Competencia en Materia Civil y en Materia Agroambiental en Función Al Factor Propiedad

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COMPETENCIA EN MATERIA CIVIL Y EN MATERIA AGROAMBIENTAL EN FUNCIÓN AL FACTOR PROPIEDAD

Auto Supremo: 52/2022
Fecha: 31 de enero de 2021
Expediente: B-12-21-S
Partes: Saúl Datzer Rodríguez por sí y en representación de Saúl Datzer Arauz y

Martha Rodríguez Asin de Datzer c/ Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar.

Proceso: Nulidad de contrato, enriquecimiento ilegítimo más daños y perjuicios.

Distrito: Beni

VISTOS: El recurso de casación cursante de fs. 496 a 501 vta., interpuesto por Saúl Datzer Arauz, Martha Rodríguez Asin de Datzer y Saúl Datzer
Rodríguez representados por William Eddy Huayhuasi Catari co ntra el Auto de Vista Nº 160/2021 de 09 de septiembre de fs. 470 a 472, pronunciado por la
Sala Civil, Mixta de Familia, Niñez y Adolescencia y Violencia Intrafamiliar o Doméstica y Pública del Tribunal Departamental de Justicia de Beni, dentro del
proceso ordinario de nulidad de contrato, enriquecimiento ilegítimo más daños y perjuicios seguido por los recurrentes contra Enzo Antonio Sirio Simoni
Cuellar, la contestación que sale de fs. 523 a fs. 527 vta., el Auto de concesión de 15 de noviembre de 2021 cursante a fs. 528,  el Auto Supremo de Admisión Nº
02/2022-RA de 03 de enero de 2022 de fs. 534 a 535 vta., todo lo inherente al proceso; y:

CONSIDERANDO I

ANTECEDENTES DEL PROCESO

1. Saul Datzer Rodríguez por sí y en representación de Saul Datzer Arauz y Martha Rodríguez Asin de Datzer,  por memorial de fs. 20 a 23, subsanado a fs. 28 y
vta., modificado de fs. 32 a 34 vta., iniciaron proceso ordinario de nulidad de contrato, enriquecimiento ilegítimo más daños y perjuicios que fue interpuesto
contra Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar, a lo cual la parte demandada una vez citada, contestó negativamente a la demanda y opuso excepción previa de
incompetencia, mediante su apoderada Yris Cecilia Roca Padilla tal cual cursa de fs. 59 a 61.

2. Bajo esos antecedentes, y tramitada que fue la causa, en audiencia preliminar el Juez Público Civil y Comercial 6º en suplencia legal del Juzgado Público
Civil y Comercial 3º de la ciudad de Trinidad emitió la Sentencia N° 17/2021 de 15 de marzo, cursante de fs. 289 vta., a 294 vta., de obrados declarando
PROBADA la demanda.
3. Sentencia que dio lugar a que la parte demandada Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar recurra en apelación, mediante memorial presentado por su
representante Luis Moacir Gandra Venegas cursante de fs. 419 a 427 vta., a lo cual respondía la parte demandante de fs. 432 a 435.

4. En mérito a esos antecedentes la Sala Civil, Mixta de Familia, Niñez y Adolescencia y Violencia Intrafamiliar o Doméstica y Pública del Tribunal
Departamental de Beni, emitió el Auto de Vista Nº 160/2021 de 09 de septiembre cursante de fs. 470 a 472, ANULANDO obrados hasta la audiencia preliminar.
Determinación que fue asumida en virtud de los siguientes fundamentos:

- Que, la imposición de una sanción drástica como declarar probada la demanda en virtud de la incomparecencia de las partes, sería un exceso que restringiría
el derecho a la defensa.

- Que, no es aplicable el art. 365-III del Código Procesal Civil, por lo que hace necesario retrotraer la causa a la audiencia preliminar y que se dicte Sentencia
luego de cumplir con todas las actividades previstas por el art. 366 del CPC.

- Que, en consideración de lo que manda el art. 106 del Código Procesal Civil, y tomando en cuenta el debido proceso, el Tribunal de apelación conforme manda
el art. 17 de la Ley del Órgano Judicial determina anular obrados hasta la audiencia preliminar por estar vinculado el reclamo principal en la apelación a la
vulneración del derecho a la defensa.

5. Fallo de segunda instancia que, puesto en conocimiento de los sujetos procesales, ameritó que la parte demandante, William Eddy Huayhuasi Catari en
representación de los esposos Saul Datzer Arauz, Martha Rodríguez Asin de Datzer y Saúl Datzer Rodríguez,  por memorial de fs. 496 a 501 vta., interpusiera
recurso de casación, el cual se pasa a analizar:

CONSIDERANDO II:

DEL CONTENIDO DEL RECURSO DE CASACIÓN

Del medio de impugnación objeto de la presente resolución, se observa que Saúl Datzer Arauz, Martha Rodríguez Asin de Datzer y Saúl Datzer Rodríguez,
representados por William Eddy Huayhuasi Catari de alegan como agravios los siguientes extremos:

Recurso de casación en la forma:

1. Violación al art. 264. I del Código Procesal Civil, puesto que se excedió la lectura del Auto de Vista más de tres días, ya que el 13 de septiembre tenía que
darse lectura del Auto recurrido; sin embargo, el Tribunal Ad quem señaló lectura para el 15 de septiembre.
2. Omisión del numeral séptimo de la contestación del recurso de apelación, puesto que solo menciona 6 puntos de contestación de apelación, violando así el
art. 265 I. II. y III. del Código Procesal Civil, así como la solicitud de que dicte el Auto de Vista Inadmisible, puesto que se formuló una apelación por parte del
demandado Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar con falta de expresión de agravios, no existiendo así una pretensión jurídica en segunda instancia.

Recurso de casación en el fondo:

1. Errónea interpretación de la norma jurídica por parte del Tribunal Ad quem, puesto que, ante la inasistencia del demandado a la audiencia preliminar,
corresponde la aplicación del art. 365 III., del Código Procesal Civil, pues la inasistencia injustificada del demandado facultara al Juez a dictar Sentencia de
inmediato como realizo el Juez de primera instancia.

En virtud a estos reclamos solicitó se case el Auto de Vista recurrido y dicten en el fondo la totalidad de la Sentencia cursante de fs. 289 vta., a fs. 294 vta.

RESPUESTA AL RECURSO DE CASACIÓN

La parte demandada responde el recurso de casación bajo los siguientes fundamentos:

1.- Que, es correcto el entendimiento legal de los Vocales, puesto que se dictó sentencia sin la debida valoración de la prueba acompañada a la demanda
principal las cuales contradicen absolutamente las pretensiones o el objeto de la demanda.

2.- Que, su representado no tuvo la oportunidad de defenderse y menos logró asistir a la audiencia preliminar debido a que fue citado por cédula a menos de
dos días de la fecha señalada para la audiencia preliminar, cuando este se encontraba en su estancia y sin tomar en cuenta el plazo de la distancia, situación
que fue manifestada y observada oportunamente y que no fue considerada en ninguna parte de la Sentencia, pese haberse solicitado la nulidad de esa
notificación por cédula.

3.- Existió violación de los derechos de igualdad y defensa, derechos prescritos en el art. 119 I. II de la Constitución Política del Estado, por lo que solicitó
declarar infundado el recurso de casación y confirmar en todas sus partes el Auto de Vista recurrido N°160/2021 de 09 de septiembre, el cual anula obrados
hasta la audiencia preliminar para que se desarrolle la misma conforme el art. 366 del Código Procesal Civil.

CONSIDERANDO III.

DOCTRINA APLICABLE AL CASO

III.1. De la Nulidad Procesal de oficio.


El Auto Supremo Nº 531/2017 de 17 de mayo, respecto a la nulidad procesal de oficio dijo: “Conforme el art. 106 del Código Procesal Civil, que hace mención a
que el Juez o Tribunal de casación anulará de oficio todo proceso en el que se encontraren infracciones que interesan al orden público, disposición aplicable al
presente caso conforme a la disposición transitoria segunda de la mencionada ley, por lo que se pasa a efectuar una revisión de oficio del proceso en cuestión en
aplicación del principio de eficacia, contenido en el art. 180.I de la CPE, que deben contener las resoluciones judiciales.

Por otra parte, el art. 17 par. I) de la Ley 025 señala: “La revisión de actuaciones procesales será de oficio y se limitará a aquellos asuntos previstos por ley”, en
este entendido, a los Tribunales aún les es permisible la revisión de las actuaciones procesales de oficio, sin embargo, esa facultad está limitada a aquellos
asuntos previstos por ley, entendiendo, que el régimen de revisión no es absoluto, sino limitado por factores legales que inciden en la pertinencia de la nulidad
para la protección de lo actuado, por lo que en el caso de que un Juez o Tribunal advierta algún vicio procesal, este en virtud del principio constitucional de
eficiencia de la justicia ordinaria al tomar una decisión anulatoria, debe tener presente que una nulidad de oficio solo procederá cuando la ley así lo determine o
exista evidente vulneración al debido proceso, cuando el vicio tenga incidencia directa en la decisión de fondo o el derecho a la defensa esté seriamente afectado” .

III.2. Sobre la jurisdicción y la competencia.

Este alto Tribunal Supremo de Justicia ha desarrollado en Auto Supremo 780/2021 de 06 de septiembre lo siguiente: “La jurisprudencia emitida por este
Tribunal Supremo de Justicia, ha desarrollado algunas conceptualizaciones respecto de la jurisdicción, indicando que la misma se concibe como la potestad que
tiene el Estado en su conjunto para solucionar conflictos particulares a través de la imposición de la Ley y el Derecho, esa potestad, está encargada a un órgano
estatal y es a través de esta potestad, que el Estado administra justicia de acuerdo con la Constitución y las leyes, a ese efecto el art. 11 de la Ley N° 025 refiere;
“(JURISDICCIÓN). Es la potestad que tiene el Estado Plurinacional de administrar justicia; emana del pueblo boliviano y se ejerce por medio de las autoridades del
Órgano Judicial.”

En ese entendido, si bien la jurisdicción es un poder-deber que tiene el Juez para administrar justicia, no pudiendo este negarse a resolver un asunto puesto en su
conocimiento, la jurisdicción que le confiere el Estado, resulta insuficiente para lograr su cometido principal que sería la resolución de un conflicto particular, por
ello la jurisdicción va acompañada de la competencia que conforme la define el art. 12 de la Ley del Órgano Judicial; “Es la facultad que tiene una magistrada o
magistrado, una vocal o un vocal, una Jueza o un Juez, o Autoridad indígena originaria campesina para ejercer la jurisdicción en un determinado asunto”.

De lo referido, se tiene que la jurisdicción es la potestad que emana del pueblo boliviano para administrar justicia, mediante sus órganos judiciales, en cambio la
competencia es la facultad que tiene una autoridad judicial, para administrar justicia en un determinado asunto, es decir, que la competencia es el modo o manera
como se ejerce la jurisdicción por circunstancias concretas de materia, cuantía, grado, turno, territorio, naturaleza, imponiéndose por tanto una competencia por
necesidades de orden práctico, en tal sentido vemos que la jurisdicción es el género, mientras que la competencia viene a ser la especie, así, todos los jueces tienen
jurisdicción, pero cada Juez tiene competencia para conocer y resolver solo determinados asuntos; coligiendo, por lo tanto, que la jurisdicción así como la
competencia son de orden público e indelegables y nacen únicamente de la ley, siendo sus reglas la observancia y la obligatoriedad en su cumplimiento.
Con similar criterio el Auto Supremo No. 378/2013 de fecha 22 de julio, señaló: “…la Jurisdicción es la potestad que tiene el Estado de administrar justicia por
medio de los Jueces y Tribunales; es de orden público, nace únicamente de la ley y es indelegable; en tanto que la “competencia” es entendida como la facultad
que tiene un Juez o Tribunal para ejercer la jurisdicción en un determinado asunto, la misma que según el art. 13 de la Ley Nº 025 del Órgano Judicial no admite
ninguna prórroga en razón de la materia como ocurre excepcionalmente en el caso del elemento territorio; ambas son de orden público y de cumplimiento
obligatorio”.

III.3. De la jurisdicción agraria.

El Auto Supremo 780/2021 de 06 de septiembre indica: “El art. 179.I de la CPE., respecto al ejercicio de la función judicial, señala: “La función judicial es única.
La jurisdicción ordinaria se ejerce por el Tribunal Supremo de Justicia, los tribunales departamentales de justicia, los tribunales de sentencia y los jueces; la
jurisdicción agroambiental por el Tribunal y jueces agroambientales; la jurisdicción indígena originaria campesina se ejerce por sus propias autoridades; existirán
jurisdicciones especializadas reguladas por la ley”, con similar contenido el art. 4 de la Ley del Órgano Judicial N° 025, refiere; “La función judicial es única en
todo el territorio del Estado Plurinacional y se ejerce por medio del Órgano Judicial a través de:  1. La Jurisdicción Ordinaria, por el Tribunal Supremo de Justicia,
los Tribunales Departamentales de Justicia, los Tribunales de Sentencia y los juzgados; 2. La Jurisdicción Agroambiental, por el Tribunal Agroambiental y los
Juzgados Agroambientales; 3. Las Jurisdicciones Especiales reguladas por ley; y 4. La Jurisdicción Indígena Originaria Campesina, por sus propias
autoridades, según sus normas y procedimientos propios…”, en tal razón el art. 31 de la misma norma establece; “La jurisdicción ordinaria se ejerce a través de:
3. Tribunales de Sentencia y Jueces con jurisdicción donde ejercen competencia en razón de territorio, naturaleza o materia”; finalmente, el art. 30 de la Ley N°
1715, modificado por el art. 17 de la Ley N° 3545, señala: “La judicatura agraria es el órgano de administración de justicia agraria; tiene jurisdicción y
competencia para la resolución de los conflictos emergentes de la posesión, derecho de propiedad y actividad agraria, así como de la actividad forestal y de uso y
aprovechamiento de aguas y, otros que le señala la ley”.

En ese marco, de acuerdo a lo estipulado por el art. 39 de la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria, modificado por el art. 23 de la Ley 3545 de
Reconducción de la Reforma Agraria de 28 de noviembre de 2006, se puede advertir que los jueces agrarios tienen competencia para conocer las acciones reales,
personales y mixtas derivadas de la propiedad, posesión y actividad agraria. Por su parte, de acuerdo al art. 69-3) de la Ley del Órgano Judicial los jueces
públicos en materia civil y comercial tienen competencia para conocer en primera instancia, de las acciones personales, reales y mixtas sobre bienes inmuebles,
muebles, dinero y valores.

Consiguientemente se dirá que tanto la jurisdicción agraria, así como la jurisdicción ordinaria, tienen la facultad de administrar justicia, empero existe una
limitación en la atribución de sus competencias que se encuentra señalada por la ley, de tal manera que la Ley del Órgano judicial, al describir las competencias
para los jueces públicos en materia civil, faculta conocer las acciones reales, personales y mixtas emergentes de las relaciones del derecho privado y
sobre la propiedad privada; atribución que es diferente de la que tiene la judicatura agraria que por medio de sus juzgados agrarios tiene la competencia
para el conocimiento de acciones reales, personales, y mixtas emergentes de la propiedad o actividad agraria, que difiere de la jurisdicción ordinaria.
De lo que se puede concluir que tanto los jueces agrarios (ahora agroambientales) como los ordinarios tienen competencia para conocer acciones reales, personales
y mixtas; pero la diferencia está en que los primeros conocen las derivadas de la propiedad, posesión y  actividad agraria, y los segundos los asuntos derivados
de las relaciones del derecho privado sobre inmuebles, muebles, dinero, valores y otros.

CONSIDERANDO IV

FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN

En virtud a lo desarrollado en el punto anterior corresponde a este Tribunal de casación de acuerdo a lo establecido en el art. 106 del Código Procesal Civil que
faculta revisar de oficio el proceso con la finalidad de verificar el cumplimiento de los presupuestos procesales que son imprescindibles para lograr una cosa
juzgada eficaz; la norma descrita señala que: “La nulidad podrá ser declarada de oficio o a pedido de parte en cualquier estado del proceso, cuando la ley lo
califique expresamente”, disposición legal que se relaciona con el artículo 5 del mismo cuerpo adjetivo, que otorga el carácter de orden público a las normas
procesales y, por lo tanto, de cumplimiento obligatorio; asimismo, el art. 17.I de la Ley N° 025 refiere que:  “La revisión de las actuaciones procesales será de
oficio y se limitará a aquellos asuntos previstos por ley”, todo en el entendido de que se hubieran vulnerado las garantías constitucionales de las partes o de una
de ellas, o en el que se encontraren infracciones que interesan al orden público, ya que en los procesos que llegan a su conocimiento se debe verificar si en ellos
se observaron las formas esenciales que hacen eficaz a un proceso de conocimiento y, fundamentalmente, que las resoluciones sean útiles en derecho y
guarden la seguridad jurídica. En ese sentido, las normas relativas a la jurisdicción y competencia, son de orden público y de cumplimiento obligatorio cuya
infracción se encuentra sancionada con nulidad conforme la norma prevista por el art. 122 de nuestra norma Suprema, de ineludible observancia para verificar
la competencia de la jurisdicción civil.

En ese marco, de la revisión de los antecedentes se hace imprescindible realizar un análisis integral diferente al de la sola revisión del recurso de casación por
las circunstancias que se anotan a continuación:

1. Saúl Datzet Rodríguez por sí y en representación de Saúl Datzer Arauz y Martha Rodríguez Asís de Datzer interpuso demanda de nulidad de contrato,
enriquecimiento ilegítimo más daños y perjuicios, alegando que dicha demanda nace por la firma de un documento de reconocimiento de deuda y compromiso
de pago, suscrito por los demandantes y Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar, en el cual los Sres. Saúl Datzer Arauz y Martha Rodríguez Asís de Datzer se
comprometieron a pagar la suma de $us. 280.000,00 en tres pagos, mismos que se realizarían entregando setecientas cabezas de ganado vacuno hembra de
buena calidad, vale decir, vacas y vaquillas sanas y aptas para reproducir, pagos que se efectuarían de la siguiente manera:

- Primer pago el 11 de julio de 2018, 250 cabezas de ganado con un costo de $us. 100.000.00.

- Segundo pago 11 de julio de 2018, 250 cabezas de ganado con un costo de $us. 100.000.00.
- Tercer pago el 11 de enero de 2019, 200 cabezas de ganado con un costo de $us. 80.000.00.

El citado documento de reconocimiento de deuda y compromiso de pago, suscrito por los Sres. Saúl Datzer Arauz y Martha Rodríguez Asís de Datzer con Enzo
Antonio Sirio Simoni Cuellar, se origina a raíz del incumplimiento de la entrega de cabezas de ganado por Saúl Datzer Rodríguez, compromisos que fueron
firmados en documentos privados de compra y venta de ganado vacuno que fueron firmados el 22 de diciembre de 2011 de fs. 4 a 5, 11 de enero de 2012 a fs.
6 y vta., y contrato de reconocimiento y compromiso de pago de 30 de diciembre de 2014 a fs. 8 y vta.

El demandante indica que la firma del documento de reconocimiento de deuda y compromiso de pago, suscrito por Saúl Datzer Arauz y Martha Rodríguez Asís
de Datzer con Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar en fecha 18 de julio de 2017 cursante de fs. 12 a 13, protocolizado por testimonio Nº 58/2017 fs. 9 a 11 vta.,
fue firmada por la querella presentada por Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar contra Saúl Datzer Rodríguez por el delito estafa agravada, en dicho documento se
acordó transar, y que el demandante desista de la acción penal y los ahora demandantes realizarían el pago de $us. 280.000 con entrega de 700 cabezas de
ganado.

En ese sentido solicita la nulidad del documento N° 58/2017 indicando que existe causa ilícita en el contrato, pues este sería contrario al orden público y a las
buenas costumbres, de la misma manera solicita la validez absoluta del contrato de reconocimiento de deuda y compromiso de pago firmado el 30 de diciembre
de 2014 a fs. 8 y vta., y la invalidez absoluta de los documentos de compra y venta de ganado vacuno de 22 de diciembre de 2011 de fs. 4 a 5 y de 11 de enero
de 2012 a fs. 6 y vta.

Ahora bien, por lo señalado en la Sentencia Constitucional Plurinacional 0348/2019-S4 de 05 de junio, en la cual se desarrolló y se establece lo siguiente:
“(…)De la cita textual de los argumentos desarrollados por las autoridades demandadas, se concluye que su decisión para determinar la incompetencia de los
juzgados civiles para conocer el presente caso, se basa en los datos de los contratos de préstamo e inversión, de los cuales se pide su resolución, mismos que en
su cláusula primera se refieren a la formación de una sociedad de compra y venta de ganado y que el objeto de los dineros entregados a los ahora terceros
interesados, se destinaría íntegramente a la compra y posterior venta de ganado vacuno y a una posterior distribución de ganancias, que en realidad consistía en
un pago de intereses del 3% mensual; por lo tanto, se infiere que si el destino de los montos entregados era para la compra de ganado vacuno, entonces se trata de
una actividad agraria, extremo que determina que la competencia de las autoridades para resolver el caso; y por ende, concierne a la jurisdicción agroambiental y
no así a la jurisdicción civil.

Tal fundamento no vulnera el derecho a la debida fundamentación de la parte accionante, ya que en este caso, la vinculación con la actividad agraria es evidente,
debido a que se trata de la resolución de un contrato de préstamo de inversión, para la compraventa exclusiva de ganado vacuno, es decir, que se suscribió un
negocio de ganadería, lo que significa que la jurisdicción y competencia, dada la especialidad de la materia, corresponde a los juzgados agroambientales, tal y
como lo determinó el Tribunal Supremo de Justicia al aplicar el art. 39 de la LSNRA que fue modificada por la Ley 3545”.
De lo señalado líneas supra y ya en el caso de autos, se entiende que la parte actora al interponer la presente demanda ante un Juez en materia civil, pretendió
que dicha autoridad resuelva una acción personal, anulando la Escritura Pública Nº 58/2017 cursante de fs. 9 a 11 vta., y la invalidez de los contratos de
compra y venta de ganado vacuno de 22 de diciembre de 2011 de fs. 4 a 5 y 11 de enero de 2012 a fs. 6 y vta., firmados entre Saúl Datzer Rodríguez como
vendedor y Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar como comprador, asimismo solicitó la validez absoluta del contrato de reconocimiento y compromiso de pago de
30 de diciembre de 2014 a fs. 8 y vta. Todos estos contratos se entiende que derivan de una actividad agraria como es la compra y venta de ganado vacuno; en
consecuencia, y toda vez que el art. 39 de la Ley Nº 1715 que fue modificado por la Ley Nº 3545 de 28 de noviembre de 2006, establece que los jueces
agroambientales son los únicos que pueden conocer acciones reales, personales y mixtas que emerjan de propiedad o, como en el caso de autos, de
actividad agraria, se colige que la presente causa es de competencia de los juzgados agroambientales quien deberá tramitar la presente causa, tal como lo
establece el art. 39 num. 8) de la norma citada, concordante con el art. 152 de Ley del Órgano Juncial (Ley N° 025).

Consecuentemente, y toda vez que la jurisdicción ordinaria no tiene competencia para tomar conocimiento y resolver los litigios en los que se encuentran
comprendidos derechos y obligaciones que nacen de una actividad agraria (compra y venta de ganado vacuno), correspondiendo sanear el error de
procedimiento en el que incurrieron los jueces de instancia, máxime cuando la competencia en razón de la materia de ninguna manera resulta prorrogable,
como tampoco, al tratarse de un aspecto que atinge al orden público, puede este ser convalidado por no haber sido observado oportunamente.

De esta manera, y toda vez que la presente causa debió ser tramitada bajo la norma especializada y de preferente aplicación, como es la jurisdicción
agroambiental que administra justicia con base en los principios de función social y el de equidad y justicia social, entre otras, previstas en el art. 132 de la Ley
Nº 025, que son propias de la judicatura agroambiental; es que corresponde anular obrados; debiendo la parte actora acudir ante los órganos correspondientes,
toda vez que los jueces de instancia al haber admitido las pretensiones descritas actuaron fuera de su competencia, extremo que se encuentra sancionado con
nulidad conforme dispone el art. 122 de la Constitución Política del Estado.

Al ser una resolución anulatoria de obrados, ya no resulta necesario dar respuesta a los agravios planteados en el recurso de casación de fs. 496 a 501 vta.

Por lo expuesto, corresponde emitir Resolución en base al art. 220.III num. 1) inc. a) del Código Procesal Civil - Ley Nº 439.

POR TANTO: La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, con la facultad conferida por el art. 42.I num. 1) de la Ley del
Órgano Judicial de 24 de junio de 2010, y en aplicación del art. 220. III num. 1) del Código Procesal Civil  ANULA todo lo obrado en la presente causa, sin
reposición, hasta el auto de admisión de la demanda a fs. 24, ordenando en consecuencia, que la parte actora acuda ante el juzgado agroambiental respectivo,
componente de la jurisdicción agroambiental, para la resolución de sus pretensiones.

De conformidad a lo previsto en el art. 17.IV de la Ley Nº 025, comuníquese la presente Resolución al Consejo de la Magistratura.

Regístrese, comuníquese y devuélvase.


Relator: Mgdo. Juan Carlos Berrios Albizu.

SALA: Civil
PROCESO: Nulidad de contrato, enriquecimiento ilegítimo más daños y perjuicios
N° de AS/SE/RE: AS/0052/2022 del 31-01-2022
MAXIMA: COMPETENCIA EN MATERIA CIVIL Y EN MATERIA AGROAMBIENTAL EN FUNCIÓN AL FACTOR PROPIEDAD/ A partir del concepto de que sí la
propiedad inmueble está destinada al uso de vivienda en centros poblados o urbanos, se aplicarán las normas del Código Civil y la competencia será
de los jueces ordinarios; sí por el contrario, se trata de la propiedad inmueble destinada a la producción agrícola y/o pecuaria sujeta al régimen de la
Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria, en cuyo caso la competencia será de los jueces y tribunales agrarios...
SINTESIS DEL CASO: Los recurrentes alegan la violación al art. 264. I del Código Procesal Civil, puesto que se excedió la lectura del Auto de Vista más de tres días, ya que el
13 de septiembre tenía que darse lectura del Auto recurrido; sin embargo, el Tribunal Ad quem señaló lectura para el 15 de septiembre, omisión del
numeral séptimo de la contestación del recurso de apelación, puesto que solo menciona 6 puntos de contestación de apelación, violando así el art.
265 I. II. y III. del Código Procesal Civil, así como la solicitud de que dicte el Auto de Vista Inadmisible, puesto que se formuló una apelación por parte
del demandado Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar con falta de expresión de agravios, errónea interpretación de la norma jurídica por parte del
Tribunal Ad quem, puesto que, ante la inasistencia del demandado a la audiencia preliminar, corresponde la aplicación del art. 365 III., del Código
Procesal Civil, pues la inasistencia injustificada del demandado facultara al Juez a dictar Sentencia de inmediato como realizo el Juez de primera
instancia.
EXTRACTO DE LA RATIO "...De lo señalado líneas supra y ya en el caso de autos, se entiende que la parte actora al interponer la presente demanda ante un Juez en materia civil,
DECIDENDI: pretendió que dicha autoridad resuelva una acción personal, anulando la Escritura Pública Nº 58/2017 cursante de fs. 9 a 11 vta., y la invalidez de los
contratos de compra y venta de ganado vacuno de 22 de diciembre de 2011 de fs. 4 a 5 y 11 de enero de 2012 a fs. 6 y vta., firmados entre Saúl
Datzer Rodríguez como vendedor y Enzo Antonio Sirio Simoni Cuellar como comprador, asimismo solicitó la validez absoluta del contrato de
reconocimiento y compromiso de pago de 30 de diciembre de 2014 a fs. 8 y vta. Todos estos contratos se entiende que derivan de una actividad
agraria como es la compra y venta de ganado vacuno; en consecuencia, y toda vez que el art. 39 de la Ley Nº 1715 que fue modificado por la Ley Nº
3545 de 28 de noviembre de 2006, establece que los jueces agroambientales son los únicos que pueden conocer acciones reales, personales y mixtas
que emerjan de propiedad o, como en el caso de autos, de actividad agraria, se colige que la presente causa es de competencia de los juzgados
agroambientales quien deberá tramitar la presente causa, tal como lo establece el art. 39 num. 8) de la norma citada, concordante con el art. 152 de
Ley del Órgano Juncial (Ley N° 025). Consecuentemente, y toda vez que la jurisdicción ordinaria no tiene competencia para tomar conocimiento y
resolver los litigios en los que se encuentran comprendidos derechos y obligaciones que nacen de una actividad agraria (compra y venta de ganado
vacuno), correspondiendo sanear el error de procedimiento en el que incurrieron los jueces de instancia, máxime cuando la competencia en razón de
la materia de ninguna manera resulta prorrogable, como tampoco, al tratarse de un aspecto que atinge al orden público, puede este ser convalidado
por no haber sido observado oportunamente. De esta manera, y toda vez que la presente causa debió ser tramitada bajo la norma especializada y de
preferente aplicación, como es la jurisdicción agroambiental que administra justicia con base en los principios de función social y el de equidad y
justicia social, entre otras, previstas en el art. 132 de la Ley Nº 025, que son propias de la judicatura agroambiental; es que corresponde anular
obrados; debiendo la parte actora acudir ante los órganos correspondientes, toda vez que los jueces de instancia al haber admitido las pretensiones
descritas actuaron fuera de su competencia, extremo que se encuentra sancionado con nulidad conforme dispone el art. 122 de la Constitución
Política del Estado."
DESCRIPTOR: Derecho Civil / Derecho Procesal Civil / Elementos comunes de procedimiento / Judicatura civil / Incompetencia / Por pretensión en materia agraria
RESTRICTOR: Para resolver pretensiones emergentes de predios rurales, cuya competencia le corresponde conocer a la jurisdicción agraria
PRECEDENTE: Auto Supremo 780/2021 de 06 de septiembre, Auto Supremo No. 378/2013 de fecha 22 de julio.
FORMA DE RESOLUCION: ANULA
TIPO DE Reiteradora
JURISPRUDENCIA:

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