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FUNDAMENTOS DE
MECÁNICA DE
SUELOS PARA
SUELOS
SEDIMENTARIOS Y
RESIDUALES

Laurence D. Wesley
JOHN WILEY & SONS, INC.
CONTENIDO

PRÓLOGO xv
AGRADECIMIENTOS xix

1 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS


BÁSICOS 1
1.1 Procesos de meteorización, suelos sedimentarios y residuales / 1
1.2 Minerales de arcilla / 3
1.3 Influencia de la topografía en los procesos de meteorización / 5
1.4 Factores que determinan las propiedades de los suelos
sedimentarios y residuales / 6
1.5 Suelos remodelados o desestructurados
/ 10 Referencias / 11

2 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE 13


2.1 Componentes del suelo / 13
2.2 Relaciones de fase / 14
2.3 Ejemplos de uso de las relaciones de fase / 17
2.4 Medición de propiedades básicas / 22
2.4.1 Densidad aparente / 22
2.4.2 Contenido en agua / 22
2.4.3 Densidad de los sólidos y gravedad
específica / 22 Ejercicios / 24
v
vi CONTENID
O

3 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN DE SUELOS


Y DESCRIPCIÓN 27
3.1 General / 27
3.1.1 Grava y arena / 27
3.1.2 Arcilla / 28
3.1.3 Limo / 28
3.2 El tamaño de las partículas y su influencia en las propiedades / 28
3.2.1 Medición del tamaño de las partículas / 29
3.3 Plasticidad y límites de Atterberg / 31
3.3.1 Determinación de los límites de Atterberg / 31
3.4 Índice de liquidez de la arcilla y densidad relativa de la arena / 35
3.5 Sensibilidad, tixotropía y actividad de las arcillas / 36
3.6 Sistemas de clasificación sistemática / 37
3.6.1 Sistema Unificado de Clasificación de Suelos / 38
3.6.2 Notas adicionales sobre la clasificación / 40
3.6.3 Descripción de las características in situ
(inalteradas) del suelo / 42
3.7 Clasificación de los suelos residuales / 44
3.7.1 Roca madre / 45
3.7.2 Utilidad de los sistemas existentes / 45
3.7.3 Clasificación de la intemperie Perfil / 46
3.7.4 Importancia de la mineralogía y la estructura /
47 Referencias / 48

4 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL SUELO 49


4.1 Tensión vertical en el suelo / 49
4.2 Presiones de poro por encima del nivel freático
y variaciones estacionales / 50
4.2.1 Caso A: Suelos de grano grueso / 52
4.2.2 Caso B: Arcillas poco permeables / 53
4.2.3 Caso C: Arcillas de permeabilidad media a alta / 53
4.3 Pendientes de colinas, filtraciones y presiones de poros / 55
4.4 Importancia de la capa freática / 56
4.5 Tensión horizontal en el suelo / 57
4.6 Ejemplos prácticos / 60
4.6.1 Ejemplo práctico 1 / 60
4.6.2 Ejemplo práctico 2 / 62
Referencias / 64
Ejercicios / 64
ÍNDICE xiii

5 TENSIONES EN EL SUELO DEBIDAS A LAS CARGAS APLICADAS


67
5.1 General / 67
5.2 Soluciones de teoría elástica para tensiones bajo
superficies cargadas / 68
Referencias / 74
Ejercicios / 75

6 PRINCIPIO DE LA TENSIÓN EFECTIVA 77


6.1 El principio básico / 77
6.2 Tensiones aplicadas, comportamiento drenado y no drenado / 80
6.3 Cambios de la presión de poros en condiciones no drenadas / 81
6.4 Algunas implicaciones prácticas del principio de tensión
efectiva / 83
6.4.1 Estado de tensiones en el elemento del suelo por
debajo de la superficie sumergida (lecho del
lago o fondo marino) / 83
6.4.2 Deslizamiento resistente a la fuerza de una
presa de gravedad de hormigón / 84
6.4.3 Influencia de las precipitaciones en la estabilidad de
los taludes / 85
6.4.4 Asentamiento del terreno por descenso del nivel
freático / 86
Referencias / 87

7 PERMEABILIDAD Y FILTRACIÓN 89
7.1 General / 89
7.2 Presión, "altura" y altura total / 90
7.3 Ley de Darcy / 92
7.3.1 Notas sobre la ley de Darcy / 92
7.3.2 Nota sobre la velocidad de infiltración / 92
7.4 Medición de la permeabilidad / 93
7.5 Expresión general de la infiltración en una masa de suelo / 95
7.6 Flujo en estado estacionario, ecuación de Laplace y redes de
flujo / 97
7.6.1 Redes de flujo - Convenciones
utilizadas en su construcción / 99
7.6.2 Condiciones límite para redes de flujo / 100
7.6.3 Métodos para la solución de redes de flujo / 101
7.6.4 Requisitos básicos de las redes de flujo y reglas para
dibujarlas a mano / 102
7.6.5 Utilización práctica de las redes de flujo / 103
viii CONTENID
O

7.7 Gradiente hidráulico crítico (y "arenas movedizas") / 104


7.7.1 Arenas movedizas / 106
7.7.2 Ejemplo práctico / 106
7.8 Redes de flujo no confinado y aproximaciones en la
formulación convencional / 108
7.9 Uso de filtros en estructuras diseñadas / 109
7.10 Flujo vertical a través de monocapas y multicapas / 111
7.11 Nota sobre estudios de aguas subterráneas y
mecánica de aguas subterráneas / 113
7.12 Caudal en excavaciones, desagües y pozos / 115
Referencias / 117
Ejercicios / 117

8 COMPRESIBILIDAD, CONSOLIDACIÓN Y ASENTAMIENTO 121


8.1 Conceptos generales / 121
8.2 Estimación del asentamiento mediante la teoría de la elasticidad /
122
8.2.1 Comportamiento drenado y no drenado / 123
8.2.2 Limitaciones de la teoría de la elasticidad / 124
8.3 Estimación de Asentamientos Suponiendo un Comportamiento 1-
D / 124
8.4 Liquidación inmediata ("elástica") y liquidación a
largo plazo (consolidación) / 126
8.4.1 Liquidación inmediata y de consolidación
en Arenas / 126
8.4.2 Liquidación inmediata y de consolidación
en Arcillas / 126
8.5 Comportamiento de consolidación de arcillas (y limos) / 129
8.5.1 Prueba del cuentakilómetros / 129
8.5.2 Características de consolidación - Magnitud / 130
8.5.3 Comportamiento de consolidación - Tasa de tiempo /
142
8.6 Estimación del asentamiento a partir de los resultados de la
prueba del cuentakilómetros / 154
8.6.1 Asentamiento de los cimientos de un edificio / 154
8.6.2 Asentamiento de relleno sobre arcilla blanda / 160
8.7 Aproximaciones e incertidumbres en las estimaciones de
liquidación basadas en pruebas de cuentakilómetros / 165
8.7.1 Interpretación de las curvas de relación vacío-
esfuerzo y de la alteración de la muestra / 165
8.7.2 Suposiciones sobre el estado de la presión en el
subsuelo / 167
ÍNDICE ix
8.7.3 Deformación lateral / 168
8.7.4 Sumersión de cargas de relleno / 168
x CONTENID
O

8.7.5 Uso de la teoría de consolidación de Terzaghi


para suelos no lineales / 168
8.7.6 Influencia de los datos inadecuados sobre las
condiciones reales del suelo / 169
8.8 Liquidación admisible / 170
8.8.1 Liquidación total (o absoluta) / 170
8.8.2 Movimiento relativo entre la estructura y el
suelo circundante / 170
8.8.3 Asentamiento diferencial de edificios / 170
8.9 Desagües de flujo radial y de arena (o "mecha") / 172
8.9.1 Teoría para el diseño de drenajes de arena y mecha /
173
8.10 Asentamiento de cimientos sobre arena / 174
8.10.1 Resultados del método Schmertman
utilizando el Penetrómetro de Cono
Estático / 175
8.10.2 Método Burland y Burbidge / 176
8.10.3 Ejemplo práctico / 178
Referencias / 181
Ejercicios / 182

9 RESISTENCIA AL CORTE DE LOS SUELOS 185


9.1 Conceptos y principios básicos / 185
9.1.1 Expresión general de la resistencia al cizallamiento /
186
9.1.2 Resistencia al cizallamiento no drenado (su ) / 187
9.1.3 Relación entre la resistencia en términos de tensión
efectiva y la resistencia no drenada / 187
9.2 Medición de la resistencia al cizallamiento / 190
9.2.1 Ensayo de cizallamiento directo (o ensayo Shear Box)
/ 190
9.2.2 Prueba triaxial / 191
9.2.3 El círculo del estrés de Mohr / 193
9.2.4 Utilización del círculo de Mohr para trazar los
resultados de ensayos triaxiales / 195
9.2.5 Comportamiento del suelo en ensayos
consolidados no drenados y drenados / 197
9.2.6 Corrección del área en ensayos triaxiales / 199
9.2.7 Criterios de fallo en términos de tensiones principales /
200
9.2.8 Determinación del ángulo del plano de fallo / 201
9.2.9 Ejemplo práctico / 201
9.3 Uso práctico de los parámetros de resistencia no drenada y
ÍNDICE xi
resistencia efectiva / 203
9.4 Resistencia al cizallamiento y comportamiento de deformación
de la arena / 204
xii CONTENID
O

9.5 Resistencia residual de las arcillas / 206


9.5.1 Medición de la resistencia residual / 208
9.6 Concepto de trayectoria de estrés / 209
9.7 Parámetros de presión de poros A y B / 211
9.8 Resistencia al cizallamiento y comportamiento de deformación
de la arcilla / 212
9.8.1 Comportamiento de la Arcilla Totalmente Remoldeada
/ 212
9.8.2 Comportamiento de las arcillas sedimentarias
inalteradas / 214
9.8.3 Comportamiento de los suelos residuales / 221
9.8.4 Criterio de fallo y determinación de c1 y φ1
de pruebas no drenadas consolidadas / 224
9.9 Valores típicos de los parámetros de resistencia efectiva de
arcillas y limos y correlaciones con otras propiedades / 225
9.10 Resistencia no drenada de suelos no alterados y remodelados /
228
9.10.1 Arcillas sedimentarias / 228
9.10.2 Suelos remodelados / 230
9.10.3 Suelos residuales / 231
9.11 Medición de la resistencia al cizallamiento no drenado / 232
9.11.1 Prueba de compresión no confinada / 232
9.11.2 Prueba de paletas / 232
Referencias / 232
Ejercicios / 233

10 INVESTIGACIONES SOBRE EL TERRENO, PRUEBAS DE CAMPO


Y CORRELACIONES DE PARÁMETROS 235
10.1 Panorama general / 235
10.2 Perforación / 235
10.2.1 Perforación manual / 236
10.2.2 Taladrado a máquina / 236
10.2.3 Extracción continua de testigos con un solo tubo /
238
10.2.4 Perforación rotatoria con sacatestigos / 238
10.2.5 Perforación por lavado / 239
10.2.6 Percusión Perforación / 239
10.3 Muestreo sin perturbaciones con tubos de muestras / 239
10.4 Muestreo por bloques / 241
10.5 Pozos de investigación (o pozos de prueba) / 242
10.6 Pruebas in situ / 242
10.6.1 Limitaciones de la perforación y de la
toma de muestras inalteradas / 242
10.6.2 Prueba de penetración estándar (prueba dinámica) / 243
ÍNDICE xiii
10.6.3 Ensayo estático de penetración cónica CPT / 246
10.6.4 Ensayo de cizalladura / 249
xiv CONTENID
O

10.7 Correlaciones entre los resultados de las pruebas in


situ y las propiedades del suelo / 250
10.7.1 Valores SPT N y CPT / 250
10.7.2 Resistencia al cizallamiento no drenado de la arcilla /
251
10.7.3 Densidad relativa de la arena / 252
10.7.4 Módulo de rigidez de la arena /
253 Referencias / 254

11 CONCEPTOS DE ESTABILIDAD Y MECANISMOS DE FALLO 257


11.1 Conceptos básicos / 257
11.2 Estabilidad de las pendientes / 259
11.3 Capacidad de carga / 261
11.4 Muros de contención / 262
11.5 Otras observaciones / 264
11.5.1 Factores de seguridad, factores de carga y
factores de reducción de la resistencia /
264
11.5.2 Cuestiones de deformación frente a estabilidad /
264 Referencias / 265

12 CAPACIDAD PORTANTE Y DISEÑO DE CIMENTACIONES 267


12.1 Capacidad portante / 267
12.1.1 Capacidad portante en términos de tensión efectiva /
270
12.1.2 Capacidad portante en términos de tensión
total (comportamiento no drenado) / 270
12.1.3 Cargas excéntricas e inclinadas / 270
12.2 Cimientos poco profundos sobre arcilla / 272
12.2.1 Uso de la resistencia al cizallamiento no drenado / 272
12.2.2 Aplicación del factor de seguridad / 272
12.2.3 Capacidad portante frente a tolerancia de
asentamiento en el diseño de cimentaciones / 273
12.2.4 Ejemplos prácticos / 274
12.3 Cimientos poco profundos sobre arena / 276
12.3.1 Uso de la teoría de la capacidad portante / 276
12.3.2 Métodos empíricos para cimentaciones sobre arena /
277
12.4 Cimentación sobre pilotes / 278
12.4.1 Conceptos básicos y tipos de pilotes / 278
12.4.2 Capacidad portante de los pilotes - Fórmula básica y
métodos de estimación / 281
12.4.3 Capacidad portante de pilotes en arcilla / 282
12.4.4 Capacidad portante de pilotes en arena / 285
ÍNDICE xv
12.4.5 Comportamiento del grupo de la pila / 286
12.4.6 Capacidad de carga lateral de pilotes / 289
xii CONTENID
O

Referencias / 303
Ejercicios / 304

13 PRESIÓN DE TIERRAS Y MUROS DE CONTENCIÓN 307


13.1 Análisis de la cuña de Coulomb / 307
13.2 Presión en reposo, presión activa, presión pasiva y
deformaciones asociadas / 312
13.3 Presiones Rankine en tierra / 312
13.4 Influencia de la fricción en la pared / 316
13.5 Coeficientes de presión de la tierra / 316
13.6 Análisis de la tensión total / 317
13.7 Altura máxima de los bancos o cortes verticales no
apoyados / 317
13.8 Factores constructivos que influyen en la presión de la tierra
sobre los muros de contención / 319
13.9 Zanjas apuntaladas / 321
13.10 Ejemplo de diseño de muro de contención / 322
13.11 Muros de contención de tablestacas (y similares) / 329
13.11.1 Muros en voladizo autoportantes y apuntalados / 329
13.12 Muros de Tierra Armada / 337
13.12.1 Concepto y comportamiento general / 337
13.12.2 Tipos de refuerzo / 338
13.12.3 Procedimientos básicos de diseño / 339
13.12.4 Otros asuntos / 349
Referencias / 351
Ejercicios / 351

14 ESTABILIDAD DE TALUDES 355


14.1 Introducción / 355
14.2 Análisis mediante superficies de fallo de arco circular / 357
14.2.1 Análisis de arcos circulares mediante tensiones totales /
359
14.2.2 Análisis de arcos circulares en términos de
tensiones efectivas / 360
14.2.3 Ejemplo de cálculo con el método Bishop / 362
14.2.4 Método de Bishop para taludes sumergidos / 363
14.3 Análisis de estabilidad de pendientes infinitas / 366
14.4 Estabilidad a corto y largo plazo de taludes construidos / 368
14.4.1 Taludes excavados / 369
14.4.2 Terraplenes en arcillas blandas / 371
14.5 Análisis de estabilidad de presas de tierra / 377
ÍNDICE xiii

14.5.1 Estimación de las presiones de las aguas subterráneas


durante o al final de la construcción / 377
14.5.2 Condición de filtración en estado
estacionario en embalse lleno / 379
14.5.3 Presiones de poro de descenso rápido / 380
14.6 Influencia del clima y la meteorología en la estabilidad de las
pendientes / 381
14.7 Análisis de estabilidad mediante superficies de fallo no
circulares / 385 Referencias / 387
Ejercicios / 387

15 COMPACTACIÓN DEL SUELO 391


15.1 Movimiento de tierras y compactación del suelo / 391
15.2 Comportamiento de compactación de los suelos / 391
15.3 Control de la compactación / 397
15.3.1 Método tradicional de control de la compactación / 397
15.3.2 Control de compactación alternativo basado en la
resistencia al cizallamiento no drenado y los vacíos
de aire / 397
15.4 Dificultades de compactación de las arcillas / 401
15.4.1 Suelos considerablemente más húmedos que el
contenido óptimo de agua / 401
15.4.2 Suelos que se ablandan durante la compactación / 401
15.5 Compactación de materiales granulares y no plásticos /
402 Referencias / 404

16 TIPOS ESPECIALES DE SUELO 405


16.1 Comentarios generales / 405
16.2 Suelos parcialmente saturados / 406
16.2.1 Ocurrencia / 406
16.2.2 Mediciones del grado de saturación / 407
16.2.3 Mecánica de suelos parcialmente saturados / 408
16.3 Arcillas expansivas o hinchables / 415
16.3.1 Conceptos básicos del comportamiento expansivo /
415
16.3.2 Estimación de la presión de hinchamiento
y de la magnitud del oleaje / 416
16.3.3 Estimación de la magnitud del oleaje / 420
16.4 Colapso de los suelos / 421
Referencias / 424

ÍNDICE 425
PRÓLOGO

El título original de este libro era Mecánica del suelo para ingenieros
geotécnicos. Lo menciono porque su público objetivo son los ingenieros
geotécnicos, incluidos los que enseñan y forman a ingenieros geotécnicos, y
los estudiantes que aspiran a convertirse en ingenieros geotécnicos. El
nombre se cambió por el actual tras mantener conversaciones con mi editor;
juntos acordamos que el título actual es preferible, ya que transmite con
mayor claridad el contenido distintivo del libro.
Mi primer objetivo al escribir este libro ha sido tratar por igual los suelos
residuales y los sedimentarios. Durante mucho tiempo he creído que este
libro era necesario, porque muchos licenciados de todo el mundo salen de
las universidades sin haber oído hablar de los suelos residuales, y mucho
menos sin conocer sus propiedades. Y ello a pesar de que, en no pocos
casos, las universidades en las que se gradúan están rodeadas de suelos
residuales por todas partes, hasta donde alcanza la vista.
Todos los licenciados deberían tener un conocimiento básico de los
suelos residuales, en primer lugar, porque es probable que se encuentren
con suelos residuales de vez en cuando durante su vida laboral y, en
segundo lugar, porque hay características importantes de los suelos
residuales que no encajan en los conceptos convencionales o en el "marco
teórico" de la mecánica de suelos clásica. La aplicación de estos conceptos
a los suelos residuales puede dar lugar a conclusiones bastante engañosas.
Un buen ejemplo es el uso de la historia de tensiones, y el gráfico e-log p
asociado a ella, como explicación del comportamiento del suelo. La historia
de tensiones y los conceptos de consolidación normal y sobreconsolidación
tienen poca o ninguna relevancia para los suelos residuales.
Dicho lo anterior, no creo que las diferencias entre los suelos residuales
y los suelos sedimentarios sean tales que los suelos residuales deban
tratarse como una alternativa o una ampliación de la mecánica de suelos
convencional. En
ÍNDICE xiii

xv
xvi PREFACIO

La mayoría de los fundamentos básicos de la mecánica de suelos, como el


principio de la tensión efectiva y el criterio de fallo de Mohr-Coulomb, son
igualmente aplicables a ambos grupos. Las importantes características del
comportamiento de los suelos residuales pueden incorporarse fácilmente a
la enseñanza convencional de la mecánica de suelos. He intentado hacerlo
en este libro. No hay capítulos dedicados específicamente a los suelos
residuales. Simplemente se ha incluido material sobre suelos residuales a lo
largo del libro, siempre que sus propiedades se desvíen significativamente
de las de los suelos sedimentarios. Supongo que espero que este libro
suponga un empujón (o al menos un suave empujón) para la inclusión en la
mecánica de suelos "convencional" de aquellos aspectos del
comportamiento de los suelos residuales que deberían estar ahí.
Yo añadiría también que las supuestas diferencias entre suelos residuales
y sedimentarios quizá no sean tan grandes como se suele imaginar. El
gráfico e-log p para la compresibilidad del suelo es un buen ejemplo.
Debido a mi experiencia con los suelos residuales, he estado presionando
durante muchos años para el uso de una escala de presión lineal (en lugar
de una logarítmica) para interpretar el comportamiento de compresión
unidimensional de los suelos, sólo para descubrir en los últimos años que el
profesor Janbu de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología ha
estado instando a esto durante un período mucho más largo de tiempo sobre
la base de su experiencia con los suelos sedimentarios. Las razones para
utilizar una escala de presión lineal son casi tan convincentes para los
suelos sedimentarios como para los suelos residuales.
Mi segundo objetivo con este libro es hacer hincapié en los conceptos y
principios más que en los métodos. Mi experiencia como mentor y
formador de ingenieros graduados me ha enseñado que dominan los
métodos, pero no los conceptos y principios. No es de extrañar; los
ingenieros quieren ponerse a diseñar y construir cosas y tienen una
"predisposición mental" hacia los métodos más que hacia los conceptos.
Esto puede conducir fácilmente a un enfoque de "manual" o "receta" del
diseño. Esto puede ser aceptable en algunas ramas de la ingeniería civil,
pero es decididamente insatisfactorio en ingeniería geotécnica. La
naturaleza rara vez produce situaciones ordenadas que se presten a un
enfoque de este tipo. Por desgracia, la llegada del ordenador ha contribuido
a que se haga más hincapié en los métodos que en los conceptos y
principios.
De acuerdo con estos objetivos, me he centrado en las propiedades de los
suelos inalterados.
En la medida de lo posible, he evitado presentar versiones
conceptualizadas o idealizadas del comportamiento del suelo,
especialmente las derivadas del estudio de suelos remoldeados, y sólo he
presentado los resultados de ensayos reales en suelos inalterados. Las
idealizaciones tienen ciertamente su lugar y son inevitables en situaciones
de diseño. Sin embargo, las idealizaciones sólo son apropiadas cuando las
limitaciones o aproximaciones asociadas a ellas se entienden claramente y
se tienen en cuenta.
Si tuviera que dedicar este libro a alguien, creo que tendría que ser al
profesor Nilmar Janbu, mencionado anteriormente. Las siguientes citas
(Janbu, 1998) ponen de relieve lo que él viene diciendo desde hace muchos
años:
CAPÍTULO 1

FORMACIÓN DEL SUELO,


COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
BÁSICOS

1.1 PROCESOS DE METEORIZACIÓN, SUELOS


SEDIMENTARIOS Y RESIDUALES

La palabra suelo se utiliza en mecánica de suelos para designar cualquier


material mineral formado de forma natural que no sea roca. Abarca, por
tanto, todos los materiales sueltos con granulometrías que van desde la
arcilla, pasando por el limo y la arena, hasta la grava y los cantos rodados.
La mecánica de suelos se centra principalmente en el material del extremo
fino de la gama, en particular la arcilla y el limo y, en menor medida, la
arena.
Los suelos se forman por la meteorización física y química de las rocas.
La meteorización física puede ser de dos tipos. En primer lugar, la
desintegración, causada principalmente por la humedad y el secado o por la
congelación y descongelación en las grietas de la roca. En segundo lugar, la
erosión, causada por la acción de los glaciares, el agua o incluso el viento.
Estos procesos producen una gama de partículas de distintos tamaños que
siguen estando compuestas del mismo material que la roca madre. Las
partículas de arena y limo producidas por la meteorización física suelen
estar formadas por minerales de roca individuales, y no por combinaciones
de éstos, como ocurre en la roca madre o en el material del tamaño de una
grava. Es importante tener en cuenta que, por muy fino que sea el tamaño
de las partículas del material producido por la meteorización física, nunca
podrá tener las propiedades de la arcilla, ya que no se produce la conversión
química necesaria para formar verdaderas partículas de arcilla.
Los procesos de meteorización química son mucho más complejos e
implican
cambios químicos en el contenido mineral de la roca madre causados por la
acción del agua, el oxígeno y el dióxido de carbono que se filtran. Los
minerales de los que está compuesta la roca se convierten en un grupo muy
diferente de

Fundamentos de mecánica del suelo para suelos sedimentarios y residuales Laurence D. Wesley 1
Derechos de autor © 2009 John Wiley & Sons, Inc. ISBN: 978-0-470-37626-3
2 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
BÁSICOS

materiales conocidos como minerales de arcilla. Los miembros más


conocidos de este grupo son la caolinita, la illita y la montmorillonita, pero
otros minerales arcillosos menos conocidos y de considerable importancia
en las zonas volcánicas son la halloysita y el alófano. Las partículas de
minerales de arcilla suelen tener forma cristalina y tamaño coloidal, es
decir, inferior a 0,002 mm. Estos minerales confieren al suelo las
propiedades de cohesión y plasticidad, que son las características distintivas
de la arcilla.
La naturaleza del mineral de arcilla que se produce en una situación
determinada depende tanto de la roca madre como del entorno de
meteorización, en particular del clima local, de si el lugar está bien drenado
y de si el agua de percolación es ácida o alcalina. Por ejemplo, la caolinita
se forma a partir del feldespato por la acción del agua y el dióxido de
carbono. El cuarzo es uno de los minerales más resistentes a la
meteorización, por lo que los suelos meteorizados a partir de granito
tienden a tener una proporción sustancial de partículas gruesas de cuarzo
dentro de una matriz de material más fino. La meteorización es más intensa
en climas cálidos y húmedos y menos intensa en climas fríos y secos. En
los trópicos húmedos, la meteorización puede extenderse hasta varias
decenas de metros por debajo de la superficie del suelo. Los procesos
químicos que intervienen en la meteorización son complejos y no interesan
ni preocupan directamente a los ingenieros geotécnicos; lo que interesa
sobre todo son las propiedades del producto final.
Aparte de los procesos físicos y químicos directos que convierten la roca
en suelo, existen otros procesos que transportan las partículas del suelo y
las redepositan en lagos y océanos. Este proceso se ilustra en la figura 1.1.
El suelo
formado directamente a partir del proceso de meteorización química se
denomina suelo residual. Permanece en el lugar directamente encima y en
contacto con su roca madre. Las precipitaciones erosionan parte de este
suelo residual y lo transportan a través de arroyos y

SUELO RESIDUAL:
-producida por la meteorización
física y química de la roca
subyacente.

Erosión por
precipitaciones y
escorrentía.
Re-deposición en capas
Suelo Transporte por en lagos u océanos.
arroyos y ríos.

Depósitos del
Delta Nivel del mar o del
Roca lago

SUELO SEDIMENTARIO
- un movimiento tectónico
posterior puede elevarlo por
encima del nivel del mar

Figura 1.1 Procesos de formación del suelo.


4 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS MINERALES DE ARCILLA
BÁSICOS 3

ríos para acabar en lagos o en el mar, donde se vuelve a depositar como


sedimento en el fondo del lago o del mar. Este proceso puede prolongarse
durante muchos miles o millones de años, y los suelos sufren una gran
compresión, o "consolidación", a medida que se depositan capas
adicionales sobre ellos. De este modo, el suelo puede alcanzar un gran
espesor. Los suelos formados de esta manera se denominan suelos
sedimentarios o suelos transportados.
Una vez formados, los suelos sedimentarios sufren otros cambios debido
al peso del material de sobrecarga que se encuentra sobre ellos, así como a
procesos naturales de endurecimiento o "envejecimiento". El agua de
infiltración influye en estos procesos, posiblemente proporcionando agentes
químicos cementantes que tienden a unir las partículas del suelo o
disolviendo algunos materiales o sustancias químicas presentes en el suelo,
proceso conocido como lixiviación. En muchas situaciones, la compresión
debida al peso del material suprayacente, combinada con procesos de
cementación química, convierte el suelo en una roca sedimentaria. Las
areniscas y las piedras arcillosas (o fangolitas) se forman de este modo.
Estos suelos sedimentarios pueden ser elevados posteriormente por
movimientos tectónicos, de modo que en muchas partes del mundo existen
hoy lejos del mar o del lago donde se formaron y muy por encima del nivel
del mar. Una vez que se elevan de esta manera, el ciclo de erosión de la
lluvia y los arroyos comienza de nuevo, y el espesor del suelo disminuye.

1.2 MINERALES DE ARCILLA

Los minerales arcillosos son un tipo muy característico de partículas que


confieren características particulares a los suelos en los que se encuentran.
Los minerales de arcilla más conocidos son la caolinita, la illita y la
montmorillonita. Tienen una estructura cristalina cuyas unidades básicas se
denominan tetraedro de sílice y octaedro de alúmina. Estas unidades se
combinan para formar estructuras laminares, que suelen representarse
gráficamente de la forma que se muestra en la figura 1.2. Las partículas
minerales de arcilla propiamente dichas están formadas por combinaciones
de estas láminas básicas, que forman "pilas" de varias capas, como se
indica en la figura 1.2. La naturaleza de los enlaces entre las láminas tiene
una influencia muy importante en las propiedades de toda la partícula.
Las partículas de caolinita tienen una estructura básica formada por una
única lámina de tetraedros de sílice y una única lámina de octaedros de
alúmina. Estas láminas combinadas se mantienen apiladas con bastante
firmeza mediante enlaces de hidrógeno. Las partículas de illita tienen una
estructura básica formada por una lámina central de alúmina combinada
con láminas de sílice por encima y por debajo. Las láminas combinadas
están a su vez unidas por iones de potasio intercalados entre ellas. Se trata
de una forma de enlace bastante débil. La montmorillonita está formada por
la misma unidad básica que la illita, pero la forma de enlace entre estas
unidades básicas es diferente. El agua y los cationes intercambiables
proporcionan este enlace, que es mucho más débil que el de las partículas
de illita.
Esta estructura especial significa que estas partículas de arcilla no son
inertes, como lo son las partículas de roca. El término "activo" se utiliza
para describir los minerales arcillosos, es decir
4 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
BÁSICOS

Planchas de
alúmina
Planchas de H2  + iones
K+
sílice (vínculos muy débiles)
enlaces
(débiles
)
Bonos H

(a) caolinita
(b) iIlite
(c) montmorillonita

Esferas de alófano

(d) halloysitaHilo de inmogolita

(e) alofano e inmogolito

Figura 1.2 Esquema de los minerales arcillosos.

son capaces de hincharse y encogerse tomando agua o perdiéndola,


dependiendo del entorno que les rodea. La actividad de la caolinita es
relativamente baja, la de la illita media y la de la montmorillonita alta. En
general, cuanto mayor es la actividad de la arcilla, menos favorables son las
propiedades de ingeniería del suelo. Las arcillas montmorilloníticas tienen
una resistencia relativamente baja y son muy compresibles, por lo que
suelen causar problemas de cimentación debido a su contracción o
hinchamiento. Por otro lado, las arcillas caoliníticas, debido a su baja
actividad, tienen propiedades de ingeniería relativamente buenas. Cabe
señalar que hay algunas situaciones de ingeniería en las que es deseable una
alta actividad, como, por ejemplo, en algunas estructuras de retención de
agua en las que se requiere un material altamente plástico y de baja
permeabilidad como barrera contra las filtraciones.
Además de estos minerales arcillosos comunes, hay dos minerales
bastante inusuales que se encuentran a menudo en las arcillas derivadas de
la meteorización del material volcánico. Se trata de la halloysita y el
alofano/immogolita. Aunque son distintos, el alofano y la inmogolita suelen
aparecer juntos. Estos minerales se forman a partir de la meteorización de
"cenizas" volcánicas, un material suelto de tamaño limo o arena producido
por erupciones volcánicas, especialmente erupciones andesíticas. A
diferencia de las rocas y otros materiales volcánicos como los depósitos
piroclásticos gruesos (material producido por eventos explosivos) y los
flujos de lava, las partículas de ceniza volcánica no tienen una estructura
cristalina y por esta razón sufren un proceso de meteorización diferente y
único que conduce a la formación de halloysita.
6 INFLUENCIA DE
FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN LA TOPOGRAFÍA EN LOS PROCESOS DE
Y CONCEPTOS
BÁSICOS METEORIZACIÓN 5

y alofano. La forma de estos materiales se ilustra esquemáticamente en la


figura 1.2. Ambos tienen un tamaño de partícula mucho menor que los tres
minerales de arcilla bien conocidos ya descritos y una estructura cristalina
menos desarrollada. El diagrama de la alófona y la inmogolita se basa en
una micrografía electrónica de Wada (1989). Wesley (2002) ofrece una
descripción detallada de las propiedades geotécnicas de las arcillas
alófonas.
La halloysita está formada por "rollos" cilíndricos, algunos de los cuales
están correctamente formados y otros son meros fragmentos. El alófano y la
inmogolita suelen aparecer juntos; las partículas de alófano tienen
esencialmente forma esférica, mientras que la inmogolita tiene la forma de
largos hilos que se entretejen entre las esferas de alófano. Mientras que los
conocidos minerales de arcilla caolinita, illita y montmorillonita consisten
en partículas de tamaño algo inferior a 0,002 mm (2 μm), las partículas
esféricas de alófano son aproximadamente mil veces más pequeñas. Ni la
halloysita ni el alofano/immogolita son de alta activi- dad. Los suelos de
alofano/immogolita son muy inusuales, ya que se caracterizan por
contenidos de agua y límites de Atterberg extremadamente altos (descritos
en el capítulo 3). A pesar de ello, sus características técnicas son muy
buenas.
El conocimiento actual de la meteorización de las cenizas volcánicas es
que implica la siguiente secuencia, al menos en zonas tropicales húmedas
donde la meteorización
proceso es intenso:

Ceniza - alófano/immogolita - halloysita - caolinita - óxidos


sesqui- - laterita

El progreso de la meteorización desde la caolinita hasta los sesqui-


óxidos implica la lixiviación de los minerales a base de sílice y la
concentración de compuestos de aluminio y hierro conocidos como sesqui-
óxidos. Con el tiempo, estos compuestos actúan como agentes cementantes,
formando "concreciones", y el material se convierte en una grava arenosa
no plástica. Este material se conoce como laterita, y el proceso climático
que lo produce se denomina laterización. Este proceso de laterización puede
ocurrir tanto en suelos volcánicos como no volcánicos, aunque parece ser
más común en los primeros. En climas más fríos, la meteorización puede no
llegar a la formación de laterita.

1.3 INFLUENCIA DE LA TOPOGRAFÍA EN LOS PROCESOS DE


METEORIZACIÓN

La topografía influye mucho en el proceso de meteorización y, por tanto, en


el tipo de suelo que se forma (véase la figura 1.3). Esto es especialmente
cierto en los trópicos húmedos. En las zonas de colinas y montañas, el suelo
está bien drenado y las filtraciones tienden a producirse verticalmente hacia
abajo. Esto conduce a la formación de minerales de baja actividad,
especialmente caolinita. En las zonas volcánicas, es probable que se formen
inicialmente los minerales alófano y halloysita, que con el tiempo conducen
a la formación de caolinita, como se ha indicado anteriormente. Los suelos
que contienen estos minerales suelen tener buenas propiedades técnicas.
6 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
BÁSICOS

Zonas accidentadas y montañosas:


- buen drenaje
- filtración vertical
- suelos con buena
propiedades técnicas
Zonas llanas y bajas
- mal drenaje
- poca o ninguna filtración vertical
- suelos problemáticos
con propiedades
técnicas deficientes

Zonas de drenaje libre


Zonas mal drenadas

Figura 1.3 Influencia de la topografía en la formación de minerales arcillosos.

En zonas amplias y llanas, el drenaje de cualquier tipo es mucho más


limitado y el proceso de meteorización es bastante diferente. Tiende a
producir montmorillinita y minerales asociados muy activos. Esto ocurre
sobre todo en las zonas tropicales húmedas que tienen estaciones húmedas
y secas bien diferenciadas. Los edafólogos denominan vertisoles a este tipo
de arcillas porque el proceso cíclico de humedecimiento y secado y el
agrietamiento superficial asociado tienden a provocar el movimiento del
agua (y del suelo) en dirección ascendente y descendente cerca de la
superficie. Los ingenieros geotécnicos suelen denominar a estos suelos
arcillas negras y, por lo general, sus propiedades técnicas son malas o
indeseables.

1.4 FACTORES QUE RIGEN LAS PROPIEDADES DE LOS


SUELOS SEDIMENTARIOS Y RESIDUALES

Es posible que el título de este libro sugiera que los suelos sedimentarios y
residuales son materiales muy distintos con propiedades mecánicas o físicas
diferentes. Esta sugerencia es cierta, aunque limitada. Muchos de los
principios fundamentales que gobiernan el comportamiento del suelo, en
particular el principio de la tensión efectiva (Capítulo 4), las leyes que
gobiernan la infiltración (Capítulo 7), y el criterio de fallo por resistencia al
corte de Mohr-Coulomb (Capítulo 9), son igualmente aplicables a ambos
grupos. Los conceptos de estabilidad que rigen el diseño de la fundación, la
presión de la tierra y la estabilidad de los taludes (capítulos 11 a 14)
también son de aplicación universal. Sin embargo, hay algunos aspectos del
comportamiento de los suelos residuales y sedimentarios que son diferentes
y sólo pueden ser apreciados si tenemos un buen conocimiento de los
procesos por los que se forman estos dos grupos de suelos. A riesgo de ser
repetitivos, profundizaremos por tanto en el proceso de formación de los
dos grupos y en la influencia que ello tiene en sus propiedades.
Los suelos residuales son el producto directo de la meteorización de sus
progenitores.
Los suelos sedimentarios se componen de rocas y, por lo general, están más
FACTORES QUE RIGEN LAS PROPIEDADES DE LOS SUELOS SEDIMENTARIOS Y
estrechamente relacionados con las características de su roca madre que los7
RESIDUALES

sedimentarios. Suelen presentar una propiedad conocida como "estructura",


es decir, las partículas están empaquetadas unas con otras.
8 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
BÁSICOS

incluso unidas entre sí de tal forma que forman un "esqueleto" del suelo con
características muy diferentes a las de un simple conjunto de partículas
individuales.
Los suelos sedimentarios experimentan varios procesos adicionales,
además de la meteorización física y química inicial de la roca madre y su
posterior transporte y redeposición. En particular, sufren compresión por el
peso de las capas depositadas sobre ellos, haciéndolos más fuertes o más
duros. En algunas situaciones, la carga sobre el suelo puede reducirse
posteriormente como resultado de procesos geológicos posteriores de
levantamiento y erosión. Los suelos que no han estado sometidos a
tensiones superiores a las que actúan sobre ellos en la actualidad se
denominan suelos normalmente consolidados, mientras que los que han
soportado cargas superiores en algún momento del pasado se denominan
suelos sobreconsolidados. La secuencia de tensiones a las que ha estado
sometido el suelo desde su formación se denomina historial de tensiones.
La figura 1.4 es un intento de ilustrar los procesos implicados en la
formación de los dos grupos.
Aunque la historia de las tensiones ha sido un concepto importante (para los
suelos sedimentarios)
en mecánica de suelos desde sus inicios, cada vez se reconoce más que
otros factores, especialmente los efectos de cementación y endurecimiento
que se producen con el tiempo (envejecimiento), son igualmente
importantes. Esto significa que la estructura puede ser tan importante en los
suelos sedimentarios como en los suelos residuales y se está convirtiendo
en un foco de investigación cada vez más importante.

MATERIAL PARA PADRES


(normalmente roca)
Meteorización física y química Posible

descarga por erosión

Erosión y transporte Re-


SUELO
deposición RESIDUAL

SUELO SEDIMENTARIO (joven/normalmente


consolidado)
Autocarga, causando compresión (consolidación)

Posible erosión, causando descarga

Posibles procesos químicos y físicos adicionales, por ejemplo, consolidación secundaria,


cementación, endurecimiento, lixiviación, que produzcan efectos estructurales como

sobreconsolidación aparente, sensibilidad.


SUELO SEDIMENTARIO
(viejo/sobreconsolidado)
FACTORES QUE RIGEN LAS PROPIEDADES DE LOS SUELOS SEDIMENTARIOS Y
Figura 1.4RESIDUALES
Factores de formación que influyen en las propiedades de los suelos 9
sedimentarios y residuales.
10 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
BÁSICOS

La formación de ambos suelos es compleja, pero dos factores


importantes conducen a un grado de uniformidad y previsibilidad con los
suelos sedimentarios que no existe en los suelos residuales:

(a) Los procesos de clasificación que tienen lugar durante la erosión, el


transporte y la deposición de los suelos sedimentarios tienden a
producir depósitos homogéneos. Las partículas gruesas se depositan
en un lugar y las más finas en otro distinto.
(b) El historial de tensiones es un factor prominente en la determinación
de las características de comportamiento de los suelos sedimentarios y
conduce a una conveniente división de estos suelos en materiales
normalmente consolidados y sobreconsolidados.

La ausencia de estos dos factores en los suelos residuales significa que,


por lo general, son más complejos y menos susceptibles de ser divididos en
categorías o grupos ordenados.
Cabe señalar en este punto que, con el tiempo, los procesos que forman
estos dos grupos de suelos tienden a tener un efecto opuesto sobre sus
propiedades, como se ilustra en la figura 1.5. La meteorización de la roca
tiende a hacerla menos densa y a reducir progresivamente su resistencia. La
roca sólida no contiene prácticamente ningún espacio vacío, mientras que
los suelos suelen contener un volumen de huecos similar o superior al de
las partículas sólidas. En algunos suelos, el material sólido representa tan
sólo el 20% del volumen del suelo. El término "relación de vacíos" se
utiliza para definir el volumen de espacio vacío en un suelo y es la relación
entre el volumen de vacíos y el volumen de material sólido (es decir, las
partículas del suelo).
En los suelos sedimentarios, la compresión del suelo debida al peso del
material situado sobre él, junto con el efecto del envejecimiento, lo hace
más denso y duro. La figura 1.5b muestra un gráfico que ilustra la forma en
que el espacio vacío del suelo disminuye de forma constante a medida que
aumenta el peso del material que se encuentra sobre él. Si se reduce la carga
sobre él, lo que podría ocurrir como resultado de un levantamiento
tectónico seguido de erosión, se producirá un cierto "rebote" del suelo con
un pequeño aumento del contenido en huecos, como se muestra en la
figura.
Podemos resumir los principales aspectos de los suelos residuales que
los distinguen de los sedimentarios del siguiente modo:

1. Los suelos residuales suelen ser mucho más heterogéneos (no


uniformes) que los sedimentarios. A pesar de ello, hay algunos suelos
residuales que son tan homogéneos como los típicos suelos
sedimentarios. Las arcillas rojas tropicales suelen pertenecer a esta
categoría.
2. Algunos suelos residuales, especialmente los de origen volcánico,
pueden c o n t e n e r minerales arcillosos muy característicos que
no se encuentran en los suelos sedimentarios y que influyen mucho en
su comportamiento.
FACTORES QUE RIGEN LAS PROPIEDADES DE LOS SUELOS SEDIMENTARIOS Y
RESIDUALES 11

Vacíos

Vacíos
Sólidos
La meteorización física y química Sólidos
modifica la materia sólida y
Roca aumenta considerablemente el espacio vacío Suelo residual
madre
(poco o ningún (espacio vacío sustancial)
vacío)
(a) Suelo
residual

Presión
A Vacíos Estado en
En el momento de la
deposición, la tensión el momento
sobre el suelo es Sólidos del depósito
vol. vacíos
.
Ratio de vacíos (=vol

despreciable; por lo (Punto A)


tanto, es muy blando
con
)

un alto contenido en huecos

La deposición continua aumenta


sólidos

la presión sobre el suelo,


provocando su compresión. Esto
reduce
el contenido de huecos y
aumenta la resistencia
C
Punto BP Punto C
B
El levantamiento y la
erosión pueden Vacíos Condición
reducir la presión sobre el Sólidos eventual (Puntos
suelo, permitiendo que se B y C)
hinche ligeramente. El
envejecimiento y el
endurecimiento pueden
fortalecer el suelo.
(b) Suelo sedimentario

Figura 1.5 Procesos de formación y densidad de los suelos residuales y


sedimentarios.

3. Algunos suelos residuales no son estrictamente particulados, es decir,


no están formados por partículas discretas. Puede parecer que están
formados por partículas individuales, pero cuando se alteran o se
someten a un esfuerzo de cizallamiento, estas partículas se
desintegran y forman un conjunto de partículas mucho más pequeñas.
4. El historial de tensiones no tiene una influencia formativa
significativa en las propiedades de los suelos residuales.
5. Algunos marcos de comportamiento basados en el estudio de los
suelos sedimentarios, especialmente el diagrama logarítmico utilizado
para expresar la compresibilidad (Capítulo 8), pueden no ser útiles
para comprender el comportamiento de los suelos residuales.
6. Las correlaciones empíricas entre las propiedades del suelo
12 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
BÁSICOS

desarrolladas a partir del estudio de suelos sedimentarios pueden no


ser válidas cuando se aplican a suelos residuales.
FACTORES QUE RIGEN LAS PROPIEDADES DE LOS SUELOS SEDIMENTARIOS Y
RESIDUALES 13
7. El estado de la presión de poros por encima del nivel freático
(capítulo 4) es mucho más importante para comprender el
comportamiento de los suelos residuales que en el caso de los suelos
sedimentarios. Gran parte de la acción de interés inmediato para los
ingenieros geotécnicos tiene lugar por encima del nivel freático y no
por debajo.

La disciplina de la mecánica de suelos se desarrolló en el norte de


Europa y Norteamérica, y sus conceptos básicos evolucionaron a partir del
estudio de los suelos sedimentarios, que son el tipo de suelo dominante en
estas zonas. No es de extrañar, por tanto, que pocos libros de texto o cursos
universitarios sobre mecánica de suelos mencionen siquiera los suelos
residuales, y mucho menos que den cuenta adecuadamente de sus
propiedades. Esto podría ser apropiado si todos los suelos fueran
sedimentarios. No es el caso; probablemente más de la mitad de la
superficie terrestre está formada por suelos residuales. Por esta razón, este
libro intenta dar la misma cobertura tanto a los suelos residuales como a los
sedimentarios.

1.5 SUELOS REMODELADOS, O DESESTRUCTURADOS

Además de estos dos grupos de suelos naturales, existe un tercer grupo de


suelos que ya no son naturales y que, por tanto, tienen mucha menos
importancia para los ingenieros geotécnicos. Se trata de suelos que han sido
alterados y/o remodelados de forma que ya no conservan características
importantes de su estado in situ inalterado. En este grupo se incluyen los
suelos preparados por sedimenta- ción a partir de un lodo artificial, que a
menudo se utilizan para investigar el comportamiento de los suelos
sedimentarios, y también los suelos compactados.
El término "desestructurado" se utiliza hoy en día con frecuencia para
designar estos suelos y tiene un significado ligeramente distinto del término
"remodelado". El término "desestructurado" significa que el suelo se ha
manipulado de tal manera que se han destruido los enlaces entre partículas
o cualquier otro efecto estructural, pero las partículas en sí no se han
alterado. "Remoldeo" es un término algo vago, pero generalmente se
entiende que el suelo ha sido manipulado a fondo y que ya no presenta
ninguna característica especial asociada a su estado inalterado. En el caso
de los suelos residuales, una remodelación a fondo puede destruir
completamente algunas partículas, así como la estructura del material.
Así pues, las propiedades de los suelos remodelados no se rigen por
ninguna forma de estructura, como suele ocurrir con la mayoría de los
suelos inalterados, independientemente de que sean residuales o
sedimentarios. Las arcillas compactadas pueden ser una pequeña excepción
a esta afirmación, ya que es posible que el proceso de compactación cree
alguna forma de estructura. Por ejemplo, las arcillas compactadas tienden a
tener una mayor permeabilidad en dirección horizontal que en dirección
vertical, debido al efecto de estratificación horizontal producido por el
14 FORMACIÓN DEL SUELO, COMPOSICIÓN Y CONCEPTOS
método de compactación. También pueden tener una mayor rigidez en la
BÁSICOS

dirección vertical que en la horizontal.


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CAPÍTULO 2

DEFINICIONES BÁSICAS Y
RELACIONES DE FASE

2.1 COMPONENTES DEL SUELO

A diferencia de la mayoría de los materiales de ingeniería, como el acero o


el hormigón, el suelo no es un material único y uniforme. Normalmente se
compone de dos materiales, pero no es infrecuente que se componga de
tres. Estos materiales se denominan fases, y el suelo se conoce como un
material bifásico o trifásico. Las fases son:

1. Partículas del suelo (sólidos)


2. Agua
3. Aire

Las partículas del suelo tienden a estar entrelazadas hasta cierto punto y
forman lo que a menudo se denomina el esqueleto del suelo, como se
muestra en la figura 2.1.
La comprensión y la formulación del comportamiento del suelo implican
principalmente la comprensión de las funciones desempeñadas por estas
fases y la interacción entre ellas, especialmente en relación con las
tensiones que actúan sobre el suelo. La mayoría de los suelos a los que se
enfrentan los ingenieros geotécnicos contienen agua sólo en el espacio
vacío entre las partículas. Estos suelos se denominan totalmente
saturados. Los suelos en los que también hay aire se denominan
parcialmente saturados o no saturados. Este libro trata principalmente de
suelos totalmente saturados, especialmente arcillas, y a menos que se
indique lo contrario, puede asumirse que los -suelos descritos están
totalmente saturados. La única excepción es el suelo compactado, que
normalmente contiene un pequeño volumen de aire, en torno al 5-10% del
volumen total.
Fundamentos de mecánica del suelo para suelos sedimentarios y residuales Laurence D. Wesley 13
Derechos de autor © 2009 John Wiley & Sons, Inc. ISBN: 978-0-470-37626-3
14 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

Esqueleto del suelo

Vacíos que contienen agua y/o aire

Figura 2.1 El esqueleto del suelo.

2.2 RELACIONES DE FASE

Se utilizan varias definiciones y términos para describir las propiedades y


proporciones relativas de las tres fases que componen el suelo. La figura
2.2 muestra las tres fases "agrupadas" a efectos de definición y para facilitar
el cálculo de las relaciones entre ellas.
La tabla 2.1 enumera los términos utilizados para definir la masa, el peso
y el volumen de las fases, así como las relaciones entre ellos. También se
enumeran las unidades utilizadas habitualmente para cada término (o
propiedad). Cabe señalar que existen límites fijos para los valores de
algunas de las propiedades, en función de cómo se hayan definido. Por
ejemplo, la porosidad debe oscilar entre 0 y 1, ya que está relacionada con
el volumen total. Por otro lado, la proporción de huecos no tiene límites
específicos, ya que está relacionada con el volumen de sólidos y no con el
volumen total. El grado de saturación sólo puede oscilar entre 0 y 100%.
Cabe mencionar un parámetro adicional que utilizaremos de vez en cuando
en este libro. Se trata
= del- peso unitario sumergido del suelo, definido como
γt γγw , donde γw es el peso unitario del agua. El
peso unitario sumergido es, por tanto, el peso efectivo del suelo cuando está
por debajo del nivel del agua en el suelo. Tiene en cuenta la fuerza de
flotación
influencia del agua.

Volumen Masa

Va Air 0
e
Vv

V
Vw Agua Mw
M

Vs Sólidos Sra.

Figura 2.2 Representación esquemática de las tres fases del suelo.


Cuadro 2.1 Definiciones de las fases y relaciones entre ellas
Plazo Símbolo Definición Unidad Rango normal
habitual
Densidad (densidad ρ Masa total/volumen total kg/m3 1500-2100
1.5-2.1
aparente) (M/V) gm/cm3 3
tonelada/m 1.5-2.1
Peso unitario γ Peso total/volumen total kN/m3 15-21
(Mg/V = P/V)
Contenido en w Masa de agua/masa %15
- 80
agua de suelo (Mw /Ms ) (puede ser
>100)
Densidad secaρd Masa sólidos/volumen kg/m3 1200-800
total (Ms /V ) gm/cm3 1.2-1.8
tonelada/ 1.2-1.8
m3
Peso unitario secoγd Peso sólidos/volumen kN/m3 12-18
total (Ms g/V = Ws /V) 3
Densidad de partículas ρs Masa de sólidos/volumen kg/m 3 2600-2750
de
Peso específico G sólidos (Ms /Vs gm/cm 2.6-2.75
)
s Densidad de las Sin dimensiones 2.6-2.75
partículas/densidad del
agua (ρs /ρ )w Sin dimensiones0 ,3 2,0
-
Ratio de vacíooe Volumen vacío/volumen (puede ser >8)
sólido (Vv /Vs ) Sin dimensiones 0.2-0.6
Porosidad n Volumen vacío/volumen
total (Vv /V )
Grado de Sr Volumen de % 0-100
saturación agua/volumen de vacíos
(Vw /V )v
Vacío de aireav Volumen de aire/volumen t
16 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

otal (Va /V ) % 0-20


15
16 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

Tres de estos parámetros pueden medirse directamente, a saber, el peso


unitario, el contenido de agua y la gravedad específica. Los demás
parámetros, como el peso unitario seco, la proporción de huecos, el grado
de saturación o los huecos de aire, pueden calcularse a partir de ellos.
La propiedad con menor rango es la gravedad específica, que
normalmente se sitúa entre 2,6 y 2,75. Ocasionalmente, se encuentran
suelos ricos en hierro, y entonces la gravedad específica puede superar los
2,8.
Algunas relaciones elementales entre los parámetros anteriores pueden
identificarse fácilmente. Por ejemplo, la relación entre la masa de sólidos y
la masa total, o entre la densidad seca y la densidad aparente, puede
establecerse del siguiente modo:

M = Ms + Mw = Ms + wMs (ya que w = Mw /Ms )


= Ms (1 + w)

=s M /1 + w, y Ws = W /1 + w.
Por tanto, M
Si dividimos ambos lados por el volumen del suelo V , obtenemos

ρd = ρ/1 + w y γd = γ/1 + w

Las demás relaciones se calculan más fácilmente dibujando el diagrama


de fases de una forma ligeramente distinta, en la que el volumen de sólidos
se toma como unidad, tal como se muestra en la figura 2.3. Con este punto
de partida, el volumen vacío es e, la relación de vacíos, y las cantidades
restantes pueden determinarse utilizando las definiciones que figuran en la
Tabla 2.1.
A partir de las definiciones de los distintos parámetros, podemos
establecer otras relaciones. Podemos obtener la relación entre el contenido
de agua, el peso específico, la proporción de huecos y el grado de
saturación de la siguiente manera

Volumen Masa

e (1-Sr) 0
Air
e
e

eSr Agua s


= w
+ e

Sólidos s
1
= w

Figura 2.3 Las tres fases, tomando como unidad el volumen de los sólidos.
EJEMPLOS DE USO DE LAS RELACIONES DE FASE 17

sigue:

Masa de agua = wGs ρw = (volumen de agua)ρw = (eSr )ρw

de modo que wGs = eSr . La densidad aparente puede expresarse como


Gs (1 + w)
ρ= ρw
1+ e
y el peso unitario
como
Gs (1 + w)
γ = γw
1+ e
Los vacíos de aire están relacionados con la proporción de vacíos, el
contenido de agua y la gravedad específica
como
sigue: e - eSr e - wGs
av = =
1+ e 1+ e

2.3 EJEMPLOS DE USO DE LAS RELACIONES DE FASE

Ejemplo 1
Las mediciones realizadas en una muestra inalterada de arcilla totalmente
saturada dan los siguientes resultados:

Altura = 80 mm = 8,0 cm
Diámetro = 63 mm = 6,3 cm
Peso = 425,0 g
Peso tras el secado en estufa = 275,2 g

Determinar el peso unitario, el contenido de agua, la relación de vacíos y


la gravedad específica.

Antes de continuar, podemos señalar que las unidades utilizadas en


ingeniería geotécnica varían de un país a otro y rara vez son totalmente
coherentes. Las muestras de suelo se "pesan" casi siempre en básculas que
registran en gramos o kilogramos, por lo que, en sentido estricto, lo que se
determina es la masa y no el peso. Muchos países, especialmente los que han
utilizado históricamente el sistema métrico, siguen empleando gramos y
kilogramos en lugar de newtons o kilonewtons, sin preocuparse de si se trata
de peso o masa. Los países que han adoptado la versión del Sistema
Internacional (SI) del sistema métrico evitan el uso de centímetros porque
prefieren los metros o milímetros. Esto es bastante desafortunado porque las
unidades ideales para el trabajo de laboratorio son los gramos y los
centímetros, ya que 1 cm3 de agua pesa 1 g, lo que hace que las conversiones
de peso a volumen sean muy sencillas y evita el uso de potencias de 10 que
surgen cuando se utiliza el milímetro o el metro. En general, en este libro se
utilizará la versión SI del sistema métrico decimal. La única excepción será
18 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

el uso ocasional del centímetro para cálculos de laboratorio.


EJEMPLOS DE USO DE LAS RELACIONES DE FASE 19

Seguiremos con nuestro ejemplo:

El volumen de la muestra viene dado por


π (63) 32 3
V= 80 = 249,379 mm = 249,4 cm
4
Por lo tanto, la densidad aparente es igual a
425/249.379 = 1,704 × 10−3 g/mm3 = 1,704 g/cm3 = 1704 kg/m3
y el peso unitario es
1704 × 9,81 N/m3 = 1704 × 9,81/1000 kN/m3 = 16,72 kN/m3
El peso del agua es 425 - 275,2 = 149,8g
de modo que el contenido de agua es 149,8/275,2 = 0,544 =
54,4%. El volumen de agua es
149,8 × 1 cm3 = 149,8 cm3 = volumen de huecos (ya que el suelo está
totalmente saturado)
y el volumen de sólidos es 249,4 - 149,8 = 99,6 cm3 .
La relación de vacíos es 149,8/99,6 = 1,504.
La densidad de las partículas es de 275,2/99,6 = 2,76 g/cm3 .
de modo que el peso específico es de 2,76 g/cm3 / 1,00 g/cm3 = 2,76.

A la hora de realizar este tipo de cálculos, suele ser útil utilizar una tabla,
como la que se muestra a continuación, y empezar rellenando los valores
conocidos y trabajar a partir de ellos para rellenar las incógnitas. Los
valores conocidos aparecen en negrita. A partir de estas cifras podemos
completar fácilmente las incógnitas restantes tal como se han calculado
anteriormente. Una vez establecidos la masa y el volumen de cada
componente, es fácil calcular cualquier otro parámetro que deseemos
conocer.

Masa (g) Volumen (cm


)3
Aire 0 0
Agua 149.8 149.8
Sólidos 275.2 99.6
Total 425.0 249.4

Ejemplo 2
Para controlar las propiedades de un relleno de arcilla compactada, se realiza
una pequeña excavación en la superficie y se mide el volumen del agujero.
Se comprueba
20 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

a 0,30 m3 . La tierra excavada se retiene y se pesa inmediatamente para


obtener un peso de 506,3 kg. A continuación, se introduce en un horno y se
seca para obtener un peso en seco de 386,2 kg. Se mide el peso específico,
que es de 2,69.
Determina lo siguiente:

• Peso unitario
• Peso de la unidad seca
• Contenido en agua
• Ratio de vacío
• Grado de saturación
• Vacíos de aire

Utilizaremos una tabla y rellenaremos las cantidades conocidas


(mostradas en negrita), y a partir de ahí procederemos a determinar las
incógnitas.

Masa (kg) Volumen (m


)3
Aire 0 0.0363
Agua 120.1 0.1201
Sólidos 386.2 0.1436
Total 506.3 0.30

- 120,1
La masa de agua se determina en 506,3 386,2 = kg. El volumen de
agua es 120,1/1000 0,1201 m= 3
(ya que 1 m3 de agua "pesa" 1000 kg). La
densidad de las partículas es de 2,69×1000 2690
= kg/m3 . Por lo tanto, el
= 0,1436 m3 . El volumen de aire es, por
volumen de sólidos es de 386,2/2690
- el siguiente
lo tanto, + =
0,30 (0,1201 0,1436) 0,0363 m3 . Podemos observar también que el volumen
+ 0,1201=0,1564 m3 .
de los huecos es igual a 0,0363
Ahora podemos calcular los parámetros indicados anteriormente:

Densidad aparente = 506,3/0,30 kg/m3 = 1687,7 kg/m3


Peso unitario = 1687,7 × 9,81/1000 kN/m3 = 16,56 kN/m3
Contenido en agua = 120,1/386,2 = 0,3110 = 31,1%.
Índice de vacío = (0,0363 + 0,1201)/0,1436 = 1,089
Grado de saturación = 0,1201/0,1564 = 0,768 = 76,8%
Vacíos de aire = 0,0363/0,30 = 0,121 = 12,1

Ejemplo 3
Se va a construir un terraplén utilizando arcilla excavada de una fuente de
"préstamo" cercana. En su estado natural, la arcilla está totalmente saturada,
con un peso unitario de 17,35 kN/m3 y un contenido de agua del 41,5%.
Tras la excavación, se transporta y se le añade agua antes de
EJEMPLOS DE USO DE LAS RELACIONES DE FASE 21

se compacta para formar el terraplén. El terraplén tendrá u n volumen de


75.000 m3 , con propiedades especificadas de peso unitario seco igual a
10,40 kN/m3 y un contenido de agua del 48,5%.
Determine lo siguiente:

(a) Peso específico del suelo


(b) Volumen de agua (en litros) que debe añadirse a cada metro cúbico de
suelo excavado de la fuente de préstamo a fin de lograr el contenido
de agua necesario para la compactación.
(c) Vacíos de aire en suelos compactados
(d) Volumen de tierra a excavar de la fuente de préstamo

Hay varias formas de realizar los cálculos necesarios para responder a las
preguntas anteriores. El método que utilizaremos aquí consiste en
determinar todas las propiedades del suelo, tanto en su estado inicial como
en su estado final, estableciéndolas en tablas, como hicimos en los ejemplos
anteriores.
Propiedades en la zona del préstamo (contenido de agua 41,5%):

Peso (kN) Volumen (m )3


Aire 0 0
Agua 5.09 0.519
Sólidos 12.26 0.481
Total 17.35 1.00

Peso de los sólidos Ws = W /1 + w = 17,35/1,415 = 12,26 kN


Peso del agua = 17,35 - 12,26 = 5,09 kN
Volumen de agua (volumen de huecos) = 5,09/9,81 = 0,519
m3 Volumen de sólidos = 1,00 - 0,519 = 0,481 m3

Las propiedades en el relleno compactado del terraplén (contenido de agua


48,5%) son las siguientes:

Peso (kN) Volumen (m


)3
Aire 0 0.078
Agua 5,044 0.514
Sólidos 10,400 0.408
Total 15.444 1.00
22 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

Peso del agua = 10,40 × 0,485 = 5,044 kN


Peso total = 5,044 + 10,40 = 15,444 kN
Volumen de agua = 5,044/9,81 = 0,514 m3
Volumen de sólidos = 10,4/25,49 = 0,408 m3
Volumen de aire = 1,00 - (0,514 + 0,408) = 0,078 m3

Ahora podemos responder a las preguntas anteriores:

(a) Peso específico del suelo: La "densidad" de las partículas (peso


unitario de las partículas) es igual a 12,26/0,481 = 25,49 kN/m3 . Por
lo tanto, el peso específico es 25,49/9,81 = 2,60.
(b) Volumen de agua de cada metro cúbico excavado de la fuente de
préstamo para elevar el contenido de agua de 41,5% a 48,5%: Cada
metro cúbico procedente del préstamo contiene 12,26 kN de sólidos y
5,09 kN de agua. El peso requerido de agua por metro cúbico es
12,26 ×0 ,485 5=,95 kN.
Por lo tanto, el agua que debe añadirse a cada metro cúbico equivale
a
5,95 -5 ,09 0=,86 kN. 0,86 = 1000×N 860 N 860/9,81
= =
kg =
87,7 kg.
El volumen de agua por metro cúbico es de 87,7 litros (ya que 1
litro de agua "pesa" 1 kg).
(c) Los vacíos de aire en el suelo compactado son de 0,078 m3 = 7,8%.
(d) El volumen de suelo que se excavará de la fuente de préstamo.

Éste es quizá el cálculo que crea más dificultades o con- flicciones,


aunque no debería ser así. El punto clave que hay que entender es que
durante el movimiento de tierras (es decir, durante la excavación, el
transporte y la recompactación) no se pierde ni se gana material sólido.
Puede que se pierda algo de agua por evaporación o que se añada según sea
necesario, y el suelo compactado contendrá normalmente algunos huecos
de aire, aunque en su estado original esté totalmente saturado. Así pues, el
agua y el aire del suelo pueden cambiar, pero el material sólido permanece
constante. Por lo tanto, debemos centrarnos en el material sólido para
determinar el cambio de volumen que se produce.
En la zona de préstamo, los sólidos se "compactan" a 12,26 kN/m3 ,
mientras que en el relleno compactado se compactan a 10,40 kN/m3 . Por lo
tanto, las partículas del suelo están más compactadas en el suelo original
que en el relleno y ocuparán menos volumen. Así, 1 m3 del relleno
compactado ocuparía 10,40/12.26 = ,848 m3
× por =
en su estado original en la zona del talud. El volumen a excavar será
tanto de 75. 0000,848 63.600 m3 .
EJEMPLOS DE USO DE LAS RELACIONES DE FASE 23

2.4 MEDICIÓN DE LAS PROPIEDADES BÁSICAS

2.4.1 Densidad aparente


La densidad aparente γ puede medirse en el campo o en el laboratorio y
consiste simplemente en determinar el peso de un volumen conocido de
suelo.

Métodos de laboratorio Para determinar el peso unitario (o densidad) en el


laboratorio, se necesita una muestra inalterada del material. Por muestra
inalterada se entiende la tomada del suelo de forma que conserve sus
características in situ (es decir, en el lugar). Las muestras inalteradas son
posibles con arcilla, pero no con arena o grava. El procedimiento es muy
sencillo:

(a) La muestra se recorta para que tenga unas dimensiones conocidas y


poder calcular su volumen.
(b) Se pesa la muestra.

La relación entre el peso y el volumen da el peso unitario.

Métodos de campo El método más sencillo sobre el terreno consiste en


utilizar un dispositivo de muestreo o un "cortador de testigos" para obtener
directamente una muestra de dimensiones conocidas. A continuación, se
pesa para obtener el peso unitario. Otros métodos menos directos pueden
utilizarse cuando el muestreo no es posible o conveniente. Se pueden
excavar agujeros limpios de forma regular, medir su volumen y retener y
pesar la tierra excavada. La relación entre el peso y el volumen da el peso
unitario.

2.4.2 Contenido en agua


Normalmente se determina pesando una muestra de suelo antes y después
de secarla en un horno a una temperatura de entre 105 y 110◦ C. La práctica
habitual es dejar la muestra de suelo en el horno durante toda la noche.

Peso de la tierra húmeda y del


recipiente = W1 Peso de la tierra seca
y del recipiente = W2 Peso del agua =
W1 - W2
Peso del contenedor = W3
Peso del suelo seco (sólidos) = W2 - W3
Contenido de agua w = (W1 - W2 )/(W2 - W )3

2.4.3 Densidad de los sólidos y gravedad específica


Se utiliza un recipiente especial denominado picnómetro (o botella de
gravedad específica). Su característica especial es que su volumen puede
24 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE
determinarse con un alto
MEDICIÓN DE LAS PROPIEDADES BÁSICAS 23

Bomba de vacío
utilizada para extraer
todo el aire

(a) Sólo botella (b) Botella + suelo (c) Botella + tierra (d) Botella
Peso = W1 seco Peso + agua Peso = W3 + agua Peso
= W2 = W4

Figura 2.4 Procedimiento para determinar el peso específico de las partículas del
suelo.

grado de precisión. La prueba, ilustrada en la figura 2.4, consta de los


siguientes pasos:

1. El picnómetro se pesa vacío (W1 ).


2. Se introduce en el frasco una muestra del suelo investigado y se pesa
el frasco (W2 ).
3. La botella (con la tierra aún dentro) se llena de agua y se pesa (W3 ).
4. El picnómetro se llena de agua y se pesa (W4 ).

Masa del suelo = W2 - W1


Masa del agua cuando la botella está llena de agua = W4 - W1
Masa del agua cuando la botella está llena de agua más tierra = W3
- W2

Por lo tanto

Masa de agua desplazada por el suelo = (W4 - W1 ) - (W3 - W2 )

y
(W4 - W1) - (W3 - W2)
Volumen ocupado por el suelo
=
ρw
Masa (W2 - W1 ) ρw
Densidad de las partículas
= =
del suelo (W4 - W1 ) - (W3 - W )2
Volumen de
suelo
El peso específico se define por
26 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

ρs W2 - W1
Gs = =
ρw (W4 - W1 ) - (W3 - W )2
24 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE

Al llenar la botella con tierra y agua, hay que tener cuidado de que no
quede aire atrapado entre las partículas de tierra. Se utiliza un
procedimiento de extracción al vacío para garantizar la eliminación del aire
atrapado. La temperatura influye en las mediciones, por lo que deben
efectuarse correcciones si el ensayo no se realiza a una temperatura
controlada conocida.

EJERCICIOS

Las respuestas a las preguntas figuran entre paréntesis en negrita después de


cada pregunta.

1. Una muestra cilíndrica de arcilla saturada de 38 mm de diámetro y 76


mm de longitud tiene una masa de 154,0 g. Después del secado en
estufa, la masa es de 107 g. Para este suelo determine lo siguiente:
(a) Contenido en agua (43,7%)
(b) Densidad aparente (1,79 g/cm )3
(c) Densidad seca (1,24 g/cm )3
(d) Porosidad (0,55)
(e) Ratio de vacío (1,2)
(f) Peso específico (2,73)
2. Una muestra de arena secada en horno y contenida en un cilindro
estanco tiene una densidad aparente de 1700 kg/m3 y una gravedad
específica de 2,8.
Determinar el porcentaje de huecos. (0.647)
Se añade suficiente agua a la muestra para obtener un grado de
saturación del 60%.
Determinar el contenido de agua. (13.9%)
Entra más agua en la muestra hasta que se satura por completo.
Determine la densidad aparente y el contenido de agua. (2093 kg/m3 ,
23,1%)
3. Determine el peso unitario y el peso unitario seco de un suelo que tiene
una relación de vacíos de 1,15 y una gravedad específica de 2,67
suponiendo:
(a) El suelo está totalmente saturado (17,43 kN/m3 , 12,18 kN/m3 , )
(b) El grado de saturación es del 68% (15,75 kN/m3 , 12,18 kN/m )3
4. Durante una operación de movimiento de tierras, se obtiene una
muestra cilíndrica del suelo compactado utilizando un cortador de
núcleos (un muestreador cilíndrico). Las mediciones de la muestra
arrojan los siguientes resultados:
Longitud: 12 cm (120 mm)
Diámetro: 10 cm (100 mm)
Masa en el momento del
muestreo: 1688.0 g
Masa tras secado en estufa:
1285,6 g Peso específico: 2,71
26 DEFINICIONES BÁSICAS Y RELACIONES DE FASE EJERCICIOS 25

Determina lo siguiente:
Peso unitario del suelo (17,6 kN/m=3 ,79 g/cm3 )
Peso unitario seco (13,4 kN/m3= ,32 g/cm3 )
Contenido de agua (31,3%)
Ratio de vacío (0,99)
Grado de saturación (86%)
Vacíos de aire (7%)
5. Un proyecto de autopista incluye la construcción de un terraplén de
tierra compactada de 50.000 m3 volumen final. El material para el
terraplén se tomará de un pozo de préstamo, donde se ha comprobado
que el suelo tiene las siguientes propiedades medias:
Densidad aparente 1940,3
kg/m3 Contenido de agua
29,5
Peso específico 2,69
La tierra se excava mecánicamente y se transporta en camiones que,
a plena carga, transportan 6 toneladas (6.000 kg) de tierra cada uno.
La tierra se vierte en el terraplén, se esparce y se desmenuza, tras lo
cual un aspersor añade agua hasta que el contenido de agua es del
38,0%. El material se mezcla con un disco giratorio y se compacta
con rodillos de pata de oveja hasta alcanzar una densidad seca de
1291 kg/m3 . Determine lo siguiente
(a) Densidad seca, índice de vacíos y grado de saturación del material
no perturbado en la zona de= préstamo (γd = 1498 kg/m=3 ,
e0.795, Sr100%)
(b) Número de camiones necesarios para construir el terraplén (13.933)
(c) Volumen de excavación en el pozo de préstamo (43.082 m )3
(d) Volumen de agua (litros) que debe añadirse por carga de camión
suponiendo que las pérdidas por evaporación sean insignificantes
(349 litros)
6. Las propiedades de un suelo compactado se investigan excavando un
agujero en él y midiendo el volumen del agujero y el peso y las
propiedades del suelo excavado. Se obtuvieron los siguientes datos:
Volumen del orificio: 0,027 m3
Peso de la tierra al excavar: 46,41 kg Peso de la
tierra después del secado al horno: 34,01 kg
Peso específico del suelo: 2,70
Para este suelo determine lo siguiente:
- peso unitario, peso unitario seco, contenido de agua, índice de
vacíos, grado de saturación, porcentaje de vacíos de aire (γ = 16,9
kN/m3 , γd = 12,4 kN/m3 , w = 36,5%, e = 1.000, Sr = 98%, av
= 7,4%)
7. Se excava suelo de una zona de préstamo para formar un terraplén con
un volumen de 60.000 m3 . En su estado natural en la zona de préstamo
el suelo está totalmente saturado con un peso unitario de 16,2 kN/m3 y
un contenido de agua
CAPÍTULO 3

PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS,


CLASIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓN DE
SUELOS

3.1 GENERAL

Las propiedades de los suelos medidas en mecánica de suelos pueden


dividirse en dos grandes grupos. En primer lugar, hay propiedades que dan
una imagen general del suelo y sus características esperadas, pero que no se
utilizan directamente en los procedimientos de diseño analítico. La mayoría
de las propiedades descritas en el capítulo 2 y enumeradas en la tabla 2.1
pertenecen a este grupo. La mayoría de las propiedades descritas en el
capítulo 2 y enumeradas en la tabla 2.1 pertenecen a este grupo. En
segundo lugar, hay propiedades que se utilizan directamente para el diseño.
Se trata principalmente de parámetros que rigen la resistencia, la
compresibilidad y la permeabilidad del suelo. En este capítulo se describen
otras propiedades pertenecientes al primer grupo. Como veremos más
adelante, algunas de estas propiedades pueden relacionarse con los
parámetros de diseño mediante correlaciones empíricas.
A efectos de ingeniería, los suelos se dividen en dos categorías
principales con dos subgrupos en cada categoría, como se muestra en la
Figura 3.1. Los suelos de grano grueso están formados por grava y/o arena
y suelen denominarse también materiales granulares o suelos no cohesivos.
Los suelos de grano fino consisten en limo y/o arcilla y suelen denominarse
también suelos cohesivos.

3.1.1 Grava y arena


Consisten en fragmentos de roca de diversos tamaños y formas. Las
partículas de grava suelen estar formadas por fragmentos de roca, pero en
ocasiones pueden estar formadas por minerales aislados. Las partículas de
arena suelen estar formadas por un solo mineral, normalmente cuarzo. En
algunos casos puede haber partículas de un solo tamaño,

Fundamentos de mecánica del suelo para suelos sedimentarios y residuales Laurence D. Wesley 27
Derechos de autor © 2009 John Wiley & Sons, Inc. ISBN: 978-0-470-37626-3
28 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

SUELOS DE GRANO GRUESO SUELOS DE GRANO


o materiales granulares o suelos no FINO
cohesivos o suelos cohesivos
Aren
Grava a Lim Arcill
o a
Grueso Medio Fino
60 2 0.6 0.2 0.06 0.002
Límites de tamaño (mm)

Figura 3.1 Principales grupos de suelos y sus límites granulométricos.

en cuyo caso el material se describe como "uniforme". En otros casos,


puede haber toda una gama de tamaños de partículas, desde cantos rodados
hasta arena fina, y el material se describe como bien graduado.

3.1.2 Arcilla
La arcilla está formada por partículas muy pequeñas y posee las
propiedades de cohesión y plasticidad que no tienen las arenas ni las
gravas. La cohesión se refiere simplemente al hecho de que el material se
adhiere entre sí, mientras que la plasticidad es la propiedad que permite
que el material se deforme sin cambio de volumen ni rebote y sin agrietarse
ni desmoronarse.

3.1.3 Limo
Se trata de un material intermedio entre la arcilla y las arenas finas. Los
limos son menos plásticos que las arcillas (en sentido estricto, los
verdaderos limos apenas poseen la propiedad de la plasticidad) y más
permeables y presentan las propiedades distintivas de comportamiento
"rápido" y dilatancia, que no se encuentran en las arcillas. El
comportamiento rápido se refiere a la tendencia del limo a licuarse cuando
se agita o vibra, y la dilatancia a su tendencia a aumentar de volumen
cuando se deforma.
Los significados que se dan a los términos grava, arena, limo y arcilla en
mecánica de suelos son esencialmente los mismos que los que se les dan en
el uso cotidiano normal.

3.2 EL TAMAÑO DE LAS PARTÍCULAS Y SU INFLUENCIA EN LAS


PROPIEDADES

El comportamiento del suelo depende siempre en cierta medida del tamaño


de las partículas y es lógico utilizarlo como punto de partida para agrupar o
clasificar los suelos. En la figura 3.1 se muestran los límites
granulométricos adoptados habitualmente para cada grupo. En el caso de
los materiales de grano grueso, se observa que las propiedades técnicas
están estrechamente relacionadas con el tamaño de las partículas, por lo que
éste es el criterio dominante para evaluar y clasificar estos suelos.
30 EL TAMAÑO
PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, DE LAS PARTÍCULAS
CLASIFICACIÓN Y Y SU INFLUENCIA EN LAS
PROPIEDADES
DESCRIPCIÓN DE SUELOS 29

Con los suelos de grano fino, sin embargo, se comprueba que ya no


existe una relación directa entre las propiedades y el tamaño de las
partículas. Esto se debe a que sus propiedades se ven influidas tanto por el
tamaño como por la composición de sus partículas. Por este motivo, se han
ideado otros métodos para evaluarlos y clasificarlos, en particular las
pruebas conocidas como límites de Atterberg. Estos miden la propiedad
llamada plasticidad, que describiremos en breve.
Es importante entender la diferencia entre los términos "arcilla" y
"fracción de arcilla" o "limo" y "fracción de limo". Arcilla es un término
descriptivo que se aplica a los suelos de grano fino que se comportan como
arcillas, es decir, que tienen cohesión y plasticidad, no son dilatantes y no
contienen una cantidad apreciable de material grueso. La fracción arcillosa
es la proporción en peso de las partículas del suelo más finas que 0,002
mm. Del mismo modo, limo es un término descriptivo y fracción de limo
es la proporción del material entre 0,002 y 0,06 mm. Es posible que un
suelo esté compuesto en su totalidad por partículas más finas que 0 ,002
mm y que, aun así, no sea arcilloso. Las rocas pueden triturarse, artificial o
naturalmente, por la acción de los glaciares, para producir "harina de roca"
que consiste enteramente en partículas del tamaño de la arcilla, pero que no
tiene las propiedades de plasticidad y cohesión necesarias para que se le
considere una arcilla. Se comportaría como un limo. Muchas arcillas que se
encuentran en la naturaleza tienen fracciones de arcilla de entre el 15 y el
50%.
Normalmente, los suelos se componen de una gama de tamaños de
partículas y no se clasifican necesariamente en una de las categorías de
tamaños enumeradas anteriormente. Para representar la composición
granulométrica de un suelo, se utiliza un gráfico denominado curva de
distribución granulométrica (o curva de clasificación), como se ilustra en la
Figura 3.2. Los gráficos muestran la composición granulométrica de un
suelo. Los gráficos muestran la
proporción del suelo más fina que cualquier tamaño de partícula concreto.
Algunos suelos contienen partículas que van desde la grava gruesa hasta
la arcilla, pasando por la arena y el limo. Estos materiales se denominan
bien graduados. Otros suelos están formados por partículas que tienen casi
todas el mismo tamaño. Se denominan de gradación uniforme o de
gradación deficiente. Una tercera categoría, poco frecuente, puede estar
formada por una gama de tamaños de partículas en la que falta un tamaño
concreto. Se denominan "gap graded", aunque también pueden
denominarse "poorly graded". En la figura 3.2 se muestran ejemplos de los
tres tipos. Obsérvese que el material con gradación de separación no
contiene partículas de ningún tamaño en la sección horizontal del gráfico,
es decir, entre 0,03 y 0,3 mm aproximadamente.

3.2.1 Medición del tamaño de las partículas


La granulometría de los suelos de grano grueso se mide fácilmente con
tamices. El tamiz más fino que se puede fabricar y utilizar en la práctica
corresponde al límite granulométrico entre la arena fina y el limo, que,
como hemos visto, es de 0,06 mm. Para medir la granulometría de limos y
arcillas, lo normal es utilizar un proceso de sedimentación. El proceso no es
difícil, aunque sí un poco tedioso, e implica una serie de calibraciones y
correcciones prácticas. Por esta razón, aquí sólo se dará un esbozo; el
método implica los siguientes principios y pasos:
30 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

Arcill Lim Arena Grava Cantos


a o rodados
100

80
Porcentaje más

60

40
fino

20

0
0.001 0.01 0.1 1 10 100
Tamaño de las partículas (mm)

Figura 3.2 Curvas de distribución (o clasificación) del tamaño de las partículas.

1. El método utiliza la ley de Stokes, que relaciona la velocidad de


sedimentación de las partículas en un líquido por gravedad con su
diámetro y la viscosidad del líquido.
2. Se mezcla un peso conocido de tierra con agua hasta formar una
suspensión uniforme y se deja reposar para que las partículas se
sedimenten. Las partículas más grandes se sedimentan primero y las
más pequeñas al final.
3. El peso del sedimento en la suspensión en cualquier momento está
directamente relacionado con la densidad de la suspensión, de modo
que la concentración de sedimento presente en un momento
determinado puede determinarse simplemente midiendo la densidad
(o la gravedad específica) de la suspensión.
4. La gravedad específica de la suspensión puede determinarse de dos
maneras: utilizando un hidrómetro o utilizando una pipeta y
extrayendo una pequeña muestra de la suspensión.
5. A partir de la ley de Stokes y del peso específico de la suspensión,
puede determinarse la proporción de partículas de tamaño inferior a
un tamaño específico cada vez que se realiza una medición. Esto
permite trazar una curva granulométrica del tipo que se muestra en la
figura 3.2 para los suelos de grano fino.

*Este procedimiento implica una serie de aproximaciones. En particular,


las partículas arcillosas tienden a tener forma de placa y no esférica, por lo
que sus tasas de asentamiento no se ajustarán estrictamente a las hipótesis
formuladas. No obstante, suele comprobarse que, en el caso de las
partículas de grano mixto
PLASTICIDAD Y LÍMITES DE ATTERBERG 31

En suelos que contienen tanto partículas gruesas como finas, la curva


granulométrica de la fracción de grano grueso obtenida por tamizado
conecta bastante bien con la de la fracción de grano fino obtenida por
sedimentación.

3.3 PLASTICIDAD Y LÍMITES DE ATTERBERG

La propiedad distintiva de la arcilla es la plasticidad y, por lo tanto, algún


tipo de prueba que mida o evalúe esta propiedad es un indicador útil de la
naturaleza de la arcilla. Las pruebas ideadas con este fin en los años de
formación de la mecánica de suelos son los límites de Atterberg, y se han
establecido firmemente como indicadores muy valiosos de las propiedades
de una arcilla o limo. Son una medida del intervalo de contenido de agua en
el que el suelo es plástico. En la figura 3.3 se ilustra la forma en que la
arcilla pasa por las distintas etapas de plasticidad. Si la arcilla está
inicialmente bastante seca, es probable que sea dura y tenga las propiedades
de un sólido. Si se aumenta su contenido de agua, empezará a ablandarse y
entrará en una fase denominada semisólida. Si el contenido de agua sigue
aumentando, se ablandará aún más y acabará convirtiéndose en plástico. En
su estado plástico, la arcilla puede deformarse o moldearse sin agrietarse ni
romperse y sin sufrir cambios de volumen. Con nuevos aumentos del
contenido de agua, el suelo se ablandará lo suficiente como para ser más
líquido que sólido. Los contenidos de agua que marcan los límites entre
estas etapas se denominan límite de contracción, límite plástico y límite
líquido, tal y como se indica en la Figura 3.3. Los más importantes son el
límite de contracción, el límite plástico y el límite líquido. Los más
importantes, con diferencia, son el límite plástico y el límite líquido, que
se conocen como límites de Atterberg por el nombre del hombre que los
estableció.
las ideó.

3.3.1 Determinación de los límites de Atterberg


El límite de líquido (LL) se determina utilizando un dispositivo bastante
inusual, ilustrado en la figura 3.4. Consiste en un vaso poco profundo que
puede subirse y bajarse girando una manivela.
El procedimiento de la prueba es el siguiente:

1. La tierra se mezcla a fondo con agua hasta formar una pasta cuya
consistencia se considera un poco más seca que el límite líquido.

Límite de Límite Límite


contrac de de
ción plásti líqui
co do

Sólido Semisólido Plástico Líquido


32 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS
Aumento del contenido de agua

Figura 3.3 Estadios sólido, plástico y líquido de un suelo y límites entre ellos.
PLASTICIDAD Y LÍMITES DE ATTERBERG 33

Herramienta de Mango giratorio para


ranurado levantar y dejar caer la
Casagrande tierra en la taza

Suelo preparado

Suelo preparado Copa de latón


ranura formada
con Base de goma dura

Límite de
líquido
Contenido en
agua

10 2025 30 4050 60
Número de golpes

Figura 3.4 Aparato de límite líquido y gráfico de los resultados de la prueba.

2. A continuación, se coloca una porción de esta tierra en la taza del


aparato y se nivela con una espátula.
3. Se forma una ranura en el suelo con una herramienta de forma y
dimensiones especiales, tal como se muestra. Esto divide el suelo en
dos mitades separadas por un espacio de 2 mm.
4. A continuación se gira el mango del dispositivo; cada rotación eleva
la taza 1 cm y la deja caer. El efecto de las repetidas gotas (o golpes)
es hacer que las dos mitades del suelo fluyan una hacia la otra y
cierren gradualmente la brecha que las separa.
5. El número de golpes se registra cuando el hueco se cierra por encima
de la distancia especificada de 13 mm, se toma una muestra del suelo
y se mide su contenido de agua.

El LL se define como el contenido de agua en el que el hueco se cierra


sobre una distancia de 13 mm con 25 golpes. No resulta práctico ajustar el
contenido de agua
34 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

para dar este resultado exacto, por lo que se realiza una serie de pruebas
sobre una gama de contenidos de agua a cada lado de la LL. La mayoría de
las normas exigen que haya al menos dos puntos por encima y por debajo
de la LL. A continuación, se traza un gráfico del número de golpes en
función del contenido de agua y se lee el contenido de agua a 25 golpes,
como se indica en la figura 3.4. El LL es este contenido de agua en
porcentaje. El LL es este contenido de agua en porcentaje redondeado al
número entero más próximo.
El límite plástico (PL) se define como el contenido de agua en el que un
hilo del suelo puede enrollarse hasta un diámetro de 3 mm, pero no menor.
Si se enrolla hasta un diámetro inferior, el hilo se desmorona por falta de
plasticidad. A mayor contenido de agua, el hilo puede enrollarse hasta un
diámetro menor, y a menor contenido de agua se desmoronará antes de
alcanzar los 3 mm.
El procedimiento de la prueba es el siguiente:
1. El suelo se prepara con un contenido de agua que se considera
ligeramente superior al límite plástico.
2. Se toma una pequeña porción de esta tierra y se hace rodar sobre una
placa de vidrio presionando con la mano o el dedo para formar un
hilo con un diámetro lo más pequeño posible.
3. Si el hilo tiene un diámetro inferior a 3 mm, el suelo está más húmedo
que el PL.
4. El hilo se recoge, se vuelve a formar un ovillo y se enrolla de nuevo
en forma de hilo. Cada vez que se enrolle, perderá humedad, de modo
que al final se desmoronará a los 3 mm. Cuando esto ocurre, el hilo se
coloca en una lata de humedad y se tapa para evitar la evaporación.
5. Este procedimiento se continúa hasta que se alcanza un peso
razonable de hilos en la lata.
6. Se determina el contenido de humedad de los hilos. Cuando se
redondea al número entero más próximo, éste es el PL.
En relación con los límites de Atterberg, cabe señalar lo siguiente
(a) Las normas para las pruebas del límite de Atterberg normalmente
exigen que la prueba se realice sólo en material más fino de 0,425
mm (425 μm). Esto no afecta a la mayoría de las arcillas, ya que las
partículas de este tamaño no suelen estar presentes. Normalmente es
posible determinar mediante inspección visual si hay material
significativo de este tamaño; si sólo hay un porcentaje muy pequeño,
puede ser aceptable ignorarlo, ya que el trabajo que supone tamizar
el suelo para eliminar el material grueso es considerable.
(b) En general, es conveniente realizar los ensayos del límite de
Atterberg sin presecar el suelo. Esto se debe a que el presecado
puede alterar las propiedades de algunos suelos. En particular, los
suelos que contienen los minerales de arcilla halloysita y/o alofano
pueden sufrir cambios irreversibles al secarse al aire o al horno. Las
arcillas que contienen una elevada proporción de alofano pueden
PLASTICIDAD Y LÍMITES DE ATTERBERG 35
pasar de arcillas moderadamente plásticas a arenas limosas no
plásticas al secarse al horno.
36 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

A partir de LL y PL se define un tercer parámetro, el índice de


plasticidad (PI). Se trata del intervalo de contenido de agua en el que el
suelo es=plástico,
- es decir, PI LL PL. Basándose en los límites de Atterberg,
Casagrande (1948) desarrolló una tabla conocida como la tabla de
plasticidad, que se muestra en la Figura 3.5. La tabla de plasticidad está
pensada como un método para determinar la plasticidad de un suelo. La
tabla de plasticidad es un medio para dividir o clasificar los suelos de grano
fino en grupos que se espera que tengan propiedades de ingeniería
similares. El PI se traza contra el LL, como se ve en la Figura 3.5, por lo
que un suelo puede ser representado por un solo punto en este gráfico.
Existe una línea divisoria que separa los suelos con características arcillosas
de aquellos con características limosas; esta línea se conoce como línea A.
Casagrande estableció la línea A realizando ensayos del límite de Atterberg
en una amplia gama de suelos y examinando al mismo tiempo sus
características técnicas. Esto le permitió establecer la línea que separa los
= este cuadro,
dos suelos de grano fino: el limo y la arcilla. Sobre la base de
Casagrande elaboró un sistema de clasificación de los suelos de grano fino,
que describiremos en detalle en el apartado 3.5. Además de una división
basada en la línea A, Casagrande también utilizó una división vertical en
LL 50 para dividir las arcillas y los limos en otros dos grupos: los de LL
alto y los de LL bajo, como se indica en la figura 3.5.
Independientemente de que se utilice o no para la clasificación sistemática
de
La tabla de plasticidad es un indicador muy útil de las propiedades
probables de los suelos de grano fino. Los valores del límite de Atterberg
por sí solos no son especialmente fiables como indicadores del
comportamiento del suelo, pero resultan muy útiles cuando se representan
en el gráfico de plasticidad. Los suelos que se sitúan muy por encima de la
línea A suelen tener malas propiedades técnicas. Es probable que tengan
una alta compresibilidad y una baja resistencia al cizallamiento y que
muestren un comportamiento de contracción y expansión.

Suelos con
Suelos de Suelos de alto características
baja LL LL arcillosas
100
Suelos con
características
limosas

ARCILLA
CH
plasticidad
Índice de

50
0
MH
CL 5
0
SIL
ML T
PLASTICIDAD Y LÍMITES DE ATTERBERG 37

100

1
5
0
Límite de líquido

Figura 3.5 Gráfico de plasticidad.


38 ÍNDICE DE
PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, LIQUIDEZ DE Y
CLASIFICACIÓN LA ARCILLA Y DENSIDAD RELATIVA DE LA
DESCRIPCIÓN DE SUELOSARENA 35

Por otro lado, los suelos que se sitúan por debajo de la línea A suelen tener
las características opuestas y ser buenos materiales de ingeniería.
Junto a esta tendencia general habrá otra que dependerá de la LL. Para
una posición dada en relación con la línea A, cuanto mayor sea la LL
menos deseables serán las características de ingeniería. Estas son las
tendencias generales que siguen la mayoría de los suelos, aunque hay
excepciones. La posición que ocupa el suelo en la tabla de plasticidad
puede considerarse un buen indicador de las propiedades intrínsecas del
suelo.

3.4 ÍNDICE DE LIQUIDEZ DE LA ARCILLA Y DENSIDAD RELATIVA DE


LA ARENA

Además de indicar la naturaleza intrínseca del suelo, los límites de


Atterberg, cuando se comparan con el contenido natural de agua del suelo,
proporcionan una valiosa indicación del estado natural del suelo en el
terreno. El parámetro utilizado a tal efecto es el índice de liquidez (LI),
que expresa el contenido de agua del suelo en relación con el PL y el LL.
Se define mediante la siguiente relación y se ilustra en la figura 3.6:
w - PL w - PL
LI= =
LL - PL PI
donde w contenido
= natural de agua del suelo.
Con la arena se utiliza un índice similar, conocido como densidad
relativa (Dr ) o índice de densidad (ID ). Éste relaciona su densidad in situ
con dos estados de densidad de referencia y se define del siguiente modo:
emax - e
rD=(D =I )
emax - emin

donde emax y emin son respectivamente los coeficientes de vacíos de la arena


en su estado más suelto y más denso y e es el coeficiente de vacíos natural
de la arena.
Este índice también se ilustra en la Figura 3.6. Por tanto, los valores de
densidad relativa de cero o unidad (100%) indican estados muy laxos y
muy densos, respectivamente. Se han ideado pruebas estándar para medir
estos estados de densidad. El estado más denso se determina mediante un
proceso de vibración, mientras que el estado más suelto se determina
simplemente vertiendo la arena en un recipiente mediante una técnica que
producirá su estado más suelto.
Aunque el índice de liquidez (LI) y el índice de densidad relativa (Dr )
sirven para fines similares, se han definido de formas diferentes. El LI de la
arcilla se mide desde el estado compacto (sólido) hacia el estado no
compacto (líquido), pero el Dr de la arena se mide desde el estado no
compacto (suelto) hacia el estado compacto (denso).
El término índice de liquidez es algo engañoso y requiere una
explicación más detallada. Como índice de liquidez, sólo es válido para
los suelos totalmente remoldeados. En su PL (LI = 0), los suelos
remodelados son "sólidos", mientras que en su LL (LI = 1) son
"líquidos". No ocurre lo mismo con los suelos inalterados.
36 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

Estado no compacto (suelto) emax


LL
1 0

− es
Índice de densidad

emax
= Densidad relativa

Contenido en
emax − es
=

− emin
LL − PL
emax − emin
Índice de vacíos o contenido
de agua como medidas de

agua

emax
wn en
Índice de densidad
compacidad

= Índice de liquidez
PL

Ratio de
wn − PL

vacío
wn −

LL − PL
PL emin
0 1
Estado compacto
(denso)
ARCILLA ARENA

Figura 3.6 Índice de liquidez de la arcilla y densidad relativa de la arena (índices


de compacidad).

No es raro encontrar arcillas naturales (no alteradas) con valores de LI


superiores a la unidad, pero que siguen siendo materiales firmes o duros.
Esto es especialmente probable en suelos residuales, en los que el proceso
de meteorización suele dar lugar a una estructura porosa relativamente
fuerte que contiene una gran proporción de agua atrapada. Cuando se
remolda, la estructura se colapsa, el agua se libera y el material se vuelve
muy blando o esencialmente líquido.
Por lo tanto, para suelos inalterados es más apropiado considerar el LI
como una medida de la compacidad o "densidad" del suelo que de su
liquidez. En su PL, los suelos se encuentran en un estado relativamente
compacto, mientras que en su LL, se encuentran en un estado "abierto", no
compacto. A pesar de esta ambigüedad en su significado, el LI sigue siendo
un parámetro muy valioso para los suelos inalterados. Una arcilla de firme a
rígida con un LI igual o superior a 1 es muy probable que sufra una grave
pérdida de resistencia cuando se perturba o remodela de cualquier forma.
La excavación y compactación de tales suelos destruirá su estructura y los
debilitará gravemente. Esta pérdida de resistencia se denomina sensibilidad
y se describe en la sección siguiente.

3.5 SENSIBILIDAD, TIXOTROPÍA Y ACTIVIDAD DE LAS ARCILLAS

La sensibilidad (St ) de una arcilla se define del siguiente modo:


Resistencia al corte no alterada (no drenada)
St =
Resistencia al cizallamiento remoldeada (no drenada), con el mismo
contenido de agua
SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA 37

Aún no hemos descrito la resistencia al cizallamiento de los suelos; en


esta fase basta con aceptar que la resistencia al cizallamiento no drenada es
una medida simple de la resistencia al cizallamiento del suelo.
La mayoría de las arcillas tienen una sensibilidad entre 1 y
aproximadamente 4, pero no son infrecuentes valores muy superiores. Un
suelo puede tener una resistencia al cizallamiento no drenado de 100 kPa,
que sería un valor razonable para muchos suelos, pero también puede tener
una LI de 1. Esto significa que cuando se remoldea su resistencia al
cizallamiento no drenado es probable que sea sólo de unos 2 kPa. Por tanto,
tendría una sensibilidad de
50. Algunas arcillas, especialmente las que se encuentran en zonas de
Noruega, tienen sensibilidades superiores a 100 y se denominan arcillas
rápidas.
La tixotropía es el término utilizado para describir la tendencia de
algunas arcillas a recuperar su resistencia después de haberla perdido
debido al remoldeo. Es raro que un suelo recupere toda su resistencia
original y en muchas arcillas la recuperación de la resistencia es mínima. La
tixotropía no es una característica importante de la arcilla porque tiene poca
importancia práctica.
Otra propiedad de la arcilla que tiene cierta importancia se denomina
actividad, y se define de la siguiente manera.
Índice de plasticidad
Actividad =
Fracción de arcilla
Es una medida de la plasticidad de las partículas del tamaño de la arcilla.
Los valores de actividad inferiores a 0,75 se consideran bajos, los valores
entre 0,75 y 1,25 son normales, y los valores superiores a 1,25 indican
arcillas de alta actividad. Existe una correlación bastante estrecha entre el
tipo de mineral de arcilla y la actividad. La caolinita, la halloysita y el
alófano tienen una actividad baja; la illita tiene una actividad media o
normal; y la montmorillonita (o esmectita) tiene una actividad alta.

3.6 SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA

Los ingenieros geotécnicos, para llevar a cabo los trabajos de diseño,


recopilan toda la información posible sobre la naturaleza y las propiedades
de los suelos con los que trabajan. Esta información procede de diversas
fuentes. Una parte procede de los trabajos de investigación sobre el terreno,
especialmente de la perforación de sondeos y el registro de los materiales
encontrados durante la perforación, otra parte de las descripciones
realizadas por el personal del laboratorio al abrir y examinar las muestras
en el laboratorio y otra parte de los resultados de los ensayos de laboratorio.
Es muy conveniente que todas las personas implicadas en este proceso
utilicen una terminología coherente a la hora de describir las características
o propiedades del suelo. Sólo así podrá transmitirse la información de
forma fiable de una persona a otra. Para ello se han ideado sistemas
sistemáticos de clasificación y descripción.
38 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
LosDESCRIPCIÓN
términos clasificación
DE SUELOS y descripción se utilizan con cierta vaguedad
en la mecánica de suelos. Por conveniencia y coherencia, es mejor darles el
nombre de
los siguientes significados:
SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA 39

La clasificación se refiere a la identificación del suelo en sí, es decir,


cuál es su composición y sus propiedades intrínsecas.
La descripción se refiere al estado en que se encuentra el suelo en el
terreno, es decir, si es duro o blando, suelto o denso, y cualquier otra
propiedad que refleje su estado inalterado en el suelo.
Los sistemas de clasificación utilizados en mecánica de suelos, como el
Sistema Unificado de Clasificación de Suelos, se refieren
principalmente al material en sí; sólo hacen referencia de pasada a la
descripción del estado en que se encuentra el material en el suelo.
Los sistemas descriptivos, que se utilizan en el registro de testigos de
perforación, pozos de investigación o exposiciones en desmontes, son
sistemas que permiten dar cuenta exacta del estado del material in
situ.

Parece lógico mantener estos dos aspectos diferenciados a la hora de


realizar la clasificación y/o descripción del suelo. En algunas situaciones,
por ejemplo, cuando se investigan fuentes de préstamos o cuando sólo se
dispone de muestras alteradas, la clasificación del material en sí es posible
(y relevante), pero la descripción de su estado inalterado no es posible.
Consideraremos en primer lugar la clasificación del suelo.

3.6.1 Sistema Unificado de Clasificación de Suelos


El sistema de clasificación más utilizado actualmente en todo el mundo es
el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (USCS). Fue
desarrollado por Casagrande durante la Segunda Guerra Mundial,
principalmente para su uso en la evaluación de suelos para la construcción
de aeródromos (Casagrande, 1948). La adopción casi universal del USCS,
con o sin pequeñas modificaciones para adaptarse a las condiciones locales,
no es sorprendente. Se basa en principios sólidos y es muy superior a
cualquier otro sistema en uso. El sistema prevé el uso de símbolos de grupo
(CH, GW, etc.) para clasificar o nombrar los suelos, pero puede utilizarse
igualmente bien sin los símbolos de grupo. El uso de un sistema rígido de
símbolos tiende a crear límites bastante estrechos y artificiales para el
proceso de clasificación. En la figura 3.7 se ilustra el proceso y la base de la
clasificación según la USCS. La clasificación puede hacerse visualmente o
mediante pruebas de laboratorio.
El primer paso consiste en clasificar el suelo en la categoría de grano
grueso o fino. Los suelos con más del 50% de tamaño inferior a 0,06 mm
pertenecen al grupo de grano fino, mientras que los que tienen menos del
50% de tamaño inferior a 0,06 mm pertenecen al grupo de grano grueso.
0,06 mm pertenecen al grupo de los granos gruesos. Además de ser el
tamaño más pequeño que puede medirse con un tamiz, 0,06 mm es también
el tamaño más pequeño que puede verse a simple vista. Dentro de cada
grupo se hacen otras subdivisiones, pero la base de estas subdivisiones es
diferente, dependiendo de si el suelo pertenece al grupo de grano grueso o
al de grano fino. Dado que las propiedades de los suelos de grano grueso se
rigen principalmente por su granulometría, ésta se mantiene como única
40 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
base para la subdivisión
DESCRIPCIÓN posterior en arena
DE SUELOS
SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA 41

MATERIAL

Fracción más
fina de 0,06
mm
 50% 50%

SUELO DE GRANO SUELO DE GRANO


FINO GRUESO

Compor Comportamie Distribución


tamiento nto granulométrica
plástico rápido/dilat
ador

ARCILL SILT ARENA GRAVA BOULDERS


A
Figura 3.7 Clasificación de los suelos según la USCS.

o grava. En los suelos de grano fino, la división en limo o arcilla se realiza


en función de las características de comportamiento o de los límites de
Atterberg. Éstos reflejan tanto la composición como el tamaño de las
partículas. A continuación se detallan otras subdivisiones.

Suelos de grano grueso


Los suelos de grano grueso se subdividen en arena, grava o cantos rodados
según su distribución granulométrica y los límites indicados en la figura
3.1. Se hace una estimación de las proporciones relativas de sus
constituyentes principales y se les da un nombre apropiado; por ejemplo:
GRAVA ARENOSA: material formado principalmente por grava, pero
que contiene una cantidad significativa de arena.
Además del nombre que se da al suelo, debe facilitarse más información
descriptiva. Por lo general, ésta debe abarcar los siguientes aspectos:

(a) Tamaño máximo de las partículas


(b) Clasificación, es decir, si el material está bien clasificado, mal
clasificado o es uniforme.
(c) Forma de los granos: angulosos, redondeados, alargados, etc.
(d) Dureza de los granos
(e) Contenido en finos y si los finos son limosos o arcillosos
(f) Color
(g) Origen geológico y tipo de mineral o roca dominante (si es pertinente
o útil)
42 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

El USCS utiliza las siguientes letras para los suelos de grano grueso:

S - arena, G - grava, W - bien graduado, P - mal graduado

Suelos de grano fino


Si el suelo es de grano fino, se examina para determinar si es un limo o una
arcilla. Para distinguir visualmente entre limos y arcillas, la mejor prueba es
la de dilatación rápida. Se coloca un trozo de tierra blanda (lo
suficientemente húmeda como para estar casi pegajosa) en la palma de la
mano abierta y se agita o se hace vibrar horizontalmente. La forma más
eficaz de hacerlo es golpeando la mano que sostiene la tierra contra la otra.
Con el limo, aparecerá agua en la superficie, dándole un aspecto húmedo y
brillante, y luego desaparecerá si se aprieta o manipula la muestra. Durante
la vibración, la muestra tiende a colapsarse y el agua corre hacia la
superficie; cuando se manipula, la muestra tiende a dilatarse y vuelve a
atraer agua hacia su interior. Con las arcillas, estas características no están
presentes. La división en limo o arcilla también puede hacerse a partir de
los límites de Atterberg, como se ilustra en la figura 3.5.
A continuación, se da un nombre apropiado al suelo, por ejemplo, como
sigue:

Arcilloso arenoso: suelo predominantemente arcilloso pero que contiene


una cantidad significativa de arena.
Arcilla limosa- un suelo que se comporta principalmente como arcilla
pero que también muestra cierta tendencia al comportamiento limoso
(Es discutible que el uso de esta terminología esté estrictamente de
acuerdo con la USCS, pero es mucho más sensato que intentar forzar
un material intermedio en categorías a las que no pertenece).

Además del nombre del suelo, debe facilitarse otra información


descriptiva, que generalmente abarca lo siguiente:

(a) Plasticidad: baja, media o alta (véase la nota siguiente).


(b) Presencia de material grueso, es decir, contenido de arena o grava
(c) Color
(d) Origen geológico (si es útil o pertinente)

El USCS utiliza las siguientes letras para los suelos de grano fino:

C - arcilla, M - limo, H - LL alto, L - LL bajo

3.6.2 Notas adicionales sobre la clasificación

1. Clasificación de campo y de laboratorio: La clasificación puede


basarse en un examen visual o en pruebas de laboratorio. En la práctica, la
mayor parte de la clasificación se realiza visualmente sobre el terreno, pero
puede haber ocasiones en las que
SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA 43

La referencia a pruebas de laboratorio es posible y beneficiosa. Con suelos


de grano grueso, se utiliza la curva de clasificación, y con suelos de grano
fino se utiliza la tabla de plasticidad.
2. Plasticidad: Como se ha indicado anteriormente, la propiedad más
importante de una arcilla o limo es su plasticidad, por lo que, al describir o
clasificar un suelo de grano fino, es conveniente indicar su plasticidad.
Existe cierta confusión en la mecánica de suelos sobre lo que se entiende
por un suelo muy plástico. Lo que sigue es una declaración razonable sobre
la plasticidad tal como se utiliza en la mecánica de suelos:

Un suelo altamente plástico es aquel que puede ser moldeado o deformado


en un amplio rango de contenido de humedad sin agrietarse ni mostrar
ninguna tendencia al cambio de volumen. Tampoco muestra ningún rastro de
comportamiento rápido o dilatante.

Por lo tanto, para evaluar la plasticidad sobre el terreno, es necesario


remoldar el suelo en un rango de contenidos de humedad y manipularlo
para comprobar si se comporta de forma plástica. La resistencia en seco del
material también es un buen indicador de la plasticidad. Las arcillas muy
plásticas se volverán duras como rocas cuando se sequen, mientras que las
de baja plasticidad pueden desmenuzarse con los dedos.
Con respecto al uso de los límites de Atterberg para indicar la
plasticidad, hay que reconocer que ni el LL ni el PL son muy útiles por sí
solos. En general, el PI es una mejor indicación de la plasticidad que el LL,
pero lo ideal es examinar conjuntamente el PI y el LL trazándolos en la
tabla de plasticidad. Un suelo con una alta LL (por encima de 50) que se
sitúa por encima de la línea A es un material altamente plástico, pero un
suelo con la misma LL que se sitúa muy por debajo de la línea A es poco
probable que sea un material altamente plástico.
Existe la tendencia a pensar que las letras H y L utilizadas por la USCS
significan alta plasticidad y baja plasticidad. La versión británica de la
USCS así lo asume. Este uso no es estrictamente correcto, a menos que el
suelo ya haya sido identificado como arcilla. En el caso de los limos, la L y
la H deben entenderse simplemente como baja LL y alta LL,
respectivamente, ya que los limos, por definición, nunca pueden ser de "alta
plasticidad".

3. Clasificación: Las gravas y arenas deben describirse como bien


clasificadas (es decir, con una buena representación de todos los tamaños
de partículas, de mayor a menor) o mal clasificadas (lo contrario) según sus
curvas de d i s t r i b u c i ó n granulométrica. Los materiales mal
graduados pueden dividirse a su vez en uniformemente graduados (es decir,
la mayoría de las partículas tienen aproximadamente el mismo tamaño) y
con brechas (es decir, ausencia de uno o más tamaños intermedios).
4. Turba y suelos orgánicos: El término turba se utiliza para
describir los suelos que están compuestos casi al 100% de materia orgánica.
Este tipo de material puede identificarse generalmente por su aspecto; se
verá que consiste en materia fibrosa, es decir, hojas y ramas descompuestas.
44 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
Los suelos que no
DESCRIPCIÓN se componen de casi el 100% de materia orgánica pero
DE SUELOS

que contienen un alto contenido orgánico deben describirse como arcillas


orgánicas (o arcillas altamente orgánicas) en lugar de turba. Cuando la
materia orgánica se encuentra en estado fibroso, su presencia es fácilmente
SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA 45

detectada, pero cuando es amorfa, su presencia puede ser más difícil de


establecer. El color oscuro suele indicar la presencia de materia orgánica,
pero no es una guía totalmente segura. El contenido orgánico debe
describirse utilizando términos como ligeramente, moderadamente y
mucho, y los términos fibroso y amorfo para indicar su naturaleza.
5. Color: El color no suele ser una característica importante, ya que
no existe una relación sistemática entre el color y las propiedades técnicas.
Sin embargo, el color puede tener cierta importancia, especialmente para
indicar cambios de material, aunque no necesariamente.
6. Inconsistencias: Algunos suelos no encajan fácilmente en los
sistemas de clasificación y no deben ser forzados a hacerlo. Algunos
ejemplos son los suelos derivados de cenizas volcánicas, especialmente los
que contienen alófano. Estos suelos se sitúan normalmente muy por debajo
de la línea A en la tabla de plasticidad, pero su comportamiento no es
realmente el del limo. Normalmente no muestran el comportamiento rápido
o dilatante asociado al limo, aunque tampoco parecen tener la plasticidad de
las arcillas normales. Probablemente sea mejor denominarlas limo arcilloso
(o arcilla limosa).

3.6.3 Descripción de las características in situ (inalteradas) del suelo


Los procedimientos descritos anteriormente sólo se refieren al material en
sí; no incluyen información sobre el estado en que se encuentra en el suelo.
En esta sección se describen la información y los procedimientos para
cubrir este aspecto.

Suelos de grano grueso


La propiedad más importante que describe el estado in situ de los suelos de
grano grueso es su densidad relativa, por lo que debe ser el principal foco
de interés a la hora de describir el estado del material en el suelo. La
densidad relativa se refiere a la "densidad", o grado de compactación, del
material en el suelo, como se ha indicado anteriormente en la figura 3.6.
Los términos suelto, medianamente denso, denso, etc., se utilizan para
describir esta propiedad. La tabla 3.1 es una guía que relaciona los términos
descriptivos con los valores SPT o CPT. (El significado de estos términos
se describe más adelante, en el capítulo 10 de este libro).

Cuadro 3.1 Índice de densidad (de densidad relativa) Correlaciones


Descriptivo Índice de Densidad de TérminosSPT "N "Valor CPT
(D )r Valor (golpes/300 mm) (MPa)
Muy denso >85 50 >20
Denso 65-85 30-50 12-20
Densidad media 35-65 10-30 4-12
Suelto 15-35 4-10 1.6-4
Muy flojo <15 <4 -1.6
46 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

Para la clasificación visual, se puede realizar una sencilla evaluación


sobre el terreno utilizando los términos poco compactado y muy
compactado, basándose en la siguiente guía:

Poco compacta: puede retirarse de las exposiciones con la mano o


retirarse fácilmente con una pala.
Estrechamente empaquetado - requiere piqueta para su retirada, ya sea
en forma de terrones o de material disgregado.

Suelos de grano fino


La propiedad más importante que describe el estado in situ de un suelo de
grano fino es su resistencia, o " consistencia". La tabla 3.2 es una guía de
los términos utilizados para designarla, junto con propiedades indicativas.
También es muy útil para dar una indicación de la sensibilidad de los
suelos de grano fino, es decir, la pérdida de resistencia que se produce
cuando el suelo se altera o remodela. Para todos los tipos de suelo también
es útil registrar cualquier característica estructural significativa, como la
presencia o ausencia de planos de estratificación, fallas, fisuras o
discontinuidades.
La descripción completa de un suelo inalterado probablemente se da
mejor en el siguiente orden, aunque se aceptan órdenes alternativos:

1. El nombre del suelo, formado por el constituyente primario con el


constituyente secundario como adjetivo calificativo.
2. Cualquier otra información sobre la composición, incluyendo:
• Presencia de un tercer constituyente o materia extraña
• Para los suelos de grano fino, una indicación de la plasticidad, o
dilatancia
• Para los suelos de grano grueso, una indicación de la gradación, es
decir, bien gradada o mal gradada, tamaño máximo de las
partículas, angulosidad o par- ticularidad, etc.

Tabla 3.2 Directrices para la resistencia al cizallamiento no drenado de


suelos cohesivos Cizallamiento no drenadoDescriptivo
Diagnóstico
Resistencia (kPa) Término Características
<12 Muy suaveSe escurre fácilmente entre los dedos
cuando
exprimido
12- 25SuaveExuda con dificultad entre los dedos al
apretarla
25-50 FirmePenetrado por el pulgar con
moderación
esfuerzo
50-100 Rígido Se puede hendir presionando con el
pulgar 100-200Muy rígido Se puede hendir presionando con la
SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA 47
uña del pulgar 200-500 DuroDifícil de hendir con la
uña del pulgar
48 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

3. Información sobre el estado in situ, que abarca:


Para suelos de grano grueso: densidad relativa (denseness)
Para suelos de grano fino; rigidez (consistencia) y sensibilidad
4. Cualquier característica estructural in situ, es decir, lecho, fisuras,
discontinuidades, etc.
5. Color
6. Cualquier otra información, como el origen geológico

Ejemplos

Arena: sólo arena fina a media, bastante uniforme pero con conchas
ocasionales, medianamente densa, gris oscura.
Arcilla: alta plasticidad, homogénea, firme a rígida, gris oscura
Limo, arcilloso: contiene trazas de turba, baja plasticidad,
moderadamente sensible, firme, gris claro
Arena limosa: grava, tamaños de arena de gruesos a finos, alrededor del
20 por ciento de partículas de grava angular dura de 15 mm de tamaño
máximo, los finos son de baja plasticidad, densa, gris (aluvial).

Como ya se ha indicado, la clasificación debe concebirse en dos etapas


distintas. La primera consiste en identificar la naturaleza o composición del
material en sí, y la segunda en describir el estado en que se encuentra en el
suelo. La secuencia descriptiva sugerida anteriormente refleja este proceso
y trata de colocar los elementos más importantes en primer lugar y los
menos importantes al final. Sin embargo, la secuencia no es de importancia
primordial y son aceptables otras secuencias. En algunos casos, por
ejemplo, cuando se toman muestras a granel de los pozos de préstamo,
puede que sólo sea necesario el primer paso, es decir, la clasificación.

3.7 CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS RESIDUALES

A lo largo de los años se han realizado varios intentos de desarrollar


sistemas de clasificación específicos para los suelos residuales. Esto se ha
hecho debido a las propiedades particulares de los suelos residuales y a la
supuesta inadecuación de los sistemas existentes para tener en cuenta estas
propiedades. Ninguno de estos sistemas ha tenido mucho éxito y ninguno
ha sido ampliamente aceptado. Esto no es sorprendente, ya que la
naturaleza y las propiedades de los suelos residuales varían tanto que es
poco realista pensar que un único sistema pueda abarcar adecuadamente
todos los tipos. En lugar de centrarse en estos sistemas o intentar aplicarlos,
es más útil tener un conocimiento general de las propiedades de los suelos
residuales y de los factores a tener en cuenta en su evaluación o
"clasificación". Los siguientes breves comentarios pueden ser útiles a este
respecto.
CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS RESIDUALES
45
3.7.1 Roca madre
Siempre es útil conocer la roca madre de cualquier suelo residual, aunque
no existe necesariamente una relación coherente entre la roca madre y las
propiedades del suelo derivado de ella. El entorno en el que se produce la
meteorización puede influir significativamente en el suelo resultante.

3.7.2 Utilidad de los sistemas existentes


La característica central del USCS para suelos de grano fino, es decir, el
gráfico de plasticidad, sigue siendo un muy buen indicador de las
propiedades intrínsecas de los suelos residuales de grano fino. Los suelos
que se sitúan muy por debajo de la línea A suelen tener buenas propiedades
de ingeniería y los que se sitúan muy por encima tienen propiedades de
ingeniería deficientes. La figura 3.8 muestra la posición que ocupan en la
tabla de plasticidad tres grupos de suelos residuales bien conocidos. El
primero de ellos es un grupo de suelos originalmente identificados en la
literatura de mecánica de suelos como suelos de "algodón negro" (que se
encuentran en algunas partes de la India), pero también llamados
simplemente arcillas negras, o "vertisoles", un término de la ciencia del
suelo. Estos suelos son ricos en el mineral de arcilla montmoril- lonita y
son la fuente de muchos problemas de hinchamiento y contracción que
afectan a los cimientos de los edificios.
El segundo grupo es el de las arcillas rojas tropicales, compuestas
normalmente por una gran proporción del mineral arcilloso halloysita.
Suelen ser arcillas ideales para la construcción por su gran resistencia, baja
compresibilidad y bajo potencial de contracción y expansión. También
suelen ser muy adecuadas para las obras de tierra, ya que su contenido
natural de agua tiende a aproximarse a su PL (aunque esto no pueda
deducirse de su posición en la tabla de plasticidad).

150

100
plasticidad
Índice de

50
Arcillas
rojas
tropicales
(halloysita)

0 50 100 150 200 250


Límite de líquido

Figura 3.8 Tres grupos de suelos residuales en la tabla de plasticidad.


46 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

El tercer grupo lo forman los suelos de cenizas volcánicas, que


normalmente contienen una gran proporción del mineral arcilloso alófano
(junto con inmogolita). Se trata de suelos muy poco comunes, ya que suelen
tener buenas propiedades de ingeniería a pesar de los contenidos naturales
de agua y los límites de Atterberg extremadamente altos. Como ya se ha
mencionado, a pesar de situarse muy por debajo de la línea A, no presentan
claramente las propiedades del limo.
Por lo tanto, el trazado de los límites de Atterberg de los suelos
residuales en la tabla de plasticidad es tan útil como en el caso de los suelos
sedimentarios, pero debe utilizarse principalmente como una guía de las
propiedades probables de ingeniería más que como un medio de
clasificación rígida del suelo.

3.7.3 Clasificación del perfil de intemperismo


Little (1969) propuso un sistema para clasificar el grado de meteorización
de un perfil de suelo/roca que, con razón, ha encontrado un amplio uso en
la práctica. Se ilustra en la figura 3.9. El perfil se compone de seis
categorías, que van desde la roca fresca hasta un verdadero suelo. Little
declaró que el sistema de clasificación que proponía tenía por objeto cubrir
los residuos resultantes de la meteorización de las rocas ígneas en los
trópicos húmedos. De ninguna manera pretendía ser un sistema de
clasificación para suelos residuales que no fuera para este propósito. Su
limitación a las rocas ígneas en los trópicos húmedos es importante y debe
ser reconocida. La meteorización de rocas básicas como el basalto o la
andesita es

Superficie del suelo

Suelo

Roca
completamente
erosionada

Roca muy
erosionada

Roca moderadamente
meteorizada

Roca ligeramente
erosionada

Roca fresca

Figura 3.9 Clasificación del perfil de meteorización (adaptado de Little, 1969).


CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS RESIDUALES
47
significativamente diferente en el sentido de que la transición de roca a
suelo se produce en una zona muy estrecha que no puede dividirse en seis
categorías, como ocurre con los granitos meteorizados u otras rocas ácidas.
La meteorización de las rocas sedimentarias, como las areniscas o las
fangolitas, también es muy diferente a la de las rocas ígneas. Es más
probable que la secuencia de capas producida por la meteorización de estos
materiales refleje las propiedades de cada capa individual del material
parental que el grado de meteorización. Por lo tanto, el sistema de Little es
muy útil para el propósito para el que fue concebido, pero no proporciona
ninguna información comparativa sobre la naturaleza del horizonte
superior, es decir, la verdadera capa del suelo, que a menudo es de mayor
interés para el ingeniero. El horizonte superior será muy diferente en
función de la roca madre y del entorno de meteorización.

3.7.4 Importancia de la mineralogía y la estructura


Dos propiedades que tienden a dar a los suelos residuales sus características
distintivas son su contenido mineralógico y su estructura. A pesar de lo que
se ha dicho en la introducción de esta sección sobre la imposibilidad de
concebir un sistema de clasificación adecuado para los suelos residuales, el
autor hizo un intento de sistema de "clasificación" basado en estas dos
propiedades (Wesley, 1988; Wesley e Irfan, 1997). Sin embargo, este
sistema no pretende ser un sistema de clasificación rígido, sino más bien un
medio para agrupar tipos de suelos residuales de los que se puede esperar
que tengan propiedades de ingeniería similares. No pretende en modo
alguno desplazar al USCS y debe utilizarse en paralelo con dicho sistema.
A continuación se ofrece un breve resumen de sus principales
características.

(a) Se han creado tres grupos principales en función del contenido


mineralógico:
Grupo A: Suelos sin una fuerte influencia mineralógica.
Grupo B: Suelos fuertemente influenciados por minerales arcillosos
comunes, siendo el principal grupo los que contienen
montmorillonita.
Grupo C: Suelos fuertemente influenciados por minerales arcillosos
que se encuentran esencialmente sólo en suelos residuales. Los
subgrupos dentro de este grupo son (1) alófano,
(2) halloysita, y (3) sesquióxidos (laterita)
(b) Las subdivisiones posteriores de estos grupos se hacen en función de
la estructura, que se considera en dos categorías como sigue:
Macroestructura o estructura perceptible: Incluye todas las
características discernibles a simple vista, como estratificación,
planos de debilidad, fisuras, poros, presencia de roca no
meteorizada o parcialmente meteorizada y estructuras relictas.
Microestructura o estructura no discernible: Incluye la unión o
cementación entre partículas, la agrupación de partículas, etc.
48 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

REFERENCIAS

Casagrande, A. 1948. Clasificación e identificación de los suelos. Trans. ASCE,


Vol. 113, pp. 901 - 930.
Little, A.L. 1969. The engineering classification of residual tropical soils. Pro-
ceedings, Specialty Session on Engineering Properties of Lateritic Soils.
Seventh International Conference on Soil Mechanics and Foundation
Engineering, Mex- ico City, pp. 1 - 10.
Wesley, L. D. 1988. Engineering classification of residual soils. En Proceedings 2nd
International Conference Geomechanics in Tropical Soils, Singapur, pp. 73 - 84.
Wesley, L. D. y T. Y. Irfan. 1997. The classification of residual soils. En G. E.
Blight (ed.), Mechanics of Residual Soils. Rotterdam: A. A. Balkema.
CAPÍTULO 4

ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE


POROS EN EL SUELO

4.1 TENSIÓN VERTICAL EN EL SUELO

Consideremos un lugar en el que el suelo está nivelado. Si hacemos un


agujero en el suelo, lo normal es que en algún momento la tierra se
humedezca y el agua empiece a entrar en el agujero. Si dejamos el agujero
durante algún tiempo, el nivel del agua subirá y luego se estabilizará. La
profundidad a la que esto ocurre se conoce como nivel freático o, más
comúnmente, nivel freático. Esto se ilustra en la figura 4.1.
Podemos determinar el estado de tensiones en el elemento de suelo
mostrado a la profundidad D . Supondremos que el peso unitario del suelo
es γ y que es el mismo por encima y por debajo del nivel freático. Este será
normalmente el caso si el suelo es arcilloso en un clima templado, pero
puede no serlo en un clima seco o si el suelo es un limo grueso o arena.
La tensión vertical sobre el elemento viene dada por= σv γD , donde σv es
la tensión vertical total sobre el elemento de suelo. Se denomina tensión
total porque es la tensión resultante del peso total del material situado sobre
él.
También podemos determinar una segunda tensión que actúa a la
profundidad D . Se trata de la presión del agua contenida en el espacio
vacío (o espacio poroso) del suelo. Esta presión se denomina presión del
agua de los poros o simplemente presión de los poros. Este espacio vacío
está totalmente interconectado de modo que en esta situación, con un nivel
freático, la presión de poros es hidrostática y viene dada por:

u = γw (D - Hw ) donde u es la presión de poro y


γw es el peso unitario del agua.
50 PRUEBAS DE ÍNDICES BÁSICOS, CLASIFICACIÓN Y
DESCRIPCIÓN DE SUELOS

Fundamentos de mecánica del suelo para suelos sedimentarios y residuales Laurence D. Wesley 49
Derechos de autor © 2009 John Wiley & Sons, Inc. ISBN: 978-0-470-37626-3
50 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

Agujero perforado
Superficie del
suelo

Nivel de equilibrio del


Hw
agua en el pozo
Nivel freático

D
Peso unitario del suelo = 

Element
o del
suelo

Figura 4.1 Nivel freático y estado tensional del suelo.

La diferencia entre estas dos tensiones se denomina tensión efectiva, es


decir,

σl = σv - u = γD - γw (D - H )w

donde σl es la tensión vertical efectiva.


Esta relación entre la tensión total, la presión de poros y la tensión
efectiva se aplica generalmente dentro de la masa del suelo, no sólo en la
dirección vertical, y normalmente se escribe simplemente como

σl = σ - u (4.1)

La ecuación 4.1 es sin duda la ecuación más importante de la mecánica


del suelo, ya que expresa un concepto conocido como el principio de la
tensión efectiva, que se tratará con más detalle en el capítulo 6. Este
principio establece que el comportamiento del suelo se rige por la tensión
efectiva y no por la tensión total. Este principio establece que el
comportamiento del suelo se rige por la tensión efectiva y no por la tensión
total. La deformación, la compresión o los cambios en la resistencia del
suelo sólo se producen como resultado de cambios en la tensión efectiva,
no de cambios en la tensión total, aunque los cambios en esta última pueden
provocar cambios en la primera. Para predecir cómo se comportará el suelo
en una situación particular, es esencial considerar cómo cambian las
tensiones efectivas. Esto quedará claro en capítulos posteriores.

4.2 PRESIONES DE PORO POR ENCIMA DEL


NIVEL FREÁTICO Y VARIACIONES
ESTACIONALES

Aunque podría pensarse que la presión de poros por encima del nivel
PRESIONES DE PORO POR ENCIMA DEL NIVEL FREÁTICO Y VARIACIONES
ESTACIONALES 51
freático será nula, normalmente no es así. Los espacios porosos entre el
suelo
52 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

Las partículas actúan como finos tubos y el agua es atraída hacia este
espacio, o retenida en él, por capilaridad o fuerzas de tensión superficial.
En un suelo de grano fino, compuesto en su totalidad por partículas del
tamaño de la arcilla (inferiores a 0,002 mm), el tamaño efectivo de los
poros será aproximadamente el 20% de éste, es decir, 0,0004 mm. La
elevación capilar teórica en un material de este tipo sería de unos 75 m. Por
tanto, en la mayoría de los suelos de grano fino el agua no drenará fuera de
su espacio vacío bajo las fuerzas de la gravedad. Sólo cuando el material es
de tamaño arena fina, el agua empezará a drenar fuera del espacio poroso
únicamente por las fuerzas de gravedad. Incluso en arenas finas, el drenaje
será limitado y quedará una cantidad considerable de agua en el espacio
vacío. Sólo en arenas gruesas y gravas el agua drenará casi completamente
del espacio poroso.
Las mediciones sobre el terreno han demostrado que muchas arcillas
permanecen totalmente saturadas durante muchos metros o decenas de
metros por encima del nivel freático, y sólo en los 1 ó 2 m superiores el
suelo está menos que totalmente saturado. Esta saturación parcial no se
debe al drenaje por gravedad hacia abajo, sino a la pérdida de agua por
evaporación en la superficie. En la figura 4.2 se ilustran la presión de poros
y el estado de saturación en relación con el nivel freático. La presión de
poros mostrada es el estado hidrostático o de equilibrio, siendo la presión
de poros negativa por encima del nivel freático y positiva por debajo. En
este estado no se produce flujo de infiltración.
La profundidad de la zona parcialmente saturada depende de la
granulometría del suelo y de las condiciones climáticas. En zonas de clima
templado o húmedo, es poco probable que la profundidad de la zona
parcialmente saturada en arcilla sea superior a 1 ó 2 m por debajo de la
superficie. Sin embargo, en climas secos esta profundidad puede ser de
metros o decenas de metros.

Presión del agua subterránea


Superficie del Negativo Positivo
suelo
Límite de saturación de un
parcialme

saturada

suelo de grano fino (arcilla)


Zona

nte

u = − w
a
Límite de saturación para un suelo
Presión de poro

de grano medio (arcilla limosa o


a
limo)
negativa

Zona totalmente

Límite de saturación para un suelo de


Nivel grano grueso (arena limosa, arena fina)
freático
saturada

Hidrostática
Presión de

positiva

(equilibrio)
poros

presión de poros b

u =  w
PRESIONES DE PORO POR ENCIMA DEL NIVEL FREÁTICO Y VARIACIONES
ESTACIONALES 53
Figura 4.2 Presión de poros y estados de saturación en relación con el nivel
freático.
54 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

El estado de la presión de poros por encima del nivel freático no suele


recibir mucha atención en la mecánica de suelos, posiblemente porque no
tiene gran importancia en los suelos sedimentarios. Sin embargo, en el caso
de los suelos residuales, el estado de la presión de poros por encima del
nivel freático tiene una importancia considerable por dos razones. En
primer lugar, el nivel freático suele ser profundo y la zona de mayor interés
para los ingenieros geotécnicos se encuentra por encima del nivel freático.
En segundo lugar, la alta permeabilidad de muchos suelos residuales
significa que los cambios estacionales en la presión de poros pueden ser
muy significativos y regir el comportamiento del suelo. Por estas razones,
el estado de la presión de poros por encima del nivel freático, y la forma en
que se ve influido por las estaciones climáticas, se describe con cierto
detalle en las siguientes secciones.

4.2.1 Caso A: Suelos de grano grueso


El caso A es el más sencillo y se ilustra en la figura 4.3. La arena (o grava)
actúa como un "depósito" en el que el agua fluye por gravedad en tiempo
húmedo, haciendo que suba el nivel del agua, y del que se pierde agua por
evaporación en tiempo seco, con el consiguiente descenso del nivel
freático. Por debajo del nivel freático, el suelo está totalmente saturado y el
estado de presión de los poros es hidrostático. Por encima del nivel freático,
el grado de saturación del suelo es muy bajo (casi nulo) y la presión de los
poros es prácticamente nula. Los cambios estacionales se extienden al
menos hasta el fondo de la capa de arena. En muchas situaciones, el nivel
freático en la arena puede estar regido por controles externos, como la
proximidad de un río, más que por la influencia del clima en la superficie.
Cabe señalar de paso que, en los suelos de grano grueso, las propiedades
del suelo que rigen la forma en que cambia el nivel freático con las
estaciones son la permeabilidad y la porosidad (capacidad de
almacenamiento) del suelo. Estas propiedades se describen en el capítulo 7.

PRESIÓN DE POROS PRESIÓN DE POROS


Negativo Positivo Negativo Positivo

El agua baja hacia la capa


El agua se evapora y
freática
asciende hacia la
superficie Nivel freático

Variación
Nivel freático del nivel
freático

Presión hidrostática de
los poros por debajo del
nivel freático

superficie
ESTADO DE TIEMPO
SECO
- evaporación en
PRESIONES DE PORO POR ENCIMA DEL NIVEL FREÁTICO Y VARIACIONES
ESTACIONALES 55
- precipitaciones sobre la superficie del
ESTADO DE TIEMPO
suelo
HÚMEDO

Figura 4.3 Variación estacional del nivel freático y de las presiones de poros: suelo
de grano grueso.
56 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

4.2.2 Caso B: Arcillas poco permeables


Las arcillas de baja permeabilidad se encuentran en el extremo opuesto de
los suelos de grano grueso. Debido a su baja permeabilidad, la influencia
estacional no es profunda y puede no alcanzar el nivel freático, como se
ilustra en la figura 4.4.
En tiempo seco, el agua se pierde por evaporación en la superficie, lo
que hace que la presión de los poros se vuelva más negativa y el agua fluya
hacia la superficie. El suelo se contrae y una zona cercana a la superficie
puede saturarse parcialmente. En tiempo húmedo, la presión de poro es
cero (o muy ligeramente positiva) en la superficie, y el agua entrará en el
suelo y se filtrará hacia abajo. El suelo absorberá agua gradualmente y se
producirá un hinchamiento. El estado de equilibrio que se muestra en la
figura 4.4 es un estado transitorio que se puede esperar que ocurra
brevemente durante el año cuando cambian las estaciones. La mayoría de
las arcillas sedimentarias muy sobreconsolidadas, como la arcilla de
Londres, pertenecen al caso B.

4.2.3 Caso C: Arcillas de permeabilidad media a alta


El caso C es intermedio entre los dos anteriores y se ilustra en la figura 4.5.
La influencia estacional se extiende ahora más allá del nivel freático, que
sube en verano y baja en invierno. La presión de poros es

PRESIÓN DE PORO
Negativo Positivo

Estado de Estado del


tiempo tiempo
seco húmedo

Valores límite de cambio de


presión de poros
Límite de profundidad de los
cambios estacionales
Zona de presión de
poros negativa
Estado de equilibrio
(hidrostático) de la
presión de poros

Nivel freático (constante)

Figura 4.4 Variación estacional del nivel freático y de las presiones de poros: arcilla
de baja permeabilidad.
PRESIONES DE PORO POR ENCIMA DEL NIVEL FREÁTICO Y VARIACIONES
ESTACIONALES 57
PRESIÓN DE PORO
Negativo Positivo

Estación seca: Estación húmeda: gradiente


gradiente hidráulico hidráulico descendente
- filtración hacia abajo
ascendente
- filtración hacia arriba

Nivel freático en
verano

Nivel freático medio Variación del nivel


freático

Nivel freático en invierno

Límite de los cambios P


estacionales
Estado
hidrostático
(equilibrio)

Figura 4.5 Variación estacional del nivel freático y de la presión de poros: arcilla
de permeabilidad moderada a alta.

hidrostática con respecto a la posición media del nivel freático, lo que


ocurrirá de vez en cuando, especialmente a mitad de camino entre las
estaciones húmeda y seca. En otros momentos, la presión de los poros no
será hidrostática, ni por debajo ni por encima del nivel freático. El término
"gradiente hidráulico", utilizado en la figura, puede ignorarse en esta fase.
Regula la dirección y la velocidad del flujo de infiltración y se explica con
detalle en el capítulo 7.
Cabe señalar lo siguiente con respecto a los casos B y C:

(a) La profundidad influida por los efectos estacionales tiene un límite.


(b) Los parámetros que rigen son la permeabilidad y la compresibilidad
del suelo o, en su forma combinada, el coeficiente de consolida-
ción. Estos parámetros se describen en detalle en el capítulo 8.
(c) La presión de poro no es necesariamente hidrostática por debajo (o
por encima) del nivel freático, salvo transitoriamente en la situación
"media" entre los extremos provocados por la influencia estacional.

El patrón de comportamiento ilustrado en las Figuras 4.4 y 4.5 es


esencialmente teórico, basado en los principios de infiltración y
consolidación presentados en los Capítulos 7 y 8. Las pruebas de campo
que confirman este patrón se han obtenido a partir de mediciones en una
serie de sitios, como, por ejemplo, Kenny y Lau (1984), Urciuoli (1998), y
Pun y Urciuoli (2008). Pun y
58 PENDIENTES
ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL DE COLINAS, FILTRACIONES Y PRESIONES DE
SUELO POROS 55

Tiempo

ndida
Profu

Estación
húmeda
d

Estación
seca

Presiones de poros
La presión del suelo
cambia con el tiempo y

(transitorias)
cambiantes
la profundidad

Límite de los cambios estacionales

Presiones de poro
constantes (estado
estacionario)

Figura 4.6 Disminución de la variación estacional de la presión de poro con la


profundidad. (Adaptado de Pun y Urciuoli, 2008)

Urciuoli (2008) instaló piezómetros a tres profundidades diferentes en un


emplazamiento de Italia y registró las presiones de poro durante un período
de 10 años. Estas muestran cambios estacionales regulares que disminuyen
progresivamente con la profundidad; se muestran conceptualmente en la
Figura 4.6.
Se trata del mismo comportamiento representado en la Figura 4.5
presentado de forma diferente. Podemos observar que el comportamiento
de la Figura 4 .6 no está relacionado con ninguna posición concreta del
nivel freático. El nivel freático podría estar por debajo del límite de los
cambios estacionales o podría estar fluctuando dentro de la zona de cambios
estacionales.

4.3 PENDIENTES DE COLINAS, FILTRACIONES Y PRESIONES DE


POROS

En la sección anterior sólo hemos considerado lugares llanos y hemos


supuesto que no hay movimiento horizontal del agua. En la mayoría de las
situaciones naturales no es así. El terreno estará inclinado y el nivel freático
también. Esto significa que el agua se filtrará continuamente a través del
suelo en dirección "cuesta abajo". La figura 4.7 ilustra la situación de una
pendiente arcillosa.
56 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

Filtraciones procedentes de la cuenca


adyacente
Figura 4.7 Filtración en una ladera procedente de la precipitación directa y de una
cuenca adyacente.

se supone que está totalmente saturado, excepto posiblemente una zona


poco profunda en la superficie. Cuando la filtración se produce en dirección
horizontal, especialmente en estructuras artificiales como presas de tierra,
se suele utilizar el término superficie freática en lugar de nivel freático.
El agua entra en la parte superior de la ladera desde dos posibles fuentes.
Una es la precipitación superficial y la otra es la filtración procedente de
una cuenca pluvial adyacente. El agua vuelve a emerger en la parte inferior
de la ladera y en el fondo del valle y contribuye al caudal de los arroyos y
ríos que normalmente se encuentran en los valles. Las flechas punteadas
indican el patrón probable de infiltración. Aunque esta es una
representación exacta de la forma general del patrón de infiltración en la
ladera de una colina, no es estrictamente correcta cerca de la superficie del
suelo. La pendiente estará sujeta a las mismas influencias estacionales
descritas en la sección anterior para los lugares llanos, lo que provocará
cambios continuos en el patrón de infiltración, al menos cerca de la
superficie. Cerca de la superficie del suelo, el flujo fluctuará entre
ascendente y descendente, en función de las condiciones meteorológicas (o
de la estación), del mismo modo que en las zonas llanas. Al igual que en las
zonas llanas, la zona de cambios estacionales tendrá un límite inferior,
como se indica en la figura.

4.4 IMPORTANCIA DE LA CAPA FREÁTICA (O SUPERFICIE FREÁTICA)

Debe comprenderse claramente la importancia de la capa freática (o


superficie freática) en los suelos de grano fino. En particular, deben tenerse
en cuenta los siguientes puntos:
TENSIÓN HORIZONTAL EN EL SUELO 57

(a) El nivel freático no es una línea divisoria por debajo de la cual el


suelo está totalmente saturado y por encima de la cual está no
saturado o parcialmente saturado.
(b) No es un límite por debajo del cual se producen filtraciones y por
encima del cual no hay filtraciones.
(c) Se trata simplemente de una línea de presión de poro cero
(atmosférica), por debajo de la cual las presiones de poro son
positivas y por encima de la cual son negativas.
(d) Por lo tanto, el nivel freático no constituye una discontinuidad en el
patrón de infiltración. La infiltración se produce de forma continua
por encima y por debajo del nivel freático de acuerdo con las mismas
leyes físicas (siempre que el suelo permanezca totalmente saturado).
Estas leyes se describen más adelante en el capítulo 7.
(e) Si el suelo está formado por material grueso, como arena o grava, la
situación es diferente, ya que el agua saldrá de la arena por encima del
nivel freático. En este caso especial, el nivel freático será el límite
superior de la zona de infiltración.
(f) Para comprender la situación de la infiltración en cualquier talud, no
basta con medir únicamente la profundidad del nivel freático. Es
necesario realizar mediciones de la presión de poros en varios lugares
a lo largo de un periodo de tiempo para obtener una imagen precisa.

4.5 TENSIÓN HORIZONTAL EN EL SUELO

Hay situaciones en la ingeniería geotécnica en las que es necesario, o al


menos útil, conocer la magnitud de la tensión horizontal en el suelo. Las
excavaciones profundas y la construcción de túneles son ejemplos de este
tipo de situaciones. Hay una serie de factores que afectan al valor de la
tensión horizontal, y no hay formas sencillas de saber cuál puede ser su
valor en una situación concreta. Se ve afectado por el tipo de suelo, la
forma en que se ha formado el suelo y cualquier otra tensión a la que se
haya sometido el suelo después de su formación.
La relación entre la tensión horizontal y la tensión vertical en un
depósito de suelo natural suele expresarse como un valor de Ko ,
denominado coeficiente de presión de la tierra en reposo:

Ko = σ h1 /σv 1 (4.2)

Los términos "en reposo" o "estado Ko " se utilizan para describir una
situación en la que el suelo está restringido en la dirección horizontal, de
modo que no puede producirse ninguna deformación lateral. Este es el caso
de un suelo sedimentario formado por deposición en un entorno marino o
lacustre. Dado que la sedimentación se produce en una amplia zona, no
puede producirse una deformación horizontal significativa. La compresión
vertical se produce debido a la tensión derivada del aumento del espesor del
depósito.
No obstante, el término Ko también puede utilizarse de forma un tanto
58 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
laxa para indicar la tensión horizontal en el suelo, aunque esta tensión esté
SUELO

causada por factores como


TENSIÓN HORIZONTAL EN EL SUELO 59

Tensión horizontal efectiva ( h


)

Tensión vertical efectiva ( v )

Figura 4.8 Relación entre las tensiones efectivas horizontales y verticales durante
la carga y descarga de un suelo en una condición Ko (sin deformación horizontal).

como movimiento tectónico, en cuyo caso ya no se aplica la condición de


movimiento lateral cero.
En la figura 4.8 se ilustra la relación entre la tensión horizontal y la
tensión vertical en esta situación. A medida que aumenta la carga vertical,
aumenta también la tensión horizontal, pero a un ritmo mucho menor. La
relación es casi lineal y el valor de Ko en esta situación suele estar entre 0,3
y 0,5 aproximadamente. Esto concuerda razonablemente con las
expectativas de la teoría elástica, que predice la siguiente relación entre Ko
y la relación de Poisson:
υ/
Ko = donde υ/ es la relación de Poisson / (4.3)
1 - υ/
La relación de Poisson de los suelos se sitúa normalmente entre 0 ,2 y
0,4, lo que da valores de Ko de 0,25 a 0,67. Las mediciones experimentales
en arena y arcilla normalmente consolidada sugieren la siguiente relación
entre Ko y el ángulo de resistencia al corte (ángulo de fricción) φ/ del
material. En el capítulo 9 se ofrece una explicación del ángulo de
resistencia al cizallamiento:

Ko = 1 - sin φ/ , donde φ/ es el ángulo de fricción (4.4)

En algunas situaciones, las capas de suelo pueden sufrir un


levantamiento como resultado de fuerzas tectónicas seguidas de erosión. La
tensión vertical sobre el suelo se reduce y el suelo se sobreconsolida, tal y
como se describe en el Capítulo 1. Durante la reducción de la tensión
vertical, el suelo no se comporta elásticamente y la tensión horizontal no
disminuye en proporción a la disminución de la tensión vertical.
Inicialmente, la disminución de la tensión horizontal es mucho menor que
la disminución de la tensión vertical, como indica la línea de descarga de la
figura 4.8. A medida que continúa la descarga, la tensión horizontal
aumenta. A medida que continúa la descarga, la tensión horizontal puede
60 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

llegar a ser igual a la


TENSIÓN HORIZONTAL EN EL SUELO 61

vertical y, a continuación, superar la tensión vertical. Las mediciones en


arcillas muy sobreconsolidadas han indicado valores de Ko de hasta 3.
En los suelos residuales la situación es bastante diferente y menos
predecible, y existe muy poca información sobre los valores de Ko . Es
posible hacer algunos comentarios basados en la intuición y en la
comprensión del proceso de meteorización. En general, el proceso de
meteorización que forma los suelos residuales va acompañado de cierta
pérdida de material y de una reducción de la rigidez y resistencia del
material. La eliminación de material tiende a aliviar cualquier tensión
"encerrada" en el suelo o en su material de origen. Puede haber tensiones
horizontales en el material de base causadas por los procesos de formación.
Vaughan y Kwan (1984) sugieren un método teórico de análisis para
investigar la posible influencia de la meteorización en la tensión horizontal.
Postulan una disminución de la rigidez y la resistencia del material a
medida que avanza el desgaste y analizan la influencia de este fenómeno en
el estado tensional, utilizando principalmente conceptos de la teoría
elástica. En resumen, su análisis sugiere que la influencia de la tensión
horizontal inicial en la roca madre aparece bastante pronto en el proceso de
meteorización, y el estado de tensión tiende hacia el valor Ko "en reposo"
dado por la teoría elástica simple, expresado en la Ecuación 4.3 Dado que la
relación de Poisson es probablemente bastante baja, especialmente en
material débilmente cementado, el valor de la tensión horizontal es
probable que
ser baja.
En contraste con lo anterior, si el principal efecto del proceso de
meteorización es la eliminación del material cementante y la liberación de
minerales de arcilla activos, puede producirse la tendencia opuesta. Los
minerales de arcilla activos pueden absorber agua e hincharse, provocando
un aumento de la tensión horizontal. Este puede ser el caso de algunas
fangolitas y lutitas. La figura 4.9 ilustra la forma en que el parámetro Ko
puede variar con el tiempo en suelos sedimentarios y residuales.

Suelo
sedimen
2 ?
horizontal efectiva y la tensión

tario
Ko (relación entre la tensión

er ?
vertical efectiva)

1 Roca
madr Suelos residuales
e

0
Fase de depósito Fase de elevación y
(de suelo descarga (de suelo
sedimentario) Tiem sedimentario)
po
62 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

Figura 4.9 Posibles cambios en Ko con el tiempo en suelos sedimentarios y


residuales.
TENSIÓN HORIZONTAL EN EL SUELO 63

El suelo tiende a moverse


o "arrastrarse" por las
laderas

Zona de baja tensión


horizontal, o incluso
zona de tensión

Zona de alta tensión


horizontal que refuerza las
laderas del valle
Figura 4.10 Influencia de la topografía en el estado de tensiones horizontales en el
suelo.

Hay otros factores que influyen en la magnitud de la tensión horizontal,


tanto en los suelos sedimentarios como en los residuales, y que pueden dar
lugar a situaciones en las que la tensión horizontal supere a la vertical. Por
ejemplo, el movimiento tectónico puede estar forzando un bloque de tierra
contra otro, induciendo tensiones horizontales muy grandes. Además, en la
base de los valles, la tendencia natural del suelo de la ladera a deslizarse
hacia el fondo hace que las tensiones horizontales sean probablemente
mayores en la base de los valles, donde el suelo apuntala al suelo de las
laderas. Esto se ilustra en la figura 4.10.
Del mismo modo, en la cresta de los taludes es probable que la tensión
horizontal sea muy baja, y en algunos casos puede desarrollarse una zona
de tensión en la que Ko sería nula o incluso con tendencia a ser negativa.
Volviendo a la figura 4.1 y al estado de tensión en el elemento de suelo a
profundidad
D , podemos calcular las tensiones horizontales de la siguiente manera:

Tensión vertical total σv = γD


u = γw (D - H )w
σvt
= σv - u = γD - γw (d - H )w
Tensión efectiva horizontal
σht = Ko σvt
Tensión horizontal total σh = σht + u

Así
σh = Ko σvt + u (4.5)

4.6 EJEMPLOS PRÁCTICOS

4.6.1 Ejemplo práctico 1


La figura 4.11 muestra una capa de arena que recubre una capa de arcilla
bajo la que se encuentra roca sólida. Se muestran los pesos unitarios de los
materiales. Obsérvese que el peso unitario de la arena es menor por encima
64 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

del nivel freático que por debajo. Esto es


EJEMPLOS PRÁCTICOS 61

Superficie del suelo

Arena  = 18,2
kN/m3 2.5 m
Ko = 0,35
Nivel
freático

Arena  = 21,5
3m
kN/m3
Ko = 0,35

Arcilla  = 16,4
3m
kN/m3
Ko = 0,48

Rock duro

Figura 4.11 Condiciones del suelo para el ejemplo trabajado 1.

porque en un material grueso como la arena una parte del agua drena desde
el espacio vacío por encima del nivel freático. La arena por encima del
nivel freático está, por tanto, parcialmente saturada. Determine la tensión
total, la presión de poros y la tensión efectiva en dirección vertical y
horizontal en todo el perfil del suelo.
Los cambios de tensión en el suelo son lineales dentro de cada unidad,
por lo que sólo necesitamos determinar los valores en cada profundidad de
cambio, que en este caso son 2,5, 5,5 y 8,5 m.

A 2,5 m :
Tensión total vertical σ = 2,5 × 18,2 = 45,5
kPa Presión de poro u = 0
Tensión efectiva vertical = 45,5 kPa
Tensión efectiva horizontal = 0,35 × 45,4 = 15,9 kPa
Tensión total horizontal = 15,9 + 0 = 15,9 kPa
A 5,5 m :
Tensión total vertical σ = 2,5 × 18,2 + 3 × 21,5 = 110,0
kPa Presión de poro u = 3 × 9,8 = 29,4 kPa
Tensión efectiva vertical = 110,0 - 29,4 = 80,6 kPa
Tensión efectiva horizontal dentro de la arena = 0,35 × 80,6 = 28,2
kPa Tensión total horizontal dentro de la arena = 28,2 + 29,4 = 57,6
kPa
62 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

Ahora debemos tener en cuenta que el valor de Ko es diferente en la


arcilla que en la arena, por lo que existe una discontinuidad en la tensión
horizontal en el límite entre la arena y la arcilla. Por lo tanto, debemos
determinar también la tensión horizontal en la arcilla y en la arena. Así
pues, tenemos dos valores para las tensiones horizontales, uno
marginalmente por encima del límite y otro marginalmente por debajo:

Tensión efectiva horizontal dentro de la arcilla = 0,48 × 80,6 = 38,7


kPa Tensión total horizontal dentro de la arcilla = 38,7 + 29,4 = 68,1
kPa

Podemos continuar así a 8,5 m y completar el cálculo. Normalmente es


conveniente realizar estos cálculos utilizando una tabla como la Tabla 4.1.
El cuadro completo se presenta en la Figura 4.12. Debe tenerse en cuenta
que no puede haber discontinuidades en la tensión vertical, ya sea
expresada como tensión total o tensión efectiva, porque no puede haber
equilibrio estático dentro de la masa de suelo si hay discontinuidades en el
estado de tensión vertical. La situación con respecto a las tensiones
horizontales es diferente; puede haber cambios repentinos en los límites del
suelo (como a 5,5 m en el ejemplo) porque la condición de equilibrio
horizontal se sigue cumpliendo.

4.6.2 Ejemplo práctico 2


La figura 4.13 muestra una superficie sumergida en un lago o río. La
profundidad inicial del agua es de sólo 1 m, pero durante una crecida
aumenta un máximo de 3 m. Determine la tensión vertical total y la tensión
vertical efectiva en el punto P inicialmente y durante el pico de crecida.
Inicialmente:

Tensión total (vertical) = 1 × 9,8 + 3 × 20,5 = 71,3 kPa


Presión de poro = 4 × 9,8 = 39,2
Tensión efectiva (vertical) = 32,1 kPa

Tabla 4.1 Tensiones en el ejemplo práctico 1


Profundida Vertical Presión Tensión Tensión Horizontal
d (m) Total de poro efectiva efectiva Total
Esfuerzo (kPa) vertical horizontal Esfuerzo
(kPa) (kPa) (kPa) (kPa)
Superficie 0 0 0 0 0
2.5 45.5 0 45.5 15.9 15.9
5,5 (dentro 110.0 29.4 80.6 28.2 57.6
de
la arena)
5,5 (dentro 110.0 29.4 80.6 38.7 68.1
de
la arcilla)
EJEMPLOS PRÁCTICOS 63
8.5 159.2 58.8 100.4 48.2 107.0
64 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL
SUELO

Esfuerzo (kPa)
20 40 60 80 100 120 140 160

Arena  = 18,2
kN/m3 2.5 m

Nivel Ko = 0,35
2.5
freático
Profundid

Arena  = 21,5
ad (m)

3m
kN/m3
Ko = 0,35
5.5
Arcilla  = 16,4
Presión de kN/m Ko = 0,48
3
Presión de
3m
poros poros

8.5
Capa de roca

Figura 4.12 Tensiones a lo largo del perfil de suelo analizado en el ejemplo práctico
1.

Nivel de agua final

3m

Nivel de agua
inicial
1m Lecho del
lago
Limo arenoso
3m  = 20,5 kN/m3

Figura 4.13 Estimación del estado tensional bajo una superficie sumergida en un
río o lago

Durante la inundación:

Tensión total = 4 × 9,8 + 3 × 20,5 = 100,7 kPa


Presión de poro = 7 × 9,8 = 68,6
Tensión efectiva = 32,1 kPa

De estos cálculos se desprende que, aunque hay un gran aumento de la


tensión total en el punto P, no hay cambios en la tensión efectiva. Esto es
de esperar en esta situación ya que el cambio en el nivel del agua produce
idénticos
EJEMPLOS PRÁCTICOS 65

aumenta la tensión total y la presión de poros, de modo que la tensión


efectiva permanece constante.

REFERENCIAS

Kenny, T. C. y K. C. Lau. 1984. Temporal changes of groundwater pressure in a


natural slope of non fissured clay. Canadian Geotechnical Journal, Vol. 21, No.
1, pp. 138 - 146.
Pun, W. K. y G. Urciuoli. 2008. Soil nailing and subsurface drainage for slope
stabilisation. Actas del Décimo Simposio Internacional sobre Desprendimientos
de Tierras y Taludes. Vol.1, pp. 85 - 125. Londres. London: Taylor & Francis
Group.
Urciuoli, G. 1998. Pore pressures in unstable slopes constituted by fissured clay
shales. En A. Evangelista y L. Picarelli (eds.), Proceedings Second Interna-
tional Symposium on the Geotechnics of Hard Soils-Soft Rocks, Vol. 2, pp. 1177
- 1185. Rotterdam: Göttingen. Rotterdam: A. A. Balkema.
Vaughan, P. R. y C. W. Kwan. 1984. Weathering, structure and in situ stress in
residual soils. Geotechnique, Vol. 34, No. 1, pp. 43 - 59.

EJERCICIOS

1. Una capa de arena se extiende desde la superficie del terreno hasta una
profundidad indefinida. El nivel freático se encuentra a una
profundidad de 2,5 m. La extracción de agua subterránea de un
emplazamiento vecino hace que el nivel freático descienda hasta una
profundidad de 5 m. Calcule el cambio en la tensión efectiva vertical
en la capa de arena a una profundidad de 8 m. Suponga que el peso
unitario de la arena es de 18 kN/m3 por encima del nivel freático y de
21 kN/m3 por debajo.
(Aσ, = 17,0 kN/m )3
2. Un perfil de suelo, desde la superficie hacia abajo, consta de lo siguiente:
(a) 4 m de arcilla, peso unitario= 16kN/m3 (por encima y por debajo del
= Ko
nivel freático), 0,5
(b) 8 m de arena, = peso unitario21=kN/m3 , Ko 0,3
(c) roca dura a partir de 8 m
El nivel freático está a una profundidad
de 2 m. Calcule lo siguiente:
(i) La tensión vertical total, la presión de poros y la tensión vertical
efectiva a lo largo de las capas.
(ii) La tensión horizontal efectiva y la tensión horizontal total a lo
largo de las capas.
66 ESTADO DE TENSIÓN Y PRESIÓN DE POROS EN EL EJERCICIOS 65
SUELO

Dibuja gráficos que ilustren tus resultados [un gráfico para (i) y otro
para (ii)].

Profundid σv u σvI σ σh
hI
ad (m)
0 0 -19.6 19.6 9.8 -9.8
2 32 0 32 16 16
4 (arcilla) 64 19.6 44.4 22.2 41.8
4 (arena) 64 19.6 44.4 13.3 32.9
12 232 98.1 133.9 40.2 138.3
(Respuesta: tensiones en kPa)

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