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Este documento presenta un resumen de los temas a cubrir en la primera semana de la materia de Derecho Constitucional. Explica conceptos clave como Constitución, características de la Constitución, supremacía constitucional y diferencia entre supremacía y rigidez constitucional. Define la Constitución como la norma fundamental de un Estado que establece la división de poderes y derechos fundamentales. Explica que la supremacía constitucional significa que la Constitución está jerárquicamente por encima de otras normas y que la

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Este documento presenta un resumen de los temas a cubrir en la primera semana de la materia de Derecho Constitucional. Explica conceptos clave como Constitución, características de la Constitución, supremacía constitucional y diferencia entre supremacía y rigidez constitucional. Define la Constitución como la norma fundamental de un Estado que establece la división de poderes y derechos fundamentales. Explica que la supremacía constitucional significa que la Constitución está jerárquicamente por encima de otras normas y que la

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Derecho Constitucional.

Plan 2

MATERIA: DERECHO CONSTITUCIONAL. PLAN 2


SEMANA 1

TEMAS:
a) Concepto de Constitución.
b) Características de la Constitución.
c) Supremacia de la Constitución.
d) Supremacía y Rigidez Constitucional.

 ¿Qué se entiende por Constitución?


El concepto de Constitución es uno de los más arduos de construir dentro del
marco conceptual de la ciencia del derecho. Se trata de un concepto que ha
tenido y tiene un sinfín de formulaciones, muchas de ellas incluso in-
compatibles y contradictorias entre sí.

La Constitución puede entenderse, por ejemplo, como un ordenamiento jurí-


dico de tipo liberal; como un conjunto de normas jurídicas que contiene las
disposiciones en algún sentido fundamentales de un Estado; como un
documento normativo que tiene ese nombre; y como una norma dotada de
ciertas características, es decir, que tiene un régimen jurídico particular.
Además, hay conceptos absolutos, relativos, positivos, ideales, pactistas,
históricos, sociológicos, materiales, racional-normativos, etc., de Constitución.
Hay dos elementos fundamentales que dan sentido a una indagación sobre el
concepto de Constitución: el órgano o poder que la crea y los contenidos
concretos que debe tener una norma de ese tipo.

El primero de esos elementos nos lleva directamente al tema del poder


constituyente. El poder constituyente, tradicionalmente, no ha tenido una
legitimidad democrática desde el punto de vista de su integración; nor-
malmente y desde luego con notables excepciones, las Constituciones
históricas han sido otorgadas por el caudillo, el rey, el soberano, la oligarquía
de turno, etc.

Es a partir del siglo XX cuando los poderes encargados de redactar nuevas


Constituciones se comienzan a integrar democráticamente. Sólo entonces se
materializa la posibilidad del pueblo de ser soberano: otorgándose por sí y ante
Derecho Constitucional. Plan 2

sí un nuevo texto constitucional. Esa es, dentro del modelo del Estado
constitucional contemporáneo, la forma en que la soberanía toma sustancia y
deja de ser una mera entelequia, al momento de crear un nuevo ordenamiento
supremo.

Por lo que respecta a los contenidos, ya desde el famoso articulo 16 de la


Declaración Francesa de 1789,se afirma que las Constituciones se abocan a
determinar la división de poderes y los derechos fundamentales. Esos dos
elementos son una especie de “contenido mínimo” de cualquier documento que
se quiera llamar “Constitución”.

Desde luego, dentro del concepto de la división de poderes hay muchas


posibilidades organizativas: presidencialismo o parlamentarismo (o sus formas
intermedias: semipresidencialismo, semiparlamentarismo), monarquía o
república, federalismo, regionalismo o centralismo, etc. Sin embargo, debe
quedar claro que el Estado constitucional solamente admite una
división efectiva del poder, es decir, un sistema que asegure espacios de
libertad reales para los particulares, que obligue a la rendición de cuentas de
los gobernantes, a la renovación periódica de los mismos, que prevea la
existencia de jueces independientes, la competencia básica de cada órgano, los
modos de creación y renovación del derecho, etc.

Solamente cuando existe control del poder puede hablarse de Estado


constitucional. Y esto por la sencilla razón de que, como apunta Manuel
Aragón, “La idea de Constitución... implica la idea de limitación. Si la
comunidad política ha de persistir es imprescindible que el poder tenga, al
menos, la limitación mínima de no alcanzar a destruirla; si la comunidad
política ha de persistir en una determinada forma política, ésta será también
un límite infranqueable para el poder”.

Desde un punto de vista estrictamente jurídico la Constitución es la norma que


determina la validez del resto del ordenamiento jurídico. Dicha determinación
es de carácter tanto formal o procedimental como material o sustantivo.

Desde el punto de vista procedimental la Constitución determina la validez del


resto de normas del ordenamiento ya que establece las competencias de los
distintos poderes para dictar normas jurídicas, así como los pasos que deben
llevar a cabo para que tales normas se integren válidamente al ordenamiento.
Desde el punto de vista sustantivo la Constitución actúa sobre todo como un
límite a la creación normativa, pues contiene prohibiciones para el legislador,
Derecho Constitucional. Plan 2

mandatos de actuación, normas ordenadoras de fines que deben perseguir los


poderes públicos, etc. Ambos puntos de vista dan lugar también a dos distintas
formas de validez: una validez procedimental y una validez sustantiva, como
con tanto acierto ha señalado Luigi Ferrajoli.

 ¿Qué características tiene la Constitución?


De acuerdo con Riccardo Guastini se puede señalar que la Constitución, como
documento normativo, se distingue del resto de normas del ordenamiento por
lo siguiente:

a) Por su nombre propio, ya que es el único documento normativo del


ordenamiento que se llama “Constitución”.
b) Por su procedimiento de formación único y distinto del resto de normas
del ordenamiento: es la única norma creada por el poder constituyente.
c) Por su contenido característico, puesto que regula los derechos
fundamentales y la división de poderes, señalando las competencias de
los órganos superiores del Estado.
d) Por sus destinatarios típicos, aunque no únicos, que son esos mismos
órganos superiores del Estado, para los que establece el ámbito
competencial y la organización y estructura básicas.
e) Por su régimen jurídico peculiar, lo que incluye, por ejemplo, su posición
en el ordenamiento jurídico (superior a cualquier otra norma) y el
procedimiento para su reforma (distinto al de las leyes ordinarias)
f) Por su manera de reformarla. La rigidez constitucional es la traducción
jurídica de la distinción política (en un primer momento) entre el poder
constituyente y los poderes constituidos.

La rigidez significa, concretamente, que la Constitución no puede ser


reformada por el mismo órgano y siguiendo el mismo procedimiento que se
utiliza para reformar las leyes. Por tanto, se puede decir que la rigidez de una
Constitución se produce siempre que en un determinado texto constitucional
existan procedimientos diferenciados para la aprobación de las leyes y para la
aprobación de las reformas constitucionales.

Las Constituciones rígidas se suelen oponer para efectos pedagógicos a las


Constituciones flexibles. Son flexibles aquellas Constituciones que pueden ser
modificadas siguiendo el mismo procedimiento que se sigue para la aprobación
o modificación de las leyes.
Derecho Constitucional. Plan 2

En un sistema constitucional que cuente con una Constitución flexible, como lo


ha señalado Riccardo Guastini, la Constitución y la ley tienen la misma fuerza,
se encuentran ubicadas en un mismo nivel jerárquico. En consecuencia, el
principio que regula sus relaciones no es el de lex superior derogat inferiori,
sino el de lex posterior derogat priori, la ley (la norma, mejor dicho) posterior
en el tiempo deroga a la anterior. Esto significa, además, que si una ley contie-
ne una disposición contraria a la Constitución, dicha ley se entiende no como
una violación constitucional, sino como una modificación a lo dispuesto por el
texto de la Constitución.

 ¿En que consiste la supremacía constitucional?


El imperio de la Constitución sobre cualquier otra ley encuentra su origen en el
constitucionalismo de Estados Unidos de América, es el primero que le otorga a
la constitución el valor normativo de ley suprema y rompe con la idea y
concepción de completar a la constitución como un conjunto de ideas políticas
sin vinculación jurídica.

En México, el primer antecedente de control de constitucionalidad se localiza


en la Constitución del Estado de Yucatán en 1841, donde la revisión judicial se
estructuró a través del proceso de amparo ante la Suprema Corte de Justicia
(Art. 62.I de la Constitución del Estado de Yucatán).

Así, se puede entender a la Supremacía Constitucional como un principio del


Derecho constitucional que postula, originalmente, ubicar a la Constitución en
particular en un peldaño jerárquicamente por encima de todas las demás
normas jurídicas, internas y externas, que puedan llegar a regir en ese país.
El principio de supremacía de la Constitución y el control de la
constitucionalidad, tienen un estrecho vínculo, ya que la primera se encarga de
ser parámetro para que ningún acto de autoridad, ley o tratado pueda
contravenir la ley fundamental, el control o la jurisdicción constitucional se
encarga de hacer efectivo dicho principio, al otorgar mecanismos para
garantizar la supremacía constitucional.

En este orden de ideas, en México, el principio de supremacía constitucional se


encuentra previsto en el artículo 133 de la Carta Magna. Al respecto, es
conveniente señalar que en la reciente reforma a la Constitución del 9 de junio
del año 2011, en el artículo 1º. Se menciona: “En los Estados Unidos
Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos
en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado
Derecho Constitucional. Plan 2

Mexicano sea parte…”. Por lo que se puede decir, que los derechos humanos
reconocidos por México en los tratados internacionales, se han
constitucionalizado y tienen el mismo rango que los que ya están en la primera
parte de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.

 ¿Es lo mismo supremacía que rigidez?


La rigidez constitucional, si bien guarda estrecha relación con ella, no debe ser
confundida con la supremacía constitucional. Como hemos dicho, rígida es una
Constitución que no puede ser modificada a través del procedimiento que se
sigue para la creación o modificación de una ley, mientras que supremo es un
documento constitucional creado por el Poder Constituyente, mismo que
desaparece después de haber expedido la Constitución. Puede haber
Constituciones que sean supremas y no sean rígidas.

La supremacía y la rigidez constitucionales se distinguen también por su


objetivo: la primera sirve para identificar a las normas constitucionales,
mientras que la rigidez busca contribuir a la estabilidad de la Constitución, al
hacer más difícil su modificación.

La rigidez y la supremacía coinciden, sin embargo, en sus efectos: tanto en


virtud de una como de otra, todas las normas del ordenamiento deben
adecuarse, tanto formal como sustancialmente, a las disposiciones
constitucionales. Si no lo hicieran así violarían tanto la supremacía como la
rigidez constitucionales. Ambas características, por tanto, sirven como
parámetros de validez del resto de normas del ordenamiento.

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