Sistemas Políticos en El Clásico de Kohunlich, Quintana Roo
Sistemas Políticos en El Clásico de Kohunlich, Quintana Roo
INAH SEP
TESIS
DOCTORA EN ARQUEOLOGÍA
PRESENTA
DIRECTOR DE TESIS:
DR.ENRIQUE NALDA HERNÁNDEZ (†)
DR. ERNESTO GONZÁLEZ LICÓN
Deseo expresar mi más profunda gratitud y deuda personal con el Dr. Enrique Nalda
Hernández (†), por los años que me permitió colaborar en sus proyectos (1993-2010).
Este trabajo está dedicado a su persona, y espero que pueda hacer justicia a los
importantes vestigios arqueológicos explorados en Kohunlich. La mayor parte de las
ideas plasmadas aquí, fueron discutidas con él, cuando aún estaba entre nosotros.
Agradezco los valiosos comentarios y asesorías académicas del Dr. Ernesto González
Licón. Del mismo modo, agradezco a mis asesores de tesis: Dra. Walburga Wieshew,
Dr. Rodrigo Liendo, Dra. Lourdes Márquez, Dr. Alejandro Villalobos, Dr. Luis Alberto
Martos y Dr. Stanislaw Ivanizewick, por su gran interés y paciencia para revisar este
texto.
2
INDICE
Página
A. Figuras .………………………………………………………………………… 5
B. Fotografías.. …………………………………………………………………… .8
C. Tabulaciones .…………………………………………………………………. 10
D. Gráficas ….……………………………………………………………………. 11
I. Introducción ………………………………………………………………………… 12
III. La región y el sitio de Kohunlich: factores del medio ambiente, sus recursos
y su explotación. ……………………………………………………………………. 45
3
VI. La arquitectura de Los 27 Escalones: diversidad de proyectos y rasgos. ……. 140
X. Conclusiones…………………………………………………………………………… 269
4
A. FIGURAS
5
Figura 16. Plaza Merwin y plataformas D6 (1) - D6 (2) del Conjunto de las Vías (Cfr.
Nalda, et.al., 1997).
Figura 17. Kohunlich. Conjunto de Las Vías (Cfr. Nalda, et.al., 2004).
Figura 17A. Kohunlich. Conjunto de Los 27 Escalones (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 17B. Conjunto Los 27 Escalones. Edificio E8 (fachada principal) y Edificio E9
(Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 17C. Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E-8. Planta y ubicación de
entierros. (Cfr. Nalda, et.al., 1997, 2001).
Figura 18. Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E-7. Planta (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 19. Conjunto de Los 27 Escalones. Ubicación de edificios E-1, E-2, E-3, E-4, E-5
y E-6 (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 20. Conjunto de Los 27 Escalones. Ubicación de entierros en edificios E-1, E-3 y
E-4 (Cfr. Nalda, et.al., 1997, 2001).
Figura 21. Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E-10 (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 22. Conjunto de Los 27 Escalones. Edificios E-11A, E-11B, E-11C y 12 (Cfr.
Nalda, et.al., 1997).
Figura 23. Acrópolis, sub-estructura, fachada oriente (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 24. Acrópolis. Patio Elevado, ubicación de edificios (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 25. Plaza Merwin. Edificio de las Columnas pareadas D4, fachada oriente (Cfr.
Nalda, et.al., 1997).
Figura 26.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E4, fachada poniente (Cfr. Nalda,
et.al., 1997).
Figura 27.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E1, fachada norte (Cfr. Nalda, et.al.,
1997).
Figura 28.-Palacio Pixa’an (E1), dibujo reconstructivo (Cfr. Nalda, et.al., 1999).
Figura 29.-Plaza Yaxná, ubicación de entierros (Cfr. Nalda, et.al., 1999).
Figura 30.- Plaza Yaxná. Edificio E3, ubicación de entierros (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 31.- Plaza Yaxná. Entierro E3-Y. Dibujo y fotografía (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 32.- Plaza Yaxná. Edificio E3. Entierro múltiple (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
6
Figura 33.- Plaza Yaxná. Edificio E1, entierro E7-Y. Dibujo y fotografías de las vasijas
Tipo: Rojo/Canelo (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 34.- Conjunto Los 27 Escalones. Patio 1, ubicación de entierros. (Cfr. Nalda,
et.al., 1997).
Figura 35.- Conjunto Los 27 Escalones, entierro E14. Dibujo. (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 36.- Conjunto Los 27 Escalones, edificio E1. Entierro E18, dibujo de planta y
ubicación (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 37.- Conjunto Los 27 Escalones, edificio E1. Entierro E26, dibujo (Cfr. Nalda,
et.al., 1997).
Figura 38.- Conjunto Los 27 Escalones, edificio E1. Entierro E29, dibujo (Cfr. Nalda,
et.al., 1997).
Figuras 39 y 40. Conjunto Los 27 Escalones, edificio E1. Entierros E20 y E22, dibujos
(Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 41.- Conjunto Los 27 Escalones, edificio E1. Entierros E21A y E21B, dibujos
(Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 42.- Conjunto Los 27 Escalones, edificio E8. Entierro E27-2, dibujo y fotografías
de las vasijas de la ofrenda (Cfr. Nalda y Balanzario, 2001).
Figura 43.-Conjunto Los 27 Escalones, edificio E8. Entierros E27A y E27B, dibujos (Cfr.
Nalda y Balanzario, 2001).
Figura 44.-Conjunto Los 27 Escalones, edificio E8. Entierros E27-4, dibujo y fotografía
(Cfr. Nalda y Balanzario, 2001).
Figura 45.-Conjunto Los 27 Escalones, edificio E8. Entierros E1-A, dibujo y fotografía de
la ofrenda. (Cfr. Nalda y Balanzario, 2001).
Figura 46.-Conjunto Los 27 Escalones., edificio E8. Entierros E28A, E28B, E28C y
E28D, dibujos. (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 47.- Conjunto Noroeste, entierro E2 (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 48.- Conjunto Noroeste, entierro E5 (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
Figura 49.- Plano de Mesoamérica, ubicación de valores de estroncio en sitios
arqueológicos (Cfr. Price, et.al.2008).
7
Figura 50.- Mapa geológico de la zona sur de Quintana Roo y zona sur de Campeche.
B. FOTOGRAFÍAS
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25.-Conjunto Pixa’an. Edificio E-8, escalera poniente y cuarto lateral sur.
26.-Conjunto Pixa’an. Edificio E9-A.
27.-Plaza Merwin. Palacio D4, fachada principal (oriente).
28.-Plaza Merwin. Palacio D2, fachada principal (norte), esquina noreste.
29.-Plaza Merwin. Plataforma de la Doble Escalera (D-5), fachada oriente.
30.-Kohunlich. Juego de Pelota.
31.-Conjunto Pixa’an. Edificio E6, acumulación inusual Al-P5.
32.-Kohunlich. Conjunto de Los 27 Escalones, vista aérea.
33.-Kohunlich. Conjunto de Los 27 Escalones, vista aérea. Detalle.
34.-Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E8, fachada principal (norte).
35.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E-8, sub-estructura.
36.-Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E7, fachada principal (oriente).
37.-Edificio E7, cuarto lateral norte: Incensario Tipo: Miseria aplicado.
38.-Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E1, fachada principal (norte)
39.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E-4, fachada principal (poniente)
40.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E-2, cuartos uno y dos fachada oriente.
41.-Acrópolis, sub-estructura fachada oriente.
42.-Acrópolis. Patio Elevado, Edificio E4, fachada norte.
43.-Acrópolis. Patio Elevado. Edificio E3, fachada poniente.
44.-Conjunto del Patio elevado. Edificio E1, terraza al frente de la fachada norte.
45.- Plaza Merwin, Edificio D4, fachada oriente.
46.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E4, sub-estructura.
47.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E4, fachada poniente.
48.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E1, fachada norte.
49.-Edificio E8, sub-estructura fachada sur.
50.-Edificio E8, fachada sur. Escultura.
51.-Edificio E7, fachada principal (oriente).
52.-Palacio Pixa’an (E1), fachada principal (sur).
53.-Conjunto Pixa’an. Edificio E-1, crujía lateral oriente, fachada sur.
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54.-Conjunto Pixa’an. Edificio E-1, vano central fachada principal (sur).
55.-Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E8, fachada sur y Edificio E2, cuartos: cinco
y siete, fachada sur.
56.-Edzná. Edificio de Los Cinco pisos, fachada principal.
57.- Playa Yaxná, edificio E3. Entierro E3-Y en cista.
58.- Plaza Yaxná, edificio E1. Ofrenda del entierro E3-Y. Vasijas Tipo: Rojo/Canelo.
59.- Plaza Yaxná, edificio E3. Entierros E3-Y, ofrenda. Plato Tipo: Polvero Negro:
variedad Polvero y orejeras de jade.
60.-Plaza Yaxná, edificio E1. Ofrenda del entierro E7-Y, vasijas Tipo: Balanza Negro.
61 y 62.- Los 27 Escalones, entierro E27-2, ofrenda. Vasijas Tipo: Infierno Negro y
Becanché.
63a. Los 27 Escalones, entierros E27A y E27B (Cfr. Nalda y Balanzario, 2001).
63b.- Los 27 Escalones, edificio E8. Entierros E27A y E27B.
64.- Los 27 Escalones, edificio E8. Entierro E27-4.
65.- Los 27 Escalones, edificio E8, ofrenda del entierro E1A.
66.- Los 27 escalones, edificio E8, entierro E2.
67.- Conjunto Pixa’an, edificio E1, entierro EP3.
68.- Conjunto Pixa’an, edificio E1, entierro EP2.
69.- Los 27 Escalones, edificio E1. Ofrenda del entierro E18.
70.- Los 27 Escalones, edificio E1. Ofrenda del entierro E14.
71.- Los 27 Escalones, edificio E1. Glifo “este es nuestro señor”.
C. TABULACIONES
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3.- Cuadro de entierros del Preclásico y Clásico temprano, con modificaciones
culturales.
4.- Cuadro de entierros del Preclásico y Clásico temprano, por estatus.
5.- Cuadro de entierros del Clásico tardío, por conjuntos y por cantidad de objetos
asociados.
6.-Cuadro de entierros del Clásico tardío, por conjuntos, sexo y cantidad de ofrenda.
7.-Cuadro de entierros del Clásico tardío, por sexo y tipo de posición.
8.-Cuadro de entierros del Clásico tardío por conjunto, sexo, variedad, calidad, cantidad
y estatus.
9.- Análisis de isotopos estables de estroncio, en entierros del Clásico tardío.
10.- Análisis de isotopos estables de estroncio, calcio y zinc, en entierros del Clásico
tardío de Kohunlich.
11.- Análisis de isotopos estables de estroncio, calcio, zinc, en entierros de la zona
arqueológica de Dzibanché.
12.- Cuadro comparativo de valores de Sr/Ca en inhumaciones de los sitios
arqueológicos de Kohunlich y Dzibanché.
13.- Análisis de ADN en entierros del Clásico Tardío.
14.-Inhumaciones de los periodos Preclásico y Clásico Temprano de Kohunlich.
15.-Inhumaciones del periodo Clásico Tardío de Kohunlich.
D. GRÁFICAS
1.- Dendrograma. Entierros del Preclásico superior – Clásico temprano.
2.- Clásico tardío, porcentaje de entierros por conjuntos.
3.-Clásico tardío, porcentaje de entierros por edad.
4.- Clásico tardío, porcentaje de entierros por grupos de edad.
5.- Clásico tardío, porcentaje de entierros por sexo.
6.- Dendrograma del Clásico tardío.
11
I. INTRODUCCIÓN
12
de buena fábrica, jade, artefactos de hueso y concha; por el contrario, las ofrendas
asociadas a los entierros de los conjuntos NW y Pixa’an están prácticamente ausentes.
Finalmente, los entierros en Los 27 Escalones son frecuentemente de tipo grupal
mientras que en los otros conjuntos las inhumaciones son de individuos aislados. Las
diferencias no pueden justificarse sino en términos de funciones distintas, adjudicando a
Los 27 Escalones el papel especial de ser el lugar de enterramiento de la elite de
Kohunlich durante el Clásico tardío. La recuperación de una vasija en el edificio E-8 con
una inscripción glífica que se ha leído “este es nuestro señor" (hiin kajaw), refuerza esta
idea. Se trata, por cierto, de uno de los muy contados casos en los registros mayas en
que se recurre a la primera persona del plural para caracterizar a un personaje
particular (Velásquez, 2002:16).
Hacia el inicio del Clásico tardío dejaron de construirse los grandes edificios funerarios,
en su lugar apareció la práctica de enterramiento en unidades habitacionales: los
miembros de la elite comenzaron a ser inhumados en “palacios” de monumentalidad
mucho menor aunque fácilmente reconocibles por su posición privilegiada en los
complejos habitacionales; parte de esa elite fue, sin embargo, enterrada en estructuras
más modestas. Una comparación entre los entierros en las estructuras E-8 y E-1 de Los
27 Escalones muestra esta aparente disparidad. No resulta tan extraña si se asume la
13
variabilidad arquitectónica en ese conjunto y la posibilidad de que el lugar de
enterramiento estaba prescrito en función al lugar de origen del miembro de la elite y se
elude distinciones entre palacios y estructuras menos ostentosas. Es de hacerse notar,
el que al mismo tiempo que se da una transición del basamento piramidal rematado por
templo al “palacio” como loci de la inhumación privilegiada, se produce un cambio hacia
ofrendas menos elaboradas y, en general, hacia una reducción de la diferenciación
social. El nuevo patrón de asentamiento, con un énfasis en la ocupación de colinas
aisladas, reflejo aparente de una autonomía política que parece simbolizar la
descentralización del poder, va de la mano de este acortamiento de la distancia social
entre los diferentes integrantes de la sociedad de Kohunlich.
Las condiciones particulares de Los 27 Escalones hacen de este conjunto el lugar ideal
para investigar la validez de la hipótesis arriba mencionada y profundizar en el análisis
del proceso de desintegración del poder dinástico y recomposición en centros menores
de poder a lo largo del Clásico Tardío- Terminal; concretamente, el de definir las
condiciones bajo las cuales se produjo la descentralización del poder político y la
actividad ritual concomitante, y, con ella, el clima de tolerancia que habría propiciado la
llegada de migrantes de varios puntos de la Península de Yucatán y, finalmente, la
constitución de esos grupos en entidades políticas autónomas.
14
II. PROBLEMAS A RESOLVER, TESIS CENTRAL Y ESTRATEGIA.
A principios de los 70, Peter Harrison (1981), del Royal Ontario Museum, realizó
trabajos de localización y mapeo de sitios en lo que habría sido en el siglo XVI, de
acuerdo a Roys (1957), la antigua provincia de Uaymil (figura 1 [tomada de Maya
Political Science, p. 27], ubicada en el extremo sudeste de la Península de Yucatán. El
objetivo fue recuperar información que permitiera entender el patrón de asentamiento
prehispánico en ese territorio, la filiación cultural de los sitios contenido en el mismo y,
en última instancia, su historia prehispánica. Dada la cobertura verdaderamente limitada
de las exploraciones previas de Gann (1935, 1937), de Lizardi Ramos (1940) y de
Escalona Ramos (1946) en esa misma área general, la prospección de Harrison se hizo
en territorio prácticamente desconocido por los arqueólogos, y, si bien comparado con
otros estudios de patrón de asentamiento en el área maya (por ejemplo con el de
Gordon Wiley en el valle del río Belice, realizado a mediados de los 50), el de Harrison
es un trabajo menor por su carácter selectivo (sólo se mapearon algunos de los sitios
mayores) y el poco detalle con que se hizo el levantamiento de la evidencia
arqueológica, este último, ofrece las ventajas propias de un estudio sobre un territorio
muy extenso: permite adelantar tesis impensables desde la perspectiva de estudios de
sitio.
15
relación con la esfera Tzakol en los sitios al sur. Esta relación con el Petén se
acentuaría hacia mediados del Clásico, momento para el cual Harrison postuló la
existencia de un corredor desde Kohunlich hasta Tupak, vía El Suspiro y Chichmuul, y,
quizás, llegando hasta Chunyaxché (Muyil) y Cobá.
16
área en el Terminal y Posclásico temprano, es ya insostenible: recientes excavaciones
en Dzibanché (Nalda y Balanzario, 2007) prueban que al menos en una buena parte de
esos sitios –quizás los de mayores dimensiones- se dio una ocupación sin interrupción
durante todo el Posclásico. De hecho, a lo largo del Dzuluinicob, en el norte de Belice,
sitios como Lamanai extendieron esa ocupación hasta nuestros días (Cfr. Pendergast
David, 1981).
Más importantes aún son las diferencias respecto al Clásico tardío. Visto el Clásico
tardío desde la perspectiva de Kohunlich y de Dzibanché, es de hacerse notar que en
ninguno de esos sitios, ubicados al sur de la línea Bacalar-Reforma, se produjo en el
Clásico tardío un breve período de dominio de formas peteneras: en Dzibanché las
formas yucatecas no reemplazaron las peteneras pues entre ambas tradiciones existe
una fase de transición marcada por la aparición de un estilo arquitectónico
caracterizado por la construcción de templos decorados con pilastras pareadas (o
paneles de marco doble), un estilo que se produjo en el sitio a lo largo de más de un
siglo (Nalda y Balanzario, 2004). En el caso de Kohunlich, el estilo equivalente al Río
Bec apareció a principios del siglo VII, sin haber mediado, por lo tanto, período alguno
de retención del patrón petenero en el Clásico tardío (Nalda y Balanzario, 2006).
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la han reforzado: la información, por ejemplo, recuperada en los últimos años en
Dzibanché y Kohunlich confirman indudablemente la reorientación cultural propuesta.
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estructura de la Acrópolis y en el pequeño edificio de El Cuchillo, ubicado en el extremo
sur del Juego de Pelota. La proliferación en Kohunlich de paneles remetidos decorados
con pequeñas columnas, debe verse en el contexto del proyecto arquitectónico total del
que forman parte. Ese proyecto, que estamos identificando como “estilo Pixa’an” no es
posible igualar con ninguno de los conocidos, a no ser que se descomponga en rasgos
y se asigne un lugar de origen a cada uno de ellos. No hay duda que existe una
confusión respecto a la posición de la arquitectura de Kohunlich en el contexto general
de los “grandes estilos del área maya”, estilos que, por lo demás, cada vez resultan
más difíciles de ver como representantes de provincias y territorios particulares.
Más importante aún es el hecho de que, como señalamos más adelante, el estilo
Pixa'an en Kohunlich, no es el único que aparece en el Clásico tardío; tampoco
apareció, en su momento, como propuesta única. La información recuperada a lo largo
de los años ha demostrado que el Clásico tardío se caracterizó por la presencia de una
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multiplicidad de proyectos arquitectónicos, por lo general contemporáneos. Lo que
habría que explicar no sería, entonces, la presencia de un estilo particular, el Río Bec –
que no lo es-, sino la existencia de una amplia diversidad de estilos en un momento
dado.
Al respecto habría que proponer, primero, ¿cómo es que tales desplazamientos fueron
posibles? Si la cantidad de estructuras construidas en Kohunlich bajo los nuevos
cánones es un indicador de la magnitud del flujo poblacional, entonces puede
concluirse que ese flujo fue intenso; y si las fechas en que aparecieron cada uno de los
nuevos estilos arquitectónicos es una medida de la duración de los desplazamientos
poblacionales, entonces puede decirse que esos movimientos se dieron todo a lo largo
del Clásico tardío y Terminal.
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Si la fuerza de una entidad política está en relación directa a su capacidad de evitar la
fragmentación y fisión poblacional (Cfr. Skalnik, 1978) entonces, dada la intensidad y
duración del proceso observado desde Kohunlich, es de suponer que los lugares de
origen de los emigrantes debieron haber sido comunidades con un bajo nivel de
integración política o en proceso de descomposición. Su debilidad sería uno de sus
rasgos fundamentales. En ausencia de información pertinente y suficiente sobre los
sitios que pudieron haber operado como puntos de origen de los desplazamientos
poblacionales, esta idea sobre la fortaleza del sistema político de las comunidades de
origen no puede ponerse a prueba sino indirectamente. Para ello, habría que partir del
supuesto de que en el punto de destino, es decir en Kohunlich, debieron haber existido
condiciones similares de debilidad política: el hecho de que los emigrantes pudiesen
instalarse en el sitio y lo hiciesen en números apreciables y en oleadas diferentes y
continuas, habla de una permisividad difícil de entender si no se asume que Kohunlich
vivía también momentos de crisis institucional. El mejor indicador de la existencia de
una crisis es sin duda el cambio en las condiciones de vida: el deterioro del sistema
político en Kohunlich debió haber corrido paralelo a un deterioro en la alimentación de
quienes ocupaban los estratos sociales inferiores. El análisis de la dieta de los
diferentes estratos de esta sociedad deberá contribuir a solucionar el problema de las
causas y estrategia detrás de estos movimientos poblacionales.
De cualquier manera, visto el fenómeno desde Kohunlich, resulta evidente que la nueva
conformación poblacional debió haber requerido ajustes importantes en la estructura
política. Debió de pasarse de una estructura estable, de poder relativamente
centralizado, arrastrada en gran medida desde el Clásico temprano, a una estructura
corporativa, en la que las decisiones se tomaban de manera colegiada entre los
integrantes de la nueva diversidad. El resultado final habría sido la emergencia de un
poder difuso y, sobre todo, inestable en razón de la necesidad de conciliar intereses
cada vez más complejos.
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Durante el Clásico tardío y Clásico terminal, en Kohunlich se dieron cambios en los
patrones culturales y ajustes en la estructura política, aspectos vinculados a un
reacomodo poblacional generalizado, derivado de movimientos migratorios. A través de
los indicadores arqueológicos y análisis del patrón de asentamiento, se fundamentarán
los puntos de origen y destino. Esta es la tesis central en este trabajo, fundamentada,
evidentemente en los procedimientos y técnicas aplicados en esta investigación.
22
necesarios para conducir el estudio que me propongo, y que no se encuentran en otras
áreas residenciales o de culto.
Debe señalarse, asimismo, que existen otras propuestas que podrían avanzarse para
dar cuenta de la “reorientación” señalada. En principio, las de mayor peso serían las
derivadas de posibles cambios en los procesos adaptativos, por ejemplo consecuencia
de la introducción de nuevas técnicas agrícolas o la aparición de un cambio climático.
No son ideas nuevas. La de la introducción de nuevas técnicas agrícolas, -
concretamente la de cultivo en campos levantados, similares a las chinampas del centro
de México- como motor del desarrollo de la región fue defendido de manera especial
por Harrison y Turner (1978). La de cambio climático, en su forma moderna, se apoya
en las recientes investigaciones realizadas por Brenner y asociados (2003) en las
lagunas de Chichancanab y Punta Laguna (en el centro y nordeste de la Península de
Yucatán, respectivamente), las cuales indican que durante el llamado colapso del
Clásico maya, a finales del siglo IX se produjo un cambio climático hacia condiciones de
sequía. Ambas se discuten brevemente en el capítulo que se dedica a la presentación
de los factores del medio ambiente de la región en la que se halla Kohunlich.
Debe hacerse notar, finalmente, que el presente estudio se limita a una época
específica del desarrollo de Kohunlich: el Clásico tardío. Sin embargo, consciente de
que una época dada, por muy extensa que sea, no es posible entenderla sin hacer
referencia a las formas de organización, así como a las tensiones de épocas anteriores
y las formas en que se resolvieron, constantemente en este texto aparecen reflexiones
sobre las condiciones existentes en épocas anteriores, a veces muy alejadas. Tal es el
caso de la discusión sobre sistemas de enterramiento; en este caso la contrastación
necesaria tuvo que llevarse a un punto en el que las formas de enterramiento
responden a estructuras sociales esencialmente diferentes de las del Clásico tardío: la
discusión se trasladó en este caso hasta el Protoclásico.
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Uno de los aspectos fundamentales a tratarse es el patrón cultural y su transformación
a lo largo del Clásico tardío. A considerarse es el patrón de asentamiento, los cambios
tipológicos en la cerámica y la lítica producidas, y, de manera especial, la arquitectura
monumental y doméstica de Kohunlich, en particular la de Los 27 Escalones. El análisis
del patrón de asentamiento deberá mostrar cambios para acomodar una población
progresivamente más heterogénea y, sobre todo, deberá reflejar las nuevas formas de
integración social consistentes con esta mayor diversidad.
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de ellos. El capítulo correspondiente se complementa con otro en donde se hace un
intento por definir por isótopos estables el origen de la población residente en Los 27
Escalones. Los cambios menores en la relación isotópica permitirán concluir si los
movimientos poblaciones son posiblemente de múltiples pasos cortos, siempre dentro
de la geología general de la plataforma kárstica de la Península de Yucatán.
25
sistema político que haría el tránsito de una sociedad en donde el poder se transmite
hereditariamente al interior de un grupo particular, quizás dinástico, a una sociedad de
poder compartido, difuso, propio de un sistema permisivo en cuanto al control
demográfico.
Entendido la estructura social y la constitución del poder de esta manera, resulta claro
que la identificación de las elites en las sociedades prehispánicas, así como del lugar y
forma en que operan, se vuelve un asunto complejo. En términos de registro
arqueológico, podrían ubicarse en múltiples lugares y de maneras diferentes,
dependiendo de la forma concreta de integración del bloque histórico. En sociedades
tempranas es de esperar que las elites cubran múltiples funciones; en situaciones
extremas, un pequeño grupo –e, incluso, un sólo individuo- puede concentrar el poder
político, y militar, así como el poder derivado de la monopolización del ritual, y hacerlo
sin coerción, por consentimiento. Pero en sociedades más complejas, de las cuales
Kohunlich sería un ejemplo, es de esperarse que el poder, pensado como bloque
histórico que garantiza –con mayor o menor eficacia– la reproducción del sistema
social, es un poder fragmentado, constituido por agentes sociales diversos y, también
por elites diversas con funciones especiales.
27
asentamiento: por ejemplo, si la actividad militar llegase a constituir una dimensión
fundamental en el desarrollo de Kohunlich, habría que buscar su posible expresión en la
arquitectura del período correspondiente y buscar ahí la manifestación de la elite militar;
si, la economía estuviese basada en la especialización y el comercio, la posible
existencia de una elite económica habría que buscarla en zonas donde se sospechase
actividad manufacturera y de intercambio local (quizás espacios abiertos que sugieran
la existencia de un mercado); si llegase a considerar que, independientemente de la
operación de otras variables, el ritual y la interpretación de los fenómenos naturales y
el ritual, operaba como actividad privilegiada, entonces habría que buscar la
manifestación de la elite asociada a esta actividad en estructuras de corte ceremonial,
en especial en los llamados “palacios” anexos a los templos de mayor elaboración; si se
considerase que las elites “encumbradas” negociaron con la base social la constitución
de un bloque hegemónico y orgánico de poder, entonces pudo haber emergido una elite
de base que habría que buscarla en los sectores de población en las que podrían
ubicarse, en especial en la unidades de residencia del común de la gente.
Por supuesto esto implica, como pre-requisito, el contar con un conocimiento previo
suficientemente detallado del asentamiento bajo análisis; la posibilidad de un estudio de
elites en sociedades relativamente avanzadas, apoyadas fundamentalmente en
trabajos de superficie, resulta un ejercicio inútil: conduce al manejo de abstracciones y
supuestos que en la gran mayoría de los casos resultan innecesarias y falsas. Es el
caso, por ejemplo, de considerar que las elites se constituyen como grupo homogéneo
que se manifiesta en un lugar concreto –normalmente en el centro del sitio, próximo a
las construcciones de mayor monumentalidad, a las que se asigna, por anticipado, el
carácter de residencia palaciega de elite. Este tipo de aproximación al problema parte
de una definición de elite que nunca se pone a prueba y que por tanto prefigura el
resultado y añade nada al entendimiento de su significado, origen y operación.
28
Confrontados con este tipo de problemática, el estudio de los sistemas y contextos de
enterramiento es, sin duda, esencial. El enfoque obligado en el estudio de las elites
que operaron en sitios como Kohunlich es, por tanto, el del análisis contextual,
entendido este último como búsqueda de significados sistémicos y simbólicos
contenidos en la cultura material. En este tipo de enfoque se interpretan las diferencias
y semejanzas, así como presencias y ausencias, que se encuentran en variables
relevantes al problema y la teoría desde la que se ataca: a mayor número de variables y
de relaciones contextuales, mayor el grado de confiabilidad de las conclusiones
alcanzadas.
El análisis de las elites que operaron en Kohunlich a lo largo del tiempo – y la definición
de los diferentes bloques históricos que llegaron a constituirse en el largo período de su
ocupación – es, entonces, una investigación compleja que deberá atacarse en varios
pasos. Uno de ellos sería el de la identificación formal de esas elites a partir de las
relaciones contextuales de los restos humanos encontrados en la totalidad del sitio. Hay
que señalar, además, que esta primera aproximación estaría apoyada ocasionalmente
en datos e interpretaciones que ya se han adelantado y que manejará sólo
tangencialmente algunos aspectos de los enterramientos en consideración al hecho de
que todavía está por publicarse el análisis osteológico realizado por Vera Tiesler (1997-
1999), sobre una parte de este material. Respecto a lo primero podría ponerse como
ejemplo el hecho de que en textos previos (cfr. Nalda y Balanzario, 2002) se ha
manejado la posibilidad de que en el Clásico tardío y terminal haya existido en
Kohunlich un poder “sectorizado” en el que la toma de decisiones fundamentales y la
práctica ritual se hayan centrado en las unidades residenciales, como sería el caso del
conjunto de los 27 Escalones. Partiendo de esta hipótesis es justificable el considerar
como una de las variables en el contexto espacial, la distancia de los restos óseos
humanos al centro de la unidad residencial y no sólo al centro de la Plaza de las Estelas
o, en el caso de la aceptación de una bifocalidad (Nalda, 2004), al centro de la Plaza
Yaxná.
29
Este estudio preliminar tiene como producto colateral la descripción de los sistemas de
enterramientos en Kohunlich y su confrontación con las prácticas funerarias
encontradas en otros sitios del área maya1. Aborda, también, la interpretación de las
posibles connotaciones que tales prácticas puedan tener en el terreno ideológico; en
este sentido la investigación se constituye como una contribución al análisis del
contenido simbólico que iniciamos en un trabajo previo a propósito de las
acumulaciones inusuales en Kohunlich2.
1
“Toda descripción implica teoría, significado, subjetividad, generalización e imaginación histórica”
(Hodder, 1994:159)
2
En este aspecto, el registro arqueológico es considerado, en principio, como un “texto” que hay que leer
y que conlleva el potencial de entender al “otro”; sobre esto último me parece pertinente la disertación de
Hodder: “Los significados que atribuimos o imponemos en nuestra interpretación del pasado ¿son
específicos de nuestra propia cultura y medio social?...Es evidente que si los rasgos, las palabras, la
gramática o la estructura de la cultura material del pasado no tuviera rasgos comunes con nuestro
lenguaje verbal contemporáneo, se haría difícil una lectura de este tipo, por no decir imposible, sobre
todo porque el texto superviviente es parcial y fragmentario, además de ser, sencillamente, distinto...”
(Hodder, 1994:138)
30
conjunto de posibilidades, algunos de ellas desconocidas por mí, otras rechazadas por
considerarlas insuficientes.
Más allá de estas líneas contextuales, están las de índole formal, más de corte
arqueológico (si se quiere recargar lo tangible hacia lo arqueológico). Esos contextos,
por su naturaleza, se prestan a su manejo cuantitativo, y así se hará. Es en este
aspecto de las relaciones contextuales de los sistemas de enterramiento en donde el
manejo estadístico de los datos será prioritario. Hay que adelantar, sin embargo, que
ese tipo de manejo producirá más preguntas que respuestas y que procedimientos de
validez que pudieran introducirse no son, esencialmente, sino formas de “decir lo mismo
de otra manera” pues los procedimientos diseñados para correr, por ejemplo, una
simulación, no pueden partir sino de las mismas ideas que produjeron el análisis
3
Al respecto Binford (1971) consideraba que en toda sociedad la forma y estructura de la práctica
mortuoria esta condicionada por la forma y complejidad de su organización social. Según este autor, de
ninguna manera puede considerarse a la innovación ideológica como causal suficiente del cambio,
variabilidad o estabilidad: debemos primero entender las fuerzas que operan en el sistema socio-cultural,
como un todo, antes de intentar comprender la naturaleza causal de los cambios que podemos observar
en uno de sus componentes (que en este caso sería el ámbito de las ideas).
4
El contexto ideológico se desarrollará en base a la información de las fuentes históricas y etnográficas
del área maya.
31
factorial, de componentes principales, de regresión, etc. Por ello, a pesar del carácter
de “resultado duro” que parecería imponer un procedimiento estadístico, es necesario
no perder de vista que se trata de procedimiento que obedecen a las mismas reglas
“restrictivas” que impone el análisis de una sociedad antigua, que no puede pensarse
sino a partir de la reflexión de nuestra propia sociedad.
Esos contextos formales son precisamente los que constituyen normalmente el corpus
fáctico del arqueólogo, corpus que usualmente se concibe como suficiente y, por sí
mismo, capaz de producir una interpretación confiable (al menos plausible). A
continuación los repaso y comento a fin de adecuarlos a las condiciones que
prevalecen en Kohunlich.
Posición espacial.
5
Autores como Binford (1971), O’Shea (1984) y Tainter (1977); han seleccionado categorías de
observación del sistema funerario con el propósito de evaluar el gasto de energía empleado en el
tratamiento mortuorio y de ser posible identificar el nivel social de los individuos y de la población en
general. Como por ejemplo Tainter, sugiere evaluar las características de las ofrendas en función de la
cantidad, calidad, variedad y procedencia con el fin de identificar el estatus del individuo a quien le fueron
depositadas o bien el tipo del ritual realizado.
32
correlación fuertemente positiva entre estatus y distancia al punto considerado de
mayor relevancia social.
6
En Teotihuacan, por ejemplo, la posibilidad de cuantificar la variable “distancia al centro de poder o del
ceremonial” de un enterramiento esta obstaculizada por el hecho de su multifocalidad: esa distancia
puede ser, alternativamente, a la Ciudadela, a la Pirámide del Sol o a la Plaza de la Luna. De hecho, la
distancia desde, por ejemplo, un entierro en uno de los palacios más alejados de la Plaza de la Luna,
puede ser mayor a la de la distancia entre esa plaza y una residencia mucho más modesta al norte, en
Oztoyahualco. En el caso del área maya, dada la dispersión generalizada de los centros de arquitectura
monumental, el concepto de asentamiento anular simplemente no tiene aplicación: los casos como
Mayapán, son realmente excepcionales.
33
lugar de enterramiento de los personajes de estatus más alto en Kohunlich durante el
Clásico tardío y, por tanto, el punto a partir del cual deberá medirse la distancia al
enterramiento.
Tipo de enterramiento.
7
Una recopilación exhaustiva de datos sobre entierros arqueológicos procedentes de la zona maya, ha
sido publicado por Alberto Ruz Lhuiller (1991:149-150), a partir de la información de más de mil entierros
mayas llega a detectar patrones generales en función de la distribución geográfica y cronológica de los
elementos funerarios. Las variables que utiliza son ubicación y carácter del entierro, posición y
orientación del cuerpo, ofrenda funeraria ( señala que además de la comida y bebida, los objetos dejados
juntos a los cadáveres eran las posesiones de cada individuo, los cuales caracterizaban su oficio de sexo
y edad), sacrificio humano, asociación específica (pintura roja sobre el cuerpo, las cuentas de jade en la
boca, etc.) además de considerar las alteraciones somáticas intencionales tales como deformación
craneana y las mutilaciones dentarias.
8
La información recogida en cédulas y observaciones pasa a formar parte del banco de datos que
contiene la información que será procesada por procedimientos estadísticos.
34
cuáles son. La información es especialmente relevante pues incide sobre ceremonias,
algunas de las cuales pueden sospecharse con base en información recogida por
cronistas de los primeros años de la Colonia. Se registra igualmente la posición y la
orientación del esqueleto9; ambas variables están fuertemente asociadas con creencias
sobre el destino último del muerto, y frecuentemente relacionadas con el papel que jugó
el individuo en vida. En especial la orientación del esqueleto ha sido objeto de análisis
simbólico en múltiples publicaciones, la mayor parte de ellas apoyada en la cosmogonía
maya y el significado adscrito por los mayas a cada uno de los cuatro u ocho rumbos
del espacio cósmico (Cfr. Freidel, et.al., 2001: 68).
A este mismo tipo de “registro en cédula” pertenece la estatura, variable que suele
tomarse como indicador sensible de la posible existencia de grupos de descendencia –
en menor grado, de filiación– y, sobre todo, de condiciones alimenticias que pueden
estar vinculadas a coyunturas especiales o cuestiones de estatus. Pertenecen también
las variables de edad y sexo 10, las cuales funcionan como “ancla” en el análisis de los
roles sociales. Cuando la muestra es suficientemente grande y se tiene cierta seguridad
de ser representativa del total de la población en el sitio, estas variables son, además,
fundamentales en el estudio de la dinámica demográfica de la población.
Desafortunadamente ése no es el caso de los enterramientos de Kohunlich: la muestra
está fuertemente sesgada hacia un grupo poblacional que tiene un estatuto privilegiado
[de elite], y es numéricamente insuficiente. Hay que considerar que los individuos
enterrados en, por ejemplo, Los 27 Escalones, está muy lejos de ser el total de
entierros realizados en ese conjunto arquitectónico en los 500 años que fue ocupado:
9
La posición del cuerpo se refiere a las diversas formas en que ha sido colocado el entierro: flexionado,
parcialmente flexionado, decúbito dorsal, decúbito lateral izquierdo o derecho, extendido, etc. En cuanto a
la orientación del cuerpo es en base a los puntos cardinales.
10
El análisis de sexo y edad esta basado en el análisis osteológico realizado por Vera Tiesler (1997-
1999).
35
las excavaciones extensivas que se realizaron en el sitio han producido la cantidad de
30 individuos inhumados; esa cifra hay que compararla con la de aproximadamente 250
individuos que vivieron en ese complejo en todo momento, como mínimo. Asumiendo
un total de diez generaciones, es decir 2500 decesos en el período total de ocupación,
se entenderá que estamos manejando una cantidad mínima de casos –e
inequívocamente sesgada, dada la naturaleza especial [de elite] de ese conjunto
habitacional. Esta insuficiencia no inválida el estudio que planteamos, simplemente
reduce la cantidad de temas y problemas cuyo análisis está apoyado en términos
fácticos.
Dada la situación de inestabilidad y flujo poblacional que caracterizó la mayor parte del
período que estoy analizando, resulta explicable que se conceda importancia especial a
tres variables: la deformación craneana, la mutilación dentaria y el tratamiento del
cuerpo11. Siendo características culturales que remiten a un posible origen geográfico
de la población correspondiente –y, por tanto, al agrupamiento de individuos
enterrados de acuerdo a rasgos específicos compartidos– su manejo es inevitable. Un
rasgo adicional, que se ha manejado recientemente con la misma intención de
encontrar el origen de segmentos de población concretos, es el análisis de isótopos
estables en dientes cuya formación tiene diferentes temporalidades. Análisis de este
tipo han puesto en entredicho, por ejemplo, la supuesta migración de población
teotihuacana hacia el área maya, en especial hacia Kaminaljuyu, Tikal y Copan (Cfr.
Buikstra, et.al., 2003). Se trata, sin embargo, de pruebas de laboratorio, es decir de
rasgos que no se registran al momento del descubrimiento y registro del entierro.
11
En referencia al análisis osteológico realizado por Vera Tiesler (1997-1999).
36
Variables recuperadas en laboratorio.
Otros análisis que se realizan en laboratorio son los de patologías, huellas de actividad,
marcas post-mortem y análisis de contenido de estroncio y zinc en huesos, este último
con vistas a definir la ingestión de proteínas vegetales y animales (Cfr. Burton y Price,
1990; Spencer, 1997). En principio, la relación sería alta en contenido proteínico animal
tratándose de individuos de estatus alto (más alto mientras mayor sea esa relación).
Los resultados, sin embargo, deben tomarse con cautela pues esa mayor dependencia
de alimentos de origen animal puede ser consecuencia de una “involución” hacia una
economía que depende más de la caza, y no consecuencia de diferencias dietéticas por
un acceso más amplio o más restringido a ese tipo de alimento.
Ofrenda.
Desde luego, parte esencial del banco de datos que servirá de base al análisis
estadístico, es la información relevante a las ofrendas que acompañan al entierro 12. En
este apartado, no sólo son importantes las características de los objetos depositados,
sino también la posición espacial relativa al individuo inhumado. Así, más allá de la
identificación de tipos cerámicos y sus respectivas posiciones cronológicas, y de la
descripción de objetos suntuarios, será necesario entenderlos en términos del total de
contexto peculiares al lugar del enterramiento: la estructura, la preparación realizada
12
Dentro de los materiales que pueden acompañar a una ofrenda se encuentran los siguientes:
cerámica, lítica, concha, restos óseos de animales, huesos trabajados, pigmentos, resinas, etc.
37
para la inhumación, y la carga simbólica que llevan potencialmente esos artefactos
(herramientas, instrumentos de trabajo, adornos ceremoniales, etc.).
Se retomó, también, el concepto de clan cónico que Kirchhoff (1959) propuso para las
sociedades tardías del centro de México, un modelo aplicable a sociedades igualmente
no-clasistas, que propone la existencia de un linaje estratificado, piramidal, con un ápice
constituido por nobles y la familia “real”.
39
Como alternativa se empezó a manejar el modelo de linajes en el que operan varios
linajes, uno de ellos el que contiene al grupo de nobles y la familia “real” que, a su vez
mantiene relaciones parentales por vía del matrimonio con los individuos que sin
pertenecer al linaje real mantienen una posición de relevancia (rango) en sus propios
linajes. Uno de estos modelos es el llamado modelo hawaiano, que combina rango con
una estratificación incipiente; al respecto, Webster (1995), retomando a Earle (1978) y
Kirch (1984) ha escrito:
“[Este modelo] prevé una gran distancia de estatus entre segmentos de élite y los del
común de los habitantes. Un segmento de élite, él mismo estructurado siguiendo
principios de asignación de rango por vía parental, ejercía el dominio político. Otro
segmento, mucho más grande, consistía de individuos comunes que eran esencialmente
productores y cuyas familias exhibían una profundidad genealógica muy corta y ninguna
función corporada de importancia. Las comunidades de la gente común eran definidas por
co-residencia y vinculación a individuos nobles…Las elites del rango más alto,
reclamaban para sí derechos de dominio sobre el trabajo de la gente común, así como
sobre las tierras y sus productos, y la población misma. Trabajo y mercancías soportaban
las elites y sus empresas y eran redistribuidas para atraer y retener la fidelidad de quienes
las apoyaban, todo esto en un ambiente político de rivalidad intensa en la búsqueda de un
estatus mayor. Poco o nada de estos bienes llegaba a la gente común…En contraste, la
rivalidad por superar estatus era intensa y frecuentemente incluía guerras entre y al
interior de las entidades políticas”
40
necesidades impuestas por el ritual y no del control de los recursos básicos o de la
capacidad coercitiva de los gobernantes.
El primer nivel el Cuchteel o barrio. “Integrado por casas que albergaban a grupos de
familias extensas, parientes consanguíneos y afines y que reconocían a un jefe familiar”
(Quezada 1993:40). Su norma de descendencia y de sucesión era patrilineal, se le
identificaba con un topónimo, tenía actividades agrícolas familiares y de propiedad
comunal, Landa menciona al respecto que “Las tierras, por ahora son de uso común y
así el que primero las ocupa las posee.........la superficie se determinaba en base a tres
criterios: las necesidades de consumo, la cantidad de personas de que estaba
compuesta la familia y sus obligaciones tributarias”. (Landa 1973, Cap. XXIII).
El segundo nivel, el Batabil “Espacio territorial bajo el dominio y dependencia del batab”,
Okoshi y Quezada usan el término de: “Señorío para conceptualizar el espacio territorial
sobre el cual ese funcionario ejercía su dominio, espacio que dependía de el”
El batab dominaba política y administrativamente a un grupo de cuchteeloob (tres a
cinco cuchteel), él residía en uno de ellos, no tiene límites precisos, ni distancias. Por
medio de los Ah Cuch Caboob, que eran los funcionarios que se designaban para cada
uno de sus cucthteeloob sujetos, fluían hacia él los excedentes tributarios, se organizaba
la energía humana para las diversas actividades y convocaba a los integrantes de las
familias para las guerras y las festividades tutelares.
Más allá del problema tipológico, es decir, de la discusión y definición del modelo
socio-político y económico desde el cual interpretar la estructura socio-política particular
de Kohunlich, es de interés esencial el definir el sistema de alianzas que se dieron en
43
ese momento y sobre todo para conocer el carácter de las mismas, la variedad de
contextos funerarios localizados en el conjunto habitacional de “Los 27 Escalones”, nos
muestra una secuencia de desarrollo político que implicaría una progresiva pérdida de
centralización y monopolio del poder político, donde se puede observar que la antigua
autoridad se fragmenta en poderes parciales asentados en grupos de residencia de
autonomía relativa.
44
III. La región y el sitio de Kohunlich: factores del medio ambiente, sus recursos y
su explotación.
El sitio de Kohunlich se localiza en una zona de transición, entre dos ambientes, muy
distintos entre sí, ambos parte del área cultural maya y de la sub-área conocida como
las Tierras Bajas: al norte se observa un paisaje plano con drenaje subterráneo, al sur
un lomerío con cerros y verdaderas montañas y escurrimientos superficiales. Esta
posición transicional ofrece a Kohunlich importantes ventajas propias de un ecotono: se
beneficia de una gran variabilidad ambiental y una buena posición geográfica y, por
tanto, de una relativa autosuficiencia, de un acceso a recursos externos, así como de la
posibilidad de controlar o monopolizar rutas de comunicación y de circulación de
bienes. Es en zonas de transición de este tipo que se desarrollan los nodos de los
sistemas de comercio regional. (Ver foto No.1)
En Kohunlich hay cuatro aguadas. Tres de ellas están visiblemente asociadas a los
centros de arquitectura monumental: además de la mencionada al pie del Templo de los
Mascarones, existe una segunda aguada próxima al llamado Complejo Norte y otra más
al sur de la Plaza Yaxná. La cuarta aguada, la más grande de todas, se encuentra en el
punto alrededor del cual parece haberse dado el primer asentamiento del Preclásico
superior y, muchos años después, a principios del siglo XX, la base de operaciones de
45
la compañía maderera Mengel & Bros. Co. Hoy día, estas aguadas suelen retener
agua todo el año.
Además de ellas hay varias depresiones –algunas muy extensas y profundas- que
pudieron haber sido acondicionadas en época prehispánica. Sumada la capacidad de
unas y otras, el volumen de agua disponible habría sido suficiente para la población de
Kohunlich, calculada en 5000 a 10000 personas en su clímax poblacional13.
13. Según Nalda, la cifra de "entre 5000 y 10000 habitantes para el clímax demográfico del sitio...se
alcanza por estimación del número de personas que pueden ocupar cómodamente los espacios interiores
de las estructuras de función doméstica, durmiendo sobre las banquetas... o directamente sobre
bastidores o esteras colocadas en el piso de los cuartos. El rango relativamente amplio en el estimado se
debe a que aunque en Kohunlich se ha explorado un área habitacional inusualmente grande y se ha
sondeado extensivamente el área, no todas las estructuras están fechadas con exactitud, y la función de
algunas de ellas todavía es materia de especulación" (Nalda 2004:36-37). Para el clímax del Clásico
tardío-terminal, la estimación está basada en el análisis de espacios contenidos en los complejos
habitacionales de Los 27 Escalones y los Conjuntos Noroeste y Pixa'an, todos de esa misma época, y la
extrapolación de estos datos, considerando que en Kohunlich existen al menos 15 de estos complejos.
Habiendo contabilizado una población de alrededor de 250 personas en cada uno de estos conjuntos y,
tomando en cuenta que una parte de la población vivía en zonas fuera de complejos habitacionales del
46
tipo referido, la cifra mínima asciende a 5000 personas para el área central de Kohunlich (Nalda com.
pers: 2004).
47
La ausencia prácticamente total de chultunes en el sitio, no es, por tanto, de extrañar.
Cabe señalar que aguadas y chultunes no son los únicos reservorios en Kohunlich; “se
aprovecharon igualmente las depresiones formadas por extracción de piedra para la
construcción de casas y que se localizan justo a un lado de las estructuras
habitacionales” (Nalda 2004:36-37).
Las rocas asociadas a este paisaje son calizas del Mioceno y suelos residuales. En la
región de Kohunlich, las calizas son de la Formación Estero Franco (TmCz-Do),
constituida por calizas y dolomías; formación que se extiende hacia el norte hasta Altos
de Sevilla-San Román y Nachi Cocom y al norte del Arroyo Ucum; hacia el sur se
extiende hasta la rivera del Río Hondo. Más al oeste a partir de una línea que pasaría
por Nicolás Bravo, Xpuhil, Becan y la reserva de Calakmul, la formación Estero Franco
es reemplazada por la Formación Icaiché (TpaCz-Y), la cual es la unidad más antigua
que aflora en la Península de Yucatán, conformada por calizas con yeso, horizontes de
arcilla y fragmentos de sílice del Paleoceno (INEGI 1996, 2005).
La caliza compacta de la Formación Estero Franco fue utilizada por los mayas como
material de construcción14. No es, sin embargo, un material uniforme en composición y
características físicas: en Kohunlich se aprovechó esa variabilidad, seleccionándose
depósitos específicos según los requerimientos: piedra porosa, de baja compactación,
para superficies externas que requerían trabajo de talla, y piedra compacta,
heterogénea, para rellenos y muros de contención en basamentos. Recubiertas de
estuco, las piedras para revestimiento estaban en cierta medida protegidas contra la
disolución de sales, proceso que hoy día está produciendo una degradación
significativa en algunos de los edificios de Kohunlich donde este tipo de piedra fue
14. En Kohunlich existen afloramientos de calizas de la formación Estero Franco, algunos de ellos fueron
aparentemente explotados por los antiguos mayas como bancos de material de construcción. De
particular importancia es la frecuente extracción de calizas de esa formación en áreas próximas a
unidades domésticas, sin duda como parte de una misma operación: la construcción de nuevas
habitaciones. En estos casos no existen alguna duda sobre la explotación de calizas y su utilización como
material de construcción: el mismo material del afloramiento es el que se encuentra en los muros y
fachadas de esas estructuras.
48
utilizada de manera preponderante. Bordeando algunas de las crestas que afloran de
esta roca, es posible encontrar partículas de pedernal que fueron aprovechadas por los
mayas antiguos para la fabricación de artefactos15.
Como agente fundamental de intemperización de estas rocas opera un clima con lluvias
distribuidas en una temporada de aguas, de mayo a noviembre, que coincide con la de
ciclones, y la cual tiene un perfil bimodal, con un máximo en junio y otro en septiembre;
y una temporada de secas, que dura el resto del año. Con base en los datos registrados
por la estación climatológica de Nicolás Bravo durante 1958-1995, la precipitación anual
promedio en la región es de 1257.8 mm.; de ese total, entre 72 y 80% se produce en la
época de lluvias. (Ver figura No.2)
Al respecto, es importante señalar, que entre Kohunlich y los sitios más al norte, como
Dzibanché, existe una importante diferencia en la magnitud de la precipitación en el
período de estiaje, de diciembre a abril: mientras que en Dzibanché este valor es, en
promedio, de 250 a 300 mm., en Kohunlich es de 300 a 350. Estos totales de lluvia de
estiaje se producen en un promedio de 30 a 45 días de lluvia. Más al norte las lluvias se
concentran en un número sensiblemente menor de días, haciendo que el riesgo
agrícola para cultivos en estiaje, sea mucho mayor. En el sitio de El Resbalón, al norte
15. En las excavaciones realizadas en el sector norte del área mapeada de Kohunlich, así como
alrededor de los "bajos" en el sector poniente de esa misma área (Nalda y Balanzario, 2000), se encontró
abundante pedernal cuyas características coinciden con el utilizado en los rellenos de plazas y de
basamentos de Kohunlich, en especial de las épocas más tardías. El análisis petrográfico realizado por el
Instituto de Geología de la UNAM de esos pedernales y su comparación con el de los artefactos hallados
en Kohunlich, indica que esos mismos pedernales fueron la materia prima utilizada en la talla de
artefactos de ese material (Nalda y Balanzario 2008: "Los artefactos de lítica tallada y pulida de
Kohunlich").
49
de Dzibanché, por ejemplo, la misma precipitación de 250 a 300 mm., puede llegar a
concentrarse en menos de la mitad de días de lluvia.
50
Resulta importante resaltar el hecho que durante buena parte de la época de secas, de
noviembre a enero o febrero, las lluvias ocasionales y lloviznas pertinaces producidas
por los vientos anticiclónicos, conocidos como "nortes", garantizan, hasta cierto punto,
"cultivos de ciclo corto, [a condición de que se siembre] inmediatamente después de
levantar la cosecha primavera-verano" (SARH, 1986:20).
51
además del ya señalado de agudas sequías en años aislados o en ciclos de corta
duración, los agricultores tienen que sobrellevar el incierto inicio de la temporada de
lluvias -lo cual a veces obliga a sembrar dos veces en el arranque del ciclo agrícola-, y
el período canicular - o sequía intraestival - de agosto, que se presenta justo en el
momento de máxima demanda de humedad y que, de ser muy agudo, puede llegar a
malograr la cosecha. Quizás más importante aún, es el que llegue a sobreponerse a los
efectos devastadores de los ciclones que se desarrollan en el Mar de las Antillas y que
entran en la región arrasando cultivos y construcciones.
Dadas las condiciones de relieve y drenaje, del tipo de roca basal y del clima que opera
en la región, se ha desarrollado un conjunto de suelos, más o menos propicios para la
agricultura, sustento de un conjunto de comunidades bióticas específicas. Siguiendo la
nomenclatura de FAO, los suelos de la región donde se encuentra Kohunlich son los
siguientes:
16. Según Xolocotzi "en las partes más bajas y planas [del perfil topográfico general de la Península de Yucatán] se
encuentra el k'ancab, suelo más o menos profundo formado por deposición coluvial sobre material calcáreo de mayor
o menor grado en descomposición; su color típico es rojo-anaranjado; por lo general muestra un horizonte grisáceo
humífero muy delgado, un horizonte rojizo, y un subsuelo de color amarillento a grisáceo. Cuando este suelo
presenta el horizonte superficial humífero, recibe el nombre de ek'lu'um k'ankab; si se pierde ese horizonte, se
manifiesta el color rojo con mayor intensidad, por lo que recibe la denominación de chaklu'um k'ankab. Estos son los
suelos únicos en la Península que muestran un valor de PH algo ácido. En ellos se desarrolla una selva mediana de
especies deciduas y siempre verdes, con facilidad de rápida recuperación bajo el sistema de roza-tumba-quema-
siembra. Pero, en contraste con el tsek'el, el efecto de un disturbio frecuente parece ser un fuerte incremento en la
población de gramíneas perennes, condición que recibe el nombre maya de chak'an, motivo por el cual se ha
establecido en los k'ankabales condiciones vegetativas de sabana." (Xolocotzi, 1959)
52
Rendzina + Vertisol pélico
Rendzina + Nitosol eútrico
Litosol + Rendzina
El vertisol pélico que se encuentra en los terrenos más bajos de Kohunlich es un suelo
relativamente profundo; su alto contenido de arcilla altamente expansiva -
montmorillonítica en su mayor parte - lo hace poco permeable; en condiciones
extremas, como las que se encuentran en los bajos que rodean Dzibanché, se asocia a
un micro relieve gilgai, de pequeñas crestas en arreglo lineal o poligonal. Su baja
permeabilidad, sumada a la poca pendiente de estos terrenos, normalmente menores al
1%, producen inundaciones estacionales17. En la porción nororiental de Kohunlich, dada
la existencia de un resumidero, esas inundaciones son de corta duración y no ponen en
peligro las cosechas; en el caso de los terrenos planos al poniente, las aguas
estancadas pueden permanecer por más tiempo -e incluso a formar pequeñas pozas-,
pero tampoco inhiben o ponen en peligro la práctica agrícola de “invierno” (época de
lluvias).
En el contacto entre bajo y las laderas de los cerros y lomas que los rodean, entre los
vertisoles y las elevaciones litosólicas, se ha desarrollado un suelo cambisol vértico por
acumulación de materiales transportados fundamentalmente por erosión laminar;
posicionados en pendientes de 2 a 4%; estos suelos drenan con facilidad hacia los
terrenos bajos; son, además, suelos comparativamente profundos, de entre 60 y 100
cm., de buena estructura y relativamente ricos en materia orgánica; son los mejores
17.- INEGI, en su cartografía regional, clasifica estos suelos como gleysoles. La diferencia es fundamental. Siemens
la destaca al compararlos con los que existen en el Petén: "Los bajos de Quintana Roo y del norte de Belice
presentan una variante de importancia. Son excesivamente configurados y sugieren con insistencia la idea de grandes
complejos de campos elevados (Turner, 1974; Siemens, 1977; Harrison, 1978). Su geomorfología y cubierta vegetal
son similares a las de los bajos del Petén (Flores Mata et al., 1971; Rzedowski, 1978:211-212; Siemens, 1978). Los
suelos, sin embargo, son diferentes; en el Petén predominan los vertisoles, en tanto que en Quintana Roo y Belice
[predominan] los gleisoles o suelos aluviales arcillosos, lo mismo que en las llanuras inundables adyacentes a los ríos
cársticos. En los gleisoles el contenido de barro es más bajo y el de aluvión más alto. Con la tecnología precolombina
los vertisoles habrían sido más difíciles de manejar agrícolamente (Darch, 1980: 2.6.20; Young, 1976: 213-231;
Olson, 1978)". (Siemens, 1989:147-8)
53
suelos del área para uso agrícola. Localmente es conocido como ka'kab y chochka'kab
cuando es pedregoso.
Este mismo nombre, con la variante akalch’e, ha sido aplicado para identificar un suelo
que existe en el bajo (puctales) o en la ripa, pero siempre bajo condiciones de drenaje
deficiente y de saturación durante toda la época de lluvia; dado que se encuentran en
pendientes ligeras, los ya'ax-hom akalche' drenan un poco mejor que los akalche' del
fondo del bajo; esto les da cierta especificidad en cuanto a comunidad biótica
sustentada: el indicador de la existencia de un ya'ax-hom akalch'e es la proliferación del
p'ukte' (Bucida buceras), mientras que para el akalché puro, que en Kohunlich,
mantiene humedad en la superficie durante al menos siete meses del año, ese
indicador es la abundancia de palo tinto (Haematoxylon campechianum). Culbert y
colaboradores, han señalado para el área de Río Azul la existencia de un estrato
edafológico transicional que se ajusta topográficamente a este ya'ax-hom akalche'; lo
comparan con lo que Lundell (1937) denominó escoba bajo, una comunidad
caracterizada por la presencia de varias especies de palmas, sin embargo, concluyen
que esta vegetación no sólo responde a la situación transicional de terreno alto a bajo,
54
sino a condiciones relativas de mejor drenaje, razón por la cual puede encontrase
también en las zonas de mejor drenaje al interior del bajo (Culbert et al 1990).
Es importante señalar que dadas las diferencias de relieve, los suelos más comunes
alrededor de Dzibanché son los vertisoles pélicos (ak'alche), las rendzinas y los
nitosoles eútricos (ya'ax-hom), en Kohunlich proliferan los cambisoles vérticos (ka'kab) y
son más abundantes los litosoles (tsek'el). En estos suelos se ha desarrollado una
vegetación con plantas que muestran preferencias e intolerancias hacia suelos altos y
bien drenados, por un lado, y suelos en bajos, por otro, así como plantas agresivas,
precoces, que aprovechan los desmontes para proliferar. A diferencia, por ejemplo, en
Dzibanché, donde en terrenos bien drenados proliferan el ramón y el chicozapote, en
Kohunlich la planta dominante en este tipo de suelo es la palma conocida como corozo,
palabra de la que se deriva el nombre mismo de Kohunlich o Kohunrich y la cual debió
haberse aprovechado en épocas prehispánicas como alimento, combustible y material
de construcción. En ambos casos hay una co-dominancia de chakah, amapola, ha'bin,
ceiba, higuera (kopo', álamo, ámate), huano k'uum, caoba y cedro, estos dos últimos
prácticamente ausentes en la región por extracción sin reemplazo. La sucesión de
acahuales (huamiles) pasa de un helechal a una mezcla de plantas en la que domina el
guarumbo y los retoños de chakah, ha’bin, ekulub y jobo. (Ver foto 2)
55
Foto No. 2. Palma de corozo. Camino de acceso al Conjunto de Los 27 Escalones.
La fauna que habitaba las "tierras altas" y los bajos de la región antes de que fueran
desmontados y habilitados para la agricultura, se encuentra en proceso de extinción: el
jaguar, el tapir, el jabalí y los sarahuatos y monos araña han migrado hacia zonas de
refugio y rara vez se dejan ver aún en las zonas boscosas que rodean los poblados
modernos; el venado es ahuyentado por las numerosas tumbas y quemas que
preceden la época de siembra; los pericos son combatidos por los campesinos que los
ven tan sólo como una peste más, que amenaza sus cultivos; y los tucanes son
acosados por quienes trafican con aves preciosas. Sólo el armadillo, el tepezcuintle, las
culebras y víboras, y las aves menos codiciadas, parecen aferrarse a este hábitat
degradado cuyo destino final, para beneplácito de campesinos y autoridades locales,
parece ser la desertificación por sobreexplotación ganadera y la desaparición no sólo
de la variabilidad original sino, también, de toda reserva, refugio y relicto.
56
El proceso se aceleró de manera sensible hacia finales de los '60 y principios de los '70
con la llegada masiva de colonos de diversas partes del país al sur de Quintana Roo.
Antes de esa fecha los niveles de población en la región de Kohunlich se habían
mantenido muy bajos, eran áreas que habían sido penetradas tan sólo por madereros y
chicleros. Los primeros extrajeron toda la caoba y el cedro que encontraron, los
segundos explotaron los zapotes hasta que la demanda de chicle natural se debilitó
hasta casi desaparecer. A pesar del carácter extractivo de la actividad maderera, el
bosque tropical prevaleció: dado lo extremadamente selectiva que resultó ser la
extracción de maderas, el desequilibrio biótico fue imperceptible. No fue este el caso de
la colonización posterior por parte de agricultores y, en menor grado, de ganaderos. El
desenlace fue el desmonte de grandes extensiones, sin un plan de conservación, sin
intentar aprovechar las ventajas que ofrecía el bosque.
57
artificiales permanecen encharcados durante un período muy largo de la época de
lluvias, quizás no exista posibilidad de cultivo. Pero para ciertos sitios, con bajos bien
drenados, cuyos encharcamientos se abaten por evacuación natural hacia arroyos
cercanos, como es el caso de los bajos alrededor de Dzibanché y los arroyos Ucum y
Tigrito, con un micro relieve de gilgai que permite al agricultor adentrarse en el bajo sin
temor de inundación persistente, los riesgos de perder la cosecha por falta de aeración
de las raíces, son significativamente menores. Si el dren natural se refuerza con la
construcción de zanjas de evacuación de exceso de humedad hacia esos mismos
arroyos de régimen estacional, entonces el riesgo se reduce a un mínimo al tiempo que
se extiende la superficie bajo cultivo a áreas muy amplias y se logra asegurar la
autosuficiencia alimenticia de centros de población tan grandes como Dzibanché 18.
Esto, por supuesto, sin negarle a sitios de este tipo y tamaño la posibilidad de haber
sido, además, centro manufacturero o de comercio, es decir aceptando la posibilidad de
la existencia de artesanos y comerciantes, no-productores de alimentos que pudieran
haber compensado con sus intercambios un posible déficit alimentario, y sin negar
tampoco la posibilidad de la existencia de sistemas de tributación y de poblaciones
sujetas, obligadas a aportar en tributo bienes de prestigio y de consumo.
18. Debe considerarse, también, que la excavación de zanjas, al eliminar la capa de arcilla, facilita el
drenaje pues este se hace directamente a través de la capa subyacente de sascab (ver Gliessman et al.,
1985)
58
siempre a largo plazo igual a la cantidad de lluvia captada por la cuenca. En la región
de Dzibanché sólo se da un caso de cuenca endorreica: la llamada Aguada Lagartos, al
norte de San Pedro Peralta, y, más retirado aún, dentro del ejido de Bacalar, la Laguna
de San Pedro. La Aguada Lagartos llega a secarse durante el estiaje; sólo la Laguna de
San Pedro es un reservorio confiable, con agua todo el año que puede utilizarse para
riego o para garantizar permanentemente humedad a las plantas, siempre y cuando las
fluctuaciones en el nivel de su espejo no sean excesivas. Pero, en cualquier caso, se
trata de áreas muy pequeñas que no cambian el panorama general.
Tanto o más importante es el señalar que, en terrenos planos con buen drenaje (por
pendiente adecuada o por la existencia de resumideros), como es el caso de los “bajos”
de Kohunlich, la agricultura es posible aún sin recurrir al zanjado para ayudar a evacuar
el exceso de humedad, y no sólo es posible: es altamente productiva 19. Contabilizadas
las tierras disponibles dentro de un radio que puede ser cubierto cómodamente aún por
los agricultores asentados en las proximidades del centro cívico-religioso, es posible
caracterizar a Kohunlich como un sitio de base agrícola, autosuficiente en cuanto a
producción de alimentos y, al mismo tiempo, obligado al intercambio -o la conquista-
19. La práctica agrícola moderna prioriza la utilización de terrenos de este tipo; son, fundamentalmente,
corozales. Los campesinos del lugar tienen como preferencia los terrenos donde abunda el corozal; los
primeros colonos de Francisco Villa desmontaron grandes áreas de corozal sabedores que esos eran los
mejores terrenos para la agricultura de azada.
59
para acceder a materias primas esenciales que se encuentran relativamente distantes:
recursos estratégicos como la obsidiana, el pedernal de calidad, y la piedra para la
producción de buenos metates, así como de depósitos de materiales necesarios para la
producción de bienes de prestigio, necesarios para la formalización y reforzamiento de
la estraficación social: conchas marinas, jadeita, acerina y pirita (Cfr. Nalda 2004).
Dentro de estos recursos distantes resalta uno de orden vital: la sal. El sodio que
contiene, necesario para mantener un nivel adecuado de agua en el organismo 20,
puede adquirirse con el consumo de carne. En dietas deficientes en carne, la
insuficiencia de sal debe compensarse con la ingestión de sal libre, recolectada de
salinas o aislada por evaporación del agua que la contiene, o extraída de plantas ricas
en sodio. En la región de Dzibanché y Kohunlich existen palmas que tienen esa
característica: Cryosophila argentea o huano ku'um, y Sabal yucatanica o huano
yucateco; la extracción de la sal que contienen se realiza quemando las plantas,
vaciando las cenizas en agua a fin de decantar los insolubles, y evaporando el agua
añadida. (Ver foto No. 3)
La demanda de sal en épocas de intensa ocupación del área, seguramente rebasó, sin
embargo, las posibilidades ofrecidas por la ingestión directa de sodio en la dieta o la
extracción de sal de palmas. Según A.P. Andrews, la salina más cercana a Kohunlich,
que se conozca, se encuentra en Ambergris Cay, Belice. Según información recuperada
por este autor, se trata de dos lagunas de agua salada que solían secarse y que hoy
20. En el área maya la sal ha tenido otros usos, en especial la preservación de alimentos, sobre todo el
pescado, y el curtido de pieles; ha sido también utilizada en ceremonias religiosas y como equivalente
general en el intercambio de mercancías. La evidencia arqueológica, sin embargo, no apoya, por ahora,
la tesis de un consumo significativo en época prehispánica de pescado tierra adentro y las cantidades de
sal consumidas en el resto de actividades señaladas no parece haber sido importante (ver Andrews,
1983:8-16).
60
Foto No. 3. Palma de huano, utilizada para la extracción de sal y para el techo de las
casas. Campamento de Dzibanché.
Kohunlich, sin embargo, debió haber dependido de otras fuentes de sal, más accesibles
y menos lejanas. Por la evidencia arqueológica que hemos encontrado en los esteros
alimentados por las aguas de la bahía de Chetumal, parece que al menos desde el
Preclásico Tardío hasta el Clásico Temprano, las comunidades que habitaban esta
61
región extraían la sal depositada cíclicamente en la superficie del fondo de los
manglares: separada de la tierra que la contenía y evaporada el agua añadida para el
mismo propósito, la sal se habría constituido en elemento vital para la economía de
estas comunidades estuarias. Les posibilitó el acceso a bienes de consumo y bienes de
prestigio producidos por pueblos del interior.
Para Kohunlich la sal era un recurso vital ubicado, básicamente, a alrededor de 60 Km.
de distancia, y sujeto parcialmente a transporte acuático. Así como para las
comunidades productoras de sal (y alimentos lacustres y marinos) ubicada en la costa y
lagunas próximas, los grandes volúmenes de sal que debían manejar y lo
imprescindible de los productos externos que habían de adquirir, se hacía
imprescindible una organización para el intercambio, muy distinta de la requerida para
el comercio de bienes de prestigio, a base de campañas. Para sitios como Kohunlich,
el acceso a la sal tuvo que haber impulsado la manufactura, la especialización y la
inserción de su economía en un comercio amplio, regional.
Una de estas especialidades pudo haber sido el algodón o el cacao, como lo fue la miel
para Chactemal durante el Posclásico Tardío. Fernández de Oviedo (1959), basado en
información que recibió de la entrada de Dávila de 1531 ha descrito con detalle la forma
en que los mayas de Chetumal practicaban la apicultura. Se trataba, sin duda, de un
producto que rebasaba las necesidades de las poblaciones productoras, dirigido en
gran medida al intercambio.
Productos de esta naturaleza: miel, cacao y algodón, más que maíz y otros alimentos
básicos, debieron haber jugado un papel central en el intercambio que compensaba las
deficiencias regionales señaladas: por un lado, entraban a la red de intercambios la sal
y productos marinos y lacustres -incluidos bienes de prestigio como las puntas de
manta raya, las conchas y caracoles marinos, quizás en bruto-, y por otro lado,
alimentos básicos, cacao, algodón, miel y bienes de prestigio terminados, entre ellos
62
artefactos de jadeíta, pirita y acerina. Queda por resolverse, sin embargo, el lugar de
manufactura de la cerámica más elaborada: dados los altos porcentajes de cerámica
policroma del Clásico Temprano encontrada en la región costera, y la abundancia de
motivos marinos en la cerámica policroma en general -algunos sin un claro significado
mítico-, no debe descartarse que al menos una parte importante de la cerámica de
comercio haya sido producida en la región costera del sur de Quintana Roo.
Más allá de los límites del dominio de tributación quedaría definido el espacio en el que
se resolvió el sistema de intercambio de bienes de consumo complementarios y de
21. La distinción de áreas asociadas a la administración y el ritual de las de carácter residencial, está
basada, fundamentalmente, en el tipo de arquitectura involucrada: templos rematando basamentos son,
sin duda, estructuras de carácter especial. Igual podría decirse de cuartos construidos sobre altas
plataformas como es el caso, en Kohunlich, de las estructuras rematando la llamada Acrópolis o La
Gradería, ambas bordeando la Plaza de las Estelas. Arreglos semejantes se encuentran en la Plaza
Yaxná. Estructuras abiertas a patios, con espacios de circulación claramente definidos, equipadas con
banquetas, escaleras internas o externas y drenajes formalizados son, también si duda, edificios de corte
habitacional. El límite de la existencia de uno y otro tipo de construcción es lo que permitió definir la
extensión del "anillo interior" de Kohunlich. El límite del "anillo exterior" mencionado es, como se deja ver
en el texto, altamente especulativo. De hecho, investigaciones más recientes sobre el papel que jugó
Dzibanché en la región y el momento de su clímax demográfico y cultural, parecen indicar que Kohunlich
no estaba en la esfera de influencia de Dzibanché durante el Clásico tardío y, quizás, tampoco durante el
Clásico temprano.
63
prestigio. Un primer punto sería la costa del Caribe, concretamente el lugar donde se
ubican recursos marinos y lacustres y, de manera especial, la sal. Más lejos aún, en las
Montañas Maya del sur de Belice, se encuentra la materia prima para la producción de
metates de grano fino y, más distantes, la Sierra de las Minas, sobre el río Motagua,
lugar donde se encuentra la jadeíta y la serpentina y, en los altos de Guatemala, en El
Chayal e Ixtepeque, la obsidiana gris que ocasionalmente se halla, por igual, en zonas
habitacionales y monumentales, así como los artefactos fabricados con materiales de
origen volcánico. En otra dirección, y todavía dentro del área maya, se encontraban los
lugares de origen de cerámicas de importación: el Petén y, en épocas más tardías, el
Norte de Yucatán, las tierras bajas de Tabasco, y el altiplano guatemalteco.
Éste es, en general, el ámbito en el que se desarrolló Kohunlich, las áreas de las que
extrajo recursos, los posibles límites de su dominio político y las condiciones de sus
espacios inmediatos, es decir del medio al cual logró adaptarse para subsistir y
desarrollarse hasta alcanzar niveles de gran complejidad social.
64
IV. Antecedentes
Ese mismo año de 1912 Merwin visitó y describió extensamente el sitio de Río Bec, en
el sur de Campeche; cuatro años antes se había publicado el texto de Perigny con la
primera descripción de estas importantes ruinas, así como de Nohcacab, un sitio que
Merwin cruzó en su trayecto desde Xcopen, en el Río Hondo a San Antonio Soda,
alrededor de 30 kilómetros al sureste de este último poblado. Entre San Antonio Soda y
Río Bec, Merwin visitó los asentamientos prehispánicos de Ceibarico, Tortuga, Porvenir,
65
Pueblo Viejo y Ramonal, todos ellos, también, campamentos chicleros (Ver Merwin R.,
1913).
A pesar de su experiencia, Merwin llegó a conclusiones erróneas sobre la demografía y
la organización socio-política de la región. De su recorrido le llamó la atención la
escasez de estelas y altares (tres estelas en Kohunlich, una en Pueblo Viejo y otra en
Nohcacob, todas sin esculpir y sólo dos altares, uno en Kohunlich y otro en Ramonal),
así como de cresterías - a diferencia del Petén - y de edificios tipo "acrópolis" (según él
sólo una en Kohunlich - que, por cierto, no es acrópolis - y quizás otra en Ramonal).
Pero, sobre todo, le sorprendió la ausencia casi total de sitios importantes alrededor de
la Bahía de Chetumal y Laguna de Bacalar, y el que en un área de 50 por 25
kilómetros al oeste de San Antonio, sólo hubiese encontrado cinco templos sobre
basamentos, todos con menos de 15 metros de altura: el resto de las numerosas
estructuras que registró fueron pequeños edificios de tipo habitacional, o "estructuras
seculares", por utilizar sus propios términos. Esta evidencia le indujo a pensar que las
comunidades que se desarrollaron en la región tuvieron una organización político-
religiosa débilmente centralizada.
Con el tiempo esta imagen cambiaría. Pero todavía en 1937, fecha en que Escalona
Ramos y Lizardi Ramos emprendieran su expedición en Quintana Roo, persistía la idea
de un desarrollo cultural muy secundario con respecto a otras regiones como las de
Tikal o Nakum al sur, o Chichen Itzá o el Puuc, al norte (Ver Lizardi R., 1939). En 1943
se publicaron los trabajos de reconocimiento que hicieran Ruppert y Denison, en 1933,
1934 y 1938 en el sur de Campeche, Quintana Roo y el Petén 22. Comparando y
contrastando la arquitectura de los diferentes sitios explorados, definieron áreas de
22. El recorrido de Ruppert y Denison se hizo casi en su totalidad dentro de Campeche y el Petén
guatemalteco. El título de su informe: Archaeological Reconaissance in Campeche, Quintana Roo, and
Peten, se justifica por el hecho de que, en aquella época, la frontera reconocida entre Campeche y
Quintana Roo colocaba una gran parte de los sitios Río Bec dentro de Quintana Roo. Con la redefinición
de límites, ahora sólo los sitios de Corriental y Santa Rosa -y quizás Noh-Sayab, San Juan y Desprecio-,
se encuentran en Quintana Roo.
66
estilos compartidos: en el sur de la región encontraron un predominio de rasgos
presentes en la arquitectura de sitios del Petén guatemalteco; Balakbal, Naachtun,
Uxul, Calakmul, La Muñeca y Oxpemul, en ese orden cronológico, serían los sitios más
notables de este tipo.
Por contraste, encontraron que hacia el norte del paralelo de Oxpemul, los sitios se
afilian al estilo Río Bec y Chenes: Becán, Xpuhil, Hormiguero, Culucbalom, Pechal y el
mismo Río Bec ejemplifican esta otra arquitectura. Las distribuciones estilísticas
parecen ser mutuamente excluyentes: las fechas en inscripciones de los sitios del sur
van desde 8.18.9.17.18 (406 d.C.) en Balakbal hasta 10.3.0.0.0 (889 d.C.) en La
Muñeca. Los escasos registros de fechas grabadas en los monumentos de la zona del
norte no permiten, sin embargo, establecer la relación temporal o cultural entre ambos
estilos.
23
Ignacio Ek y otros campesinos del poblado de Francisco Villa descubrieron a un grupo de saqueadores
removiendo el derrumbe de uno de los montículos principales del sitio; habían excavado un gran pozo y
expuesto una porción de los que después se identificaría como un mascaron de estuco. Ek informó del
67
hallazgo al Prof. Francisco Hernández García, entonces director de la escuela primaria Leona Vicario, y
juntos decidieron notificar al gobernador del aún territorio de Quintana Roo, Javier Rojo Gómez. Poco
después el INAH tomo conocimiento de los hechos y dio el nombramiento de custodio a Ignacio Ek; el
arqueólogo yucateco Víctor Segovia, que en aquel entonces buscaba fondos para iniciar un proyecto en
Izamal, fue comisionado para iniciar los trabajos de exploración arqueológica en el sitio.Exploraciones
posteriores, realizadas por arqueólogos del Centro Regional del Sureste en 1978 se llevaron a cabo,
básicamente, en los mismos lugares.
68
publicó un capítulo en un libro que lleva el mismo título: Kohunlich, una ciudad del
Clásico Temprano (Segovia, 1981a) y un par de artículos escritos a partir de dos
conferencias del mismo Segovia (1969 y 1981b). Con base en tan escasa información
no es posible saber cuál fue el total de las áreas intervenidas en los largos años que
duraron los trabajos de Segovia en Kohunlich, pero, por lo que hemos podido recabar –
esencialmente en conversaciones con trabajadores del vecino poblado de Francisco
Villa que participaron en esas intervenciones arqueológicas –, parece que sólo hicieron
en esa época sondeos menores fuera del área general de la Plaza de las Estelas,
concretamente, algunas calas en la loma al sur del juego de pelota.
69
Foto 4. Kohunlich, Edificio de Los Mascarones, fachada poniente.
Por su parte Enrique Terrones liberó una buena parte del basamento de El Rey y
consolidó la pequeña escalera que da acceso al nivel superior por el sur; el edificio de
dos crujías construido en el Clásico tardío sobre el basamento aparentemente más
antiguo, también fue parcialmente excavado en esa temporada. El trabajo de Peter
Schmidt en La Gradería tuvo características semejantes; su trabajo permitió observar
con claridad que el conjunto es producto de varias etapas constructivas y contiene
diferentes orientaciones y estilos arquitectónicos.
70
Foto 5. Kohunlich. Edificio de Los Mascarones. Vista general de mascarones, tramo
norte.
En 1979, seis años después del inicio de sus investigaciones en los bajos de Acatucho
y Morocoy, Turner y Harrison (1983) desarrollaron en el norte de Belice el proyecto
Pulltrouser Swamp de la Universidad de Oklahoma. La idea era confirmar la existencia
de una hidroagricultura particular al área, fechar la incidencia de esa técnica agrícola y
asociarla a comunidades prehispánicas específicas. El sitio excavado dentro del
proyecto, Kokeal, no respondió, sin embargo, a las expectativas: aunque ocupado
durante el Preclásico Tardío, su nivel demográfico en esa época estuvo por debajo del
esperado dado el potencial de la práctica agrícola intensiva que, según Turner, habría
entrado en operación desde esas fechas tan tempranas; de hecho, ni siquiera en su
momento de auge, Kokeal llegó a tener el tamaño esperado dados los cálculos de
capacidad de sustentación formulados para una hidroagricultura por drenado de
humedad excesiva.
Ese mismo año de 1979 Diane y Arlen Chase iniciaron un programa de mapeo y
excavaciones en Santa Rita Corozal dirigido a conocer la dinámica poblacional del área,
la relación con el sitio de Aventura y, sobre todo, los patrones arquitectónicos asociados
al ritual (Chase, 1985), así como a las necesidades de habitación y de diferenciación de
estatuto o rango social (Chase, 1986) durante el Posclásico.
72
de excavación limitada fue la construcción de una secuencia de ocupación desde 9000
a.C. hasta 2500 a.C., cubierta por cinco complejos, el primero de los cuales - definido
por correspondencia morfológica con los artefactos de la cueva de Loltun - estaría
vinculado parcialmente a la explotación de fauna pleistocénica, mientras que el último,
asociado a un desplazamiento desde posiciones de litoral hacia planicies de
inundación en el interior, sería el puente entre estas sociedades "arcaicas" y las
comunidades sedentarias - o "los mayas más tempranos" - de Cuello. (Ver MacNeish
et al., 1980).
En 1993, bajo el Proyecto Arqueológico Sur de Quintana Roo dirigido por Enrique
Nalda, se iniciaron nuevos trabajos en Kohunlich y se dio continuidad a los trabajos que
se venían realizando desde 1987 en Dzibanché24. Dado el campo de los trabajos de
Segovia, las exploraciones realizadas en Kohunlich a partir de este año se dirigieron a
dos objetivos: primero, establecer la secuencia y variabilidad completa de la ocupación
prehispánica en Kohunlich y, segundo, conocer los aspectos más cotidianos de la vida
en Kohunlich: la explotación de los recursos básicos, especialmente las estrategias
agrícolas; el tipo y grado de especialización en la producción de bienes de consumo y
de prestigio; los proyectos arquitectónicos aplicados a obras comunitarias y de carácter
doméstico; y cómo estas variables se habían transformado con el tiempo.
24
Ver informes al Consejo de Arqueología, temporadas de campo 1993-1994, 1997-2000, 2001-2002
73
La intervención en la Plaza Merwin fue explorada por Adriana Velázquez; los trabajos
en los Conjuntos de Los 27 Escalones y la Acrópolis estuvieron bajo la responsabilidad
de Sandra Balanzario y los del Conjunto Noroeste fueron realizados por Alan Maciel y
Alejandro Terrazas.
En 1996 se realizó una segunda temporada que concluiría en el año 2002. En ese
período se realizaron los trabajos de mapeo del sitio, incluida su área de sustentación 25;
se excavó y restauró el Complejo Pixa’an, ubicado al sur del Juego de Pelota, y se
trabajaron los edificios localizados en tres lados de la Plaza Yaxná. Los trabajos de
prospección asociados al mapeo del sitio, así como los de exploración de la Plaza
Yaxná fueron conducidos directamente por Enrique Nalda , Sandra Balanzario y Alan
Maciel; los del Conjunto Pixa’an por Sandra Balanzario. La última temporada en la
Plaza Yaxná tuvo como responsables a Enrique Nalda, Alicia Reyes y Francisco
Mayen.
25.-Nalda Enrique. 2004. Kohunlich Emplazamiento y desarrollo histórico. Colección Científica No. 463.
CONACULTA-INAH. México.
74
Conjunto de En Medio, emplazado entre Los 27 Escalones y el Pixa’an, ese transecto
ha sido excavado en su totalidad. El Complejo NW, la Plaza de las Estelas, la Plaza
Merwin, el Conjunto Pixa’an y Los 27 Escalones han sido excavados –y restaurados-
por completo, lo cual ha permitido recuperar una buena parte de la información relativa
a la forma de vida de grupos de población ubicados a diferentes distancias respecto del
centro cívico-ceremonial de Kohunlich, así como la gama completa de las variantes del
asentamiento y de la arquitectura del sitio. Los materiales de este estudio provienen de
la totalidad de los conjuntos y de las estructuras antes mencionadas.
75
76
V.- Descripción general del sitio de Kohunlich: su patrón de asentamiento
y sus espacios construidos.
A partir de las exploraciones dirigidas por Enrique Nalda, desde 1993 hasta el año
2009, incluyendo los trabajos de mapeo y las exploraciones realizadas alrededor y en
el hinterland inmediato26 (área alrededor del centro de arquitectura monumental), es
posible definir una secuencia de ocupación continua desde el 500 a.C. hasta el 1100
d.C. La Tabulación No. 1, concentra las épocas en que se ha dividido esta secuencia de
ocupación.
Tabulación 1
Complejos en Duración
Nombre* Código Fechas Becan del período.
26. Término utilizado para definir “el área agrícola y de habitación periférica donde debió haberse
producido una gran parte de los alimentos consumidos por quienes residían en el sector central”
definiendo un área de 9 km² (Cfr. Nalda, 2003:200).
77
poniente, se localiza el asentamiento nuclear, conformado por los edificios de mayor
monumentalidad, los complejos cívico-ceremoniales y habitacionales, rodeados por las
mejores tierras para el cultivo. 27 (Ver figura No.5)
De los tres edificios mayores de la Plaza Yaxná, conocidos como “Los Tres Hermanos”,
dos presentan arquitectura estilo Petén (E-1 y E-3); el tercero, el E-4, responde a un
27. El asentamiento de Kohunlich se encuentra ubicado entre dos planicies, formando dos escalones,
unidos por un peralte de 40 metros. La planicie oriente tiene una latitud de 74 metros, mientras que la
planicie poniente, tiene una cota media de 114 metros; ambas se encuentran emplazadas en una
superficie de 14 kilómetros cuadrados, área que ha sido mapeada. Alrededor de esta zona el patrón de
asentamiento continua con una densidad más dispersa por casi 50 kilómetros en direcciones este y oeste
de la zona central. (Cfr. Nalda, op.cit.:29)
28. Yaxná: primera casa. (CORDEMEX).
29. A 1300 metros al norte de la Plaza Yaxná, se localiza el Conjunto Norte, emplazado en las tierras
bajas de la planicie oriente; las exploraciones arqueológicas en este conjunto han permitido recuperar
materiales cerámicos del Preclásico medio. (Cfr. Nalda, 2003:205)
78
Figura 6. Kohunlich. Plaza Yaxná (Cfr. Nalda, et al. 1999)
79
estilo arquitectónico de desarrollo local, y carácter transitivo. En la esquina noreste de la
plaza se encuentran dos edificios separados por una plataforma circular (E-2), uno de
ellos es el E-1; edificio compuesto por un basamento de planta elíptica, de cuatro
cuerpos escalonados rematados por un templo30 de mampostería, conformado por dos
crujías sin banquetas, las que desplantan sobre una plataforma de baja altura; los
cuerpos del basamento presentan moldura basal remetida, tipo delantal. La etapa
constructiva más tardía de este edificio es del Clásico temprano (250 – 600 d. C), así lo
atestiguan los materiales cerámicos de la ofrenda que acompañó el entierro realizado
en una cámara abovedada habilitada en su basamento (ver foto 6).
Foto 6. Kohunlich. Plaza Yaxná, vista general de los edificios E-1 y E-2.
30. Las estructuras tipo “Templo”, se ubican sobre un basamento de varios cuerpos, con una escalera
central y/o varias escaleras laterales, rematados por una plataforma sobre la que descansa un edificio de
una o varias galerías, abovedado y coronado por una crestería o cubierto con techo de material
perecedero. La altura de estos edificios compite con la altura de los árboles y la vegetación que lo
circunda. La mayoría de los investigadores, coincide que este tipo de construcciones tuvieron funciones
ceremoniales, dedicados a una o varias divinidades ó a los restos de sus antepasados. Varios templos
fueron construidos como monumentos fúnebres sobre la tumba de sus gobernantes. (Kowalski 1987;
Webster 1998; Harrison, 2001)
80
El otro edificio es el designado como E-3; su fase más reciente es del Clásico temprano
y consiste de un basamento rematado por una cámara abovedada. Su basamento es
de planta cuadrangular, formado por cuatro cuerpos de paramentos rectos en arreglo
tripartita y esquinas redondeadas. Las sub-estructuras más tempranas de ambos
edificios (E-1 y E-3), pertenecen al Preclásico tardío (300 – 50 a. C), las cuales fueron
cubiertas por basamentos, sobre las que se apoyaron nuevas estructuras; en el caso
del edificio E-3, fue construida una cista conteniendo el entierro (E3), adornado con
orejeras de jade y acompañado de los entierros E4 y E5; durante el Protoclásico, fue
construida una nueva plataforma al frente de la fachada principal (poniente),
conteniendo en su relleno constructivo, una ofrenda compuesta por pares de platos
encontrados y otros artefactos relacionados con el ritual.
Posterior a esta construcción, sobre la cista del primer entierro, se construyó una
cámara abovedada, la que contuvo los restos de un individuo masculino, acompañado
de una ofrenda, fechada en el periodo del Clásico temprano, fase temprana. También
durante esta etapa constructiva, se amplió la plataforma con nuevos paramentos,
cancelando así el tramo superior de la escalera central. El acceso a este edificio en las
siguientes etapas constructivas sólo se permitió hasta el primer cuerpo del basamento
(ver foto 7).
81
Foto 7. Kohunlich, Plaza Yaxná. Edificio E-4, fachada principal (poniente).
Los edificios explorados en el conjunto de la Plaza Yaxná (E1, E2, E-3 y E-4), son de
corte ceremonial31 y tres más son de función habitacional (E-5, E-6, E-7). Uno de los
edificios de carácter residencial pertenece al Clásico temprano (E-5), los otros dos son
del Clásico Tardío-Terminal. Los cuartos del edificio E-5 desplantan desde una alta
plataforma, la cual sólo se ha explorado parcialmente. La Plaza Yaxná es de
dimensiones ligeramente mayores a la Plaza de las Estelas, lo cual da un indicio de la
importancia que debió haber tenido en épocas tempranas; parece haber sido
abandonada durante algún momento, quizás hacia inicios del Clásico tardío, para ser
reocupada durante el Clásico tardío, fase tardía y el Clásico terminal (700-1000 d.C.),
31. Los edificios de la Plaza Yaxná: E-8, E-9 y E-10, sólo se han explorado con pozos estratigráficos, por
la topografía que observan sus estructuras y por las materiales cerámicos recuperados, se han
considerado de posible función ceremonial o administrativa. Se trata de edificios formados por dos
galerías, las que desplantan sobre basamentos rectangulares, similares a los Palacios Norte y Sur de la
Plaza Xibalba de Dzibanché, construidos durante el Clásico temprano.(Nalda, et.al. 1999).
82
momento en el que se experimento una intensa actividad constructiva. Por contraste
con lo que sucede en la Plaza de las Estelas, en la Plaza Yaxná no hay una ocupación
significativa del Clásico tardío; esto llevo a concluir que el centro de gravedad del
gobierno y el ceremonial, cambió con el tiempo, primero estuvo emplazado en la Plaza
Yaxná, y posteriormente se desplazó a la Plaza de las Estelas (Cfr. Nalda, 2004:59-61).
32. Durante el Preclásico superior el asentamiento sigue siendo el mismo, salvo algunas excepciones
ubicadas en la planicie oriente, área donde aparecen algunas construcciones. Entre el Preclásico
Superior y el Clásico Temprano, se observa un aumento en la población así como en la construcción de
edificios en áreas públicas. (Cfr. Nalda, ibid.:62.)
83
tumba fueron saqueadas en 1968. Sólo se recuperó un plato policromo, del Tipo Dos
Arroyos Naranja policromo, durante las exploraciones realizadas por Segovia33.
Hallazgo que junto con el estilo arquitectónico Petenero, confirma la temporalidad del
edificio, durante el Clásico temprano (200-400 d.C.). 34
33. Durante las exploraciones realizadas por Segovia en Kohunlich, se recupero al interior de la cámara
un plato policromo Dos Arroyos Naranja; sólo tenemos evidencia de este hallazgo por la fotografía
tomada al interior de la tumba; este plato hoy se encuentra extraviado.(Cfr. Segovia,1981:219)
Posteriores exploraciones realizadas, durante la temporada de campo 1993-1994,se exploró nuevamente
la tumba; sólo fue posible recuperar sedimentos que al cribarlos, se recuperaron fragmentos de:
cerámica (Tipos: Dos Arroyos Naranja, Águila Naranja), lítica, espina de mantarraya y algunas teselas
pequeñas de jade. Los pozos estratigráficos realizados al interior del edificio, fueron llevados hasta una
profundidad de 9 metros medidos desde el nivel del piso de estuco de la crujía externa, el relleno
localizado a esta profundidad, no evidencio ninguna subestructura anterior al Clásico temprano (Nalda, et
al.1997).
34.Junto con la construcción del Templo de los Mascarones, fue edificado una plataforma y amplias
gradas; construida con la misma técnica constructiva, ubicada en el extremo oriente de la Plaza Hundida.
Nalda y Velázquez (2000:30), consideran que la Plaza Hundida fue el mercado de Kohunlich, es el área
donde se realizaron los intercambios y venta de excedentes, producidos desde épocas tempranas.
84
85
De los ocho mascarones, pertenecientes a la penúltima etapa constructiva del edificio,
sólo cinco se encuentran expuestos; dos están cubiertos, por los adosamientos de
nuevos mascarones, construidos durante la última etapa constructiva; él mascarón
1NW fue desmantelado durante las investigaciones realizadas por Segovia( 1981). Los
mascarones expuestos, presentan atributos solares asociados a las representaciones
del sol en sus diferentes etapas durante el día ó a personajes reales que portan
mascaras y que adquieren representatividad a través de adjudicarse rasgos
característicos del dios solar (Nalda, 2003:211), (Ver foto 9).
86
adicionales se realizaron en la escalera tramo inferior, y en el primer cuerpo del
basamento se adosaron nuevos mascarones, cubriendo los de la etapa anterior.
Al poniente del Templo de los Mascarones, se ubica el Palacio de Las Estelas (B-4). Es
un amplio edificio integrado por cuatro edificios de diferentes etapas constructivas. La
subestructura de este edificio, está conformada por una plataforma rectangular,
rematada por una construcción de material perecedero, la que posiblemente funcionó
como parte del conjunto arquitectónico dominado por el edificio de los Mascarones;
materiales cerámicos pertenecientes a los grupos Águila y Balanza (Forsyth, 1989),
recuperados en pozos estratigráficos, llevados hasta la roca basal, fechan su
construcción en el Clásico temprano, fase temprana (300-450 d.C.).
35. El término Palacio en el área maya, se aplica a estructuras alargadas con múltiples entradas o a
estructuras de múltiples cuartos, cubiertos con bóveda maya; construidos sobre plataformas de
diferentes alturas o sobre elevaciones naturales acondicionadas. Ambos pueden presentarse como
estructuras aisladas o integradas a un conjunto de edificios. Los conjuntos palaciegos, están compuestos
por este tipo de estructuras construidas sobre una plataforma general, ubicadas alrededor de un patio
central o alrededor de varios patios. Los más elaborados conjuntos se localizan dentro o cerca de los
centros de las ciudades (Andrews, 1975, 2003). La función asignada a este tipo de estructuras, es de
carácter multifuncional, con características residenciales, administrativas y rituales. Característica en la
que coinciden varios investigadores. (Inomata y Houston, 2001; Christie, 2003; Evans y Pillsbury (2004),
Christie y Sarro (2006).
36. La exploración del Palacio de Las Estelas, se realizó en tres etapas, dos fueron llevadas a cabo
durante la década de los 70’. La primera fue realizada por Víctor Segovia, quién trabajo parte de la
fachada poniente y cuarto lateral sur; la segunda estuvo a cargo de Patricio Dávila, quien se concentró en
la fachada oriente y edificios norte y sur. La tercera fue realizada por Enrique Nalda, quién se concentró
en la exploración de la mitad norte del edificio principal, así como en la restauración de la crestería.
(Nalda, et.al.,1993-1994; Nalda, et.al.,1999-2000)
87
colocadas tres estelas lisas. Las fachadas del edificio, están conformadas por
paramentos lisos, revestidos de sillares grandes y medianos, colocados con juntas
medianas y finas, cubiertas por aplanados de estuco de color rojo; sus muros
desplantan sobre un zócalo, que corre alrededor de todo el edificio (ver foto 10 y figura
8).
A mediados del Clásico (450-600 d.C.), la galería central fue embutida, creando el
soporte para el desplante de la crestería. La iconografía y el estilo de las
representaciones de la crestería son contemporáneas a las representaciones del
Edificio de los Mascarones, ambos edificios habrían funcionando durante el Clásico;
hacia el oriente la crestería compuesta por tres personajes ricamente ataviados, visibles
a la plaza al pie de los Mascarones; mientras que al poniente la crestería igualmente
conformada por representaciones de otros tres personajes, los cuales miran hacia la
Plaza de las Estelas (ver foto 11). Todos los personajes se encuentran en posición
sedente, descansando sobre representaciones de la montaña sagrada “witz”; en sus
brazos es posible apreciar la barra ceremonial compuesta por cabezas de serpientes
localizadas en sus extremos.
88
Debido al peso excesivo derivado de la crestería, en la penúltima etapa constructiva los
mayas consideraron necesario embutir las galerías externas, quizás con el objeto de
ampliar el tamaño y altura de la crestería; a esta misma etapa corresponde la
construcción de dos cuartos, adosados a la fachada principal, al frente de la galería
poniente, de los que sólo se conservan los restos de sus muros. El embutido de la
galería poniente, es posible apreciarlo sólo en el cuarto norte; el cuarto central y el
cuarto sur, fueron explorados durante las temporadas de campo realizadas por
Segovia. Exploraciones estratigráficas realizadas en el relleno constructivo del cuarto
sur, permitieron recuperar los restos de un entierro (E9) y fragmentos de materiales
cerámicos, fechados en el Clásico tardío37.
Figura 8. Kohunlich. Planta del Palacio de las Estelas. (Cfr. Nalda, et.al.1999)
37. El entierro E9, fue explorado inicialmente por Patricio Dávila en 1978; posteriores exploraciones
realizadas en la temporada 1993-1994, permitieron concluirlo.
89
Fotos 10. Edificio de las Estelas, fachada principal (poniente)
90
Durante este periodo (Clásico Tardío), las habitaciones ubicadas frente a la galería
poniente, fueron rellenadas con piedras burdas grandes, acomodados con lajas de
bóveda; en este relleno se recuperaron fragmentos de materiales cerámicos, de los
Tipos: Policromos tardíos, Carmelita Inciso Fino (Forsyth, 1989:97-101), Achote Negro y
Tinaja (Cfr. Ball, 1977:34-36). Los edificios localizados al norte y sur del edificio
principal, están formados por una galería de paramentos lisos con bóveda maya, los
que desplantan sobre una plataforma equipada con gradas y escaleras.
Del cuarto edificio localizado en el extremo norte del edificio principal, sólo existe el piso
de estuco y restos de sus muros, producto de la excavación incompleta realizada
durante la década de 1970. Las habitaciones que conforman el Palacio de las Estelas,
ninguna cuenta con banquetas, carecen de este elemento también, los edificios norte y
sur. Aunado a esta carencia, la presencia de estelas y la decoración de la crestería con
representaciones de personajes, nos permiten considerar, que la Plaza de las Estelas y
los edificios que la conforman, es el espacio más importante y lugar de actividades
cívico – ceremoniales. El análisis de materiales cerámicos, derivados de los trabajos de
Mapeo y de las exploraciones realizadas en los conjuntos arquitectónicos; permitieron
construir graficas con las frecuencias de los diferentes tipos cerámicos, porcentajes que
han sido utilizados como índices de ocupación relativa, los que representan la
intensidad constructiva del asentamiento de Kohunlich (ver gráficas 9A -9B).
91
Figura 9-A. Índices de ocupación en Kohunlich, en base al análisis de materiales
cerámicos diagnósticos. (Cfr. Nalda, 2003; 2004).
92
Plaza Yaxná no se localizaron construcciones ni ampliaciones durante este periodo,
debido quizás, al ambiente bélico que se estaba dando en la región; su vecino
localizado a 30 kilómetros al norte tiene registros de esta actividad, como se registra en
la escalera monumental de los Cautivos de Dzibanché (Cfr. Nalda, op.cit. 206).
Superada esta crisis, durante el Clásico tardío y Clásico terminal, Kohunlich alcanzó
una población de 5000 a 10,000 habitantes, conteo estimado en la cantidad de
conjuntos habitacionales del asentamiento (Nalda, 2002).
93
actividad constructiva de edificios tipo palacio y complejos habitacionales construidos
con características arquitectónicas diversas.
En la gráfica 9-B, se muestra el volumen construido en cada periodo de Kohunlich.
Nalda ha considerado la suma de estructuras existentes en cada uno de los conjuntos
arquitectónicos explorados. Se observará que la gráfica muestra los mismos rangos
representados en la gráfica 9-A. Ambos diagramas denotan, que el crecimiento en
Kohunlich no es unilineal, ni interrumpido, es más bien un desarrollo cíclico, con
momentos de crisis y clímax poblacionales continuos. (Cfr. Nalda y Balanzario 2005).
La Gradería localizado en el extremo sur de la plaza, está formada por varios edificios
construidos con diferentes orientaciones y con tres estilos arquitectónicos. Las sub-
estructuras de los edificios G1 y G5, son plataformas estilo Petén, rematadas por
construcciones de materiales perecederos, construidas durante el Clásico temprano.
Posteriores construcciones cubrieron estas plataformas, que junto con la edificación de
los edificios G2, G3 y G4, conformaron el conjunto de La Gradería, a principios del
Clásico tardío. Estos edificios, tipo palacio, están formados por largas galerías de una
sola crujía, desplantan sobre plataformas altas equipadas con gradas y escaleras,
colocadas al frente de sus fachadas principales (norte); las cuales permitieron
acomodar a los espectadores que participaban en las ceremonias realizadas en la
plaza. El único edificio, que no presenta restos de muros sobre su plataforma es el
94
edificio G4, sólo se conservan los restos del firme de gravilla pertenecientes al piso de
estuco. No sabemos si hubo una construcción sobre la plataforma38 o era un espacio
libre dedicado a personajes especiales, integrantes de las ceremonias realizadas en la
Plaza de las Estelas.
38. La primera intervención de la Gradería, fue dirigida por Víctor Segovia, los procesos de liberación y
consolidación de la mayoría de los edificios estuvieron a cargo de Peter Schmidt, quién elaboró el informe
correspondiente. Posteriores exploraciones y trabajos de conservación se realizaron en cada uno de los
edificios, las que permitieron documentar la secuencia constructiva (Nalda, et.al.1997; Nalda y
Balanzario, 2000).
95
del entierro No.9, fechan el momento de construcción (600-700 d.C.). Los cinco edificios
que conforman la Gradería ninguno cuenta con banquetas, característica que permite
inferir su función cívico - ceremonial. (Ver figura 10)
Durante la segunda fase del Clásico tardío, este edificio fue cubierto por un enorme
basamento de paramentos ataludados, divididos por molduras horizontales; sobre esta
superficie se construyó un edificio formado por dos galerías, con accesos de jambas
redondeadas ubicadas en sus fachadas oriente y poniente; ambas habitaciones
carecen de banquetas. En sus cuatro fachadas se localizan nichos, los cuales
posiblemente estuvieron decorados con relieves de estuco; al desplante de sus
paramentos se observa la moldura inferior formada por grupos de tamborcillos,
enmarcados por molduras horizontales. Para acceder a este edificio, los mayas
construyeron una amplia escalera central y dos pequeñas escaleras laterales,
localizadas en la fachada oriente del basamento, conformadas por peraltes de piedras
grandes “paradas”, característica de este período. La calidad constructiva, estilo y
39. El edificio de “El Rey” inicialmente fue explorado por Víctor Segovia y posteriormente fue explorado
por Enrique Terrones en 1978; la información de estas intervenciones se resume en un informe de
Terrones entregado al Consejo de Arqueología. A partir de 1993, hasta la fecha, se han realizado
exploraciones estratigráficas y trabajos de restauración y conservación, dirigidas por Enrique Nalda.
96
ejecución arquitectónica del edificio del Rey, es idéntica a la observada en los edificios
localizados en el Patio Elevado de la Acrópolis y en el Conjunto Pixa’an. (Ver figura
10a y foto 12)
Durante el Clásico Terminal (800-1000 d.C.), el basamento del edificio fue ampliado
hacia el poniente; la construcción de una nueva plataforma adosada al poniente del
basamento y la edificación de edificios ubicados en los extremos norte y sur,
conformaron un espacio similar al Conjunto del Patio Elevado: edificios alrededor de un
patio, conviviendo en un espacio de acceso restringido, al que se accedería por una
escalera central al edificio principal y por una escalera lateral, localizada en el
paramento sur del basamento, la que permitiría el acceso a los nuevos edificios.
Figura 10-A. Kohunlich. Planta del edificio de “El Rey” (B-2). (Cfr. Nalda, et.al., 1997)
97
De estas construcciones sólo se tiene la evidencia de algunos muros y del relleno
constructivo. Desafortunadamente estos edificios y la ampliación de la plataforma
fueron explorados en la década de los 70’.
Foto 12. Plaza de las Estelas. Edificio B-2 “El Rey”, fachada oriente.
98
En estos rellenos se recuperaron materiales cerámicos y líticos, pertenecientes al
periodo del Clásico tardío, fase tardía.40
Acrópolis (B-1)
La sub-estructura de la Acrópolis, se localiza al norte de la Plaza de las Estelas. Es una
enorme construcción con características arquitectónicas relacionadas con el estilo Río
Bec “modificado” (ver más adelante). Sólo fueron exploradas las fachadas sur y oriente
de este edificio, donde es posible observar escaleras falsas delimitadas por torres de
cuerpos escalonados redondeados con molduras. En la fachada oriente se observa la
presencia de dos contrafuertes adicionales localizados en los extremos sur y norte (ver
Figura 10-B. Acrópolis. Conjunto Patio Elevado, ubicación de edificios. (Cfr. Nalda,
et.al., 1997)
41. Este edificio fue explorado, la mayor parte por Víctor Segovia y Aracely Pérez a mediados de los 70’,
no existe ningún informe; la única información fue recuperada con los pobladores de Francisco Villa. En
1993-1994, se realizaron exploraciones en la mitad oriente del Conjunto Patio Elevado, que junto con la
realización de pozos estratigráficos permitieron conocer la secuencia estratigráfica del basamento de la
Pequeña Acrópolis y de los edificios que la rematan. (Nalda, et.al.1997. Vol. I-A.)
100
Durante la segunda mitad del Clásico tardío y Terminal (700-900 d.C.), la sub-estructura
de la Acrópolis fue rellenada, sus fachadas fueron cubiertas con nuevos paramentos
lisos en talud, cubiertos con gruesos aplanados de estuco de color rojo. Sobre este
gran basamento, fueron construidos los edificios del Conjunto del Patio Elevado. Para
acceder a este conjunto hay que ascender por una amplia escalera, ubicada en la
fachada poniente, accediendo a través de un vano abovedado, el que a través de un
pasillo estrecho, se permite el acceso. Los once edificios que componen este conjunto,
están localizados alrededor de un patio central (ver figura 10-B y foto 14).
101
Este–Oeste (E2-E4), están conformados por muros revestidos de sillares careados,
cubiertos por aplanados finos de estucos de colores rojo y azul; de paramentos lisos
compuestos por columnas embebidas en sus jambas y esquinas, así como molduras
inferiores conformadas por tamborcillos enmarcados en molduras horizontales; los
edificios E3 y E5 presentan columnas embebidas en sus jambas. En tanto que el
edificio E-6, su fachada está compuesta por columnas enmarcadas por columnas
rectangulares, funcionando a manera de pórtico. Dos cuartos más (E9 y E10), fueron
construidos con paramentos lisos desplantando sobre un zoclo, localizados en el
extremo poniente del patio. Del edificio E-11, carecemos de información, sólo se
conserva in situ, un alineamiento de sillares dispuestos sobre el piso de estuco, nivel
que corresponde a la nivelación general del patio.
El edificio central (E1), parece haber sido el más importante del conjunto, está formado
por dos habitaciones ubicadas a diferentes niveles siendo la habitación interna 50 cm
más alta que la externa; tal diferencia se debe a la existencia de una elegante banqueta
central tipo “trono42” ornamentada con nichos; se localiza al centro de la habitación
externa. Sobre la superficie de la banqueta central, se accede al cuarto interno: es un
amplio espacio y no tiene banquetas, quizás tuvo ventanas o respiraderos, la escasa
evidencia que se tienen del muro sur, no permite afirmarlo. Frente a la fachada principal
42. Las banquetas, es uno de los elementos mejor preservados al interior de los edificios del área maya.
En Kohunlich hemos encontrado banquetas de diversas formas y tamaños, asociadas a edificios tipo
“templo”, como es el caso de los edificios E1, E3 y E4 de la Plaza Yaxná. Con mayor frecuencia las
hemos localizado en edificios habitacionales, siendo uno de los indicadores para este tipo de estructuras.
Siguiendo la definición de Gendrop (1997:30) en términos generales las banquetas están “...hechas de
mampostería estucadas y adosadas a uno o varios muros, asociadas con nichos u otros elementos y que
pueden haberse prestado a funciones diversas (para sentarse, acostarse, etc.)…..”. Harrison (1970:152)
realizó un análisis extenso de 104 banquetas localizadas al interior de los edificios de la Acrópolis Central
de Tikal, distinguió más de doce variantes, dependiendo de la posición de la banqueta dentro de la
habitación y de la calidad de los elementos que la acompañaban. En su análisis, además de distinguir
banquetas que fueron usadas para acostarse, definió las banquetas tipo “trono”. Este tipo de banquetas
son de mampostería o de materiales perecederos, se encuentran al centro de la habitación, adosada a
una pared y alineada al vano central, la mayoría de las veces cuentan con respaldos. Harrison, hace
mención que tal identificación asume que el gobernante o el noble de alto status, ocupaba esta banqueta
para elevarse por encima de las demás personas. Este tipo de banquetas se han documentado en sitios
como: Piedras Negras, Copán, Dos Pilas, Palenque, Tikal, Dzibanché, Calakmul, entre otros. También se
encuentran documentadas en las escenas de la cerámica del Clásico Tardío y en dinteles.
102
(norte) del edificio, fue adosada una plataforma de baja altura, por la que se accede al
vano central.
En una primera fase constructiva, la habitación externa contaba con tres accesos, el
central y dos laterales; en una etapa posterior, estos últimos fueron tapiados y
transformados en ventanas y áreas de ventilación (respiraderos), al efectuar está
modificación fueron inutilizadas las dos escaleras laterales. También fueron colocados
desagües, sobre las columnas fachadas laterales del edificio, los que cumplieron con la
función de desalojar el agua de lluvia acumulada en los techos de los edificios. Están
compuestos por lajas dispuestas verticalmente, las que llevan al centro una
acanaladura de 10 centímetros de ancho, estos desagües o drenajes fueron recubiertos
por gruesos aplanados de estuco pintados de rojo (ver foto 15).
Foto 15. Acrópolis. Conjunto del Patio Elevado. Edificio E1, fachada principal (norte)
103
Al oriente de E1, se construyó el edificio E-2 de menores dimensiones, sólo está
formado por una habitación equipada con una banqueta en forma de “C”, compuesta
con cinco nichos, la cual cubre la totalidad de la superficie del cuarto. Al interior de sus
muros se localizaron nichos, cuyas paredes aún conservan los aplanados de estuco
color rojo. Durante las exploraciones realizadas en este edificio, sobre la banqueta se
recuperó una ofrenda formada por dos hachuelas de serpentina (20 centímetros de
largo), asociadas con materiales cerámicos ubicados en el Clásico tardío y Terminal.
En el extremo oriente del patio se localiza el edificio E3, consta de una habitación
equipada con dos banquetas, localizadas en los extremos norte y sur; en el muro norte
se localiza un pequeño nicho estucado. Su fachada está formada por jambas y
esquinas compuestas por columnas embebidas, similares a los edificios anteriormente
mencionados. En el costado sur del edificio E3, fue adosado un pequeño cuarto de
paramentos lisos compuestos por una moldura inferior, no fue posible explorar la
habitación debido a la presencia de un gran árbol.
Al norte del edificio E3, se localiza el edificio E6. Es un edificio formado por una crujía
alargada sin banquetas, a la que se accede a través de cinco vanos, las esquinas
noreste y sureste, están decoradas con columnas embebidas en sus muros, las jambas
localizadas en los extremos norte y sur, también presentan esta ornamentación. Las
jambas del resto de los vanos están formadas por columnas exentas, las que
presentan adosamientos posteriores, transformándolas en columnas cuadradas. La
mitad norte de esta estructura no fue explorada en su interior, debido a la presencia de
arboles, los cuales hemos preferido conservar (ver foto 16).
Al poniente del edificio central, se localiza el edificio E-4. Está formado por una
habitación desprovista de banquetas; su fachada es de características similares a las
fachadas de los edificios E1, E2 y E3. Al norte de este edificio, se localiza el edificio E5,
consta de una habitación equipada por una banqueta central y un nicho estucado
104
localizado en el muro norte, su fachada tiene una ornamentación similar al edificio
central (E1). Frente a su fachada principal (oriente) se localiza una plataforma de baja
altura. Entre el edificio E4 y el edificio E5, se ubica el edificio E7, conformado por una
habitación equipada por una banqueta, que cubre la totalidad del cuarto; su fachada es
similar al edificio E5. El resto de los edificios: E9, E10 y E10A, presentan fachadas
formadas por paramentos lisos, sólo el edificio E10A, cuenta con una banqueta.
Foto 16. Acrópolis, Patio Elevado. Edificio E6, fachada poniente, tramo norte.
Conjunto Noroeste
Además de su interés por ubicarse próximo a los edificios más prominentes de esa
época (ubicados alrededor de la Plaza de las Estelas). El Conjunto Noroeste, es una
unidad habitacional, conformada por edificios construidos en diferentes etapas del
Clásico tardío y Terminal. Se localiza al poniente del Conjunto del Patio Elevado (ver
foto 17 y figura 11), es un complejo de edificios y cuartos, alineados alrededor de un
patio central; en el extremo norte se ubica una estructura tipo “palacio”, construido
sobre una alta plataforma, en el extremo sureste del conjunto se ubica el edificio de los
Grafitis, que por sus dimensiones, proyecto arquitectónico y acabados parece tratarse
igualmente de un palacio.
Foto 18. Conjunto Noroeste. Palacio Norte (E-1), fachada principal (sur).
El Palacio Norte (E1), fue construido sobre una alta plataforma de paramentos rectos,
divididos en tres segmentos con molduras horizontales. Las fachadas del palacio
muestran excelentes acabados de mampostería; sus muros están revestidos por
sillares careados colocados sin junta, los que desplantan en una plataforma de baja
altura. En las jambas de sus vanos y en los muros, fueron hallados “cortineros” de
cerámica estucados y empotrados a diferentes alturas43. Este edificio tiene una
secuencia constructiva ubicada en el Clásico tardío y Terminal. La ocupación inicial
(700 d.C.) sólo se ha identificado a través de pozos estratigráficos; en los que se ha
documentado un edificio formado por una galería de tres vanos. La sub-estructura
43. Las fachadas de sillares muy bien careados colocados sin junta, también pueden observarse en
edificios ubicados en los sitios arqueológicos, como: Becán, Chicanná o Xpuhil (Campeche).
108
forma parte del cimiento sobre el que se apoya el edificio que se observa actualmente
(ver foto 18).
Durante el Clásico tardío, el nuevo edificio fue diseñado con dos galerías y dos cuartos
adosados a sus lados; todos estuvieron techados con bóveda, de las que sólo quedan
los testigos de sus arranques. La galería externa es una amplia habitación, cuyo acceso
es a través de un vano central y dos vanos laterales ubicados en la fachada principal
(sur); habitación que está equipada por una elegante banqueta central tipo “trono”, con
respaldos a ambos lados, en la parte inferior cuenta con nichos estucados de color rojo;
una banqueta más se ubica en el extremo poniente de la habitación, de mampostería
más sencilla. La galería interna tiene las mismas dimensiones y las mismas
características, que a diferencia de la externa, cuenta con vanos internos abovedados,
los que permiten el acceso a las habitaciones laterales; está equipada por una
banqueta central, similar a la ubicada en la galería externa, así como un nicho
localizado al interior del muro norte (ver foto 19).
Foto 19. Conjunto Noroeste. Palacio Norte, galería interna, banqueta central.
109
A finales del Clásico tardío, fase tardía (800 d.C.), la galería interna fue subdividida en
dos habitaciones, con la construcción de un muro localizado en el extremo poniente
de la banqueta central. Durante este periodo también fueron clausurados los vanos que
permitían el acceso a las habitaciones laterales así como el vano lateral oriente, el cual
conectaba con la galería externa; este último fue acondicionado como nicho. Las
habitaciones laterales, son amplios espacios equipados con nichos, localizados al
interior de sus muros. Sólo la habitación oriente, cuenta con una banqueta de
paramentos lisos. También fueron adosadas, nuevas construcciones formadas por una
habitación, localizadas al poniente y oriente del palacio.
Durante el Clásico Tardío fase tardía (600- 800 d.C.) también, fueron construidos
cuartos adosados a los extremos de la plataforma del Palacio Norte, de calidad
constructiva diferente, viviendas que pudieron haber estado al servicio de la elite que
residía en el área principal del palacio. También durante este periodo, se construyeron
un conjunto de habitaciones, localizados en el sector suroeste. La mayoría son
construcciones de paramentos lisos, con acabados de piedra semicareada y burda,
desplantan sobre una plataforma de baja altura. Se encuentran ubicados alrededor de
110
patios o frente a plataformas, en espacios abiertos, la mayoría techados con bóveda
maya, sólo dos construcciones estuvieron techadas con materiales perecederos.
La mayoría de los cuartos, están equipados con banquetas; las habitaciones que
carecen de este elemento, son amplios espacios quizás destinados a funcionar como
almacenes (ver foto 20). La evidencia de escaleras internas adosadas a las fachadas,
permiten postular que las actividades fueron realizadas sobre los techos o en los patios.
Materiales cerámicos de uso doméstico asociados con manos de metate y metates
encontrados en los patios, sugieren que la preparación de alimentos se realizaba al aire
libre. También fueron recuperados abundantes fragmentos de desecho de concha y
caracol, que junto con objetos terminados, sugieren la presencia de actividades
artesanales, realizadas en estas áreas (Nalda y Balanzario, 1997; Nalda y Velázquez,
2000).
Foto 20. Conjunto Noroeste, cuartos construidos al suroeste del Palacio Norte
111
Sobresale de este conjunto, el pequeño edificio localizado al oriente (E-9) [ver ubicación
en figura 11]; se distingue de los demás, por tener una calidad constructiva diferente.
Su fachada principal (oriente), está formada por columnas embebidas en sus jambas,
con paramentos rectos, revestidos de sillares colocados con junta fina. Desplanta sobre
una plataforma de baja altura, a la que accede a través de una escalera de dos
peldaños, con peraltes de piedras “paradas”, característica de este periodo. Este
edificio está conformado por una habitación equipada por dos banquetas.
El Palacio de “Los Grafitis” (E-15), se localiza al sur del patio central, fue construido
durante la primera época del Clásico tardío (600-700 d.C.). Desplanta sobre una
plataforma, adosada al costado poniente del basamento de la Acrópolis. A diferencia
del Palacio Norte, este edificio cuenta con una amplia escalera de cinco peldaños,
112
localizada al frente de la fachada principal (norte); de características similares a la
escalera del edificio del “Rey”. El Palacio, está formado por una galería y dos cuartos
adosados. Todas las habitaciones carecen de banquetas y en el aplanado de sus
muros internos, se observan grafitis con representaciones zoomorfas, antropomorfas y
geométricas, representaciones realizadas cuando el edificio se encontraba en ruinas
(ver foto 21).
.
A lo largo de la historia ocupacional del palacio, el edificio sufrió varias modificaciones.
Hacia el 800 d.C.; la galería fue dividida en dos habitaciones, momento en el que
también fueron construidos dos cuartos más, localizados al noreste y suroeste del
edificio central. Los vanos de la galería, que miraban hacia la Plaza de las Estelas
fueron cancelados, quedando como único acceso, los vanos de la fachada norte.
Durante las exploraciones realizadas en el Palacio Norte, sólo se ubicó el entierro E5,
localizado en el relleno constructivo de la plataforma del edificio. En el resto de los
edificios del Conjunto Noroeste, se localizaron algunos entierros primarios debajo de
los pisos y al interior de las banquetas.
36. Las acumulaciones inusuales, son concentraciones de materiales arqueológicos de carácter mixto,
compuestas por desechos producto de las actividades cotidianas de las unidades habitacionales
mezclados con artefactos relacionados con actividades especiales, realizadas durante el Clásico
Terminal (800-1050 d.C.) (Cfr. Balanzario, 2004).
113
Conjunto Pixa’an (Ver figura 12)
El conjunto está conformado por diez edificios, emplazados en una colina adyacente a
la Plaza Merwin. Su acceso principal se realiza, al ascender por la escalera poniente del
edificio E8, acceso situado en el camino hacia Los 27 Escalones. El Palacio Pixa’an (E-
1) de función residencial, es producto de al menos cuatro fases constructivas. Fue
construido sobre una amplia plataforma de dos cuerpos de esquinas redondeadas y
paramentos lisos divididos por molduras horizontales, las cuales corren a su alrededor.
El palacio E-1, está conformado por dos galerías: la galería sur dividida en tres
habitaciones con accesos independientes y la galería norte, conformada por una amplia
habitación, cuyo acceso sólo se realiza a través del vano interno de la habitación
central.
La habitación de la galería norte, está equipada por una amplia banqueta, estucada y
compuesta por pares de tamborcillos y nichos localizados en la parte inferior, ubicada
en el extremo oriente de la habitación. Esta habitación, cuenta con amplios nichos
estucados, localizados al interior de sus muros así como vanos internos ubicados al
centro de su fachada norte y en muros laterales (ver foto 22).
114
Figura 12. Conjunto Pixa’an, ubicación de edificios (Cfr. Nalda, et.al., 1999)
115
Foto 22. Conjunto Pixa’an. Edificio E1, galería interna.
La fachada principal del edificio está orientada al sur. Tiene tres accesos, uno por cada
habitación; el acceso central fue diseñado con jambas redondeadas, los otros dos
tienen jambas rectas. Sus paramentos están revestidos por sillares careados colocados
sin junta, recubiertos de una fina capa de estuco pintada de color rojo, desplantan sobre
una moldura basal, compuesta por tamborcillos agrupados en números de tres. La
fachada norte es similar a la fachada sur, excepto que sólo tiene un vano central
delimitado por jambas redondeadas. Al igual que el edificio del Rey (B-2), sus fachadas
también están decoradas con nichos. En el material de derrumbe asociado a la fachada
principal (sur), se recuperaron piedras dentadas con decoraciones, elementos que
seguramente formaron parte de la moldura superior del edificio (ver foto 23).
116
Foto 23. Conjunto Pixa’an. Edificio E1, fachada norte.
Para acceder al Palacio, fue construida una rampa localizada frente a la fachada
principal, acceso que fue cubierto, durante la fase tardía del Clásico tardío (700-800
d.C.), con la construcción de una plataforma creando así, una amplia terraza; cuyo
acceso sólo se realizaría a través de una escalera de cuatro peldaños de “piedras
paradas”. También durante esta etapa fueron construidas dos amplias habitaciones,
adosadas a los costados este y oeste del edificio. La mampostería de la ampliación y
los cuartos laterales fueron construidos conservando las mismas características del
Palacio, vanos con jambas redondeadas y columnas esquineras ubicadas en las
fachadas y en las esquinas de la plataforma (ver foto 24).
117
galería interna. También se construyeron muros adosados a las jambas de los vanos
del resto de las habitaciones, quizás para reforzar la carga de la moldura superior de la
fachada.
Foto 24. Conjunto Pixa’an. Edificio E1, crujía lateral norte, fachada sur.
118
acompañada de una ofrenda del Clásico Terminal- Posclásico. El registro y dibujos se
encuentran en la sección correspondiente.
Edificio E8
De igual calidad constructiva, el edificio E-8 fue edificado sobre una amplia plataforma.
Se localiza al poniente del edificio E1, está formado por una galería con tres accesos
localizados en su fachada poniente y tres accesos en su fachada oriente. La galería
está dividida en una crujía central y dos pequeños cuartos localizados a sus extremos.
Las fachadas del edificio están conformadas por paramentos rectos, de muros
revestidos con sillares careados colocados sin junta, los que desplantan en una
plataforma de baja altura (zoclo). Al frente de la fachada principal (poniente) se
construyó, una escalera estucada adosada al paramento poniente de la plataforma.
Creando así el único acceso al Conjunto Pixa’an.
Durante el Clásico tardío fase tardía, esta escalera fue cubierta por una nueva
plataforma, conformando una amplia terraza al frente del edificio. Durante este periodo
se canceló el vano central oriente de la galería con la construcción de una banqueta
estucada. También fueron construidos dos cuartos, ubicados en el paramento poniente
de la nueva plataforma, flanqueando la nueva escalera de nueve peldaños construidos
con “piedras paradas” (ver foto 25). Durante este período, al suroeste del edificio E-8,
fue construido el edificio E-7, de similar calidad constructiva al edificio anterior.
Edificio E7
El edificio E7, es un edificio de una sola galería con dos accesos en su fachada oriente
y uno en su fachada poniente. En una etapa posterior fue cancelado el vano sureste
con la construcción de una banqueta. El acceso a este edificio se realiza a través de
una pequeña escalera, ubicada al frente del vano central poniente. Debido a la
119
presencia de árboles al interior de la galería, sólo se exploró el tramo sur. Los sondeos
realizados en el edificios E-8 y E-7 permitieron confirmar la secuencia constructiva
propuesta durante el Clásico tardío; adicionalmente también se localizó el entierro
primario (EP-1), contenido en el relleno de la banqueta de la crujía central, del edificio
E-8. A principios del Clásico Terminal fue adosada al costado sur de la plataforma del
edificio E8, una pequeña escalera. La cual permitía el acceso a la terraza; también
fueron construidas habitaciones con techos de material perecedero, localizadas
alrededor de un patio cerrado delimitado al oriente por la plataforma del edificio E-7.
Foto 25. Conjunto Pixa’an. Edificio E-8, escalera poniente y cuarto lateral sur
Edificio E10
Al norte del edificio E-8, se localiza el edificio E-10, construido al desplante de la ladera
norte de la colina. Es un edificio erigido sobre una alta plataforma equipada por una
120
escalera de cinco peldaños, con peraltes formados por piedras paradas, típicas del
Clásico tardío y Terminal. Sobre esta plataforma se construyeron dos cuartos,
equipados con banquetas. En una fase tardía fue colocado un muro al interior del cuarto
norte, dividiendo el espacio en dos habitaciones. También fue adosado contra el
costado poniente de la plataforma un cuarto sin banqueta, de muros bajos (o rodapié),
los que sostuvieron un techo de material perecedero. Los materiales recuperados al
interior de este cuarto fechan su construcción hacia el Clásico Terminal. Para la
construcción del edificio E-10, se extrajo una gran cantidad de piedras de la colina. El
costado oriente de la plataforma contiene una extensa área de roca basal recortada,
acondicionamiento que es producto de la extracción de este material. Las fachadas del
edificio están formadas por paramentos rectos, revestidos de piedra cortada, colocada
con junta fina y mediana, los cuales desplantan sobre un pequeño zoclo.
Al sur del Palacio Pixa’an (E1), se localiza el edificio E-9A. Es un edificio, producto de
múltiples adiciones, conformado por varios cuartos con accesos independientes. Su
secuencia constructiva inició con la construcción de una crujía, con accesos ubicados,
en sus fachadas norte, sur y oriente (C1); posteriormente fue adosado un cuarto más
hacia el norte, de dimensiones más pequeñas (C2) y con acceso ubicado en el muro
sur. Paralelo a la construcción de C2, a la crujía C1, le fueron construidas dos
banquetas, las cuales obstruyeron sus accesos sur y norte. La calidad constructiva del
edificio y el primer adosamiento son similares; tienen fachadas de sillares careados y
colocados a “hueso” sin junta, de paramentos lisos, desplantando sobre un zoclo que
corre alrededor, así como pequeños escalones localizados al frente de sus fachadas
principales (ver figura 13 y foto 26).
En una segunda etapa, fue construido en el costado poniente de E-9, una nueva
construcción (C3), formada por una habitación sin banquetas, con tres vanos, ubicados
121
en las fachadas norte y sur; los dos vanos del norte comunican a un patio y el del sur
comunica a una amplia terraza construida sobre una plataforma. En una tercera etapa
fue adosada una construcción al costado poniente de C3; es una amplia habitación (C5)
sin banquetas, con tres accesos localizados, uno en la fachada norte y dos localizados
en la fachada sur, los cuales comunican con una terraza, construcción que se extiende
hasta la fachada sur de C3.
123
Durante este periodo, también, fueron construidas nuevas habitaciones sobre la
plataforma ubicada en el costado sur de E-9. A esta nueva ampliación se le denominó
E-9B, contiene las construcciones más tardías. Es una serie de varios cuartos
abovedados (C6, C7), construidos sobre la plataforma existente; en su interior no tienen
banquetas y la técnica constructiva y calidad de materiales utilizados es diferente a los
de E-9; son muros revestidos con piedra semi-careada, colocados con argamasa,
equivalentes en ejecución a los edificios E-2, E-4 y E-6. Durante este periodo la
plataforma fue ampliada hacia el sur. A la crujía C6, le fue construida una terraza
independiente cuyo acceso se realizaría desde la plataforma general (ver figura 14).
Figura 14. Conjunto Pixa’an. Edificio E-9B, reconstrucción hipotética. (Cfr. Nalda, et.al.,
1999.)
124
Contra la plataforma de E-9B, a su desplante fueron adosadas construcciones de
materiales perecederos, levantadas a finales del Clásico terminal, la presencia de cinco
agujeros de poste sobre plataformas bajas indican la presencia de estas estructuras.
Edificio E4
El edificio E-4 se localiza al sureste del edificio E-9B. Es una serie de cuartos
construidos sobre una plataforma de baja altura, con techos abovedados, que carecen
de banquetas y tienen accesos en su fachadas oriente y poniente. El cuarto localizado
en el extremo sur, cuenta con un acceso hacia una pequeña terraza adosada. Un
acceso más se localiza en la fachada poniente y dos accesos más se localizan en la
fachada oriente. Estos dos últimos fueron tapiados en una etapa tardía. Al interior de
este cuarto se localizó una acumulación inusual (AI-P9), compuesta de materiales
arqueológicos: cerámica (Tipos: Chorreado Negro/Bayo, Tinaja, Torro Gubiado inciso,
Achote, etc.), lítica tallada (pedernal y obsidiana), lítica pulida, concha, restos de
figurillas, restos óseos animales y humanos, todos depositados sin orden alguno
dispuestos sobre el piso de estuco y entre en el derrumbe de piedras careadas, piedras
burdas y lajas de bóveda, materiales que fueron depositados a finales del Clásico
Terminal (800-1000 d.C.).
En el cuarto localizado al centro del edificio, se localizó in situ un metate y una mano de
metate, ambos completos, dispuestos sobre el piso. También se localizaron los restos
de dos ollas Tipo: Encanto (Yocat) Estriado (Ball, 1977:15), localizadas en la esquina
interior noroeste. Ambos hallazgos sugieren que durante la última etapa de ocupación
quienes habitaron este cuarto estuvieron conviviendo en construcciones en ruinas. En
el cuarto contiguo también se localizó una acumulación inusual (AI-P7), con las mismas
características observadas en el depósito del cuarto sur. Al noreste del edificio E-4 se
localizaron dos cuartos más, construidos con muros de baja altura (rodapié) los cuales
sirvieron de apoyo a muros de bajareque con techos de palma; sólo uno de los cuartos
125
cuenta con una banqueta, el otro de tamaño más pequeño, carece de este elemento,
en su lugar se localizaron sobre el piso de estuco abundantes restos de ceniza y
piedras quemadas, seguramente indicadores de un fogón.
Edificio E2
Al norte del edificio E-4 se ubica el edificio E-2. Es una construcción de un solo cuarto,
con techo de bóveda y equipado con una banqueta; su acceso se encuentra en la
fachada Este. Al centro de la banqueta de E-2, se realizó un pozo estratigráfico que
produjo abundantes materiales cerámicos de los Tipos: Rojo Corona, Egoísta Resist,
Achote y Chorreado Naranja/Crema, localizados en el nivel más bajo del relleno de la
banqueta; en el nivel superior se recuperaron los Tipos: Tinaja, Infierno y Achote,
materiales pertenecientes al Clásico Tardío y Terminal.
Edificio E3
126
Edificio E6
El edificio E-6, es una estructura de un solo cuarto, con techo de bóveda. No cuenta
con banquetas en su interior, es de planta elipsoidal y paramentos revestidos por
piedras burdas, recubiertas por gruesos aplanados de estuco; cuenta con un acceso en
su fachada principal (norte). Desplanta sobre una plataforma acondicionada sobre la
roca basal. Al centro del cuarto se realizó el pozo P11, el que presentó una estratigrafía
compuesta por dos pisos de estuco separados por firmes de gravillas y sus respectivos
rellenos dispuestos sobre la roca basal. Los materiales cerámicos recuperados fechan
la construcción de E-6 durante el Clásico Tardío–Terminal.
127
d. C.). Los materiales cerámicos recuperados en estos contextos pertenecen a este
periodo, junto con la única inscripción 3 Ahau, localizada en un metate miniatura,
confirman esta fecha.
Figura 15. Conjunto Pixa’an, metate miniatura (Cfr. Nalda, et.al., 1999).
128
construcción de material perecedero, sugiere la existencia de actividades domesticas.
El acceso principal a este conjunto, se realizaba al ascender por la amplia escalera,
ubicada al poniente de E8. En el Conjunto Pixa’an, se ubica el estilo arquitectónico que
lleva su nombre; este tipo de arquitectura está representada en el Palacio E1, en el
edificio poniente (B-2) de la Plaza de las Estelas y en la mayoría de los edificios del
Conjunto del Patio Elevado.
Plaza Merwin
La Plaza Merwin (ver figura 16) se ubica al sur de la Plaza de las Estelas. Esta plaza se
exploró por tratarse de un espacio que parece haber cumplido funciones
complementarias tardías, a las que se venían realizando en la Plaza de las Estelas,
desde el Clásico temprano. Está integrado por edificios de función diversa, de ahí el
calificativo de "complementarias". En el extremo norte, la plaza está delimitada por un
129
edificio de una galería abovedada, sin banquetas y con cinco vanos en su fachada
principal (sur). Cuenta con una pequeña terraza y una escalera de piedras “paradas”.
Las fachadas del edificio están compuestas por paramentos lisos, provistos de una
moldura inferior, revestidos con sillares careados colocados con junta fina y mediana. El
edificio desplanta sobre una plataforma, alta y relativamente elaborada45.
45. Este edificio fue explorado por Peter Schmidt, en la década de los 70.
130
Figura 16. Plaza Merwin y plataformas D6 (1)-D6 (2) del conjunto Las Vías. (Cfr.
Nalda, et.al., 1997)
131
vanos, junto con el adosamiento de un pequeño cuarto ubicado en el extremo sur de la
plataforma. Este edificio no tiene banquetas en su interior, su fachada está compuesta
por vanos definidos por pares de columnas embebidas en sus muros, revestidos de
pequeños sillares colocados con junta fina y cubiertos por aplanados finos de color rojo.
En el extremo sur de la plaza, se localiza el edificio D2, formado por una galería sin
banquetas; al que difícilmente podría asignársele una función habitacional; es el
edificio de mayores proporciones dentro de la Plaza. El edificio D2, está formado por
una amplia habitación a la que se accede a través de once vanos, construidos por
paramentos lisos, los cuales aún conservan escasos aplanados de estucos pintados de
color rojo. Al desplante de sus muros se localiza la moldura inferior, formado por un
zócalo. Al frente de su fachada principal (norte), fue construida una plataforma, de
132
mampostería similar al edificio, su acceso se realiza a través de una amplia escalera de
piedras paradas (ver foto 28).
Foto 28. Plaza Merwin. Palacio D2, fachada principal (norte), esquina noreste
134
Foto 29. Plaza Merwin. Plataforma de la Doble escalera (D-5), fachada oriente.
Durante este periodo Kohunlich, llegó a tener entre 5000 y 10, 000 habitantes,
distribuidos en el área central y en el hinterland inmediato. Los Conjuntos Noroeste,
Pixa’an, Los 27 Escalones y los conjuntos explorados parcialmente: el Cerro Quemado,
135
el Conjunto de En medio, El Conjunto de la Aguada, El Cerro del Corchal y el Conjunto
del Norte, entre otros; todos se asentaron en colinas y ampliaron sus espacios
residenciales, ocupando la totalidad de la superficie. Nalda (2004:70), ha sugerido que
estos emplazamientos, ubicados en colinas o pequeños lomeríos son intencionales,
“expresan una autonomía política relativa o alternativamente, afirmar su existencia
como grupo de parentesco”.
136
con los empleados en la construcción de plataformas, a base de piedras de pedernal y
caliza colocadas con tierra arcillo-arenosa con sascab. Estas series de plataformas
colocadas una a lado de la otra, separadas por pequeños callejones, conformaron el
nuevo conjunto de “Las Vías”, localizado al poniente de la Plaza Merwin y al sur de la
Plaza de las Estelas, a lado del centro público más importante de Kohunlich (ver figuras
16 -17).
El nombre de vías, fue dado por Harrison (1981), a este tipo de conjuntos; en su
recorrido por la antigua provincia de Uymil, él identificó este tipo de construcciones en
los sitios de Chichmuul y Chacchoben. En Kohunlich, este tipo de plataformas,
dispuestas en líneas, son parecidas a las que se han encontrado en esos lugares;
recientes investigaciones realizadas en Chacchoben, por María Eugenia Romero, han
137
confirmado la cronología propuesta por Harrison, afirmación que se deriva de la
presencia de ollas de doble boca del Tipo: Aventura Estriado, fechadas a finales del
Clásico tardío y durante el Clásico Terminal (850-1200 d.C.).
139
VI. La arquitectura de Los 27 Escalones, diversidad de proyectos y rasgos.
46 El Proyecto Especial de Arqueología del Sur de Quintana Roo, estuvo bajo la dirección del titular del
proyecto Dr. Enrique Nalda Hernández y de la Arqlga. Adriana Velázquez Morlet, Jefe de Campo.
Temporadas de campo 1993-1994.
141
Figura 17A. Kohunlich, Conjunto Los 27 Escalones (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
142
El total del área intervenida en Los Veintisiete Escalones consta de dieciséis edificios
agrupados para su intervención en doce grupos. La mayor parte de los edificios están
dispuestos alrededor de un patio de dimensiones regulares al que se accede por una
estrecha escalera ubicada en su costado oriente. Los edificios que se encuentran en la
plaza principal datan de principios del Clásico Tardío, fase temprana (600-700 d.C.).
Con el tiempo se levantaron nuevos edificios fuera del área de este núcleo
arquitectónico así como en la plaza, quedando dividida en dos espacios: Patio 1 y Patio
2, junto con la construcción de varios cuartos que datan del período Clásico terminal
(800-1000 d.C.). En este complejo habitacional existen escasas evidencias de una
ocupación del Clásico temprano, algunos fragmentos de materiales cerámicos,
recuperados en los rellenos de las sub-estructuras de los principales edificios (E1, E4,
E7, E8), pertenecen a ese periodo.
143
Figura 17B y fotografía 34. Conjunto Los 27 Escalones. Edificio E-8 (fachada
principal) y Edificio E-9(Cfr. Nalda, et.al., 1997).
144
El primer edificio (23 metros de largo x 8 metros de ancho), estuvo formado por una
galería de tres cuartos o alternativamente tres construcciones aisladas dispuestas sobre
una plataforma general, en un eje principal este-oeste. Sus fachadas, constan de
paramentos lisos, con superficies cubiertas por aplanados de estuco pintados de rojo,
rematados por una moldura media ataludada, de la que sólo quedan restos de dos a
tres hiladas de sillares. El diseño de la moldura es característico del estilo Chenes
(Andrews 1958:22). Al desplante de sus muros se observa la moldura inferior, formada
por un zócalo en talud. La altura máxima, registrada en las fachadas de la sub-
estructura “casa roja”, es de 3 metros medidos entre el desplante del zócalo y la
moldura media. La casa roja, fue truncada a nivel de la moldura media, con el fin de
construir la nueva plataforma que hoy se aprecia. En el relleno de este nuevo edificio se
depositaron los restos de varios individuos; el material cerámico recuperado en este
relleno, fecha el Clásico tardío, fase tardía (700-800 d.C.), en tanto que la sub-
estructura se ubica en el Clásico tardío fase temprana (600-700 d.C.), (ver foto 35).
En una etapa posterior, fueron adosadas dos crujías laterales colocadas a los extremos
este y oeste del edificio, con accesos en sus fachadas así como vanos internos que
permitían la comunicación con las habitaciones poniente y oriente de la galería sur. El
edificio, en su última fase constructiva exhibe una plataforma formada por dos cuerpos
de paramentos rectos, los que desplantan sobre la plataforma general. Alrededor del
edificio, se localizan pasillos que permiten la circulación.
146
Figura 17C. Los 27 Escalones, edificio E8. Planta y ubicación de entierros (Cfr. Nalda,
et.al., 1997,2001).
147
En el edificio E8, se localizaron quince entierros (Ver figura 17C), cuyas características
se muestran en el capítulo correspondiente. La mayoría de los entierros fueron
depositados en el relleno constructivo del nuevo edificio que resguardó la Casa roja.
Sólo dos entierros; el colocado al centro y contra la fachada sur de E8 Sub, frente al
vano central (E27-2) y el entierro de la crujía lateral este (E27-1A), fueron depositados
con ofrendas significativas.
Edificio E-7
El edificio E-7, se ubica al poniente del edificio E-1, en el extremo poniente del patio 1.
Desplanta sobre una plataforma alta, construida sobre la plataforma general del
conjunto. En la primera fase constructiva de E-7 (600 d.C.), el edificio estaba integrado
por tres habitaciones: una ubicada al centro y dos laterales. La habitación central es la
más amplia, está equipada por una banqueta central tipo “trono”, con nichos ubicados
en la parte inferior. La habitación cuenta con vanos internos que comunican con las
habitaciones laterales, así como tres vanos ubicados en la fachada principal (oriente).
Las habitaciones laterales, cada una tienen vanos localizados en la fachada oriente y
en las fachadas sur y norte respectivamente; su acceso se realiza a través de escaleras
independientes a la escalera central.
Al frente del edificio se localiza una amplia terraza, equipada por una escalera central
de peraltes inclinados estucados, flanqueada por taludes y molduras verticales que
decoran los muros de la plataforma. Las fachadas del edificio y de la plataforma están
revestidas por piedras cortadas colocadas a hueso, dando una distinción de fina
mampostería que no se encuentra generalizada en el conjunto de los 27 Escalones (ver
figura 18 y foto 36).
148
Figura 18 y foto 36. Los 27 escalones, edificio E7 (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
149
En la segunda fase constructiva (700-800 d.C.), fue construida sobre la terraza una
habitación más. Fueron adosados muros a la fachada principal, quizás para soportar el
peso de las bóvedas. Esta nueva habitación, no fue equipada con banquetas, es una
amplia habitación antesala, por la que se accede a la habitación central. Durante este
periodo la habitación central sufrió modificaciones; el extremo norte de la habitación fue
ocupado por una banqueta más, también le fueron cancelados los vanos laterales
ubicados en la fachada principal y los vanos internos, los cuales fueron transformados
en nichos; quedando como único acceso el vano central. La escalera central fue
cubierta por una plataforma más amplia, a fin de acomodar la nueva habitación.
También fue construida una nueva escalera, localizada en el paramento oriente de la
nueva plataforma. En el paramento sur de la plataforma se construyó otra escalera,
angosta, por encima de otra igual a la de la fase anterior. Dos escaleras adicionales,
similares en tamaño, se instalaron en la fachada norte de E-7, facilitando el acceso a
las habitaciones norte y sur. Las nuevas ampliaciones también fueron realizadas con
revestimientos de piedra careada de tamaño mediano y grande, colocada con juntas
finas y medianas.
Durante el Clásico terminal (800-1000 d.C.), fueron construidos dos cuartos más,
adosados al costado sur de la plataforma de E7, los cuales constituyen la última
ampliación. Son construcciones de diseño y materiales más sencillos, sus muros
exteriores desplantan en un zócalo común a ambos cuartos y están revestidos por
sillares semi-careados de tamaño mediano a grande, unidos por juntas gruesas;
cubiertos por techos de materiales perecederos. Durante este periodo, también fueron
realizadas remodelaciones en los pisos de estuco de cada una de las habitaciones del
edificio. En las exploraciones realizadas, se localizó entre los pisos un caché o
escondrijo, formado por un incensario Tipo: Miseria aplicado, conteniendo artefactos
relacionados con el ritual: navajillas de obsidiana, cuentas de piedra verde, conchas y
restos óseos de animales. En el relleno constructivo del edificio no se localizaron
entierros (ver foto 37).
150
Edificio E-1 (ver figuras 17A, 19)
El edificio E1, en la primera etapa constructiva fue construido sobre una amplia
plataforma (30 metros x 12 metros), posteriormente fue ampliada la plataforma hacia el
oriente (8 metros) y al norte (18 metros) en forma de “L”, creando así la superficie sobre
la que desplantarían tres edificios más: E-3, E-5 y E-6. Esta plataforma, desplanta sobre
el nivel general de la plaza, fue construida a base de cajas rellenadas con piedras
burdas y tierra arcillo-arenosa. Sus paramentos, son muros rectos revestidos por
sillares de tamaño regular, colocados con juntas medianas a finas y escasas cuñas con
acalché.
Foto 37. Edificio E7, cuarto lateral norte: Incensario Tipo: Miseria aplicado.
151
La plataforma sobre el que desplanta el edificio E-1, cuenta con una amplia escalera
formada por cuatro peldaños, localizada al centro, frente a la fachada principal (norte)
del edificio. Una escalera más, de dimensiones más pequeñas, se ubica en el extremo
noroeste de la plataforma. Ambas presentan peraltes construidos con piedras paradas,
dispuestas en talud.
El edificio E-1 está formado por seis habitaciones, distribuidas en dos galerías y dos
crujías laterales adicionales. La fachada principal del edificio está decorada por
columnas embebidas en sus muros, dispuestas en las jambas de sus vanos. Están
revestidas por sillares medianos y pequeños, colocados con escasas cuñas y juntas
medianas a finas (ver foto 38). Las habitaciones localizadas al centro, forman una
amplia habitación, divididas por un vano interno, que a diferencia de otros edificios (E8,
E7) no es la más grande habitación del edificio. El cuarto central (4.10 x2.40 m.), está
equipado con una banqueta baja (30 cm.), la cual ocupa la totalidad del espacio; el
cuarto central interno (4.90 x 2.50 m), consta de tres banquetas, localizadas una al
centro y dos adosadas en sus extremos oriente y poniente. Llevan respaldos
ataludados similares a los encontrados en el edificio E-4 y al Palacio Norte del Conjunto
Noroeste. No obstante el proceso de deterioro del edificio, ocasionó la pérdida total de
la fachada sur, sólo se conservan los restos del arranque de la bóveda en el muro
intermedio del edificio.
Las habitaciones oriente y poniente de la galería norte, también cuentan con vanos
localizados en la fachada principal (norte). Sólo la habitación poniente, está equipada
con dos banquetas: la primera mide 0.20 metros de altura, ocupa la totalidad del
espacio, la segunda mide 0.45 metros de altura, ocupa el extremo poniente de la
habitación. Es interesante mencionar que los vanos internos que permiten el acceso a
los cuartos de la galería sur, están formados por un espacio abovedado, de intradós
escalonado en tres niveles, elemento que da una enorme elegancia al conjunto.
152
Los cuartos internos son de menores dimensiones (4.50 x2.50 m) y únicamente cuentan
con una banqueta baja (0.10 m), la cual ocupa la totalidad del espacio. A diferencia de
las habitaciones del Edificio E8, los cuartos adyacentes a la habitación central del
edificio E1, cuentan con vanos internos, los cuales comunican con las habitaciones de
la galería sur.
Figura 19. Conjunto de Los 27 Escalones. Ubicación de edificios E-1, E2, E3, E-4, E-5 y
E-6. (Cfr. Nalda, et.al., 1997)
153
Foto 38. Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E-1, fachada principal (norte).
154
Los muros de las habitaciones del edificio E1 muestran en su exterior sillares de regular
tamaño, unidos por juntas de 1 a 3 cm., de espesor, y jambas con sillares cuadrados o
rectangulares. En las jambas de sus vanos se aprecian los espacios pertenecientes a
los cortineros, los que sirvieron para empotrar la puerta; en su cara interna los muros
muestran otra calidad constructiva: sillares semicareados y piedras burdas, colocados
con cuñas y juntas gruesas, superficies que fueron cubiertas con gruesos aplanados de
estucos los cuales aún conservan restos de color rojo. En el edificio E1, se excavaron
24 pozos de sondeo, con el fin de recuperar información de contextos sellados y de
conocer el sistema y secuencia constructiva de la estructura. Debajo de los pisos y
banquetas del edificio, se encontraron trece entierros de características similares a los
del edificio E8, las características de cada uno de ellos se localizan en el capitulo
correspondiente (ver figura 20).
Se localiza al este del edificio E1, es uno de los edificios más elegantes de Kohunlich.
Tiene una subestructura (600-700 d.C.), cuyo desplante se ubica sobre el nivel general
del patio uno. Es un edificio abovedado, de paramentos lisos y jambas mixtas: una a
escuadra y otra redondeada, cubiertas con aplanados de estuco de colores rojo y beige.
La subestructura del edificio E4, está formada por una amplia galería, equipada por una
banqueta de paramentos rectos, localizada en la esquina sureste; su acceso se realiza
a través de una escalera estucada de peraltes inclinados, localizada al frente del vano
central, en la fachada principal (oeste). De la bóveda de este antiguo edificio solo se
conservó una a dos hileras de lajas, el resto fue desmantelado. La galería fue rellenada
con tierra y piedras burdas, con el objeto de crear una base sólida sobre la que se
construyó el nuevo edificio; la vieja escalera fue cubierta por la ampliación de la
plataforma de E1, y en sustitución de esta, se colocó una nueva escalera en el
paramento oeste de la plataforma, formada por cuatro escalones con juntas medianas.
155
Figura 20. Conjunto: Los 27 Escalones. Ubicación de entierros en los edificios E-1,
E-3 y E-4.
156
El nuevo edificio abovedado (700-800 d.C.), conservo el mismo eje (norte-sur) y
fachada principal al oeste. Está formado por una galería compuesta por tres vanos,
equipada por una enorme banqueta que cubre todo el espacio. Su fachada fue
decorada con paramentos rectos y tamborcillos delimitados por molduras horizontales,
localizados en la moldura inferior. Abajo del vano central los sillares forman un
mascaron en forma de Chac y frente a él, fue colocado un escalón estucado. La calidad
de sus fachadas oeste y sur, fueron cubiertas con sillares cortados y colocados a
hueso, calidad que contrasta con las caras internas, compuestas con piedras
semicareadas o sin trabajar, acomodadas con cuñas y unidas con juntas gruesas de
tierra, cuyas irregularidades quedaban cubiertas por una gruesa capa de estuco. La
decoración de la fachada de E4, es una de las más elaboradas y de las más elegantes
del conjunto. En una etapa posterior, uno de los vanos fue tapiado, la galería fue
dividida en dos habitaciones, subdivisión que no implicó la interrupción de la circulación
interna (ver foto 39).
157
tenían sus pisos quemados, quizás como reflejo de una refuncionalización de espacios
que originalmente eran usados como habitaciones o almacenes.
Foto 39. Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E-4 fachada principal (poniente)
Los muros de los cuartos fueron construidos en su exterior, con sillares de regular
tamaño unidos por juntas medianas a gruesas y, en su pared interna, se observan
piedras burdas o semicareadas unidas por juntas gruesas y cuñas. La secuencia de
cuartos de E-2, se divide en dos tramos que cuentan con amplias terrazas en forma de
“L”, las cuales operaron como áreas de actividad o de circulación externa entre los
cuartos; hacia la esquina noreste se encuentra otra terraza, más pequeña y en zigzag
que habría servido al mismo propósito. Los cuartos de E2 fueron enumerados
progresivamente en sentido de las manecillas del reloj, partiendo del ubicado en el
extremo poniente del edificio (ver foto 40).
158
Foto 40. Conjunto de Los 27 Escalones, Edificio E-2. En primer plano cuarto 5 (vista
lateral), al fondo cuartos 1 y 2, fachada principal (oriente).
El cuarto No. 1 es de 5.60x 2.00 m., en su interior tiene dos vanos: el vano sur mide
1.40 m de ancho y se encuentra parcialmente tapiado; el vano norte es de 0.80 m. Esta
habitación consta de una banqueta de 0.35 m de alto que ocupa prácticamente la
totalidad del espacio interior.
El cuarto No.2, tiene las mimas dimensiones que el cuarto uno, sólo cuenta con un
vano de 1.30 de ancho. Está equipado por una banqueta y nichos estucados
localizados al interior de sus muros. En la primera etapa constructiva, el cuarto No.1,
junto con el No.2, formaba una crujía; con la construcción posterior de un muro
intermedio, fue dividida en dos habitaciones.
159
El cuarto No. 3 es de 3.60x2.10 m., medidos desde su interior. Tiene un solo vano de
1.50 m., de ancho. Su muro oeste contiene un nicho de forma trapezoidal, cubierto por
aplanados de estuco en su interior. Este cuarto tiene una banqueta similar a la descrita
para los cuartos 1 y 2.
Los cuartos Nos. 3 y 4, conforman una sola crujía con tres vanos abiertos hacia el patio
No. 2 y una amplia banqueta. Al presentarse nuevos requerimientos de espacio o
considerarse necesarias algunas remodelaciones, esta crujía fue subdividida. Los
cuartos 5, 6 y 7 se encuentran al este del pasillo que divide los patios uno y dos. El
cuarto 5 es uno de los más pequeños del complejo arquitectónico (2.20 x 1.60 m); no
tiene banqueta, de ahí la posibilidad de que se trate de un cuarto de almacenamiento.
Al norte del cuarto No. 5, se localiza el cuarto No.6 (6 m, x 2.20 m), su eje principal
corre en dirección este-oeste, en su interior se encuentra una banqueta que ocupa la
totalidad del espacio de la habitación. El cuarto 7 es el más amplio del edificio E2, mide
7x1.60 m, no cuenta con banqueta. En la esquina noreste de la habitación se
observaron huellas de exposición al calor sobre el piso de estuco.
160
Edificio E3 (Ver figura 20)
El edificio E5, se localiza al sur del edificio E4. Está formado por una crujía (13x3m), la
cual fue explorada parcialmente, debido a la presencia de grandes árboles. Como en el
resto de los casos anteriores, la totalidad de su espacio interno está ocupado por una
banqueta estucada. En la fachada del edificio es posible distinguir dos molduras
horizontales, que quizás corrían todo a su alrededor. En el área de las jambas se
observan adosamientos, los cuales reducen el vano de 2.50 a 1.50 m. En este edificio
no se realizaron pozos estratigráficos.
El edificio E6, se localiza al sureste del edificio E1, la presencia de un gran árbol en su
interior impidió que se excavara la única habitación que compone este edificio. Sólo se
libero al exterior, sus fachadas están conformada por paramentos lisos, que desplantan
161
sobre una moldura inferior, en su fachada principal (norte), se localiza el único vano de
1.10 m de ancho por el que se accede a la habitación (7x3 m.). En este edificio no se
realizaron pozos estratigráficos.
El edificio E9, se localiza al noroeste de E8, bordeando el patio No. 3, por su extremo
poniente. Cuenta con cuatro habitaciones; sólo dos desplantan sobre una plataforma de
baja altura, la que fue construida contra el paramento poniente del basamento del
edificio E8. La habitación sur, es la única que estuvo techada con bóveda maya y fue
equipada con una banqueta de paramentos lisos, el resto de las demás habitaciones
fueron construidas en una etapa más tardía y fueron cubiertas con techos de palma.
Figura 21. Conjunto de los 27 Escalones, Edificio E-10. (Cfr. Nalda, et.al., 1997)
162
Edificio E10 (Ver figura 21)
La habitación central cuenta con dos accesos, ubicados al centro de la fachada este y
oeste respectivamente, también cuenta con vanos internos, accesos que permiten la
comunicación con los cuartos laterales norte y sur. Esta habitación, es la más amplia
del conjunto, no tiene banquetas y sólo consta de nichos estucados, ubicados al interior
de sus muros; las habitaciones laterales norte y sur son de espacio más pequeño. En
las cabeceras del patio fueron construidas dos crujías más, son amplias habitaciones
con un sólo acceso localizado en sus fachadas sur y norte respectivamente.
163
restos óseos humanos, dispuestos sobre una matriz arcillo-arenosa, quienes
depositaron estos restos, taparon el punto de intrusión con una laja grande.
Durante el Clásico tardío, fase tardía y el Terminal, el conjunto de Los 27 Escalones fue
ampliado, hacia el sureste. El grupo de edificios designados E11 fueron construidos
sobre la colina del conjunto, adyacentes a la plataforma general. Es un grupo de
edificios ubicados en una situación intermedia entre el asentamiento altamente
nucleado y las unidades habitacionales dispersas, ubicadas, a poca distancia del
edificio E-12. El patrón de asentamiento, observado, en estas estructuras
habitacionales “rurales” se distribuye a distancias variables de 50 a 100 metros entre sí;
este tipo de conjuntos, están conformados por pequeñas estructuras ubicadas
alrededor de un patio y rodeadas por campos de cultivo (Ver figuras 17A y 22).
Figura 22. Conjunto Los 27 Escalones, Edificios E-11A, E-11B, E-11C y 12.
164
Con excepción del edificio E11-A, contemporáneo a las sub-estructuras de los edificios
E-4 y E-7, el resto de los edificios: E-11-B, E-11C y 12, son más tardíos (900-1100 d.
C.). El edificio E11-A, en la primera etapa constructiva, su fachada principal (norte) y
las laterales, estuvieron revestidas con sillares colocados a hueso, sus muros
desplantan sobre un zócalo, que corre a su alrededor. Cuenta con tres habitaciones,
con techos de bóveda maya; sólo dos habitaciones tienen banquetas. La plataforma
sobre la que desplanta el edificio, presenta el mismo tipo de mampostería; cuenta con
una escalera de tres peldaños, alineada al cuarto central. En una etapa posterior la
plataforma fue ampliada hacia el norte, cubriendo la escalera de acceso. Durante esta
etapa, fue adosado en contra del paramento sur de la plataforma, una habitación más,
con dos accesos; un vano localizado en su fachada sur y un vano interno, el cual
permitía la comunicación con el cuarto central y los laterales. La mampostería que
presentan estas últimas construcciones, es distinta a la observada en el primer edificio.
Sus paramentos están revestidos de sillares más grandes careados y semicareados,
colocados con junta mediana y cuñas. En el relleno constructivo de la ampliación de la
plataforma, se recuperaron abundantes fragmentos de cerámica, fragmentos de lítica y
fragmentos de figurillas; materiales pertenecientes al periodo del Clásico terminal.
El edificio E11-B consiste de tres cuartos, techados con material perecedero. Cada
habitación cuenta con banquetas, vanos internos y vanos de acceso en sus fachadas. A
diferencia del edificio E11-A, este edificio desplanta en una plataforma de baja altura,
construida con sillares grandes careados y semicareados colocados con juntas
medianas y cuñas. En una etapa posterior, los vanos internos fueron tapiados,
colocando al frente de ellos nuevas banquetas. También fue adosado un cuarto más,
ubicado en su costado este, construido con muros bajos, revestidos de piedras burdas
colocadas con cuñas y juntas gruesas. En las exploraciones realizadas al interior de
cada habitación y a su alrededor, se recuperaron escasos fragmentos de materiales
cerámicos. Al frente de la fachada norte, en el vano de acceso, se encontró dispuesto
165
sobre la roca basal, el entierro No.13, fechado hacia el momento del abandono del
conjunto, durante el Posclásico temprano.
166
VI. El Clásico Tardío: diversidad de proyectos y rasgos.
47.- Los elementos característicos del estilo Río Bec, se ubican en edificios alargados, con dos galerías
de cuartos abovedados; estos edificios están enmarcados por elevadas torres con cuerpos escalonados y
esquinas redondeadas, ubicadas a los lados del edificio. Las torres presentan escalinatas simuladas, con
peraltes altos y huellas angostas, generalmente provistas de alfardas; estos basamentos están,
rematados por pequeños templos, decorados con mascarones tipo mosaico, formados por sillares
pequeños, colocados sin junta; sobre sus techos desplantan cresterías caladas. La mampostería de estos
edificios, está formada por paramentos rectos, decorados con hileras de columnas embebidas, grecas
escalonadas o paneles verticales decorados con cruces o mascarones estilizados del dios narigudo maya
representado de perfil; están delimitados por dos molduras, la inferior tiene grupos de tamborcillos,
enmarcados en molduras horizontales; en tanto que la superior, tiene un paramento ligeramente
inclinado, delimitado por dos molduras verticales o biseladas, conteniendo piedras ancladas, sobre las
que descansan figuras modeladas en estuco. También pueden estar decorados por mascarones
estilizados; sus muros están revestidos por sillares pequeños, colocados sin junta, los que desplantan
sobre un zócalo. Los sitios más representativos de este estilo, se encuentran en la región de Becan y al
centro de la Península yucateca. Sitios como Xpuhil, Chicanná, Hormiguero, Payán, Río Bec, etc.
corresponden a la fase Bejuco (Ball, 1977), período en el que se desarrolló el estilo Río Bec. (Gendrop,
1983:45-72).
167
Foto 41 y figura 23. Acrópolis, sub-estructura fachada oriente (Cfr. Nalda, et.al., 1997)
168
En la segunda mitad del Clásico tardío, las crujías del primer edificio de la Acrópolis
fueron rellenadas, creando el basamento para la edificación de varios edificios; los
cuales desplantan a 50 cm., del lecho superior de las tapas del cierre de las bóvedas
de esta sub-estructura48. Sobre este basamento, desplanta el conjunto de cinco
edificios, localizados en el área del patio elevado (ver figura 24). El edificio principal (E-
1), colocado al centro, está formado por dos crujías y una terraza al frente; le
acompañan dos estructuras formadas por una sola crujía (E2, E4)49. La crujía externa
del edificio central está equipada por una banqueta de paredes verticales con nichos,
tipo “trono”.
48.- Las exploraciones realizadas en el Patio Elevado de la Acrópolis, fueron realizadas en la temporada
de campo 1993-1994; a través de pozos estratigráficos y trabajos de mantenimiento se conocieron las
características del relleno constructivo utilizado en el embutido de la sub-estructura. Las bóvedas tienen
una altura de 8 metros, fueron rellenadas con piedras semi-careadas colocadas sin argamasa; sobre la
tapa de la bóveda, colocaron un relleno de 50 cm. de espesor, (formado de piedras medianas y grandes)
y sobre este nivel fue colocada la nueva nivelación (piso de estuco), sobre el que desplantan los nuevos
edificios. (Informes al Consejo de Arqueología 1993-1994)
49.- La simetría que guardan los primeros cincos edificios, en forma de “C”, responde a la “composición
tripartita” de Gendrop (1985).
169
Los cinco edificios, tienen fachadas de paramentos lisos, jambas redondeadas y
columnas esquineras, así como una moldura basal de tres elementos, con tamborcillos
en grupos de tres en el elemento central (ver fotos 42-43). El revestimiento exterior de
los muros, está formado, por sillares careados, colocadas con juntas finas y escasas
cuñas, cubiertos por finos aplanados de estuco. Fachadas similares las hemos
observado en el Palacio Pixa’an (E1) y en el edificio localizado al poniente de la Plaza
de las Estelas (B-2 “El Rey”). A diferencia de estos edificios, el Edificio E1 del Patio
Elevado, esta equipado por una banqueta “trono” y una terraza, localizada al frente de
la fachada principal (ver foto 44).
170
Foto 43. Acrópolis. Patio Elevado. Edificio E-3, fachada poniente
Foto 44. Conjunto del Patio Elevado. Edificio E-1, terraza al frente de la
Fachada norte.
171
banquetas, su fachada es a base de columnas redondeadas exentas; en una etapa
posterior las columnas fueron modificadas y embebidas en pilastras. Tres estructuras
más (E9, E10, E10A), fueron construidas con paramentos lisos desplantando sobre un
zoclo. Al igual que los anteriores edificios, sus muros estuvieron revestidos por sillares
colocados con junta fina.
172
Figura 25. Plaza Merwin. Edificio de las Columnas pareadas D-4, fachada oriente
(Cfr. Nalda, et.al., 1997)
50. Ver pozos estratigráficos: 27-P29, 27P-30, 27-P36 y 27-P53 (Nalda, et.al., 1997); P27-33, P27-34,
P27-35. (Nalda y Balanzario 2000).
173
Las excavaciones estratigráficas realizadas en el edificio E-4, exhibieron que el
desplante de la subestructura de este edificio, se ubica en el nivel general de la plaza;
la estructura posterior fue levantada sobre los cuartos de la sub-estructura, los que
fueron desmantelados y rellenados, conformando así, el cimiento del nuevo edificio.
Posteriores edificaciones alrededor de los edificios E4 y E1, implicaron la ampliación de
la plataforma del edificio E1. El edificio E4, fue equipado con una amplia terraza,
localizada al frente de su fachada principal (poniente), la antigua escalera de peraltes
inclinados fue ahogada, y en su lugar fue construida una escalera adosada al
paramento poniente de la nueva plataforma.
174
Foto 47 y figura 26. Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E4, fachada
poniente (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
175
Foto 48 y figura 27 .Conjunto de los 27 Escalones. Edificio E-1, fachada norte
(Cfr. Nalda, et.al., 1997).
176
El edificio E-1 se localiza al poniente de E4, al sur del patio dos. Es un edificio decorado
con columnas embebidas y columnas esquineras, ubicadas en los paramentos de su
fachada principal (norte). Posteriores construcciones fueron adosadas a los extremos
este y oeste del edificio, las cuales también conservaron los mismos rasgos
arquitectónicos de la fachada principal (ver foto 48 y figura 27). El edificio E1, es el
único ejemplo en Kohunlich, de muros con columnas embebidas que no están
asociados a pórticos columnados51.
51. Hemos encontrado ejemplo similares en la estructura III de Chicaná, en su fachada se observan
columnas agrupadas en número de cuatro y no de dos como es el caso de Kohunlich. En la región
Chenes, en el Cuartel de Santa Rosa Xtampak se observa en su fachada principal columnas embebidas
y columnas esquineras.
177
Al norte del edificio E-1, se localiza el edificio E-8, la sub-estructura de este edificio es
de paramentos lisos rematados por una moldura media ataludada formada por tres
sillares grandes colocados con juntas medianas con cuñas; moldura que tiene
características similares al estilo Chenes. La moldura inferior está formada por un
zócalo ataludado. Las fachadas del edificio, fueron cubiertas con gruesos aplanados de
estuco de color rojo52 (ver foto 49). El edificio que lo resguardó, se construyó sobre
este antiguo edificio, creando un relleno contenido en una amplia plataforma de dos
cuerpos. El nuevo edificio, de paramentos lisos, está conformado por muros que
desplantan sobre un zócalo de peralte recto, diferente al de la etapa anterior. El nivel de
destrucción de sus muros, no conservó evidencias de la moldura media, sin embargo
en el Palacio de los Grafitis del Conjunto Noroeste con características arquitectónicas
similares, se conserva la moldura media in situ, ataludada y de paramentos lisos, con
una altura de más de un metro, de características similares a las presentadas en la sub-
estructura de E8.
Las características básicas de este estilo pueden aparecer combinados con elementos
de otros estilos: en el Palacio Pixa’an (E1), los paramentos lisos de sus fachadas, están
revestidos por piedra cortada colocada a hueso se combinan con jambas redondeadas
en el vano central, molduras basales enmarcando tamborcillos, columnas embebidas en
las esquinas y banquetas con nichos localizadas al interior de sus habitaciones: son
características que se comparten con las primeros edificios del Patio Elevado de la
Acrópolis.
180
Figura 28 y foto 52. Palacio Pixa’an (E1), fachada principal (sur). Dibujo
reconstructivo. (Cfr. Nalda, et.al. 1999).
181
Sin embargo, a diferencia de las fachadas de los primeros edificios del Patio Elevado
(E1, E2, E3, E4 y E5); el Palacio Pixa’an (E1) además de contener las características
antes mencionadas, presenta un elemento más; las fachadas de la primera y última
fase constructiva están compuestas por nichos, elemento que también se encuentra en
las fachadas del edificio B2, denominado “El Rey”, localizado al poniente de la Plaza de
las Estelas (ver figura 28 y foto 52).
Las características de los estilos presentados, nos llevan a establecer cinco estilos
arquitectónicos en Kohunlich, todos ubicados en el Clásico tardío y proyectados hacia el
Clásico terminal:
El estilo Río Bec “modificado” lo hemos localizado sólo en dos edificios: la Sub-
estructura de la Acrópolis y en el Templo del Cuchillo (pequeño edificio ubicado al
oriente de la Plaza Merwin). Sea como una variante local o el primer antecedente con
elementos arquitectónicos que originarían este estilo en la región de la misma
denominación; por su posición estratigráfica en Kohunlich se trata de un estilo que
53.- Estilo Pixa’an (pixa’an =escondido en maya); se le ha dado este nombre, por ser el edificio donde se
expresa este estilo, cumpliendo con todas las características. (Nalda y Balanzario, 2006)
182
antecede al estilo de jambas redondeadas, columnas esquineras, nichos con banquetas
y moldura basal enmarcando tamborcillos agrupados.
Foto 53. Conjunto Pixa’an. Edificio E-1, crujía oriente, fachada sur.
A partir del estilo Pixa’an se desarrolló el estilo que integra columnas embebidas.
También se desarrolló el estilo de los edificios porticados, los mayas eliminaron los
paramentos rectos entre las columnas embebidas. Los primeros edificios porticados
serían los de las columnas pareadas, ubicadas en el edificio de la Plaza Merwin y en la
Gradería, con una variante la parte interna de la columna es aplanada, sólo presentan
las circunferencia en la cara exterior.
El edificio E6 del Patio Elevado de la Acrópolis sería una variante de ese primer
proyecto, sustituyendo las columnas pareadas por columnas simples encuadradas o
encajonadas, eliminando así la decoración a base de columnas embebidas en los
extremos de la fachada principal.
183
El edificio D2, de la Plaza Merwin, sería también un ejemplo de construcción porticada,
formada por angostas pilastras de sección rectangular, construidas sobre una
plataforma equipada con una escalera de piedras paradas, típica del Clásico tardío.
Foto 54. Conjunto Pixa’an. Edificio E-1, vano central, fachada principal (sur).
El estilo a base de paramentos lisos, con o sin moldura basal con tamborcillos
agrupados, con jambas en escuadra, revestidos de sillares careados colocados a
“hueso”, se encuentra ampliamente difundido en Kohunlich; el edificio E8 del Conjunto
Pixa’an, el Palacio Norte del Conjunto Noroeste, los edificios del Conjunto de los 27
Escalones, es contemporáneo al estilo Pixa’an.
184
semicareadas (grandes y medianas) colocados con abundantes cuñas y mezcla de
acalché y sascab. Este tipo de arquitectura austera, se encuentra asociada a
materiales cerámicos del Clásico tardío-terminal. Ejemplos de este estilo los hemos
localizado en el conjunto de cuartos del edificio E2, los cuales dividieron en dos patios,
la plaza principal del conjunto de Los 27 Escalones; en el conjunto de cuartos ubicados
en el extremo poniente del Conjunto Noroeste. También lo hemos encontrado en
estructuras fechadas en la fase temprana del Clásico tardío. Ejemplos de ello, es el
edificio E8, ubicado en los 27 Escalones, el Palacio de los Grafitis, entre otros. Creemos
que es un estilo utilizado con una gran profundidad temporal, de carácter multifuncional,
que coexistió siempre con el resto de los cinco estilos antes de mencionados. (Ver foto
55)
Foto 55. Conjunto de Los 27 Escalones. Edificio E8, fachada sur y edificio E2, cuartos:
cinco y siete fachada sur.
185
El segundo estilo es de plataformas, frecuentemente de doble escalera, colocadas en
series, formando estrechos callejones. En Kohunlich las hemos encontrado en
abundancia en un área llamada Las Vías, nombre dado por Harrison (1981), a arreglos
similares que encontró en la provincia de Uaymil-Chetumal, en específico en los sitios
de Chacchoben y Chichmul. Son de carácter habitacional y por los materiales
cerámicos recuperados en nuestras exploraciones son del Clásico tardío-terminal. Son
construcciones tardías contemporáneas del estilo de edificios porticados.
El tercer estilo es el representado en el edificio norte de la Plaza Merwin. Es una
estructura de cinco vanos, de paramentos lisos, dispuestos sobre una plataforma; al
frente tiene una escalera de “piedras paradas” flanqueada por una saliente a cada lado.
Por comparación arquitectónica con otras estructuras similares en Chichén Itzá, la
presencia de plataformas con piedras paradas, ha sido fechada en el Posclásico
temprano o medio (Peter Schmidt, com. pers.). Sin embargo los materiales recuperados
en el relleno constructivo de esta estructura, la fechan en el Clásico terminal.
186
La región del origen de los estilos de Kohunlich, habría que buscarla en el centro de
Yucatán, en especial en tres regiones: Chenes, el sur del Puuc y en la región de Edzna
(Nalda y Balanzario, 2006). Ejemplos de edificios con columnas esquineras, se
observan con mayor frecuencia en la región de Chenes en los sitios: Santa Rosa
Xtampak, Xkichmook (Edificio 1), Dzilbilnocac (Edificio A1) y Dzehkabtún (Edificio 1);
también se han identificado en un sitio más en la región de Río Bec, en el Edificio V,
Grupo I. Los cuatro sitios antes mencionados, integran una moldura basal compuesta
por tamborcillos en grupos de tres, rasgo que Andrews (1985), considera un rasgo
típico del estilo Chenes.
187
se localiza en los edificios de los sitios de Edzná y Hormiguero; en el primer sitio se
ubica el Edificio de los Cinco pisos, su arquitectura está compuesta por los diferentes
estilos que integran el Clásico tardío en Kohunlich, se encuentran en el mismo orden:
jambas redondeadas mixtas en el primer nivel, similares al edificio E4 Sub de los 27
Escalones; paramentos lisos y jambas a escuadra en el segundo nivel, similares al
edificio E4; en el tercer nivel columnas circulares exentas, similares a las del edificio
porticado E6 del Patio Elevado. En Kohunlich, esta secuencia de estilos se presenta en
secuencia estratigráfica; en Edzná se observa una secuencia similar de estilos, están
integradas en un solo edificio (ver foto 56). La diversidad cultural observada en la
arquitectura de Kohunlich, se manifiesta en un periodo específico, periodo al que
corresponden la mayoría de los contextos funerarios estudiados en el siguiente
capítulo.
188
VII. Cambios en la organización política: análisis de los sistemas de
enterramiento.
El análisis de los sistemas de enterramiento del sitio de Kohunlich, integra una muestra
de 47 individuos explorados en el área central, ubicados en los períodos del Preclásico
tardío, Clásico temprano y Clásico tardío. Mediante el análisis del contexto arqueológico
de cada uno de los entierros, se obtendrá información sobre la estructura y complejidad
social alcanzada en cada uno de los periodos antes mencionados. Las variables
formales utilizadas, son las siguientes:
C.-Forma del entierro. Se refiere al lugar donde se depositaron los restos óseos, en los
que se distinguen dos categorías directos e indirectos. Los entierros directos
corresponden a depósitos sobre la tierra, sobre pisos o áreas de circulación; en tanto
que los indirectos corresponden a fosas, cistas, tumbas o en rellenos constructivos. En
Kohunlich, se identificaron cuatro variantes de entierros indirectos y una variante de
entierro directo.
1. -Entierros en cámaras o tumbas (espacio de tamaño variable abovedado,
construido dentro del basamento o debajo de los pisos del edificio).
189
2.- Entierros en cista (espacio delimitado con lajas o piedras burdas grandes,
selladas con lajas). Construidas dentro del relleno constructivo.
3.- Entierros en banquetas (restos óseos, contenidos en el relleno de la
banqueta, dispuestos sobre el piso de estuco).
4.- Entierros sencillos (restos óseos, contenidos en el relleno constructivo del
edificio).
5.- Entierros en superficie (colocados sobre pisos de estuco, en los patios y al
interior de las estructuras, cubiertos por materiales de derrumbe).
190
H.- Características físicas del individuo. Se refiere al sexo, estatura y edad54. En la
característica del sexo, se observan tres variantes: femenino, masculino e
indeterminada.
54 El análisis de sexo, edad, estatura y patologías óseas, observadas en cada uno de los individuos de
la muestra de Kohunlich, se basan en el análisis osteológico realizado por la Dra. Vera Tiesler. (Informes
al Consejo de Arqueología 1997,1999, 2004).
191
J.-Patologías dentales:
Sarro.
Hipoplasia del esmalte. Asociada a periodos de estrés, problemas de
alimentación durante el desarrollo infantil.
Caries.
Fracturas dentales, antemortem.
Abscesos.
193
6. copal
7. calizas
8. estuco
9. hueso trabajado
10. madera
11. obsidiana
12. pedernal
13. jade
14. piedra verde
15. restos óseos humanos
16. restos óseos animales
17. Semillas
Una vez presentadas las variables formales a utilizar; en la primera parte los datos
serán procesados estadísticamente a fin de detectar posibles agrupamientos en los
tipos de entierros y asociaciones entre las variables. Autores como Binford (1971),
O’Shea (1984) y Tainter (1977), han evaluado el estatus del individuo mediante el
análisis de las ofrendas en función de la cantidad, variedad y calidad; la sumatoria de
las tres variantes permitirá evaluar el gasto de energía en el tratamiento mortuorio así
como el nivel social del individuo. La segunda parte incluye el análisis multidimensional
(MDS), el que pretende demostrar la dispersión o asociación entre variables, con el fin
de evaluar el sistema funerario; identificando así aspectos económicos, ideológicos y
sociales.
56. Información detallada en el Informe al Consejo de Arqueología, Temporada de campo 1997, volumen
I. Enrique Nalda, et.al. 1997.
195
material cerámico recuperado en cada uno de estos rellenos, se distinguieron tres
momentos constructivos, siendo el más temprano el del Preclásico medio. Los pisos
cinco y seis corresponden a este periodo, se encuentran asociados a una plataforma
de baja altura. En el relleno constructivo del piso cinco, se recuperaron los restos del
individuo E6-Y, acompañado de fragmentos de material cerámico de los Tipos:
Juventud Rojo: variedad Jolote, Sierra Rojo: variedad Sierra, Repasto Negro: variedad
Repasto y Estriados. La muestra de las inhumaciones del Preclásico, se compone de
cuatro individuos de tipo primario, depositados de forma indirecta: tres en cistas y uno
en el relleno constructivo de la segunda nivelación de la Plaza Yaxná.
Con respecto a las inhumaciones del Clásico temprano, la muestra se conforma de tres
entierros: E2-Y, E7-Y y 1M. Los dos primeros se localizan en los edificios E3 y E1 de la
Plaza Yaxná. El tercer entierro, se ubica en el edificio de los Mascarones, en una
cámara abovedada, construida al interior del basamento, a una profundidad de más de
dos metros, medidos a partir del piso de estuco del templo. Fue saqueado en la década
de los 70’ y sólo se tiene la evidencia de un plato policromo del Tipo: Dos Arroyos
Naranja Policromo, así como fragmentos de lítica (pedernal), un fragmento de espina de
mantarraya y algunas teselas pequeñas de jade; de los restos óseos no se tiene
ninguna información.
196
Figura 29. Plaza Yaxná, ubicación de entierros (Cfr. Nalda, et.al., 1999).
197
Figura 30. Plaza Yaxná. Edificio E3, ubicación de entierros.
198
La muestra de las inhumaciones de ambos periodos, se compone de siete individuos.
En la tabulación 1A se observará, que los rangos de edad se asocian en tres grupos: el
primero conformado por un infante, con una edad de 1- 3 años, el segundo conformado
por dos individuos, uno de sexo masculino y otro femenino con un rango de edad de 15
a 25 años y el tercero formado por adultos de sexo masculino con un rango de edad de
más de 60 años. Los dos primeros grupos pertenecen al periodo del Preclásico tardío,
en tanto que el tercer grupo, la mayoría de los individuos se ubican en el Clásico
temprano.
Tabulación 1A
No. Entierro Edificio Conjunto Temp. Edad Sexo
199
semicareadas y lajas, dada la ausencia de una ofrenda significativa acompañando a los
individuos E4Y y E5Y, posiblemente funcionaron como ofrenda o acompañantes del
individuo E3Y (ver figura 32).
Ent02-Y 1 CTE1 1
Ent.07-Y 1 CTE1 1
Ent.1M 1 CTE2 1
En la tabulación No. 2, se observará, también, que las tres inhumaciones del Clásico
temprano, fueron individuos depositados en cámaras funerarias, contenidas en edificios
monumentales, en templos con grandes basamentos, en relación al estatus conferido
de cada personaje. Son individuos que estuvieron acompañados por ofrendas, oscilan
en el mismo rango de edad, alrededor de sesenta años. A excepción de los individuos
200
1M y E2Y, del que ignoramos las características de su ofrenda, debido a la escasa
evidencia que dejaron los saqueadores; la inhumación E7Y, estuvo ataviada con dos
orejeras de jade y una ofrenda suntuosa, formada por 2 platos y un vaso trípode con
tapa, ambos del Tipo Rojo/Canelo; 2 platos Tipo Becanchen Café: variedad Becanchen
y 3 vasijas con vertedera Tipo Balanza negro: variedad Balanza (Ball,1977: 26, 32-33),
(ver figura 33).
Figura No. 32. Plaza Yaxná, edificio E3. Entierro múltiple (Cfr. Nalda, et.al. 1997).
201
Figura 33 y fotografías No. 58. Plaza Yaxná. Edificio E1 entierro E7-Y. Ofrenda,
vasijas Tipo: Rojo/Canelo
202
Con respecto a la posición anatómica que observan los individuos, sólo fue posible
identificarla en el periodo del Preclásico superior. El individuo E3-Y, presenta una
posición decúbito dorsal, es la inhumación con mayor ofrenda; el segundo individuo es
un infante (E4-Y), presenta una posición irregular debido a que sólo se recuperaron
fragmentos dispersos del cráneo, piezas dentarias, fragmentos de costillas y huesos
largos, quizás producto de un desmembramiento previo a la inhumación. El tercer
entierro E5-Y, observa la posición flexionada total. Del entierro E6-Y, no podemos
inferir alguna posición, debido a que los restos óseos se encontraron en posición
irregular, ocasionada por la presencia de roedores.
Tabulación No. 3
No. Entierro Sexo Tipo de deformación Mutilación dental
Ent03-Y M Presenta A4
Ent04-Y IND No presento
Ent05-Y F Presenta No presenta
Ent06-Y M No identificada No identificada
203
Así una vez presentadas las características que presentan cada uno de los individuos,
se observará que la secuencia de eventos inició, con la construcción de una plataforma
en el Preclásico Medio, localizada al desplante de la escalera central del edificio E3 de
la Plaza Yaxná. Es una construcción asociada a una de las primeras nivelaciones de la
plaza, donde se depositaron los restos del individuo E6-Y, acompañado de una ofrenda
de calidad baja. Esta plataforma fue cubierta por nuevas nivelaciones y por un enorme
basamento construido durante el Preclásico tardío, sobre el que se apoyaron tres cistas
conteniendo un entierro múltiple, cuyo personaje principal (E3-Y) ostentó una ofrenda
excepcional (ver foto 59).
Foto 59. Plaza Yaxná. Edificio E3, Entierro E3-Y, ofrenda: plato Tipo: Polvero y orejeras
de jade.
E3-Yaxná 5Y ─┐ Conjunto 4
E3-Yaxná 6Y ─┼──────┐
E3-Yaxná 4Y ─┘ ├───────────────────────────────────────┐
E3-Yaxná 2Y ────────┘ │ Conjunto 3
Los Mascarones 1M ─┬──────┐ │
E3-Yaxná 3Y ─┘ ├───────────────────────────────────────┘ Conjunto 2
E1-Yaxná 7Y ────────┘ Conjunto 1
205
Esta ubicación se debe, a que E7-Y es uno de los entierros con mayor ofrenda en el
Clásico temprano, su calidad es muy alta y la manufactura y el estilo de las vasijas Tipo:
Rojo /Canelo son piezas únicas, no se han encontrado en el área maya ejemplares
similares; en tanto que el grupo de vasijas con vertedera Tipo: Balanza Negro (ver foto
60), sólo existe un grupo de vasijas similar en temporalidad y tipo cerámico, ubicada en
la ofrenda del entierro del Edificio E1, Plaza Las Abejas, en el sitio de Oxtankah,
localizado a 80 kilómetros al noreste de Kohunlich, en el poblado de Calderitas
Quintana Roo. Las orejeras de jade del individuo E7-Y, fueron piezas importadas y
manufacturadas en el área de Guatemala, hechas ex profeso para la inhumación de
este personaje de sexo masculino, mayor de 60 años.
Foto 60. Plaza Yaxná. Edificio E1, ofrenda del entierro E7-Y, vasijas Tipo: Balanza
Negro.
En el conjunto 4, se incluyen tres casos: E4-Y, E5-Y y E6-Y, los dos primeros se
encuentran asociados al entierro E3-Y, fueron depositados en cistas independientes,
colocadas una al lado de la otra. E4-Y y E5-Y, son inhumaciones que estuvieron
acompañados de una ofrenda significativa, formada por fragmentos de cerámica,
pedernal y carbón; son individuos (infante y mujer) quizás relacionados por lazos
consanguíneos o formaron parte de las prebendas del personaje principal. Al
considerar el espacio donde se encuentran y en asociación al entierro E3-Y, es posible
asignarles un estatus alto. En lo que respecta al entierro E6-Y, es un individuo de
estatus bajo, cuya inhumación se ubica en contexto de ofrenda, asociada a una de las
nivelaciones más antiguas de la Plaza Yaxná.
207
Tabulación 4
Ent03-Y 4 5 2 11
Ent04-Y 3 1 1 5
Ent05-Y 2 1 1 4
Ent06-Y 1 1 1 3
Ent02-Y 2 4 1 7
Ent.07-Y 7 5 3 15
Ent.1M 5 5 2 12
208
La muestra de este periodo está compuesta por 43 individuos, distribuidos en los
conjuntos antes mencionados, los cuales se analizaron primero por sexo y edad, de
acuerdo a dos formas de agrupación. La primera corresponde a la edad asignada a
cada individuo, en la gráfica 3 se observará que tres grupos presentaron porcentajes
similares (21-25%): nueve individuos subadultos (15 a 25 años), nueve adultos maduros
(45 a 55 años) y diez individuos en edad senil (60 años en adelante); los menores
porcentajes lo representan el grupo de individuos en edad infantil (11%) y los adultos
jóvenes de 25 a 35 años de edad (9%).
209
En el segundo análisis, las inhumaciones se asociaron en conjuntos por edad: el Grupo
1 (0-15 años) cinco individuos (12%). Grupo 2 (16-45 años), diez y ocho individuos
(42%), de los cuales dos son indeterminados (11%), siete son mujeres (39%) y nueve
son hombres (50%). Grupo 3 (46-60 años o más), dos son indeterminados (10%), ocho
son mujeres (40%) y diez son hombres (50%), (ver gráfica 4). Como puede observarse
en ambas gráficas, la cantidad de infantes es baja, en comparación al observado en los
adultos; en tanto que los grupos dos y tres observan porcentajes similares,
representando un promedio de vida de más de 50 años, esperanza de vida similar a la
observada en los períodos del Preclásico y Clásico Temprano.
Gráfica 4
210
individuos en edad infantil y 5 individuos con evidencia insuficiente, a los que no fue
posible determinar su sexo.
.
Con respecto a la ofrenda asociada a cada individuo, la mayoría (95%) tuvieron ofrenda
en su inhumación, sólo dos individuos de edad infantil (5%), no presentaron ofrenda,
debido a que ambos se encuentran asociados a los entierros: E27-E1A y E 27A,
ubicados en el Conjunto de los 27 Escalones (ver detalles más adelante).
211
Tabulación 5
Cantidad de objetos
Noroeste 4 3 1
Las Estelas 3 3
Pixa'an 3 2 1
Los 27 Escalones 32 2 23 3 2 2
Yaxná 1 1
212
Tabulación 6
Ofrenda Noroeste Las Estelas Pixa'an Los 27 Yaxná
Escalones
F M IND. F M IND F M IND F M IND F M IND Total
1 2 1 1 1 1 12 8 3 29
2 1 2 1 3 1 8
3 2 2
4 2 2
2 2 1 2 1 1 1 12 15 3 1 41
Categorías:*1.Uno a tres elementos; 2.-cuatro a seis elementos; 3.-siete a 10 elementos; 4.-10 a más elementos.
Tabulación 7
Número de posición del entierro*
1 2 3 4 5 6 7 8 9 Total
Sexo
24 56% 2 5% 3 7% 3 7% 1 2% 1 2% 1 2% 2 5% 6 14% 43
*Posiciones: 1.Extendido decúbito dorsal; 2. Flexionado parcial decúbito dorsal; 3.Flexionado parcial, decúbito
ventral; 4.Flexionado parcial, lateral derecho; 5. Flexionado parcial, lateral izquierdo; 6. Flexionado total, lateral
derecho; 7. Flexionado total, lateral derecho; 8. Flexionado total, lateral izquierdo; 9. Irregular.
Así una vez presentadas las variables de sexo, edad, posición, depósito, cantidad,
calidad y variedad de las ofrendas, se realizó el análisis multifuncional de conjuntos
jerárquicos para el periodo del Clásico tardío. Para ello se utilizó el programa SPSS
versión 16, seleccionando el método de unión completo.
214
Gráfica No. 6. Dendrograma para el Clásico Tardío.
Entierro 0 5 10 15 20 25
Número +---------+---------+---------+---------+---------+
6B ─┐
27-2B ─┼─┐ Conjunto 10
27A ─┘ ├───────┐
27B ─┬─┘ │
E1A(2) ─┘ │
28C ─┐ │
28D ─┤ │ Conjunto 9
16A ─┤ │
26 ─┼─┐ │
21B ─┘ │ │
16B ─┐ │ │
28B ─┤ │ │
6A ─┤ │ │
27-2A ─┤ │ │
24 ─┤ │ │
E27-3B ─┼─┤ │ Conjunto 8
E27-3A ─┤ ├───┐ ├─────────────────────────────────────┐
EY2 ─┘ │ │ │ │
20 ─┐ │ │ │ │
22 ─┤ │ │ │ │
5 ─┼─┤ │ │ │ Conjunto 7
7 ─┤ │ │ │ │
23 ─┘ │ │ │ │
9 ───┘ │ │ │
E-2 ─┐ ├─┐ │ │ Conjunto 6
EP2 ─┤ │ │ │ │
E1B ─┤ │ │ │ │
15B ─┤ │ │ │ │
17 ─┤ │ │ │ │
21A ─┼───┐ │ │ │ │
E27-1A ─┤ │ │ │ │ │ Conjunto 5
E27-1B ─┤ │ │ ├─┘ │
E27-4 ─┤ ├─┘ │ │
EP1 ─┤ │ │ │
15A ─┘ │ │ │
12 ─┬─┐ │ │ │
EP3 ─┘ ├─┘ │ │ Conjunto 4
29 ───┘ │ │
28A ─────────┘ │ Conjunto 3
18 ─┐ │
E1A ─┼───┐ │
E27-2 ─┘ ├───────────────────────────────────────────┘ Conjunto 2
14 ─────┘ Conjunto 1
215
Del análisis del dendrograma (gráfica No. 6), se desglosan las siguientes
consideraciones: la inhumación E14, se observa aislado del resto de los demás
conjuntos, formando el conjunto uno. El individuo E14 pertenece al grupo de las cuatro
inhumaciones con ofrendas de calidad muy alta, se ubica en el grupo uno debido a que
difiere en edad a las otras tres inhumaciones (E18, E27-2 y E1-A), las cuales se ubican
en el conjunto dos. En los conjuntos tres y cuatro; se ubican los individuos E28A, E29,
EP3 y E12, son inhumaciones que estuvieron acompañadas por ofrendas de calidad
alta y media.
De los cuatro edificios tipo Palacio, que presiden el área nuclear del conjunto, sólo en
tres edificios (E-1, E-4, E-8), se han encontrado inhumaciones (ver figura 34). En el
proceso de excavación del edificio E1, en el cuarto poniente de la galería anterior y
entre el relleno constructivo se localizó el entierro E14. Es un individuo de sexo
216
masculino, subadulto de 15-25 años de edad; el esqueleto se encontró completo y en
buen estado de conservación. Fue depositado en posición decúbito dorsal extendida,
Figura 34. Conjunto Los 27 Escalones. Patio I, ubicación de entierros (Cfr. Nalda, et.al.,
1997).
217
en una orientación este-oeste, con las extremidades inferiores entrecruzadas. Presenta
deformación craneana tipo: Tabular erecta mimética. Estuvo acompañado por una
ofrenda de calidad alta formada por: dos vasijas matadas Tipo: Rojo Corona (Ball,
1977:21,23), 2 brazaletes de hueso pintados con cinabrio, 3 cuchillos de pedernal
ubicados en el área de la pelvis, un pectoral de concha en fragmentos, restos de
semillas, restos óseos de animales (aves y peces) y fragmentos de carbón; en el mismo
nivel estratigráfico, se ubicó en el cuarto poniente de la galería posterior del mismo
edificio, una ofrenda conformada por una vasija en fragmentos, del Tipo: Egoísta Resist
(op.cit.: 59-60, 82), en cuyo interior se localizaron restos de semillas y restos óseos de
animales.
Figura 35. Los 27 Escalones, entierro E14. (Cfr. Nalda., et.al., 1997).
218
El entierro E14 y la ofrenda de vasijas, se ubican en el Complejo Bejuco (600-700 d.C.)
de la secuencia de Becan, correspondiente al Clásico tardío, fase temprana.
Temporalidad, en correspondencia con la primera construcción del edificio E1 (ver
figuras 34-35).
Figura 36. Los 27 Escalones, Edificio E1. Entierro E18, dibujo de planta y ubicación
(Cfr. Nalda, et.al., 1997).
219
ella se depositaron los restos del entierro E-18. La inhumación, es un individuo de sexo
masculino, adulto (45-55 años) de estatura alta (165.5 m). Los restos óseos
presentaron alteraciones postmortem (alteraciones por roedores), las que ocasionaron,
una posición anatómica irregular. La ofrenda asociada al entierro, está formada por 3
vasos Tipo: Paradero Acanalado (Sabucan 400-600 d.C. [Ball 1977:97]), un plato Tipo:
Herradura Rojo/Café/Negro (600-700 d.C. [Fry, 1987:116]), una navajilla de obsidiana,
fragmentos de coral, semillas y espinas de peces (ver figura 36).
Figura 37. Edificio E1, entierro E26 (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
220
En asociación al entierro E-18, fueron dispuestos dos individuos adultos, ubicados en la
habitación central externa; ambas osamentas se encontraron completas y fueron
depositadas en cistas, en posición decúbito dorsal. La primera cista contiene, los restos
de una mujer (E26) y la segunda los restos de un hombre (E29). El entierro E26 tiene
una orientación sur-norte, se ubica en el conjunto jerárquico nueve (ver dendrograma,
gráfica 6). Posición que se debe a la calidad baja de su ofrenda, sólo estuvo
acompañada por fragmentos de cerámica Tipo: Achote Negro (Complejo: Chintok-
Xcocom 650-900 d.C. [Ball, 1977: 34-36]) y fragmentos de pedernal. Sin embargo su
ubicación y rasgos culturales, observados en la deformación craneana, Tipo: Tabular
erecta y mutilación dentaria tipo A1/A2, son características que representan a una mujer
de reconocimiento social, de nivel alto (ver figura 37).
Figura 38. Edificio E1, entierro E29 (Cfr. Nalda, et.al., 1997).
221
El entierro E29, tiene una orientación este – oeste, distinta a E26 y similar al individuo
E18. Presenta deformación craneana tipo: Tabular erecta y mutilación dentaria tipo: E1
(incrustación de hematita). El individuo E29, estuvo acompañado de una ofrenda de
calidad alta, rasgo que lo ubica en el conjunto jerárquico cuatro (ver gráfica 9). La
ofrenda que le acompaña, está formada por: dos navajillas de obsidiana colocadas en
el área de la pelvis y dos vasijas Tipo: Achote Negro (650-900 d.C.). Una de las vasijas
fue depositada en una cista adicional, construida por encima de la primera cista; la
segunda vasija fue colocada sobre el tórax de la inhumación. Las cistas de los entierros
E26 y E29, fueron selladas por el mismo piso de estuco de la habitación. Ambos
individuos presentan el mismo tipo cerámico en sus ofrendas, lo que sugiere que fueron
enterrados al mismo tiempo, en la misma temporalidad (ver figura 38).
222
Figuras 39 y 40. Conjunto 27 Escalones, entierros E20 y E22 (Cfr. Nalda, et.al., 1997)
223
La primera inhumación, está formada por dos individuos adultos; uno probablemente
del sexo femenino (E16A) y un individuo de sexo masculino (E16B). La mujer se
encontró incompleta (ausencia de extremidades inferiores y superiores, lado derecho),
fue colocada en posición decúbito dorsal extendida, con orientación este-oeste. En
tanto que el hombre se encontró completo, en la misma posición, pero con una
orientación distinta, norte-sur. Sólo fue posible identificar, deformación craneana del
tipo: Tabular erecta mimética en el individuo de sexo femenino, en el caso del hombre
no fue posible determinarla debido a los escasos fragmentos del cráneo. Ninguna de las
inhumaciones presentó mutilación dentaria.
224
Figura 41. Conjunto 27 Escalones, entierros E21A – E21B (Cfr. Nalda, et.al., 1997)
Los entierros E15A y 15B, se localizan en la crujía oriente del edificio E1, bajo el umbral
del vano interno, fueron depositadas en cistas independientes, construidas una encima
de la otra, en el relleno constructivo del edificio. Ambas inhumaciones, presentaron
alteraciones post mortem y fueron dispuestas en la posición anatómica decúbito dorsal
extendido, con orientación este-oeste. El entierro 15A es un individuo de sexo
indeterminado, adulto (35-45 años), con deformación craneana tipo: Tabular oblicua-
mimética. En tanto que el entierro E15-B, es un individuo masculino, sub-adulto (15-25
225
años) de estatura alta (168.5 m), incompleto, con deformación craneana Tipo: Tabular
erecta-mimética y mutilación dentaria Tipo G4 (incrustación de hematita).
El individuo 15A presenta una ofrenda formada por fragmentos de cerámica (ubicados
al sur del cráneo) y restos de cenizas (área del pelvis y en las extremidades inferiores);
en tanto que el individuo E15B, tiene como ofrenda: fragmentos de metate y pedernal
(localizados en las extremidades inferiores) y muestras de cenizas (ubicadas en las
áreas del tórax y la pelvis); se ubican en el conjunto jerárquico cinco (ver dendrograma,
grafica 6).
El entierro E27-2, se ubica al centro de la crujía central-sur del edificio E8; al frente de
la fachada posterior de la sub-estructura, en una cámara abovedada con nichos. Es un
individuo adulto de sexo masculino (45-55 años). Los restos óseos presentaron
alteraciones post mortem (presencia de roedores), sólo algunas vertebras y los huesos
de la extremidades inferiores se localizaron in situ; lo que sugiere una posición
anatómica decúbito dorsal extendido con orientación norte-sur. La ofrenda que le
acompaña, contiene vasijas del mismo tipo cerámico a las encontradas en el entierro
E18 del edificio E-1. Está compuesta por un vaso cilíndrico Tipo: Infierno Negro
(Complejo Lac Na: 600-800 d.C., Forsyth, 1989); un plato Tipo: Herradura Negro (Fry,
1987:116), dos pares de platos encontrados Tipo: Becanché (Complejo Bejuco: 600-
226
700 d.C., Ball, 1977), uno de ellos lleva una inscripción glífica. Al interior de los platos
se recuperaron artefactos relacionados con el ritual (una navajilla de obsidiana gris,
pequeñas navajas de pedernal, espina de mantarraya, placa de piedra verde
(zoomorfa) y restos óseos de animales (aves y peces), (ver figura 42 y fotografías 61-
62).
227
La ofrenda de E27-2, es de calidad, cantidad y variedad excepcional, además de ser el
individuo con estatus más alto, es el único que posee una vasija con inscripción glífica.
Inscripción que ha sido leída como “este es nuestro señor” (hiin kajaw); según Erick
Velásquez (Velásquez 2002:36), es uno de los muy limitados casos en los registros
mayas en que se recurre a la primera persona del plural, para caracterizar a un
personaje particular57. Es también uno de los escasos glifos encontrados en Kohunlich.
57. La importancia epigráfica del texto de Kohunlich, es uno de los escasos ejemplos del pronombre de
la persona en plural ka “nosotros o nuestro”, pronombre poco común en la escritura maya, otros ejemplos
documentados aparecen en un vaso policromo de procedencia desconocida probablemente asociado a
Rio Azul. (Cfr. Velásquez 2002)
228
jerárquico diez, los tres individuos restantes, se ubican en el conjunto jerárquico 8 (ver,
dendrograma, gráfica 6). Su posición se debe a la baja calidad de la ofrenda que
ostentan. Dos son hombres jóvenes (E27A-E27B), tienen entre 15 a 25 años de edad,
fueron dispuestos contra la fachada posterior de la subestructura del edificio E8, sobre
el sello de la cámara abovedada del entierro E27-2. No presentan ofrenda alguna, solo
pigmento rojo (cinabrio) sobre del rostro de cada uno de ellos, junto con fragmentos de
estuco (con pigmento rojo) pertenecientes a los aplanados de la fachada de la
subestructura (ver figura 43 y fotografía 63).
Figura 43 y fotografía 63a. Los 27 Escalones, entierros E27A y E27B (Cfr. Nalda y
Balanzario, 2001).
229
Ambas inhumaciones observaron, el rostro hacia abajo; el primero fue colocado en
posición decúbito ventral, con las extremidades inferiores flexionadas, con una
orientación oeste-este; el segundo fue colocado en posición extendida decúbito lateral
derecho, con orientación este-oeste. Sólo la osamenta del segundo individuo, se
encontró incompleta (ausencia de fémures, solo se recuperan astillas pequeñas), con
deformación craneana tipo: Tabular mimética-intermedia y mutilación dentaria tipo Ik.
230
fragmento de metate sobre el rostro del hombre y una mano de metate sobre el humero
derecho de la mujer (ver foto 63b).
El individuo de sexo masculino (E27-3A), presenta deformación craneana tipo: Tabular
erecta mimética sagita, tiene una estatura de 165 m.
Figura 44 y fotografía 64. Edificio E8, entierro E27-4. (Cfr. Nalda y Balanzario, 2001).
231
El segundo individuo con ofrenda de calidad alta, se ubica también en el edificio E8. Es
el individuo E1-A: la inhumación fue depositada en una cista con nichos, construida en
el relleno constructivo, en la crujía lateral oriente. La cista tiene una orientación este-
oeste, los restos óseos presentaron alteraciones postmortem (presencia de roedores),
sólo las extremidades inferiores se encontraron en posición anatómica junto con las
falanges de las manos ubicadas a la altura de la pelvis, rasgos que permitieron inferir la
posición decúbito dorsal extendido (ver figura 45 y fotografía 65).
Figura 45 y fotografía 65. Edificio E8, entierro E1-A (Cfr. Nalda y Balanzario, 2004)
232
El entierro E1A, es un individuo adulto (45-55 años), de sexo masculino, estuvo
acompañado por una ofrenda formada por dos cuchillos de pedernal, colocados, uno en
la pelvis y el segundo al sur del fémur izquierdo; un plato eclipse Tipo: Herradura con la
boca hacia abajo, colocado en el área del tórax (Fry, 1987:116); fragmentos de
cerámica Tipo: Chorreado Negro/bayo y Estriados [con huellas de exposición al fuego];
dos cajetes Tipo: Infierno Negro (Complejo Lac Na 600-900 d.C., Forsyth,1987)
ubicados, uno en el nicho sur y el segundo en el nicho norte; un plato de base anular,
depositado en el nicho sur y dos vasos corrugados bicromos del Tipo: Infierno Fluted
(600-900 d.C., op.cit.), ambos ubicados en el nicho poniente (extremo de la cista). Un
individuo más acompaña la inhumación E1A, es un infante (E1A-2) de 3 a 5 años, fue
depositado al interior de la cista, cuyos restos también fueron alterados por los
roedores.
233
Sobre el piso que sella la cista de E1A y entre el relleno constructivo, fue colocada la
inhumación E2, sellada por el piso de la última etapa constructiva. El entierro E2, es un
individuo femenino, de edad adulta (25-35 años), complexión grácil, de estatura media
(148.4 m). El esqueleto se encontró completo, en posición decúbito dorsal extendido,
con orientación norte-sur, presenta mutilación dentaria Tipo B5-Ik. No presentó ofrenda
alguna, sin embargo por presentar mutilación dentaria, se ubicó en el conjunto
jerárquico cinco (ver dendrograma, gráfica 6), (ver fotografía 66).
234
El individuo E28A, es un individuo de sexo masculino, adulto mayor de 55 años, de
complexión robusta; fue colocado en posición decúbito dorsal extendida, con
orientación este-oeste. Se ubica en el conjunto jerárquico tres (ver dendrograma,
gráfica 6); estuvo acompañado por una ofrenda formada por una vasija Tipo: Achote
Negro (Complejo: Chintok - Xcocom 650-900 d.C., Ball, 1977), colocada en el área del
cráneo, junto con fragmentos de pedernal y fragmentos de cerámica, colocados sobre
una matriz de ceniza.
Los cuatro entierros presentaron ausencia de algunos restos óseos; el hombre en cista
(E28A), careció de cráneo o quizás no llegó a conservarse, en su lugar fue colocada
una vasija; el otro individuo de sexo masculino (E28B), presento la misma orientación y
posición anatómica que el individuo E28A, sólo que presenta ausencia de vértebras y
costillas; en tanto que las mujeres: E28D presentó la misma orientación y posición que
los entierros anteriores, presenta ausencia del humero, radio y cubito derecho y sólo la
mujer 28C, fue colocada en una posición distinta, en decúbito lateral derecho con
orientación norte-sur y presentó ausencia de vértebras y costillas. Este grupo de
entierros son individuos del mismo grupo de edad, son dos parejas con diferentes
tradiciones culturales.
235
Durante el Clásico Terminal, fueron colocadas dos inhumaciones más, en la crujía
lateral poniente del edificio E8. Los individuos 2A y 2B, fueron dispuestos en el relleno
constructivo; el primer individuo (2A) es una mujer adulta, fue depositada en posición
decúbito dorsal extendida, en dirección Este-Oeste; adyacente a ella fue colocado un
infante conservando la misma posición anatómica. Las inhumaciones presentaron como
ofrenda, restos de ceniza y carbón. El individuo 2A, observó deformación craneana
Tipo: Erecta Mimética y mutilación dentaria: Tipo A. Ambas inhumaciones se ubican en
el estatus bajo y en los niveles jerárquicos 8 y 10 (ver dendrograma, gráfica 6 y
tabulación 8).
De los párrafos anteriores, se observará que los cuatro individuos: E14, E18, E27-2 y
E1A, son las inhumaciones con estatus excepcional (nivel =17 -16), se ubican en el
Conjunto de Los 27 Escalones (ver tabulación 8), al respecto es necesario señalar que
en el resto de los conjuntos habitacionales excavados extensivamente: el Conjunto
Norte, el Conjunto Pixa’an y el Conjunto Yaxná, no se localizaron inhumaciones con un
estatus similar y ninguna de las inhumaciones encontradas fueron depositados en
cámaras abovedadas ó estuvieron acompañados con ofrendas suntuosas.
En la tabulación No. 8, se observará también, que las inhumaciones con estatus alto,
con valor de 8 a 7, son los individuos E28A, E29, EP3 y E12; los dos primeros ya
fueron analizados en párrafos anteriores, el tercer individuo se ubica en el Conjunto
Pixa’an, en la banqueta del cuarto suroeste del edificio E1 y el individuo E12 se ubica
en el Conjunto Noroeste. La inhumación EP3 es un individuo de sexo masculino, de
edad adulta, fue depositado en posición flexionada en decúbito lateral izquierdo (este-
oeste), presenta deformación craneana tipo Tabular erecta y ausencia del fémur
derecho; como ofrenda tuvo fragmentos de concha y un malacate (ver fotografías 67-
68).
236
Tabulación 8
E2 Noroeste 1 2 3 1 6
5 Noroeste 1 2 3 1 6
7 Noroeste 2 2 3 1 6
12 Noroeste 2 3 2 2 7
6A Las Estelas 2 1 1 1 3
6B Las Estelas 3 1 1 1 3
9 Las Estelas 3 1 2 1 4
EP1 Pixa'an 3 2 1 1 4
EP2 Pixa'an 1 3 3 1 7
EP3 Pixa'an 2 4 2 2 8
14 Los 27 Escalones 2 7 5 4 16
15A Los 27 Escalones 3 2 1 1 4
15B Los 27 Escalones 2 3 1 1 5
16A Los 27 Escalones 1 1 1 1 3
16B Los 27 Escalones 2 1 1 1 3
17 Los 27 Escalones 2 1 1 2 4
18 Los 27 Escalones 2 7 5 4 16
20 Los 27 Escalones 2 1 3 1 5
21A Los 27 Escalones 1 1 1 1 3
21B Los 27 Escalones 1 1 1 1 3
22 Los 27 Escalones 2 2 3 1 6
23 Los 27 Escalones 1 3 1 1 5
24 Los 27 Escalones 1 2 1 1 4
26 Los 27 Escalones 1 2 1 1 4
27A Los 27 Escalones 3 2 1 1 4
27B Los 27 Escalones 3 1 0 0 1
28A Los 27 Escalones 2 3 3 2 8
28B Los 27 Escalones 2 1 1 1 3
28C Los 27 Escalones 1 1 1 1 3
28D Los 27 Escalones 1 1 1 1 3
29 Los 27 Escalones 2 2 4 2 8
E27-1A Los 27 Escalones 2 1 2 1 4
E27-1B Los 27 Escalones 2 2 1 1 4
E27-2 Los 27 Escalones 2 8 5 4 17
E27-3A Los 27 Escalones 2 2 1 1 4
E27-3B Los 27 Escalones 1 2 1 1 4
E27-4 Los 27 Escalones 1 2 1 1 4
E1A Los 27 Escalones 2 8 5 3 16
237
E1A-2 Los 27 Escalones 3 0 0 0 0
E1B Los 27 Escalones 1 3 1 1 5
27-2A Los 27 Escalones 1 1 1 1 3
27-2B Los 27 Escalones 3 1 1 1 3
EY2 Yaxná 3 1 1 1 3
238
En lo que se refiere a la inhumación E12, es un individuo de sexo masculino sub-adulto,
fue depositado en posición decúbito dorsal extendido con orientación este-oeste, su
ofrenda estuvo formada por dos navajillas de obsidiana, una cuenta de pedernal y
fragmentos de cerámica. El entierro se localiza en el relleno de la escalera de acceso al
patio norte.
En la tabulación No. 8, se observará que las inhumaciones con estatus medio, con
valor de 6-5, son las inhumaciones: E2, E5, E7, E9, EP2, E15B, E17, E20, E21B, E22 y
E23. Los primeros tres individuos pertenecen al Conjunto Noroeste, el cuarto pertenece
a la Plaza de las Estelas, el quinto individuo se ubica en el Conjunto Pixa’an (analizado
en párrafos anteriores); el resto de los individuos se localizan en el conjunto de Los 27
Escalones.
La inhumación E2, es un individuo de sexo femenino de edad joven, tuvo como ofrenda
una cuenta de concha localizada en la pelvis y restos óseos de un ave; presenta
deformación craneana del tipo Tabular erecta. Se localiza en el relleno de la banqueta
del edificio E9 del Conjunto Noroeste. El piso superior de la banqueta, se registró
destruido, la inhumación se encontró incompleta: ausencia de fémur, tibia y peroné de
ambas extremidades, sin embargo conservó la posición anatómica extendida decúbito
dorsal (Este-oeste). El individuo E2, es un ejemplo más de inhumaciones con ausencia
de algunos restos óseos, creemos que quienes retiraron los huesos lo hicieron con
mucho cuidado, cuando el individuo era ya un esqueleto; idea que se confirma por la
posición anatómica que observan las extremidades inferiores así como la ausencia de
huellas o marcas que muestren mutilación, actividad seguramente realizada a finales
del Clásico Terminal y principios del Posclásico temprano (Balanzario, 2004) (ver figura
47).
239
Como ofrenda le fue colocada en su espalda una vasija del Tipo: Rojo-Corona
(Complejo Bejuco 600-650 d.C., Ball, 1977:21) y una mandíbula perteneciente a una
mujer de edad joven. La inhumación E5, fue dispuesta en el relleno constructivo del
Palacio Norte, al frente de la crujía externa. Con respecto a la inhumación E7, fue
depositada en la crujía SW adosada al basamento de este palacio, en el relleno
constructivo de la banqueta. Es un individuo adulto de sexo masculino, depositado en
posición decúbito dorsal extendido, presenta deformación craneana tipo Tabular erecta
y mutilación dentaria tipo C4. Tuvo como ofrenda una vasija Tipo: Achote Negro y
restos de ceniza colocados a la altura del tórax. Ambas inhumaciones son las únicas
encontradas en y alrededor del Palacio Norte (ver figura 48).
Figura 47. Conjunto Noroeste, entierro E2. (Cfr. Nalda, et.al., 1997)
240
El individuo E21B ya fue analizado en párrafos anteriores. El quinto individuo de sexo
masculino (E17), fue depositado con un individuo de sexo femenino (E23), ambas
inhumaciones fueron colocadas en el relleno constructivo de la banqueta del edificio E4;
son individuos adultos de más de 45 años, ambos presentan deformación craneana
Tipo tabular erecta mimética, tuvieron ofrendas orgánicas y solamente E23 tuvo como
ofrenda fragmentos de concha marina ubicados en el área del cráneo.
Las inhumaciones 27A y 27B, son dos infantes; el individuo 27A fue dispuesto en
posición decúbito dorsal extendida, con orientación Este-Oeste; en tanto que el
individuo 27B fue colocado en posición flexionada parcial, decúbito lateral derecho, con
orientación Norte-sur. Ambas inhumaciones fueron depositadas en el relleno
constructivo de la plataforma, donde desplantan los edificios E3 y E4, en el pasillo de
acceso. Sólo el infante 27A presentó una ofrenda formada por una navajilla de
obsidiana y restos de carbón.
242
Del anterior análisis de cada una de las inhumaciones del Clásico tardío, se observará
que la disposición general que observan los entierros con estatus excepcional y alto en
el Conjunto de los 27 Escalones, sugiere la existencia de tres acontecimientos distintos
ubicados en el edificio E8: al primero pertenece el individuo E27-2, con estatus de
“ajaw” de rango alto, depositado en una cámara abovedada preparada en el relleno
constructivo del edificio, el cual estuvo acompañado por varios individuos vinculados a
él; el segundo se refiere al grupo de entierros localizados en el cuarto poniente de la
galería (E28A, E28B, E28C y E28D) y el tercero es el individuo E1-A, localizado en el
cuarto lateral oriente, cuya inhumación fue realizada en una cámara abovedada con
nichos en la que fueron colocadas varias vasijas, dicho individuo estuvo acompañado
por dos individuos más: E1-A(2) y E2.
243
fueron depositadas cinco individuos más, uno de ellos en cista (E15B) y el resto
directamente en el relleno. Sólo uno de ellos tuvo una ofrenda formada por una vasija
fragmentada del mismo tipo cerámico que el individuo E29.
El tipo cerámico Achote se ubica en la fase tardía del Clásico tardío, permite postular
que la inhumación E18 y sus acompañantes son contemporáneos al grupo de
inhumaciones depositadas en el cuarto poniente de la galería sur de E8; el entierro
E28A comparte el mismo tipo Achote Negro, las tres inhumaciones que le acompañan
no tienen ofrenda y se encuentran depositadas en el mismo nivel estratigráfico; por lo
tanto son inhumaciones posteriores al entierro de “nuestro señor”.
El individuo E27-2 “este es nuestro señor”, es uno de los individuos con una amplia
autoridad, su estatus alto y glifo asociado permite inferir su posición. Estuvo
acompañado por cinco inhumaciones, las cuales fueron colocadas alrededor de la sub-
estructura del edificio E8. Por su posición estratigráfica se infiere su relación con esta
244
inhumación; tres son mujeres de 25 a 35 años y sobre el cráneo de cada una de ellas
se les coloco como ofrenda un fragmento de metate, los otros dos de sexo masculino
les fue colocado un fragmento de mano de metate. Estas inhumaciones
“acompañantes” tuvieron una ofrenda de calidad baja.
245
Fotografía 70. Ofrenda de la inhumación E14, vasija Tipo: Egoista
Resist.
Con base a la evidencia presentada podemos construir una secuencia que tendría en
primer lugar, al individuo E14, adolescente, ataviado con símbolos de alto rango,
representante de un poder adquirido solo por sucesión, por descender de un linaje. El
segundo individuo en la secuencia, sería la inhumación E27-2 “este es nuestro señor”,
personaje de alto rango, representante de un poder adquirido a partir de los grupos de
residencia, era un ahau (soberano, rey, gobernante), gobernante de la población donde
residía (ver fotografía 71). El tercero en la secuencia, estaría dado por el entierro
múltiple, ubicado al centro del edificio E1, el individuo E18, se le reconoce el grado de
señor, no tiene el prestigio de “nuestro señor” pero tiene las prebendas de un personaje
de alto rango con reconocimiento social; en la misma posición se ubicaría el entierro
E1-A, es un persona je también de alto rango, que por el tipo y calidad de su ofrenda,
compuesta por dos artefactos, cuchillos de auto sacrificio, permiten inferir que formo
246
parte de la organización política. Al final de la secuencia se ubicarían el entierro múltiple
del cuarto poniente de E8, la inhumación E28A, es el personaje central y quienes le
acompañan parecen tener relaciones afines o de parentesco, dada la presencia de
modificaciones culturales similares.
247
La secuencia presentada, sólo se encuentra en el Conjunto de los 27 Escalones, es el
lugar de la sede del poder de Kohunlich en el Clásico tardío, fase tardía; es además el
lugar donde fueron depositadas las inhumaciones de dignatarios de alto rango.
248
IX. Posible origen de la población residente en Los 27 Escalones por
consideraciones de análisis de isotopos estables, análisis de paleodieta y
análisis de ADN mitocondrial en restos óseos.
58. En la zona arqueológica de Teotihuacán se han realizado análisis de isótopos de estroncio en restos óseos
pertenecientes a los barrios: Oaxaqueño y Teopancazco y en el conjunto habitacional de Oztoyahualco (Cfr. Price et
al., 2000; Lailson, 2009). Durante el año 2008, se analizaron más de 500 muestras de restos óseos y piezas
dentarias pertenecientes a humanos y animales, junto con muestras de concha. Todos estos materiales pertenecen
a numerosos sitios de Mesoamérica, gracias a estos estudios se tiene el conocimiento del valor isotópico de
estroncio en el esmalte dental de varios sitios, en específico de cinco casos de estudio provenientes de los sitios
arqueológicos: Teotihuacán, Tikal, Copán, Palenque y Campeche (Cfr. Price, et.al., 2008).
Además de la aplicación en estudios de migración, el análisis de isotopos de estroncio ha sido utilizado en estudios
del maíz. Estudios realizados por Benson et.al. (2003), en la región de San Juan en Nuevo México, determinaron
cuatro posibles sitios agrícolas, son lugares de origen de la especie del maíz encontrada en varios sitios
arqueológicos de la región.
249
Una de las técnicas utilizada en las muestras de Kohunlich, es el análisis de isotopía de
87
estroncio, la cual consiste en la comparación entre la relación isotópica de Sr/86Sr de
87
los dientes y los huesos humanos, respecto a la relación isotópica de Sr/86Sr de un
suelo en específico, lo cual, está en función de la movilidad del individuo mientras se
encuentra vivo. La relación isotópica de estroncio (87Sr/86Sr), en los dientes y huesos
presenta un comportamiento distinto: los dientes conservan el valor del estroncio
(87Sr/86Sr) de la infancia del individuo, mientras que los huesos conservan el valor de
estroncio (87Sr/86Sr) de los últimos años de vida. A través de este método, es viable
obtener la información isotópica del individuo, investigación que aunada a la
información edafológica, permite ubicar la localidad de origen del individuo.
Mediante el estudio de isotopos de estroncio realizados por varios autores (Price et. al.,
2008), en Mesoamérica se han definido varias regiones con un rango de valor
específico. En la zona de las tierras altas del área maya, con origen volcánico
(Guatemala) se observan relaciones de 87Sr/86Sr, de .7043 a .7053; en tanto que en las
87
tierras bajas mayas del sur se observan relaciones de Sr/86Sr, que van de .7075 a
.7090. Al interior de cada región de estudio, se han determinado valores intermedios,
87
por ejemplo: en Calakmul, la relación de Sr/86Sr es .7077; en tanto que en la zona
comprendida entre los sitios de Becán – Balamkú, la relación de 87Sr/86Sr es de .7082 a
.7083 (ver figura No. 50).
59. Agradezco al director del Proyecto Kohunlich, Dr. Enrique Nalda, el permitirme utilizar la información
obtenida, en el análisis de isotopos estables de los restos óseos de Kohunlich.
251
de la Península de Yucatán, además de estar constituida por calizas, está conformada
por yeso, arcillas y fragmentos de sílice; su extensión se ubica en el área poniente del
estado de Quintana Roo y en la zona sur del Estado de Campeche (INEGI, Carta
Geológica E16-4-7, 2005), (ver figura 51 ).
Figura 51. Mapa geológico de la zona sur de Quintana Roo y Campeche. La zona de
Kohunlich (TmCz-Do) se ubica en el área de color café claro, en tanto que la zona
adyacente de la formación Icaiche (TpaCz-Y) se ubica en el área de color ocre.
252
Tabulación 9
253
En base a la información, obtenida en estudios de geología, suelos e hidrología de la
región, aunada a los informes obtenidos en los análisis de restos faunísticos y humanos
de diferentes partes de Mesoamérica (Price, et.al.2008; Howarth y MacArthur, 1997); el
87
rango de los valores de Sr/86Sr, se ha estimado en 0.7083 – 0.7088 para Kohunlich.
La mayoría de las muestras analizadas caen dentro del rango señalado, por ello
representan individuos locales o alternativamente individuos que no pueden ser
distinguidos por provenir de zonas con proporciones isotópicas similares ubicadas en la
formación Estero Franco. A excepción de siete individuos que caen dentro de un rango
inferior, con un valor menor a 0.7083; son individuos que se encuentran fuera de esta
formación, se ubican en el área al poniente de Kohunlich, donde la geología cambia
hacia la formación Icaiche (ver tabulación No.9).
1.- E14, es uno de los individuos con estatus de nivel excepcional, se localiza en el
relleno constructivo del edificio E1, fechado temporalmente en el Clásico Tardío, fase
temprana (600-700 d.C.).
2.- E21A y E21B, es la pareja de mujeres ubicada en el cuarto oriente del edificio E1,
tienen un estatus bajo. Se ubican a finales de la fase tardía del Clásico tardío, principios
del Clásico terminal (800-1000 d.C.).
3.- E24, es un individuo de sexo masculino, depositado en la crujía externa poniente del
edificio E1. Tiene un estatus bajo, se ubica temporalmente en el Clásico tardío fase
tardía (700-800 d.C.).
4.-E1B, es un individuo de sexo femenino, depositado sobre la cista del individuo 1A, en
la crujía lateral oriente del edificio E8. Tiene un estatus bajo, ubica temporalmente en el
Clásico tardío, fase tardía (700-800 d.C.).
254
5.-E27-4, es un individuo de sexo femenino ubicada en la crujía externa este del edificio
E1, asociada a la ofrenda de acompañantes de la inhumación E18. Tiene un estatus
bajo, ubicada temporalmente en el Clásico tardío, fase tardía (700-800 d.C.).
6.- E11, es un individuo de sexo masculino, ubicado en la fachada oriente del edificio
E11A. Tiene un estatus muy bajo, se ubica temporalmente en el Clásico Terminal-
Posclásico temprano (1000-1200 d.C.).
255
estilo Río Bec. Igualmente permiten confirmar, que la presencia de los ocho estilos y
variantes es resultado de una coexistencia de tradiciones culturales, provenientes del
centro de la Península de Yucatán en especial de tres regiones: Chenes, el sur del
Puuc y en la región de Edzna. Tradiciones que convivieron y se conjugaron con los
residentes de Kohunlich, en un periodo de más de 400 años (ver figura 51).
b. Análisis de paleodieta.
256
estroncio. Igualmente se incluye el calcio, su presencia en la estructura de la matriz
ósea, como indicador mayoritario, permite asociarlo con ambos minerales60.
60. Las muestras de los restos óseos, fueron analizadas en el Instituto de Investigaciones Nucleares,
fueron analizadas con las técnicas de microscopia electrónica de barrido y de fluorescencia de rayos X.
61. Las 16 muestras de Kohunlich, sólo incluyen las inhumaciones recuperadas en las temporadas de
campo 1993-1994.
257
fueron depositados varios personajes de estatus medio (E15B, E22, E23) y de estatus
bajo (E27, E28B, E21B, E26) provistos de ofrendas más sencillas.
Relación Sr/Ca
No. de Relación Sr/Ca Estatus Sexo Edad/años
entierro
Relación Zc/Ca
No. de entierro Relación Estatus Sexo Edad/años
Zc/Ca
258
E27 -3.47 Bajo Infante 6-10
E7 -3.44 Medio Masculino 25-45
E14 -3.368 Excepcional Masculino 15-25
E26 -3.35 Bajo Femenino 45-55
E15B -3.162 Medio Masculino 15-25
E20 -3.056 Medio Masculino 35-55
259
Del sitio de Dzibanché, se analizaron 12 inhumaciones, pertenecientes a edificios
monumentales, ubicados en dos de los conjuntos arquitectónicos más importantes del
asentamiento: Dzibanché Central y Acrópolis de Kinichná, ambos con temporalidades
diferentes y a una unidad habitacional (UH1), del Clásico Terminal (800-1000 d.C.), (ver
tabulación No.11)
Dzibanché
Tabulación No. 11
Relación Sr/Ca
No. de entierro Relación Sr/Ca Estatus Sexo Edad/años Temporalidad
Relación Zn/Ca
No. de entierro Relación Zn/Ca Estatus Sexo Edad/años Temporalidad
260
E05 Dz -3.309 Alto Femenino 25-55 CTE1
E04 Dz -3.048 Alto Masculino 25-55 CTA1
E11Dz -3.04 Jaguar
Las cinco inhumaciones del área de Dzibanché Central, se ubican en los edificios: E1
“Templo del Buho”, E2 “Templo de los Cormoranes” y E6 “Templo del Dintel”. El
individuo de sexo femenino (E5Dz) fue depositado en el edificio E1, en el interior de una
cámara abovedada construida en el relleno constructivo del basamento, estuvo
acompañada de una suntuosa ofrenda que por su calidad y cantidad la ubican en un
estatus alto. Esta inhumación estuvo acompañada por un individuo de sexo masculino
(E6Dz), depositado en el umbral del vano tapiado de la cámara, no tuvo ofrenda y
presenta un estatus bajo; ambas inhumaciones se ubican en el Clásico Temprano (250-
450 d.C.). En el mismo edificio, intruyendo la entrada a la escalera interna, que conduce
a la cámara de la inhumación de E5Dz; fue depositado el individuo de sexo masculino
(E3Dz), no presentó ofrenda alguna, fue inhumado en el Clásico Terminal, fase tardía
(850-1000 d.C.) (Cfr. Nalda, 2004a).
262
Al comparar los valores obtenidos en ambos sitios, teniendo como referente la muestra
del jaguar, se observará en la tabulación No. 12, que los valores de Sr/Ca observados
en las inhumaciones del sitio de Kohunlich, la mayoría se encuentran en un rango
medio (-3.750 y -3.550), sólo cinco individuos de Dzibanché, se encuentran en este
rango. En los valores arriba de -3.750, se ubican sólo cuatro inhumaciones de
Kohunlich, rango que denota un consumo mayor de vegetales. Se notará que en este
grupo se encuentra, el individuo E14KO, personaje de estatus alto, en asociación con
inhumaciones de estatus medio y bajo. Al analizar las inhumaciones del sitio de
Dzibanché, se observará que los individuos con estatus alto, presentan un porcentaje
menor (-3.550), denotando un consumo menor de vegetales.
263
Tabulación 12
Relación Sr/Ca
Kohunlich-Dzibanché
Relación Zn/Ca
Kohunlich-Dzibanché
264
E27KO -3.47
E03 DZ -3.451
E7KO -3.44
Varios investigadores (Wallace et al. 1985; Schurr et al. 1990; Torroni et al. 1992;
Merriwether et al. 1994, 1995; entre otros) han realizado estudios de análisis de ADN
mitocondrial en las poblaciones americanas actuales, estudios que al compararlos con
poblaciones europeas, africanas y asiáticas han permitido detectar marcadores
característicos para las poblaciones americanas. De los resultados obtenidos, se han
propuesto cuatro linajes fundadores. Siendo los siguientes:
62. En México se han realizado análisis de ADN mitocondrial y nuclear, en los sitios arqueológicos de
Monte Albán en Oaxaca, (Muñoz Moreno et. al. 2001); Tlatelolco (De la Cruz et al. 2001) y en el área
maya en el sitio de Xcaret (González Oliver et.al., 2001).
265
1.- Linaje A: se ubica en Alaska, Canadá, Estados Unidos, en Mesoamérica (Mayas de
Yucatán) y parte de Centroamérica.
2.-Linaje B: Estados Unidos y Centroamérica, en especial en poblaciones Andinas.
3.-Linaje C: América del Sur, en especial en grupos colombianos y amazónicos.
4.-Linaje D: Siberia, Alaska, Canadá y Sudamérica.
Las siete muestras restantes, cinco se ubican en el linaje A y dos pertenecen a un linaje
desconocido. Se observará en la tabulación 13, que de las cinco inhumaciones con
linaje A, destaca el individuo E14, siendo una de las inhumaciones con estatus alto,
fechada en la fase temprana del Clásico tardío. La inhumación E14, comparte el mismo
linaje, que las inhumaciones de estatus medio, las cuales se ubican en el Clásico tardío,
fase tardía. La presencia del linaje A en la muestra de Kohunlich, permite confirmar la
existencia de uno de los linajes fundadores en la población de Mesoamérica, en
especial con los mayas actuales de la Península de Yucatán. En correspondencia con
estos resultados; el análisis ADN mitocondrial realizada en 25 restos óseos de la zona
63. Los análisis de ADN, fueron realizados bajo supervisión de la Dra. Vera Tiesler y del Dr. Sthephen
Fratpietro, en las instalaciones del Laboratorio de la Universidad de Lakehead, Canadá (2008).
Agradezco al Dr. Enrique Nalda, director del Proyecto Kohunlich-Dzibanché el permitirme utilizar la
información presentada.
266
arqueológica de Xcaret, permitió reconocer que la mayoría de los individuos (21)
pertenecen al linaje A y en menor proporción se ubican los linajes B y C (González
Oliver et.al., 2001).
Tabulación 13
Entierro Haplogroupo
E18 Desconocido
E14 A
E26 H, J2, B, HV
E29 A
E28A H, HV
E28B A
E28C H, HV
E27-1A A
E27-1B H
E1B H
E27-2 H
E273-A A
E23 Desconocido
Listado de muestras:
•Muestra No.1.
Conjunto 27 Escalones. Edificio E1. Entierro No.18 (1993-1994)
Pieza dentaria No. 42 y falange (mano)
•Muestra No. 2
Conjunto 27 Escalones. Edificio E1. Entierro 14. (1993-1994)
Pieza dentaria No. 32 y falange (mano izquierda)
•Muestra No. 3
Conjunto 27 Escalones. Edificio E1. Entierro 26. (1993-1994)
Pieza dentaria No.25 y falange proximal 1 (pie izquierdo)
•Muestra No. 4
Conjunto 27 Escalones. Edificio E1. Entierro 29 (1993-1994)
Pieza dentaria No. 32 y hueso ganchoso de la mano izquierda
267
•Muestra No. 5
Conjunto 27 Escalones. Edificio E8. Entierro 28-A (1993-1994)
Pieza dentaria y fragmento de metacarpo 2 de la mano izquierda.
•Muestra No. 6
Conjunto 27 Escalones. Edificio E8. Entierro 28-B (1993-1994)
Pieza dentaria No. 43 y falange proximal izquierda.
•Muestra No. 7
Conjunto 27 Escalones. Edificio E8. Entierro 28-C (1993-1994)
Pieza dentaria No. 33 y fragmento de astrágalo derecho.
•Muestra No. 8
Conjunto 27 Escalones. Edificio E8. Entierro 27-1A (2005)
Pieza dentaria y falange.
•Muestra No. 9
Conjunto 27 Escalones. Edificio E8. Entierro 27-1B (2005)
Pieza dentaria y falange
•Muestra No. 11
Conjunto 27 Escalones. Edificio E8. Entierro 27-2 (2000)
Rotula
•Muestra No.12
Conjunto 27 Escalones. Edificio E8. Entierro 27-3A (2000)
Pieza dentaria No. 12 y falange
•Muestra No. 13
Conjunto 27 Escalones. Edificio E4. Entierro 23 (1993-1994)
Pieza dentaria No. 31 y metacarpo 1 (mano derecha)
268
X. Conclusiones.
269
Durante el reinado de la dinastía Kaan, en Dzibanché, se construyeron nuevos edificios
y se remodelaron los existentes, ubicados en los centros ceremoniales del
asentamiento. En la Plaza Xibalbá se cubrieron los edificios de estilo petenero con un
nuevo estilo arquitectónico “Pilastras Pareadas”, estilo que se manifestó en los edificios
de T’util, Complejo Central, edificio del Dintel y en el edificio E2 “Los Cormoranes”, este
ultimo edificio, albergo la construcción de tumbas reales. El estilo de las pilastras
pareadas, es de corte local, asociado a la dinastía Kaan. Se caracteriza por la
decoración de sus templos a base de paneles limitados por pilastras en pares, bóvedas
muy altas de doble desarrollo y tensores ubicados en los extremos de las crujías así
como basamentos de cuerpos con tableros enmarcados y apoyados con taludes
basales. En las residencias de la elite, la arquitectura está compuesta, por molduras
remetidas y esquinas redondeadas que anteceden a las combinaciones de moldura
delantal del Clásico temprano. (Cfr. Nalda y Balanzario, 2006).
270
dominios territoriales, el registro de sus conquistas se encuentra en los dinteles 2 y 3
del Templo IV de Tikal, donde se hace mención de las guerras emprendidas en contra
de El Perú-Waka y Naranjo, antiguos aliados de Calakmul. (Cfr. Valdés A. 2011; Martin
y Grube, 1995). A juzgar por el ambiente observado, durante este periodo en Kohunlich,
se registró la entrada de migrantes provenientes de las regiones sur y poniente de la
Península de Yucatán; cada uno con sus propios conocimientos y costumbres. Así la
cultura material se manifestó en el sitio, con una gran diversidad y con una calidad
mayor de ejecución arquitectónica.
Una de estas especialidades parece haber sido, el algodón o el cacao, como lo fue la
miel para Chactemal durante el Posclásico Tardío. Fernández de Oviedo (1959),
basado en información que recibió de la entrada de Dávila de 1531 ha descrito con
detalle la forma en que los mayas de Chetumal practicaban la apicultura. En las
64.- En las “acumulaciones inusuales” se recuperaron diversos materiales arqueológicos, entre ellos
conchas y caracoles marinos, completos; junto con piezas terminadas y en proceso, así como el
material de desecho.
271
exploraciones realizadas en los conjuntos habitacionales y en la Plaza Yaxná, se
recuperaron discos de varios tamaños asociados a esferas de caliza junto con platos
Tipo: Sierra rojo; localizados en contextos de ofrendas de tipo constructivo. Son objetos
similares a los encontrados en los apiarios de los sitios de Xamanhá y Calica (Com.
pers. Terrones 2011; Martos, 2002). Difieren en el tipo de material, los hallados en los
sitios del norte de Quintana Roo son de coral, en tanto que los de Kohunlich son de
caliza local. Sin duda este tipo de objetos tuvieron un uso original asociado a la
producción de la miel, a la apicultura, industria básica que seguramente fue practicada
con una intensidad variable durante el Clásico temprano y el Clásico tardío en
Kohunlich (Cfr. Nalda y Balanzario 2008b).
272
dependencia con las Tierras Altas de Guatemala; preferencia que durante el Clásico
Tardío se intensificó con los yacimientos del Altiplano (Salazar, op.cit).
65. La colección de artefactos de lítica pulida de Kohunlich, se conforma por metates, manos de metate,
morteros, maceradores de corteza, cortineros, pulidores, afiladores y objetos de ofrenda. La materia
prima con la que están elaborados son de calizas locales y de materiales de importación, cuyos
yacimientos se ubican en las Montañas Mayas de Belice, en la cuenca del río Chamelecón de Honduras,
el río Motagua en Guatemala. (Nalda y Balanzario, 2008b: 48-53).
273
Al respecto, después de haber analizado el sistema funerario de los habitantes de
Kohunlich, podemos postular que desde etapas muy tempranas existió una fuerte
diferenciación social. Durante el Preclásico tardío (300-50 a.C.), fue construido en la
Plaza Yaxná, una estructura monumental (edificio E3), cuyo basamento soporto una
cámara, cuya función fue la de acoger los restos de un personaje muy importante, que
junto con el ceremonial asociado a su inhumación: la presencia de restos óseos de
familiares o alternativamente sacrificados y el atavío formado por orejeras de jade,
posible bastón de mando y el plato Tipo: Polvero, así lo confirman. Esta situación
contrasta con la práctica observada en el Clásico temprano.
En Kohunlich, se tiene escasa información del Clásico temprano, debido a que los
entierros de los edificios E3 de la Plaza Yaxná y en el Templo de los Mascarones,
fueron saqueados; sólo se tiene información de la inhumación del edificio E1 de la
Plaza Yaxná. Durante este periodo, la mayoría de las inhumaciones fueron depositadas
en cámaras construidas al interior de edificios monumentales; a excepción del edificio
E3, cuyo basamento no soporta un templo sino una cámara, que sirve el propósito de
acoger los restos de un personaje especial. Son pocos los ejemplos de este tipo de
proyecto arquitectónico, de hecho sólo conocemos uno y proviene de la región de Altun
Há en Belice. Son acontecimientos que denotan una tradición por conservar la memoria
colectiva por referencia visual (Balanzario y Nalda: 2010).
274
observa en el edificio E2, en el Templo de los Cormoranes, lugar donde fueron
inhumados varios dignatarios colocados en cámaras abovedadas acompañados de
solemnes ofrendas (Cfr. Nalda y Balanzario 2008).
275
Con respecto a la posición anatómica observada en las inhumaciones, la mayoría
(56%) presentó la posición decúbito dorsal y en menor porcentaje (30%) se observan
las posiciones flexionada total y parcial con sus variantes (decúbito ventral, lateral
derecho e izquierdo); el porcentaje restante pertenece (14%) a los individuos que
observaron posiciones irregulares producto de alteraciones por roedores.
Al analizar el resto de las características culturales que presentaron cada una de las
inhumaciones, se observó que los individuos de sexo masculino presentan un ajuar
funerario de calidad y cantidad preferente, en comparación al que presentan las
inhumaciones de sexo femenino. Al analizar las inhumaciones de estatus alto y
excepcional se observó que la mayoría se ubican en el Conjunto de Los 27 Escalones,
complejo residencial de la elite, conformado por 15 estructuras, construidas en la cima
de una colina. La mayoría de los edificios fueron dispuestos alrededor de una plaza
central, a la que se accede por una amplia escalera. La disposición de los edificios
denota una preocupación por delimitar el espacio habitado, que con el tiempo y la
demanda habitacional, obligó a los mayas a la edificación de una serie de cuartos,
dispuestos a la largo del eje Este-oeste de la plaza, ocasionando la división de este
espacio en dos plazas con accesos restringidos.
De los cuatro edificios que presiden el área nuclear del conjunto, sólo en tres se
encontraron inhumaciones. En el proceso de excavación del relleno constructivo de los
edificios E1, E8 y E4 se localizaron varios individuos, que denotan la existencia de
diversos eventos ubicados en los periodos del Clásico tardío y Terminal. El primero
pertenece a la inhumación E14, un individuo joven, de sexo masculino de tan solo 15 a
20 años; ataviado con símbolos de alto rango [brazaletes de concha, tres cuchillos de
pedernal ubicados en el área de la pelvis, junto con dos vasijas de los Tipos cerámicos:
Egoísta Resist: variedad Egoísta y Corona Rojo, variedad Corona: ambos tipos
fechados en el Clásico tardío, fase temprana (600-700 d.C.)]. Su posición estratigráfica
y la ofrenda que le acompaña, lo ubican en la primera construcción del Edificio E1,
276
evidenciando a un personaje con un poder adquirido por sucesión, por pertenecer a un
linaje.
El segundo evento, estaría dado por el grupo de individuos localizado al centro del
edificio E8. En el relleno constructivo, fue colocada una cámara abovedada y en ella se
depositó un individuo de sexo masculino (E27-2), al que los mayas le otorgaron el rango
de “ahau”, denominación escrita en uno de los platos “encontrados” 66, el que lleva un
glifo que ha sido leído como “este es nuestro señor” (hiin kajaw), titulo de la nobleza,
que sólo lo llevaban las personas de alto rango, asociado a altos dignatarios de la
sociedad maya. Este tipo de escritura, es uno de los escasos casos en los registros
mayas, en el que se recurre a la primera persona del plural, para caracterizar a un
personaje particular67. (Cfr. Velásquez).
66.En el área maya se han encontrado en contexto de ofrenda, vasijas dispuestas una sobre otra “labio
contra labio”, característica asociada a los bultos sagrados representados en vasijas y estelas grabadas,
asociados a personajes de la elite. Ejemplo de ello son las vasijas del escondite, del Conjunto Mundo
Perdido en Tikal, en su interior fueron depositadas restos óseos de ave, restos de carbón, obsidiana,
jade, una espina de raya entre otros materiales asociados al auto sacrificio. (Cfr. Ayala,2002:35;
2010:34-40).
67. El titulo con mayor distribución en las Tierras Bajas Mayas, es el de K’ujul ajaw, que por lo general se
ha traducido como “divino o sagrado señor”, probablemente se deriva del ajaw, cuyo significado es “el
que grita o el que habla”. En las inscripciones glificas, el termino ajaw, no aparece sino hasta el siglo IV
d.C. Otros títulos como b’aah ajaw, sajal, yajaw k’ahk’, yajaw te’, aj k’uhuun, se han encontrado en
inscripciones del occidente de las Tierras Bajas, adscritos a personajes de la nobleza alta. (Cfr.
Delvendahl K., 2010:52-53)
277
El tercer evento está relacionado con las inhumaciones halladas en el edificio E1, con
características similares a las inhumaciones del edificio E8. Bajo el vano interno central,
entre el relleno constructivo del edificio E1, se construyó una cámara abovedada en la
que se depositaron los restos del individuo E18, la ofrenda que le acompaña es similar
a la del individuo E27-2 “este es nuestro señor” (vasos Infierno Negro y Platos
Herradura Negro, junto con navajillas de obsidianas, puntas de mantarraya, y otros
objetos asociados al ritual). En asociación al individuo E18, fueron colocados dos
individuos de edad adulta (E26 y E29), depositados en cistas individuales, selladas por
el piso de estuco de la crujía central. Fueron inhumados simultáneamente con el
entierro de la cámara. Sólo el individuo E29 de sexo masculino fue dispuesto en una
cista doble, con una ofrenda compuesta por dos vasijas Tipo: Achote Negro y dos
navajillas de obsidiana situadas en el área de la pelvis.
278
El cuarto evento, se relaciona con el grupo de individuos depositados en la habitación
contigua a la crujía central del edificio E8. De este grupo, destaca el individuo E28A, de
edad adulta cuyo cráneo y piezas dentarias no se conservaron, fue depositado en una
cista, junto con tres individuos dispuestos en el relleno constructivo entre pisos, todos
sellados con el piso de estuco de la última etapa constructiva del edificio. De este
grupo, dos son mujeres adultas, ambas presentan mutilación dentaria, una de ellas es
del tipo A4/B4 (Ik) y la otra del tipo B4/F10, el tercer individuo es un adulto masculino
y presenta mutilación dentaria A4/B4 (Ik). Se trata de individuos del mismo grupo de
edad, con tradiciones culturales similares. El tipo de mutilación dentaria B4, ha sido
identificada por algunos autores como una variante del dios solar maya del “Ik”, rasgo
distintivo que se encuentra representado en la iconografía de los mascarones del
Templo A1 de Kohunlich.
Una vez analizadas las características de las inhumaciones de estatus muy alto y
excepcional, relacionadas al Clásico Tardío; se observó que al compararlos con los
individuos de estatus similar, de los periodos del Preclásico y Clásico temprano, se
observan similitudes. En la tabulación No. 14 se apreciará la existencia de siete
inhumaciones registradas durante los periodos antes mencionados, cabe mencionar
279
que fueron excluidos los individuos 1M y 2Y, debido a que no se cuenta con toda la
información.
Tabulación No. 14
Inhumación Época Edad Sexo Estatus Depósito Posición Orientación Deformación Mutilación dental
E14 CTA1 SADO M 16 Relleno c. Decúbito dorsal Sur-Norte Tabular erecta m. No presenta
E1A CTA2 ADM M 16 Cista con Decúbito dorsal Este-oeste Si presenta No presenta
nichos
SADO (15-20 años), ADO (<55 AÑOS), ADM (45-55 años)
280
En el caso de las 38 inhumaciones restantes de la muestra analizada del Clásico tardío,
se observó, un aumento en la diversidad de formas de mutilación dentaria, 14
individuos (37%) denotan mutilación dentaria, ocho son hombres y seis son mujeres,
son individuos de estatus medio y bajo. La mayoría se localizan en el conjunto de Los
27 Escalones, se encuentran asociados a las inhumaciones de estatus excepcional, a
excepción de tres individuos los cuales se localizaron en otros conjuntos fechados en el
mismo periodo.
68. Al respecto la deformación mimética u oblicua, son producto de una aplicación de una banda frontal,
combinada con una banda o tabla occipital, como partes de un implemento cefálico móvil. En cambio el
tipo Tabular erecto, requiere de un implemento corporal o de cuna (Cfr. Romano, 1965; Tiesler, 1994).
281
Márquez (1987) asocian esta característica como una costumbre generalizada que
formó parte de la vida cotidiana de los mayas69.
Tabulación No. 15
Entierro Edificio Conjunto Edad Sexo Estatus Depósito Posición Orientación DC MD
SADO (15-20 años), ADJ (25-35 años), ADU (35-45 años), (ADM (45-55 años), ADO (<55 años).
69. De acuerdo al estudio realizado por Márquez (1987), en el análisis de 168 cráneos analizados, el tipo
de deformación observado en los mayas de Yucatán durante el Clásico, fue el Tabular Oblicuo (83 %) y
el tabular erecto (14%); en tanto que en el Posclásico el tipo de deformación craneana que predominó fue
el Tabular erecto (82%) y sólo se reportaron dos casos de cráneos con tipo oblicuo. En un estudio
posterior, realizado por Tiesler (1998), analizó 403 cráneos procedentes de 42 sitios prehispánicos de
Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco; el estudio presentó que el Tipo Tabular erecto,
predomina en los periodos del Preclásico (47.4%), Clásico (50.4%) y Posclásico (89.5%), durante este
último periodo se observa un aumento considerable; el tipo Tabular oblicuo se observa en un porcentaje
similar en los periodos del Preclásico (26.3%) y Clásico (24.1%), en tanto que en el Posclásico observa
un porcentaje reducido (3.2%). Con respecto al Tipo mimético, su presencia es durante el Clásico de
16.3% (Cfr. Tiesler, 1998: 175).
282
Los resultados obtenidos, en estudios previos de geología, suelos e hidrología de la
región, así como análisis de restos de fauna , análisis de restos óseos humanos de
varios sitios de Mesoamérica; han permitido establecer el rango de los valores de
87
estroncio Sr86Sr, en la zona donde se encuentra emplazado el asentamiento de
Kohunlich, estimado en 0.7083 -0.7088. La mayoría de las muestras analizadas caen
dentro del rango señalado, por ello representan individuos locales o alternativamente
individuos que no pueden ser distinguidos por provenir de zonas con proporciones
isotópicas similares ubicadas en la Formación geológica Estero Franco. Sin embargo
siete individuos de la muestra denotaron valores inferiores, menores a 0.7083,
ubicándolos fuera de esta formación, ubicados en el área al poniente de Kohunlich,
donde se localiza la Formación Icaiche.
Dentro del grupo de siete individuos, se ubica uno de los entierros de estatus alto, es el
individuo E14, adolescente ataviado con tres cuchillos de pedernal, dispuestos a
manera de celtas, símbolo de su rango70. Es la inhumación fechada a principios del
Clásico tardío, información que permite postular que desde fechas tempranas, existió
en Kohunlich flujos de migración. Denota también la existencia de alianzas
matrimoniales entre linajes provenientes del centro de la Península de Yucatán, pues
dentro de este grupo, también se localiza la inhumación E1B, individuo de sexo
femenino, depositado sobre la cista del individuo E1A, inhumación de estatus alto,
ubicado en la Formación Estero Franco.
Al respecto en los textos epigráficos, encontramos varios ejemplos de alianzas
matrimoniales entre gobernantes de ciudades aliadas, por ejemplo el matrimonio entre
el gobernante de Copán K’ahk’ Yipyaj Chan K’awil con una mujer de Palenque llamada
Chak Nik Ye’ Xook (Cfr. Martin y Grube 2000:174); otros ejemplos los encontramos en
Así mismo es importante señalar que dentro del grupo de las cinco inhumaciones de
personajes de estatus alto y excepcional, sólo existen dos inhumaciones, en las que la
mujer fue inhumada en el mismo espacio o en asociación al recinto. La inhumación
E1B es una de ellas, si bien el individuo de sexo masculino (E1A), fue depositado en
una cista junto con un infante; sobre el piso de estuco que sella la cista, fue depositada
E1B y sobre ella fue colocado el piso de estuco que se observa actualmente en el
edificio E8. La segunda inhumación es el entierro múltiple, son los individuos E28A,
E28B, E28C y E28D; se trata de cuatro individuos, dos son mujeres y dos son hombres,
pertenecen a la Formación Estero Franco, fueron depositados entre pisos, entre el
relleno constructivo de la última fase constructiva. En este grupo destaca E28A, fue
depositado en una cista dispuesta sobre la misma superficie.
284
Igualmente permiten confirmar que el estilo Pixa’an y variantes es el resultado de una
coexistencia de tradiciones culturales, provenientes del centro de Yucatán, en especial
de tres regiones: Chenes, el sur del Puuc y la región de Edzna. Son tradiciones que se
fusionaron en la arquitectura de Kohunlich, en un periodo de más de 400 años.
285
Los análisis de paleodieta revelaron, que al comparar las muestras pertenecientes a la
elite con las muestras de las unidades habitacionales de estatus medio; se observó,
que para el caso de Dzibanché, los entierros de la unidad habitacional UH1,
presentaron niveles de estroncio en cantidades más altas, que la de los personajes
enterrados en los grandes basamentos, en los edificios E6 y E2, denotando que el
grupo de estatus más alto en Dzibanché tuvo una dieta rica en proteínas animales. En
el caso de Kohunlich los resultados fueron distintos: se compararon los resultados de
las muestras del Conjunto NW y Los 27 Escalones, las diferencias son mínimas: las
cantidades de estroncio y zinc mostraron valores similares. Cuando se compararon los
entierros de la unidad habitacional UH1 con los del conjunto NW, se demostró que los
valores más altos de estroncio se encontraron en Dzibanché, lo que sugiere que los
habitantes de Kohunlich tenían una mejor dieta y que tuvieron más posibilidades de
adquirir alimentos de origen animal (Nalda, et.al. 1999.).
286
Este es el panorama de Kohunlich, durante el Clásico tardío - Terminal, fue la época de
mayor crecimiento poblacional, reflejado no sólo en su arquitectura, se refleja también
en la construcción de complejos arquitectónicos habitacionales, en y alrededor del área
central. Durante este periodo, se observó la construcción y subdivisión de nuevas
habitaciones a las ya existentes, se ocuparon los espacios libres (patios), denotando un
crecimiento “hacia adentro”, más del 75% de las áreas ocupadas durante este periodo,
presentan sub-estructuras y materiales cerámicos ubicados en el Preclásico medio y
Clásico Temprano (Cfr. Nalda 2000:205).
71.- Durante el Clásico Tardío en el área maya, existieron conjuntos palaciegos similares al Conjunto de
Los 27 Escalones, conjuntos conformados por palacios emplazados alrededor de plazas con accesos
restringidos, construidos para la elite. Ejemplos de ello, son: el Grupo M7 del sitio de Aguateca, la
Acrópolis Central de Tikal, el Grupo Gran Acrópolis de Calakmul y en los sitios de Copan y Palenque, se
puede observar este tipo de arreglo (Cfr. Delvendhal, 2010). Un ejemplo más, es posible observarlo en
las recientes investigaciones realizadas en el área de Dzibanché Central, en el Conjunto de la Plaza
Pom, complejo habitacional asociado a la elite.
287
En el Clásico temprano, Kohunlich estuvo sujeto a la jurisdicción de linaje de los Kaan
(Dzibanché), esta situación cambió en el Clásico tardío, época en la que existió un
ambiente de inestabilidad. Es durante este periodo que el asentamiento de Kohunlich
alcanzó su autonomía politica, el clímax poblacional registrado en este periodo junto
con el registro de la entrada de migrantes, reflejada en la arquitectura y en el sistema
funerario, demuestra que a través de las alianzas matrimoniales, existió la convivencia
de varios linajes, los que quizás tuvieron antepasados comunes. Al respecto, el análisis
de morfología dental de las inhumaciones de Dzibanché y Kohunlich, realizado por
Cucina (2007), denota una separación de afinidades morfológicas, el análisis de 79
rasgos morfológicos observados en las coronas y raíces de las piezas dentarias,
confirmó que Kohunlich no comparte un sustrato morfológico con Dzibanché, caso
contrario se observó, al comparar los resultados de Dzibanché con Calakmul, los que
denotan que comparten afinidades (Op.Cit).
Igualmente, derivado del estudio de morfología dental en varios sitios de las Tierras
Bajas Mayas, Tiesler y Cucina (2012) observaron que existe similar diversidad
biológica en los sitios urbanos y en los sitios costeros. El índice de heterocigosidad72
observado en los sitios de: Calakmul, Tonina, Palenque, Puuc y Dzibanché, se ubican
entre los valores de 0.267 - 0.245, en tanto que los sitios de la costa: Xcambo y Jaina
presentan valores de 0.264 - 0.252. Ambos grupos denotan valores similares, los que
representan poblaciones dinámicas y exógamas. Los rasgos morfológicos dentales
fueron analizados estadísticamente con el Análisis de Conglomerados y de Máxima
Semejanza. Los resultados obtenidos, observaron que Kohunlich tiene afinidades con
Palenque y con los sitios del Puuc, mientras que Calakmul confirma sus afinidades con
Dzibanché, el Péten y los sitios del Puuc (ubicados al norte y hacia el centro de la
Península de Yucatán), estos últimos sitios, observan afinidades con Xcambo. Las
conclusiones alcanzadas de este estudio, indican la existencia de dinámicas
72. El índice de heterocigosidad, es un valor usado en las ciencias bilógicas para medir la variabilidad de
las características morfológicas de los individuos. Índices elevados (0.5) denota poblaciones abiertas
variables y exógamas, en tanto que índices reducidos reflejan poblaciones endogamas y aisladas. (Cfr.
Tiesler y Cucina, 2011:105-113)
288
poblacionales en sitios del Clásico Temprano y del Clásico Tardío73. Denotan también
que Kohunlich tuvó afinidades con los sitios de Chiapas y con los sitios de la zona Puuc
(Op.Cit.).
73. Los resultados alcanzados por Tiesler y Cucina (2011), confirman la existencia de movimientos
poblacionales graduales o masivos durante el Clásico, conclusión subrayada por varios autores: Austin
(1978), Sharer (1994), Nalda (1980), Liendo (2008), Price, et.al (2006), Pompa (1990), entre otros.
74.- Durante este periodo en Kohunlich, se encontraron entierros intruidos, encontrados debajo de los
pisos de estuco destruidos, tendidos en la última época constructiva del edificio. A diferencia de las
inhumaciones primarias, este segundo tipo de entierros explorados mostraron huesos faltantes. Uno de
los entierros encontrados en Kohunlich (Entierro No. 2) observó la ausencia de fémures, tibias y peronés,
289
animales, demuestran la realización de ceremonias de carácter ritual. Uno de esos
metates miniatura, fue roto en tres pedazos, en el dorso fue grabado el glifo 3 Ahau,
relacionado con el fin de un katún, inscrito en 869 d.C., fecha relacionada con los
momentos de indudable crisis social (Cfr. Balanzario, 2004).
en tanto que los huesos de los pies, se encontraron completos y en relación anatómica. La disposición de
los huesos encontrados hace pensar que se trata de una intrusión y el retiro cuidadoso de los huesos
faltantes, y no de una simple vandalización de la tumba y su contenido. Al respecto en las
acumulaciones inusuales se encontraron restos óseos pertenecientes a dos a cuatro adultos, algunos de
los restos observaron huellas post mortem, lo que demuestra el tipo de manipulación del entierro,
ceremonial que se trataría de la recuperación del poder depositado en los huesos, del reconocimiento de
la importancia del personaje enterrado y de su potencial en la realización de una ceremonia propiciatoria
(Cfr. Balanzario, 2004). Una situación similar se observa en el análisis de 1520 entierros provenientes de
15 sitios del área, en la que Krejci (1998), observó que hay dos tipos de entierros: disturbados y violados.
En el primer caso los restos del entierro han sido removidos para enterrar más cadáveres; en el segundo
los restos óseos han sido extraídos total o parcialmente de sus tumbas, dejando fragmentos escasos de
los restos óseos y de sus ofrendas. Ha concluido que ambas situaciones son producto de ritos
funerarios especiales y que en el caso de los entierros violados representan “la ira de la gente contra las
élites ó un comportamiento antiguo de robar cosas preciosas”. (Krejci 1988:218).
75.- La presencia de incensarios efigie en Quintana Roo (Cfr. Nalda y Balanzario 2010), en el norte de
Belice (Cfr. Pendergast 1981; Masson 2000), y en el norte de Yucatán (Schmidt, 2005), denota la
existencia de una amplia red de comercio, en el Posclásico tardío.
290
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