Filosofía y Educación
Filosofía y Educación
Filosofía y Educación
SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA.
FILODSOFÍA Y EDUCACIÓN.
Concepto de
FILOSOFÍA
Desde la Antigüedad los filósofos reflexionan sobre la moral, la belleza y la existencia misma.
¿Qué es Filosofía?
Su nombre proviene de los vocablos griegos filein (“amar”) y sofía (“sabiduría”), tendríamos
que concluir que se trata del amor al saber, de la pasión por comprender, o algo
semejante. Es imposible comprender qué cosa es la filosofía sin tomar en consideración sus
orígenes, su historia particular y el lugar que aún ocupa en el mundo contemporáneo.
Casi resulta más fácil decir lo que la filosofía no es, por ejemplo, su búsqueda particular de la
sabiduría es mucho más amplia (además de profunda y trascendental) que la de las ciencias,
sobre todo las aplicadas.
También es distinta de la búsqueda propuesta por la religión, ya que esta última se sustenta
en la fe, mientras que la filosofía lo hace en la razón humana. Se aleja también del
esoterismo, el ocultismo y las pseudociencias en que trabaja con saberes comprobables,
lógicos, organizados y legítimos.
Sin embargo, dado que los campos de estudio filosóficos son tan amplios, éstos suelen
coincidir con los de muchas otras disciplinas; pero a la vez la filosofía los trasciende. A muy
grandes rasgos, es un saber sobre el saber, o sea, es pensamiento sobre el pensamiento
mismo y sobre el ser humano capaz de producirlo.
Origen de la filosofía
La filosofía es tremendamente antigua: sus orígenes deben rastrearse hasta la Grecia Clásica,
alrededor del siglo V a. C. Se dice que fue inventada por el antiguo matemático y pensador
Pitágoras (c. 569-c. 475 a. C.), quien al ser interrogado por el rey espartano Leónidas respecto
a si él se consideraba realmente un sabio, respondió humildemente que más bien era un
“amante” o “buscador” de la sabiduría (filósofo).
El propio Pitágoras definió a los filósofos como un tercer tipo de personas, distinto de los que
gustan actuar y ganar reconocimiento, y también de los que gustan comerciar y ganar lucro.
Por el contrario, los filósofos sólo aspiraban a observar y entender.
Así lo hicieron los primeros grandes filósofos occidentales, como Sócrates (470-399 a.
C.), Platón (c. 427-347) y Artistóteles (384-322 a. C.). Además, marcaron un hito fundamental
en el pensamiento que el posterior Imperio Romano heredaría y transmitiría a toda Europa.
Otros nombres importantes son los de Anaxágoras, Demócrito, Diógenes Laercio, Heráclito,
Tales de Mileto y un vasto etcétera de pensadores griegos y romanos.
Filósofos como Judith Butler ayudan a reconocer los dilemas de nuestro tiempo.
Tendemos a pensar que la filosofía es un asunto del pasado, semejante a la historia, o que fue
desplazada por completo por la ciencia y ya carece de valor. Esto se debe en parte al triunfo
de un modelo pragmático y utilitario de pensamiento en el mundo, que valora las cosas según
su aplicación práctica e inmediata.
Sin embargo, nada podría estar más lejos de la verdad: la filosofía es la gran herramienta del
ser humano, la que le permite comprender los caminos que toma el pensamiento y
adelantarse a los mismos. Además, reconoce los dilemas y los problemas que caracterizan
cada momento histórico que vive.
En los momentos cumbre de la humanidad, cuando se imponen cambios o surge el caos, la
opinión pública acude a la voz de los filósofos, para que la ayude a pensar lo que ocurre: a
determinar justamente cuál es la forma más sabia de hacerlo, o cuáles son las dinámicas de
pensamiento que más convienen y que mejores resultados arrojarán a la larga.
Ramas de la filosofía
La filosofía, como todas las ciencias, comprende diversas ramas, como son:
Gnoseología. También conocida como teoría del conocimiento, estudia las distintas formas del
saber y las dinámicas mediante las cuales se logra el conocimiento, centrada en la manera misma
en que los saberes se construyen.
Estética. Es la rama que estudia el concepto de la belleza y lo hermoso, intentando dar con su
significado y sus modos de determinación.
Filosofía política. Se dedica al estudio teórico de las relaciones entre los seres humanos en
sociedad: el poder, las estructuras políticas, el gobierno, etc.
Filosofía del lenguaje. Estudia el lenguaje como fenómeno: qué cosa es, cuál es su naturaleza y qué
representa para la humanidad. Todo ello mediante métodos no empíricos, lo cual lo distingue de
la lingüística.
Importancia de la filosofía
Filósofos como Slavoj Zizek permiten pensar el modo en que cambiamos el mundo.
Filosofía y ciencia
La aparición de la ciencia en el siglo XVI vino a cambiar para siempre el modo de pensar de
Occidente y del mundo, acabando con tanto las formas antiguas de filosofía, como con la fe
religiosa medieval. Este es el rasgo fundacional del mundo moderno. Sin embargo, esto no
significa que el discurso científico impida la existencia de la filosofía, ni mucho menos.
La filosofía especulativa. Que se mantiene liberada de cualquier atadura con respecto a los saberes
científicos, y de los de cualquier otra forma de conocimiento, dependiendo únicamente de su vida
propia.
Las disciplinas filosóficas, también llamadas ramas de la filosofía, son las diversas vertientes
de estudio que comprende la filosofía, o sea, que se insertan en ella como un campo mucho
mayor. Cada una posee objetivos propios y enfoques particulares de razonamiento.
En alguna medida, existe una rama de la filosofía para cada una de esas cuestiones
trascendentales que rara vez tienen una respuesta sencilla. A continuación, veremos por
separado cada una de las disciplinas filosóficas.
Metafísica
Su nombre proviene del latín metaphysica y significa “más allá de la naturaleza”, ya que se
trata del estudio de los aspectos fundamentales de la realidad. Esto pasa por responder a la
difícil pregunta de qué cosa es la realidad, pero también definir conceptos básicos como los
de “entidad”, “existencia”, “ser”, “objeto”, “tiempo”, “espacio” y muchos otros.
Estas nociones no pueden explicarse mediante la investigación empírica, sino que son figuras
del raciocinio. La metafísica posee dos ramas principales: la ontología, que es el estudio del
ser en cuanto tal, y la teleología, que es el estudio de los fines trascendentes.
Gnoseología
También conocida como la “Teoría del conocimiento”, es la rama de la filosofía que se ocupa
de pensar qué cosa es el conocimiento, cómo se origina y cuáles son sus límites.
No se ocupa de los tipos posibles de conocimiento, como pueden ser las ciencias, sino de la
naturaleza misma del conocimiento, es decir, de su comprensión como objeto de estudio. Por
ese motivo tiene muchos puntos de contacto con disciplinas como la psicología,
la educación o la lógica.
Epistemología
Su nombre proviene del griego epistêmê que traduce “conocimiento”, y constituye una rama
próxima a la gnoseología, aunque claramente diferenciada de ella. La epistemología estudia
los mecanismos de obtención del conocimiento.
Para muchos autores, la epistemología vendría siendo una suerte de Teoría del conocimiento
aplicada al pensamiento científico, pero existen diversas opiniones respecto a dónde están los
límites de esta disciplina.
Lógica
Esta rama de la filosofía es también una ciencia formal, como las matemáticas, a las que es
muy cercana. Se ocupa de la distinción entre los procesos de razonamiento que son válidos y
los que no, a partir de los principios de la demostración y la inferencia, lo cual incluye el
estudio de las paradojas, las falacias y de la verdad misma.
La lógica posee aplicaciones concretas dentro del campo de otras disciplinas científicas, como
la lógica matemática, la lógica computacional, etc.
Ética
Estética
La estética estudia cómo experimentamos y juzgamos la belleza.
El nombre de esta disciplina proviene del griego aistehetikê, que traduce “percepción” o
“sensación”. Es la rama de la filosofía que hace de la belleza su objeto de estudio. Es
decir, estudia la esencia y la percepción de la belleza, los juicios estéticos, las experiencias
estéticas, y conceptos como lo bello, lo feo, lo sublime o lo elegante.
Dependiendo del autor, la estética puede considerarse también como la rama filosófica que
estudia la percepción, para intentar dar con el porqué algunas cosas las consideramos
agradables y otras no. Es común que se ocupe de las formas del arte, pero también los
sentimientos que éstas nos evocan, o los valores que en ellas puedan estar contenidos.
Filosofía política
Esta disciplina estudia la relación entre los individuos y la sociedad, y se ocupa de conceptos
fundamentales como el gobierno, las leyes, la política, la libertad, la igualdad, la justicia, los
derechos o el poder político. Se interroga respecto a qué hace legítimo o no a un gobierno,
cuáles son sus funciones, y cuándo se lo puede derrocar legítimamente.
En este enfoque, la filosofía política puede aproximarse a las Ciencias Políticas o politología;
pero mientras estas últimas se ocupan de la historia, actualidad y futuro de la política, la
filosofía se ocupa de teorizar respecto de sus conceptos fundamentales.
Filosofía del lenguaje
Para ello puede echar mano a saberes que pertenezcan a la lingüística, aunque esta última
estudia el lenguaje desde una perspectiva empírica, mientras que la filosofía del lenguaje no
distingue entre lenguaje escrito, hablado o cualquier otra manifestación. Además sólo utiliza
experimentos mentales.
Filosofía de la mente
Llamada también Filosofía del espíritu, esta disciplina hace de la mente humana su objeto de
estudio. Estudia las percepciones, sensaciones, emociones, fantasías y sueños, pensamientos
e incluso creencias. Se cuestiona qué define que algo pertenezca al ámbito de lo mental.
Además, la filosofía de la mente reflexiona sobre qué tanto podemos conocer nuestra propia
mente.
En este enfoque, la filosofía de la mente se aproxima a otras ciencias como la ciencia cognitiva
o la psicología, pero como en otros casos, la disciplina filosófica se mantiene siempre en el
cuestionamiento de los conceptos fundamentales, o sea, las preguntas esenciales y básicas,
en lugar del conocimiento empírico.
Algunos de los dilemas fundamentales de esta disciplina son la relación entre la mente y el
cuerpo, la permanencia en el tiempo de la identidad personal o la posibilidad del
reconocimiento entre las mentes.
Concepto de
CONOCIMIENTO FILOSÓFICO
Durante las épocas de oro de las distintas civilizaciones humanas, ha guiado los intereses
comunes y ha representado la cumbre de las capacidades del pensamiento humano, en su
posibilidad de comprender el mundo que lo rodea.
Este tipo de conocimiento surge de las preguntas ser humano sobre sí mismo, muchas de las
cuales no tienen una solución sencilla, como: “¿quiénes somos?”, “¿de dónde venimos?”,
“¿hacia dónde vamos?” o “¿por qué existe lo que existe?”, entre otras muchas.
El conocimiento filosófico aspira a ser pensamiento puro o reflexión pura, y por lo tanto no
requiere de una praxis o de una metodología de comprobación, mucho menos
de experimentos. Por el contrario, obedece únicamente a las leyes de la lógica y del
pensamiento racional.
En ese sentido, se aproxima a ciertas formas de la literatura, ya que depende del lenguaje. La
diferencia es que el conocimiento filosófico no presta atención al cómo y a las formas, es
decir, a la belleza, sino al qué y al fondo, o sea, se propone encontrar la verdad.
También hay tradiciones filosóficas no Occidentales, como las provenientes del Asia budista
(Gautama Buddha), de la China milenaria (Confucio, Tsun Zu, etc.), etc.
Gnoseología. También llamada Teoría del conocimiento, es la rama filosófica dedicada al estudio
del saber y el conocimiento: su naturaleza, sus límites y su origen.
Lógica. Esta rama constituye también una ciencia formal, afín a las matemáticas, que estudia los
principios de demostración, validación e invalidación del pensamiento, así como la noción
de verdad, falacia, paradoja, etc.
Ética. También conocida como filosofía moral, centra su interés en la conducta humana, y trata de
definir o comprender conceptos como lo bueno, lo malo, lo moral, lo inmoral, e incluso algunos
más difíciles como la felicidad, la virtud y el deber.
Filosofía del lenguaje. Esta rama se dedica al estudio del lenguaje, tanto en sus conceptos
fundamentales y básicos (significado, significante, referencia, etc.), como en sus usos (pragmática,
traducción, etc.), así como sus relaciones con el pensamiento.
Filosofía de la mente. Llamada también filosofía del espíritu, intenta comprender la propia mente
humana a través de sí misma, deteniéndose en cuestiones complejas como las emociones, los
sentimientos, los sueños, los pensamientos y las creencias.
Conocimiento científico. Aquel que se deriva de la aplicación del método científico a las
distintas hipótesis que surgen de la observación de la realidad, para poder así demostrar mediante
experimentos cuáles son las leyes que rigen el universo.
Conocimiento intuitivo. Aquel que se adquiere sin que medie un razonamiento formal, de manera
rápida e inconsciente, fruto de procesos a menudo inexplicables.
Conocimiento religioso. Aquel que está vinculado a lo místico y a la experiencia religiosa, es decir,
a los conocimientos que estudian el vínculo entre el ser humano y lo divino.
Concepto de
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO
En otros casos puede usarse como sinónimo a la epistemología, que se centra en el estudio
de las circunstancias históricas, psicológicas o sociológicas en las que se obtiene el
conocimiento, así como las estrategias empleadas para justificarlo o invalidarlo.
Por otro lado, esta disciplina ordena el conocimiento en base a sus limitaciones, requisitos
formales o mecanismos que empleamos para convalidarlos y diferenciar el conocimiento de
la fe, de la fantasía o del error.
Así, es posible hablar de conocimiento científico, por ejemplo, cuando se rige por las
exigencias del método científico; de conocimiento teológico, cuando se trata de los saberes
en torno a lo religioso; de conocimiento artístico, cuando se adquiere mediante el ejercicio
del talento y de los mecanismos de representación conocidos por el ser humano.
¿Qué es el conocimiento?
Hechos o información que una persona adquiere mediante la experiencia o mediante la educación,
y gracias a cuya comprensión es capaz de referirse a un asunto determinado de la realidad.
El contenido intelectual que una persona puede acumular respecto a un área del saber, tema
específico o a la totalidad del universo.
Todo tipo de certeza cognitiva que responda a las preguntas ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo? y ¿dónde?
La misma definición de lo que el conocimiento es, ya forma parte del conocimiento y por
ende de las disciplinas que lo estudian.
Determinadas formas de conocimiento han sido más valoradas que otras en cada época de
la historia, como lo fue el religioso en el medioevo europeo, o como lo es el científico en la
actualidad posindustrial. Sin embargo, la pregunta filosófica de fondo respecto a qué cosa es
el conocimiento continúa desafiándonos y dándonos mucho para pensar.
Concepto de
CONOCIMIENTO RACIONAL
El conocimiento racional es todo aquel que podamos obtener mediante el uso de la razón
humana, es decir, mediante la comprensión mental de los fenómenos de la realidad que
captan nuestros sentidos, y su análisis de acuerdo a métodos reconocibles, demostrables,
comprensibles.
Esto significa que el conocimiento racional es sumamente amplio, ya que abarca tanto
el conocimiento científico como el empírico y el filosófico, aunque estos tres son distintos
entre sí.
Así, solo aquello que puede explicarse y demostrarse de acuerdo a un método específico,
vendría siendo racional. En este sentido, el conocimiento racional se opone al conocimiento
intuitivo, que no es demostrable, y al religioso, que se fundamenta en la fe y es dogmático, y
carece de explicaciones demostrables.
Lo fundamental del conocimiento racional es que se desprende de la razón, esto es, para
adquirirlo se debe hacer un esfuerzo consciente, metódico, a menudo argumentativo, que
obedece a las leyes formales de la lógica.
Esto significa que el conocimiento racional es una forma analítica de pensamiento, vinculada
con un método. Por eso, puede transmitirse, demostrarse y replicarse (en el caso de la
ciencia experimental).
El conocimiento técnico. Que tiene que ver con el uso de herramientas y la solución de problemas,
pasa por la comprensión consciente de las mismas para poder hallar su modo correcto de empleo.
Todo lo cual debe aprenderse racionalmente.
El saber filosófico. Ya que aspira a comprender la realidad y la existencia humana a partir de las
puras reflexiones, esto es, sin la necesidad de experimentos, sino con demostraciones formales de
la validez deductiva.
Por ejemplo, una mala experiencia amorosa (empírica) puede racionalizarse y convertirse
en aprendizaje social (cosa que se intenta hacer en la psicoterapia, por ejemplo), o puede
traducirse en una conclusión emocional como “todos los/las hombres/mujeres son iguales”.
Conocimiento científico. Aquel que se deriva de la aplicación del método científico a las
distintas hipótesis que surgen de la observación de la realidad, para poder así demostrar mediante
experimentos cuáles son las leyes que rigen el universo.
Conocimiento empírico. Aquel que se adquiere mediante la experiencia directa, la repetición o la
participación, sin que haga falta una aproximación a lo abstracto, sino a partir de las cosas mismas.
Conocimiento intuitivo. Aquel que se adquiere sin que medie un razonamiento formal, de manera
rápida e inconsciente, fruto de procesos a menudo inexplicables.
Conocimiento religioso. Aquel que está vinculado a lo místico y a la experiencia religiosa, es decir,
a los conocimientos que estudian el vínculo entre el ser humano y lo divino.
Concepto de
CONOCIMIENTO
¿Qué es el conocimiento?
La totalidad del contenido intelectual y de los saberes que se tienen respecto a un campo
específico de la realidad.
Todo aquello que puede pensarse empleando las preguntas “¿cómo?”, “¿cuándo?”, “¿dónde?” y
“¿por qué?”.
Se reconocen usualmente cuatro elementos del conocimiento, que son los que intervienen en
la adquisición o formulación de un saber cualquiera:
Sujeto. Todo conocimiento es adquirido por un sujeto, es decir, forma parte del bagaje mental o
intelectual de un individuo.
Objeto. Los objetos son todos los elementos reconocibles de la realidad, que sirven al sujeto para
formar conocimientos, es decir, para formularse ideas, entender relaciones, fabricar pensamientos.
El sujeto solo, aislado de todo y de todos, no puede obtener conocimiento.
Operación cognoscitiva. Se trata de un proceso neurofisiológico complejo, que permite establecer
el pensamiento del sujeto en torno al objeto, o sea, permite la interacción entre sujeto y objeto y
su formulación intelectual en el conocimiento.
Tipos de conocimiento
Los conocimientos empíricos se obtienen a través del contacto directo con el mundo.
Hay muchas formas de clasificar el conocimiento, atendiendo a su área específica del saber
(por ejemplo: conocimientos médicos, químicos, biológicos, matemáticos, artísticos, etc.), o a
su naturaleza y su forma de adquirirse. Según esto último, tendríamos:
Conocimientos prácticos. Se trata de los que permiten obtener un fin o realizar una acción
concreta, o que sirven para modelar la conducta. Suelen ser aprendidos por imitación o bien
teóricamente, pero sólo pueden realmente incorporarse cuando son llevados a la práctica. Es el
caso de los conocimientos técnicos, éticos o políticos.
Finalmente, puede hablarse también de conocimientos formales: los que provienen del
curso de una institución de enseñanza, como son la escuela, la universidad, etc.;
y conocimientos informales: los que se adquieren sobre la marcha, en la vida, sin que
involucren una dinámica de enseñanza particular.
La Teoría del conocimiento es una de las ramas de la filosofía, que se centra en el estudio del
conocimiento humano, en sus distintas acepciones. Dependiendo de la perspectiva
académica del estudio, puede considerarse la Teoría del conocimiento como un sinónimo de
la gnoseología o de la epistemología.
En el primer caso, se estudia la naturaleza misma del conocimiento: su origen, sus límites,
etc.; mientras que en el segundo caso se estudian las circunstancias históricas, psicológicas o
sociológicas que definen la obtención del conocimiento, al igual que
las estrategias empleadas para validar el conocimiento o, por el contrario, para invalidarlo.
Las Sociedades del conocimiento son aquellas que incorporan las TIC y todo su potencial
hipercomunicativo a la cotidianidad de las relaciones sociales, culturales y económicas de
su comunidad. Así se facilitan nuevos esquemas de comunicación total, que superan las
barreras del tiempo y el espacio.
No debe sin embargo confundirse este término con el de Sociedad de la información, dado
que esta última es apenas un instrumento del conocimiento, compuesto de hechos y sucesos.
Es decir que no abarca necesariamente la interpretación y comprensión de la información por
parte de las personas.
Concepto de
EDUCACIÓN
¿Qué es la educación?
El resultado final del proceso educativo es incierto, ya que el ser humano nunca deja de
aprender, por ende, de cambiar sus conductas y sus preceptos. Sin embargo, las etapas
iniciales de la vida se consideran cruciales para la formación y educación del individuo (tanto
en aspectos formales como en materia afectiva, ciudadana, etc.), ya que serán responsables
del modo de actuar que el individuo presente en su adultez.
Y sin embargo, el acceso a este tipo de educación suele estar restringido a las clases medias y
altas, lo cual supone siempre una dificultad adicional para las clases más desfavorecidas, a
menudo sumergidas en la ignorancia.
Conceptos de educación
“La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético” –
Aristóteles (filósofo griego, 384-322 a.C.)
“La consecución de un alma sana en un cuerpo sano, tal es el fin de la educación” John Locke
(filósofo inglés, 1632-1704).
“La educación tiene por fin el desarrollo en el hombre de toda la perfección que su naturaleza lleva
consigo” Immanuel Kant (filósofo alemán, 1724-1804)
“La educación es la única manera de aprender a vivir para otros por el hábito de hacer prevalecer la
sociabilidad por sobre la personalidad” –Auguste Comte (filósofo francés, 1798-1857)
“Educación es evolución, racionalmente conducida, de las facultades específicas del hombre para
su perfección y para la formación del carácter, preparándole para la vida individual y social, a fin de
conseguir la mayor felicidad posible” – Rufino Blanco (educador español, 1861-1936)
Tipos de educación
Existen numerosas clasificaciones del acto educativo, algunas veces por modelo o por temas
de interés. Sin embargo, la distinción más importante a menudo es la siguiente:
Educación formal. Aquella que tiene lugar dentro del programa organizado, planificado, evaluado e
impartido por las instituciones de la sociedad: las academias, las escuelas, los institutos, las
universidades y otras instancias de saber organizado. Suelen conducir a la obtención de un título y
un reconocimiento social de los saberes adquiridos.
Educación no formal. Aquella que se recibe de manera intencional y organizada, pero por fuera de
las instituciones formales dedicadas a ello, es decir, por fuera de las academias y sin el aval de una
titulación (o teniéndola, pero sin valor profesional alguno).
Concepto de
EPISTEMOLOGÍA
¿Qué es la epistemología?
Por otra parte, el término epistemología cuenta con el sufijo «logos«, que refiere al estudio
de un tema o cosa. De esta manera podemos concluir que la epistemología es el estudio del
conocimiento. Profundizaremos sobre esta cuestión a continuación.
Existen diversas escuelas o corrientes que tratan el tema del conocimiento. Algunas de ellas
son:
El Criticismo. Desarrollado por Kant, que afirma que se puede alcanzar el conocimiento, pero para
ello se requiere de análisis exhaustivos.
El Escepticismo. Por otro lado, es una corriente totalmente antagónica, que niega la posibilidad de
conocer la verdad debido a factores externos al sujeto de conocimiento que no le permiten acceder
a la realidad.
El Racionalismo. Que, por otro lado, expone que el único medio de alcanzar el verdadero
conocimiento es mediante el uso de la razón y la lógica.
Gnoseología y metodología
Es importante esta distinción, ya que es en este punto donde giran algunos debates actuales.
Con respecto a la filosofía de las ciencias, se considera a esta como más amplia que la
epistemología ya que suelen profundizar sobre cuestiones más profundas o en ciertos casos
más metafísicos, tales como si conocemos mediante los sentidos, etc. La epistemología parte
de una base ya estipulada y no busca indagar sobre estas cuestiones.
Historia de la epistemología
Galileo Galilei fue un autor destacado en el ámbito de la epistemología.
Esta rama de la filosofía haya sus orígenes en la Antigua Grecia. En esta época los
conocimientos podían ser clasificados según la manera en la que habían sido alcanzados
en doxa o episteme. Los primeros hacen referencia a los conocimientos que no han sido
sometidos a reflexiones, si no que son adquiridos de manera ordinaria. Los conocimientos
epistémicos por lo contrario eran alcanzados por medio de la reflexión rigurosa.
Sin embargo, el concepto de epistemología tal como lo conocemos fue comenzado a tratar
durante el Renacimiento. Algunos de los autores más destacados en este ámbito fueron
Descartes, Galileo Galilei, Kant, Newton, entre otros. Este resurgimiento de la epistemología
se debió a la aparición del conocimiento científico y la necesidad de validar dichos saberes.
Para ello analiza los métodos, procedimientos y fundamentos que son utilizados en el ámbito
de las ciencias.
Si bien hablar de epistemología antes del siglo XIX en cierto punto puede ser anacrónico,
encontramos algunos autores que han influenciado notablemente sobre esta disciplina. Tal es
el caso de René Descartes con el Discurso del Método, o los mismos John Locke e Immanuel
Kant. Filósofos de esta talla han sabido incorporar dentro de su gran marco teórico nociones
respecto a cómo se produce el conocimiento científico, aunque todavía no existía la
epistemología como tal.
Sin duda la escuela epistemológica que mayor influencia tuvo a nivel teórica y que
revolucionó la disciplina, a pesar de las contundentes críticas que recibirá por parte de uno de
sus discípulos, fueron los neopositivistas lógicos. Agrupados en el famoso Círculo de
Viena, una agrupación de intelectuales que estudiaba las formas lógicas del pensamiento y
de la construcción del conocimiento científico, vieron en Bertrand Russell y Ludwig
Wittgenstein sus máximos inspiradores. Fue la primer gran escuela de epistemología del siglo
XX, encargándose del estudio de las formas lógicas de los enunciados y estableciendo criterios
en base a la lógica.
Será Karl Popper quien discuta las bases sobre las cuales se planteaba la epistemología de
los neopositivistas lógicas, al criticar el criterio de inducción, entendido este como el proceso
por el cual de un enunciado singular por medio de muchas verificaciones se llega a un
conocimiento más general. Popper postula que esto no sólo es imposible, sino que tiene
graves consecuencias, y lo reemplazará por el método lógico-deductivo, entendiendo que
ninguna teoría se verifica, si no que sólo se corrobora hasta que un nuevo conocimiento lo
ponga en tela de juicio.
Concepto de
PARADIGMA
Cad
a disciplina va cambiando de paradigma a lo largo de la historia.
¿Qué es un paradigma?
El concepto de paradigma es complejo, ya que el uso del término a menudo depende del área
del saber desde el cual se lo mire. Sin embargo, en general se lo entiende como sinónimo de
“modelo” o de “ejemplo”. Ése es el significado original de la palabra, proveniente del
griego parádeigma, o sea, “molde” o “patrón”.
En general, hablar de un paradigma es hablar de algo ejemplar, o sea, de algo característico
de una visión o perspectiva, o bien algo que resume un sistema de pensamiento o de hacer
las cosas. Dicho muy a grandes rasgos, un paradigma es un modelo. Es por ello que se suele
hablar de paradigmas filosóficos, matemáticos, políticos, etcétera.
A lo largo de la historia, las distintas disciplinas y aspectos del saber humano han operado de
acuerdo a muy distintos paradigmas, esto es, a diferentes modos de proceder y de pensar.
Pero a medida que nuevos descubrimientos o desarrollos fueron posibles, la capacidad
humana para el razonamiento permitió demoler las viejas estructuras y edificar unas nuevas,
lo cual se traduce en un cambio de paradigma, como veremos más adelante.
Paradigma científico
El uso contemporáneo del término paradigma se empleó por primera vez a propósito de
las ciencias, y es fruto del pensamiento de Thomas Kuhn (1922-1996), un físico, historiador
de la ciencia y filósofo estadounidense, a partir de 1960.
Según él, un paradigma es “una completa constelación de creencias, valores y técnicas” que
definen el ejercicio de una disciplina científica en un momento determinado de su historia,
esto es, su modo general de entenderse a sí misma: los métodos que elige, los problemas que
aborda y las teorías que acepta y da por sentadas.
Pero la forma de comprender la materia no siempre ha sido la misma. Cada tránsito entre un
modelo y otro ha estado acompañado por una forma de entender el mundo y la ciencia
misma, desde los modelos que involucraban a Dios, hasta hoy en día.
Paradigmas educativos
El paradigma constructivista busca un rol más protagónico del alumno.
Según la visión antes explicada de Kuhn, los cambios de paradigma se producen cuando un
modelo fracasa en su labor de interpretar determinados aspectos de la realidad. En otros
casos, la realidad cambia de modo tal que obliga a producir una nueva cosmovisión, dado que
el paradigma no es sólo una teoría vigente, sino un sistema entero de creencias y
presuposiciones.