Manual IAM - VENEZUELA
Manual IAM - VENEZUELA
Manual IAM - VENEZUELA
Han pasado 180 años desde que Mons. Carlos Agusto Forbin Janson comenzó a
hacer realidad el sueño que había tejido durante años, que los niños pudieran tener
parte activa en la misión que Jesús había encomendado a cada bautizado. Su
deseo hoy hecho realidad era: “Que los niños ayuden a los niños”.
Una oración diaria de cada niño por las necesidades de otros niños, unida a la
ofrenda mensual destinadas a la solidaridad con otros niños menos favorecidos,
marcaron el inicio de una experiencia visionaria y novedosa en la vida de la Iglesia.
Los niños son considerados sujetos protagonistas de la evangelización,
corresponsables de la salvación y del bienestar de otros niños.
Por la sencillez de su propuesta tal vez el obispo no imaginó nunca que la semilla
lanzada entre los niños franceses se convertiría en un frondoso árbol que ofrecería
solaz y refugio a tantos niños en el mundo entero. Se comenzó a constituir así una
espiritualidad y una pedagogía de comunión misionera infantil que tiene como
finalidad forjar en niños y adolescentes una sólida identidad misionera que los lleve
a “ser amigos de Jesús y hacer amigos para Jesús”.
¡De los niños del mundo siempre amigos! ¡Quien nos ama nos ayuda!
Pbro. Ricardo Guillén Dávila
CAPÍTULO I
SOMOS UNA FAMILIA
Las Obras Misionales Pontificias (OMP) son una institución de la Iglesia universal y
de cada Iglesia particular, encargada de infundir en los católicos, desde la
infancia, el sentido verdaderamente universal y misionero, además de recoger
eficazmente los subsidios para el bien de todas las misiones, según las
necesidades de cada una (AG 38). Son el instrumento oficial y principal de todas
las Iglesias para la cooperación misionera 1.
Las Obras Misionales Pontificias constituyen una única institución que comprende
cuatro ramas distintas:
Las Obras Propagación de la Fe, San Pedro Apóstol y la Infancia Misionera, fueron
declaradas como pontificias el 3 de mayo de 1922, por el Motu Proprio
«Romanorum Pontificium» de S.S. Pío XI; mientras que la Pontificia Unión Misional
por Decreto de S.S. Pío XII el 28 de octubre de 1956.
San Juan Pablo II, el 26 de junio de 1980, aprobó los nuevos Estatutos Generales
de las Obras Misionales Pontificias, después de que los mismos habían sido
aprobados ya «ad experimentum» el 10 de abril de 1976 por su predecesor, Pablo
VI.
Patronos
Contextualización
La que hoy conocemos como Obra de la Infancia y Adolescencia Misionera, o por
su nombre original de Obra de la Santa Infancia, según la fecha de su fundación
(19-05-1843), es la segunda de las Obras Misionales Pontificias (OMP).
Ser una de las cuatro OMP supone formar parte de esa “red mundial de oración
y caridad misionera del Sucesor de Pedro”, con unos rasgos particulares que le
dan personalidad propia: ella se dirige a los niños y adolescentes, y les
proporciona la experiencia de ser cristianos desde su etapa de vida para que
vivan de manera activa y efectiva la misión de la Iglesia y la catolicidad.
En concreto, esta Obra hace realidad su lema original “Los niños ayudan a los
niños”, que conviene entender, de una forma más precisa, como “Los niños
evangelizan a los niños”.
El fundador
Monseñor Carlos Augusto de Forbin Janson fue un hombre que desde pequeño
soñó con ayudar y entregar su vida al servicio de quien lo necesitara. El segundo
5 Carvajal Blanco, Juan Carlos y Santos Barbara, Rafael (2022), Historia, carisma, espiritualidad de
la Obra misional pontificia de la Santa Infancia, Secretariado Internacional de la Santa Infancia,
Roma, 34.
hijo de una familia de alta nobleza, nació en París, Francia, en noviembre de 1785.
Cuatro años después, sus padres, a causa de la Revolución francesa, vivieron el
exilio en Alemania. Desde niño Carlos Augusto conoció la persecución y la
inseguridad, por eso tuvo siempre un vínculo hacia los niños, especialmente con los
desprotegidos.
Una década después, en 1824, el entonces presbítero Carlos de Forbin Janson fue
consagrado obispo de Nancy y Toul en el noreste de Francia. Mantuvo un contacto
muy cercano con los misioneros, ya que él mismo tenía el deseo de ir de
misiones a China, idea que había forjado durante su etapa de seminario. En 1830,
por motivos políticos debe abandonar su país, y es ahí donde pensó que su
sueño de ir de misiones se haría realidad. Se entrevista con el papa Pío VIII, y
aunque asintió su petición, esta no pudo ser llevada a feliz término.
En el verano de 1842, Mons. Forbin Janson pasó por Lyon para entrevistarse con la
beata Paulina Jaricot, con quien mantenía una estrecha relación desde que ella,
veinte años antes, fundara la Obra de la Propagación de la Fe.
Los niños y niñas no solo ayudaban a Cristo a salvar muchas vidas, sino que
también recibían formación humana y espiritual para que esta causa fuese más
edificada en las raíces católicas.
Hoy en día la Obra de la Infancia Misionera está presente en los cinco continentes,
y con sus proyectos millones de niños, niñas y adolescentes son beneficiarios de
buena salud, educación y mejor calidad de vida.
Fundación
Nunca imaginó Forbin Janson que la Infancia Misionera llegaría a crecer tanto al
punto que hoy está convertida en un enorme árbol que cobija a niños y
adolescentes del mundo entero, no sólo de China sino de todos los continentes.
Si bien la Obra nació en Europa, durante el siglo XIX llega hasta América Latina y
en la actualidad está presente en más de 115 países, la mayoría en Iglesias
jóvenes que han descubierto la importancia y urgencia de evangelizar a los niños
para que siendo evangelizados se convierten después en evangelizadores.
Agrupados en equipos de doce, los niños y adolescentes se comprometen a
colaborar económicamente y hacer todos los días una pequeña oración por los
misioneros y los niños del mundo. También son invitados al encuentro con Dios en
la liturgia y los sacramentos.
Los niños y adolescentes de la IAM quieren ser testigos del amor de Jesús e
intentan con originalidad y creatividad, dar una respuesta a los sufrimientos
de millones de niños en el mundo que se encuentran desamparados. Dios no
los abandona a su suerte. Esta Obra continúa dando frutos en la actualidad: son
millones de niños y adolescentes que día a día siguen a Jesús a través de la Santa
Infancia.
Pasados los años, Fray José Tornero O.P., que era un gran catequista y llevaba la
revista "El amigo de los niños", fue designado para promover la Santa Infancia en el
país, pero lamentablemente falleció en 1962, no teniendo el tiempo suficiente para
continuar el trabajo que ya había iniciado.
Fray Francisco González O.P., superior del convento, llevó al candidato ante el
Cardenal, quien lo recibió con mucho agrado, pero el padre Anciano se negaba a
aceptar el cargo, diciendo: “yo no sé nada de eso”; “no conozco la Santa Infancia”.
Pero Dios, que sabe cuáles son sus designios, lo escogió para que fuese su
gran misionero de la IAM en Venezuela.
La primera campaña
Fue una jornada llamada "Operación Esperanza" que movió corazones, lanzada
en volantes durante el mes de enero de 1964. Para comenzar, se necesitaban
5.000,00 bolívares que no se tenían, por lo que se consiguieron pidiendo prestado,
y es así como salieron las primeras estampas con la fotografía de una pequeña
niña.
Cuando las cosas son de Dios, van adelante, y esa primera colecta fue generosa, y
al año siguiente se pudo sacar un afiche cuarto de pliego todavía en blanco y negro,
pero ahora con dos pequeños, un niño y una niña, que se preguntaban: ¿Tú crees
que nos ayudarán? Se realiza así la campaña, pegando afiches en farmacias,
abastos, colegios... aunque muchos no lo recibieron, otros fueron generosos, y algo
de ayuda se recogió; fue más de lo esperado.
Para la campaña del año 1965, el afiche decía: “Quien nos ama nos ayuda”. Era
la respuesta a la pregunta de la campaña anterior que decía: “¿Tú crees que nos
ayudarán?”
La respuesta de los niños invitaba a poner la confianza en Dios, que mueve los
corazones de aquellos que lo aman y lo descubren en sus hijos más pequeños y
necesitados.
CAPÍTULO III
LA OBRA DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERA
La pastoral misionera
1. Animación Misionera:
Para ayudar a que los niños hagan la "Escuela con Jesús" y, así, tengan
criterios y mentalidad misionera, como la de su Maestro. Comprende como
contenidos y actividades: la catequesis y teología de la misión, la espiritualidad
misionera y la metodología y práctica misioneras.
4. Cooperación Misionera:
Para ayudar a que cada niño realice los aportes misioneros que le
corresponden en su comunidad local y en favor de la evangelización universal,
especialmente por los niños en "la misión ad gentes".
Centimisión
Así como Jesús acompañó al grupo de los Doce en cada momento de su misión en
este mundo, el servicio de Centimisión de la POSI tiene como finalidad ofrecer a los
adolescentes una experiencia de encuentro con el Señor que los lleve a profundizar
en la relación de amistad e identificación con Él, como Hijo de Dios, modelo de vida
plena y misionero del Padre.
Objetivos de Centimisión
Todas las familias cristianas, entonces, están llamadas a vivir y obrar como familias
misioneras.
CAPÍTULO IV
ORGANIZACIÓN DE LA IAM
Los niños beneficiarios de los servicios y los demás niños son invitados a
vincularse como amigos y colaboradores; y, si son católicos, son invitados a
vincularse como miembros activos de la Infancia Misionera. Así, todos los niños
pueden participar en diverso grado y forma en la Infancia Misionera.
A nivel nacional
A nivel parroquial
➔ Semillitas: 4 a 5 años.
Para formar una comunidad misionera de la IAM podemos seguir los siguientes
pasos:
Convocar: En los distintos ámbitos donde hacen vida los niños (barrio, escuela,
parroquia) se les invita a un encuentro para dar a conocer el ideal misionero, la
vocación misionera de cada bautizado; la miseria espiritual y material en que viven
millones de niños en los países pobres; el maravilloso bien que pueden hacer a
través de la IAM, y lo que Cristo y su Iglesia esperan de ellos. La invitación puede
hacerse en las misas dominicales, en las aulas de clase, acercándose a los niños
del sector en sus momentos de ocio y juegos. Servirse de juegos, dinámicas,
títeres, exposiciones sobre la vida de misioneros, teatro infantil o alguna película
sobre la IAM o las misiones son estrategias adecuadas.
Es importante tque en las siguientes reuniones se busque el modo para que cada
niño pueda tener su cuaderno misionero, donde irá anotando los temas formativos
de las reuniones, con sus comentarios, ilustraciones y compromisos.
Más adelante, cuando se les hable de la cooperación misionera, cada niño o cada
grupo (de acuerdo a la realidad) tenga una alcancía misionera personal o para el
grupo, donde ponen su cuota para ayudar a los niños de las misiones, que debe ser
fruto de su esfuerzo y sacrificio.
Cada grupo debe funcionar independientemente, si es posible. Esto no excluye
el que en determinados días o en momentos especiales, realicen actos misionales
comunitarios en la parroquia
Como los apóstoles que, antes de ir a la misión, se reunían con Jesús para
escucharlo, entender su mensaje y comprometerse con Él, de la misma manera los
niños y adolescentes se reúnen cada semana para hacerse amigos, discípulos y
apóstoles de Jesús.
● Saludo, ambientación.
● Se canta el Himno y se saludan como niños misioneros: “¡De los Niños del
mundo! ¡Siempre Amigos!” “Quien nos ama, nos ayuda” o en el caso de los
Centinelas: “Centinelas con Cristo siempre”
● Oración.
● Comentario de los compromisos semanales cumplidos.
● Lectura del Evangelio y reflexión.
● Explicación del tema de la Escuela con Jesus. Diálogo.
● Trabajo de grupo; escenificaciones, juegos misioneros, etc.
● Conclusiones prácticas.
● Compromiso.
● Ofrenda para las misiones, en los encuentros en que se considere oportuno.
La ofrenda para las misiones debe ser dada de modo voluntario, sin que
se ejerza presión alguna sobre los niños o las familias. No importa tanto
la cantidad que los niños puedan dar sino estimular en ellos la solidaridad
misionera hecha de pequeños sacrificios y de la obtención de recursos para
las misiones producto de su creatividad y esfuerzo. Recuerde el asesor,
animador, coordinador o líder, que esta ofrenda tiene que ser entregada en
su integridad a las OMP para ser enviada al Santo Padre, y no utilizarla para
otros fines.
● Oración final.
● Canto de despedida.
El SAME presta sus servicios durante todo el año escolar en todos los colegios,
sean católicos o no. No olvidemos que el SAME es la Obra de la Infancia y
Adolescencia Misionera que se ofrece para los niños y adolescentes que se
encuentran en las escuelas públicas, escuelas parroquiales y colegios.
CAPÍTULO V
TAREAS Y RESPONSABILIDADES EN LA IAM
Cada grupo de 12 niños elige un(a) niño(a) o un/una adolescente como guía,
coordinador o líder que será quien lleve la coordinación junto con el asesor en las
reuniones. Puede cambiarse cada 6 meses o puede permanecer todo un año.
Sus responsabilidades:
● Prepara y dirige el encuentro semanal, con la colaboración del asesor y de
los demás niños de la Infancia Misionera.
● Motiva a los integrantes del grupo para que participen y cumplan sus
compromisos y se hagan más amigos de Jesús.
● Coordina su grupo, volviendo su encuentro animado, alegre, muy formativo y
celebrativo.
● Reza por los niños de su grupo y de todo el mundo.
● Participa activamente en su formación personal, preparándose cada vez
mejor.
● Distribuye las responsabilidades necesarias para la buena marcha del grupo:
secretaría, tesorería, animación, recreación y otras funciones.
● Reza por las misiones y asume compromisos concretos de ayuda misionera.
Los Asesores
Los asesores son agentes de pastoral, profesores, jóvenes, padres de familia y todo
bautizado que desea ayudar en la formación de los niños, que haya tenido una
experiencia de encuentro personal con Cristo, vive su fe con alegría y entrega, es el
alma de la acción misionera en la parroquia, colegio o escuela, en los lugares
donde se desenvuelve.
Los asesores se deben formar en la pedagogía de la Escuela con Jesús y en la
Escuela de Animadores Misioneros (ESAM).
● Asesorar y orientar a los niños para que puedan dirigir los encuentros con
mayor eficiencia.
● Hace oración con los niños y, donde sea posible, visitar el Santísimo
Sacramento con ellos para pedir por los misioneros y por todas las
necesidades de la Iglesia en los cinco continentes.
● Participar con los niños en la Misa dominical.
● Ponerse a la altura de los niños: reír, jugar, cantar, caminar con el grupo.
● Crear un lugar misionero para los murales, avisos, carteles, afiches, etc.
● Preparar al niño coordinador o líder del grupo, y guiar juntos los encuentros.
● Servirse de la Escuela con Jesús y la revista Brujulita para su formación y la
de los niños y adolescentes.
● Llegar siempre primero a los encuentros, celebraciones y actividades.
● Llevar la asistencia de los niños a los encuentros, preparar la oración con los
niños y ofrecer sacrificios por los niños de las misiones.
● Preocuparse de los niños cuando dejan de asistir, visitando sus hogares y
manteniendo cercanía con las familias de los niños.
● Conocer muy bien los programas, lemas, actividades que cada año propone
la Dirección Nacional de las OMP.
● Estar dispuesto y ofrecer formación para la creación de nuevos grupos de la
IAM.
● Mantener comunicación con su párroco y con el coordinador diocesano de la
IAM.
● Preparar con entusiasmo la Jornada Nacional de Infancia y Adolescencia
Misionera (JONIAM), y apoyar y difundir las demás jornadas propias de la
IAM como Sembradores de estrellas, Un lápiz por la misión, entre otras.
● Recoger las alcancías o sobres que los grupos de la IAM ofrecen en las
jornadas misioneras y hacer entrega al coordinador diocesano de la IAM o al
director diocesano de misiones a través de un acta firmada por los niños y/o
adolescentes.
● Participar en la ESAM I y II.
● Seguir los procesos pedagógicos de la IAM y de Centimisión, de modo que
se cumplan las edades correspondientes a cada etapa para el uso de las
insignias y la participación en los encuentros.
Coordinador diocesano
CAPÍTULO VI
FORMACIÓN MISIONERA
Criterios generales para la formación de los niños y adolescentes
La IAM nos ha de ayudar a vivir la Escuela con Jesús para que tengamos una
verdadera formación misionera integral progresiva, armónica. Como los
Apóstoles, nosotros queremos fundamentar todo en Jesús y aprovechar los medios
que Él nos ofrece para aprender lo que Él nos quiere enseñar. Nos proponemos
corresponder, como los Apóstoles, con una vida y servicio misionero fiel y eficaz. La
fuente, el motor, la fuerza, el modelo y el contenido de nuestra misión está en el
Señor.
Por eso, nuestra formación misionera nos ha de acercar a Jesucristo para beber de
esa fuente, fortaleciéndonos para la misión y aprendiendo su estilo misionero.
Asimismo, la formación nos ha de orientar a servir a Jesucristo como verdaderos
signos e instrumentos suyos. Esto nos ayuda a comprender la razón y necesidad de
la formación misionera, es decir, la Escuela de Amor que Jesús hizo con sus
Apóstoles. En ella, Él se dedicó a infundir la vida nueva y el amor en cada uno de
sus discípulos. Con su Palabra, hizo nacer y crecer la fe en ellos. Con el
Bautismo y con la Eucaristía, fortalece la fe de sus Apóstoles. Los ayudó a vivir
en comunidad y así estableció canales para que lo pudieran servir conforme a la
misión que les encomendaba.
Reflexionamos sobre los cuatro pasos de la Escuela con Jesús analizando lo que
se propone cada uno de los elementos que integra y algunas sugerencias
metodológicas para la realización de los encuentros correspondientes con los niños.
1. Catequesis misionera
La temática del plan de formación responderá al qué y al porqué de lo que Dios nos
propone para la misión evangelizadora universal. No es una catequesis
sacramental. Los contenidos que se toman para los encuentros de catequesis
misionera comprenden los aspectos básicos de la misión de Jesús, la misión
de la Iglesia y la misión de los cristianos en el mundo. Así, en diversos niveles,
los niños van recibiendo una catequesis misionera sistemática y progresiva. Los
temas de catequesis misionera no se repiten en las próximas catequesis, ni en los
encuentros de espiritualidad, ni en los de servicio misionero. En estos se hace la
asimilación vivencial y los servicios de los contenidos recibidos en la catequesis
misionera.
Sugerencias metodológicas:
2. Espiritualidad Misionera
Sugerencias metodológicas
● Una buena ambientación, que introduzca vivencial y temáticamente el
encuentro. Prepárese con anticipación con algunos niños.
● La dinámica testimonial motiva y forma. Se puede realizar invitando a los
niños a que comenten cómo han cumplido sus compromisos misioneros de
la semana anterior.
● Proclamar y orar la Palabra lleva a una experiencia especial de discipulado.
Conforme al tema y a las circunstancias, se escoge una dinámica para la
actividad central del encuentro: Talleres de oración, retiros, convivencias
celebraciones de la Palabra, celebración de la Eucaristía, dinámicas de
sensibilización espiritual. Lo importante es ayudar, tanto a que se
experimente la presencia amorosa de Dios, como a que se ore y se celebre
su Palabra, para que se asimile progresivamente en la vida personal y
comunitaria.
● Siempre es conveniente ayudar a que los niños concreten sus compromisos
misioneros para la semana. Ellos han de servir para una mayor asimilación
personal de lo vivido en este encuentro y para proyectar su experiencia de
Jesús.
● Se puede programar un encuentro, al comienzo del año, para la elaboración
del proyecto de vida personal y otro encuentro para un retiro espiritual más
amplio. En todas las actividades conviene dar mucha importancia a esta
dimensión de la espiritualidad misionera.
Aquí se ayuda a los niños para que den el paso de “ser” discípulos a “hacer”
discípulos para Jesús, enseñando a otros lo que han aprendido de Él. Los niños
reconocen, en la acción misionera, la misión evangelizadora que han recibido
desde el bautismo y que cumplen sirviendo, sobre todo a los demás niños del
mundo. Hacen amigos para Jesús y, en su nombre, comparten con ellos su
pan, especialmente, el pan de su fe, para ayudarlos en sus necesidades.
Llevan la luz y el amor de Jesús y ayudan a que, tanto los niños como sus
familiares y amigos, sean amigos de Jesús y hagan amigos para Jesús. No solo
son misioneros sino buenos animadores misioneros en su propia comunidad
y para el mundo entero. El servicio misionero de estos niños se hará
evangelizando y haciendo niños misioneros.
Sugerencias metodológicas:
Estos encuentros buscan afianzar los lazos de amistad entre los miembros del
grupo, crear vínculos de unidad, fraternidad y ayuda mutua.
Los niños aprenden a compartir y se crea un ambiente propicio para que todos se
sientan como se sentían los discípulos con Jesús. Es también el encuentro en
donde, a la luz del Evangelio, se revisa la vida y se mide el crecimiento del
espíritu misionero, de cada uno y del grupo.
El tema del encuentro es la vida y servicio misioneros del mismo grupo. No
necesita, por tanto, hacer la continuidad temática con los tres encuentros anteriores
(catequesis misionera, espiritualidad misionera y servicio misionero), aunque en
alguna ocasión podrá servir para compartir vivencialmente las experiencias de los
encuentros anteriores.
Sugerencias metodológicas
Parte de la creatividad del asesor o del niño que dirige la reunión. Este encuentro
hace disfrutar lo que a los niños les gusta vivir y compartir, todo aquello que
les ayuda a crecer y a ser mejores misioneros, lo que les ayuda a progresar y a
prestar mejor su servicio misionero.
Las Jornadas formativas son encuentros que se realizan de un día o fin de semana,
con el propósito de dar a conocer la Obra de la Infancia y Adolescencia Misionera a
todos los nuevos o posibles asesores (sacerdotes, catequistas, maestros,
pastoralistas) para que se animen a formar parte de la Obra de la IAM mediante la
creación y acompañamiento de nuevas comunidades.
La dinámica de la vida de la IAM exige que algunos niños puedan asumir la tarea
de animar y coordinar las actividades propias de la comunidad misionera que es
cada grupo de la IAM. En tal sentido se hace necesario ofrecerles contenidos y
herramientas adaptadas a su contexto que les ayuden a desarrollar su
liderazgo personal y misionero.
Objetivo
Capacitar a los niños como líderes de la Infancia Misionera para que animen y
coordinen las comunidades de la IAM y colaboren con sus asesores en la
preparación de otros niños de la IAM o de quienes son invitados a pertenecer a esta
Obra.
CAPÍTULO VII
VIDA MISIONERA: ANIMACIÓN FORMACIÓN Y COOPERACIÓN MISIONERA
El DOMUND es una Jornada universal que se celebra cada año en todo el mundo
el penúltimo domingo de octubre, para apoyar a los misioneros en su labor
evangelizadora, desarrollada entre los más pobres. Es una llamada a la
responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización. Es el día en que
la Iglesia lanza una especial invitación a amar y apoyar la causa misionera,
ayudando a los misioneros. Los niños y adolescentes de la IAM se involucran y
motivan a otros a participar en el DOMUND y a dar su colaboración material.
Son aquellas iniciativas locales que van surgiendo como respuestas a las
realidades de las arqui/diócesis/vicariatos en las comunidades. Entre ellas se
encuentran:
CAPÍTULO VIII
SIGNOS, DECÁLOGO Y CONSIGNAS DE LA IAM
El Saludo
Los niños y adolescentes misioneros de la IAM usan un saludo muy especial. Quien
dirige el saludo dice con voz fuerte: "De los niños/adolescentes del mundo..." y
quien recibe el saludo responde: "¡Siempre amigos!". Cada uno levanta la mano
derecha a la altura de la cabeza. Los cinco dedos representan los cinco
continentes.
Los niños también utilizan el saludo “Quien nos ama”, a lo que se responde: “Nos
ayuda”.
El carnet
Bufanda blanca y amarilla: Para todos los niños de 8 a 12 años. Sus colores
representan la bandera papal e indica la maduración en la vida y el compromiso
misionero de los niños, así como su pertenencia definitiva a la obra de la IAM. Los
centinelas también usan la bufanda blanca y amarilla con un borde rojo que
simboliza el color misionero de América, por ser este el continente desde donde
surgió la propuesta de integrar a los adolescentes en la Obra de la Infancia
Misionera.
Bufanda roja: Para los asesores que han finalizado las ESAM I y II.
Criterios de entrega:
Se presentan los criterios que sigue la IAM en algunos países del continente:
El Carnet:
● Ha participado al menos seis meses en los encuentros semanales de la Obra
de la IAM.
● Conoce el carisma y su organización general.
● Se esfuerza por vivir las consignas y compromisos de la Obra.
● Decide libremente ser miembro activo de la IAM.
Fecha de Imposición
Solo cuando las razones pastorales lo exijan y de acuerdo con el número de niños,
el sacerdote pregunta ¿cuáles son sus nombres? y los niños al unísono dicen su
nombre en voz alta.
¡Oh Jesús, yo quiero ser tu amigo! Ayúdame a ser misionero con el ejemplo de mi
vida y el anuncio de tu Evangelio. Te ofrezco mi vida, mis oraciones, sacrificio y
ayuda en favor de las Misiones, pidiéndote que los niños del mundo entero sean
también amigos tuyos. Por esto prometo cumplir los compromisos de la Obra
Infancia Misionera.
• Por todos los niños y adolescentes del mundo, que aún no te conocen, para que
envíes misioneros que les comuniquen el Evangelio. Roguemos al Señor.
• Por los niños y adolescentes que padecen hambre, para que tu providencia les
socorra el pan de cada día a ellos y a sus familias. Roguemos al Señor.
• Por todos los niños del mundo que son víctimas de la injusticia, por los niños
refugiados, por los niños de los países en guerra, para que sientan la fuerza
de nuestra oración y sacrificios. Roguemos al Señor.
• Por los niños que nos hemos comprometido hoy, para que cada día seamos
mejores misioneros y cumplamos con seriedad los compromisos que hemos
adquirido hoy. Roguemos al Señor.
• Por todos los asesores, para que el Señor les ayude en su trabajo misionero.
Roguemos al Señor.
Celebrante:
Oremos: ¡Oh Dios, fuente de luz y de bondad, que enviaste a tu Hijo único, Palabra
de Vida, a revelar a los hombres el misterio de tu amor!
Bendice a estos hermanos nuestros, elegidos para el servicio de la Animación
Misionera, que hoy renuevan su compromiso misionero. Ayúdalos a meditar
asiduamente tu Palabra, para que se dejen penetrar por tu enseñanza y la anuncien
fielmente a los niños y adolescentes, en la Obra Pontificia de la IAM, por Jesucristo
Nuestro Señor.
Todos: Amén.
Monitor: Hermanos, en nombre de la comunidad cristiana somos enviados a
desempeñar el servicio apostólico, dentro de la Obra de la Infancia y Adolescencia
Misionera. Que sus oraciones sean nuestra ayuda, sus testimonios nuestro apoyo,
y su colaboración nuestro consuelo.
Niños, adolescentes y/o asesores: Señor, quiero ser santo (a), por
eso, quiero seguir respondiendo a tu llamada, a través de la
Pontificia Obra de la Santa Infancia. Te pido por intercesión de
María, Reina de las Misiones, me ayudes a ser coherente en mi
respuesta cotidiana. Realiza tu obra en mi vida y que pueda ser
instrumento para ser y hacer nuevos amigos tuyos.
Todos: Amén.
Consignas de la IAM
Alcancía Misionera
Cuaderno misionero
Cada niño de la IAM debe llevar su cuaderno misionero donde irá anotando los
temas de las reuniones, con sus ilustraciones y además con sus compromisos.
Los niños y adolescentes misioneros de la IAM
ANEXOS
Oraciones Misioneras
Papito Dios:
Tú me has creado con todo el cariño que puede tu corazón, y quieres que sea tu
misionero, que hable de tu amor a mis amigos y hermanos, y que lleve a casa y al
colegio tu mensaje salvador.
Tu sabes que no tengo riquezas materiales, pero te ofrezco lo que tú me has dado:
mis manos para ayudar a otros, mi corazón para amar a todos los niños del mundo,
mi inteligencia para fabricar un mundo mejor, mi voz para hablar de ti a quienes no
te conocen, mis pies para llevar tu palabra a quien anda triste.
Amén
Amén.
Himnos
CORO
POR CRISTO, LUCHAREMOS,
CON CRISTO, SEREMOS LUZ,
EN CRISTO, VENCEREMOS,
CON MARÍA NUESTRA MADRE
Y CON EL SIGNO DE LA CRUZ.
II ESTROFA
Testimonio muy ardiente de Cristo hemos de dar,
"porque Cristo es exigente" dijo el Papa no olvidar.
Nuestra Iglesia en Venezuela adelanta una Misión,
con Infancia Misionera ella cuenta sin temor. (CORO)
III ESTROFA
El niño y la oración es un tema misional,
compromiso todo amor, apartándose del mal.
La plegaria misionera nos anima a compartir,
predicar la Buena Nueva unidos todos en la lid. (CORO)
IV ESTROFA
El amor a los hermanos es consigna eclesial,
hijos todos de un buen Padre,
el servicio es celestial.
Compromiso Misionero, con la Iglesia y el hogar,
estudiando con esmero y este Reino edificar. (CORO)
HIMNO DE CENTIMISIÓN
I Estrofa
Hay un tesoro escondido dentro de tu corazón
Ven Centinela con Cristo, sé custodia del Señor.
Hazlo brillar como nunca con amor y con valor
Que confundan con lucero, su espléndido resplandor
Coro
CENTINELAS DE JESÚS VAMOS TODOS A LLEVAR
EL AMOR DE UN CRISTO VIVO QUE NOS VIENE A SALVAR,
COMO BUENOS MISIONERO DEL AMOR Y LA VERDAD
LLEVAREMOS SU EVANGELIO POR TODA LA HUMANIDAD (BIS)
II Estrofa
Explorando el mundo nuevo de la Evangelización
Seguiremos su aventura por toda la creación.
Con la fuerza y el coraje, con esmero y con pasión
con el Espíritu Santo cumpliremos la misión
III ESTROFA
Centinela arriesgado ven y asume tu misión
Vamos por el mundo entero proclamando al Señor.
Con María de Coromoto lucharemos con fervor
Nuestra arma es la Palabra cargada con la Oración.
HIMNO PONTIFICIO.
Padre Santo, del Señor su Vicario fiel. Hoy te aclamamos con ardor
como rey de paz y amor.
Fechas importantes