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El documento describe un recurso de queja derivado de un juicio de amparo indirecto. Un banco demandó a una sociedad anónima y tres personas por deudas impagas. Una de las personas promovió un amparo contra una orden de arresto, el cual le fue concedido. Posteriormente, el banco presentó un incidente reclamando una indemnización mayor al monto de la garantía otorgada, pero este fue desechado. El banco presentó un recurso de queja cuestionando esta decisión. La Suprema Corte debe determinar si el incidente puede reclamar

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El documento describe un recurso de queja derivado de un juicio de amparo indirecto. Un banco demandó a una sociedad anónima y tres personas por deudas impagas. Una de las personas promovió un amparo contra una orden de arresto, el cual le fue concedido. Posteriormente, el banco presentó un incidente reclamando una indemnización mayor al monto de la garantía otorgada, pero este fue desechado. El banco presentó un recurso de queja cuestionando esta decisión. La Suprema Corte debe determinar si el incidente puede reclamar

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RECURSO DE QUEJA 3/2023

QUEJOSO: NOMBRE DE
PERSONA 1
TERCERA INTERESADA Y
RECURRENTE: NOMBRE DE
BANCO
DERIVADO DEL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO NÚMERO DE
EXPEDIENTE 1

Vo. Bo.
MINISTRA

PONENTE: MINISTRA ANA MARGARITA RÍOS FARJAT

SECRETARIA: IRLANDA DENISSE ÁVALOS NÚÑEZ


SECRETARIO AUXILIAR: SHELIN JOSUÉ RODRÍGUEZ RAMÍREZ
Colaboradora: Hilda Fernanda Jiménez Murguía

ÍNDICE TEMÁTICO

Hechos: El dieciocho de julio de dos mil dieciocho, Nombre de banco


presentó una demanda en la vía mercantil especial de “procedimiento
judicial de ejecución de garantías otorgadas mediante prenda sin
transmisión de posesión”, en contra —entre otros— de Nombre de
sociedad anónima, y de tres de los miembros de su consejo de
administración: Nombre de persona 1, Nombre de persona 2 y Nombre
de persona 3 a quienes les reclamó, entre otras prestaciones, el pago
de pesos y, en caso de no cubrir la cantidad demandada, la entrega de
la posesión de las “garantías prendarias”, es decir, todo contrato,
pagaré y documentación que sustentara los créditos identificados en
los asientos respectivos, que Nombre de sociedad anónima tuviera a
su favor con sus clientes, a fin de con ello cubrir el monto de lo
demandado.

El Juez de Distrito —en calidad de juez de proceso mercantil— admitió


la demanda y emitió auto de ejecución en el que ordenó el
requerimiento de pago en contra de los demandados y, en caso de no
hacerlo, la entrega de la posesión de la garantía prendaria.

Ante la falta de pago y la entrega de la garantía prendaria, la parte


actora solicitó al juzgador que requiriera nuevamente a los
demandados y, en caso de no pagar o entregar la garantías, se les
impusiera arresto.

Tras resolver un recurso de revocación, el juez emitió un nuevo auto


de requerimiento de pago y entrega de las garantías, con
apercibimiento de arresto contra los demandados.

Inconforme, Nombre de persona 1 promovió demanda de amparo


indirecto en el que reclamó ese auto con apercibimiento de arresto, y
su ejecución.

Del asunto, correspondió conocer a un Juez de Distrito de amparo en


Materia Civil, quien admitió la demanda y, en su oportunidad, emitió
sentencia en la que sobreseyó en el juicio constitucional. Esa
sentencia fue confirmada en la revisión que conoció el Tribunal
Colegiado respectivo.

Una vez que se comunicó al Juez de Distrito la sentencia ejecutoriada,


Nombre de banco, como tercera interesada, presentó un incidente
para hacer efectiva la responsabilidad proveniente de las
garantías y contragarantías que se otorguen con motivo de la
suspensión previsto en el artículo 156 de la Ley de Amparo,
reclamando un monto de daños y perjuicios superior al que el juzgador
estableció en la garantía cuando concedió la suspensión definitiva.

A ese escrito recayó un auto en el que el Juzgado de Distrito desechó


de plano el incidente, por considerarlo notoriamente malicioso o
improcedente, por reclamar un monto ajeno al que fue materia de la
garantía y, por ende, no encuadrar en el artículo 156 de la Ley de
Amparo.

Inconforme, la tercera interesada interpuso recurso de queja y, antes


de que el Tribunal Colegiado lo resolviera, solicitó a esta Suprema
Corte ejercer su facultad de atracción para resolverlo, misma que sí se
ejerció.

Por lo tanto, el problema jurídico que esta Primera Sala debe resolver
consiste en determinar si el incidente para hacer efectiva la
responsabilidad proveniente de las garantías y contragarantías que se
otorguen con motivo de la suspensión, previsto en el artículo 156 de la
Ley de Amparo, es improcedente y debe desecharse de plano cuando
la parte tercera interesada reclama una cantidad superior al
monto de la garantía fijada por el órgano de amparo como requisito
de efectividad al momento de conceder la suspensión a la quejosa, o
bien, si ese reclamo sí puede integrar la litis incidental, pero su
comprobación forma parte del fondo del asunto.

ÍNDICE

Apartado Criterio y decisión Págs.

La Primera Sala es competente


I. COMPETENCIA 12
para conocer del asunto
La interposición del recurso se
II. LEGITIMACIÓN Y OPORTUNIDAD hizo por parte legitimada y de 13
manera oportuna
III. PROCEDENCIA DEL RECURSO El recurso es procedente 13-14
Uno de los agravios es fundado y
suficiente para revocar el auto
recurrido.
Contrario a lo que el Juzgado de
Distrito determinó, la
interpretación del artículo
impugnado que regula el incidente
“para hacer efectiva la
responsabilidad proveniente de las
garantías y contragarantías que se
otorguen con motivo de la
suspensión”, debe ser congruente
con el derecho a la justa
indemnización y el principio
IV. ESTUDIO DE FONDO 14-22
indemnizatorio que rige en esta
materia.
Por lo tanto, debe prevalecer la
interpretación en el sentido de que
el monto de la garantía fijada y
otorgada ex ante no delimita la litis
en el incidente donde se hace un
cálculo ex post que supera tal
monto y, por ende, no debe
desecharse de plano. Lo anterior
es lógico, porque lo que genera la
afectación a la tercera interesada
en este tipo de casos es la
suspensión, no la garantía.
Se declara fundado el recurso de
queja, se revoca el auto
V. DECISIÓN 23
impugnado y se devuelven los
autos al Juzgado de Distrito.

RECURSO DE QUEJA 3/2023


QUEJOSO: NOMBRE DE PERSONA 1
TERCERA INTERESADA Y RECURRENTE:
NOMBRE DE BANCO
DERIVADO DEL JUICIO DE AMPARO
INDIRECTO NÚMERO DE EXPEDIENTE 1

Vo. Bo.
MINISTRA

PONENTE: MINISTRA ANA MARGARITA RÍOS FARJAT

SECRETARIA: IRLANDA DENISSE ÁVALOS NÚÑEZ


SECRETARIO AUXILIAR: SHELIN JOSUÉ RODRÍGUEZ RAMÍREZ
Colaboradora: Hilda Fernanda Jiménez Murguía
Ciudad de México. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, en sesión de cinco de julio de dos mil veintitrés, emite
la siguiente:

SENTENCIA

Mediante la cual se resuelve el recurso de queja 3/2023, derivado del


juicio de amparo indirecto Número de expediente 1 del índice del
Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México.

El problema jurídico que esta Primera Sala debe resolver consiste en


determinar si el incidente para hacer efectiva la responsabilidad
proveniente de las garantías y contragarantías que se otorguen con
motivo de la suspensión, previsto en el artículo 156 de la Ley de
Amparo, es improcedente y debe desecharse de plano cuando la
parte tercera interesada reclama una cantidad superior al monto
de la garantía fijada por el órgano de amparo como requisito de
efectividad al momento de conceder la suspensión a la quejosa, o
bien, si ese reclamo sí puede integrar la litis incidental, pero su
comprobación forma parte del fondo del asunto.

ANTECEDENTES Y TRÁMITE

1. Contratos de crédito. El treinta de octubre de dos mil quince y el ocho


de febrero de dos mil diecisiete, Nombre de banco (en lo sucesivo
Nombre sintetizado de un banco) celebró dos contratos de apertura de
crédito con garantía prendaria sin transmisión de posesión sobre
créditos en “libros” —cuentas por cobrar dentro de la cartera de
clientes— con la empresa Nombre de sociedad anónima (en lo
sucesivo Nombre sintetizado de sociedad anónima).

2. Juicio mercantil (expediente Número de expediente 2). El dieciocho


de julio de dos mil dieciocho, Nombre de banco presentó una
demanda en la vía mercantil especial de “procedimiento judicial de
ejecución de garantías otorgadas mediante prenda sin transmisión de
posesión”, en contra —entre otros— de Nombre de sociedad anónima,
y de tres de los miembros de su consejo de administración: Nombre de
persona 1, Nombre de persona 2 y Nombre de persona 3, a quienes
les reclamó, entre otras prestaciones, el pago de $UN MONTO TOTAL
EN NÚMEROS (un monto total en letras en moneda nacional) por
concepto de “adeudo total” y, en caso de no cubrir la cantidad
demandada, la entrega de la posesión de las “garantías prendarias”,
es decir, todo contrato, pagaré y documentación que sustentara los
créditos identificados en los asientos respectivos, que Nombre de
sociedad anónima tuviera a su favor con sus clientes, a fin de cubrir
con ello el monto de lo demandado.

3. Auto de admisión y de requerimiento de pago. El treinta y uno de julio


de dos mil dieciocho, el Juzgado Primero de Distrito en Materia Civil en
la Ciudad de México admitió la demanda y despachó ejecución para
que se requiriera a los demandados a fin de que, en el acto de la
diligencia, pagaran las cantidades reclamadas y, en caso de no
hacerlo, entregaran la posesión de todos los documentos vinculados
con los créditos a cargo de su cartera de clientes que se establecieron
como garantía prendaria, y así poder ser cobrados por la actora; lo
anterior, bajo apercibimiento de multa.

4. Solicitud de arresto. Ante la falta de entrega de la garantía prendaria,


mediante escrito de tres de mayo de dos mil diecinueve, Nombre de
banco solicitó a la jueza mercantil que requiriera nuevamente al
demandado Nombre de persona 1 —entre otros—, como miembro del
consejo de administración de la empresa demandada, la entrega de la
posesión de los documentos integrantes de la garantía prendaria, pero
con apercibimiento de arresto.

5. Negativa de apercibimiento. A tal petición recayó el auto de siete de


mayo de dos mil diecinueve, mediante el cual la juzgadora negó lo
solicitado.

6. Recurso de revocación. Inconforme, mediante escrito de trece de mayo


de dos mil diecinueve, Nombre de banco interpuso un recurso de
revocación.

7. Acto reclamado. En respuesta a tal escrito, el once de junio de dos mil


diecinueve, la jueza mercantil emitió un auto en el que declaró
fundado el recurso de revocación y, en su lugar, ordenó que se
requiriera nuevamente a los codemandados —incluyendo a Nombre
de persona 1— la entrega de los bienes otorgados en garantía
prendaria, con el apercibimiento de que, de no hacerlo o de advertirse
nueva negativa, ya sea por sí o por interpósita persona, se les
impondría un arresto.

8. Demanda de amparo indirecto (expediente Número de expediente


1). Inconforme, el dieciocho de junio de dos mil diecinueve, el señor
Nombre de persona 1 presentó una demanda de amparo indirecto en
la que reclamó el acuerdo que resolvió el recurso de revocación y su
ejecución.

9. Admisión. El veinte de junio de dos mil diecinueve, el Juzgado Segundo


de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México admitió a trámite la
demanda y ordenó formar, por cuerda separada, el incidente de
suspensión, a fin de pronunciarse sobre la medida cautelar.

10. Suspensión provisional. En auto de esa misma fecha, pero dictado


en el cuaderno incidental, el Juez de Distrito del conocimiento
concedió la medida cautelar.

11. Suspensión definitiva. Mediante interlocutoria de veintisiete de junio


de dos mil diecinueve, la medida cautelar provisional fue sustituida
procesalmente, pues el Juez de Distrito concedió la suspensión
definitiva al quejoso, y le fijó como monto de la garantía para la
efectividad de la medida cautelar la cantidad de $UNA CANTIDAD EN
NÚMERO “A” (una cantidad en letra “A” en moneda nacional), la cual
calculó tomando en cuenta el “adeudo total” que Nombre de banco
reclamó en el juicio de origen, así como “en atención al tiempo
probable de solución del juicio principal que es de cuatro meses y que
servirá para indemnizar los perjuicios que puedan ocasionarse a la
parte tercera interesada con el otorgamiento de la suspensión”.

12. Revisión incidental (expediente Número de expediente 3).


Inconforme con esa determinación, al considerar insuficiente el monto
de la garantía, Nombre de banco interpuso un recurso de revisión
incidental cuyo conocimiento correspondió al Décimo Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, quien emitió sentencia
en sesión de veintiocho de agosto de dos mil diecinueve, en el sentido
de modificar la interlocutoria impugnada. Ello, a fin de establecer
como monto de la garantía la cantidad de $UNA CANTIDAD EN
NÚMERO “B” (una cantidad en letra “B” en moneda nacional), y
precisar que la garantía sólo responde por “los posibles perjuicios que
se pudieran causar a la parte tercera interesada con motivo de la
suspensión”, ya que por la naturaleza del acto reclamado “no existe
sentencia firme que establezca la condena a favor de la recurrente
para justificar que se garanticen los posibles daños que pudiera
generar la concesión de la suspensión definitiva”.

13. Sentencia de amparo indirecto. El veintiocho de septiembre de dos


mil veintiuno, la Juez Segundo de Distrito en Materia Civil en la Ciudad
de México emitió sentencia en la que sobreseyó en el juicio de
amparo, con base en el artículo 61, fracción XXIII, en relación con el
numeral 6, ambos de la Ley de Amparo, por falta de instancia de parte
agraviada, ya que resultó falsa la firma de la demanda presentada a
nombre de Nombre de persona 1, como quejoso.

14. Recurso de revisión Número de expediente 4. Inconforme, el señor


Nombre de persona 1 interpuso un recurso de revisión, pero en sesión
de quince de diciembre de dos mil veintiuno, el Décimo Primer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito confirmó la resolución
recurrida.

15. Incidente de responsabilidad de daños y perjuicios. El cinco de julio


de dos mil veintidós, el apoderado legal de Nombre de banco presentó
un “incidente de responsabilidad proveniente de las garantías y
contragarantías que se otorguen con motivo de la suspensión
definitiva”, en el que reclamó los daños y perjuicios que consideró le
provocó la imposibilidad de ejecutar el acto reclamado para vencer la
resistencia del quejoso para hacer entrega de la garantía prendaria —
mediante el apercibimiento de arresto ahí inmerso—. En concreto, la
promovente reclamó las siguientes prestaciones:

● El pago de $UN MONTO TOTAL EN NÚMEROS (una cantidad


total en letra en moneda nacional), por concepto de daño —
derivado de un hecho que hizo ver como superveniente—. Lo
anterior, pues la tercera interesada aseguró que, durante la
vigencia de la suspensión, el plazo de las “garantías prendarias”
—cuentas por cobrar— que amparaban el “adeudo total”
reclamado en el juicio de origen, venció y eso ocasionó su
pérdida.

● La declaratoria de que se generaron $UNA CANTIDAD EN


NÚMEROS “C” (una cantidad en letra “C” en moneda nacional),
por concepto de perjuicios. Lo anterior, ya que el juicio de
amparo indirecto tardó en resolverse en definitiva más de los
seis meses que el Tribunal Colegiado pronosticó en la revisión
incidental, y en realidad transcurrieron novecientos cuarenta y
dos —según la promovente—, lo cual se calculó mediante la
multiplicación por la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio a
veintiocho días y la suma del 16% del Impuesto al Valor
Agregado.

● Que se haga efectiva la póliza de fianza por $UNA CANTIDAD


EN NÚMEROS “B” (una cantidad en letra “B” en moneda
nacional), que la peticionaria exhibió con la finalidad de
garantizar los perjuicios, derivados de la suspensión.

● Que se requiera al quejoso para realizar el pago de $UNA


CANTIDAD EN NÚMEROS “D” (una cantidad en letra “D” en
moneda nacional), como saldo restante, por concepto de
“perjuicios”.

16. Auto recurrido. En respuesta a esa solicitud, el siete de julio de dos


mil veintidós, el Juzgado de Distrito desechó de plano el incidente, al
considerar que era “notoriamente malicioso o improcedente”, porque la
tercera interesada pretendía cobrar “prestaciones ajenas a lo que se
constriñe la incidencia”. Esto, pues, según el juzgador federal, el
incidente previsto en el artículo 156 de la Ley de Amparo no constituye
un juicio de responsabilidad donde se puedan reclamar otras
afectaciones que, si bien, pudieron originarse con motivo del juicio de
amparo, no están vinculadas directamente con el monto de la garantía
fijada para reparar los daños e indemnizar los perjuicios que con
aquélla se hubieren causado, en el supuesto de que la parte quejosa
no obtenga la protección constitucional.

17. Recurso de queja. En contra del desechamiento del incidente, el


quince de julio de dos mil veintidós, el apoderado legal de Nombre
de banco interpuso un recurso de queja, con fundamento en el artículo
97, fracción I, inciso f), de la Ley de Amparo, en donde hizo valer un
único agravio, en el que argumentó, esencialmente, lo siguiente:

● Si bien la cantidad que se reclama por daños y perjuicios es


superior a la que se determinó como garantía al conceder la
suspensión definitiva, ello únicamente se debe a que la caución
fue fijada conforme a “una estimación” de los posibles daños y
perjuicios; sin embargo, “ahora en el incidente se plantean
daños y perjuicios reales y conmensurables, sin que ello
signifique que se trate de cuestiones ajenas a la incidencia
regulada en el artículo 156 de la Ley de Amparo”.
● El hecho de que la cuantificación contenida en las prestaciones
reclamadas pueda ser superior a la póliza de fianza que se
exhibió como garantía a la que se condicionó la efectividad de la
suspensión del acto reclamado, no hace al incidente propuesto
como notoriamente improcedente, ni mucho menos faculta al
Juez de Distrito para desecharlo de plano. En todo caso, la
demostración de la cuantificación está reservada al trámite, es
decir, al ofrecimiento y desahogo de pruebas, así como a la
resolución de fondo del propio incidente.

● El contenido de las prestaciones que integran un incidente que


supera el monto de la garantía exhibida no puede considerarse
por ese hecho ajeno a la responsabilidad derivada de la
suspensión; por el contrario, se encuentran vinculadas
directamente con dicha medida cautelar y con la garantía fija
para reparar los daños e indemnizar los perjuicios que
efectivamente causó, bajo la premisa de que, precisamente, la
quejosa obtuvo sentencia desfavorable en el juicio
constitucional.

● El hecho de que el Juez de Distrito fije el monto de la garantía


que debe otorgarse por la medida concedida no implica que
desde ese momento esté aceptando la verdadera existencia de
los daños y perjuicios a la parte tercera interesada. Ello, dado
que “su determinación es hipotética”, por lo que, en todo
caso, corresponde a la tercera interesada no sólo la plena
demostración de que se le causó la afectación, sino también su
importe, lo cual puede verificarse sólo si se permite la
tramitación del incidente, con independencia de que el contenido
o suma de cantidades pueden parecerle ajenas al monto de la
fianza.

● Una interpretación contraria, obstaculizaría la oportunidad de


que el tercero interesado pruebe plenamente la
cuantificación de los daños y perjuicios que sufrió con
motivo de la suspensión.

18. Trámite ante el Tribunal Colegiado del recurso de queja


(expediente Número de expediente 5). El conocimiento del recurso
de queja correspondió al Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Primer Circuito, el cual, en auto de dieciocho de octubre de
dos mil veintidós, lo admitió a trámite.

19. Solicitud de ejercicio de la facultad de atracción Número de


expediente 6. Antes de que el Tribunal Colegiado resolviera el recurso
de queja, mediante escrito presentado el catorce de noviembre de dos
mil veintidós directamente ante esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación, Nombre de banco, por conducto de su apoderado legal,
solicitó a este alto tribunal que ejerciera su facultad de atracción para
conocer de la queja interpuesta en contra del desechamiento del
incidente de daños y perjuicios. Después de que el Ministro Juan Luis
González Alcántara Carrancá hizo propia la solicitud, el quince de
marzo de dos mil veintitrés esta Primera Sala dictó sentencia en la
solicitud de ejercicio de la facultad de atracción Número de expediente
6 en la que resolvió atraer el recurso de queja.

20. Trámite ante esta SCJN. Por acuerdo de diecinueve de abril de dos
mil veintitrés, la Presidenta de esta Suprema Corte de Justicia de la
Nación admitió a trámite el recurso de queja, lo registró con el número
de expediente 3/2023 y lo turnó a la Ministra Ana Margarita Ríos
Farjat, a fin de que elaborara el proyecto de resolución respectivo.

21. Avocamiento. El treinta de mayo de dos mil veintitrés, el Presidente en


funciones de la Primera Sala emitió auto de avocamiento para el
conocimiento del asunto y solicitó el envío de los autos a la ponencia
de la Ministra Ana Margarita Ríos Farjat para la elaboración del
proyecto de sentencia.

I. COMPETENCIA

22. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es


competente para resolver el presente recurso de queja, en términos de
lo dispuesto en los artículos 21, fracción IX, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación; 80 bis de la Ley de Amparo; y puntos
Primero y Tercero del Acuerdo General 1/2023 del Pleno de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación. Además, porque en la
solicitud de ejercicio de la facultad de atracción Número de expediente
6, esta Primera Sala resolvió atraer el recurso de queja.

II. LEGITIMACIÓN Y OPORTUNIDAD

23. De conformidad con el artículo 5, fracción III, de la Ley de Amparo, el


recurso de queja se hizo valer por parte legitimada, pues fue
presentado por Nombre de banco, quien es la parte tercera interesada
dentro del juicio de amparo indirecto Número de expediente 1, por
conducto de su apoderado legal, Nombre del representante legal del
banco, con tal personería reconocida ante el Juez de Distrito.

24. Por otra parte, el recurso de queja se interpuso oportunamente pues,


el auto impugnado de siete de julio de dos mil veintidós, le fue
notificado personalmente a la inconforme de manera electrónica el
ocho de dicho mes y año, por lo cual, surtió efectos el mismo día, con
fundamento en el numeral 31, fracción III, de la Ley de Amparo. Así, el
plazo de cinco días, previsto en el precepto 98 de la misma para la
interposición del citado recurso, transcurrió del once al quince de julio
de dos mil veintidós. Por su parte, el escrito de queja, se presentó el
quince de julio de dos mil veintidós, de ahí que se considere oportuna
su interposición.

III. PROCEDENCIA DEL RECURSO


25. El recurso de queja se interpuso con sustento en el artículo 97, fracción
I, inciso f), de la Ley de Amparo, conforme al cual, este medio de
impugnación procede en contra de las resoluciones que decidan el
incidente de reclamación de daños y perjuicios, entre las cuales, está
aquélla que, de plano, decide desecharlo en un auto de trámite.

26. Así, debido a que, en la presente queja, la resolución recurrida es


aquella en la que el Juzgado de Distrito desechó de plano el incidente
para hacer efectiva la responsabilidad proveniente de las garantías y
contragarantías que se otorguen con motivo de la suspensión, se
sostiene que el medio de impugnación es procedente.

27. Cabe precisar que la materia del presente recurso de queja se


circunscribe a resolver cuestiones de estricta procedencia y no de
fondo del incidente; es decir, si el órgano jurisdiccional de amparo
estaba facultado o no para desecharlo de plano bajo la consideración
de que la tercera interesada reclamó una indemnización por un monto
superior al fijado como garantía, o bien, si tal reclamo no justifica su
desechamiento al formar parte de la materia del fondo de la litis
incidental.

IV. ESTUDIO DE FONDO

28. Esta Primera Sala considera que es fundado el agravio de la


recurrente en el que afirma que el hecho de que la cantidad reclamada
en su escrito incidental sea superior a la fijada como garantía por la
suspensión del acto reclamado, no torna al incidente como
notoriamente improcedente, ni mucho menos faculta al Juzgado de
Distrito para desecharlo de plano, pues no se trata de cuestiones
ajenas a la incidencia regulada en el artículo 156 de la Ley de Amparo,
ya que precisamente su comprobación o no es la materia de fondo de
la litis. Por lo tanto, dicho agravio resulta suficiente para revocar el
auto recurrido.

29. Para explicar esa conclusión conviene, en principio, tener claro el texto
del artículo 156 de la Ley de Amparo:

Artículo 156. Cuando se trate de hacer efectiva la responsabilidad


proveniente de las garantías y contragarantías que se otorguen con
motivo de la suspensión, se tramitará ante el órgano jurisdiccional que
conozca de ella un incidente en los términos previstos por esta Ley,
dentro de los seis meses siguientes al día en que surta efectos la
notificación a las partes de la resolución que en definitiva ponga fin al
juicio. De no presentarse la reclamación dentro de ese plazo y previa
vista a las partes, se procederá a la devolución o cancelación, en su caso,
de la garantía o contragarantía, sin perjuicio de que pueda exigirse dicha
responsabilidad ante autoridad judicial competente.

30. Así, el estudio de fondo se divide en tres temas: i) la suspensión del


acto reclamado en el amparo y el objetivo de la garantía; ii) la
naturaleza del incidente para hacer efectiva la responsabilidad
proveniente de las garantías y contragarantías que se otorguen con
motivo de la suspensión; y, iii) la correcta interpretación del artículo
156 de la Ley de Amparo (conclusión).

i) La suspensión del acto reclamado en el amparo y el objetivo de


la garantía

31. El artículo 107, fracción X, de la Constitución Política del país establece


que, en el amparo, los actos reclamados a la autoridad responsable
podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las
condiciones que determine la ley reglamentaria.

32. De esa fuente constitucional se deduce que la institución de la


suspensión tiene como objeto evitar que el acto reclamado se pueda
consumar de tal manera que llegue a ser irreparable; impedir que se
deje sin materia el juicio de amparo; y, evitar al quejoso perjuicios de
difícil reparación con la ejecución del acto reclamado.

33. Por ello, la consecuencia de la suspensión provisional es mantener las


cosas en el estado que guardan hasta en tanto se notifique a la
autoridad responsable la resolución que se dicte sobre la suspensión
definitiva, la cual, a su vez, de concederse, tiene vigencia hasta en
tanto cause ejecutoria la sentencia que se dicta al resolverse sobre el
juicio de amparo. Tales medidas cautelares surten sus efectos
inmediatamente después de su concesión pues, de lo contrario, no se
cumpliría con su finalidad.

34. No obstante, la autoridad que se pronuncie sobre la suspensión de los


actos reclamados tiene obligación de tomar las medidas convenientes
para que no se defrauden derechos de terceras personas, que se
beneficiarían con la ejecución del acto reclamado.

35. Con tal objetivo, en los casos en que se considera fundada la petición
de suspender el acto reclamado, pero existe la posibilidad de que ello
pueda ocasionar daños o perjuicios a la tercera interesada, el propio
artículo 107, fracción X, de la Constitución Política del país establece
que la parte quejosa deberá de exhibir una garantía para responder
por ellos.

36. El artículo 132 de la Ley de Amparo recoge ese mandato constitucional


y reitera que la efectividad de la medida cautelar deberá condicionarse
a que la parte quejosa otorgue “garantía” bastante para reparar el
daño e indemnizar los perjuicios que con aquélla se causaren a la
tercera interesada, y aclara que será para el caso de que la
peticionaria no obtuviera sentencia favorable en el juicio constitucional.

37. Por lo tanto, la “garantía” como requisito de efectividad de la


suspensión tiene como objetivo primordial servir como salvamento o
protección a la parte tercera interesada de que, en caso de que la
suspensión del acto reclamado cause daños y perjuicios en su contra,
habrá una garantía que podrá hacer efectiva o cobrar de manera
sencilla y cierta —por haber sido otorgada previamente—, en caso
de que la quejosa obtenga una sentencia desfavorable.

38. Finalmente, es importante mencionar que, al fijar la garantía con motivo


de la suspensión —incluso en la definitiva—, la persona juzgadora de
amparo está obligada a realizar un ejercicio ex ante, es decir, de
naturaleza probabilística. Esto, porque aun cuando el daño constituye
un dato cierto y objetivo, el perjuicio se ubica dentro del ámbito de las
probabilidades, ya que se trata de la ganancia lícita que pudo haberse
obtenido con el cumplimiento de la obligación a futuro.

ii) Naturaleza del incidente para hacer efectiva la responsabilidad


proveniente de las garantías y contragarantías que se otorguen
con motivo de la suspensión

39. Cuando se configura una sentencia ejecutoriada de amparo


desfavorable para la quejosa y, con motivo de la suspensión
concedida, se ocasionaron daños o perjuicios a la tercera interesada,
surge su derecho a promover el incidente al que se refiere el artículo
156 de la Ley de Amparo, cuyo contenido textual, previamente citado,
es el siguiente:

Artículo 156. Cuando se trate de hacer efectiva la responsabilidad


proveniente de las garantías y contragarantías que se otorguen con
motivo de la suspensión, se tramitará ante el órgano jurisdiccional que
conozca de ella un incidente en los términos previstos por esta Ley,
dentro de los seis meses siguientes al día en que surta efectos la
notificación a las partes de la resolución que en definitiva ponga fin al
juicio. De no presentarse la reclamación dentro de ese plazo y previa
vista a las partes, se procederá a la devolución o cancelación, en su caso,
de la garantía o contragarantía, sin perjuicio de que pueda exigirse dicha
responsabilidad ante autoridad judicial competente.

40. Por su parte, los artículos 66 y 67 de la Ley de Amparo establecen lo


siguiente:

Artículo 66. En los juicios de amparo se substanciarán en la vía


incidental, a petición de parte o de oficio, las cuestiones a que se refiere
expresamente esta Ley y las que por su propia naturaleza ameriten ese
tratamiento y surjan durante el procedimiento. El órgano jurisdiccional
determinará, atendiendo a las circunstancias de cada caso, si se resuelve
de plano, amerita un especial pronunciamiento o si se reserva para
resolverlo en la sentencia.

Artículo 67. En el escrito con el cual se inicia el incidente deberán


ofrecerse las pruebas en que se funde. Se dará vista a las partes por el
plazo de tres días, para que manifiesten lo que a su interés convenga y
ofrezcan las pruebas que estimen pertinentes. Atendiendo a la naturaleza
del caso, el órgano jurisdiccional determinará si se requiere un plazo
probatorio más amplio y si suspende o no el procedimiento.
41. Los artículos transcritos prevén el mecanismo legal para que la
persona tercera interesada pueda ver resarcida la afectación a su
patrimonio sufrida con motivo de los daños o perjuicios generados por
la suspensión de los actos reclamados. Sin embargo, esos propios
preceptos imponen cargas para lograr dicho propósito, pues resulta
necesario que la parte incidentista demuestre la verdad de los hechos
argumentados como fundamento de su derecho.

42. Por lo tanto, el incidente para hacer efectiva la responsabilidad


proveniente de las garantías y contragarantías que se otorguen con
motivo de la suspensión, previsto en el artículo 156 de la Ley de
Amparo, es un mecanismo legal que sirve para confrontar la
garantía fijada ex ante (meramente probabilística) con un cálculo
ex post (más certero) y así alcanzar una justa reparación por la
suspensión del acto reclamado. Ello, en la inteligencia de que es
carga de la parte actora incidentista demostrar los hechos en los que
basa sus pretensiones ‒para los daños de manera efectiva y para los
perjuicios de manera verosímil‒ pues aunque el cálculo de éstos en el
incidente se hace ex post, no deja de ser una operación en torno a lo
que “pudo haberse ganado” para el caso de que el acto reclamado no
se hubiera suspendido.

iii) Correcta interpretación del artículo 156 de la Ley de Amparo


(conclusión)

43. De esta manera, la interpretación que prevalece del artículo


mencionado, para los estrictos efectos de determinar la
procedencia o admisibilidad del incidente, es en el sentido de que
el monto de la garantía fijada y otorgada ex ante no delimita la litis en
el proceso incidental donde la tercera interesada en su solicitud de
indemnización hace un cálculo ex post que supera tal monto. Lo
anterior es lógico, porque lo que genera la afectación a la tercera
interesada en este tipo de casos es la suspensión, no la garantía.

44. Así, un reclamo de esa naturaleza no justifica el desechamiento de


plano del incidente bajo la consideración de que excede la litis
incidental, pues precisamente la comprobación de que el monto
de los daños y perjuicios efectivamente superó el de la garantía
es la materia de fondo del asunto, respecto de lo cual no puede
prejuzgarse en un auto inicial.

45. Por lo tanto, para los estrictos efectos de la procedencia o


admisibilidad del incidente, el enunciado “para hacer efectiva la
responsabilidad proveniente de las garantías y contragarantías que se
otorguen con motivo de la suspensión”, debe entenderse en el sentido
de que la responsabilidad que se puede exigir es la que surge con
motivo de la suspensión.

46. En tales condiciones, como se anticipó, el agravio materia de estudio


es fundado y suficiente para revocar el auto recurrido, pues fue
incorrecta la interpretación que el Juzgado de Distrito hizo del artículo
en mención en el sentido de que el incidente ahí previsto es
notoriamente malicioso e improcedente cuando la parte actora
incidentista reclama “prestaciones ajenas a lo que se constriñe la
incidencia”, por el hecho de exigir un monto por daños y perjuicios
superior al fijado ex ante para la garantía.

47. Todo lo anterior, sobre la base de que la materia del presente recurso
de queja sólo se circunscribió a resolver cuestiones de estricta
procedencia y no de fondo del incidente. Es decir, si el órgano
jurisdiccional de amparo estaba facultado o no para desecharlo de
plano bajo la consideración de que la tercera interesada reclamó una
indemnización por un monto superior al fijado como garantía, o bien, si
tal reclamo no justifica su desechamiento al formar parte de la materia
del fondo de la litis incidental.

48. Por lo tanto, esta resolución de ninguna manera prejuzga sobre lo


infundado o fundado de las pretensiones de pago de la tercera
interesada, ya que ello constituye la materia de fondo del
incidente, lo cual no formó parte de la litis del presente recurso.

49. Ante tal resultado, en términos de lo dispuesto por el artículo 103 de la


Ley de Amparo, la presente sentencia se equipara a una reposición
del procedimiento, dado que el auto recurrido es uno en el que se
decidió la admisión o no del incidente “para hacer efectiva la
responsabilidad proveniente de las garantías y contragarantías que se
otorguen con motivo de la suspensión”, por lo cual, el Juez de Distrito
deberá emitir otro acuerdo en el que se pronuncie nuevamente
sobre la admisión o no del incidente, pero prescindiendo de
desecharlo con base en que la cantidad reclamada por la tercera
interesada es superior al monto de la garantía.

50. Sirve de apoyo, por analogía, la jurisprudencia 2a./J. 73/2014 (10a.),


sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que se comparte, de rubro siguiente: “RECURSO DE QUEJA
CONTRA EL AUTO QUE DESECHA UNA DEMANDA DE AMPARO.
DE SER FUNDADO, EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO
DEBE DEVOLVER LOS AUTOS AL JUEZ DE DISTRITO A EFECTO
DE QUE SE PRONUNCIE SOBRE LA ADMISIÓN Y, EN SU CASO,
SOBRE LA MEDIDA CAUTELAR”.

51. Ante lo fundado del agravio en estudio, resulta innecesario el examen


de los argumentos restantes, pues la recurrente no podría obtener un
mayor beneficio al ya alcanzado, que es la revocación del auto
impugnado. Lo anterior, en la inteligencia de que esta Suprema
Corte no puede decidir de primera mano sobre si le asiste la
razón o no en el fondo de la incidencia, ya que ello será materia
del estudio de fondo del incidente, en caso de que eventualmente
el Juez de Distrito lo admita.

V. DECISIÓN

52. Por lo expuesto, procede declarar fundado el recurso de queja, para los
efectos de revocar el auto impugnado y que el Juez de Distrito emita
otro en el que se pronuncie nuevamente sobre la admisión o no del
incidente, pero prescindiendo de desecharlo con base en que la
cantidad reclamada por la tercera interesada es superior al monto de
la garantía fijada con motivo de la suspensión del acto reclamado.

53. Por lo expuesto y fundado, esta Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación,

RESUELVE

PRIMERO. Se declara fundado el recurso de queja interpuesto por


Nombre de banco, contra el auto de siete de julio de dos mil veintidós,
dictado por el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil en la
Ciudad de México, en el juicio de amparo indirecto Número de
expediente 1.

SEGUNDO. Se revoca el acuerdo recurrido en los términos y para los


efectos precisados en esta ejecutoria.

TERCERO. Devuélvanse los autos al Juzgado Segundo de Distrito en


Materia Civil en la Ciudad de México, para los efectos precisados en
esta resolución.

Notifíquese conforme a derecho corresponda; devuélvanse los autos


al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el asunto como
concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación por unanimidad de cinco votos de la Ministra y los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Juan Luis González Alcántara
Carrancá, quien se reservó el derecho a formular voto concurrente,
Ana Margarita Ríos Farjat (Ponente), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y
Presidente Jorge Mario Pardo Rebolledo. Los Ministros Zaldívar Lelo
de Larrea, Gutiérrez Ortiz Mena y Pardo Rebolledo, están con el
sentido, pero se separan de consideraciones y se reservan su derecho
a formular votos concurrentes.

Firman el Ministro Presidente de la Sala y la Ministra Ponente, con el


Secretario de Acuerdos quien autoriza y da fe.

PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA


MINISTRO JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO

PONENTE

MINISTRA ANA MARGARITA RÍOS FARJAT

SECRETARIO DE ACUERDOS DE LA PRIMERA SALA

MAESTRO RAÚL MENDIOLA PIZAÑA

Esta foja corresponde al recurso de queja 3/2023, fallado el cinco de julio de dos mil veintitrés, en
el sentido siguiente: PRIMERO. Se declara fundado el recurso de queja interpuesto por Nombre
de banco, contra el auto de siete de julio de dos mil veintidós, dictado por el Juzgado Segundo de
Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México, en el juicio de amparo indirecto Número de
expediente 1. SEGUNDO. Se revoca el acuerdo recurrido en los términos y para los efectos
precisados en esta ejecutoria. TERCERO. Devuélvanse los autos al Juzgado Segundo de Distrito
en Materia Civil en la Ciudad de México, para los efectos precisados en esta resolución. Conste.

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