El Proceso y Las Disposiciones Comunes 2.022
El Proceso y Las Disposiciones Comunes 2.022
El Proceso y Las Disposiciones Comunes 2.022
www.ricardomarquez.cl
@ricardomarquez.cl_abogado
UNIDAD II.
ADVERTENCIA.
1
Profesor Derecho Procesal Universidad de Las Américas y Universidad Miguel de Cervantes. Magister en
Derecho Procesal.
1
El presente material, corresponde a un trabajo realizado por el autor en sus
actividades académicas y solo es un material básico para alumnos a los que se imparte el
presente curso. También se encuentra matizado con la experiencia del autor en los años de
ejercicio de la profesión.
Cada vez que se haga referencia en este material de estudio, a un artículo sin indicar
el Código o Ley, debe entenderse que corresponde al Código de Procedimiento Civil.
1. El proceso.
2
3.2. Las actuaciones judiciales. Concepto, requisitos de validez, clasificación, cómo se
practican.
3.5. Resoluciones judiciales. Concepto. Clasificación del artículo 158 C.P.C. Clasificación
según el estado de su cumplimiento.
3.6. Los incidentes. Concepto y clasificación. Tramitación, prueba y fallo de los incidentes
ordinarios. Incidentes especiales:
3
1.- El Proceso.
Introducción.
Y ahora sí, por último, en el ejercicio de la profesión tampoco les será ajeno la rama
del derecho procesal, pues, dicha rama se justifica (casi como todo el derecho), en el
incumplimiento de las normas jurídicas. En ese sentido, siempre habrá un acercamiento al
derecho procesal, ya sea, anticipando las posibles soluciones frente al incumplimiento (en
caso de no litigar) o, ser parte de la solución del conflicto a través de un juicio que puede
devenir en sentencia definitiva o en un método autocompositivo.
4
Como veremos más adelante, la primera forma de solución de los conflictos será la
llamada autotutela, que corresponde a la solución obtenida por una de las partes en
conflicto, sea, mediante algún engaño o lisa y llanamente a través de la aplicación de la
fuerza.
Así, parece evidente que la evolución de la humanidad iba a derivar en una forma
de solución, la cual sería el proceso; aunque existe una forma anterior al proceso,
denominada la heterotutela, en que, una de las partes del proceso, busca la protección de
un tercero.
Por otra parte, el conflicto siempre será un obstáculo para el avance y para el
establecimiento del poder estatal.
El conflicto, es una de las bases respecto del estudio y existencia del derecho
procesal. Sin conflicto no existiría proceso, ni derecho procesal; y seguramente el derecho
tampoco.
5
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, conflicto es:
4. m. Contradicción, pugna.
Se ha escrito mucho acerca del conflicto, pero, parece más esclarecedor lo escrito
por el filósofo Thomas Hobbes, en su obra Leviatán, que centra el conflicto en la igualdad y
no en la desigualdad: “De esta igualdad en cuanto a la capacidad se deriva la igualdad de
esperanza respecto a la consecución de nuestros fines. Esta es la causa de que si dos
hombres desean la misma cosa, y en modo alguno pueden disfrutarla ambos, se vuelven
enemigos2…”
Interesante lo expuesto en el S. XVI por Hobbes, que funda el conflicto desde una
perspectiva diversa de lo que actualmente se plantea como el origen del conflicto, que sería
la desigualdad.
- La autotutela.
- La autocomposición.
- La heterocomposición o Proceso.
2
Thomas Hobbes, Leviatán, Fondo de Cultura Económica (México), vigésima reimpresión 2.014, pag. 101.
6
a) La Autotutela.
Consiste en la reacción directa y personal de quien hace justicia por su propia mano
de manera violenta, subrepticia o actuando sobre lo que comúnmente llamamos “hechos
consumados”, es decir, actuando promoviendo su propio interés.
Por otra parte, hay normas que sancionan como delito el uso de la fuerza, por ej.:
homicidio, lesiones, robo; etc.
En materia civil, la fuerza es un vicio de la voluntad (Art. 1456 CC), sancionada con
nulidad relativa.
3
Jordi Nieva Fenoll, Derecho Procesal I. Introducción, Ed. Marcial Pons 1ª Edic. 2.014, pag. 11.
4
Jordi Nieva, obra citada. Pag. 10.
5
Constitución Política de la República.
7
En suma, la forma que ha ordenado el sistema jurídico chileno para resolver los
conflictos de interés de relevancia jurídica, es el proceso, a través de un Juez o Tribunal.
No obstante, hay ciertos casos en que la fuerza se estima lícita o está autorizada o
tolerada. Por ej.: en el caso de la legítima defensa (10 Nº 4 CP), estado de necesidad (10 Nº
7 CP), la huelga (Código del Trabajo). En todos estos casos, el recurso de la fuerza no es
prohibido ni sancionado, más bien es permitido.
b) La Autocomposición.
Consiste, en la solución del conflicto por obra de los partícipes de éste y mediante
un acuerdo.
1. La Renuncia.
2. El Desistimiento.
3. El Allanamiento.
1. La Transacción.
2. La Mediación.
3. El Avenimiento.
8
4. La Conciliación.
1.-La Renuncia:
El art. 12 del Código Civil (en adelante CC), indica el límite a la renuncia de derechos. Se
pueden renunciar los derechos conferidos por las leyes, con tal que sólo miren al interés
individual del renunciante y no esté prohibida su renuncia.
- Art. 93 Nº 5 CP, 250 letra d) CPP: perdón del ofendido en los delitos de acción
privada.
2.-El Desistimiento:
En materia civil:
Los Arts. 140 y 150 del Código de Procedimiento Civil (en adelante CPC): Regulan lo que se
denomina “desistimiento del demandante”, que, en ciertos casos, no requiere aceptación
del demandado, sin perjuicio de su derecho a oponerse. Se tramita como un incidente8.
6
Ministerio Público.
7
La reconvención es la demanda del demandado en contra del demandante.
8
Cuestión accesoria dentro de un juicio y que necesita un pronunciamiento expreso por parte del Tribunal.
9
En materia penal reformada, tenemos los siguientes ejemplos:
Art. 118 CPP: Reglamenta el desistimiento del querellante, respecto de la acción penal
pública, queda sujeto a la obligación de comparecer al juicio (33 y 34 CPP) y la
responsabilidad por querella calumniosa (119 CPP).
Art. 401 y 402 CPP: El desistimiento del querellante en los delitos de acción penal privada
produce el sobreseimiento definitivo de la causa. Acá estamos frente a un desistimiento
tácito.
3.-El Allanamiento:
En materia civil:
Art. 313 CPC: Nos menciona casos en los cuales no se abre un término probatorio (se elimina
la etapa de prueba), porque se aceptan las pretensiones del demandante o demandado. El
efecto que en este caso se produce, es la eliminación de la etapa probatoria. No obstante
lo anterior, hay casos en que el derecho subjetivo es irrenunciable, como, por ejemplo, en
los casos de divorcio, pues, el estado civil de las personas no es un derecho subjetivo
renunciable.
En materia penal:
1.-La Transacción:
Se encuentra reglada expresamente en el Art. 2446 CC: “es un contrato en que las partes
terminan extrajudicialmente un litigio pendiente, o precaven un litigio eventual”. Agregando
que las partes se hagan concesiones recíprocas.
10
Para lo anterior, el mandatario judicial requiere de facultades especiales para transigir (Art.
7º CPC).
Resulta ser la transacción, una excepción perentoria y anómala (304 y 310 CPC). Según la
clasificación de nuestro CPC.
También constituye título ejecutivo perfecto, cuando se celebra por escritura pública (434
Nº 2 CPC).
2.-La Mediación:
Acá, un tercero neutral (imparcial), ayuda a las partes a negociar para llegar a un acuerdo
mutuamente aceptable.
3.-El Avenimiento:
4.-La Conciliación:
Consiste en el acuerdo a que arriban las partes que mantienen un juicio pendiente a
instancias del juez que conoce del proceso.
El art. 262 CPC lo introduce como un trámite obligatorio luego de terminada la etapa de
discusión y antes de la etapa probatoria. Una vez aprobado por el juez, tiene valor de
sentencia definitiva.
11
se revoque, se entiende concluido el proceso penal. La regulación está en los arts. 237 y
siguientes CPP.
En los arts. 241 y siguientes del CPP, se encuentra normada esta forma de solucionar
los conflictos penales.
2.- El Proceso.
9
Fundamento del Derecho Procesal Civil, Eduardo J. Couture. Ed. B de F., 4ª ed., pag. 99.
10
Jordi Nieva, obra citada. Pag. 7.
12
- Proceso – Litis o Litigio: Hemos señalado en más de una oportunidad que, la litis o litigio,
consiste en un conflicto ínter subjetivo de intereses de relevancia jurídica.
No es posible identificar litigio con proceso, pues, puede existir un proceso sin litigio, como
ocurre en los casos de jurisdicción voluntaria (peticionario). Esto de todas formas es
discutible, si pensamos que los procesos son solamente jurisdiccionales.
- Proceso y Juicio: Se entiende por acto de juicio, a la sentencia, es decir, la resolución que
pone término al proceso, decidiendo el asunto controvertido. No sólo hay acto de juicio, si
no también, actos de partes y de terceros e incluso, un proceso puede terminar sin un acto
de juicio, por ejemplo: el desistimiento de la demanda.
- Proceso y Autos: Autos es una expresión con múltiples sentidos, así se entiende como
sinónimo de proceso, en el art. 92 CPC.
Como sinónimo de expediente, en el art. 161 CPC. Y como un tipo de resolución judicial, en
el art. 158 CPC.
- Razón de ser del proceso: Como se ha dicho, el proceso resulta ser la forma más
evolucionada que nos hemos dado para resolver los conflictos de intereses de relevancia
jurídica.
13
Es impensable una sociedad o estado que no cuente con un método como el proceso
para solucionar conflictos, pues, la existencia del proceso es esencial para apaciguar la
violencia que producirían los conflictos latentes y no resueltos.
La sociedad humana necesita paz para poder avanzar y prosperar, por ello, el poder
estatal tendrá un especial cuidado en la forma cómo se resuelven los conflictos.
1.- Es un catalizador de los conflictos de intereses de relevancia jurídica. Así, los conflictos
en lugar de transformarse en violencia, se van diluyendo en el proceso.
2.- El proceso, si es que cuenta con garantías mínimas, resulta ser una forma aceptada por
la sociedad, y resulta ser suficiente para mantener la paz social que altera el conflicto.
14
La doctrina ha entendido que el debido proceso legal, es un concepto de difícil
definición, toda vez que dice relación con un momento histórico determinado, siendo por
consiguiente un término flexible y de una extensión progresiva, toda vez que, a los
elementos jurídicos que lo constituyen, se han ido agregando otras de diversa naturaleza,
éticas – morales – políticas, las que van progresivamente definiendo y configurando el
debido proceso legal, alrededor de una idea central, percibida como una amplia e indefinida
protección.
Presupuestos Procesales.
Concepto: Los presupuestos procesales, son todos aquellos elementos que son
indispensables, tanto para la existencia, como para la validez del proceso.
Se distinguen entre: Presupuestos Procesales de Existencia y Presupuestos
procesales de Validez.
15
b.) La capacidad de las partes: El juicio adolece de nulidad si el demandante o el
demandado carecen de capacidad para comparecer en juicio.
c.) El cumplimiento de las formalidades legales: Para que la relación procesal sea válida,
es necesario que se cumplan las formalidades que la ley en cada caso establece,
conforme al procedimiento aplicable, según la naturaleza del asunto controvertido.
Si no se cumple con los presupuestos procesales de validez, la ley contempla diferentes
formas para subsanar los vicios, los que pueden ser ejercidos de oficio o a petición de parte:
- Actuación de oficio: En este caso, el juez puede adoptar alguna de las siguientes
medidas, según corresponda.
i. Puede no dar curso a la demanda que no contenga los tres primeros
requisitos del artículo 254 C.P.C, esto es, la designación de tribunal ante el
cual se presenta; la individualización del demandante; y la individualización
del demandado.
ii. Puede no dar curso a los escritos en que no se haya constituido patrocinio, o
no se haya constituido mandatario judicial, de acuerdo a la Ley 18.120;
iii. Puede corregir los errores que observe en la tramitación del juicio y tomar
las medidas tendientes a evitar la nulidad del procedimiento (art. 84 C.P.C);
y
iv. Puede declarar de oficio su incompetencia absoluta para conocer del asunto.
- Actuación a petición de parte:
i. En cualquier momento pueden alegar la nulidad procesal de actuaciones,
con las limitaciones que establece la ley;
ii. Pueden oponer excepciones dilatorias que tienen por objeto, corregir vicios
del procedimiento, por ejemplo, la falta de capacidad del demandante; y
iii. Pueden deducir el recurso de casación en la forma, cuando se ha omitido
algún trámite que la ley señale como esencial o por haberse incurrido en
algún otro vicio específico.
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En cambio, cuando hablamos de reglas técnicas, nos estamos refiriendo a la
descripción más bien externa de ciertas características de los procesos y procedimientos,
que no son esenciales a ellos11.
Concepto: Se habla de principios procesales o principios formativos del proceso, para
referirse a las ideas o bases fundamentales que caracterizan los sistemas procesales12.
1.) Principio de Oralidad y de Escritura: Rige cuando las alegaciones, la prueba y las
conclusiones se presentan ante el juez, en forma mayoritaria, de viva voz.
Por el contrario, el principio de escritura, es aquel en que las actuaciones son
mayoritariamente escritas. La escritura es la forma normal de comunicación entre las partes
y el juez.
Decimos “mayoritariamente”, pues es difícil encontrar sistemas solamente orales o
absolutamente escritos.
11
Para mayor información ver el artículo: “Principios y reglas técnicas del proceso en el anteproyecto de código
procesal civil chileno. ¿hacia dónde vamos?”, del destacado prof. Julio Rojas Ch., en el siguiente link:
https://derecho.udla.cl/wp-content/uploads/sites/48/2020/10/2.-Principios-y-reglas-tecnicas-del-proceso-en-el-
anteproyecto-de-codigo-procesal-civil-chileno.-Hacia-donde-vamos-Julio-Rojas-Chamaca.pdf
12
A continuación, se tratan conjuntamente los principios procesales y reglas técnicas, en clases se analizará
cual es regla técnica y cual principio.
17
Se habla de principio dispositivo, para referirse al sistema en que la iniciativa queda
reservada, principalmente a las partes, limitándose la intervención del juez a la dirección
formal.
El principio inquisitivo, en cambio, es el juez el que tiene un rol principal.
18
8.) Principios del Formalismo y del Informalismo: El principio del formalismo es
llamado también de la legalidad de forma y, el informalismo, como libertad de forma
o desformalismo.
El principio de formalismo, implica que las actuaciones procesales deben ajustarse a las
prescripciones que en cada caso indica el legislador.
En cambio, el informalismo, se limita a mencionar los correspondientes actos procesales,
dejando su realización al buen criterio, a la experiencia profesional de los que intervienen
en la administración de justicia.
El informalismo encuentra aplicación en los casos en que la ley no señala un
procedimiento especial para la realización de un acto, por lo que deben reputarse admitidas
todas aquellas formas que tienden a lograr los objetivos del mismo.
19
de las partes para introducir en la instancia, en cualquier tiempo, argumento de
hecho y de derecho o producción de pruebas, libertad que sólo cesa cuando la vista
de la causa se cierre por suficientemente debatida.
La preclusión, etimológicamente, deriva de la voz latina preclusio, que significa
cerrar, impedir, cortar el paso.
Para Eduardo Couture, el principio de la preclusión, es aquel que importa la pérdida,
extinción o consumación de una actividad procesal.
A través de la preclusión, se produce el efecto que tiene una etapa procesal que
clausura la anterior, la que permanece firme. El proceso luego puede avanzar, pero no
retroceder.
20
también el Estado. El principio de economía procesal, tiende a evitar la pérdida de tiempo
y recursos.
13
Hernando Devis Echandía, Principios Fundamentales del Derecho Procesal Penal, grupo editorial Ibañez,
reimpresión 2.012 de 1ª edición, Bogotá Colombia, pag. 44.
21
Parafraseando al jurista uruguayo Eduardo J. Couture, un hecho procesal sería:
“Acaecimientos de la vida que proyectan sus efectos sobre el proceso14.”
Ahora bien, cuando hablamos de actos jurídicos procesales, estamos refiriéndonos
a un tipo de acto jurídico que produce sus efectos en el proceso. Así, acto jurídico procesal
sería: “Dícese del acto jurídico emanado de los órganos de la jurisdicción, de las partes o de
terceros, susceptible de crear, modificar o extinguir derechos procesales15.”
Un acto jurídico procesal o acto procesal, es por ejemplo, una resolución judicial,
una declaración de un testigo o la demanda.
Características y elementos.
- Características.
Las características las podemos resumir en las que siguen:
a) Son actos esencialmente solemnes. Así, por ejemplo, la demanda no es un escrito cuyo
contenido y estructura no este normada, por el contrario, tiene requisitos establecidos en
la ley procesal (art. 254 CPC, art. 446 Código del Trabajo y art. 57 Ley Tribunales de Familia).
A su vez, la sentencia definitiva, también tiene requisitos establecidos en la ley (art. 170
CPC).
El incumplimiento de estas solemnidades acarrea una sanción correlativa. Así, por
ejemplo, una demanda que no cumpla con los requisitos, puede ser atacada mediante la
ineptitud del libelo (art. 303 Nº4 CPC).
14
Eduardo J. Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Editorial B de F. Buenos Aires, 4ª Ed. 2.007,
pag. 166.
15
Eduardo J. Couture, Vocabulario Jurídico, Ed. B de F. Buenos Aires, 4ª Ed. 2.013, pag. 72.
22
e) El principio de la autonomía de la voluntad se encuentra restringido, pues, al ser actos
solemnes, se encuentran regulados por la ley, en cuanto, a su forma y contenido.
No obstante, manifestaciones de autonomía de la voluntad son, por ejemplo, la
cláusula compromisoria.
- Elementos.
En cuanto a elementos, podemos distinguir:
a) La existencia de una o más voluntades, destinada o destinadas a producir efectos en el
proceso. Por regla general, en el proceso, la manifestación de voluntad es unilateral, sin
descartarse, no obstante, la posibilidad de actos de carácter bilateral.
b) La voluntad debe manifestarse, expresarse o exteriorizarse. La forma normal de
exteriorizar la voluntad en un proceso, es de manera solemne o formal y no en forma
consensual.
c) Debe existir la intención de producir efectos en el proceso, esto, porque precisamente
están destinados a producir efectos dentro de un proceso, sin perjuicio de ello, es posible
que existan Actos Procesales que se realicen fuera de un proceso, inclusive antes de su
constitución. Ej. La cláusula compromisoria, la prórroga de competencia o la transacción.
a) Actos jurídicos de terceros (entendiendo por terceros, a las personas que son ajenas al
litigio, pero vinculadas al proceso y que no son parte del mismo).
a) Acto de Impulso Procesal: Son aquellos que realizan las partes para dar curso al proceso.
Dentro de estos, destacan las rebeldías y las incidencias.
b) Actos de Postulación: Las partes, además de dar curso al proceso, formulan cuestiones
de fondo o que se vinculan con el asunto que ha sido objeto del juicio. Ej. Demanda,
contestación, excepciones; etc.
23
c) Actos Probatorios: Son aquellos que tienen por objeto, acreditar los hechos fundantes de
sus respectivas pretensiones y oposiciones.
d) Actos de impugnación: Pretenden atacar resoluciones o actos del tribunal, ya sea por
defectos de forma o fondo o bien, porque tales actos producen un agravio o gravamen
irreparable, o son actos imperfectos (vicios). Ej. Los recursos procesales.
Debemos recordar que cuando hablamos del acto jurídico procesal, estamos
refiriéndonos a un tipo especial de acto jurídico y por lo tanto se le aplican las mismas reglas
civiles que a los actos jurídicos en general, salvo lo referente a las normas de nulidad de los
actos procesales.
Los requisitos de existencia y validez de los actos procesales son los que siguen:
a) La voluntad.
b) La capacidad procesal.
c) El objeto.
d) La causa.
e) Las solemnidades.
a) La voluntad.
Se define como la facultad de hacer o no hacer lo que deseamos. Puede expresarse
o manifestarse de una forma expresa o tácita. La regla general es expresa. La que se
manifiesta a través del cumplimiento de las formalidades legales. La voluntad expresa en
los actos procesales, debe producirse a través del exacto cumplimiento de las formas que
24
señala la ley. Una manifestación clara de este requisito, lo constituye el recurso de Casación,
medio de impugnación que es formal por excelencia.
La voluntad tácita, se produce una vez que se haya declarado la rebeldía en un
determinado acto. Es necesario distinguir los efectos que produce esta rebeldía, según se
produzca en primera o segunda instancia. En primera instancia, no produce efectos
generales, sino que debe ser solicitada en cada trámite, en que el silencio y la inactividad se
presenten. Un ejemplo de esto, es la llamada contestación ficta de la demanda, en que la
ley hace presumir del silencio del demandado, que esa fue su opción de defensa, es decir,
guardar silencio.
En segunda instancia, si se producen efectos generales, pues, las resoluciones
judiciales, tienen efectos respecto del litigante rebelde desde que se pronuncian (no
necesitan ser notificadas).
Otros ejemplos de la expresión de la voluntad procesal de manera tácita, son: La
confesión judicial tácita (Art. 394 CPC); la prorroga tácita de la competencia (Art. 197 COT)
y; la notificación tácita (Art. 55 CPC).
La falta de voluntad en el acto procesal, debería producir en teoría, inexistencia
procesal; aunque, nuestro ordenamiento jurídico solo contempla la nulidad procesal.
Ahora veremos los casos de los vicios de la voluntad en materia procesal.
a.1.- Los vicios de la voluntad.
a.1.1.- El Error.
Existen ciertas situaciones en materia procesal que podrían dar lugar al error. En
este caso, como vicios de la voluntad. Así, por ejemplo, en la revocación de la confesión
cuando es prestada por error (Art. 402 inc. 2º CPC). También es posible que el error esté
presente, no solo en actos de las partes, sino también en el Tribunal. Así, por ejemplo, el
Recurso de Casación en el Fondo, se basa en la errada aplicación del derecho que ha
efectuado el Tribunal, cuando éste ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Es
posible señalar que el régimen de recursos tiene por objeto corregir los errores en que
incurra el Tribunal. Inclusive, es posible que el error en un acto procesal del Tribunal, origine
la responsabilidad por parte del Estado, de indemnizar a la víctima de este error, lo cual se
encuentra contemplado en el artículo 19 Nº7 letra i) de la Constitución.
Se dice que la consecuencia del error en los actos procesales, varía desde la nulidad
procesal a la revocación del acto procesal, tratándose de ciertos recursos como el de
Apelación. Mayores detalles de este tema se abordarán en la interrogación semanal.
a.1.2.- La Fuerza.
En materia procesal, la fuerza está menos reglamentada que el error, de manera tal
que, las respectivas disposiciones del Código Civil, deben entenderse incorporadas en
25
materia procesal, en la medida que sean aplicadas. Una manifestación de la incorporación
de la fuerza en materia procesal, la encontramos en el Recurso de Revisión (Art. 810 Nº3
CPC), el cual indica que la Corte Suprema puede revisar una sentencia firme, si ésta se ha
ganado injustamente, en virtud de violencia. Otra manifestación de la fuerza en materia
procesal, está en el Art. 79 C.P.C. que se encuentra en el título referido a las rebeldías y que
dispone que el litigante rebelde, puede pedir la rescisión de lo que se haya obrado en juicio
en su rebeldía, ofreciendo probar que ha estado impedido por fuerza mayor.
a.1.3.- El Dolo.
No está considerado dentro del C.P.C. como vicio de la voluntad. En materia civil, el
dolo vicia el consentimiento cuando es obra de la contraparte. En materia procesal, el dolo
debe ser obra de las partes, aunque no se trate de actos bilaterales.
El dolo es muy poco tratado en materia procesal, como todo otro vicio de la
voluntad. La razón de ello, se encuentra en la protección que se le otorga a la voluntad del
litigante, a través de las solemnidades que se deben cumplir.
En las medidas prejudiciales precautorias, existe una presunción de dolo según lo
señalado en el art. 280 inc. 2º del C.P.C. Así, el solicitante que no deduce la demanda de
manera oportuna, quedará responsable de los perjuicios que hubiere causado,
considerando doloso el procedimiento, quedando sin efecto lo actuado. En este caso, habría
nulidad por dolo.
Otro ejemplo es: El citado Recurso de Revisión, que indica en el art. 810 Nº3 CPC, la
posibilidad de revisar una sentencia firme, cuando ésta se ha ganado en virtud de una
maquinación fraudulenta. La sanción acá será conversada en la interrogación semanal.
b) La capacidad procesal.
En general, la capacidad procesal es: “Atributo o condición propios de todo sujeto de
derecho, habilitado por la ley para realizar actos procesales válidos 16.”
Desde el punto de vista del Tribunal, la capacidad está constituida por la
competencia, que es la que permite que el Tribunal actúe válidamente en el proceso. El juez
debe ser absoluta y relativamente competente.
Respecto de las partes, toda persona es capaz, excepto los que la ley declare
incapaces. Esta capacidad de las partes, se complementa con el Ius Postulandi17. De manera
tal, que la parte plenamente capaz y la incapaz debidamente representada, pueden ejecutar
válidamente actos en el procedimiento. La ley contempla ciertas capacidades especiales.
Por ejemplo, en materia penal, la prohibición de querellarse entre parientes (Art. 116 CPP).
16
Vocabulario Jurídico Ob. Cit., pag. 144.
17
Del latín: Derecho a la petición. Corresponde a la capacidad procesal para hacer peticiones en juicio.
26
Otra incapacidad en materia penal, está constituida por la menor edad, según lo
dispuesto en el artículo 10 nº 2 del Código Penal, en relación con la ley de responsabilidad
penal adolescente, pues, los menores de 18 años tienen una capacidad penal reducida y los
menores de 14 años son inimputables, esto es, incapaces de cometer delitos penales. Las
consecuencias procesales de la incapacidad, se verán en las interrogaciones semanales.
c) El objeto.
Debe ser real, determinado o determinable y lícito. No puede ser contrario a la
moral, a las buenas costumbres o al orden público. En materia procesal, el objeto se vincula
con el beneficio jurídico, que con un acto procesal se pretende obtener18. Un ejemplo de
objeto ilícito será, la prórroga de la competencia en materia penal o en asuntos civiles no
contenciosos.
d) La causa.
En materia civil, se entiende por causa, el motivo que induce al acto o contrato. En
materia procesal, la doctrina ha señalado que, si bien, la falta de causa no vicia los actos
procesales, se debe admitir la posibilidad de que la causa ilícita afecte la validez de los
mismos. La doctrina ha visto la posibilidad de incorporar la causa a través del concepto de
interés, en el sentido de que los actos procesales, deben estar motivados o perseguir una
finalidad; y así, se ha señalado que uno de los principales actos procesales es la demanda,
la cual necesariamente debe estar revestida de un interés, pues, la pretensión que se hace
valer en un juicio, necesita un interés. Lo mismo debe ocurrir respecto de los demás actos
procesales.
También resulta ejemplar que, para interponer un recurso, es necesario un
determinado interés, como en la apelación, en que se busca revocar un agravio.
e) Las solemnidades.
18
Ver artículo 177 del Código de Procedimiento Civil.
27
que éstas no pueden apartarse de ellas. No obstante, estos son casos limitados e instituidos
expresamente por las leyes. Por ejemplo, el desistimiento de la demanda y la prórroga de
la competencia, la disminución de los plazos de prueba, la renuncia a las acciones en el juicio
ejecutivo. También es posible que las partes puedan prescindir de las formas procesales,
cuando estas se encuentran establecidas en el solo interés de las partes.
Para concluir el análisis de las leyes procesales en Chile, podemos concluir que la
desviación en las formas o solemnidades procesales, darían lugar a la nulidad procesal,
salvo, en algunos casos, como en la constitución del patrocinio y del mandato judicial, en
que, podríamos estar frente a la inexistencia.
3.- Disposiciones comunes del procedimiento
3.1. Las partes y la comparecencia en juicio. El patrocinio y el mandato judicial.
En materia civil, podemos hablar de partes directas e indirectas. Las directas son: El
demandante y el demandado. En un proceso puede existir uno o más demandantes y uno
o más demandados.
Las partes indirectas son: Los terceros que pueden convertirse en partes. Estos
terceros, pueden llegar a ser partes porque tienen un interés en el resultado del proceso, o
más propiamente hablando, tienen un interés comprometido en el resultado del proceso.
Ello, porque la sentencia definitiva puede afectarlos. Estos terceros en un primero
momento, son terceros (ajenos al proceso), pero, tienen el derecho de comparecer al
proceso con la carga de aceptar lo actuado en él y la obligación de cumplir con lo resuelto.
Estos terceros están tratados en nuestro CPC, en los artículos 22 y 23.
Las partes directas.
19
Derecho Procesal II, Proceso Civil, Jordi Nieva Fenoll, Ed. Marcial Pons, Madrid 2.015, pag. 43.
28
Son en general, los que son sujetos activos o pasivos de la demanda20, así
distinguimos:
1.-El demandante: Aquél en cuyo nombre se promueve el proceso.
2.- Demandado: El llamado a tomar parte en el proceso, por derecho de otro.
Las partes de un proceso, son diferentes a las partes de un contrato. La diferencia
más importante radica en que para ingresar a un proceso, no es necesario el acuerdo de
voluntades.
20
CS., 16 de octubre de 1.941, Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo XXXIX, sec. 1ª, pag. 276.
29
e) QUERELLANTE.
Entonces, en el proceso penal son partes: El imputado, el Ministerio Público y el
querellante. El defensor es el patrocinante y apoderado de la parte imputada.
Solamente hablaremos de dicha capacidad, desde el punto de vista del proceso civil.
Para ser parte, es necesario ser persona y específicamente tener capacidad de goce.
Es decir, se puede ser parte, aunque no se pueda actuar personalmente en el proceso.
Una cosa diversa es tener capacidad para actuar personalmente en el proceso, para
ello es necesaria la capacidad de ejercicio.
B.- La comparecencia en juicio.
La comparecencia en Juicio en sentido amplio, es presentarse ante el juez y, en
sentido restringido, es presentarse ante los tribunales, ejercitando una acción o
defendiéndose en juicio; o bien, requiriendo la intervención del juez en un acto no
contencioso.
30
Para ser patrocinante, se requiere ser abogado habilitado para el ejercicio de la
profesión.
La forma de constituir el patrocinio, está tratada en el Art. 1 de la ley 18.120. Lo cual
se debe producir en la primera presentación de cada parte o interesado, en asuntos
contenciosos o no contenciosos, siendo suficiente que el abogado respectivo ponga su
firma, indicando, además, nombre, apellidos y domicilio.
Son excepción a esta regla el Art. 54 de la Defensoría Penal Pública. Señala que se
entiende constituido el patrocinio, por haber sido designado el defensor por el juez o
imputado de la lista de defensores públicos.
También con la entrada en vigencia de la Ley Sobre Tramitación Electrónica (20.886),
el art. 7, establece: “Patrocinio y poder electrónico. El patrocinio por abogado habilitado
para el ejercicio de la profesión, podrá constituirse mediante firma electrónica avanzada.
El mandato judicial podrá constituirse mediante la firma electrónica avanzada del
mandante. En consecuencia, para obrar como mandatario judicial, se considerará poder
suficiente el constituido mediante declaración escrita del mandante, suscrita con firma
electrónica avanzada, sin que se requiera su comparecencia personal para autorizar su
representación judicial.
La constatación de la calidad de abogado habilitado, la hará el tribunal a través de
sus registros.”
De la norma transcrita, queda en evidencia que la firma electrónica avanzada del
abogado es suficiente para acreditar su identidad y la calidad de abogado habilitado, la cual
debe hacerse con los registros que tenga el poder judicial.
Una vez constituido el patrocinio, tiene validez durante todo el proceso.
21
Artículo 1º inciso 2º Ley 18.120.
31
El Mandato judicial.
Es un contrato solemne, por el cual una persona otorga a otra, facultades suficientes para
que la represente ante los tribunales de justicia, ya sea un juicio o gestión voluntaria.
Solo ciertas personas pueden ser mandatarios judiciales, a ello se refiere el artículo
2 ley 18.120, y son:
a) El abogado habilitado para el ejercicio de la profesión.
b) El procurador del número.
c) Estudiantes regulares de derecho de tercero, cuarto y quinto año.
d) Las personas que designen las corporaciones de asistencia judicial, es decir, los egresados
de derecho que están realizando prácticas, sin importar tiempo de egreso (postulantes).
e) Egresados de facultades de derecho y hasta 3 años después de haber rendido exámenes
respectivos.
Formas de constituir el mandato judicial:
Están señaladas en el artículo 6 CPC, y en el artículo 29 de la Ley 18.092, sobre Letras
de Cambio y Pagare, y podemos distinguir lo que sigue:
a) La primera forma es, a través de escritura pública (art. 6 nº 1 C.PC). Se puede designar un
mandato judicial, si en esa escritura pública esta designada una persona que no tiene ius
postulandi, se hace necesario que el mandatario designe a su vez, a un mandatario judicial
con ius postulandi.
b) A través de acta extendida ante juez de letras o árbitro (art. 6 nº 2 C.P.C). Se puede hacer
por ejemplo, en un acta de conciliación en proceso.
c) A través de una declaración escrita de un mandante, autorizado por el secretario (o
ministro de fe) del tribunal (art. 6 N°3 C.P.C). Es la forma más habitual; y el secretario para
autorizar este mandato, requiere que le conste la calidad de mandatario judicial de acuerdo
al Art. 4 ley 18.120. En la práctica, a través de la exhibición de algún documento oficial en
donde conste la calidad de abogado, como es la cédula de identidad o el certificado de
título.
d) Según el art. 29 ley 18.092 (Ley Sobre Letras de Cambio y Pagare). El cual establece que
es posible constituir mandato judicial, a través del endoso en comisión de cobranza de una
letra de cambio o pagare, a una persona quien pueda representar judicialmente a otras, es
decir, a una persona habilitada para ser mandatario judicial.
e) Debemos mencionar también el art. 54, Ley N°19.718 Sobre Defensoría Penal Pública,
con la manera especial de establecer mandato, por la designación de un defensor público.
32
Excepciones a la comparecencia del mandatario judicial.
Debemos distinguir:
33
mandante, en todas las actuaciones, trámites e incidentes; y en todas las cuestiones que,
por vías de reconvención, se promuevan hasta el cumplimiento completo de la sentencia
definitiva.
2.- Facultades de la naturaleza: Son aquellas que se suponen incorporadas a un mandato
judicial, aunque las partes nada digan de ellas. No obstante, se pueden modificar o eliminar
en virtud de un acuerdo expreso. Esta facultad es la delegación del mandato, Art. 7 Inc. 1
C.P.C.
La jurisprudencia ha entendido que, solo vale la primera delegación del mandato,
las posteriores no estarían cubiertas por la facultad del Art. 7. C.P.C.
3.- Facultades accidentales o especiales: Solo se entienden incorporadas en el mandato
judicial cuando expresamente han sido concedidas al mandatario, están contempladas en
el art. 7 Inc. 2 C.P.C y son las siguientes:
a) Desistirse en primera instancia de la acción deducida, es decir, desistirse de la demanda.
Toda vez que, esto sería un acto de disposición que produce el efecto de cosa juzgada,
respecto de las pretensiones hechas valer en juicio.
b) Aceptar la demanda contraria.
c) Absolver posiciones, esto es confesar.
d) Renunciar a los recursos o términos legales, se refiere solo a la renuncia expresa, de
manera tal, que no está cubierta la posibilidad de que el mandatario no haga uso de la
facultad de recurrir o interponga el recurso dentro de plazo.
e) Transigir, es decir, celebrar el contrato de transacción. Por lo tanto, es un acto de
concesión y está prohibido si no se le ha otorgado.
f) Comprometer; es decir, designar árbitro.
g) Otorgar a los árbitros, facultad de arbitradores.
h) Percibir pagos.
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4- Se puede extinguir por renuncia del mandatario, que es un acto unilateral del
mandatario, el cual debe ponerse en conocimiento del mandante, junto con el estado
del juicio y debe transcurrir el término del emplazamiento.
5. Formas de constituirlo:
El patrocinio, por el solo hecho de poner el abogado su firma, indicando nombre,
apellido y domicilio.
El mandato, por medio de un poder, art. 6 C.P.C. y art. 29 ley 18.092.
Conforme a la ley 20.886 se permite constituir mandato judicial y patrocinio mediante
firma electrónica avanzada y simple; en este último caso se podrá ratificar mediante
videoconferencia.
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7. Sanciones a la no constitución:
El patrocinio, se tiene por no presentado para todos los efectos legales.
El poder se tiene por no presentado, salvo que se cumpla con la constitución de este,
en el plazo que señala el tribunal.
8. Responsabilidad:
En el patrocinio, la responsabilidad puede ser civil, criminal y disciplinaria;
eventualmente, podría ser pecuniaria.
En el poder, la responsabilidad puede ser civil, criminal y además pecuniaria, en relación
a las costas procesales.
9. Ejercicio ilegal:
Si los ejercen personas distintas a los que señala la ley, ambos pueden dar lugar al delito
de ejercicio ilegal de la profesión y a un delito especial del art. 3 ley 18.120.
2. El mandato civil, por regla general, se extingue por la muerte del mandante; en
cambio el mandato judicial, no se extingue por la muerte.
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de justicia, de los cuales se deja testimonio en el proceso y deben ser autorizados por un
ministro de fe.
Las actuaciones más importantes son: las notificaciones y las resoluciones judiciales.
Clasificación.
1. Deben realizarse ante o por orden del tribunal que conoce de la causa.
2. Deben realizarse en horas y días hábiles.
3. Debe dejarse constancia escrita de ella en el proceso.
4. Debe practicarse por el funcionario que indica la ley.
5. Debe ser autorizada por el ministro de fe o funcionario competente.
1.- Deben realizarse ante o por orden del tribunal que conoce la causa:
Esto es así, porque corresponde al juez dirigir el debate en el proceso, de manera
tal, que todas las actuaciones deben efectuarse por orden, o ante el tribunal.
37
1. Cuando la dilación pueda causar grave perjuicio a los interesados.
2. Cuando así lo requiera la buena administración de justicia.
3. Cuando de otra manera, sería ilusoria una providencia judicial. En estos casos, el
tribunal apreciará la urgencia y resolverá sin recurso posterior.
4. Debe dejarse constancia escrita de ella en el expediente:
Lo anterior, se desprende en primer lugar de lo señalado en el art. 29 C.P.C. El que indica
que, el proceso se forma con los escritos, documentos y actuaciones de toda especie que
se presenten o verifiquen en el juicio.
Por otra parte, el art. 160 C.P.C. Establece que el juez, para pronunciar sentencia,
debe basarse en el mérito del proceso.
El art. 61 C.P.C. Señala que, de toda actuación, deberá dejarse testimonio escrito en
el proceso.
5. Debe practicarse por el funcionario que indica la ley.
El art. 70 C.P.C. Señala que, todas las actuaciones necesarias para la formación del proceso,
se practicaran por el tribunal que conozca de la causa, esto es, por el juez.
Excepcionalmente es posible que ciertas actuaciones, sean realizadas por otro funcionario.
6. Debe ser autorizada por el ministro de fe o funcionario competente:
El Art. 61 CP. Indica que las actuaciones judiciales, deben realizarse con las
formalidades que procedan, agregando el inciso final, que la autorización del funcionario a
quien corresponde dar fe o certificado del acto, es esencial para la validez de la actuación.
1.- Actuación judicial decretada con audiencia: Esta forma de decretar una actuación
judicial, no se encuentra contemplada expresamente, pero por aplicación del art. 336 inciso
1 del CPC, se ha entendido que significa que, el tribunal antes de decretarla, debe conferir
traslado por un plazo fatal de tres días a la parte que no solicitó la actuación, a fin de que
esta pueda exponer lo que estime conveniente. Esta forma de decretar una actuación,
implica la formación inmediata de un incidente. La providencia que en este caso se
decretará, será “traslado y autos”.
Lo anterior, implica que solo podrá llevarse a efecto la actuación judicial, una vez
que el tribunal hubiere fallado el respectivo incidente, y luego que se hubiera notificado
esta resolución a las dos partes.
2.- Actuación judicial decretada con citación: Se encuentra expresamente contemplada en
el art. 69 inciso 1 CPC, el que indica que, siempre que se ordene o autorice una diligencia
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con citación, se entenderá que no puede llevarse a efecto, sino, pasados tres días después
de la notificación de la parte contraria, la cual tendrá el derecho de oponerse o deducir
observaciones dentro de dicho plazo, suspendiéndose en tal caso la diligencia, hasta que se
resuelva el incidente a que se ha dado origen.
En estos casos, el tribunal provee “como se pide, con citación” es decir, el tribunal
acoge la solicitud, pero queda en suspenso a la espera de los planteamientos de la
contraparte.
La contraparte en estos casos, puede asumir dos actitudes:
1.- No oponerse ni formular observaciones dentro de plazo.
2.- Oponerse o deducir observaciones, dentro del plazo de tres días, respecto de la petición
hecha.
Si se opone o deducen observaciones, se forma un incidente, del cual debe darse
traslado a la parte que hizo la solicitud. De manera que, la actuación judicial, podrá
cumplirse al término de tres días, si es que no ha habido oposición o cuando el tribunal
resuelva el incidente si ha habido oposición.
3.- Actuación judicial decretada con conocimiento: Aparece contemplada expresamente
en el art. 69 Inciso. 2° CPC, indica que, cuando se mande proceder con conocimiento o
valiéndose de otras expresiones análogas, se podrá llevar a efecto la diligencia, desde que
se ponga en conocimiento del contendor lo resuelto.
En estos casos, el tribunal resuelve la solicitud señalando “como se pide” o bien
“como se pide, con conocimiento”.
De manera tal, que la actuación judicial podrá ser llevada a cabo, desde que sea
notificada a las partes la resolución respectiva.
4.- Actuación judicial decretada de plano: Esta no se encuentra contemplada en el art. 69
CPC, pero Significa que la respectiva solicitud, es resuelta de inmediato, sin espera de
formalidades ni términos ni notificaciones.
En estos casos, el tribunal simplemente otorga lo solicitado.
Esta forma de decretar una actuación judicial, no se encuentra contemplada en
nuestro ordenamiento jurídico, y no sería posible que tuviera lugar. Porque, para
pronunciarse respecto de una solicitud, el tribunal debe emitir una resolución, y para que
ésta tenga validez, es necesario que se notifique a las partes de conformidad con lo
establecido del art. 38 CPC.
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3.3 Las notificaciones22. Concepto, importancia, tipos de notificación de acuerdo a la
forma en que se practican. Explicación de cada una.
A.- Concepto.
Es la actuación judicial que tiene por objeto, poner en conocimiento de las partes
una determinada resolución judicial.
Lo anterior, desde la perspectiva de la comunicación, pues, las notificaciones tienen
otras dos funciones y tipos a saber: La notificación citación y la notificación requerimiento.
Sin embargo, en este trabajo se tratarán solo las notificaciones en su perspectiva de
conocimiento.
B.- Naturaleza jurídica e importancia.
Como naturaleza jurídica, estamos hablando un tipo de actuación judicial, cuyo
objetivo es la comunicación, por regla general, de resoluciones judiciales a las partes y a
terceros.
La importancia de las notificaciones radica en al menos tres aspectos:
a) Conforme al art. 38 del CPC. Las resoluciones judiciales surten efecto, es decir, se
cumplen cuando son notificadas a las partes.
b) La notificación cumple con el principio de la bilateralidad de la audiencia, porque para
que las partes sean escuchadas, primero deben tener la posibilidad de ser escuchadas.
c) Por último, también uno de los requisitos para que estemos frente al debido proceso, es
justamente que las partes conozcan del proceso y de las resoluciones judiciales dictadas en
él, lo que se cumple con las notificaciones.
22
Se incorporan las modificaciones hechas por la ley n° 21.394 de 30 de noviembre de 2.022.
40
- Notificación tacita.
- Notificación ficta.
- Notificaciones electrónicas y especiales.
41
3.- Que el Tribunal lo decrete.
a) Debe ser hecha en lugar hábil, que es, el domicilio de la parte; domicilio del mandatario
judicial.
b) Debe ser hecha en días y horas hábiles, para lo cual rigen las normas de la notificación
personal en persona, desde las ocho a veinte horas y, en días hábiles.
c) Hecha por funcionario competente, puede ser un Receptor, notario o funcionario del
registro civil. (arts. 48 y 49 CPC).
42
Requisitos de validez de la notificación personal.
Primero, respecto de cualquier notificación (art. 41 inciso 2°), debe ser efectuada
en horas y días hábiles (días no feriados y entre las 06:00 y 22:00 horas).
43
Realización de la notificación por el 44 CPC.
Hecha la segunda búsqueda el receptor judicial notifica la resolución de esta forma
en los siguientes casos:
a) Si en el lugar, un adulto lo atiende (que no es la persona a notificar), se le entrega la
documentación a éste.
b) Si atiende al receptor un menor adulto, se le entrega la documentación a él.
c) Si nadie atiende se deja adherida la documentación.
d) En caso de tratarse de un condominio, se le entrega al conserje o encargado.
En estos tres casos, se entiende válidamente notificada la parte.
¿Se puede notificar en un día inhábil?
La respuesta es sí, pero, los plazos comienzan a contarse desde el día siguiente hábil.
¿Qué documentación se entrega?
La documentación es la copia íntegra de la solicitud, más la resolución que recae
sobre ella.
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C.6.- Notificación tácita (55).
No es propiamente una notificación, pues, no se realiza ninguna actividad tendiente
a poner en conocimiento resolución judicial alguna. Más bien, corresponde a la actividad
realizada por una parte que da cuenta que conoce plenamente la resolución que debe ser
notificada.
Este tipo de notificación esta reglada en el artículo 55 inc. 1º CPC.
Podemos decir que, deben existir dos elementos para estar frente a este tipo de
notificación:
a) Realización de gestión de parte en el proceso.
b) Que dicha gestión, haga suponer que la parte que hizo dicha actuación, por la actuación
misma, conoce la resolución judicial a notificar.
Ejemplos de notificaciones tácitas.
Son ejemplos de situaciones de notificaciones tácitas, el hecho que exista una
sentencia definitiva de primera instancia, la que debe ser notificada por cédula y sin que
medie dicha notificación, la parte demandante presenta un recurso de apelación en contra
de dicha sentencia.
Otro ejemplo clásico, es presentar lista de testigos luego de la dictación de la
interlocutoria de prueba, sin que dicha resolución sea notificada a ninguna de las partes.
45
Si no existiera la notificación ficta, en caso de acoger el reclamo, se tendría que
volver a notificar la resolución cuya notificación quedó sin efecto. Esto parece ridículo, pues,
se estuvo largamente argumentando respecto de ella y su validez.
Ejemplo de notificación ficta.
En caso que una primera gestión en juicio, como puede ser una demanda, sea
notificada por cédula al demandado, éste, puede reclamar de ella pidiendo su nulidad.
La resolución judicial que acoja este incidente de nulidad, va a declarar nula la
notificación de la demanda. La notificación de la resolución que declara nula la notificación
de la demanda, tiene el efecto de tener por notificado de la demanda al demandado.
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c) Respecto de los Juzgados de Policía Local, al no existir estado diario, la regla es la carta
certificada. Art. 18 Ley 18.287.
- Legales: Son los establecidos por la ley, constituyen la regla general en nuestro
ordenamiento jurídico. Se encuentran relacionados con los principios de orden
consecutivo legal y preclusión.
- Judiciales: Son los plazos fijados por el juez, cuando la ley expresamente lo faculta para
ello. Dice relación con el principio formativo del orden consecutivo discrecional. Ej. El
que puede establecer la gestión preparatoria de la vía ejecutiva de citación a confesar
deuda o reconocer firma.
- Convencional: Es el plazo fijado de común acuerdo por las partes o por aquel que debe
concurrir a realizar un acto jurídico unilateral. Ej. El que se establece en el procedimiento
llevado ante árbitros arbitradores.
Importancia de esta clasificación.
Tienen que ver con la característica de fatalidad del plazo. Así es como el art. 64 CPC
dice que los plazos establecidos en este código son fatales, salvo los que se refieran a
actuaciones propias del tribunal.
Por el contrario, los plazos judiciales son no fatales, según lo establecido en el art. 78
CPC.
Sirve para establecer la posibilidad de prórroga del plazo. Los plazos legales no son
prorrogables; por el contrario, los plazos judiciales, son prorrogables en la medida que se
dé cumplimiento a los requisitos que al afecto señala la ley (art. 67 CPP). Los plazos
convencionales, son prorrogables de común acuerdo entre las partes.
47
2.- Plazos individuales y comunes.
Plazos individuales: Son aquellos que empiezan a correr separadamente respecto
de cada parte, desde el día de la notificación, efectuada a cada una de ellas.
Ej. El plazo para deducir el Recurso de Apelación (art. 189 CPC).
Esta clase de plazos, constituye la regla general en nuestra legislación.
Plazos comunes: Son aquellos que corren conjuntamente para todas las partes a
contar de la última notificación a la última de las partes. Ej. El plazo que tienen los
demandados para contestar la demanda (art. 260 CPC), el término probatorio (art. 327
CPC).
Estos plazos constituyen una excepción dentro el sistema legal, y requieren de texto
expreso que los establezca.
La importancia de esta clasificación, tiene que ver con el instante a partir del cual
comienza a correr un plazo.
El plazo individual, puede ser renunciado unilateralmente por la parte; en cambio el
plazo común, para ser renunciado, requiere la concurrencia de las voluntades de todos
aquellas partes, en cuyo favor se encuentra establecido. Dicha regla, se encuentra también
señalada en materia penal en el art. 18 CPP.
3.- Plazos continuos y discontinuos.
Plazos continuos: Son aquellos que corren sin interrumpirse por interposición de
días feriados.
El art. 50 CC. Establece la regla general en este caso, para los plazos que señalan las
leyes, los decretos del presidente de la república o de los tribunales o juzgados, se
considerarán aun los días feriados, a menos que el plazo señalado sea de días útiles
(expresándose así), pues en tal caso, no se contarán los feriados.
En materia penal, todo los días y horas son hábiles para las actuaciones del
procedimiento, y no se suspenden por la interposición de días feriados, salvo que se trate
de una actuación que deba realizar una de las partes y que venza el día feriado, toda vez
que, en este caso, el plazo se entiende ampliado hasta las 24 horas del día hábil siguiente
(art. 14 CPP).
Plazos discontinuos: Son aquellos que suspenden su cómputo durante los días
feriados.
El art. 66 C.P.C. Indica que los términos de días que establece este código (el CPC),
se entenderán suspendidos durante los feriados, de manera tal que, para que un plazo sea
discontinuo, es necesario que se cumplan requisitos copulativos.
48
2- Que ese plazo de días, este establecido en el C.P.C.
La ampliación que concede el tribunal, no puede ser superior al plazo señalado por
la Ley.
En materia penal, se establece que los plazos establecidos en el código de
procedimiento penal, son improrrogables art. 16 CPP. No obstante, el art. 17 CPP, permite
solicitar la prórroga de un plazo, cuando el solicitante por un hecho que no le sea imputable,
por defecto en la notificación, por fuerza mayor o caso fortuito, se hubiera visto impedido
de ejercer un derecho o desarrollar una actividad en el plazo señalado por la ley. Dicha
solicitud, deberá formularse dentro de los cinco días siguientes al día en que hubiese cesado
el impedimento.
Una norma similar se señala en materia civil, respecto de las rebeldías en los
artículos 79 y 80 CPC.
5.- Plazos fatales y no fatales.
Plazos fatales: Son aquellos en que la posibilidad de ejercer un derecho o la
oportunidad para ejecutar un acto, se extingue o precluye por el solo ministerio de la ley
una vez vencido el plazo, sin necesidad que se dicte resolución alguna que declare
extinguida la facultad. Recordemos lo señalado precedentemente, al referirnos al art. 49
CC. El cual indica que, si un acto debe ejecutarse en o dentro de determinado plazo, se
entiende que vale si se ejecuta antes de la medianoche del último día del plazo.
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El art. 64 CPC. Indica que los plazos señalados en este código son fatales, cualquiera
sea la forma en que se exprese, salvo aquellos establecidos para las actuaciones propias del
tribunal, de manera tal, que la regla general es que los plazos sean fatales, excepto las
actuaciones propias del tribunal.
No obstante, establece una contra excepción en el art. 159 CPC. Que se refiere a las
medidas para mejor resolver. Los tribunales, solo dentro del plazo para dictar sentencia,
podrán dictar de oficio medidas para mejor resolver.
El efecto de la fatalidad del plazo, es que se produce la extinción de la facultad
procesal, esto dice relación con el principio de preclusión, en virtud del cual, el no ejercicio
de una facultad en el procedimiento, dentro del plazo establecido por el legislador, trae
como consecuencia que la facultad se extinga o precluya por el solo ministerio de la ley.
Producida esta extinción, el tribunal de oficio o a petición de parte, proveerá lo que
convenga para la prosecución del juicio, sin necesidad de certificado previo.
Plazos no fatales: Son aquellos en que la posibilidad de ejercer un derecho o para
ejecutar un acto, no se extingue al vencimiento del plazo por el solo ministerio de la ley,
sino que es necesario para ello, que se dicte una resolución por el tribunal de oficio o a
petición de parte, teniendo por evacuado el trámite en rebeldía de quien ha debido
ejecutarlo. Solo revisten el carácter de no fatales en nuestra legislación, los plazos
establecidos por el tribunal.
El art. 78 CPC, norma que, venciendo un plazo judicial para la realización de un acto
procesal, sin que este se haya realizado por la parte respetiva, el tribunal de oficio o a
petición de parte, declarara evacuado dicho trámite en su rebeldía y proveerá lo que
convenga para la prosecución del juicio, sin certificado previo del secretario.
De manera tal, que mientras no sea declarada la rebeldía, la parte respectiva no ve
extinguir su facultad procesal y puede practicar la actuación judicial válidamente.
Por consiguiente, para que una facultad procesal se extinga por la rebeldía de la
parte respectiva, es menester que concurran los siguientes requisitos:
i. Que se haya establecido un plazo judicial, para el ejercicio de la facultad por la parte
respectiva.
ii. Que haya transcurrido el plazo judicial, sin haberse ejercido la facultad por la parte
respectiva.
iii. Que el tribunal de oficio o a petición de la otra parte, acuse la rebeldía teniendo por
evacuado este trámite, proveyendo lo que convenga para la prosecución del juicio.
iv. Que se notifique la resolución que declare tener por evacuado el trámite en rebeldía,
de conformidad al art. 38 CPC.
50
En materia penal, se establece expresamente que los plazos señalados en el C.P son
fatales, a menos que se indique lo contrario (art. 16 CPP).
La importancia de esta clasificación, está relacionada con el instante con que se
extingue la facultad para realizar una actuación dentro del procedimiento.
El Art. 48 CC. Indica que todos los plazos de días, meses o años, se entenderán que
han de ser completos y correrán hasta la medianoche del último día del plazo.
El primer y último día de un plazo de meses o años, deberá tener el mismo número
en los respectivos meses. Por consiguiente, un plazo de meses, puede ser de 28, 29, 30 o 31
días, y un plazo de años de 365 o 366 días.
No es lo mismo un plazo de un mes a un plazo de 30 días.
Si el mes en que ha de principiar el plazo de meses o años, contare de más días que
el mes que ha de terminar el plazo, y si el plazo corriere desde alguno de los días en que el
primero de dichos meses excede al segundo, el último día del plazo, será el último día de
este mes.
El art. 49 CC. Indica que, si un acto debe ejecutarse en o dentro de cierto plazo, se
entenderá que vale si se ejecuta antes de la medianoche en que se termina el último día del
plazo. Y cuando se exige que haya transcurrido un espacio de tiempo para que nazcan o
expiren derechos, se entenderá que estos derechos no nacen o expiran después de la
medianoche en que termine el último día de dicho espacio de tiempo.
De lo señalado, podemos deducir 2 principios:
1. Que los plazos deben ser completos.
2. Que el plazo corre hasta la medianoche del último día del
plazo, si éste es de días, meses o años.
Si es de horas, en ese caso, no corre hasta la medianoche; sino, hasta que se cumpla
el plazo (art. 15 CPP).
“Los plazos de horas establecidos en este código, comenzarán a correr
inmediatamente después de ocurrido el hecho que fijare su iniciación y sin interrupción”
Ej. 24 hrs. Para presentar un detenido al tribunal art. 131 CPP. Si no se presenta, la
detención es ilegal y queda libre.
Respecto de los menores de edad, el plazo es de 12 horas.
51
3.5. Resoluciones judiciales. Concepto. Clasificación del artículo 158 C.P.C. Clasificación
según el estado de su cumplimiento. Formas y requisitos de las resoluciones judiciales.
Efectos de las resoluciones judiciales: desasimiento y cosa juzgada. Acción y excepción de
cosa juzgada.
A.- Concepto.
Es un acto jurídico procesal, emanado de un órgano judicial, sea juez o tribunal, y
excepcionalmente del secretario, en los casos que la ley expresamente lo faculte y cuyo
objetivo puede ir desde darle curso al proceso, hasta resolver el asunto controvertido.
B.- Clasificación.
Existen muchas clasificaciones, pero, veremos las de mayor trascendencia:
1.- Según la nacionalidad de la que emanan:
a) Resoluciones nacionales.
b) Resoluciones extranjeras.
La importancia de esta clasificación, radica en quién resuelve.
Si son nacionales, serán resueltos por tribunales de justicia; si son extranjeros,
resuelven igualmente los tribunales nacionales de justicia, pero debe pasar por el trámite
del Exequatur.
La importancia que tiene esta clasificación, está en que solo producen cosa juzgada
las resoluciones dictadas en negocio contencioso.
a) De única instancia.
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b) De primera instancia.
c) De segunda instancia.
- Autos.
53
Los autos: “Son aquellas resoluciones judiciales que resuelven un incidente, sin
establecer derechos permanentes a favor de las partes.”
Ejemplos.
La resolución que se pronuncia respecto de una medida precautoria.
El auto de procesamiento en materia penal antigua, que es esencialmente revocable
durante todo el sumario.
En el sistema penal reformado la que se pronuncia sobre la petición de prisión
preventiva.
- Sentencias Interlocutorias.
Las sentencias interlocutorias: “Son aquellas que fallan un incidente en el juicio,
estableciendo derechos permanentes entre las partes. (Sentencias interlocutorias de primer
grado), o resuelve sobre algún trámite que ha de servir de base en el pronunciamiento de
otra sentencia interlocutoria o definitiva. (Sentencias interlocutorias de segundo grado).”
- Sentencias Definitivas.
Las sentencias definitivas: “Son aquellas que ponen fin a la instancia, resolviendo el asunto
controvertido (la cuestión que ha sido objeto de juicio).”
Requisitos.
- Poner fin a la instancia.
- Resolver el asunto controvertido.
Qué es la instancia.
Es el grado de competencia que tienen los tribunales, para conocer en forma
soberana de los hechos y el derecho del conflicto.
Por ejemplo, el Recurso de Casación y el de Nulidad, no generan instancia, por lo
que las Cortes que conocen de ellos, no pueden alterar los hechos fijados por el Tribunal
que dictó la sentencia recurrida.
D.- Clasificación según el estado que se encuentran según su cumplimiento.
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a) Sentencias Firmes o Ejecutoriadas.
b) Sentencias que causen ejecutoria.
c) Sentencias de Término.
1. Parte expositiva.
2. Parte considerativa.
3. Parte resolutiva.
Los requisitos de una sentencia definitiva, están en el art. 170 CPC y en el Auto
Acordado referente a la forma de la sentencia definitiva de 30/9/1920.
Ahora veremos más detalladamente la forma de una sentencia definitiva, tiene tres
partes:
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1. Parte expositiva.
a) Contiene la designación de las partes.
b) Peticiones y acciones del demandante y sus fundamentos y las excepciones.
c) Si se ha recibido la causa a prueba.
d) Si se ha llamado a o ir sentencia.
2. Parte considerativa.
a) Consideraciones de hecho y derecho, que sirven de fundamento al fallo.
b) Si se resuelve a falta de ley en equidad. En materia penal no sucede esto.
3. Parte resolutiva.
a) Decisión del asunto controvertido.
b) Integración y desintegración de la sentencia. Esto significa que, el juez, debe decidir
sobre materias diferentes al asunto controvertido, por ejemplo:
- Tachas (inhabilidad de los testigos).
- Condena en costas art. 144 CPC.
En cuanto al procedimiento de forma, termina con la firma del secretario y del juez,
y en qué se encuentra el juez. (Titular, subrogante, etc.)
a) Confirmatorias.
b) Modificatorias.
c) Revocatorias.
a) Confirmatorias:
Si la sentencia recurrida cumple con todos los requisitos, basta para ser confirmada
(con fecha y firma del ministro y secretario). Con la indicación de: “Vistos se confirma”.
Si no cumple con los requisitos, debe ser subsanada por la sentencia de segunda
instancia.
Si es modificatoria o revocatoria, deberá señalar esta decisión y modificar requisitos
que falten de primera instancia.
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El desasimiento es un efecto que producen las sentencias que han sido notificadas
al menos, a una de las partes. Dicho efecto, consiste en que el Juez o Tribunal no puede
modificar dicha sentencia (definitiva o interlocutoria).
Este efecto esta normado en el art. 182 CPC.
1- Excepción de cosa juzgada: Impedir que se vuelva a abrir un nuevo proceso, cuando se
da la llamada triple identidad (partes, objeto, y causa)
2- Acción de cosa juzgada: Cumplir lo ordenado por la resolución que produce está cosa
juzgada, incluso mediante la fuerza.
Triple identidad.
Identidad de
las personas
a) Cosa Juzgada sustancial o material: Es aquella que produce la plenitud de sus efectos,
tanto en el juicio que se dicta, como en cualquier otro juicio.
b) Cosa Juzgada formal: Produce sus efectos solamente en el juicio respectivo.
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3.6. Los incidentes. Concepto y clasificación. Tramitación, prueba y fallo de los incidentes
ordinarios. Incidentes especiales: Abandono del procedimiento y desistimiento de la
demanda.
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Artículo 111 Código Orgánico de Tribunales.
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al resolverse, es posible reanudar la tramitación del proceso, siempre y cuando sea posible
según lo resuelto.
En el caso del incidente de excepciones dilatorias, corresponde a un incidente
especial y de previo y especial pronunciamiento. Este incidente puede mantener paralizado
el proceso después de su resolución. Este es el típico caso en que se acoge la excepción
dilatoria, el proceso no avanzará mientras no se subsane el vicio.
Obviamente, los incidentes que no son de previo y especial pronunciamiento, no
van a impedir que el proceso siga avanzando, no obstante ser interpuesto. Estos son los
casos de los incidentes respecto de medidas precautorias, privilegio de pobreza y
determinación de costas.
Como último punto, resulta también importante mencionar que los incidentes de
previo y especial pronunciamiento, se tramitan en el cuaderno principal y, los que no lo son,
en un cuaderno o ramo separado.
24
Artículos 279 y 302 del Código de Procedimiento Civil.
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Como punto final, cabe recordar que la lista de testigos en los incidentes, se
presenta hasta el segundo día de notificada la resolución respectiva y, que todas las
resoluciones se notifican por el estado diario, incluso la sentencia que resuelve el incidente.
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3.7. La Nulidad Procesal. Concepto y fundamentos. Trámites esenciales y no esenciales.
Relación con la casación y el recurso de nulidad. Formas de hacer valer la nulidad.
Incidente ordinario de nulidad procesal, nulidad por falta de emplazamiento, nulidad por
vía de excepción, nulidad de oficio.
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procesal. En ese sentido, los vicios en las notificaciones, son sancionables mediante nulidad
procesal, lo mismo en caso de falta de legitimidad activa o pasiva.
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Este es un principio denominado de trascendencia.
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Pero, también desde un punto de vista procesal, la nulidad puede ser pedida como
excepción perentoria, cuando la alegamos como nulidad civil para dejar sin efecto el acto
jurídico (puede ser un contrato) de donde emana la pretensión del demandante.
La nulidad de oficio, como ya lo hemos indicado, procede frente a vicios procesales
en que el Juez está habilitado para actuar sin esperar reclamo de parte. Es manifestación
de estas atribuciones:
a) El artículo 256 CPC. En el caso de faltar la demanda, a los tres primeros requisitos del art.
254 CPC.
b) La inexistencia o defecto en el mandato o patrocinio.
c) En el caso de la nulidad civil, cuando el vicio aparece de manifiesto y estamos frente a un
vicio de nulidad absoluta.
d) La incompetencia absoluta.
e) La inexistencia procesal.
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