Motricidad Fina Laura Educa

Desarrollar y estimular la motricidad fina
La adquisición de la motricidad fina es un hito importante en el

desarrollo del ser humano, ya que nos permite participar en la mayoría
de las actividades cotidianas. Siendo así, uno de los objetivos
principales de la Educación Infantil es desarrollar y estimular al máximo
estas destrezas.
1. Jugar con plastilina y arcilla

Esto es una manera divertida para que los niños y las niñas aprendan a
sincronizar movimientos más finos y complejos, que posteriormente le
facilitarán el proceso de aprender a escribir, a la vez que desarrollan su
creatividad.
Jugar con plastilina tiene sus beneficios ya que los niños no sólo desarrollan
la motricidad fina y la creatividad sino que además logran mayores niveles
de concentración y relajación. También se fomenta la expresión emocional
y permite la construcción de la personalidad.
En algunos estudios, además, se ha observado que la plastilina podría ser

un buen desestresante para niños hiperactivos.
¿Cómo se prepara la plastilina casera?

Es muy fácil. Sólo con agua, sal y harina se amasa un poco hasta que
tenga una buena consistencia para que no se les pegue en las manos a
los peques, y posteriormente se le echa un poco de colorante
comestible y unas gotas de aceite para que el niño la conozca, la
manipule y pueda divertirse con ella.
2. Ensartar e hilar
Las actividades con hilos, cuentas, limpiapipas, en las que haya que
coser, bordar o insertar objetos, entre otras cosas, necesitan precisión
y estabilidad. Los niños y las niñas tienen que ser capaces de aislar los
movimientos del brazo, muñeca, manos y dedos para poder llevar a
cabo las tareas de forma satisfactoria. Además, en todas ellas se
practica la coordinación óculo-manual y el desarrollo de la pinza.
A continuación te muestro algunos ejemplos de juegos que puedes

armar en casa.
Enhebrar: Con un hilo o cordón y unos fideos que tengan en casa,

pueden armar este divertido juego.
Ensartar cuentas en palitos finitos sobre una base de arcilla o plastilina.
Juegos para enhebrar y atar

Pasar los cordones por las agujetas de unas zapatillas es una muy buena
posibilidad para, además de ejercitar la motricidad fina, aprender a
atárselos.
3. Trazos
La motricidad fina es esencial en la lectoescritura porque permite a los
niños y a las niñas, no solo trazar las letras para luego escribirlas, sino
también implicarse en la tarea y ser capaz de seguir visualmente las
letras y palabras que en un futuro tendrá que leer.
Por ello, una buena práctica puede ser exponer a los peques a
actividades que impliquen trazar, seguir letras o formas, o coger un
lápiz y aislar los distintos grupos musculares involucrados en el proceso
de escritura.
Grafomotricidad sensorial pre-escritura

Grafomotricidad sensorial: creando letras en la arena, sal o azúcar.
Siguiendo los trazos con un hisopo y pintura o haciendo puntos sobre el
recorrido.
Jugando a recorrer la figura con pegatinas

Seguir el caminito de las líneas punteadas con el lápiz, iniciar en la
escritura del propio nombre e letra mayúscula de imprenta y
proponerles juegos como los siguientes…
4. Cortar con tijeras
Aprender a utilizar las tijeras requiere un alto dominio de los músculos
motores finos. Implica, primero, tener fuerza de agarre suficiente para
mantener la tijera abierta, y poder flexionar y extender los músculos
usando la pinza superior. Segundo, tener coordinación ojo-mano y un
plan visual. Pero último, necesitamos tener coordinación bilateral
asimétrica para sujetar el papel con una mano y cortar con la otra.
Desarrollar todas estas habilidades no sucede de la noche a la mañana

sino que podemos proponer distintas actividades que nos permitan
ejercitarla.
Podemos comenzar cortando sorbetes, también pedacitos de plastilina

y luego pasamos a cortar siguiendo las líneas punteadas.
Hacer flecos también es una buena propuesta para incentivar a los
niños y a las niñas a usar las tijeras.
5. Jugar con pinzas
Es otra de las actividades propuestas para estimular el desarrollo de la
motricidad fina.
Aquí te dejo algunas propuestas que además potencia en los más

chiquitos, el reconocimiento de los colores.
En esta propuesta podemos pedirle al niño que sólo pase al recipiente

pequeño, los pompones celestes. Pero ojo! No deben agarrar nada con
las manos, solamente deberán utilizar la pinza.
Luego, y para complejizar la actividad, podríamos pedirle que cuente la

cantidad de pompones de cada color hay.
Aquí ponemos en juego recortar piezas pequeñas y armar una soga
donde colgar la ropa con pinzas diminutas.
Agrupamos de a colores y abrochamos donde corresponda.

6. Jugar con rompecabezas
Si quieres una actividad que ensucie poco y sea más tranquila que
muchas de las anteriores, los puzles son una buena forma de
entretenimiento mientras trabaja la lógica y ayuda a la visión espacial y
a las habilidades motoras finas.
El tangram es otro estilo de rompecabezas

Se trata de imitar distintas figuras utilizando las piezas del tangram.
7. Jugar con papel
Si compras papeles de distintos tipos podrás, además, hacer de esta
una actividad sensorial. El tacto es una parte importante de las
habilidades motoras finas. Nos da información acerca de qué tipo de
fuerza emplear, cómo manipular el objeto y/o cómo sujetarlo.
Rasgar papel
Pegar pedacitos de papel

Armar origamis ayuda a trabajar la precisión, la coordinación bilateral, y
a cruzar la línea media mientras desarrollan la fuerza de los dedos.
8. Jugar con las manos
 Pintar con los dedos o con pinceles
 Pintar con pinceles

 Pintar con esponjas
 Cocinar con algún adulto
Esta puede llegar a ser una actividad muy motivadora. Encárgale tareas
sencillas pero motivadoras, como cerrar las empanadillas con el
tenedor, batir los huevos, lavar alguna verdura o incluso quitarle las
pepitas a la sandía.
 Conectar con la naturaleza
Salir a dar un paseo al parque, playa o cualquier sitio natural que

permita al niño coger flores, piedras, hojas, etc., es una buena forma de
reconectar con la naturaleza, explorar el sentido del tacto y además
desarrollar la competencia motora fina.
9. Pescar objetos
Esta es una muy buena actividad para practicar la coordinación óculo-
manual.
Si no quisiéramos jugar con agua, también podríamos proponer la

actividad en seco.
Y la caña la confeccionamos con un palito, hilo o lana y un clip por el
extremo; pero este, a diferencia de los otros, un poco abierto para
lograr pescar
10. Construcciones
Jugar con bloques es un pasatiempo muy interesante para la
estimulación de la motricidad fina.
También podemos improvisar con cajas de distintos tamaños y forrarlas
de diferentes colores para que el niño o la niña vaya apilando.
11. Jardinería y plantar
Las actividades de jardinería pueden parecer actividades más
adecuadas para desarrollar las habilidades motoras gruesas, pero
algunas también requieren el control de músculos pequeños. Por
ejemplo, sembrar una pequeña planta en un agujero en la tierra
requiere coordinación mano-ojo. Su hijo/a también necesitará ser
capaz de agarrar una pala para cavar, y usar una pinza para agarrar las
semillas que va a plantar.
No te preocupes si no tienes un jardín o un gran parque. Esta propuesta

también puede realizarse en macetas, que hasta pueden ser decoradas
por el niño/a.
12. Palitos en contenedores con agujeros
Esta actividad es muy buena para estimular la coordinación viso-

motora.
También puedes usar un colador o algún elemento que tengas en

casa que pueda adaptarse a esta propuesta, como en este ejemplo.
13. Enroscando tuercas/tapas en envases
Una actividad para fomentar la rotación de la muñeca y la precisión en
los deditos.
También hay juegos más sofisticados que pueden adquirirse en las
jugueterías…
La idea es que desde casa podamos estimular el crecimiento de

nuestros pequeños. La verdad es que no se necesita gastar dinero en
mejorar y fortalecer el desarrollo de la motricidad fina. Hemos visto
que, con materiales económicos, los cuales muchos de ellos ya los
tenemos en casa, trabajaremos esta temática preparando a los niños y
a las niñas para el aprendizaje de la lectoescritura.

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La adquisición de la motricidad fina es un hito importante en el

1. Jugar con plastilina y arcilla

En algunos estudios, además, se ha observado que la plastilina podría ser

¿Cómo se prepara la plastilina casera?

A continuación te muestro algunos ejemplos de juegos que puedes

Enhebrar: Con un hilo o cordón y unos fideos que tengan en casa,

Juegos para enhebrar y atar

Grafomotricidad sensorial pre-escritura

Jugando a recorrer la figura con pegatinas

Desarrollar todas estas habilidades no sucede de la noche a la mañana

Podemos comenzar cortando sorbetes, también pedacitos de plastilina

Aquí te dejo algunas propuestas que además potencia en los más

En esta propuesta podemos pedirle al niño que sólo pase al recipiente

Luego, y para complejizar la actividad, podríamos pedirle que cuente la

Agrupamos de a colores y abrochamos donde corresponda.

El tangram es otro estilo de rompecabezas

Pegar pedacitos de papel

 Pintar con pinceles

 Cocinar con algún adulto

Salir a dar un paseo al parque, playa o cualquier sitio natural que

Si no quisiéramos jugar con agua, también podríamos proponer la

No te preocupes si no tienes un jardín o un gran parque. Esta propuesta

Esta actividad es muy buena para estimular la coordinación viso-

También puedes usar un colador o algún elemento que tengas en

La idea es que desde casa podamos estimular el crecimiento de

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