Evolución de La Microbiota Con La Edad

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

Evolución de la microbiota con la edad.

La microbiota que posee el organismo sufre diversos cambios y se desarrolla conforme a ciertos
aspectos que influirán en su evolución, riqueza y diversidad, sobre todo durante los primeros años
de vida de una persona y durante la edad adulta mayor; siendo estos factores influyentes el modo de
nacimiento, los hábitos de alimentación, el estrés y el uso de medicamentos y fármacos tales como
los antibióticos.

En primera instancia, el momento del nacimiento es el primer contacto que posee el bebé con las
bacterias y los microorganismos que posee la madre y de las que se encuentran en el entorno que lo
rodea, allí se empieza a dar el crecimiento y el desarrollo de la diversidad de microorganismos en el
bebé. Dependiendo del tipo de parto que se haya realizado, la microbiota que se encuentra
desarrollando el recién nacido puede ser distinta: en el caso del parto vaginal, el bebé obtiene los
microorganismos y bacterias provenientes de la región perianal y vaginal de la madre, en cambio, el
parto realizado a través de la cesárea permite que el niño adquiera otro tipo de bacterias, como las
que se encuentran en la piel de la madre y del ambiente, de las personas y objetos que lo rodean.
Asimismo, también influye el genoma materno en la evolución de los microorganismos.

Desde el nacimiento hasta los 2-3 años, el niño experimenta una diversidad y riqueza en cuanto a la
microbiota. Durante este período de tiempo, la obtención de la leche materna determina en gran
medida el desarrollo de la flora, ya que la lactancia proveniente de la madre aporta bacterias con
funciones inmunológicas que le brindan protección al niño como los lactobacilos y bifidobacterias.
En cambio, la leche artificial aporta una menor cantidad de los lactobacilos.

A partir de los 3 años, se considera que la flora de la microbiota ya se encuentra conformada, siendo
así similar a la microbiota de una persona en edad adulta. De esta manera empieza a ser
relativamente estable. Otro aspecto que resulta fundamentalmente influyente en la floral microbiana
es la nutrición y el tipo de alimentación que tenga el niño y el adulto, sobre todo en edades
tempranas. Así como la alimentación, la ingesta de algunos tipos de medicamentos y antibióticos
puede generar alguna alteración o daño en la microbiota, dependiendo de cuál sea. Asimismo, otros
factores influyentes que deben de resaltarse son el estilo de vida que posea la persona y el tipo de
hábitos que esta tenga, así como la parte psicológica de esta, tales como situaciones de estrés y
ansiedad.

Es importante aclarar que durante la edad adulta existirán ciertos periodos disruptivos en el cual la
microbiota se desestabilice o sufra alteraciones, esto debido a la gran cantidad de exposición a
factores tales como al consumo de fármacos, o la producción de enfermedades o presencia de
infecciones que puedan afectarla negativamente.

Al momento de llegar a edades avanzadas, la composición microbiana va experimentando ciertos


cambios y decrece, disminuyéndose la diversidad de esta misma viéndose una decaimiento en el
número de microorganismos que contiene la persona, siendo algunos de estos beneficiosos para el
organismo, y en consecuencia, ocasionando que aumente la cantidad de microorganismos y grupos
bacterianos que podrían llegar a ser dañinos o nocivos. De esta manera, existe un declive en las
funciones fisiológicas del organismo. Igualmente, durante este período de vida siguen siendo
aspectos importantes la alimentación, la ingesta de medicamentos y los hábitos y estilo de vida que
posea el individuo.
Efectos beneficiosos de la microbiota por órganos y sistemas
Piel:
El conjunto de microorganismos, bacterias, hongos, que se encuentran habitando en la piel
participan de manera activa en la función doble protectora de este órgano, formando así
parte de la primera barrera inmunológica del organismo, gracias al hecho de que la
actividad de muchos gérmenes potencialmente patógenos y dañinos es contrarrestada por
estos microorganismos, evitando que puedan reproducirse y disminuyendo un riesgo de
colonización patógena. Diversos de estos microorganismos se extienden y propagan hasta
los apéndices cutáneos, resultando ser el organismo el huésped beneficiado por esta
simbiosis. Por ejemplo, diversas bacterias de la microbiota secretan sustancias toxicas
como las bacteriocinas, tales como el bacilo Propionibacterium acnes capaces de destruir a
otro tipo de bacterias potencialmente peligrosas. En el caso de este bacilo, protege así el
nicho pilosebáceo de otros patógenos y, a cambio de esta protección, utiliza los nutrientes
presentes en el sebo.
Existen bacterias como la S. epidermidis y Corynebacterium spp, las cuales son capaces de
secretar modulinas, moléculas conocidas por poseer propiedades antimicrobianas y capaces
de regular el sistema inmunitario para sintetizar péptidos antimicrobianos, participando así
en la destrucción de bacterias patógenas como S. aureus,
La Candida albicans forma parte de la microbiota comensal cutánea; más del 70 % de los
individuos sanos son portadores de C. albicans en la cavidad oral, se conoce que este
microorganismo también participa en la producción de una respuesta inmunitaria.
Asimismo, existen microorganismos que forman parte de la microbiota cutánea residente
que que son considerados comensales, debido a que son capaces de vivir gracias al huésped
sin causar patologías. Estos son los encargados de atacar a gérmenes extraños que
intentan robar sus nutrientes o replicarse, tales como Staphylococcus
epidermidis y Malassezia spp.
Además de la función inmunológica que posee esta microbiota, esta pueda llegar a tener
otras funciones como la capacidad de inhibir la liberación de mediadores inflamatorios,
disminuir la exposición a sustancias alérgenas y jugar un papel importante en la
cicatrización de heridas cutáneas.
Ojos:
La microbiota ocular se encuentra habitando en la conjuntiva y la córnea del globo ocular.
Es considerado que el microbioma que se encuentra habitando estas estructuras es bastante
escaso en comparación a otros microbiomas órganico del cuerpo, como la piel o el
intestino. Esto es debido a que la superficie ocular posee una serie de mecanismos que
disminuyen la cantidad de bacterias, como la lisozima, las mucinas, el parpadeo e incluso
las lágrimas, que poseen una función antimicrobiana. A pesar de este hecho, estos pocos
microorganismos en ocasiones poseen propiedades inmunitarias, debido a que participan en
la activación del sistema inmunológico con el fin de contraatacar bacterias, virus, etc, que
pueden ser dañinas.
Fosas nasales:
La microbiota ubicada en las vías respiratorias altas, específicamente la de las fosas
nasales, alberga una cantidad de microorganismos que participan de manera correcta en el
adecuado funcionamiento de las fosas nasales y de la nariz en general, teniendo bacterias
que se encargan de suprimir la actividad de muchos microorganismos patógenos mediante
la secreción de sustancias inhibidoras y por la competencia de nutrientes, de tal manera que
determina la sensibilidad que tendrá esta región del organismo ante posibles infecciones.
Es importante que exista un mayor número de bacterias buenas que puedan cumplir este
papel y que impidan el asentamiento y la reproducción de patógenos, preservando y
manteniendo la integridad de la mucosa nasal. De esta manera, se podría evitar la presencia
de enfermedades como la aparición del asma o trastornos bronquiales. Dentro de este
microbioma existen ciertas bacterias como la Lactobacillus casei, la cual juega un papel
importante dentro de la aparición de la sinusitis, demostrándose que la presencia de esta
bacteria beneficiosa en personas sanas es mucho mayor en comparación de los pacientes
que padecen de sinusitis crónica. Esta bacteria, en concreto una de sus cepas, tiene la
capacidad de inhibir procesos inflamatorios debido a la producción de acido láctico y el
desarrollo de algunos microorganismos patógenos, así como de adherirse a la mucosa nasal
a través de fimbrias que posee esta misma y reestablecer la función de barrera de la nariz.
Además de esto, esta cepa posee una mayor tolerancia al estrés oxidativo.
Boca.
El microbioma que se encuentra ubicado en la región bucal le proporciona diversos
beneficios en cuanto a la protección de la boca en contra de la aparición de enfermedades,
tales como aquellas bacterias que secretan sustancias como las bacteriocinas, las cuales
disminuyen y contrarrestan la evolución de agentes patógenos, consiguiendo así un
ambiente propicio y saludable que no cree situaciones en las que se pueda generar alguna
patología, estimulando así al sistema inmunitario.
Además de la producción de bacteriocinas, algunas bacterias participa en la transformación
del nitrato que se encuentra en los alimentos en nitrito, la cual es una sustancia natural que
posee una importante propiedad antimicrobiana y antiinflamatoria; igualmente tiene un
papel en la regulación de la producción del moco a nivel gástrico. Este nitrito también se
convierte en óxido nítrico, el cual tiene funciones con respecto a la regulación de la presión
arterial y de los procesos cardiovasculares.
Los microorganismos que viven en la boca también se encargan de cumplir otras funcions
como participar en aquellos procesos metabólicos relacionados a los alimentos, y en
mantener en un correcto estado y en condiciones saludables la superficie mucosa de esta
región.
Faringe.
Dentro de la microbiota que se encuentra habitando en la faringe, se encuentran ciertas
bacterias como los Lactobacillus sp, las cuales son conocidas por poseer propiedades
inmunitarias, participando en la activación del sistema inmune y protegiendo lo que es el
aparato respiratorio.. Bacterias como estreptococos alfa-hemolíticos (S. mutans, S. sanguis,
S. mitis, S. salivarius), Actinomyces sp., Lactobacillus sp., Bacteroides sp.,
Fusobacterium sp., Peptococcus sp., Peptostreptococcus sp., Ruminococcus sp.,
Micoplasma sp. y Candida sp forman parte de la flora normal de esta región.
Esófago.
En el interior de este conducto, el cual forma parte del sistema digestivo, no se encuentran
microorganismos que habiten en esta región de forma permanente, debido al paso constante
de la comida, la cual arrastra la mayoría de los microbios ubicados allí. Se ha demostrado
que con la ausencia de bacterias y microorganismos normales en la microflora habitual,
tales como los Streptococcus c, se puede dar el riesgo de padecer enfermedades que afecten
al aparato digestivo, tales como lo pueden ser el cáncer de esófago o la enfermedad por
reflujo gastroesofágico; esto debido a la presencia de una gran cantidad y diversidad de
bacterias ubicadas en el esófago de pacientes que padecen estas enfermedades. De esta
manera, se confirma la importancia de mantener en condiciones saludables el microbioma
esofágico.
Estómago.
No se conocen con exactitud los beneficios que podría ejercer el microbioma estomacal
debido al hecho de que este es considerado casi escaso, con una concentración
fundamentalmente de pocos lactobacilos que se adhieren a la superficie mucosa; esto es
gracias al ambiente ácido que encontramos en el estómago, a consecuencia del ácido
clorhídrico que se encarga de eliminar todos los microorganismos potencialmente dañinos y
no dañinos que ingerimos con los alimentos y bebidas en forma de protección.
Intestino delgado
La microbiota que se encuentra formando parte de la primera porción del intestino delgado,
es decir, del duodeno, sigue siendo bastante similar a la que encontramos en el estómago, es
decir, es muy poco diversa y rica en microorganismos, por lo cual no se conoce con
exactitud los beneficios que podría tener. La secreción de sustancias toxicas para los
microorganismos, como los ácidos, la bilis y los jugos pancreáticos generan la degradación
de estos microbios. Sin embargo, en, el yeyuno y el ileon, la cantidad de bacterias, virus,
etc, aumenta de forma progresiva, con una presencia predominante de lactobacilos, los
cuales cumplirán ciertas funciones inmunológicas destinadas a esta región del intestino.
Intestino grueso.
En el intestino grueso, encontramos una inmensa cantidad de microorganismos que forman
parte de la microbiota. Gracias a esta gran diversidad y riqueza que encontramos en el
intestino, el microbioma resulta brindar beneficios al organismo, determinantes para el
establecimiento de un estado saludable y adecuado de este mismo.
Se dice así, que la microbiota intestinal posee beneficios metábolicos, debido a que muchas
de las bacterias encontradas en esta región, tales como las anaerobias estrictas (ej:
firmicutes) fermentan las fibras contenidas en los alimentos y en el moco intestinal, con la
finalidad de sintetizar acidos grasos que utilizarán las células del intestino como fuente de
energía. Además de esto, también cumplen funciones de conversión de sustancias como las
sales y acidos biliares, mejorando así la digestión de grasas. Se produce también la síntesis
de vitaminas K, B12, biotina, ácido fólico y pantoténico) y la síntesis de aminoácidos a
partir del amoníaco o la urea. De esta manera, la diversidad de microorganismos
proporciona la secreción de enzimas que participan en procesos metabólicos.
Otra de las funciones del microbioma intestinal es la de protección, la función inmune,
gracias a que este proporciona una clase de barrera, donde las bacterias que se encuentran
ocupando un espacio en este ecosistema se encargan de impedir la llegada o la actividad de
bacterias extrañas o potencialmente patógenas para el intestino, evitando así mismo el
crecimiento y desarrollo de estas mismas. El efecto de barrera se debe a la capacidad que
poseen ciertas bacterias para segregar sustancias antimicrobianas, las cuales inhiben la
proliferación de otras bacterias, y también a la competición entre bacterias por los recursos
del sistema, ya sea nutrientes o espacios ecológicos.
Asimismo, también tenemos lo que son las funciones tróficas, en la cual las bacterias y
microorganismos tienen la capacidad de controlar la proliferación y el crecimiento de las
células del intestino, obteniendo así que la diferenciación celular en el epitelio está
sumamente influida por la interacción que se tiene con los microorganismos residentes. Es
importante destacar igualmente el papel que juegan estas bacterias en el desarrollo y el
equilibrio del sistema inmune, esto se ha demostrado en animales que poseen asepsia
(ausencia de gérmenes o bacterias), ocasionando que haya una baja concentración de
células linfoides en la mucosa del intestino y de inmunoglubilinas circulantes.
Vagina.
El microbioma vaginal posee diversos beneficios, tales como lo son el desarrollo de la
inmunidad, mediante la producción de sustancias antimicrobianas, las cuales contrarrestan
la actividad de agentes que pueden ocasionar infecciones o enfermedades. Estas bacterias
se encuentran compitiendo con otra clase de bacterias las cuales puedan llegar a ser
potencialmente patógenas, mediante ciertos mecanismos, por ejemplo, impidiendo la
adhesión a las mucosas para que no puedan infectar, o disminuyendo su sustrato
alimenticio. De esta manera, se encargan contribuir a la integridad de la mucosa (la pared
vaginal) y a su funcionamiento correcto.
Los lactobacilos son las bacterias más importantes dentro de toda esta microflora, ya que
son fundamentales para el mantenimiento del equilibrio vaginal. En las mujeres en edad
fértil constituyen uno de los mecanismos de defensa fundamentales de la vagina, debido al
hecho de que estas bacterias se adhieren íntimamente a las paredes vaginales y las de cuello
uterino, formando así una biopelícula que no permite la adhesión de microorganismos
indeseados. Además, se encargan de la producción de ácido láctico, el cual reduce el pH del
medio e impide el crecimiento de patógenos, sobre todo de los que proceden del intestino, y
de peróxido de hidrógeno, que frena el crecimiento de gérmenes como el gonococo, una
típica infección de transmisión sexual.
Uretra
Muchos de los microorganismos que se encuentran ubicados en el aparato urinario llevan a
cabo mecanismos los cuales tienen la finalidad de proteger al organismo de bacterias
dañinas o patógenas capaces de generar infecciones. Tenemos que bacterias como los
Lactobacillus y Streptococcus secretan ácido láctico que podría cumplir una función
protectora contra estos patógenos, debido a que este ácido disminuye el pH de la
orina, creando un microentorno hostil para la mayoría de las bacterias patógenas. Además,
los lactobacilos producen otras sustancias y metabolitos antibacterianos como el peróxido
de hidrógeno que también brindan una protección contra los patógenosç
 León , M. (2021, 28 de abril). ¿Cómo evoluciona la microbiota en el organismo?.
PlusQuam Pharma Laboratorio Farmacéutico Healthcare.
https://plusquampharma.com/evolucion-microbiota-en-el-organismo/
 Jawetz, E. (2016). Jawetz Microbiología Médica. McGraw-Hill.
 Tortora, G. J. (1993). Introducción a la Microbiología. MEDICA
PANAMERICANA
 Suárez J.E. (2013, enero). Microbiota autóctona, probióticos y prebióticos. Scielo.
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-
16112013000700009
 Voutilainen, M. (2019, 7 de junio). La microbiota esofágica: ¿Causa o consecuencia
de las enfermedades esofágicas?. Biocodex.
https://www.biocodexmicrobiotainstitute.com/es/pro/la-microbiota-esofagica-causa-
o-consecuencia-de-las-enfermedades-esofagica
 Guarner, F. Malagelada, JR. (2003, febrero). La flora bacteriana del tracto digestivo.
Elsevier. https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-
articulo-la-flora-bacteriana-del-tracto-13043240.
 Daza Rodríguez, M. Rodríguez Cubillos, L. C. Corrales, L. (2017). Habitantes
permanentes o transitorios de boca, faringe y ojos.
 Rojas Gonzales, L. R. (2022, 25 de agosto). Importancia de la microbiota cutánea en la
salud de la piel. Mejor con Salud. https://mejorconsalud.as.com/importancia-microbiota-
cutanea-salud-piel/
 Mukamal, R. (2019, 4 de marzo). Microbioma del ojo. American Academy of Ophthalmology.
https://www.aao.org/salud-ocular/anatomia/microbioma-del-ojo
 Patiño, L. A. (2013). Microbiota de la piel: el ecosistema cutáneo.
https://revistasocolderma.org/sites/default/files/microbiota_de_la_piel_el_ecosistema_c
utaneo.pdf
 Sacristán, E. (2020, 26 de mayo). Dentro de tu nariz viven lactobacilos con
propiedades beneficiosas. Agencia SINC.
https://www.agenciasinc.es/Noticias/Dentro-de-tu-nariz-viven-lactobacilos-con-
propiedades-beneficiosas
 Pros Casas, M. (2021, 22 de diciembre). La microbiota nasal y la salud. Salud y
vida natural integral. https://www.larevistaintegral.net/la-microbiota-nasal-y-la-
salud/
 Nutribiótica. (s.f). Microbiota oral.
https://nutribiotica.es/microbiota-y-disbiosis/microbiota-oral/
 Infosalus. (s.f). La microbiota intestinal podría ser clave para mejorar el tratamiento
del cáncer de esófago. https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-
microbiota-intestinal-podria-ser-clave-mejorar-tratamiento-cancer-esofago-
20181024074731.html
 Guarner, F. (2007, mayo). Papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad.
Scielo. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-
16112007000500003
 Rosa Jurado, A. (s.f). Microbiota vaginal: qué es y para qué sirve. Lactoflora.
https://www.lactoflora.es/microbiota-vaginal-sirve/
 Biocodex. (2021, 22 de septiembre). La microbiota urinaria.
https://www.biocodexmicrobiotainstitute.com/es/la-microbiota-urinaria

También podría gustarte