Pureza ZT 02
Pureza ZT 02
Así que todo comienza con “Tu estudio personal”. Todos nosotros necesitamos ser primero estudios
del texto bíblico para ser luego efectivos en explicarlo a otros. Por ello es importante que leas y
profundices en el pasaje. Esta sección te ayudará a entenderlo mejor.
A continuación, verás la guía para enseñar el tema bíblico. Estas páginas representan un mapa que
puedes seguir. Lo importante es el destino final, es decir, el objetivo de aprendizaje. Tú eres la persona
que mejor calificada para adaptar el contenido de cada guía, porque tú conoces muy bien a tu
grupo. Así que, acomoda la ruta según sus características, y procura percibir en cada paso que ellos
estén llegando al objetivo deseado. Usa cada guía para generar diálogo, estimular la comprensión y
retar a la aplicación de los temas estudiados. Nuevamente, ¡añade tu propia personalidad y creatividad
sin restricción!
Adicionalmente, considera utilizar los recursos al final de este documento, los extras ajustables.
Estas actividades generan conversaciones y pueden convertirse en experiencias memorables. Úsalas
donde mejor te convenga; procura que sean interactivas para tener más y mejores conversaciones
significativas.
Por último, encontrarás una hoja reproducible para que el aprendizaje continué en casa. Puedes entregarla
a cada participante de forma impresa o bien enviarla de forma digital. Esta no es una tarea que deben
entregar, sino la oportunidad de seguir la conversación entre semana. Es una experiencia que les ayudará
a conocer mejor a su Dios y vivir para Él.
Tu equipo de e625
Tu estudio personal
El pasaje que estaremos estudiando se encuentra en Gálatas 5:16-25. Ten lista tu Biblia
y otras versiones. Prepara algo con que anotar. Pero antes de empezar, lee una vez
todo el pasaje y después ora. Recuerda que necesitamos de la guía del Espíritu Santo para lograr
comprender las verdades espirituales. Ora agradeciéndole a Dios por mostrarte su voluntad, por su
amor incondicional para ti. Ora rindiéndote en obediencia a lo que Dios te muestre a través de estos
versículos. Ora por quienes Dios te ha dado para cuidar e instruir para que reciban la Palabra de Dios
con corazones dispuestos. Lee el pasaje por lo menos en tres diferentes versiones.
Seguramente ya notaste al leer estos versículos que existe una lucha interna en nosotros. La lucha
entre la carne y el Espíritu. Una vez que hayas terminado de estudiarlo, deberás escoger entre seguir
tu carne o rendirte al control del Espíritu Santo. Seguro escogerás comprometerte en seguir viviendo
en pureza aún si te encuentras bajo presión.
La situación:
¿Quién escribió estas palabras y a quiénes las dirigió? Lee Gálatas 1:1-2. Pablo les escribe a creyentes
en la región de Galacia. ¿Por qué les tiene que hablar de esta lucha entre la carne y el Espíritu? ¿Cuál
era el problema? Lee Gálatas 1:6-7; 3:1-3; 4:21; 5:13-15.
Un grupo de hermanos decían que ser espiritual es cumplir con toda la Ley. En otras palabras, juzgaban
la espiritualidad de las personas por ese cumplimiento religioso. Etiquetaban y señalaban (atacaban) a
las personas según su estricto apego a los reglamentos “espirituales”. Otro grupo de hermanos decía
que no, que el espiritual es el que entiende la libertad que tiene para hacer lo que quiera. Es decir,
en el otro extremo estaban los liberales. Un grupo era el legalista y el otro vivía en libertinaje. Esto
provocaba que se estuvieran peleando entre ellos (Gálatas 5:15).
En los versículos de nuestro estudio, Gálatas 5:16-25 (vuélvelos a leer) vemos a Pablo aclarándoles
quien es el verdadero espiritual. Les va a explicar cómo vive un espiritual, qué es lo que hace para
demostrar su espiritualidad.
El Espíritu Santo vive en todos los creyentes (Romanos 8:9, 1 Corintios 6:19;12:12-13) y es por medio de
él que podemos llevar una vida que agrade a Dios. En la Biblia de Las Américas dice “andad” y en NVI
dice “vivan”; ambos verbos están en presente. Indican una acción continua, o un estilo de vida habitual.
¿Cómo escribirías el v.16 en tus propias palabras?
El Espíritu Santo ya lo tenemos, ya mora en nosotros, pero no siempre andamos en él. Es una decisión
que debemos tomar cada día, cada momento. Se evidencia con nuestras palabras, pensamientos y
acciones.
EL v. 17 nos describe una lucha. ¿Quiénes son los contrincantes? Haz un listado con las obras de la
carne que aparecen en los versículos 19-21. Nota que el v.21 nos aclara que no se trata de un listado
exhaustivo. Estas no son todas las obras de la carne. Hay otros listados parecidos, como en Efesios
4:22-31.
Pablo nos presenta tres áreas que afectan nuestros deseos carnales-pecaminosos: el sexo, la religión
y nuestras relaciones interpersonales. Tu listado divídelo en esas tres áreas.
En el versículo 21 Pablo hace una advertencia, ¿cuál es? ¿A qué se refiere? Los que están practicando,
cediendo a los deseos de la carne demuestran que no tienen el Espíritu en ellos. No son hijos de Dios.
No han nacido de nuevo (Romanos 8:9,13). El hijo de Dios tiene al Espíritu Santo morando en él, por lo
tanto, tendrá una lucha. El Espíritu mismo luchará por llevarlo a hacer lo que le agrada a Dios. Luchará
por que ese hijo de Dios no peque. Lee el v.24 no olvidemos que ya no somos esclavos del pecado, no
tenemos por qué ceder a nuestros deseos pecaminosos.
Por aparte, haz otro listado con el resultado de vivir bajo el control del Espíritu Santo, según los
versículos 22-23. Podrás ver que se trata de algo que tiene inmediatas implicaciones sobre nuestras
relaciones interpersonales con los hermanos en la fe.
Toma un momento para evaluar tus pensamientos, tus palabras y tus acciones. ¿Qué están reflejando?
Asegúrate que estas juntamente crucificado con Cristo y ya no vives tú. Lee Gálatas 2:20. ¿Puedes
hacer tuyas estas palabras de Pablo?
Lee una vez más los v.22-23 y de nuevo escribe el fruto (o la cosecha) que trae el dejarse andar guiado
por Él. Nuevamente, no es que estas características son las únicas que produce el Espíritu.
El fruto del Espíritu es un reflejo del carácter de Dios, de Cristo. Estas cualidades deberían caracterizar a
todo discípulo de Jesús. Son la evidencia de una vida en transformación. A medida que te dejes controlar
por el Espíritu y no por tu carne, tus relaciones se verán influenciadas por un amor incondicional,
sobrenatural. Tú traerás gozo divino en donde quiera que te encuentres a pesar de lo que estas
viviendo. Lo contagiarás. Tú serás un agente de paz, pues tú mismo ya estás en paz con Dios, y querás
contarles a todos como obtener esa paz que no es igual a la que el mundo ofrece. Sobrenaturalmente
serás paciente con tu prójimo, pues has comprendido cuan paciente es Dios contigo. Siempre buscarás
cómo hacer el bien a otros, cómo traerles bienestar. Les hablarás con la verdad totalmente impregnada
con amor, con paciencia, con paz. Serás una persona confiable, buscarás ser fiel como Dios es fiel
contigo. Podrás llegar a imitar la mansedumbre de Jesús, que cuando fue necesario abrió su boca, pero
pudo callar cuando era necesario. Tendrás un dominio propio que la única explicación para ello es que
viene del Espíritu y no de ti.
Sin duda alguna serás tentado a satisfacer los deseos de tu carne (particularmente en tensiones con
otras personas o incluso hermanos en la fe), pero recuerda que tienes todo el poder del Espíritu Santo
en ti para vencer la carne y hacerla morir. Así obtendrás vida: “Si el Espíritu nos da vida, andemos
guiados por el Espíritu.” (Gálatas 5:25, NVI)
Ahora tú decides:
• ¿Qué decidirás hoy? ¿Seguirás los deseos de la carne o te dejarás controlar por el
Espíritu Santo?
Apertura (5 minutos):
• Lleva por lo menos dos frutas distintas a la clase. Pídeles a dos preadolescentes que pasen
al frente y dale una fruta a cada uno. Por ejemplo, una manzana y un banano. Ahora, haz las
siguientes preguntas:
o ¿Cómo se llaman los árboles que dieron estos frutos? En este caso esperamos
que nos digan bananal o manzano.
o ¿Será que un manzano puede dar otro tipo de fruta? Definitivamente no.
o ¿En qué consiste que el fruto sea dulce o amargo, jugoso o no, grande o
pequeño? En primer lugar, si sembraste la semilla adecuada, si aplicaste agua
(riego), si le dieron alimento (fertilizante), si lo cuidaron de plantas que le roben
espacio, luz y alimento (malezas), etc.
• Por supuesto, que todo árbol es conocido de acuerdo al tipo de fruto que da; si sembraste
manzanas eso cosecharás, si sembraste limón no cosecharas naranjas. Uno no puede
empeñarse en hacer crecer algo que no está plantado allí.
• Como cristianos, aún tenemos deseos carnales. Estos son los que impulsan, son como algo
naciente que empuja.
• Sin embargo, cuando el texto dice “no satisfagáis”, se traduce mejor como “no completen
ustedes los deseos de la carne”. Es decir, los deseos se dan en los cristianos, pero nosotros
no debemos dejarlos seguir de tal forma que se completen o que se satisfagan.
• Uno puede tener sed y desear tomar agua; sin embargo, puede evitarlo. Cuando alguien
está a dieta, desea comer ciertas cosas, pero las evita, es decir no satisface el deseo del
apetito.
• Por otro lado, la palabra NO que aparece aquí es un no ENFÁTICO. Eso significa que NI SE
TE OCURRA, JAMÁS, NI LO DIGAS, NI LO PIENSES.
• Dentro de nosotros se libra una ardua batalla para tomar el control de nuestra vida: por un
lado, la carne y por otro el Espíritu.
• ¿Has experimentado una batalla interna entre lo que queremos y lo que debemos hacer? Es
a diario que sufrimos esa batalla en nuestro interior en la cual hay dos seres que combaten
fuertemente para tomar el control de nuestra vida, apoderarse de nuestra voluntad y
llevarnos por un camino. Lee Romanos 7:21-23.
• El primer ser es la carne; ella desea lo malo y quiere el deleite continuo. Todo lo que se hace
recibe una paga; en este caso, si nos dejamos arrastrar por la carne y vivimos en un estado
de pecado recibiremos el pago que nadie quiere que es la muerte (Romanos 6:23).
• Esta anécdota nos sirve para evidenciar sobre la lucha interna que sucede en la vida de
los preadolescentes entre la carne y el Espíritu; ¿y quién se manifestará o dominará nuestra
vida? Pues la respuesta es como lo indica la anécdota el que alimentemos. Y para esto
queremos hablarte del segundo ser: el Espíritu.
• Al mantener nuestra mente ocupada no hay espacio para los malos pensamientos, recuerda
que los malos hábitos no se eliminan sino se sustituyen por buenos hábitos. Además, al
pensar en tu futuro tomas mejores decisiones en tu presente.
• Cuando aceptamos a Cristo como Señor y Salvador, entra a morar en nuestro interior
el Espíritu Santo el cual nos va regenerando y trata constantemente de que hagamos la
voluntad del Padre (Efesios 1:13-14).
• Así como nuestro cuerpo necesita alimento para poder sostenerse y crecer, el Espíritu
necesita otra clase de alimentos para poder ser fuerte y ayudarnos; Él se vivifica y crece a
través de la Palabra (Salmo 119:105) y la oración diaria.
• El beneficio de vivir en el Espíritu es que obtenemos la victoria sobre la lucha. Medita sobre
estas interrogantes:
• Cuando tenemos una buena comunión con el Espíritu Santo, él nos enseña y recuerda su
voluntad. (Juan 14:26)
• El Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades e intercede por nosotros. (Romanos
8:26-27)
Cierre (5 minutos):
• Realiza las siguientes preguntas:
• Luego reparte algunos papeles en blanco y bolígrafos, y pídeles que anoten cuáles son las
principales luchas con la carne que enfrentan. No deben colocar nombre, va a ser anónimo.
• Luego pide que lo lleven al frente o coloca varias personas con recipientes para que cada
uno lo deposite.
• Al finalizar la entrega de los papelitos, ora en general por las debilidades y luchas que cada
uno escribió. Cree con todo tu corazón que sobrenaturalmente Dios fortalecerá y por medio
del Espíritu Santo le dará a cada uno la victoria.
• Al finalizar llévate los papelitos y puedes hacer un listado de las principales luchas que tiene
tu grupo de preadolescentes para poder seguir orando por ellos y preparar los consejos de
temas posteriores.
EXTRA
Estudio de caso
Ricardo es un joven de 13 años, vive únicamente con su mamá, ya que sus padres están separados.
La mamá de Ricardo es una mujer temerosa de Dios que ha instruido desde pequeño a Ricardo en los
caminos de Dios.
Resulta que hay una señorita que se llama Andrea que es muy simpática y al parecer le llama la
atención a Ricardo. A ella también le parece atractivo Ricardo porque le gusta que él es miembro del
equipo de futbol del colegio y es goleador.
Los amigos de Ricardo que no son cristianos le dicen a Ricardo que le diga a Andrea si quiere ser su
novia; pero Ricardo se recuerda de los consejos que su madre le ha dado, que no tiene edad aun para
tener un noviazgo y que esta relación es cuando se tiene pensado ya casarse. Ricardo tiene la presión
de sus amigos y de él mismo porque sí le gusta Andrea.
Para reflexionar
1. ¿Qué crees que pasa por la mente de Ricardo?
5. ¿Crees que la carne está tentando a Ricardo? ¿Cómo el Espíritu Santo puede ayudar a
Ricardo?
EXTRA - Drama
La pelea del siglo: Espíritu vs Carne
Organiza equipos de tres; según el número de personas que estén presentes, así será el número de
equipos que habrá. Si alguien no tiene equipo, puedes darle función de referee. La actividad consta de
un sketch de tres personas, una persona será el joven que lucha en sus pensamientos con la presión
de la carne y la voz del Espíritu, otra persona será la carne y la última será el Espíritu.
Forma los equipos indistintos, numerando a cada joven del 1 al 3 y al final reúnelos por su número.
Escribe en nueve papelitos cada característica del fruto y doblados los papelitos ponlos en una especie
de tómbola (puede ser una canasta, bote, gorra o sombrero) para que cada equipo seleccione el tema
al azar.
Dales 5 minutos para que, según el tema que les tocó, planeen un sketch de no más de 5 minutos.
El protagonista (que es el joven en cuestión) debe plantear la situación y a partir de ahí comienza la
guerra entre ambas voces, donde cada argumento será como un golpe a su oponente.
Al final el protagonista debe decidir qué voz obedecer mandando a lona a su oponente. Dará una
breve reseña de las consecuencias de dicha decisión. Todo debe ser actuado, tanto el planteamiento
del asunto como la conclusión.
Procuren que tenga diferentes finales, unos donde gane la carne y otros donde gane el Espíritu, para
poder visualizar ambas opciones con sus respectivas consecuencias.
EXTRA - Juego
Divide al grupo en dos equipos; uno está compuesto de agentes especiales de la policía y
otro de espías. Cada espía recibe una tarjeta con una de las instrucciones que se presenta
abajo. Cada uno recibe una instrucción diferente. Entonces los agentes especiales toman
turnos para hacerles preguntas a espías específicos. Para esto deben llamar al espía por su nombre
antes del interrogatorio. Los agentes especiales pueden hacer todas las preguntas que deseen, a
todos los espías que quieran y pueden preguntar cualquier cosa (excepto sobre las instrucciones
que recibieron los espías). Cada espía debe contestar la pregunta que se le haga, pero siempre debe
hacerlo en la manera descrita en su tarjeta. Cuando el agente especial adivine cuál es la instrucción
del espía, este último se elimina del juego. El juego continúa hasta que los agentes descubran todas
las instrucciones. Si el espía da una respuesta sin seguir sus instrucciones, queda eliminado del juego.
Las puntuaciones deben llevarse de forma individual. El espía ganador es el que haya contestado la
mayor cantidad de preguntas antes de que el agente haya podido adivinar sus instrucciones. El agente
especial ganador es el que haya acertado el mayor número de instrucciones. (Un agente especial
puede intentar adivinar en cualquier momento, sea o no su turno de interrogatorio.)
Este juego también puede jugarse sin formar equipos. Dale a cada persona una instrucción similar a la de
la lista. Luego cualquier persona puede hacer preguntas hasta que alguien logre adivinar la instrucción
secreta del interrogado. Cada nueva pregunta sin que se logre adivinar la instrucción vale un punto.
Conversación en familia
La lucha entre la carne y el Espíritu / Gálatas 5:16-25
Esta semana hemos hablado acerca de la lucha que hay dentro de nosotros entre la carne y el Espíritu:
una lucha que es constante pero no imposible de ganar. ¡Hay victoria!
Así como ves, todos tenemos fortalezas (cosas en las que somos muy buenos o fuertes) y debilidades
(cosas en las que no somos tan buenos), cosas que incluso si las exponemos nos pueden llegar a
avergonzar. Pero Dios conoce todo de nosotros y aun así nos ama.
2.- Ahora tomen turnos y cada uno comparta sus fortalezas: las cosas en las que creen que
son muy buenos y den gracias a Dios por ello.
3.- Por último, tomen un tiempo para hablar de sus debilidades. Recuerda que un ambiente
de confianza fomentará la seguridad para abrir nuestro corazón.
Cuando se presenta la batalla entre la carne y el Espíritu y me encuentro débil en mi Espíritu, es ese
momento en que mis debilidades parecen ser más grandes. Así que es un buen momento para clamar
por la ayuda del Espíritu Santo. Él me ayudará y guiará a tomar la decisión correcta.
Ahora que conocemos las fortalezas y debilidades de los demás integrantes de la familia, oremos que
Dios nos de fuerza en medio de la batalla y ayudémonos unos a otros recordándonos la importancia
de ser guiados por el Espíritu.
Cerremos este tiempo leyendo juntos los siguientes 2 versos Gálatas 5:24-25 (NBV): 24 Los que
pertenecen a Cristo han clavado en la cruz su naturaleza pecaminosa. 25 Puesto que vivimos por el
poder del Espíritu, sigamos la dirección del Espíritu.
Así que vivimos por el poder el Espíritu entonces sigamos la dirección del Espíritu. Piensen juntos que
compromiso pueden hacer durante la semana respecto a este tema.