Vademecum 2
Vademecum 2
INFLAMACIONES INFLAMATORIO-
DEGENERATIVAS OSTEOARTICULARES
GRUPO GRIS
El esqueleto humano está sometido durante toda la vida a un proceso continuo de resorción y
formación ósea (pérdida y reconstrucción). Aproximadamente hasta los 40 años de edad va
formándose más masa ósea de la que se pierde. En este tiempo, la masa ósea de las personas
aumenta constantemente hasta que se alcanza un máximo, por un lado por el crecimiento durante
la juventud y, por otro, por un aumento de la densidad ósea. Es a partir de los 40 años cuando
predomina la resorción o reabsorción ósea: el cuerpo va perdiendo cada año entre un 0,5 a un 1%
de masa ósea. En la osteoporosis el metabolismo óseo está alterado y, por ello, se refuerza esta
resorción ósea natural y se produce una desproporción entre la formación y la resorción: las
personas con osteoporosis pierden más masa ósea que una persona sana. (1)
Epidemiologia
Hablamos de una enfermedad que es padecida gran parte de la población a nivel mundial,
afectando en la actualidad a más de 200 millones de personas en el mundo.
En cuanto a las fracturas vertebrales, se cree que solo una de cada tres recibe atención clínica.
Estas fracturas implican un importante factor de riesgo de futuras fracturas osteoporóticas a nivel
vertebral y también en otros sitios anatómicos. El LAVOS (Latin American Vertebral Osteoporosis
Study), un tamizaje radiológico en mujeres latinoamericanas de 50 años o mayores, encontró una
prevalencia global de fracturas vertebrales del 16,2% en nuestro país. Estas fracturas aumentaban
con la edad, y en la población de más de 80 años, una de cada cuatro mujeres tenía una fractura
vertebral prevalente. (3)
Fisiopatologia
El hueso es un tejido que está en constante formación y destrucción a lo largo de toda la vida. Este
fenómeno se conoce como el remodelado óseo y se lleva a cabo por medio de la unidad de
remodelación ósea que consiste en un conjunto de células encargadas de destruir pequeñas
porciones de hueso, que son posteriormente sustituidas por hueso nuevo. El remodelado óseo
tiene dos funciones principales: en primer lugar, al sustituir el tejido óseo viejo por joven, aumenta
la resistencia del esqueleto a las fracturas y en segundo lugar, asegura la disponibilidad de
minerales como el calcio, el fósforo o el magnesio, para ser transportado del hueso al líquido
extracelular y viceversa, de acuerdo con las necesidades del organismo. Las células que participan
en el remodelado óseo son de diversos tipos, pero dos de ellas son las protagonistas principales
del proceso: los osteoclastos, que son macrófagos especializados en destruir hueso, fenómeno
denominado “resorción ósea” y los osteoblastos, células derivadas del tejido conectivo que se
encargan de formar el hueso. Existen otras células, como los osteocitos, linfocitos, macrófagos y
células endoteliales que prestan su apoyo al proceso de remodelado. En la osteoporosis se
produce una disfunción de las unidades de remodelado óseo que a su vez se debe
fundamentalmente a dos tipos de alteraciones.
a) Balance negativo En el adulto joven existe un balance óseo “cero” ya que la cantidad de hueso
que forman los osteoblastos en cada unidad de remodelación ósea es igual a la que han destruido
previamente los osteoclastos. Sin embargo, alrededor de los 40 años, la cantidad de hueso
formada por los osteoblastos comienza a ser algo menor que la destruida por los osteoclastos.
Esta situación se describe como de “balance negativo” y su consecuencia, lógicamente, es la
disminución de la cantidad total de la misma. Dependiendo de la masa ósea inicial, de la cuantía
del balance negativo, y del tiempo durante el cual ha estado presente (en definitiva, de la edad de
la persona), dicha pérdida puede dar lugar a los valores de masa ósea que calificamos de
osteoporóticos. Por lo tanto el balance negativo es una condición sine qua non para el desarrollo
de osteoporosis. El balance negativo que se desarrolla con la edad se debe fundamentalmente a
una disminución de la formación ósea, relacionada probablemente tanto con un descenso en el
número de osteoblastos (debido en parte a una disminución de sus precursores, en parte a una
disminución de su diferenciación y en parte a una disminución de su supervivencia) como en su
actividad individual. Ello, al menos en parte, se debe a que también desciende en el
microambiente óseo la concentración de factores estimuladores de estas células, lo que en algún
caso (proteínas Wnt) se ha atribuido al aumento de radicales ROS en el envejecimiento. En
ocasiones contribuye al balance negativo un aumento de la resorción ósea, debido a un
incremento de la actividad osteoclástica. Dicho aumento se puede traducir, además, en un mayor
recorrido de los osteoclastos, hasta el punto de que la trabécula puede perforarse. Por otra parte,
este aumento en la actividad de los osteoclastos se acompaña del nacimiento de un mayor
número de unidades de remodelación ósea, lo que da lugar al fenómeno que conocemos como
“aumento del recambio”. Frente a la disminución de la actividad de los osteoblastos propia de la
edad, el aumento de la de los osteoclastos guarda relación con la disminución de los estrógenos.
La falta de estas hormonas probablemente también inhibe la actividad formativa por favorecer la
apoptosis de los osteoblastos, lo que intensifica el balance negativo.
b) Aumento del recambio óseo El aumento del número de unidades de remodelación cuando éstas
se encuentran en balance negativo supone un aumento del número de puntos del esqueleto en
que se pierde masa ósea, y por tanto una aceleración de dicha pérdida. De hecho, aunque el
balance negativo sea un factor indispensable para que se desarrolle pérdida de masa ósea, el
factor que habitualmente es responsable de la mayor cantidad de masa ósea perdida es el
aumento del recambio. Las formas de osteoporosis en que este factor juega efectivamente el
papel primordial se conocen como “osteoporosis de recambio alto”. El ejemplo más característico
de aumento del recambio lo constituye la menopausia, con la depleción de estrógenos que
conlleva. A él se debe la aceleración de la pérdida de masa ósea que sigue a la misma, y en
definitiva es el mecanismo responsable de la “osteoporosis postmenopáusica”. En las personas de
edad avanzada, el aumento del recambio óseo puede ser debido al desarrollo de un
hiperparatirodismo secundario que a su vez puede ser condicionado tanto por una disminución de
la función renal como por la disminución de los niveles séricos de Vitamina D. No obstante debe
tenerse en cuenta que la heterogeneidad de la osteoporosis permita que en algunos casos exista
esta enfermedad sin que el recambio óseo esté aumentado, como ocurre en la osteoporosis
idiopática del varón, aunque es cierto que estas circunstancias clínicas son bastante menos
frecuentes. (4)
Corticoides
Hormona tiroidea
Analogos de GnRH
Antiandrogenos
Anticonculsivantes
Anticoagulantes
Furosemida
Tiazolidindionas
Inhibidores de la bomba de protones
Litio
Antipsicoticos de segunda
generación
Inhibidores de la aromatasa (3)
Clínica
La clínica de esta enfermedad viene condicionada por las fracturas. Es un error generalizado el
atribuir a la osteoporosis dolor músculo-esquelético en cualquiera de sus manifestaciones:
molestias articulares, artralgias y mialgias, dolores generalizados de todo el esqueleto…. etc.
No existe ninguna relación clínica entre la osteoporosis y la artrosis o la fibromialgia y si estos
procesos coinciden en un paciente, es debido al azar. La fractura por fragilidad constituye la
principal, si no la única, complicación clínica de la osteoporosis. Si bien es cierto que puede
observarse cualquier fractura, casi con la excepción del cráneo, los huesos más comúnmente
afectados son las vértebras, la extremidad distal del radio, la, extremidad proximal del fémur
(llamada erróneamente fractura de cadera) y la fractura de húmero. La fractura vertebral suele
producir dolor de espalda. En la fase aguda puede ir acompañado de contractura muscular
antiálgica. A menudo el dolor se vuelve crónico. En un estudio cooperativo multicéntrico
realizado en España, en mujeres postmenopáusicas que acudían a la consulta externa de
Medicina Interna por dolor crónico de espalda, se observó que existía al menos una fractura
vertebral no diagnosticada previamente en el 15,8% de las mismas. Por otra parte, puede
observarse también, la pérdida de estatura y el desarrollo de cifosis dorsal. En el estudio
anteriormente mencionado, las mujeres con fractura vertebral tenían un promedio de 3 cm
menos de estatura que las mujeres del grupo control, sin fracturas. Por último, la historia
clínica y la exploración física pueden poner de manifiesto síntomas y signos de otras
enfermedades capaces de producir una osteoporosis secundaria como complicación de las
mismas. (4)
Criterios MAYORES (FR de riesgo elevado): • fractura previa por fragilidad • antecedente
familiar de fractura de cadera (padres o hermanos) • tener 65 años o más • índice de masa
corporal (IMC) inferior a 20 Kg/m2 (IMC=peso/altura2 ) • tratamiento con glucocorticoides •
fallo ovárico prematuro sin tratar • caídas en el último año • hiperparatiroidismo • trastorno
de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, etc.) • malnutrición crónica y malabsorción • el
paciente está actualmente expuesto a glucocorticoides orales o ha estado expuesto a
glucocorticoides orales durante más de 3 meses, con una dosis diaria de 5 mg o más de
prednisolona (o dosis equivalentes de otros glucocorticoides).
Diagnostico
Radiografía Es útil para detectar fracturas vertebrales, debiendo ser indicada con este
objetivo; el hallazgo de por lo menos una deformidad vertebral es un indicador de
osteoporosis (descartadas previamente otras causas posibles de fractura) y debe considerarse
un factor de riesgo para nuevas fracturas. La radiografía también es útil para descartar
espondiloartrosis y calcificaciones vasculares, entre otros factores que pueden afectar la
medición de la densidad mineral ósea (DMO) a nivel lumbar. Se deben solicitar radiografías de
columna dorsal y lumbar en perfil con foco en D7 y L3 o morfometría vertebral por
absorciometría dual de rayos X (DXA) si la evidencia clínica, tal como disminución de 3 cm o
más en la talla, aumento de la cifosis dorsal, antecedente de dolor dorsal o lumbar luego de
traumatismo de baja energía, es sugestiva de fractura vertebral. (6)
Laboratorio:
Se solicitaran: Hemograma completo, calcio corregido (por albúmina o por proteínas séricas
totales), fosfatemia, creatininemia calciuria, hepatograma, creatinina urinaria, fosfatasa
alcalina sérica, proteinograma electroforético (en pacientes con fracturas vertebrales),25-
hidroxivitamina D (medir basal y luego de 3 meses de adecuada suplementación). Pueden
solicitarse otras determinaciones bioquímicas para confirmar o descartar causas de
osteoporosis secundaria como por ejemplo cortisol serico, TSH sérica, PTH sérica, entre otras.
(3)
Los siguientes no deben ser tomados para el diagnóstico pero si para evaluar el recambio óseo
en pacientes con osteoporosis pero son útiles, junto a los factores de riesgo, para detectar
aquellos pacientes con mayor riesgo de fractura y fundamentalmente para evaluar
precozmente la respuesta al tratamiento instituido. Estos son los siguientes:
Tratamiento preventivo
Ingesta de calcio: El aporte se realiza sobre todo con productos lácteos, preferiblemente los
que están fortificados con calcio, ya que contienen 40-100% más de calcio que los productos
no fortificados. En caso de intolerancia a los lácteos se pueden utilizar las leches deslactosadas,
o se pueden dar suplementos farmacéuticos de calcio, que deben ser indicados por el médico
para evaluar la dosis, la duración del tratamiento y el tipo de sal de calcio a utilizar. La
suplementación con calcio ha demostrado un leve aumento en la DMO, pero no existe
evidencia científica que avale su efecto en la disminución del riesgo de fracturas cuando se usa
independientemente de la vitamina D. (3)
A los niños prepúberes (4-8 años) se recomienda una ingesta de calcio/día de 800 mg.
Prevención de caídas: Las caídas aumentan el riesgo de fracturas y son la causa precipitante de
la mayoría de las fracturas en adultos añosos. Suelen asociarse a causas modificables o
corregibles, entre ellas las siguientes:
Trastornos de la visión.
Animales domésticos.
Protectores de caderas: Los protectores de cadera son dispositivos externos que, colocados
sobre la zona de la cadera, absorben el impacto de las caídas y reducen el riesgo de fracturas
de fémur proximal. El dispositivo está compuesto por almohadillas revestidas en material
semirrígido, habitualmente plástico, y colocadas en bolsillos de una trusa fabricada para tal fin.
Están diseñados para ser utilizados durante el día en sujetos añosos o que viven en hogares de
ancianos, que caminan o realizan actividades con alto riesgo de caídas. Sería ideal que se
usaran en todo momento, incluso de noche, para evitar las caídas que se producen al
levantarse de la cama. Los protectores de cadera deben ser considerados en pacientes que han
presentado una fractura de cadera previa, delgados o debilitados, con antecedente de caídas y
con factores de riesgo para caídas (hipotensión ortostática o dificultad en el equilibrio), tengan
o no osteoporosis. (3)
Tratamiento farmacológico
Los efectos adversos de la ingesta de calcio son los siguientes: constipación, irritación,
hemorragia, distensión gástrica, náuseas, vómitos, hipercalciuria, nefrolitiasis.
Vitamina D: Los pacientes con osteoporisis deben recibir 400-800 UI de vitamina D diarias. La
vitamina D más utilizada en nuestro país es el colecalciferol.
Farmacocinética
No es activa. Debe sufrir dos hidroxilaciones para activarse. Las mismas suceden
en hígado y riñón. Vienen preparados ya hidroxilados.
Efectos adversos: Hipercalcemia con nauseas, vomitos, debilidad, poliuria, polidipsia y posible
calcificación de tejidos blandos (ejemplo: nefrocalcinosis). (7)
Opción 1
o Laboratorio: Provefarma
o Presentacion: 60 comprimidos
o Precio: $93
o Actualizacion: 15/05/2017 (8)
Opción 2
o Laboratorio: Pfizer
o Precio: $130,48
Bifosfonatos
Mecanismo de acción: Son compuestos análogos a los pirofosfatos. Forman una estructura
tridimensional que les permite quelar cationes divalentes como el calcio, razón por la cual
tienen una mayor afinidad por el hueso y se orientan a superficies óseas que experimentan
remodelaminto constante. (6)
Generaciones
Farmacocinética:
Efectos adversos por ingesta oral: Pirosis- Irritacion esofágica- Esofagitis- Dolor abdominal-
Diarrea
Efectos adversos por via intravenosa: Rubor cutáneo- Mialgias- Artralgias- Nauseas- Vomitos-
Dolor abdominal- Diarrea o constipación. (6)
Opción de tratamiento:
Nombre: ALENDRONATO
Laboratorio: Lepetit
Presentacion: 4 comprimidos de 70 mg.
Precio del tratamiento por un mes: $65
Actualizacion: 07/06/2017 (8)
Recomendaciones
En mujeres con fallo ovárico prematuro y/o menopausia temprana la THS estaría
indicada en la prevención y tratamiento de la osteoporosis.
El uso de THS (con estrógenos o combinada) se puede considerar como una opción
terapéutica que reduce el riesgo de fractura por fragilidad en pacientes con
osteoporosis y con contraindicaciones para los fármacos recomendados.
Estrógenos
Farmacocinética:
Se absorben bien por cualquier vía pero por la oral sufren rápida inactivación
instestinal y hepática.
Opción de tratamiento:
Nombre: PREMARIN CD
Laboratorio: Pfizer
Medicamento P: Raloxifeno
Farmacocinética:
Eliminación fecal
Opción de tratamiento:
Nombre: Evista
Recomendaciones de la calcitonina:
Para reducir el riesgo de fractura vertebral por fragilidad en hombres con osteoporosis no
se recomienda la calcitonina nasal.
La calcitonina no es recomendada para ser utilizada durante largos periodos por eso su uso
en la osteoporosis es limitado. (7)
Farmacocinética:
Se inutiliza en el estomago
La absorción a través de la mucosa nasal es rápida y alcanza los niveles máximos en 30-
40 minutos
Laboratorio: Novartis
Precio: $679,05
Denosumab
Farmacocinética
Opción de tratamiento:
Nombre: Prolia
Laboratorio: Glaxosmithkline
Epidemiologia
Es difícil conocer, aún en países desarrollados las cifras exactas de su ocurrencia debido a las
diferentes definiciones de enfermedad, ya sean radiográfica, sintomática o ambas. En
publicaciones recientes, la prevalencia de OA sintomática de caderas y rodillas en personas
≥45 años fue casi del 10% y 16%, respectivamente. En pacientes ≥70 años de edad, con
radiología característica de OA en las manos y manifestaciones clínicas que alteraban
frecuentemente la función, se demostró una prevalencia del 26,2% en las mujeres y del 13,4%
en los hombres. Por lo tanto, a manera de ejemplo y según cálculos estimativos, en nuestro
país la OA de cadera afectaría sintomáticamente a unas 900 mil personas, mientras que
padecerían dolor en rodillas o manos por causa de la enfermedad 1,5 y 0,6 millones de
pacientes respectivamente. Estas cifras podrían llegar a aumentar en las siguientes décadas. La
radiología simple es el método de elección para el diagnóstico y evaluación del daño en OA. (9)
Clinica
Los síntomas y signos articulares de la artrosis (dolor, rigidez, derrame articular, limitación de
la movilidad) son progresivos y de evolución crónica.
A) Evaluacion del dolor: El dolor es la forma de presentación más común de la OA, con
variaciones en sus características e intensidad. Generalmente se relaciona con la actividad y es
episódico o constante, en ocasiones llega a alterar el sueño, pudiendo esto último ser causa de
fatiga. Algunos pacientes desarrollan dolor crónico, causado por varios mecanismos
fisiopatológicos, por lo que el tratamiento será parcial si no se profundiza en la evaluación
semiológica del dolor. Es importante considerar otras causas de dolor (por ej., bursitis, dolor
periarticular, quistes, ganglión, dolor referido, dolor central –fibromialgia, síndrome depresivo-
ansioso, NOA, tumorales, etc.). La intensidad del dolor puede ser medida mediante diferentes
escalas (numérica o graduada, visual analógica y la escala verbal o Likert) que son válidas y
sensibles para detectar cambios.
B) Rigidez articular: La sensación 'de rigidez' es relatada por la mayor parte de los pacientes
con OA. Esto puede representar la dificultad en la iniciación del movimiento debido a rigidez
articular, molestias o dolor que mejora con el tiempo luego de iniciada la actividad física. Los
rasgos más característicos de la rigidez en OA son su aparición después de un período de
inactividad y que dura pocos minutos independientemente de su severidad. Para evaluar este
síntoma se puede interrogar la duración en minutos de la rigidez articular desde que el
paciente empieza a moverse por la mañana hasta que se produce la máxima mejoría (rigidez
matinal); o interrogar sobre la duración de la rigidez que se produce luego de un período de
reposo o inactividad articular (rigidez de inactividad o rigidez luego del reposo), además se
puede medir la intensidad de la rigidez articular mediante una EVA.
D) Calidad de vida: Las personas con OA pueden experimentar un número de desafíos en sus
vidas como consecuencia de sus síntomas. Algunos de estos desafíos tienen un efecto sobre la
capacidad del individuo de contribuir a la sociedad o disfrutar de una calidad de vida
razonable. Un acercamiento holístico del cuidado de la salud considera las necesidades
globales de un individuo, teniendo en cuenta los factores sociales y psicológicos que tienen un
efecto sobre su calidad de vida, la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria,
laborales, familiares y recreación. Existen cuestionarios válidos para evaluar la calidad de vida.
(9)
Diagnostico
A) Pinzamiento de la interlínea articular. En las primeras fases la radiografía puede ser normal,
pero el pinzamiento del espacio articular se vuelve más evidente a medida que se afecta más
el cartílago articular tanto por disminución de su grosor como del grosor de elementos
incluidos en la articulación como los meniscos. La artrosis se caracteriza por una disminución
asimétrica del espacio articular, lo que puede diferenciarlo de la artritis reumatoide, en la cual
la disminución del espacio articular tiende a la simetría.
B) Modificación de la epífisis ósea. Esclerosis del hueso subcondral, que se manifiesta como un
aumento de la densidad ósea del hueso subyacente al cartílago articular. La pérdida de la
función del cartílago incrementa la presión a la que se ve sometido el hueso y provoca una
respuesta reactiva del mismo.
Hiperseñal, debida a: edema óseo, áreas mal definidas con incremento de señal en la
grasa medular epifisaria en imagen T2 con supresión de grasa; quistes subcondrales
focos bien delimitados con señal incrementada en hueso subcondral sin presencia de
tejido medular o hueso trabecular en secuencia T2 con supresión de grasa o la
combinación de ambos.
A) Osteofitos. Pueden ser vistos de forma más fácilmente reproducible que en RX (radiología
convencional) y en localizaciones donde la radiología no los puede mostrar con claridad.
Para diferenciar entre membrana y líquido sinovial se precisan técnicas especiales o inyección
de contraste de gadolinio, aunque es frecuente la difusión del material de contraste desde el
tejido al líquido sinovial. Últimamente se ha mejorado la técnica de la RM y ya existe la
posibilidad de no utilizar gadolinio. (10)
A) Osteofitos
B) Entesofitos
C) Derrame articular
Tratamiento no farmacológico
Paraminofenoles
Farmacocinética:
Medicamento P: Paracetamol
Posología: 4000 mg por dia via oral es la dosis máxima (8 comprimidos de 500 mg)
Opción 1:
AINES
Medicamento P: Diclofenac, por ser una droga más potente que otros AINES como el
naproxeno y por las concentraciones que alcanza a nivel del líquido sinovial.
Farmacocinética:
Los AINEs ácidos tienen elevada biodisponibilidad cuando se los administra por vía
oral, alrededor de un 80%
Alta unión a proteínas
La vida media varía entre 6 y 10 hs. El naproxeno tiene una vida media de 14 hs
El principal mecanismo de eliminación de los AINEs ácidos, es la biotransformación
hepática. Algunas pocas drogas se eliminan en parte por excreción renal.
Biodisponibilidad 50%
Metabolismo presistemico 40%
T ½ 1-2
Unión a proteínas 99 %
Difunde dentro y fuera del fluido sinovial: la difusión dentro de la articulación se
produce cuando los niveles plasmáticos son más altos que los del líquido sinovial
Aproximadamente el 65% de la dosis se excreta en la orina y aproximadamente el 35%
en la bilis como conjugados de diclofenac. (7)
Posologia: La dosis máxima diaria del diclofenac es de 100-150 mg. Se pueden dan 75 mg cada
12 hs o 50 mg cada 8/12 hs.
Opción de tratamiento:
Opioides
Los opiodes producen analgesia, sedación, entre otros efectos indeseables que veremos en los
efectos adversos. (7)
Medicamento P: Tramadol
Farmacocinética:
Posología :40—100 mg cada 4—6 horas sin pasar de los 400 mg/día.
Opción 1:
Opción 2:
SYSADOA (Symptomatic Slow Acting Drugs for Osteoarthritis) son las siglas que agrupan al
conjunto de molé- culas de acción sintomática lenta; es decir, que inician su respuesta de
forma más tardía que los AINE, aumentando progresivamente su eficacia hasta obtener una
eficacia global similar a los AINE, pero que a diferencia de éstos se prolonga tiempo después de
la suspensión del tratamiento. Su mayor ventaja es la seguridad comparada con los AINE.
Diferentes estudios apoyan la hipótesis de que tengan beneficios estructurales positivos en el
cartílago articular. Hay que hacer notar que en ningún caso los SYSADOA han mostrado efectos
deletéreos para el cartílago, lo que, sin embargo, se discute con otros tratamientos
sintomáticos de la artrosis, como los AINE. Los productos con los que más experiencia clínica
existe son: condroitín sulfato, sulfato de glucosamina, diacereína, ácido hialurónico
(intraarticular). (10)
Condroitin sulfato
Mecanismo de acción: Es un glucosaminoglicano (GAG) de alto peso molecular, componente
natural del cartílago y del tejido conectivo. Tiene poder hidrófilo y es hidrosoluble; genera una
matriz viscosa, estimula la reparación del cartílago e inhibe a las enzimas que lo degradan. Es
fundamental para preservar la integridad del cartílago, ya que constituye la mayoría de los
GAG presentes en él. En pacientes con OA alivia el dolor y aumenta la movilidad articular. (11)
Farmacocinética
Sulfato de glucosamina
Mecanismo de acción: Es un monosacárido que deriva de la glucosa y se produce naturalmente
en el organismo. Es un precursor importante para la síntesis de los proteoglicanos,
componentes estructurales del cartílago junto con las fibras de colágeno. Los proteoglicanos
atraen agua dentro de la estructura del cartílago, generando una presión positiva en su interior
que le permite soportar grandes presiones. En la OA la red de colágeno se rompe e ingresan
grandes cantidades de agua dentro del cartílago, lo que produce su destrucción.
La glucosamina se utiliza para el tratamiento de la OA con la intención de que sirva de sustrato
para la reparación del cartílago dañado mediante el estímulo en la síntesis de proteoglicanos
por los condrocitos. Se considera una sustancia de acción lenta, ya que se requieren varias
semanas de tratamiento para que se vea reflejada alguna mejoría clínica. (11)
Farmacocinética:
Opción de tratamiento:
Dicareina
Mecanismo de acción: La diacereína es un derivado de la antraquinona. Su mecanismo de
acción difiere totalmente de los antiinflamatorios y se basa en la prevención de la pérdida de
glicosaminoglicanos y de colágeno a través de una inhibición de IL-1. (10)
Farmacocinética:
Opción de tratamiento:
Nombre: Artrodar
Laboratorio: Trb Pharma
Presentación: 50mg Caps. x 30
Precio del tratamiento durante un mes: $360 (8)
Ácido hialuronico
Mecanismo de acción: El ácido hialurónico proporciona viscoelasticidad al líquido sinovial,
fundamental para sus propiedades lubricante y amortiguadora, y esencial para la correcta
estructura de los proteoglicanos en el cartílago articular. Ejerce un efecto sobre la inflamación
por actuar sobre determinados radicales libres del oxígeno, por inhibir la proliferación,
migración y fagocitosis leucocitaria y por inhibir la prostaglandina E2 (PGE2) y el óxido nítrico
(ON). Asimismo, también reduce la apoptosis en el cartílago artrósico, contrarresta algunos de
los efectos de la interleuquina-1 (IL-1) y estimula la síntesis de ácido hialurónico endógeno y
TIMP-1. (10)
Farmacocinética:
Opción de tratamiento:
Nombre: Hyalart
Laboratorio: Bago
Presentación: jga.prell.x 1
Precio de una aplicación: $1,082.23 (8)
ARTRITIS REUMATOIDE
La artritis reumatoide (AR) es una forma común de artritis que causa inflamación en el
revestimiento de las articulaciones, causando calor, reducción en el rango de movimiento,
hinchazón y dolor en la articulación. La AR tiende a persistir durante muchos años, suele
afectar diferentes articulaciones del cuerpo y puede causar daños en cartílagos, huesos,
tendones y ligamentos de las articulaciones.
En los Estados Unidos, aproximadamente uno por ciento de la población, unos 1.5 millones de
personas, tienen AR. Esta enfermedad puede ser contraída por cualquier persona, sean niños o
ancianos, además que varía de una persona a otra. La enfermedad suele comenzar entre los
30-60 años de edad, siendo las mujeres quienes superan a los hombres en una proporción de
tres a uno. De igual forma, la enfermedad se presenta en todos los grupos étnicos y en todas
partes del mundo.
Otras articulaciones que pueden verse afectadas por la AR incluyen: los codos, los hombros, el
cuello, la mandíbula, las caderas, las rodillas, los tobillos, los pies.
La espina dorsal no suele ser afectada directamente por la AR, a excepción del cuello. Otra
característica esencial de la AR es que las articulaciones en ambos lados del cuerpo tienden a
verse afectadas. Es decir, si los nudillos de la mano derecha están inflamados, es probable que
algunos nudillos de la mano izquierda también lo estén.
El patrón general de las articulaciones afectadas, junto con ciertos resultados en pruebas de
laboratorio o rayos X, hacen posible que un médico pueda distinguir la AR de otras afecciones.
(13)
Epidemiologia
En nuestro país, se han realizado tres estudios sobre prevalencia de artritis reumatoidea (AR).
En uno de ellos, Spindler y col. Analizaron la prevalencia de la enfermedad en el municipio de
San Miguel de Tucumán. Identificaron 695 casos de AR, 86% mujeres, con una edad media al
diagnóstico de 45,2 ± 13,7 años. La prevalencia total fue de 1.97 por 1000, siendo de 0.6 para
varones y de 3.2 para mujeres. Datos similares fueron observados por Soriano y col. en el
Hospital Italiano de Buenos Aires. En este último estudio se evaluó además la incidencia de la
enfermedad, observándose que la misma fue de 2.4 por 10000 personas / año. Siendo mayor
en mujeres 3.3 por 10000 personas / año que en varones 1.1 por 10000 personas / año. Más
recientemente, Scublinsky y col. evaluaron la prevalencia de AR en la localidad de Luján
utilizando una técnica de captura y recaptura, y observando una prevalencia general de 0.94%,
siendo la frecuencia mayor en mujeres: 1.54% que en varones: 0.40. Extrapolando los datos
sobre la tasa de prevalencia de AR en la Argentina, podríamos considerar, que existen 400000
personas que padecen AR en nuestro país. (14)
Fisiopatología
La reacción inmune anormal de la enfermedad incluye linfocitos B, T, a los macrófagos y a las
células sinoviales y culmina en una sinovitis proliferativa con derrame articular que destruye el
cartílago articual, el hueso subyacente, lo que libera a los tendones y ligamentos
periarticulares. Las citoquinas serian indispensables para explicar la reacción destructiva que
ocurre a nivel articular.
En la zona articular afectada se produce un exceso de factor reumatoide. Se trata de una IgM
que está dirigida contra la fracción Fc de la IgG del paciente.
Hay una mayor probabilidad genética de contraer la afección si los padres padecen la
enfermedad. Se han identificado unos seis genes que tendrían participación en la misma. Hay
ciertos antígenos de histocompatibilidad asociados con la enfermedad sobre todo el HLA-DR4,
que provocaría formas más severas y destructivas a nivel articular.
En los últimos años se ha confirmado la asociación de la AR con el virus Epstein Barr y el virus
Herpes Humano tipo 6. (4)
Clinica
La mayoría de las veces, la AR afecta las articulaciones en ambos lados del cuerpo por igual. Las
muñecas, los dedos de las manos, las rodillas, los pies y los tobillos son los que resultan
afectados con mayor frecuencia.
La enfermedad a menudo comienza de manera lenta. Los síntomas iniciales pueden incluir
dolor articular leve, rigidez y fatiga.
La rigidez matutina, que dura por más de 1 hora, es común. Las articulaciones pueden
sentirse calientes, sensibles y rígidas cuando no se usan durante una hora.
Diagnostico
Datos de laboratorio:
Se identifican los isotipos IgM, IgG e IgA del factor reumatoide. IgM es la que más se
mide.
Factor reumatoide
Complejos inmunitarios
B) Resonancia magnética: Estudio con mayor sensibilidad para hallar sinovitis y derrames
articulares, así como cambios incipientes en el hueso y medula ósea. Se ha identificado como
un signo incipiente la presencia de edema en medula ósea.
C) Ecografía: Esta tiene la capacidad de detectar más erosiones que las radiografías simples.
Sin embargo, no hay tanta certeza en la capacidad de la ecografía para encontrar con precisión
la sinovitis, la cual incluye intensificación de los vasos intrarticulares que denota inflamación. 2
Tratamiento farmacológico
AINES
Medicamento P: Diclofenac, por ser una droga más potente que otros AINES como el
naproxeno y por las concentraciones que alcanza a nivel del líquido sinovial.
Farmacocinética:
Los AINEs ácidos tienen elevada biodisponibilidad cuando se los administra por vía
oral, alrededor de un 80%
La vida media varia entre 6 y 10 hs. El naproxeno tiene una vida media de 14 hs
Biodisponibilidad 50%
T ½ 1-2
Unión a proteínas 99 %
Posología: La dosis máxima diaria del diclofenac es de 100-150 mg. Se pueden dan 75 mg cada
12 hs o 50 mg cada 8/12 hs.
Opcion:
Laboratorio: Puntuanos
Presentación: 50 mg comp.x 20
Precio del tratamiento por un mes tomando la dosis máxima: $135 (8)
Corticoides
Los corticoesteroides (CS) son utilizados en bajas dosis en casi el 80% de las series de pacientes
con AR, aunque también pueden ser administrados en dosis medias o altas. Además de su gran
poder antiiflamatorio existen en la actualidad evidencias que los esteroides pueden alterar el
curso de la enfermedad, reduciendo el número de erosiones óseas. Los corticoides que se
utilizan son por vía oral y por vía intrarticular.
Es bien conocido el efecto deletéreo de los corticoides en el metabolismo óseo y mineral. En
personas con AR, sin embargo, continúa siendo debatido si el efecto beneficioso de los mismos
sobre la inflamación articular y consecuentemente sobre la movilidad podría superar el efecto
negativo sobre el hueso. No obstante, hay evidencia del efecto tóxico sobre el hueso con 2,5
mg o más de prednisona por día o su equivalente administrados por más de 3 meses.
- Realizar Densitometría Ósea de inicio por método DXA en columna lumbar y cuello de fémur,
radiografías de columna dorsal (foco en D7) y columna lumbar (foco en L3) y laboratorio básico
de metabolismo fosfocálcico con controles periódicos.
- Evaluación del riesgo de fractura según FRAX o evaluación clínica cualitativa teniendo en
cuenta estos factores: bajo índice de masa corporal, fracturas por fragilidad personal y en
familiares de primer grado, tabaquismo o alcoholismo actual, altas dosis de corticoides,
corticoides por tiempo prolongado, o intravenoso, descenso significativo de la DMO.
- Reducir las actividades que aumenten el riesgo de caídas y preservar agilidad y estabilidad
- La densitometría debe evaluarse a los 12 meses. En caso de pacientes con dosis elevadas o en
pulsos debe repetirse a los 6 meses. Puede ser de utilidad la medición en radio y en cuerpo
entero con valores de composición corporal para valorar la relación masa grasa/magra.
- Control del metabolismo fosfocálcico incluya control de excreción de calcio en orina durante
24 hs, ya que los pacientes con corticoterapia pueden presentar hipercalciuria, y además
calcemia, calcio iónico, fosfatemia, fosfaturia, 25 OH vitamina D, magnesemia, magnesuria, un
marcador de formación y uno de resorción ósea. Puede ser Página 121 de 293 necesaria la
determinación de PTH sérica y FSH, estradiol en mujeres premenopáusicas y testosterona en
varones ante la posibilidad de hipogonadismo. (14)
Medicamento de elección
Farmacocinética de prednisona
Eliminación renal
Metotrexato
Farmacocinética
Vía oral, intravenosa, intramuscular o intratecal
La eliminación del metotrexato ocurre en tres fases: la primera fase, con una semi-vida
de 45 minutos es la fase de distribución. Sigue la fase de eliminación de unas 3.5 horas
consistente en la eliminación renal y, finalmente una fase terminal con una semi-vida
de 10-12 horas.
Opción de tratamiento
Laboratorio: Dosa
Precio: $371,06
CASO CLINICO
El medico de guardia solicita laboratorio con hemograma completo, calcio corregido (por
albúmina o por proteínas séricas totales), fosfatemia, creatininemia calciuria, hepatograma,
creatinina urinaria, fosfatasa alcalina sérica y un proteinograma electroforético; ECG y Rx de
torax (frente y perfil), cervical (f y p) y columna lumbar (f y oblicua) (basándose en el
anecedente de la fx de 4 vertebra lumbar).
Se aconseja que disminuya la ingesta de drogas miorelajantes ya que las mismas pueden
aumentar el riesgo de caídas y fracturas.
Raloxifeno: 136$
Terapia de base previa: 109, 31$
Total: 245,31 $
BIBLIOGRAFIA
1- http://www.onmeda.es/enfermedades/osteoporosis-definicion-1490-2.html
4-http://www.revistadeosteoporosisymetabolismomineral.com/pdf/articulos/
92010020500030007.pdf
5- http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_476_Osteoporosis_AIAQS_compl.pdf
6- http://www.osteoporosis.org.ar/pdf/GuiasArgOPO2017.pdf
8- http://alfabeta.net
9- http://reumatologia.org.ar/userfiles/file/publicaciones/revista-reumatologia/Guias%20OA
%20SAR%202010.pdf
10- Basallote S, Morillo F. “Guía de Buena Práctica Clínica en artrosis” Madrid, España.
12- Curran M “Hyaluronic Acid (Supartz®): A Review of its Use in Osteoarthritis of the Knee”.
Drugs & Aging 27(11) Estados Unidos.
13- http://espanol.arthritis.org/espanol/disease-center/artritis-reumatoide/