por un complejo sinaptonémico
completamente formado. Durante el paquiteno los homólogos se mantienen muy juntos a lo largo de su longitud
por el SC. El DNA de las cromátidas hermanas se extiende en lazos paralelos. A través del microscopio
electrónico se observan varios cuerpos electrodensos de casi 100 nm de diámetro dentro del centro del SC.
El comienzo del diploteno (cuarta etapa) la próxima etapa de la profase meiótica I, se reconoce por la disolución
del SC, que deja los cromosomas unidos entre sí en puntos específicos por estructuras en forma de X, denominadas
quiasmas. Estas se localizan en los sitios de los cromosomas donde se había producido un cruce entre las
moléculas de DNA de los dos cromosomas. Los quiasmas se hacen más visibles por la tendencia de los homólogos
a separarse unos de otros en la etapa diploteno.
En los vertebrados, el diploteno puede ser una fase muy extendida de ovogénesis, durante la cual se produce la
mayor parte del crecimiento de los ovocitos. Durante la etapa final de la profase meiótica I, llamada diacinesis
(quinta etapa), se ensambla el huso meiótico y se preparan los cromosomas para la separación. En aquellas
especies en las que los cromosomas se dispersan rápidamente durante el diploteno, los cromosomas se
recompactan durante la diacinesis.
Si no se produce un quiasma entre un par de cromosomas homólogos, los cromosomas de esa bivalencia tienden
a separarse uno del otro después de la disolución de la SC.
En la metafase I los dos cromosomas homólogos de cada bivalente están conectados a las fibras del huso de los
polos opuestos, las cromátidas hermanas están conectadas con microtúbulos del mismo polo del huso.
En consecuencia, cuando los cromosomas homólogos se separan durante la anafase I, cada polo recibe una
colección aleatoria de cromosomas maternos y paternos. La separación de cromosomas homólogos en la anafase
requiere la disolución de los quiasmas que mantiene juntos los bivalentes. Los quiasmas se mantienen por la
LACM
cohesión entre cromátidas hermanas en las regiones que flanquean estos sitios de recombinación. Desaparecen en
la transición metafase I-anafase I, ya que los brazos de las cromátidas de cada bivalente pierden cohesión.
La cohesión entre los centrómeros unidos de las cromátidas hermanas permanece fuerte, porque la cohesina
situada allí está protegida del ataque proteolítico. La telofase I de la meiosis I produce cambios menos drásticos
que la telofase de la mitosis. La etapa entre las dos divisiones meióticas se denomina intercinesis y por lo general
es de corta vida. En animales las células en esta etapa fugaz se denominan espermatocitos secundarios u ovocitos
secundarios. Estas células se caracterizan por ser haploides porque contienen solo un miembro de cada par de
cromosomas homólogos. A pesar de que son haploides, tienen el doble de DNA que un gameto haploide, pues
cada cromosoma todavía está representado por un par de cromátidas adjuntas. Se dice que los espermatocitos
secundarios tienen una cantidad 2C de DNA, la mitad que un espermatocito primario, que tiene un contenido de
DNA 4C, y dos veces más que un espermatozoide, que tiene un contenido de DNA de 1C.
A diferencia de la metafase I, los cinetocoros de las cromátidas hermanas de la metafase II se enfrentan a los
polos opuestos, y se unen a conjuntos opuestos de fibras fusiformes cromosómicas. La progresión de la meiosis
en los vertebrados se detiene en la metafase II. La detención de la meiosis en la metafase II se produce por factores
que inhiben la activación de la APCCdc20, impidiendo así la degradación de la ciclina B.
La detención de la metafase II se libera solo cuando el ovocito (en esa etapa llamado óvulo) se fecunda. La
fertilización conduce a una afluencia rápida de iones Ca2+, a la activación de la APCCdc20 y a la destrucción de
la ciclina B. El óvulo fertilizado responde a estos cambios completando la segunda división meiótica. La anafase
II comienza con la división sincrónica de los centrómeros que han mantenido unidas a las cromátidas hermanas,
permitiéndoles moverse hacia los polos opuestos de la célula. La meiosis II termina con la telofase II, en la que
los cromosomas se vuelven a encerrar por una envoltura nuclear. Los productos de la meiosis son células
haploides con una cantidad 1C de DNA nuclear.
LA NO DISYUNCIÓN MEIÓTICA Y SUS CONSECUENCIAS
La meiosis es un proceso complejo, y los errores meióticos en los seres humanos parecen ser sorprendentemente
comunes. Los cromosomas homólogos pueden no separarse el uno del otro durante la meiosis I o las cromátidas
hermanas pueden no separarse durante la meiosis II. Cuando ocurre cualquiera de estas situaciones se forman
gametos que contienen un número anormal de cromosomas, ya sea un cromosoma extra o un cromosoma faltante.
Si uno de estos gametos se fusiona con un gameto normal, se forma un cigoto con un número anormal de
cromosomas y se producen serias consecuencias.
El complemento del cromosoma humano normal es 46: 22 pares de autosomas y un par de cromosomas sexuales.
Un cromosoma extra (que produce un total de 47 cromosomas) crea una condición conocida como trisomía. Una
persona cuyas células contienen un cromosoma 21 adicional, por ejemplo, tiene trisomía 21. La pérdida de un
cromosoma (que produce un total de 45 cromosomas) produce una monosomía.
De los 22 autosomas diferentes en el complemento cromosómico humano, solo las personas con trisomía 21
pueden sobrevivir más allá de las primeras semanas o meses de vida. La mayoría de las otras trisomías posibles
son letales durante el desarrollo, mientras que las trisomías para los cromosomas 13 y 18 a menudo nacen con
vida, pero tienen anomalías tan graves que perecen poco después del nacimiento.
Se estima que alrededor de 20 a 25% de los ovocitos humanos son aneuploides, lo que es mucho mayor que
cualquier otra especie que se haya estudiado.
Aunque el cromosoma 21 es el más pequeño con menos de 400 genes, la presencia de una copia extra de este
material genético conduce al síndrome de Down. Las personas con este síndrome exhiben grados variables de
LACM
deterioro mental, alteración en ciertas características del cuerpo, problemas circulatorios, mayor susceptibilidad
a enfermedades infecciosas, un riesgo mucho mayor de desarrollar leucemia y la aparición temprana de la
enfermedad de Alzheimer.
La presencia de un número anormal de cromosomas sexuales es mucho menos perjudicial para el desarrollo
humano. Un cigoto con solo un cromosoma X y sin segundo cromosoma sexual (designado como XO) se
desarrolla en una mujer con síndrome de Turner, en el cual el desarrollo genital se detiene en el estado juvenil,
los ovarios fracasan en desarrollarse y la estructura del cuerpo es ligeramente anormal. Como el cromosoma Y es
determinante masculino, las personas con al menos un cromosoma Y se desarrollan como hombres. Un hombre
con un cromosoma X adicional (XXY) desarrolla el síndrome de Klinefelter, que se caracteriza por retraso mental,
subdesarrollo de los genitales y la presencia de características físicas femeninas (como aumento de los senos). Un
cigoto con un Y extra (XYY) se convierte en un varón físicamente normal, que quizás sea más alto que el
promedio. Una controversia considerable se desarrolló en torno a afirmaciones de que los varones XYY tienden
a exhibir un comportamiento más agresivo, antisocial y criminal que el de los varones XY, pero esta hipótesis
nunca se ha corroborado.
La probabilidad de tener un hijo con síndrome de Down aumenta drásticamente con la edad de la madre: de 0.05%
para madres de 19 años a más de 3% para las mujeres mayores de 45. Las estimaciones basadas en las
comparaciones de las secuencias de DNA entre la descendencia y los padres indican que casi 95% de las trisomías
21 se puede remontar a la ausencia de disyunción en la madre. El número de nuevas mutaciones que el padre
hereda a un niño aparentemente aumenta a medida que el hombre envejece. Este fenómeno está relacionado con
un aumento aparente en el riesgo de autismo en niños nacidos de padres mayores.
RECOMBINACIÓN GENÉTICA DURANTE LA MEIOSIS
Además de reducir el número de cromosomas según lo requerido para la reproducción sexual, la meiosis aumenta
la variabilidad genética en una población de organismos de una generación a otra. La distribución independiente
permite que los cromosomas maternos y paternos se mezclen durante la formación de los gametos, y la
recombinación genética (intercambio de segmentos cromosómicos) permite que los alelos maternos y paternos
en un cromosoma determinado también se mezclen.
Sin recombinación genética, los alelos a lo largo de un cromosoma particular permanecerían unidos generación
tras generación. Al mezclar alelos maternos y paternos entre cromosomas homólogos, la meiosis genera
organismos con genotipos y fenotipos novedosos sobre los que la selección natural puede actuar.
La recombinación involucra la rotura física de moléculas de DNA individuales, y el enlace de los extremos
partidos de un DNA dúplex con los extremos partidos del dúplex del cromosoma homólogo. La recombinación
es un proceso notablemente preciso, que normalmente ocurre sin la adición o pérdida de un solo par de bases.
La precisión de la recombinación se asegura aún más por la participación de las enzimas de reparación del DNA,
que llenan los gaps que se desarrollan durante el proceso de intercambio.
SEMANA 25
CÁNCER
PROPIEDADES BÁSICAS DE UNA CÉLULA CANCEROSA
El cáncer es una enfermedad genética porque se puede rastrear hasta alteraciones dentro de genes específicos,
pero en la mayoría de los casos, no es una enfermedad hereditaria. En una enfermedad hereditaria, el defecto
LACM
genético está presente en los cromosomas de un padre y se transmite al cigoto. En contraste, las alteraciones
genéticas que conducen a la mayoría de los cánceres surgen en el DNA de una célula somática durante la vida del
individuo afectado. Debido a estos cambios genéticos, las células cancerosas se liberan de muchas de las
restricciones a las que están sometidas las células normales.
La mayoría de las células cancerosas experimenta una rotura de todas estas influencias regulatorias que protegen
al cuerpo del caos y la autodestrucción. Lo más importante es que las células cancerosas proliferan
incontrolablemente y producen tumores malignos que invaden el tejido sano circundante. Los tumores malignos
tienden a hacer metástasis, es decir, a generar células renegadas que se separan de la masa parental, ingresan a la
circulación linfática o vascular y se diseminan a sitios distantes del cuerpo donde establecen tumores secundarios
letales (metástasis) que ya no son susceptibles de eliminación quirúrgica.
En 2011, la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer informó que las tasas de mortalidad para
todos los cánceres combinados disminuyeron durante los años comprendidos entre 1990 y 2007 en 22% para los
hombres y 14% para las mujeres. Gran parte de este progreso se atribuye al diagnóstico y tratamiento más
temprano de tres tipos principales de cáncer: cáncer de mama, cáncer de próstata y cáncer de colon.
La mayoría de los tratamientos actuales, como la quimioterapia y la radiación, carecen de la especificidad
necesaria para destruir las células cancerosas sin dañar simultáneamente las células normales, como lo demuestran
los graves efectos secundarios que acompañan a estos tratamientos.
Como resultado, los pacientes suelen no poder someterse a dosis suficientemente altas de químicos o radiación
para matar todas las células tumorales en su cuerpo.
El comportamiento de las células cancerosas es más fácil de estudiar cuando estas crecen en cultivo.
Una alternativa es convertir las células normales en células cancerosas mediante tratamiento con sustancias
químicas cancerígenas, radiación o virus tumorales. Las células que se han transformado in vitro por productos
químicos o virus generalmente pueden causar tumores cuando se introducen en un animal hospedador adecuado.
A nivel celular, la característica más importante de una célula cancerosa, ya sea que resida en el cuerpo o en un
plato de cultivo, es su pérdida de control del crecimiento. La capacidad de crecimiento y división de una célula
cancerosa no es muy diferente a la de la mayoría de las células normales. Cuando las células normales se
desarrollan en cultivo en condiciones que promueven la proliferación celular, éstas crecen y se dividen a una
velocidad similar a la de sus contrapartes malignas. Las células malignas no responden a los tipos de señales que
hacen que sus homólogas normales dejen de crecer y dividirse. Las células cancerosas, por otro lado, son
aparentemente inmortales porque se dividen de manera indefinida.
Se cree que la ausencia de telomerasa en la mayoría de los tipos de células normales es una de las principales
defensas del organismo que protege contra el crecimiento tumoral. Las alteraciones más llamativas en el núcleo
después de la transformación ocurren dentro de los cromosomas,
Las células cancerosas son genéticamente inestables y a menudo tienen complementos cromosómicos altamente
anómalos, una condición llamada aneuploidía que puede ocurrir principalmente como resultado de defectos en el
punto de control mitótico o la presencia de un número anormal de centrosomas.
Cuando el contenido cromosómico de una célula normal se altera, por lo regular se activa una vía de señalización
que conduce a la autodestrucción (apoptosis) de la célula. Por el contrario, las células cancerosas por lo regular
no logran inducir la apoptosis, incluso cuando el contenido se altera de forma notoria. La protección contra la
LACM
apoptosis es otra característica importante que distingue a muchas células cancerosas de las células normales. Las
células cancerosas a menudo dependen de la glucólisis, considerada una vía metabólica anaeróbica.
Esta propiedad puede reflejar los altos requerimientos metabólicos de las células cancerosas y el inadecuado
suministro de sangre dentro del tumor. Bajo condiciones de hipoxia (O2 reducido), las células cancerosas activan
un factor de transcripción llamado HIF que induce la formación de nuevos vasos sanguíneos y promueve las
propiedades migratorias de las células, lo que puede contribuir a la diseminación del tumor.
Sin embargo, aun cuando el oxígeno es abundante, muchas células tumorales continúan generando gran parte de
su ATP por glucólisis (llamada glucólisis aeróbica). A pesar de que la glucólisis genera mucho menos ATP por
glucosa que la fosforilación oxidativa en la mitocondria, produce ATP a un ritmo más rápido. El aumento de la
captación de glucosa por parte de las células tumorales en comparación con las células normales se puede utilizar
como un medio para localizar tumores metastásicos dentro del cuerpo usando las tomografías por emisión de
positrones (PET).
Son estas propiedades, que pueden demostrarse en cultivo, 631 junto con su tendencia a diseminarse a sitios
distantes dentro del cuerpo, las que hacen que las células cancerosas sean una amenaza para el bienestar de todo
el organismo.
CAUSAS DEL CÁNCER
En 1775, Percivall Pott, un cirujano británico, realizó la primera correlación conocida entre un agente ambiental
y el desarrollo del cáncer. Pott concluyó que la alta incidencia de cáncer de la cavidad nasal y la piel del escroto
en los deshollinadores se debía a su exposición crónica al hollín. En las últimas décadas, se aislaron los químicos
cancerígenos del hollín, junto con cientos de otros compuestos que causan cáncer en animales de laboratorio.
Además de una gran variedad de sustancias químicas, varios otros tipos de agentes también son cancerígenos,
incluida la radiación ionizante y una variedad de virus que contienen DNA y RNA. Todos estos agentes tienen
una propiedad en común: alteran el genoma. Casi siempre se puede demostrar que los productos químicos
carcinógenos, como los que se encuentran en el hollín o el humo del cigarrillo, son directamente mutagénicos o
que las enzimas celulares los convierten en compuestos mutagénos. Del mismo modo, la radiación ultravioleta,
que es la principal causa de cáncer de piel, también es altamente mutagénica.
Varios virus pueden infectar células de mamíferos que crecen en cultivos celulares, transformándolos en células
cancerosas. Estos virus se dividen de manera amplia en dos grandes grupos: virus tumorales de DNA y virus
tumorales de RNA, según el tipo de ácido nucleico que se encuentre dentro de la partícula de virus maduro.
Entre los virus de DNA capaces de transformar células están el virus del polioma, el virus del simio 40 (SV40),
adenovirus y virus similares al del herpes. Los virus tumorales de RNA, o retrovirus, son similares en estructura
al VIH.
Los virus tumorales pueden transformar las células porque portan genes cuyos productos interfieren con las
actividades normales de regulación del crecimiento de la célula.
Sin embargo, otros tipos de virus están relacionados con hasta 20% de los cánceres en todo el mundo. En la
mayoría de los casos, estos virus aumentan en gran medida el riesgo de una persona de desarrollar cáncer, en
lugar de ser el único determinante responsable de la enfermedad. Esta relación entre la infección viral y el cáncer
está ilustrada por el virus del papiloma humano (HPV, human papilloma virus), que puede transmitirse a través
de la actividad sexual y está aumentando en frecuencia en la población. Aunque el virus está presente en cerca de
90% de los cánceres del cuello uterino, lo que indica su importancia en el desarrollo de la enfermedad, la gran
LACM
mayoría de las mujeres que han sido infectadas con el virus nunca desarrollará esta malignidad. El HPV también
está vinculado como principal agente causante de cáncer de boca y lengua tanto en hombres como en mujeres.
Otros virus vinculados a cánceres humanos incluyen el virus de la hepatitis B, que está asociado con el cáncer de
hígado; el virus de Epstein-Barr, que se asocia al linfoma de Burkitt en áreas donde la malaria es común, y un
virus del herpes (HHV-8), relacionado con el sarcoma de Kaposi.
Ciertos linfomas gástricos están asociados con la infección crónica de la bacteria Helicobacter pylori, que también
puede causar úlceras. La evidencia reciente sugiere que muchos de estos cánceres vinculados a infecciones virales
y bacterianas persistentes en realidad son causados por la inflamación crónica que se desencadena por la presencia
del patógeno. Las enfermedades inflamatorias intestinales (IBD, inflammatory bowel disease), que también se
caracteriza por inflamación crónica, se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de colon.
La determinación de las causas de los diferentes tipos de cáncer es una tarea llevada a cabo por epidemiólogos,
investigadores que estudian los patrones de las enfermedades en las poblaciones. Las causas de ciertos cánceres
son obvias: fumar causa cáncer pulmonar, la exposición a la radiación ultravioleta causa cáncer de la piel y la
inhalación de fibras de asbesto causa mesotelioma. Los seres humanos viven en ambientes complejos y están
expuestos a muchos carcinógenos potenciales con un patrón cambiante durante décadas.
La importancia de los factores ambientales (p. ej., la dieta) se advierte con más claridad en los estudios de los
hijos de parejas que se han trasladado de Asia a Estados Unidos o Europa. Estas personas ya no exhiben una tasa
alta de cáncer gástrico, como ocurre en Asia, sino que están sujetas a un riesgo elevado de cáncer de colon y de
mama, que es característico de los países occidentales.
Existe un consenso general entre los epidemiólogos de que la dieta puede desempeñar un papel importante en el
riesgo de desarrollar cáncer. Las tasas de cáncer son más altas entre las personas obesas que en las no obesas, y
los estudios en primates sugieren que una dieta restringida en calorías protege contra el cáncer.
Hay evidencia de que algunos ingredientes de la dieta, como la grasa animal y el alcohol, pueden aumentar el
riesgo de desarrollar cáncer, mientras que ciertos compuestos que se encuentran en los alimentos pueden reducir
ese riesgo. Como ejemplo de esta última afirmación se incluyen las isoflavonas que se encuentran en la soja, los
sulforafanos que están en el brócoli y EGCG que se encuentran en el té.
Los fármacos que interfieren con la acción del estrógeno (p. ej., tamoxifeno o raloxifeno) o en el metabolismo de
la testosterona (p. ej., finasterida) pueden reducir la incidencia de cáncer de mama o cáncer de próstata,
respectivamente. El uso a largo plazo de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAID, nonsteroidal
anti-inflammatory drugs) como la aspirina y la indometacina ha demostrado que disminuye de manera sustancial
el riesgo de cáncer de colon. Se cree que tienen este efecto al inhibir la ciclooxigenasa-2, una enzima que cataliza
la síntesis de prostaglandinas similares a las hormonas, que promueven el crecimiento de pólipos intestinales.
La acción supresora de cáncer de los NSAID respalda la idea de que la inflamación desempeña un papel
importante en el desarrollo de varios cánceres. También las personas que tomaron el medicamento antidiabético
metformina parecen tener menos riesgo de desarrollar este tipo de enfermedad.
DESCUBRIMIENTO DE LOS ONCOGENES
El virus descubierto por Peyton Rous en 1911 es un virus que contiene RNA.
Era evidente que los genes que causan tumores en estas cepas endogámicas se transmiten de manera vertical, es
decir, a través del óvulo fertilizado de la madre a la descendencia, de modo que invariablemente los adultos de
cada generación desarrollan el tumor. Estos estudios proporcionaron evidencia de que el genoma viral puede
LACM
heredarse a través de los gametos y posteriormente transmitirse de célula a célula por medio de la mitosis sin
tener ningún efecto obvio sobre el comportamiento de las células.
La presencia de genomas virales heredados no es una peculiaridad de las cepas endogámicas de laboratorio,
porque se demostró que los ratones silvestres (salvajes) tratados con carcinógenos químicos desarrollan tumores
que a menudo contienen los mismos antígenos característicos de los virus tumorales de RNA y que exhiben
partículas de virus bajo el microscopio electrónico. Una de las principales preguntas sobre la transmisión vertical
de los virus tumorales de RNA era si el genoma viral se pasa de los progenitores a la progenie como moléculas
de RNA libre o de alguna manera se integra en el DNA de la célula hospedadora.
La evidencia indica que la infección y la transformación de estos virus requieren la síntesis de DNA. Howard
Temin, de la Universidad de Wisconsin, sugirió que la replicación de los virus tumorales de RNA ocurre por
medio de un intermediario de DNA, un provirus, que luego sirve como plantilla para la síntesis del RNA viral.
Pero este modelo requiere una enzima única, una DNA polimerasa dependiente de RNA, que nunca se había
encontrado en ningún tipo de célula.
Luego, en 1970, David Baltimore, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, y Temin y Satoshi Mizutani,
descubrieron una enzima que posee esta actividad.2,3 Baltimore examinó los viriones (las partículas virales
maduras) de dos virus tumorales de RNA, el virus de la leucemia de ratón Rauscher (R-MLV, Rauscher mouse
leukemia virus) y el virus del sarcoma de Rous (RSV, Rous sarcoma virus). Se incubó una preparación de virus
purificado en condiciones que promoverían la actividad de una polimerasa de DNA, que incluyó Mg2+ (o Mn2+),
NaCl, ditiotreitol (que evita que los grupos —SH de la enzima se oxiden), y los cuatro trifosfatos de
desoxirribonucleósidos, uno de los cuales (TTP) fue marcado radiactivamente.
CÁNCER: UN DESORDEN GENÉTICO
El cáncer es una de las dos principales causas de muerte en los países occidentales, y afecta aproximadamente a
una de cada tres personas, el cáncer es una enfermedad muy frecuente. Pero a nivel celular, el desarrollo de un
cáncer es un evento muy raro. Cada vez que se examinan genéticamente las células de un tumor canceroso,
invariablemente se descubre que han surgido de una sola célula. Por tanto, a diferencia de otras enfermedades que
requieren la modificación de un gran número de células, el cáncer es el resultado de la proliferación incontrolada
de una única célula extraña (se dice que el cáncer es monoclonal).
Una de las principales razones por las que un mayor número de células no da lugar a tumores cancerosos es que
la transformación maligna requiere más que una sola alteración genética. Podemos distinguir dos tipos de
alteraciones genéticas que pueden hacernos más propensos a desarrollar un tipo particular de cáncer: las que
heredamos de nuestros padres (mutaciones en la línea germinal) y las que ocurren durante nuestra propia vida
(mutaciones somáticas). Hay algunos tipos de mutaciones que podemos heredar que nos hacen mucho más
propensos a desarrollar cáncer, las mutaciones hereditarias no son un factor importante en la aparición de la
mayoría de los casos de la enfermedad. Una forma de determinar una estimación global del impacto de la herencia
en la formación de tumores es comprobar la probabilidad de que dos gemelos idénticos desarrollen el mismo tipo
de cáncer cuando alcancen cierta edad. Este tipo de estudios sugiere que la probabilidad de que dos gemelos
idénticos de 75 años compartan un cáncer en particular, como el cáncer de mama o de próstata, generalmente está
entre 10 y 15%, en dependencia del tipo de cáncer.
Los genes que heredamos tienen una influencia significativa en nuestros riesgos de desarrollar cáncer, pero el
mayor impacto proviene de los genes que se alteran durante nuestra vida. El desarrollo de un tumor maligno
(oncogénesis) es un proceso de múltiples pasos caracterizado por una progresión de alteraciones genéticas
permanentes en una sola línea de células, que puede ocurrir a lo largo de muchas divisiones celulares sucesivas y
LACM
que toma décadas para completarse. Cada cambio genético puede provocar una característica particular del estado
maligno, como la protección contra la apoptosis.
A medida que estos cambios genéticos se producen gradualmente, las células de la línea responden cada vez
menos a la maquinaria reguladora normal del cuerpo y pueden invadir mejor los tejidos normales, la oncogénesis
requiere que la célula responsable de iniciar el cáncer sea capaz de un gran número de divisiones celulares.
Los tumores sólidos más comunes, como los de mama, colon, próstata y pulmón, surgen en los tejidos epiteliales
que de manera normal experimentan un nivel relativamente alto de división celular. Lo mismo es válido para las
leucemias, que se desarrollan en tejidos formadores de sangre en rápida división. Las células de la mayoría de los
tejidos se pueden dividir de manera aproximada en tres grupos:
ü las células madre, que poseen un potencial de proliferación ilimitado, tienen la capacidad de producir más
células madre y pueden dar origen a todas las células del tejido
ü células progenitoras, que se derivan de células madre y poseen una capacidad limitada para proliferar, y
ü los productos finales diferenciados del tejido, que generalmente carecen de la capacidad de dividirse.
Dada su larga vida y potencial de división ilimitado, las células madre tienen la oportunidad de acumular las
mutaciones necesarias para la transformación maligna. Según otro escenario, las células progenitoras pueden dar
lugar a tumores malignos al adquirir ciertas propiedades, como la capacidad de proliferación ilimitada, como
parte del proceso de progresión tumoral.
A medida que el cáncer crece, las células de la masa tumoral se someten a un tipo de selección natural que propicia
la acumulación de células con las propiedades más favorables para el crecimiento tumoral.
Cualquier célula que aparezca dentro de un tumor que exprese la telomerasa tendrá una enorme ventaja de
crecimiento sobre otras células que no expresan esta enzima, las células que expresan la telomerasa florecerán
mientras que las células que no la expresan morirán hasta que todas las células del tumor contengan la telomerasa.
Cuando se detectan células que tienen una apariencia anormal, se puede localizar la lesión precancerosa en el
cuello uterino y destruirla mediante tratamiento con láser, congelación o cirugía. Algunos tejidos a menudo
generan tumores benignos, que contienen células que han proliferado para formar una masa que representa una
pequeña amenaza de convertirse en maligno. Los lunares que todos poseemos son un ejemplo de tumores
benignos.
DESCRIPCIÓN DE LOS GENES SUPRESORES DE TUMORES Y ONCOGENES
Los genes que han sido implicados en la carcinogénesis se dividen en dos grandes categorías: los genes supresores
de tumores y los oncogenes. Los genes supresores de tumores actúan como frenos celulares; codifican proteínas
que restringen el crecimiento celular y evitan que las células se vuelvan malignas, la existencia de estos genes
salió a la luz a partir de estudios a finales de 1960 en los cuales las células normales y malignas de roedores se
fusionaron entre sí. Algunas de las células híbridas que se formaron a partir de este tipo de fusión perdieron sus
características malignas, lo que sugiere que una célula normal posee factores que pueden suprimir el crecimiento
incontrolado de una célula cancerosa.
Los oncogenes, por otro lado, codifican proteínas que promueven la pérdida del control del crecimiento y la
conversión de una célula a un estado maligno. Los oncogenes pueden provocar inestabilidad genética, evitar que
una célula se vuelva víctima de la apoptosis o promover la metástasis.
El momento crucial en estos estudios se produjo en 1976, cuando se descubrió que un oncogén llamado src,
portado por un virus tumoral de RNA llamado virus del sarcoma aviar, estaba realmente presente en el genoma
LACM
de las células no infectadas. De hecho, el oncogén no era un gen viral, sino un gen celular que se había incorporado
al genoma viral durante una infección previa. Pronto se hizo evidente que las células poseen una variedad de
genes, ahora conocidos como protooncogenes, que tienen el potencial de subvertir las propias actividades de la
célula y empujar a la célula hacia el estado maligno.
Los protooncogenes codifican 639 proteínas que tienen diversas funciones en las actividades normales de una
célula. Los protooncogenes se pueden convertir en oncogenes (es decir, activarse) por diferentes mecanismos.
ü El gen puede mutar de tal manera que altere las propiedades del producto del gen por lo que que ya no
funcione de forma normal.
ü El gen puede duplicarse una o más veces, lo que produce la amplificación génica y la producción excesiva
de la proteína codificada.
ü Se puede producir un nuevo ordenamiento cromosómico que mueva una secuencia de DNA de un sitio
distante en el genoma hasta quedar próxima al gen, lo cual puede alterar la expresión del gen o la
naturaleza del producto génico.
Los oncogenes actúan de manera dominante, lo que significa que una sola copia de un oncogén puede hacer que
la célula exprese el fenotipo alterado, independientemente de si hay una copia normal, no activada, del gen en el
cromosoma homólogo.
La mayoría de los tumores contiene alteraciones tanto en los genes supresores de tumores como en los oncogenes,
lo que sugiere que la pérdida de una función supresora de tumores dentro de una célula debe ir acompañada de la
conversión de un protooncogén en un oncogén antes de que la célula se torne maligna.
Se precisan mutaciones en genes adicionales, como las que codifican moléculas de adhesión celular o proteasas
extracelulares, antes de que estas células adquieran un fenotipo metastásico.
GENES SUPRESORES DE TUMORES: EL GEN RB
La transformación de una célula normal en una célula cancerosa se acompaña de la pérdida de función de uno o
más genes supresores de tumores.
Incluyen a los que codifican factores de transcripción (p. ej., TP53 y WT1), reguladores del ciclo celular (p. ej.,
RB e INK4a), componentes que regulan las proteínas G (NF1), una fosfatasa de fosfoinosítido (PTEN) y una
proteína que regula la degradación proteica (VHL).
La mayoría de las proteínas codificadas por genes supresores de tumores actúan como reguladores negativos de
la proliferación celular, por lo que su eliminación promueve el crecimiento celular incontrolado. Los productos
de genes supresores de tumores también ayudan a mantener la estabilidad genética, lo cual puede ser una razón
primordial por la que los tumores contienen un cariotipo tan anormal. Algunos genes supresores de tumores están
involucrados en el desarrollo de una amplia variedad de distintos tipos de cáncer, mientras que otros juegan un
papel en la formación de uno o pocos tipos de cáncer.
El primer gen supresor tumoral estudiado y finalmente clonado, y uno de los más importantes, se asocia con un
raro cáncer infantil de la retina del ojo, llamado retinoblastoma. El gen responsable de este trastorno se llama RB.
La incidencia de retinoblastoma sigue dos patrones distintos:
ü ocurre con gran frecuencia y a una edad temprana en los miembros de ciertas familias, y
ü ocurre esporádicamente a una edad más avanzada entre los miembros de la población en general.
El hecho de que el retinoblastoma se presente en ciertas familias sugiere que el cáncer puede heredarse.
LACM
El retinoblastoma se hereda como un rasgo genético dominante porque los miembros de familias de alto riesgo
que desarrollan la enfermedad heredan un alelo normal y un alelo anormal. El cáncer surge como resultado de
dos “golpes” independientes en una sola célula. El segundo “golpe” no ocurre en aproximadamente 10% de estas
personas, y no desarrollan la anomalía.
Las personas que padecen la forma hereditaria de retinoblastoma también tienen un alto riesgo de desarrollar otros
tipos de tumores en edades avanzadas, en particular sarcomas de tejidos blandos (tumores de origen
mesenquimatoso en lugar de epitelial). Las consecuencias de las mutaciones RB no se limitan a las personas que
heredan un alelo mutante. Las mutaciones en los alelos RB son un fenómeno frecuente en los tipos esporádicos
de cáncer de mama, próstata y pulmón entre individuos que heredaron dos alelos RB normales.
El ciclo celular puede desempeñar un papel fundamental en el desarrollo del cáncer. En su función mejor
estudiada, la proteína codificada por el gen RB, pRB, ayuda a regular la transición de las células de la etapa G1
del ciclo celular a la fase S, durante la cual se produce la síntesis de DNA. Como se discutió en la sección 14.4,
la transición de G1 a S es un periodo de compromiso para la célula; una vez que una célula entra en la fase S,
invariablemente continúa con el resto del ciclo celular hasta la mitosis. La transición de G1 a S se acompaña de
la activación de muchos genes diferentes que codifican proteínas que van desde polimerasas de DNA hasta
ciclinas e histonas. Entre los factores de transcripción implicados en la activación de los genes necesarios para
las actividades de la fase S figuran los miembros de la familia E2F de los factores de transcripción, que son
objetivos clave de pRB.
Durante G1, las proteínas E2F normalmente se unen a pRB, lo que impide que las moléculas E2F activen varios
genes que codifican las proteínas requeridas para actividades de la fase S (p. ej., ciclina E y DNA polimerasa α).
Los estudios demostraron que el complejo E2F-pRB está asociado con DNA, pero actúa como un represor génico
en lugar de un activador. A medida que se acerca el final de la etapa G1, las cinasas dependientes de ciclina que
regulan la transición de G1-S fosforilan la subunidad pRB del complejo pRBE2F. Una vez fosforilada, pRB libera
su E2F unido, lo cual permite que el factor de transcripción active la expresión génica, lo que marca el
compromiso irreversible de la célula de ingresar a la fase S.
La importancia de la pRB como un regulador negativo del ciclo celular se demuestra por el hecho de que los virus
tumorales de DNA (incluidos adenovirus, virus del papiloma humano y SV40) codifican una proteína que se une
a la pRB y bloquean su capacidad para unirse a E2F. La capacidad de estos virus para inducir cáncer en las células
infectadas depende de su potencial para bloquear la influencia negativa que tiene la pRB sobre la progresión de
una célula a lo largo del ciclo celular. Al usar estas proteínas bloqueadoras de pRB, estos virus logran el mismo
resultado que cuando se elimina el gen RB, lo que conduce al desarrollo de tumores.
GENES SUPRESORES DE TUMORES: EL GEN TP53
El gen TP53 puede tener más nexos con el desarrollo del cáncer humano que cualquier otro componente del
genoma. Recibe su nombre del producto que codifica, p53, que es un polipéptido que tiene una masa molecular
de 53 000 daltones. En 1990, TP53 fue reconocido como el gen supresor de tumores que, cuando está ausente, es
responsable de un raro trastorno hereditario llamado síndrome de Li-Fraumeni. Las víctimas de esta enfermedad
padecen una incidencia muy alta de varios tipos de cáncer, incluidos cáncer mamario y cerebral y leucemia. Al
igual que los individuos con la forma hereditaria de retinoblastoma, las personas con síndrome de Li-Fraumeni
heredan un alelo normal y uno anormal (o eliminado) del gen supresor de TP53 y por tanto son altamente
susceptibles a los cánceres que resultan de mutaciones aleatorias en el alelo normal.
LACM
Las células cancerosas que han sufrido daño en el DNA tienen más probabilidad de sufrir apoptosis, siempre y
cuando posean un gen TP53 en funcionamiento. Si las células cancerosas pierden la función de p53, a menudo no
pueden dirigirse hacia la apoptosis y se vuelven altamente resistentes a tratamientos posteriores. Esta puede ser
la razón principal por la que los tu mores que típicamente carecen de un gen TP53 funcional (p. ej., cáncer de
colon, cáncer de próstata y cáncer de páncreas) reaccionan mucho menos a la radiación y la quimioterapia que
los tumores con un tipo nativo del gen (p. ej., cáncer testicular y leucemias linfoblásticas agudas de la infancia.
EL PAPEL DE P53 EN LA PROMOCIÓN DE LA SENESCENCIA
A diferencia de las células apoptóticas, las células senescentes pueden permanecer vivas y metabólicamente
activas, pero se detienen de forma permanente en un estado en el que no se dividen, como sucede con los
melanocitos senescentes que se encuentran en los lunares.
Células inmunes fagocíticas ingieren las células senescentes. La senescencia se desencadena en una célula normal
mediante la activación experimental de un oncogén, como el Ras, que puede ocurrir con cierta frecuencia durante
las actividades diarias de las células en división en un tejido normal. Los estudios sugieren que la activación del
oncogén desencadena un periodo de división acelerada después del cual el proceso de senescencia se efectúa y
finaliza de manera súbita. Aparentemente este es el proceso de formación de los lunares benignos. Una de las vías
que conducen a la senescencia implica la expresión de un gen supresor de tumores llamado INK4a, que a menudo
se desactiva en los cánceres humanos. El INK4a codifica por separado dos proteínas supresoras de tumores: p16,
que es un inhibidor de las cinasas dependientes de ciclina necesarias para la progresión a través del ciclo celular,
y ARF, que estabiliza p53 mediante la inhibición de MDM2.
No está claro el papel exacto de p53 en la dirección de las células hacia el estado senescente, pero la inactivación
del gen TP53 dentro de las células senescentes puede hacer que las células reanuden su proceso hasta convertirse
en células malignas. Si p53 mueve una célula hacia la detención del ciclo celular, la apoptosis o la senescencia,
depende aparentemente del tipo de modificaciones postraduccionales a las que está sometido. Como en el caso
de las histonas nucleares, las modificaciones incluyen la fosforilación, la acetilación, la metilación y la
ubiquitinación y afectan a más de tres docenas de residuos dentro de la molécula p53.
OTROS GENES SUPRESORES DE TUMORES
La poliposis adenomatosa colónica familiar (FAP) es un trastorno hereditario en el que los individuos desarrollan
cientos, incluso miles, de pólipos premalignos (adenomas) de células epiteliales que recubren la pared del colon.
Si no se eliminan, es muy probable que las células dentro de algunos de estos pólipos progresen al estado maligno
completo.
Quien hereda una deleción en APC se encuentra en una posición similar a la del que hereda una deleción en RB:
si el segundo alelo del gen está mutado en una célula determinada, se pierde el valor protector de la función del
gen. La pérdida del segundo alelo de APC hace que la célula pierda el control del crecimiento y prolifere hasta
formar un pólipo en lugar de diferenciarse en células epiteliales normales de la pared intestinal. La conversión de
células en un pólipo al estado más maligno, que se caracteriza por la capacidad para producir metástasis e invadir
otros tejidos, se obtiene presumiblemente por la acumulación de mutaciones adicionales, incluidas las de TP53.
Se sabe que APC suprime la ruta Wnt, que activa la transcripción de genes (p. ej., MYC y CCND1) que
promueven la proliferación celular. La APC también se ha identificado como una proteína de unión al extremo
positivo de los microtúbulos y se cree que desempeña un papel en la unión de los microtúbulos a los cinetocoros
de los cromosomas mitóticos. Por tanto, la pérdida de la función de APC podría conducir directamente a una
segregación anormal del cromosoma y aneuploidía.
LACM
Las mutaciones BRCA también predisponen a una mujer al desarrollo del cáncer de ovario, que tiene un índice
de mortalidad muy alto.
Las proteínas BRCA son parte de uno o más complejos de proteínas grandes que responden al daño del DNA y
activan su reparación mediante recombinación homóloga. Las células con proteínas BRCA mutantes acumulan
roturas cromosómicas y exhiben un cariotipo altamente aneuploide. En las células con un gen TP53 funcional, la
falla en la reparación del daño en el DNA lleva a la activación de p53, lo que hace que la célula detenga el progreso
del ciclo celular o se someta a apoptosis.
La mutación o deleción no es el único mecanismo por el cual pueden desactivarse los genes supresores de tumores.
Los genes supresores de tumores, como BRCA1 o PTEN, a menudo pierden su función como resultado de
mecanismos epigenéticos, como la metilación del DNA o la modificación de histonas, la cual silencia la
transcripción del gen.
ONCOGENES
Los oncogenes codifican proteínas que promueven la pérdida de control del crecimiento y la conversión de una
célula a un estado maligno. Los oncogenes se derivan de los protooncogenes, que son genes que codifican
proteínas que tienen una función en la célula normal.
Diferentes oncogenes se activan en distintos tipos de tumores, lo que refleja variaciones en las vías de señalización
que operan en diversos tipos de células. El oncogén mutado más frecuentemente en tumores humanos es RAS,
que codifica una proteína de unión a GTP (RAS) la cual funciona como interruptor de apagado para una vía de
señalización clave que controla la proliferación celular.
ONCOGENES QUE CODIFICAN FACTORES DE CRECIMIENTO O SUS RECEPTORES
Se descubrió que el virus del sarcoma simio causante de cáncer contenía un oncogén (sis) derivado del gen celular
para el factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF), una proteína presente en la sangre humana. Las
células cultivadas que se transforman con este virus secretan grandes cantidades de PDGF al medio, lo cual las
hace proliferar de manera incontrolada. La sobreexpresión de PDGF se ha implicado en el desarrollo de tumores
cerebrales (gliomas).
Otro virus oncogénico, el virus de la eritroblastosis aviar, es portador de un oncogén (erbB) que codifica un
receptor del EGF al que le falta parte del dominio extracelular de la proteína que se une al factor de crecimiento.
Se descubrió que varios cánceres humanos espontáneos contienen células con alteraciones genéticas que afectan
los receptores del factor de crecimiento, incluido el EGFR. Con más frecuencia, las células malignas contienen
un número mucho mayor de receptores en sus membranas plasmáticas que las células normales.
ONCOGENES QUE CODIFICAN LAS PROTEÍNAS CINASAS CITOPLÁSMICAS
Las proteínas cinasas sobreactivadas funcionan como oncogenes al generar señales que conducen a una
proliferación o supervivencia celular inadecuada. Raf, es una proteína cinasa de serina-treonina que encabeza la
cascada de la cinasa de MAP, la principal vía de señalización para controlar crecimiento en las células. Raf está
bien posicionada para causar estragos dentro de una célula si su actividad enzimática se ve alterada como resultado
de la mutación. Al igual que con los receptores del factor de crecimiento y Ras, las mutaciones que convierten a
Raf en una enzima que permanece en la posición de “encendido” son más propensas a convertir el protooncogén
en un oncogén y contribuyen a la pérdida de control de crecimiento de la célula. Raf está más relacionada con el
melanoma, donde las mutaciones de BRAF desempeñan un papel causante del desarrollo de aproximadamente
LACM
70% de estos cánceres. Otro grupo de cinasas citoplásmicas que a menudo están desreguladas en el cáncer son las
cinasas dependientes de ciclina, especialmente Cdk4 y Cdk6.
El primer oncogén descubierto, el SRC, también es una proteína cinasa, pero fosforila los residuos de tirosina en
sustratos de proteínas en lugar de residuos de serina y treonina. La transformación de una célula por un virus
tumoral que contiene src se acompaña por la fosforilación de una gran variedad de proteínas. Entre los sustratos
aparentes de Src se incluyen las proteínas involucradas en la transducción de señal, el control del citoesqueleto y
la adhesión celular.
ONCOGENES QUE CODIFICAN FACTORES DE TRANSCRIPCIÓN
Varios oncogenes codifican proteínas que actúan como factores de transcripción. La progresión de las células a
través del ciclo celular requiere la activación (o represión) oportuna de una gran variedad de genes cuyos
productos contribuyen de diversas maneras al crecimiento y la división celular.
Probablemente el oncogén mejor estudiado cuyo producto actúa como un factor de transcripción es MYC. El Myc
regula la expresión de un gran número de proteínas y RNA no codificantes (rRNA, tRNA y miRNA) implicados
en el crecimiento y la proliferación celulares. Cuando la expresión de MYC se bloquea selectivamente, se obstruye
la progresión de la célula a través de G1.
El gen MYC es uno de los protooncogenes que se alteran con más frecuencia en los cánceres humanos, a menudo
se amplifica dentro del genoma o se reorganiza como resultado de una translocación cromosómica. Se cree que
estos cambios cromosómicos eliminan el gen MYC de sus influencias regulatorias normales y aumentan su nivel
de expresión en la célula, lo que produce un exceso de la proteína Myc.
ONCOGENES QUE CODIFICAN PROTEÍNAS QUE AFECTAN EL ESTADO EPIGENÉTICO DE LA
CROMATINA
Los factores más importantes para determinar el estado epigenético de la cromatina son
ü si los sitios particulares en el DNA de los promotores de genes están o no metilados y
ü las modificaciones particulares presentes en las colas de ciertas histonas nucleares dentro de los
nucleosomas de estos mismos promotores de genes.
La metilación del DNA tiende a silenciar los genes, mientras que las modificaciones de las histonas son capaces
de activar o reprimir la transcripción del gen. Estudios recientes indican que una serie de oncogenes codifican
proteínas que afectan la metilación del DNA o las modificaciones de histonas. Estos incluyen DNA
metiltransferasas, histonas acetilasas y desacetilasas, histonas metiltransferasas y desmetilasas, y proteínas
presentes dentro de los complejos de remodelación de cromatina.
Las mutaciones en cualesquiera de estas clases de genes pueden promover la oncogénesis al aumentar o disminuir
la transcripción de los genes involucrados en las diversas vías de señalización y regulación que afectan la
proliferación celular, la supervivencia, la migración y otras funciones.
ONCOGENES QUE CODIFICAN ENZIMAS METABÓLICAS
Las células tumorales dependen mucho más de la glucólisis que las células normales. Esta es sólo una de las
principales diferencias en el metabolismo entre las células normales y las tumorales. Otra diferencia, que fue uno
de los descubrimientos sorprendentes que surgieron de los estudios de secuenciación del genoma, fue la presencia
repetida de mutaciones en la enzima del ciclo TCA isocitrato deshidrogenasa (IDH1 e IDH2) en las células
LACM
tumorales de pacientes con glioblastoma (cáncer cerebral) y con leucemia mieloide aguda (AML, acute myeloid
leukemia).
Estas mutaciones hacen que la enzima pierda su actividad normal de convertir el isocitrato en α-cetoglutarato y
en cambio, convierte el sustrato en un metabolito anormal llamado 2-hidroxiglutarato (2-HG), que se acumula a
niveles altos en el tumor. Los niveles elevados de 2-HG tienen un impacto en varios procesos que incluyen la
desmetilación de histonas y la metilación del DNA. Se propone que la interrupción de estos procesos epigenéticos
probablemente daría lugar a una regulación anormal de la expresión génica dentro de las células tumorales.
ONCOGENES QUE CODIFICAN PRODUCTOS QUE AFECTAN LA APOPTOSIS
La apoptosis es uno de los mecanismos clave del cuerpo para deshacerse de las células tumorales en una etapa
temprana en su progresión hacia la malignidad. Por consiguiente, se esperaría que cualquier alteración que
disminuya la capacidad de una célula para autodestruirse aumente la probabilidad de que esa célula dé lugar a un
tumor.
El oncogén más estrechamente vinculado a la apoptosis es BCL-2, que codifica una proteína unida a la membrana
que inhibe la apoptosis.
El papel de BCL-2 en la apoptosis se revela con mayor claridad en los fenotipos de ratones knockout que carecen
de un gen BCL-2. Una vez formados, los tejidos linfoides de estos ratones experimentan una regresión drástica
como resultado de una apoptosis diseminada. Al igual que con MYC, el producto del gen BCL-2 se vuelve
oncogénico cuando se expresa en niveles mayores de lo normal, como puede ocurrir cuando el gen se traslada a
un sitio anormal en el cromosoma.
Ciertos cánceres linfoides humanos (llamados linfomas foliculares de células B) se vinculan con la translocación
del gen BCL-2 junto a un gen que codifica la cadena pesada de las moléculas de anticuerpos. Se sugiere que la
sobreexpresión del gen BCL-2 conduce a la supresión de la apoptosis en los tejidos linfoides, lo que permite que
las células anormales proliferen para formar tumores linfoides. El gen BCL-2 también puede desempeñar un papel
en la reducción de la eficacia de la quimioterapia al mantener vivas y en proliferación las células tumorales a
pesar del daño causado por el tratamiento farmacológico.
FENOTIPO MUTADOR: GENES MUTANTES INVOLUCRADOS EN LA REPARACIÓN DEL DNA
Si uno considera el cáncer como una enfermedad derivada de alteraciones en el DNA de las células somáticas,
entonces se infiere que cualquier actividad que incremente la frecuencia de mutaciones genéticas, es posible que
aumente el riesgo de desarrollar cáncer.
Los procesos de reparación del DNA requieren esfuerzos conjuntos de un número sustancial de proteínas,
incluidas las proteínas que reconocen la lesión, eliminan una porción de la cadena que contiene la lesión y
sustituyen el segmento faltante con nucleótidos complementarios. Si alguna de estas proteínas es defectuosa, se
puede esperar que la célula afectada muestre un índice de mutaciones demasiado alto, descrito como un “fenotipo
mutador”. Es probable que las células con un fenotipo mutador incurran en mutaciones secundarias en ambos
genes supresores de tumores y oncogenes, lo que aumenta su riesgo de volverse malignas.
MICRORNA: UN NUEVO PARTICIPANTE EN LA GENÉTICA DEL CÁNCER
Los cánceres surgen como resultado de una expresión genética anormal, no sería sorprendente descubrir que los
miRNA están involucrados, de alguna manera, en la oncogénesis. En ausencia de los miRNA, la proteína
oncogénica BCL-2 se sobreexpresa, lo que promueve el desarrollo de la leucemia. Debido a que estos miRNA
inhiben la oncogénesis, pueden considerarse supresores de tumores. Cuando las células leucémicas que carecen
LACM
de miR-15a y miR-16 fueron diseñadas genéticamente para volver a expresar estos RNA, se sometieron a una
apoptosis, como se esperaría si se restableciera una actividad supresora del tumor faltante. El locus que codifica
miR-15a y miR-16 también se elimina en otros tipos de cánceres, lo que sugiere que tiene una importancia
generalizada en la supresión de tumores.
La expresión de dos de los oncogenes humanos más importantes, RAS y MYC, también ha demostrado ser
inhibida por un miRNA, a saber, let-7, que fue el primer miRNA que se descubrió.
Algunos miRNA actúan más como oncogenes que como supresores de tumores. Un grupo específico de genes de
miRNA, por ejemplo, se sobreexpresa durante la formación de ciertos linfomas humanos. La sobreexpresión de
estos miRNA puede ocurrir porque el grupo de genes que los codifica está presente en un mayor número
(amplificado) en las células tumorales, o puede ocurrir porque el grupo de genes se transcribe en exceso como
resultado de factores de transcripción muy activos, incluido el MYC.
Los RNA terapéuticos de esta clase tendrían secuencias complementarias a los miRNA oncogénicos y actuarían
para unir y secuestrar dichos miRNA, y así bloquear su actividad cancerígena.
EL GENOMA DEL CÁNCER
Todos los cánceres surgen como resultado de alteraciones genéticas. Los genes involucrados en la oncogénesis
constituyen un subconjunto específico del genoma, cuyos productos están involucrados en actividades tales como
la progresión de una célula a través del ciclo celular, la adhesión de una célula a sus vecinos, la apoptosis y la
reparación del daño en el DNA. Analizados en su conjunto, cientos de genes diferentes se han identificado como
“genes del cáncer”, es decir, genes que se cree sean los promotores del desarrollo de, al menos, un tipo de
malignidad.
La altura de los distintos picos refleja la frecuencia con la que ese gen en particular está mutado en este tipo
específico de cáncer. Es evidente, a partir de este tipo de visualización, que una pequeña cantidad de genes están
mutados en una gran proporción de tumores; estos pueden ser considerados como “montañas” en el paisaje. En
su mayor parte, estos son los oncogenes en los cuales los investigadores del cáncer se han centrado a lo largo de
los años. Cada tipo de cáncer tiene su propio complemento característico de genes mutados con frecuencia. En el
caso del cáncer colorrectal humano, los tres genes que mutan con más frecuencia a saber, APC, KRAS y TP53,
tienden a mutarse en diferentes etapas en la progresión de este tipo de cáncer.
Las mutaciones en ambas copias del gen APC se encuentran en más de 60% de los adenomas benignos más
pequeños del colon, lo que sugiere que las mutaciones en este gen a menudo representan un primer paso en la
formación de cánceres de colon. Los adenomas más grandes, así como las masas celulares en las primeras etapas
de la malignidad, tienden a contener mutaciones en uno de los oncogenes RAS, a saber, KRAS. En contraste, el
gen TP53 tiende a mutar (o volverse epigenéticamente silenciado) sólo en etapas posteriores a lo largo del camino,
cuando el tumor es claramente maligno.
Las células que muestran inestabilidad cromosómica, que se refleja en cariotipos cada vez más anormales, sólo
aparecen después de las mutaciones en KRAS.
Las mutaciones en cualquiera de varios genes interrumpen la misma vía y, por tanto, tienen las mismas
consecuencias para las células. Por ejemplo, la ruta de PI3K en el cáncer de mama puede activarse por mutaciones
en la subunidad catalítica de PI3K (PIK3CA), por amplificación del receptor del factor de crecimiento HER2,
mutaciones en el responsable de PI3K, PKB (AKTI), o por pérdida del antagonista de PI3K, PTEN.
LACM
Mirar al cáncer como una enfermedad de “vía”, en lugar de una enfermedad “genética”, genera más optimismo
entre los desarrolladores de medicamentos, porque sugiere que interrumpir (o restaurar) cualquiera de los pasos
clave en una sola vía esencial puede ser suficiente para descarrilar las células malignas y conducir a la regresión
del tumor.
La mejor manera de determinar cómo se originó un cáncer es analizar el estado del genoma en las células en
etapas muy tempranas de la formación de tumores. Desafortunadamente, es casi imposible identificar tumores
cuando están compuestos por un pequeño número de células. En el momento en que se detectan los tumores, las
células ya muestran un alto grado de trastorno genético, lo que dificulta determinar si estas alteraciones genéticas
son una causa o un efecto del crecimiento del tumor.
ANÁLISIS DE LA EXPRESIÓN GÉNICA
Cualquier conjunto particular de genes, como aquellos que se cree que están involucrados en el crecimiento y la
división, o aquellos que se cree que están implicados en el desarrollo y la diferenciación de los linfocitos o algún
otro tipo de célula, pueden incluirse dentro de la micromatriz. Una vez preparada, la micromatriz se incuba con
cDNA marcados con fluorescencia sintetizados a partir de los mRNA de una población particular de células,
como la de una masa tumoral que se extrajo durante la cirugía o la de células sanguíneas cancerosas de un paciente
con leucemia. Los cDNA marcados con fluorescencia se hibridan con manchas de DNA complementario
plantadas en el portaobjetos, y el análisis posterior del patrón de fluorescencia indica a los investigadores qué
mRNA están presentes dentro de las células tumorales y su abundancia relativa dentro de la población de mRNA
Los estudios con micromatrices de DNA demostraron que los perfiles de expresión genética pueden proporcionar
información invaluable sobre las propiedades de un tumor. Se ha encontrado, por ejemplo, que
ü la progresión de un tumor está correlacionada con un cambio en la expresión de genes particulares,
ü ciertos cánceres que parecen ser similares, según los criterios convencionales, pueden dividirse en subtipos
que tienen diferentes características clínicas sobre la base de sus perfiles de expresión genética,
ü el perfil de expresión genética del tumor de un paciente individual puede revelar cuán agresivo (es decir,
cuán letal) es probable que sea el cáncer y
ü el perfil de la expresión genética del tumor de un paciente individual puede proporcionar pistas sobre qué
tipo de estrategia terapéutica es más probable que induzca la regresión del tumor.