Tu Mamá

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Buenas tardes, somos el equipo 1 y les haremos una presentación sobre el desarrollo moral, durante

esta historia se desenvolverán 6 personajes, Valeria, la protagonista, Luis, el hermano de Valeria, Ana y
Jesús, sus papás, Carolina y Jimena, dos hermanas y amigas de Valeria, siendo Jimena la novia de Luis.
Valeria estaba a inicios de la adolescencia, por lo tanto, estaba más abierta a diversos temas, como el
feminismo, pero sus padres estaban totalmente en desacuerdo, sólo su hermano, Luis, la apoyaba, ya
que, por lo mismo, él no podía estudiar lo que quería. Ambos ya estaban hartos de aquella situación a lo
que los lleva tomar una que otra medida desesperada. Iniciemos.

Prólogo

Valeria comenzaba la adolescencia y durante este tiempo se vio más abierta a explorar tema sobre el
feminismo y las normas de género, pues en su casa siempre habían sido muy de la idea “de las mujeres a
la cocina y los hombres al trabajo”, a sus 16 años se había hartado de siempre hacer todo para su padre.

Su hermano, Luis, de 18 años, también estaba de harto de esta situación, debido a que pensaba que eso
era una ideología arcaica, él anhelaba estudiar algo relacionado con el arte, pero sus padres veían esa
opción como la peor del mundo.

Valeria --- Hola mamá, acabo de regresar

Ana --- Hola hija, ¿cómo te fue hoy?

Valeria --- No muy bien, pasaron problemas en la... (Luis la interrumpe)

Luis --- Hermanitaaa, ya llegaste, ¿qué pasó hoy en tu escuela?, vi las redes sociales y estoy de acuerdo
contigo en todo lo que hiciste

Valeria --- ¿Qué? Nada nada (evitando que su mamá se entere de lo que paso en la escuela)

Ana --- ¿Cómo así, Valeria?, ¿de qué está hablando tu hermano?

Valeria --- Nada mamá, no es nada importante

Luis --- Es cierto mamá, no es nada importante

Ana – Ustedes dos no me van a mentir, en este momento que lo van a decir o me los voy a (interrumpe
Valeria)

Valeria --- De verdad mamá, no es nada, el tonto de Luis se confundió

Ana --- NO (molesta) Me lo dicen o no van a tener permisos durante todo el mes

Valeria --- (voltea a ver feo a Luis y dirige la mirada a su mamá para contarle lo sucedido) lo que pasa es
que en la escuela decidimos con mis amigas hacer una marcha por conmemoración del 8 de marzo, pero
la escuela nos puso muchas trabas para poder realizarlo y levanté la voz para demostrar las
irregularidades de la escuela con apoyo a los derechos de las mujeres de expresarnos.

Ana --- NO PUEDO CREER TODO LO QUE ME ESTAS CONTANDO.

(Valeria piensa que su mamá esta de su lado)


Ana --- Yo no crie a una mal agradecida y una rebelde, no puedo creer que te comportes de esa forma y
tú, Luis, no puedo creer que estés de acuerdo con lo que hace tu hermana.

Luis- No es la gran cosa, mamá.

Ana --- ¿Cómo que no es la gran cosa?

(Luis se vas discretamente a su cuarto sin que se den cuenta)

Valeria --- Si es la gran cosa, es algo importante y tengo derecho a expresar mis pensamientos sin
sentirme discriminada

Ana --- No puedo creer en la hija en la que te convertiste y tu Luis (se da cuenta que ya se fue y se
molesta más)

Valeria --- Sabes que mamá no voy a seguir escuchando tus pensamientos ofensivos, me voy a mi cuarto
(se dirige a su habitación, pero no se da cuenta que su mamá va detrás de ella)

Valeria entra a su cuarto en el que se encuentra Luis

Valeria — Estoy harta! Luis, no somos libres, mamá y papá tienen siempre un ojo sobre nosotros y no
me dejan pensar como quiero, ¿no estás cansado de no poder estudiar lo que quieres?

La mamá escucha unos gritos y sube a ver qué estaba pasando con sus hijos.

Luis — ¡PIENSO LO MISMO!, está situación es tan desesperante y cansada, sólo quisiera escapar de aquí.

Valeria — ¡Pero ya no quiero estar aquí! Ella solo me hace querer desaparecer.

Ana, al escuchar aquello, entra sin tocar a la habitación, lo cual sobresalta a los dos hermanos y se
pone a llorar frente a ellos.

Ana — ¡USTEDES NO ENTIENDEN! Su papá y yo hemos hecho demasiados sacrificios para que sean
felices y tengan todo, pero al parecer, son unos mal agradecidos y no saben apreciarlo.

Valeria- No mamá, ustedes nos quieren controlar como si fuéramos unos niños.

Luis- Estamos tan hartos que ya hasta nos queremos ir de la casa

Ana — LÁRGUENSE, VÁYANSE SI LO QUIEREN, PERO ESTÁ ES MI CASA Y MIENTRAS ESTÁN BAJO MI
TECHO HACEN LO QUE LES DIGA.

Ana sale dando un portazo y va directo con Jesús, el papá, para explicarle aquella situación, a lo que él
toma ciertas medidas, como el restringirles el celular para que ellos dejen de leer todas esas noticias
que les "ensucian" la cabeza.

Ana — A ver cuándo les das su merecido a esos niños

Jesús — ¿De qué hablas, mujer?

Ana — TUS HIJOS, se la pasan diciendo que no dejamos que hagan nada, que no son libres

Jesús — ¿De qué te preocupa, mujer?, son jóvenes, no saben nada, solo se la pasan en ese tonto celular
Ana — ESO, quítales el celular a los chamacos

Jesús — Tú los viste, tú los castigas

Ana con una cara de asombro y decepción al mismo tiempo responde:

Ana — Bien me decía mi madre, no te cases con un ingeniero.

Se va llorando y se dirige a la cocina.

Ese mismo día Valeria y Luis lo planearon todo, estaban hartos de vivir restringidos y sin libertad de
expresión pues nada de lo que hicieran estaba bien visto en su casa, así que al punto de las 12 de la
noche salieron de su casa, sin rumbo y sin pensamientos de volver.

Valeria y Luis caminaban solos por la noche, tenían miedo, pero el sentimiento de querer ser libres era
más fuerte para ellos, sin embargo, la noche era fría y sus dudas empezaban a salir

Valeria- Luis, ¿crees que hicimos lo correcto? Me da miedo ni siquiera tener donde dormir

Luis- Sinceramente no lo sé, Val, esperemos que sí. Vamos a casa de Jimena y Carolina a ver si nos
pueden recibir

Valeria- ¡Vamos entonces!, hace rato que no las veo.

Luis- Valeria, las viste hoy en la mañana, no exageres.

Valeria- ESO YA ES MUCHO TIEMPO, LUIS.

Luis- Ok, exagerada.

Luis y Valeria llegan a casa de Jimena y Carolina

Luis- Descuida, Vale, estaremos bien y pronto llegaremos.

Valeria – Voy a confiar en ti Luis, espero que todo salga bien.

(Luis se asoma por la ventana del cuarto de Jimena y Valeria)

Jimena – LUIS, ¿Qué haces aquí? VALERIA

Carolina – Ahhh, ¿Qué hacen ustedes dos aquí?

Luis --- Perdón por causar tantos problemas, es q nos escapamos de la casa y no tenemos a donde ir

Jimena -- ¿Cómo? Entren no se queden ahí afuera

Carolina – Pero ¿Como fue que se escaparon? O más bien ¿Por qué lo hicieron?

Valeria – Una historia muy larga, algo que desde hace mucho tiempo mis papás tratan de controlar
En esos momentos, Valeria y Luis le cuentan a Jimena y Carolina todo lo que había sucedido en su casa y
el cómo lograron escaparse.

Jimena – No puedo creer todo lo que me estás diciendo, pero creo que también es importante que lo
platiquen ustedes con sus papás

Carolina –Si, Jimena tiene razón, es muy importante que estos tipos de temas los platiquen con ellos,
hay diferencia entre nuestras edades y son de diferentes pensamientos y épocas, no estoy diciendo que
ellos tengan la razón, pero es indispensable escuchar ambos puntos, y tengan en cuenta que ellos, en el
fondo los quieren, no creo que hagan algo para lastimarlos.

Jimena- Así es, por lo mismo, creo que fue una decisión algo, am, precipitada el escaparse de su casa,
primero debían hablar con ellos y pudieron haber encontrado algún punto en donde ambas partes
estuviesen de acuerdo.

Valeria- Supongo que tienen razón, en realidad no pensamos las cosas y cuando nos dimos cuenta,
estábamos saliendo de la casa.

Luis- Ajá, creo que lo mejor será ir y platicarlo con papá y mamá, sólo que mañana por la mañana
salimos, ahora ya es muy tarde para hacerlo y es peligroso salir a las calles.

Carolina- En eso sí estoy de acuerdo, vayamos a dormir y ya mañana se organizan.

Valeria- bueno.

A la mañana siguiente, en la casa.

Ana- Jesús, despierta, los niños no están en la casa, ayúdame.

Jesús- (somnoliento) ¿qué?, ¿los niños?, ¿qué pasa con ellos?

Ana- No están en la casa, se fueron, ándale, levántate.

Jesús -- No puede ser eso, mujer, ¿A dónde más pueden ir esos mal agradecidos?

Ana – No lo sé, flaco, pero tenemos que encontrarlos

Jesús -- Busca las llaves del carro y vamos a buscarlos

Ana – Si, sí, sí, pero apresúrate, dale, dale.

Mientras en casa de Jimena todos dormidos después de las 10:00am

Jimena -- (Bosteza y ve a todos sorprendida en su cuarto) Ahhhhh

Carolina -- ¿Qué pasó, Jimena?

Luis -- ¿Qué pasó?

Jimena – Nada, nada se me olvido de que estaban aquí y me asuste

(Tocan la puerta de la casa)


Mamá de las niñas – HIJAS, SON LOS PAPÁS DE VALERIA Y LUIS

Carolina – NO PUEDE SER, ya los cacharon

Luis -- ¿Qué hacemos?

Valeria – Es mejor que vayamos con ellos, pueden crear un show aquí y no es justo para Jime y Caro,
además, dijimos que vamos a hablar con ellos.

Luis- Ya sé, pero ¿aquí?, ¿en casa de ellas?

Valeria- No, tonto, cuando lleguemos a casa, no hay “mejor” lugar que allá.

Luis- Está bien, bajemos.

Carolina y Jimena- Buena suerte, chicos.

Luis y Valeria- Gracias.

Luis- Nos vemos luego, Jime.

Jimena- Si, sí, no te preocupes, vayan.

Al bajar, sus papás corren hacia ellos.

Ana- Niños, pensé que les había pasado algo, por dios.

Jesús- Más les vale no volver a hacerlo, no me dejaron dormir mis horas diarias, su mamá me fue a
levantar.

Ana- Tú y tus horas diarias, ya está, vamos a la casa, ahí hablaremos seriamente con ustedes dos.

Luis y Valeria- Está bien, mamá.

Se despiden y se van a su casa.

Valeria – Lo que quieras decirnos mamá, no nos importa

Ana -- Perdón

Valeria -- ¿Qué?
Jesús -- Lamentamos no ser los padres que merecen

Luis – No, perdónenos a nosotros, no sabíamos lo que hacíamos

Ana – No no no, nos equivocamos al no prestarles la atención que merecen

Jesús -- Cuando su madre me levantó escuchamos un disparo, pensamos que les pasó algo a ustedes.

Ana – No me lo perdonaría si les pasa algo. Perdónenos, por favor

Valeria -- A veces un perdón no arregla todo, agradecemos mucho que se dieran cuenta de que estaban
mal en una parte, pero las acciones a veces hablan más
Luis -- También nosotros hicimos mal al escaparnos sin decir nada, pero todos tenemos que adaptarnos
y entender la moral de los demás

Jesús -- Los comprendo hijos, cada persona tiene su forma de pensar y es todo un desarrollo que se
necesita para encontrarlo, ustedes están en esa edad y necesitamos dejarlos crecer y explorar

Ana -- Prometemos dejar que tengan más libertad para poder estar todos en armonía

Se abrazan de manera en que los errores de los cuatro son perdonados

Carolina: amiga de Valeria

Jimena: novia de Luis

Valeria: hermana

Luis: hermano

Jesús: papá

Ana: mamá

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