Inv. D-82 MFN 7269 Tesis
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Inv. D-82 MFN 7269 Tesis
LICENCIATURA EN PSICOPEDAGOGÍA
Título:
Autoras:
Directora:
CoDirectora:
Fecha de Presentación:
09/06/2022
AUTORAS:
Cardone, Noelia;
DIRECTORA:
CODIRECTORA:
Calificación: ________________________________________________
2
AGRADECIMIENTOS
NOELIA.
3
En primer lugar, quiero agradecer a mi familia, porque sin su apoyo e
incentivo desde el primer día, no hubiese sido posible llegar a esta instancia.
Todos ellos siempre fueron y son mi gran sostén. Especialmente, le dedico este
logro a mi tía Chela.
SABRINA.
4
RESUMEN
ÍNDICE GENERAL
5
AGRADECIMIENTOS 3
RESUMEN 5
INTRODUCCIÓN 8
MARCO TEÓRICO 13
Carácter histórico y cultural de las infancias 14
1.1 Derechos de las infancias 15
1.2 Infancias en la sociedad contemporánea argentina 17
1.3 Infancias y grupo de pares 18
Factores protectores y de riesgo: sus incidencias en el desarrollo humano
integral 19
2.1 Vulnerabilidad social: una mirada teórica 20
2.2 Infancias y familias en contextos de vulnerabilidad social 21
2.3 Factores protectores y de riesgo en el aprendizaje escolar 22
El aprendizaje desde un marco constructivista 24
3.1 ¿De qué hablamos cuando hablamos de educación? 26
3.1.1 Instituciones barriales de educación no formal: sus alcances y
significatividad 27
3.2 Aprendizaje y educación en el marco de la vulnerabilidad social 28
3.3 Dialogando en torno a la siguiente pregunta: ¿qué es la
psicopedagogía comunitaria? 30
ANTECEDENTES 32
METODOLOGÍA 39
4.1 Objetivos de la investigación 39
4.2 Enfoque metodológico 39
4.3 Diseño y alcance 40
4.4 Elección de la institución 41
4.5 Instrumentos de recolección de datos 42
4.5.1 Entrevista 42
4.5.2 Observación no participante 43
4.6 Participantes 44
4.7 Consideraciones éticas 45
4.8 Procedimiento de recolección de datos 45
4.9 Análisis de datos 45
RESULTADOS 48
5.1 Estudio 1: Entrevistas 48
5.1.1 Resultados obtenidos en la primera parte de las entrevistas 48
Categoría I: Factores protectores 48
Categoría II: Factores de riesgo y problemáticas más frecuentes 51
6
Categoría III: Infancias en contextos de vulnerabilidad social 53
5.1.2 Resultados obtenidos en la segunda parte de las entrevistas 54
Categoría IV: Desempeño de aprendizajes 54
Categoría V: Características del aprendizaje de niños en contextos
vulnerables. 56
5.1.3 Resultados obtenidos en la parte final de las entrevistas 56
Categoría VI: Representaciones de la Psicopedagogía Comunitaria 56
5.2 Estudio 2: Observaciones 57
5.3 Discusión de los resultados 59
CONCLUSIONES 62
REFERENCIAS 68
APÉNDICES 75
7
INTRODUCCIÓN
8
conductas riesgosas o de tener consecuencias negativas cuando el sujeto se
encuentra involucrado en ellas. Por el contrario, la condición de estar en riesgo
supone una constante interacción entre los factores externos, es decir, aquellas
situaciones contextuales que al estar presentes incrementan la probabilidad de
desarrollar dificultades de orden emocional, conductual o de salud y las
características individuales del sujeto, dígase dificultades personales, aspectos
cognitivos, capacidad de resolución de conflictos, tolerancia a la frustración,
entre otros (Krausskopf, 2003).
Esto último permite señalar, además que, si bien los procesos de
socialización mantienen estrecha relación con el entorno familiar, las
interacciones sociales se desarrollan y llevan a cabo en diversos espacios,
siendo los ámbitos más destacados las instituciones barriales de educación no
formal y la escuela. Del mismo modo, posibilita reflexionar en torno a aquellos
sujetos que experimentan una serie de dificultades marcadas a lo largo de su
trayectoria vital y escolar que, al extenderse en el tiempo, pueden dificultar la
significación de los contenidos del currículo y las enseñanzas dentro del aula de
clase (Manzano Soto, 2008).
Por lo tanto, el ambiente en el cual crecen los sujetos, determina ciertos
elementos fundamentales para un desarrollo pleno, independiente y autónomo.
En este sentido, se destaca que el vínculo familiar implica no sólo resolver las
necesidades básicas, sino también favorecer nuevas formas de ver y pensar el
mundo, colaborar en la consolidación de la personalidad y brindar apoyo
emocional. A su vez, la escuela puede convertirse en un verdadero espacio de
comunicación, fructífero para brindar oportunidades a los alumnos, vulnerables
o no, de establecer vínculos positivos que compensen experiencias negativas de
otros contextos sociales. A los agentes mencionados, se puede agregar la
existencia de instituciones, programas y políticas públicas que buscan
complementar los recursos familiares y académicos, planteando acciones
diversas que fomenten y optimicen el desarrollo integral de los/as niños/as. (SOS
Children's Villages, 2016).
Sin embargo, Romagnoli et al. (2015) consideran que en la actualidad se
ha incrementado la preocupación por la aparición y el aumento cada vez más
9
temprana de factores de riesgo entre los niños y jóvenes del país. Añaden,
además, que muchas familias y escuelas se sienten incapaces de abordar las
problemáticas que se presentan. Por esta razón, adquieren importancia las
experiencias de aprendizaje y formación extraescolares, así como también las
características de los espacios públicos barriales en términos de recursos de
infraestructura y seguridad (Fourcade et al., 2014).
Desde una perspectiva general, es posible señalar, entonces, que las
barreras que se les presentan a los niños y jóvenes en su paso por la educación
formal pueden ser de diversa índole: emocionales, familiares, interpersonales,
relacionadas con el proceso de enseñanza y aprendizaje o con el clima de la
institución educativa en la que están inmersos. Usualmente, estas condiciones
se encuentran acompañadas de factores o fenómenos mucho más complejos o
profundos y, en la mayoría de los casos, afectan el desempeño escolar (Díaz
López & Pinto Loría, 2017). Se presenta aquí, como componente central, a la
vulnerabilidad social ya que la misma se constituye como una condición más que
puede obstaculizar oportunidades concretas para los/as niños/as y
adolescentes, afectando fuertemente tanto las subjetividades como las
construcciones identitarias (Blanco, 2009).
Lo antes expuesto supone atender la complejidad de la experiencia de
escolarización, contemplando que la misma, no debe reducirse meramente a un
conjunto de atributos binarios ni debe entenderse como un fenómeno
monocausal, sino como una composición compleja de diversos factores que, a
lo largo del tiempo, determinan un amplio abanico de situaciones posibles
(Dirección General de Cultura y Educación de Buenos Aires, 2010).
Por esta razón, se considera relevante realizar un análisis orientado desde
la psicopedagogía comunitaria puesto que, como forma de intervención
preventiva, tiene como objeto favorecer el desarrollo humano integral y la
reducción de los problemas psicosociales. En efecto, mediante el análisis de los
contextos y de las necesidades individuales, se procura detectar qué aspectos
favorecen y cuáles obstaculizan el desempeño de aprendizajes en las infancias
en contexto de vulnerabilidad social. No obstante, en el buceo bibliográfico
realizado, se presentaron dificultades para hallar investigaciones sobre la
10
temática planteada desde el campo disciplinar psicopedagógico. Además, se
observa que sólo una de las investigaciones desarrolladas, fue abordada desde
la perspectiva profesional.
En busca de dar respuesta al problema de investigación, se plantean los
objetivos generales y específicos que guían la presente:
Objetivo general
Objetivos específicos
11
En base a los objetivos planteados, el desarrollo teórico y el diseño
metodológico, el presente trabajo final se estructura en diversos capítulos, a
saber:
El primero de ellos, referente al marco teórico, detalla los aspectos
considerados significativos para la presente investigación. En un primer
momento, se define a las infancias, sus derechos y las particularidades que
poseen en la sociedad contemporánea argentina. Luego, se contemplan las
características de los factores protectores y de riesgo que condicionan o
posibilitan la trayectoria escolar de los/as niños/as y, por último, se explicita tanto
la concepción de aprendizaje que se persigue a lo largo del escrito, como así
también, la especificidad de la psicopedagogía comunitaria. A su vez se
presentan como antecedentes los trabajos y descubrimientos que son el sustento
y guía de la problemática seleccionada.
En el segundo capítulo, por su parte, se hace mención de los aspectos
metodológicos de la investigación, los objetivos propuestos, el diseño de estudio,
la institución elegida, los participantes y los instrumentos utilizados para la
recolección de los datos.
En el tercer y último capítulo, se expone el análisis de los resultados
obtenidos para avanzar en las discusiones que los vinculan con el marco
conceptual y finalmente, se realizan las conclusiones pertinentes, con sus
alcances y límites, brindando los aportes que la investigación ofrece al quehacer
psicopedagógico.
12
CAPÍTULO I:
MARCO TEÓRICO
13
A lo largo del presente capítulo, se desarrollan aquellas categorías
conceptuales consideradas fundamentales para el desarrollo de la investigación.
14
el conocer, el hacer y a través de la interrelación con los demás. De esta manera,
los/as niños/as logran construir las estructuras necesarias para la apropiación
del mundo exterior, el reconocimiento de sí mismos y de los otros. Sin embargo,
su desarrollo y puesta en escena, se encuentran relacionados con las
posibilidades de acceso brindadas por el entorno y con las oportunidades de
vinculación cultural (Chica & Rosero Prado, 2012).
Además, en palabras de Chica & Rosero Prado (2012) el aprendizaje, la
educación y la formación, se presentan como procesos que contribuyen al
desarrollo de las competencias y habilidades necesarias para que los individuos
sean capaces de apropiarse del mundo simbólico y cultural, siendo de vital
importancia la calidad y el tipo de experiencias brindadas en los primeros años
de vida. Este desarrollo, que se constituye en la infancia y se consolida a lo largo
de toda la vida, tiene el objetivo de dotar a los sujetos de una amplia diversidad
de conocimientos, vivencias, sentimientos, contribuyendo a fortalecer la
autonomía e identidad: cuantos más escenarios de visibilización posean, más
oportunidades tendrán para comprender e interpretar el mundo.
Por su parte, Marelli (2010) propone pensar que las infancias, en tanto
construcción social, permiten el encuentro con “otros” significativos y llevan las
huellas de las instituciones por las que transitan el pasaje del ámbito privado
familiar al públicosocial. En este sentido, Jaramillo (2007) sostiene que para
definir esta categoría se vuelve necesario identificar el carácter de conciencia
social que poseen, debido a que se vinculan constantemente con múltiples
agentes socializadores, señalando en primer lugar a la familia y en segundo a la
escuela, la cual en los tiempos que corren, asume un rol fundamental.
En suma, resulta adecuado pensar que las infancias, desde las
perspectivas social e histórica, posibilitan el análisis de la configuración de la
sociedad contemporánea y también de los deseos de transformación de ésta a
partir de nuevas formas de lazo social entre generaciones (Marelli, 2010).
15
Derechos del Niño y logrando, posteriormente, una jerarquía constitucional.
Además, se promulga y decreta la Ley 26.061 de Protección Integral de los
Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
A partir de ese momento, surge jurídicamente una nueva concepción de
la niñez y por primera vez, son considerados no sólo objeto de protecciones
especiales por parte de los adultos y del Estado, sino sujetos de un conjunto de
derechos civiles y políticos que los equiparan a la condición de ciudadanos,
garantizándoles un lugar protagónico y volviéndolos partícipes activos en su
propio desarrollo, el de sus familias y el de su comunidad (Marelli, 2010).
En síntesis, la ley se proclama a fin de que estos puedan tener una
infancia feliz y gozar de los derechos y libertades que en ella se enuncian;
instando a que los padres, las organizaciones particulares, las autoridades
locales y los gobiernos nacionales reconozcan los mismos y luchen por su
observancia con medidas legislativas y de otra índole. Es decir, el niño goza de
una protección especial y dispone de oportunidades y servicios; tiene derecho a
disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados; aquel
que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el
cuidado que requiere su caso particular; para el pleno y armonioso desarrollo de
su personalidad, necesita amor y comprensión; siempre que sea posible, deberá
crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un
ambiente de afecto y de seguridad moral y material; tiene derecho a recibir una
educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de
igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes, su juicio individual, su
sentido de responsabilidad moral y social; debe disfrutar plenamente de juegos
y recreaciones, los cuales estarán orientados hacia los fines perseguidos por la
educación; y por último, el niño debe ser protegido contra toda forma de
abandono, crueldad y explotación (Declaración Universal de los Derechos del
Niño, 1959).
Por otro lado, se establece que los Estados que ratifiquen tal ley, deben
asegurar de manera obligatoria que todos los menores de dieciocho años gocen
de sus derechos sin distinción de raza, color, idioma, lugar de nacimiento o
16
cualquier otra condición del niño/a, de sus padres o de sus representantes
legales (Declaración Universal de los Derechos del Niño, 1959).
17
1.3 Infancias y grupo de pares
18
2. Factores protectores y de riesgo: sus incidencias en el desarrollo
humano integral
19
2.1 Vulnerabilidad social: una mirada teórica
20
2.2 Infancias y familias en contextos de vulnerabilidad social
Las familias son fundamentales para que los/as niños/as reciban una
educación afectuosa y desarrollen múltiples habilidades sociales. Para que una
relación se torne significativa, se debe procurar la presencia de una o más
personas adultas responsables que compartan lazos de sangre o no, que sirvan
de referente para el infante y brinden vínculos, soporte y acompañamiento de
tipo afectivo (SOS Children’s Villages, 2016).
De igual modo, se señala que el niño/a para devenir en sujeto, necesita
de un adulto que le acerque la lengua, la cultura y que, además, le ofrezca
espacios de protección que le posibiliten aprehenderla. Desde este punto de
vista, se establece una relación asimétrica que supone priorizar la vulnerabilidad
del infante, puesto que su subjetividad se encuentra en constantes vías de
conformación (Ramírez et al., 2015). Por esta razón, se destaca que el vínculo
familiar implica no sólo resolver las necesidades básicas, sino también favorecer
nuevas formas de ver y pensar el mundo, colaborar en la conformación de la
personalidad y brindar apoyo emocional, entre otros. Por lo tanto, el ambiente en
que crecen los sujetos determina ciertos elementos fundamentales para un
desarrollo pleno, independiente y autónomo (SOS Children's Villages, 2016).
Se agrega que, aunque los/as niños/as reciben influencias desde diversos
ámbitos, se considera que es en el entorno familiar aquel en el que desarrollan
los vínculos afectivos iniciales necesarios para la supervivencia y el crecimiento
sano. Si bien las funciones pueden cambiar a lo largo del ciclo vital de una
persona, dichos vínculos continúan repercutiendo en la vida de sus miembros.
En consecuencia, el ejercicio de la parentalidad es complejo, ya que demanda la
conjunción de diversos factores indispensables, tales como son la sensibilidad y
respuesta oportuna a las necesidades de los sujetos, la aceptación incondicional
de la individualidad y la expresión apropiada del afecto; a la vez que el control o
supervisión adecuados en relación a cada etapa evolutiva (Lemos et al., 2017).
Dentro de la institución familiar, otra noción que se puede destacar es el
de resiliencia que se define como la capacidad inmutable que posee una
persona, para superar y sobreponerse a diversas circunstancias. Desde una
21
perspectiva contextual e histórica, este proceso dinámico y cambiante, puede
manifestarse ante ciertas exigencias o condiciones. En efecto, la resiliencia
familiar refiere a patrones conductuales y competencias funcionales que la
unidad “familia” demuestra bajo estrés o circunstancias adversas, determinando
su habilidad para recuperarse y mantener su integridad. Entonces, se propone
reflexionar sobre la misma, en tanto conjunto de procesos de reorganización de
significados y comportamientos que se activan para recuperar y mantener los
niveles óptimos de funcionamiento y bienestar, equilibrando aquellos recursos y
necesidades que les permiten aprovechar las oportunidades de su entorno
(Ramírez et al., 2015).
Desde una perspectiva general, es posible señalar que las barreras que
se les presentan a los niños/as y jóvenes en su paso por la educación formal
pueden ser de diversa índole: emocionales, familiares, interpersonales,
relacionadas con el proceso de enseñanza y aprendizaje o con el clima de la
institución educativa en la que están inmersos. Usualmente, estas condiciones
se encuentran acompañadas de factores o fenómenos más complejos o
profundos y, en la mayoría de los casos, desembocan en fracaso escolar (Díaz
López & Pinto Loría, 2017). Lo anteriormente expuesto, supone atender la
complejidad de la escolarización, experiencia que no debe reducirse meramente
a un conjunto de atributos binarios ni debe entenderse como un fenómeno
monocausal, sino como una composición compleja de diversos factores que, a
lo largo del tiempo, determinan un amplio abanico de situaciones posibles
(Dirección General de Cultura y Educación de Buenos Aires, 2010).
En esta instancia, Alvarado et al. (2008) proponen pensar en un
paradigma sociocrítico para fundamentar que el conocimiento se construye por
intereses que parten de las necesidades de los grupos prestando especial
atención, a fenómenos como la pobreza de amplios sectores de la sociedad, la
fragmentación social y la precariedad en los sistemas defensivos de la población
ante los riesgos, entre otros. Desde este punto de vista, los autores sugieren que
22
la autonomía racional y liberadora del ser humano, se consigue mediante la
capacitación para la participación y transformación social.
La naturaleza dialéctica de esta teoría, invita a reflexionar acerca de la
escuela como un terreno cultural que promueve la afirmación del estudiante y su
autotransformación. En este sentido, la institución escolar puede convertirse en
un verdadero espacio de comunicación, fructífero para brindar oportunidades a
los alumnos vulnerables o no de establecer vínculos positivos que compensen
experiencias negativas de otros contextos sociales (Uriarte, 2006, citado en Díaz
López & Pinto Loría, 2017).
En resumen, el desafío de aprender al que se encuentran expuestos los
alumnos a lo largo de sus trayectorias académicas, implica tener en cuenta la
presencia de múltiples factores que pueden favorecer el aprendizaje o
dificultarlo. Atentas a estas realidades, las instituciones educativas deben brindar
recursos que garanticen la educación mediante el desarrollo de acciones o
situaciones que promuevan las competencias y habilidades personales, el
cuidado de la salud y bienestar y la prevención de situaciones tales como el
fracaso académico, la repitencia o deserción, entre otros (Sirlopú & Salgado,
2010).
23
3. El aprendizaje desde un marco constructivista
24
conjunto con un mediador. Esto último, explica la diferencia existente entre lo
individual y lo social en la solución de los problemas y tareas, pudiéndose
extrapolar a las instituciones barriales de educación no formal y,
fundamentalmente a la escuela, con sus herramientas, sistemas de símbolos y
conceptos, debido a que privilegian los vínculos entre los factores sociales,
históricos y culturales (Salas et al., 2000).
Por otra parte, Salas et al. (2000) reflexionan en torno a la obra de Jean
Piaget, quien propone pensar en un sujeto individual que progresivamente se
convierte en social. En este paradigma, el desarrollo está regido por la
consolidación de estructuras mentales representativas del conocimiento y
reguladas por fundamentos biológicos, como así también, por el impacto de los
factores de maduración. Estas estructuras se organizan en diversas categorías
denominadas sensoriomotrices, preoperacionales, concretas y abstractas, las
cuales dependen de un ambiente social apropiado e indispensable para que las
potencialidades del individuo se desplieguen.
En relación a la noción de aprendizaje, ésta surge del equilibrio entre dos
tendencias polares y complementarias: la asimilación y la acomodación. En la
primera, el sujeto incorpora eventos, objetos o situaciones dentro de las formas
de pensamiento existentes, lo cual constituye estructuras mentales organizadas.
En la segunda, estas estructuras se reorganizan para incorporar aspectos
nuevos del mundo exterior, y durante este acto de inteligencia, el sujeto se
adapta a los requerimientos de la vida real, al tiempo que mantiene una dinámica
constante. Nuevamente, se destaca que el desarrollo avanza transformando la
naturaleza del individuo y originando el conocimiento humano (Salas et al.,
2000).
A este respecto, se añaden los aportes de Paín (1996), que plantea la
importancia de pensar y reconocer al sujeto dentro de un contexto determinado
sosteniendo que, para que el aprendizaje sea posible, es necesaria la existencia
de una relación dialéctica entre las condiciones internas del sujeto (cuerpo,
condiciones cognitivas, dinámica del comportamiento) y las condiciones
externas. De igual manera, Dabas (1996) define al aprendizaje como un proceso
no lineal, mediante el cual un sujeto en interacción con el medio, incorpora
25
información según sus necesidades e intereses. Estos datos elaborados de
acuerdo a las estructuras cognitivas, modifican su conducta para aceptar nuevas
propuestas y realizar transformaciones en el ámbito que lo rodea requiriendo de
la capacidad crítica del individuo.
En resumen, esto implica que el aprendizaje no es un asunto sencillo de
transmisión, internalización y acumulación de saberes, sino que constituye un
proceso activo por parte del sujeto en el cual debe ensamblar, extender,
restaurar, interpretar, y por lo tanto, construir conocimientos desde los recursos
de la experiencia y la información que recibe (Carretero, 1994). Sin embargo, no
todos los sujetos poseen la misma predisposición hacia los contenidos: en
ocasiones no se establece relación alguna con las ideas previas y el aprendizaje
se limita a la mera repetición memorística. Por lo tanto, para que éste se
produzca es necesario que cobre sentido para el individuo, que la información se
estructure con coherencia interna y encuentre relación con los saberes
preexistentes (Romero Trenas, 2009).
26
extiende desde el nivel inicial o infantil hasta el superior universitario. La
enseñanza y el aprendizaje, en tales circunstancias, se ajustan a un plan de
estudios o currículum oficial, a un calendario escolar o académico y, a su vez,
son reguladas por una serie de normativas de obligado cumplimiento.
En contraste, la noción de educación no formal, surge a finales de la
década del 60’ debido a la necesidad de desarrollar medios educativos diferentes
a los convencionalmente escolares. A partir de ese momento, se propone la
utilización de denominaciones tales como informal y no formal para dar cuenta
del amplísimo y heterogéneo abanico de procesos educativos no escolares o
situados al margen del sistema de la enseñanza reglada. En esta instancia, es
importante destacar que los denominados aprendizajes no formales, son
considerados sustanciales en tanto configuran las bases para el desarrollo
integral del sujeto, tornándose complementarios de aquellas situaciones que
remiten al encuentro dialéctico y pautado entre enseñanteaprendiente
currículum escolar. En definitiva, se la denomina como "toda actividad
organizada, sistemática, educativa, realizada fuera del marco del sistema oficial,
para facilitar determinadas clases de aprendizaje a subgrupos particulares de la
población, tanto adultos como niños” (Trilla, 1996).
27
función de objetivos de formación e instrucción, pero que no poseen directa
vinculación al sistema educativo reglado oficial (Trilla, 1996).
Sin embargo, la acciones que allí se llevan a cabo no dependen sólo de
su oferta para lograr participación, sino que se vinculan con las estrategias y
recursos familiares, el acceso a la información y los capitales humanos, sociales
y culturales en los que socializan los/as niños/as, estimulando o desalentando la
pertenencia en actividades no formales de aprendizaje y recreación. Por ello,
adquieren tanta importancia las experiencias de formación extraescolares, así
como también las características de los espacios públicos barriales en términos
de recursos de infraestructura y seguridad (Fourcade et al., 2014).
más las cosas, no se puede pretender un formato único para transmitir y construir
28
educación no formal y a la labor de los profesionales que trabajan en ellas. En
palabras de la autora, descontextualizar y deshistorizar pueden atentar contra
las posibilidades de aprendizaje, por eso, la implicación, el compromiso y la
creatividad se convierten en aspectos fundamentales para contribuir a evitar
dicho suceso.
Además, la autora afirma que, generalmente, se tiende a la transmisión
de conocimientos estereotipados, cerrados, acabados, quitando toda posibilidad
de reflexión, de cuestionamiento, de creación y transformación. En este punto,
distingue al aprendizaje creativo de aquel alienante. Por su parte, el primero
permite la apropiación del conocimiento, tomando como punto de partida el
contexto del sujeto, su propia historia, sus intereses, brindando la posibilidad de
crear los objetos y hacerlos propios, alejándolo así, de la posición de pasividad.
A su vez, señala que ser creativo implica producción propia, esto es, que algo de
lo singular atraviese las instancias del aprendizaje. Por otra parte, identifica la
concepción de alienante como aquello que resulta ajeno: lo que el sujeto debe
aprender es percibido como externo, debido a que no se encuentra en relación
consigo mismo, con su historia, contexto e intereses. En este aspecto, resulta
pertinente destacar que la educación garantiza mayor igualdad en la medida en
que logra visibilizar lo que la mirada normalizadora oculta. Por esta razón, se
deben repensar las prácticas alienantes que desubjetivizan y deshistorizan a los
sujetos, ya que implican dejar por fuera su historia, sus vínculos y sus
experiencias (Dabas, 1998).
De igual manera, Freire (2002) sostiene que la educación no debe
limitarse únicamente a la herencia cultural (ideologías, políticas, estructuras
sociales, culturales y económicas) cuyo poder suele repetirse de generación en
generación sin cuestionarse, perpetuando y obstaculizando formas de ser y de
pensar. Por el contrario, debe dar paso a lo novedoso, posibilitar rupturas y
cambios a partir de la capacidad crítica que cada sujeto asuma al momento de
pensar sus propias circunstancias y hacer sobre ellas.
Es por esto que, se considera relevante profundizar en torno a las
infancias, sus familias, sus contextos y sus derechos para determinar tanto
29
aquellas problemáticas de índole social, como así también, los factores que
pueden influir, positiva o negativamente, en el desempeño de los aprendizajes.
30
En este orden de ideas y tomando en consideración la amplitud de
abordajes que ofrece la psicopedagogía, resulta oportuno esclarecer la postura
que se adopta, ya que desde la misma se sustentan la mayoría de las reflexiones
e interrogantes presentes a lo largo de la investigación: debido a las complejas
y múltiples realidades que las comunidades presentan, se decide orientar la
mirada hacia la psicopedagogía comunitaria.
En general, las intervenciones psicopedagógicas sociocomunitarias son
planteadas desde la prevención y poseen como principales objetivos el
desarrollo humano integral y la reducción de los problemas psicosociales a nivel
colectivo centrándose, específicamente, en aquellas dificultades, necesidades y
cuestiones detectadas en la comunidad. Teniendo en cuenta que la finalidad
inmediata de toda intervención es producir una transformación, se destaca que
en la intervención sociocomunitaria se trata de generar un cambio a nivel social,
mediante la modificación de algunas estructuras y procesos sociales (Baña
Castro et al., 2000).
En este sentido, se sostiene que el enfoque planteado por la
psicopedagogía comunitaria, exige a los profesionales un análisis esclarecedor
al tiempo que demanda intervenciones superadoras, basadas en una concepción
de aprendizaje contextualizado en la posibilidad de transformación social. Se
parte de la intencionalidad de repensar la práctica desde una perspectiva
emergente en la actualidad y, por lo tanto, en permanente reflexión (Juárez,
2012). En relación, los aportes de Freire (2002) enfatizan acerca del rol que
cumplen aquellas personas que acompañan trayectorias académicas ya que, en
sus palabras, constituyen el principal motor del cambio social; implicando el
reconocimiento de la herencia cultural que recae sobre cada sujeto en particular
y la sociedad en general. A la vez, señala la importancia de conocer el mundo
de los sujetos con los que se trabaja, con el propósito de aprender de sus
contextos y, de este modo, acompañarlos integralmente, cuestionando
conjuntamente lo establecido con el objetivo de promover una educación librada
de los rasgos alienantes.
31
ANTECEDENTES
32
concluyen que los factores protectores predominantes refieren a las creencias
religiosas o espirituales sumadas a la conexión afectivoemocional con los
padres, sin incluir las relaciones con personas externas a la diada y, en lo
referente a los factores de riesgo, se distinguen las conductas autolesivas y la
ausencia de educación emocional.
A nivel internacional, Campos & Peris (2011) buscan describir, identificar
y comparar los factores protectores y de riesgo en alumnos de sexto grado en
una institución pública y otra privada ubicadas en Asunción de Paraguay,
aplicando un cuestionario con preguntas abiertas y cerradas a sujetos de niveles
socioeconómicos diferentes. El análisis de los datos revela similitud de
resultados para ambas muestras debido que, tanto los alumnos como sus
familias, poseen factores protectores y de riesgos semejantes. Las autoras
agregan, además, la pertinencia de la promoción de un programa preventivo que
cuente con metas dirigidas a modificar las situaciones que predisponen la
adquisición de factores de riesgo, a generar condiciones protectoras que eviten
ese tipo de comportamientos y a la ubicación o identificación temprana de los
adolescentes en situaciones de riesgo, entre otras.
Respecto a la categoría de vulnerabilidad, a nivel local, Tinnirello (2020)
propone pensar al interés por aprender y al aprendizaje colaborativo como
variables que pueden influir en la trayectoria escolar de adolescentes situados
en la ciudad de Venado Tuerto, Santa Fe y, sobre esta base, busca corroborar
su factibilidad en tanto factores protectores. Se destaca que la investigación es
llevada a cabo desde un enfoque descriptivocorrelacional, interpretando los
datos cualitativa y cuantitativamente. De modo general, los resultados indican la
presencia de adversidades que dificultan el aprendizaje, aunque sólo algunos
pueden reconocer en los conflictos familiares, personales o económicos el origen
de dichas circunstancias. Agrega, además, que la imposibilidad de acceso a los
recursos materiales, influye significativamente en las trayectorias escolares,
incrementando las probabilidades de obstaculizar el desarrollo integral de los
sujetos y constituyéndose en un factor de riesgo para el aprendizaje escolar.
Ante esta situación, expresan sentirse acompañados por la institución,
favoreciendo la experiencia de los estudiantes y emergiendo como factor
33
protector del aprendizaje. Sin embargo, se señala que el aprendizaje es
adquirido por los alumnos significativamente al trabajar de manera individual y
con el rol orientador de un adulto, descartando el aprendizaje colaborativo.
Pascual & Thompson (2020), por su parte, realizan entrevistas
semiestructuradas dirigidas a profesionales y estudiantes de Rosario que se
encuentran en un programa para la inclusión de sectores vulnerables en el nivel
de educación superior, deduciendo que su permanencia es resultado de la
combinación de capacidades personales, como así también, de la presencia de
redes sociales e institucionales que sostienen y acompañan sus recorridos,
necesidades y expectativas singulares. A su vez, las autoras invitan a reflexionar
acerca de que, tanto el aprendizaje como la vulnerabilidad social, son aspectos
que no pueden disociarse de la práctica profesional. En este marco, proponen
pensar que un contexto que obstaculiza, excluye e invisibiliza intentando
“normalizar” no es favorable para la promoción de aprendizajes; en contraste de
aquellos que reconocen y aceptan las diferencias.
A este respecto, Pini (2010) aborda la relación entre las experiencias
formativas y los procesos de escolarización de grupos familiares que habitan en
contextos de pobreza dentro de la ciudad de Rosario. En relación, la autora
expone las consideraciones realizadas por los adultos pertenecientes al barrio,
quienes coinciden en adjudicar un valor positivo y prioritario a la escuela en tanto
referente simbólico, vinculándola con la oportunidad de progreso social y laboral.
Por su parte, los/as niños/as consideran que la necesidad de permanecer en el
sistema educativo se asocia a un reconocimiento por parte de los pares y adultos
significativos.
Del mismo modo, Wanzek (2018) propone, mediante entrevistas grupales
dirigidas a profesoras, psicólogas y doctoras de la ciudad de Buenos Aires,
contribuir al debate sobre la intersección del psicoanálisis y lo sociopolítico
durante la primera infancia en los contextos de alta vulnerabilidad señalando que,
la existencia de impedimentos respecto a la constitución subjetiva durante esta
etapa, puede agravarse frente a estos contextos particulares y al desamparo
parental de varias generaciones. En efecto, señala que los/as niños/as al
transitar la primera infancia en contextos vulnerables deben ser sostenidos,
34
principalmente, por Otros sociales en cualquiera de sus formas familiares,
comunitarias o institucionales posicionándose como garantía de derechos y de
afecto.
En el ámbito internacional, Canales et al. (2009) llevan adelante una
investigación de tipo cualitativa, realizando entrevistas a alumnos vulnerables de
distintas universidades de Chile. La misma, arroja que los riesgos que enfrentan
estudiantes vulnerables son variados, destacándose las dificultades
académicas, emocionales, sociales y económicas. Estos problemas combinados
en distintos momentos de la vida universitaria de los alumnos, afectan el
desempeño en el interior de las instituciones que los albergan. Sin embargo, el
rol familiar puede brindar un importante soporte afectivo y de contención
emocional entre los estudiantes de mayor vulnerabilidad social.
A la vez, Díaz López & Pinto Loría (2017) realizan, mediante entrevistas
en profundidad dirigidas a jóvenes del Estado de Yucatán, México que presentan
riesgos psicosociales de diversa índole, un estudio desde el paradigma socio
crítico en pos de generar mayores conocimientos en relación a la vulnerabilidad
educativa. Las autoras focalizan en aquellos individuos que presentan
impedimentos marcados a lo largo de la trayectoria escolar, que puedan afectar
al desempeño del currículo y a las enseñanzas dentro del aula de clase. En este
sentido, deducen que las barreras que se presentan frente a los jóvenes en su
paso por la educación formal son de diversa índole: emocionales, familiares,
interpersonales, relacionadas con el proceso de enseñanza y aprendizaje o con
el clima institucional educativo. Estas condiciones, usualmente se encuentran
acompañadas de factores o fenómenos mucho más complejos o profundos que,
en la mayoría de los casos, desembocan en fracaso escolar.
En definitiva, las autoras proponen pensar a la vulnerabilidad educativa
como un fenómeno complejo, en el que las dimensiones familiares, socio
interpersonales y de la comunidad escolar se entretejen para dar explicación a
la situación de los jóvenes que asisten a la escuela en condición de desventaja.
Al respecto, el entorno familiar se posiciona como el ámbito en el que las
relaciones y los lazos familiares pueden verse afectados desde edades
tempranas debido a las exigencias de tiempo y esfuerzo agotadas en subsistir,
35
por lo que no representan fuentes de apoyo emocional, de atención o de afecto.
Al mismo tiempo, este tipo de relación se reproduce en el contexto escolar,
volviéndose la institución receptora de esta conformación social específica y de
sus consecuencias.
En relación a la psicopedagogía comunitaria, se destaca que sólo existen
investigaciones situadas en el ámbito nacional. Una de las autoras que aborda
la temática es Juárez (2007), que parte del análisis cualitativo de diversas
experiencias y antecedentes relatados por los vecinos de una comunidad barrial.
En efecto, los resultados revelan que asisten a instituciones de educación no
formal, vivencian situaciones caracterizadas por el individualismo, la violencia, la
vulnerabilidad, la marginación y el abandono. En este sentido, propone como
aspecto enriquecedor a la psicopedagogía comunitaria y su quehacer desde una
perspectiva prosocial para brindar, desde la prevención, respuestas superadoras
a la situación socioeducativa y sanitaria. También reflexiona que los vecinos, las
familias, los grupos e instituciones que conforman una determinada comunidad,
pueden convertirse en activos agentes de cambio y transformación de la realidad
social basados en comportamientos prosociales.
Actualmente y en relación a la experiencia propuesta por Enright et al.
(2020), parecen predominar otras expectativas en torno al trabajo
psicopedagógico y educativo en el ámbito comunitario, de la ciudad de Buenos
Aires. En efecto, el equipo desarrolla un proyecto que recibe sujetos en situación
de aprendizaje, para desplegar prácticas educativas y psicopedagógicas a través
de un trabajo interdisciplinario. En este contexto, se identifica la necesidad de
trabajar con los imaginarios de los docentes en cuanto a las condiciones en las
que se encuentran los niños/as, sus familias y sus hogares; imaginarios que
tienen consecuencias sobre las intervenciones y que muchas veces, se
constituyen en obstáculos que impiden ver o escuchar al otro.
Para finalizar, resulta pertinente mencionar otro artículo propuesto por
Juárez (2020) que, utilizando una metodología cualitativainterpretativacrítica,
reflexiona sobre la psicopedagogía comunitaria como campo de conocimiento
emergente. La autora se cuestiona por las realidades y problemáticas que
vivencian los pueblos latinoamericanos, particularmente en el campo de la salud,
36
atravesados por un entramado social, político y económico de injusticia
creciente. De esta manera, señala algunas de las problemáticas vigentes:
infancias desprotegidas y vulneradas, jóvenes perseguidos y criminalizados y
adultos mayores cada vez más empobrecidos. Lo mencionado con anterioridad,
exige responder de acuerdo a la complejidad que conforman las nuevas
demandas, planteando la importancia de repensar la perspectiva clínica
educacional, a veces restrictiva, para comenzar a apostar en territorios donde la
realidad modifica las formas de pensar y hacer psicopedagogía. Esto implica,
tener en claro que es un trabajo difícil, complejo, que demanda tiempo y
permanencia con la comunidad y, sobre todo, colocarse en el lugar de quienes
sufren, son vulnerados y violentados (Juárez, 2020).
Por último, cabe aclarar que, si bien se han visualizado en el recorrido de
antecedentes ciertas conceptualizaciones relacionadas a las categorías
subyacentes, no se han hallado investigaciones realizadas específicamente
desde el campo disciplinar psicopedagógico, centradas fundamentalmente en
identificar y describir los factores protectores y de riesgo que influyen en los
aprendizajes de niños/as que habitan en contextos de vulnerabilidad social y
focalizadas, además, en reconocer los recursos que brinda la psicopedagogía
comunitaria para trabajar en dichos ambientes. De igual manera, sólo tres de
ellos son abordados desde la perspectiva profesional.
37
CAPÍTULO II:
ASPECTOS
METODOLÓGICOS
38
METODOLOGÍA
Objetivo general
Objetivos específicos
39
evaluados y buscar progresos (Hernández Sampieri et al., 2010). A su vez,
Samaja (1994) añade que es un procedimiento en el que el investigador
confronta sus representaciones e ideas, con las concepciones presentes en la
sociedad y, así, descubre respuestas a hechos o situaciones que ponen en
cuestión sus creencias básicas.
Por otra parte, se la define como un tipo de investigación sistemática,
controlada, empírica y crítica de proposiciones hipotéticas sobre las presuntas
relaciones entre fenómenos naturales. Considerarla de este modo, implica la
presencia de una disciplina constante que no deja los hechos ligados a la
casualidad y que se basa en fenómenos observables de la realidad, a la vez que
juzga constantemente de manera objetiva y elimina las preferencias personales
y los juicios de valor. Por lo tanto, llevar a cabo una investigación científica es
hacer investigación en forma cuidadosa y precavida (Hernández Sampieri et al.,
2010).
A lo largo de la presente, se sostiene un enfoque metodológico cualitativo,
semiestructurado. Esto es, el diseño a emplear está planificado con antelación,
lo cual implica cierta estructuración previa, pero se vuelve necesario tener en
cuenta que la misma no es determinante, por lo cual, ciertas cuestiones son
decididas a lo largo del proceso, en función del contexto y los sujetos a investigar.
Dicho enfoque, se centra en comprender y profundizar un fenómeno en
específico, explorándolo desde la perspectiva de los propios participantes y
tomando en consideración la manera en la que perciben subjetivamente la
realidad (Archenti et al., 2007).
En definitiva, el proceso de indagación es flexible y se mueve entre las
respuestas de la población seleccionada y el desarrollo teórico (Hernandez
Sampieri et al., 2010).
40
manipulando, creando y controlando intencionalmente las variables y las
condiciones circundantes (Behar Rivero, 2008). Además, es un diseño de corte
transversal, ya que se realiza la recolección de datos en un tiempo único y lugar
determinado, con el objetivo de describir las variables intervinientes y analizar su
incidencia e interrelación en un momento dado (Hernández Sampieri et al.,
2010).
El alcance de la investigación es descriptivo, dado que se hace especial
hincapié en recoger información sobre la variable a la que se refiere para
profundizar, luego, en los datos y en la riqueza interpretativa que representan
para el objeto de estudio. El mismo permite considerar la complejidad del
ambiente en el cual se movilizan los sujetos protagonistas de la investigación
atendiendo, principalmente, a sus interacciones dialécticas (Archenti et al.,
2007).
41
4.5 Instrumentos de recolección de datos
4.5.1 Entrevista
involucrada para hablarnos acerca de todo aquello que piensa y siente, de lo que
42
orientaciones básicas para centrar la conversación en los ejes planteados con
anterioridad, con el objetivo de explorar a fondo las experiencias vividas por los
informantes, quienes son testigos presenciales de hechos de interés para la
investigación. Es decir, si bien durante los diversos intercambios se sigue una
lista de puntos de interés que guardan una cierta relación entre sí, se trata
siempre de preservar, en lo posible, la espontaneidad de la interacción. Esta
característica que adopta el encuentro, persigue un lineamiento basado en las
entrevistas por pautas o guías, volviéndose un magnífico complemento de lo
planteado inicialmente, permitiendo, además, añadir a éstas un tipo de
información más subjetiva o profunda que facilita el análisis de los otros datos.
En definitiva, esta etapa tiene como objetivo principal favorecer el proceso de
vinculación de los conceptos propuestos en el marco teórico con los indicadores
empíricos que aporta la muestra (Behar Rivero, 2008).
43
desventaja si se interfiere en la espontaneidad del escenario y en los
comportamientos de la muestra (Marradi, 2007). Además, para guiar este estudio
se elabora una planilla dividida en tres categorías a analizar: aspectos
actitudinales y conductuales, desempeño de aprendizajes y relaciones
interpersonales.
4.6 Participantes
4.6.1 Entrevista
44
educación y del nivel primario; todos ellos pertenecientes al equipo de trabajo de
instituciones barriales de educación no formal ubicadas en la periferia de la
ciudad de Venado Tuerto.
4.6.2 Observación
45
hermenéuticainterpretativa, ya que se pretende la captación plena del discurso
y de las representaciones brindadas por la muestra (Archenti et al., 2011).
El análisis y la organización de la información responde a un enfoque de tipo
cualitativo. Esto es, los datos recabados se asignan a diferentes categorías de
análisis, con el objetivo de identificar y clasificar aquellos elementos con
características similares (Hammersley & Atkinson, 1994).
El propósito es expresar todas y cada una de las partes del conjunto que
proporcionan respuestas a los interrogantes de la investigación, es decir, al
problema formulado. Cabe destacar, por un lado, que el criterio que se emplea
para la separación en unidades de contenido es de tipo temático, focalizando en
lo desarrollado en las entrevistas y, por otra parte, que las categorías
consideradas se correlacionaron con los ejes de las mismas, tomando en
consideración, además, las observaciones realizadas. Para el análisis, se
atraviesan las diferentes etapas reconocidas por Rodríguez Sabiote (2003):
reducción de datos, identificación de categorías de análisis y codificación de las
mismas, síntesis y agrupamiento de lo obtenido, disposición y transformación de
los datos, obtención de resultados y generación de conclusiones.
Por medio del análisis de la información resultante, se busca dar respuesta
a los diferentes objetivos de la presente investigación, entendiéndolos como
núcleos temáticos que guían el proceso de interpretación crítica. Siguiendo esa
línea, se exponen en los siguientes apartados los resultados obtenidos,
interpretados en función de los sustentos teóricos ya explicitados en el desarrollo
del Marco Teórico.
46
CAPÍTULO III:
RESULTADOS Y
CONCLUSIONES
47
RESULTADOS
48
cada sujeto encuentre un punto cercano para acompañar no sólo la trayectoria
escolar, sino también las necesidades y subjetividades individuales. En palabras
de los agentes:
“La idea es que cada niño encuentre un espacio cercano, cálido y ameno,
con un docente (pero también, un adulto) que lo mire, lo escuche y lo acompañe,
no solamente en las tareas escolares” (A1).
“Los chicos van siempre, incluso los días de lluvia. Se apropiaron del
espacio y les gusta mucho ir, incluso van antes de horario y se quedan jugando,
hablando con el personal… prefieren estar en la institución antes que en sus
casas” (S1).
“La idea es mostrar un estilo de vida diferente al que viven dentro del
barrio. [...] El objetivo es brindarles una imagen positiva, para que piensen que,
por más de que la situación sea extrema, se puede: pero hay que acercarles las
oportunidades y este espacio es una” (A2).
49
“Se brinda el espacio de apoyo escolar y, además, se ofrecen talleres
sobre diversas problemáticas: cada quince días se aborda una diferente. [...]
Tienen tan naturalizadas algunas cosas, que te lo cuentan de manera
espontánea o comienzan a mostrarse más introvertidosextrovertidos o hablan
de cuestiones que antes no mencionaban, cuestiones sexuales, por ejemplo. [...]
No lo ven como algo malo, creen que es parte de la crianza” (S1).
50
Por último, los entrevistados entienden la importancia de satisfacer las
necesidades básicas de los/as niños/as, como aporte fundamental para
favorecer el desarrollo integral y los aprendizajes.
Desde las expresiones de los mismos:
“Para que el alumno sea acompañado desde todas las aristas, lo principal
es que las necesidades básicas estén satisfechas. [...] Hay asistentes escolares
para darles el desayuno y la merienda y, a principio de año, se abrió una
convocatoria para quienes necesitaban calzado, útiles y uniforme escolar” (A1).
51
básicos para el crecimiento pleno de las infancias (vivienda, alimentos, útiles
escolares y vestimenta) y, finalmente, refieren a la sociedad en general como
otro aspecto interviniente (estigmatización de la pobreza, imaginario social,
escuela expulsiva).
En palabras de los agentes de instituciones barriales de educación no
formal:
[...] “Hay cuestiones económicas también, ya que la mayoría de los chicos
se acerca porque necesitan el acompañamiento de la institución, ya que no
pueden pagar una maestra particular. [...] Muchas veces en sus casas no tienen
escritorio, mesa, desayuno, merienda o alguien que esté pendiente de que hagan
las tareas. [...] Los adultos no saben leer y escribir o no han tenido la posibilidad
de asistir a la escuela” (A1).
52
“Se observan muchas madres jóvenes o madres solteras, familiares
privados de la libertad, violencia física, verbal y sexual, malnutrición y falta de
recursos económicos y materiales” (L1).
“La escuela se vuelve expulsiva, trabajan con los cinco que tienen
adelante, que se portan bien, en lugar de pensar qué intentan manifestar los
chicos mediante los diferentes comportamientos. Otra cuestión es la
estigmatización de la pobreza: la dificultad más grande que están teniendo los
pobres, es que se les echa la culpa de todo. El gran problema que tenemos es
que estamos llegando tarde, porque son tantos los ‘no’ que reciben que se
resignan: los chicos ya llegan rotos, hay tanto daño que ni siquiera quieren recibir
ayuda” (A2).
“Es muy difícil el trabajo con las familias, a veces sentimos que hacemos
todo, pero ellos tienen que volver a sus casas, a una realidad completamente
distinta y lo que vos habilitaste se inhabilita. [...] Hay niños que sólo quieren
aprender a leer para que no les peguen” (E1).
53
formas de ver y pensar el mundo, colabora con el desarrollo de la personalidad
y brinda apoyo emocional, entre otros (SOS Children's Villages, 2016). Por lo
tanto, el ambiente en que crecen los sujetos, determina ciertos elementos
fundamentales para un desarrollo pleno, independiente y autónomo. Al respecto,
los entrevistados expresan:
54
“Las falencias que se presentan se deben a que estos niños nunca
tuvieron la oportunidad de desear” (A1).
55
Categoría V: Características del aprendizaje de niños en contextos
vulnerables.
56
ofreciendo oportunidades, nuevas formas de pensar, hacer y movilizar los
procesos de aprendizaje. Además, posee como objetivo garantizar tanto el
desarrollo humano integral, como así también, la reducción y prevención de los
problemas psicosociales, en pos de resguardar a las infancias y promover el
cumplimiento de sus derechos. Dicho enfoque, exige a los profesionales un
análisis esclarecedor al tiempo que demanda intervenciones superadoras,
basadas en una concepción de aprendizaje contextualizado en la posibilidad de
transformación social (Juárez, 2012).
57
En un primer momento, los docentes a cargo del grupo solicitan observar
los cuadernos de clase para poder plantear, de manera individualizada, las
intervenciones correspondientes y brindar, en aquellos casos que lo requieran,
los materiales necesarios. En relación, se visualiza que pese al ambiente un
tanto desorganizado, quienes poseen tareas escolares o trabajos prácticos con
fecha de entrega cercana focalizan su atención en los mismos, planteando
dudas, realizando preguntas y logrando finalizar las actividades requeridas.
Por otra parte, cabe señalar que los docentes buscan variadas
alternativas al momento de explicar las consignas, puesto que los niños
manifiestan dificultades relacionadas a la comprensión y, en ocasiones, parecen
no poseer registro de las actividades pendientes o los conocimientos básicos
para su realización. Sin embargo, poseen una actitud de agrado frente al
aprendizaje y, a menudo, intercambian con los presentes aquellos conocimientos
que ya han construido y que podrían resultar de ayuda para los demás.
58
Relaciones interpersonales
59
lleguen al nivel secundario sin estar alfabetizados, con nula comprensión lectora
y de consignas simples y con evidentes dificultades ligadas al razonamiento,
escritura, aritmética y grafomotricidad. Las consideraciones realizadas,
entonces, encuentran relación con el concepto de vulnerabilidad educativa
propuesto por Díaz López & Pinto Loría (2017) quienes entienden que los
sujetos, a lo largo de sus trayectorias académicas, se encuentran expuestos a
múltiples factores que pueden favorecer o dificultar los aprendizajes. En este
sentido, deducen que las barreras que enfrentan los sujetos en su paso por la
educación formal, sean de carácter emocional, familiar, interpersonal,
relacionadas con el proceso de enseñanza y aprendizaje o con el clima de la
institución educativa en la que se encuentran inmersos, usualmente afectan el
desempeño escolar.
Atentos a estas realidades, los docentes buscan brindar recursos que
garanticen el despliegue de los mismos, mediante el desarrollo de acciones o
situaciones que promuevan las competencias y habilidades personales, en
función de prevenir situaciones como el fracaso académico, la repitencia o
deserción, entre otros. Al respecto, se observa que buscan variadas alternativas
para explicar las actividades escolares, debido a los manifiestos impedimentos
para interpretar y resolver de manera autónoma y, a la vez, por el
desconocimiento de las actividades pendientes o los saberes básicos para su
realización. Por estas razones, contar con profesionales interesados y
capacitados es sustancial puesto que, para que la intervención significativa sea
posible, se torna necesario priorizar los intereses y necesidades del sujeto
(Páramo, 2011).
Finalmente, los profesionales entrevistados aluden a la necesidad de
trabajar la cuestión educativa en territorio, considerando las características
singulares de los barrios en los cuales desempeñan su labor. En relación, indican
que, al conocer a la población y al estar presentes en cada barrio tienen la
posibilidad, ante ausencias repentinas y prolongadas, de acercarse a los
domicilios de los individuos. Al respecto, Juárez (2020) menciona la importancia
de conocer la realidad y sumergirse en ella para dar respuesta a las demandas
que se configuran. Esto implica, en palabras de la autora, colocarse en el lugar
60
de quienes sufren, son vulnerados y violentados por el daño que generan las
situaciones de pobreza e injusticia social cotidiana.
61
CONCLUSIONES
62
a la que enfrentan día a día en los barrios. De igual modo, los profesionales
entienden que el trabajo interdisciplinario y la constante capacitación, posibilitan
contemplar no sólo aquello referido a los aprendizajes formales, sino también
detectar cuando existe un derecho vulnerado y actuar al respecto. Cabe agregar
que algunas de las cuestiones mencionadas con anterioridad, se ponen de
manifiesto en la observación no participante realizada debido que, por un lado,
se visualiza que eligen concurrir al establecimiento incluso si no poseen tareas
escolares por resolver: algunos solicitan la merienda, otros buscan la compañía
de sus pares y docentes y, por último, están quienes sólo se acercan por
períodos cortos de tiempo para jugar y compartir tiempo de calidad en el lugar.
En contraste, se encuentran los factores que aluden a situaciones
contextuales o personales que, al estar presentes, incrementan la probabilidad
de desarrollar dificultades emocionales, conductuales o de salud, obstaculizando
las diferentes tareas ligadas al desarrollo. En este mismo sentido, se presenta a
la vulnerabilidad social para referir a aquellos casos en los que el sujeto
encuentra algún tipo de amenaza relacionada con factores propios de su
contexto que lo pueden hacer sentir imposibilitado de algún modo (Ruiz Rivera,
2011).
En relación, los entrevistados mencionan la amplitud de derechos
vulnerados presentes en la población estudiada, enfatizando principalmente en
situaciones de pobreza extrema, delincuencia, adicciones, trabajo infantil,
violencia verbal, física y sexual, malnutrición, maltrato y abandono familiar. En
cuanto a esto, se considera elemental pensar a las infancias no sólo como objeto
de protecciones especiales por parte de los adultos y del Estado, sino también
como sujetos de un conjunto de derechos civiles y políticos que los equiparan a
la condición de ciudadanos, otorgándoles un lugar protagónico y volviéndolos
partícipes activos en su propio desarrollo, el de sus familias y el de su comunidad
(Marelli, 2010). En otras palabras, aquellos aspectos vulnerados deben ser
atendidos en defensa a la Declaración Universal de los Derechos de los Niños
(1959) ya que los individuos, hasta los dieciocho años de edad, deben tener una
infancia feliz y gozar de los derechos y libertades que en ella se enuncian.
63
En función de responder al segundo objetivo específico indagar las
características que posee el aprendizaje en la población seleccionada y
atendiendo a la importancia de pensar y reconocer al sujeto dentro de un
contexto determinado, los resultados indican que las adversidades vinculadas a
la vulnerabilidad social y factores de riesgo, intervienen significativamente en el
despliegue de los aprendizajes. A la vez, durante la observación en contexto, se
visualiza que algunos/as niños/as parecen no poseer registro de las actividades
pendientes o los conocimientos básicos para su realización y que, a menudo, los
mayores buscan intercambiar aquellos conocimientos que ya han construido y
que podrían resultar de ayuda para los demás. No obstante, durante el desarrollo
de la jornada se advierten interrupciones constantes ligadas a provocaciones
permanentes y violencia física entre los concurrentes que, en ocasiones,
interfieren en el cumplimiento de las normas de convivencia que plantea el
establecimiento. Sin embargo, los/as niños/as aprecian, respetan y acatan las
intervenciones docentes destinadas a marcar aquellos comportamientos que
puedan afectar al desarrollo de la jornada.
Es evidente entonces, la importancia de pensar que la cuestión de la
igualdad, en sus facetas de igualdad de derechos y de oportunidades, atraviesa
al conjunto de la educación. Es necesario señalar, además, que no es lo mismo
tener igual derecho de acceso a la escuela que a los conocimientos: no se puede
pretender un formato único para transmitir y construir conocimientos en grupos
sociales totalmente diferentes (Grimson, 2014). Significa pues, que muchas
veces lo que ocurre dentro de los escenarios de las instituciones educativas poco
se relaciona con lo que acontece por fuera de ellas; de esta forma no se tiene en
cuenta que, en términos de calidad educativa, es fundamental que se
reconozcan las características propias de cada población, de cada grupo e
incluso de cada sujeto, llevando a cabo prácticas que no excluyan los diferentes
contextos sociales (Pascual & Thomson, 2020).
En este sentido, descontextualizar y deshistorizar son dos herramientas
que atentan contra las posibilidades de aprendizaje: se pretende que todos
aprendan lo mismo, al mismo tiempo, de la misma manera. En consecuencia,
cuando no se ofrecen respuestas adecuadas a las necesidades educativas de
64
cada alumno, cuando no se toman en consideración los contextos y no se
valorizan los intereses de los sujetos, se acentúa el carácter homogeneizador de
la escuela: aquí la implicación, el compromiso y la creatividad se convierten en
aspectos fundamentales para contribuir a evitar dicho suceso (Dabas, 1998).
Este aspecto, invita a reflexionar sobre el antecedente propuesto por Pascual &
Thomson (2020) quienes mencionan que, tanto el aprendizaje como la
vulnerabilidad social, son aspectos que no pueden disociarse de la práctica
profesional, proponiendo pensar que un contexto que obstaculiza, excluye e
invisibiliza intentando “normalizar” no es favorable para la promoción de
aprendizajes, en contraste de aquellos que reconocen y aceptan las diferencias.
Por su parte, el último objetivo específico plantea el reconocimiento de los
recursos que ofrece la psicopedagogía comunitaria para intervenir en ambientes
vulnerables y al momento de acompañar las trayectorias escolares de los
estudiantes, en tanto procura garantizar el desarrollo humano integral, la
reducción y prevención de los problemas psicosociales y el cumplimiento de los
derechos del niño/a. En efecto, otro aspecto mencionado por la muestra refiere
precisamente, a los imaginarios sociales que giran en torno a la vulnerabilidad
social y a la estigmatización de la pobreza. A este respecto, Enright et al. (2020)
identifican la necesidad de trabajar en aquellos que refieren a las condiciones en
las que se encuentran los/as niños/as, sus familias y sus hogares, debido que
muchas veces las significaciones otorgadas a nivel colectivo tienen
consecuencias sobre las intervenciones y se constituyen en obstáculos que
impiden ver o escuchar al otro. Aquí, se agrega la importancia de ofrecer
oportunidades de progreso social porque, como advierte uno de los entrevistados
(A2), “el gran problema que tenemos, es que estamos llegando tarde, porque
son tantos los ‘no’ que reciben que se resignan: los chicos ya llegan rotos, hay
tanto daño que ni siquiera quieren recibir ayuda”. [...]
Seguidamente, se recuperan los señalamientos de Juárez (2020), quien
problematiza el campo profesional psicopedagógico, exigiendo brindar
respuestas acordes a la complejidad en que se conforman las nuevas demandas.
En esta instancia, propone repensar la perspectiva clínicaeducacional, a veces
restrictiva, para comenzar a apostar por fuera de esos muros, en territorios donde
65
la realidad obliga a modificar las formas de hacer psicopedagogía. Se trata,
entonces, de conocer dicha realidad y sumergirse en ella para, solo a partir de
ahí, convocar a la teoría y a los campos disciplinares con sus dispositivos
teóricos y empíricos en pos de dar respuesta a las demandas que se configuran.
Esto implica, en palabras de la autora, tener en claro que es un trabajo complejo
y, como tal, demanda tiempo y permanencia en la comunidad (Juárez, 2020).
A continuación, se exponen las limitaciones surgidas durante el proceso
de investigación: se presentaron dificultades respecto al hallazgo de
profesionales dispuestos a dialogar y brindar información en torno a la
problemática, debido a la escasa formación en el área a investigar; por esta
razón, se decidió concurrir a una de las instituciones ubicadas en la periferia de
la ciudad donde se desarrolla el programa municipal de apoyo escolar, con el
objetivo de incluir la observación de campo, instrumento que permitió enriquecer
y ampliar los resultados obtenidos mediante las entrevistas. Los límites
mencionados demuestran, entonces, que los establecimientos de educación no
formal y la labor desempeñada por sus agentes, son un amplio espacio a explorar
y un campo propicio para diversificar las prácticas.
En síntesis, los resultados revelan, por un lado, que existen cuestiones de
índole familiar y/o personal; dificultades económicas; condiciones laborales que,
sumadas al carácter homogeneizador que plantea el sistema educativo y a los
imaginarios sociales que giran en torno a la vulnerabilidad y a la pobreza, afectan
el desempeño de los aprendizajes, obstaculizando las trayectorias escolares y
operando como factores de riesgo. Por otra parte, las instituciones barriales de
educación no formal, junto a los profesionales que allí desempeñan su labor y
las acciones que se proponen llevar adelante en favor de garantizar los derechos
de las infancias, se posicionan como factores protectores, en tanto acompañan
y favorecen el desarrollo pleno de los sujetos y sus aprendizajes.
En relación, atender al discurso de los profesionales dedicados al área y
observar a los sujetos desempeñarse individualmente, permiten considerar que
la figura del Licenciado en Psicopedagogía, formado en el área comunitaria,
puede aportar una mirada amplia en función de visibilizar y analizar los aspectos
más significativos de este tipo de instituciones y sus agentes para, a partir de
66
entonces, realizar un diagnóstico, sugerir intervenciones, planificar la
organización de variadas propuestas que potencien el acompañamiento y sostén
de las trayectorias escolares, como así también, brindar herramientas útiles que
permitan la reducción y prevención de los problemas psicosociales. En pos de
resguardar a las infancias y promover el cumplimiento de sus derechos se
procura atiendan, especialmente, a las características de los contextos en los
cuales se encuentran inmersos, ofreciendo oportunidades, nuevas formas de
pensar, hacer y movilizar los procesos de aprendizaje.
En los antecedentes mencionados, se evidencia que el abordaje de la
psicopedagogía comunitaria en tanto temática a investigar es reciente y, por lo
tanto, escaso. Este hecho se torna significativo, interpela e invita a continuar
indagando sus prácticas, sus contextos y las problemáticas vigentes en una
trama de injusticia social creciente; intentando así, configurar un presente que se
interese por problematizar y exigir, al campo disciplinar psicopedagógico,
respuestas acordes a la compleja realidad de los individuos que se encuentran
en situación de vulnerabilidad social. En efecto, al tratarse de una temática que
implica pensar a las infancias, sus subjetividades, derechos y contextos en
constante devenir, reclama un análisis y abordaje permanente: el presente
trabajo anhela ser el inicio de un camino abierto a futuras investigaciones.
67
REFERENCIAS
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investigativo desde la psicología comunitaria de la salud. Psicología desde
el caribe. Universidad del Norte, 11, 107 121.
68
Carretero, M. (1994) Constructivismo y Educación. Edit. Aique.
69
Freire, P. (1970). Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI.
70
Lahire, B. (2007). Infancia y adolescencia: de los tiempos de socialización
sometidos a constricciones múltiples. Revista de Antropología Social, 16,
2137.
71
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para la inclusión y permanencia de estudiantes de sectores vulnerables en
el nivel de educación superior de la ciudad de Rosario [Tesina de Grado,
Universidad del Gran Rosario].
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Geografía, UNAM, (77), 6374.
Salas, M.L. & Vielma, E. (2000) Aportes de las teorías de Vygotsky, Piaget,
Bandura y Bruner: paralelismo en sus posiciones en relación con el
desarrollo. Revista Educere, 3 (9), 3037.
73
Vygotski, L. S. (1979) El desarrollo de los procesos psicológicos superiores.
Crítica/Grijalbo.
74
APÉNDICES
75
2. Planilla de observaciones
Son organizados y
ordenados con sus
materiales:
Interrumpen
constantemente:
Se levantan de su lugar
constantemente y se
distraen:
Respetan al docente:
La mayoría se concentra
en las actividades a
realizar:
Preguntan y plantean
dudas:
Reflejan un conocimiento
básico de los temas
abordados:
Intercambian material y
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conocimientos:
Molestan y provocan a
sus compañeros:
Ayudan y colaboran
entre compañeros:
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3. Consentimiento informado de participación
……………………………………………….
Firma, aclaración y DNI
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PROYECTO DE TESINA
presentado para acceder al título de grado de la carrera de
LICENCIATURA EN PSICOPEDAGOGÍA
Título:
“Aprendizaje y vulnerabilidad social: una mirada desde la psicopedagogía
comunitaria”
Autoras:
Cardone, Noelia. [7371]
Galván, Sabrina. [7373]
Directora:
Lic. Ana B. Bravo.
CoDirector/a:
Lic. Julieta Tinirello.
Fecha de Presentación:
23/11/2021
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INTRODUCCIÓN
En el presente proyecto para la realización de la Tesina Final de la Licenciatura
en Psicopedagogía, se abordará la relación existente entre vulnerabilidad social y
aprendizajes en niños que cursan primer ciclo, con el objetivo de realizar un análisis
específico desde una mirada orientada a la psicopedagogía comunitaria. A este
respecto, se considera pertinente llevar a cabo una breve revisión de antecedentes
atendiendo a los aportes de los diferentes autores y al posible vacío empírico.
En primer lugar, Pascual & Thompson (2020) desarrollan una investigación, a
través de entrevistas semiestructuradas dirigidas a profesionales y estudiantes,
mediante la cual concluyen que, la permanencia de estos últimos pertenecientes a
sectores vulnerables en el nivel de educación superior, es resultado de la combinación
de capacidades personales, como así también, de la presencia de redes sociales e
institucionales que sostienen y acompañan sus recorridos, necesidades y expectativas
singulares. A su vez, las autoras invitan a reflexionar acerca de que, tanto el aprendizaje
como la vulnerabilidad social, son aspectos que no pueden disociarse de la práctica
profesional. En este marco, proponen pensar que un contexto que obstaculiza, excluye
e invisibiliza intentando “normalizar” no es favorable para la promoción de aprendizajes;
en contraste de aquellos que reconocen y aceptan las diferencias.
En el ámbito internacional, Canales et al (2009), llevaron adelante una
investigación de tipo cualitativa, realizando entrevistas a alumnos vulnerables de
distintas universidades. La misma, arroja como resultado que los riesgos que enfrentan
estudiantes vulnerables son variados, destacándose los que refieren a dificultades
académicas, emocionales, sociales y económicas. Estos problemas combinados en
distintos momentos de la vida universitaria de los alumnos, afectan el desempeño en el
interior de las instituciones que los albergan. Asimismo, los resultados del estudio
revelan, en relación al rol de la familia, que ésta puede brindar un importante soporte
afectivo y de contención emocional entre los estudiantes de mayor vulnerabilidad social.
Por otro lado, Juárez (2007) parte del análisis cualitativo de diversas
experiencias y antecedentes. Los resultados fueron obtenidos mediante conversaciones
informales, observaciones, entrevistas en profundidad y talleres en salud realizados con
los vecinos de una comunidad barrial en el ámbito de la educación no formal,
impregnada de situaciones caracterizadas por crecientes olas de individualismo,
violencia, vulnerabilidad, marginación y abandono.
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En este sentido, propone pensar como aspecto enriquecedor a la
psicopedagogía comunitaria y su quehacer desde una perspectiva prosocial,
constituyendo así un aporte de suma relevancia para brindar, desde una perspectiva
preventiva, respuestas superadoras a la situación socioeducativa y sanitaria. Desde este
enfoque, la autora reflexiona que los vecinos, las familias, los grupos e instituciones que
conforman una determinada comunidad, pueden convertirse en activos agentes de
cambio y transformación de la realidad social basados en comportamientos prosociales
(pp. 912).
Actualmente y en relación a la experiencia propuesta por Enright et al (2020),
parecen predominar otras expectativas en torno al trabajo psicopedagógico y educativo
en el ámbito comunitario. En efecto, el equipo desarrolla un proyecto que recibe sujetos
en situación de aprendizaje, para desplegar prácticas educativas y psicopedagógicas a
través de un trabajo interdisciplinario. En este contexto, se identifica la necesidad de
trabajar con los imaginarios de los/as docentes en cuanto a las condiciones en las que
se encuentran los/as niños/as, sus familias y sus hogares; imaginarios que tienen
consecuencias sobre las intervenciones y que muchas veces, se constituyen en
obstáculos que impiden ver o escuchar al otro (pp. 91 93).
Para finalizar, resulta pertinente mencionar que, si bien se han visualizado en el
recorrido de antecedentes ciertas conceptualizaciones relacionadas a la temática, no se
han hallado investigaciones realizadas específicamente desde el campo disciplinar
psicopedagógico, centradas fundamentalmente en la psicopedagogía comunitaria como
medio de detección de dificultades de aprendizaje en contextos de vulnerabilidad social.
De igual manera sucede con los factores que influyen en los aprendizajes, en niños que
cursan el primer ciclo en Venado Tuerto. Además, a lo largo del recorrido de
antecedentes se observó que sólo una de las investigaciones desarrolladas, fue
abordada desde la perspectiva profesional.
Teniendo en cuenta los aspectos precedentes, se propone reflexionar en torno
al siguiente problema de investigación: ¿Cuáles son los factores protectores y factores
de riesgo que influyen en el desempeño de aprendizajes en las infancias en contextos
de vulnerabilidad social, reconocidos por profesionales en psicopedagogía, docentes y
agentes de instituciones barriales de educación no formal de la ciudad de Venado
Tuerto?
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Para llevar adelante este proyecto, se exponen los siguientes objetivos:
Objetivo general:
Indagar acerca de los factores protectores y factores de riesgo que influyen en
el desempeño de aprendizajes en las infancias en contextos de vulnerabilidad
social.
Objetivos específicos:
Identificar y describir los factores protectores y de riesgo que influyen en los
aprendizajes, reconocidos por profesionales en psicopedagogía, docentes y
agentes de instituciones barriales de educación no formal.
Indagar las características que posee el aprendizaje en la población
seleccionada.
Reconocer los recursos que brinda la psicopedagogía comunitaria para trabajar
en ambientes vulnerables.
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MARCO TEÓRICO
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que las comunidades presentan, se determina realizar un análisis específico desde una
mirada orientada a la psicopedagogía comunitaria (Juárez, 2012).
En este sentido, resulta pertinente mencionar que este enfoque, exige a los
psicopedagogos un análisis esclarecedor al tiempo que demanda intervenciones
superadoras, basadas en una concepción de aprendizaje contextualizado en la
posibilidad de transformación social. Se parte de la intencionalidad de repensar una
psicopedagogía comunitaria como perspectiva emergente en la actualidad, y por lo
tanto, en permanente reflexión sobre sus nuevas prácticas (Juárez, 2012).
Por su parte, Piaget (como se cita en Ferreiro, 1999) plantea que el hombre es
un ser que actúa sobre el mundo, transformándolo y, a su vez, transformándose a sí
mismo en el curso de sus interacciones; es decir, el conocimiento es acción y, por lo
tanto, procede de la misma.
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A este respecto, se retoman los aportes de Paín (1996), quien también plantea
la importancia de pensar y reconocer al sujeto dentro de un contexto determinado,
sosteniendo que, para que el aprendizaje sea posible, es necesaria la existencia de una
relación dialéctica entre las condiciones internas del sujeto (cuerpo, condiciones
cognitivas, dinámica del comportamiento) y las condiciones externas que, justamente,
refieren al contexto.
Del mismo modo, Dabas (1996) señala que cuando el aprendizaje es entendido
como un proceso lineal toda contradicción es significada como patológica. En este
sentido, lo define como un proceso por el cual un sujeto en su interacción con el medio,
incorpora información según sus necesidades e intereses. Esta última, elaborada de
acuerdo a sus propias estructuras cognitivas, modifica su conducta para aceptar nuevas
propuestas y realizar transformaciones en el ámbito que lo rodea. Por esta razón, se
concluye que el aprendizaje en tanto proceso creativo, requiere de la capacidad crítica
del sujeto.
Vulnerabilidad social
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Si las mismas no se cumplen, pueden contribuir a que éste se sienta incapaz e inhibido
en algunos aspectos de su cotidianeidad y, por ende, vulnerado (Ruiz Rivera, 2011).
A este respecto, resulta fundamental resaltar que las oportunidades que brinde
el mercado, el Estado y la sociedad se volverán determinantes para que las familias
puedan aprovechar sus recursos y utilizarlos para enfrentar la situación de
vulnerabilidad en la cual se encuentran inmersos (Pizarro, 2001).
Conceptualmente, desde sus primeros años el niño es un ser social, activo, único
en su proceso de desarrollo y en permanente evolución, que debe ser reconocido como
tal, como sujeto pleno de derechos. Al identificarse con una especificidad biológica,
social y cultural en creciente expansión, debe ser valorado y respetado desde su
singularidad (Jaramillo, 2007). Tal es así, que resulta oportuno hablar de infancias (como
pluralidad), para respaldar dicha diversidad.
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Factores protectores y de riesgo
Por su parte, Valdés (1994) expone que los factores protectores son aquellos
que reducen la probabilidad de emitir conductas de riesgo o de tener consecuencias
negativas cuando el sujeto se encuentra involucrado en ellas, cumpliendo una función
beneficiosa o de protección para el estado de salud del individuo, ayudándolo, a su vez,
con la adaptación al ambiente físico y social.
En definitiva, los factores protectores son recursos o condiciones con los que
cuentan las personas como mecanismo de defensa, ante situaciones de riesgo o
vulnerabilidad, favoreciendo el manejo de emociones, la regulación del estrés y
permitiéndoles, de este modo, potencializar sus capacidades. En esta línea, es
imprescindible el reconocimiento del contexto social y familiar, como dimensiones que
también tienen un impacto significativo en el estado emocional de las personas (Amar
et al, 2003).
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DISEÑO METODOLÓGICO
Enfoque metodológico
Diseño y alcance
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Participantes
Procedimiento
Análisis de datos
Los datos obtenidos serán interpretados considerando que los discursos podrán
estar atravesados por factores de diversa índole que, quizás, intervendrán en la fidelidad
de los mismos. Naturalmente, se adoptará para el análisis de datos una posición
91
hermenéuticainterpretativa, ya que se pretende la captación plena del discurso y de las
representaciones brindadas por la muestra, considerando a su vez, que estas últimas
se encuentran atravesadas por variables sociales, históricas y culturales (Archenti et al,
2011).
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CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES PLANEADAS
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REFERENCIAS
Amar, J. A., Llanos, R. A., & Acosta, C. (2003). Factores protectores: Un aporte
investigativo desde la psicología comunitaria de la salud. Psicología desde el
caribe. Universidad del Norte, 11, 107 121.
Ferreiro, E. (1999). El hombre y su obra. En Vigencia de Jean Piaget (pp. 93131). Siglo
XXI.
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Onochie, M. (2011). Una mirada regional a la situación de la primera infancia. En E. Duro
(Comp.) Crecer Juntos para la Primera Infancia. Encuentro Regional de Políticas
Integrales. (pp. 5062). Unicef.
Pizarro, R. (2001). La vulnerabilidad social y sus desafíos: una mirada desde América
Latina. Cepal.
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Currículums Vitae
DATOS PERSONALES
Apellido y Nombre: Cardone Noelia.
Fecha de nacimiento: 20/02/1998.
Lugar de nacimiento: Venado Tuerto, Santa Fe.
DNI: 40.958.880.
Domicilio: Vélez Sarsfield 1462.
Teléfono: (03462) 15419007.
Email: noelia[email protected]
FORMACIÓN ACADÉMICA
Nivel primario (2004–2010) – Escuela Joaquín Víctor González N.º 969.
Completo.
Nivel secundario (2011–2015) E.E.S.O. N.º 206 Modalidad: Economía y
Gestión de las Organizaciones. Completo.
Nivel universitario (2017–Actualidad) Universidad del Gran Rosario.
Licenciatura en Psicopedagogía. Instancia de cursado finalizada, en proceso de
escritura de la Tesina.
EXPERIENCIA LABORAL
(2019 – 2020) Cuidado de niños de cuatro y siete años de edad.
(2020 – 2021) Secretaria en la Dirección de Salud y Desarrollo Social de la
Municipalidad de Venado Tuerto.
(2021) Proyecto de intervención en hogar de adultos mayores en el marco de las
Prácticas Psicopedagógicas PreProfesionales (Comunitarias).
(2022 Actualidad) Apoyo escolar para nivel primario, secundario y terciario.
CURSOS DE FORMACIÓN
(20072014) Curso de inglés “PreIntermediate Level”.
(2020) Seminario dictado por Marcelo Rocha: “Infancias, sus malestares y los
otros: psicosis, autismo, detenciones y tropiezos en la subjetividad”.
(2021) Curso virtual fundación FLEDNI: “Dislexia y Dificultades en el aprendizaje
(DEA)”.
(2021) Ciclo acerca de la Neurodiversidad: "Dispraxia, características,
manifestaciones y estrategias de apoyo en el contexto educativo".
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(Actualmente) Curso virtual fundación FLEDNI: “Los Trastornos del Espectro
Autista”.
(Actualmente) Curso virtual fundación FLEDNI: “Trastornos del Neurodesarrollo
Infantil”.
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DATOS PERSONALES
Apellido y Nombre: Galván, Sabrina.
Fecha de nacimiento: 28/07/1997.
Lugar de nacimiento: Venado Tuerto, Santa Fe.
DNI: 40.619.098.
Domicilio: Colón 1354 (2).
Teléfono: (3462) 15667260.
Email: [email protected]
FORMACIÓN ACADÉMICA
Nivel primario y secundario (20042016) Centro Agrotécnico Regional N°8183:
Técnica en producción agropecuaria.
Nivel universitario (2017–Actualidad) Universidad del Gran Rosario.
Licenciatura en Psicopedagogía. Instancia de cursado finalizada, en proceso de
escritura de la Tesina.
EXPERIENCIA LABORAL
(Julio 2017 Diciembre 2019) Cuidado de niños.
(Marzo 2020 Diciembre 2021) Dictado de clases particulares a niños de nivel
primario.
CAPACIDADES Y COMPETENCIAS PERSONALES
Idioma materno: Español.
Otro idioma: Inglés intermedio.
CAPACIDADES Y COMPETENCIAS INFORMÁTICAS
Competencia para manejo de Sistema operativo Windows 7 y otras versiones.
Dominio de los componentes de Microsoft Office (Word, Excel y Power Point);
Internet Explorer y Google Chrome; Software para gestión del Rodeo lechero
(ALPRO® y DELPRO®).
Referencias: Marisol Leonangeli Venado Tuerto, Santa Fe Teléfono: 3462
15678895. Eliana Rivoira – Venado Tuerto, Santa Fe – Teléfono: 3462322922
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