Elementos Químicos en La Naturaleza

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Guía para defender el día miércoles y jueves.

Elementos químicos en el cuerpo humano.


De los cuales solo 4 elementos conforman la mayor parte del organismo que son
el N nitrógeno, H hidrógeno, O oxígeno, N nitrógeno y C carbono. Siendo el
oxígeno quien ocupa el mayor porcentaje en el organismo, un 65 % y en menor
proporción el nitrógeno con un 3.2 %, estos cuatro elementos conforman el 97 %
del peso corporal de un adulto. Otros elementos que se encuentran en una menor
proporción, pero de importancia vital para el organismo son el Na sodio, K potasio,
Cl cloro, Ca calcio, Fe hierro, y Mg magnesio. Además de un pequeño número de
elementos necesarios en el organismo que son: Al aluminio, Co cobalto, Cu cobre,
Zn zinc.

Importancia de los elementos químicos en el cuerpo humano

La importancia de los elementos químicos en el cuerpo humano reside en que el


organismo precisa del aporte de éstos por medio de los alimentos. Son llamados
nutrimentos esenciales, ya que serán absorbidos y utilizados por distintos órganos
y sistemas para realizar diferentes funciones.

Por ejemplo, el yodo es necesario para que las células transformen los alimentos
en energía. Requieres yodo para el funcionamiento normal de la tiroides y para la
producción de las hormonas tiroideas.

El calcio es el mineral más abundante que se encuentra en el cuerpo humano. Los


dientes y los huesos contienen una gran cantidad.

Los tejidos corporales, las neuronas, la sangre y otros líquidos del cuerpo
contienen el resto del calcio.

El hierro es un mineral necesario para el crecimiento y desarrollo del cuerpo, es


utilizado para producir hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que
transporta el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo, y la
mioglobina, una proteína que provee oxígeno a los músculos.

Los minerales, los cuales se dividen en dos grupos: los macro minerales,
como calcio, fósforo, potasio y magnesio, de los que necesitas mayores
cantidades, y los microminerales, como el hierro, zinc, yodo y selenio. De estos
últimos el organismo necesita cantidades pequeñas.
Como ejemplo de la importancia de estos minerales, vuelve al tema de la
osteoporosis. Con esta enfermedad se ejemplifica lo que sucede si tu cuerpo tiene
deficiencia de un macronutriente, como lo es el calcio.

La deficiencia de calcio en la dieta provoca que el calcio que forma parte de los
huesos sea “removido” a otros lugares del cuerpo donde es muy necesario para
las funciones de las células. Con ello se genera disminución de calcio en los
huesos y por lo tanto de la densidad ósea.

Los elementos químicos que se encuentran en tu cuerpo se pueden clasificar en


tres tipos:

Bioelementos primarios: El carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y


azufre forman las moléculas que componen la vida. El más importante de todos es
el carbono, el “esqueleto” de todas estas moléculas llamadas moléculas orgánicas.

Bioelementos secundarios: desempeñan funciones diversas pero esenciales,


como la formación de los huesos o la transmisión de impulsos nerviosos.

Oligoelementos: son necesarios para el desarrollo y correcto funcionamiento de


los organismos vivos.

El carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre forman biomoléculas


como los carbohidratos, lípidos y proteínas del cuerpo, por lo que están presentes
en mayor cantidad en los seres vivos.

El carbono puede encontrarse en distintos escenarios de tu planeta. Se trata de un


elemento químico que ocupa el sexto lugar en la tabla periódica y no es metálico.

El carbono constituye 19.37% de tu estructura, y es la base de biomoléculas como


las proteínas, lípidos y carbohidratos, moléculas esenciales para el desempeño de
los seres vivos. Además, contribuye a liberar de los nutrimentos la energía que
necesita tu organismo, mediante el proceso llamado respiración celular.

El hidrógeno constituye un 10% de tu cuerpo y además del agua, también lo


encuentras en el ácido clorhídrico, que es el que desintegra los alimentos que
llegan a tu estómago.

Gracias a este elemento, tus células recibes todos los nutrimentos que necesitas,
extrae la energía que contienes y pueden eliminar tus desechos. Además, forma
parte de muchas sustancias que necesitas para vivir, como los azúcares, las
grasas y las proteínas.

El oxígeno constituye un 65% del cuerpo humano, cuando respiras este elemento
se va a tus pulmones y ahí es absorbido por el torrente sanguíneo para ser
transportado a todas las células del cuerpo. En definitiva, sin oxígeno ninguna
función de tu organismo se podría realizar: cada una de los miles de millones de
células utiliza oxígeno para realizar sus funciones.

El nitrógeno constituye el 3.2% del cuerpo humano, forma parte de las proteínas y
de los ácidos nucleicos como el ADN y el ARN.

El fósforo es un bioelemento que constituye el 0.64% del cuerpo humano, está


presente en lípidos y ácidos nucleicos. Forma parte del Adenosín trifosfato, la
molécula que aporta energía a las células.

Entre estas funciones están la mineralización ósea que ayuda a remodelar


continuamente los huesos; la producción de energía, ya que el fósforo ayuda a
producir ATP, molécula que el cuerpo utiliza para almacenar la energía a nivel
celular y las libera cuando la necesitamos. Se encuentra fundamentalmente en los
huesos y los dientes.

El ATP (Adenosín Trifosfato o Trifosfato de Adenosina) es la molécula portadora


de la energía primaria para todas las formas de vida (bacterias, levaduras, mohos,
algas, vegetales, células animales) todas ellas contienen ATP.

El azufre en los seres humanos constituye 0.2% a través de los aminoácidos


azufrados y sulfatos, este elemento se encuentra en el cabello y uñas.

Sabías que, solamente 28 de los 92 elementos naturales son indispensables para


el ser humano.

Toda la materia, incluyendo a los seres vivos, está compuesta por distintos
átomos. Un átomo es la partícula más pequeña de materia que puede existir libre
conservando las propiedades químicas de ese elemento y que es capaz de
intervenir en reacciones químicas.

Si bien dentro de las células encuentras moléculas que usualmente no existen en


la materia inanimada, en la composición química de los seres vivos encuentras
desde sencillos iones inorgánicos hasta complejas macromoléculas orgánicas, y
todos son igualmente importantes para constituir, mantener y perpetuar el estado
vivo.

El sodio (Na+) y potasio (K+): están distribuidos en los organismos y están


íntimamente relacionados en sus funciones y de su regulación depende el
mantenimiento de constantes fisiológicas vitales, tales como la presión, el
equilibrio electrolítico, entre otros, e intervienen en la conducción del impulso
nervioso y la contracción muscular. El sodio forma parte de las secreciones
digestivas e interviene a nivel intestinal en la absorción activa de numerosos
nutrimentos, como la glucosa. El potasio es esencial para los latidos del corazón.
La pérdida de potasio causa alteración de la conducción del impulso nervioso y
puede llevar a la muerte por paro cardíaco.
Calcio (Ca+2): el organismo humano adulto contiene entre 850 y 1500 gr. El 99%
está localizado en el tejido óseo con el fósforo. El 1% restante está en fluidos y
tejidos, es el llamado calcio soluble y es esencial para regular las funciones
fisiológicas, como la irritabilidad neuromuscular, el movimiento cardíaco, la
contracción muscular y la coagulación sanguínea. El pico de máxima densidad
ósea depende de la ingesta de calcio durante la etapa de crecimiento y condiciona
la pérdida posterior, con el consiguiente deterioro de la resistencia y el aumento de
riesgo de fracturas (osteoporosis).

Magnesio (Mg+2): el magnesio se localiza en el esqueleto y en los tejidos


blandos. Es un catión fundamentalmente intracelular, que interviene en más de
300 reacciones enzimáticas relacionadas con el metabolismo energético y
proteico. En los vegetales forma parte de la molécula de clorofila. También
interviene en la transmisión del impulso nervioso, ayuda a mantener la integridad
del sistema nervioso central. Su carencia produce irritación nerviosa, convulsiones
y en casos extremos la muerte.

Hierro (Fe+2; Fe+3): el hierro es un mineral esencial para el metabolismo


energético. Se encuentra en todas las células, estableciéndose dos
compartimentos: funcional y de reserva. El funcional comprende al hierro del anillo
central del grupo hemo que forma parte de proteínas que intervienen en el
transporte y almacenamiento del oxígeno (hemoglobina y mioglobina), también
forma parte de enzimas. El de reserva se sitúa en el hígado, bazo, médula ósea,
está unido a proteínas. No se encuentra libre en el plasma, sino que circula unido
a una proteína. El hierro es necesario para el funcionamiento normal de los
mecanismos de defensa del organismo a nivel celular, por lo tanto, su deficiencia
produce un aumento a la susceptibilidad a las infecciones. La deficiencia de hierro
se evidencia por debilidad o fatiga, anorexia, y deterioro del rendimiento físico.

Zinc (Zn+2): es esencial para la actividad de más de 70 enzimas, ya sea porque


forma parte de tu molécula. Se le relaciona con la utilización de energía y la
síntesis de proteínas.

Cobre (Cu+; Cu+2): forma parte de distintas enzimas que intervienen en


reacciones relacionadas con el metabolismo del hierro, de los aminoácidos
precursores de neurotransmisores. Es necesario para la síntesis de elastina,
proteína de función estructural que proporciona resistencia y elasticidad al tejido.

Yodo (I-): el 80% se localiza en la glándula tiroides, siendo indispensable para la


síntesis de las hormonas tiroides. Las hormonas tiroideas son esenciales para el
desarrollo normal y su deficiencia causa retardo del crecimiento, alteraciones
permanentes en el sistema nervioso y disminución del coeficiente intelectual.

Cloruro, Cl-: es un regulador de la presión y forma parte del jugo gástrico.

Azufre: integra diversas moléculas orgánicas, como polisacáridos complejos y


aminoácidos.
Manganeso (Mn+2): actúa activando importantes enzimas. Su carencia afecta el
crecimiento del esqueleto, la actividad muscular y la reproducción.

Flúor (F-): es importante para la formación del hueso y de los dientes. Su exceso
tiene efecto desfavorable, pues suspende la función de algunas enzimas y del
crecimiento y la actividad tiroidea. En intoxicaciones crónicas es frecuente la
aparición de bocio.

Pirofosfato tetrasódico: es un polvo blanco inodoro o un sólido granular. Se


utiliza en compuestos de limpieza domésticos e industriales, como ablandador de
agua, limpiador de metales y aditivo alimentario, y para la perforación de pozos
petroleros.

Actividad: entregar a color la siguiente tabla. Hoja blanca.

Año escolar: 2023 – 2024 Fecha:


Área de formación: Química Docente: Cefar Camacho
Estudiante: Cédula: Grupo:
Llena los espacios, en los bioelementos escribe potasio, sodio, fósforo, zinc,
cobre, hierro y yodo.

Inicia con el potasio, anota qué alimentos lo contienen, por ejemplo, las papas, el
plátano, frijol, champiñones, lácteos, entre otros. Posteriormente, llena el apartado
de qué provoca su deficiencia, y estas son las siguientes: debilidad, calambres,
parálisis e insuficiencia respiratoria.

Ya que tienes los datos requeridos en tu tabla sobre el bioelemento potasio,


realiza otro ejemplo para que quede claro cómo debes llenar la tabla y lo puedas
hacer.

Llena el espacio correspondiente a tu siguiente bioelemento que es el sodio, el


cual encontraras en los siguientes alimentos: queso, jamón, aceitunas y huevo,
entre otros. Lo que provoca su deficiencia es hiponatremia.

Esta actividad la puedes concluir con ayuda de tu libro de texto y con ayuda de tus
familiares para que conozcan la importancia de los bioelementos en el
funcionamiento del cuerpo humano.

Ya conoces muchas de las funciones que tienen los bioelementos primarios,


secundarios y oligoelementos en tu cuerpo, además de las consecuencias que
produce su deficiencia.

Considera una buena alimentación que te permita obtener todos los minerales
necesarios para mantenerte fuerte y saludable.

Te sugerimos compartir tus conocimientos con tus familiares y motivarlos a


consumir alimentos saludables.

Toda la materia es química, algunos elementos químicos los encuentras en todos


los alimentos de manera natural y la mayoría son nutrimentos que cumplen una
función necesaria en la nutrición y salud. En la tabla periódica se resaltaron los
elementos que encuentras en el cuerpo humano y que se debes consumir para
una correcta nutrición, entre ellos están el C, N, H, O, P, S, Mg, Na, K, Se, Fe, Mn
y I.

No olvides que debes realizar un menú con los platillos típicos de tu comunidad,
recordando que una dieta correcta, en cantidad suficiente, completa, variada y
adaptada a la edad, talla, actividad física y género logra que tu organismo se
encuentre en óptimas condiciones.

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