Novena A La Virgen Del Carmen Segundo Día

Descargar como odt, pdf o txt
Descargar como odt, pdf o txt
Está en la página 1de 13

Himno a la Virgen del Carmen

Viva María. Viva el Carmelo


Viva el Escapulario, prenda del cielo

Es la Virgen del Carmen


Nuestra abogada
Que en penas y peligros
Graciosa ampara

La Virgen del Carmelo


Presta su amparo
Al devoto que viste
Su escapulario

Es el Escapulario
Sol refulgente
Que alumbra con sus rayos
Hasta la muerte

A la Virgen del Carmen


Quiero y adoro
Porque saca las almas
Del Purgatorio

En vida y en la muerte
Tu Escapulario
En el mar y en la tierra
Obra milagros

Es el Escapulario
Potente escudo
Que al enemigo fiero
Siempre detuvo

Sobre el Monte Carmelo


Fulge una estrella
Que da luz al Camino
Que al Cielo lleva

Yo no temo del Mundo


Las tempestades
Al lado de la hermosa
Reina del Carmen

No temas el peligro
Que te amenaza
Si Escapulario llevas
No temas nada

NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DEL


CARMEN, SEGUNDO DÍA.
Delante de la imagen de la Virgen del Carmen, con profunda
humildad y reverencia te persignarás devotamente, y avivando la fe
de que está presente Dios, levantarás a su Majestad el corazón, y
dirás la oración siguiente:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor
Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Dios mío y Señor mío, postrado delante de tu Majestad soberana,
con todo mi ser, mi alma y mi corazón, te adoro, confieso, bendigo,
alabo y glorifico. A Ti te reconozco por mi Dios y mi Señor. En Ti
creo, y creo firmemente todos los misterios de la santa Fe Católica,
en que quiero vivir y morir. En Ti espero, y de Ti espero me has de
perdonar mis culpas, dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria
que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti amo sobre
todas las cosas por tu bondad infinita. A Ti doy infinitas gracias por
todos los beneficios que me has hecho, y me estás haciendo siempre.
A Ti confieso mi suma ingratitud, y todas mis culpas y pecados: de
todo me arrepiento, y te pido me perdones. Pésame, Dios mío, de
haberte ofendido, por ser quien eres. Pésame de todo corazón,
porque eres mi Dios infinitamente bueno, y digno de ser amado.
Propongo firmemente, ayudado con tu gracia, nunca más pecar, y
apartarme de las ocasiones de ofenderte: confesarme, y
satisfacer por mis culpas; y procurar en todo servirte y agradarte.
Espero en Ti, Señor, que por tu misericordia infinita me perdonarás,
y darás tus auxilios para que, perseverando en tu gracia, logre
gozarte eternamente en la gloria. Perdóname, Señor, para que con
alma limpia y pura alabe a María santísima, tu Madre y mi Señora; y
alcance por su intercesión lo que en esta novena pido, si ha de
ser para mayor honra y gloria tuya, y provecho de mi alma. Amén.
OFRECIMIENTO DE LA NOVENA
¡Oh Virgen María, Madre de Dios y de los pecadores, especial
protectora de los que visten tu sagrado Escapulario! Por lo que su
Majestad te ha engrandecido, escogiéndote para verdadera Madre
suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo Jesús el perdón de
mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el
remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones, y lo que
en esta novena especialmente pido, si conviene para su mayor honra
y gloria, y bien de mi alma. Que yo, Señora, para conseguirlo me
valgo de tu intercesión poderosa: y quisiera tener el espíritu de todos
los Ángeles, Santos y justos, para alabarte dignamente; y uniendo
con sus afectos mis voces, te saludo una y mil veces diciendo: Dios
te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita
tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre,
Jesús. Santa María, Madre de Dios pecadores, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén. (Tres veces)
Los Misterios que vamos a contemplar hoy son los misterios
Gloriosos.
Primer Misterio: La resurrección del Señor
Segundo Misterio: La Ascensión del Señor
Tercer Misterio: El Envío del Espíritu Santo
Cuarto Misterio: La Asunción de la Virgen María al Cielo en Cuerpo
y Alma.
Quinto Misterio: La Coronación de la Virgen como Emperatriz
Suprema de todo lo Creado.
Virgen Purísima y Castísima…
ORACIÓN PARA EL DÍA SEGUNDO
¡Oh Virgen del Carmen, María santísima!, que por tu singular amor
a los Carmelitas los favoreciste con tu familiar trato y dulces
coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de
que dichosamente gozaron. Ruégote, Señora, me asistas con
especialidad, alcanzándome de tu bendito Hijo Jesús luz para
conocer su bondad y amarle, conocer mis culpas y llorarlas, lo que
debo ejecutar para con toda perfección servirle; y que mi trato y
conversación sean siempre para su mayor honra y gloria, y
edificación de mis prójimos: y al presente consiga lo que en esta
novena por tu intercesión especialmente le pido, que así,
Señora, te lo suplico humildemente diciendo
SALVE
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura,
esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos
de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos
tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a
Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa!
¡Oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, santa Madre
de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de
Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Letanías:
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial
Dios Hijo Redentor del mundo.
Dios Espíritu Santo.
Santísima Trinidad
que eres un sólo Dios.
Santa María.
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de vírgenes.
Madre de Cristo.
Madre de la Iglesia.
Madre de la Divina gracia.
Madre purísima.
Madre castísima.
Madre inviolada.
Madre incorrupta.
Madre amable.
Madre admirable.
Madre del Buen Consejo.
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
Madre de los Carmelitas.
Virgen prudentísima.
Virgen venerable.
Virgen laudable.
Virgen humildísima.
Virgen poderosa.
Virgen clemente.
Virgen fiel.
Espejo de justicia.
Trono de la Sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual.
Vaso honorable.
Vaso de insigne devoción.
Rosa mística.
Torre de David.
Torre de marfil.
Casa de oro.
Arca de la Alianza.
Puerta del Cielo.
Estrella de la mañana.
Arca de salvación.
Mística ciudad de Dios.
Adoratriz perpetua
De Jesús Sacramentado,
Salud de los enfermos.
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los afligidos.
Auxilio de los Cristianos.
Corredentora del género humano.
Medianera de todas las gracias.
Terror de los demonios.
Exterminadora de todas las herejías,
Reina Inmaculada.
Reina de los Ángeles.
Reina de los Patriarcas.
Reina de los Profetas.
Reina de los Apóstoles.
Reina de los Mártires.
Reina de los Confesores.
Reina de las Vírgenes.
Reina de todos los Santos.
Reina concebida
sin mancha de pecado,
Reina asunta a los Cielos.
Reina del Santísimo Rosario.
Reina del clero.
Reina de la Iglesia.
Reina de la familia.
Reina de la paz.
Cordero de Dios
Que quitas los pecados del mundo,
perdónanos Señor.
Cordero de Dios
Que quitas los pecados del mundo,
escúchanos Señor.
Cordero de Dios
Que quitas los pecados del mundo,
Ten piedad de nosotros.
Antífona: Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no
deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen,
Gloriosa y bendita!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos
de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Oh Dios, que decoraste a la bienaventurada siempre Virgen
y Madre tuya María con el singular título del Monte Carmelo,
concédenos propicio a cuantos celebramos su memoria, que
revestidos de su amparo merezcamos alcanzar el gozo
sempiterno. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
GOZOS EN HONOR A LA VIRGEN DEL CARMEN
Pues sois de nuestro consuelo
El medio más poderoso,

Se nuestro amparo amoroso,


Madre de Dios del Carmelo.

Desde que en la nubecilla


Que sin mancha os figuró,
De Virgen Madre adoró
Elías la maravilla:
A vuestro culto capilla
Erigió en primer modelo:

Se nuestro amparo amoroso,


Madre de Dios del Carmelo.

Tan primeros para Vos


Los hijos de Elías fueron,
Que por timbre merecieron
Ser de la Madre de Dios:
Es título que por Vos
Les dio a su heredado anhelo
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo.

Por eso Vos honras tantas,


Señora, al Carmelo hicisteis,
Que viviendo le asististeis
Mil veces con vuestras plantas:
Con vuestras pláticas santas
Doblasteis su antiguo celo:
Del Carmelo descendieron
De Elías los sucesores,
Y en la Iglesia coadjutores
De los Apóstoles fueron:
Del Evangelio esparcieron
La verdad por todo el suelo:
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo.

A San Simón general


El Escapulario disteis,
Insignia que nos pusisteis
De hijos para señal:
Contra el incendio infernal
Es defensivo consuelo:
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo.

Quien bien viviere y muriere


Con tal señal, es notorio
Que por Vos del Purgatorio
Saldrá presto, si allá fuere:
El primer sábado espere
Tomar a la gloria el vuelo:
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo.

Vuestro Escapulario santo


Escudo es tan verdadero,
Que no hay plomo ni acero
De quien reciba quebranto:
Puede, aunque es de lana, tanto,
Que vence al fuego y al hielo:
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo.

De vuestro Carmelo flores


Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos,
Vírgenes y Confesores,
Pontífices y Doctores,
Que hacen vuestro monte cielo:
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo.

Dando culto a vuestro honor


Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo
De Elías su fundador,
Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo:
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo.

Por la pena y agonía


Que orando tuvo en el huerto,
Jesús en sangre cubierto

Pues ser de nuestro consuelo


el medio más poderoso
Se nuestro amparo amoroso,
Madre de Dios del Carmelo
ORACIÓN
Oh Dios, que singularmente honraste a la excelentísima Virgen y
madre tuya María con el título de la humilde orden de elegidos
Carmelitas, y suscitaste milagros por su defensa, concédenos
propicio, que cuantos veneramos devotos su conmemoración,
seamos protegidos por sus auxilios en el presente, y merezcamos en
el futuro alcanzar los frutos del gozo sempiterno. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Alabado sea el Santísimo
Sacramento del Altar, y la Virgen
concebida sin pecado original.
ORACIÓN FINAL
Oh inmaculada Virgen María del Carmen, dulcísima Madre de Dios,
reina de los Ángeles, abogada de los pecadores y seguro consuelo de
atribulados, escuchad benigna, os suplico, los ruegos de este vuestro
miserable siervo, y concededme por vuestra gracia, que sea yo del
número de aquellos que Vos amáis y bondadosa favorecéis.
Purificad, ¡oh purísima Virgen!, mi corazón de toda inmundicia de
pecado; alejad de mí todo lo que desagrade a vuestros castísimos
ojos; librad mi alma de todo afecto terreno, e inspirándome el amor
de los bienes celestiales y eternos, haced, benignísima Señora, que
este amor sea mi único afán, el único móvil de todos mis
pensamientos y afectos. Rogad ahora y siempre por mí, ¡oh
Virgen sacrosanta!, y muy particularmente en la hora de mi
muerte, en aquel tremendo momento en que estaré próximo a dar
cuenta de todas mis obras y de toda mi vida al justo y severo Juez de
vivos y muertos. No me abandonéis, no os apartéis de mí, ¡oh Virgen
gloriosa y bendita!, ya que con todo el afecto que me es posible
encomiendo a vuestra piedad y cuidado la salvación de mi pobre
alma y la pureza de mi miserable cuerpo. Defendedme, Señora, de
todos los males y peligros de este mundo, y dignaos interceder por
mí a vuestro divino Hijo para que logre yo el perdón de todos mis
pecados, de los cuales me arrepiento sinceramente por haber
ofendido con ellos a un Dios infinitamente bueno e infinitamente
digno de ser amado. Dadme, ¡oh dulce y cariñosa Madre
mía!, una verdadera fe, una firme esperanza, una caridad ardiente, y
alcanzadme la gracia del Espíritu Santo, con la cual pueda hacer
siempre y en todas partes su justísima y santísima voluntad.
Dignaos por vuestra piedad y clemencia, ¡oh gloriosa Reina del
Carmen!, preservar esta ciudad del hambre, de la peste, de la guerra,
pero principalmente de toda blasfemia y de todo pecado mortal.
Proteged así mismo a mis parientes y amigos, y a todo fiel cristiano,
contra todos los males espirituales y corporales. Os recomiendo
también, ¡oh bondadosa Señora!, las santas almas del Purgatorio;
suplicad, interceded, interponed vuestro todopoderoso valimiento
cerca de vuestro divino y bondadoso Jesús, para que libres de
aquellas vengadoras llamas, y colocadas en el Empíreo, gocen allí
eternamente de la gloria en vuestra compañía, y rueguen a Dios por
mí, infeliz pecador. Amén.
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea
pues todo un Dios se recrea
en tan Gloriosa belleza
a ti celestial princesa
Virgen sagrada María
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón
miranos con compasión
no nos dejes madre mía
y échanos tu bendición
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gloria a la Virgen del Carmen


Mi Iglesia de Ciudad Guayana
Parroquia dichosa y con libertad
Se digna tener una Virgen
Que llevó hasta el cielo su virginidad

Es bella la Virgen del Carmen


Que a todos consuela con su bendición
Y escapa como con una sonrisa
Que se nos encaja en el corazón.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo,


Gloria al Espíritu Santo,
Gloria a la Virgen del Carmen
Que nos cubre con su manto

Señora, tú eres la patrona


Todos te veneran porque eres así
Serena, casta y milagrosa
Muchas oraciones llegan hasta ti.

Se siente aquí en tu parroquia


Como si la vida empieza a florecer
Te pagan promesas de hombre
Promesas de niños, también la mujer.

También podría gustarte