Didactica de Las Ciencias Naturales Tricárico
Didactica de Las Ciencias Naturales Tricárico
Didactica de Las Ciencias Naturales Tricárico
Ciencias Naturales
Hugo Roberto Tricárico
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Bonum
Tricárico, Hugo Roberto
Didáctica de las Ciencias Naturales. - 2º ed. - Buenos Aires: Bonum,
2007.
96 p. ; 22x15 cm.
ISBN 978-950-507-734-2
Jmpreso en Argentina
·Es industria argentina
·-
.
. ,
La .Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza:
¿una disciplina consolidada?
minación mundial.
En Estados Unidos, por ejemplo, se p1 opusieron entonces nue-
4
global, que muestren una visión articu.lada entre los contenidos dis-
ciplinares y los de las didácticas específicas, con toda la fundamen-
tación epistemológica, histórica, psicológica, etc.
Entonces, la aparición de un nuevo campo de conocimiento, las
didácticas específicas y en nuestro caso la de las ciencias, tiene que
.. ver con la existencia de un conjunto de problemáticas nuevas, de
importancia tan particu.lar que han suscitado interés como para
dedicarles tiempo y esfuerzo. Por otro lado, la especificidad de esas
problemáticas es tal, que se hace necesario desarrollar un nuevo
conjunto de conocimientos dado lo ineficaz del tratarriiento desde
otros conocimientos ya existentes.
En cuanto a que hay problemáticas nuevas y relevantes, podría-
mos ejemplificarlo reflexionando acerca del cambio que hoy se ·pre-
1O Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza
'
llo de la ciencia?
Posiblemente sí. Por eso creemos que vale la pena enseñar y apren-
der Ciencias. Pero ... ¡no sólo por eso!
El proce~o de enseñanza y de aprendizaje de las Ciencias en nues-
tras escuelas, aparentemente y en una apreciable cantidad de ca-
sos, consiste en que los alumnos:
• Memoricen los nombres y los súnbolos de los elementos en Química,
• aprendan nombres de plantas y animales,
• verifiquen en el laboratorio la Ley de Ohm,
• sepan que Pasteur nació en 1822 y murió en 1895 y
'
Hugo Roberto Tricárico . 15
,,
e itu o 2
otros, si las detectan, no les dan mayor importancia pues estiman que
~ dedicando un tiempo ·s uficiente a explicar con corrección los temas
planificados, los alumnos aprenderán de la manera deseada.
Las decepciones luego son notables: los alumnos n9 han com-
prendido, no saben utilizar el bagaje expuesto en clase, no argumen-
tan, no razonan. Se aduce entonces qu.e aquéllos no estudian sufl-
cientemente sus lecciones, que no están motivados para aprende1-
ciencia, que la p1-epa1-ación previa es mala, etc. Es bastante probable
que alguna de estas explicaciones se acerque a la verdad pero tene-
mos la impresión de que el problema no es tan lineal y simple. Sería
magnífico contar con un conjunto de sencillas reglas para enseñar y
tener entonces las respuestas correctas .
para cada momento y para
cada temática. Creemos, realmente, que se trata de una cuestión
mucho más compleja, y en este apa1-tado nos vamos a ocupar de una
parte del problema: analizar con algún cuidado esas ideas que traen
los estudiantes acerca de lo que pretendemos enseña1-.
Decíamos en Física 1: Fuerza y Movimiento (García Echarri, A.,
. . '
''Es importante hacer notar que los estudiantes (¡y también los
docentes!), llevan a las clases mucl1as ideas sobre el tema, algtLnas
de las cuales 110 han sido enseñadas sistemáticame,-lte. .. n1uchas
veces esas ideas son contradictorias. Muy probablemente los docen-
tes debiéramos ayudar a los alumnos para que logren gradualment:e
reconstruir esas ideas, pero ello será posible si se los convence con
buenas razones respecto de no mantener aqitellas ideas prin1eras. ''
PuntL1alicemos que aun cuando los alumnos fueran conscientes
de esos ''errores'' y hubieran descalificado ya sus ideas tradiciona-
les, las seguirán teniendo durante un tiempo, hasta que les sean
incómodas de llevar, molestas, caras y l1asta gravosas, y el cambio
es sie1npre estrepitoso y conflictivo. Nadie se divorcia poi-que su
cónyuge deje destapado el dentífrico (¡al menos n.o sólo por eso, o no
justamente ese día!).
.
De acuerdo con de Posada, J., M., en Didáctica de las Cier1cias
Experimentales (2000), aceptamos llamar (por ahora) ideas previas a
todas aquellas nociones que los alumnos traen consigo antes de los
aprenclizajes formales . Generalizando esto, serían ideas p1-evias todas
aquellas concepciones que se tienen antes de la escola1-ización.
Hay algunas características interesantes en estas concepciones
que les confieren un cierto ''estatus'':
• Los alumnos movilizan, en las actividades tendientes a elaborar
sus rep1--esentaciones, ciertas nociones o esquemas, de lo que
puede inferirse una cierta concepción, sea ésta .
explícita o 11c) .
• Las concepciones son modelos explicativos que pueden evolucio-
nar a medida que se construye el conocimiento. Los alun1nos.
pueden se1- conscientes de ello o no, y pueden usar estos esque-
mas o modelos con cierto grado de variabilidad y de consistencia.
• Las concepciones parecen tener un origen individual y también
otro social o cultu1-al. Actúan en esta génesis la familia, la escue-
la, los 1nedios de comunicación, y toda la actividad social, labo-
. ral o profesional del individuo.
0
Hay· una especie de metodología, que Gil, D. y Carrascosa, J.
( 1990) llaman de la supe,jicialidad, al tratar cor1 est~as concep-
ciones, lo que implica da1- r~spuestas 1-ápidas, seguras y 110 ana -
lizadas proft1ndamente.
• Hay algunos paralelismos ent1-e la evolución de los concept os en
ciencia, que muestra la Historia de las Ciencias, y las concerJcio-
Hugo Roberto Tricárico 19
.
y mientras ta11t-o qué hacemos con ellas. En este a1~tículo el autor
hace notar la existencia de aquellas ideas de los alumnos acerca de
los fenómenos estudiados, persistentes y extendidas, de las que
muchas veces no se sabe el origen, ''... y lo que es peor, las más de
las veces no sabemos a dónde van, es decir; que pasa con ellas des-
pués de la enseñanza
.
que reciben los
.
estudiantes''.
Pozo, en el trabajo citado, recupera una serie de cuestiones: "¿Por
qué tienen los alumnos ideas sobre los Jenómenos científicos antes
incluso de estudiar ciencias?¿ Cómo y dónde se adquieren esas ideas,
de dónde vienen? ¿Todas las ideas tienen la misma naturaleza? ¿Son
siempre erróneas? ¿Tras la enseñanza de las ciencias sigiLen ahí, se
abandonan o cambian? ... y mientras tanto, ¿qué hacemos ·con ellas
día a día en el aula?''
Hugo Roberto Tricárico 23
Ca ítu o 3
son variados y tienen éxitos parciales, pero, sin duda forman parte
de las preocupaciones de quienes están ti-abajando en investigación '
Ca---,-·ítu o 4
Los intereses·
Alguna vez leímos una f1-ase de David At1subel que nos impactó:
"Nadie aprende realmente aquello que no quiere aprender''.
Varias veces hemos 1-epetido en estas líneas que importa y n1u-
cho el respeto poi- los intereses de los estudiantes. ¿Cómo actuan1os
en muchas ocasiones en nuest1-a vida diaria?
Es comú.n que nos encontremos con exp1-esiones tales como:
"I-Ioy me levanté con el pie izquierdo.''
''¡Se cruzó un gato negro... ahora sí que tengo que andar con cui-
dado!''
"Desciibrí un lugar en el que leen la bor,-a del café y ... a11da 1nuy
bien la cosa. ''
''Te,190 u11 cz..ter11ito de coral para que me dé bue11a suert:e. ''
• sus amistades,
• su pertenencia a grupos, ·
• la mejora en la situación económica,
• su reconocimiento,
· • la adquisición de seguridad en sí mis1no ··y
• el mejor conocimiento del mundo que lo rodea.
Así, en la medida que los alumnos cobren conciencia de la mane-
ra en que el aprendizaje de Ciencias puede ayudarlos a satisfacer
alguna de esas necesidades, aumentará su. interés poi- lleva1-Io a
cabo.
/
3·0 Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza
re. .
• Si acepta que el cuerpo de conocimientos científicos no está te1--
minado y esto lo impulsa a ''ver, juzgar y actuar'' sobre la natura- -
leza.
• Cuando intenta relacionar los fenómenos que le so1-prenden y
trata de comprenderlos.
• Cuando constantemente cuestiona su situación con1-o se1- hu1na-
no en relación con el mundo que lo circunda.
• Cuando busca mejorar ese n1undo p1-obando soluciones pa1-a los
problemas que encuentra.
• Cuando recu1-re a los docentes para guiarse en el ca1nino de bús-
.
queda de soluciones para los hechos que no puede ex_plica1- poi-
sí solo.
Hugo Roberto Trtcárico 31
.
• Cuando el profesor está convencido de que su labor docente es
una tarea profesional-importante y:
- Entonces planea las expe1-iencias de enseñanza buscando ap1-en-
dizajes significativos.
- Selecciona cuidadosamente recursos y estrategias adecuados.
- Busca nuevos recursos que promuevan en los alumnos interés y
curiosidad.
- Reflexiona sobre su práctica para coi-regir sus propios errores.
- Procura que los alumnos utilicen recursos diversos.
- Guía la tarea de los alumnos con entusiasmo.
- Promueve la comunicación entre los alumnos y con él mismo.
- Intenta conocer a los alumnos con profundidad, interesándose
por ellos.
Hugo Ro. berto Tricárico 33
Ca ítu o 5
Y en los profesores:
• Falta de comunicación.
• Desconocimiento de las posibilidades de los alumnos.
• Exceso de paternalisn10.
• Desconocimiento sobre cón10 apoyar el proceso de ap1·endizaje.
36 Didáctica ·de las Ciencias de la Naturalez-a
. '
Todo ello muestra que se hace necesario que los objetivos estén
claramente explicitados, tanto para los alumnos como para los
profesores.
El alumno podrá:
- Saber con mayor precisión qué logra1-á del curso.
- Hacerse responsable de su formación.
- Conocer en qué medida está logrando los objetivos.
- Elegir el mejor camino para alcanzarlos.
Ca ítu o 6
Pe1-o ... ¿No será que los contenidos a enseña1- son un medio ¡)ara:
- Poner al alumno en contacto con lo cotidiano, y ti-atar de que se
cuestione sobre lo que allí ocurre?
- Enf1-enta1-Io a los p1·oblemas que entonces se presentan?
- Orienta1·lo para que anticipe respuestas tendientes a resolver esos
proble1nas?
Ca.,..,..,,ítu o 7
Las estrategias
'
•
- Tiene que ver con el tamaño y material del recipien- El docente pu ede ase- •
sorar durante el proce- '
•
te. so de aprendizaje ¡Jro-
Verifiquen la validez de cada respuesta, poniendo a ponienclo un n1c)delo
prueba cada uno de los ~'modelos'': didáctico cJc)11de lo s
17 11
¿Realmente al sacar la botella de la heladera baja a_lui ~~s perciban u. a
s1tuac1011 cor1creta, 1n-
la temperatura? Puede registrarse .e sto con un ter- dagueii, prc)po,1 g a n
mómetro. respuestas 1 bu sc1 Lten
- ¿Cambió la presión en el interior del recipiente al otros fenómenos, re-
considere11, l legL1en a
abrirlo? ¿Aumentó o disminuyó? Se puede busc?,r conclusiones particLi-
en la bibliografía si hay relación entre los cambios lares y luego · a ideas
de estado y la presión. generales.
- Pueden hacerse varias pruebas cambiando el tamaño y material
del recipiente.
• Busquen otros fenómenos que se hayan estudiado y que
aparezcan relacionados con ~l problema_nuevo.
~
Algunas estrategias
• Confusa.
• Inconsistente.
• Tediosa.
Y no necesariamente que:
- El experimento sea siempre ''exitoso''.
- El p1-ofesor "e.n tretenga'' a los alumnos con actividades cuyos
objetivos sólo él conoce.
- Los recu1-sos utilizados sean "llamativos".
• la conferencia y
• la demostración,
los alu.mnos tienen una posición PASIVA
Por lo tanto:
El modelo de enseñanza más eficaz ·es aquel que organiza-
mos sin perder de vista los objetivos de aprendizaje propues-
tos y la dosificación de procedimientos y estrategias coheren-
tes para el logro de aquéllos.
.H ugo Roberto Tricárico 55
Las expresiones:
- "Inversamente proporcional al cuadrado'',
- ''probabilidad'',
- ''exponencialmente'',
- "loga1-itmo de la concentración de -iones de hidrógeno'' (en el pH),
nos indican que es necesario recurrir a la Matemática en la ense-
ñanza y aprendizaje de las Ciencias, pues en realidad la const1-uc-
ción del conocimiento científico está muy vinculada a la disponibili-
dad de las herramientas matemáticas.
Sin en1bargo hay veces que la Matemática no está co1-recta1nente
ubicada en la e11.señanza y el aprendizaje de las Ciencias de la Natu-
raleza. Es común escuchar:
"El curso de Física se redujo a una serie de formulas en las te-
níamos que cambiar letras por números y operar."
"Terminé aprendiendo a usar las tablas pe1-o en realidad no sa -
bía qué cosa est.aba haciendo.''
''El profesor no nos explicó cómo llegar experi111entalmente a la
·relación matemática de la fórmula.''
Esto parecería indicar qu.e se da impo1-tancia al 1nane,jo frío de
algoritmos, fó1-rnulas y tablas sin mostrar có1no se han obtenido
cada uno de ellos y cómo están vinculados con los fenómenos estu-
diados.
58 Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza
La enseñanza y el aprendizaje
de Ciencias mediante la resolución
de problemas
•
Hugo Roberto Tricárico 61
7
--------------
64 Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza
,
OBTENCION . .
DEUNA , , ,
SOLUCION SI SI NO NO
Criterios de clasificación
• Según la solución
El punto de vista ahora está centrado en el resultado del p1-oble-
ma. Puede ser único, lo que i1nplica problemas cerrados o puede11
acepta1-se varios posibles, lo que lleva a problemas abiertos.
Hugo Roberto Tricárico 65
Pensamos que entre los primeros están incluidos una buena parte
de los problemas que aparecen en los libros de texto o en las guías,
que suelen acompañarse de la solución o resultado ''correctof,._
En el caso de los problemas abie1-tos, pueden aparece1- distintas
soluciones que sólo diferirían en los criterios de evaluación que de-
berían establecerse "a prioril'. Por ejemplo, si el problema planteado
es: ''¿Cómo podría mejorarse el rendimiento de una máquina té,-mi-
ca?'', es posible proponer varias soluciones todas correctas. Ellas
podrían ser evaluadas mediante diversos c1-i terios ya establecidos.
La resolución
. de
. . .,,, problemas en el modelo
por 1nvest1gac1on
Durante los últin1os años se han analizado p1-ofundamente debi-
lidades y fortalezas de algunos presupuestos constructivistas. Por
otra parte, se han intentado recupera1-- los· elem.entos más positivos
de las estrategias basadas en el descubrimiento (o mejor, 1-edescu-
brimiento), integradas a las de investigación. Perales, F., J., en el
artículo que ya hemos citado, aflrma que ''(... ) viene abrié11dose paso
68 Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza
el Modelo por Investigación (Gil, 1993a) que, como desc·r ibiremos bre-
veme11te a continuación, bien podría denominarse por 'Resolución de
Problemas'''. 1
•
Hugo Roberto Tricárico 71
va1•ias cosas (Pessoa de Carvalho, A., M., y Gil, D.; 1996). Una de las
cosas que un docente debe saber es la materia que enseña. Esto,
que a p1·imera vista parece una perog1·ullada, no lo es tanto, si pen-
samos que hubo momentos en los que se suponía que bastaba con
tene1· buenos conocimientos pedagógicos y didácticos para enseñar
cualquier temática.
Hoy, prácticamente, hay consenso en la necesidad imperiosa de
conocer la materia a enseñar con una razonable prof·undidad. U11.
profesor de Ciencias no es un científlco, no produce ciencia, pero
72 Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza
-
Hugo Ro·b erto Tricárico 73
· Por otro lado, entre los saberes profesionales docentes que esta-
mos comentando aparece el manejar adecuadamente los procesos
de evaluación! Para ello es interesante reflexionar acerca de la ne·c e-
sidad de:
• Concebir la evaluación como otro instrumento de aprendizaje.
• Pasar de la idea de: "quién merece .una valoración·positiva y quién
no'', a la nueva de: "qué ayuda necesita cada uno para seguir
avanzando''.
• Ampliar el concepto de evaluación a todas las tareas (saberes,
procedimientos, actitudes, etc.). '
Y además .....
• Producir efec.t os sobre la enseñanza de los docentes. ·
• Producir efectos sobre los alumnos para ver qt1é es lo que se
.espera de ellos.
Nos parece que, quizá, estos dos últimos ''efectos'' de las evalua-
ciones no son de los más tenidos en cuenta en la enseñanza habi-
tual. Sobre ellos es que intenta1nos reflexionar en este trabajo. En
general se considera que todo proceso
.
de evaluación tiene tres eta-
pas:
1. La recolección de la información.
2. El análisis y los juicios sobre ella.
3. La toma de decisiones de acuerdo con esos juicios.
¿Se puede conseguir una evaluación que sea útil a los docentes,
gratifique a los alumnos y oriente a ambos en el proceso? ·
'
los aprendizajes,
. que se presenta en los modelos de autorregulación
en los que los estudiantes intentan desarrollar sus tareas de modo
progresivamente autónomo.
En esa línea de pensamiento, los alumnos deben tomar conciencia
de los objetivos de la enseñanza, deben aprender a planificar y llevar
a cabo las acciones destinadas a lograr esos objetivos, ·deben apren-
it
der a revisar y contrastar sus pu.n tos de vistá y deben participar acti-
vamente con sus compañeros y con los docentes en la construcció11
de nuevos significados (Jorba, J. y Sanmarti,. N.; 1996). En estos mo-
delos la evaluación es una estrategia didáctica fundamental en la cons-
t1·ucción del conocimiento. Es la llamada evaluaciónformadora.
Es interesante a esta altura recordar que Litwin, E., en La eva-
luación: campo de controversias y paradojas o un nuevo lugar para
la buena. enseñanza, dice: ''Desde una perspectiva cognitiva, plan-
teamos actividades que cambien el lugar de la evaluación como re-
producción de conocimientos por el de la evaluació11 como produc-
ción, pero a lo largo de diferentes mo1nentos del proceso educativo y
no como et·a pafinal." Es decir, vale la pena reconoce1· los momentos
clave para 1·ecoger información, para lleva1· cabo una mejor retroali-
mentación y para reencauzar el p1-oceso si hace falta.
Volvamos ahora a la evaluación formadora; se trata de 1..,1na pro-
puesta de estrategia didáctica en la que se pretende que la regula-
ción de los aprendizajes vaya siendo, progresivamente, responsabi-
lidad de los alumnos (Nunziatti, 1990). Ellos deben asumir de ma-
ne1·a consciente la autoevaluación de sus aprendizajes y la coeva-
luación de los aprendizajes de sus compañeros. Por otra parte, de-
ben aplicar los c1-iterios de evaluación para. identificar y gestiona1-
sus errores, para lo cual se diseñan instrument.os adecuados.
Coherentemente con lo expuesto, el modelo de evaluación fo1--
madora persigue tres objetivos fundamentales (Jorba, J. y Sanma1--
tí, N. 1996):
- La regulación pedagógica de los aprendizajes,
- la gestión de los errores,
- el refuerzo de los éxitos.
Hugo Roberto Tricárico 79
,
Síntesís conc usiones
1
.
HL1go Roberto Tricárico 87
:Bí
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paña, 1999.
88 Didáctica de la.s Ciencias de la Naturaleza
•
Hugo Roberto Tricárico 89
Introducción
La didáctica de las Ciencias de la Naturaleza:
¿una disciplina consolidada .................................................... 7
Capítulo l
¿Aprender Ciencias, valdrá la pena? ..................................... 13
Capítulo 2
Va1nos a enseriar un tema ...
¿saben algo de eso los alumnos? ........................................... l.7
Capítulo 3
l..,as opciones para la enseñanza ............................................ 23
Cétpítulo 4 ··
Los intereses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ~ 7
Capítl.110 5
¿Pa1-a q t1.é enseñar? ¿Para qué a¡)1-ende1. ? ............................. ~35
Capítulo 6
¿,Qué son los cor1tenidos a ense1~1ar? ..................................... 39
.
Capítulo 7
Las estrategias ........................................................................ 43
· Capítulo 8
Ahora l1ablemos de los recu1·sos:
. ¿Cuáles son los inclispensables? ...................... _. .................... 55
Capítulo 9
La enseñanza y el ap1·er1dizaje de Cier1cias
mediante la resolución de problen1as .................................... 59
Capítt1lo 1O
Reflexió11 sobre el lugar de la evaluaciór1
en los distintos r11odelos de· ense11a1·1.z a ............ ...................... 71
.
_i actica
Didáctica de la Lengua
Ele11a Luchetti
Además de su propio valor intrínseco, la lengua es fundame11.tal
para la funcionalidad de las restantes áreas.
En la n1.edida en que la lengua ''atraviesa'' todas las disciplinas,
cuyo aprendizaje . sería imposible sin valerse de ella, p-1,1ede
denominarse transversal; dicho de otro moclo es, para con los
demás, herramienta; tiene un carácte1· ancilar, de sostén, de
mediadora, de ayuda, de facilitadora.
•
92 Didáctica de las Ciencias de la Naturaleza
Trastornos de aprendizaje
Alicia E. Risueño - Iris M. Motta
El conocimiento de los conceptos fundamentales referidos a
•
·/ / /
~O eccion za
Innovación educativa
Juan C. Moschen
A lo largo de estas páginas se analiza, concretamente, la
problemática de la innovación como objeto de estudio, la
amplitud y el alcance de la innovación educativa, las
características del proceso de búsqueda, y la incidencia de
esos procesos en la vida institucional. El contenido general es
de carácter teórico-práctico y el lector podrá encontrar dive1-sos
criterios metodológicos y técnicas que podrá utilizar tanto en
su rol directivo como docente.
Hugo Roberto Tricárico 95
Analfabetismo emocional
Alejandro Castro S. .
Muchas de las violencias cotidianas tienen su origen ·en esa .
diflcultad para comunicar a los demás una idea, un punto de
·vista, un estado de ánimo. Después de la ardua tarea de
conocerse a uno mismo, nada mas difícil que aprender a
enseñar a convivir.
Este libro es una invitación para que sea la misma escuela la
que realice una propuesta superadora a partir de la formación
de la competencia social.
Este ribro se terminó de imprimi·r en enero de 2007
en Buenos Aires Print, Anatole France 570, Avellaneda,
Provincia de Buer1os Aires
Tirada: 900 ejemplares
Distrib idor dito ·al a
.A de e
ibros
TEL:/F X 2603-6720. 2 O -5 68
ma [email protected]
maslibros prodi y. e .m)(
9 789505 07734