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EPIDEMIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA 3

RESUMEN EJECUTIVO
Coordinación: Carmen Gómez Candela1, Carmen Pérez Rodrigo2, Rocío Campos del Portillo3
1
Unidad de Nutrición Clínica y Dietética. Instituto de Investigación Hospital La Paz (IdiPAZ). Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. 2Departamento de Fisiología. Facultad
de Medicina y Enfermería. Universidad del País Vasco. Leioa, Vizcaya. 3Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda.
Majadahonda, Madrid

DOI: http://dx.doi.org/10.20960/nh. 4172

Los TCA configuran un grupo de problemas de salud en los ENFOQUES UTILIZADOS EN LA PREVENCIÓN
que la insatisfacción con la imagen corporal se combina con al- PRIMARIA DE LOS TRASTORNOS DE
teraciones de la conducta alimentaria, baja autoestima, proble- LA CONDUCTA ALIMENTARIA: REVISIÓN
mas de perfeccionismo, depresión y ansiedad social, entre otros. DE LA EVIDENCIA Y EFECTIVIDAD
Estos trastornos pueden ser graves y acompañarse de serias
complicaciones y comorbilidades. En cuanto a los enfoques utilizados en las estrategias de pre-
Se presentan generalmente en adolescentes y adultos jóvenes, vención de los TCA, la evidencia científica y organismos como la
y los mejor caracterizados son la anorexia nerviosa (AN), la bulimia Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral (ASPEN), la
nerviosa (BN) y el trastorno por atracón (TA). Los estudios de pre- Asociación Americana de Dietética (ADA) y la SENPE, reconocen
valencia sugieren que la frecuencia del problema varía mucho se- la importancia de la educación nutricional en el tratamiento de
gún el grupo de edad y sexo. La prevalencia es mayor en las mu- los TCA y la importancia de la participación activa de los profe-
jeres jóvenes (AN: 0,1-2 %; BN: 0,37-2,98 %; TA: 0,62-4,45 %). sionales de la nutrición en esta tarea. Por tanto, el enfoque de la
Se trata de un problema que afecta a los cinco continentes y se prevención de los TCA debe ser amplio, de manera que abarque
han descrito tasas del 2,2 % (0,2-13,1 %) en Europa, del 3,5 % a los grupos vulnerables y a su entorno. De la misma forma, los
(0,6-7,8 %) en Asia y del 4,6 % (2,0-13,5 %) en América. La co- protocolos de actuación para el tratamiento deben incluir como
morbilidad es elevada, destacando problemas psiquiátricos como uno de sus pilares la educación nutricional. Los protocolos de
la depresión, la ansiedad, el déficit de atención e hiperactividad, actuación deberán desarrollarse de forma multidisciplinar, con
el trastorno obsesivo compulsivo y los trastornos de personalidad. delegación de funciones claras para cada profesional, de for-
La evidencia científica apoya un modelo interactivo de influen- ma coordinada, para contribuir a la recuperación y estabilidad
cias biopsicosociales en la etiología de los TCA. Desde el punto de del paciente y su entorno sociofamiliar. También se reconoce el
vista biológico, nuevos estudios de asociación de genoma com- interés de promover la adquisición de hábitos alimentarios sa-
pleto sugieren una base de desregulación metabólica en la AN. ludables desde edades tempranas, tanto en el entorno familiar
Entre los factores psicológicos, la insatisfacción corporal (IC) es como en el educativo. Esta medida contribuiría a la promoción de
el predictor más consistente, principalmente en el género feme- la salud de los más pequeños, además de reducir la probabilidad
nino. Entre los determinantes de la IC se han identificado la baja de problemas que hoy son frecuentes como la obesidad, al tiem-
autoestima, el afecto negativo y la interiorización del ideal de po que reduciría el riesgo de los TCA.
delgadez. También se asocian con la IC valores altos del índice La actividad física (AF) está reconocida como un aspecto clave
de masa corporal (IMC), así como las presiones socio-familiares en la prevención y tratamiento de problemas psicológicos. Re-
y del grupo de pares a favor de la delgadez. Algunas actividades cientemente se han actualizado las recomendaciones de su prác-
deportivas o profesionales inciden sobre el exceso de ejercicio, tica con el fin de mantener y mejorar la salud mental. La AF puede
las dietas restrictivas y la presión por la figura corporal. Determi- resultar de gran importancia en las intervenciones para prevenir y
nadas enfermedades crónicas metabólicas y digestivas también tratar los TCA. Sin embargo, se desconocen el rol y las dosis para
pueden ser factores de riesgo de los TCA. este fin. Los trabajos presentados en la revisión destacan la im-
Analizando los programas de prevención de estos trastornos portancia de la AF en los programas de intervención para prevenir
se observa que en su mayor parte se dirigen a mujeres ado- y tratar los TCA. La evidencia emergente sugiere que la AF que
lescentes en educación secundaria y jóvenes. Son escasas las disfrutamos, considerada importante y elegida, se asocia a un
intervenciones en edades tempranas, en adultos y en varones. efecto positivo para la salud mental, mientras que la AF realizada
Los programas con buenos resultados se han centrado en uno o por sentimiento de culpa, presión o sentimiento de estar forzado
más factores de riesgo, se basan en enfoques cognitivos o con- a realizarla se asocia a un efecto negativo. No hay suficiente evi-
ductuales e incluyen contenidos sobre alimentación saludable o dencia para sugerir que hay un impacto nocivo de la AF en las
nutrición, alfabetización mediática o presiones socioculturales intervenciones de prevención primaria de los TCA. Se proponen
y aceptación corporal o satisfacción corporal. Muchos de ellos recomendaciones prácticas dentro de las futuras intervenciones,
incorporan nuevas tecnologías y son interactivos. Se necesitan así como recomendaciones para realizar futuras investigaciones.
más investigación y programas innovadores de prevención de los La IC se considera uno de los factores de riesgo más impor-
TCA dirigidos a niños pequeños, adultos y varones. tantes para el desarrollo de un TCA y una baja autoestima, como

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rasgo psicológico de vulnerabilidad confirmado. Las personas apología y se promueven las conductas que contribuyen al desa-
que tienen TCA o características afines sufren con más frecuen- rrollo o mantenimiento de los TCA. El ciberacoso o intimidación
cia (dos a tres veces más) acoso escolar o burlas relacionadas por medio de tecnologías digitales utiliza con frecuencia críticas
con la apariencia. Mención especial merecen los participantes sobre la imagen corporal que dañan la autoestima de los más
en las conductas de intimidación y acoso, ya sea como víctimas vulnerables y es un factor cada vez más presente en los jóvenes
o como verdugos, que tienen más riesgo de desarrollar sinto- que han padecido un TCA. Se considera que la clave en la pre-
matología alimentaria. Los resultados son homogéneos cuando vención reside en la alfabetización mediática del uso de las RRSS,
el grupo control lo constituye la población general y más con- así como la supervisión parental de los más jóvenes. Las personas
tradictorios con los grupos de control psiquiátricos. Se hace en riesgo o ya diagnosticadas de TCA encuentran en estas redes
necesario también estudiar el ciberacoso o cyberbullying, por el apoyo social que buscan, pero sesgado hacia las conductas de
su actualidad. Sin embargo, las intervenciones en las burlas no riesgo, cuando es posible explotarlas en beneficio de la promoción
parecen ser una prioridad en los programas de prevención de de hábitos saludables y para la recuperación de estos trastornos.
los TCA, aunque los resultados del EAT-IV apoyan la importancia A partir de la revisión de la evidencia sobre los enfoques psi-
de abordar las burlas relacionadas con el peso en las iniciativas cológicos empleados en las intervenciones orientadas a la pre-
de educación y salud, e incluir el ambiente familiar como diana vención de los TCA, se observa que las intervenciones consiguen
en las intervenciones antibullying, especialmente en las chicas. efectos de magnitud pequeña o moderada en la reducción de los
Parece necesario plantear diferentes modelos de intervención factores de riesgo de los TCA hasta tres años después de la inter-
preventiva en función del género. En los dos sexos serían apro- vención. Para la prevención universal, la educación mediática ha
piadas intervenciones personales y de educación sociofamiliar demostrado ser la intervención que reduce significativamente la
para expandir un modelo estético corporal más flexible. Las in- preocupación por la imagen y el peso corporal tanto en mujeres
tervenciones basadas en la promoción y educación de la salud como en hombres. En relación a la prevención selectiva, las in-
para mejorar la autoestima, donde se promociona la imagen cor- tervenciones de disonancia cognitiva (DC) fueron superiores a las
poral positiva con intervenciones presenciales, han tenido éxito intervenciones de control para reducir los síntomas de los TCA.
en reducir la insatisfacción corporal y la patología alimentaria. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha mostrado tamaños del
Los medios de comunicación, a través de la publicidad, trans- efecto superiores en relación a los factores de riesgo de los TCA
miten un ideal de belleza no real, asociado con rasgos positivos en el seguimiento a nueve meses. El programa Healthy Weight
como popularidad, aprecio, aceptación, inteligencia, etc. Esto redujo los factores de riesgo de los TCA y el IMC. Asimismo, las
puede constituir uno de los factores que comprometen la sa- intervenciones multicomponentes fueron efectivas en la reduc-
lud emocional y física, siendo los mismos responsables de crear ción de las conductas asociadas a los TCA. Ninguna intervención
expectativas poco realistas e IC y ejerciendo una influencia muy preventiva indicada demostró ser efectiva para reducir los facto-
destacada en el desencadenamiento o mantenimiento de los res de riesgo de los TCA. No obstante, la bajada en la incidencia
malos hábitos alimentarios que pueden abocar en verdaderos de los TCA es incierta. Las intervenciones de prevención de obe-
trastornos alimentarios. La población más joven tiene una baja sidad requieren una mayor investigación, así como las basadas
capacidad para anticipar los efectos nocivos de ciertos mensajes en el mindfulness, que han aumentado en los últimos años.
con intereses comerciales, por lo que se requiere la puesta en La revisión de la bibliografía existente para determinar el estado
marcha de programas preventivos basados en la educación me- actual del conocimiento acerca de los programas de prevención de
diática, acompañados de un modelado del núcleo familiar en el TCA en relación con la estigmatización-discriminación, la búsqueda
que se promueva un estilo de vida saludable. de ayuda, el empoderamiento, la educación emocional y la alfabeti-
A los TCA, como patología multifactorial, se les suma hoy en día, zación en salud mental muestra que hay que diseñar intervenciones
como posible potenciador, la difusión y promoción de la cultura de preventivas durante la adolescencia y la edad adulta joven, con el
la delgadez y la apología de los TCA a través de las redes sociales foco en reducir la discriminación basada en el peso y la estigmati-
(RRSS) usadas por los más jóvenes. Por una parte, a través de zación de los TCA. En esta tarea deben considerarse algunas espe-
las herramientas de feedback de las redes (likes, comments, visi- cificidades de género, con atención al estrés y el aislamiento social,
tas, retweets, etc.) y los elementos de comparación entre iguales el consenso social y los TCA en varones, con intención de disminuir
de las RRSS más visuales, muchos usuarios llegan a desarrollar la conformidad con algunas normas del género masculino, como
conductas de riesgo que a su vez retroalimentan a otros. Por otra una de las dianas en el desarrollo de los programas de prevención.
parte, se crea la sensación de pertenencia a un grupo o tribu a También disminuir las burlas de los compañeros y la familia, y las
través de comunidades cuyos miembros se sienten apoyados y experiencias de estigmatización en la familia y en el trabajo, que
donde se comparten de forma afectiva dietas muy restrictivas, así predicen una mayor internalización del prejuicio por el peso. Ade-
como formas para ocultar estas y otras conductas a quienes no más, parece aconsejable realizar actividades de alfabetización de
pertenecen al grupo; ambos elementos dificultan la intervención salud mental como en el programa Media Smart, fomentar la bús-
por parte de los profesionales y la familia. Debido al uso extensivo queda de ayuda y el empoderamiento, como en el programa REBel,
de las RRSS, a la rápida difusión de todo aquello que se publica y mejorar la educación emocional y el manejo de las emociones
y al escaso control que hay sobre el contenido que se comparte, negativas con actividades para la mejora de las emociones como
resulta prácticamente imposible controlar los sitios donde se hace medidas adicionales al Body Project (disonancia cognitiva).

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PREVENCIÓN PRIMARIA DE LOS TRASTORNOS tidos. El Body Project, MABIC y ZARIMA son exitosos programas
DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA para la prevención de los problemas relacionados con la alimen-
tación y el peso (PRAP). Una evaluación rigurosa de la eficacia,
Los TCA son poco frecuentes en las edades de la etapa escolar, efectividad e implementación es necesaria. Podría ser óptimo
siendo predominantes en el sexo femenino. Los principales facto- implementar el Body Project con grupos dirigidos por pares para
res predictivos a esta edad son similares a los de otros grupos de abordar las barreras asociadas con la intervención dirigida por un
edad, siendo particularmente importante la influencia de los cam- clínico. Las limitaciones de los programas tradicionales podrían
bios corporales, sobre todo en las niñas. Los programas preventivos superarse con intervenciones basadas en internet y móviles. La
en este grupo de edad son escasos; centrados principalmente en intervención basada en internet podría maximizar el alcance y el
la aceptación de la imagen corporal, la internalización del ideal de impacto de los esfuerzos preventivos. Sin embargo, las pruebas
apariencia y la alfabetización mediática, en ellos se ha observado científicas actuales para la prevención de los TCA online son limi-
cierta eficacia. No obstante, son necesarias nuevas investigaciones tadas. Las intervenciones por internet son menos efectivas que
que confirmen las líneas de investigación con mejores resultados. las cara a cara, con tamaños del efecto pequeños o medianos.
La prevención de los TCA en los centros educativos de ense- La sintomatología de los trastornos alimentarios comprende
ñanza secundaria es importante, ya que se dirige a alumnos con aspectos psicológicos y conductuales con preocupaciones ali-
edades en las que el individuo es más vulnerable y el trastorno mentarias subclínicas y de larga evolución. Estas constituyen
puede cronificarse. Tras la revisión de la evidencia fuera y dentro un claro precursor del desarrollo de los TCA establecidos y con
de nuestro país, se recogen una serie de recomendaciones que frecuencia graves. Por ello resulta crucial investigar sus antece-
nos conducirán a obtener una mayor eficacia a la hora de imple- dentes y correlatos, para informar posteriormente el desarrollo
mentar programas preventivos en la educación secundaria: uso de programas de prevención con el fin de proporcionar a los
de contenido interactivo, abordaje de factores de riesgo, preven- profesionales sanitarios de Atención Primaria la información más
ción de la obesidad, aplicación a edades tempranas, intervencio- actual y relevante para la identificación precoz de los TCA, de
nes realizadas por el propio personal del centro, inclusión de la manera que sirva de ayuda para la toma de las mejores decisio-
perspectiva de género y evaluación de los programas de forma nes sobre los problemas que plantea su asistencia inicial. Existe
controlada, rigurosa y científica. un creciente, pero aun reducido, cuerpo de literatura que aboga
Existen ciertos colectivos más vulnerables en la comunidad, por un mayor énfasis en los programas para prevenir los TCA y
como los adolescentes y jóvenes involucrados en actividades adelantar el reconocimiento de este grupo de trastornos en el
lúdicas o deportivas que implican una alta competitividad y que primer nivel del sistema sanitario. La revisión de los documentos
llevan asociadas una elevada importancia del peso corporal, que consultados permite establecer alguna recomendación basada
tienen significativamente más riesgo de presentar un TCA. Para en la evidencia, donde se identifican de forma importante las
una prevención primaria efectiva a nivel comunitario, la evidencia guías de práctica clínica y revisiones sistemáticas, apoyadas por
nos indica la conveniencia de dirigir nuestros esfuerzos hacia otro tipo de artículos de consistencia científica menor pero que
esos grupos con más riesgo, siendo el paradigma de la promo- se han considerado suficientes para ser tenidos en cuenta. Es-
ción de la salud la fórmula más indicada. Se sugiere poner en tas recomendaciones aparecen estratificadas y ordenadas como
práctica un enfoque participativo, multimodal e interactivo, ba- respuesta a las preguntas de partida formuladas.
sando los programas en la terapia motivacional y la disonancia Dentro de los grupos de especial riesgo para los TCA destacan
cognitiva, tratando de que estos sean sostenibles e intentando las personas con obesidad. La obesidad constituye un problema
contar con el apoyo de líderes comunitarios. de salud pública por su alta prevalencia y elevada morbimorta-
lidad. La relación entre los TCA y la obesidad está ampliamente
establecida. Es importante que el profesional que atiende a per-
PREVENCIÓN SECUNDARIA DE sonas con obesidad tenga en cuenta una serie de premisas que
LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA minimicen el riesgo de aparición de los trastornos alimentarios en
ALIMENTARIA el transcurso del tratamiento para la pérdida de peso. La cirugía
bariátrica constituye un tratamiento efectivo a largo plazo en los
Por lo que se refiere a los enfoques utilizados en la prevención pacientes adecuadamente seleccionados con obesidad grave.
secundaria de los TCA, el desarrollo de programas preventivos Por un lado, la elevada prevalencia de los TCA en este colec-
eficaces, coste-efectivos y ampliamente accesibles es crucial tivo hace imprescindible la detección de estos trastornos en el
para reducir la carga de enfermedad relacionada con estos tras- preoperatorio. Por otro lado, la presencia de TCA poscirugía y su
tornos. Los programas que usan enfoques basados en la diso- posible relación en cuanto a peores resultados hace fundamental
nancia y los cognitivo-conductuales son los más efectivos para el cribado durante el seguimiento tras la intervención. Desde el
la prevención selectiva. Los programas de prevención universal punto de vista preventivo, la realización de TCC antes de la cirugía
e indicada deben investigarse más y expandirse a un rango más bariátrica podría influir positivamente en los resultados postope-
amplio de edades, razas y culturas, y abordar múltiples proble- ratorios, y su empleo después podría mejorar la eficacia en cuan-
mas de salud pública como la obesidad y los TCA, y los proble- to a pérdida de peso y disminuir los atracones y el grazing. Desde
mas relacionados con el peso y con factores de riesgo compar- una perspectiva más global en relación a la prevención, son mu-

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chos quienes apuestan por un enfoque integrador en la obesidad de la AE conozcan la posible asociación de estas patologías con
y los TCA. Para ello es fundamental identificar factores de riesgo los TCA y su papel en el desarrollo o mantenimiento de estos
y protectores que tengan relevancia en ambos trastornos. trastornos, con el fin de poder realizar una detección precoz.
Existen numerosas situaciones clínicas (infertilidad, gestación) Se revisa la bibliografía existente para determinar el estado
y patologías (diabetes mellitus de tipo 1, enfermedad inflamatoria actual del conocimiento acerca de los programas de prevención
intestinal, entre otras) cuyo manejo se realiza de forma habitual de TCA en relación con los nuevos abordajes, aproximaciones y
en la atención especializada (AE) y que están estrechamente desafíos en la metodología, el uso de nuevas tecnologías (inter-
relacionadas con los TCA. De hecho, la AE es a menudo el pri- net, pantallas, redes sociales), la prevención conjunta de proble-
mer (y a veces único) contacto con el profesional sanitario en mas relacionados con el peso y la alimentación, y la realización
un paciente con TCA. En este contexto, los TCA pueden pasar de recomendaciones para futuras direcciones.
inadvertidos para el profesional que trata al paciente si no tiene El análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportu-
una adecuada formación. Es fundamental que los profesionales nidades) sobre la prevención de los TCA se muestra en tabla I.

Tabla I. Análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO)


en relación con la prevención de trastornos de la conducta alimentaria
Debilidades Amenazas
Las controversias sobre la clasificación y las terminologías utilizadas en – Recortes presupuestarios.
relación con los TCA. – Limitados recursos humanos y financieros tanto en la práctica
– Los estudios epidemiológicos han utilizado diferentes criterios y asistencial como en la prevención.
metodología para tipificar los TCA, lo que dificulta la comparación de – Falta de evaluación rigurosa de algunos programas.
datos y su evolución. Faltan estudios de seguimiento a largo plazo y – Intervenciones preventivas escolares breves, esporádicas.
también sobre factores de riesgo. – Cortos periodos de seguimiento de las intervenciones preventivas.
– Investigación insuficiente sobre la efectividad de las intervenciones y – Secretismo y miedos en centros deportivos, gimnasios,
estrategias mediante estudios bien diseñados con grupo de control, conservatorios, escuelas de danza en relación con los TCA.
especialmente en algunos grupos y en relación con patologías – Riesgo de modelos poco saludables entre instructores, monitores,
específicas. entrenadores, profesores.
– Falta de coordinación y colaboración interdisciplinar entre los – La atención integral puede estar dificultada por visiones parciales e
distintos perfiles profesionales y niveles asistenciales implicados en intereses particulares de grupos de interés.
la detección y el abordaje integral de los trastornos de la conducta – No hay políticas integrales de prevención y asistencia.
alimentaria. – En ocasiones, las actividades preventivas y de asistencia específica
– Falta de coordinación y colaboración entre salud pública, sanidad, se dejan en manos de asociaciones o colectivos poco profesionales.
educación y familias para la detección precoz y la implementación de – Escasa sensibilización de los profesionales de Atención Primaria para
acciones preventivas. su identificación temprana.
– Deficiente diseminación de programas efectivos y promoción de – No existe en nuestro medio una predisposición al trabajo
programas no evaluados o no examinados empíricamente. multidisciplinar ni a la colaboración internivel, lo que dificultará el
– Pobre comunicación y colaboración interdisciplinar en la prevención. éxito para desarrollar programas amplios de intervención y estudio
– No hay evidencias de que la detección temprana mejore el pronóstico. que persistan en el tiempo.
– Inadecuada formación en salud mental de los profesionales sanitarios – La falta de una propuesta consistente sobre la valoración inicial
y de otros ámbitos, como educadores, implicados en la detección representa un riesgo de retrasos diagnósticos y, por tanto, de casos
precoz y en las acciones preventivas. más graves y de cura más difícil.
– Insuficiente formación y capacitación de los profesionales sanitarios y – La población más vulnerable es la que corresponde a la transición
no sanitarios para la detección precoz. de los cuidados pediátricos a los cuidados del médico de adultos,
– Escaso conocimiento por parte de algunos profesionales sobre la especialmente alejada del sistema asistencial y con pérdida
relación entre TCA y obesidad. progresiva del control familiar.
– La prevalencia de los TCA tras la cirugía bariátrica es probable que – Manejo de la obesidad por parte de personal no cualificado cuyas
aumente a medida que transcurre el tiempo desde la cirugía, por lo prácticas puedan favorecer la aparición de TCA.
que se requiere tiempo de seguimiento prolongado para detectar su – Dificultad para identificar un TCA previo a la cirugía bariátrica.
aparición. – El manejo nutricional de los pacientes con determinadas patologías
– Limitación para aplicar los criterios diagnósticos de los TCA tras la CB. (EII) a menudo se basa en la búsqueda de información de fuentes no
– Limitada evidencia del papel de algunas patologías en el desarrollo científicas y poco fiables por parte del propio paciente.
de los TCA. – La minimización de los síntomas de TCA y/o su gravedad dificulta la
– Escasa formación de los profesionales sanitarios sobre los TCA detección de TCA.
y sobre su relación con determinadas patologías propias de su – Dificultad para identificar un TCA en el contexto de determinadas
especialidad. enfermedades cuyos síntomas o complicaciones pueden solaparse.
– Ausencia de recomendaciones de detección y manejo de los TCA en – Impacto negativo de los TCA en la evolución y pronóstico de
las guías de algunas patologías que suponen un riesgo de TCA. determinadas patologías.

(Continúa en la página siguiente)

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Tabla I (Cont.). Análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO)


en relación con la prevención de trastornos de la conducta alimentaria
Fortalezas Oportunidades
– Pasos significativos en las pasadas décadas. – Expandir los programas a un mayor espectro de problemas
– Investigación mediante ensayos controlados y aleatorizados con relacionados con el peso.
seguimiento de al menos seis meses. – Programas inespecíficos de promoción de salud en la escuela
– Variedad de programas que pueden ser beneficiosos. secundaria pueden ayudar a prevenir factores de riesgo de TCA.
– Programas preventivos de los TCA, coste-efectivos y sostenibles. – Colaboración con empresas privadas, acción social corporativa,
– Experiencia española en prevención de los TCA en la danza. fundaciones.
– Hay herramientas de criba o “screening” validadas y ampliamente – Nuevas tecnologías TIC.
utilizadas y programas preventivos con evidencia de ser eficaces. – Enfoque de género.
– Hay conciencia de necesidad de trabajo integrado y de – Atender los TCA en fases iniciales permitiría evitar la larga evolución
intervenciones preventivas en Atención Primaria. de la enfermedad o cronificación en algunos casos.
– Una red asistencial amplia y bien dotada con capacidad de mejorar – Múltiples enfoques se han demostrado la utilidad y es preciso definir
los procedimientos prevención y reconocimiento temprano. políticas de actuación en cada área.
– El seguimiento a lo largo de toda la infancia de los niños hasta los – Integrar con los programas de prevención de obesidad u otros
14 o 16 años por parte del pediatra y de la enfermera de pediatría, programas de promoción de la salud
desde una relación de proximidad a los niños y a sus familias y – Posibilidad de generar información relevante sobre la eficacia de
con evaluación frecuente de los hábitos de vida, incluidos los de la intervención desde atención primaria en la captación, asistencia
alimentación. inicial, derivación, participación en el seguimiento y control de la
– La consulta de Atención Primaria sería el lugar idóneo para aplicar enfermedad y su contribución al pronóstico.
de forma dirigida o sistemática test de cribado sobre signos de – Generar información de calidad, investigando el perfil de la población
sospecha o alarma que ayuden a reconocer de forma sensible los más vulnerable, sus condicionantes socio-familiares y problemas
TCA en fases más fácilmente reversibles. comórbidos.
– La disponibilidad, cada vez más extendida, de unidades específicas – Diseñar cuestionarios estandarizados y validados, probados en su
donde se presta atención integral. sensibilidad, para el cribado y confirmación diagnóstica, fáciles de
– Accesibilidad a las unidades especializadas desde Atención Primaria. utilizar, útiles en la consulta generalista y económicos.
– Evidencia de la relación entre obesidad y TCA. – Difundir información basada en la evidencia en los entornos
– Valoración psiquiátrica de los pacientes candidatos a cirugía profesionales que pueden acceder a la población de riesgo,
bariátrica. fundamentalmente pediatras, médicos de familia y enfermeros.
– Evidencia de la utilidad de algunos programas preventivos en los – Establecer un plan de formación específico de TCA dirigido de todos
resultados de la cirugía bariátrica. los profesionales que trabajan en el entorno de la Atención Primaria
– Existencia de programas de prevención que incluyen TCA y obesidad. de Salud.
– Existe evidencia de la DM1 como factor de riesgo de TCA y las – Informar en las escuelas y a través de los medios de comunicación
sociedades científicas relacionadas con el manejo de la diabetes como medida preventiva y de sensibilización de la población más
disponen de recomendaciones sobre el cribado de los TCA en la joven y de sus familias.
DM1. – La detección de TCA previo a la CB puede mejorar la atención a estos
– Se dispone de herramientas validadas para identificar los pacientes pacientes, así como los resultados de la cirugía.
con DM1 y riesgo de TCA. – Instauración de programas de prevención y tratamiento, con un
– Creciente evidencia de la utilidad de algunos programas preventivos enfoque integrador de los TCA y la obesidad que evite mensajes
de los TCA en la DM1. contradictorios y el posible efecto iatrogénico cuando los programas
– Las guías sobre manejo de la FQ de la ECFS especifican que el se instauran por separado, y que ahorre costes.
tratamiento nutricional debe tener en cuenta las actitudes del – Difundir información basada en la evidencia a aquellos profesionales
paciente hacia la alimentación para poder identificar precozmente de la atención especializada que pueden acceder a la población con
un TCA. riesgo de TCA.
– Las guías clínicas de manejo de la amenorrea hipotalámica – Detección precoz de los TCA en pacientes remitidos a especialistas
recomiendan descartar un TCA como origen de la misma. por otros problemas clínicos que supongan un factor de riesgo de TCA.
– Posibilidad de integrar en unidades específicas de patología con
elevado riesgo de TCA a profesionales con conocimientos en TCA.
TCA: trastorno de la conducta alimentaria; CB: cirugía bariátrica; EII: enfermedad inflamatoria intestinal; DM1: diabetes mellitus tipo 1; FQ: fibrosis quística; ECFS:
European Cystic Fibrosis Society; TIC: tecnologías de la información y la comunicación.

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