Juegos
Juegos
Se pone a sonar música y, mientras, los niños tienen que dar vueltas alrededor
de las sillas. Una vez la música deja de sonar, todos los niños deben intentar
conseguir sentarse.
El niño o niña que se haya quedado sin silla queda descartado y, tras ello, se
quita otra silla. Esto se hace hasta que solo quede una silla y dos
participantes. Quien sea el último en lograr tener un sitio, gana el juego.
2. Simón dice…
El juego de Simón dice es ideal para ayudar a los niños a prestar atención y
tener en cuenta unas instrucciones determinadas. El juego es bastante simple,
aunque su dificultad va incrementando a medida que va progresando el juego.
Una persona, quien puede ser el maestro o uno de los niños, ordena hacer un
gesto, que puede ser o muy cotidiana o muy alocada.
Pero, cuidado, los niños deben hacer caso a lo que se dice siempre y
cuando la instrucción empiece con "Simón dice…". Si el encargado de
ordenar las instrucciones empieza diciendo la orden sin usar esa muletilla y
alguien hace lo que ha dicho, queda descartado.
Por ejemplo, si se dice ‘Simón dice que os toquéis la nariz’, los niños tienen
que tocarse la nariz, en cambio, si la orden es ‘Dad una patada al aire’ y uno de
ellos lo hace, ha perdido. Pero no únicamente hacer algo cuando no se usa la
muletilla se penaliza con la desclasificación. También no prestar atención y no
obedecer cuando se ordena un "Simón dice…" implica perder.
Es ideal para trabajar la movilidad, además de que fomenta que los niños
estén más callados y pendientes de quien dirige la actividad, sin querer
perderse ni un solo detalle.
Policías y ladrones
Si sois un grupo de personas grande, el juego de policías y
ladrones (popularmente conocido como "polis y cacos") os
resultará muy entretenido. Se juega de la siguiente forma:
Se dividirán todos los participantes en dos equipos: uno
serán ladrones y otros policías.
Se elegirá un lugar que actúe de cárcel.
Qué se necesita:
Un espacio amplio y abierto
Una pared o una línea que sirva de base/ meta (home base)
Cómo se hace:
1. Se elige al jugador que representará el papel de zorro. Éste tiene que
alejarse de los demás
2. Los otros jugadores se acercan sigilosamente al zorro por detrás e
intentan tocarle la espalda antes de que éste se dé la vuelta para intentar
atraparlos
3. Antes de que el zorro pueda darse la vuelta, los demás jugadores deben
contar hasta diez en voz baja o alta, y tan rápido o tan despacio como prefieran
4. Cuando el zorro se dé vuelta, todos los demás jugadores deben
“congelarse”
5. Si el zorro ve a algún jugador moviéndose o cayéndose, ese jugador
deberá regresar al punto de partida