Introducción A Los Tributos
Introducción A Los Tributos
Introducción A Los Tributos
INTRODUCCIÓN.
Para que el Estado pueda cumplir con su obligación constitucional de velar por el bien común
y proporcionar a la población los servicios básicos que ésta requiere, necesita de recursos que
provienen principalmente de los tributos pagados por los contribuyentes.
El pago de los impuestos puede llevarse a cabo utilizando la coerción o apelando a la razón,
la fuerza se manifiesta en las leyes y en su cumplimiento obligatorio, mientras que la razón
sólo puede estar dada por una Cultura Tributaria con bases sólidas.
El origen de los tributos se remonta a la era primitiva, cuando los hombres entregaban
ofrendas a los dioses a cambio de algunos beneficios.
La palabra tributo proviene del latín TRIBUTUM, que significa carga, gravamen,
imposición. Los impuestos fueron creados con el propósito de generar ingresos para poder
satisfacer las necesidades públicas de los estados.
Los tributos son tan antiguos como la historia del hombre pensante, se remonta a la era
primitiva, cuando el hombre entregaba ofrendas y primicias a los dioses a cambio de algunos
beneficios.
Las primeras leyes tributarias aparecen en Egipto, China y Mesopotamia. Textos muy
antiguos en escritura cuneiforme de hace aproximadamente cinco mil años, señalaban que
“se puede amar a un príncipe, se puede amar a un rey, pero ante un recaudador de impuestos,
hay que temblar”. En el nuevo testamento, aparece la figura de recaudador de impuestos en
la persona de mateo, siendo este puesto algo detestable y poco santo como lo manifestaban
los primeros discípulos de Jesús cuando iba a comer en casa de éste.
En Egipto, una forma común de tributar era por medio del trabajo físico (prestación personal),
para lo cual tenemos como ejemplo la construcción de la pirámide del rey Keops en el
año 2,500 A. C. misma que duro veinte años, participando aproximadamente unas
100,000 personas que acarreaban materiales desde Etiopia. También se encuentra en una
inscripción de una tumba de Sakkara con una antigüedad de aproximadamente 2,300 años A.
C. la que trata de una declaración de impuestos sobre animales, frutos del campo y
semejantes. Por otra parte, en este mismo reino el pueblo tenía que arrodillarse ante los
cobradores de impuestos del faraón, quienes además de presentar su declaración, tenían que
pedir gracias. Las piezas de cerámica en ese entonces se usaban como recibos de impuestos.
En la isla mediterránea de Creta, en el segundo milenio A. C. el rey Minos recibía hasta seres
humanos como tributo.
Respecto a impuestos internacionales, los pueblos antiguos en sus relaciones con otras
naciones tomaron a los impuestos como una forma de sujeción y dominio sobre los pueblos
vencidos. Como ejemplo tenemos al Imperio Romano, el cual cobraba fuertes tributos a sus
colonias, situación que permitió que por mucho tiempo los ciudadanos romanos no pagaran
impuestos.
Los antecedes más remotos que se puede encontrar, los tributos o impuestos, se encuentran
en la antigua cultura Mesopotámica, mediante el “código de Hammurabi”, la misma que fue
creada por el rey de Babilonia Hammurabi.
El cobro de tributos para los incas en Perú, consistía en que el pueblo ofrecía lo que producía
con sus propias manos al dios rey, mismo que a cambio les daba lo necesario para su
subsistencia, apoyado claro por un ejército de funcionarios. Para hacer sus cuentas los Incas
utilizaban unas cuerdas anudadas por colores (dependiendo del impuesto) llamadas “quipos”,
las cuales se anudaban conforme a su cuantía. Eran tan complicados los procesos, que se
tenía que solicitar la asistencia de asesores fiscales llamados “quipos-camayos”.
Como se puede observar, en la antigüedad, la forma de pagar y cobrar tributos no era del todo
equitativa y más bien obedecía a situaciones de capricho, mandato divino o sojuzgamiento
de un pueblo por otro. También podemos ver que los mismos seres humanos eran parte de
los tributos y eran destinados a sacrificios ceremoniales u obligados a realizar trabajos
físicos. Algunas declaraciones de impuestos eran humillantes, ya que al presentarlas, el
contribuyente tenía que arrodillarse y pedir gracia.
En la edad media los vasallos y siervos tenían que cumplir con dos tipos de contribuciones:
- Las primeras eran prestaciones de servicios personales, las cuales consistían en prestar el
servicio militar, que significaba acompañar a la guerra al señor feudal, obligación que se fue
reduciendo con el paso del tiempo hasta que, en el siglo XIII, sólo era necesario acompañarlo
hasta los límites de determinada región, no muy lejana y por cuarenta días únicamente. Los
vasallos tenían la obligación de prestar guardia en el castillo del señor feudal y de alojar en
su casa a los visitantes del mismo y otras de tipo económico, liquidables en dinero o en
especie.
Los siervos como parte del tributo en servicios personales, cultivaban las tierras de su señor
ciertos días a la semana, para lo cual, participaba con sus manos o con la fuerza de trabajo de
sus animales de carga o con ambos. En esta época, los obligados a pagar tributo pagaban
tasas de rescate, que consistían en el pago de determinadas cantidades con el propósito de
suprimir servicios personales o en especie, así con el tiempo se fueron sustituyendo los
servicios personales por prestaciones en dinero, con lo que nacieron los diferentes tipos de
impuestos.
El diezmo formaba parte de los impuestos de la iglesia, este consistía en que el contribuyente
pagaba la décima parte de todos sus productos.
Pero en términos generales podemos decir que los impuestos o tributos, tienen su origen o
surgen en la necesidad de financiar los gastos del Estado, para satisfacer las necesidades
públicas, y en este sentido, se puede afirmar que los primeros impuestos fueron aquellos que
el Estado obtuvo mediante el ejerció de su poder a través de costumbres que luego se
convirtieron en leyes.
Los impuestos modernos como los conocemos hoy, se instauran a fines del siglo XIX y
principios del siglo XX. Dentro de los tributos que se crearon en ese periodo, destacaron el
impuesto sobre la renta al exportador, al importador, al vendedor y los impuestos a la
producción.
Hoy en día, el tributo es entendido como un tipo de impuesto que todos los ciudadanos deben
aportar al Estado para que este los redistribuya de manera equitativa o de acuerdo a las
necesidades del momento. Este tributo es en muchas sociedades forzoso mientras que en otro
su pago es mucho más laxo.
Carácter Coactivo
El carácter coactivo de los tributos está presente en su naturaleza desde los orígenes de esta
figura. Supone que el tributo se impone unilateralmente por los agentes públicos, de acuerdo
con los principios constitucionales y reglas jurídicas aplicables, sin que concurra la voluntad
del obligado tributario, al que cabe impeler coactivamente al pago.
Debido a este carácter coactivo, y para garantizar la auto imposición, principio que se
remonta a las reivindicaciones frente a los monarcas medievales y que está en el origen de
los Estados constitucionales, en Derecho tributario rige el principio de legalidad. En virtud
del mismo, se reserva a la ley la determinación de los componentes de la obligación
tributaria o al menos de sus elementos esenciales.
Carácter Pecuniario
En ocasiones se permite el pago en especie: ello no implica la pérdida del carácter pecuniario
de la obligación, que se habría fijado en dinero, sino que se produce una dación en pago para
su cumplimiento, las mismas consideraciones son aplicables a aquellos casos en los que la
Administración, en caso de impago, proceda al embargo de bienes del deudor.
Carácter Contributivo
El carácter contributivo del tributo significa que es un ingreso destinado a la financiación del
gasto público y por tanto a la cobertura de las necesidades sociales. A través de la figura del
tributo se hace efectivo el deber de los ciudadanos de contribuir a las cargas del Estado, dado
que éste precisa de recursos financieros para la realización de sus fines.
CONCEPTO DE TRIBUTO
Los tributos son los ingresos públicos del Estado que consiste en prestaciones pecuniarias
obligatorias impuestas por el Estado, exigidas mediante el poder de coacción que es la
administración pública como consecuencia de la realización del hecho imponible al que la
ley vincule en el deber de contribuir. Su fin primordial es el de obtener recursos, ingresos
necesarios para el sostenimiento del gasto público sin perjuicio de su posibilidad de
vinculación a otros fines.
Un tributo no está definido por ley, aunque los distintos tipos de tributos (impuestos, tasas y
contribuciones) si lo están definidas. No obstante, podemos definir un tributo como
prestaciones (algo que damos) patrimoniales (porque disminuyen nuestro patrimonio)
obligatorias que debemos hacer a las entidades públicas. Los tributos surgen de la necesidad
de financiar a las administraciones públicas, aunque en ocasiones también se persiguen otros
fines. Los tributos se pagan mediante prestaciones monetarias, con excepciones.
Impuestos
Los impuestos son los tributos exigidos sin contraprestación del estado, cuyo hecho
imponible está constituido por rendimientos productos de negocios, trabajo y/o capital, (o
actos o hechos de naturaleza jurídica o económica) que ponen de manifiesto la capacidad
económica del sujeto pasivo y tiene como indicadores: la renta, el consumo y el patrimonio.
Según el Código Tributario (Ley 2492), Impuesto es el Tributo cuya obligación tiene como
hecho generador una situación prevista por ley, independientemente de toda actividad estatal
relativa al contribuyente.
Se puede decir también que los impuestos son los pagos o prestaciones que se pagan al Estado
de acuerdo a la ley, con el objetivo de satisfacer las necesidades comunes de todos los
ciudadanos, como infraestructura, salud, educación, seguridad, etc.
En los impuestos, el hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen
de manifiesto la capacidad contributiva del contribuyente. Son los más importantes por
el porcentaje que suponen del total de la recaudación pública. Son prestaciones pecuniarias
obligatorias establecidas por los distintos niveles estatales.
Los impuestos pueden clasificarse en multitud de categorías. Aquí vamos a hablar de algunas
de ellas:
Tasa
La Tasa es un tributo caracterizado por que el hecho imponible incluye, como elemento
central, una actividad del Estado que afecta o beneficia especialmente a determinado sujetos.
Puede añadirse que el concepto de Tasa se relaciona con el pago del costo del servicio o con
el pago del beneficio que se obtiene por la cesión del aprovechamiento especial del
patrimonio público.
Las tasas son tributos que se pagan por algún servicio o cuando se realizan ciertas actividades,
sean de recepción obligatoria por los ciudadanos y en función del bien común.
Por ello, la recaudación por el cobro de tasas no debe tener un destino ajeno al servicio o
actividad que constituye la causa de la obligación, como el caso de la tasa de alumbrado
público, por ejemplo. Las Tasas Municipales consisten en la prestación a la realización de
actividades sujetas a normas de Derecho Público, como lo es la Tasa de Aseo Urbano (basura)
y la Tasa de Alumbrado Público.
Las tasas son tributos cuyo hecho imponible consiste en la prestación de servicios o
la realización de actividades sujetas a normas del Derecho Público individualizadas en el
sujeto pasivo, cuando concurran las dos siguientes circunstancias:
Que dichos servicios y actividades sean de solicitud o recepción obligatoria por los
administradores.
Que para los mismos, este establecida su reserva a favor del sector público para
referirse a la manifestación del ejercicio de autoridad.
Contribuciones Especiales
Las contribuciones especiales son los tributos establecidos cuando obtenemos un beneficio
derivado de la realización de una determinada obra o actividad estatal y cuyo producto no
debe tener un destino ajeno a dichas obras.
Son tributos cuya obligación se deriva de la obtención de beneficios especiales
individualizados derivados de las inversiones públicas en obras públicas, prestaciones
sociales, salud y otras actividades.
Patentes Municipales
Las Patentes Municipales son establecidas conforme a lo previsto por la Constitución Política
del Estado, y se pagan por el uso o aprovechamiento de bienes de dominio públicos como
mercados, calles, plazas, etc., así como la obtención de autorizaciones para la realización de
actividades económicas, entre ellas tenemos: Patentes de Funcionamiento o Licencia de
Funcionamiento, que puede ser anual o eventual, Patente a la Publicidad y Propaganda,
Patente a los Espectáculos y Recreación Públicos.
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