Historia de La Computadora
Historia de La Computadora
Historia de La Computadora
Las computadoras, como todos sabemos, son las máquinas de cálculo más avanzadas y eficientes
inventadas por el ser humano. Están dotadas del suficiente poder de operaciones, la suficiente
autonomía y velocidad como para reemplazarlo en muchas tareas, o permitirle dinámicas de
trabajo virtuales y digitales que nunca en la historia habían sido posibles.
La invención de este tipo de aparatos en el siglo XX revolucionó para siempre la manera en que
entendemos los procesos industriales, el trabajo, la sociedad y un sinfín de otras áreas de nuestra
vida. Afecta desde el modo mismo de relacionarnos, hasta el tipo de operaciones de intercambio
de información a escala mundial que somos capaces de realizar.
Antecedentes de la computadora
La historia de la computadora tiene largos antecedentes, que se remontan a las primeras reglas
de cálculo y a las primeras máquinas diseñadas para facilitarle al ser humano la tarea de la
aritmética. El ábaco, por ejemplo, fue un importante adelanto en la materia, creado alrededor
de 4.000 a. C.
También hubo inventos muy posteriores, como la máquina de Blaise Pascal, conocida como
Máquina de Pascal o Pascalina, creada en 1642. Consistía en una serie de engranajes que
permitían realizar operaciones aritméticas. Esta máquina fue mejorada por Gottfried Leibinitz en
1671 y se dio inicio a la historia de las calculadoras.
Los intentos del ser humano por automatizar continuaron desde entonces: Joseph Marie
Jacquard inventó en 1802 un sistema de tarjetas perforadas para intentar automatizar sus
telares, y en 1822 el inglés Charles Babbage empleó dichas tarjetas para crear una máquina de
cálculo diferencial.
Solamente doce años después (1834), logró innovar su máquina y obtener una máquina analítica
capaz de las cuatro operaciones aritméticas y de almacenar números en una memoria (hasta
1.000 números de 50 dígitos). Por este motivo, a Babbage se le considera el padre de la
computación, ya que esta máquina representa un salto hacia el mundo de la informática como
lo conocemos.
Invención de la computadora
La invención de la computadora no puede atribuirse a una sola persona. Se considera a Babbage
como el padre de la rama de saberes que luego será la computación, pero no será sino hasta
mucho más adelante que se hará la primera computadora como tal.
Otro importante fundador en este proceso fue Alan Turing, creador de una máquina capaz de
calcular cualquier cosa, y que llamó “máquina universal” o “máquina de Turing”. Las ideas que
sirvieron para construirla fueron las mismas que luego dieron nacimiento al primer computador.
Otro importante caso fue el de ENIAC (Electronic Numeral Integrator and Calculator, o sea,
Integrador y Calculador Electrónico Numeral), creado por dos profesores de la universidad de
Pensilvania en 1943, considerado el abuelo de los computadores propiamente dicho. Consistía
en 18.000 tubos al vacío que llenaban un cuarto entero.
La historia de los computadores no habría tenido el curso que tuvo sin la invención en 1947 de
los transistores, fruto de los esfuerzos de los laboratorios Bell en Estados Unidos. Estos aparatos
son interruptores eléctricos fabricados con materiales sólidos y sin necesidad del vacío.
Este descubrimiento fue fundamental para la fabricación de los primeros microchips, y
permitieron el paso de los aparatos eléctricos a los electrónicos. Los primeros circuitos integrados
(o sea, chips) aparecieron en 1958, fruto de los esfuerzos de Jack Kilby y Robert Noyce. El primero
recibió el Premio Nobel de Física en 2000 por el hallazgo.
El primer computador
Los primeros computadores surgieron como máquinas de cálculo lógico, debido a las
necesidades de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Para decodificar las
transmisiones de los bandos en guerra debían hacerse cálculos rápido y constantemente.
Por eso, la Universidad de Harvard diseñó en 1944 la primera computadora electromecánica, con
ayuda de IBM, bautizada Mark I. Ocupaba unos 15 metros de largo y 2,5 de alto, envuelta en una
caja de vidrio y acero inoxidable. Contaba con 760.000 piezas, 800 kilómetros de cables y 420
interruptores de control. Prestó servicios durante 16 años.
Por esa razón surgieron hasta treinta y cuatro patentes distintas de su desarrollo. En los años
posteriores sirvió de base para la construcción de las computadoras IBM, muy exitosas industrial
y comercialmente.
La presentación del prototipo de Engelbart duró 90 minutos e incluyó una conexión en pantalla
con su centro de investigación, constituyendo así la primera videoconferencia de la historia. Los
modelos de Apple y luego de Windows fueron versiones posteriores de este primer prototipo.
• 8 pulgadas. Los primeros en aparecer, voluminosos y con capacidad entre 79 y 512 kbytes.
• 5 ¼ pulgadas. Semejantes a los de 8 pulgadas pero más pequeños, almacenaban entre 89
y 360 kbytes.
• 3 ½ pulgadas. Introducidos en la década de los 80, eran rígidos, de colores y mucho más
pequeños, con una capacidad de entre 720 y 1440 kbytes.
También hubo versiones de alta y baja densidad, y numerosas variantes de casetes. A finales de
los 80, la aparición y masificación del disco compacto (CD) reemplazó totalmente el formato,
aumentando la velocidad y capacidad de recuperación de datos.
La primera red de computadores del mundo fue ARPANET, creada en 1968 por el Departamento
de Defensa de los Estados Unidos. Sirvió de plataforma rápida de intercambio de información
entre instituciones educativas y estatales, con fines probablemente militares.
Esta red se desarrolló, actualizó y eventualmente se convirtió en la columna vertebral
de Internet, abierta ya al público en general, al menos hasta 1990.
El
surgimiento de la robótica promete dejar sin empleo a muchos trabajadores.
Las computadoras hoy son parte de la vida cotidiana, a punto tal que para muchos es
inconcebible ya un mundo sin ellas. Se las encuentra en nuestras oficinas, en nuestros teléfonos
celulares, en diversos electrodomésticos, a cargo de instalaciones automatizadas, y
desempeñando un sinfín de operaciones de manera automática e independiente.
Esto tiene muchos aspectos positivos, pero también entraña muchos temores. Por ejemplo, el
surgimiento de la robótica, paso siguiente natural de la computación, promete dejar sin empleo
a muchos trabajadores humanos, superados por la capacidad de automatización que cada día es
mayor y más rápida.