Ventajas de La Terapia Cognitivo Conductual

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Ventajas de la Terapia Cognitivo Conductual

A continuación, exponemos las principales ventajas de la TCC, tanto en su conjunto, como en


comparación con otras corrientes de terapias psicológicas.

1. Características únicas

Las características propias de este tipo de terapia y en concreto los modelos en que está
basada, le dan una ventaja frente a otras terapias, pues tiene una estructura muy
sistematizada de actuación comenzando con un análisis funcional de la conducta, donde el
terapeuta observa cuáles son las condiciones/factores del origen y mantenimiento de la
relación entre pensamientos irracionales y las conductas no adaptativas.

Se implica en la descripción, explicación y predicción del cambio, dando origen a metas


concretas y ofreciendo un repertorio de técnicas (véase las 11 técnicas cognitivo-conductuales
más usadas) que ayudan a reestructurar los esquemas mentales y a buscar soluciones a
problemas, haciéndola una terapia práctica y direccionada.

Es la psicoterapia más estructurada, orientada a “atacar” al síntoma de manera más directa,


delimitando un tiempo o un número de sesiones de tratamiento (puede variar dependiendo de
la gravedad), mediante la modificación de las cogniciones distorsionadas, sujetas a
la comprobación empírica de hipótesis (D.A Clark, 1995).

En el proceso de evaluación y recaudación de información se observa el pasado para dar


sentido al origen del pensamiento desadaptativo, pero no se enfoca el tratamiento en ese
momento sino en las dificultades de hoy y en los factores que lo mantienen.

2. Evidencia Científica

Otra característica fundamental, es el modelo que más se basa en la elección de objetivos o


variables medibles por medio de criterios empíricos, usando diseños de investigación entre los
cuáles se incluyen estudios análogos, ensayos clínicos, estudios de casos… Unidos a los avances
en neurociencias como puede ser la Neurología o la Neuropsicología.

Sin embargo, no significa que asegure el éxito, pero lo hace más probable ya que el
procedimiento está validado científicamente. Se valida así su eficacia en base a que la mejora
significativa del paciente es causada por este tratamiento y no por otras variables, como el
efecto placebo.

3. La TCC es la terapia más eficaz para la mayoría de trastornos

Actualmente, por el contexto histórico en el que vivimos, donde todo va tan acelerado, el
estrés, la competitividad, la presión que ejerce la sociedad en nuestro estilo de vida, los
problemas de depresión y ansiedad suelen ser los más comunes y recurrentes en los motivos
de consulta.

La TCC demuestra su eficacia frente a los tratamientos farmacológicos en este tipo de


sintomatología, como por ejemplo frente a los antidepresivos pues propicia una mejor relación
coste/efectividad, evitando efectos secundarios, y reduciendo las visitas al médico
aumentando el bienestar de la persona. (Hollinghurst, Kessler, Peters, & Gunnell, 2005).

4. Tratamientos de Primera Elección para la mayoría de trastornos


Es el tratamiento de primera elección para un gran número de trastornos mentales no
psicóticos, sobre todo los referentes a los del estado de ánimo, en la depresión, la ansiedad
generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, trastornos de alimentación, trastornos
somáticos, trastorno de pánico, problemas conductuales en niños, fobia social, fobia específica
o trastornos del sueño.

Ofreciendo eficacia a corto y largo plazo, junto con reducción de recaídas o recurrencias
comparándolos con el placebo farmacológico o psicológico. Ofrece fácil acceso y menor índice
de abandono que otras terapias. No supone riesgos definidos o contraindicaciones como los
tratamientos farmacológicos o neuroquirúrgicos.

Las técnicas que se usan suelen ser muy prácticas y guiadas por el terapeuta, siendo más
sencillas y accesibles a la hora de comprender para mayor número de población. Se entrenan
en terapia donde el psicólogo ofrece una psicoeducación a partir de la cual comienza a instruir
en técnicas (desensibilización, inoculación de estrés) y habilidades (resolución de problemas,
relajación) que a base de práctica el paciente podrá ir usando y perfeccionando en situaciones
fuera de consulta en su día a día.

La duración del tratamiento total es más corta frente a otras corrientes, pues los ejercicios o
técnicas que se practican en terapia unido a la dedicación del paciente favorecen llegar a los
objetivos preestablecidos más rápidamente.

5. Terapia activa y directiva

El estilo del terapeuta es activo y más directivo, el diálogo con el paciente está direccionado a
objetivos prácticos. El trabajo se orienta a la enseñanza de ejercicios y habilidades, que
propicien aliviar el sufrimiento.

Es una terapia con alta “aceptabilidad” entre los pacientes/clientes ya que se encuentra más
afianzado en la sanidad pública, el precio total de la terapia en consulta privada suele ser más
económico que otras terapias, apoyado porque el total de sesiones es menor, permitiendo
llegar a mayor población como son las personas con menos recursos o con menos tiempo para
dedicar a la terapia.

6. Los pacientes que más se benefician

Funciona mejor para personas que necesitan una guía y un programa de trabajo estructurados,
de mente más racional, en base a tareas, registros… propiciando una sistematización del
trabajo a realizar por el paciente. Beneficia a las personas con menos capacidad de
introyección, imaginación o uso de lenguaje simbólico.

7. Facilidad de recibir formación Cognitivo Conductual

La formación en Terapia Cognitivo Conductual, centrándonos en la situación de España, es más


accesible que otras corrientes, por el hecho de que se encuentra más dentro del ámbito de la
enseñanza universitaria.

El programa de estudios del grado de Psicología, está centrado en esta corriente encontrando
un contenido más amplio. Este enfoque está presente en la enseñanza, profesorado y
asignaturas, pasando a un segundo plano otras corrientes, como pueden ser la humanista o la
sistémica. Por lo tanto, se tiene mayor accesibilidad y mejor formación base al salir de la
facultad que cualquier otra terapia.
Desventajas de la Terapia Cognitivo Conductual

Por otro lado, encontramos una serie de desventajas que, si bien no tienen por qué aparecer
siempre, son rasgos que debemos tener en cuenta a la hora de elegir esta corriente de
psicoterapia, ya sea como paciente o como psicólogo.

1. Deja de lado otros aspectos del ser humano

Su propio modelo le da ventajas a la vez que lo limita. Otro tipo de corrientes como las de tipo
humanista se enfocan en un trabajo más centrado en la experiencia de las emociones y no
tanto en la relación pensamiento-conducta.

Son más vivenciales y existenciales y se valora el estado subjetivo. Centrarse en la cognición y


en su modificación construye una estructura de trabajo que puede dejar de lado esa parte
existencial, espiritual o del inconsciente de la persona.

2. Demasiada atención en el pensamiento consciente

El paciente/cliente puede sentirse mejor sin necesidad de abordar el pensamiento


directamente, enfocándolo no como un intento de “atacar” o modificar el síntoma, sino de
alejarse y observarlo con perspectiva, conectando y explorando con las emociones que se
mueven dentro, como hace el Mindfulness.

La TCC no enfoca su trabajo en lo intuitivo, el inconsciente o en el pasado, que en ocasiones


pueden ser el origen de los síntomas y es importante tener a mano otras técnicas para
trabajarlo.

3. El estilo directivo del terapeuta

El estilo del terapeuta más directivo (no quiere decir que sea inflexible pues se adapta a la
situación de cada persona pero sí tiene establecido un trabajo más sistemático) choca
con otros estilos donde el terapeuta actúa acompañando a la persona en su proceso de
autoexploración y crecimiento personal, sin necesidad de dar directrices o especificar objetivos
concretos, “jugando” más con técnicas proyectivas como en terapias psicodinámicas o con
ejercicios más vivenciales, donde se busca la exploración y la experiencia antes que alcanzar
metas.

4. ¿Eficacia para todos?

Es cierto que suele ser la primera elección de tratamiento en diversos trastornos mentales,
pero no en todos. Para ciertos trastornos como el Trastorno Límite de la Personalidad se
recomienda la Terapia Dialéctico Comportamental, terapia de tercera generación nacida de la
TCC pero evolucionada y formada por distintas aportaciones como el Mindfulness, la
validación y aceptación y la dialéctica.

Para el Trastorno de Estrés Post-Traumático se considera y se va consolidando cada vez más


el EMDR, como tratamiento para la reestructuración y desensibilización de los traumas, que,
pese a ser técnicas procedentes de la TCC, se han ido incorporando nuevos conceptos como la
estimulación bilateral y las redes de memoria, haciéndola más completa e indicada para tratar
estos casos.
La Terapia de Aceptación y Compromiso, de tercera generación, está mostrando niveles de
eficacia muy altos para tratar TOC, dolor crónico, afrontamiento de duelo complicado,
adicciones y psicosis.

En el trabajo con Trastornos Psicóticos, sí que existen evidencias de la eficacia de algunas


técnicas de TCC, sobre todo en el entrenamiento de habilidades sociales o afrontamiento del
estrés, pero por ella misma no abarca todo el espectro del trastorno, y por eso se apoya en
intervenciones psicoeducativas familiares, el tratamiento de neurolépticos, entrenamiento
neurocognitivo y la terapia de Aceptación y Compromiso. (Ruiz, 2012). American Psychological
Association.

Este tipo de terapia reformula conceptos de la TCC y se aproxima en otros a terapias más de
corriente existencial como Gestalt, aunque a diferencia de esta su proceso está relacionado
con la evidencia y la investigación.

Otro ejemplo es la Terapia Sistémica Breve Centrada en Soluciones, tratamiento de corte


sistémico que ofrece una gran eficacia a la hora de tratar con personas que no tienen un ritmo
acelerado y enfocándose en cambiar un síntoma, modificando pequeños detalles en los
subsistemas que con el tiempo llegarán a repercutir en el sistema principal.

En resumen, para una misma situación o problema, puede resultarle más eficaz a una persona:

 Una Terapia Gestalt donde se usen técnicas como la silla vacía o el psicodrama que un


entrenamiento en inoculación de estrés.

 Una Terapia sistémica para un problema de pareja o familiar y tratarlo como un


conjunto que se relaciona en vez de reestructurar sus pensamientos a nivel individual.

 una persona que sienta que necesita explorar su pasado o su mundo inconsciente
puede beneficiarle un psicólogo psicodinámico y obtener una terapia más larga y
menos dirigida.

5. ¿Eclipsa otras formaciones?

Como se ha dicho anteriormente la predominancia de la TCC en el sistema de enseñanza de las


facultades de Psicología en España consigue que no se dé una oportunidad para dar a conocer
otro tipo de terapias, quedando las demás en un segundo plano.

Por lo tanto, para aprender y conocer otras corrientes, poniendo un ejemplo la Gestalt, se
necesita acudir a centros privados para tener un primer acercamiento, siendo más caro el
precio de su formación. Esto limita el acceso al conocimiento y la apertura a otras terapias u
otras herramientas que pueden resultarte útiles y hacerte ser un psicólogo con más recursos. 

Si esto se cambiase, no solo habría desaparecido una desventaja de la Terapia Cognitivo


Conductual, sino que se habría reconvertido en una ventaja, dada la riqueza de herramientas
que adquiriría esta corriente.

6. Personas que se pueden identificar más con otras corrientes

Una ventaja de la Terapia Cognitivo Conductual es que ofrece mucha accesibilidad y práctica a
la persona que pasa por dicha terapia, pero sin embargo hay personas que no solo buscan
modificar ese síntoma que le produce sufrimiento, sino trabajarse, revisarse de manera más
profunda y mantenerse en terapia más tiempo con el objetivo de hacer un crecimiento
personal.
También una desventaja de la Terapia Cognitivo Conductual es que no suele hacer uso del
lenguaje simbólico, de la metáfora como figura para entender el mundo, pues al igual que hay
personas que no tienen esa capacidad de introyección o abstracción, hay personas cuyo
mundo interior es complejo y el uso de herramientas como los cuentos, la meditación guiada,
los juegos de roles o las actividades expresivas, hacen que puedan ahondar más en ese mundo
interior.

Resumen sobre el uso de la TCC

Después de analizar las virtudes y limitaciones de la TCC, se puede considerar que es una
terapia con mucho potencial, prioritaria a nivel de investigación y que lleva aportando mucho
valor a la psicología actual y a su desarrollo. Por ello es muy importante conocerla, aprenderla
e investigarla, al igual que cuestionarla y mejorarla.

Solo así podremos evolucionar la psicología como ciencia y como herramienta para el
bienestar de las personas. Eso sí, conocer más corrientes, más teorías, más técnicas, no solo te
abre nuevas perspectivas y métodos de trabajo, sino que te hace mejor psicólogo/a y
profesional.

Como psicólogo/as tenemos el deber de ir renovándonos constantemente,


actualizándonos pues la ciencia avanza y la sociedad también, y con ello nuevas formas de
entender el malestar y afrontarlo.

Cuantas más herramientas tengas a tu alcance mejor podrás tratar un paciente. Los modelos
de tercera generación se basan en conceptos de corrientes clásicas con otras más novedosas,
formando modelos más integrativos, que aportan como mínimo esa visión de juntar aspectos
positivos de diferentes corrientes.

Además de ello, la terapia de cada psicólogo/a va a ser personalizada pese al modelo que


escoja, siempre irá personalizada en base al paciente, y a los conocimientos que el psicólogo
vaya aprendiendo y aplicando en consulta.

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