Resumen Emergencias
Resumen Emergencias
Resumen Emergencias
1
(Ej: el deterioro en una o más áreas de funcionamiento), o a un riesgo significativamente
aumentado de morir o sufrir dolor, discapacidad o pérdida de la libertad”.
Los autores del DSM-IV critican la expresión “mental” porque implica una distinción entre
trastornos mentales y físicos, distinción derivada del anacronismo reduccionista mente-
cuerpo. La división carece hoy de sentido porque los conocimientos actuales indican que
hay mucho de “físico” en los trastornos “mentales”, y mucho de “mental” en los
trastornos “físicos”. La denominación que se utilizará en el DSM-IV para designar a los
trastornos físicos es, “enfermedad médica”: todo aquel trastorno categorizado en el CIE y
que esté fuera de uno de sus capítulos, el de “trastornos mentales y del
comportamiento”.
Episodio vs. Trastorno: Un episodio es un acontecimiento, algo que le sucede o le sucedió
al sujeto y que sirve para luego poder ubicarlo en alguna categoría o trastorno. Los
trastornos tienen la categoría de enfermedad, son entidades independientes, y solo ellos
van codificados como tales: los episodios son solo elementos de juicio que sirven, para
ubicar a un sujeto en una estructura determinada.
El DSM es una herramienta que sirve esencialmente para clasificar trastornos mentales,
no clasifica personas, solamente trastornos (una de las críticas que se le realiza). El CIE
clasifica enfermedades médicas y trastornos mentales simultáneamente.
Objetivo: Proporcionar descripciones claras de diferentes categorías diagnósticas, con el
fin de que los clínicos y los investigadores puedan diagnosticar, estudiar e intercambiar
información y tratar distintos trastornos mentales.
Los autores describen dos formas de utilizar el manual con fines diagnósticos: REGISTROS NO
AXIAL Y MULTIAXIAL
2
La evaluación multiaxial cubre varios ejes:
3
EVALUACION NO AXIAL: se pueden enumerar los diagnósticos apropiados, pero siguiendo la
norma general de registrar todos los trastornos mentales coexistentes, las enfermedades médicas
y otros factores en cuanto sean relevantes a los fines de la asistencia y el tratamiento del sujeto. El
diagnóstico principal o el motivo de consulta deberán citarse en primer lugar.
DSM IV Y PSICOANALISIS: el sistema clasificatorio del DSM no utiliza más la terminología
psicoanalítica para categorizar algunos trastornos mentales. Igualmente, es posible establecer
algunas correspondencias entre ambas nosografías. Debe tenerse en cuenta que estas
correspondencias solo son aproximadas y se establecen sobre la base de significativas analogías
entre las sintomatología descripta. Ej: la esquizofrenia.
4
síntomas como requisito previo, fundamental para que la persona pueda sentirse
protagonista de su tratamiento.
El síntoma es el emergente de un trastorno biopsicosocial de la persona, que exige para su
comprensión y tratamiento una visión integradora. El dolor psíquico se puede expresar
como un síntoma psicopatológico o somático.
La extrema simplificación que, en nombre de la nomenclatura, preconiza que el DSM IV
no es inocente. Está fuertemente inducida por la industria farmacéutica. La lógica
impuesta es a igual nomenclatura igual patología; a igual síntoma igual producto
farmacéutico. Su efecto influye en las los criterios de las obras sociales, las prepagas y los
sistemas de seguros, que establecen que los diagnósticos se hagan en función del DSM IV.
El psiquiatra que se dejó impregnar por esta manera de concebir la psiquiatría, se reduce a
observar los síntomas a través de la lectura propuesta por el DSM IV. Esto le garantiza la
evolución de los hechos empíricos, pero se menosprecia la verdad psíquica del paciente.
Así, el paciente es compulsivamente inducido a hacer caso omiso a toda responsabilidad
subjetiva por lo que le sucede. El aparente triunfo terapéutico consiste en imponer un
orden farmacológico allí donde los síntomas solo son concebidos como expresión en un
caos, sin ningún relieve metafórico.
La gran excluida del sistema es la persona. Desprecio de la verdad intrapsiquica (No
interesa que es lo que tiene sino que lo que tiene se calme) rechazan al paciente como
persona, solo la ven como patología.
Normalidad/ Anormalidad
Tres criterios básicos de los cuales derivan los conceptos de normalidad vigentes:
1. Criterio estadístico: establece como normal al “hombre promedio”, a aquel que por sus
características se aproxima a la media aritmética de las características del grupo a que
pertenece. Es un criterio cuantitativo y “realista”, basado en hechos de observación, ya que
tiene en cuenta cómo el hombre ES (y no cómo “DEBE SER”).
Es decir que si un individuo tiene una conducta semejante a las conductas mayoritarias de su
comunidad es NORMAL. Está adaptado. Y aquellos que se alejan del promedio son
considerados ANORMALES.
5
Tolerancia: a las propias frustraciones, fracasos y limitaciones y a las diferencias e
imperfecciones de los demás.
Responsabilidad: por el resultado de nuestras acciones y por las personas que están en
nuestro cuidado.
Expresividad: capacidad para comunicar los propios sentimientos e ideas.
Creatividad: como expresión de iniciativa, plasticidad y libertad.
Cualidades interiores:
Capacidad de “insight”: darse cuenta de las propias posibilidades, motivaciones y
limitaciones. Aceptarse como se es.
Manejo de ansiedad y agresividad.
Aceptación de la variabilidad de las circunstancias (buenas y malas). Satisfacción con la vida.
Capacidad para establecer relaciones afectivas estables y satisfactorias.
Continuidad, consistencia y unidad de la personalidad.
Capacidad de estar solo: tolerar sin angustia los períodos de soledad.
Tener proyectos y metas y ser consecuentes con ellos.
Salud/ Enfermedad
Hace 45 siglos el pueblo Asirio Babilónico creía que la enfermedad era una impureza moral o
espiritual, provocada por los dioses como réplica a una transgresión moral. La culpa se busca en la
biografía del enfermo.
6
Para los griegos la enfermedad también era de origen divino, pero la impureza ya no era normal,
sino física, y por lo tanto tratable con baños purificadores.
Esto fue un salto conceptual enorme, ya que si la enfermedad era causada por los dioses y
significaba una impureza del alma, el hombre no tenía acceso a ella (cosa de los dioses), es decir,
no podía ser curado por otros hombres, sólo por el perdón de un dios. Pero si la impureza estaba
en lo físico (cosa de los hombres) un hombre que conociera las leyes de la naturaleza podía curar a
otros.
Los griegos pensaban que la naturaleza se guiaba por leyes, que tenía un orden, una armonía. Así,
si conocían las leyes propias de la naturaleza del organismo, la fisiología, cuando un hombre
enfermaba otro hombre podía ayudar, acompañar a la naturaleza en el proceso de restitución de
la armonía (la salud). Cuidar al otro, hacer medicina.
7
catatonía”, “el cáncer”, “la esquizofrenia”, etc. Esto, que es operacional, se convierte en una
distorsión conceptual: separar la enfermedad del paciente.
Este alejamiento de la persona del paciente tuvo dos consecuencias: por un lado aumentó el grado
de conocimiento de los aspectos de la resonancia que el padecimiento tenía en el individuo. Es
decir, al concentrar la atención en campos cada vez más estrechos permite que el saber sobre ese
campo aumente en detrimento del resto. Sólo al agotarse las respuestas de esta metodología se
vuelve al procedimiento inverso: aumentar los límites del campo de estudio hasta abarcar la
totalidad de la persona haciendo una nueva separación, esta vez cayendo en el otro extremo:
olvidarse de los elementos concretos de la enfermedad, concentrándose sólo en los aspectos
psicológicos y sociológicos. Este reciclar (atomismo-holismoatomismo) se da permanentemente en
la historia de la medicina, siendo su evolución en espiral.
A pesar de los distintos puntos de vista con que se elaboraron los variados conceptos sobre estos
temas no se ha conseguido la unidad de criterio necesaria para tener principios operativos de
utilidad para la práctica psiquiátrica cotidiana. Este es uno de los casos en el cual lo pragmático
supera ampliamente lo teórico.
Otro obstáculo para llegar a una generalización que concite el acuerdo universal, radica en la
particularidad del ser humano, que, por un lado incorpora patrones de conducta comunes a su
cultura y a su tiempo pero por otro posee un grado de libertad que le permite su sello personal, de
tal manera que no existen dos individuos iguales. Esto hace que la valoración sobre la normalidad
y anormalidad sólo pueda realizarse en forma parcial.
8
5. Como transmisión hereditaria en familias “degeneradas” (Morel- Magnan)
6. Como resultado de conflictos psíquicos (Psicoanálisis)
7. Como reacción de desadaptación social (Adolf Meyer)
8. Como trastorno de la comunicación familiar (Bateson, sistémicos)
9. Como refugio ante la presión social (Laing, Cooper)
10. Como trastorno en el procesamiento de la información (Cognitivos)
11. Como alteración de la bioquímica cerebral (Aminas)
12. Como alteración de las estructuras cerebrales
13. Como manifestación de una alteración genética
9
tales, solo comprensibles desde las coordenadas específicas de los mismos. Esta perspectiva
constructivista que subraya la naturaleza dual, biológica y cultural de la enfermedad.
Todos los acercamientos constructivistas tienen en común su énfasis en la premisa de que la
enfermedad es un fenómeno social, y por ello, solo puede comprenderse plenamente en el seno
del preciso contexto sociocultural donde se percibe como tal.
10
La orientación biomédica en psiquiatría, también conocida como neokraepelinismo, ha sido
definida como una tendencia caracterizada por el énfasis en la clasificación, la descripción precisa
de los cuadros clínicos, la oposición a la perspectiva psicoanalítica, el interés por la investigación
clínica y epidemiológica, y el reduccionismo biológico o psico-biologico de los procesos mentales.
Las taxonomías emblemáticas de este paradigma son el DSM III, el DSM IIIR y el DSM IV.
El DSM III es un manual diagnostico publicado originariamente en 1980. Si bien se redactó
originariamente para uso exclusivo en el contexto norteamericano, ha sido posteriormente
publicado en veinte lenguas diferentes. Se elabora en un contexto de biomedicalización de la
práctica psiquiátrica. Se plantea la elaboración del mismo a partir de un serie de objetivos como la
creación de una clasificación útil para tomar decisiones y pautar tratamientos.
Uno de los principios más criticados del DSM III ha sido el proyecto de elaborar una clasificación
integradora de las diversas tendencias teóricas. Se ha tratado de poner en evidencia la clara
hegemonía en los comités de asesoramiento de los defensores de la orientación biomédica y
neokraepeliniana. El comité de asesoramiento que forjo el DSM III no fue representativo de los
intereses, los valores y la diversidad teórica de la profesión; más bien estuvo compuesto por una, y
solo una, la escuela invisible de la psiquiatría americana (escuela invisible = orientación
neokraepeliniana).
En segundo lugar la crítica ha ido dirigida al procedimiento de selección de las categorías
diagnosticas que deberían entenderse como válidas y fiables. En epidemiologia la validez de una
categoría es su capacidad de adecuación a la realidad, la potencialidad para definir lo que tienen
que definir. La fiabilidad se entiende como la concordancia de los dictámenes de diferentes
profesionales sobre una serie de casos, es decir, la medida en que pueden diferenciarse unos
casos de otros.
Debido a las dificultades para establecer la validez de las categorías y criterios diagnósticos en
psiquiatría, los ensayos del DSM III se llevaron a cabo tomando como base primordial el criterio de
fiabilidad diagnostica. La fiabilidad ofrece solo un índice de concordancia entre juicios
diagnósticos, no una medida de validez.
Esta nosología norteamericana se presenta como marcadamente a-teórica y descriptiva. El DSM III
y sus continuadores no tratan en apariencia de introducir hipótesis causales ni de tratamiento,
sino que se limitan a presentar el conjunto de síntomas y características que aparecen asociados a
cada trastorno.
La racionalidad que estructura a los nuevos DSM se descubre como fundamentalmente
clasificatoria. Se trata de definir las manifestaciones de formas más precisas para evitar un grado
elevado de inferencias. Y estas manifestaciones pueden ser signos y síntomas conductuales
fácilmente identificables.
En esta compleja descripción de los cuadros clínicos se priman los factores que corresponden a las
dimensiones biológicas, los factores sociales quedan excluidos como criterios que puedan
determinar el valor de anormalidad que presenta un determinado trastorno. De esta manera se
redunda en la apariencia a-teórica de estas taxonomías, así como en su objetividad y neutralidad
científicas. El carácter aséptico e individualizador de las manifestaciones de los trastornos
mentales muestra en la práctica las discrepancias a la hora de aislar lo conductualmente
patológico de lo socialmente normativo.
Se hace énfasis, también, en que una clasificación de trastornos no tata de catalogar a los
individuos particulares, una cosa son las enfermedades, y otra muy distinta los individuos que las
padecen. Con este principio se trata de quebrantar una asunción tradicional que marginaba a la
psiquiatría por el lado de su objeto de conocimiento, a saber, la idea de que gran parte de las
enfermedades físicas responden a un padecer o a un tener. Los trastornos mentales aparecen
asociados principalmente no al tener sino al ser.
11
Al situar la enfermedad fuera del espacio del ser, los nuevos DSM (IIIR y IV) permiten no generar
una mayor estigmatización de los individuos que sufren un trastorno mental. En un segundo
avance, esta forma de entender los fenómenos patológicos permite a la psiquiatría adelantarse a
cualquier intento de marginalización con respecto al modelo médico.
Otra de las características de las taxonomías neokraepelinianas es su ambigüedad con respecto a
si las diferentes categorías diagnosticas responden a enfermedades discretas. En la introducción
de todos los manuales (DSM) se informa que las categorías no deben entenderse como entidades
separadas.
Ni afirman ni niegan que existan familiaridades o parentescos entre las diferentes especies
psicopatologícas. No obstante, la afirmación no evita que los diferentes trastornos sean
construidos, finalmente como entidades discretas. El ejercicio de diagnosticar implica siempre una
delimitación del cuadro clínico. No es extraño que la analogía del trastorno mental como entidad
discreta se desprenda de su propia estructura interna, porque si la coherencia del manual es
fundamentalmente clasificatoria, lo lógico es que las diferentes categorías psíquicas desaparezcan
como unidades más o menos delimitadas.
En los nuevos DSM se muestra como prioritario definir los límites entre los diferentes trastornos,
pero no tanto sus familiaridades. Tanto el DSM IIIR y el DMS IV introducen un sistema multiaxial en
el que el clínico puede ordenar los diferentes tipos de información. El primer eje “trastornos
clínicos y otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica”, el segundo eje “trastornos
de personalidad y retraso mental”, el tercero “enfermedades medicas”, el cuarto “problemas
psicosociales y ambientales” y el quinto “evaluación de la actividad grupal”. El énfasis recae aquí
sobre las enfermedades y no sobre los enfermos, la idea de que un “individuo padece un
trastorno” más que “es un trastornado” se ve reforzada. Se reafirma el modelo del “padecer” y se
diluye la vinculación de la enfermedad con el “ser” del afligido. Al hacer eso el enfermo se
convierte en un espacio mudo en donde simplemente coinciden diferentes especies patológicas.
Esta imagen aséptica ha sido objeto de polémica por parte de diferentes sectores de la psiquiatría
que no se ven reflejados en este tipo de nosologías, y que perciben en su aplicación los peligros de
una práctica biomedicalizada, estática, descriptiva, falsamente objetiva y reduccionista.
12
El listado de criterios diagnostico ofrece una imagen de las diferentes manifestaciones como
elementos estables que, a la hora de elaborar un diagnóstico, pueden ser desgajados de su
contexto histórico cultural. Difícilmente se puede llevar a cabo una contextualización cultural de
toda una extensión cuando se parte de criterios diagnósticos en donde los diferentes atributos
sociales y psicosociales han sido previamente biomedicalizados. De hecho, los factores
psicosociales y socioculturales son convertidos en este manual en criterios diagnósticos utilizados
como realidades físicas que responden a un orden de realidad universal y reconocible.
Evidentemente la distancia que separa a las categorías (ideales) de los fenómenos (reales) no es
una cuestión que se circunscriba a la psiquiatría, sino que es una condición de toda forma de
conocimiento. El problema es que la validez de una categoría en psiquiatría necesita, tanto de una
interpretación del contexto en donde los síntomas adquieren su sentido, como de una
autorreflexión sobre el carácter auxiliar de las propias categorías. El problema crucial de las
taxonomías neokraepelinianas es la forma de cerrar la interpretación de los fenómenos
fisiopatológicos y sus factores psicosociales asociados con una estructura descriptiva que se erige
sobre el modelo de las representaciones como copia de los hechos.
Concepto de psicoprevención:
Psicoprevención: es una actitud de vida, que pretende evitar sufrimiento; minimizar riesgos y
reducir accidentes a través de la recuperación de los valores trascendentes del hombre,
encaminados al bien común. Su objetivo principal es preservar la vida y fomentar acciones que
promuevan la salud física, psicológica y social de las personas, desarrollando el eros en la
13
sociedad, convirtiéndose así, en el fundamento filosófico de este nuevo enfoque educacional. Para
lograrlo, debemos crear un ambiente propicio que permita cambiar nuestra actitud.
Las actividades del aula deberán estar orientadas y ser coherentes con los resultados que se
persigan. Asi surge la necesidad de definir un nuevo perfil del profesor, del alumno y del sistema
educativo, con el fin de crear un arquetipo educativo.
El profesor, profesional, es el encargado de transmitir este nuevo enfoque a través de la
metodológica más adecuada, y generar en el educando un esquema permanente. Así dará como
resultado en la etapa laboral un hombre constructivo creador y reparador.
La educación psicopreventiva, es el epilogo definitivo para evitar el ingreso al abismo, de una
sociedad sin rumbo, un mundo destruido, con inconvenientes transmisiones consientes e
inconscientes de esquemas, vestidos del ropaje de asignaturas tradicionales de un sistema
educativo obsoleto, que necesita reformular objetivos, perfeccionar metodologías, pero lo que es
fundamental, incluir contenidos de la época.
DEFINICION:
La psicología de emergencia es aquella rama de la psicología general que estudia los distintos
cambios y fenómenos personales presentes en una catástrofe sea ésta natural o provocada por el
hombre, en forma casual o intencional.
La psicología de emergencia es una Psicoprevención y sus principios fundamentales son los
siguientes:
-Muchas desgracias suceden por la reacción psicológica de las personas, más que por el evento
que inicialmente produjo dicha emergencia.
-Pretendemos lograr buenos resultados y sin embargo, tenemos una actitud de indiferencia frente
al peligro, hecho que facilita la ocurrencia de accidentes.
-Se ha demostrado que la casi totalidad de los accidentes se producen por fallas humanas.
14
habituales e imprescindibles. Por ello el comportamiento adecuado en una emergencia será
decisivo para evitar consecuencias mayores.
Metodología de la enseñanza.
Las características de la vida moderna, marcadas por el progreso, exponen al hombre a enfrentar
nuevos riesgos. Surgen entonces los prevencionistas, señalando normas y pautas e indicando el
procedimiento muy acertado para disminuir los accidentes. Sus planes de prevención los
podríamos considerar equivalentes a una prevención primaria, es decir a evitar que ocurran
accidentes.
En psicología de la emergencia la primera información que debemos entregar a nuestros alumnos
es teórica. Con el fin que sepan el porqué de los que se les enseña.
Necesitamos enseñar de nuevo el mismo contenido con una modalidad diferente, que lo lleve a
poner en acción otras áreas cerebrales y active otros procesos, el aprendizaje de esta materia es
lento, pero cuando se obtiene no se olvida más.
Fases de un desastre
En un fenómeno de desastre, existen distintos momentos en el desarrollo del mismo. Un una fase
de impacto o choque y una posterior o postraumático o postimpacto
Las manifestaciones conductuales dependerán, entre otros factores, de las características de las
fases en que se encuentre el desastre.
15
La percepción psicológica del riesgo y el desastre. REVISTAS CUADERNOS DE CRISIS. German
Cortes Trujillo
Capítulo I: presentación:
Las personas responden a los peligros de acuerdo a las percepciones de los riesgos que poseen.
INTRODUCCIÓN:
El propósito central para las labores de prevención, atención, y rehabilitación de emergencias y
desastres es el ser humano.
A la larga la mayor parte de los resultados de esos esfuerzos se mide en esos mismos términos:
cuántas vidas humanas se salvaron o se perdieron, cuales consecuencias hubo y que tan graves
fueron sobre la forma de vida de la gente, cuantas pérdidas materiales se evitaron o se sufrieron.
Emergencia y desastre son obras físicas sobre la naturaleza o las construcciones humanas. Pero
por otra parte, siempre presente, es la intervención sobre el comportamiento de las personas
expuestas a los riesgos a través de estrategias de información, difusión, educación, organización y
entrenamiento hacia cambios de comportamiento que se reflejan en menor exposición a los
mismos riesgos.
16
gente en las situaciones de emergencia, y tener una comprensión holística de la acción
humanitaria teniendo en cuenta las exigencias físicas, psicológicas y sociales de la población.
A partir de las propuestas teóricas de “comienzan a estructurar una rama de la psicología,
denominada “psicología de la emergencia”, entendida como aquella rama de la psicología general
que estudia los distintos cambios y fenómenos presentes en una situación de peligro, sea natural o
provocada por el hombre en forma casual o intencional”.
Zint afirma: la necesidad de identificar los riesgos, interpretar las probabilidades, examinar la
valoración del riesgo, evaluar las influencia psicológicas y sociales en el juzgamiento y la
percepción de los riesgos, entender como son manejados los riesgos, aprender sobre las
habilidades de procesamiento de información y estimular acciones personales y sociales para
minimizar los riesgo a la luz de los costos y beneficios.
La importancia de tener una visión integral en el manejo del desastre, el manejo de alojamientos
temporales y otros importantes temas innegablemente relacionados con el bienestar humano
entorno a la crisis.
Estamos hablando del estudio del comportamiento humano, y en éste lo relacionado con el
proceso de percepción de riesgo y el desastre. La percepción, porque a partir de ella podemos
iniciar el recorrido de la información en nuestros procesos de pensamientos para que la
entendamos o no, la valoremos o no como significativamente de un riesgo, ese riesgo en realidad
nos importe o no, actuemos en consecuencia, o en el momento de la crisis reaccionemos como
supuestamente deberíamos hacerlo.
Wilches plantea que “las personas y comunidades afectadas no se convierten automáticamente en
victimas, si no que al igual que los ecosistemas, poseen los mecanismos de superación que no solo
les permiten recuperarse sino rediseñar el curso de su vida en fusión de aproximadamente a la
sostenibilidad.
Marco teórico:
Quiero mostrar la coherencia entre el conductismo y la gestión de riesgo, en cuanto a la
posibilidad de acceder al comportamiento humano de una forma objetiva práctica, con
interpretaciones y procedimientos normalizados y resultados rápidos, directamente reconocibles y
validables estadísticamente, lo cual da un buen margen de seguridad instrumental y validez
científica.
El análisis se ocupa de la explicación, control y predicción de la conducta. La explicación se
centrará en la descripción minuciosa de las relaciones entre organismos y sus entornos. Al
referirse al análisis del comportamiento Morris distingue tres subdisciplina.
El análisis experimental del comportamiento, para la investigación básica encargada de descubrir
los procesos fundamentales comportamentales.
El análisis comportamental aplicado, para la implementación de estos procesos, tecnologías
derivadas y métodos de investigación para los problemas clínicos y de la comunidad.
El análisis conceptual del comportamiento para las investigaciones históricas, teóricas y
metodológicas.
(Implemento esos procesos y métodos de investigación en un problema práctico definido, la
conducta humana alrededor de las emergencias y desastres).
Definiciones básicas:
Percepción:
“función psíquica que permite al organismo, a través de los sentidos, recibir y elaborar las
informaciones provenientes del exterior y convertirlas en totalidades organizadas y dotadas de
17
significado para el sujeto. Hasta que producimos una reacción, y eventualmente la archivamos
para recuperarlas después.
La percepción del riesgo es difícil de entender. Varios factores influyen en ella.
RIESGO:
Romer, lo define como “la medida de las probabilidades de que ocurra un daño o una perdida”.
Cortéz “es la probabilidad de exceder un valor especifico de consecuencias económicas, sociales o
ambientales en un sitio particular y durante un tiempo de exposición.
Se obtiene de relacionar la amenaza con la vulnerabilidad de la comunidad expuesta, y se expresa
usualmente mediante la simple ecuación A X V = R (Amenaza x Vulnerabilidad = Riesgo): si una
comunidad está expuesta a una amenaza, y además es vulnerable ante ella, está en riesgo.
Berganza lanza varias de sus características:
Tiene carácter subjetivo, primero debe percibirse, y luego abordar su reducción.
Es también una expresión de racionalidad.
Tiene una dimensión temporal, dado que su percepción cambia con el paso del tiempo.
Es un proceso dinámico, cambia en el tiempo o en la perspectiva de la observación.
La noción acerca del riesgo, también depende de diferentes factores: la percepción del tiempo, la
edad, el sexo, el estado civil, los valores, el nivel socioeconómico, la información y otros múltiples
factores que pueden hacer el contexto de una tragedia y la percepción de la misma.
Escobar y Narváez dicen que es importante conceptualizar el concepto de riesgo, dado que se
manejan diferentes concepciones, que lógicamente influyen en la manera de percibirlo, asumirlo y
enfrentarlo.
18
Secuencia de comportamiento antes, durante y después del impacto:
El comportamiento de las personas expuestas a una situación de crisis varía en función del
momento. A lo largo del tiempo desde antes del impacto hasta después del mismo. Se establece
así una secuencia, más o menos pero no siempre lineal de respuesta, refiriéndonos a personas o
grupos no intervenidos por estrategias de entrenamiento específicos al respecto, sino que
responden de manera natural.
Serpa ofreció un primer modelo de 3 momentos de la respuesta ante la situación: percepción de la
amenaza, impacto de la catástrofe y el post-impacto. Al mismo tiempo Fonnegra describe una
secuencia comportamiento más flexible y más completa, con las etapas de AVISO, IMPACTO,
INVENTARIO, RESCATE y RECUPERACIÓN.
AVISO: antes del impacto, en la etapa de aviso el sujeto o el grupo es informado sobre la probable
ocurrencia futura de un evento que puede perjudicar su bienestar o su supervivencia.
La primera reacción puede ser la de negar el evento, restarle importancia, desplazar su
responsabilidad y probable ocurrencia hacia otros y en general neutralizarlo por un sentimiento de
invulnerabilidad. Objetivamente falso pero más fácil de manejar que el reconocimiento de una
realidad incierta y amenazante.
Tabasso incluso menciona mecanismos neutralizantes inconscientes opuestos a la acción racional
de asumir el riesgo, exponiendo la teoría de la homeostasis del riesgo desarrollada por Wilde: esta
habla del riesgo objetivo como el realmente existente, y el riesgo percibido como el observado por
el sujeto, generalmente visto como de menor cantidad que el objetivo. Asi el sujeto se siente
seguro e incurre consiente e inconscientemente en conductas mas riesgosas que lo acercan otra
vez al riesgo objetivo.
AMENAZA:
En la medida en que el riesgo sigue desarrollándose, se tiende al abandono de la negación y a la
búsqueda de protección.
Como dice Romero: superando las defensas que protegen la “impensabilidad del riesgo”. Esta
tarea está ligada a la comprensión de la forma en que las personas y comunidades perciben el
riesgo, y por esta razón es de capital importancia para los objetivos de este trabajo.
Es de fundamental necesidad para estimular un afrontamiento efectivo, el haber brindado
oportunamente la información necesaria sobre las posibilidades de la ocurrencia de un evento
natural o producido por el hombre.
Él mismo agrega que es también importante revisar la existencia de mitos y sus respectivas
realidades en desastres masivos y emergencias comunitarias. El entrenamiento psicológico
realizado con los individuos y las familias, desarrollando habilidades cognitivas, emocionales,
19
conductuales, sociales, y organizacionales que les permitan un enfrentamiento afectivo en el
momento de ser requerido por la situación y el evento.
Agrega luego que el orden de llegada de la información determina las formas en que ésta es
organizada. También influye el peso que el sujeto le da a la información.
Astin y Resick hablan de la teoría del procesamiento de la información, que tiene que ver con
cómo se codifica, se organiza, se almacena y se recupera la información en la memoria.
Cuando sucede algo discrepa con el esquema, los individuos tienen que reconciliar este
acontecimiento con sus creencias, o sus esquemas, deben modificarse o adaptarse para incorporar
esta nueva información. Sin embargo se evita a menudo este proceso debido al potente efecto
asociado con el trauma y por que la modificación de las creencias puede hace que las personas se
sientan más vulnerables ante acontecimientos traumáticos futuros.
De este modo, en vez de adaptar sus creencias para incorporar el trauma, pueden distorsionar
(asimilar) el trauma para mantener intactas sus creencias.
Cuando ya es tarde para actuar eficazmente, la etapa de amenaza es útil para la inserción y
aplicación urgente de estrategias preventivas o de preparativos inmediatos para la emergencia,
gracias al desvanecimiento aún parcial pero ya importante de las barreras de negación e
incredulidad del riesgo, y al afán emergente de la búsqueda de protección.
IMPACTO:
El momento de ocurrencia del evento.
Beverly y Raphael, citada por Fonnegra: “las respuestas al desastre son muy intensas, entre otras
cosas hay fuerzas naturales poderosas e incontrolables de por medio, y por el desastre trae
muerte y pérdidas que pueden ser humanas pero también de los hogares, las posesiones mas
valoradas, la comunidad y la seguridad con que uno se desenvuelve habitualmente en el medio
que lo rodea”.
Las opciones de respuestas son muchas, destacado la sorpresa, el miedo, la ansiedad, la confusión,
el síndrome de desastre (choque emocional, impacto sensorial descomunal y desorden
cognoscitivo subsecuente).
En esa variabilidad de respuesta subyace la complejidad del manejo de la crisis: en personas y
grupos sin entrenamiento previo y suficiente no podemos prever cómo responderán, ya sea ante
el mismo tipo de impacto en momento diferentes o ya sean las respuestas heterogéneas de
distintos sujetos presentes en el mismo impacto.
Como garantía de supervivencia de la especie humana: si todos responden igual, una de las
probabilidades es que todos tomen la opción equivocada y el grupo se extinga. Pero si los sujetos
responden heterogéneamente algunos morirán y otros se salvarán, y con ellos la continuidad de la
especie.
Invar propone “que desde el momento del suceso hasta la primera media hora las conductas
características son la pérdida del equilibrio psicológico, dificultades o deterioro en el sentido de la
orientación, turbación, incertidumbre, perplejidad, reacciones emocionales serias, miedo, pánico
(el cual trata como mito) y reacciones fisiológicas serias. Agrega que el comportamiento tiende a
ser mas instintivo que reflexivo, calculado y programado.
La fase del impacto es tan importante para la comprensión de la secuencia y el proceso en general.
INVENTARIO:
Que Valero lo llama recuento, inmediatamente después del impacto, en el que mostramos
ansiedad de separación y comenzamos a hacernos conscientes de las pérdidas, en orden de
importancia.
20
La ansiedad de separación se hace patente en la preocupación por las pérdidas que se podrían
sufrir, que de una u otra forma podrán perjudicar nuestra estabilidad y bienestar. La conciencia de
estas pérdidas no siempre es tan clara durante la etapa de inventario, pero comienza a alcanzarse
en la de inventario.
RESCATE:
Desde pasividad hasta integración a las labores de salvamento: heroísmo, grupos espontáneos de
socorro, cooperación, desorden, o participación en acciones diferentes a la del rescate mismo.
El rescate lo realiza en primer lugar el afectado por la crisis que conserva alguna capacidad de
autoayudarse o ayudar a otros, a continuación las personas no directamente afectadas pero que
están presentes en el lugar y en e momento dl impacto, y luego las entidades y las autoridades.
Invar menciona que “desde la media hora inicial del suceso hasta las 4-5 horas posteriores se
presenta intento de auto-salvación, intento de salvar a los familiares, salvamento de bienes
importantes, búsqueda de información y de directivas y descubrimientos de voluntarios y de
asistencia mutuas.
Las personas y comunidades próximas al evento que actuarán, estén entrenadas, equipadas y
organizadas o no, y en esa medida prestarán auxilio de excelencia, regular o pésima calidad antes
de que se establezca algún control formal del evento. Pero su actuación sin la preparación
adecuada o suficiente, simplemente reactiva y precipita ante la crisis, tal y como suele presentarse
todavía en la mayoría de los países latinoamericanos, conlleva consecuencias negativas para la
supervivencia y la futura recuperación de los pacientes, hablando solamente de la presentación de
los primeros auxilios y el transporte de las personas lesionadas.
Aunque las emergencias pueden generar diversos grados de confusión y desorganización de las
rutinas, no devienen necesariamente en un caos social. Tampoco es cierta la creencia que afirma
que sale a flote lo peor de la sociedad. El hecho es que durante el momento posterior al impacto,
los mecanismos de control social del estado, y la sociedad, también afectados pro el impacto no
funcionan o lo hacen imperfectamente, porque pudieron haber sido colapsado o debilitados o
sencillamente no estaban presentes. Mientras que se restablecen, afloran tal y como son las
características morales de la comunidad impactada: si esta cuenta con valores como la solidaridad,
la disciplina, la protección de los más débiles y similares estos se manifiestan como usualmente
ocurre.
Ruano rescata el mantenimiento de los mecanismos colectivos de control social afirmando que
“siempre es posible que, como consecuencia de la amenaza, lejos de conseguirse un efecto
disgregador y masificador se obtenga, por el contrario, la condensación de la amenaza en un
comportamiento social auto-organizado, en un efecto contraproductivo de la amenaza que
colocaría al sistema social al borde de la ruptura de su hasta entonces vigente orden social”
Pero también hay antivalores, estos se hacen presentes hasta que el restablecimiento del control
social e institucional lo reprime.
Es importante notar un detalle particular significado para el personal operativo en emergencias,
sus preparadores y manejadores: entrenados y todo siguen siendo humanos, y como tales
susceptibles de presentar las conductas descriptas. Su entrenamiento los provee de respuestas
más adaptativas, probablemente las necesarias para resolver la situación, pero igual siguen
expuestos ante la exposición de reacciones.
RECUPERCAIÓN:
Posterior al evento, prolongada en el tiempo, intenta reconstruir el ambiente perdido. Según
Bevely Raphael, aún citada por Fonnegra: “los desastres no se olvidan, permanecen en la mente
de aquellos involucrados por mucho tiempo; se convierten en puntos de referencia para organizar
21
otras experiencias.” Kübler-Ross afirma que ante las pérdidas graves las personas en general
comienzan “con un estado fuerte de conmoción y negación, luego indignación y rabia, y después
aflicción y dolor”. Más adelante regatean con Dios, y finalmente se retiran dentro de sí mismas
durante un tiempo, y en el mejor de los casos, llegan a una fase de paz y aceptación, (no de
resignación).
Naturalmente puede haber manifestaciones conductuales de duelo, rabia, aflicción, privación, que
juntos configuran el síndrome de estrés post-traumático; suele requerir tratamiento clínico hacia
la búsqueda (recuperación) de la calidad de vida, que también se da en lo físico, lo económico, y lo
general.
Invar habla de reacciones tardías desde las 4-5 horas del desastre hasta la rehabilitación de la
población.
A mayor pérdidas sufridas, más lenta, costosa, y con menor probabilidad de éxito la recuperación.
Se estima generalmente que la recuperación es una responsabilidad posterior al impacto. Más o
menos, hay que esperar a que suceda el evento para trabajar en la recuperación.
Invar dice, que a mejores preparativos, mayor probabilidad de recuperación. Esta responsabilidad
previa al impacto es inherente a todos los actores sociales de la comunidad en riesgo.
Más allá, el desastre mismo en su definición de crisis constituye una ruptura con los esquemas
tradicionales, incluso de pensamiento, y con esto una oportunidad de cambio. Es decir, a la vez
que cuestiona las formas de vida que permitieron la aparición del desastre, ofrece la oportunidad
de considerar y valorar opciones diferentes, que tal vez no permitan la aparición de un nuevo
desastre.
Invar trae otro término, “la resiliencia”, definámosla como un constructo psicológico, relacionando
la capacidad para soportar la crisis y adversidades en forma positiva, afrontando de manera
efectiva situaciones de estrés, ansiedad y duelo, adaptarse d manera inteligente a los cambios
surgidos, resistir, y sobrellevar los obstáculos en situaciones de incertidumbre, crear procesos
individuales, grupales y familiares (también comunitarios), logrando recobrarse y recuperarse para
continuar su proyecto de vida. Además es la capacidad de recuperación de una comunidad por sí
misma, reciba o no ayuda externa.
Aunque al principio la resiliencia es positiva, le resta peso a la dependencia externa, conserva los
valores sociales autóctonos y desplaza el mito de postración post-desastre, presenta un riesgo
inherente a su naturaleza: al reconstruirse siguiendo el modelo de lo que era antes del evento, es
probable que la comunidad vuelva a exponerse a las amenazas y reproduzca nuevamente las
condiciones que le hicieron vulnerables frente a esa amenaza. En otras palabras que repita los
riesgos que la llevaron al desastre.
22
Así, la reacción grupal puede llegar a la despersonalización, que Prada define como “sensación de
irritabilidad, autoextrañeza y pérdida de la identidad personal”: el individuo no participa en las
manifestaciones de la muchedumbre, sino que la muchedumbre arrastra la conducta del
individuo. El peligro radica en que el sujeto puede abandonar el control racional de sus actos, y por
lo tanto emitir comportamiento inadecuado. Esto es más probable entre sujetos y grupo con
personalidad débil, impresionable o inestable, etc.
MIEDO Y PÁNICO:
Pérez de Trueda dice “que el miedo es causado por la incertidumbre, la falta de experiencia, así
como el desconocimiento del lugar, disminuyendo o impidiendo la capacidad de acción. Es un
estad emocional de inhibición acompañado de ansiedad, excitación o angustia, producido como
reacción ante una amenaza. Pero no implica la desconexión de la razón. También se ha definido
como un mecanismo comportamental de seguridad, como entidad de precaución.
El pánico es la huida colectiva, desenfrenada, sin orden alguno, con retrocesos a lo primitivo,
acompañado de violencia cuando a la huida se le oponen obstáculos. Se relaciona con lo que
hemos llamado comportamiento “cardumen” en que el individuo imita exactamente lo que hace
el grupo sin preguntarse la razón.
Miedo y pánico no son lo mismo. De hecho mientras que el miedo es más frecuente y esperable en
este contexto, el pánico se acerca más al mito. En realidad es una entidad psicológica rara, de
aparición infrecuente. Pero siguiendo con el mismo autor el miedo puede desembocar en pánico.
Una probable fuente de confusión: en el medio psicológico se reconocen dos tipos de pánico, el
aquí descripto o exógeno, originado por eventos externos al sujeto, como los desastres,
generalmente experimentado de manera colectiva. El otro es el endógeno, originado por el sujeto
mismo e manera individual, sin necesidad de exposición a situaciones externas extraordinarias,
con episodios y crisis nerviosas categorizadas y descriptas como trastorno de pánico.
Mientras que el exógeno no implica ni trastorno ni patología clínica en quién lo vive, el endógeno
puede indicar algún tipo de desorden psicológico en la persona que lo sufre.
23
Antes de hablar de aprendizaje, es indispensable allanar las necesidades elementales del grupo a
intervenir.
Tabasso, resalta el papel de la motivación “como llave maestra de la seguridad y de la salud: si en
las medidas de seguridad no hay un elemento psicológico motivador que movilice a las personas
para asegurarse a si misma, ocurrirá lo que ocurrió siempre: la caída en la frustración y en el
contraproducente derroche de los recursos que solo sirve para multiplicar los problemas y las
pérdidas humanas y materiales: esta motivación, se pregunta cómo hacer del “enseñar” una
aventura compartida de explorar, de descubrir, y de aprender” y propone y aplica entonces
metodologías más activa, recursivas en el uso del lenguaje, divertidas y productivas en la
transmisión y conciencia del conocimiento.
Los canales son bien diversos: el humor, la sorpresa, la gama de sentimientos humanos, el
rompimiento de los rígidos esquemas pedagógicos convencionales, lenguaje y vías perceptuales
alternativos, la reducción de las distancias sociales y artificiales entre emisor y receptor,
aprovechar espacios de aprendizajes diferentes en las aulas.
La enseñanza a de venir temprano. Roman y Johnston concluyen que “los programas de educación
sobre las amenazas puedan ayudar a los niños a lograr: a) conciencia aumentada; b) percepciones
del riesgo más realistas; c) más conocimiento de la mitigación del riesgo y d) niveles aumentados
de ajustes frente a las amenazas en el hogar,”
Otros desarrollos:
Zint exige proveer a los educadores con recursos pedagógicos y entrenamiento para afrontar este
reto. De manera que los recursos y el entrenamiento se hacen más necesarios aún para superar el
conflicto planteado pro Gavin, respecto a las distancias epistemológicas entre los científicos que
identifican y describen los riesgos, los políticos que reglamentan su manejo y el público que debe
integrar lo que recibe y entiende de estos dos a su cotidianidad.
El discurso puramente racional y unidireccional, por más correcto y válido que sea, no ofrece ese
camino sino que magnifican las distancias. Es de gran importancia tanto involucrar proactivamente
a las personas expuestas a los riesgos, como buscar y lograr la innovación en el momento y la
forma de presentación del mensaje alrededor de la prevención y atención de emergencia y
desastres.
No estamos hablando aquí solo de la necesidad de producir información correcta sino también de
la necesidad igualmente importante de traducirla eficazmente a mensajes válidos para el receptor.
El empoderamiento incluye la capacidad de poder expresarse plenamente a través de la riqueza
de una identidad cultural que evoluciona en función de sus capacidades para realizar sus propios
deseos y aspiraciones. La idea de empoderamiento se manifiesta en todos los niveles de
interacción social.
También se encuentra en la creación de nuevas instituciones que garanticen la responsabilidad
pública y el control de quienes ejercen el poder democráticamente.
Slovic dice: “la aceptación de cualquier riesgo depende más de la confianza del público en la
gestión del riesgo que en los estimados cuantitativos del riesgo”
Para Sjöberg “la confianza es de mucho interés en la actual investigación social del riesgo”
Taxonomía y diferencias entre los distintos tipos de desastre: Mónica García Remedo y José Gil
Beltrán:
Resumen:
24
No todos los desastres presentan las mismas con secuencias a nivel individual y social, ello va a
depender de las características del propio evento. Por eso los investigadores establecieron
diferentes taxonomías para diferenciar los diferentes tipos de desastres. Esto va a facilitar tener
un conocimiento más exacto del tiempo de reacción, comportamiento y consecuencia que puedan
llegar a presentar victimas en función del tipo de desastre y ofrecer la ayuda adecuada.
Otra clasificación nos la proporciona la Federación Internacional de la Cruz Roja, esta clasificación
introduce la variable de la “duración”. Así una combinación de ella con el origen del desastre
(natural o humano) nos da la posibilidad de diferenciar cuatro tipos de desastre.
Entendemos que la Organización de la Cruz Roja considera desastres naturales de larga duración,
se podría considerar como desastre producto de la inacción humana, son desastres que se
producen por una falta de planificación o inadecuada distribución de recursos. Algunos autores
consideran a estos tipos de desastres como calamidades, como los efectos prolongados de un
problema social. Por otro lado cuando consideran que los desastres producidos por el hombre son
de ocurrencia súbita e inesperada habría que hacer una matización. Alguno accidentes no se
producen de forma súbita son el resultado de largos años de gestación, no produciéndose en un
momento crítico como ocurre con los desastres naturales.
Otra clasificación es la ofrecida por Montero, que clasifica los desastres en:
Naturales: geológicas, climáticas, bacteriológicas, animales.
Tecnológicas: incendios, inundaciones, accidentes de circulación, ferroviarios, aéreos.
De guerra: bombardeo intensivo, acción química nuclear, invasión de un país, campos de minas.
Sociales: terrorismo civil, hambre, secuestros, revueltas destructivas.
Algunas líneas actuales de trabajo plantean que los desastres causados por inundaciones como un
desastre causado por los humanos donde los conceptos de vulnerabilidad y riesgo humano irían
muy ligados a esta idea.
Montero distingue dos grupos dentro de los desastres causados por el hombre, por un lado
aquellos que pueden ser causados indirectamente, y por otro lado aquellos que la acción del
25
hombre puede ser directa o intencionalmente la causa del suceso. Este autor considera que si el
inicio del evento tiene un motivo intencional va a propiciar la vigencia de los efectos negativos o
incluso incrementarlos, redundando en la producción de secuelas cada vez más negativas y
perdurables, en las posibles víctimas y en los detractores del suceso.
Berren, Santiago, Beigel y Timmons, proponen otra clasificación para distinguir los desastres
provocados por el hombre, lo actos de omisión y los actos de comisión. Los actos de omisión
surgen de una pobre planificación, un intento de ahorro de dinero, de recursos y de tiempo por
parte de las empresas implicadas. Bajo los actos de comisión se incluirían los actos intencionados,
como son los actos de violencia, secuestros, terrorismo.
b) Grado de impacto personal: es la del modelo critico vs ausencia del momento crítico del
desastre. El momento crítico de desastre hace referencia a la ocurrencia del desastre en el tiempo
y espacio. El momento crítico se situaría en el momento en que el evento está causando los daños
en la comunidad, generalmente con una duración determinada. Cuando hacemos referencia a un
desastre sin un momento crítico, nos referimos algunos desastres causados por el hombre. Berren
y otros les denominan “nuevos tipos de desastres invisibles”, invisibles porque consideran que el
alcance y las consecuencias del mismo no son tan visibles como en los desastres naturales,
arrastrando las consecuencias durante muchos años. En estos desastres invisibles las
consecuencias emocionales son diferentes de otros desastres tradicionales, ya que no hay una
evidencia no hay una evidencia perceptible del desastre, por lo que el impacto inicial es
diferentes, ya que se situara en los años posteriores. Es decir se anticipará el impacto inicial.
c) Alcance: el alcance del desastre comúnmente afecta a las personas que viven en esa
comunidad. Otros desastres afectan a miembros de diferentes comunidades, así las víctimas de
estos desastres serían de diferentes comunidades y las victimas secundarias estarían dispersas por
todo el mundo. La diferencia de las victimas alcanzadas por un desastre se sitúan en la cohesión de
grupo y en el factor apoyo. Se produciría un sufrimiento del fenómeno en aquellos que afectan a
una comunidad, formando a una mayor cohesión de grupo.
26
percibido contra la propia vida, experiencias propias, daños causados, recursos, si la victima esta
directamente involucrada en el desastre, pérdidas.
27
Otra diferencia reside en los sentimientos y emociones, que se despiertan con respecto a los
causantes del desastre. Las víctimas de actos de omisión tienden a desarrollar un alto grado de
desconfianza generalizado mientras que las víctimas de un acto de comisión son más específicas
en sus sentimientos y emociones hacia el autor/es de los mismos.
Respecto a los síntomas psicológicos después del desastre, las víctimas de actos de omisión tienen
síntomas de enfado y frustración más altos que las víctimas de comisión.
Respecto a la intervención, es más complicado trabajar el enfado en las victimas de omisión, ya
que este no se dirige a ninguna persona en concreto, es un enfado generalizado hacia el sistema,
de igual modo pasa en las víctimas de desastres naturales.
Los procesos sociales para las víctimas de ambos actos son similares. Así tienden a recibir menos
soporte emocional que las víctimas de desastres naturales.
Aproximación conceptual del Desastre. Monica Garcia Remedo Y Beltran
Tierney (1989), la literatura de desastre nos proporciona poco consenso en la comunidad científica
en la definición de los diferentes términos.
Fouce, Hernandez- Conrado y otros explican las características comunes entre desastres,
accidentes y emergencias.
-Precisan de una intervención ante una demanda no demorable.
-En función de la magnitud del evento y las repercusiones en el sujeto, hay reacciones psicológicas
similares en función de las consecuencias.
-Pueden ser imprescindibles y accidentales y por lo tanto causar sorpresa, indefensión y
desestabilización.
-Pueden constituir una situación de peligro inmediata para la vida o integridad física.
Además todas ellas son una fuente de destrucción, provocando daños materiales y humanos.
Auf Der Heide (1989) sugiere reconocer que existen elementos diferenciadores, es importante
distinguir el desastre de los otros eventos el Dr. Weisaeth expone tres aspectos para tener en
cuenta a la hora de distinguir:
-Declarar un evento como desastre va a influir en la cantidad de ayuda a ofrecer.
-El concepto de desastre también tiene peso emocional, político y económico que influirán en las
victimas y en el público en general.
-La pura magnitud del desastre es contraste con otros sucesos serios y traumáticos, crean unas
necesidades que dejan atrás los recursos disponibles. A diferencia de los accidentes y las
emergencias, donde los recursos habituales son suficientes para dar respuesta a las demandas en
una situación de desastre estas nuevas demandas no pueden ser cubiertas por los recursos
habituales por lo que se requerirá ayuda adicional.
De este modo, el declarar el suceso como desastre o accidente puede implicar una mayor o menor
movilización de recursos, diseñar planes de intervención y planificación.
Aptekar (1994) ha utilizado indicadores convencionales como la tasa de muertes y el daño en la
propiedad para diferenciar entre accidentes, desastres y catástrofes.
Desde la Cs. Soc. Este único criterio resultaría muy limitado, se tendrían que utilizar otros criterios
más cualitativos.
Britton (1986), la diferencia entre cada concepto lo sitúa en tres aspectos:
-el número de personas implicadas.
-el grado de implicación de las personas
28
-la cantidad de ruptura o destrucción causada en el sistema social por el agente inductor del estrés
colectivo.
El desastre estaría situado en el extremo que causaría mayor estrés colectivo e implicaría el mayor
número de víctimas afectadas, así como una ruptura en la mayoría de las estructuras sociales y la
infraestructura.
La emergencia estaría situada en el centro del continuo, produciría menos estrés colectivo que el
desastre ya que estas crisis interfieren sobre las actividades realizadas de un número determinado
de personas implicadas.
El accidente se encontraría en el extremo de menor estrés colectivo, donde la ruptura se
produciría en un grupo muy específico de víctimas pero no sobre los niveles más altos de la
sociedad ni comunidades.
Así las catástrofes se situarían en el extremo que producirían un mayor grado de estrés colectivo
debido la ruptura total de todas las estructuras sociales de la comunidad afectada.
El Glosario de la Dirección General de Protección Civil en España distingue los sucesos traumáticos:
Emergencia: situación que aparece cuando en la combinación de factores conocidos, surge un
fenómeno o suceso que no se esperaba, eventual, inesperado y desagradable por causar o poder
causar o poder causar daños o alteraciones en las personas, los bienes, los servicios o el medio. La
emergencia supone una ruptura de la normalidad de un sistema, pero no excede la capacidad de
respuesta de la comunidad afectada.
Accidente: cuando los individuos afectados por un siniestro, son un segmento de la población de
fácil delimitación por una variable nominal: ocupantes de un auto...
Desastre: cuando toda la población de forma indiscriminada, se ve afectada por los hechos
infaustos, la vida social cotidiana se ve alterada.
Catástrofe: es aquella situación en que el fenómeno infausto e imprevisto afecta a una
colectividad de forma global, incluidos sus sistemas de respuesta institucional. En la catástrofe los
individuos afectados no podrán contar con ayuda institucional, al menos en primer momento,
tendrán que hacer frente con sus propias fuerzas.
Calamidad es aquella situación que se alarga en el tiempo, bien por reiteración o prolongación o
por sus efectos derivados, como la sequía continuada.
29
Harshbaeger (1974) define los desastres como eventos rápidos y dramáticos que dan por
resultado daños materiales y humanos considerables. Subraya la importancia de la vida
comunitaria. La distinción con respecto a otros eventos se sitúa en la capacidad de destrucción
que puede generar en una comunidad y sus miembros.
Kreps (1984): “Eventos observables en el tiempo y en el espacio, en los cuales las sociedades o
sub-unidades mayores sufren daños y pérdidas físicas y ruptura de su funcionamiento rutinario.
Tanto las causas como las consecuencias de estos eventos están relacionadas con las estructuras y
procesos sociales de las sociedades o de sus sub-unidades”.
Sigue las líneas de Fritz pero introduce un elemento al considerar que las causas y consecuencias
que ocasione el evento depende de la organización y planificación de las estructuras sociales.
Shah (1985): “el impacto sobre una comunidad estructurada, por una fuerza externa capaz de
destrozar la vida humana o sus recursos para sobrevivir, en una escala suficientemente ancha para
provocar la alarma publica, romper los patrones normales de conducta, impactar o sobrecargar
alguno de los servicios centrales necesarios de la conducta normal o para la prevención o alivio del
sufrimiento y perdida”.
Quarantelli (1985): “Un evento critico en el que las demandas empiezan a tomar lugar en el
sistema humano debido a que el evento excede la capacidad de responder del sistema”.
El autor plantea el concepto de desastre como una ambivalencia entre demandas y capacidad de
respuesta del sistema social.
30
Cortes (2000), plantea que un desastre está muy ligado a los conceptos de riesgo, amenaza,
vulnerabilidad. Según este autor un desastre es: “Situación extraordinaria causada por un
fenómeno origen natural, socio-natural o antrópico (la amenaza expresada en un evento real) que
significa alteraciones intensas en las personas, los bienes, los servicios y el medio ambiente,
excediendo la capacidad de respuesta. Es el resultado de un riesgo no manejado y como tal entra a
la ecuación añadiendo una flecha entre R (riesgo) y una D de desastre: A (amenaza) x V
(vulnerabilidad)= R (riesgo)? D (desastre)”Se entiende que el desastre es el producto de la
convergencia de dos factores en un momento y lugar determinado: riesgo (la probabilidad de que
un peligro impacte sobre un sistema socioeconómico con cierto nivel de vulnerabilidad).
Es importante notar como en estas últimas definiciones ya no se centran en el concepto de
desastre como en un evento o suceso, sino más bien el énfasis de un desastre se centraría en la
situación de estrés que generaría el impacto de un evento o fuerza externa en la comunidad o
grupo de personas, considerándose como producto social.
Un aspecto común en todas las definiciones es q podemos encontrar como aspectos comunes:
1)Considerar el desastre como un evento suceso o como una situación de estrés colectivo que
afecta a una comunidad o parte de ella.
Teniendo en cuanta los aspectos mencionados un desastre seria: “una situación traumática que
genera un alto grado de estrés a los individuos de una sociedad o una parte de ella, debido la
acción de un agente en una comunidad vulnerable, produciéndose una alteración en el
funcionamiento, tanto a nivel comunitario como individual, así como una serie de reacciones y
consecuencias psicológicas para las personas implicadas. Las demandas creadas exceden los
recursos habituales de respuesta con los que cuenta la comunidad”
________________________________________________________________________________
__________________
Fases de un Desastre.
Para hacer un análisis del fenómeno desastre en su totalidad, se debe tener en cuenta que existen
distintos momentos en el desarrollo del mismo.
Una fase anterior al impacto o pre-impacto, una fase de impacto o de choque, y una posterior o
postraumática o post-impacto.
También se debe tener en cuenta que las manifestaciones conductuales dependerán, de las
características de la fase en que se encuentre el desastre.
1-Fase de Pre-Impacto:
Período inmediato anterior al impacto en el que se deberían realizar todos los preparativos
posibles para prevenir consecuencias lamentables, esto no resulta ser una tarea sencilla.
Lima sostiene que produce angustia y negación en parte de la población y la persistencia y
fortalecimiento de la invulnerabilidad emocional y realización de actividades inadecuadas e
ineficaces en lo relativo a respuestas negativas. Por eso se recomienda para este momento
31
actividades de acciones comunitarias, panificación, capacitación, educación, diseminación de
información.
En el momento de la amenaza, puede aparecer problemas como: hiperactividad ineficiencia y sin
propósito, y negación (del peligro). Las intervenciones necesarias en éste momento se relacionan
con actividades comunitarias como el establecimiento de una autoridad clara y fuerte y la
implementación de una red de comunicación adecuada.
La fase de pre-impacto esta relacionada con los indicios y signos que tiene que ver con la
posibilidad de un desastre a producirse con cierta inmediatez; vinculada al tipo de desastre, si se
produce dentro de los naturales o dentro de los originados por el hombre. Las diferencias tienen
que ver con el tiempo, lo súbito y la velocidad en la aparición de los signos.
Los antecedentes de esta fase la mayoría de las veces son relatadas por los sobrevivientes a
posteriori de producida la tragedia, con un alto contenido de negación de los indicios o rescatando
algunos de estos con componentes mágicos.
Otra de las cuestiones es que si bien la fuerza destructiva es real ella no podrá afectarlo en lo
personal, es un recurso defensivo que en ocasiones resulta peligroso.
La negación es una de las modalidades conductuales defensivas más frecuente en esta etapa.
Afecta la percepción de la realidad externa evitando que emerja la angustia y a la desorganización
psicofisiológica que el organismo padecerá como consecuencia del desastre.
También puede darse una captación subliminal de indicios que de ser respetados como tales
hubieran posibilitado producir una planificación para prevenir y sostener la situación aguda; por
ejemplo planificar con tiempo una evacuación ante la amenaza de una gran tormenta, ruidos
decrecientes o avances del nivel de agua.
A pesar de todos los indicios y datos que se obtuvieron la angustia dispara un mecanismo
defensivo, la negación. Dos conductas son posibles, a partir de este momento, en el sujeto en
situación de peligro inminente: la proyección del miedo o el bloqueo afectivo. Esta situación de
ocultamiento inconciente condiciona una inmovilidad, una indiferencia y una omnipotencia que
configurarán reacciones características dentro de la comunidad, como son el aislamiento, la falta
de cooperación y el egoísmo.
El número de muertes, heridos y pérdidas materiales que ocasionan los desastres, así como las
consecuencias psicológicas derivadas de éstos, podrán verse disminuidas si se trabajara
preventivamente sobre mecanismos de negación de la realidad.
La eficacia de al respuesta de al gente ante la advertencia de un posible desastre, se ha visto
disminuida como consecuencia de falsas alarmas que no fueron debidamente aclaradas.
Un desastre normalmente afecta a una comunidad conformada por una mayoría de personas
sanas, por lo que las reacciones deben ser tenidas en cuenta desde esta mirada y por lo
cuantitativo y/o perdurabilidad de las mismas.
La posibilidad a nivel preventivo de controlar y por momentos dominar con velocidad informativa
y realización de acciones coordinadas que permitían evacuar a tiempo y disminuir el impacto de
un evento desastroso tiene una importancia fundamental en la elaboración, enfrentamiento y
superación del impacto a nivel tanto intapsíquico como vincular y comunitario. Disminuyendo así
una buena medida el nivel de vivencia de vulnerabilidad tanto individual como social y la toma de
conciencia de que es posible disponer de las capacidades y recursos para enfrentar el fenómeno
con mayor eficacia.
Sobre el Líder de al Resistencia al Cambio en al Fase de Pre-Impacto.
Para P.Riviere y A. Quiroga su fantasía consiste en que la fuerza de su pensamiento o de su
decisión podría conjurar el daño que en su primer termino negaba, asumiendo un liderazgo frente
a la catástrofe.
32
Si penetramos profundamente en las motivaciones de este líder omnipotente nos encontramos
con que ese rol que él trata de a-sumir, sin que le sea adjudicado por al comunidad a la que
pertenece, es el de un impostor, ya que se adueña por asalto de una función social como es el
liderazgo, para emerger como cabecilla de la conspiración contra el cambio.
Su peligrosidad radica en el hecho de que teniendo características demagógicas, de un coraje
irracional y dramático, basado en la negación del miedo, se convierte en el saboteador de la
operación salvaje. Este personaje deber ser objeto de un manejo adecuado, destinado a debilitar
su influencia y destronarlo por medio de técnicas de trabajo de comunidad, que consiste en lograr
que el grupo o comunidad que le responde adquiera conciencia de que los móviles que lo hacen
actuar de esa manera obedecen a cierto tipo de proselitismo.
Se trata de un oportunista que introduce, por la brecha que abre la angustia colectiva, una
ideología. Su fantasía inconciente es en la última instancia la de transformarse en un héroe.
El personaje contrario corresponde a aquel que en el período de amenaza utilizó la proyección de
su miedo, y que es víctima luego de una reacción de boomerang: su propio miedo, puesto en el
otro, le es devuelto reforzando a su vez ansiedades anteriores; esto lo mueve a buscar los medios
y las oportunidades adecuadas para ser evacuado con la menor pérdida posible. Esta en
condiciones de asumir un liderazgo positivo, contrafigura del anterior, organizando la “operación
rescate”.
Una sola perturbación grave puede sucederle: el boomerang del miedo puede provocarle un
impacto talq ue le sobrevenga el pánico, quedando entonces también él en estado de inmovilidad.
Su peligrosidad reside en el hecho de que, por procesos múltiples de identificación, el pánico se
extiende, se hace colectivo, perturbando la evacuación, no ya por una oposición activa sino por
una pasiva.
2- Fase de Impacto.
Comienza en el momento en que la comunidad se ve afectada por el desastre. Cuando la violencia
destructurante del impacto altera totalmente el ritmo de lo cotidiano.
Las respuestas emocionales que se observan en esta fase son variadas y tienden generalmente a
una conducta adaptativa. Estadísticamente entre el 15-25 % de la población afectada permanece
frágil y consciente, puede evaluar su situación, controlar su ansiedad y operativizar un plan de
acción que le permita salir de al emergencia; entre el 60-75% actúan confusamente, deambulan
desorientadas, en estado de shock temporal que puede durar minutos u horas; y
aproximadamente, un 10% se comporta en forma irracional, sin control de sus emociones,
paralizados por la ansiedad, necesitando de por lo menos unos dos días para recién poder adoptar
una conducta intencional.
Al momento del impacto, e inmediatamente después del mismo, se produce un verdadero desafío
a la capacidad organizativa, solidaria, técnico asistencial de la gente menos damnificada y de lso
responsables técnicos y profesionales especializados en emergencias y de toda la comunidad para
auxiliar, asistir, rescatar a los heridos en el evento.
Allí es donde aparece la formación previa de la comunidad toda, en al prevención de desastres,
aspectos que posibilita acciones de salvatajes más organizadas y eficaces. Se asume más
rápidamente el control de al situación, las responsabilidades y se atiende más adecuadamente a
los heridos, atrapados y aislados.
También la formación previa para situaciones de desastre, disminuye las consecuencias
psicosociales del mismo, favorece las respuestas solidarias y la elaboración psicoemocional de la
experiencia, disminuyendo también las posibilidades de cronificación de síntomas producidos o
encapsulamiento patológico del impacto, y su transmisición profunda a nivel vincular en lo social y
transgeneracional.
33
La asistencia inmediata a las personas afectadas es fundamental par su recuperación, ya que
acelera un diagnostico más preciso y al intervención más adecuada para el damnificado ya sea por
lesiones físicas o afecciones psico-emocionales necesaria de realizar en el lugar y/o con la
derivación correspondiente.
34
*Asumen responsabilidades y son catalizadores de los proyectos de los grupos.
*Promueven el sostenimiento y amparo grupal.
*Recrean y defienden el encuadre de los grupos y de la tarea.
En el trabajo de todos los organismos de seguridad, salvataje, es fundamental que puedan
compartir-integrar la tarea con los líderes naturales surgidos. Esto posibilita agilidad en la
comunicación y diálogo organismos-lideres y comunidad, con al creación de instancias
participativas para la toma de decisiones, asegurando de este modo la efectividad de las mismas.
Esto produce la base de una participación activa de la comunidad, mayor contención de la misma,
disminución del rumor, mayor control de las acciones y del boicot a la tarea.
Todas las instituciones de una comunidad que ha sufrido un desastre, entra en crisis, poniendo en
juego su ejecutividad, solidaridad, principios fúndanles, soporte de sus miembros y de la
comunidad de la que forma parte. Los miembros de las distintas instituciones educativas,
religiosas de seguridad, muchas veces desean colaborar, pero desde un voluntarismo
desorganizado, sin una adecuada conducción de los responsables institucionales, quienes x estar
impactados, están con dificultades para ejercer su rol.
Actos de Pillaje.
Las personas afectadas por desastres suelen sufrir modificaciones en su conducta, volviéndose
esta menos intelectual y más emocional, impulsiva y hasta violenta.
Como consecuencia del impacto y el quiebre del encuadre psicosocial pueden producirse
profundas regresiones a etapas tempranas del desarrollo del pensamiento, de las relaciones
objeto, de las descarga o satisfacción impulsiva y de al estructuración del comportamiento. Surgen
vinculaciones entre el hecho traumático y conflictos infantiles que han sido reactivados,
emergiendo fantasías y angustias que pueden derivar en una despersonalización profunda.
Los actos de pillaje que suelen ocurrir en el momento del impacto o posterior a éste, podrían ser
un intento por recuperara la identidad amenazada.
Estos actos de pillaje primario pueden ser un intento de restitución de la identidad, cargando o
invistiendo a los objetos y pertenecías ajeno de tal manera que puedan ser reparadores de los
propios perdidos, de su sí mismo y de su vivencia de continuidad.; x eso es necesario transformar
estos grupos o conductas individuales delictuosas en grupos y tareas de trabajo que colaboren con
el personal incluido en el proyecto de rescate y reconstrucción de al comunidad.
Miedo Terror y Pánico en la Situación de Desastre.
Ante el peligro real o amenaza de una situación desastrosa, una de las reacciones ante el mismo,
es la señal de angustia y miedo de encontrarse con un desafío a la propia potencia disponible para
dominar la emergencia.
Una situación de peligro externo e/o interno moviliza, en al vida anímica, los sucesos traumáticos
previos, en los cuales el psiquismo se encontró desbordado en su capacidad para dominar el flujo
de excitaciones mediante los dispositivos de protección adecuados, necesitando el auxilio, el
amparo de vínculos primarios para poder superar la situación, por la vivencia de impotencia
psíquica para dominarla y controlarlas por sí mismo.
Ante al situación peligrosa, aparece la señal de angustia y ante la posible vivencia de lo traumático
se produce una estimación de nuestra fortaleza en comparación con el peligro real y al magnitud
del mismo.
También, emocionalmente puede aparecer ante la vivencia de impotencia y descontrol, el terror,
el pánico. Sobre el terror, el sujeto sabe a que le teme, pero no hay defensa operacional contra lo
temido, el ataque puede venir de cualquier lado, y nunca se sabe cuales son las defensas que
evitarán la destrucción,
35
El pánico configura el emergente más significativo de una circunstancia catastrófica. Es un
conjunto integrado por temor, alarma, perplejidad, pérdida de control y orientación.
Estado psico-afectivo del cual uno no se puede defender o proteger, la amenaza del peligro lo
invade y no puede reaccionar adecuadamente.
No se encuentra una salida o escape ante la situación desbordante.
Su carácter contagioso puede desencadenar fenómenos colectivos de graves consecuencias, como
las actitudes de huida o tumulto, furia y desenfrenada agresión.
Riviere y Quiroga sostiene que esta situación es siempre grupal, invade a todo el grupo familiar,
produciéndose un momento caótico que impide toda planificación adecuada y operativa.
El estado de pánico va acompañado también de los más variados estados psicosomáticos, que son
el producto de la derivación, al área del cuerpo de los miedos provenientes de al mente o de los
peligros exteriores.
Cuando el moledlo o molde común se ve amenazado en su integridad, empieza a aparecer la
“angustia colectiva”, malestar difuso, desazón o descontento, que suele estar en la base de
diferentes prácticas colectivas con valor sintomático. Ella sirve para proteger al grupo contra la
catástrofe que significaría un desmoronamiento inesperado del soporte.
36
También se suma la necesidad de comprensión del pánico y al desesperación que puede
producirse ante la caída de los soportes narcisisticos personales, familiares y también
comunitarios. El desastre puede herir gravemente, paralizar, matar o desaparecer a líderes tanto
naturales como formales y sabemos el fenómeno de conmoción, desbande, confusión, pánico y
descontrol y que un evento de este tipo puede generar.
Rumor.
Puede ser un emergente situacional y operacional de consecuencias graves para la comunidad. El
Rumor es la comunicación masiva y difusa, centrada en al información de que un hecho-de
características no explicitas- va a suceder. Es un mensaje subliminal susceptible de ser
realimentado e intercambiado. El rumor tiene un contenido manifiesto y otro latente. La
transmisión en cadena que caracteriza al rumor tiene como punto de partida de un hecho real
pero distorsionado. –Riviere y Quiroga-
La información distorcionante del rumor suele ser utilizada para boicotear tareas. También puede
aparecer para llenar un vacío inquietante por falta de información adecuada en la situación de
emergencia, sirviéndose de él para depositarle sus temores y fantasías, deformándolo aún más al
comunicarlo.
El rumor aparece en situaciones de pánico y lo realimenta. Ante la inseguridad e incertidumbre, de
descontrol y falta de planificación e información, el rumor refuerza lo anterior y provoca
sentimientos de mayor inseguridad, volviendo a la gente más agresiva. El rumor impacta y
convierte a las posibles víctimas del desastre en ingenuas y cédulas.
El rumor en una situación de desastre, hace revivir al damnificado el momento del impacto. En
pleno proceso de recuperación un rumor puede tener el efecto de volver a cero, encontrándose
nuevamente en uan situación de la fase de impacto y desde allí agravarse o significar una prueba.
Una posibilidad de prever situaciones, reacciones o defenderse más o mejor que la primera vez.
37
Un impacto desastroso puede alterar no sólo viviendas y una parte importante de una ciudad, sino
que también puede alterar o afectar profundamente la estructura urbana y la actividad principal
de al zona o al producción de recursos, que hasta el momento del impacto, fueron su principal
fuente de ingreso. –el ejemplo de al ciudad de Miramar-.
El espacio familiar y también los espacios comunitarios comprometen mucho más que lo
meramente funcional-racional y remiten a distintas necesidades corporales, psicológicas, sociales,
histórico-culturales. Participando en su estructuración, crisis, transformaciones, identificaciones
desde cada integrante a partir de su estructura psíquica vincular.
38
El impacto social producido por un desastre, atraviesa a todas las instituciones de al organización
comunitaria y compromete a sus responsables a responder de forma inmediata, aguda
desbordándolos, por la intensidad y pasividad adaptativa que exige el fenómeno y la sorpresa. La
media de la operatividad, la emergencia de nuevos liderazgos funcionales y el temor a perder
posiciones de prestigio social de líderes formales que no se adecuan a la emergencia, van
produciendo una división social en gran escala, las que tiene la correlación con profundas
disociaciones internas producidas en los damnificados por el impacto, en lo psico-emocional.
La ruptura o quiebra de la cotidianidad, la crisis del marco de referencia que daba cuenta de esa
cotidianeidad, provoca en el sujeto una crisis de identidad. La movilización de roles, de referentes,
de las pautas orientadoras de acción, la desestructuración y la reestructuración de las redes
interacciónales ante al emergencia de nuevas necesidades, provocan un sentimiento de soledad y
desamparo. Se intensifican vivencias de incomunicación e impotencia. Frente a esto emerge la
necesidad de identificación, de encontrarse con otro. La integración, le pertenencia a un grupo nos
permite fortalecer la identidad amenazada. Nos integramos a un grupo pero ala vez nos
integramos nosotros mismos a través de encontrar continencia en el dialogó e intercambio grupal.
A-Quiroga-.
Esto trae consecuencias negativas ya que el diálogo, la continencia grupal, permite metabolizar
experiencias dolorosas y traumáticas se reconocen necesidades y se desarrollan tareas conjuntas,
con cierta operatividad estratégica participativa y de solidaridad, pero también ocurren alianzas
grupales fomentadas desde intereses disociadores políticos e ideológicos que traen graves
complicaciones en la dinámica social.
Es importante el trabajo de los líderes y el grupo, que movilizan vínculos relacionados
fundamentalmente con la estructura familiar y las funciones maternas y paternas. Además con
fines de explicitar y reflexionar sobre los fenómenos expuestos y su participación en la elaboración
de significaciones.
También es importante trabajar con atenuaciones de estrés de los responsables de tareas con
sobrecarga o sobreadaptación, con escasa oportunidades de reflexión sobre las consecuencias del
impacto a nivel personal.
Después de un tiempo de transcurrido el desastre las problemáticas que pueden aparecer a nivel
psicológico, orgánico, social.
La superación traumática tiene relación directa con la actividad representacional, y la
discriminación afectiva, que posibilita una adecuada descarga de tensión. Se establece la
necesidad de encontrara significaciones que permiten mantener la coherencia en al relación entre
el mundo interno y externo.
En conclusión la riqueza vincular social de una persona, su historia y su contexto sociocultural
determinarán, su capacidad para superar más o menos exitosamente una situación critica por
desastre. (hasta pag, 73)
39
Unidad Nº 3: Estrés
40
El Estrés es hoy un acompañante privilegiado de nuestra experiencia. La correcta utilización de sus
mecanismos y el conocimiento de nuestra personalidad podrán llevarnos a la prevención de
enfermedades Psicosomáticas y Somatopsiquicas.
Hans Selye, “el hombre moderno debe dominar su estrés y aprender a adaptarse, pues de lo
contrario se verá condenado al fracaso profesional, a la enfermedad y a la muerte prematura”.
Segunda Parte
El esquema de organización de nuestra sociedad está dotado de situaciones, responsabilidades y
exigencias en función de sí misma. En todos los ambientes habrá siempre un nivel de estrés que
forma parte de la vida. El estrés actúa como factor de motivación para vencer y superar
obstáculos. No obstante ese nivel puede ser superado por un estresor muy intenso que excede el
umbral óptimo de adaptación de un sujeto, por un estresor prolongado y continuo que termina
superando las etapas de alarma y resistencia del S.G.A., un estresor “habitual” que desborda la
capacidad reducida de adaptación de un sujeto o bien situaciones de distress atribuibles a
condiciones particulares del individuo y características del estresor actuando sinérgicamente.
Estrés agudo>>>> úlceras hemorrágicas de estomago, trastornos cardiovasculares.
Estrés crónico>>>> enfermedades de adaptación.
Es decir que cuando el organismo se encuentra sobre estimulado, agotando las normas fisiológicas
del individuo, el estrés se convierte en distress.
La respuesta física, psíquica y biológica de estas respuestas, con sus alteraciones en el equilibrio
bioquímico y metabólico de nuestro organismo, nos plantean la ubicación del estrés como la
puerta de entrada a la medicina psicosomática.
Hay factores condicionantes que hacen que no todos los sujetos reaccionen de la misma manera y
las respuestas sean diferentes, como la herencia, el alcohol, el contexto, etc.
Las causas de estrés son variadas y pueden ser objetivas y subjetivas; ya q una persona puede
atribuir como amenazante un determinada situación que no lo es en realidad o que adquiere para
la misma una situación de Estrés Atribucional con todas las respuestas psicobiológicas.
Así los factores psicoemocionales como la frustración, la insatisfacción, las emociones intensas
agradables o desagradables, el fracaso, enfermedades, muertes, divorcio, mudanzas pueden
provocar estrés.
El mecanismo y la fisiología del estrés es en sí mismo complejo ya que además de las estructuras
del organismo involucradas en las respuestas autonómicas y neuroendocrinas, la respuesta es
variable de acuerdo a la cognición o el procesamiento que el sujeto realice de la información
sensorial desde su psiquismo y de ahí la activación generada. Se podría mencionar una vía de
respuesta rápida, inmediata, se produce en segundos, es la respuesta adrenérgica, a la cual se
denomina activación autonómica.
La segunda respuesta, más tardía, pero lenta y continua, es la llamada activación neuroendocrinas
o vía corticoadrenal que se expresa por la secreción de corticoides. La primera reacción al estresor,
previa cognición, facilitando la respuesta de lucha o huida para mantener en equilibrio el medio
interno, se realiza por la activación del sistema simpático-adrenal (compuesto por el Sistema
Nervioso Simpático).
Si bien la actividad de respuesta de la corteza suprarrenal es variable en cada sujeto, es indudable
su importancia como marcador psicobiológico de estrés (Valdez).
Es la falta de adaptación al estrés o la reacción excesiva del mismo la que puede provocar en su
intensidad (Estrés agudo) o en su cronicidad, las enfermedades en los diferentes aparatos del
organismo.
La personalidad de un sujeto reaccionando crónicamente con una determinada vía de activación
y/o un órgano considerado lábil por características hereditarias o elegido como descarga de
41
conflictos emocionales no resueltos, serán finalmente los factores que determinarán las
enfermedades de adaptación.
Tercera Parte
El estrés o los factores causantes de estrés serán iguales para todos los individuos, pero la vía
elegida, (autonómica o neuroendócrina) y la forma de reaccionar ante el mismo dependerán de su
grado de vulnerabilidad y de su perfil psicológico. Recordemos entonces que la vulnerabilidad de
un sujeto para llegar al distrés por el fracaso de sus mecanismos adaptativos está determinados
por los factores condicionantes, la herencia, antecedentes de enfermedades anteriores, salud
física y mental, la alimentación, el contexto profesional y social, como así también las adicciones.
Destacamos también el concepto de vulnerabilidad no solamente para el distrés sino como
elemento clave para otras patologías donde serán de gran importancia la herencia, la función
cerebral, la bioquímica cerebral, las pautas conductuales y los acontecimientos vitales.
Con respecto al perfil psicológico hemos mencionado que los individuos con Patrón de conducta
tipo A tienden a reaccionar con la vía autonómica, es decir por la activación del Sistema Simpático
Adrenal y aquellos que reaccionan con la vía neuroendócrina corresponden a los sujetos con
Patrón de conducta tipo C.
Patrón de Conducta de un sujeto reúne rasgos de personalidad, actitudes, creencias, conducta
manifiesta y una determinada activación psicofisiológica.
Patrón de conducta tipo A con una vía de activación Autonómica con descarga de Catecolaminas,
tendrá evidente riesgo de enfermedad cardiaca. Corresponden a perfiles psicológicos donde
predomina una respuesta excesiva, hiperactividad, irritabilidad, son ambiciosos, agresivos,
hostiles, impulsivos, etc. ya sea con su medio ambiente y con ellos mismos y sus relaciones
interpersonales son problemáticas y con tendencia a la dominancia.
Patrón de conducta tipo C responden en forma crónica con el eje Hipotálamo-Hipófisis-Corteza
suprarrenal, con mayor liberación de Glucocorticoides, la mayor predisposición a alteraciones
inmunológicas, alteraciones dermatológicas como Psoriasis, el Acné y la Seborrea que tienen altos
valores de cortisol. Se presenta en sujetos introvertidos, obsesivos, que interiorizan su respuesta al
estrés, pasivos, resignados y apacibles, siempre controlando las expresiones de hostilidad y
deseosos de aprobación social.
Los sujetos con Patrón de conducta tipo B son en general tranquilos, confiados, relajados, abiertos
a las emociones, incluida las hostiles. El B corresponde al Sistema Activador de la acción (sistema
de recompensa) y son la corteza frontal y el hipotálamo ventro medial las zonas activadas.
La neurotransmisión se define como la serie de fenómenos dinámicos concadenados que sirven
para comunicar las neuronas entre sí y con los órganos efectores mediante procesos metabólicos,
eléctricos y energéticos. Se utilizan mediadores químicos que se sintetizan y almacenan en las
neuronas.
Si el estrés se define como una cognición de amenaza que activa al organismo por encima de sus
recursos adaptativos, entonces el estrés es un estado antihomeostático que fuerza parámetros
biológicos a un alto costo.
Cuarta Parte.
Búsqueda de factores de estrés:
a- Factores estresantes para evaluar como: profesionales o laborales, económicos, familiares,
sanitarios, alimentarios, actividad física y el medio ambiente en el cual se desarrolla el
individuo.
42
b- Perfil psicológico de acuerdo al patrón de conducta del individuo y la respuesta adaptativa
y a las consecuencias patógenas del distrés (tipo A, B, C), según diagnóstico clínico o
mediante test.
c- Antecedentes de situaciones estresantes del sujeto en un periodo de su vida.
d- Las modificaciones de parámetros biológicos a medir en el estrés son variados y
fundamentalmente dictados para la investigación y el pronóstico que para el diagnóstico.
e- El informe clínico sobre trastornos o alteraciones vinculadas al estrés que afectan al
sujeto, ya sean: psíquicos, cardiovasculares, digestivos, cutáneos, sexuales y ginecológicos,
articulares y musculares, dentarios, nutricionales y urológicos.
Estos trastornos podrán ser síntomas de estrés y/o la claudicación del equilibrio adaptativo y la
aparición de enfermedades psicosomáticas asociadas a factores de estrés.
El verdadero tratamiento es aquel que combate la causa en cualquier enfermedad pero no
siempre el desequilibrio adaptativo se produce de igual manera en todos los individuos ya que
dependerá del contexto psicoemocional del individuo y de los factores biológicos y físicos a que se
ve sometido y su grado de vulnerabilidad.
La terapéutica adecuada tendrá entonces que tener en claro la causa específica de cada trastorno
para su implementación.
La prevención del distrés en base a los cincos ítems mencionados será fundamental para evitar
que el individuo enferme. Pensar en la posibilidad de una futura enfermedad de adaptación nos
permitirá tomar los recaudos necesarios.
Como medidas preventivas generales para cualquier individuo el autor propone: dieta equilibrada,
entrenamiento deportivo o gimnasia adecuada a edad y estado clínico del individuo y la relajación
posterior a la actividad (muscular).
Con respecto a la utilización de psicofármacos debemos plantearnos, previo diagnóstico y pruebas
de laboratorio posibles, los beneficios y consecuencias de los mismos.
Estrés y Ansiedad: Preguntas frecuentes. SEAS (Sociedad Española para el estudio de la Ansiedad
y el Estrés).
¿Qué es la ansiedad?
Es una emoción natural. La ansiedad es experimentada como una emoción desagradable,
negativa, que surge en una situación ante la que el individuo percibe una amenaza (posibles
consecuencias negativas). Para afrontar esta situación el sujeto debe ponerse en alerta.
La reacción emocional puede observarse a un triple nivel:
A nivel cognitivo-subjetivo, síntomas: sentimientos de malestar, preocupación, tensión, temor,
miedo, inseguridad, pensamientos negativos sobre sí mismos, sobre la actuación ante los otros,
percepción de fuertes cambios fisiológicos, etc.
A nivel fisiológico, activación de diferentes sistemas, el Sistema Nervioso Autónomo y el Sistema
Nervioso Motor, y demás. De todos los cambios que se producen, el individuo sólo percibe algunos
cambios en respuestas tales como la tasa cardiaca, tasa respiratoria, síntomas tales como
sudoración, tensión muscular, temblor, mareos, náuseas, etc. La persistencia de estos puede
acarrear dolores de cabeza, insomnio, etc.
43
-Trastornos de ansiedad, como ataques de pánicos.
-Trastornos psicológicos, estados de ánimos, las adicciones, trastornos de alimentación, del sueño,
sexuales, etc.
Trastornos físicos:
-Trastornos psicofisiológicos, como cardiovasculares, digestivos, respiratorios, dermatológicos.
-Trastornos relacionados con el sistema inmune, como cáncer, artritis reumatoide.
-Trastorno crónico, implica una pérdida importante de la vida o una amenaza para la
supervivencia, como dolor crónico, enfermedad terminal.
Las mujeres puntúan más en los test de ansiedad y presentan unas tasas de prevalencia en los
trastornos de ansiedad mucho más elevadas. Las diferencias entre varones y mujeres pueden ser
en parte culturales, pero sin duda obedecen también a razones biológicas, principalmente de tipo
hormonal.
El estrés puede entenderse como una sobrecarga para el individuo. Esta sobrecarga depende
tanto de las demandas de la situación, como de los recursos que cuenta el individuo. El estrés
puede ser positivo o negativo. En ambos casos el estrés produce cansancio, activación fisiológica,
etc.; sin embargo, el estrés positivo genera emociones positivas o agradables, mientras que el
estrés negativo produce emociones negativas o desagradables.
El estrés se ha entendido como estímulo, como una serie de situaciones altamente relevantes y
con una fuerte demanda de recursos para el individuo (catástrofes naturales, separaciones,
perdidas de un ser querido).
También el estrés se ha entendido como respuesta, como los cambios biológicos que siguen tres
fases: fase de preparación- fase de mantenimiento- fase de agotamiento. Estas fases componen el
Síndrome General de Adaptación, que estudió Selye.
Ansiedad y Estrés, son sinónimos: El estrés es un proceso en el cual el individuo se enfrenta a las
demandas de una situación importante para él. Este proceso puede desencadenar una reacción de
ansiedad, que es una emoción desagradable que surge ante una posible amenaza. Pero el estrés
también puede desencadenar otras reacciones emocionales distintas de la ansiedad.
El estrés está relacionado con salud. El estrés negativo, intenso y persistente durante un largo
periodo de tiempo (más de dos años) aumenta la posibilidad de desarrollar problemas de
ansiedad, cansancio crónico, agotamiento y otros problemas de salud.
No todas las personas muestran los mismos síntomas o con la misma intensidad, sino que cada
individuo se ha especializado en sus propias respuestas típicas de ansiedad.
Afrontamiento: es cualquier actividad que el individuo puede poner en marcha, tanto de tipo
cognitivo como de tipo conductual, con el fin de enfrentarse a una determinada situación. Ante
una situación estresante es posible adoptar distintos tipos de afrontamientos. Una clasificación
sería: Afrontamiento activo, pasivo y evitación. Otra podría ser: afrontamiento cognitivo y
afrontamiento conductual. Y por ultimo otra clasificación: afrontamiento dirigido a cambiar la
situación y afrontamiento dirigido a reducir la emoción.
Si un individuo tiene buenas estrategias de afrontamiento, puede estar mejor preparado para
afrontar el estrés, pero es posible que las demandas de la situación superen sus recursos.
La ansiedad no es solo una reacción emocional, sino que también puede ser considerada como un
rasgo de personalidad. Distinguimos entre rasgo de ansiedad y estado de ansiedad. El rasgo de
ansiedad se refiere a la tendencia individual a reaccionar de forma ansiosa, mientras que el estado
es descrito como un estado emocional transitorio y fluctuante en el tiempo.
44
Estrés y Salud. Fundación Favaloro: “Estrés y Salud” en Enciclopedia de la salud, programa de
Medicina preventiva
El estrés es la respuesta del organismo a una demanda real o imaginaria.
Las situaciones estresantes llamadas estresores que pueden causar el cambio o adaptación son de
un espectro enorme. Desde el enojo transitorio a sentirse amenazado de muerte.
El estrés tiene dos caras: una negativa, el llamado distrés, y otra provocada por hechos positivos,
el eustrés.
Una cierta cantidad de estrés es necesario para romper con la rutina de la vida y hacerla más
interesante. ¿Pero cuanto? Quizá la fase que compara la cantidad de estrés con las cuerdas de un
violín sea la más adecuada: demasiado flojas y la música sonará mal, demasiado ajustada y podrán
romperse.
El cuerpo reacciona ante el estrés por ajustes y adaptaciones de cambios en la fisiológia del
mismo. Se han descripto dos tipos de respuesta al estrés, una aguda y otra crónica.
La respuesta aguda descripta en 1935 por Canon y llamada “reacción de lucha o huida” se
manifiesta cuando el individuo enfrente un peligro grave inminente.
La respuesta aguda es una reacción natural y necesaria del organismo que ha permitido la
supervivencia de nuestros antepasados en un medio que les era físicamente hostíl.
Selye, un investigador húngaro de la década de 1940 que trabajaba en Canadá, descubrió que
existe otro tipo de respuesta emocional al estrés llamada crónica o estado de vigilancia.
Los investigadores trataron de determinar que situaciones de la vida producen estrés. Existen al
respecto experimentos muy interesantes realizados principalmente por científicos rusos utilizando
monos.
Demostraron que los sujetos indefensos padecían mayor estrés que los que podían defenderse,
aunque sea parcialmente.
Hemos dicho que cierta tensión en la vida es necesaria y deseable, que sin ella el hombre no
tendrá empuje ni iniciativas. Por lo tanto debemos afinar las cuerdas de nuestro violín para que la
melodía sea apropiada para nuestro tipo de vida. Las modificaciones de los procesos nerviosos y
hormonales producidas por estrés, junto con sus consecuencias pueden ser controladas o
moderadas por tres mecanismos básicos:
1- modificación de la conducta emocional (psicoterapia).
2- Modificación del estilo de vida (eventualmente con apoyo psicoterapéutico)
3- Terapia farmacológica y/o médica especializada.
Vemos entonces que en una persona un acontecimiento determinado no es el que lo altera sino su
interpretación de lo que ocurre, su propia realidad. Por lo tanto uno puede elegir cuando quiere
que el estrés lo afecte.
Los mecanismos sugeridos para reducir las consecuencias indeseables son:
1. Actuar suprimiendo o reduciendo los hechos estresores que detonan el proceso. Ser
realista con las expectativas. Detectar los hechos activantes. Definir las prioridades.
Desacelérese. Regálese tiempo para disfrutar. Desarrolle un sistema para manejar
situaciones.
2. Actuar modificando la interpretación o creencia del hecho.
3. Actuar sobre la respuesta o consecuencia, verifique su necesidad de relajación.
4. Mover la anatomía (actividad física).
45
Al referirnos a la forma en que las personas se adaptan, es importante considerar las condiciones
en las cuales se realiza la adaptación. Algunas personas tal vez demuestren una conducta
adaptativa en la misma situación en las que otras se manejen pobremente.
¿Cuál es la razón? Tres conceptos: Estrés, control y vulnerabilidad.
El termino estrés se refiere a las reacciones de la gente ante situaciones que representan
exigencias, apremios u oportunidades que deban aprovecharse. La gente tiende a experimentar
estrés `psicológico cuando tiene que enfrentar un cambio inesperado o fuera de lo común, como
un desastre natural. Es probable que el estrés sea mayor cuando el cambio ocurre al mismo
tiempo que una crisis severa en su vida o al principio de un periodo crítico del desarrollo (como la
adolescencia).
El termino afrontamiento se refiere a la forma en que las personas manejan las dificultades y
tratan de superarlas. La capacidad de afrontamiento son las técnicas disponibles para que un
individuo haga esos intentos. Varias habilidades generales son útiles en el manejo de las
situaciones estresantes. Estas incluyen el pensamiento constructivo, el manejo de los problemas
conforme se presentan, el comportamiento flexible y el ofrecimiento de retroalimentación para sí
mismo acerca de que tácticas funcionan en una situación determinada y cuáles no. Lo útil que sea
cualquier habilidad en particular, depende de la naturaleza de la situación y de las vulnerabilidades
y cualidades del individuo. Tener una variedad efectiva de habilidades para el control fortalece la
sensación de autocontrol e independencia.
46
a distracción son ejemplo de los atributos del temperamento. Durante el ciclo de
la vida estos atributos pueden ser favorables o desfavorables dependiendo de las
situaciones cotidianas que enfrente el individuo.
2. Las capacidades de afrontamiento que las personas poseen para las experiencias
de la vida (sus expectativas, temores, habilidades) tienen una influencia sobre la
cantidad de estrés que sienten y cómo lo manejen. La experiencia y el éxito para
manejar situaciones similares, la confianza en sí mismo son bases solidas y la
capacidad para permanecer tranquilo, contribuyen a valorar en forma realista las
situaciones y las respuestas que se les dan. Estas características son un punto del
desarrollo de la personalidad, que a su vez, está influenciada por las relaciones
sociales. la cantidad de estrés que sienten.
Técnicas de afrontamiento
En el afrontamiento la gente utiliza sus recursos para dominar una situación o problema. Distintas
estrategias de afrontamiento son efectivas en los diferentes tipos de situaciones. La gente que por
lo general tiene un afrontamiento exitoso, cuenta con diversos recursos personales que incluyen la
capacidad para:
Buscar información pertinente
Compartir preocupaciones y encontrar consuelo cuando lo necesita
Volver a definir una situación de manera que se pueda facilitar su solución
Considerar las alternativas y analizar las consecuencias
Emplear el sentido del humor para hacer menos tensa la situación
Aprender habilidades generales para controlar el estrés comprende el aprendizaje sobre como
pensar en forma constructiva, resolver problemas, comportarse de manera flexible y
proporcionarse retroalimentación acerca de las técnicas que funcionan y las que no.
3. El apoyo social. Existe cada vez mas evidencia que las formas desadaptadas de
pensar y comportarse ocurren con frecuencia entre personas que tiene poco
apoyo social. La cantidad y la efectividad del apoyo social disponible para una
persona desempeña un papel tanto en la vulnerabilidad como en el
afrontamiento. El apoyo social no solo es útil en el periodo se estrés sino que
también lo es en momentos de tranquilidad relativa. Nos ofrece la seguridad y
confianza en nosotros mismos para poner a prueba estrategias y obtener
habilidades adicionales de afrontamiento.
47
Respuestas conductuales: deterioro de la efectividad de la actividad, aumento o reducción
de la alimentación, aumento o reducción del sueño, conductas nerviosas, tabaquismo,
consumo de alcohol o drogas, etc
Eventos traumáticos: su impacto psicológico proviene del daño físico real o de la amenaza de
daño, así como la posibilidad de `perder la vida los desencadenantes extremos del estrés ponen
en movimiento un ciclo de reacciones que se dirigen hacia la restauración del equilibrio entre el
concepto que la persona tiene de sí misma y las nuevas realidades de su vida. Las características
de personalidad preexistentes pueden inferir con una respuesta adaptativa después de un
desastre.
Crisis personales: los estresores pueden ser sucesos de largo alcance que afectan a muchas
personas, como un accidente aéreo, o pueden ser una crisis personal, como ser una violación.
Transiciones de la vida: en tanto que los desastres y otras crisis llegan a la persona desde el
exterior, otras crisis se originan a partir de la trayectoria de desarrollo personal del individuo.
Algunas transiciones del ciclo de la vida que pueden provocar el estrés son las siguientes:
El nacimiento y logro de coordinación entre el infante y la madre
Primeros pasos hacia la independencia
Cambios biológicos
Las principales transiciones educativas
Entrada en el mundo del trabajo
El matrimonio
El tener hijos
La jubilación, etc
48
Tres condiciones que están relacionadas con el desencadenamiento del estrés: los trastornos
adaptativos, los trastornos postraumáticos y trastornos disociativo
Trastornos adaptativos: una persona con un trastorno desadaptativo es alguien que no se adapto
tan bien como la persona promedio a uno o más desencadenamientos del estrés que se
presentaron en los tres meses anteriores. Muchas veces las conductas desadaptativas tienden a
desaparecer cuando estas circunstancias estresantes desaparecen o cuando la persona aprende a
vivir con la nueva condición.
La severidad de un trastorno adaptativo no es directamente proporcional a la severidad del
desencadenante del estrés, ya que las características de la personalidad, así como las normas
culturales y grupos de pertenencia contribuye en la forma en la que un individuo maneja un
conjunto determinado de circunstancias.
Ejemplo, el duelo es la respuesta normal ante una pérdida, los síntomas del duelo son parte
normal de un proceso normal de recuperación, las primeras reacciones son un estado de choque,
sensación de incredulidad, negación de la realidad durante un tiempo, después viene un periodo
de desesperación, trastorno del sueño, pérdida del apetito, palpitaciones, etc. Cuando todos estos
síntomas perduran el tiempo y se hacen más fuertes es recomendable psicoterapias porque se
estarían manifestando de forma patológica.
Trastorno postraumático
En tanto que los desencadenantes del estrés en el trastorno adaptativo se encuentra dentro del
rango de la experiencia común, los trastornos postraumáticos comprenden experiencias extremas
cuyo efecto se pueden extender durante un periodo prolongado. Una característica es que en el
trastorno postraumático hay una tendencia de volver a experimentar el suceso. La aparición de la
condición clínica en los trastornos postraumático varía desde poco después del trauma hasta
mucho tiempo después. Estos trastornos se consideran agudos si la condición comienza dentro de
los primeros seis meses después del trauma, y tardíos si los síntomas surgen después de más de
seis meses. Las probabilidades de recuperación son mejores en formas agudas que en la tardía. A
pesar que las dificultades psicológicas preexisten pueden intensificar los trastornos
postraumáticos, muchas personas que desarrollan estos trastornos no tienen antecedentes de
problemas psíquicos.
Las personas que sufren estrés postraumático quizás muestren excitación automática excesiva, un
estado de hiperalerta, dificultades para concentrarse o para comprender las tareas y dificultad
para conciliar el sueño. La preocupación por el suceso traumático también puede llevar a la
reducción del interés en las relaciones sociales, la intimidad y la sexualidad. Son comunes los
síntomas dolorosos de culpabilidad, al igual que la depresión, la inquietud y la irritabilidad, en
algunos casos pueden existir brotes de conductas impulsivas, por lo general de naturaleza no
violenta, abuso de albohol y drogas. Debido al temor de volver a pasar por la situación traumática,
estas personas viven en un estado de hipervigilia y agitación.
Trastorno disociativo.
Estos trastornos son disturbios o alteraciones en las funciones de identidad, memoria y conciencia.
El trastorno se puede presentar en forma repentina o gradual y puede durar un breve período o
ser duradero y crónico. La identidad de la persona se puede olvidar de manera temporal, quizá se
asuma una identidad nueva o puede existir un sentimiento de pérdida del sentido de realidad.
Las personas con trastorno disociativo emplean una variedad de recursos dramática para escapar
de la ansiedad y conflictos provocados por el estrés. Su conducta comprende alteraciones
temporales, repentinas de la conciencia que sirven para olvidar las experiencias dolorosas.
49
Muchos trastornos disociativos parecen empezar y terminar de forma abrupta y son provocados
por las experiencias estresantes. A pesar que estos trastornos ocurren por lo general después de la
niñez, en la mayor parte de los casos existen antecedentes de disturbios familiares graves.
Cuatro condiciones que se califican como trastorno disociativo son:
Amnesia psicógena: comprende perdida de la memoria extensa pero selectiva. Ernest
Hilgard sostiene que la unidad de la conciencia es ilusoria, nuestra representación
consiente de de nuestras acciones es incompleta, casi siempre nuestra atención se divide
entre dos o más corrientes de pensamiento o cursos de acción. Los síntomas inconscientes
de ideas quizás se separa de la personalidad principal más importante y existen como
personalidades subordinadas, capaces de representarse en el consciente en determinadas
condiciones.
Fuga psicógena: tiene como característica esencial un viraje inesperado lejos de casa y del
lugar de trabajo, adoptar una nueva identidad y la incapacidad o para recordar la anterior.
Esa persona forma una nueva vida en algún lugar distante como un individuo
aparentemente distinto. Este estado casi siempre termina cuando la persona “despierta”
de manera repentina, temerosa y afligida por estar en un lugar extraño en circunstancias
extrañas.
Personalidad múltiple: es uno de los trastornos disociativo más dramáticos, un individuo
asume personalidades opuestas. Con frecuencia ninguna de las personalidades están
conscientes de las demás. En otros casos, existe una amnesia en un solo sentido, en la cual
la personalidad A es consciente de las experiencias de la personalidad B, `pero tanto que
esta última permanece inconsciente de la A.
Muchos clínicos coinciden que la personalidad múltiple es una adaptación psicológica a las
experiencias traumáticas de los primero años de vida. Estas experiencias son severas y dramáticas
Despersonalización: existe un cambio de la percepción de sí mismo y el sentido de realidad
de la persona se pierde o cambia en forma temporal. Con frecuencia el individuo tiene la
sensación de no controlar por completo sus acciones, inclusive su lenguaje. La aparición de
la despersonalización es casi siempre rápida y da lugar a un deterioro social u ocupacional.
“Stress”. Evolucion histórica del concepto de estrés”. Soly Bensabat, Hans Selye y otros
Los investigadores en el campo de la medicina han demostrado que a pesar de la diversidad de
problemas que se pueden plantear a los individuos, el cuerpo reacciona en ciertos aspectos
siguiendo un modelo estereotipado, es decir, por medio de cambios biológicos que le permiten
hacer frente a demandas acrecentadas de actividad vital.
En la antigua Grecia, Hipócrates reconoció la existencia de un poder curativo de la naturaleza,
compuesto de mecanismos inherentes al cuerpo y destinados al restablecimiento de la salud
después de una exposición del cuerpo a los agentes patógenos.
50
Las primeras investigaciones tropezaron con obstáculos porque no se había establecido una
diferenciación entre distres y estrés.
En el siglo xx Claude Bernard demostró que una de las principales características de los seres vivos
reside en su poder de mantener la estabilidad de su medio ambiente interno cualesquiera que
sean las condiciones externas y las modificaciones que se produzcan en el ambiente externo.
Lo que Claude Bernard legó fue un estímulo para los investigadores que le sucedieron, para seguir
los estudios de pionero respecto a la adaptación, a los cambios particulares que aseguran un
estado de estabilidad.
En el siglo XX Cannon propuso el término “homeostasis”, estas investigaciones establecieron la
existencia de mecanismos fisiológicos bien definidos que aseguran una protección contra el
hambre, la sed, la hemorragia y contra los factores que tienden a perturbar la temperatura normal
del cuerpo, el pH de la sangre, el porcentaje de azúcar, de grasa, de calcio que entran en la
composición plasmática y aseguran el equilibrio del metabolismo.
51
-una fase de resistencia.
-una fase de agotamiento.
No es necesario que intervengan las tres fases para que podamos hablar de SGA. Solo un estrés
muy grave desemboca en el agotamiento y en la muerte. La mayor parte de los esfuerzos físicos o
mentales de adaptación, las infecciones y los otros agentes posibles de estrés provocan unas
modificaciones que corresponden solamente a la primavera y a la segunda fase.
En primer lugar los individuos nos encontramos en estado de alarma y de sufrimiento y luego
viene una adaptación del organismo. En el transcurso de una vida normal pasamos con mucha
frecuencia por las dos primeras fases.
El agotamiento en sí mismo no es siempre total irreversible puesto que solo afecta a determinada
parte del cuerpo.
Cuando un microbio virulento atraviesa la piel, provoca una inflamación local aguda, este
síndrome local de defensa y de adaptación a nivel de la piel se llama síndrome local de adaptación
o SLA.
Varios síndromes más se pueden producir a nivel local y según su intensidad y amplitud pueden
provocar un SGA. Solo cuando el organismo es usado por la suma importante de adaptaciones se
alcanza el ultimo estadio de agotamiento de SGA. Es la fase de aparición de las enfermedades de
adaptación y desgaste:
- La secreción de los corticoides en la sangre sube muy rápido durante la reacción de
alarma, lo que explica la hipertrofia de las capsulas suprarrenales observadas en la
autopsia.
- Esa secreción desciende enseguida hasta el límite de lo normal durante la fase de
resistencia.
- Y vuelve a subir de nuevo durante la fase de agotamiento.
Esas tres fases nos hacen pensar en tres etapas de la vida:
-infancia caracterizada por débil resistencia y demanda excesiva de respuesta a los estímulos.
-edad adulta, el organismo se va a adaptando a los agentes causantes de estrés y la resistencia
acrecienta.
-tercera edad, perdida de adaptación agotamiento que de ella se deriva.
52
La fatiga es una señal frecuente y precoz puede ser física, mas importante por la mañana que por
la tarde, traducida por un cansancio, falta de energía y ausencia de gusto para hacer lo que se
debe hacer, la fatiga intelectual e falta de concentración, los vacíos de memoria. Las relaciones
sociales se hacen difíciles y tensas.
53
¿CUAL ES EL NIVEL OPTIMO DE ESTRES?
El nivel óptimo es la dosis de estrés biológicamente necesaria para cada individuo con el fin de que
funcione de manera armónica en unas condiciones óptimas compatibles con su personalidad y sus
posibilidades de adaptación.
- Si nos apartamos del nivel óptimo ya sea por exceso o por defecto el estrés se convierte
en distres y exige una adaptación particular de nuestro organismo por encima de las
normas fisiológicas en los diferentes planos.
- Por debajo del umbral la respuesta se traduce en enojo y fatiga. La inactividad exagerada y
el reposo completo no son de recomendar.
54
Los cambios deseados y preparados causan menos estrés que los cambios imprevistos, bruscos y
sobre todo sucesivos.
Todo cambio provoca una solicitación psicológica de atención y una reacción de adaptación
psicológica, física y biológica. Cuando el hombre modifica sus costumbres, eso se traduce por un
cambio de los estímulos familiares que el cerebro reconocía sin esfuerzo de adaptación.
Desde el punto de vista biológico, hay que saber que toda situación nueva conlleva en si una
reacción de atención y de vigilancia que va acompañada de una secreción aumentada de
adrenalina, y de ahí el peligro de los cambios sucesivos y sobre todo importantes. En efecto, ello
da como resultado una secreción y una acumulación de adrenalina, cuyos efectos secundarios
sobre el sistema cardiovascular son bien conocidos. Mientras que, al contrario, una situación
familiar va acompañada de una disminución de la secreción de adrenalina.
La acción directa de un agente de estrés sobre una parte limitada del cuerpo se llama “estrés
local”, y la reacción defensiva de adaptación “síndrome local de adaptación”, o SLA.
Nuestro cuerpo puede sufrir simultáneamente varios estrés locales sin que exista un estrés y una
reacción general de defensa. Solo cuando el estrés local se hace intenso y la agresión “desborda”
se da una respuesta más extensa por medio del síndrome general de adaptación que aporta su
ayuda a la lucha local.
La acción de un agente sobre un mismo órgano puede terminar con el agotamiento y la “muerte”
de ese órgano. De ahí el interés en diversificar la acción de los agentes de estrés y de repartirlos
por el cuerpo. Un exceso de estrés físicoesagotador, y de ello es también valido para el exceso de
estrés psicoemocionales, que sirven del psiquismo y del equilibrio mental.
55
espera psicológica y al temor de un acontecimiento feliz o desgraciado. Va acompañada de un
dolor psíquico penoso que puede ser muy vivo y en determinados casos, de manías, de palabras
calculadas, de excitación o al contrario en las formas de gran ansiedad de postración con la mirada
siempre fija.
La angustia en una forma particular de ansiedad en la que predomina el dolor torácico y la
sensación de muerte inminente.
La ansiedad y la angustia crónica son responsables de una fatiga muchas veces importante, de una
disminución psicomotora y de una falta de entusiasmo, de iniciativa y de interés que pueden llevar
a una depresión reaccional.
Desde el punto de vista fisiológico la ansiedad se confunde con estrés psicoemocional que la
provoca. El estímulo emocional provoca a nivel del cerebro y de los neurotransmisores unas
reacciones que pueden ser anormalmente amplificadas y que modifican las percepciones
sensoriales y el análisis cognoscitivo y real de las situaciones. La excitación de los sistemas
vegetativos y del hipotálamo provoca unas descargas hormonales responsables de
manifestaciones somáticas (palpitaciones, sudores, etc.).
56
La perturbación de los ritmos provoca una perturbación de las constantes biológicas del
organismo, unas secreciones hormonales y también una perturbación de la actividad psicológica,
responsable de diversos trastornos: fatiga, irritabilidad, alteraciones del sueño, etc.
Las crisis individuales. “esto solo me pasa a mi” o “esto solo le pasa a mi familia”. Otras de
situaciones terribles de las crisis individuales es la sensación, el sentimiento de alienación, de no
pertenecer. Es un estado confusional, de mucha desorientación, por eso al no tener más recursos
personales con que contaba el sujeto, al perder los recursos habituales, aparece el aislamiento.
La culpa como sentimiento predominante, tanto por el que padece, porque produjo todo un
cambio en su estructura, como por su entorno, porque dudan con respecto a lo que sienten y a
sus propias percepciones, lo que aumenta y amplia la crisis.
La diferencia entre crisis individuales y las situaciones colectivas: inundaciones terremotos,
incendios: son experiencias compartidas, es decir, hay un apoyo social de inmediato; entonces
aparece la validación de estos sentimientos y percepciones; es decir hay una posibilidad de
compartir, de elaborar estas situaciones de una manera totalmente distinta.
Los grupos de autoayuda, reemplazan la posibilidad de contención social., por la situación de
compartir con otros las experiencias, de aprender de las experiencias de otro, de no sentirse tan
solo, ésta es la función básica e importantísima de favorecer lo grupal. Porque van dándole a una
crisis con vivencia de aislamiento, de culpa, de alienación un marco de contención que la
transforma en una experiencia compartida. Dolorosa, angustiante, y difícil pero compartida.
Validada: lo que yo pienso, lo que yo siento, les pasa a otras personas que están en situaciones
similares, la función del grupo es pasar la vivencia individual, solitaria, a una vivencia vivida
grupalmente.
Es importante no olvidar la función que tiene aportar información a la gente, sobre la
problemática que presente, como un recurso de conocimiento que puede ser de gran ayuda para
él o su familia. También es una forma para que las personas puedan recuperar el control de a
poco, de esas situaciones que viven como descontroladas.
El modelo de intervención en crisis, debemos tener en mente la posibilidad de que a esa persona o
familia vamos a verla una sola vez. Cuando trabajamos en crisis es importante que tratemos de
descubrir que recursos tiene el consultante, que tiene de sano, porque con eso vamos a resolver la
crisis. Hay que buscar lo sano y las personas con que cuenta. Descubrir rápidamente cuales son sus
mecanismos de resolución de problemas, porque es absurdo en situaciones de crisis enseñar algo
nuevo. Hay que buscar sus características de personalidad, su estilo, para que pueda resolver una
situación nueva. Como psicoterapeuta debemos ser ampliadores, facilitadores de caminos. En una
situación confusional, en una situación de angustia extrema, tenemos que darles los elementos,
no podemos esperar a que los descubra el paciente. Nosotros si se los podemos dar porque,
57
nosotros sí estamos entrenados: descubrir su estilo y sus recursos habituales para los que pueda
desplegar es esa situación y después si podemos ampliar.
58
podemos elegir como las vamos a vivir; es decir, no podemos prometer ningún futuro, pero si
podemos ayudar aprender d esa situación, que l puede servir para el futuro.
Un factor importante es conocer la religión y/o credo de los pacientes ya que nos pueden dar
muchos elementos de trabajo, sobre todo en una situación de crisis donde los sentimientos
religiosos pueden actuar como muy buen sostén.
Es importante, en cada entrevista, desde la propia emoción reconocer que es lo que nos mueve,
que nos despierta, que nos asusta de lo que esta planteando la persona.
Debemos armar con los pacientes un ecograma = armar conciente, cognitiva y puntualmente una
red social, so hay o no familiares, amigos, etc. =buscar un contexto ecológico. Empezamos
pidiéndole al paciente que haga una lista de personas, empezando por las mas cercanas- “cuadro
concéntrico, que marca el grado de distancia de relaciones- donde el más lejano es el “carnicero”
que es quizás con el que no tenemos un relación muy directa, hasta llegar al los amigos
incondicionales, que son los que nos escucharan sin prejuicio. A estos últimos se les asignan las
siguientes características: franqueza, contacto personas, sentimientos, afecto, servicialidad,
humor, contradicciones, crítica, admiración.
En muchas situaciones de crisis funcionamos como un “banco de datos”, debemos manejar
números telefónicos, instituciones o servicios que puedan proveer sostenes diferentes.
En los grupos de autoayuda se corre el riesgo de que se transforme en “ghetto”, se cierran mucho
las fronteras, es decir, que no sean el único lugar por donde circula la gente con problemas, que
tengan contactos con otras personas. Estos grupos son un lugar de aprendizaje.
59
Las intervenciones en crisis apuntan al reconocimiento y clasificación de la situación nueva, al
cuidado de la salud y a bajar la tensión. Desde el punto de vista afectivo se trata de favorecer el
reconocimiento y expresión de las emociones y sentimientos: culpas, miedos, rabia, confusión, e
impotencia. Desde lo cognitivo, revisar creencias y expectativas, buscar nuevas soluciones y
proyectos, diferenciar lo urgente de lo importante. En lo comportamental proponer que solo s
realicen los cambios inevitables en un primer momento, luego lograr paulatinos cambios de
actividades, conductas, actitudes y relaciones con la gente.
Es bueno pedirle al consultante que escriba una carta como reparación del dolor o pérdida, es un
recurso sencillo pero eficiente.
En situaciones de crisis hay que tomar la menor cantidad de decisiones posibles, porque es muy
fácil confundir lo urgente con lo importante.
Ninguna crisis se resuelve, se elabora, si no hay un cambio comportamental, porque la crisis nos
enfrenta a situaciones de cambio.
Watzlawick, Weakland y Fisco “Modelo de ayuda de cuatro personas”:
Describir el problema o crisis de forma concreta y comportamentales. Tratar de comprender la
función del problema y si tiene algún beneficio.
Investigar los intentos de solución previos para dichos problemas.
Clara definición del cambio que es necesario realizar.
Formular e implementar un plan que reproduzca el cambio.
Resumidamente: para intervenir en crisis se requiere: multiplicidad de recursos terapéuticos:
elementos como el dibujo, la poesía, el modelado, explorar con el consultante que es lo que puede
servir como elemento de trabajo en una actividad reparadora.
Profesionales sensibilizados y concientizados.
Trabajo multidiciplinario: contacto frecuente con otros profesiones dar y recibir información.
La intervención en crisis es activa, directa, breve, práctica y focaliza los recursos y fortalezas y no la
patología.
Desde el marco pos racionalista la noción de crisis es consistente con la idea de que el
conocimiento humano es algo que dice el organismo que conoce y no de algo externo a él como si
la crisis fuera una enfermedad o una desviación de un orden ideal y evaluable desde afuera.
Comprender que la experiencia humana centrándonos en las restricciones experenciales que están
en la base del desarrollo y mantención de un sentido de si mismas únicas y estables en el tiempo,
condición fundamental para sobrevivir e un mundo intrsubjetivo en el que es central mantener la
coordinación y reciprocidad con los demás.
Crisis surge cuando la presión de las vivencias no reconocidas sobrepasa la barrera de estos
mecanismos de contención de la coherencia y desafían directamente el mundo explicito
construido en la trama narrativa, amenazando el sentido de continuidad vital, dado que el no
reconocimiento de uno mismo implica el riesgo de desintegración.
Abordaje terapéutico: promover las condiciones para que el paciente use sus capacidades
autoorganizativas para asimilar la experiencia en curso. Busca que el paciente logre relacionar lo
que le ocurre con su propia modalidad de organizar la experiencia, descentrándose de la
necesidad de controlar lo que le ocurre y recentrandose en comprender como esta dejando fuera
de su historia personal aspectos emotivos centrales. Llegar a comprender cuales son las reglas
internas de funcionamiento por las que esto ocurre, pudiendo de este modo llegar a lograr una
articulación y control de desbalance.
60
Guiar al paciente a examinar y reconstruir los eventos que tienen carga emotiva significativa en un
contexto terapéutico en que el terapeuta guía al paciente a examinar diversas experiencias
traducidas a escenas de un modo estratégico aunque intruccional. Ayudar al paciente a visualizar
en su pantalla interior de modo tal de que el logre hacer distinciones en al experiencia inmediata
que la hagan viable el poder integrar estas distinciones a su historia personal, como algo real,
propio y comprensible y no como algo extraño y amenazante.
Intervención en crisis: el ingrediente activo sigue siendo el método autoobservacional y la calidad
particular de la relación terapéutica.
La condición de crisis es un problema terapéutico menor que una condición sintomatológica
crónica; basta un mínimo de reconocimiento de aspectos no reconocidos de la experiencia
inmediata, para producir una disminución muy importante de la emotividad disruptiva inicial. El
trabajo terapéutico mas difícil ocurre después de resuelta la crisis.
El aspecto más difícil o menos predictibilidad del trabajo en crisis es poder establecer una relación
con el paciente para que el este dispuesto a revisar su experiencia inmediata. Para poder operar
con el paciente desde una condición emotiva, las reformulaciones del terapeuta deben ser
aceptadas como información reconocible sobre si mismo y no como provenientes de teorías del
terapeuta que no sintonizan con el mundo experencial del paciente. Esto se puede lograr con el
involucramiento emotivo del terapeuta al modo de un apostor que se arriesga de manera real y
creíble al confiar en la potencia del paciente.
“Crisis” e “Intervención”: la situación de crisis puede ser referida tanto en situaciones vitales muy
difícil, como así mismo que la crisis están indisolublemente unida a la vida. Ósea, crisis vitales que
caracterizan psicológicamente la existencia humana.
Desde la perspectiva psicoanalítica la noción de crisis esta ligado al conflicto, desde Freud mismo
que considera que la existencia humana es resultado de crisis y conflictos, desde el momento del
nacer hasta las diferentes instancias de decisión en la vida misma.
Noción de Intervención: concepciones positivas: ayuda, cooperación, apoyo, de interceder, mediar
o interponerse en situaciones conflictivas, etc. Pasando por la idea de intervención de la idea de
control hasta llegar ale extremo de las acepciones más “negativas” intervencionismo, vínculadas a
diversas formas de autoritarismo, intromisión, injerencia, coerción y/o represión gubernamental,
estatal o a un internacional.
La metáfora más adecuada para entender el concepto de “intervención”, es el de “operación
quirúrgica”, se trata de operar sobre un campo de realidad previamente explorado, analizado, con
la intención de incidir en él, de provocar ciertas modificaciones.
Ardoino: “intervención psicoanalítica en crisis”: - la demanda del paciente o damnificado,
debemos distinguir quién demanda, o quien encarga?
- Contrato metodológico, conjunto de reglas prácticas que regirán las relaciones
entre los intervinientes y los clientes.
- Forma de indemnización de los gastos de los intervinientes,
- Redacción de un contrato jurídico entre las partes.
61
Fiorini, plantea las diferentes formas de intervenciones verbales del terapeuta en las modalidades
de psicoterapias focalizadas, perfectamente aplicable a las intervenciones en crisis: 1- interrogar al
paciente, 2-proporcionarle información, 3-Confirmar o rectificar, 4-clarificar, 5-recapitular, 6-
señalar, 7-interpretar, 8-sugerir, 9-indicar, 10-encuadrar, 11-meta-intervenir, 12-otras formas de
intervención.
62
mental, estemos afectado por los efectos traumáticos del mismo, reprimiendo, paralizándonos,
inhibiéndonos, etc.
Más graves serán los casos de catástrofes sociales, verdaderos traumas insidiosos y penetrantes
que generan masivas represiones en sus víctimas, pero también en toda la población, incluyendo a
los profesionales “psi”, que deberían poder ayudar a los damnificados.
PRE-ENTREVISTA
Es el primer contacto que tiene la enfermera con los consultantes. Los objetivo son:
63
Saber si se debe realizar una primera entrevista urgente
Tener un mapa mínimo de la situación
Y que los consultantes contaran con un encuadre a partir del cual supieran como y cuando
serían entrevistados
Permite:
- reencuadrar la situación
- y contener la inquietud de los consultantes
La libertad y crecimiento del individuo esta determinada por su participación exitosa en su grupo
natural y en el desarrollo de este.
Hay 2 maneras de adaptar a una persona sin producir cambios:
- con medicamentos que impide el surgimiento de dificultades pero cronificará la situación
- terapia individual: centrada en ayudar a la persona a comprender su desarrollo infantil y
sus distorsiones, más q en la realidad presente.
Impide el cambio al imponer la idea de q el problema esta dentro de su psique y no en la situación.
64
Lo difícil para el clínico es determina cuales son las restricciones que impiden al joven alcanzar una
vida mas compleja.
Los jóvenes evitan el matrimonio por razones fliares o se lanzan al mismo para liberarse de la flia.
La tarea de un clínico es refrenar un pasaje rápido
3) el nacimiento de los hijos y el trato con ellos: cuando empiezan a resolverse los problemas del
matrimonio, surge el nacimiento de un niño que plantea otras cuestiones y desestabiliza las
antiguas.
Con el nacimiento de un niño, están automáticamente en un triángulo y se desarrolla un nuevo
tipo de celos cuando un miembro de la pareja siente que el otro está más apegado al niño que a él
o ella.
En muchos casos el casamiento se precipita debido a un embarazo, y la joven pareja nunca tiene la
experiencia de vivir juntos en sociedad de a dos. El matrimonio comienza como un triángulo y
sigue así hasta q los hijos dejan el hogar.
El inminente nacimiento de un hijo crea abuelos y tios. Las dos flias quizás discutan por asuntos
tales como la forma de criar al hijo.
Con el nacimiento de un hijo, la pareja queda más enredada en el sistema fliar. Siendo padres, son
menos hijos, y se individualizan como adultos, pero el niño lo introduce mas en la red de
parientes, se modifican vínculos viejos y surgen nuevos.
Los pareceres de la crianza de los hijos suelen estar contrabalanceados por la tensión q supone el
hallarse continuamente enfrascados en problemas.
En la etapa de cuidado de los hijos se plantea un problema especial a las mujeres. El ser madres es
una forma de autorrealizarse. Pero tmb puede ser una fuente de frustración personal. Se
encuentran aisladas de la vida adulta y habitando nuevamente un mundo infantil. La madre puede
sentirse insatisfecha y envidiosa de las actividades de su marido.
El periodo más común de crisis es cuando los niños comienzan la escolaridad. Los conflictos entre
los padres acerca de la crianza de los niños se hacen más manifiestos cuando su producto es
exhibido en público. La escuela representa su primera experiencia.
El problema más habitual es que un progenitor, generalmente la madre, se alíe sistemáticamente
con un hijo en contra del otro.
Frecuentemente, la madre se muestra a la vez servicial y exasperada con el chico, y frustrada en
sus intentos de manejarse con él. El padre es más periférico y el niño se convierte en el medio para
que los padres se comuniquen acerca de los problemas que no pueden encarar directamente.
Las disputas intergeneracionales dentro de una flia suelen hacerse evidentes recién cuando el
chico alcanza la edad en que debiera involucrarse en la comunidad externa a la flia.
65
4) dificultades matrimoniales del periodo intermedio: a medida que lso padres envejecen, los
hios empiezan a cuidar de ellos. Al paso que cambian las relaciones dentro de la flia, el vínculo
matrimonial está sometido a una revisión constante.
Suele ser este uno de los mejores períodos de la vida. El marido esta disfrutando del éxito y la
mujer puede compartir el mismo, esta más libre porque los niños plantean menos exigencias.
Las dificultades iniciales que experimentó la pareja se han resuelto, la relación matrimonial se
profundiza, y se hace más estable la relación con la flia.
Pero para muchas parejas es una época difícil.
Cuando los niños han ingresado en la escuela, la mujer siente que debe introducir cambios en su
vida. A medida que los niños crecen y la flia cambia, las pautas previas pueden resultar
inadecuadas, y tal vez surjan crisis.
Esté período, en que los niños están menos en casa, tmb obliga a los padres a comprender que los
hijos terminarán por irse del todo. En estos años medios pueden sobrevenir graves tensiones y
tmb el divorcio.
La resolución de un problema conyugal en la etapa media del matrimonio suele ser más difícil que
en los primeros años.
5) el destete de los padres: toda flia ingresa en un período de crisis cuando los niños comienzan a
irse. Frecuentemente, el matrimonio entra en estado de turbulencia y elaboran una nueva relación
como pareja. Esto si logran resolver sus conflictos
Una dificultad matrimonial que puede emerger en esta época es que los padres se encuentren sin
nada que decirse ni compartir. Durante años no han conversado de nada, excepto de los niños.
Con frecuencia el conflicto lleva a la separación o al divorcio.
No es accidental el que la gente enloquezca (esquizofrenia) preferentemente alrededor de los 20
años, la edad en que se espera que los hijos dejen el hogar. Esto porque tanto los padres como el
hijo no toleran la separación.
A menudo el terapeuta verá el problema en términos hijos vs padres y se pondrá del lado hijo-
víctima, acarreando mayores dificultades a la flia.
Debe llegar a separarse de su flia y, con todo, seguir involucrado en ella equilibrio.
El terapeuta familiar le ofrece al adolescente ver la situación fliar global, interactuando con la flia
de tal manera que el hijo se una al mundo adulto y los padres aprendan a tratarlo y tratarse de
modo diferente. El terapeuta debe facilitar la salida del chico de la flia y resuelve los conflictos que
surgieron en torno de la separación.
Cuando el joven abandona el hogar y comienza a establecer una flia propia, los padres se
convierten en abuelos y deben aprender a ser buenos abuelos, elaborar reglas y arreglárselas para
funcionar solos en su propio hogar.
6) el retiro de la vida activa y la vejez: cuando una pareja logra liberar a sus hijos llegan a un
período de relativa armonía: jubilación, el retiro de la vida activa. Así se hallan frente a frente las
24 horas del día. No es raro q en esta época una esposa desarrolle algún síntoma incapacitante, el
terapeuta debe centrarse en facilitar a la pareja el acceso a una relación mas afectuosa.
Con el tiempo, por supuesto uno de los cónyuges muere, y el otro queda solo y buscando una
manera de involucrarse con la flia. En esta etapa la flia debe enfrentar el difícil problema de
cuidar de la persona mayor o enviarla a un hogar de anciano.
66
El entrenamiento del terapeuta y su posición social relativa a la del paciente influyen en la relación
terapéutica.
El éxito de un psicoterapeuta depende de cierto grado de su auténtica preocupación por el
bienestar del paciente.
Los escasos estudios objetivos de las cualidades personales de un buen terapeuta son de tres
tipos:
Función de los juicios que emiten sus colegas o superiores.
En función de las opiniones de sus propios pacientes
Propio éxito real.
El buen terapeuta surge del primer tipo de estudio como una buena persona en general: es
inteligente y responsable, posee un juicio recto y es creativo. Se lo juzga asimismo como sincero, y
capaz de ofrecer una afabilidad controlada con sus pacientes; esto es, se deja llevar algo
emocionalmente a la situación del paciente pero sin perder objetividad.
La confianza en sí mismo y la energía contribuyen al éxito de un psicoterapeuta. La ansiedad
debería obrar en su contra.
67
2. Evitación y embotamiento psíquico.
3. Hiperactividad o hyperarousal.
Puede derivar de la exposición a un acontecimiento traumatizante, o a una serie de ellos y puede
aparecer súbitamente y sin aviso.
Diferencias con el Burt-out: estado de agotamiento físico, emocional, y mental causado por el
involucramiento en situaciones emocionalmente demandantes durante un tiempo prolongado.
Es un proceso más que un estado. Y es progresivo (acumulación de contacto intenso con
consultantes).
El proceso incluye:
1. Exposición gradual al desgaste laboral.
2. Desgaste del idealismo.
3. Falta de logros.
Los síntomas de burn-out son:
1. Físicos: fatiga, problemas del sueño, dolores de cabeza, gastrointestinales, etc.
2. Emocionales: irritabilidad, ansiedad, depresión, desesperanza.
3. Conductuales: agresión, defensividad, cinismo, abuso de sustancias, etc.
4. Relacionados con el trabajo: ausentismo, falta de rendimiento, robos, etc.
5. Interpersonales: pobre comunicación, falta de concentración, aislamiento, etc.
Los efectos del burn-out son:
Afecta negativamente la resiliencia del trabajador, haciéndolo más susceptible al desgaste
por empatía.
Favorece la Silencing Response o Respuesta Silenciosa: que es la incapacidad para atender
a las experiencias de los consultantes, que resultan abrumadoras, redireccionando al cliente a
material menos estresantes para le profesional.
68
El programa de recuperación acelerada de J Eric Gentry.
Este programa consiste en un protocolo de 5 sesiones cuyos objetivos son:
1. Identificar, entender, y desarrollar una jerarquía de eventos que disparan los síntomas de
desgaste por empatía.
2. Desarrollar habilidades para enfrentar esas dificultades.
3. Identificar recursos para fortalecer la resiliencia.
4. Aprender técnicas de reducción de la tensión.
5. Desarrollar técnicas para resolver conflictos internos y auto supervisión.
La definición de salud de la OMS señala que: la salud sugiere el completo estado de bienestar
psicofísico, mental, social, y no solamente ausencia de afecciones o enfermedades.
Curar en este sentido, implica corregir una desviación. La desviación puede observarse tanto en el
significado científico como en el social. La enfermedad, es una desviación respecto de lo esperable
en tanto funcionamiento adecuado. Lo anormal es el apartamiento de la norma.
Diferente concepción en pensar al ser humano, no como un enfermo sino como una persona con
problemas a resolver.
Las clasificaciones psiquiátricas se crearon con la misma orientación que la medicina tradicional.
69
Los manuales de diagnostico psicopatológico, conciben al ser humano de manera lineal u
monádica y centra la patología en la persona, lejos de entender a la sintomatología como causa y
efecto del entorno.
Permutar el concepto de enfermedad por problema, implica entender al hombre en relación con y
no como un sujeto aislado.
Desde la práctica clínica, la relación entre profesional y el consultante siempre está teñina de una
asimetría por múltiples razones.
Es la misma asimetría la que permite el efecto de la palabra del profesional esté revestida de un
mayor efecto de persuasión: la atribución semántica que el paciente le otorga al mensaje del
terapeuta, posee un nivel de jerarquía que produce un mayor resultado en dirección al cambio.
El termino designado para la persona que consulta: “paciente”, significa: el que espera ser
atendido, y esto traza de cierta forma una distancia asimétrica en la relación.
Paciente tb deriva de la terminología médica, y ha sido apropiado por el mundo de la psicoterapia.
(La escuela de Palo Alto ha implementado el concepto de cliente, realizando una distinción con el
término de paciente).
Un término inteligente es el que designa a la persona como usuario (el que usa un servicio). Este
rotulo, encierra un concepto que desestructura e invierte l asimetría por debajo a favor del
consultante.
El terapeuta hablará como un amigo con el paciente (en la forma): simétrica, horizontal, afectiva,
circular, respetuosa, pero el contenido de lo que intenta transmitir labra la diferencia: estará
poblado de estrategias y técnicas. El mensaje del terapeuta, demuestra la experiencia clínica y los
años de estudio del profesional.
El terapeuta es el que, según los casos, guía, orienta al paciente. Lo provocara, inducirá el humor
mediante un chiste o una historia graciosa, lo estimulará, mandara acciones a realizar, contendrá.
Teatralizara en el centro del espacio de la sesión, etc.
Revisará hábilmente soluciones intentadas, fracasadas y trata de encontrar las vías directas o
paradojales para la solución. Es el que maneja la palabra y los sentimientos más profundos,
mediante su propio cuerpo, tal como si fuese un instrumento de intervención, dramatizando,
acerándose o alejándose de manera precisa, en tiempo y momento adecuado. Utilizara
multiplicidad de recursos con el objetivo de ayudar al paciente a resolver sus problemas.
Todo esto es posible gracias a la formación profesional del terapeuta.
Siempre debe estar coronado por la ética y la responsabilidad.
Todas estas propuestas dependerán del estilo del terapeuta, la persona del paciente, el problema
consultado, la interacción de ambos y el contexto donde se desarrolla la sesión.
Por último es el contexto en donde transita todo este interjuego el que pone su sello de influencia
y las reglas de juego de la interacción. Son factores que incrementan, alientan, retrotraen,
aceleran, o enllentecen el proceso terapéutico.
La relación terapéutica está mediatizada por el dinero. El paciente le paga a un profesional para
ser escuchado y recibir una devolución que lo lleve a mejorar su calidad de vida. El manejo de lo
económico obliga a establecer pautas claras que eviten futuras confusiones y de esta manera,
sostener un vínculo claro limpiando obstáculos.
70
Tanto el terapeuta como el paciente entregan algo. El paciente parte de su vida, sus afectos, sus
problemas, sus cosas cotidianas, entre otras cosas. El terapeuta, por su parte entrega su sapiensa,
conocimientos, su afecto y su experiencia. Pero el medio que inicia la interacción, más allá del
problema de consulta, es el económico, puesto que la psicoterápia, puede ser concebida como
una prestación de servicios.
La psicoterapia puede ser entendida como un estabilizador del caos. Es un instrumento que opera
negentropicamente. O sea opera como un núcleo corrector de las amplificaciones o fugas que el
sistema genera mediante el problema. También desestructura la estabilidad nomeostática que
genera el fracaso de los intentos de solución fallidos en pos del problema.
Es importante, que la concepción de la psicoterapia encierre la importancia del vínculo afectivo
entre profesionales y el paciente.
La cuestión afectiva, tan relegada por los modelos de psicoterapia, es un campo que no excede a
los sistémico.
Uno de los elementos por los que se caracteriza la terapia sistémica, es la gama de estrategias y
tácticas clínicas.
Han creado técnicas que permiten agilizar, destrabar, incrementar entre otras cosas, los flujos de
la comunicación entre las personas.
Por estrategia entendemos a cualquier planificación articulada y coordinada que posee un
objetivo predeterminado. Para el logro de tal objetivo es necesaria la organización y utilización de
recursos de manera adecuada.
Un planeamiento sobre el trabajo terapéutico permite la utilización al máximo de los recursos del
paciente en pos del cambio. A su vez las maniobras que se realizan para posibilitar arribar a un
buen puerto son denominadas tácticas. Muchas de estas maniobras son técnicas que como tales
están estandarizadas y sistematizadas. Es decir todas las técnicas son parte de las tácticas, pero no
todas las tácticas son técnicas. Las tácticas son producto de la espontaneidad y creatividad del
terapeuta a diferencia de las técnicas que están más estandarizadas y cuya creatividad radica en
saber cuándo y cómo aplicarlas.
La aplicación de tácticas y técnicas, dependerán de la planificación estratégica que se haya
elaborado. En este sentido están subordinadas a la estrategia a seguir. Ambas dependerán en gran
medida de la combinación de creatividad y conocimiento teórico.
Ambas pueden dividirse en tres tipos de intervenciones:
1. Las intervenciones verbales, que son aquellas que se desarrollan en el contexto de la
sesión. Se caracterizan por el nivel de persuasión, la capacidad de directividad, del cambio de
marcos semánticos, entre otras cosas. En estas intervenciones, el terapeuta sabe cuándo debe
provocar, utilizar la resistencia, utilizar el lenguaje del consultante, contar una historia, etc.
2. Las intervenciones corporales, son las que se implementan utilizando técnicas corporales
como el psicodrama, de expresión corporal, ejercicios, y juegos gestálticos. Se incluye todo lo que
involucra el lenguaje analógico, es decir todo lo que involucra a la gestualidad, las acciones y el uso
del cuerpo en el espacio de la sesión.
3. Las intervenciones de acción, principalmente se desarrollan a fuera del contexto de la
sesión y son las clásicas prescripciones de comportamiento. Estas tareas para el hogar, necesitan
como prólogo una aguda y obsesiva exploración y un uso de lenguaje preciso y poblado de
sutilezas persuasivas, para que las acciones prescriptas se traten de ejecutar.
Cabe concebir a la relación terapéutica, como una coreografía en donde se implementan los tres
tipos de intervención.
Lo importante es incorporar la habilidad de detectar cual es el momento para introducir el tipo de
intervención adecuada y con qué paciente. Y que todo este desarrollo se realice con extrema
71
espontaneidad para no caer en imposturas que generen resistencias que atenten con el objetivo
que se pretende: el bienestar humano.
72