Conflicto Internacional - El Caso Anglo-Noruego de Las Pesquerías

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Conflicto Internacional: El caso Anglo-Noruego de las pesquerías

El Caso de las Pesquerías Reino Unido contra Noruega fue un litigio internacional que se
inició el 28 de septiembre de 1949. Este conflicto sentó un importante precedente de
Derecho Internacional Público en cuanto a la definición de la costumbre internacional.

Conflicto: Mar territorial

Debido a reclamaciones del Rey de Dinamarca y Noruega, a comienzos del siglo XVII, los
pescadores británicos se abstuvieron, durante un largo período (desde 1616 hasta 1906) de
pescar en las aguas que rodean las costas noruegas.

A partir de 1906, algunos pesqueros británicos hicieron aparición en las costas de Finnmark
oriental. Se produjeron una serie de incidentes que terminaron con varios buques británicos
apresados y multados.

El 12 de julio de 1935, el reino de Noruega dictó un Real Decreto en el cual delimitaba la


zona de pesca del país al norte del paralelo 66º 28.8`de latitud norte. Ante esta situación,
Gran Bretaña realizó presentaciones diplomáticas que llevarían a que el Gobierno Noruego
declarara que sus guardacostas tratarían con moderación a los buques extranjeros que
pescaran dentro de los límites establecidos por aquel decreto hasta tanto se hallara una
solución al conflicto.

En 1948, ante la falta de solución al conflicto, el Gobierno noruego cesó de atemperar la


aplicación del decreto de 1935. Así, se multiplicaron los incidentes y el Gobierno Británico
decidió presentar el asunto a la Corte International de Justicia.

La Corte: Solución

Antes de analizar la sentencia de la corte, es necesario tener presente los siguientes el


siguiente punto: En general, los Estados utilizan la línea base para medir la anchura de su
mar territorial. En otras palabras, la anchura se mide desde la línea de baja mar a lo largo
de la costa.

El Reino Unido no discutía la anchura del mar territorial de Noruega sino la aplicación del
sistema de “líneas de base” rectas para la delimitación de la zona de pesca. Y su
reclamación era lógica puesto que, habitualmente, los Estados se guiaban según el principio
antes descripto.

Sin embargo, Noruega podría justificar el carácter territorial o interior de estas aguas por
haber ejercido en ellas jurisdicción durante un largo período, sin haber encontrado oposición
por parte de otros Estados, y ello, aunque esas bahías tengan más de 10 millas marinas de
anchura en su desembocadura.

Esto se justifica según los principios de “Costumbre Internacional”, a saber:

● Aceptación general, es decir, una aceptación que no sea dudosa. Esta medida debe
ser conocida y aceptada.
● Uniformidad, la práctica de los estados debe ser frecuente y uniforme. Esto quiere
decir que ante situaciones análogas los estados han adoptados comportamientos
similares.
● Duración, la duración de la práctica debe ser considerable. Sin embargo, la corte
internacional de justicia, en su sentencia del 20 de febrero de 1969 afirma que «el
hecho de que no haya transcurrido más que un breve lapso de tiempo no constituye
en sí mismo un impedimento para la formación de una nueva norma de derecho
consuetudinario»
● Convicción jurídica (opinio juris), es decir, la convicción de hallarse ante una
obligación jurídica. La conducta debe repetirse en convencimiento de la
obligatoriedad.

La Corte Internacional de Justicia reconoció la “objeción persistente” por parte del Reino de
Noruega, al sostener que: “De todas maneras, la regla de las diez millas aparece inoponible
a Noruega, en cuanto que se ha opuesto siempre a su aplicación en la costa noruega”.

Además, la Corte señaló que la regla de las 10 millas no ha adquirido la autoridad de una
regla general de Derecho Internacional Público. Es así que, en sentencia del 18 de
diciembre de 1951, falló a favor del Gobierno Noruego estimando que, al fijar por el decreto
de 1935 las líneas de base para la delimitación de la zona de pesca, no violó el Derecho
Internacional.
Bibliografía
Elinsignia blog.

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