VIII. Regímenes o Sistemas Políticos Parte I 1. Clasificación Tradicional
VIII. Regímenes o Sistemas Políticos Parte I 1. Clasificación Tradicional
VIII. Regímenes o Sistemas Políticos Parte I 1. Clasificación Tradicional
1.1. Concepto.
1.2. Clases.
Vamos a desarrollar las diversas maneras de ejercicio práctico del fenómeno
llamado gobierno, el cual, desde el punto de vista histórico, ha estado en manos
de una o de varias personas, y es a esta segunda situación a la que nos
referiremos en seguida.
c) Que exista una pluralidad de partidos políticos, en la que todos tengan iguales
oportunidades electorales. Esta es una característica esencial, ya que la existencia
de un solo partido es índice de que no hay democracia;
1.2.2. Socialismo-marxismo.
Pero Ferrero R. aconseja que sea más propio tratar de la pluralidad de socialismos
marxistas y no de uno sólo, y que esos regímenes tengan su base común en el
hombre que tiende a construir una sociedad diferente donde los medios de
producción no se consideren de propiedad privada. Este autor, de origen peruano,
indica que los hechos históricos sucedidos en ciertos países de Europa,
incluyendo a China en el Asia Continental, dieron lugar a cuatro tipos de países
marxistas:
Autocracia.
Sistemas mixtos.
1. Clasificación actualizada.
La adaptación, que se configura por la relación del sistema con el medio exterior,
dentro del.cual se encuentra y con el que, a su vez, interactúa.
Conceptualizaciones.
David Easton.
Realiza una definición a partir del trabájo de Easton pero tratando de menguar su
generalidad: "Un sistema político es un conjunto de procesos de decisión que
conciernen la totalidad de una sociedad global."
Gabriel Almond.
Un sistema político es una formación que resulta de la relación entre las normas
de una sociedad y las pautas de autoridad prevalecientes.
Anarquía.
(Ideas utopicas)
La palabra anarquía proviene del griego anarchia, ánarchos, prefijo an, que
significa 'no' o 'sin', y sustantivo archós, que significa dirigente', 'soberano'o
'gobierno) y sirve para designar aquellas situaciones donde se da la ausencia de
Estado o público volviendo Inaplicable el monopolio de la fuerza sobre un territoro.
A diferencia de a autarqula (uno mismo-gobierno), un concepto de filosofla moral,
la anarquía se refiere a una situación del orden político.
Así los socialistas libertarios creen que «el ejercicio del poder en cualquier forma
institucionalizada-ya sea económica, política, religiosa, o sexual-brutaliza tanto al
poseedor del poder como a aquel sobre el que se lo ejerce). Los, socialistas
libertarios generalmente ubican sus apoyos en medios decentralizados de
democracia directa como el municipalismo libertario, asambleas ciudadanas,
sindicatos y consejos obreros.
1.1.2. Anarquismo.
Es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado
entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control
social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y
nocivas. Sébastien Faure filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niègue
la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan
simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de
aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión
pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el
individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio
social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon, «sin
amo ni soberano»>.
Autocracia.
Es un concepto político; el término procede del griego autos (uno mismo) y kratos
(gobierno o poder). Designa al sistema de gobierno cuya autoridad recae sobre
una sola persona sin ningún límite: el autócrata (el que gobierna por sí mismo).
Dictadura.
Dictadura viene del latín dictadura es una forma de gobierno en la cual el poder se
concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador) o una junta militar con
un número de dictadores, generalmente a través de la consolidación de un
gobierno de facto, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes,
una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que
la apoya, la independencia del gobierno respecto a la presencia o no de
consentimiento por parte de cualquiera de los gobernados, y la imposibilidad de
que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder.
1.2.1. Absolutismo.
1.2.2. Despotismo.
1.2.5. Cleptocracia.
Ex-presidente zaireño Mobutu Sese Seko ($ 5.000 millones entre 1965 y 1997)
Ex-presidente nigeriano Sani Abacha ($ 2.000 millones - $ 5.000 millones entre
1993 y 1998)
1.3. Oligarquía.
1.3.1. Aristocracia.
Una segunda acepción del término <aristocracia» considera que éste no se refiere
a quienes ya gobiernan de facto por haber heredado un título de nobleza sino que
se refiere a quienes deberían gobernar por ser los más capacitados para ello, sin
importar el que sean o no los portadores de un título hereditario. Siguiendo el
mismo principio puede considerarse también que el alto nivel de la posición social,
por ejemplo un alto nivel económico, sea también un criterio para identificar a las
personas que deben gobernar, otros criterios tradicionalmente relacionados con
esta segunda acepción de la aristocracia son la plutocracia (gobierno de los ricos)
o la democracia (gobierno del pueblo), sobreentendiendo que los colectivos aquí
denominados («<los ricos» y «el pueblo») son <los mejores o más aptos» para
gobernar.
1.3.2. Plutocracia.
Suele incluirse como un tipo de oligarquía en su visión clásica promovida por las
experiencias en algunas ciudades griegas y ciudades-estados de Italia medieval
El control de los medios de comunicación por parte de unos pocos puede llevar a
una distorsión más específica del proceso electoral, de modo que los medios son
un elemento vital en unas elecciones (oclocracia).
Una forma común de plutocracia hoy día podría venir motivada por la financiación
irregular de partidos. Ésta puede provocar que en una partidocracia o democracia,
alrededor del poder estatal se forme un holding empresarial o fáctico que, tras
financiar partidos y medios de comunicación, obligue a realizar un clientelismo
político, la mayoría de las veces mediante una legislación favoritista. Según la
nomenclatura estadounidense existe en la financiación de partidos hay una
distinción relativamente importante en cuanto al tipo de dinero utilizado:
1) Por un lado el «dinero duro» (hard money), los fondos provenientes de
contribuciones reguladas por la Ley Federal de Campañas Electorales (Federal
Election Campaign Act) que establece límites a las contribuciones que pueden
hacer los individuos, los partidos políticos y los Comités de Acción Política
(Political Action Comitees o PACs), que son organizaciones formadas
específicamente para recaudar fondos destinados a las campañas. Las
corporaciones y los sindicatos no pueden hacer contribuciones directas a los
candidatos pero pueden constituir Comités que recaudan contribuciones de sus
empleados o asociados. Si bien lo que un Comité de Acción Política puede darle a
un candidato de un modo directo para su elección suele estar limitado pero estos
Comités pueden gastar una cantidad ilimitada de dinero en aportes que no van
directamente al candidato pero se invierten en campañas que abogan en pro-o en
contra- de determinados candidatos. La financiación irregular de partidos es la vía
más común hoy día para la aparición de plutocracias.
2) Por otro lado, el «dinero blando» (soft money), que proviene de contribuciones
que no están reguladas por la mencionada ley. No hay límite para las
contribuciones que cualquier institución puede hacer al Comité Nacional de un
partido político. Si bien, teóricamente, este dinero no puede ser empleado para
inducir a la ciudadanía a votar en favor-o en contra- de determinado candidato, los
partidos políticos eluden de un modo muy sencillo esta restricción con
promociones publicitarias que evitan cuidadosamente frases tales como <Vote
a...> o «No vote por...», pero realizan demagogia.
3) Finalmente, se tiene que hablar del financiamiento ilegal, que para el caso
nuestro, Guatemala, se bosqueja una realidad en citas que siguen y que fueron
tomadas de Sala de Redacción, Revista Especializada de Periodismo, Agosto
2011 donde expresa el politólogo Héctor Rosada al decir que "el financiamiento a
campañas electorales mediante el traslado de recursos de origen criminal o ilegal
1.3.3. Tecnocracia.
1.3.4. Teocracia.
Una teocracia del griego Théos, Dios y Cracia, Gobierno, gobierno de Dios, es una
forma de gobierno en la que los líderes gobernamentales coinciden con los líderes
de la religión dominante, y las políticas de gobierno son idénticas o están muy
influidas por los principios de la religión dominante. Normalmente el gobierno
afirma gobernar en nombre de Dios o de una fuerza superior, tal como especifica
la religión local.
2) Israel, debido a que Israel fue fundado por el movimiento sionista como un
Estado judío y el judaísmo puede ser considerado tanto una religión como una
nacionalidad, Israel puede tener la apariencia de los principios rectores de su
gobierno teocrático o confesional.
El escritor israelí Gideon Levy en Haaretz opina que el país es una "semi-
teocracia", agregando que "Entre Estocolmo y Teherán, el Israel de 2009, con sus
muchas atribuciones religiosas, está más cerca de Teherán" para concluir que
"Vamos a admitir que vivimos en un país con muchos atributos religiosos y
halájicos. Debemos quitarnos el disfraz laicista con el que nos hemos envuelto".
Aunque los ciudadanos israelíes tienen diversas religiones, el país sólo garantiza
ciudadanía inmediata para los que practican el judaísmo. Un maquillaje normativo
pero en la práctica es otro el proceder, entonces.
3) Irán, tras la Revolución Islámica que depuso al Shá, se estableció una república
islámica con una constitución de corte islámico y unos órganos de gobierno que
deben velar por el cumplimiento de principios religiosos, aunque actualmente el
ejecutivo lo ejerce un presidente electo democráticamente, el clero islámico debe
dar su aprobación a cualquier candidato que opte a un puesto de elección popular.
Este tipo de gobierno teocrático se inspira en el libro del chiita ayatolá Jomeini
Velayat-e faqih, conocido en español como "Gobierno islámico", publicado en
1970, y probablemente el más influyente documento escrito en los tiempos
modernos en favor de la Teocracia.
4) Arabia Saudí donde la monarquía se declara como defensora del Islam con el
Corán como constitución y la Sharia (ley islámica) como ley.
1.4. Democracia.
En Libia, desde 1977 hasta 2011 se estableció como la forma oficial de gobierno la
Yamahiriya, una república gobernada en teoría por una forma de democracia
directa basada en "congresos populares de base" que mediante un proceso
nacional conforman el poder legislativo y ejecutivo. Sin embargo a nivel práctico el
poder lo asumía Muamar el Gadafi.
Jon Elster, Jürgen Habermas, Joshua Cohen, John A. Dryzek, Carlos Santiago
Nino, John Rawls, Amy Gutmann, James Fishkin, Dennis Thompson, Seyla
Benhabib o José Luis Martí.
James Fishkin ha propuesto los "sondeos deliberativos" que son pequeños foros
de ciudadanos elegidos al azar que discuten, se informan y, sólo al final, toman
posición acerca de algún asunto. En algunos parlamentos -- especialmente en
Escandinavia--, los sondeos deliberativos son una herramienta de los legisladores
para consultar a la ciudadanía, siendo más confiables que los sondeos clásicos.
Los órganos del Estado
Introducción.
Características.
Habiendo clasificado los órganos inmediatos, vamos ahora a precisar con mayor
amplitud las características de los órganos del Estado.
Por ello, el Estado más simple, de estructura más sencilla, es el que tiene un solo
órgano. Esta circunstancia especial se daba en la monarquía absoluta, en que
sólo había un órgano: el monarca.
1.1. Inmediatos.
Son órganos inmediatos los grupos de personas físicas con atributos de poder. Su
calidad de órganos inmediatos queda fijada por el orden jurídico estructural del
Estado constituyendo la institución misma y dando vida a esos órganos del
Estado.
b) Creado.
d) Secundario.
1.3. Facultativos.
1.4. Necesarios
Con objeto de precisar con mayor claridad estos conceptos, un tanto abstractos,
Vamos a examinar un caso de órgano mediato: un órgano mediato creado poden
jurídico. Digamos: el Municipio, El Municipio es un órgano mediato, puesto auxilia
al Poder Ejecutivo, al Administrativo, en el desarrollo de sus funciones dentro de
determinada esfera espacial. Dentro de la demarcación territorial que corresponde
a un Municipio. Pero no queda al arbitrio del Ejecutivo el crearlo, sino que su
estructura está fijada por el orden jurídico. Entonces, el Ejecutivo, para desarrollar
su actividad dentro de esa esfera espacial del Municipio, ha de servirse de este
Órgano mediato del Estado.
Por otra parte, dentro de los órganos mediatos del Estado, en su estructura
particular puede distinguirse también la existencia de órganos inmediatos y de
órganos mediatos de ese especial organismo estatal.
Dentro del Municipio, son órganos inmediatos las autoridades ejecutivas del
mismo; digamos, el Alcalde Municipal1%. En cambio, serán órganos mediatos los
constituidos por las actividades y por los titulares de esas actividades que
corresponden a funcionarios de segundo orden de ese mismo Municipio, dentro de
sus especiales esferas de competencia.
b) según la composición
En latín tias, política es una ordenación y distribución de las funciones del Estado,
en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo
pűblico distinto. Junto a la consagración constitucional de los derechos
fundamentales, es uno de los principios que caracterizan el Estado de Derecho
moderno.
"Partiendo de la hipótesis de que todo hombre que tiene poder tiende a abusar de
él, concibió su teoría de la separación de los poderes, siendo su fórmula central la
siguiente: que el poder contenga al poder, lo que se lograría dividiendo el poder
estatal y oponiendo las partes respectivas para que se refrenen recíprocamente;
ello a su vez se consigue distribuyendo las funciones estatales entre diferentes
órganos constituidos por personas flsicas distintas C) (y) lo más importante la triple
premisa a que dio lugar la teorfa de Montesquieu: que el que hace las leyes no
sea el encargado de aplicarlas ni de ejecutarlas; que el que las ejecute no pueda
hacerlas ní juzgar de su aplicación; que el que juzgue no las haga, ni las ejecute."
A mayor fundamento, nos remitimos al Administrativista Agustín GORDILLO, quien
nos explica que tal ideólogo. de la revolución francesa:
A sus ojos, la constitución no podía, por decirlo así, garantiza la felicidad misma de
los miembros de la sociedad; sólo podía, a través de las reglas sobre el acceso y
ejercicio del poder, hacerla más probable. Entonces, la estructuración del Estado
es crucial para garantizar la vigencia de las libertades ciudadanas y los derechos
humanos fundamentales, y para tal propósito en su oportunidad resultó central el
principio de separación de poderes. Así fue advertido, también, por los
precursores de la Constitución Norteamericana de 1787, cuyo fundamento ético
político de interdicción a la arbitrariedad, se constata en la cita siguiente: Un
diseño apropiado de la organización del Estado, en ese caso en forma federal, del
sistema de representación política y de las reglas de decisión pública, así como la
cuidadosa aplicación de los principios de separación y balance de poderes,
constituían, para Madison y Hamilton, la mejor garantía de los derechos que ley
alguna pudiera proveer. Creían que una constitución escrita podrá darse por bien
servida si lograba conformar un Estado dotado de poder y a la vez con poder
limitado que sirviera de medio par que cada generación resolviera los problemas
de su época y alcanzara los fines que la Sociedad se fijara a través del sistema de
representación política. Si los gobernantes resultaban ser íntegros y competentes,
enhorabuena para la generación de turno y por qué no, para las generaciones
futuras; si resultaban ser deshonestas e incompetentes, la separación y balance
de poderes se encargaran de evitar que hicieran demasiado daño.
Así también, el profesor Alberto Ricardo DALLA VIA, nos recuerda las reflexiones
de Alexander HAMILTON, sobre' los temores que presentía si el Judicial se
politizara, veamos:
"Tradicionalmente se afirma con razón que el Poder Judicial es el más débil de los
tres poderes. En la célebre lectura N° LXVII de "El Federalista", Alexander
Hamilton sérialo que el Poder Judicial no tiene la bolsa ni la espada, sino
solamente el juicio. Por esa misma razón decía que los ciudadanos no debían
temer nada del Poder Judicial ya que los más grades atropellos a los derechos y
garantías a lo largo de la historia provengan más bien de los poderes políticos,; sin
embargo -agregaba-los ciudadanos debían temerlo 'todo' de la unión del Poder
Judicial con cualquiera de los otros poderes del Estado.
"Son pate integrante del estado de derecho en sentido profundo, que es el propio
de la doctrina liberal, todos los mecanismos constitucionales que impiden u
obstaculizan el ejercicio arbitrario e ilegítimo del poder y dificultan o frenan el
abuso, o el ejercicio ilegal. Los más importantes de estos mecanismos son: 1) el
control del poder ejecutivo por parte del poder legislativo o más exactamente del
gobierno al que corresponde el poder ejecutivo de parte del parlamento, al que
toca en última instancia el poder legislativo y la orientación política; 2) el control
eventual del parlamento en el ejercicio del pólder legislativo ordinario por parte de
una corte jurisdiccional a la que se pide el establecimiento de la constitucionalidad
de las leyes; 3) En esta línea de pensamiento, entonces, los controles
institucionales que se derivan de este principio divisor, tienen como fin evitar la
tiranía en la conducción política de la sociedad, y que se hace muy necesaria en
nuestra-realidad peruana, debido a Su tradición autoritaria, en la tensión por
superar que ésta función de interdictar la arbitrariedad no sea una declaración de
fariseo, y por el contrario, su construcción en la realidad viva sea una constatación
cada vez más tangible. para el soberano, contribuyente y usuario de los servicios
públicos."
Montesquieu recrea en El espíritu de las leyes (De l'esprit des lois, 1748) el
modelo político inglés tomado, a su vez, de los germanos- de separación de
poderes y monarquía constitucional, al cual considera el mejor en su tip0 como
garantía contra el despotismo.
Hay quien quiere ver en dicha teoría una relación entre ideas políticas e ideas
sociales: su imagen de la sociedad sería la de tres fuerzás sociales -rey, pueblo y
aristocracia-, a la que les corresponden tres fuerzas políticas.
El modelo es tomado del sistema politico de Inglaterra, donde hay monarquía (el
Rey es la cabeza del Poder ejecutivo), hay aristocracia (en la Cámara de los
Lores, que es legislativa) y hay representación popular (en la Cámara de los
Comunes, que también es legislativa). Si es ejemplo de representación, no lo es
de separación de poderes ya que, en ocasiones, la Cámara de los Lores funciona
como Tribunal Supremo.
La Cámara de los Lores (en inglés, House of. Lords; su.nombre completo es The
Right Honourable the Lords Spiritual and Temporal of the United Kingdom of Great
Britain and Northern Ireland in Parliarnent assembled, Los Muy Honorables Lores
espirituales y temporales del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
reunidos en el Parraneto) es la Cámara Alta del Partimento del Reino Unido. EI
Parlamento también incluye al Soberano, y a la Cámara Baja, Llamada la Cámara
de los Comunes. Ambas Cámaras celebran sus sesiones en el Palacio de
Westminster. Al contrario de lo que ocurre en la Cámara de los Comunes, los
miembros de la Cámara de los Lores no se eligen mediante elecciones,
dividiéndose según su derecho a formar parte de la Cámara en Lores Espirituales
y Lores Temporales. Los Lores Espirituales son 26 obispos elegidos por su
prestigio y dilatada carrera eclesiástica dentro de la Iglesia Anglicana. Los Lores
Temporales conforman el resto, siendo la mayoría miembros con derecho vitalicio
no hereditario, nombrados por la Reina con el asesoramiento del Primer Ministro.
Y esto es así porque, antiguamente, el derecho a formar parte de la Cámara de los
Lores como Lores Temporales era exclusivamente hereditario; pero actualmente, y
tras sucesivas reformas, los miembros por herencia de esta Cámara son sólo una
pequeña porción.
Para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, y para inducirlas
a cooperar, los sistemas de gobierno que emplean la separación de poderes se
crean típicamente con un sistema de checks and balances (controles y
contrapesos). Este término proviene del constitucionalismo anglosajón, pero, como
la propia separación de poderes, es generalmente atribuido a Montesquieu.
Checks and balances se refiere a varias reglas de procedimiento qủe permiten a
una de las ramas limitar a otra, por ejemplo, mediante el veto que el presidente de
los Estados Unidos tiene sobre la legislación aprobada por el Congreso, o el poder
del Congreso de alterar la composición y jurisdicción de los tribunales federales.
Cada país que emplee la separación de poderes tiene que tenersů propio
mecanismo de checks and balances; Cuanto más se aproxime un país al sistema
presidencial, más checks existirán entre las distintas ramas del poder, y más:
iguales serán en sus poderes relativos.
Diferenciando como lo hicimos entre órgano físico y órgano jurídico, resultará que
las consideraciones precedentes son especialmente aplicables al órgano jurídico,
el Cual se integra y confunde con el ente al cual pertenece, sin tener una voluntad
o una personalidad independiente de él.
No ocurre lo mismo con el órgano físico, esto es, la persona física Llamada a
ejercer la función que constituye el órgano jurídico. El funcionario, en efecto, tiene
dos voluntades y dos situaciones distintas según sea el modo de su actuación: Su
voluntad como persona en sí y sus derechos y deberes como funcionario frente al
Estado y su voluntad orgánica, en cuanto desempeña là competencia estatal. En
el primer caso el funcionario puede tener derechos contrapuestos con el Estado y
se lo considera un sujeto de derecho diferenciado de él; en el segundo el
funcionario se subsume dentro del órgano jurídico y en cuanto titular del mismo,
no tiene, según ya dijimos, derechos o deberes contrapuestos con el Estado, sino
meramente competencias que le han sido asignadas y que desempeñará en su
nombre; no tiene tampoco, en consecuencia una personalidad diferenciada de la
del Estado.
4.1. Personalidad del Estado.
Para poder precisar la situación jurídica de los órganos del Estado, cuya estructura
ya hemos delimitado, es necesario distinguir radicalmente entre el órgano y el
titular del mismo.
Según Georg Jellinek, el órgano, como tal, no posee personalidad alguna frente al
Estado. No existen dos personalidades: la del Estado y la del órgano, ente las
Cuales pueda darse una relación de Derecho, una relación: jurídica, sino que
Estado y órgano forman una sola unidad
Sabemos que los órganos forman la estructura del Estado a través de la cual se
hace presente el poder público. Por tanto, si tratáramos de separarlos del misino,
lo reduciríamos a la nada. El Estado no representa a sus ôrganos, sino que los
lleva dentro de sí, constituyéndolo.
Las cuestiones jurídicas que se plantean entre los órganos son problemas de
competencia que existen dentro de la personalidad única del Estado. Son
cuestiones de Derecho objetivo, no de Derecho subjetivo.
Esta separación entre órganos del Estado y sus titulares, nos sirve también para
explicar la continuidad del Estado, que permanece siempre el mismo, pues no
cambia; sus órganos siguen siendo siempre los mismos, aun cuando los titulares
de ellos, de acuerdo con los vaivenes de la política y las circunstancias biológicas
de las personas físicas, cambian frecuentemente.
Esta separación del titular y del órgano. también sirve para precisar que los
derechos y deberes de los titulares no les coresponden como parte integraite de
su personalidad física aislada, sino que les son atribuidos en cuanto son
funcionarios del Estado y están ligados con éste, lo que significa que sủ actuación
como titulares de los órganos del Estado no será independiente. sino gue
permanecerá- unida a la vida del Estado, en razón de esa titularidad que los
vincula.
Dentro de los derechos que.puede tener el titular ejecutivo se cuenta que tiene
capacidad decisoria o poder respecto a:
En cuanto a las actuaciones del órgano y/o funcionario se puede decir, pues, que
el órgano físico puede actuar como titular del órgano jurídicocas0 en el cual Su
voluntad se considera como la voluntad estatal o fuera de la función que se le ha
asignado, como sujeto de derecho diferenciado del Estado, interesa saber qué
criterio habrá de seguirse para establecer cuándo el funcionario actúa como
órgano del Estado y cuándo no.
En este primer concepto, la legitimidad del acto es el factor que decide la cuestión:
si el acto producido es legítimo, entonces ha sido dictado "dentro de las
atribuciones legales" del órgano y debe imputárselo al Estado; si el acto es
ilegítimo, por haber sido emanado con incompetencia, et., entonces se encuentra
fuera de las atribuciones legales del órgano y no puede imputárselo al Estado,
debiéndoselo considerar como un acto personal del funcionario.
Este es el criterio que tiene, por ejemplo la legislación de ciertos pafses en cuanto
dice que "se reputan actos de las personas jurídicás los de sus representantes
legales, siempre que no excedan los límites de su ministerio. En lo que
excedieran, sólo producirán efecto respecto de los mandatarios."(..) o "Las
personas jurídicas responden por los daños que causen quienes las dirijan o
administren, en ejerció 0 con ocasión de sus funciones."
Es por ello que se puede luego hablar de "actos administrativos nulos." o "actos
administrativos anulables," etc., lo cual supone que se trata de un acto estatal-por
lo tanto producido por un órgano suyo- viciado, ilegitimo: ello será una contra-
dicción si se adoptase el criterio anterior, en el cual sólo el acto legitimo podía ser
considerado como dictado dentro de la función del órgano.
La actuación de los órganos tiene sus límites de ahí que en sentido coloquial se
emplea para ello la palabra "jurisdicción", utilizada para designar el territorio
(estado, provincia, municipio, región, Pals, etc.) sobre el cual esta potestad es
ejercida del mismo modo, por extensión, es utilizada para designar el área
geográfica de ejercicio de las atribuciones y facultades de una autoridad o las
materias que se encuentran dentro de su competencia; y en general, para
designar el territorio sobre el cual un Estado ejerce su soberanía.
Por lo tanto, las normas generales emanadas del Poder Ejecutivo, como primer
órgano de reglamentación de la ley. Pueden a su vez servir de base para
competencia delegada o desconcentrada, o de competencia para delegar.
Así por ejemplo autoriza a los ministros y a las autoridades superiores de los entes
descentralizados a delegar sus facultades en órganos inferiores; opera así como
norma general facultativa para que los ministros a su vez deleguen en órganos
inferiores, facultad que también se extiende a las autoridades superiores de los
entes descentralizados del Estado (entes, autárquicos, empresas del Estado,
sociedades del Estado.) De cualquier manera, el principio general de la
competencia sufre excepciones en los casos de avocación y delegación, a los
cualęs nos referiremos más adelante: además, el tradicional principio de la
inderogabilidad de la competencia no es aplicable, sino cuando la competencia de
que se trata: ha sido otorgada en forma exclusiva al órgano, En efecto, pueden
presentarse algunas variantes en cuanto a la forma en que el ordenamiento
jurídico puede otorgar la competencia:
Puede la ley otorgar competencia alternativa a dos o más órganos, de modo que
cualquiera de ellos pueda dictar los actos propios de. esa competencia. Esto
puede presentarse en forma incondicionada, esto es, no sujeta a condición alguna,
de modo tal que cualquiera de los órganos puede en cualquier momento ejercer la
Competencia y habiéndola ejercido uno no la pueden ejercer ya en ese aspecto
los otros; o puede presentarse en forma condicionada, o sea, que uno de los
órganos ejerce normalmente la competencia, pero, dándose determinada
condición, la pasa a ejercer el otro, como sería el caso de la suplencia.
Entre los factores de competencia son aquellos que la ley toma en consideración,
para distribuir la competencia entre los diversos tribunales de justicia del país.
5.1.2. Territorial.
Trata acerca de la naturaleza jurídica del asunto litigioso. Que puede ser civil, mer-
cantil, laboral, penal, constitucional, etc.
2. Funciones jurídicas.
2.1. Legislativa.
Es la actividad que formula las normas generales que deben, en primer término,
estructurar el Estado y, en segundo lugar, reglamentar las relaciones entre el
Estado y los ciudadanos, y las relaciones de los ciudadanos entre sí. Como dice
Sánchez Agesta, es el contenido de las decisiones que definen y promulgan
normas como reglas preceptivas que reclaman una obediencia general,
estableciendo formas de conducta obligatorias, o prohibiéndolas, o permitiéndolas,
en el sentido que no pueden ser impedidas. La ley, como norma preceptiva, es
regla imperativa, al mismo tiempo noma abstracta y general que previene
situaciones jurídicas concretas y subjetivas.
La función legislativa está relacionada con el órgano normal como son las
Cámaras o las Asambleas representativas de carácter deliberante donde se
observan los siguientes elementos:
1. Imperatividad por ser regla que contiene un mandato, una prohibición o una
permisión;
Estimamos importante anotar que así como la función ejecutiva ha sido objeto de
una división, según se verá enseguida, también cabe hablar de una división o
clasificación de la función legislativa. Existe la función legislativa ordinaria que
regula relaciones de los particulares entre sf, o bien cuando se enfoca hacia la
estructuración de organismos mediatos del Estado. Por otro lado, existe la función
legislativa constituyente o extraordinaria, cuyo objetivo es la elaboración de
normas que han de regir la estructura fundamental del Estado, es decir, la
estructura de sus órganos inmediatos, como aparecen en la Constitución de cada
país.
2.3. Judicial.
3. Funciones políticas.
Entre las funciones de este tipo básicamente. se exponen las de Gobierno en sí, y
otra tan importante como lo es el Control.
3.1. Gobierno.
Esta función anteriormente la hemos definido como el poder de decidir para el bien
público, mediante una actividad puramente discrecional. Es una forma de actividad
política pura que impulsa, coordina y defiende la organización de una Comunidad.
En esta función se comprende casi todo el contenido del proceso de formación de
la decisión; esto es, la recepción de las demandas, la audiencia de intereses y la
ponderación de resoluciones alternativas, lo cual implica considerar asuntos con
atención e imparcialidad y. finalmente, la proposición articulada en un proyecto de
ley que define esa decisión.
John Locke, como antecederite de esta furnción, habló del poder de guerray paz,
de ligas y alianzas y todas las transacciones de personas y grupos fuera de la
comunidad. Este poder no podía ser regulado por el derecho positivo y debía
entregarse a la prudencia y sabiduría de aquelos que adninistran para el bien
público. En el derecho constitucional contemporáneo aparece, como uña función
proyectiva que determina la orientación política.
a) Los actos que tienden a establecer una orientación del poder público y su
actividad, recogiendo asperones y necesidades;
b) Los actos que afectan a las relaciones internacionales del estado, por
ejemplo negociación de tratados, reconocimiento de gobiernos, recibir y
acreditar embajadores;
c) Los actos que afectan al equilibrio de los diversos poderes constitucionales,
por ejemplo, disolver las cámaras, vetar una ley, o someterla a referéndum;
3.2. Control.
Sin el afán de controvertir las diversas opiniones que en torno a la Teoría del
Estado se han vertido, podemos definir al Estado como una corporación o ente
constituido por un pueblo, dotada de un poder de mando originario y asentada en
un territorio definido. Es un ente que tiene un telos, es decir, fines, que en
términos generales son la concreción de los fines del propio ser humano: pero
ante la variedad de los fines del ser humano, éstos pueden integrarse en algunos
que puedan considerarse superiores y últimos. Los medios que permiten alcanzar
estos fines últimos son variados, pero pueden resumirse en un solo fin: el
denominado bien común, que referido a toda la población, puede denominarse
bien público. Hariou mencionaba que el bien público, en el sentido de una
abstracción que exprese una idea de generalidad, es el fin propio e irremplazable
del Estado. Es en función de este bien público que el Estado justifica su actividad,
se determinan sus atribuciones, la competencia material de los diferentes órganos
del Estado y en función de esa competencia se crearan esos órganos.
Gabino Frada, ha definido la actividad del Estado como: "El conjunto de actos
materiales y jurídicos, operaciones y tareas que realiza en virtud de las
atribuciones obedece a la necesidad de crear jurídicamente los medios adecuados
para alcanzar tales fines."
Al respecto Serra Rojas afirma que "la actividad del Estado, es decir, lo que el
Estado debe hacer, se define por el conjunto de normas que crean organos, fijan
su funcionamiento y los fines que deben alanzar. La exigencia lógica del Estado se
precisa por los fines o propósitos que una sociedad organizada le ha venido
señalando de acuerdo a su propia naturaleza."
De esta manera, la actividad estatal puede definirse corno el cometido del Estado,
es decir, el total de las operaciones y tareas que el ente estatal debe desarrollar,
para el cumplimiento de sus fines, dichas operaciones y tareas se clasifican en
varios tipos.
Ahora bien, ha quedado establecido que el Estado tiene fines, pero para
cumplirlos actúa de diversas maneras y en diferentes áreas. Dicha forma de actuar
es lo que se denomina funciones del Estado. Al respecto, debemos mencionar que
el concepto de función del Estado no ha sido precisado del todo, de manera que
autores como Gabino Fraga dicen que la palabra función tiene un significado
preciso en virtud de que designa la forma de la actividad del Estado, más no el
contenido de la misma.
Por su parte, Serra Rojas menciona que función del Estado son los medios o
formas diversas que adopta el derecho para realizar sus fines. Así, las actividades
que realiza el Estado para la consecución de sus fines, se han agrupado, de
acuerdo a sus características, en actividades de policía, de servicio y de fomento.
Para el ejercicio de sus funciones, el Estado requiere de la creación de diferentes
organismos, a los cuales les son atribuidas diversas potestades de forma directa
en la norma fundamental del mismo, es decir, en la Constitución. Así, tenemos un
Congreso al que se le ha asignado la creación de normas generales, abstractas,
obligatorias e impersonales, que regularan la actuación de los propios órganos la
de los sujetos sometidos al Estado. Asimismo, se ha creado una Administración
Pública que tiene a su cargo la difusión y ejecución de esas normas y de proveer
la esfera administrativa de su estricta observancia; y finalmente, pero no por ello
de menor importancia, una organización judicial, que tiene como tarea la solución
de Controversias que se generen con la aplicación del Derecho. Es lo que en
virtud de la aplicación de la Teoría de la División de Poderes conocemos como
Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial, que, tienen a su cargo las
funciones legislativa, ejecutiva y judicial.
Según Eduardo García Maynez, "la función jurisdiccional puede definirse como
aplicación de normas jurídicas a casos concretos, aplicación que obliga a los
particulares y puede hacerse efectiva aun en contra de su voluntad".
Atendiendo a los fines del Estado, la función jurisdiccional sólo puede ser
realizada por él, a través de la dedaración que se manifiesta en un acto concreto.
generalmente la sentencia.
De acuerdo a Luis Hurmberto Delgadillo, "la función jurisdiccional tiene como fin el
respeto de la norma que ha sido producto de la función legislativa, al darle la
definitividad a la sentencia, que adquiere la calidad de cosa juzgada, por la cual no
podrá ser modificada".