Profecía de Las Setenta Semanas. Resumen
Profecía de Las Setenta Semanas. Resumen
Profecía de Las Setenta Semanas. Resumen
“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y
expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Sabe, pues, y entiende,
que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al
Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta
el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el
sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo
que está determinado se derrame sobre el desolador”. Daniel 9.24-27.
1. La palabra semana en hebreo es shaba, que significa, unidades de sietes. Para los judíos, una semana puede ser: siete días,
siete meses, o siete años. En esta profecía de las setenta semanas, y por el contexto histórico ya transcurrido, estas semanas se
deben contar en años, lo cual permite una mejor comprensión de la profecía bíblica. Estas semanas equivalen a cuatrocientos
noventa años.
2. Esta profecía de semanas se divide en tres partes.
a. Siete semanas, igual cuarenta y nueve años.
b. Sesenta y dos semanas, igual cuatrocientos treinta y cuatro años.
c. Una semana, igual siete años.
3. ¿Para quién es esta profecía? El ángel le está hablando al profeta Daniel, el cual era judío; esto quiere decir, que la profecía va
dirigida hacia el pueblo judío. ¿Y cuál es esa santa ciudad? Esa ciudad es Jerusalén, que en la actualidad es la capital de la
nación de Israel.
4. ¿Qué bendiciones promete Dios cuando se hayan cumplido todas estas semanas?
a. Terminar la prevaricación. Los judíos son culpables por faltar al cumplimiento del deber; pues a ellos se les encomendó las
leyes de Dios.
b. Poner fin al pecado. Dios quitará para siempre todas las inmundicias y los pecados del pueblo de Israel en un nuevo pacto.
c. Espiar la iniquidad. La expiación de sus pecados será a través de la sangre de nuestro Señor Jesucristo, cuando ellos lo
reconozcan como su Señor y Salvador.
d. Traer la justicia perdurable. Jesucristo como príncipe de paz podrá traer esa paz y justicia en todas las naciones de la tierra.
e. Sellar la visión y la profecía. Todas las profecías en cuanto a las promesas de Dios para con Israel, se cumplirán fielmente.
f. Ungir al santo de los santos. Los intérpretes están de acuerdo que esto tiene que ver con el nuevo templo de los judíos en
Jerusalén en el reino milenario.
5. ¿Cuándo comenzó el conteo de estas setenta semanas? Comenzó con el decreto del rey Artajerjes del imperio Medo persa en
el año 445 a.C. y el judío encargado de llevar esta labor, fue Nehemías.
a. En el verso 25, las primeras siete semanas, comienzan desde la orden de la salida para
restaurar y edificar a Jerusalén
b. Las siguientes sesenta y dos semanas, desde la reconstrucción de Jerusalén hasta el Mesías
príncipe. Es decir, hasta la entrada triunfante de Jesucristo a Jerusalén. Así se cumplió la
profecía de Zacarías 9:9. Mateo 21:5-10. De esta manera sumando las dos cifras, se cumplen
69 semanas. Y el reloj de Dios con respecto a esta profecía se detiene para dar paso a otros
acontecimientos que tenían que suceder.
6. En el verso veintiséis, no siguió el conteo de la última semana, sino que acontecieron
otros sucesos que debemos resaltar.
a. Se le quitará la vida al Mesías. Siendo inocente y sin pecado, Jesucristo da su vida por
todos los pecadores del mundo para salvarlos. El Hijo de Dios muere en la cruz del
calvario, en el año 33.
b. Un pueblo y un príncipe que ha de venir. Destruirá la ciudad y el santuario. Ese pueblo es
el imperio romano que gobernaba en ese entonces. Y ese príncipe que vendría para
destruir la ciudad, fue el emperador de turno Vespasiano.
c. Jerusalén y el templo son destruidos por los ejércitos romanos en el año setenta.
d. Miles y miles de judíos murieron a filo de espada; otros fueron vendidos como esclavos, y
los demás fueron esparcidos por todas las naciones del mundo. Israel, desde ese entonces
dejó de ser una nación.
7. Como podemos ver, los sucesos del verso veintiséis se cumplieron literalmente, tal como lo
describe la profecía. Sin embargo, aunque hayan transcurrido siglos y siglos hasta el presente,
seguimos esperando el cumplimiento de la última semana.
8. ¿Qué hay en el espacio de tiempo, entre la semana sesenta y nueve que ya se cumplió y la
semana setenta que aún no se ha cumplido? Pues en este largo espacio de tiempo por casi dos
mil años, está el periodo de la iglesia en esta nueva dispensación de la gracia. Dios sigue
llamando a todos los pecadores al arrepentimiento y a ser miembros de su iglesia por gracia y
misericordia del Señor. Y como la iglesia no tiene nada que ver con la profecía de las setenta
semanas, debe ser trasladada al reino de los cielos, para que así se dé comienzo a la semana
setenta. 1 Tesalonicenses 4:16-17; 1 Corintios 15:51-52.
9. ¿Qué sucesos bíblicos deben cumplirse para que se dé inicio a la última de las semanas?
Pues nada más y nada menos, que los protagonistas terrenales de esta gran profecía, estén
ubicados en el lugar que les corresponde. Estos protagonistas son: Israel, Jerusalén, el templo,
el imperio romano y su príncipe. Recordemos que los tres primeros, salen de la escena
profética en el año setenta, cuando Israel dejó de ser una nación. Y los otros dos, es decir, el
imperio romano y su emperador, desaparecen también, al derrumbarse el imperio por los
bárbaros en el año 476.
]Estimado lector, que interesante saber, que así, como en la primera venida de Jesucristo,
estaban presentes estos actores, también estarán activos en la segunda venida del Señor. de
estos cinco actores de la profecía, el primero en aparecer y ubicarse en su lugar, fue la nación
de Israel.
a. restauración de Israel como nación. Después de andar errantes sin patria, sin bandera
durante 1878 años, Dios los hace renacer como una nueva nación legítima y legal ante las
naciones Unidas, desde el 14 de mayo de 1948. Marcos 13.28-30. Ezequiel 37.21. 36.24. Amós
9.13-14. Esta es la profecía principal del siglo 20, que señala los tiempos del fin con respecto a
los juicios de dios en la gran tribulación, y del establecimiento de su reino universal en la
tierra.
b. Reaparición del imperio romano. Este es el segundo actor que tenía que aparecer para el
cumplimiento de esta gran profecía. Ante el desastre de la segunda guerra mundial, las
naciones europeas que formaron parte del antiguo imperio romano, se unieron para crear la
Comunidad económica europea, con el tratado de roma, y que tuvo su vigencia desde el uno
de enero de 1958. Los países que formaron esa integración fueron. Francia, Alemania, Italia,
Bélgica, Luxemburgo y Holanda. Años más tarde, en 1993 a esta comunidad de naciones se le
cambió por el nombre de (Unión europea). Este será el último reino gentil que se levante
sobre la tierra, y estará encabezado por el anticristo. Daniel 2.41-43. Daniel 7.23. Apocalipsis
17.12-13.
c. Jerusalén en manos de los judíos. Este es el tercer actor que resurge, según el orden de
aparición en la historia. Después de tantos siglos, sin poseer a su ciudad natal de sus
ancestros, el milagro se da en la guerra de los seis días de junio de 1967. Israel vence a sus
enemigos, Egipto, Jordania, y Siria; y finalmente se apoderan de la antigua ciudad de
Jerusalén. Lucas 21.24; Isaías 2.2-3.
d. reconstrucción del templo judío. Este cuarto protagonista, se deduce del anterior. Ya con
Jerusalén en manos de los judíos, es mucho más fácil para el pueblo de Israel reconstruir el
templo de adoración. en la actualidad, el instituto del templo en Jerusalén, tiene listo todo el
material para dicha reconstrucción cuando se dé la orden. Según la profecía, en el templo de
Dios, el anticristo cometerá una abominación. Daniel 9.24-27. Mateo 24.15. 2 tesalonicenses
2.3-4.
e. Surgimiento del anticristo. Un dictador mundial. Este quinto protagonista, se deduce del
segundo actor, que es el imperio romano en su segunda fase. Si surge un reino para gobernar
el mundo entero, es lógico que tenga que aparecer su príncipe gobernante. Es asombroso, que
las mismas Naciones Unidas ya lo proclaman. 1 Juan 2.18. 2 tesalonicenses 2.3-4. 7-8. Juan
5.43. 2 tesalonicenses 2.9-12. Apocalipsis 6.1-2. 13.2.
10. semana 70. Después que la iglesia se haya ido al reino de los cielos, es así como puede
cumplirse la semana setenta. Recordemos que el conteo de estas semanas en el reloj de Dios,
se detuvo en la semana sesenta y nueve, cuando Jesucristo entró triunfante a Jerusalén. Ahora
el conteo de esta última semana, se inicia con un tratado de paz que hará el príncipe anticristo
con los líderes de Israel. Las manecillas del reloj se moverán para cumplir los propósitos de
Dios. pero a la mitad de esta semana, romperá el pacto de paz con una abominación que
cometerá en el templo de los judíos. Luego el anticristo desatará una persecución contra el
pueblo de Israel durante 3 años y medio, es decir, hasta la guerra de Armagedón. Daniel 9:27.
A esta semana setenta, se le conoce como el periodo de la gran tribulación. Mateo 24:21.
11. Luego Jesucristo aparecerá en las nubes del cielo montado sobre un caballo blanco, donde
todo ojo le verá; y con su resplandor destruirá al anticristo y a todos sus enemigos. Apocalipsis
19:11-21.
12. Después que Satanás sea encadenado y lanzado al pozo del abismo por
mil años, el Señor establecerá su reino conforme a su palabra. Dios exaltará al pueblo de
Israel, y lo colocará como cabeza de todas las naciones. Y todas las bendiciones del verso veinticuatro, serán una realidad en el reino
milenario.
“Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado
sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa
del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de
Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no
alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”.
Este será el reino glorioso del Dios Todopoderoso con todas sus maravillas. “Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor
de su cintura. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán
juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de
pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en
todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”. Isaías 11:5-10.