Ciudad Neoliberal Sanchez

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NEOLIBERALISMO, POSTMODERNIDAD Y DESVENTURAS


DEL URBANISMO EN LA CIUDAD DE MÉXICO

NEOLIBERALISM, POST-MODERNITY AND MISFORTUNES


OF URBAN PLANNING IN MEXICO CITY

Gerardo G. Sánchez Ruiz


Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco
México

Ingeniero Arquitecto por la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN. Maestro en Planifica-
ción por la Sección de Graduados de la ESIA del IPN, y. Doctor en Urbanismo por la Facultad de Arquitec-
tura de la UNAM. Profesor e Investigador de Tiempo Completo en la División de Ciencias y Artes para el
Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco; y profesor de asignatura en la carrera
de Urbanismo de Facultad de Arquitectura de la UNAM. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
(SNI) Nivel 2. Ha participado en siete libros como autor el último Precursores del urbanismo en México.
México, Trillas/UAM-A, 1913; y en veintitrés libros colectivos, el último: “La colonia Roma entre las oscila-
ciones del urbanismo y el posturbanismo” en Huaman Herrrera Elías A. y Cisneros Sosa Armando. Crítica
de la producción del espacio urbano. México: Universidad Autónoma Metropolitana-A. 2016. Ha ofrecido
cursos y conferencias en el país y en el extranjero. Tiene siete reconocimientos, el último: Mérito al Mejor
Investigador Social-Urbano 2014. Otorgado por el Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción de
la Universidad Autónoma de Aguascalientes en 2015.

[email protected]
orcid.org/0000-0001-7719-3558

Fecha de recepción: 07 de diciembre, 2019. Aceptación: 08 de abril, 2020.

DAYA. Diseño, Arte y Arquitectura. Número 8, Diciembre 2019 - Junio 2020 pp. 145 - 166, ISSN 2550-6609 (impreso) - E-ISSN 2588-0667 (digital)
NEOLIBERALISMO, POSTMODERNIDAD Y DESVENTURAS
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Resumen

El discurrir de la Ciudad de México en el siglo XXI se caracteriza por una elevada concentración poblacional
de carácter metropolitano, que ha incorporado periferias de zonas privilegiadas en Huixquilucan, Atizapán o
Santa Fe, y otras, extendidas en municipios pobres como Ecatepec, Chimalhuacán o Tecámac lugares donde son
patentes: la irregularidad, la falta de servicios, recorridos largos y pesados, inseguridad. Si bien el conjunto de
la ciudad ha continuado una dinámica dibujada desde principios del siglo XX, por los efectos derivados de una
postmodernidad sustentada en el neoliberalismo y en condiciones globales, sus contradicciones se han incre-
mentado generando contradictorios procesos urbano arquitectónicas. De ahí el objetivo de este trabajo, de re-
saltar características de esos procesos, junto a intentos de los distintos gobiernos por aplicar acciones urbanismo
pretendiendo dirigir esas formas de expansión.

Palabras clave
Neoliberalismo, postmodernidad, procesos económicos, metropolización, contradicciones sociales.

Abstract

The current course of Mexico City in the 21st century is characterized by a high population concentration of
metropolitan nature which has incorporated peripheries of privileged areas in Huixquilucan, Atizapán or Santa
Fe; and others, extended over poor municipalities such as Ecatepec, Chimalhuacán or Tecámac, places where
irregularity, lack of services, long and heavy routes, and insecurity are evident. Although the city as a whole has
shown a steady development since the early twentieth century, as a result of its postmodern movement based
on neoliberal and worldwide conditions, its contradictions have increased generating contrasting architectural
urban processes. Thus, the objective of this work is to highlight the features of these processes, along with the
attempts of the different governments to implement urban planning actions, which help redirect these forms of
urban expansion.

Keywords
Neoliberalism, postmodernity, economic processes, metropolization, social contradictions.
Gerardo G. Sánchez Ruiz 147

Introducción

El discurrir de la Ciudad de México en el siglo XXI ocurre entre condicionantes internas y externas,
entre las primeras: la irrupción de un neoliberalismo que ha disminuido la intervención del Estado en cues-
tiones públicas y ha incrementado inversiones privadas ligadas a transnacionales; una elevada concentración
poblacional de carácter metropolitano que ha incorporado periferias otrora lejanas como los ahora populosos
municipios de Ecatepec, Valle de Chalco, Tecámac, Villa Nicolás Romero, donde son patentes problemas de
acceso a servicios básicos, recorridos cada vez más largos y pesados, e inseguridad, y; el surgimiento de asen-
tamientos de zonas privilegiadas como Santa Fe o partes centrales de la ciudad donde las condiciones son
distintas. Lo anterior, en un entorno de inserción del país en los grandes bloques económicos del mundo, y
en ambientes sociales donde se despliegan nuevas tecnologías de comunicación, con instrumentos como la
internet, carteles de todo tipo, y medios televisivos; espacios desde donde se genera una transculturación que
homogeneiza actitudes y lugares.
Como determinantes de ese transitar de la ciudad deben considerarse: los caracteres de una nueva
modernidad a la que sencillamente se le ha denominado postmoderna; un ambiente de sobreproducción de
bienes y servicios donde ha sido fundamental la globalización, y un neoliberalismo que se ha hecho rapaz por
la manera en que se ha desplegado. En ese proceso, como resultado de nuevas aspiraciones con influencia de
medios de comunicación masiva, los satisfactores deseados se han convertido en carencias que van desde: las
que pueden manifestarse como superfluas, como el anhelo de habitar un conjunto residencial con rebusca-
das formas arquitectónicas, hasta las tangibles como requerir un simple techo para guarecerse. Carencias que
pueden situarse en los planos ideológicos regidos por la competencia y la consecución de mejores posiciones
sociales, y de las reales provenientes de las condiciones materiales de la población, en particular, de aquella
que busca cubrir mínimos para sobrevivir.
En este contexto, se observan acciones de un urbanismo que busca atender la expresión territorial
de esos efectos, pero en condiciones limitadas y por tanto con resultados poco eficaces, debido a que, a pesar
de seguir pesando la decisión estatal, en buen grado se atienden preferentemente necesidades de grupos
privados. De ahí la pretensión del trabajo de resaltar algunas características de la condición postmoderna
objetivada en la Ciudad de México, traducida en modificaciones de los espacios existentes con el fin de alojar
las actividades de la nueva modernidad, a través de acciones de un urbanismo que a todas luces se conduce
en situaciones contradictorias.

Neoliberalismo, Postmodernidad, globalidad y plataforma ideológica […] dio cause a la difusión


los territorios del pensamiento y las doctrinas neoliberales” (Pue-
llo-Socarrás, 2015, p. 21). Así, desde los años setenta
La necesidad del capital de reciclarse lo particularmente en Estados Unidos y el Reyno Uni-
cual le ha permitido no extinguirse como se profe- do, fluyeron acciones para modificar la manera en
tizaba por los críticos del sistema, ha obligado con que se había venido regulando la economía para así
la ayuda de la tecnología, a revolucionar las formas activarla. Lo anterior exigió la transformación de las
de producir, no obstante, hubo de recurrir a otras funciones del Estado de bienestar o interventor, al
formas de conducirse. En efecto, desde fines de clamar empresarios la reducción de las restricciones
los años cuarenta del siglo pasado, ante la percep- impuestas por este en las actividades económicas, y
ción de que las ganancias no fluían libremente “la así concretar una mayor libertad para la consecución
Sociedad de Mont-Pèlerin, cónclave intelectual y de ganancias, con lo que se condujo a la mayor parte
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del mundo hacia un nuevo liberalismo o neolibera- ciones territoriales. Indefectiblemente, la renovación
lismo, del cual Puello-Socarrás, apunta: económica, social, tecnológica, cultural y territorial,
El neoliberalismo es, simplemente, el ca- generó inquietudes entre estudiosos, quienes se im-
pitalismo hoy por hoy realmente existente. pusieron la tarea de explicar los nuevos fenómenos,
Desde una visión cronológica, se trata de la para intentar adecuarse a ellos (Alain Touraine, 2000).
fase ulterior en este modo de producción De manera que en La condición postmoderna (1998),
social. Sin embargo, se trata también del Jean-François Lyotard señala:
período en el cual se verifica la exacerba- El <redespliegue>> económico en la fase
ción cuantitativa y cualitativa de las lógicas actual del capitalismo, ayudado por la mu-
y contradicciones inherentes a la acumula- tación de técnicas y tecnologías, marcha a la
ción incesante del capital. La expansión de par […], con un cambio de función de los
los mercados (“globalización”) a nivel mun- Estados: a partir de ese síndrome se forma
dial, por un lado y, por el otro, los niveles de una imagen de la sociedad que obliga a re-
explotación económica, dominación políti- visar seriamente los intentos presentados
ca, opresión social y alienación ideológica como alternativa. Digamos, para ser breves,
que ello supone, ilustran las dimensiones: que las funciones de regulación y, por tanto,
espacial, temporal y social del neolibera- de reproducción, se les quitan y se les quita-
lismo como fase superior del capitalismo rán más y más a los administradores y serán
(Puello-Socarrás, 2015, p. 22). confiadas a autómatas. La cuestión princi-
pal se convierte y se convertirá más aún en
Con esa urgencia de dar un nuevo carác- poder disponer de las informaciones que
ter a las economías, se asistió al despliegue de otra estos últimos deberán tener memorizadas
época social y cultural. Wright Mills ante las evidentes con objeto de que se tomen las decisiones
modificaciones mundiales y, en la necesidad de afi- adecuadas […]. La clase dirigente es y será
nar perspectivas y maneras de observar los nuevos cada vez más la de «quienes deciden» (Lyo-
fenómenos, desde 1959 alertó de la aparición de esta tard, 1998, pp. 35-36).
nueva época al señalar: “Así como la Edad Antigua fue
seguida de varios siglos de predominio oriental, que Ahora bien, esos cambios, dadas las tec-
los occidentales llamaron, […] la Edad Media o Edad nologías de la información se sucedieron en condi-
del Oscurantismo, así ahora la Edad Moderna empie- ciones globales, entonces las economías al liberarse
za a ser seguida por una edad posmoderna” (Mills, crearon nuevas relaciones entre empresas y países,
1969, p. 178). Esa postmodernidad,1 en un proceso pero además se dio un nuevo sentido a ideas y cul-
de rupturas y continuidades, motivó nuevas perspec- tura. En ese contexto, Jameson (2000) destaca el
tivas en el mundo de las ideas, relaciones sociales, uso de instrumentos mediáticos como difusores de
uso de las tecnologías, manifestaciones culturales las ideas dominantes, ante la manera en que estos
(Fredric Jameson, 1991) y por supuestos modifica- fueron tejiendo una cultura global que ha tendido

1
Octavio Paz al respecto dice: “La crítica, con cierto retraso, ha advertido que desde hace más de un cuarto de siglo hemos
entrado en otro período histórico y en otro arte. Se habla mucho de la crisis de la vanguardia y se ha popularizado, para llamar
a nuestra época, la expresión «la era postmoderna». Denominación equívoca y contradictoria, como la idea misma de moderni-
dad. Aquello que está después de lo moderno no puede ser sino lo ultramoderno: una modernidad todavía más moderna que
la de ayer [...] Llamarse postmoderno es una manera más bien ingenua de decir que somos muy modernos” (Paz, 1993, p. 515).
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a la homogenización, por lo que señala: “De lo que


nos damos cuenta entonces, es de que ninguna Ineludiblemente, la dinámica, neoliberal,
sociedad ha estado nunca tan estandarizada como global y postmoderna, ha moldeado a las socieda-
esta, y de que la corriente de temporalidad humana, des a la vez que, a sus asientos territoriales, de tal
social e histórica no ha fluido nunca de un modo tan manera que en el mundo se observan nuevos fenó-
homogéneo” (Jameson, 2000, p. 29); y argumenta: menos sociales y, como apuntaría Koolhaas (1997),
Nuestra época es la de la televisión o varie- de creación de espacios genéricos. Entonces, la re-
dades mediáticas postnaturales y postastro- ducción del Estado interventor y de su participación
nómicas […] de tal modo que sus grandes en las economías, dio paso a un neoliberalismo con
rotaciones —en deportes, coches último mo- cambios en las maneras de producir y hacer circular
delo, moda, televisión, año escolar o la re- las mercancías, a la aparición de nuevos eslabona-
entré— simulan por interés comercial ritmos mientos y a la conformación o reagrupación de los
que antes eran naturales, y reinventan im- mercados (Mittelman, 2000), impulsando por su-
perceptiblemente categorías arcaicas (p. 29). puesto, la reestructuración de espacios junto a sus
expresiones arquitectónicas (Aldo Rossi, 1966).
En esa dinámica, si bien en esa homoge- La modernidad mutó a postmodernidad,
neización sobresalen particularidades de las culturas con lo que se transformaron formas de producir y
dominantes, en cada región se fundieron con lo exis- comercializar, maneras de resolver cuestiones fi-
tente. Ya desde 1933 el arquitecto Manuel Amábilis nancieras, modas del vestir o expresarse, matices
al resaltar la manera en que se conducía la sociedad en la edificación de espacios para habitar, modos de
y la cultura, donde era patente un proceso de “uni- solventar traslados al interior y con el exterior de las
versalización del arte; la imprenta y el comercio”, ciudades y, hasta la más simple y fugaz forma de co-
afirmaba que “la mezcla de las razas y la imitación mer, se modificó y se homogeneizó. Lo último si se
de costumbres extranjeras, así como los últimos y considera que, la necesidad de alimentarse ante la
prodigiosos adelantos de la ciencia”, habían produ- dinámica en que han caído aquellas, es resuelta en
cido en la “civilización de los pueblos un hibridismo espacios de comida rápida pertenecientes a franqui-
profundo”. En esa vía, caracterizando al urbanismo y cias, sea en Barcelona, New York, Londres, Buenos
a la arquitectura para el caso de México decía: Aires, Moscú o México, donde el sabor de aquella es
Este hibridismo cada vez más intenso, nos parecido, pero satisfacen los deseos y apremios de
conducirá poco a poco a la destrucción de los consumidores.
las fronteras, a la unificación de las razas, a Los capitales requerían nuevas condicio-
la paz sobre la tierra. Por esto nuestro arte nes y las construyen, por lo que en el presente opera
debe respetar profundamente este hibridis- una profunda transformación de espacios urbano
mo naciente, este cosmopolitismo, no para arquitectónicos, para alojar a cada una de sus activi-
diluirse en él, perdiendo toda su persona- dades, de los cuales destacan los espacios corporati-
lidad, sino al contrario, para que, abarcán- vos y de comercios personificados en lugares como
dolo, comprendiéndolo, sintonice a su po- el Barrio de la Defensa en París, Potsdamer Platz en
licorde diapasón el diapasón de los ritmos Berlín, Moscú City en Moscú o La zona de Las Condes
de nuestro arte propio, ampliando así éste en Santiago de Chile (Ver Figuras 1, 2, 3, 4), junto a
y enriqueciendo, con el arte nacional, el arte muchos otros extendidos por todo el mundo. Todos
universal. No se trata pues de nulificarse en ellos alojando nuevos procesos económicos, tecno-
un universalismo impersonal, sino de saber lógicos y culturales; de tal manera que los discursos
expresar con nuestro arte, este hibridismo, y actuar del urbanismo y la arquitectura también se
este cosmopolitismo característico de la civi- han ido transformando, para cubrir esas exigencias.
lización actual (Amábilis, 1933, pp. 34-35).
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Figura 1. El influyente corporativo: La Defensa en París

Fuente: Sánchez, (2014).

Figura 2. Potsdamer Platz en Berlín, redirigiendo la postmodernidad

Fuente: Sánchez, (2015).


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La aspiración es hacia espacios con otras ser disfrutados por los distintos sectores sociales, y
imágenes, atrayentes, sustentables, tecnologizados, como extensión, usufructuados por los grupos em-
bien comunicados y con buenos niveles de segu- presariales que los impulsan. Es de ese modo que
ridad, de los cuales se encargan pequeñas y gran- las búsquedas de otras cualidades en los espacios,
des desarrolladoras inmobiliarias muchas de ellas han exigido nuevas funciones e imágenes a la arqui-
ligadas a grandes holdings. De ese modo, hay una tectura y al urbanismo, y en esos objetivos se han
dinámica de producción de espacios los que, por centrado sus proyectistas.
sus atributos en planta, alzado y tiempo, pueden

Figura 3. Moscú con parte de su postmodernidad: Moscú City

Fuente: Sánchez, (2018).


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No obstante, en ese desenvolvimiento de en los territorios que ocupan fuera de sus lugares
la postmodernidad, donde las ideologías han unifor- de origen, tal como ocurre con áreas de migrantes
mizado al nuevo ser y estar en las ciudades, subsis- establecidas en ciudades norteamericanas, donde
ten intentos de grupos locales que buscan mante- se producen expresiones urbano arquitectónicas de
ner formas culturales de su tradición y en algunos diversa índole, tal como ocurre con los Chinatown en
casos como lo es el de los migrantes, promoviendo diversas ciudades, o en escala menor por ejemplo,
o contribuyendo a la transculturación o al transna- con proyectos impulsados por pequeños grupos de
cionalismo al rescatar raíces de lo convenido como migrantes mexicanos en Chicago.2
nacional o regional (Smith, 2001), para plasmarlo

Figura 4. La zona de Las Condes en Santiago de Chile

Fuente: Sánchez, (2014).

2
Esos procesos Smith los enumera así: “1. El reposicionamiento discursivo de las ciudades respecto a los estados-nación en el
debate actual sobre el significado de la globalización. 2. El surgimiento de redes políticas e institucionales entre naciones […].
3. La facilitación de lazos sociales internacionales […]. 4. (Se sigue de éstos) la reconfiguración espacial de las redes sociales
que facilitan la reproducción de la migración, de las prácticas de negocios, de creencias culturales y de organismos políticos
(Smith, 2001:166).
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De ahí que a la vez puedan encontrarse Nasr & Partners, o la Biblioteca Pública de San Anto-
edificios con rasgos de lo “mexicano” en proyec- nio Texas (1995) obra del arquitecto Ricardo Legorre-
tos como el de la Escuela Elemental Cesar Chávez ta (Ver Figura 5), entonces, los caracteres del mundo
(1993) del despacho Ross Barney & Jankowsky Inc. moderno han sufrido transformaciones, las culturas
localizada en la avenida South Marshfield en uno de se interrelacionan se funden para dar cuerpo a otras,
los barrios mexicanos de Chicago; o edificios como a la vez que a sus sustentos urbano arquitectónicos.
el Heritage Plaza (1987) en Houston de la firma M.

Figura 5. Biblioteca pública en San Antonio Texas

Fuente: Sánchez, (1995).

Así, la búsqueda por interpretar o concep- (2000) de Michael J. Dear; Splintering urbanism
tualizar los fenómenos ocurridos en las ciudades, ha (2001) de Stephen Graham y Simon Marvin; The
generado interpretaciones de particularidades y de internet Galaxy (2001) de Manuel Castells; Cosmo-
los conjuntos, como se evidencia en la multiplici- politanism and the Geographies o freedom (2009)
dad de estudios, tales como, Posmodern urbanism de David Harvey.
(1996) de Nan Ellin; Local y global. La gestión de Rem Koolhaas, quien al mismo tiempo
las ciudades en la era de la información (1997) de que teoriza, participa en la construcción de ciudades,
Jordi Borja y Manuel Castells; Postmetrópolis (2000) en La ciudad genérica (1997) un escrito muy provo-
de Edward W. Soja; The posmodern urban condition cador, apunta una uniformización en los nuevos es-
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pacios de la globalidad, cuestionando: “¿La ciudad con la Comisión Económica para América Latina y
contemporánea es como el aeropuerto contemporá- el Caribe (CEPAL), “En 2014, el 10% más rico de la
neo ¿todos iguales?” “¿Es posible teorizar esta con- población de América Latina había amasado el 71%
vergencia? ¿Y si es así, a qué configuración final se de la riqueza de la región” (Alicia Barcena y Byanyi-
está aspirando? ¿La convergencia sólo es posible a ma Winnie 2016, loc. cit.). De ahí las muestras de
costa de despojarse de la identidad?” (p. 6).3 preocupación expresadas en reuniones, acuerdos y
Abundando en su argumento señala: “Y estudios respecto al despliegue de la nueva econo-
si esta homogeneización aparentemente acciden- mía y del quehacer empresarial por parte de los or-
tal −y usualmente lamentada− fuese un proceso ganismos que intentan regular la economía a nivel
intencional, ¿un movimiento consciente alejándose mundial, como la propia Organización de Naciones
de la diferencia hacia la semejanza?”, para finalmen- Unidas, el Banco Mundial o la Organización para la
te apuntar: “¿Qué queda después de que se ha des- Cooperación y el Desarrollo Económico, con el obje-
pojado de la identidad?”: ¿Lo genérico? (Koolhaas, tivo de encausar la nueva dinámica económica. Res-
1997, p. 6). Entonces en su discurso resalta una pecto de esa situación que afecta a la población en
fuerte irrupción de globalización en la economía, condiciones de pobreza en las ciudades, Ioannis N.
la cultura, las formas de urbanización, las expresio- Kessides (2004) señala:
nes y contenidos de la arquitectura y, en la cuestión La mayoría de las evaluaciones que concier-
de la identidad. Aunque si bien habla de ciudades nen a la reorganización y la privatización
iguales, ciudades genéricas que se despojan de su del sector infraestructura se han enfocado
identidad; siguiendo la lógica de su discurso, es un en el análisis del rendimiento operativo y
hecho que las ciudades están evolucionando hacia económico: productividad laboral, calidad
otras pertenencias, adquiriendo otras identidades. del servicio, inversión y expansión de re-
Dolorosamente las imágenes de la nueva des, así como rendimiento y valoración del
época que embellecen, se complementan con otras, mercado. Sin embargo, una eficiencia y ren-
las que con el ascenso del neoliberalismo ha obliga- dimiento mayores podría ser desventajoso
do a otros aspectos de la postmodernidad, al gene- para los trabajadores, los clientes y para
rarse zonas donde la posesión de servicios básicos otros grupos, como resultado del aumento
en ocasiones no llega a nivel de básico, a la vez que de precios y del empobrecimiento tanto de
las condiciones de las viviendas son lamentables, tal niveles y condiciones de empleo como de
como ocurre en ranchos, pueblos jóvenes, ciudades los servicios (p. 264).
perdidas o callampas. Aquí es patente la acción limi-
tada del Estado, y la irrupción de empresas privadas La Ciudad de México y el posturbanismo contra-
en el control de servicios como agua, electricidad o dictorio
basura, pese a experiencias que señalan fallas entre
la lógica o racionalidad con la que trabaja el Estado y La nueva dinámica económica mundial re-
con lo que lo hace la empresa privada. quiere la concentración de mejores condiciones para
Y en efecto, los datos y la realidad dan producir, y en el caso de las ciudades mexicanas la
cuenta de aquellas contradicciones, de acuerdo elaboración y ejecución de planes o programas ur-

3
Esta argumentación, recuerda las proclamas de Le Corbusier en Urbanismo (1924) al negar tradición e historia y llamar a
un nuevo urbanismo y, a Roberto Venturi en Complexity and contradiction in architecture (1966) por su perspectiva de buscar
romper con lo actual y simple, para abogar por la complejización.
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banos y regionales, ha intentado proyectarse en ese más poderosos del país, muchos de ellos con víncu-
sentido; lastimeramente estos se han convertido en los económicos en el exterior (Tello, 2011), lo cual
meros instrumentos institucionales e ideológicos se observa en el carácter de muchas de los políticas
al no lograr conjuntar los intereses de los principa- aplicadas a las ciudades.
les gestores de las dinámicas territoriales: los gru- Así, la Ciudad de México arribó al siglo
pos empresariales de todo tipo. En esa vía y por lo XXI con transformaciones en todos los ámbitos. De
manifiesto en algunas ciudades como Monterrey, acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geo-
Guadalajara, Aguascalientes, Puebla o la Ciudad de grafía e Informática en la Zona Metropolitana del
México, puede decirse que, pese a la solidez mostra- Valle de México (ZMVM) −conformada por partes
da por los instrumentos de planeación, en tanto se del Estado de México, la ahora Ciudad de México y el
estructuran y fundamentan con la seriedad debida, Estado de Hidalgo, y en conjunto también llamada
éstos se hacen endebles y limitados ante los diver- Ciudad de México (Ver Figura 6)− se concentraban
sos intereses de las comunidades a las que intentan en 1910, 20,116,842 de habitantes (INEGI, 2014)
atender, aunado a los límites jurídicos y administra- aproximadamente el 17 por ciento de la población
tivos en que se desenvuelven, de ahí el urbanismo del país, se generaba el 27 % PIB del país de acuer-
desigual y fragmentado que ha venido resultando. do con el Programa de Ordenación de la Zona Me-
Desde inicios de los ochenta del siglo tropolitana del Valle de México (POZMVM) (Fondo,
pasado con el marco de una crisis que venía de los 2011). Estas cifras permiten entender las formas de
setenta, el Estado dio paso a una serie de reformas concentración y expansión de la ya megalópolis, las
que permitieron a las empresas hacerse de sectores exigencias de renovación de sus espacios, y algunas
que estaban en sus manos o por el reguladas, como de las características de las condiciones en que se
fue el caso de la reforma al artículo 27 de la Consti- desenvuelve la población.
tución, que permitió colocar a la venta de tierras e Si se considera que de acuerdo con esti-
impulsar un nuevo proceso inmobiliario; aunado a maciones el Consejo Nacional de Evaluación de la
la inclusión del país primero al Acuerdo General so- Política de Desarrollo Social (Coneval), de una po-
bre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) en 1986, blación en condición de pobreza del país, cifrada
y luego al Tratado de Libre Comercio (TLC) en 1994, en 53´349,900 habitantes en 2015, 8´054,703 se
todo en un ambiente donde la sociedad mexicana situaban en el Estado de México, 2´457,084 en el
elevó sus exigencias respecto a satisfactores (Tello, Distrito Federal y 1´426,640 en el Estado de Hidalgo,
2011). En este marco, se produjeron multitud de entidades que albergan a la ZMVM. Así mismo, que
proyectos en la industria, turismo, comercio, finan- los municipios o demarcaciones con el mayor nú-
zas, vivienda, infraestructura, equipamiento, etcéte- mero de personas en situación de pobreza en 2015
ra, con lo que el país ha tratado de adaptarse a las fueron: Ecatepec de Morelos (786,843), Iztapalapa
nuevas regiones económicas y paliar la crisis. (665,408); Chimalhuacán (483,845), Nezahual-
En esos procesos de renovación económi- cóyotl (393,721); Gustavo A. Madero (344,966),
ca, social, cultural y territorial donde es notoria una Naucalpan de Juárez (2018b); mientras que los
profundización de las desigualdades, sigue cobran- espacios con el menor número de pobres son las
do una singular importancia la participación del Es- ahora alcaldías de Benito Juárez y Miguel Hidalgo
tado aun con el fuerte tono empresarial −y pese a (Coneval, 2018a).
los intentos por minimizar efectos por las políticas
con mayor contenido social del actual presidente
Andrés Manuel López Obrador (1918-1924)−; por
lo que en el desenvolvimiento de la economía, si-
gue existiendo una amplia injerencia de los grupos
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Figura 6. La Zona Metropolitana del Valle de México y área de influencia

Fuente: Fondo, (2011).


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Todos esos datos en su lado cualitativo, di- El instrumento de planeación más recien-
bujan una determinada ocupación del territorio, una te es el POZMVM de 2012 —el cual es una actuali-
multitud de relaciones en el interior y con el exte- zación del de 1998— donde dando un diagnóstico
rior de la ciudad, y una expresa demanda y entrada pormenorizado de los problemas y por supuesto de
de satisfactores. Lo anterior significa: el ingreso de posibilidades de remontarlos, y se afirmaba:
grandes volúmenes de alimentos o agua potable y, Se reconoce un patrón general de desigual-
en consecuencia, una alta generación de residuos dades multidimensionales (ingreso, dotación
sólidos y líquidos. Agréguese, además, la perma- de infraestructura, equipamiento, servicios,
nente edificación o creación de nuevos espacios, los accesibilidad y fuentes de empleo) que pone
cuales ineludiblemente si no se erigen en espacios en contraste un espacio privilegiado con pun-
reciclados, se realizan sobre otrora zonas de cultivo o to de gravedad en el centro, la zona poniente
reservas naturales. del D.F. y los municipios contiguos del Estado
Con todos los problemas que implica diri- de México, que se expande en forma de una
gir el crecimiento de una urbe con la magnitud de la espina dorsal del sur al norponiente y se va
Ciudad de México, las autoridades con sus posibili- degradando hacia las periferias […]. Las acti-
dades y límites han logrado que esta funcione y pue- vidades comerciales y de servicios del sector
dan desarrollarse las actividades que la caracterizan. moderno muestran un patrón concéntrico
Y en efecto entre los esfuerzos que lo gobiernos han en 5 delegaciones del D.F. y dos municipios
despegado en esta nueva época destacan: el Plan mexiquenses al noroeste del D.F., que se
Director para el Desarrollo Urbano del Distrito Fe- asocia con la espina dorsal de la población
deral (1976), el Programa de Ordenación de la Zona de altos ingresos, que recorre el territorio del
Metropolitana del Valle de México (POZMVM) en sus surponiente hacia el centro y el norponiente.
versiones 1998 y 2012, de los cuales cabe abundar, En el espacio restante se dispersan las acti-
estos se incluyen dentro de un sistema nacional de vidades del sector tradicional en zonas habi-
planeación, que se conduce entre tumbos. tacionales y de usos mixtos ubicadas en el
El Plan Director para el Desarrollo Urbano D.F., principalmente en los viejos corredores
del Distrito Federal, un añejo proyecto planteado industriales tradicionales, y en los municipios
desde 1927 por el arquitecto Carlos Contreras para conurbados (Fondo, 2011, p. 272).
la Ciudad de México y su región, en su parte medular
consideró la conformación de una red vial integrada Con base en ello, el documento planteó
“por dos anillos concéntricos de acceso controlado, líneas de acción con la idea de lograr una metrópoli
ligados por vías radiales y por numerosos ejes N-S y equitativa para sus habitantes, donde son aspectos
E-W en forma cuadrícula irregular”; que en la preten- importantes: la inclusión, la redistribución y la segu-
sión de activar a la ciudad y relocalizar industrias en ridad, los cuales se han intentado atender, a partir
la periferia, racionalizar recorridos y generar nuevos de: afianzar condiciones de sustentabilidad conser-
corredores urbanos, fue determinante para la inser- vando y atendiendo las cuestiones del agua, aire y
ción de comercios y servicios de todo tipo, aunado a residuos sólidos; reactivar la economía —donde las
la proliferación de plazas comerciales, que se asen- intervenciones urbanas son fundamentales—; in-
taron en los corredores resultado de la aplicación novar, promocionar y simplificar la administración;
del Plan. Luego entonces este Plan, renacionalizó a estimular la responsabilidad ambiental y social; y,
la ciudad al generar amplios espacios para las acti- actuar y apuntalar la cuestión de la gobernabilidad,
vidades de una posmodernidad que se desarrollaría intentando la integración al respecto de las tres enti-
después de la mano del neoliberalismo. dades que conforman a la ZMVM (Fondo, 2011).
NEOLIBERALISMO, POSTMODERNIDAD Y DESVENTURAS
158 DEL URBANISMO EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Desafortunadamente y pese la existencia Así, con los señalados límites, los esfuerzos
de propuestas serias como las reseñadas, las rela- de autoridades y de las propuestas de profesionales
ciones entre las demarcaciones que componen la del urbanismo, la dinámica de la Zona Metropolita-
mancha urbana esto es: la ahora Ciudad de México, na del Valle de México ha discurrido entre diversos
y los municipios conurbados del Estado de México procesos y con particulares dinámica; en ese sen-
e Hidalgo, no han permitido regular o controlar un tido, vale la pena rescatar o subrayar, situaciones
desarrollo conjunto dando al traste con las preten- plausibles generadas por ejercicios del urbanismo
siones de esos ejercicios de planeación; desde esa en la nueva época de la ciudad, abierta en los años
perspectiva, cobran vigencia los añejos llamados a sesenta del siglo XX y en lo que va de este siglo XXI.
tratar a las conurbaciones como una unidad adminis- Uno: Al peatonizar calles como Made-
trativa. Y en efecto desde los años treinta en el Plan ro y Regina (Ver Figura 7), la consolidación de las
Regulador de 1933 Carlos Contreras hizo un llama- imágenes de avenidas importantes como Reforma
do al respecto, de igual modo, en los años cuarenta (Ver Figura 8), y la renovación del Centro Histórico.
el arquitecto Enrique Guerrero Larrañaga (1945), Donde en el caso de este último, se han remodelado
argumentó respecto “a la necesidad de controlar la fachadas con valor patrimonial, se cambiaron añejas
conurbación con los municipios aledaños a la urbe” tuberías de drenaje y agua potable, se introdujo una
(p. 19), en razón a que como sostenía, sobrevivían red de fibra óptica para mejorar tecnologías de la
caciquismos, posturas políticas y desacuerdos de las información y de vigilancia, se trasladaron vende-
diferentes entidades, y, por tanto, se profundizaban dores ambulantes al oriente de este centro, etcétera.
problemas en el área. En ese mismo sentido, se han revitalizado pueblos
originarios absorbidos por la ciudad, como son los
casos de Xochimilco, Coyoacán o Iztacalco donde se
ha cuidado la imagen.4

4
Nan Ellin en Postmodern Urbanism (1996) señala: “La principal característica del urbanismo postmoderno es el contextualis-
mo (histórico, físico, social y cultural) en contraste con el rompimiento del urbanismo moderno con el pasado y el sitio” (Ellin,
1996, p. 163).
Gerardo G. Sánchez Ruiz 159

Figura 7. Conversión de la calle de Regina a peatonal

Fuente: Sánchez, ( 2019).

Figura 8. Avenida Reforma, el aparador de México

Fuente: Sánchez, (2016).


NEOLIBERALISMO, POSTMODERNIDAD Y DESVENTURAS
160 DEL URBANISMO EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Dos: El establecimiento de espacios cor- plazas comerciales, donde en ambientes por demás
porativos donde se funden servicios, comercios y controlados, se ha permitido o reconfirmado la es-
viviendas, como es el caso del complejo de Santa Fe tancia de tiendas departamentales, restaurantes de
—a lado de asentamientos irregulares— (Ver Figura cadena, tiendas de comida rápida, bancos, etcétera;
9), aunado a la proliferación de grandes y pequeñas y por supuesto: nuevas cotidianidades.

Figura 9. El corporativo Santa Fe y sus periferias

Fuente: Sánchez, (2016).

Tres: La reutilización de otrora zonas indus- porte colectivo como el Metro (1969), el Metrobús
triales o comerciales, como la antigua planta de la (2005) y el Tren Suburbano (2008) que conecta a la
Ford al poniente de la ciudad, ahora con un comple- ciudad con el norte, el Mexibus (2010) y, el tren que
jo cultural denominado Plaza Carso donde sobresale conectará a Toluca con la Ciudad de México aún en
el Museo Soumaya (2011); o la vieja zona industrial construcción.
de Ferrería al noroeste de la urbe, que se reinventó Cinco: Una situación que poco se nota del
como la "ciudad del conocimiento", y que alberga urbanismo: la atención a los sistemas de abasteci-
una universidad pública desde los años setenta, y en miento de agua y su desagüe, que en el primer caso
el presente —pese a la resistencia de habitantes de la siguen siendo fundamentales el sistema Lerma, el
zona—, una universidad privada, una plaza de ofici- Cutzamala, y fuentes subterráneas, para atender la
nas, servicios y comercios denominada Tecnoparque, demanda de millones de habitantes. Mientras que,
y la Arena Ciudad de México (2012). en cuestión de desagüe, se atendieron los proble-
Cuatro: Para comunicar los nuevos de- mas de zonas inundables de Ecatepec e Iztapalapa,
sarrollos dándole mayor movilidad a la ciudad: La ya que al construirse el Túnel Emisor Oriente se ha
renovación de vialidades y modos de transporte incrementado la capacidad del Sistema de Drenaje
iniciados con los Ejes viales (1978), el sembrando Profundo (1967-75) ofreciendo mayor seguridad en
distribuidores viales y segundos pisos (2005) y li- el rubro.
bramientos, además de introducir sistemas de trans-
Gerardo G. Sánchez Ruiz 161

Seis: Políticas ambientales y de salud5 pre- Ocho: Sin la participación del Estado: el
tendiendo mejorar la calidad del aire, induciendo el impulso a un urbanismo defensivo (Méndez, 2010)
uso de espacios abiertos y verdes, la mejora de ga- (Ver Figura 10) que se expresa en la creación de
solinas y procesos de combustión de automotores, conjuntos residenciales que prometen un estatus
a la vez de motivar el uso de la bicicleta utilizando deseado y un espacio seguro, y que se extienden
grandes avenidas como Reforma los fines de sema- como espacios cerrados o encerrados al interior de
na; a lo cual se agrega la delimitación de vías para la ciudad, generando otras formas de habitar y de re-
los ciclistas. lación. De ahí fraccionamientos exclusivos con casas
Siete: El rescate de parques y camellones, o departamentos con áreas de más de 300 metros
instalando aparatos para hacer ejercicios, y juegos cuadrados, en lugares como Lomas Country Club,
para niños, acción que ha tenido el objetivo de gene- Interlomas o Lomas Bezares al poniente de la ciudad
rar espacios de convivencia e identidad para actuar a o en su caso, conjuntos más modestos en zonas de
la vez en cuestiones de inseguridad. Lo anterior se clase media.
ligó al uso de las partes bajas de puentes viales al
instalar pequeños locales de servicios, lo cual ha con-
tribuido a disminuir objetivamente la inseguridad.

5
En abril de 2020, al atender las observaciones realizadas por los dictaminadores las cuales agradezco, no fue posible hacer
de lado la irrupción del Coronavirus COVID-19 en una condición global y los efectos que en presente causa en la Ciudad de
México. Apareció primero en zonas de buen poder económico, pero dadas las múltiples actividades y el nivel de movilidad de
sus millones de habitantes, se ha desplazado a otras partes; y como las grandes epidemias que afectaron al mundo en el siglo
XIX y principios del XX, seguramente los más afectados serán los grupos con menores posibilidades económicas. Si por las pre-
sumibles muertes, pero también porque el necesario aislamiento establecido, afecta a quienes no tienen ingresos suficientes
y habitan lugares con no muy buenas condiciones; en ese sentido, habrá que reflexionar respecto a que el urbanismo sigue
teniendo tareas al moldear espacios, y por tanto, atender las situaciones que por su carácter le incumben.
NEOLIBERALISMO, POSTMODERNIDAD Y DESVENTURAS
162 DEL URBANISMO EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Figura 10. Urbanismo defensivo en Atizapán o fraccionamiento cerrado

Fuente: Sánchez, (2016).

Nueve: La existencia de un urbanismo de pacios que no se disfrutan pero sí se padecen; des-


autogestión en la periferia de la ciudad, realizado tacando los surgidos en Iztapalapa, Chimalhuacán,
sobre todo por pequeños fraccionadores y gente de Tlalnepantla, Ecatepec, Valle de Chalco, Tizayuca o
escasos recursos, que enfrentan el lado lamentable Naucalpan (Ver Figura 11).
de la postmodernidad, y del cual han resultado es-
Gerardo G. Sánchez Ruiz 163

Figura 11. Asentamientos irregulares en Naucalpan, un municipio conurbado

Fuente: Sánchez, (2016).

Diez: Como expresiones de ese mundo Once: Como acciones político-administra-


neoliberal, global y postmoderno: la erección de edi- tivas que han condicionado la mejora de espacios:
ficaciones con espacios por demás estudiados y con Intentos por perfeccionar la gobernanza del conjun-
formas rebuscadas que semejan a las de cualquier to de la gran Ciudad de México —aun con una reduci-
gran ciudad del mundo; mientras en la otra parte, da y preocupante participación ciudadana—, pero sin
proliferan las proyectadas con la guía única de la ne- intentar, un necesario gobierno metropolitano para
cesidad, autoconstruidas, con estructuras endebles, así controlar a las tres unidades administrativas que
en algunos casos con materiales de desecho, sin los la albergan y de ese modo, hacer más factible su pla-
servicios más elementales, y muchas de las veces neación. Por supuesto en esta condición, si bien es
irregulares en su forma de propiedad. fundamental la actitud de los gobiernos, también lo
es de los gobernados.
NEOLIBERALISMO, POSTMODERNIDAD Y DESVENTURAS
164 DEL URBANISMO EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Conclusiones

Neoliberalismo, globalidad y postmodernidad son los determinantes de la nueva dinámica de la


ciudad de México, donde la realidad muestra altos grados de desigualdad y exclusión. Lo anterior si en térmi-
nos generales se compara el sur y poniente donde se localizan las mejores condiciones, con el norte y oriente
donde subsisten las peores. Partes donde en las primeras imperan sectores medios y altos, los cuales se han
beneficiado con los destellos de desarrollo del país; mientras en las segundas, se han objetivado políticas eco-
nómicas erróneas que han obligado a migraciones del campo a la ciudad, invasiones de terrenos, y procesos
de autoconstrucción y autoplaneación.
De ahí que se siga insistiendo en buscar un desarrollo económico más equilibrado y acciones ur-
banas más incluyentes, en ese mismo sentido, entender que políticas urbanas bien estructuradas, pueden
tener buenos resultados para la economía y cumplir con aspiraciones de ganancias de empresarios y mejores
niveles de vida en todos los sectores sociales; y que, una política económica sin un sustento territorial firme
producto de un buen ejercicio del urbanismo, no tiene futuro, y no podrá actuar a favor de mejoras. En ese
sentido es que sigue siendo imprescindible la intervención del Estado en estos asuntos, si bien no con la pro-
fundidad de antaño, tiene y debe conservar su poder de regulador y de decisión, para así orientar acciones so-
bre espacios y sectores más amplios, sin dejar de mantener rentabilidades al hacerlas más fluidas y estables.
De igual modo, en el ámbito político y profesional, tiene que reconocerse la importancia de hacer
urbanismo, y partir de sus posibilidades para atender muchos de los problemas que hoy aquejan. El descon-
tinuado Marx de observar muchos escritos sobre cuestiones urbanas diría: Los estudiosos de lo urbano se
han dedicado a interpretar de diversas maneras a la ciudad, pero de lo que se trata es de transfórmala. Por lo
que entender que el urbanismo debe ser entendido como un instrumento teórico, técnico, político, jurídico,
administrativo y particularmente práctico, por lo que debe conjuntar: 1. Posturas teóricas que interpreten
problemas y propongan soluciones, en tanto lo que en el momento domina es la crítica; 2. Capacidad técnica
para elaborar e implementar propuestas lo cual requiere profesionales bien preparados en la disciplina; 3.
Unidades territoriales únicas en lo jurídico y administrativo para evitar conflictos de poder e imposibilidades
para actuar; 4. Órganos de planeación independientes que sobrepasen periodos de gobierno para hacer pla-
neación a corto, mediano y largo plazo; 5. Una administración que conduzca sólidamente propuestas y accio-
nes para lograr mejores resultados; 6. Control del suelo para evitar especulación al gestarse planes urbanos;
7. Una sólida participación de las comunidades en el proceso para dar viabilidad a los ejercicios; 8. Solvencia
financiera para realizar el conjunto de acciones; y 9. Decisiones políticas firmes, para que lo pretendido tenga
mayor éxito.
Es claro que se requiere una reorientación de políticas económicas y del urbanismo en el conjunto
del país, y por supuesto en su capital, pues las carencias siguen obligando a la gente más afectada por las po-
líticas económicas a emigrar hacia esta última, a ciudades más pequeñas, hacia Estados Unidos, o como ocu-
rre actualmente, a sumarse a las actividades delictivas que hoy preocupan. Se tienen que seguir ensayando
políticas adecuadas para la ciudad, considerando que muchos de sus problemas tienen solución mejorando
otros territorios del país y desde perspectivas sociales integrales, ya que innegablemente problemas como las
migraciones o el crecimiento de actividades delictivas tienen como origen la insatisfacción de las necesidades
básicas, debido a la falta de empleos, de escuelas, de oportunidades, o por habitar asentamientos deprimen-
te. Habrá que plantear que las acciones estatales e inducidas por los grupos empresariales, no pueden tener
un buen futuro si no se considera el bienestar del conjunto de la sociedad.
Gerardo G. Sánchez Ruiz 165

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