Lukes Steven 1984 Emile Durkheim

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Lukes, Steven (1984) Émile Durkheim, su vida y su obra.

Estudio histórico-crítico,
Siglo XXI editores, Madrid, España.
Durkheim y la dualidad constante
R. Camilo Solís Pacheco

En la lectura, Steven Lukes va indicando los conceptos que Durkheim buscaba


establecer como métodos de estudio sociológicos, los cuales difícilmente lograron
ser definidos por el mismo autor. Un concepto muy recurrente en Durkheim era la
conciencia colectiva, muy distinta a la conciencia individual, siendo el primero más
importante para la sociología, pues consideraba que esta ciencia debía – para ser
una ciencia con su objeto de estudio delimitado – ocuparse sólo de los fenómenos
colectivos, siendo estos los que repercutieran en sociedad al sujeto, y no
individualmente.
Durkheim anteponía a la sociología con la psicología, pues consideraba sus
objetivos claramente opuestos. La sociología estudiaría todo lo exterior al hombre,
tales como las leyes, la moral, la coerción, mientras que la psicología tiene para sí
todo lo interior, como las pasiones, el egoísmo, el individualismo, las patologías.
Lukes refiere que Durkheim pudo haber delimitado el campo de estudio de la
sociología sin haber insistido tanto en su contraste y separación con la psicología,
pero la escuela de la época recurría continuamente a ese tipo de argumentaciones
comparativas y dicotómicas, al tiempo que Durkheim buscaba delimitar el objeto
de estudio sociológico para hacerlo tan científico como las demás disciplinas, las
cuales ya habían establecido sus campos del conocimiento.
Su constante uso de dicotomías vició los análisis que realizó, pues en los temas
abordados empleaba dicho recurso sin importarle cuántas variaciones más podían
darse, como fue al hablar sobre la religión en las sociedades, donde dispuso de la
dualidad sagrado-profano para delimitar los aspectos de la fe, al igual que
fácilmente delimitó cuáles eran los dos tipos de sociedades existentes para
analizar: la sociedad estabilizada y orgánica, o la sociedad transitoria y crítica.
Lukes menciona que al establecer dualmente cada aspecto de la sociedad,
claramente se está dejando de lado la gran gamma de contradicciones y matices
existentes en los grupos sociales, sólo por el afán de establecer teorías o leyes
únicas para validar como ciencia a la investigación sociológica. Posiblemente el
momento histórico de Durkheim le llevó a lanzar estas precisiones sin considerar
que sus propios límites sesgarían el alcance de sus observaciones, tal como
sucedió con uno de sus pensadores preferidos, Augusto Comte, quien también
planteaba a la ciencia desde un punto de vista dogmático, lo cual fue clara
influencia para la obra de Durkheim.
Otro autor que le llamaría la atención fue Spencer, quien consideraba a la
sociedad como un organismo transformado y perfeccionado, superando al
biológico, planteamiento adecuado para Durkheim, pero aún no le convencía el
equiparar a la sociedad con el individuo, siendo esta una postura clara en
Spencer. Posteriormente, encontró en Alfred Espinas el estudio de los hechos con
detalle y precisión, sin pasajes filosóficos que hallaba en Comte y Spencer, para
luego descubrir en Albert Schaeffle mayor perfección en delimitar el carácter del
hecho social.
La lectura evidencia que una o dos teorías no son suficientes para los diversos
campos de estudios de la sociología, pues sólo en la observación de un mismo
fenómeno es posible estudiar las implicaciones culturales, religiosas, emotiva,
económicas, sicológicas, participativas, entre otros, y por lo tanto es prácticamente
inexistente el esquema único que abarque tal multiplicidad de casos, e incluso
resulta infructífero para la investigación sociológica, querer compendiar todos los
hechos sociales en un mismo paradigma.
Durkheim intentó alcanzar una sociología con modelos únicos tal como se
presenta en otras ciencias, y su esfuerzo dio a conocer que en el trabajo
sociológico los esquemas inamovibles continúan por mucho, muy lejos de ser el
método o la herramienta ideales para aplicar a su campo de estudio. Si bien
demostrar dicha certeza no era la intención de Durkheim, es porque
inevitablemente los avances de la ciencia también provienen de grandes errores y
fracasos.

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