Argumento Tesis
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LECTURA
LETRAS Y CIENCIAS
EJERCICIOS DE LECTURA CRÍTICA
RECORDEMOS…
1. ¿A qué conectores debes prestar atención cuando analices un texto argumentativo? ¿Por
qué?
1. ¿Qué haces antes, durante y después de la lectura de un texto argumentativo para lograr
comprenderlo?
TIP: es útil que identifiques las acciones antes, durante y después de la lectura que te están dando buenos
resultados para lograr la comprensión de textos. De esa forma sabrás qué es más efectivo para cuando llegue
el momento de rendir evaluaciones.
NIVEL 1
TEXTO I
Resulta difícil pensar que la práctica de la democracia pueda ejercerse correctamente si no se la
experimenta durante el proceso de aprendizaje. Por este motivo, el hogar, en primer lugar, y,
luego, el colegio debe constituirse en lugares donde los niños y las niñas, los adolescentes y las
adolescentes puedan ejercitarse para la vida en democracia (estos son los lugares en donde se
LECTURA - LL-CC 1
inicia la vida en sociedad). No se debería esperar a cumplir la mayoría de edad para saber lo que es
la democracia.
TEXTO II
Atribuir nuestros errores a la mala suerte es una manera fácil de no asumir nuestras
responsabilidades o de no reconocer nuestras limitaciones e incapacidades. Por lo tanto, inventar
excusas para cubrir nuestros fracasos, como si se pudiera tapar el sol con un dedo, es un clarísimo
signo de mediocridad.
5. ¿Cuál es el sentido de la frase “como si se pudiera tapar el sol con un dedo” en el texto anterior?
A. Como si se pudiese ir más allá de lo físicamente posible
B. Como si se pudiera alcanzar todo lo que se desea conseguir
C. Como si fuera posible ocultar aquello que es imposible de ocultar
D. Como si bastara con desear las cosas para que estas se hagan realidad
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TEXTO III
Reconocer la propia valía es importante al emprender el mejoramiento de uno mismo, pero, para
lograr un mejoramiento real es necesario relegar a un segundo plano el respeto por uno mismo,
sobre todo porque ningún perfeccionamiento será posible si es que el individuo no es capaz de
cuestionar sus valores y motivaciones habituales. En rigor, a medida que un hombre crece y se
mejora, toda su existencia se centra cada vez más en qué hace; quién lo hace adquiere una
importancia cada vez menor.
TEXTO IV
Abrazar es bueno para la salud. ¿En qué nos basamos? Es que así lo han decretado los científicos:
un trabajo de la Universidad de Duke calificó a los abrazos como esenciales para la vida y refirió
las consecuencias que su falta tiene, por ejemplo, en los bebés. Dicha privación afecta su desarrollo
intelectual; en cambio, el sueño y el crecimiento se fortalecen con ellos.
Otros especialistas ponen el acento en la liberación de oxitocina, “la hormona del amor”, al dar un
abrazo, así como la sensación de bienestar que eso conlleva. Algunos más remarcan que un abrazo
permite reducir la presión arterial. Desde la psicología, se enfatiza cómo la simple acción de rodear
con los brazos a alguien tranquiliza, calma la angustia y aleja los temores.
Más allá de estas bondades, lo cierto es que el abrazo se me antoja una de las manifestaciones amo-
rosas más nobles, más entrañables y más fuertes de las que el ser humano es capaz. Ya lo escribió
hermosamente el español Antonio Gala: “Que ningún juez declare mi inocencia/ porque, en este
proceso a largo plazo,/buscaré solamente la sentencia/ a cadena perpetua de tu abrazo”.
Sea que se trate del que se prodiga una pareja, o el que enlaza a amigos, compañeros de ruta o sim-
ples desconocidos unidos por una situación puntual, sea que denote amor, afecto, camaradería,
apoyo o consuelo, nada hay comparable a ese fundirse con el otro, sin palabras, en silencio, en un
gesto único e irrepetible que aleja, por un instante, todas las inclemencias del mundo.
Adaptado de FESQUET, Silvia (2018). “Nada como fundirse un abrazo”. En Clarín. Consulta: 15 de abril de 2018.
<https://www.clarin.com/opinion/fundirse-abrazo_0_ByMM1BWnf.html>
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C. Estudios científicos confirman que abrazar es necesario.
D. Abrazar a alguien es beneficioso para la salud.
NIVEL 2
TEXTO I
No encuentro nada de malo en que mi hija no quiera darles un beso a sus tías y tíos, a sus abuelos
o a mi mejor amiga, si es que en ese momento no le nace. Tampoco se lo exijo para mí. Si tengo
ganas de mimarla y veo que no está muy de ánimo, le pregunto: ¿puedo darte un beso? o espero a
que lo haga de forma espontánea. Creo que poner el poder de decisión en ella es mucho más razo-
nable que obligarla a dármelo porque soy su mamá. Besar no debe ser, bajo ninguna circunstancia,
una obligación.
Mis hijos son dueños de su cuerpo y de sus sentimientos. Ellos son los que deben decidir cómo
demostrar su afecto, dado que hay niños más expresivos que otros y siempre se debe tener en
cuenta que cada uno es un mundo. Además, para ellos, un beso es una demostración de afecto real.
A diferencia de los adultos, que lo hacen por cortesía, para los niños, un beso es algo íntimo e im-
portante. Finalmente, y esto es lo fundamental, su integridad podría estar en riesgo, ya que estu-
dios han demostrado que los niños a quienes se los obliga a abrazar y besar en contra de su volun -
tad son más vulnerables a sufrir abuso sexual porque no han aprendido a decirle “no” al contacto
físico indeseado con un adulto.
Adaptado de HANSSEN, Ana (2015). “Por favor, no les pidas besos a mis hijos”. En Babycenter. Consulta: 12 de abril de 2018.
<https://espanol.babycenter.com/blog/mamas/por-favor-no-le-pidan-besos-a-mis-hijos/>
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A. Los niños no deben ser obligados a besar, ya que ellos son los que deben decidir cómo
demostrar su afecto.
B. A diferencia de los adultos, que lo hacen por cortesía, para los niños un beso es algo íntimo e
importante. Por ello, no deben ser obligados a mostrar su afecto de esa forma.
C. Los niños no deben ser obligados a saludar a sus familiares si no desean hacerlo, dado que es
más razonable dejarlos decidir.
D. Estudios demuestran que los niños que son obligados a besar son más vulnerables a sufrir
abuso sexual. Por tanto, no deben ser obligados a hacerlo.
TEXTO II
Los primeros filósofos griegos consideran la naturaleza (physis) como algo superior al hombre
debido a su orden (que el hombre no cumple en su existencia y que, en muchas ocasiones, tiende a
transgredir). Por ello, la ética sirve como un vínculo entre el mundo natural y el mundo humano.
El hombre no puede dominar la naturaleza (a la que se le atribuye inteligencia, razón y pasiones
humanas como el amor y el odio) y se halla determinado por sus leyes, que se conciben como
eternas e inmutables. La determinación o necesidad natural, entendida como el orden natural que
siempre acaece, rige en todos los campos de la realidad, e incluso la vida humana se halla
supeditada a ella. En este sentido, no parece haber lugar para hablar de una posible libertad
humana (si fuera posible hablar de ella, consistiría en aceptar “libremente” la necesidad natural o
destino). Por todo ello, es “libre” quien no altera el estado de cosas dado, sino quien lo obedece y
se adecua a él: el hombre no es libre con respecto a la naturaleza, pero sí es responsable de las
transgresiones que cometa contra el orden natural. En cambio, más tarde, Sócrates compartirá con
los sofistas una concepción de la especie humana como distinta de la naturaleza. Para él, la
naturaleza ya no es la fuerza omnipotente de la que emana toda necesidad, sino que esta es
reducida a “paisaje” y “campo” más allá de las fronteras de la ciudad. Sócrates no rechaza cierta
determinación natural, pero considera que esta no agota todo el campo de acciones de la vida
humana. El hombre puede tener dominio sobre su propia naturaleza: asumir que la actividad
humana se rige por el mismo orden que impera en la naturaleza sería postular la ineficacia de la
ética, pues, si todo ya está dispuesto como debe ser, no hay libertad ni culpa alguna ni reprensión
posible ante una acto malvado e injusto.
LECTURA - LL-CC 5
B. la naturaleza tiene libertad, inteligencia, razón y pasiones humanas como el amor y el odio.
C. el hombre es “libre” en tanto obedece y se adecua al estado de cosas dado.
D. saber el rol de la naturaleza es requisito para conocer la definición de ética.
TEXTO III
Soy un abolicionista del pago gratuito o la propina: cuando no es por ética, mi resistencia es contra
su clasismo rampante y, sobre todo, su falsa filantropía. Es revelador que la génesis de la propina
sea el miedo de los ricos a los miserables. Ofer H. Azar, un economista que ha investigado su ori -
gen e importancia, dice que la propina nació durante la Edad Media cuando los nobles que viaja-
ban entre pueblos comenzaron a dar dinero a las turbas de pedigüeños desdentados a cambio de
que no los atacaran. Azar sugiere también que es posible que la propina por un servicio haya co -
menzado, en aquellos tiempos, como un modo de ostentación de los más ricos. Atractiva teoría del
poder, la evolución de la dádiva pasó del miedo al sometimiento de los pobres a monedazos.
No deja de ser curioso que la propina se entregue aún hoy de dos formas principales: abiertamen -
te, con el desprejuicio de exhibicionistas y desinteresados; o en un pase de manos entre el mesero y
el pagador, como si se tratara de un arreglo ilegítimo.
Es de una deliciosa picardía la idea de asumir la propina como un soborno consentido, un pequeño
delito socialmente digerible. Magnus Thor Torfason, un profesor de Harvard Business School, es-
tudió en 2012 las correlaciones entre corrupción y propinas en una treintena de países, y concluyó
que las naciones donde el pago extra es más frecuente tienden a ser más corruptas. Según Torfa-
son, la propina funciona como el soborno que pagan los mafiosos, una inversión a largo plazo que
asegura beneficios.
Adaptado de <http://etiquetanegra.com.pe/articulos/la-cuenta-por-favor>
9. ¿Cuál de las siguientes opciones es un argumento presentado por el autor del texto anterior?
A. Los pagos gratuitos siempre aseguran beneficios a corto plazo.
B. La propina genera una fuerte crisis en la sociedad.
C. Dar limosna no ayuda a salir de la pobreza.
D. Dar propina es un gesto clasista.
TEXTO IV
Es difícil convivir con ciertos estudiantes. Docentes y directivos saben que son niños y jóvenes que
han tenido traumáticos abandonos o abusos, en contextos con prácticas muy antisociales. Por lo
mismo, les han otorgado muchas oportunidades. Esto los lleva, cuando no logran resultados, a
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decir “no más”. Sin embargo, un estudiante maltratado por su sistema familiar, al ser expulsado de
la escuela, recibe nuevamente el mensaje de que no es valioso ni deseable como persona. Además,
se disminuye el éxito de una reinserción, y se aumenta la posibilidad de una nueva expulsión, de-
serción, y con ello la aparición de delincuencia y consumo de alcohol. También constituye un error
ético del Estado mantener y subvencionar un sistema educativo que es cómplice inconsciente de la
formación antisocial de estos jóvenes, privándolos en la escuela de lo que sus hogares no les pudie-
ron otorgar: sentirse valiosos, y por ello desear vivir y hacer un proyecto de vida como parte de la
comunidad organizada de su país. Esto es inconstitucional en cuanto hay un compromiso con la
educación de todos. Atendiendo a estas razones, tenemos que encontrar otra alternativa además de
la expulsión. Lo contrario sería un retroceso en el esfuerzo por formar una ciudadanía democráti-
ca, y una desinteligencia, al ignorar las consecuencias futuras.
Adaptado de <http://www.educarchile.cl/ech/pro/app/foro?id=209286>
TEXTO V
La semana pasada, en una columna en el diario Perú 21, Aldo Mariátegui defendió una idea aluci-
nante. Dijo que, si en el gobierno de Fujimori se habían dado 350 mil casos de esterilización y sola-
mente 18 mujeres habían muerto a consecuencia de las intervenciones, entonces no había problema
alguno, porque 18 mujeres son solo el 0,005% de 350 mil, y ese porcentaje, que le parece ínfimo, es
además el mismo porcentaje de muertes que se da en Estados Unidos en procedimientos semejan-
tes de ligaduras de trompas. La cifra, hay que decirlo, es correcta: en Estados Unidos mueren 4 de
cada 100 mil mujeres sometidas al procedimiento, es decir, 16 de cada 350 mil, casi exactamente lo
mismo que se dio en el Perú hasta donde ha sido posible investigar. Eso quiere decir que el método
en el Perú parece haberse aplicado con similares proporciones de éxito que en Estados Unidos.
Pero hay otras estadísticas que Mariátegui no cita y que son relevantes. Por ejemplo, qué porcenta-
je de las ligaduras de trompas realizadas en Estados Unidos hoy se lleva a cabo contra la voluntad
de la paciente o sin informar a la paciente de en qué consiste la operación, cuáles son sus conse -
cuencias y cuáles son sus riesgos. La respuesta es simple: 0%.
La esterilización forzosa en Estados Unidos se usó contra hombres y mujeres, y fue mayoritaria-
mente dirigida a pacientes psiquiátricos y criminales, a veces como castigo y otras veces para evi -
tar la reproducción de individuos antisociales, de acuerdo con los erróneos principios de la psi-
quiatría criminalística, que asumían que la inclinación a la violencia era genéticamente heredada.
Pero diversos investigadores han encontrado que hubo también otros grupos especialmente victi-
mizados por las esterilizaciones forzadas: los pueblos indígenas y las comunidades afroamerica-
nas: esterilización y racismo. En Carolina del Norte, el gobierno estatal ha establecido un presu-
puesto millonario para compensar civilmente a las víctimas que estén aún con vida, calculando
una retribución de 50 mil dólares para cada una.
LECTURA - LL-CC 7
Esa es la parte de la historia que Mariátegui prefiere no ver, o que ve, pero prefiere ocultar, porque
a él la idea de que un Estado cometa crímenes contra su población no lo intranquiliza. Sí lo intran-
quiliza, en cambio, la posibilidad de que el Estado tenga que ofrecer reparaciones a las víctimas de
sus crímenes. Cree que basta con comparar dos números coincidentes en el Perú y Estados Unidos
para resolver el problema.
Lo que Aldo Mariátegui hace es una alucinante perversión de la estadística, ya que quiere hacernos
creer que, si las víctimas mortales de una política estatal y las víctimas que activamente protestan
contra esa misma política suman una cantidad estadísticamente menor, entonces las víctimas dejan
de ser víctimas y el crimen deja de ser crimen. Esta no es una lógica desconocida para nosotros,
claro (es la misma lógica de la guerra sucia): la idea de que una política estatal es exitosa si se pue -
de minimizar o reducir a la marginalidad la cifra de víctimas mortales de esa política, y exhibir
alguna otra cifra más grande con gesto triunfante. Las estadísticas no se hacen para eso, no se ha-
cen para convertir a los individuos en ceros a la izquierda, no se hacen para decirle a una mujer
cuyos derechos humanos han sido violados “no me interesa tu caso porque tú y los que te acompa-
ñan son solo el 0,11%”. Estamos hablando de personas de carne y hueso con una queja real ante un
abuso real, y los grotescos juegos estadísticos que hagamos con sus casos no sirven para nada más
que para ahondar las heridas que el Estado les infligió y que no hace nada por reparar.
¿Saben qué porcentaje de 30 millones de peruanos es un peruano? 0,000003%. ¿Qué porcentaje de
peruanos fue asesinado en la masacre de La Cantuta? Apenas el 0,000033%. Ahora, díganme si
ustedes quieren ser valorados de esa manera.
Adaptado de FAVERÓN, Gustavo, <http://www.revistavelaverde.pe/?p=10-597>
12. ¿Qué opina el autor sobre el enfoque dado por Mariátegui a las esterilizaciones masivas
ocurridas en Perú?
A. Mariátegui acepta la idea de que un Estado atente contra su población.
B. Mariátegui cree que es válido comparar dos números coincidentes en el Perú y EE. UU.
C. Mariátegui deja de lado información que es relevante.
D. Mariátegui hace una interpretación perversa de la estadística.
TEXTO VI
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En noviembre de 1918 culminaba uno de los conflictos más largos y cruentos hasta entonces cono-
cidos: la Primera Guerra Mundial. Fue una carnicería que terminó con la vida de 15 millones de
personas, sobre todo en Europa, algo que hasta entonces jamás había visto la humanidad.
El final del conflicto y el alivio que ello supuso, hizo que se pasara casi por alto una enfermedad
que se había comenzado a manifestar en las trincheras hacia el final de la guerra: una extraña for-
ma de gripe que en pocos días infectaba y mataba a los soldados contagiados. Al comienzo fue
tomada con naturalidad debido a las condiciones de insalubridad que se vivía en las trincheras:
fango, suciedad, escases de agua potable, carencia de alimentos; pero luego fue ocultada por los
militares para no intranquilizar a las extenuadas tropas y mantener la moral. Esta extraña gripe
llenaba los pulmones de flema que el propio cuerpo producía en su reacción por atacar al agente
que la provocaba, generando la muerte por asfixia.
Al ser España un país neutral durante el conflicto y no tener, por tanto, ningún impedimento estra-
tégico para ocultarlo, fue el primero en empezar a publicar los casos, razón por la cual a este extra-
ño mal se le comenzó a llamar en el mundo como gripe española. Al respecto podemos decir de
manera tajante que aquella denominación fue imprecisa, injusta y hasta discriminatoria, pues la
primera oleada heraldo comenzó en el otoño de 1918 en catorce campamentos del Ejército de los
Estados Unidos acantonados cerca al puerto de Brest (Francia), lugar por donde ingresaban las
tropas norteamericanas a Europa. Inclusive, investigaciones recientes indican algo que es medular
para nuestra opinión: que el foco de origen de la pandemia comenzó en marzo de 1918 en Camp
Funston, en Fort Riley, Kansas (EE UU).
En los siguientes años, la gripe española se convirtió en una pandemia y aniquiló (según diversos
estudios) entre 50 a 60 millones de personas en el mundo. La falta de conocimiento de este mal, la
ausencia de buenas condiciones sanitarias durante la guerra, la pobreza y destrucción que trajo, el
desarrollo médico incipiente de la época y una limitada y efectiva comunicación fueron los factores
que ayudaron a su propagación y su alta mortandad.
Adaptado de GASTELO, Dario (2020). “Gripe Española”. <Gripe%20Española%20PDF%20(1).pdf>
15. ¿Qué explicación da el autor para sostener que la gripe española, en el contexto de la guerra,
fuera tomada con naturalidad en un comienzo?
A. Porque era necesario mantener esa información en secreto
B. Porque podía bajar la moral de las tropas acantonadas
C. Porque existían condiciones insalubres que podían propiciarla
D. Porque aún estaban en cambio de estación y era natural que ocurriera
17. ¿Qué opción resume la argumentación del autor sobre el nombre que se le dio a la pandemia de
1918?
A. La gripe española fue una pandemia que, si bien comenzó en las trincheras durante la Prime-
ra Guerra Mundial, ha recibido un nombre inexacto pues comenzó en el puerto de Brest
(Francia).
B. España no tuvo ningún impedimento estratégico para informar que en los campos de batalla
de la Primera Guerra Mundial se estaba dando una enfermedad inusual, razón por la cual
denominó a la enfermedad gripe española.
LECTURA - LL-CC 9
C. Llamar gripe española a la pandemia que asoló el mundo en 1918 es impreciso, injusto y dis-
criminatorio, pues las investigaciones indican que comenzó en Camp Funston, en Fort Riley,
Kansas (EE. UU.).
D. España fue discriminada e injustamente acusada cuando comenzó a informar sobre una en-
fermedad que ocurría en las trincheras de Francia y que diezmaba a las tropas de en conflicto
allá por 1918.
18. ¿Por qué la gripe española fue conocida por ese nombre?
A. Porque causo mucha mortandad a nivel mundial
B. Porque se desarrolló y expandió en un contexto bélico
C. Porque España, al no tener cierto impedimento estratégico, publicó los casos.
D. Porque España tenía buenas fuentes sobre lo que ocurría en el frente
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