Derechos Humano
Derechos Humano
Derechos Humano
Derecho a la vida
Libertad individual.
Libertad de pensamiento y conciencia
Libertad de expresión
Libertad de reunión y asociación
Nadie estará sometido/a a esclavitud o servidumbre
Nadie será sometido/a a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes, ni se le podrá ocasionar daño físico, psíquico o moral.
Nadie puede ser molestado/a arbitrariamente en su vida privada, familiar,
domicilio o correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputación.
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia
Toda persona tiene derecho a una nacionalidad
Con la erosión de la matriz individualista de los derechos del siglo XIX y el paso
del Estado Liberal de Derecho al Estado Social de Derecho aparecen los nuevos
derechos. La IGUALDAD es el principio que sostiene a estos derechos.
El art. 14 bis. de
la Constitución Nacional incorporado en la reforma de 1955 establece:
"El trabajo gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador:
condiciones dignas y equitativas de labor;
jornada limitada;
descanso y vacaciones pagados;
retribución justa; salario mínimo vital móvil;
igual remuneración por igual tarea; participación e n las
organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en
un registro especial”
Queda garantizado a los gremios: concertar convenios colectivos de trabajo;
el derecho de huelga.
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, la protección integral de la
famim lia; la
defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso a una
vivienda digna."
En el orden federal esta etapa comenzó con las reformas de 1949 y 1957, aunque
algunas constituciones provinciales como lo son las Constituciones de Tucumán
(1907), Mendoza (1916), San Juan (1927) Entre Ríos (1933) Santa Fe 1921, entre
otras, que reconocieron los derechos sociales de los trabajadores o el voto de las
mujeres, mientras que ello ocurrió en el orden federal recién en 1949 y 1957.
Derechos humanos de tercera generación son: Los más recientes, también
denominados "derechos de solidaridad".
El derecho contempla al hombre en un determinado contexto, en un grupo, por
ejemplo como enfermo o como consumidor.
Son ejemplos, el derecho a un medio ambiente sano ya se encuentra adentro de
diversas Constituciones del mundo, también los derechos de las minorías étnicas
y el derecho a la paz, A LA CULTURA A LA INFORMACIÓN.
Art. 41. – Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano,
equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades
productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las
generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.
En este ensayo mostraremos los antecedentes de los vínculos entre los derechos
humanos y el mundo político, describiremos el desarrollo progresivo de los
derechos humanos, hasta llegar a los derechos colectivos, y analizaremos la
contradicción entre la generación de las nuevas libertades y el liberalismo clásico,
con su propuesta jurídica de noción de derechos humanos.
Podemos afirmar, a priori, que los derechos humanos se basan en una ideología
individualista y tienen como sustento jurídico la noción de derecho subjetivo. Sin
embargo, en el devenir histórico de la sociedad capitalista occidental,
reivindicaciones de grupos sociales con propia identidad política, social, cultural
étnica, lingüística, nacional, etc. se han amparado en derechos humanos nuevos,
con valoraciones morales propias.
Tanto el dialogo político hemisférico Norte y Sur, la experiencia del Grupo de los
No Alineados, así como el fin del colonialismo, la reivindicación de la
autodeterminación de los pueblos y de las religiones, y las exigencias de muchas
naciones de constituirse en Estados, son los elementos que constituyen el
ambiente ideológico para los derechos humanos de tercera generación . En un
plano teórico, los comunitaristas como MacIntyre, Sandel, Bellah, Taylor, Walzer,
el propio Kymlicka, y sin dejar de mencionar una obra tan crucial como la de
Benededict Aderson, han realizado aportes en este campo ideológico para la
constitución de los derechos comunitarios.
‘’Todos le deben obediencia porque, entre otras razones toda ley es una invención
y un don de los dioses al mismo tiempo que una descripción del hombre sabio, el
contrato de una sociedad al que todos sus habitantes deben adaptar su manera de
vivir’’.
Cabe anotar que no todas las personas en la antigua Grecia eran consideradas
ciudadanas, era un privilegio para personas nacidas y educadas en la Ciudad -
Estado.
Roma :
En la antigua roma se crea el derecho romano : Los conflictos generados por
las guerras llevan a una nueva era de la organización del poder, con base en lazos
de dependencia personal de los campesinos o los siervos hacia los señores
Barones y Reyes, esta situación fue conformando un nuevo centro de decisión de
poder en la corte, encabezada por el Rey, conformada por Barones y campesinos
súbditos donde en ultima quien defendía los conflictos entre las personas era el
Rey.
Con esta concentración del poder junto con la situación de conflictos que vivió
Inglaterra hacia los siglos XI, XII y XIII llevo a plantear una nueva relación entre las
personas pues con ello se creó la CARTA MAGNA, Otorgada por Juan Sin Tierra
e 17 de Julio de 1215 la cual dice:
‘Juan, Rey de Inglaterra por la gracia de Dios, Sor de Irlanda,... todos sus
funcionarios y leal súbditos salud. Sabed que ante Dios, por el bien de nuestra
alma y la de nuestros antepasados y sucesores, para honor de Dios y saltación de
la iglesia y para mejor organización de nuestro reino..... ‘.
Originada en Inglaterra buscaba la autoridad de Rey en beneficio de las libertades
es decir de los privilegios de la Iglesia y los Barones y al asociar las ciudades a
esta nuevas garantías se obligaban al Rey a no colocar impuestos sin el consejo
de reino. La Carta abrió la puerta para el desarrollo de la constitución y la
democracia.
Algunas concesiones hechas por el Rey a cada grupo social:
A la Iglesia: el Rey concede que la iglesia Anglicana sea libre, tenga todos los
derechos enteros y la libertad de ser inviolables.
Por último, las facultades que le asigna La Declaración a la ONU para asegurar el
respeto efectivo de los Derechos Humanos, son totalmente insuficientes, dejando
bajo la responsabilidad de los gobiernos nacionales el decretar medidas para
alcanzar "progresivamente" derechos cuyo incumplimiento debiera ocasionar una
inmediata acción internacional.
Pues bien, cuando en el Artículo 1 de La Declaración se dice que todos los seres
humanos nacen libres; cuando en el Artículo 3 se afirma que todo individuo tiene
derecho a la libertad; o en el Artículo 4, que nadie estará sometido a esclavitud ni
a servidumbre, o en el Artículo 13, que toda persona tiene derecho a circular
libremente y a elegir su residencia, asistimos a un absurdo circunloquio sobre un
derecho no reconocido abiertamente, el de la autodeterminación.
El Artículo 6, que dice: "Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al
reconocimiento de su personalidad jurídica" nos lleva directamente al problema de
la nacionalidad. No es lo mismo reconocer un derecho que otorgarlo. El Artículo 6
está redactado de tal forma que ni las instituciones internacionales ni los gobiernos
nacionales se ven obligados a otorgar personalidad jurídica, sino a reconocerla
cuando ya ha sido otorgada. Esto deja a millones de personas en la indefensión,
pues viven en países cuyos gobiernos carecen de los recursos necesarios (o la
voluntad) para identificar y tener el historial de cada uno de sus habitantes.
En este contexto queda evidente el cinismo del segundo inciso del Artículo 15, que
dice: "A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a
cambiar de nacionalidad". La palabra "arbitrariamente" permite que el mundo sea
un sistema de explotación basado en la imposibilidad de miles de millones de
personas de cambiar de nacionalidad, a pesar de que en sus países no tienen
garantizado ningún derecho.
El Artículo 16 que trata sobre el derecho a casarse (que en realidad sería una
libertad otorgada por el derecho a la autodeterminación) omite escandalosamente
desarrollar los temas de la paternidad y los derechos del niño, que al ser
considerados años después en declaraciones independientes, pierden la
contundencia de ser incluidos en una sola declaración. Además, comete el error
de considerar que los matrimonios sólo pueden ser formados por hombres y
mujeres.
Los Artículos 18, 19 y 20 hablan del "derecho a la libertad de", lo cual es absurdo.
Como mencioné al principio, las libertades emanan de los derechos y no al revés.
En vez de hablar de libertad "de pensamiento, de conciencia, de religión, de
opinión, de expresión", bastaría afirmar que los hombres tenemos derecho a
expresar nuestras ideas, rendirle culto a nuestras creencias y tener acceso a los
medios masivos de comunicación.
Más allá del Artículo 27, creo que el tema de la investigación científica (como la de
otra índole) y la socialización de sus beneficios, merece tratarse en un artículo
aparte, al igual que el derecho a la información, cuya naturaleza y oportunidad
deberían especificarse.
Los derechos expresados en los Artículos 22, 23, 24 y 25, son los que menos se
respetan, y esto es grave, pues no tener alimentación, vestido, vivienda, trabajo o
asistencia médica, pone en peligro la vida, que es sin duda el derecho universal
más importante.
Esta visión errada debe modificarse con la redacción de una nueva Declaración
Universal de los Derechos Humanos, que deje clara la supremacía de la vida
sobre la propiedad, derrumbe el sistema de explotación creado por las fronteras, y
abra el camino para replantear las estructuras básicas de la ONU.
1.3. EL RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS.
El pensamiento filosófico, moral y ético que está detrás del concepto de derechos
humanos se remonta a los tiempos de las primeras civilizaciones.
Las luchas por conseguir libertades humanas fundamentales han transformado
para siempre la manera como los seres humanos se
relacionan unos con otros, así como la relación existente entre el individuo y el
Estado, y las expectativas de justicia social, normas internacionales consensuadas
y un orden global.
Los derechos civiles y políticos están destinados a la protección del ser humano
individualmente, contra cualquier agresión de algún órgano publico.
Se caracteriza porque imponen al estado el deber de abstenerse de interferir en el
ejercicio y pleno goce de estos derechos por parte del ser humano
Segunda generación
Se desarrollaron a finales del siglo XIX y a comienzos del siglo XXI. La constituyen
los derechos económicos, sociales y culturales, incorporados en la Declaración de
1948, debido a los cuales, el Estado de Derecho pasa a una etapa superior, es
decir, a un Estado Social de Derecho.
De ahí el surgimiento del constitucionalismo social que enfrenta la exigencia de
que los derechos sociales y económicos, descritos en las normas constitucionales,
sean realmente accesibles y disfrutables. Se demanda un Estado de Bienestar
que implemente acciones, programas y estrategias, a fin de lograr que las
personas los gocen de manera efectiva
Los derechos de Segunda Generación o Derechos Económicos, Sociales y
Culturales tienen como objetivo fundamental garantizar el bienestar económico, el
acceso al trabajo, la educación y a la cultura, de tal forma que asegure el
desarrollo de los seres humanos y de los pueblos. Su reconocimiento en la historia
de los Derechos Humanos fue posterior a la de los derechos civiles y políticos, de
allí que también sean denominados derechos de la segunda generación.
La razón de ser de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales se basa en el
hecho de que el pleno respeto a la dignidad del ser humano, a su libertad y a la
vigencia de la democracia, solo es posible si existen las condiciones económicas,
sociales y culturales que garanticen el desarrollo de esos hombres y esos pueblos.
La vigencia de estos derechos se encuentra condicionada a las posibilidades
reales de cada país, de allí que la capacidad para lograr la realización de los
mismos varía de país a país.
Estos derechos económicos, sociales y culturales, pueden exigirse al Estado en la
medida de los recursos que efectivamente él tenga, pero esto no significa que el
Estado puede utilizar como excusa para el cumplimiento de sus obligaciones, el no
poseer recursos cuando en realidad dispone de ellos.
En este aspecto, deben verificarse los indicadores de desarrollo integral en
relación con la distribución que hace el Poder Público de sus ingresos en razón de
la justicia social.
Tercera generación
Es el derecho a un medio ambiente sano. Por su parte, la tercera generación de
derechos, surgida en la doctrina en los años 1980, se vincula con la solidaridad.
Los unifica su incidencia en la vida de todos, a escala universal, por lo que
precisan para su realización una serie de esfuerzos y cooperaciones en un nivel
planetario. Normalmente se incluyen en ella derechos heterogéneos como el
derecho a la paz, a la calidad de vida o las garantías frente a la manipulación
genética, aunque diferentes juristas asocian estos derechos a otras generaciones:
por ejemplo, mientras que para Vallespín Pérez la protección contra la
manipulación genética sería un derecho de cuarta generación, para Roberto
González Álvarez es una manifestación, ante nuevas amenazas, de derechos de
primera generación como el derecho a la vida, la libertad y la integridad física.
Este grupo fue promovido a partir de los ochenta para incentivar el progreso social
y elevar el nivel de vida de todos los pueblos.
El movimiento de mujeres
Sin embargo, cabe preguntarse, si una vez que se logran importantes avances en
términos institucionales ¿cómo continúan las luchas sociales de las mujeres?
El movimiento indígena
El movimiento estudiantil
Otros movimientos
Pero por otra parte, hay que reconocer el avance de los medios alternativos de
comunicación o medios comunitarios, decenas de iniciativas de radio, TV y prensa
popular, los cuales han germinado y se han reproducido por todo el país, luego de
jugar un papel estelar en la época del golpe de estado de 2002. Como a otros
sectores se les acusa de ser amplificadores de la vocería gubernamental. Pero
también es cierto, que mantienen la lucha por el reconocimiento oficial, la emisión
de permisos y el acceso al financiamiento mediante fondos públicos de estos
medios comunitarios.
No debe considerarse una casualidad que los trabajos filosóficos que se han
venido publicando con motivo de la celebración de los 50 años de la Declaración
de los Derechos del Hombre tengan como marco privilegiado de referencias el
problema de la interculturalidad. Algo verdaderamente serio en nuestra
concepción de los derechos humanos debe estar siendo puesto en cuestión por
los fenómenos del multiculturalismo como para motivar semejante coincidencia.
Más que casual, la coincidencia es pues reveladora. Y lo primero que ella nos
revela es que el interculturalismo es un signo de los tiempos, una suerte de nuevo
fantasma que recorre el mundo y que lo recorre en un sentido exactamente
inverso al llamado proceso de globalización, que se caracteriza por ser
precisamente un proceso culturalmente uniformizante. “Las tribus han regresado”
(“the tribes have returned”), como dice Michael Walzer(1). Han regresado en el
Este, han regresado en el mundo árabe y en el mundo asiático, pero han
regresado también a su manera, o han resurgido, en el interior del mundo
occidental mismo por la presencia en él de viejas y de nuevas formas de identidad
cultural que reclaman su derecho a existir con autonomía. El tribalismo y la
globalización parecen ser dos fenómenos contrapuestos que imprimen su sello a
la situación en que se encuentra la cultura mundial a fines del milenio.
Por qué esto es así, es decir: por qué el tribalismo ha adquirido de pronto
legitimidad y ha hecho en cierto modo vulnerable la concepción teórica de los
derechos humanos, es algo sobre lo que volveré más adelante. Por el momento
quisiera sólo recordar que este proceso está estrechamente emparentado con el
cuestionamiento (también el autocuestionamiento) al que ha sido sometida la
propia cultura occidental, y que en fecha reciente ha dado lugar a movimientos
filosóficos como el de la postmodernidad o el comunitarismo. Estamos pues ante
las dos caras de una misma moneda: la obtención de legitimidad de las
reivindicaciones culturalistas es el anverso, o el reverso, de la pérdida de
legitimación de las pretensiones universalistas de la cultura occidental. Se dice por
eso justamente que las tribus están “regresando”, no que están apareciendo;
siempre estuvieron allí, pero fueron en apariencia sojuzgadas por sistemas
políticos universalistas y uniformizantes que minimizaron su relevancia. Su retorno
coincide pues con la crisis de aquellos sistemas. Y que no se crea tampoco que
esto es sólo pertinente respecto de las tribus del Este o del Oriente. También en el
interior de la sociedad capitalista liberal están emergiendo voces tribales que
hacen pensar en las limitaciones de este sistema para procesar adecuadamente
las diferencias culturales.
1. Primer paso: la confrontación abierta
Comienzo pues en primer lugar con la confrontación principista y abierta entre los
culturalistas y los defensores de los derechos humanos. Las críticas culturalistas
han comenzado a hacerse sentir, como ya dije, en fecha reciente, y no sólo,
aunque sí principalmente, en contextos culturales ajenos a Occidente. En esencia,
lo que se cuestiona es la concepción individualista e instrumental subyacente a la
noción de derechos humanos, concepción que es, sí, propia de la cultura
occidental, pero que quiere hacerse pasar por una concepción válida en un
sentido universal, es decir, supuestamente independiente de condicionamientos
culturales y consecuentemente vinculante para todos los seres humanos. No es en
sentido estricto la dimensión moral de la defensa de la vida, ni, menos aún, de la
solidaridad humana, lo que se cuestiona, sino la creencia presupuesta de que
tales valores reposan sobre una noción atomística de la persona y sobre la
destrucción de sus lazos culturales. En la defensa de los derechos humanos se
estaría expresando implícitamente, esta vez incluso con buena conciencia, el
atávico imperialismo cultural de Occidente. Dependiendo de los autores que las
formulan, estas críticas pueden adoptar matices distintos: en algunos casos se
dirigen en contra del secularismo de la concepción occidental, es decir, en contra
de la desvalorización de las cosmovisiones religiosas a la que parece conducir
necesariamente aquella concepción; en otros casos se dirigen más abiertamente
en contra del individualismo presupuesto en los derechos humanos, por medio del
cual se pretende legitimar indirectamente la lógica del mercado y la desintegración
de las comunidades culturales. Aceptar acríticamente la concepción de los
derechos humanos equivaldría, según estos críticos, a aceptar la cosmovisión
occidental que los sostiene y que privilegia el individualismo, la utilización
tecnológica de la naturaleza y el dominio de las leyes del mercado. Posiciones
como éstas han podido escucharse en la Conferencia de Viena de 1993 o en la
Declaración de Bangkok sobre los “valores asiáticos”, del mismo año, y siguen
expresándose también en muchos otros foros nacionales o internacionales.
Manteniéndonos en el nivel de la confrontación abierta y superficial, muchos
defensores de los derechos humanos rebaten estas críticas empleando un
argumento teórico y un argumento práctico. El argumento teórico es que también
la posición de los culturalistas expresa una cosmovisión implícita, que consiste en
absolutizar los parámetros de racionalidad o de moral inherentes a una cultura
específica. Defender semejante cosmovisión en un mundo globalizado equivaldría,
se nos dice, a incurrir en una flagrante reducción de la complejidad del problema,
reproduciendo en cierto modo la situación que se produjera en los inicios de la
modernidad europea al momento de la guerra de las religiones. Fue precisamente
para afrontar y dar solución a esa disputa entre cosmovisiones culturales que el
Occidente europeo imaginó la idea de la tolerancia y del respeto de los derechos
individuales. El argumento práctico, de otro lado -un argumento que adquiere cada
vez más fuerza-, es que aquellas críticas a los derechos humanos no serían sino
un débil recurso de legitimación, un encubrimiento ideológico, de las frecuentes
violaciones de estos derechos en los países en los que las críticas se formulan.
Basta echar un vistazo a la situación de los países involucrados: es allí justamente
donde se conculcan los derechos de las mujeres o de los niños, o el derecho a la
libertad de expresión, a la libertad de culto, a la libertad de conciencia. Parece ser
un recurso habitual de los gobernantes de aquellos países el apelar a las
características propias de su cultura para legitimar estas violaciones. El discurso
culturalista hablaría pues, como se dice en castellano, por la herida.
2. Segundo paso: las razones o las raíces de la confrontación
Una segunda razón teórica que asiste a los culturalistas, estrechamente ligada a la
anterior, es la denuncia de la cultura del individualismo subyacente a la
concepción de los derechos humanos. Éste es uno de los puntos más fuertes, y
más conocidos, de la crítica de los comunitaristas, de manera que no necesito
abundar aquí en detalles. A lo que esta crítica se refiere es a que los derechos
humanos no se venden solos. Vienen acompañados de muchas cosas más. El
derecho a la libertad individual viene con la ley del mercado. El derecho a la
libertad de expresión viene con el derecho a la propiedad privada de los medios de
comunicación. El derecho al trabajo con el derecho a la acumulación de capital. El
derecho a la libertad de conciencia con la ruptura de la solidaridad social. Los
derechos humanos son, para decirlo en palabras de Michael Walzer, un
maximalismo moral disfrazado de minimalismo(2), es decir, son sólo en apariencia
un código mínimo de principios morales, porque a través de ellos se expresa,
implícitamente, una cosmovisión bastante más amplia y bastante más densa de
valores de la cultura liberal.
MODULO II
2. 1 SABERES COLONIALES
2. 2 MODERNIDAD COLONIALISMO
Son principalmente dos lo ejes que le dan un carácter colonial a los procesos que
se dan en constitución del capitalismo moderno y que determinan los cambios que
se producen en la realidad, estos son la idea de raza y la articulación de las
distintas formas de control del trabajo y la producción con el capital, y mas
específicamente, con el mercado mundial.
modernalidad es una tendencia de pensamiento que afirma el poder de los seres
humanos para crear, mejorar y remodelar su entorno, con la ayuda de los
conocimientos científicos, la tecnología y la experimentación practica, por lo que
es su esencia tanto progresiva y optimista.
Los mitos pueden, formar parte del sistema religioso o de una cultura, lo cual, lo
consideran verdades, o historias son las que intentan explicar el futuro o el fin
del mundo, en nuestra sociedad tiene una audiencia, estos mitos.
Todo esto se le debe a los españoles que llegaron con personas que fueron
sacadas de las cárceles de su país con la idea de deshacerse de ellos, pero le
hicieron un gran mal a Venezuela, al ver como están constituidos nuestros países
lleno de gobernantes corruptos que solo les interesa el poder sin mirar el bienestar
del pueblo.
Un pueblo que durante muchos años solo sobrevive el más fuerte y la conquista
el que mas poder tenga, olvidando lo que somos de verdad, un pueblo donde
debe reinar la tolerancia del uno al otro, ya que venimos de nuestros indígenas,
donde esos pueblos si sabían armonía y tolerancia.
4. DESARROLLO ENDOGENO
➢ DESARROLLO ENDOGENO SUSTENTABLE
➢ DESARROLLO ENDOGENO: APRENDIZAJE COMUNITARIO
DESARROLLO ENDOGENO
CARACTERISTICAS:
OBJETIVOS:
➢ Erradicar la pobreza.
➢ Mejorar la calidad de vida de las comunidades desasistidas y ubicadas en
zonas demográficamente desconcentradas.
TEORÍA SOCIAL
La doctrina social o sociológica del estado, considera a este en la unidad de su
naturaleza como construcción social, y define al estado como la unidad de
asociación originalmente del poder de dominación y formada por hombres
asentados en un territorio, la doctrina jurídica lo considera como sujeto de
derecho.
El estado es una corporación formada por un pueblo dotado de poder de mando
originario y asentada en un determinado territorio.
TEORÍA JURÍDICA
En la actualidad las teorías jurídicas, que consideran al estado como un punto de
derecho, tienen a Kelsen como su más grande exponente tener al estado social de
derecho a su favor como su gran consecuencia emergente para poder realizar
diferentes aspectos que había en las sociedad jurídica en esa época que podía
realizar muchas cosas en ese tiempo como las ramas del poder.
El punto de partida de esta teoría es valioso al criticar las doctrinas puramente
sociológicas y las doctrinas llamadas de las dos facetas Kelsen parte de la idea de
que el estado es pura y simple un sistema normativo vigente.
Estado como objeto de la ciencia del Derecho tiene que ser o la totalidad del orden
jurídico o un orden jurídico parcial, y agrega:
El Estado es el orden jurídico. Como sujeto de los actos del Estado, es sólo la
personificación del orden jurídico. Como poder, no es otra cosa sino la vigencia de
este orden jurídico.
En primer lugar, que esta equivalencia entre Estado y Derecho se produce tan
sólo dentro del ámbito doméstico de la esfera jurídica; es decir no .quiere expresar
que la existencia del Estado se agole en el orden del Derecho vigente; no quiere
sostener que no haya un complejo de realidad estatales sino que pura y
simplemente denota que para el Derecho no hay más Estado que aquel que está
determinado por sus propias normas.
En segundo lugar, entre Estado y sistema de Derecho positivo, se refiere
exclusivamente al ordenamiento jurídico vigente; y no pretende, que no hay
medidas de carácter ideal para enjuiciar las normas jurídicas. No se trata, en modo
alguno, de afirmar que no existe más criterio jurídico que el producido por Estado,
negando que haya normas ideales o calores jurídicos. Con respecto a esto hay
que decir que la equiparación jurídica entre Estado y Derecho no supone de
ninguna manera que por encima de la positividad no haya criterios valoradores e
ideales políticos para la crítica de las normas existentes y para proceder a su
reelaboración y reforma de un sentido más justo.
MISIONES BOLIVARIANAS
Conclusiones
• Efectivamente el desarrollo puede concebirse como un concepto surgido e
instaurado por occidente, pero a pesar de las críticas dependientes de dicha
afirmación este no parece tan distante como formula de progreso.
• La economía por su parte representa uno de los pilares de la construcción
de los mercados, ya que se liga al progreso de esta la disminución de la pobreza y
los índices de subdesarrollo en general, pero resulta más un factor instrumental
que determinante en el alcance del desarrollo.
• En América latina la construcción del desarrollo desde la economía ha
estado enfocado al sector agrícola, a pesar de contar como requisito de este
propuesto por el discurso de occidente la ampliación de procesos de
industrialización y manufacturación.
• La configuración política asegura el desarrollo en la medida que se crea un
sistema de valores que lo fomentan, basados principalmente en los derechos
humanos, los derechos de los trabajadores, la protección de la propiedad privada.
Al igual que las políticas públicas que se configuran dentro de los sistemas
democráticos reales y estables aseguran la destinación correcta de los gastos en
proyectos que efectivamente beneficien el desarrollo de la sociedad más
vulnerable.
• La deconstrucción del desarrollo desde lo económico a demás del llamado
discurso de dominación capitalista, se realiza en base a las imperfecciones del
mercado y el constante y mayormente acelerado proceso de desarrollo que viven
los países del primer mundo que genera brechas mayores en el escalafón en el
que América latina se denomina del tercer mundo, imposibilitado a este su
escalada.
• Con respecto a lo político se plantea el desarrollo como un medio de
dominación en este ámbito instaurado por medio del discurso similar al colonialista
surgido en siglos anteriores, de otra parte esto devela las incoherencias en el
planteamiento de los esquemas sobre los que se lleva a cabo el proceso del
desarrollo y las particularidades sociales, culturales de la región lo que hace que
las políticas publicas sean ineficientes y enfocadas a metas irreales e
inalcanzables.
• El desarrollo es posible siempre y cuando se realice una contextualización
de sus métodos y un perfeccionamiento de sus sistemas para lo que lo que debe
mutar no corresponde principalmente a nuestras culturas sino a las imperfecciones
de las teorías del desarrollo planteadas, sin desecharlas en su totalidad.
2-GLOBALIZACIÓN Y DESARROLLO
La sociedad, se dirige hacia una crisis donde los organismos de estado tratan
de identificar las causas de dicha problemática; Algunos estados tratan de
persuadir esta crisis con métodos de planificación, los cuales son cuestionados
por su forma de implantación; No obstante, los diversos factores relevantes que
atacan en pro de la superpoblacion, no son tenidos en cuenta muy a fondo, y la
sociedad esta altamente dirigida a un cambio demográfico, por falta de
culturización, un bajo nivel de educación entre otros.
Si el término sustentable significa que las cosas duren más tiempo, que sea más
permanente y duradero, cabe preguntar ¿qué es lo que se quiere sustentar y
hacer perdurar?
Una mejor calidad de vida una educación mas sólida, un Estado mas inteligente
una sociedad mas libre pueden generar el éxito de un país.
En este sentido vale la pena observar la diferencia y eficacia de cada uno de los
caracteres de estas dos corrientes.
DESARROLLO ENDOGENO
GLOSARIO
Palabras Claves:
Superpoblacion.
Exceso de individuos de una especie o de un conjunto de especies en un
espacio determinado.
Tasas de Natalidad.
Dato estadístico que permite sondear el crecimiento de la población.
Crecimiento.
Acción y efecto de crecer; Crecimiento de la población.
Hambruna.
Escasez de alimentos básicos, que causa carestía y miseria generalizada.
Alimentos.
Conjunto de cosas que el hombre y los animales comen o beben para subsistir.
Desarrollo.
Evolución progresiva de una economía hacia mejores niveles de vida.
Coacción.
Fuerza o violencia que se hace a alguien para obligarlo a que diga o ejecute
algo.
Mortalidad.
Tasa de muertes producidas en una población durante un tiempo dado, en
general o por una causa determinada.
Bibliografía
-Sen, Amartya. Desarrollo y libertad. Tercera reimpresión. Edición Planeta 2001.
-Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Fundación
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-Escobar, Arturo. La Invención del Tercer Mundo: construcción y deconstrucción
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-Aguilar, Ignacio. Principios de desarrollo económico. Segunda edición. Ecoe
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-Arrighi, Giovanni. Adam Smith en Pekín: Orígenes y Fundamentos del S XXI. 1ª
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