Liberate de La Culpa Religiosa

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Miércoles. 05. Oct.

2022
LIBERATE DE LA CULPA RELIGIOSA

Pactos de nuestra Alma respecto a la religión. Cómo liberar la Culpa. El


pensamiento más antiguo que más nos pesa en nuestro inconsciente es el
tema religioso. Es el pensamiento madre. Existen votos de nuestra Alma hacia
la religión que nos impiden crecer, ser felices y realizados. Descubre cargas y
votos a través del tarot.
El pensamiento madre, el pensamiento más antiguo de todos es el
pensamiento religioso. Como es el pensamiento más antiguo, está incrustado
en nuestro cerebro, en nuestra psique, en nuestro inconsciente y a la vez es el
más difícil de desobedecer porque es el más profundo.

Existen hasta 5 capas en el cerebro, en nuestro pensamiento, en nuestra


mente.
Podríamos hablar del pensamiento individual . La mente (As de Espada), el
intelecto.
-Un pensamiento individual que lo miro en el arcano I. el Mago
-Tenemos un pensamiento familiar que lo miro en el arcano VI el Enamorado
-Un pensamiento social que lo miro en el arcano V el Sumo Sacerdote.
Estos tres pensamientos están profundamente ligados al pensamiento
religioso.
Estos pensamientos individual, familiar y social, obedecen, siguen, imitan el
pensamiento religioso que es el más antiguo. Quiere decir que la religión
influye en la sociedad. La sociedad influye en las familias y las familias influyen
en el individuo.
Todos apuntamos a un metapensamiento que yo le llamo el pensamiento
maestro ¿ qué significa? primero tenemos que desobedecer con amor estas
voces del pasado, las voces de la familia, las voces de la religión, las voces de
la sociedad incluso la propia voz de mi ego, de mi discurso, de mi diálogo
interior para poder llegar al metapensamiento que significa escuchar mi guía
interior.
Hoy quiero tocar la capa más profunda del inconsciente que serían los
arquetipos religiosos. Todos aunque no seamos conscientes sentimos una
profunda pertenencia, un profundo sentido de pertenencia a la religión.
La religión es como un árbol genealógico, es un sistema, es un Alma lo mismo
que una ,lo mismo con círculo de amigos, lo mismo que una empresa. Vamos a
ver que hay unas leyes imperativas, leyes que actúan en la psique, en el
inconsciente y vamos a mirar que estas leyes están sujetas a dos instintos que
son instintos muy arraigados en el ADN del ser humano.
- el instinto de pertenencia
- el instinto de supervivencia
El instinto de pertenencia lo miramos en el arcanos VI el Enamorado
¿Qué quiere decir el instinto de pertenencia?
Que si yo me parezco al grupo familia, al grupo social. Si yo me parezco a ellos
entonces tendré la mirada de la familia, la mirada de mis amigos, la mirada de
la religión. tendré el amor y la aprobación. Eso significa pertenecer, que me
miren bien, que me miren con buenos ojos aunque yo no me esté mirando a mí
mismo, esa es la paradoja que mientras que estoy mirando que me miren bien,
mientras que estoy necesitando que me miren bien yo me olvido de mirarme
(el Carro).
Si de repente me rechazan porque pienso diferente, porque actúo diferente,
porque no sigo ninguna religión salvo a mi guía interior entonces corro el
riesgo de que me supervivencia esté en juego, entro en estrés. El estrés lo
miramos en la carta 7 cuando estamos moviéndonos desde la supervivencia.
Si tú sumas estos dos Arcanos 6 y 7, te llevan al número XIII. El arcano sin
nombre se conoce como la muerte. Así es, entramos en peligro de muerte
aunque en realidad es por una sensación, no es una realidad pero son
códigos muy profundos en la psique del ser humano. El riesgo de no
pertenecer, el riesgo de que tengo que entrar en estrés para sobrevivir y
entonces conecto con el miedo más profundo, más arraigado del ser humano,
el Miedo a morir, el miedo a ser rechazado. El rechazo me lleva al aislamiento y
el aislamiento a la muerte así lo interpreta la psique, incluso a sí lo interpretan
nuestras células.
Si sumamos el 13, 1 y 3, nos lleva al número 4, el Emperador. El Emperador es el
Adulto. Cuando yo me doy cuenta que lo más importante es ser yo mismo,
seguir mi propio guía interior, cuando yo me amo a mí mismo, cuando
desarrollo mi amor propio entonces me di cuenta de que ya no dependo del
otro, no dependo de un sistema. Cuando estoy en el Emperador estoy en el
adulto que se sostiene en sí mismo, a eso apuntamos todos a entrar en el
adulto, el adulto emocional.

Podemos observar dos grandes movimientos muy claros en


-aquellas personas que buscan a Dios o la espiritualidad
- y aquellos que buscan la suerte o el éxito terrenal
Hay quien mira para arriba, hay quien mira para abajo. Hay como dos
polaridades que en el fondo estas polaridades indican lo siguiente:
Todas aquellas personas que buscan a Dios, que buscan refugio en las
religiones o en la espiritualidad,
- O bien tuvieron un padre ausente emocionalmente
- O no han integrado bien a papá
Integrar significa: aceptar sin reserva, aceptar incondicionalmente, rendirnos
a cómo es papá o a cómo es mamá. En este caso la búsqueda de Dios o de
Espiritualidad es la búsqueda del padre.
Si observamos la carta XX el Juicio que es una carta claramente religiosa,
tiene una presencia angélica que te remite a esta escena del Juicio final del
que hablan muchas profecías. Si tú miras esta carta detenidamente, podemos
ver que el personaje masculino que está a la derecha, está mirando para
arriba, mira hacia el cielo. Cuando estamos mirando hacia arriba, estamos
buscando al padre. Cuando estamos mirando para eso más grande,
buscamos al padre.
Cuando estamos buscando la suerte, el éxito, en la tierra, en lo terrenal, la
abundancia o incluso la riqueza, en el fondo estamos buscando a la madre
porque tuvimos una madre ausente emocionalmente o porque no la hemos
integrado bien.
Mirando de nuevo la carta del Juicio, si te das cuenta, el personaje femenino
mira de manera horizontal. Nos está hablando del plano terrenal, del plano
físico.
Aquí estamos viendo que en realidad las dos grandes búsquedas del ser
humano
- Que es la búsqueda de trascendencia
- Y la búsqueda de éxito
Al final nos remiten al origen, a las dos fuentes de las que venimos todos, cada
uno de nosotros que serían mamá y papá.
Y cuando tú tomas a tus padres, los miras desde una mirada espiritual. Sí tú
miras a tus padres y te das cuenta de que son buenos para tí porque te están
ayudando a desarrollar tu conciencia, entonces de alguna manera dejas de
buscar, desde la angustia. Incluso desde la arrogancia. Sí dejas de buscar a
Dios, dejas de buscar la suerte, el éxito, te relajas internamente porque ya
tienes a tus padres integrados formando unidad, una unidad dentro de tí que
sería el personaje del centro, el personaje azul. El color azul nos remite a la
paz. y ¿qué es la paz? tener a mis padres bien integrados en mi mente, en
bicicleta, en mi corazón. tenerlos bien integrados y sentir que son buenos
para mí.
Si yo tengo bien integrados a mis padres desde el amor incondicional bien
incluidos en la religión desde desde algo normal y el tema de la abundancia y
del éxito como algo normal. Si yo no tengo bien integrado, no tengo bien
trabajado desde el amor a mi padre voy a sufrir la espiritualidad y voy a sufrir
el no me lo merezco, el éxito, la abundancia. La trascendencia a buscar la
espiritualidad, a buscar el refugio en la religión. Generalmente nos indica que
no hemos tomado al padre. Él vacío existencial es, una falta de padre. Que no
lo hemos integrado bien. Cuando sentimos angustia por los aspectos
terrenales porque queremos tener más beneficios, tener más dinero, generar
más riqueza. Cuando esto nos mueve demasiado es porque no tenemos bien
integrada a la madre.
Buscamos a Dios desde la angustia. Buscamos la suerte muchas veces desde
la neurosis y desde la arrogancia.
Voy a dar dos frases sanadoras que nos permitan mirar a los padres desde un
lugar en el que podemos dejar de buscar de manera inconsciente. Una
espiritualidad para tapar algo o materia para tapar algo. Para tapar un vacío
existencial, una queja hacia la madre.

P- ¿Qué pasa si no tiene mamá?


Explícame quién no tiene mamá?
Es imposible
Todos tenemos madre, porque todos venimos de un principio femenino y de
un principio masculino. Otra cosa es las circunstancias, los destinos de los
padres, eso es otra cosa. Todos venimos de un principio femenino y de un
principio masculino.
Vamos a por las frases sanadoras:
- Para deja r de buscar a Dios desde la angustia, primero tienes que
mirar hacia tu padre terrenal. El padre portador de tu vida. Te imaginas , lo
visualizas a tu padre en forma de presencia, energía o silueta y le dices
sintiéndolo desde el corazón o dándote el tiempo que necesites para sentirlo…
le dices…
“Papá, tomo a través de tí la guía interior que necesito para cumplir el propósito
de tu Alma”
Respiras la frase. Te puedes inclinar, hacer una reverencia frente a tu padre y
ahí vas a notar cómo se calman tus preguntas, tus interrogantes. De repente
se calma tu necesidad de de respuestas.
Ahora vamos a hacer un movimiento con la madre. Vamos a mirar a la madre,
la invocamos, la imaginamos delante. Respiramos profundamente varias veces
y le decimos a mamá una frase sanadora.
“Mamá, tomo todo a través de tí. La abundancia interior que necesito para
cumplir el propósito de mi Alma”
Y luego nos inclinamos frente a la madre y ahí se va a calmar tu necesidad de
buscar seguridad material. Porque al final la abundancia es interna. La
verdadera a abundancia es interna.
¿Qué quiere decir la abundancia interna?
Sentirte guiado, cuidado, asistido por la vida. Pero para sentirte cuidado,
guiado y sostenido por la vida, primero necesitas limpiar, sanar reparar el
vínculo con tu madre.
Desde el pensamiento religioso también observamos que nos volvemos
excluidores. Cuando estamos siguiendo una moral religiosa, entramos en un
juicio de valores. Sentenciamos, condenamos. Le decimos al otro “Dios está
contigo si eres de los míos” si piensas cómo yo, si actúas como yo. O según mi
religión. Pero Dios no está contigo sí tú no eres de los míos, si tú no piensas, si
tú no actúas cómo yo o cómo dicta mi religión.
Diríamos que tenemos una idea sobre qué es Dios pero justamente vamos a
decir aquí que Dios es lo que no se puede nombrar, es algo muy grande que ni
siquiera se puede nombrar. No somos capaces de nombrarlo, le hemos puesto
un nombre, o una palabra.
Podríamos decir que Dios es lo contrario a una idea. Aquí propongo jugar con
la palabra Dios. Vamos a poder leer dentro de la palabra Dios, la palabra más
mágica, más sanadora que existe. Es un vocablo. La palabra que abre todas
las puertas y todos los caminos es la palabra Si. Si tú juegas con la palabra
Dios, tú puedes leer dentro de esa palabra, la palabra “Si”.
Si intentamos describir en palabras, podríamos decir que es lo más cercano a
esta palabra. Lo más cercano a la energía divina, sería el vocablo “Sí”. ¿Qué
significa aquí “Sí”?
Significa un Sí a tu familia, al destino de tu familia. Un “Sí “ a tu propio destino,
un “Sí “ al destino de la humanidad. Un “SÍ “ a eso más grande que lo puedes
llamar cómo quieras porque es una manera de acercarnos a la idea de qué.
Cada vez que niego algo, me alejo de Dios porque Dios es todo.Cualquier cosa
que yo estoy llegando es una manera de alejarme te Dios.

Prueba
Prueba para que puedas experimentar en tí mismo/a lo siguiente.
Te voy a proponer mezclar cuatro cartas.
- Vas a mezclar el arcano 6 el Enamorado que es tu familia
- Vas a mezclar la carta 1 que es la carta del Mago que va a representar tu
individualidad
- Vas a mezclar el arcano 10 la Rueda de Fortuna que aquí representa el
destino del colectivo, el destino de la humanidad, lo social
- Vas a mezclar también el arcano 21 qué representa eso más grande, es la
carta más alta del tarot , el “Sí”.
Enamorado/Mago/Rueda de Fortuna/Mundo
Tienes que mezclar estas cuatro cartas y pregúntate a que te corresponde
decir si en este momento. Mezclas, eliges una al azar y tomar conciencia de
qué tienes que decir sí
- A mi familia
- Tengo que decir sí a mí mismo
-Tengo que decir sí al colectivo, al destino de la humanidad
- Tengo que decir sí a eso más grande porque puedo estar peleado enfadado
con eso más grande.
A qué le tienes que decir sí

Ritual
Te voy a proponer que montes un altar y vas a colocar la carta que hayas
elegido. Te puedes colocar delante de este altar, delante de la foto y miras,
respiras y le dices “Si”
Y luego te inclinas. Haces una honra. Date cuenta ahí qué sucede dentro de tí,
qué cambia fuera de tí porque el cambio va de dentro hacia fuera. Qué pasa
cuando entra en el “Sí”.
Si diciendo “Sí” sientes malestar, sientes tensión, sientes incomodidad,
entonces eso te está indicando que estás en el “No”. Estar en el “Sí” es estar en
el amor. Pero sí diciendo “Sí” sientes malestar, es porque en el fondo estás en
un “No”.
Si estás en un “No”, te das cuenta y dices “Sí” a tí mismo. Si estás en un “No”,
dices “Sí” a tu “No”.
Lo digo porque hay personas que dicen “SI'' y se siente muy mal, dicen me
noto tensión o me noto incómodo es porque ese “sí “está diciendo que está en
el “No”.
Si el “Sí” te produce malestar es sencillamente darte cuenta que estás en el
“no” y permitirte estar en el “No” hasta que puedas entrar en un “sí” verdadero,
en un “Si” auténtico porque fingir que estás en un “Sí” no tiene ningún sentido.
Es darnos cuenta dónde estamos y qué estamos negando y cómo nos influye.
- Sí yo reniego de mi familia entonces me falta fuerza.
- Si yo niego mi individualidad entonces me convierto en mi propio
saboteador
- Si yo niego el destino de la humanidad entonces estoy en conflicto con
el mundo
- Si yo niego eso más grande entonces me falta sentirme guiado,
sentirme guiado por fuerzas mayores que lo mueven todo permanentemente.
solo es tomar conciencia, darte cuenta

LOS MANDATOS RELIGIOSOS


Los mandatos religiosos que influyen en las familias. Cualquier árbol
genealógico pertenece a una religión, a una moral religiosa. Vamos a ver que
nuestra familia según la religión que sigue, nos transmite unos mandados. Los
mandatos lo que hacen sentir es Culpa, un tipo de Culpa porque cuando
hablamos de religión estamos hablando de sentimiento de Culpa.
Vamos a ver los cuatro tipos de mandatos y luego vamos a mirar los
sentimientos de culpa que derivan de cada uno de estos mandatos.
Vamos a partir de que el sentimiento religioso es un pensamiento asceta.
Asceta quiere decir que resta, que no suma, que nos quita. El movimiento
asceta lo miramos en una carta que sería la 8 la Justicia. Este arcano tiene
una Espada con la que corta. La religión, los pensamientos religiosos nos
cortan el acceso al buen vivir. Estos mandatos los vamos a mirar en los 4 Ases.
Estos mandatos son:
- As de Oro
“El dinero es malo”
Este es un mandato muy frecuente en muchas familias. Lo miramos en el Oro
porque el Oro es lo económico.
- As de Basto
“El placer es pecado”
La mayoría de religiones son ascetas con lo que se refiere al placer.
- As de Copa
“Recibir es egoísta”
La mayoría de religiones exalta al dador, al que da y no al que recibe. La
religión nos ha hecho creer que dar abre más el corazón, cuando en el fondo
lo que más abre el corazón es “Tomar”. La religión excluye la individualidad.
Hay que tener un equilibrio entre “Estar por mí o para los demás. Mirar para
mí, mirar para los demás”. La vida es cíclica y estamos todos moviéndonos
entre polaridades. Estar mucho tiempo en una polaridad trae sufrimiento. Nos
tenemos qué ¡saber mover.
- As de Espada
El mandato es
“ Que la mentira se paga”.

“El dinero es malo” (Oro)


“El placer es pecado” (Basto)
“Recibir es egoísta” (Copa)
“Mentir se paga” (Espada)
Estos 4 mandatos producen un sentimiento de Culpa (Justicia). La Culpa la
miramos en el arcano VIII, en la Justicia. Lo que es Justo y lo que no es Justo.
Vamos a ver este sentimiento de Culpa cómo nos influye.

Oro:Muchas veces tenemos culpa de prosperar económicamente sobre todo


porque tenemos lealtad profunda, invisible, ciega a unos antepasados que
pasaron hambre, que pasaron hambruna.
Basto: disfrutar, por lealtad a antepasados que trabajaron mucho, que les
tocó trabajar mucho, con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio.
Copa: otras veces tenemos Culpa de recibir, culpa incluso de amar porque
tenemos una lealtad profunda a muchos ancestros que sufrieron muchas
pérdidas de seres queridos. Seres queridos que murieron siendo jóvenes o
tempranamente o por accidente, o asesinados.
Espada: Culpa de comunicar quiere decir que por lealtad a muchos
antepasados que fueron juzgados, que no pudieron expresarse libremente,
que les tocó vivir dictaduras, que les tocó vivir incluso presos por sus ideas.
También tenemos la Culpa de comunicar por lealtad a estos anteriores.
La Culpa (Justicia) corta, frena la capacidad de prosperar, disfrutar, recibir y
comunicar con libertad.

Práctica:
Mezcla los 4 Ases para ver cuál es el mandato familiar y religioso que te está
influyendo en este momento o el que te correspondería en esta etapa de tu
vida trabajar y el tipo de Culpa que está activando en tí.
Mezclas los 4 Ases, eliges uno al azar. Tomas conciencia del mandato y del
sentimiento de Culpa que te despierta.

Ritual:
Para enterrar esta Culpa y quedar libre de ella para que puedas prosperar,
disfrutar, recibir y comunicar con más plenitud. Qué necesitas para este Ritual.
Un crucifijo o si tu religión no es la católica, un símbolo que corresponda a tu
religión. Necesitas coger una piedra, una roca grandota, tampoco muy
inmensa, porque la tendrás que cargar. Tampoco muy chiquitita porque va a
simbolizar la carga. Una piedra considerable. Esta piedra tiene que tener una
parte lisa de su superficie porque después tendrás que escribir sobre ella. Te
vas con una maletita a un monte, bosque, campo, haces una ruta, una
excursión y cuando encuentres la piedra, la cargas en tu maleta, vuelves a
casa con ella, la limpias con agua bien limpita, la secas y después coges un
marcador permanente. En este caso el marcador que te sugiero es que lo
cojas de color dorado y escribes en la piedra…
“La Culpa que has elegido con el tarot, la que se te haya mostrado. Por ej. - - -
-“Culpa de prosperar” y lo anotas tal cuál o
-“Culpa de disfrutar” sobre la piedra lo escribes. O
-“Culpa de recibir” o
-“Culpa de comunicar”
Lo escribes en la piedra. Después te vas de nuevo con la maletita, introduces
la piedra dentro junto con el crucifijo o el símbolo religioso. Te llevas una
plantita, una pala chiquitita, un puñado de caramelos o dulces y un poco de
miel o de sirope. Te vas de nuevo con todo esto al campo, monte, a un lugar
tranquilo, delicado y cuando llegues al lugar haces un hoyo en la tierra con la
pala lo suficientemente profundo para que luego te quepa la piedra y el
crucifijo o el símbolo que hayas elegido, haces un centramiento, unas
respiraciones profundas. Introduces dentro del hoyo la piedra, el símbolo
religioso y mirando por última vez hacia la carga, dices una frase sanadora.
La frase es…
“Limpio, corto y libero para siempre toda culpa religiosa de mi cerebro. Así sea,
así es”
Respiras la frase. Después añades el puñado de caramelos dentro del hoyo
junto con la piedra y el símbolo. Inclinas tu cabeza frente a la carga y luego
tapas con tierra, plantas la plantita y alrededor de la plantita haces un círculo
con miel o con sirope en el sentido de las agujas del reloj, hacia la derecha a
modo cierre. Después te das la vuelta te giras y te vas del lugar sin mirar atrás
y ya dejas esa culpa enterrada. Te liberas de ella y obsérvate qué te ocurre
cuando entierras la culpa. Puede ser que notes que en las horas posteriores o
incluso en los días posteriores un cansancio porque verdaderamente la culpa
es un gran ladrón de energía. La culpa nos hace retroceder en lugar de
avanzar nos hace retroceder.. La Culpa es la enemiga de nuestros sueños, de
nuestros anhelos, de nuestras motivaciones. Enterrarla te va a liberar mucho.
Hay dos tipos de Culpa
- La Culpa familiar significa que yo siento Culpa cuando empiezo a
hacer algo diferente a lo que mi familia espera de mí, pero esa Culpa es más
positiva porque esa culpa es un termómetro que me está mostrando que yo
estoy eligiendo crear una realidad distinta a la que ha vivido mi familia.
Entonces la culpa también tiene una intención positiva. Te desobedezco con
amor
- Después está la Culpa del Alma que tiene que ver más cuando yo no
quiero asumir mi parte perpetradora. Tenemos una parte víctima y una parte
perpetradora, también damos dolor. Es inevitable porque todos tenemos un
ego y también damos dolor.
Cuando yo no quiero asumir el daño que yo hago, entonces quedo atrapado
en la culpa y ahí la culpa sí que me debilita, me debilita enormemente porque
me impide mirar para el futuro.
Una cosa es la Culpa genealógica, otra cosa es la culpa cuando ya hablamos
de un movimiento del Alma que tiene que ver con reconocer el daño que
podemos causar al otro y ese otro también soy yo. Asumir nos hace más
adultos y más responsables.

Quiero plantear aquí una pregunta. Pregúntate cómo tú te colocas


internamente con eso más grande, con Dios.¿ cómo te colocas?
¿Qué representa Dios en tu inconsciente?
Nosotros en el tarot, yo veo eso más grande en la carta 21 el Mundo, yo le
llamo el Espíritu, el dibujo del Espíritu.
Pregúntate cómo te colocas tú con eso más grande. Te puedes colocar de 5
maneras y lo vamos a mirar desde los cuatro ases y desde la carta 17 la
Estrella. Ahora te voy a mostrar qué actitud nos propone la carta 17.
- Copa: Yo me puedo colocar con Dios y le estoy pidiendo que me salve,
que sea muy Salvador. Que me salve de mi situación, que me salve de mi
destino, que me salve.
- Oro. le puedo pedir a eso más grande que me dé suerte, como si yo le
pido a Dios que sea mi talismán o mi Salvador
- Basto: le puedo pedir a eso más grande que cumpla mis deseos, como
si fuera el genio de la lámpara, que cumpla mis deseos, que mueva las cosas
como yo quiero que las mueva
- Espada: le puedo decir a Dios o pedirle a Dios que haga justicia como
yo considere, que sea mi justiciero

- Copa: Que sea mi Salvador


-Oro: Qué sé mi talismán
- Basto: Que sea mi genio de la lámpara
- Espada: Que sea mi justiciero
Pero en realidad ¿Cuál es la verdadera actitud adulta frente a eso más
grande? porque yo le pida que sea mi Salvador, mi talismán, mi genio de la
lámpara, mi justiciero, en realidad estoy en el niño. Estoy en el estado niño le
estoy pidiendo eso más grande. El niño interior le pide a Dios lo que yo quiero
que sea Dios para mí pero el adulto que hace. El adulto lo vemos en este
movimiento de la Estrella que sería el movimiento de mi inquilino cómo mirar
mi inquilino a eso más grande. Inclinarme significa que acepto que me mueve
a mí, que mueve a los demás y que lo mueve todo de la mejor manera. Ya dejo
de pedirle a eso más grande. Sencillamente me inclino, esa es la verdadera
actitud adulta con respecto a eso más grande, el SÍ.

Práctica
Mezcla de nuevo los cuatro Ases y la Estrella y eliges uno al azar para ver
cómo te estás colgando con Dios. Tomar conciencia de la carta que hayas
elegido y luego sencillamente te propongo una visualización que es
imaginarte delante de tí eso más grande, te lo imaginas. Puede ser de repente
una luz, puede ser de repente un paisaje porque al final Dios es todo, Dios
está en todo. Te puedes imaginar lo que tú quieras. Aquí el ejercicio es
paulatinamente, progresivamente, poco a poco vas inclinando tu cabeza
hacia eso más grande e internamente le dices sí. Esa es la actitud del adulto
con eso más grande. Lo que te propongo aquí es salir del estado niño que la
mayoría de personas se relacionan desde el estado niño con eso más grande
y te ubicas en el adulto.
Primero para tener una relación sana con Dios tenemos que sanar toda esta
moral religiosa que influye en nuestra familia.
La religión es una energía excluidora. La energía de las religiones es
perpetradora. Ha perseguido muchas personas. La religión ha perpetrado a
muchos seres humanos. Una religión arrastra karma, un karma de muchos
años.

Mensaje para todos:


Abre el tarot y sale la Estrella
Si tú fijas tu atención en este arcano te das cuenta como el personaje está en
total armonía, en total sintonía con las estrellas, con la inteligencia del
universo, con la grandeza del universo. En cierta manera a lo que nos invita
este arcano es a entrar en un sí a las pequeñas cosas porque al final en las
pequeñas cosas es donde encontramos la grandeza de la vida. Hagamos
todos el ejercicio de decir sí a un café que me sienta muy bien, sí a levantarme
un día más, sí a tus hijos, sí a tu pareja, sí a tus mascotas, sí a tu jefe a tu jefa,
sí a tu compañero de trabajo, a tú socio, sí a tu dentista, sí a todos los
profesionales de la ayuda que te están ofreciendo su tiempo, su conocimiento,
su energía, sí a la energía del dinero, sí a tus talentos, sí a tus dones y
entremos en este sí. Sumemos minutos de estar en este sí. El sí en las
pequeñas cosas. Vamos de los más pequeño a lo más grande.

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