Mision de Los Doce Discipulos

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Tema: Misión de los doces discípulos

(Mr 6:7-13) 
Introducción
Los apóstoles de Jesús de Nazaret tenían como misión principal continuar la presencia y
la acción del señor a lo largo y ancho de la historia de la humanidad a través de
la predica y enseñanzas que le dejo Jesús de Nazaret.

Es por ello, que los doce discípulos poseen la misión de predicar el evangelio con poder y autoridad


sobre los espíritus inmundos, entre tanta gente incrédula.
La palabra misión proviene del latín misisio y el sufijo –sio, entendiéndose como la acción de
ser enviado, encargo.
Misión es la predicación del evangelio llevada a cabo por discípulos que se desplazan entre
localidades o fuera del país de origen.

Discípulo: Persona que recibe enseñanzas de un maestro o que sigue estudios en una escuela.
Discípulo: Persona que sigue y defiende las ideas, doctrinas y métodos de un maestro.
"Llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos"
Como siempre, el llamamiento al servicio procede del Señor mismo.

Sobre la forma en que los envió, "de dos en dos", tenemos mucho que aprender,
tal como enseñaba el sabio de Eclesiastés:

(Ec 4:9-12) "Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren,
el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! Que cuando cayere, no habrá segundo que lo
levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno
solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe
pronto"

Podríamos enumerar algunas de las ventajas de esta medida:


 Permitiría la comunión fraternal entre ellos.
 Serviría de mutuo socorro ante las adversidades.
 Podrían aconsejarse mutuamente ante las dificultades.
 Recibirían ayuda y aliento el uno del otro.
 Según la ley, serían testigos válidos al ser al menos dos.
Este principio que el Señor estableció aquí fue observado también en la primera
extensión del Evangelio que nos relata el libro de Hechos. Pedro y Juan, Pablo y
Bernabé, Pablo y Silas, Bernabé y Marcos, son algunos ejemplos notables de este
principio.

Seguramente, esta sea una de las asignaturas pendientes del cristianismo


contemporáneo: aprender a trabajar conjuntamente con otros hermanos en la
obra de Cristo.

"Les dio autoridad"


En la Biblia, el concepto de autoridad siempre proviene de Dios. Los hombres
tienen autoridad porque Dios se la da. Los padres tienen autoridad sobre los hijos
porque Dios se la ha dado (Dt 5:16), igual que los gobernantes de este mundo
sobre sus súbditos (Ro 13:1), o los pastores en la iglesia (He 13:17), o los
jefes sobre sus empleados (Ef 6:5), o los maridos sobre sus mujeres (Ef 5:22).
Esto quiere decir, por ejemplo, que si un hijo desobedece a su padre, también
está desobedeciendo a Dios.

Como hemos dicho, la fuente de la que surge toda autoridad es Dios, o lo que es
lo mismo, el Señor Jesucristo. Él afirmó: (Mt 28:18) "Toda potestad me es dada
en el cielo y en la tierra". El quiso dejar claro que todo cuanto existe, "en el cielo
y en la tierra", está incluido bajo el ámbito de su autoridad.

Y si observamos con atención lo que ya hemos estudiado del Evangelio de


Marcos, veremos que muchos de los relatos han tenido como finalidad enfatizar
esta autoridad.
(Mr 1:22) Tenía autoridad en la enseñanza de la Palabra.
(Mr 1:27) Sobre los espíritus inmundos.
(Mr 2:10-12) Para perdonar pecados.
(Mr 4:39-41) Sobre las fuerzas de la naturaleza.
(Mr 5:39-42) Sobre la muerte.

Era fundamental que antes que los doce fueran enviados a predicar, estuvieran
plenamente conscientes de que quien les enviaba tenía toda la autoridad.

En realidad, cuando Jesús estaba enviando a los doce a predicar el Evangelio del
Reino, lo que estaba haciendo era enviarlos a reclamar su autoridad sobre este
mundo. Él es el único que tiene el derecho legítimo de exigir lealtad a todas las
personas que existen en este mundo.

Y notemos que la forma de hacerlo, no era hablando a cada persona desde el


cielo, sino enviando a sus discípulos en su nombre y con su autoridad.
(Mt 10:40) "El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí,
recibe al que me envió."

En esto consiste la verdadera evangelización, en hacer un llamado a las personas


de toda índole para que reconozcan la autoridad de Jesús en sus vidas. Por esta
causa, los discípulos de Jesús deben estar preparados para el rechazo. El mismo
Señor anunció que esto ocurriría:

(Jn 15:18) "Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes


que a vosotros."

(Mr 6:11) "Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren..."

El rechazo no debe sorprendernos, especialmente en tiempos de relativismo como


los nuestros, cuando las personas no aprecian la verdad objetiva e inalterable. En
este contesto, predicar que a Cristo le corresponde toda la autoridad, será visto
por el mundo como una actitud arrogante que no tiene en consideración las otras
creencias o a otros líderes religiosos del pasado o del presente. Por esto es
prioritario que cualquiera que vaya a predicar el Evangelio de Cristo, esté
plenamente seguro de su autoridad.

"Saliendo, predicaban que los hombres se arrepintieran"


La primera parte de su misión estuvo dedicada a la predicación: "predicaban que
los hombres se arrepintieran". Notemos que su misión fue una extensión de la del
mismo Señor: (Mr 1:14-15) "Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del
reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha
acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio".

Ellos no inventaron el mensaje, no predicaron lo que a ellos les parecía, sus


propias opiniones, sino lo que Jesús les había encargado.

"Y echaban fuera muchos demonios y sanaban muchos


enfermos"
Esto venía a ser una demostración de la realidad y la naturaleza del Reino de Dios
que anunciaban. Se trataba de lo que el escritor de Hebreos (He 6:5) describiría
como "los poderes de la era venidera" que irrumpían en el mundo para sanar y
para salvar.

Al mismo tiempo, acreditaban a los discípulos de Jesús como sus mensajeros.


Predicaban lo mismo que Jesús y hacían las mismas obras que él.

También ungían a los enfermos con aceite. Posiblemente Marcos alude a la


práctica que realizaban los presbíteros de la iglesia a la que se dirige Santiago.
(Stg 5:14) "¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la
iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor."

La misión dura mientras dure este mundo


No debemos pensar que la misión era sólo para aquellos pocos discípulos y por un
corto espacio de tiempo. La misión dura todavía y todos los discípulos de Jesús
somos llamados a participar en ella.

(Mt 28:19-20) "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,


bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."

Preguntas
1. ¿Por qué cree que el Señor los envió de dos en dos? Explique su respuesta.

2. Desarrolle el concepto de "autoridad" a la luz de la Palabra.

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