HTML y CSS
HTML y CSS
HTML y CSS
HTML son las siglas de HyperText Markup Language, es decir, lenguaje de marcado de
hipertexto, que constituye un estándar asumido y reconocido a nivel mundial. Sus
normas las establece una entidad sin fines de lucro llamada World Wide Web
Consortium (W3C) que lo define como «un lenguaje reconocido universalmente y que
permite publicar información de forma global».
En cuanto a CSS (del inglés Cascading Style Sheets u “hojas de estilo en cascada”), es
el lenguaje de marcado que determina el aspecto con el que se visualiza el contenido de
un sitio web. Esto pasa por elementos como el color, estilos de letra o imágenes, entre
muchos otros, y su código se conjuga con el de HTML para crear páginas completas.
Cómo funciona HTML
Esto indica a cualquier navegador en el que estés leyendo que debe mostrar ese texto
como el encabezado principal.
Lo que has visto arriba es un tipo de elemento, y se compone de la etiqueta, que en este
caso corresponde a <Title>, y el contenido, que es el texto dentro de ella.
Si ahondamos un poco más llegamos hasta el atributo, es decir, lo que va dentro de los
corchetes. Aunque en el ejemplo son solo letras (Title), también puede incluir símbolos
y números. En la etiqueta de cierre se coloca una barra inclinada para indicar que es el
final (</Title>).
Aunque es casi imposible describir todas las etiquetas que ofrece el lenguaje HTML, sí
que podemos hacer un resumen con las más importantes, que son:
HTML representa la parte más elemental de cualquier web. A partir de ella se integran
todos los lenguajes de programación y elementos multimedia que conforman la página.
Por esta razón tiene muchas ventajas, pero también se queda a medio camino cuando se
trata de crear un sitio completo. Te contamos lo mejor y lo no tan bueno de este
lenguaje:
Pros
Contras
Es estático y por sí mismo no permite añadir elementos dinámicos.
Su carga es lenta y no todos los navegadores lo interpretan de la misma forma, lo
que puede dar lugar a errores de visualización.
Se debe escribir cada página de manera individual, aunque se trate de la misma
estructura o formato.
Las opciones de personalización son limitadas.
Ejemplo de CSS
Selector: identifica dónde se aplicarán los cambios y tiene el mismo nombre que
en el código HTML. Después de indicarlo, el resto de elementos va dentro de
corchetes.
Propiedad: se refiere al atributo que se va a modificar. Por ejemplo, si el selector
especifica que se trata de un título, la propiedad puede ser el color o el tipo de
fuente de dicho título.
Valor: es la característica de la propiedad. Siguiendo con el ejemplo anterior,
podríamos referirnos al verde, en el caso del color, o Arial, para la fuente.
Las propiedades y el valor van separados entre sí por dos puntos ortográficos (:) y
juntos conforman una declaración. A su vez, las declaraciones se separan con punto y
coma (;).
¿Por qué en cascadas?
Al igual que sucede con el HTML y cualquier otro tipo de lenguaje de marcado, CSS
tiene pros y contras que pueden incidir en mayor o menor medida sobre la programación
y el resultado. Resumimos.
Pros
Contras
Roberto, & Roberto. (2021, July 23). Qué es HTML y CSS: los básicos del desarrollo