La casa 1 representa el yo y cómo nos presentamos al mundo. La casa 2 se enfoca en la acumulación de recursos y la autoprotección. La casa 3 trata sobre el aprendizaje, la comunicación y la adquisición de conocimiento. La casa 4 se refiere a la familia, el hogar y las raíces emocionales.
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La casa 1 representa el yo y cómo nos presentamos al mundo. La casa 2 se enfoca en la acumulación de recursos y la autoprotección. La casa 3 trata sobre el aprendizaje, la comunicación y la adquisición de conocimiento. La casa 4 se refiere a la familia, el hogar y las raíces emocionales.
La casa 1 representa el yo y cómo nos presentamos al mundo. La casa 2 se enfoca en la acumulación de recursos y la autoprotección. La casa 3 trata sobre el aprendizaje, la comunicación y la adquisición de conocimiento. La casa 4 se refiere a la familia, el hogar y las raíces emocionales.
La casa 1 representa el yo y cómo nos presentamos al mundo. La casa 2 se enfoca en la acumulación de recursos y la autoprotección. La casa 3 trata sobre el aprendizaje, la comunicación y la adquisición de conocimiento. La casa 4 se refiere a la familia, el hogar y las raíces emocionales.
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LAS CASAS (síntesis del libro de Louis “los planetas
de la personalidad en las casas”)
CASA 1 cardinal de FUEGO. Es análoga al Signo
ARIES La casa 1 empieza en el Ascendente que representa el punto del yo en el horóscopo. La casa 1 es el lugar en donde el yo hace su aparición, el campo de la "persona" según C.G. Jung. indica cómo queremos ser y de qué modo nos presentamos frente al mundo. En la casa 1, el yo se muestra según el signo y los planetas que allí se encuentren, se manifiesta el propio concepto del yo, la imagen que tenemos de nosotros mismos y con la que queremos ser percibidos por el entorno. Con los planetas de la casa 1 procuramos causar una impresión en los demás, enseñar algo determinado, presentar algo que sea recibido por los demás. Cuando se tienen planetas en la casa 1, se acentúa ese énfasis en el yo, es como si llevásemos un cartel autopublicitario alrededor del cuello durante toda nuestra vida.
CASA 2 FIJA de TIERRA. Corresponde al Signo
TAURO En el pasado número describimos los planetas personales en la casa 1, la casa cardinal de Aries. En las casas cardinales siempre tienen lugar procesos, es decir, debemos trabajar de forma positiva en nuestra imagen, llevando a cabo un permanente refinamiento, cultivo y mejora. En la casa 2, continúa el proceso de individuación del yo. Impera el principio económico, aquí debemos enriquecernos con más sustancia y asegurar la propia existencia. Se trata de la formación del propio espacio vital, de delimitar y de comportarse con criterios de autoprotección. Así como en la casa 1 se dice: "Aquí estoy, mírame, obsérvame", en la casa 2 se dice: "Aquí está mi frontera, tienes permiso para llegar hasta aquí, después empieza mi propia zona, por favor, no la traspases". Atesoramos tanto posesiones materiales, como no materiales, como aptitudes que mejoran nuestra propia valía
CASA 3 MUTABLE de AIRE. Corresponde al Signo
GEMINIS Esencialmente trata de acumular conocimiento, de aprender, de ampliar estudios cultura. Cuanto más conocimiento se tenga, en más alta estima le tendrá su entorno y más completo se sentirá. Necesita ser aceptada por el medio ambiente y por el colectivo eso su autoestima (autovaloración) se construye en base a "lo que se sabe de Dios y del mundo", en estar presente en todas partes con ello y en poder participar en las conversaciones al respecto. Por eso, estas posiciones son adecuadas para maestros y escritores. Cuando alguien con el Sol en esta posición no tiene suficiente conocimiento y educación se siente inferior y perdido en el colectivo. Los demás, con los que constantemente se compara, saben más. Por eso, también hace lo que los demás le dicen y le es difícil desarrollar una conciencia autónoma. Esta casa está relacionada con el pensamiento que está unido a la tradición, aquí encontramos valores generalmente aceptados, comportamientos y formas de pensar según normas que se aprenden en el entono, en la escuela, en la literatura, en los periódicos, en los medios de comunicación y en la universidad. Así pues, la autoconciencia vital debe enfrentarse con estas cosas y ocuparse seriamente de ellas. La persona solo se siente completa cuando puede participar en las conversaciones, cuando tiene algo que decir o que enseñar a los demás. Por eso, una persona así debe hacer todo lo posible para adquirir una buena formación general y para no dejar nunca de aprender. En general se trata de personas con una buena capacidad de aprendizaje, que pueden adaptarse al pensamiento colectivo, que localizan las corrientes de moda y la tendencia general aprovechándose de ello. En ocasiones, estas personas deben llevar a cabo una segunda formación para realizarse. La casa 3, correspondiente a Géminis, tiene que ver con la inteligencia, con la formación del intelecto formal y útil que, en nuestros días, en tan alta estima se tiene. Por eso, la cantidad de inteligencia que tenemos a nuestra disposición en la vida depende, junto a la posición del Sol, del estado de autoconciencia. La zona 3 de la casa 3 es típicamente geminiana porque corresponde al principio mutable. En psicología astrológica, los planetas en la zona mutable se llaman "planetas en la sombra" porque se encuentran en la sombra de la cúspide y tienen que "servir a dos señores", en este caso, al principio mutable y al principio cardinal, por eso, muchas veces, se desarrollan mecanismos de compensación que más adelante deberán ser reconocidos como tales y ser transformados en el proceso de individuación.
CASA 4 CARDINAL, de AGUA corresponde al signo de
CANCER La casa 4 corresponde al signo de Cáncer. Es la casa de la familia y de los orígenes. Aquí estamos emocionalmente ligados a nuestros parientes, a la patria y al colectivo al que pertenecemos. Es el nido del que procedemos, el espacio materno, la seguridad, el calor, la pertenencia (filiación), la protección frente a injusticias externas. Para las personas adultas es el nido que uno mismo construye, es decir, el propio hogar. Pero la casa 4 es también el terreno-raíz en donde descansa el germen de la individualidad. Es una casa importante para el desarrollo del yo. Del mismo modo que la casa 1, la casa 4 es cardinal y, en ella, el yo nace de una forma nueva. En la casa 1, nace el yo-niño, en la casa 4, el yo- adulto. En esta zona del horóscopo se muestra la condición y el estado de las raíces que se necesitan para desarrollar una personalidad fuerte, para que el árbol de la individualidad pueda crecer recto y erguido.
CASA 5 FIJA, de FUEGO corresponde al signo de LEO
Como en las otras casas de fuego, aquí se trata de desarrollo de la personalidad. En la casa 1 se crea la imagen del yo, en la casa 5 se prueba la influencia del yo, en la casa 9 se madura hasta una personalidad autónoma e independiente. La casa 5 es una de las casas que frecuentemente se interpretan mal o de forma parcial. En los libros se encuentra: Amor y erotismo, niños, riesgo, aventuras, especulación, arte, etc. Desde el punto de vista del despliegue de la personalidad, es la casa de la prueba de sí mismo (auto experimentación) con la que la persona debería aprender a adquirir una forma de comportamiento con la que pueda llegar a entenderse de la mejor forma posible con otras personas y pueda dar expresión a su fuerza de irradiación interna. Se trata de una casa fija que da forma, en la que cristalizan estructuras de comportamiento en el contacto con personas individuales. Los planetas de la casa 5 muestran cómo nos comportamos en el contacto estrecho y cercano y las formas de contacto que hemos desarrollado, que nos hacen aparecer como irresistibles, simpáticos o también reservados e inaccesibles. Consciente o inconscientemente, se trata siempre de qué impresión causamos en el entorno y de si, con ella, llegamos a ser amados o temidos. Desde el punto de vista del comportamiento psicológico, es el "pavoneo" que el yo realiza para crearse un espacio propio en el mundo que sea respetado por los demás. CASA 6 MUTABLE, de TIERRA corresponde al signo de VIRGO Mientras en la casa 5, casa de fuego, estábamos llenos de ilusión y teníamos que probar nuestro yo, la casa 6 exige que nos orientemos hacia las posibilidades reales de la vida. Aquí, debemos encontrar un lugar dentro de la comunidad humana (lado del tú), un trabajo que podamos ejecutar, que hayamos aprendido y que, al mismo tiempo, asegure nuestra vida y nos aporte alegría. En astrología, la casa 6 siempre se ha considerado como la casa del trabajo. Tiene que ver con la capacidad de cuidar de nosotros mismos, de ganar nuestro pan y de garantizar nuestra existencia. Según la tradición, esta casa también se describe como la casa de la enfermedad. Si durante mucho tiempo realizamos un trabajo que no es el adecuado, a partir de determinado momento, no podemos resistirlo. Entonces debemos refugiarnos en la casa 12, enfermamos y los demás deben cuidar de nosotros. Esto son mecanismos psicosomáticos que se deben tener en cuenta en esta casa (también con el paso del punto de la edad), especialmente cuando en ella se encuentra planetas de la personalidad.
CASA 7 CARDINAL, de AIRE corresponde al signo de
LIBRA De la casa 7 siempre se dice que es la casa del matrimonio y de la colaboración. Ninguna de las doce casas astrológicas ha sido tratada tan superficialmente por la literatura como esta casa. Se hablaba siempre de matrimonios afortunados o desafortunados, de impedimentos con Saturno, de suerte con Júpiter, de separación con Urano. El tema de la relación con el tú, del encuentro de persona a persona, es mucho más importante y extenso en el desarrollo de la personalidad de lo que en general se cree y por eso debe ser tratado en profundidad. La casa 7 es comparable con la experiencia de la puesta del Sol. El Sol se dirige hacia una fusión con el horizonte. Se funde con el horizonte. Imaginemos un atardecer sin niebla ni bruma, veremos que el Sol se pone, irradiando colores. Al hacerlo, nos sobreviene una suave melancolía mezclada con la esperanza de que al día siguiente brillará de nuevo. No se tiene la sensación de que el Sol será destruido, sino de que es "recibido" por el horizonte - se lo traga poco a poco. Permanentemente cambia algo. Este es el tema fundamental de campo de la casa 7. Se muestra en relación con el tú, en todos los matices, colores sombras, en todas las posibles situaciones: llenos de alegría, llenos de sufrimiento, ilusorias, sublimes, exigentes, represivas, etc. Todas las posibilidades de relación rellenan esta casa como una escala de color. Por eso, en este espacio, los planetas del yo se modifican, crecen y se desarrollan mediante todas las relaciones con el tú. Siempre hay una fuerte relación y dependencia de otras personas y del "feed-back" recibido. Aquí experimentamos los planetas del yo, ante todo mediante un contacto intenso y una apertura hacia el tú, en experiencias comunes de alegría y sufrimiento, arriesgándose por los demás, aceptando responsabilidades y obligaciones dentro de la relación, así como tareas compartidas, en enfrentamientos, en peleas con personas a las que estamos unidas, soportando injusticias o cosechando éxitos, triunfando sobre los otros o fundiéndose con el tú. A continuación intentamos describirlo en todo el espectro de color de las fuerzas de expresión de los planetas de la personalidad.
CASA 8 FIJA, de AGUA corresponde al signo de
ESCORPIO Se trata de tres distintos niveles o fases de ese desarrollo. O dicho de otra forma, tres actitudes de trabajo fundamentalmente distintas en la realización de la propia persona, del propio yo. El temperamento agua corresponde a nuestra naturaleza emocional, por eso - dicho en pocas palabras – debemos aprender la Ley del Amor y la Inclusividad. Esto, para los planetas de la personalidad, significa transformación y purificación. Para el yo, significa soltar los deseos y metas personales, renunciar a ventajas materiales y un abandono de ideas egoístas en favor de un continuo desarrollo espiritual. Por eso, para los planetas de la personalidad, esta es la casa de la transformación del yo y en ella se encuentran las correspondientes exigencias psicológicas y espirituales del eterno morir y renacer. Visto así es un espacio de discrepancias, una casa de crisis. Es una casa de renacimiento - antes se llamaba la casa de la muerte. En esta casa la vida y la muerte se tocan. Como pertenece a la cruz fija, la motivación es seguridad. Desde el punto de vista del comportamiento psicológico, es la casa de la estructura de la sociedad, de las leyes que regulan la vida en comunidad y que garantizan la subsistencia. En todas las casas fijas se trata de comportamientos fijos y regulados según normas. No se trata de un comportamiento heredado, sino aprendido en donde las normas de comportamiento, los sentimientos y los pensamientos son convencionales, útiles y razonables. En la casa 8 encontramos el comportamiento hacia la sociedad, la comunidad en la que nos encontramos. No se trata aquí de la sociedad entendida como un ser vivo - sino de las estructuras, de las leyes económicas de seguridad relacionadas con las posesiones que la humanidad ha creado en el transcurso de la historia. Casi siempre son estructuras fuertemente unidas, leyes férreas, órdenes, principios, derechos, obligaciones y prohibiciones reguladoras. Con los planetas de la personalidad en esta casa, la persona deberá enfrentarse con todo ello. La persona necesita estas leyes para su propia autorrealización, debe considerarlas, cumplirlas, utilizarlas y el yo debe someterse ante ellas si quiere beneficiarse del progreso de la sociedad. Si no la hacemos así, tenemos dificultades con los criterios establecidos porque chocamos contra ellos. Un caso extremo de esto es la criminalidad. El criminal se salta el orden y colisiona con las leyes. Dentro del proceso de individuación que tiene lugar en el cuadrante 3, desde el punto de reposo de la casa 7 hasta el punto de reposo de la casa 10, todos llegamos de alguna manera a la situación en la que debemos evadirnos del sistema, sea el nuestro propio o el de otros. Si quiere continuar creciendo, la persona debe conformarse mucho. Y si no lleva a la evasión, a menudo, lleva a la interrupción en uno mismo. Lo vivo, la gestación del crecimiento no puede ser reprimido de forma válida en el ser humano, por eso los planetas de la personalidad en la casa 8 están permanentemente en conflicto, en una lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre funciones de rol y creatividad, entre calidad y forma, entre vida y muerte. Así es pues el marco del desarrollo del yo en la casa 8.
CASA 9 MUTABLE, de FUEGO corresponde al signo
de SAGITARIO Esta casa representa el elemento de relación, el principio de comunicación que establece contacto con todos los seres de los distintos reinos de la naturaleza. Por eso, las personas que tienen muchos planetas en signos y casas mutables están predominantemente interesadas en las relaciones humanas. La casa 9 activa la motivación de conocer la naturaleza y el mundo en el que vivimos, de ver las conexiones entre todos los seres vivos y de comprender su sentido. La casa 9 tiene que ver con la expansión de conciencia, con la búsqueda de sentido. Las banalidades y las perogrulladas no son tomadas en serio y causan risa. En relación con el desarrollo de la personalidad, también podemos recurrir a la consideración del temperamento. La casa 9 es una casa de fuego y está unida a las casas 1 y 5, correspondientes a Aries y a Leo. Todas tienen que ver con el desarrollo del yo. Aquí tenemos una de las cuatro líneas de desarrollo que bajo un especial temperamento tienen un determinado efecto en los planetas de la personalidad. Esta cualidad de fuego trata de la manifestación del yo, es decir, del despliegue del yo. Esto es típico de las La casa 9 trata de la autonomía de pensamiento. Autonomía significa pensamiento y vida independientes. Aquí no hago referencia a citas de otros para comunicar mi pensamiento, sino que poseo el suficiente coraje y valor para exteriorizar mis propias conclusiones de pensamiento y asumo toda la responsabilidad por ello. El hecho de tener una opinión propia es el motivo de que en la casa 9 aparezcan algunas dificultades. Si me comporto de forma individual y vivo independientemente, cada vez me rijo menos por la opinión de los demás y me oriento más hacia mí mismo. Es bastante natural que semejante comportamiento provoque la resistencia del entorno. Por eso se llega al conflicto con el entorno cercano, con la casa 3. No siempre es fácil mantenerse en la propia opinión cuando todo el entorno, los parientes cercanos, tíos, tías, hermanos, etc. presionan con una opinión contraria. La perseverancia depende ampliamente de tener un núcleo interno fuerte y, con el Sol en la casa 9, está garantizado. Como es sabido, el eje 3/9 es el eje de pensamiento. En ambas casas encontramos formas de pensamiento. En la casa 3, el pensamiento adquirido y convencional, en la casa 9, el propio pensamiento. La casa 3 está en el espacio del colectivo, la casa 9 en el espacio de la individualidad. Es decir, que aquí colectivo e individualidad están opuestos. Esto, para los planetas de la personalidad Sol y Luna es de un gran significado. CASA 10 CARDINAL, de TIERRA corresponde al signo de CAPRICORNIO En la casa 10 se alcanza el punto más alto del horóscopo. Es la casa de la individuación, del llegar a ser uno mismo, de la personalidad madura. La descripción de los planetas de la personalidad Sol, Luna y Saturno en ese espacio es especialmente importante porque, en este espacio, el yo experimenta su forma más elevada. Normalmente, las posiciones en la casa 10 indican una positiva irradiación personal, fuerza, potencia, una autoridad proveniente de sí mismo, independencia, tareas de liderazgo, nombre y rango, particularidades, autoridad, ambición, popularidad, posición social, etc. Las personas con planetas de la personalidad en esta casa, tienen el don natural de situarse en escena, captar la atención de los demás, dar el tono e interpretar roles importantes. A menudo, hay una autoconciencia natural que no pasa desadvertida. La casa 10 ha sido siempre la zona del horóscopo relacionada con el éxito y la carrera en la vida externa. Planetas en este área son un signo de crecimiento, de metas que quieren ser alcanzadas. Todas las casas cardinales tienen que ver con crecimiento y la casa 10, en especial, con el nacimiento de la persona individual. Aquí la persona crece hasta ser una personalidad autónoma y madura. La autoridad y el prestigio no son capacidades del individuo que están ahí y con eso basta, sino que deben desarrollarse. Tener un planeta en la casa 10 no significa que con este planeta se pueda alcanzar todo en la vida, sino que la persona debe esforzarse por alcanzar algo que antes no estaba ahí. Como en todos los procesos de crecimiento, antes debe existir una meta a la que se pueda aspirar. Solo así puede la persona adquirir las herramientas o el saber necesario para alcanzar esa meta, y cuando lo ha alcanzado, no puede dormirse en los laureles sino que debe aceptar una tarea para el colectivo y transmitir las propias capacidades a los demás. Estos son los procesos de crecimiento por los que tiene que pasar los planetas del yo. Para la descripción de la casa 10 debe contemplarse todo el eje, es decir, también la opuesta casa 4. En el eje 4/10 están activadas la posiciones opuestas de individuo y colectivo. Quien tiene planetas en la casa 10 se cree seguro y firme, y puede que experimente oposiciones debido a necesidades no contempladas del colectivo o de la familia y que sea relevado de su puesto o pierda su poder, por eso, desde el principio, la persona con planetas de la personalidad allá arriba debe aceptar voluntariamente tareas de servicio al colectivo o a la familia, aún cuando no sean demasiado agradables. En la casa 4 nacemos en una familia, pertenecemos a un espacio, estamos en casa y debemos aportar nuestra contribución a la colectividad. El colectivo nos nutre, nos protege y nos enseña a vivir. Aquí existe ya el germen de la individualidad. La casa 4 es comparable a las raíces de un árbol y la casa 10 a la copa, la plena individualidad. La persona debe crecer hacia allí de manera independiente, debe abrirse paso hacia arriba y desarrollar su fuerza interna, perfeccionar constantemente el proceso de crecimiento y resistir las tormentas que le surjan al paso. Debe ser capaz de estar en soledad allá arriba. Debe aprender a asumir la responsabilidad por lo que hace, por sí misma y por el entorno, en tanto le concierna. Allí, finalmente, se madura hasta llegar a descubrir la propia autoridad, hasta apropiarse de un saber que sirve de columna vertebral del proceso de individuación. CASA 11 FIJA de AIRE corresponde al signo de ACUARIO A menudo, esta casa es mal entendida y casi siempre interpretada superficialmente. La simple interpretación de "casa de la amistad" no es suficiente. Conjuntamente con las demás casas fijas, se trata de una casa muy importante porque aquí, en la última casa de la cruz fija, el yo - la personalidad - ha recogido y recopilado grandes valores en experiencias. En los mejores casos, esto se muestra en la madurez y la dignidad de la persona, en una ética y una humanidad que pueden tener una extraordinaria grandeza. En la casa 11 se trata de la recolección de ideas y experiencias que sirven como principios de vida y como criterios de valoración. El principio fijo corresponde a coleccionar, conservar, cristalizar. El aire se corresponde con el pensamiento, ideas, teorías. Así pues, en la casa 11 no se trata de hacer, realizar o manejar como en las restantes casas fijas sino de refinar las ideas en las más distintas formas y conexiones. Normalmente se está ocupado mentalmente en formulación de ideas con otros o se producen imágenes-guía espirituales por sí mismo que pueden repercutir en muchos otros y unirlos en alianza. El marco más claro en el que tales ideas salen y toman forma definitiva es el círculo de amigos. El concepto de amistad es una forma de contacto que permite un intercambio de pensamientos de la forma más fácil y óptima, sin estar expuesto y cargado de presiones terrenales. Se puede disfrutar de la libertad y de los "altos vuelos" mentales porque en la unión con los amigos la persona se siente protegida, sostenida, comprendida y reafirmada. Además, de los amigos se recibe impulso y estímulo. En la casa 11 no se trata de entrar en escena como en la casa 10, sino que aquí se escoge un círculo de simpatizantes en el que la persona se siente en buenas manos y protegida frente a ataques enemigos y "heterodoxos". La motivación en todas las casas fijas es "seguridad a cualquier precio". Luchas e infructuosos debates frente a un amplio público se evitan si es posible, esto produce demasiado ruido y aporta muy poco. Por eso, aquí aparecen círculos de conspiración, amigos unidos en espíritu, hermandades y afinidad selectiva. También pertenecen a esta casa las uniones secretas con la tendencia a protegerse del mundo exterior y a sentirse elegidos. Por este motivo, los planetas personales Sol, Luna y Saturno en la casa 11 tienen una cierta tendencia a la exclusividad. Casi siempre predomina una cierta conciencia elitista, se quiere ser alguien especial, destacar entre los demás y se insiste en la libertad personal y la originalidad. A veces, incluso se escriben las propias memorias porque se está convencido de ser importante y de que los demás pueden aprender de la propia experiencia. Para la personalidad individualizada, la casa 11 significa conciencia creativa y estar libre de presiones internas y externas. Hacer realidad y mantener las propias particularidades y protegerse de influencias externas es una meta natural del yo. A pesar de sentirse parte de la colectividad, lucha de cualquier forma por su libertad individual e independencia. Con los planetas del yo, consciente o inconscientemente, la persona se defiende de la injerencia externa. Aquí la persona es consciente de su voluntad de libertad, por lo tanto, todo debe ser voluntario. En la casa 11, la persona debe tomar las decisiones por sí misma y liberarse de influencias externas, se quiere ser un individuo único sin prescripciones por parte de nadie. La originalidad del propio ser debe desarrollarse de forma óptima a través de acciones creativas. Esta es la exigencia fundamental en este espacio vital. Se trata de auto dignidad y originalidad por todo lo que se hace, de esta forma se desarrolla una ética, una ideología del ser humano perfecto que se toma como modelo. La libertad y el respeto por los individuos es la más alta exigencia en esta casa, no debe ser tocada por nadie y bajo ninguna circunstancia entregada, si así se hiciera las personas con los planetas personales en esta casa, lo considerarían como una traición a sí mismos. Por eso, los derechos de los individuos deben ser respetados y conservados, no solo los propios, sino también los de los demás. Esta es la conciencia grupal de la nueva era, de la que tanto se habla hoy en día. En su más alta expresión, en la casa 11 o con el espíritu de Acuario se realiza "la armonía de lo original", la verdadera hermandad. En la descripción de los planetas personales, también debe tomarse conciencia de las debilidades del yo. Cada casa (como todo en la vida) tiene sus dos caras, una positiva y una negativa. El yo, en su desarrollo pendula siempre de un lado a otro hasta que encuentra el camino de en medio y puede equilibrar los opuestos. En alguna fase del crecimiento del yo o con posiciones problemáticas del Sol, Luna o Saturno en la casa 11, casi siempre se encuentran formas aparentes del yo, falsas ideas sobre la importancia y el valor de la propia persona. Esto se muestra o bien en exigencias exageradas del yo, en comportamiento elitista o bien en sentirse ofendido por un falso orgullo. Uno de los comportamientos erróneos de la casa 11 es el esnobismo. A una persona que se eleva por encima de los demás y que se da demasiada importancia a sí mismo, que hincha sus éxitos y actúa como si tuviera todos los hilos en la mano, se le llama snob y si su persona y su trabajo no son suficientemente estimados, se niega a trabajar conjuntamente. Siempre se pone por encima de los demás, y hace pequeños a los demás para hacerse mayor él. Este tipo de juegos del yo tienen lugar aquí. Ya en la astrología clásica, los planetas en la casa 11 indican talento de actor. Un punto adicional que debe tenerse en cuenta para la correcta valoración del desarrollo de la personalidad en la casa 11, es todo el eje 5/11. Le llamamos eje de relaciones. En la casa 5 seguimos la espontánea atracción hacia el tú, nos metemos en experiencias para experimentar una intensa cualidad de relación. La casa 5 es comparable a una forma de jugar que nos proporciona experiencias e inclinaciones. Aquí nos resulta divertido estar con otros. En la casa 11 ponemos condiciones, nos comportamos en base a conceptos sobre el tú y sobre el mundo. Somos selectivos, ponemos exigencias en cuanto a carácter, en cuanto a posición social, en cuanto a status cultural o espiritual y en cuanto a las convicciones definitivas de los demás. Si alguien no corresponde a esa imagen o a nuestro status, es evitado o bruscamente rechazado. La casa 11 es selectiva y solo permite aquellas relaciones que nos convienen. Thomas Ring lo describe muy bien cuando dice que allí se está libre de "la inquietud impulsiva" de la casa 5 y se pueden escoger las relaciones libremente.
CASA 12 MUTABLE, de AGUA corresponde al signo
de PISCIS Con la casa 12 se cierra el círculo zodiacal. Es la última de las casas astrológicas y, en cierto sentido, reúne en sí lo que se ha experimentado en las restantes casas. De un modo misterioso, establece una unión con lo trascendental, con el ser que trabaja en nuestro interior y permanentemente crea la causa de nuestra existencia. La casa 12 siempre ha sido la casa del retiro, la casa de las fuerzas ocultas y latentes dentro de nosotros, la casa del aislamiento, del anonimato. Aquí las fuerzas de la exteriorización se tranquilizan porque la persona quiere experimentar en soledad -en su cámara de retiro- la seguridad de su propio interior. La casa 12, así como la casa 1, pertenece al espacio del yo en el horóscopo. Mientras que la casa 1 significa un fuerte impulso hacia la vida, la casa 12 exige un retiro en sí mismo, una reflexión sobre las fuerzas anímico- espirituales interiores, sobre la patria original de la que procede el yo. Con los planetas de la personalidad en la casa 12, casi siempre hay una tendencia a interiorizar, un anhelo indeterminado por un "país que hable su idioma, por personas que se comprendan profundamente" o por la pertenencia a una totalidad más grande. La casa 12 es un espacio introvertido y, visto desde el punto de vista externo de la aspiración al éxito, es el "rincón más tranquilo" del horóscopo. No es un lugar fácil para el desarrollo del yo, puesto que aquí, de forma natural, tienen lugar procesos de disolución que actúan contra la expansión del yo. Al igual que la casa 8, se trata de una casa de transformación, de muerte y renacimiento, pero en un sentido más elevado. Aquí no se trata tanto del soltarse de formas materiales, como en la fija casa 8, sino de la expansión de conciencia en una apertura a un todo supramundano. El sentido más elevado de esta casa es tener la experiencia de una vida más grande en nosotros, con lo cual tiene lugar el traspaso de los límites en donde tenemos que dejar atrás todo lo que nos une a este mundo. Para el yo que depende de las posesiones y de lo conseguido, esto es una exigencia muy fuerte y una demanda no habitual. Y, sin embargo, la participación en el ser eterno depende de esa exigencia. Hay un largo camino hasta que la conciencia universal, cuya capacidad de transformación deja las cosas estáticas tras de sí con suma ligereza, surja a la luz del día, hasta que se experimente la unidad original de la vida y se reconozca el verdadero sentido de la vida. Por eso, la casa 12 es una casa de crisis para la personalidad, un "lugar de prueba" en donde el yo debe desarrollarse hacia la trascendencia y transformarse permanentemente. En las antiguas descripciones de esta casa, como monasterio, hospital, cárcel, "casa de los enemigos secretos", vemos que en este espacio hay fuerzas de reductoras activas. Los "enemigos secretos" están en nuestro propio interior. Normalmente se trata de represiones y experiencias no superadas que aparecen en nuestra conciencia de forma no controlada y que cargan o socavan la propia existencia. En la casa 12, todas las fuerzas se retiran hacia el propio interior, con lo cual el éxito externo ya no se considera importante. Por eso, muchas personas actúan desde la clandestinidad y no quieren hacerse visibles. Por eso se trata de la casa de los "anónimos que ayudan en las dificultades", que hacen el bien en tranquilidad - sanadores de espíritu, asistentes sociales que se emplean a fondo por necesitados, drogadictos, etc., que intentan sanar, curar y ayudar a los demás. En la casa 12, la cara positiva es el curar y el ayudar. El lado negativo es la conspiración, los servicios secretos, las trampas cubiertas, los intrigantes que socavan la posición y la reputación, que divulgan rumores, miedo y pánico y que siempre trabajan emboscados.