Reposicion Banco Agrario

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Señores

BANCO AGRARIO DE COLOMBIA


Ciudad

REFERENCIA: RECURSO DE REPOSICION RESPUESTA PQR No. 1929777

KARLA VALERIA DUPUTEL TRIANA, mayor de edad, domiciliada en esta


ciudad, portadora de la tarjeta profesional número 186.999 expedida por el
Consejo Superior de la Judicatura, identificada con la cedula de ciudadanía número
52.963.738 expedida en Bogotá, en calidad de apoderada de la señora BETTY
CHAPARRO BETANCOURT, mayor de edad, domiciliada en la vereda Aribas de
la ciudad de San Martin – Meta, identificada con C.C. 41.673.905, encontrándome
dentro del término establecido en la ley 1437 de 2011, interpongo recurso de reposición
en contra de la respuesta dada por el Banco, basándome en los siguientes:

HECHOS

1. La seguridad del Banco falló al no bloquear la tarjeta débito correspondiente


a la cuenta de ahorros No. 4-4535-3-02123-2, cuando los movimientos
realizados ese día especialmente las compras virtuales por valor de CUATRO
MILLONES SETECIENTOS MIL PESOS MCTE ($4.700.000), en menos de un
minuto, en textilmedellin/armenia

2. Los delincuentes realizaron un retiro por cajero automático por valor de


SEISCIENTOS MIL PESOS MCTE ($600.000),sobre las 11:26 am, a pesar
que mi poderdante señora BETTY CHAPARRO BETANCOURT, sobre las
11:23 am había realizado el bloqueo de la cuenta de ahorros No. 4-4535-3-
02123-

3. Mi poderdante la señora BETTY CHAPARRO BETANCOURT, realizó todo


el protocolo de seguridad necesario para evitar el fraude como lo fue alertar
al banco de lo sucedido con su tarjeta solicitando el bloqueo de la misma,
así mismo interpuso la correspondiente denuncia ante la Fiscalía y radicó
una carta informando detalladamente lo sucedido el día 11 de diciembre de
2022.

Con base en lo anterior, se harán las siguientes:

PRETENSIONES
1. Se reponga la decisión adoptada y en su defecto y en virtud del contrato
de cuenta de ahorros suscrito entre BANCO AGRARIO DE COLOMBIA y la
señora BETTY CHAPARRO BETANCOURT y toda vez que el BANCO
AGRARIO DE COLOMBIA, falló en su protocolo de seguridad, al permitir
compras virtuales sin que mi poderdante tenga activa la app virtual del
banco sin tener cuenta ni clave para realizar compras a través de la web.

2. La devolución del dinero hurtado de la cuenta de ahorros No. 4-4535-3-


02123-2 que asciende a la suma de CINCO MILLONES
TRESCIENTOS MIL PESOS MCTE ($5.300.000), toda vez que la
señora BETTY CHAPARRO BETANCOURT, realizó las gestiones
tendientes a evitar dicho fraude y puso en conocimiento del banco lo
sucedido.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia advirtió que las entidades


financieras deben asumir la responsabilidad por la defraudación sufrida
por sus usuarios a través de transacciones electrónicas y reparar, en
consecuencia, los perjuicios sufridos por estos actos.

En efecto, el alto tribunal explicó que ese riesgo es inherente a la actividad


bancaria, la cual se caracteriza por ser profesional, habitual y lucrativa,
cuya realización requiere, además, de altos estándares de diligencia,
seguridad, control, confiabilidad y profesionalismo.

Lo anterior conduce a la innegable e ineludible obligación de garantizar la


seguridad de las transacciones que autoriza por cualquiera de los medios ofrecidos
al público, agregó, y con independencia de si los dineros sustraídos provienen de
cuentas de ahorro o de cuentas corrientes.

La importancia de la consideración del incumplimiento de los deberes radica en


que su imposición no puede implicar un desconocimiento de los derechos que le
asisten al consumidor financiero (art. 6 par. 1 Ley 1328 de 2009) -entre ellos, el
derecho a recibir productos y servicios con estándares de seguridad y calidad (art.
5 lit. a Ley 1328 de 2009)-. Ello exige que se analice si el adecuar en cabeza del
consumidor esos deberes deviene de una omisión de la entidad financiera en la
debida seguridad que se le exige, lo que en tal caso significaría un quebranto del
correlativo derecho del consumidor financiero a la seguridad, y a su vez la
traslación al consumidor del riesgo que en principio le corresponde a la entidad
financiera.

Lo anterior es de gran importancia, porque si se comprueba que el otorgamiento


de un determinado deber contractual a un consumidor responde a que la entidad
financiera no emplea todas las medidas de seguridad que le es posible emplear, es
fácil llegar a la conclusión de que, cuando la Delegatura exime de responsabilidad
de manera total o parcial a la entidad financiera, por un incumplimiento de ese
deber del consumidor, está erradamente favoreciendo la culpa de la entidad
financiera.

Uno de los requerimientos insoslayables para enjuiciar, en el caso


concreto, si hay una correcta atribución de responsabilidad financiera
radica en determinar si la atribución del incumplimiento de ese deber
contractual por parte del consumidor financiero está o no encubriendo
una culpa de mayor entidad del ente financiero, que al no actuar en
concordancia con su experticia para prevenir el riesgo, está llevando al
consumidor a asumir deberes que no tendría que asumir si la entidad
financiera fuera diligente y actuara de buena fe.

Si se constata que a la entidad financiera le es posible observar


superiores parámetros de seguridad que los que actualmente emplea, y
la Delegatura respalda esa omisión, se estaría permitiendo con ello la
radicación en el consumidor de deberes que no tendría si la entidad
fuera diligente; y por eso se estaría llegando al supuesto equivocado de
que si ese consumidor incumple esos deberes, incurriría en "culpa" en la
producción del daño, cuando en realidad esta supuesta culpa encubre
una culpa mayor de la entidad financiera.

A modo de ejemplo, si se le endilga al consumidor financiero el deber de


cambiar habitualmente sus claves de identificación virtual, ¿esto no
podría evidenciar un encubrimiento de las falencias de diligencia de la
entidad financiera?, ¿no puede esta adoptar mecanismos de seguridad
que salven al consumidor de la atribución de este deber?, ¿no existe,
por ejemplo, el dispositivo de seguridad token?, ¿hay diligencia de las
entidades financieras en la provisión de estos dispositivos u otros?

De lo anterior se desprende que la pregunta que debe hacerse en este


marco, bajo las características singulares del caso concreto, es esta: ¿la
imposición de determinados deberes contractuales al consumidor hace
nugatoria la posición de especial diligencia que corresponde al ente
financiero en el desarrollo de su actividad, y a su vez los derechos que
tienen los consumidores financieros de recibir productos y servicios con
estándares de seguridad y calidad?

Frente a este aspecto conviene mencionar que los parámetros de


seguridad que debe emplear la entidad financiera, enunciados en el
capítulo XII del título I de la Circular Básica Jurídica de la
Superintendencia Bancaria, hoy Financiera de Colombia, se han divisado
por la misma Superintendencia, en Concepto 2011062919-001 de 6 de
septiembre de 2011, como "requerimientos mínimos de seguridad y
calidad para la realización de operaciones, sin que sea exigible la
aplicación de modelos tecnológicos, desarrollos o soluciones específicas;
en virtud del principio de neutralidad tecnológica"; con lo que tenemos
que no hay obligatoriedad frente al acogimiento de un modelo
tecnológico específico para dotar de seguridad a los canales puestos a
disposición del cliente financiero.

En este orden de ideas, la Delegatura para Funciones Jurisdiccionales de la


Superintendencia Financiera de Colombia ha señalado que no se exime a la
entidad financiera de adoptar medidas de seguridad adicionales a las mínimas
establecidas.

La incidencia causal del hecho de la víctima es requisito para la


configuración de este eximente
Es oportuno hacer otro tipo de reflexiones sobre lo que supone la
existencia de culpa de la víctima o del consumidor financiero, como
causal de exoneración de la responsabilidad financiera; en efecto, vista
la misma como elemento de disolución del nexo de causalidad, y
teniendo en cuenta que la adecuación en la causa es requisito para su
configuración, sería el caso de analizar si en los fallos de la Delegatura
se exime o se mengua la responsabilidad de la entidad financiera en
atención a un incumplimiento contractual del consumidor financiero, que
además sea causa adecuada del daño.

FUNDAMENTO JURIDICO

Ley 1437 de 2011, Ley 1480 de 2011

NOTIFICACIONES

la señora BETTY CHAPARRO BETANCOURT, recibirá notificaciones en la


carrera 8 No. 6-02 en San Martin - Meta, correo electrónico betty-
[email protected]

La suscrita apoderada en la carrera 87 # 17-35 torre 1 apto 201, correo


electrónico [email protected]

Coordialmente,

KARLA VALERIA DUPUTEL TRIANA


C.C. 52.963.738 de Bogotá
T.P. 186.999 del C.S.J

También podría gustarte