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VIII. Regímenes o Sistemas Políticos Parte I 1. Clasificación Tradicional

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VIII.

Regímenes o sistemas políticos


PARTE I
1. Clasificación tradicional

"La clasificación tradicional lesiona la lógica; no enseña nada; reposa sobre el


presupuesto absurdo de que los regímenes puros son seres reales, y solo sirve de
fundamento a la argumentación mientras subsiste una duda sobre su realidad o
sobre su sustancia" en palabras de Michel Troper, quien suena implacable pero
por el carácter reductor de esa división. Pensar que una constitución cualquiera
solo como parlamentaria, presidencial o mixta es como entrar a etiquetar
concepciones en el juego de ciertos constitucionalistas. Termina diciendo que es
imposible clasificar todos los regímenes en una u otra de las categorías, porque
ellas no se oponen. Hecha esta salvedad, y por la importancia del planteamiento
clásico entramos a considerarlo a continuación, previo a reseñar la clasificación
actualizada que se hablará oportunamente.

1.1. Concepto.

Un régimen o sistema político es el conjunto de instituciones polticas. que


funcionan en un Estado en un momento determinado. Maurice Duverger los
considera como constelaciones en las cuales las instituciones políticas son las
estrellas. Lo anterior significa que existe una estrecha correlación entre las
diversas instituciones, de tal manera que se conjugan las estructuras sociales y
económicas, las ideológicas, las creencias y los sistemas de valor que imperan en
el seno de la sociedad.

Se desprende, entonces, otro concepto y decimos que sistema político es el


conjunto de elementos del Estado relacionados entre síy armónicamente
conjugados. El término se identifica con una recepción global de la vida política; es
algo muy amplio y al mismo tiempo vagoy difuso. También es oportuno identificar
con ese mismo témino a una sociedad organizada y ordenada politicamente. En
conclusión, llegándose a una definición más explícita, ese sistema será el conjunto
de los procesos de decisión que conciernen a la totalidad de una sociedad global,
que resulta de una ideología o filosofia política que inspira a los gobernantes y a la
organización constituional del Estado.

1.2. Clases.
Vamos a desarrollar las diversas maneras de ejercicio práctico del fenómeno
llamado gobierno, el cual, desde el punto de vista histórico, ha estado en manos
de una o de varias personas, y es a esta segunda situación a la que nos
referiremos en seguida.

1.2.1. Democracia liberal.

Aparece contrapuesta a las autocracias, las dictaduras y los regimenes totalitarios.


De ella es preciso indicar que la palabra democracia significa gobierno del pueblo,
a la que Montesquieu define diciendo que es Cuando en la república, el poder
soberano reside en el pueblo entero, es una democracia y de una manera mâs
elocuente Abraham Lincoln dijo que es El gobierno del pueblo, por el pueblo y
para el pueblo.

Agregando la palabra liberal, encontramos que este régimen o sistema politico


trata de resolver la posición entre el poder y la libertad mediante procedimientos
diversos de conciliación y de equilibrio, como los que se basan en el
reconocimiento de derechos individuales opornibles al Estadoy de ellos,
principalmente, la libertad de oposición; también trata sobre la estructura de ese
Estado en tal forma que se haga posible la limitación polftica del poder, lo que
equivale al principio constitucional de separación de poderes, asi como de modo
muy señalado, a la independencia del Organismo-poder- Judicial.

En cuanto a su existencia, enumeramos las características esenciales que se


pueden observar:

a) Que se basa en el principlo de la soberanía popular: por medio de éste, el


pueblo soberano elige a sus gobernantes, lo cual exige que haya elecciones
periódicas y libres, o sea que se celebren cada cierto tiempo y que estén exerntas
de presiones y manipulaciones, calificadas a través de los sistemas electorales;

b) Que se garantice el efectivo ejercicio de las libertades públias y los derechos


individuales, los cuales deben estar consagrados en la Constitución. Esta garantía
es un ejercicio limitado y regulado por la misma y las leyes que integran el
ordenamiento jurídico del país, en aras del bien común, del orden público y de los
derechos de los demás;

c) Que exista una pluralidad de partidos políticos, en la que todos tengan iguales
oportunidades electorales. Esta es una característica esencial, ya que la existencia
de un solo partido es índice de que no hay democracia;

d) Que la estructura del Estado se base en el principio de la separación de


funciones, es decir, que cada rama del poder público actúe soberanamente, sin
interferencias, presioneso manipulaciones, aunque en el Estado moderno y
contemporáneo se justifica que haya una colaboración armónica entre dichas
ramas; y

e) Que en la vida jurídica se respete el principio de la jerarquía de las normas,


también denominado principio de la legalidad; significa que ninguna norma in-ferior
puede ir contra las disposiciones contenidas en úna de orden superior, respetando
en último caso, que en la cúspide de esa secuencia se encuentra la Constitución.

El contenido de este subtema, también nos conduce a escribir sobre cuatro


aspectos relacionados con la democracia liberal. Estos son la democracia directa,
que se practicaba antiguamente, cuando todos los ciudadanos concurrían a las
asambleas, circunstancia que era posible gracias al reducido número de dichos
ciudadanos; esa concurrencia permitía participar en la toma de decisiones
gubernamentales.

Hoy, esa práctica constituye una característica de participación en los cantones


suizos. Seguidamente, tenemos la democracia indirecta o representativa, en la
que hay colaboración entre los ciudadanos y sus representantes.

También hablamos de democracia formal, aquella que se desarrolla dentro de un


marco teórico, en donde no están asegurados los bienes sociales para todos los
miembros de la comunidad, dándose la marginación de grupos en la actividad
productiva y casos flagrantes de injusticia social. Esta fórmula es la condición
preliminar indispensable para que se dé la democracia real.

Finalmente, la democracia real es aquella donde efectivamente todos los asocia-


dos llegan a tener las mismas oportunidades, es decir, que los principios liberales
no se limitan al marco teórico sino que se hacen realidad en la práctica. En este
aspecto, se agregan una estructura social y económica que le permite al hombre
satisfacer sus necesidades básicas tales como salud, educación, seguridad,
trabajo, alimentación, vivienda, recreación, etc.

1.2.2. Socialismo-marxismo.

Este sistema político está fundamentado en el pensamiento y obra de Carlos Marx


(1818-1883), sociólogo, economista y filósofo alemán, educado dentro de las
tendencias liberales de su época. Sus ideas aparecen en su obra cumbre El
Capital, que sirve de base para la enseñanza y propagación del socialismo en su
expresión más rigurosa y científica, con la cual hace una crítica científica del
proceso de producción capitalista. Según anota Vladimiro Naranjo Mesa, la
concepción marxista se desprende del análisis de las relaciones establecidas por
los hombres en el proceso de producción, las cuales constituyen la estructura de
la sociedad e imprimen a cada organización social su carácter.

Pero Ferrero R. aconseja que sea más propio tratar de la pluralidad de socialismos
marxistas y no de uno sólo, y que esos regímenes tengan su base común en el
hombre que tiende a construir una sociedad diferente donde los medios de
producción no se consideren de propiedad privada. Este autor, de origen peruano,
indica que los hechos históricos sucedidos en ciertos países de Europa,
incluyendo a China en el Asia Continental, dieron lugar a cuatro tipos de países
marxistas:

a) La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ya desaparecida;

b) Las democracias populares de Europa Oriental;

c) Los regimenes de revolución permanente, como los casos de China y Alemania;


y

d) Un socialismo de autogestión, que se dio en Yugoslavia.

Otro documento importante para apoyar este sistema, lo constituye El Manifiesto


Comunista, el cual Marx redactó junto a Federico Engels134, a raíz del congreso
realizado en Londres por la Liga Comunista; documento que al final contiene la
frase: "Proletarios de todos los países, uníos!", la que habría de convertirse en el
grito de guerra del comunismoy socialismo internacionales. En Federico Engels
encontró Carlos Marx a su más estrecho colaborador, tanto así que sus ideas
permiten hablar de una economía, una política, una filosofía y de una moral
marxista, y hasta de una Concepción del mundo marxista, en contraposición de las
concepciones cristiana e individualista.

La concepción marxista resulta ser un sistema político de carácter totalitario, pero


entró en una etapa de crisis como consecuencia del proceso democratizador que
en la Unión Soviética emprendió Mijaíl Gorbachov con la llamada Perestroika, que
significa reestructuración; por medio de ella, se planteó en la URSS la conciencia
de una mayor apertura política y de un mayor control y autocrítica de los
dirigentes, tanto del partido como del gobierno.

El eje del pensamiento marxista es la teoríą de la plusvalía -o del valor- que


analiza el modo de producción capitalista. Dicha plusvalía consiste en la diferencia
existente entre el valor que crea el obrero durante su tiempo de trabajo y el salario
que recibe a cambio; la tasa de plusvalía en el régimen capitalista expresa, por
tanto, el grado de explotación del asalariado.
Dentro de este apartado, se hace referencia al materialismo como posición
filosófica, que considera la materia como la única realidad que hace del
pensamiento un fenómeno material. Tarmbiên de materialismo dialéctico, que
resulta de aplicar a la filosoffa materialista el proceso dialéctico de Federico Hegel,
quien sostiene que la transformación de algo inmutable, se logra mediante lo
creativo en razón del juego de las contradicciones: una tesis provoca una antítesis
o contrario, y de la lucha entre ambos surge la síntesis. En ese sentido, Marx trajo
a los fenómenos humanos y sociales las leyes del proceso dialéctico, y con ello las
distintas etapas de la humanídad se explican por el juego de la tesis, la antitesis y
la síntesis, lo que significa que la lucha es el motor del progreso.

Útimamente, se ha dado una oposición entre los partidos comunistasy socialistas


en Europa, en la que estos últimos son partidarios de aplicarpolíticas audaces de
reformismo, para evitarla lucha radical de clases, y de ello se ha producido una
evolución con el llamado eurocomunismo, que se ha practicado en ltalia, Francia y
España, en donde los partidos comunistas renuncian a la toma violenta del poder
entrando al sistema legal, y también a la dictadura del proletariado. Finalmente,
tenemos el materialismo histórico que es una consecuencia de lo anterior, el cual
presenta los siguientes aspectos:

a) Los fenómenos espirituales o intelectuales tienen su fuente en las condiciones


materiales de vida:

b) Las condiciones materiales, entre las que sobresalen la técnica de producción,


determinan las construcciones y representaciones sociales;

c) Las fuerzas económicas, y en particular las técnicas de producción, constituyen


la infraestructura de la sociedad. La moral, la religión, el derecho, etc., forman la
Superestructura que expresa el predominio de una clase social; y

d) El factor más importante de la historia es la lucha de clases entre clase


explotadra y clase explotada, lo cual permite el quebrantamiento de las
superestructuras que no corresponden a la técnica de producción y leva al poder a
una nueva clase.

1.2.3. No democracia, Autocracia. Sistemas mixtos.

Estos sistemas políticos contradicen al sistema democrático; sin embargo, en sus


alcances y características guardan alguna relación con este último y con los
sistemas autocráticos. Al respecto, Maurice Duverger nos indica que los sistemas
no democráticos están vinculados con la escogencia de los gobernantes sin
apegarse a los lineamientos de las elecciones populares, y se refiere a los
sistemas que van siendo paulatinamente sustituidos por las mismas. Tales
sistemas los denomina autocráticos y mixtos

Autocracia.

Incluye la herencia, la cooptación y la conquista. La herencia era, hasta la


revolución francesa, el único fundamento de la legitimidad, es decir, que el
heredero del rey tenía derecho a gobernar y sus actos eran obligatorios porque la
ley de la herencia le transmitía el poder. Se trataba de una concepción meramente
patrimonial del poder, porque éste se transmitía a los herederos en la misma
forma que los bienes de los padres, dándose primordialmente la regla del
mayorazgo, que se refería al derecho a gobernar que tenla el hijo mayor del rey.
La cooptación, que significa la designación del gobierno futuro por parte del
gobierno presente y opera en la práctica bajo formas más o menos veladas.

Antiguamente se utlizó en el imperio romano, pues el emperador, directamente o


con la participación del senado, nombraba a su sucesor. Contemporáneamente ha
sido un recurso que utilizan los regimenes de partido único e incluso los
regímenes democráticos, en los que, aunque se practican elecciones, se hace
presente este procedimiento, pues los comités directivos de los partidos políticos
participan en la postulación de candidatos y sucede que al sistema de elección se
suma el de cooptación.

En tercer lugar, se habla de la conquista como el establecimiento del poder que se


produce a través de la fuerza y no por medio de los canales jurídicos. En este
caso, técnicamente se distinguen dos formas: revolución y golpe de estado. En la
primera, la fuerza se encuentra en el respaldo popular, y en el segundo, se utiliza
la fuerza de grupos que existen dentro del gobierno, el cual es derrocado con la
intervención, principalmente, del ejército.

Sistemas mixtos.

Estos se caracterizan porque su existencia es parcialmente democrática y


autocrática. Maurice Duverger agrega que las combinaciones que se dan pueden
resultar múltiples. Se citan los casos de las monarquías constitucionales del
mundo de hoy, en las que al lado de un rey hereditario figura una asamblea de
elección popular.
También puede presentarse la fórmula mixta, respecto de la cual se expone que
existen las cámaras legislativas en Países de doble cámara, ya que una es
escogida por procedimientos democráticos y la otra por procedimientos
autocráticos, por ejemplo, herencia, cooptación, nombramiento, etc. Otras formas
mixtas se hallan en los plebiscitos, mediante los cuales se busca legitimar el poder
que se obtuvo a través de conquista, situación que se presenta cuando se quiere
agregar el consentimiento del pueblo al poder ejercido autocráticamente por ese
mecanismo.

Regímenes autócratas tradicionalistas.

A lo referido anteriormente; estimamos oportuno anotar ciertas características


comunes de los denominados regimenes autócratas tradicionalistas, cormúnmente
conocidos como dictaduras de derecha, o sea opuestas a las socialistas-
marxistas, ya que son regimenes totalitarios que operan dentro del contexto social
y económico del capitalismo, o seudo capitalistno. Se les llama también
ultraconservadores, porque tratan de conservar el orden social y económico
existente.

Entre las citadas características, tenemos:

a) Se apoyan en las fuerzas de las armas, resultado de golpes militares;

b) Reprimen con fuerza cualquier intento de cambio revolucionario. Hay algunos


que propician el cambio pero de manera diferente a la democracia pluralista;

c) Las libertades públicas están restringidas o son abolidas. Las garantífas


individuales son desconocidas, conculcan la libertad de prensa y hay férrea
censura; no existe verdadera ñ libertad de expresión;

d) El Ejecutivo absorbe y controla los otros poderes, dándose la concentración del


poder al grado tal, que desaparece eļ Legislativo y aquel legisla de hecho;

e) Son de tendencia caudillista, lo cual significa que el Jefe de gobierno es el


caudillo al que se sigue ciegamente: hay culto a la personalidad y se practica el
mesianismo.porque dicho caudillo se cree el salvador de los problemas;

f) En lo ideológico, se identifican con ideas y métodos del fascismo, pues hay


dictadura de partido único y corporativo. No se tiene a veces, una ideologia
definida; y
g) Hacen del nacionalismo una bandera, a falta de dicha ideologia, con el
propósito de atraer a las masas. Explotan supuestas o reales amenazas de países
vecinos.

1. Clasificación actualizada.

Un sistema político es plasmación organizativa de un conjunto de interacciones es


tables a través de las cuales se ejerce la política en un contexto limitado. Este
sistema viene formado por agentes, instituciones, organizaciones,
comportamientos, creencias, normas, actitudes, ideales, valores y sus respectivas
interacciones, que mantienen o modificar el orden del que resulta una determinada
distribución de utilidades, conllevando a distintos procesos de decisión de los
actores, que modifican la utilización del poder por parte de lo político a fin de
obtener el objetivo deseado.

Orígenes de la teoría sistémica en la ciencia política.

Algunos politólogos e historiadores afirman que el concepto de sistema político se


empieza a vislumbrar con Aristóteles y dentro del enfoque pseudosistémico
aplicado a la política en el Leviatán de Hobbes. Sin embargo, es en el marco de la
teoría general de sistemas, que surge del marco de estudio biológico desarrollado
por Ludwigvon Bertalanffy a mediados del siglo XX, cuando aparece con entidad el
concepto dentro de la Politología y la Sociología occidental. Su origen se atribuye
a autores como David Easton, Almond, M. Weinstein o H. Jaguaribe, que aplican
por primera vez la teoría sistémica a la vida política, añadiendo a su fundamento la
concepción estructural funcionalista del sociólogo estadounidense Talcott Parsons
sobre el análisis sistémico y estructural de la vida social que define funcionalmente
los procesos de cambio en la sociedad y la política. Este define cuatro funciones
que deben ser realizadas por un sistema y que se hacen requisitos
imprescindibles para atribuir efectivamente la conceptualización de sistema
político a un ente determinado:

La adaptación, que se configura por la relación del sistema con el medio exterior,
dentro del.cual se encuentra y con el que, a su vez, interactúa.

La persecución de objetivos, que consiste en la movilización de las energías del


sistema hacia las metas que se han propuesto.

La de integración, que se define por las acciones que permiten mantener la


coherencia del sistema.
Lo que denomina <latencia», que es la capacidad de motivación del sistema para
alanzar los objetivos señalados.

Así, ha desarrollado los conceptos y ha presentado un esquema de análisis


poIitico más organizado, generalizando una terminología propia e independiente
del análisis jurídico e sociológico dominante antes de los afios cincuenta. Sin
embargo no se ha formalizado ni se han podido establecer las ecuaciones,
principioso leyes que determinen mecanismo de funciornarmiento del sistema. Los
conceptos y presentar un esquema de análisis Cualitativo más organizado y Con
una terminologia propia e independiente del análisis jurídico y constitucional
dominante antes de los arios cincuenta.

Conceptualizaciones.

Principales definiciones del concepto de sistema político expuestas


cronológicamente.

David Easton.

El politólogo canadiense David Easton quería convertir la Poltica en una ciencia


elaborando modelos abstractos que describieran las regularidades de los patrones
y procesos en la vida política en general a través de la teorfa de sistemas creando
un enfoque de estudio de la política como ente biopolítico. El resultado de su
trabajo se convierte en la primera definición del concepto efectivamente
independiente del análisis jurídico y constitucional dominante antes de los arios
cincuenta en concordancia con la teorfa organicista:

Un sistema polftico es un conjunto de interacciones políticas. Lo que distingue las


interacciones políticas del resto de interäcciones socialės es que se orientan hacia
la asignación autoritaria de valores a una sociedad.

Jean William Lapierre.

Realiza una definición a partir del trabájo de Easton pero tratando de menguar su
generalidad: "Un sistema político es un conjunto de procesos de decisión que
conciernen la totalidad de una sociedad global."

Gabriel Almond.

Un sistema político es un sisterma de interacciones, existente en todas las


sociedades independientes, que realiza las funciones de integración y adaptación,
tanto al interior de la sociedad como en relaciõn Con las otras, mediante el uso o
la amenaza del uso de la violencia física más o menos legitima.
Samuel Phillips Huntington.

Un sistema político es un conjunto formado por unas determinadas instítuciones


políticas, que tienen unas determinadas expresiones formales identificables en el
régimen jurfdico, en relacióu con un cierto nivėl de participación que se manifiesta
en condutas observables empíricamente y referidas al ejercicio del poder polftico
por medio de las instituciones y los actos del gobierno.

David Ernest Apter.

Un sistema político es una formación que resulta de la relación entre las normas
de una sociedad y las pautas de autoridad prevalecientes.

Anarquía.

(Ideas utopicas)

La palabra anarquía proviene del griego anarchia, ánarchos, prefijo an, que
significa 'no' o 'sin', y sustantivo archós, que significa dirigente', 'soberano'o
'gobierno) y sirve para designar aquellas situaciones donde se da la ausencia de
Estado o público volviendo Inaplicable el monopolio de la fuerza sobre un territoro.
A diferencia de a autarqula (uno mismo-gobierno), un concepto de filosofla moral,
la anarquía se refiere a una situación del orden político.

En la filosofia poltica la palabra anarquía es polisémica o sea que su uso puede


referirse a nociones distintas. la primera noción alude al desorden político
producido tras el colapso de un Estado al no poder aplicar la ley sobre su territorio
(estado fallido) o al que puede darse en medio de un grave conflicto institucional
en que nadie alcanza a ejercer la jefatura del Estado o su reconocimiento está en
disputa (acefalia de gobierno), en este caso anarquía es sinónimo de caos.

La segunda noción alude a una forma de gobierno que prescinde de Estado y


donde las instituciones son formadas por el libre acuerdo, es decir, sin usar la
fuerza para obligar a otros, así como en téminos generales el anarquismo plantea
una sociedad políticamete organizada sin Estado. La idea común de los
anarquistas es que consideran que el Estado es innecesario y también
directamente perjudicial en la medida en que atenta contra las libertades de los
individuos. Este concepto de anarquía es sinónimo de acracia, llamada por
algunos autores orden natural. Los anarquistas de diferentes corrientes difieren en
gran medida de la forma exacta de esta sociedad ideal. El principio básico en que
están de acuerdo es en la no-existencia de un Estado central dentro de un sistema
de no-agresión o anarquía. Dentro de este marco, la mayoría de tendencias
anarquistas proponen que un sistema de asociación voluntaria de un tipo u otro
puede proporcionar los servicios para los cuales los seres humanos han confiado
en las instituciones coercitivas externas del Estado. Las formas de asociación,
deseables y posibles en ausencia de Estado son objeto de numerosos debates,
según lo expresado en los acalorados debates entre el moderno
anarcocapitalismo (que propone que la propiedad privada y el mercado libre
solucionen los problemas de convivencia) y el tradicional anarcosocialismo (que
tiende a defender un sistema de planificación colectivista descentralizada de la
sociedad).

En materia de doctrina de relaciones internacionales se llama anarquía a la


apreciación de que los Estados son autónomos frente al derecho internacional en
la medida que no existe un gobierno mundial por sobre los gobiernos nacionales.

1.1.1. Socialismo libertario.

También llamado anarquismo social, o libertarianismo de izquierda; es un grupo


de filosofias políticas que promueven una sociedad no-jerárquica, no-burocrática,
sin Estado y sin propiedad privada en los medios de producción, que se opone a
todas las formas coercitivas de organización social, y promueve la libre asociación
en lugar de un Gobierno, oponiéndose a lo que califica como relaciones sociales
coercitivas del capitalismo, tal como la relación salarial. El término socialismo
libertario es usado por algunos socialistas para diferenciar su filosofía del
socialismo de Estado o por algunos como sinónimo del anarquismo social. Sus
partidarios afirman que se puede llegar a una sociedad basada en la libertad y la
igualdad aboliendo las instituciones autoritarias, que controlan ciertos medios de
producción y subordinan la mayoría a una clase hegemónica o élite política y
económica. El socialismo libertario también constituye una tendencia de
pensamiento que promueve la identificación, crítica y.desmantelamiento real de la
autoridad ilegítima en todos los aspectos de la vida.

Así los socialistas libertarios creen que «el ejercicio del poder en cualquier forma
institucionalizada-ya sea económica, política, religiosa, o sexual-brutaliza tanto al
poseedor del poder como a aquel sobre el que se lo ejerce). Los, socialistas
libertarios generalmente ubican sus apoyos en medios decentralizados de
democracia directa como el municipalismo libertario, asambleas ciudadanas,
sindicatos y consejos obreros.

1.1.2. Anarquismo.

Es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado
entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control
social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y
nocivas. Sébastien Faure filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niègue
la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan
simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de
aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión
pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el
individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio
social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon, «sin
amo ni soberano»>.

No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de las corrientes


anarquistas; algunos hacen una distinción entre dos líneas básicas de
pensamiento, individualistas y comunistas; también es común señalar las cuatro
corrientes más importantes, el anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo
comunista y anarcosindicalismo, y según algunas fuentes, también el colectivismo.

Con movimientos precursores desde la antigüedad, el punto de partida del debate


doctrinal sobre un pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo
XVIII, en la obra de William Godwin, aunque el anarquismo se desarrolla en el
siglo XIX a través de distintas corrientes, dándose algunas de las experiencias
libertarias más significativas a lo largo del siglo XX. Tras el declive del anarquismo
como movimiento social en la década de 1940, las ideas anarquistas han sido
recuperadas y reelaboradas por estudiosos y pensadores, y han estado
continuamente insertadas en multitud de doctrinas y movimientos
contemporáneos, especialmente tras su emergencia en el contexto de los
movimientos estudiantiles y antiautoritarios de la década de 1960.

1.2. Autocracia y dictadura.

Autocracia.

Es un concepto político; el término procede del griego autos (uno mismo) y kratos
(gobierno o poder). Designa al sistema de gobierno cuya autoridad recae sobre
una sola persona sin ningún límite: el autócrata (el que gobierna por sí mismo).

La concepción absolutista de la soberanía definió la monarquía absoluta de Luis


XIV en la Francia del siglo XVII, pero el término autocrático se aplica
particularmente al régimen de los zares de Rusia, cuyo poder no estaba
condicionado teóricamen- te por ningún cuerpo intermedio, ley, tradición o usos y
costumbres que debieran respetar.

El republicanismo aplica el término autocracia como sinónimo de monarquía (que


significa "gobierno de uno"), aunque el concepto no es adecuado para designar a
las modernas monarquías constitucionales, parlamentarias o limitadas.
Su uso más habitual es como parámetro de participación en el poder político, en
contraposición a otros como oligarquía o democracia.

"La democracia es una estructura de poder construida de abajo hacia arriba; la


autocracia organiza al Estado de arriba hacia abajo" según Hermann Heller.

Dictadura.

Dictadura viene del latín dictadura es una forma de gobierno en la cual el poder se
concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador) o una junta militar con
un número de dictadores, generalmente a través de la consolidación de un
gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes,
una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que
la apoya, la independencia del gobierno respecto a la presencia o no de
consentimiento por parte de cualquiera de los gobernados, y la imposibilidad de
que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder.

Históricamente, "dictadura" hace también referencia a la magistratura


extraordinaria de la Antigua república romana, de donde cobra su origen. El
Senado romano en casos de guerra o estados de emergencia dotaba a un hombre
de poderes absolutos durante un periodo máximo de 6 meses sin que por ello
quedase derogado el ordenamiento político y jurídico existente. De este modo hoy
día es frecuente que se apele a una situación extraordinaria para legitimar la
duración, normalmente vitalicia, de una dictadura (guerra, confrontación, peligro,
crisis, etc.). Igualmente suele enaltecerse al dictador como alguien sacrificado
capaz de entregar su propia vida por su pueblo, y a menudo se le rodea de cierta
sobrenaturalidad de carácter militar y religiosa; y especialmente en estos casos se
pretende la sucesión en otro dictador. Según las características que presente
puede ser una dictadura autoritaria o totalitaria.

Algunas constituciones democráticas, como la alemana de Weimar, preveían


situaciones excepcionales que la justificaban, como excepciones a la utilización
del término en su concepción de forma de gobierno contrapuesto a la democracia.

Dictaduras autoritaria y totalitaria.

Existe cierta confusión entre la conceptualización autoritarista, totalitarista y


fascista, típicas de los regímenes dictatoriales. Si bien ambos conceptos están
sumamente interrelacionados, guardan suficiente independencia semántica entre
sí. Sin embargo, a lo largo de un periodo un gobierno puede y suele tomar
medidas propias de los tres, e incluso evolucionar y configurarse de una forma a
otra por lo que determinar estrictamente las diferencias para un caso concreto
puede resultar sumamente complicado.
El término autoritarismo se consolida como opuesto a totalitarismo (que es el que
reivindicaba para sí el fascismo), en los análisis posteriores al periodo de
entreguerras, sobre todo el de Juan José Linz. La dictadura autoritaria se
diferencia de la dictadura totalitaria porque la autoritaria:

 No tiene una ideología tan elaborada, el ensalzamiento del líder se hace de


forma meramente propagandística.
 No busca el apoyo de las masas, sólo someterlas.
 Su meta última no es realizar grandes cambios en la sociedad sino
únicamente imponer su poder sobre la misma.
 El totalitarismo se diferencia del autoritarismo en el grado de intensidad en
que se manifiestan algunos de sus elementos comunes:
 Concentración de poder en una sola persona o grupo muy reducido,
usualmente un partido político o movimiento, que puede incluso conducir al
culto a la personalidad del líder.
 Justificación de la actuación política mediante una doctrina global que se
manifiesta en todas las esferas de la actuación humana: economía, cultura,
familia, religión.
 Empleo sistemático del terror, por medio de una policía secreta para
eliminar a la disidencia u oposición.
 Uso de los campos de concentración para aislar a la oposición y enemigos
del régimen.

Mientras el autoritarismo busca acallar a los disidentes y evitar sus expresiones en


público, el totalitarismo en cambio busca no solo acallar sino también extirpar las
formas de pensamiento opuestas, mediante el adoctrinamiento y la remodelación
de las mentalidades.

El elemento esencial que comparten las dictaduras totalitarias es la voluntad de


convertir la política estatal en un mecanismo para controlar todas las esferas de
actividad humana y ocupar todo el espacio social.

1.2.1. Absolutismo.

Es la denominación de un régimen político, un periodo histórico, una ideología y


una forma de gobierno o de Estado (el Estado absoluto), propios del Antiguo
Régimen; caracterizados por la pretensión teórica (con distintos grados de
realización en la realidad) de que el poder político del gobernante no estuviera
sujeto a ninguna limitación institucional, fuera de la ley divina. Es un poder único
desde el punto.de vista formal, indivisible, inalienable, intranscriptible y libre. Los
actos positivos del ejercicio del poder (legislación, administración y jurisdicción) se
apoyaron en la última instancia de decisión: la suprema monarquía, emanando de
ella, no estando por encima sino por debajo; lo que implica la' identificación de la
persona del rey absoluto con el propio Estado. Reconocida en las sentencias
siguientes: Status, id est, magistratus ("Estado, es decir, magistrado", frase latina,
de origen medieval ") y Ľ'Etat, c'est moi ("el Estado soy yo", francesa atribuida a
Luis XIV.

No debe confundirse con el totalitarismo, concepto propio de la Edad


Contemporánea.

El oscuro origen etimológico del término "absolutismo" incluye (además de su


relación con el verbo absolver) la expresión latina princeps legibus solutus est (el
prínipe no está sujeto por la ley"), original de Ulpiano, que aparece enn el Digesto,
y que fue utilizado por los juristas al servicio de Felipe IVde Francia "el hermoso"
para fortalecer el poder real en el Contexto de la recepción del derecho romano
durante la Baja Edad Media. Algo más tarde, el jurisconsulto Balde (Baldo degli
Ubaldi, discípulo de Bártolo) utiliza la expresión poder supremo y absoluto del
príncipe en contraposición al poder ordinario de los nobles. La utilización del
término se generalizó en todas las monarquías, independientemente de su poder
efectivo, como ocurría en la débil monarquía castellana de Enrique IV "el
impotente", cuya cancillería emitía documentos redactados de forma tan
pretenciosos Como ésta: E yo de mi propio motu é ciencia cierta é poderío real
absoluto.

El absolutismo se caracteriza por la concentración de poderes; no hay ninguna di-


visión de poderes como la que definirá la monarquía limitada propia de las
revoluciones liberales. El poder legislativo, el poderjudicial y el poder ejecutivo,
son ejercidos por la misma autoridad: el rey como supremo magistrado en todos
los ámbitos. Rex, lex (o, en francés le Roi, c'est la loi, a veces expresado como "la
palabra del rey es la ley"); sus decisiones son sentencias inapelables; y al rey la
hacienda y la vida se ha de dar.

1.2.2. Despotismo.

Es un gobierno de una autoridad singular, una persona o un grupo de personas


que no están estrechamente relacionadas, que podían gobernar con poder
absoluto.

Un término relacionado es despotismo benevolente o despotismo ilustrado, el cual


se refiere específicamente a una forma de gobernar que llegó a ser prominente en
el siglo XVIII. En esta instancia, los monarcas absolutos usaban su autoridad para
instituir varias reformas en la estructura política y social en sus naciones. Este
movimiento probablemente fue influido grandemente por los principios de la
Ilustración.
El despotismo es una forma de gobierno en el que una sola entidad, llamada
déspota, gobierna con poder absoluto. Esa entidad puede ser un individuo, como
en una autocracia, o puede ser un grupo, como en una oligarquía. La palabra
despotismo significa "regla de la forma de un déspota" y no debe confundirse con
el "déspota", un individuo.

Aunque la palabra actualmente lleva una connotación negativa, originalmente era


una posición legítima en el Imperio bizantino. El título despotés se otorgaba a los
miembros de la casa imperial. Esta tradición empezó con el que sería el futuro rey
Béla III de Hungría, como el que sería el futuro yerno y heredero del emperador
bizantino, Manuel I Comneno en 1163. Según Gyula Moravcsik, el título fue una
simple traducción del título húngaro de Béla "Úr" (Maestro o Señor), pero otros
historiadores creen que viene del título romano dominus..

1.2.3. Junta Militar.

Es un gobierno formado por altos mandos de las fuerzas armadas de un país,


normalmente tras la toma del poder por un golpe de Estado, La junta puede estar
directamente a cargo de las funciones de gobierno o ejercer nominalmente un
papel consultivo, delegando el cargo político concreto a uno de sus miembros u
otro representante.

A diferencia de las dictaduras carismáticas, centradas en un líder fuertemente


personalizado, las juntas responden por lo general a situaciones de fuerte
inestabilidad política, donde intereses ideológicos llevan a los sectores más
conservadores a tomar cartas en el asunto directamente; la guerra fría motivó
nominal o realmente a multitud de juntas militares en las décadas de 1950, 1960 y
1970, especialmente en América Latina, África y Asia, aunque también fue común
en muchos países europeos. Sin embargo en países del tercer mundo,
especialmente en África, también han existido experiencias de gobiernos militares
motivados por las ideas y sectores socialistas y marxistas, por ejemplo Siad Barre
en Somalia o Gaddafi en Libia.

1.2.5. Cleptocracia.

Es un término de reciente acuñación, y se suele usar despectivamente para decir


que un gobierno es corrupto y ladrón; del griego, clepto: quitan y cracia: fuerza =
dominio de los ladrones) es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el
robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el
nepotismo, el clientelismo político, el peculado, de forma que estas acciones
delictivas quedan impunes, debido a que todos los sectores del poder están
corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y
económico.
En una cleptocracia los mecanismos del gobierno de un estado se dedican casi
enteramente a gravar los recursos y a la población del país (por medio de
impuesto, no retribuibles a ellos; desvíos de fondos, etc.), los dirigentes del
sistema, amasan grandes fortunas personales, en especial el presidente o el
mayor cargo de jefe de estado, junto a los más allegados como los ministros y
asesores personales. En la cleptocracia el dinero es lavado o se desvía a cuentas
bancarias secretas, por lo general en paraísos fiscales, como encubrimiento del
robo.

La cleptocracia se da generalmente en dictaduras, plutocracias, oclocracias o en


una cierta forma de gobiernos autocráticos, puesto que en la democracia
verdadera.se hace más difícil encubrirla. Han existido casos de gobiernos en
apariencia democráticos que han sido considerados cleptócratas.

Las economías de los regímenes cleptocráticas tienden a decaer constantemente,


pues la corrupción sistemática engendrada por el gobierno significa que la
economía está subordinada a los intereses de los cleptócratas. Además las
economías basadas en la extracción de materias primas (ejemplo, los minerales y
el petróleo) pueden ser particularmente propensas a ser cleptocratas.

Históricamente, el ambiente sociopolítico asociado al sistema colonial la


dominación de países colonizados, en donde sus economías son muy vulnerables
al depender por un número pequeño de materias primas- ha sido particularmente
proclive a la creación de las últimas cleptocracias, siendo Africa y América Latina,
las regiones más propensas.

Algunos analistas utilizan el término cleptocracia para desacreditar los procesos


políticos que permiten que las grandes corporaciones sean influyentes en la
política. Ralph Nader llamó a Estados Unidos una cleptocracia, en ese sentido de
la palabra, durante la campaña presidencial del año 2000 de ese país. De todas
formas un término más exacto para esta influencia sobre un estado es la
plutocracia.

Según Transparencia Internacional, los grandes líderes cleptócratas


internacionales, son los siguientes:

Ex-presidente indonesio Suharto ($15.000 millones - $35.000 millones entre 1967y


1998)

Ex-presidente filipino Ferdinand Marcos ($ 5.000 millones - $10.000 millones entre


1972 y 1986)

Ex-presidente zaireño Mobutu Sese Seko ($ 5.000 millones entre 1965 y 1997)
Ex-presidente nigeriano Sani Abacha ($ 2.000 millones - $ 5.000 millones entre
1993 y 1998)

1.3. Oligarquía.

Es una forma de gobierno en la que el poder supremo está en manos de unas


pocas personas. Los escritores políticos de la antigua Grecia emplearon el término
para designar la forma degenerada y negativa de aristocracia (literalmente,
gobierno de los mejores). Estrictamente, la oligarquía surgirá cuando la sucesión
de un sistema aristocrático se perpetúe por transferencia sanguínea o mítica, sin
que las cualidades éticas y de dirección de los mejores surjan como mérito
reconocido por la comunidad, siendo esta definición muy cercana a la de
monarquía y más todavía a la de nobleza.

Los oligarcas dueños de propiedades, de tierras o de grandes acumulaciones de


dinero, son poseedores de fuerza en la dirección política gracias a sus fuertes
influencias económicas. Poseen estándares éticos posiblemente dudosos, con
diversos medios de legitimación, que tienen como piso el poder acumulado y el
símbolo histórico que haya significado la sucesión que les dio fuerza.

La oligarquía es un grupo minoritario de personas, pertenecientes a una misma


clase social, generalmente con gran poder e influencia, que dirige y controla una
colectividad o institución.

Los gobiernos oligárquicos, y la oligarquía como tal, tienen una historia


antiquísima, casi desde el comienzo de las estructuraciones sociales de los
primeros seres humanos. Aunque como tal se ha usado para adjetivar diversos
sistemas sociales, sin que este apelativo fuera más allá de una calificación del
sistema político.

Escritores políticos de la Antigua Grecia como Platón ya citan en su época


gobiernos oligarcas como el de los Treinta Tiranos, gobernantes en la propia
Atenas del filósofo. El sistema oligárquico gobernante tras la democracia, fue
derrocado para volver a implantarla en la Atenas de la época. El comercio
Internacional y el enriquecimiento demasiado concentrado hacen surgir una
oligarquía (como fue el caso de.la familia Médici de Florencia).

Estos esquemas sociales oligárquicos se han dado a lo largo de la historia en


multitud de civilizaciones. En general obviamente evidenciado en la Europa de la
antigüedad y más recientemente en tribus de civilizaciones africanas y amerindias,
en las cuales los dirigentes del pueblo solfan ser consejos de sabios ancianos.
Se puede considerar que no es la aplicación de la democracia como tal, ya que
esta se define como el poder de todos y si este tan sólo está concentrado en
manos de unos pocos tiene más similitud a las dictaduras que a las democracias.
Aunque como tal es cuestionable cualquier sistema supuestamente democrático si
hay dirigentes que deciden por la ciudadanía aunque hayan sido votados por ésta,
pueden llegar a ser considerados como oligárquicos, y al no ser sistemas de
democracia directa en cuyo caso no sería cuestionable.

1.3.1. Aristocracia.

Es un concepto social cuya acepción más inmediata se refiere a aquellas


personas que en un estado o nación ocupan y ejercitan el poder político y
económico por derecho hereditario. A la clase de los aristócratas se les llama
también «los nobles>> o «la nobleza». En los países europeos, por ejemplo, los
aristócratas o nobles son los.reyes, duques, condes, barones, o marqueses pero
también, en ocasiones, algunos.emperadores. En tiempos pasados la Antigua
Roma tuvo a los patricios como clase aristocrática y en otros países, como Japón,
los nobles del pasado fueron primero los daimyo de alto rango y más tarde los
kazoku, en la India eran los chatrías, etc.

Una segunda acepción del término <aristocracia» considera que éste no se refiere
a quienes ya gobiernan de facto por haber heredado un título de nobleza sino que
se refiere a quienes deberían gobernar por ser los más capacitados para ello, sin
importar el que sean o no los portadores de un título hereditario. Siguiendo el
mismo principio puede considerarse también que el alto nivel de la posición social,
por ejemplo un alto nivel económico, sea también un criterio para identificar a las
personas que deben gobernar, otros criterios tradicionalmente relacionados con
esta segunda acepción de la aristocracia son la plutocracia (gobierno de los ricos)
o la democracia (gobierno del pueblo), sobreentendiendo que los colectivos aquí
denominados («<los ricos» y «el pueblo») son <los mejores o más aptos» para
gobernar.

1.3.2. Plutocracia.

Es un sistema de gobierno en el que el poder lo ostentan quienes poseen las


fuentes de riqueza (del griego ploutos, riqueza y kratos gobierno).

Suele incluirse como un tipo de oligarquía en su visión clásica promovida por las
experiencias en algunas ciudades griegas y ciudades-estados de Italia medieval

(Génova, Venecia y Florencia). No hay que confundir la plutocracia con sistemas


donde el ejercicio de la ciudadanía está vinculado a una riqueza mínima,
correspondiendo en hecho a un supuesto interés para la colectividad, por ejemplo,
los sufragios censitarios que exigen una contribución mínima a las finanzas
públicas (censo). Estos sistemas no son plutocráticos, porque las contribuciones
no pasan a fomentar un partido.

Para que la plutocracia sea material la representación es posible que corresponda,


aunque no de manera exclusiva, con el viejo modelo de representación de origen
iusprivatista:

1) La representación atiende únicamente a aquellos que le apoyaron, no


ateniéndo- se al mandato de la voluntad general.

2) Existe la posibilidad de que el mandatario sea revocado en cualquier momento


por voluntad de sus mandantes.

3) Existe la responsabilidad del mandatario ante aquellos que le apoyaron, con


obligación de rendir cuentas de su gestión.

4) El carácter limitado y explícito de los poderes de los que dispone el mandatario


estará sometido a instrucciones vinculantes de sus mandantes.

Se trata pues de un tipo de mandato imperativo y vinculante que establece un


nexo de unión inmediata entre mandante y mandatario. Esta estructura suele
aparecer en aquellos sistemas de gobierno en los que aquellos que ostentan el
poder político y legislativo ordenan el poder económico.

El alto coste de las campañas políticas en las democracias siempre ha supuesto


una barrera de entrada al poder, una forma de plutocracia controlada por una
escasa minoría de los votantes.

El control de los medios de comunicación por parte de unos pocos puede llevar a
una distorsión más específica del proceso electoral, de modo que los medios son
un elemento vital en unas elecciones (oclocracia).

Plutocracia y financiación de partidos.

Una forma común de plutocracia hoy día podría venir motivada por la financiación
irregular de partidos. Ésta puede provocar que en una partidocracia o democracia,
alrededor del poder estatal se forme un holding empresarial o fáctico que, tras
financiar partidos y medios de comunicación, obligue a realizar un clientelismo
político, la mayoría de las veces mediante una legislación favoritista. Según la
nomenclatura estadounidense existe en la financiación de partidos hay una
distinción relativamente importante en cuanto al tipo de dinero utilizado:
1) Por un lado el «dinero duro» (hard money), los fondos provenientes de
contribuciones reguladas por la Ley Federal de Campañas Electorales (Federal
Election Campaign Act) que establece límites a las contribuciones que pueden
hacer los individuos, los partidos políticos y los Comités de Acción Política
(Political Action Comitees o PACs), que son organizaciones formadas
específicamente para recaudar fondos destinados a las campañas. Las
corporaciones y los sindicatos no pueden hacer contribuciones directas a los
candidatos pero pueden constituir Comités que recaudan contribuciones de sus
empleados o asociados. Si bien lo que un Comité de Acción Política puede darle a
un candidato de un modo directo para su elección suele estar limitado pero estos
Comités pueden gastar una cantidad ilimitada de dinero en aportes que no van
directamente al candidato pero se invierten en campañas que abogan en pro-o en
contra- de determinados candidatos. La financiación irregular de partidos es la vía
más común hoy día para la aparición de plutocracias.

2) Por otro lado, el «dinero blando» (soft money), que proviene de contribuciones
que no están reguladas por la mencionada ley. No hay límite para las
contribuciones que cualquier institución puede hacer al Comité Nacional de un
partido político. Si bien, teóricamente, este dinero no puede ser empleado para
inducir a la ciudadanía a votar en favor-o en contra- de determinado candidato, los
partidos políticos eluden de un modo muy sencillo esta restricción con
promociones publicitarias que evitan cuidadosamente frases tales como <Vote
a...> o «No vote por...», pero realizan demagogia.

3) Finalmente, se tiene que hablar del financiamiento ilegal, que para el caso
nuestro, Guatemala, se bosqueja una realidad en citas que siguen y que fueron
tomadas de Sala de Redacción, Revista Especializada de Periodismo, Agosto
2011 donde expresa el politólogo Héctor Rosada al decir que "el financiamiento a
campañas electorales mediante el traslado de recursos de origen criminal o ilegal

1.3.3. Tecnocracia.

El término tecnocracia significa literalmente «gobierno de los técnicos» y se deriva


de los vocablos griegos tékhné, arte, técnica y krátos, poder, dominio, gobierno. El
<técnico que gobierna» es por consiguiente un tecnócrata, o más bien lo que se
consideraría como que la tecnocracia es el gobierno llevado por un técnico o
especialista en alguna materia de economía, administración, etcétera; que ejerce
su cargo público con tendencia a hallar soluciones apegadas a la técnica o
técnicamente eficaces por encima de otras consideraciones ideológicas, políticas
o sociales. El tecnócrata es quien es partidario o implementa la tecnocracia.
Para la promoción de la tecnocracia trabajan el Instituto de Tecnología de
Massachusetts y, más recientemente, la Asociación Filomati, con sede en Roma.

Lo que caracteriza a la tecnocracia, a principios del siglo XXI, es la tendencia a


suplantar el poder político en vez de apoyarle con su asesoramiento, asumiendo
para sí la función decisional. Eliminando la división entre política como reino de los
fines y técnica como reino de los medios, el tecnócrata abandona el terreno
técnico-económico y de los medios de la acción social para meterse en el de los
fines y en el de los valores, intentando que la decisión de tipo político y
discrecional (con base en criterios prudenciales y morales) puede ser reemplazada
por una decisión no discrecional, fruto de cálculos y previsiones de tipo científico,
en base a puros criterios de eficiencia.

«En la mentalidad. tecnocrática -sintetiza Claudio Finzi- racionalidad y "verdad"


están indisolublemente unidas, según un esquema reconocido casi universalmente
en el pensamiento contemporáneo, en el que además la racionalidad está fundada
sobre elementos meramente cuantitativos, postergando al mundo de lo irracional,
y por lo tanto de lo lamentable por definición, todo aquello que no sea
cuantificable. Es obvio que ya no habrá sitio para los juicios de valor, esto es, para
los juicios que por su misma sustancia no pueden fundarse sobre elementos
cuantitativos».

La ocupación de la esfera política trae consigo la demonización por


incompetencia, por corrupción y por particularismos de los individuos que actúan
tradicionalmente en ella; y también la afirmación de la plena suficiencia de la
competencia para la gestión de los asuntos públicos, conforme a una concepción
simplista de la sociedad como unidad productiva de la que, en un primer momento,
hay que maximizar su expansión económica, o -es un segundo momento- integrar
en un sistema económico mundial. Para tal fin hay que adaptar las estructuras
instítucionales (recuérdese a todos aguellos que en Italia desean una Constitución
reescríta teniendo como objetivo el mercado mundial) y administrativas.

De la desconfianza tecnocrática en la voluntad o en la capacidad de los indivíduos


particulares o asociados de realizar un sistema económico más eficiente se deriva
tanto la propensión a plantificar la sociedad por medio de un sistema de control
tecnoburocrático, como la expulsión de la vida social de todo principio que no sea
cuantificable, la aversión hacia una concepción del bien común qúe no se reduzca
a puro bienestar material.

1.3.4. Teocracia.

Una teocracia del griego Théos, Dios y Cracia, Gobierno, gobierno de Dios, es una
forma de gobierno en la que los líderes gobernamentales coinciden con los líderes
de la religión dominante, y las políticas de gobierno son idénticas o están muy
influidas por los principios de la religión dominante. Normalmente el gobierno
afirma gobernar en nombre de Dios o de una fuerza superior, tal como especifica
la religión local.

El diccionario de la lengua espanola, de la Real Academia Española la define


como el gobierno ejercido directamente por Dios" y en una segunda acepción:
"Socdedad en que la autoridad política, considerada emanada de Dios, se ejerce
por Sus ministros."

La utilización más antigua registrada del término."teocracia" se encuentra en


Josefo, quien aparentemente la acuña al explicar a los lectores gentiles la
organización de la comunidad judía de su época. Al contraponer ésta con otras
formas de gobierno--monarquias, oligarquíasy repúblicas- anade: "Nuestro
legislador, Mojsés, no tuvo en cuenta ninguna de estas formas, sino que ordenó
nuestro gobierno a lo que, con expresión forzada, podría llamarse una teocracia, al
atribuir el poder y la autoridad a Dios, y persuadir a todo el pueblo de que lo
tuviera en cuenta como autor de todas las cosas buenas" (Contra Apión, libro
11,16).

Entre los ejemplos que tenemos se encuentra:

1) Ciudad del Vaticano, donde el gobierno de la Ciudad del Vaticano es ejercido


por el Papa directamente, siendo de esa manera un gobernante político del Estado
vaticano y, a la vez, máximo jerarca religioso de la Iglesia Católica.

2) Israel, debido a que Israel fue fundado por el movimiento sionista como un
Estado judío y el judaísmo puede ser considerado tanto una religión como una
nacionalidad, Israel puede tener la apariencia de los principios rectores de su
gobierno teocrático o confesional.

El escritor israelí Gideon Levy en Haaretz opina que el país es una "semi-
teocracia", agregando que "Entre Estocolmo y Teherán, el Israel de 2009, con sus
muchas atribuciones religiosas, está más cerca de Teherán" para concluir que
"Vamos a admitir que vivimos en un país con muchos atributos religiosos y
halájicos. Debemos quitarnos el disfraz laicista con el que nos hemos envuelto".

Aunque los ciudadanos israelíes tienen diversas religiones, el país sólo garantiza
ciudadanía inmediata para los que practican el judaísmo. Un maquillaje normativo
pero en la práctica es otro el proceder, entonces.
3) Irán, tras la Revolución Islámica que depuso al Shá, se estableció una república
islámica con una constitución de corte islámico y unos órganos de gobierno que
deben velar por el cumplimiento de principios religiosos, aunque actualmente el
ejecutivo lo ejerce un presidente electo democráticamente, el clero islámico debe
dar su aprobación a cualquier candidato que opte a un puesto de elección popular.
Este tipo de gobierno teocrático se inspira en el libro del chiita ayatolá Jomeini
Velayat-e faqih, conocido en español como "Gobierno islámico", publicado en
1970, y probablemente el más influyente documento escrito en los tiempos
modernos en favor de la Teocracia.

4) Arabia Saudí donde la monarquía se declara como defensora del Islam con el
Corán como constitución y la Sharia (ley islámica) como ley.

1.4. Democracia.

Democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya


característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de
sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad
colectiva de los miembros del grupo. En sentido estricto la democracia es una
forma de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son
adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta
que le confieren legitimidad a los representantes. En sentido amplio, democracia
es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y
las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.

La democracia se define también a partir de la clásica división de las formas de


gobierno realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres tipos
básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno "de los mejores"
para Platón, "de los menos", para Aristóteles), democracia (gobierno de la multitud
para Platón y "de los más", para Aristóteles).

Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los


miembros del pueblo. Hay democracia indirecta o representativa cuando la
decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus
representantes. Por último, hay democracia participativa cuando se aplica un
modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y
organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las
decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos
plebiscitarios. Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como
mecanismos complementarios. No debe confundirse República con Democracia,
pues aluden a principios distintos, la república es el gobierno de la ley mientras
que democracia significa el gobierno de la mayoría.

1.4.1. Democracia directa.

Llamada en algunas publicaciones democracia pura, es una forma de democracia


en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo en una asamblea.
Dependiendo de las atribuciones de esta asamblea, la ciudadanía podría aprobar
o derogar leyes, así como elegir o destituir a los funcionarios públicos. La
democracia directa contrasta con la democracia representativa, pues el poder lo
ejerce un pequeño grupo de representantes, generalmente elegidos por el pueblo.
La democracia deliberativa incorpora elementos de la democracia directa y la
democracia representativa.

Muchos países que poseen democracias representativas, permiten formas


limitadas de democracia directa, como son la iniciativa popular, el referéndum
(plebiscito), y la revocatoria. La iniciativa popular permite a los ciudadanos
presentar peticiones a los poderes del Estado para que un determinado asunto
público sea tomado en consideración, como puede ser una reforma legislativa o
incluso constitucional. El referéndum puede emplearse para aprobar o rechazar
una determinada ley. La revocatoria da al pueblo el derecho de destituir de su
cargo a los funcionarios electos antes de finalizar su mandato.

Los primeros registros que se conservan de democracia directa provienen de


antigua democracia ateniense, comenzando en 507 A.C. Esta experiencia duró
aproximadamente dos siglos, durante los cuales el poder recayó en una asamblea
en la que estaban todos los ciudadanos varones que no eran esclavos ni
extranjeros, los cargos públicos eran elegidos por sorteo, y un representante
elegido por la asamblea se encargaba de liderar el ejército de la ciudad, llamado
estratega.

En Estados Unidos, donde a pesar de no existir democracia directa a nivel federal,


más de la mitad de los estados (y muchos municipios) permiten que los
ciudadanos promuevan la votación de iniciativas, y la gran mayoría de los estados
cuentan con mecanismos para promover iniciativas o referendos. Existen también
reuniones comunitarias (town meetings) y diversas instituciones a nivel municipal
donde los ciudadanos pueden interactuar con los responsables de la
administración en la toma de decisiones.

En Libia, desde 1977 hasta 2011 se estableció como la forma oficial de gobierno la
Yamahiriya, una república gobernada en teoría por una forma de democracia
directa basada en "congresos populares de base" que mediante un proceso
nacional conforman el poder legislativo y ejecutivo. Sin embargo a nivel práctico el
poder lo asumía Muamar el Gadafi.

1.4.2. Democracia deliberativa.

El término fue acuñado por Joseph M. Bessette en 1980, que la reelaboró y


argumento de nuevo en 1994. Desde entonces, numerosos filósofos y politólogos
han contribuido a desarrollar la concepción deliberativa de la democracia, entre
otros:

Jon Elster, Jürgen Habermas, Joshua Cohen, John A. Dryzek, Carlos Santiago
Nino, John Rawls, Amy Gutmann, James Fishkin, Dennis Thompson, Seyla
Benhabib o José Luis Martí.

"El término democracia deliberativa designa un modelo normativo un ideal


regulativo que busca complementar la noción de democracia representativa al uso
mediante la adopción de un procedimiento colectivo de toma de decisiones
políticas que incluya la participación activa de todos los potencialmente afectados
por tales decisiones, y que estaría basado en el principio de la deliberación, que
implica la argumentación y discusión pública de las diversas propuestas. Con este
modelo de democracia no se procede propiamente a una innovación de la
democracia, sino a una renovación de la misma: la deliberación trasladada al
ámbito político implica una exigente concreción del ideal participativo que encarna
la noción de democracia”.

Democracias deliberativas - o, al menos, sistemas políticos que incluían entre sus


prácticas ingredientes de naturaleza deliberativa - han sido la de la antigua Grecia,
la de las asambleas cantonales suizas que inspiraron a Rousseau, la que
practican a través de "La Palabra" algunas comunidades africanas e indígenas, la
que prevalece en los órganos colegiados de las grandes universidades, la que
resurge ocasionalmente en los Estados democráticos cuando un debate nacional
permite la discusión entre representantes populares, expertos y opinión pública.
No se trata de un procedimiento de decisión basado necesariamente en el
consenso, pero sí de un prerrequisito de la votación mayoritaria, bajo la premisa
de que votar sin discutir no es democrático.

James Fishkin ha propuesto los "sondeos deliberativos" que son pequeños foros
de ciudadanos elegidos al azar que discuten, se informan y, sólo al final, toman
posición acerca de algún asunto. En algunos parlamentos -- especialmente en
Escandinavia--, los sondeos deliberativos son una herramienta de los legisladores
para consultar a la ciudadanía, siendo más confiables que los sondeos clásicos.
Los órganos del Estado

Introducción.

Las entidades estatales manifiestan su actividad y su voluntad a través de sus


órganos; el concepto de órgano sirve, pues, para imputar a la entidad de que el
órgano forma parte el hecho, la omisión o la manifestación de voluntad de que se
trate. Para algunos autores el órgano es un conjunto de competencias (algo así
como un "cargo," office, etc.) que será ejercido por una persona física (el
funcionario público, agente o "personal" del Estado) que, al actuar dentro de las
atribuciones o funciones que le han sido conferidas, produce tal imputación. En
este concepto se distingue entre el "órgano jurídico" -el conjunto de competencias-
y el "órgano físico," o sea, la persona llamada a ejercer esas competencias. En
otra terminología, se distingue entre el "órgano-institución" y el "órgano-individuo."

La actividad del Estado se manifiesta o se ostenta por medio de la actuación de


sus gobernantes que actúan formando parte de estructuras del Estado que se
llaman órganos; estos órganos en su conjunto integran el gobierno y la
administración del Estado.

Características.

Habiendo clasificado los órganos inmediatos, vamos ahora a precisar con mayor
amplitud las características de los órganos del Estado.

Los órganos inmediatos presentan una característica fundamental, y es que no


están sometidos al poder de mando de otro órgano en el ejercicio pleno de las
funciones que les son propias. Es decir, que en este sentido de no encontrarse
subordinados al poder de mando de otro órgano dentro del Estado, son
completamente independientes.

Ejemplo; legislativo, ejecutivo y judicial

Por ello, el Estado más simple, de estructura más sencilla, es el que tiene un solo
órgano. Esta circunstancia especial se daba en la monarquía absoluta, en que
sólo había un órgano: el monarca.

Y a medida que se reparte la soberanía, a medida que se distribuye el poder, la


estructura del Estado es más compleja y aparecen más órganos.

Dijimos que en lo que respecta a su contenido, a su función, los órganos


inmediatos siempre son independientes; pero esa independencia sólo la debemos
considerar en su aspecto formal, pues ya dijimos que tomando en cuenta
circunstancias especiales podemos también clasificarlos en dependientes e
independientes.

1. Los órganos del Estado. Clasificación.

Entre estos se cuentan los inmediatos y mediatos, facultativos y necesarios,


originarios y derivados, creadores y creados, primarios y secundarios,
dependientes e independientes y, normales y extraordinarios.

1.1. Inmediatos.

Determinan la existencia del Estado su carácter de órganos es una consecuencia


inmediata de Constitución de la asociación misma; puede estar formado por un
solo individuo cuando reúna en si mismo todo el poder del Estado con exclusión
de otras personas.

Son órganos inmediatos los grupos de personas físicas con atributos de poder. Su
calidad de órganos inmediatos queda fijada por el orden jurídico estructural del
Estado constituyendo la institución misma y dando vida a esos órganos del
Estado.

Su característica fundamental es que no están sometidos al poder de mando de


otro órgano en el ejercicio de sus funciones, son independientes.

a) Creadores: Dan origen a otro órgano.

b) Creado.

c) Primarios. Exteriorizan a través de otro órgano.

d) Secundario.

e) Dependiente: Necesitan colaboración de otro órgano para exteriorizar cualquier


acto.

f) Independiente: No necesitan de otro órgano para desarrollar su actividad,


ejemplo: gobierno ejecutivo.

g) Normales: Existen en la estructura del Estado para su funcionamiento regular,


ejemplo: los tres poderes..

h) Extraordinarios: Existen cuando concurren circunstancias especiales que


requieren de su funcionamiento: fallece un funcionario y es sustituido.
1.2. Mediatos.

Su situación descansa en una comisión individual, son responsables y están


subordinados a un órgano inmediato de manera directa o indirecta en el desarrollo
de sus funciones. El poder ejecutivo puede libremente crear órganos típicos
mediatos que lo ayuden en su actividad: funcionario de segundo orden. ejemplo:
los ministerios.

1.3. Facultativos.

Estos órganos mediatos también pueden clasificarse siguiendo los lineamientos


que utilizamos al clasificar los órganos inmediatos. Y así, también hay órganos
mediatos dependientes o independientes, simples y de competenciá múltiple.
Además, pueden clasificarse en facultativos y necesarios, esta clasificación es de
gran trascendencia. En el desarrollo de sus funciones, el Poder Ejecutivo (que ya
dijimos es uno de los, órganos típicos inmediatos del Estado) puede libremente
crear órganos mediatos que lo ayuden en su actividad. Son los órganos mediatos
facultativos, cundo el ejecutivo tiene a su arbitrio el crear esos órganos, que han
de auxiliarle en el desarrollo de sus funciones.

1.4. Necesarios

Por el contrario, en ocasiones la estructura jurídica del Estado le obliga a


desarrollar sus actividades dentro de determinada esfera, de acuerdo con los
órganos cuyos lineamientos se fijan en ese mismo orden jurídico; no queda al
arbitrio del Efectivo el formarlos, sino que ya establece sus lineamientos
disponiendo que ese que ser auxiliado órganos mediatos, cuya estructura e índole,
precisa el mismo orden jurídico, son los órganos que mediatos necesarios.

En ese sentido, estos órganos mediatos también significan un nuevo reparto de la


soberanía, un nuevo reparto del poder, que evita la preponderancia de los órganos
inmediatos del Estado.

Con objeto de precisar con mayor claridad estos conceptos, un tanto abstractos,
Vamos a examinar un caso de órgano mediato: un órgano mediato creado poden
jurídico. Digamos: el Municipio, El Municipio es un órgano mediato, puesto auxilia
al Poder Ejecutivo, al Administrativo, en el desarrollo de sus funciones dentro de
determinada esfera espacial. Dentro de la demarcación territorial que corresponde
a un Municipio. Pero no queda al arbitrio del Ejecutivo el crearlo, sino que su
estructura está fijada por el orden jurídico. Entonces, el Ejecutivo, para desarrollar
su actividad dentro de esa esfera espacial del Municipio, ha de servirse de este
Órgano mediato del Estado.
Por otra parte, dentro de los órganos mediatos del Estado, en su estructura
particular puede distinguirse también la existencia de órganos inmediatos y de
órganos mediatos de ese especial organismo estatal.

Por ejemplo, el régimen municipal (que ya dijimos es un órgano mediato del


Estado) en sí mismo, dentro de su propia estructura particular, tiene órganos
mediatos y órganos inmediatos para realizar sus funciones.

Dentro del Municipio, son órganos inmediatos las autoridades ejecutivas del
mismo; digamos, el Alcalde Municipal1%. En cambio, serán órganos mediatos los
constituidos por las actividades y por los titulares de esas actividades que
corresponden a funcionarios de segundo orden de ese mismo Municipio, dentro de
sus especiales esferas de competencia.

También se pueden ordenar de la manera siguiente:

a) según el ámbito territorial de la Administración

Los órganos pueden ser centrales o periféricos; en el campo de la Administración


local, departamentales y municipales.

Centrales cuando extienden su competencia a todo el ámbito territorial de la


Administración. Consejo de ministros; alcalde de Quezaltenango, etc.

Periféricos cuando extienden la competencia sólo a una parte del territorio.

b) según la composición

Unipersonales donde su titular es una persona física.

Colegiados integrados por una pluralidad de personas físicas.

c) según las competencia

Generales con un ámbito amplio. (Ministerio155).

Especiales con atribuciones muy determinadas. (Dirección General).

d) según las funciones

Activos porque toman decisiones y las ejecutan (Alcaldía).

Deliberantes porque toman decisiones pero no ejecutan. (Concejo Munidpal16).

Consultivos porque emiten informes o dictámenes. (Asesorías jurídicas).


2. Separación de funciones.

En latín tias, política es una ordenación y distribución de las funciones del Estado,
en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo
pűblico distinto. Junto a la consagración constitucional de los derechos
fundamentales, es uno de los principios que caracterizan el Estado de Derecho
moderno.

Modernamente la doctrina denomina a esta teoría, en sentido estricto, separación


de funciones o separación de facultades, al considerar al poder como único e
indivisible y perteneciente original y esencialmente al titular de la soberanía
(nación o pueblo), resultando imposible concebir que aquél pueda ser dividido
para su ejercicio.

2.1. Definición y objeto.

Previamente, debe de advertirse que el témino órgano es el más apropiado para


referirnos a la clásica denominación de poder del Estado, sin embargo nuestras
fuentes de derecho, aún continúan llamando poder al ente encargado de las
funciones dásicas del estado, por ende, utilizaremos ambos térmihos de manera
indistinta por fines didácticos.

La fuente ideológica que inspira el principio de separación de poderes (funciones),


se remonta al iniciador de la ilustración inglesa, John LOCKE (1632-1704), Cuyo
aporte trascendental, radica en que: Al dilema de Hobbes, que creyó poder
escoger sólo entre un poder fuerte la anarquía, Locke opone una tercera
alternativa:

Un poder razonablemente fuerte pero limitado y que según TRUYOL Y SERRAS":


Se Inspirarían en ella no sólo Montesquieu en su teoría de la división de poderes,
y la mayoría de autores franceses del siglo XVIlI, sino también los artífices de la
Declaración de independencia y las constituciones en los Estados Unidos de
Norteamérica.

Para otros, los antecedentes de este principio, lo encontramos en la Política de


Aristóteles, tanto asf que para HOFMANN1S8: Montesquieu actualizó de esa
manera la doctrina establecida por el historiador estoico Polibio (201-120) sobre
las constituciones mixtas, es decir, mediante combinaciones de elementos
monárguicos, aristocráticos y democráticos, estabilizadores y moderadores del
orden de dominación.

Todo estaría perdido si el mismo hombre, el mismo Cuerpo de personas


principales, de los nobles o del pueblo, ejerciera los tres poderes: el de hacer las
leyes, el de ejecutar las resoluciones públicas el de juzgar los delitos o las
diferencias entre particulares. Empero, en su configuración doctrinaria, tal principio
se plasma en el Espíritu de las Leyes de 1748, escrito por Carlos Secondat, Barón
de MONTESQUIEU (1689-1755), quien en contraposición a la autocracia afirmaba
con razón que:

"Partiendo de la hipótesis de que todo hombre que tiene poder tiende a abusar de
él, concibió su teoría de la separación de los poderes, siendo su fórmula central la
siguiente: que el poder contenga al poder, lo que se lograría dividiendo el poder
estatal y oponiendo las partes respectivas para que se refrenen recíprocamente;
ello a su vez se consigue distribuyendo las funciones estatales entre diferentes
órganos constituidos por personas flsicas distintas C) (y) lo más importante la triple
premisa a que dio lugar la teorfa de Montesquieu: que el que hace las leyes no
sea el encargado de aplicarlas ni de ejecutarlas; que el que las ejecute no pueda
hacerlas ní juzgar de su aplicación; que el que juzgue no las haga, ni las ejecute."
A mayor fundamento, nos remitimos al Administrativista Agustín GORDILLO, quien
nos explica que tal ideólogo. de la revolución francesa:

"Aparece como una técnica organizativa 'neutral' o 'abstracta', aplícable a


cualquier tipo de réglmen constitucional. Se tratarfa de una fórmula para restringir
el poder y garantizar la libertad, fórmula consistente en definir varias funciones del
Estado (puissances) y atribuirlas a sujetos distintos y Recordemos, esta propuesta
surge en contraposición l Estado despótico y estamental que rigió durante la
monarquía absolutista de la Europa feudal y su derecho autoritario y de privilegios,
sin embargo, con el devenir del tiempo, a teoría de la división de poderes, ha
pervivido en el imaginario democrático, bajo el significado siguiente: separados
(pouvoirs)." Se trataría de un principio inmutable o al menos desvinculado de
condicionamientos políticos concretos.

A sus ojos, la constitución no podía, por decirlo así, garantiza la felicidad misma de
los miembros de la sociedad; sólo podía, a través de las reglas sobre el acceso y
ejercicio del poder, hacerla más probable. Entonces, la estructuración del Estado
es crucial para garantizar la vigencia de las libertades ciudadanas y los derechos
humanos fundamentales, y para tal propósito en su oportunidad resultó central el
principio de separación de poderes. Así fue advertido, también, por los
precursores de la Constitución Norteamericana de 1787, cuyo fundamento ético
político de interdicción a la arbitrariedad, se constata en la cita siguiente: Un
diseño apropiado de la organización del Estado, en ese caso en forma federal, del
sistema de representación política y de las reglas de decisión pública, así como la
cuidadosa aplicación de los principios de separación y balance de poderes,
constituían, para Madison y Hamilton, la mejor garantía de los derechos que ley
alguna pudiera proveer. Creían que una constitución escrita podrá darse por bien
servida si lograba conformar un Estado dotado de poder y a la vez con poder
limitado que sirviera de medio par que cada generación resolviera los problemas
de su época y alcanzara los fines que la Sociedad se fijara a través del sistema de
representación política. Si los gobernantes resultaban ser íntegros y competentes,
enhorabuena para la generación de turno y por qué no, para las generaciones
futuras; si resultaban ser deshonestas e incompetentes, la separación y balance
de poderes se encargaran de evitar que hicieran demasiado daño.

Si los hombres fueran ángeles, no habría necesidad de gobierno. Sí los ángeles


gobernaran a los hombres, no habla necesidad de controles internos ni externos
sobre el gobierno. Al construir un gobierno que ejerza el poder del hombre sobre el
hombre, la mayor dificultad es la siguiente: El gobierno debe tener poder para
controlar a los gobernados al tiempo que debe ser obligado a controlarse a sí
mismo. Del pueblo proviene sin duda el control primario sobre el gobierno, pero la
experiencia le ha enseñado a la humanidad la necesidad de tomar medidas
auxiliares. A su turno, MADISON justificó el sistema político de pesos y
contrapesos, con el fin de evitar que un gobierno democrático se torne despótico,
según el argumento siguiente:

Así también, el profesor Alberto Ricardo DALLA VIA, nos recuerda las reflexiones
de Alexander HAMILTON, sobre' los temores que presentía si el Judicial se
politizara, veamos:

"Tradicionalmente se afirma con razón que el Poder Judicial es el más débil de los
tres poderes. En la célebre lectura N° LXVII de "El Federalista", Alexander
Hamilton sérialo que el Poder Judicial no tiene la bolsa ni la espada, sino
solamente el juicio. Por esa misma razón decía que los ciudadanos no debían
temer nada del Poder Judicial ya que los más grades atropellos a los derechos y
garantías a lo largo de la historia provengan más bien de los poderes políticos,; sin
embargo -agregaba-los ciudadanos debían temerlo 'todo' de la unión del Poder
Judicial con cualquiera de los otros poderes del Estado.

La existencia de este sistema de equilibrio y de distribución de poderes, con todos


los matices y correcciones que impone la sociedad actual, sigue constituyendo, en
su idea central, una exigencia ineludible en todo Estado Democrático y Social de
Derecho. La separación de estas tres funciones básicas del Estado, limitándose
de modo recíproco, sin entorpecerse innecesariamente, constituye una garantía
para los derechos constitucionalmente reconocidos e, idénticamente, para limitar
el poder frente al absolutismo y la dictadura. Estas ideas rectoras de la
organización política democrática, en su expresión actual; en asientos
jurisprudenciales -para el caso, Perú- que fundamentan al respecto:

"Son pate integrante del estado de derecho en sentido profundo, que es el propio
de la doctrina liberal, todos los mecanismos constitucionales que impiden u
obstaculizan el ejercicio arbitrario e ilegítimo del poder y dificultan o frenan el
abuso, o el ejercicio ilegal. Los más importantes de estos mecanismos son: 1) el
control del poder ejecutivo por parte del poder legislativo o más exactamente del
gobierno al que corresponde el poder ejecutivo de parte del parlamento, al que
toca en última instancia el poder legislativo y la orientación política; 2) el control
eventual del parlamento en el ejercicio del pólder legislativo ordinario por parte de
una corte jurisdiccional a la que se pide el establecimiento de la constitucionalidad
de las leyes; 3) En esta línea de pensamiento, entonces, los controles
institucionales que se derivan de este principio divisor, tienen como fin evitar la
tiranía en la conducción política de la sociedad, y que se hace muy necesaria en
nuestra-realidad peruana, debido a Su tradición autoritaria, en la tensión por
superar que ésta función de interdictar la arbitrariedad no sea una declaración de
fariseo, y por el contrario, su construcción en la realidad viva sea una constatación
cada vez más tangible. para el soberano, contribuyente y usuario de los servicios
públicos."

Lo anterior, modernamente, se condensa en el denominado Estado Constitucional


de Derecho, y que según Norberto BOBBIO Se configuraría por lo siguiente: "La
separación y la independencia de la función jurisdiccional respecto de las
funciones legislativa y de gobierno garantiza, en efecto, su carácter
tendencialmente cognoscitivo, en virtud del cual una sentencia es válida y justa no
porque querida o compartida por una mayoría política, sino porque fundada en una
correcta comprobación de sus presupuestos de hecho y de derecho. Esta
independencia de los jueces frente a los actores políticos en la determinación del
objeto del juicio es, en efecto, la principal garantía de su imparcialidad -la cual,
como escribe Andrés Ibáñez recordando a Norberto Bobbio-, tiene para la
jurisdicción el mismo valor que la neutralidad valorativa tiene para la investigación
científica: también, afianza la neutralidad e independencia del judicial. Todo lo
cual, regula y controla el accionar del ejecutivo, pero lo más Importante, legitima la
gobernabilidad del país. interdictando la arbitrariedad." En resumen, como primera
conclusión; tenemos que este principio separador, significo en su ép0ca un avance
fundamental de civilización. en la construcción de las democracias en el mundo,
contributivo del aún inacabado proceso de superación histórico global de los
estados y cultura autoritarios: v. en particular, estableció la garantía de tercero
imparcial en la solución de los conflictos intersubjetivos e incertidumbres con
relevancia jurídica, institucionalizado en el poder judicial.

2.2. Teoría de Montesquieu.

La teoría de la separación de poderes fue elaborada en el siglo XVlI, durante la


Ilustración y participaron de su creación autores, como Alexander Hamilton, John
Locke, Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu, aunque este último fue el
pensador fundamental para definir el término y su estructura. Con diferentes,
matices entre los autores se atribuye el antecedente a la Grecia clásica de
Aristóteles y su obra Política.

Según la visión ilustrada, el Estado existe con la finalidad de proteger al hombre


de otros hombres. El hombre, entonces, sacrifica una completa libertad por la
seguridad de no ser afectado en su derecho a la vida, la integridad, la libertad y la
propiedad. Sin embargo, la existencia de ese Estado no garantiza la defensa de
los derechos de la persona. En efecto, muchas veces el hombre se encuentra
protegido contra otros hombres, más no contra el propio Estado, el cual podría
oprimirlo impunemente mediante las facultades coercitivas que le ha otorgado la
propia colectividad.

Al momento de su formulación clásica, las funciones del Estado consideradas


como necesarias para la protección del ciudadano eran fundamentalmente las de
dar las Leyes, la de poner en práctica éstas leyes en forma general y más
particularmente, con la finalidad de resolver conflictos y la administración del
aparato de gobierno, funciones que durante el Antiguo Régimen" eran
monopolizadas en la sola entidad de la monarquía absolutista a la cual se le
atribuía la práctica del despotismo.

El espíritu de las leyes.

Montesquieu recrea en El espíritu de las leyes (De l'esprit des lois, 1748) el
modelo político inglés tomado, a su vez, de los germanos- de separación de
poderes y monarquía constitucional, al cual considera el mejor en su tip0 como
garantía contra el despotismo.

Según el autor ilustrado, el poder judicial no debe concentrarse en las mismas


manos. Esa es una teoría de contrapesos, donde un poder equilibra al otro.

Hay quien quiere ver en dicha teoría una relación entre ideas políticas e ideas
sociales: su imagen de la sociedad sería la de tres fuerzás sociales -rey, pueblo y
aristocracia-, a la que les corresponden tres fuerzas políticas.

El modelo es tomado del sistema politico de Inglaterra, donde hay monarquía (el
Rey es la cabeza del Poder ejecutivo), hay aristocracia (en la Cámara de los
Lores, que es legislativa) y hay representación popular (en la Cámara de los
Comunes, que también es legislativa). Si es ejemplo de representación, no lo es
de separación de poderes ya que, en ocasiones, la Cámara de los Lores funciona
como Tribunal Supremo.

La Cámara de los Lores (en inglés, House of. Lords; su.nombre completo es The
Right Honourable the Lords Spiritual and Temporal of the United Kingdom of Great
Britain and Northern Ireland in Parliarnent assembled, Los Muy Honorables Lores
espirituales y temporales del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
reunidos en el Parraneto) es la Cámara Alta del Partimento del Reino Unido. EI
Parlamento también incluye al Soberano, y a la Cámara Baja, Llamada la Cámara
de los Comunes. Ambas Cámaras celebran sus sesiones en el Palacio de
Westminster. Al contrario de lo que ocurre en la Cámara de los Comunes, los
miembros de la Cámara de los Lores no se eligen mediante elecciones,
dividiéndose según su derecho a formar parte de la Cámara en Lores Espirituales
y Lores Temporales. Los Lores Espirituales son 26 obispos elegidos por su
prestigio y dilatada carrera eclesiástica dentro de la Iglesia Anglicana. Los Lores
Temporales conforman el resto, siendo la mayoría miembros con derecho vitalicio
no hereditario, nombrados por la Reina con el asesoramiento del Primer Ministro.
Y esto es así porque, antiguamente, el derecho a formar parte de la Cámara de los
Lores como Lores Temporales era exclusivamente hereditario; pero actualmente, y
tras sucesivas reformas, los miembros por herencia de esta Cámara son sólo una
pequeña porción.

Cámara de los Comunes es actualmente conocida con el nombre de la Cámara


Baja de los Parlamentos de Reino Unido y Canadá. La expresión "Comunes
referencia al hecho de que los componentes de la Cámara eran originariamente
representantes de las ciudades, en oposición a los miembros de la Cámara de i0s
Lores, todos ellos miembros de la nobleza y la jerarquía de la iglesia de Inglaterra.
La práctica constitucional en Reino Unido ha convertido, por inercia, en Primer
Ministro al líder del partido político que obtenga mavoría en la Cámara de los
Comunes. La Cámara de los Comunes de Canadá toma su nombre.de su
homóloga inglesa, pero la Cámara Alta de este país no se llama Cámara de fos
Lores sino Senado.

Según Montesquieu, en la monarquía, los poderes intermedios-nobleza, clero,


parlamentos actúan como equilibradores que impiden excesos del poder del
monarca como también del poder del pueblo. A su vez, esos poderes intermedi0s
Se equilibran entre s. Es notable el modo en que la idea de combinación
equilibrada se relaciona con la imagen del universo de Newton, donde los
elementos se atraen sin perder su identidad.
3. Los frenos y contrapesos.

Para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, y para inducirlas
a cooperar, los sistemas de gobierno que emplean la separación de poderes se
crean típicamente con un sistema de checks and balances (controles y
contrapesos). Este término proviene del constitucionalismo anglosajón, pero, como
la propia separación de poderes, es generalmente atribuido a Montesquieu.
Checks and balances se refiere a varias reglas de procedimiento qủe permiten a
una de las ramas limitar a otra, por ejemplo, mediante el veto que el presidente de
los Estados Unidos tiene sobre la legislación aprobada por el Congreso, o el poder
del Congreso de alterar la composición y jurisdicción de los tribunales federales.
Cada país que emplee la separación de poderes tiene que tenersů propio
mecanismo de checks and balances; Cuanto más se aproxime un país al sistema
presidencial, más checks existirán entre las distintas ramas del poder, y más:
iguales serán en sus poderes relativos.

Los constitucionalistas anglosajones encuentran su origen en la Carta Magna


aplicándose en la práctica en las luchas entre la monarquía y el parlamento en las
guerras civiles inglesas del siglo XVIl. Montesquieu, en el siglo XVIl, realizó más
bien la formulación teórica de lo que los ingleses habían aplicado en la práctica el
siglo anterior.

4. El órgano y el titular de la función.

Diferenciando como lo hicimos entre órgano físico y órgano jurídico, resultará que
las consideraciones precedentes son especialmente aplicables al órgano jurídico,
el Cual se integra y confunde con el ente al cual pertenece, sin tener una voluntad
o una personalidad independiente de él.

No ocurre lo mismo con el órgano físico, esto es, la persona física Llamada a
ejercer la función que constituye el órgano jurídico. El funcionario, en efecto, tiene
dos voluntades y dos situaciones distintas según sea el modo de su actuación: Su
voluntad como persona en sí y sus derechos y deberes como funcionario frente al
Estado y su voluntad orgánica, en cuanto desempeña là competencia estatal. En
el primer caso el funcionario puede tener derechos contrapuestos con el Estado y
se lo considera un sujeto de derecho diferenciado de él; en el segundo el
funcionario se subsume dentro del órgano jurídico y en cuanto titular del mismo,
no tiene, según ya dijimos, derechos o deberes contrapuestos con el Estado, sino
meramente competencias que le han sido asignadas y que desempeñará en su
nombre; no tiene tampoco, en consecuencia una personalidad diferenciada de la
del Estado.
4.1. Personalidad del Estado.

Para poder precisar la situación jurídica de los órganos del Estado, cuya estructura
ya hemos delimitado, es necesario distinguir radicalmente entre el órgano y el
titular del mismo.

Según Georg Jellinek, el órgano, como tal, no posee personalidad alguna frente al
Estado. No existen dos personalidades: la del Estado y la del órgano, ente las
Cuales pueda darse una relación de Derecho, una relación: jurídica, sino que
Estado y órgano forman una sola unidad

La anterior afirmación se derjva de la circunstancia de que los órganos constiuyen


la estructura misma del Estado; son parte de su realidad. No puede concebirse el
Estado sin ellos.

No es posible colocar al Estado frente a sus órganos, porque, si se elimina a estos


del Estado, desaparece éste; al desaparecer su estructura jurídica.

Sabemos que los órganos forman la estructura del Estado a través de la cual se
hace presente el poder público. Por tanto, si tratáramos de separarlos del misino,
lo reduciríamos a la nada. El Estado no representa a sus ôrganos, sino que los
lleva dentro de sí, constituyéndolo.

Cada órgano tiene su respectiva esfera de competencia, y cuando tino invade el


terreno del otro, se suscitan conflictos que han de solucionarse por medio del
Control jurisdiccional. Pero los órganos no son personas, únicamente el Estado
tiene personalidad jurídica, y los órganos participan de esa personalidad dentro de
esa particular esfera de competencia.

Las cuestiones jurídicas que se plantean entre los órganos son problemas de
competencia que existen dentro de la personalidad única del Estado. Son
cuestiones de Derecho objetivo, no de Derecho subjetivo.

La competencia de los órganos es algo que proviene de la estructura política del


organismo estatal. No puede desdoblarse el Estado en un conjunto de personas
jurídicas, que podrían entonces colocarse frente a él o acaso sobre él. EI poder no
pertenece a los titulares de los órganos, en un momento dado, sino al Estado, que
se sirve de los órganos de que está formado para actuario.

El orden jurídico se encarga de preciar la estructura de los órganos y definir los


derechos y las obligaciones de las personas físicas, a quienes se atribuye la
titularidad de sus funciones. Estos titulares no se confunden con el órgano mismo
Cuyas fundones desarrollan.
El Estado y el titular de sus órganos constituyen, -ellos sí, personalidades
separadas entre las cuales puede existir una pluralidad de relaciones jurídicas.

De la separación entre órgano y titular se sigue la consecuencia de que el titular


tenga un Conjunto de derechos y deberes como persona física que se derivan de
su función, que le pertenecen a él mismo y no al órgano del que es titular.

Por ejemplo: el derecho a la retribución que tiene un funcionario; el deber de


responsabilidad que tiene este mismo funcionario respecto al recto desempeño de
Sus atribuciones, responsabilidad que puede traducirse: en penas disciplinarias,
en castigo a su actuación indebida.

Esos derechos y deberes corresponden a la persona fisica titular del órgano; no


Son propios del órgano.

Esta separación entre órganos del Estado y sus titulares, nos sirve también para
explicar la continuidad del Estado, que permanece siempre el mismo, pues no
cambia; sus órganos siguen siendo siempre los mismos, aun cuando los titulares
de ellos, de acuerdo con los vaivenes de la política y las circunstancias biológicas
de las personas físicas, cambian frecuentemente.

Esta permanencia de las instituciones, independientemente del cambio de sus


titulares, ha sido conocida desde mucho tiempo atrás.

En las antiguas monarquías europeas se precisaba que el monarca podría morir;


no así la monarquía. Blackstone decía: "Enrique, Eduardo o Jorge pueden morir:
pero el rey (significando con esto la monarquía) 'sobrevive a todos ellos."

Esta separación del titular y del órgano. también sirve para precisar que los
derechos y deberes de los titulares no les coresponden como parte integraite de
su personalidad física aislada, sino que les son atribuidos en cuanto son
funcionarios del Estado y están ligados con éste, lo que significa que sủ actuación
como titulares de los órganos del Estado no será independiente. sino gue
permanecerá- unida a la vida del Estado, en razón de esa titularidad que los
vincula.

4.2. Derechos y obligaciones del titular.

El orden jurídico se encarga de preservar la estructura de los órganos y definir los


derechos y obligaciones de las personas ffsicas a quienes.atribuye la titularidad de
sus funciones.
Para evitar las interferencias de la actuación de un organismo en la de los otros y
para asegurar la uniformidad de dirección de su actividad, es preciso que los
órganos del Estado sean coordinados y unificados. de acuerdo a las instituciones
de competencia y de jerarquización.

Dentro de los derechos que.puede tener el titular ejecutivo se cuenta que tiene
capacidad decisoria o poder respecto a:

a) Nombramientos para designar a los titulares de las dependencias de la


administración pública centralizada,
b) Remoción cuando puede relevar de sus cargos a los colaboradores,
c) Mando para dirigir a los subordinados a través de instrucciones,
d) Decisión para elegir entre varias alternativas de resolución de acuerdo al
criterio que considere más conveniente.
e) Vigilancia sobre la actividad de subordinados, a fin de verificar que estén
actuando de manera correcta,
f) Disciplina para sancionar administrativamente a sus subordinados, y
g) g) Revisión cuando puede ratificar o nulificar los actos celebrados por sus
subordinados.

El delegado es enteramente responsable por el modo en que ejerce la facultad


delegada; también lo es en principio el delegante, aunque podría quizás apuntarse
una posible distinción y limitarla a la responsabilidad in eligendo e in vigilando.
Ello, salvo que el delegado haya actuado por instrucciones escritas u órdenes
verbales del delegante, caso en el cual la responsabilidad de éste es plena.

En cuanto a las actuaciones del órgano y/o funcionario se puede decir, pues, que
el órgano físico puede actuar como titular del órgano jurídicocas0 en el cual Su
voluntad se considera como la voluntad estatal o fuera de la función que se le ha
asignado, como sujeto de derecho diferenciado del Estado, interesa saber qué
criterio habrá de seguirse para establecer cuándo el funcionario actúa como
órgano del Estado y cuándo no.

Para establecer esa diferencia existen básicamente dos criterios: Un criterio


subjetivo: que toma en cuenta la finalidad perseguida por el funcionario al actuar
(esto es, si entendió actuar en su calidad de órgano del Estado, o privadamente.)

Un criterio objetivo: que prescinde de la motivación psicológica del funcionario y


atiende objetivamente a lo, que ha realizado. Este criterio, que es el prevalente,
presenta a su vez dos variantes:
En una posición, que es la que a veces adopta la legislación civil, se estima que el
órgano físico ha actuado como órgano jurídico de la institución siempre que haya
actuado dentro del límite de sus atribuciones legales, esto es, siempre que haya
actuado legítimamente, respetando la competencia que le ha sido otorgada y en
general las regulaciones establecidas para el desempeño de sus atribuciones.

En este primer concepto, la legitimidad del acto es el factor que decide la cuestión:
si el acto producido es legítimo, entonces ha sido dictado "dentro de las
atribuciones legales" del órgano y debe imputárselo al Estado; si el acto es
ilegítimo, por haber sido emanado con incompetencia, et., entonces se encuentra
fuera de las atribuciones legales del órgano y no puede imputárselo al Estado,
debiéndoselo considerar como un acto personal del funcionario.

Este es el criterio que tiene, por ejemplo la legislación de ciertos pafses en cuanto
dice que "se reputan actos de las personas jurídicás los de sus representantes
legales, siempre que no excedan los límites de su ministerio. En lo que
excedieran, sólo producirán efecto respecto de los mandatarios."(..) o "Las
personas jurídicas responden por los daños que causen quienes las dirijan o
administren, en ejerció 0 con ocasión de sus funciones."

En una segunda posición, propia del derecho público y generalmente prevalente


en éste, se considera que' la legitimidad del acto no es el elemento primordial para
decidir si él es o no un acto estatal por haber emanado de un órgano suyo; Se
entiende, en cambio, que debe atenderse únicamente a la apariencia externa del
acto o hecho, a su reconocibilidad exterior como un hecho o acto propio de la
función atribuida al órgano, haya sido ella ejercida regular o irregularmente. De
este modo, basta con establecer que la actuación del funcionario se ha referido a
una tarea que era propia de su función, para decidir que ha actuado cormo órgano
jurídico del Estado y que, por lo tanto, su acto no es un acto privado suyo sino un
acto del Estado; esto es así, repetimos, sea que su acto o hecho sea regular o
irregular, legitimo o ilegitimo.

Es por ello que se puede luego hablar de "actos administrativos nulos." o "actos
administrativos anulables," etc., lo cual supone que se trata de un acto estatal-por
lo tanto producido por un órgano suyo- viciado, ilegitimo: ello será una contra-
dicción si se adoptase el criterio anterior, en el cual sólo el acto legitimo podía ser
considerado como dictado dentro de la función del órgano.

En suma, comparando la amplitud respectiva de los tres criterios enunciados (el


subjetivo y los dos objetivos), se advierte que ela es creciente y que es dentro del
último de los criterios indicados donde-mayor será el número de actos y hechos
que se le imputarán al ente del cual el órgano forma parte.
El órgano, precisamente por ser un medio para imputar una actuación o una
voluntad al ente del cual forma parte, no constituye una persona diferenciada del
mismo, sin0 que se confunde cormo parte integrante de él: no tiene, pues,
derechos o deberes diferenciados de los derechos o deberes del ente del cual se
desprende; su voluntad no es diferenciable de la voluntad de la organización a la
cual pertenece, precisamente porque la voluntad a través de él expresada es en
esa medida la voluntad de la organización. Ello no quita que. puedan eventual
ente existir voluntades contrapuestas entre órganos de un mismo ente, pues el
ente, en cuanto ejercita una función, se puede contraponer a sí mismo en cuanto
ejercita una función distinta: puede hallarse en contraste consigo mismo por el
ejercicio de actividades diversas.

5. Actuación de los órganos y sus límites.

La actuación de los órganos tiene sus límites de ahí que en sentido coloquial se
emplea para ello la palabra "jurisdicción", utilizada para designar el territorio
(estado, provincia, municipio, región, Pals, etc.) sobre el cual esta potestad es
ejercida del mismo modo, por extensión, es utilizada para designar el área
geográfica de ejercicio de las atribuciones y facultades de una autoridad o las
materias que se encuentran dentro de su competencia; y en general, para
designar el territorio sobre el cual un Estado ejerce su soberanía.

5.1. Competencia. Definición.

la competencia es el conjunto de función es que urgente puede legítimamente


ejercer; el concepto de "competencia" da así la medida de las actividades que de
acuerdo al ordenamiento jurídico corresponden a cada órgano administrativo: es
su aptitud legal de obrar y por ello se ha podido decir que incluso formaría parte
esencial e integrante del propio concepto de órgano, Con todo que mantenemos la
utilización del concepto de competencia, se trata de una noción proclive a
variantes. Según los autores, se habla:

a) De una "competencia para la ilicitud, provocando así una antítesis o


contradicción formal;
b) De un concepto de competencia bajo el amparo del mismo principio que
rige la libertad y la capacidad de los individuos;
c) De la competencia expresa;
d) De la competencia expresa o razonablemente implícita;
e) De la competencia virtual.
Tanto en definiciones amplias como restringidas, se suele utilizar el término como
comprensivo de toda la conducta que se imputa legítimamente o no a un ente,
cuando en realidad todos los autores limitan la competencia a los casos de
competencia en razón del territorio, materia, tiempo y tạl vez grado. Quedan
afuera los demás elementos del acto y decir entonces que un acto fue dictado "con
competencia" no es decir que fue dictado "válidamente," en el derecho positivo,
pues queda aún por determinar si el acto cumplimenta no con los demás recaudos
del ordenamiento jurídico.

Frecuentemente se compara a la competencia de os órganos administrativos Con


la capacidad de los sujetos privados de derecho: en ambos se estaría señalando
una aptitud de obrar, la medida de las actividades que el órgano o el sujeto
pueden legalmente ejercer. Sin embargo, es importante destacar que mientras que
en el derecho privado la capacidad es la regla y por lo tanto se presume en la
medida que una norma expresa no venga a negarla, en derecho público la
competencia de los órganos no se presume y debe estar otorgada en forma
expresa o razonablemente Implícita por una norma jurídica para que pueda
reputársela legalmente existente.

Por lo demás, uno de los antiguos principios que tradicionalmente regían a la


competencia es el de que la misma es inderogable, o improrrogable, esto es, que
no puede ser renunciada ni extendida sea por acuerdo entre las partes privadas, o
entre ellas y la administración; asimismo; que sólo puede surgir de la ley en
sentido estricto. Sin embargo, frente al clásico principio de que la competencia es
siempre de origen legal, criterio rígido y criticable, (hay corrientes legales en la
actualidad) que establecen que la competencia puede ser tanto de origen legal
como reglamentario: La competencia de los órganos administrativos será la que
resulte, según los casos, dela Constitución, de las leyes y de los reglamentos
dictados en su consecuencia. Su ejercicio constituye una obligación dela autoridad
o del órgano correspondiente y es improrrogable, a menos que la delegación o
sustitución estuvieren expresamente autorizadas; la avocación será procedente a
menos que una norma expresa disponga lo contrario.

Por lo tanto, las normas generales emanadas del Poder Ejecutivo, como primer
órgano de reglamentación de la ley. Pueden a su vez servir de base para
competencia delegada o desconcentrada, o de competencia para delegar.

Así por ejemplo autoriza a los ministros y a las autoridades superiores de los entes
descentralizados a delegar sus facultades en órganos inferiores; opera así como
norma general facultativa para que los ministros a su vez deleguen en órganos
inferiores, facultad que también se extiende a las autoridades superiores de los
entes descentralizados del Estado (entes, autárquicos, empresas del Estado,
sociedades del Estado.) De cualquier manera, el principio general de la
competencia sufre excepciones en los casos de avocación y delegación, a los
cualęs nos referiremos más adelante: además, el tradicional principio de la
inderogabilidad de la competencia no es aplicable, sino cuando la competencia de
que se trata: ha sido otorgada en forma exclusiva al órgano, En efecto, pueden
presentarse algunas variantes en cuanto a la forma en que el ordenamiento
jurídico puede otorgar la competencia:

Puede la ley otorgar competencia alternativa a dos o más órganos, de modo que
cualquiera de ellos pueda dictar los actos propios de. esa competencia. Esto
puede presentarse en forma incondicionada, esto es, no sujeta a condición alguna,
de modo tal que cualquiera de los órganos puede en cualquier momento ejercer la
Competencia y habiéndola ejercido uno no la pueden ejercer ya en ese aspecto
los otros; o puede presentarse en forma condicionada, o sea, que uno de los
órganos ejerce normalmente la competencia, pero, dándose determinada
condición, la pasa a ejercer el otro, como sería el caso de la suplencia.

Tampoco es de aplicación estricta el principio de la inderogabilidad de la


competencia cuando ella no es originaria sino derivada, esto es, Cuando no ha
nacido de una directa atribución legal de funciones al órgano, sino, por ejemplo, de
una delegación hecha al inferior por el órgano superior titular originario de la
misma: en este caso el superior puede en cualquier momento retomar para sí la
competencia que había delegado en el inferior.

Entre los factores de competencia son aquellos que la ley toma en consideración,
para distribuir la competencia entre los diversos tribunales de justicia del país.

5.1.2. Territorial.

Es decir, el lugar fisico donde se encuentran los sujetos u objeto de la controversia


o donde se produjo el hecho que motiva el juicio.

5.1.3. Por materia.

Trata acerca de la naturaleza jurídica del asunto litigioso. Que puede ser civil, mer-
cantil, laboral, penal, constitucional, etc.

5.1,4. Por grado.


Se refere a la instancia o grado jurisdiccional, atendida la estructura jerárquica de
los sistemas judiciales, en que puede ser conocido-un asunto. Puede ser en única,
primera o segunda instancia.

Además, se menciona la tasada por Cuantía; ès decir, el valor jurídico o


económico de la relación u objeto litigioso.

5.2. Principio de jerarquía.

Tiene su origen en la organización eclesial,. ya que "ierarguía"164 significa


gobierno de las cosas sagradas. La iglesia instaura primero este sistema de
distribución de competencias de acuerdo con un orden descendente; después
pasa a la organización militar y, por fin, a la organización administrativa civil.

La jerarquía es una relación jurídica administrativa interna, que vincula entre sí a


los órganos de la administración mediante poderes de subordinación, para
asegurar unidad en la acción:. La primera característica de la jerarquía es-que se
trata de una relación entre órganos internos de un mismo ente administrativo y n0
entre distintos sujetos administrativos; se distingue así pues el poder jerárquico del
control administrativo (también llamado "tutela administrativa"), en que este último
se da entre sujetos de la administración, mientras que aquél se da entre órganos
de un mismo sujeto. De este modo el "poder jerárquico" funciona cuando hay
centralización, des Concentración o delegación y el control administrativo"
únicamente cuando existe descentralización.

La relación jerárquica existe siempre que a) haya superioridad de grado en la línea


de competencia y al mismo tiempo, b) igual competencia en razón de la materia
entre el órgano superior y el inferior; cumplidos esos dos requisitos, está dada la
relación jerárquica. Esta es la clásica organización administrativa "lineal," con una
dirección en estricta línea jerárquica directa; en cambio, modernamente se
propugna el sistema de "doble o múltiple comando," en el cual se admite la
relación de jerarquía, a efectos de dar: Órdenes a los inferiores, no sólo por parte
de los superiores jerárquicos directos que tienen igual competencia en razón de la
materia, sino también por parte de otros Superiores jerárquicos, siempre, desde
luego, que las órdenes se refieran a las tareas propias del inferior.

Con todo, pareciera que este sistema no puede entenderse en funcionamiento a


menos que una norma administrativa (nO necesariamente legal) lo instituya,
1. Introducción.

Las funciones del Estado contemporáneo tienen su localización en órganos


especializados. El término órgano no puede tener otro valor en Derecho Público
que el de ser una expresión metafórica porque designa el sujeto o agencia a quien
se atribuye una actividad. Como consecuencia, se delimitan las competencias y de
ahí que a unos órganos se atribuya la acción de gobierno; a otros, la formación de
la ley; a otros, su ejecución, y a otros su actuación judicial.

Asimismo, todo Estado, independientemente de consideraciones sobre su régimen


político y su forma de gobierno, debe realizar funciones y es a través de éstas
Como puede llegar a realizar sus fines.

2. Funciones jurídicas.

En el presente apartado se considerará las funciones que despliega el Estado, al


margen de reflexiones acerca de regímenes políticos como ya se indicó-y que se
precisan de manera puntual, tales como: Legislativa, ejecutiva y judicial.

2.1. Legislativa.

Es la actividad que formula las normas generales que deben, en primer término,
estructurar el Estado y, en segundo lugar, reglamentar las relaciones entre el
Estado y los ciudadanos, y las relaciones de los ciudadanos entre sí. Como dice
Sánchez Agesta, es el contenido de las decisiones que definen y promulgan
normas como reglas preceptivas que reclaman una obediencia general,
estableciendo formas de conducta obligatorias, o prohibiéndolas, o permitiéndolas,
en el sentido que no pueden ser impedidas. La ley, como norma preceptiva, es
regla imperativa, al mismo tiempo noma abstracta y general que previene
situaciones jurídicas concretas y subjetivas.

La función legislativa está relacionada con el órgano normal como son las
Cámaras o las Asambleas representativas de carácter deliberante donde se
observan los siguientes elementos:

a) Una pluralidad de miembros formando un cuerpo, que disfrutan de


inmunidad procesal y de inviolabilidad personal e irresponsabilidad por sus
opiniones o votos emitidos en el ejercicio de su función;

b) Los miembros de la Cámara se integran en virtud de una representación y


la Cámara, a su vez, representa a la nación o al pueblo;

c) La actuación de ese cuerpo se opera mediante la deliberación; y


d) La función central se constituye en la discusión y aprobación de las leyes,
ya que de hecho lleva otras funciones.

Por otro lado, a la ley se le atribuyen ciertas cualidades:

1. Imperatividad por ser regla que contiene un mandato, una prohibición o una
permisión;

2. Generalidad, que significa tanto como el que sea abstracta;

3. Orientadora al bien común o a un fin público; y

4. Innovadora, que resulta de su naturaleza constitutiva del ordenamiento, ya


que añade algo a un sistema jurídico.

Estimamos importante anotar que así como la función ejecutiva ha sido objeto de
una división, según se verá enseguida, también cabe hablar de una división o
clasificación de la función legislativa. Existe la función legislativa ordinaria que
regula relaciones de los particulares entre sf, o bien cuando se enfoca hacia la
estructuración de organismos mediatos del Estado. Por otro lado, existe la función
legislativa constituyente o extraordinaria, cuyo objetivo es la elaboración de
normas que han de regir la estructura fundamental del Estado, es decir, la
estructura de sus órganos inmediatos, como aparecen en la Constitución de cada
país.

La función legislativa ordinaria tendrá a su cargo la emisión de las leyes


propiamente dichas, llamadas leyes ordinarias. La función legislativa extraordinaria
o constituyente tendrá a su cargo la emisión de las leyes fundamentales
(Constituciones) y las leyes de carácter constitucional, que desarrollan materias
especiales vinculadas Con la Justicia constitucional y los procesos electorales,
entre otros casos, tal y como sucede en el país.

La función legislativa ordinaria está a cargo del órgano que comúnmente es


llamado Legislativo o Congreso, y la función legislativa extraordinaria está a cargo
de un órgano Súper legislador o poder constituyente que define la suprema ley,
llamado Asamblea Nacional Constituyente.
2.2. Ejecutiva.

Llamada también administrativa, que consiste en el actuar del Estado


promoviendo la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos y fomentando
el bienestar y el progreso de la colectividad. En ella se encuentra comprendida la
función gubernamental o alta dirección del Estado.

Esta función se puede ver desde un sentido amplio, confundiéndose con la


ejecución de la ley y se extiende al reglamento 'en cuanto que éste desarrolla la
ley. También se puede entender en sentido estricto, cuando encontramos los
actos administrativos como resultado de la actividad pública que desarrolla la ley y
tiende a establecer concretamente un derecho, mediante una declaración de
voluntad, o rea una obligación o una situación subjetiva, expresa un juicio,
manifiesta un deseo o autentica un hecho. Este fundón administrativo aparece
como la contraposición dialéctica del contenido de la ley pues al carácter
normativo general o abstracto se opone la concreta actuación o decisión jurídica.

Cuando Montesquieu hizo su brillante separación de los poderes, habló de un


poder ejecutivo unitario que ahora ha sido dividido en sus funciones, pues las hay
de carácter político o de gobierno y propiamente administrativas. Aunque sigue
siendo la misma función administrativa del Estado, simplemente se considera
desde distintos ángulos de vista: la función política o de Gobierno fia los
lineamientos fundamentales de la acción del Estado, su orientación general; y la
función propiamente administrativa, como faceta del poder ejecutivo, se encargará
de la realización práctica del programa formulado.

La función administrativa se relaciona con un sujeto u órgano que ejerce


administración, constituye un aparato burocrático integrado por funcionarios a
cargo de dicha función con una división de competencias. La burocracia trabaja
con base en los principios de continuidad y regularidad del servicio, su saber
técnico, su organización jerárquica, su profesionalidad y mediante el expediente;
este último representa la constancia escrita de sus actuaciones y decisiones.

2.3. Judicial.

También se llama jurisdiccional: Groppali dice que es la actividad característica del


Estado, encaminada a tutelar el ordenamiento jurídico, o sea que está dirigida a
obtener, en casos concretos, la declaración del derecho y la observancia de la
norma jurídica pre constituida, mediante' una resolución de controversia que surge
por conflictos de intereses, tanto entre particulares como entre particulares y el
poder público, y mediante la ejecución coactiva de las sentencias.
La actuación judicial presupone contienda o violación, discusión o dudas sobre el
derecho aplicable, o su negación. La situación jurídica que se resuelve ha sido
Controvertida o violada. La actuación del poder en este caso viene a dar una
decisión reflexiva del juez que restablezca el orden jurídico herido o incierto y la
paz entre las partes. Sus elementos característicos son: la constatación como
prueba de una precisa existencia de hechos; la subsunción como referencia de los
hechos a una norma y el juicio -función reflexiva-- como decisión fundada en la
audiencia de las partes y en la determinación del derecho positivo que debe
aplicarse para satisfacer las pretensiones de las partes.

La función jurisdiccional o judicial la relacionamos con la actividad de los jueces


que quizá, con grandes reservas, se puede hablar de una organización unitaria al
servicio de dicha función, por el carácter jerárquico y regular de la llamada
Administración de Justicia o Poder Judicial.

Seguidamente se expondrán otras funciones que son importantes, también, para


el desarrollo de la actividad estatal.

3. Funciones políticas.

Entre las funciones de este tipo básicamente. se exponen las de Gobierno en sí, y
otra tan importante como lo es el Control.

3.1. Gobierno.

La función de gobierno se atribuye al Poder Ejecutivo y con éste se le ha


confundido. Solamente las Constituciones de posguerra la regulan con conciencia.
Los jueces la descubrieron al encontrarse, con actos que tienen sentido político y
polémico; además, se negaban a decidir sobre lo que llamaban actoş de Estado o
actos de Gobierno.

Esta función anteriormente la hemos definido como el poder de decidir para el bien
público, mediante una actividad puramente discrecional. Es una forma de actividad
política pura que impulsa, coordina y defiende la organización de una Comunidad.
En esta función se comprende casi todo el contenido del proceso de formación de
la decisión; esto es, la recepción de las demandas, la audiencia de intereses y la
ponderación de resoluciones alternativas, lo cual implica considerar asuntos con
atención e imparcialidad y. finalmente, la proposición articulada en un proyecto de
ley que define esa decisión.

John Locke, como antecederite de esta furnción, habló del poder de guerray paz,
de ligas y alianzas y todas las transacciones de personas y grupos fuera de la
comunidad. Este poder no podía ser regulado por el derecho positivo y debía
entregarse a la prudencia y sabiduría de aquelos que adninistran para el bien
público. En el derecho constitucional contemporáneo aparece, como uña función
proyectiva que determina la orientación política.

Entraña un programa con objetivos y prevé una estrategia coherente para


alcanzarlos. Por medio de la información, propone normas jurídicas para renovar
el orden, coordinar medios y recursos económicos con el fin de alcanzar dichos
objetivos. Además, hace uso de la inspección y de la evaluación continua de los
resultados, con el propósito de corregir y modular el impulso de la realización del
programa que se trate.

Esta función comprende lo siguiente:

a) Los actos que tienden a establecer una orientación del poder público y su
actividad, recogiendo asperones y necesidades;

b) Los actos que afectan a las relaciones internacionales del estado, por
ejemplo negociación de tratados, reconocimiento de gobiernos, recibir y
acreditar embajadores;
c) Los actos que afectan al equilibrio de los diversos poderes constitucionales,
por ejemplo, disolver las cámaras, vetar una ley, o someterla a referéndum;

d) Los actos que proveen a situaciones excepcionales de la vida del Estado


(aplicar el régimen de excepción por calamidad pública, perturbación grave
de la paz, etc): y

e) La defensa exterior o interior del Estado. situación que se combina con el


problema conexo de mando del ejército (prestar servicio militar como deber
ciudadano en el Estado moderno, la profesionalidad del instituto militar,
etc).

3.2. Control.

La función política de control es de reciente existencia, como consecuencia de una


actitud consciente de verificar acciones concretas. Precisamente esa verificación o
ejercicio de la inspección tiene un valor jurídico originario, que implica un límite a
la actividad del órgano con la posible influencia en sus decisiones. En ese sentido
esta función puede definirse como toda capacidad o facultad indirecta de influir o
Limitar la decisión del titular de una función, a quien está formalmente atribuida
por el derecho. Generalmente, significa una vía de participación, verificación y
limitación del impulso discrecional del gobierno.

Entre sus actividades, se encuentran las siguientes:

a) La audiencia, como informe previo de otro órgano diferente de aquel a


quien corresponde la decisión;

b) El veto o ratificación como rechazo o aprobación. de la decisión de un


órgano. Por otro órgano;

c) El derecho de enmienda, como por ejemplo la del Parlamento a los del


Gobierno; proyectos

d) Aprobación de los medios financieros para una actividad determinada; en


este caso, .nos referimos a los impuestos como recursos necesarios para
realizar una política;

e) Derecho de información y discusión de la acción gubernamental y


administrativa, que se puede dar a través de preguntas e interpelaciones;

f) la encuesta pública, como instrumento de inspección e información de las


decisiones del gobierno, las cuales llevan a cabo las asambleas legislativas;

g) la creación de órgan0s permanentes de inspección, como el caso del


Procurador de los Derechos Humanos en Guatemala; y

h) la posibilidad de deducir responsabilidades en el ámbito político, cuya


consecuencia máxima puede ser que el funcionario termine o cese en el
desempeño del cargo.
Derecho administrativo

1. Los fines del Estado.

Sin el afán de controvertir las diversas opiniones que en torno a la Teoría del
Estado se han vertido, podemos definir al Estado como una corporación o ente
constituido por un pueblo, dotada de un poder de mando originario y asentada en
un territorio definido. Es un ente que tiene un telos, es decir, fines, que en
términos generales son la concreción de los fines del propio ser humano: pero
ante la variedad de los fines del ser humano, éstos pueden integrarse en algunos
que puedan considerarse superiores y últimos. Los medios que permiten alcanzar
estos fines últimos son variados, pero pueden resumirse en un solo fin: el
denominado bien común, que referido a toda la población, puede denominarse
bien público. Hariou mencionaba que el bien público, en el sentido de una
abstracción que exprese una idea de generalidad, es el fin propio e irremplazable
del Estado. Es en función de este bien público que el Estado justifica su actividad,
se determinan sus atribuciones, la competencia material de los diferentes órganos
del Estado y en función de esa competencia se crearan esos órganos.

Como es sabido, el Derecho Administrativo es la rama de Derecho Público que


tiene por cometido regular, precisamente la acción o actividad del Estado que se
realiza en forma de función administrativa, a estructura de los entes del poder
ejecutivo y sus relaciones. Para efectos de esta tesis resulta indispensable revisar
en qué consiste la actividad del Estado, de qué maneras realiza el Estado dicha
actividad, entre ellas la que constituye la función administrativa.

2. La actividad del Estado.

Gabino Frada, ha definido la actividad del Estado como: "El conjunto de actos
materiales y jurídicos, operaciones y tareas que realiza en virtud de las
atribuciones obedece a la necesidad de crear jurídicamente los medios adecuados
para alcanzar tales fines."

Entonces, si las atribuciones se encuentran otorgadas por el derecho positivo, de


acuerdo a la ideología prevaleciente en éste, dicha ideología tendrá una gran
influencia sobre las diversas tareas que de acuerdo al orden jurídico deban
realizarse.

Al respecto Serra Rojas afirma que "la actividad del Estado, es decir, lo que el
Estado debe hacer, se define por el conjunto de normas que crean organos, fijan
su funcionamiento y los fines que deben alanzar. La exigencia lógica del Estado se
precisa por los fines o propósitos que una sociedad organizada le ha venido
señalando de acuerdo a su propia naturaleza."

De esta manera, la actividad estatal puede definirse corno el cometido del Estado,
es decir, el total de las operaciones y tareas que el ente estatal debe desarrollar,
para el cumplimiento de sus fines, dichas operaciones y tareas se clasifican en
varios tipos.

Atendiendo a la influencia de Montesquieu, y su teoría de la división de poderes, la


actividad estatal se divide en tres grandes categorías, a saber: legislación,
jurisdicción y administración.

Para realizar su actividad, el Estado requiere definir sus atribuciones, es decir, lo


que como Estado le corresponde hacer, y aún cuando en la doctrina se utilizan
indistintamente los términos atribución y función administrativa, autores como
Gabino Fraga hacen una distinción entre ellos, afirmando que las funciones
constituyen la forma de ejercicio de las atribuciones. Sin embargo, de acuerdo a
Serra Rojas, la tesis de atribuciones estatales sostenida por Roger Bonnard, ha
sido abandonada: "El concepto de atribución es un concepto útil, pero no
indispensable. Es un término que no fundamenta las instituciones de derecho
administrativo porque pueden fácilmente omitirse. Para una disciplina jurídica es
útil contar con numerosos términos que permitan el mejor conocimiento y manejo
de los problemas del derecho, sin darles un alcance mayor al estricto. El uso de
los términos de connotación muy general nos conduce por un camino de
incertidumbre. El concepto de atribuciones del Estado es de fácil empleo dentro de
ciertos límites muy convencionales, pero no como un elemento básico, ni menos
aceptarlo como un elemento necesario para definir las instituciones
administrativas."

3. Funciones del Estado.

Ahora bien, ha quedado establecido que el Estado tiene fines, pero para
cumplirlos actúa de diversas maneras y en diferentes áreas. Dicha forma de actuar
es lo que se denomina funciones del Estado. Al respecto, debemos mencionar que
el concepto de función del Estado no ha sido precisado del todo, de manera que
autores como Gabino Fraga dicen que la palabra función tiene un significado
preciso en virtud de que designa la forma de la actividad del Estado, más no el
contenido de la misma.
Por su parte, Serra Rojas menciona que función del Estado son los medios o
formas diversas que adopta el derecho para realizar sus fines. Así, las actividades
que realiza el Estado para la consecución de sus fines, se han agrupado, de
acuerdo a sus características, en actividades de policía, de servicio y de fomento.
Para el ejercicio de sus funciones, el Estado requiere de la creación de diferentes
organismos, a los cuales les son atribuidas diversas potestades de forma directa
en la norma fundamental del mismo, es decir, en la Constitución. Así, tenemos un
Congreso al que se le ha asignado la creación de normas generales, abstractas,
obligatorias e impersonales, que regularan la actuación de los propios órganos la
de los sujetos sometidos al Estado. Asimismo, se ha creado una Administración
Pública que tiene a su cargo la difusión y ejecución de esas normas y de proveer
la esfera administrativa de su estricta observancia; y finalmente, pero no por ello
de menor importancia, una organización judicial, que tiene como tarea la solución
de Controversias que se generen con la aplicación del Derecho. Es lo que en
virtud de la aplicación de la Teoría de la División de Poderes conocemos como
Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial, que, tienen a su cargo las
funciones legislativa, ejecutiva y judicial.

En virtud de lo anterior, es imprescindible estudiat brevemente estas funciones y


las formas de funcionar del Estado, sin detenernos a ver que organismo o quê
poder es el que las realiza, de lo contrario, nos enfrentáramos a que, aunque
normalmente son administrativas o judiciales atribuidas al Poder Legislativo, de la
misma manera que los otros dos Poderes tienen entre sus funciones, algunas que,
por su naturaleza, no debieran corresponderles.

3.1. Función legislativa.

Materialmente la función legislativa se manifiesta en la actividad estatal que tiene


por objeto la creación de normas jurídicas abstractas, es decir, de la rega de
conducta externa humana, de carácter general, obligatorio y coercitivo,
independientemente del órgano que la dicte. Si hablásemos en el enfoque formal,
la función legislativa Correspondería al Poder Legislativo, y en consecuencia, todo
acto que derive de él será un función legislativa. Este enfoque formal de la función
legislativa dio lugar al principio de "la autoridad formal de la ley", que establece
que únicamente el Poder Legislativo puede crear leyes, derogarlas o modificarlas,
a través del procedimiento denominado "proceso legislativo".

De lo anterior, se desprende que, para que un ordenamiento pueda ser


considerado Como ley, desde el punto de vista formal y material, debe ser de
carácter general, imperativo y coercible, y además, ser producido por el Poder
Legislativo, mediante el mencionado "proceso legislativo".

3.2. Función jurisdicoional.

Esta función consiste en la aplicación de la regla general, abstracta, impersonal y


obligatoria (es decir, de la norma jurídica), a cada caso específico para dirimir una
Controversia o una contradicción de intereses y surge en el momento en el que el
poder público asume la solución de las controversias. Es el Estado quien debe
resolver dichas controversias, para procurar la seguridad de sus habitantes
evitando la autodefensa que, en los ordenamientos jurídicos modernos, está
prohibida.

Según Eduardo García Maynez, "la función jurisdiccional puede definirse como
aplicación de normas jurídicas a casos concretos, aplicación que obliga a los
particulares y puede hacerse efectiva aun en contra de su voluntad".

Atendiendo a los fines del Estado, la función jurisdiccional sólo puede ser
realizada por él, a través de la dedaración que se manifiesta en un acto concreto.
generalmente la sentencia.

De acuerdo a Luis Hurmberto Delgadillo, "la función jurisdiccional tiene como fin el
respeto de la norma que ha sido producto de la función legislativa, al darle la
definitividad a la sentencia, que adquiere la calidad de cosa juzgada, por la cual no
podrá ser modificada".

Desde el punto de vista material, la función jurisdiccional puede contemplarse en


diversas manifestaciones de los poderes del Estado. El Ejecutivo realiza funciones
jurisdiccionales a través de sus tribunales de lo Contencioso-Administrativo y
además, resolviendo las controversias que les son planteadas. Por su parte, el
Poder Legislativo las realizar, por ejempla, al juzgar la responsabilidad política de
los servidores públicos.

3.3. Función administrativa,

La función administrativa se manifiesta en el cumplimento del mandato legal, con


el fin de que el Estado realice sus fines, ya sea en materia de policía, fomento o
Servicio, lo cual produce situaciones jurídicas individuales.

La idea de administrar, en lo que se traduce la función administrativa, puede


definirse como el manejo de elementos en la ejecución de propósitos
determinados, utilizados para la consecución de fines.
Gabino Fraga en su obra Derecho Administrativo menciona que Hariou define la
función administrativa diciendo que "tiene por objeto manejar los asuntos
Corrientes del público, en lo que atañe a la ejecución de las leyes de derecho
público y a la satisfacción de los intereses generales, haciendo todo esto por
medios de policía y por la organización de servicios públicos en los límites de los
fines del poder política que ha asumido la empresa de la gestión administrativa".

Ahora bien, el mismo Fraga considera la definición de Hariou como insuficiente y


emite su propio concepto de la función administrativa desde la óptica de su
naturaleza intrínseca, diciendo que "es la que el Estado realiza bajo un orden
jurídico, y que consiste en la ejecución de actos materiales o de actos que
determinan situaciones jurídicas para casos individuales".

Luis Humberto Delgadillo define la función administrativa como "la realización de


actos jurídicos o materiales, ejecutados de acuerdo con el mandato legal, que
produce transformaciones concretas en el mundo jurídico". Así pues, la función
administrativa puede ser realizada, desde la óptica material, por el Poder
Legislativo y el Poder Judicial, Cuando elaboran y ejecutan su presupuesto, y al
nombrar a los diferentes órganos de su administración, y no sólo por el Poder
Ejecutivo.

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