Higiene Del Paciente Encamado y Valido
Higiene Del Paciente Encamado y Valido
Higiene Del Paciente Encamado y Valido
DESCRIPCIÓN BREVE
La higiene es el conjunto de actividades que se hacen para conservar y
aumentar la salud y prevenir enfermedades. Estimula la circulación sanguínea,
aumenta la autoestima y mejora la calidad de vida.
Aprovecharemos el momento de la higiene para valorar el estado de la piel
del paciente (color, aparición de úlceras, turgencia, etc.). Transmitir técnicas de
autocuidado y permitirle que participe en su higiene, en la medida de lo posible,
fomentando su autoestima y respetando su intimidad en todo momento.
Podemos dividir las técnicas de aseo de pacientes en dos grupos:
Aseo general: son las técnicas de baño del paciente que incluyen aseo con ducha
o bañera y aseo del paciente encamado.
Debe llevarse a cabo diariamente, generalmente por las mañanas, antes del
cambio de ropa de cama.
Aseo parcial: incluye aseo del cabello, aseo genital, higiene oral, ocular y cuidado
de las uñas.
Siempre hay que dejar al paciente en una postura cómoda, si no es preciso levantarlo
PROCEDIMIENTOS O CUIDADOS MÁS HABITUALES
Si el paciente es independiente o mínimamente dependiente, lo hará él
mismo, con o sin nuestra ayuda, según lo necesite. La ducha se considera la mejor
opción para la higiene personal de los pacientes, siempre que esta se pueda
realizar.
Cuando el paciente no pueda levantarse, bien porque no pueda o porque su
patología lo desaconseje, se realizará el aseo en la cama.
Si se trata de un paciente válido, encamado, procuraremos, en la medida de lo
posible, dejar que sea el propio paciente quien realice su aseo, con nuestra ayuda.
OBJETIVOS DE PROCEDIMIENTO
Mejorar el estado físico y psíquico y la calidad de vida del paciente.
Conseguir una sensación de bienestar.
Ofrecer hábitos de higiene y estimular la circulación de la sangre.
Preservar la integridad de la piel evitando que se produzcan lesiones.
Mantener la piel en buen estado para cumplir su función de barrera.
Eliminar la suciedad y las células muertas evitando el mal olor y el desarrollo de
infecciones.
Bajar la temperatura del cuerpo en casos en los que el paciente tenga fiebre.
Favorecer la relación y comunicación del paciente con el equipo de enfermería,
haciendo que se sienta seguro y acompañado.
Favorecer el descanso del paciente, manteniendo la cama y al propio paciente
en perfecto estado.
Aliviar la rigidez articular en pacientes que no se pueden mover por si mismos
mediante las movilizaciones que se realizan durante el aseo del paciente
encamado.
Al finalizar el protocolo:
Recoger el material.
Acomodar al paciente.
Quitarse los guantes y lavarse las manos.
Registrar la técnica realizada.
CUIDADOS ESPECÍFICOS:
En pacientes portadores de sonda vesical:
Lavar la piel con agua tibia, aclarar y realizar un secado meticuloso sin fricción.
Utilizar jabones o sustancias limpiadoras con potencial irritativo bajo. Mantener la
piel del paciente en todo momento limpia y seca. Vigilar incontinencias, sudoración
excesiva o exudados que provoquen humedad.
En pacientes con sondas nasogástricas:
Limpie a diario la parte externa de la sonda: utilice una gasa, agua caliente y jabón.
...
Lave el interior de la sonda después de cada administración de nutrición o de
medicamentos, pasando 20-30 ml de agua con una jeringa.
Cierre el tapón del conector cuando no se esté utilizando.
En pacientes con múltiple aparataje:
Observaciones de la técnica:
Si el paciente no puede realizar su higiene de forma independiente, se le
prestará la ayuda necesaria para: desvestirse, bañarse y aplicarle crema, vestirse
y acomodarse.
Vigilar las medidas de seguridad, sobre todo si el suelo está mojado.
La higiene se puede realizar de pie o sentado en una silla de baño si el
paciente lo necesita.
6 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Higiene paciente encamado
Precauciones:
Comprobar que la temperatura el agua es la adecuada.(37-40º).
Tener especial precaución en el manejo de pacientes portadores de sistemas
intravenosos u otros dispositivos.
Durante todo el procedimiento, mantener la puerta y ventana cerradas, proteger
la intimidad del paciente y procurar que no esté destapado innecesariamente.
Material:
Palangana con agua con la temperatura adecuada (37-40º).
Esponjas desechables con y sin jabón.
Toalla.
Guantes desechables.
Crema hidratante.
Ropa limpia para paciente y cama.
Técnica:
Lavarse las manos y colocarse los guantes.
Comunicar al paciente que le vamos a asear.
Desnudar al paciente, procurar dejar expuesta sólo la parte del cuerpo que se
vaya a lavar, volviéndola a tapar inmediatamente después, para preservar la
intimidad del paciente. Realizar el lavado siguiendo un orden desde las zonas más
limpias a las menos limpias.
Cara (solo con agua), orejas y cuello.
Extremidades superiores, tórax y axilas, con especial atención a axilas, región
submamaria y espacios interdigitales.
Abdomen y extremidades inferiores, insistiendo en las áreas umbilical, inguinal,
hueco poplíteo y espacios interdigitales.
genitales y periné: lavar desde el pubis hacia el periné sin retroceder.
Desechar la esponja.
Continuar con una esponja nueva por la parte posterior del cuello, espalda,
glúteos, muslos y región anal. Desechar la segunda esponja.
Con el paciente en decúbito lateral, enrollar la sábana longitudinalmente hacia
el centro de la cama e irla sustituyendo progresivamente por la limpia.
Aplicar una pequeña cantidad de crema hidratante con un ligero masaje hasta
su total absorción.
Terminar de hacer la cama con ropa limpia, poner el pijama o camisón limpio y
peinarle. En los pacientes con vía venosa periférica, al quitar el pijama o camisón,
sacar primero la manga en que no tiene la vía y ponerlo al contrario, comenzar por
la mano en la que esté la vía.
Recomendaciones:
Valorar el estado de la piel durante la ejecución del procedimiento. Si notamos
algo significativo, avisar a la enfermera y dejarlo reflejado.
Cambiar agua y esponjas tantas veces como sea necesario, especialmente
para el lavado de genitales y periné.
7 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Garantizar un aclarado y secado extremo, para disminuir el riesgo de dermatitis
y proliferación de bacterias.
Para el secado, utilizar toallas limpias y poner especial cuidado en pliegues
cutáneos. No frotar en pieles especialmente delicadas. Secar dando pequeños
toquecitos.
La utilización de doble recipiente, uno para el agua jabonosa otro para el agua
de aclarado, está indicada al menos en pacientes críticos o con riesgos específicos
(UCI, pacientes con aislamiento cutáneo, etc.).
Evitar que queden arrugas en la ropa de cama.
La ropa sucia, colocarla directamente en la bolsa, no dejarla nunca en el suelo
ni sobre el mobiliario.
Seguir las recomendaciones específicas establecidas para situaciones
especiales (aislamientos, cuidados pre-quirúrgicos, etc.).
Evitar que el procedimiento se prolongue innecesariamente.
En la medida de lo posible, realizar esta técnica entre dos personas.
Protocolo:
1. Explicar al paciente que es la hora del baño y pedirle su colaboración.
2. Ofrecer la cuña o botella antes de iniciar el aseo.
3. Situar el material necesario de manera que esté a nuestro alcance.
4. Lavarse las manos y ponerse los guantes.
5. Colocar al paciente en decúbito supino.
6. Desvestir al paciente y cubrirlo con la sábana o con una toalla para preservar su
intimidad.
7. Iniciar el lavado por la cara con agua sin usar jabón:
Los ojos se lavan con una gasa húmeda, del borde interno al externo para
evitar contaminar el conducto lagrimal y usando una distinta para cada ojo.
Para la higiene de los oídos, se empleará una gasa, no bastoncillos de algodón.
8. Continuar con un orden descendiente: cuello, hombros, axilas, manos, tórax,
abdomen, piernas y pies.
9. Colocar al paciente en decúbito lateral para el lavado y secado de la espalda.
Aplicar crema hidratante masajeando a la vez.
10. Posicionar de nuevo en decúbito supino y lavar la zona genital.
11. Enjabonar, aclarar y secar a fondo, realizando toques suaves con la toalla sin
arrastrar está por la piel. Evitar enjabonar en exceso.
12. Al asear insistir en los espacios interdigitales, en la zona submamaria (si es
mujer), en la zona umbilical y en los pliegues inguinales.
13. Cambiar la ropa de cama.
14. Vestir al paciente con el pijama o camisón.
15. Peinarlo y dejar al paciente en una posición cómoda.
Observaciones de la técnica:
Descubrir únicamente la zona sobre la que se está actuando.
Cambiar el agua y la esponja tantas veces como sea necesario.
Ofrecer al paciente la posibilidad de lavar él mismo la zona genital si puede
hacerlo.
Se pueden realizar aseos parciales de diversas zonas del cuerpo si se necesita.
8 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Escurrir bien la esponja para no mojar la cama innecesariamente.
Se debe realizar al menos una vez a la semana. Se puede llevar a cabo de dos
maneras:
1. Con gorro especial para el lavado de cabezas.
Precauciones:
Colocar tapones de algodón en los oídos.
Comprobar que la temperatura del agua es la adecuada (37º
aproximadamente).
Materiales:
Champú.
Lavabo portátil o taburete, palangana y hule.
Peine.
Dos toallas.
Algodones para los oídos.
1 o 2 jarras de agua caliente (37º aprox.).
Pinza.
Guantes desechables y secador (opcional).
Técnica:
Desnudar al paciente, si fuera necesario, de cintura para arriba y cubrir con una
sábana.
Colocar el lavabo portátil por debajo del cuello y cabeza (en ausencia de
lavabo, extender un hule desde la espalda del paciente hasta el interior de la
palangana. Procurar que los laterales de hule queden algo elevados, para que el
agua escurra hacia la palangana).
Colocar también una toalla entre el hule y la espalda y cuello del paciente, para
evitar que se moje el cuerpo.
Tener preparado el resto del material al lado de la cama sobre una mesita
auxiliar.
Echar poco a poco agua sobre la cabeza hasta que se empape todo el cabello.
Escurrir el cabello y aplicar el champú friccionando el cuero cabelludo con las
yemas de los dedos.
Aclarar y efectuar un segundo lavado si fuera necesario.
Para secar, envolver el cabello en una toalla y utilizar un secador si fuera
necesario.
9 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Recomendaciones:
Realizar el procedimiento como mínimo una vez por semana, preferentemente
coincidiendo con la higiene diaria.
Evitar que se moje la cama y que el procedimiento se prolongue
innecesariamente.
Seguir las recomendaciones específicas de los pacientes en aislamiento.
Protocolo:
1. Explicarle al paciente lo que se le va a hacer y pedirle su colaboración.
2. Lavarse las manos y ponerse los guantes.
3. Partiendo de la posición de decúbito supino, retirar la almohada y colocar al
paciente en posición de Roser. Si no se puede retirar el cabecero, colocaremos al
paciente en diagonal, de forma que sobresalga la cabeza por un lateral de la cama.
4. Enrolla una toalla alrededor del cuello.
5. Colocar el hule debajo de la cabeza y hombros del paciente, sujetando este y la
toalla con una pinza.
6. Hacer un canal con el hule hasta el recipiente para recoger el agua.
7. Proteger los ojos con las manos.
8. Mojar el cabello y aplicar el champú.
9. Frotar y dar un masaje realizando masajes circulares y suaves con las yemas de
los dedos en todo el cuero cabelludo.
10. Aclarar el cabello a fondo protegiendo los ojos. Repetir dos veces la misma
técnica.
11. Secar el cuero cabelludo con una toalla, suavemente.
12. Retirar el hule con cuidado de no derramar restos de agua sobre la cama.
13. Terminar de secar el cabello con la toalla o secador.
14. Peinar y acomodar al paciente.
15. Recoger el material, registrar la técnica y anotar las posibles incidencias.
Higiene de genitales
Objetivo:
El objetivo de esta técnica es evitar infecciones urinarias y ulceraciones, así como
proporcionar al paciente una sensación de bienestar y comodidad. Se realizará
siempre al final del aseo general, después de las deposiciones y cada vez que sea
necesario.
Materiales:
Guantes desechables.
Toallas y cuña.
Palangana con agua caliente (aproximadamente 37º).
Empapadores.
Gasas o torundas.
Esponjas desechables con y sin jabón.
Jabón líquido.
10 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Recomendaciones:
Mantener la intimidad del paciente y comprobar que la ropa de cama no queda
mojada ni con arrugas.
Protocolo:
1. Explicarle al paciente la técnica que vamos a realizar y pedirle su colaboración.
2. Lavarse las manos y ponerse los guantes.
3. Colocar al paciente en posición ginecológica de encamado si es mujer y en
decúbito supino con piernas separadas si es hombre.
4. Dejar al descubierto la zona genital, cubriendo el resto del cuerpo.
5. Colocar un empapador debajo de los glúteos y colocar la cuña.
6. Verter el agua templada sobre los genitales.
Observaciones de la técnica:
Si el paciente es autónomo se le debe proporcionar el material para que realice
su higiene perineal.
Observar el flujo excesivo de los orificios perineales-genitales y la existencia de
olores que nos pueden indicar la presencia de infecciones.
En pacientes con sondas vesicales, inspeccionar la zona de inserción de la
misma, ya que la sonda puede producir excoriaciones.
11 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Higiene oral
Precauciones:
Realizar la técnica con suavidad, para no producir lesiones en encías ni
mucosas.
Evitar maniobras que puedan provocar náuseas al paciente.
Material:
Guantes desechables.
Pinzas kocher.
Torundas o cepillo de dientes.
Pasta dental o solución antiséptica.
Vaselina.
Toalla.
Batea.
Vaso con agua.
Técnica:
La técnica se realizará de forma diferente en función de si el usuario está
consciente o inconsciente, o si lleva prótesis.
Usuario consciente:
Si el paciente está capacitado, facilitarle el material necesario para que él mismo
colabore o realice la limpieza bucal. En caso contrario, la higiene la realizará el
TCAE.
Usuario con prótesis dental:
Por una parte se limpia la prótesis dental y por otra se hace la limpieza de la boca.
Se cepilla la prótesis con pasta dentífrica o productos específicos y se aclara bajo
el grifo. La limpieza se hace siempre con agua fría, ya que el agua caliente puede
deteriorar el material.
Colocamos la prótesis en una batea mientras procedemos a la limpieza de la boca.
La limpieza de la boca se realiza con enjuagues o torundas impregnadas en
antiséptico bucal.
Si el paciente no se quiere poner la prótesis dental, la colocaremos en un
recipiente adecuado con solución antiséptica.
Usuario inconsciente:
Nunca deberá tener colocada la prótesis dental.
El TCAE colocará al paciente en decúbito lateral, o con la cabeza ladeada (si no
hay contraindicaciones).
Con torundas empapadas en antiséptico, comenzamos la higiene. Cara interna de
las mejillas, paladar, encías, lengua, dientes y labios. Se cambia de torunda para
cada zona.
Al terminar se secan los labios y se aplica un lubricante para evitar que se
resequen y aparezcan grietas.
Recomendaciones:
La higiene de la boca debe hacerse después de cada comida y siempre que sea
necesario, (como por ejemplo después de usar aerosoles). 12 BLOQUE V: HIGIENE Y
MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Protocolo:
Usuario consciente, que necesita nuestra ayuda.
1. Explicar al paciente la técnica que vamos a realizar.
2. Lavarnos las manos y ponemos los guantes.
3. Colocar una toalla alrededor del cuello.
4. Cepillar en dirección del diente, del cuello a la corona.
5. Cepillar la cara externa, la cara interna y, por último, el borde libre.
6. Limpiar también el paladar, la cara interna de la boca y la lengua.
7. Enjuagar la boca para eliminar los restos del dentífrico y la suciedad, con agua y
con antiséptico bucal.
8. Aplicar un lubricante para hidratar y proteger los labios.
Usuario inconsciente:
1. Explicar al paciente la técnica que vamos a realizar.
2. Lavarnos las manos y ponemos los guantes, preparamos el material.
3. Colocar al paciente en decúbito lateral, o ladeamos su cabeza ligeramente (si no
hay contraindicaciones).
4. Poner la batea y la toalla bajo la cara del paciente.
5. Impregnar la torunda con antiséptico bucal y limpiamos la cara interna de las
mejillas, la lengua, encías, dientes y labios. Se utilizan tantas torundas como sea
necesario para una higiene total.
6. Al finalizar la técnica, hidratar los labios con vaselina o crema hidratante.
7. Recoger el equipo, reinstalar al paciente, quitarse los guantes, lavase las manos
y anotar incidencias.
Observaciones de la técnica:
En todos los pacientes que tienen puestas gafas nasales u otro tipo de
oxigenoterapia, no podremos usas vaselina, (porque, como ya sabemos, la
vaselina es inflamable con el oxígeno). 13 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL
PACIENTE
Higiene de ojos
Precauciones:
Al realizar el procedimiento, no rozar la conjuntiva para evitar úlceras y
lesiones corneales.
En los pacientes en coma o sin reflejo palpebral, asegurarse de que los
párpados no permanezcan abiertos, para evitar sequedad de la conjuntiva y
prevenir úlceras corneales, utilizando, si es preciso, una gasa impregnada en
suero fisiológico.
Material:
Guantes desechables.
Toalla.
Suero fisiológico en envases de monodosis.
Gasas estériles.
agua.
Técnica:
Cada ojo se limpia por separado, con agua o con gasas estériles y suero
fisiológico.
Se limpiará desde el lacrimal hacia la sien, retirando bien todas las secreciones
y utilizando una gasa para cada ojo.
Cuando existan secreciones purulentas, se limpiarán en dirección inversa,
desde el ángulo externo hacia el lacrimal, y se utilizará una gasa para cada
pasada.
Recomendaciones:
En pacientes inconscientes, la higiene debe realizarse con mayor frecuencia, al
menos cada seis horas.
Es preciso que los párpados se mantengan cerrados y pueden cubrirse con unas
gasas empapadas en suero salino para que se mantenga la humedad y se evite la
aparición de úlceras corneales.
Higiene de uñas
Precauciones:
Mantener las tijeras o alicates cuidadosamente, para evitar cortes y lesiones.
Mucho cuidado con los pacientes diabéticos, sobre todo con las uñas de los
pies.
Material:
Guantes desechables.
Palangana con agua templada jabonosa.
Esponja
Alicates o tijeras de uñas.
14 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE
Lima.
Cepillo de uñas.
Quitaesmaltes si precisa.
Toallas.
Empapador.
Protocolo:
1. Explicar el procedimiento al paciente y pedir su colaboración
2. Lavarse las manos y ponerse los guantes.
3. Proteger la cama con un empapador bajo la mano o el pie, según la zona de que
se trate.
4. Lavar la mano o el pie con las esponja.
5. Pasar el cepillo de uñas sin lesionar la piel.
6. Secar, insistiendo en los pliegues interdigitales.
7. Cortar las uñas de la mano siguiendo la forma del dedo y rectas las de los pies.
8. Limar con cuidado sobre todo, las uñas de los pies, si han quedado bordes.
9. Si la uña es muy gruesa, se pueden limar por encima, para disminuir el grosor,
antes del corte.
10. Acomodar al paciente, recoger, lavarse las manos y registrar incidencias si las
hubiera.
Observaciones de la técnica:
Los pacientes diabéticos o con problemas circulatorios no deben cortarse las uñas.
En su lugar, deben limárselas para controlar su crecimiento, puesto que cualquier
herida, por pequeña que sea, puede producir graves problemas debido a la
deficiente cicatrización que presentan estas patologías.
OBSERVACIONES GENERALES DE LA HIGIENE:
Antes de realizar cualquier técnica hay que saludar e informar al paciente de lo
que se le va a realizar, hacer que se sienta seguro y participe. Hablarle con un
tono suave, amable y transmitir seguridad y confianza.
Tener preparado el material, para evitar dejar solo al paciente, reducir demoras,
darle seguridad, etc.
En todo momento proteger su intimidad.
Fomentar su autonomía y autoestima; realizando por sí mismo o colaborando
en la medida de lo posible.
Siempre asegurarnos de que la cama esté frenada.
15 BLOQUE V: HIGIENE Y MOVILIZACIÓN DEL PACIENTE