01.abruzzese - Gimenez.Chena Curan. Trabajo Social en El Campo Socio Juridico Intervenciones en El Contexto de Pand
01.abruzzese - Gimenez.Chena Curan. Trabajo Social en El Campo Socio Juridico Intervenciones en El Contexto de Pand
01.abruzzese - Gimenez.Chena Curan. Trabajo Social en El Campo Socio Juridico Intervenciones en El Contexto de Pand
pandemia.
Autoras: Lic. Daniela Abruzzese, Lic. Lilian Giménez Chena y Lic. Carla Curán.
Año: 2020
Resumen
El presente trabajo tiene por objetivo analizar el impacto que produce la incorporación
de la modalidad virtual, a partir del contexto de emergencia sanitaria por la pandemia
COVID-19, como medio en el cual se despliegan las intervenciones socio-jurídicas
desde el campo disciplinar del Trabajo Social en el ámbito penal.
Para tal fin nos centraremos en el análisis de entrevistas que como Delegadas
Inspectoras realizamos, desde la Prosecretaria de Intervenciones Socio-Jurídicas de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, a personas que se
encuentran detenidas en Alcaidías y Comisarías de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, tomando como período: Abril - Agosto de 2020.
En este sentido, creemos importante mencionar que la/el D.I cumple su función como
agente de justicia a través de dos equipos: un equipo multidisciplinarioi que interviene
en el marco de un proceso penal de una persona adulta imputada por la comisión de
un delito llevado a cabo en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y otro
equipo interdisciplinario, adscripto a Juzgados Nacionales de Menoresii, que interviene
con jóvenes en conflicto con la Ley Penal; con el objetivo de que la/el joven comprenda
su situación dentro del sistema penal, las alternativas del proceso y los efectos que su
actitud puede generar al momento de decidir la eventual imposición de una pena. Este
equipo trabaja para que la/el joven se involucre responsablemente en el proceso, que
le ofrece la posibilidad, mediante la “disposición”, de prepararse para enfrentar el juicio
en las mejores condiciones posibles. Dicha tarea implica, entre otras cuestiones, la
construcción de un vínculo motivador, desde un acompañamiento personalizado, que
permita el reconocimiento de sus potencialidades y tienda a su implicación subjetiva
en la construcción de un proyecto de vida consensuado y sostenible. (Base General
de Datos de Niños, Niñas y Adolescentes, 24 de Julio de 2020).
En cuanto a la tarea de la/el D.I que trabaja con población adulta, en la que nos
centraremos en este trabajo, la misma consiste en la confección de un informe social
o socio-ambiental, requerido por el Inc. C del Artículo 99 del Reglamento para la
jurisdicción en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, de forma tal que el juez
interviniente cuente con datos objetivos en dos momentos claves del proceso penal,
en primera instancia, en Juzgados Criminales y Correccionales, pudiendo incidir
directamente para definir si ese sujeto permanece privado de su libertad o no, y
posteriormente en Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional, donde luego de
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darse el debate correspondiente al juicio, también valorarán el informe como dato
relevante para atenuar o agravar la pena a fijar. En ambas instancias, puede ser
utilizado para la toma de decisión acerca de la aplicación o no de una medida
alternativa.
La elaboración del informe social surge de una primera y única entrevista realizada en
las unidades de detención transitoriaiii o en la sede de la Prosecretaria de
Intervenciones Socio-Jurídicas o bien, en unidades carcelariasiv; mientras que el
informe socio-ambiental es producto de una entrevista realizada en el domicilio
declarado, ya sea de la persona encausada o de los familiares que le brindarán un
lugar de residencia en caso de ser liberada/o. Esto dependerá de lo solicitado por el
Juzgado/Tribunal/Fiscalía interviniente y de la particularidad de cada situación
procesal.
Desde este marco normativo institucional y específico, el día 16 de abril del año en
curso a partir de la comunicación efectuada por la Secretaría de Superintendencia a
los juzgados del fuero, se incorpora la virtualidad en la cotidianeidad de las
actuaciones profesionales (Prosecretaria de Intervenciones Socio-Jurídicas, Abril de
2020). Esta modificación, que atraviesa a todas las áreas, trae aparejados desafíos
con distintas aristas, los cuales pretendemos abordar desde el campo disciplinar del
Trabajo Social.
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Por último, profundizaremos en el impacto que produjo la incorporación de la
modalidad virtual, como medio en el cual se despliegan las intervenciones
profesionales en el contexto actual.
Asimismo, los criterios utilizados para la determinación del cupovi o capacidad de cada
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establecimiento aparecen como otro factor fuertemente vinculado a la sobrepoblación,
visibilizándose aquí el interjuego entre el cupo declarado y el cupo realvii.
Ambas dificultades generan un impacto directo en “la vida carcelaria” provocando que:
las ofertas educativas, laborales o socioculturales se vean colapsadas, aumente la
tensión entre las personas privadas de libertad, lo que deriva en problemas de
convivencia y de esa manera se profundice el deterioro de las condiciones de higiene
y salubridad, así como el de las condiciones materiales de detención en los
establecimientos.
Lo expuesto hasta aquí, integra sólo un recorte de los fenómenos gravosos, entre los
que transcurre la vida en situación de encierro; generando la vulneración de diversos
derechos económicos, sociales y culturales de las personas privadas de su libertad.
Cabe señalar que a partir del panorama detallado, el Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos decretó en marzo de 2019 la “Emergencia en Materia Penitenciaria” viii (Res.
184 – 2019) por el término de tres años, en el ámbito del Servicio Penitenciario
Federal.
Hasta aquí vemos reflejado que el colapso del sistema carcelario en Argentina es de
larga data, poniendo de manifiesto la necesidad de contar con una respuesta efectiva
del Estado, como garante de derechos. Es en este cuadro de situación, donde se
suma lo aparejado por la crisis global provocada por la Pandemia Covid-19 declarada
por la Organización Mundial de la Salud (en adelante OMS).
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nacionales e internacionales para evitar la propagación del virus. Ahora bien: ¿cómo
se aborda, previene y controla dicha propagación en los lugares de detención? Sobre
ello ahondaremos a continuación.
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Disposiciones y recomendaciones de las autoridades nacionales.
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A partir del mismo, se dispuso el control médico para el personal penitenciario y para
la visita del penalix (Ministerio Público Fiscal de la Nación, 2020).
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concentrarse en la implementación de medidas tendientes a disminuir la
sobrepoblación, organizar los espacios y la distribución de las/os internas/os;
atendiendo a las recomendaciones de los Organismos Internacionales y del Comité
de Prevención de la Tortura (Defensoría del Pueblo Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, 2 de Julio de 2020).
En concordancia con ello, cabe destacar que la suspensión de ingresos a las Alcaidías
del SPF, de acuerdo a un informe de la PPN (Julio 2020), generó que las personas
detenidas, ya sea a disposición de la Justicia Federal, Nacional o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, quedaran alojadas en Alcaidías y Comisarías de la CABA
destinadas a un alojamiento transitorio de 48 a 72hs, lo que provocó una situación de
colapso total, extendido éste a las Comisarías vecinales. En relación a ello, la PPN
recurrió ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional,
sosteniendo que:
Por último, queremos resaltar que, de acuerdo a lo expuesto en uno de los Reportes
Estadísticos de la PPN (Junio 2020), “las medidas adoptadas hasta el momento no
fueron suficientes para evitar el ingreso y la circulación del virus dentro de los espacios
de encierro” (p. 9).
Este nuevo contexto, nos invita a reflexionar acerca de cómo construir un Trabajo
Social socio-jurídico desde lo virtual, de forma tal, que contribuya a garantizar un
servicio de justicia que continúe contemplando la trayectoria de vida de las personas
privadas de su libertad.
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que permiten un mínimo de interferencia en la tarea (Robles C., 2004).
Consideramos que, tratándose del ámbito del poder punitivo del Estado, al entablar
comunicación con la persona detenida, resulta necesario comenzar por explicitar
quiénes somos, cuál es la finalidad de la entrevista y del informe resultante y, sobre
todo, asegurarle a la/el entrevistada/o el clima para que se sienta con la libertad de
relatar lo que quiera en relación a las preguntas que se le van formulando, con el
propósito de generar las bases que permitan establecer una relación empática, como
condición necesaria para la intervención.
“(l)a intervención, como proceso artificial, como un venir entre, que exige desde
la posición de los profesionales, la capacidad teórica para comprender esa
demanda e incorporar la dimensión ética en términos de reconocer las
consecuencias que sobre el otro, produce la intervención. Nos estamos
refiriendo a la producción de sentido específico que realizamos respecto de los
sujetos: la promoción de sus autonomías, o la cancelación de las mismas.
(¿Sujetos de asistencia?; ¿Sujetos de necesidades?; ¿Sujetos de derechos?;
¿sujetos de deseos?)” (Cazzaniga S., 2009, p.1-2).
Ahora bien, al iniciar la entrevista nos encontramos con dificultades generadas por las
condiciones físicas de detención que repercuten en las características constantes y
que forman parte del encuadre, siendo necesario resaltar que algunas de las mismas
son preexistentes a la incorporación de la modalidad virtual. Entre las que podemos
destacar: temporales, espaciales, funcionales o vinculares, personales (rasgos
particulares), fácticas (clima, temperatura, luz, ruidos). Aquí intentaremos desglosar
algunas de ellas.
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de nuestras viviendas, ya sea por familiares convivientes o ruidos del ambiente, entre
otros.
Asimismo, otra dificultad con la que nos encontramos está relacionada con la cantidad
de actos procesales que se llevan a cabo de manera remota, los que, en varias
ocasiones, se superponen, por lo cual se torna necesario establecer una dinámica de
coordinación y espera con otras/os agentes judiciales (Juzgados, Defensorías,
Fiscalías, entre otros). Estas situaciones se presentan como nuevos desafíos,
vinculados con la necesidad de adaptar la entrevista a espacios que se fueron
transformando en función de este contexto, los cuales adquieren características
diferentes a las ya conocidas, requiriendo, en más de una oportunidad, contar con la
suficiente plasticidad para reanudar el vínculo con la persona entrevistada luego de
interrupciones producidas en el transcurso de la entrevista.
“la noción de espacio hoy necesita ser revisada en clave de, por una parte,
poder reconocer la multiplicidad y las formas nuevas en que hacen su aparición
los espacios (los virtuales, por ejemplo, los no lugares como plantea Mac Auge
a aquellos espacios de puro tránsito, las interconexiones entre los espacios,
entre otros); y por otra, incorporar la perspectiva de construcción de los
espacios: la territorialidad, los mojones que estructuran espacios no
convencionales o la resignificación de los “viejos” espacios” (2009, p.3).
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Respecto a los lugares de detención es importante poder garantizar cierto grado de
privacidad a la persona entrevistada, esto podría verse condicionado por el lugar
donde se lleva a cabo la videollamada. Si bien algunos de ellos cuentan con una sala
de audiencias, en la mayoría de los casos el personal policial traslada el teléfono
celular a la celda, en la que se encuentran otras personas detenidas o acerca una silla
y sostiene el dispositivo quedando expuesto, en ocasiones, el relato de la historia de
vida de la/el imputada/o.
Por eso, creemos imprescindible generar tiempo para la escucha, a pesar de las
interrupciones, ya que, de no poder lograrse, estaríamos sólo siendo meros
recopiladores de datos, generando intervenciones tendientes a la homogeneidad que
más que recuperar subjetividades producen procesos de desubjetivación. En este
sentido, el uso de la virtualidad nos permite también desplegar nuestros conocimientos
y continuar brindando un espacio de contención a la población destinataria de nuestra
tarea.
Es notable que para ello debemos establecer una relación que nos permita atender
otras formas de expresión y si bien las expresiones corporales, los tonos de voz y los
silencios son habitualmente parte de nuestra observación; la interpretación de los
mismos podría complejizarse mediante la utilización de un dispositivo tecnológico.
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Otra situación a tener en cuenta está vinculada con las entrevistas a personas
extranjeras, que requieren la asistencia de un/a traductor/a para llevar a cabo una
comunicación clara y fluida. La disponibilidad efectiva de este recurso, limitado,
tendría que ser planificada a fin de evitar una demora en la concreción de los
diferentes actos procesales y por consiguiente, un posible perjuicio para el sujeto.
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Nos resulta importante aclarar que el panorama descripto forma parte de la compleja
situación que venía atravesando el sistema carcelario, la que pareciera agudizarse por
la crisis generada a partir de la pandemia.
Para concluir, queremos resaltar que a pesar de las dificultades y de los desafíos que
se nos presentan a diario, a los que se suma esta nueva modalidad de intervención,
pudimos como equipo cumplir con la tarea encomendada y a la vez, resguardar
nuestra salud física. Para lo cual fue indispensable el trabajo conjunto entre el personal
administrativo, el cuerpo de delegadas/os inspectores y la autoridad a cargo de la
Prosecretaria. En términos cuantitativos, al retomarse la actividad, en la segunda
quincena de abril del año en curso, se realizaron un total de 67 informes sociales, cifra
que fue incrementándose en los meses posteriores, a partir de la ampliación del
espectro de informes solicitados; mientras que en el mes de agosto se realizaron 446
informes, dato no acumulativo con lo anterior (Prosecretaria de Intervenciones Socio
Jurídicas, Abril de 2020, Agosto de 2020).
Más allá de las cifras, creemos que el foco de nuestras intervenciones debe continuar
puesto en recuperar la historia de vida de cada persona entrevistada, a través de su
mirada y habilitando su palabra; propiciando una escucha atenta y un intercambio
fluido.
5. Consideraciones finales.
A partir del contexto originado por la pandemia COVID-19 nos vimos interpeladas, en
lo personal y como colectivo, a repensar nuestras intervenciones, dado que la
virtualidad se fue convirtiendo en una herramienta fundamental para el desarrollo de
las mismas. Observamos, tal como expone Robles, que “los paraguas que nos
sirvieron para poder proyectar nuestras intervenciones se desvanecen” (21 de Mayo
de 2020).
No debemos perder de vista que las condiciones en las que se desarrollan nuestras
intervenciones son dinámicas, por lo que fue posible incorporar la modalidad virtual
como una herramienta válida en las circunstancias actuales; de igual manera, ante un
nuevo escenario, las mismas podrían ser cuestionadas. De allí que no concebimos,
“lo presencial” y “lo virtual” como términos antagónicos.
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Notas
i
Se entiende que la “multidisciplina alude a varias disciplinas diferentes que
intervienen en una misma problemática, cada una desde su especificidad, sin
interactuar de manera conjunta (...)” (Robes y Di Ieso, Marzo de 2009, párr. 6).
ii
En el presente artículo no se abordan cuestiones relacionadas a las intervenciones
realizadas por el cuerpo de D.I adscripto a los Juzgados Nacionales de Menores.
iii
Unidad 28, Alcaidía Correccional Lavalle, Alcaidía “Inspector General Roberto
Pettinato”, Alcaidía Federal Unidad 29, Alcaidía Correccional Juncal, Alcaidía Penal
“Coronel (R) Miguel Ángel Paiva” y Unidad nro. 21- Centro Penitenciario de
enfermedades infecciosas.
iv
Complejo Penitenciario Federal I -Ezeiza, IV de Mujeres- Ezeiza, Complejo
Penitenciario Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ex Unidad 2 Devoto)
y Complejo Penitenciario Federal II- Marcos Paz.
v
Si bien excede al tema desarrollado en el presente trabajo, es destacable que la
“inflación punitiva” es una consecuencia de la imposición, desde mediados de la
década de 1970 en el plano mundial, de políticas penales de tolerancia cero, en
conjunción con el desmantelamiento de las instituciones del welfarismo penal y del
ideal rehabilitador. En este contexto, el abultamiento de las cifras de la población
encarcelada se revela como uno de los indicadores más alarmantes de un proceso
caracterizado, en simultáneo, por un aumento en los índices de exclusión social y
violencia ejercidos hacia los sectores más vulnerables de la población.
vi
La ley 24.660 de Ejecución de la Pena prohíbe el alojamiento de personas por sobre
la capacidad de los establecimientos penitenciarios. No obstante, en función de los
factores señalados con anterioridad, en los últimos años se fue generando un
incremento exponencial de la población carcelaria que culminó con situaciones de
emergencia en los distritos más importantes del país (INEJEP, Mayo 2020).
vii
“La PPN ha señalado reiteradamente que la información sobre cupo carcelario que
ofrece el SPF es controvertida, ya que la administración penitenciaria determina y
altera discrecionalmente la capacidad de alojamiento declarada de los distintos
establecimientos penitenciarios. Una plaza carcelaria de ninguna manera puede
identificarse simplemente con una cama, sino que implica garantizar un espacio
18
mínimo y una serie de servicios y derechos a las personas detenidas. Los parámetros
que utiliza el SPF fijados por la Resolución N° 2892/2008, ampliada por la Resoluci6n
N° 1893/2015, de la Dirección Nacional del SPF, fueron objetados por el Comité contra
la Tortura de la ONU (CAT por sus siglas en ingles) en su último examen de la
Argentina de 2017, por hallarse muy por debajo de los estándares de habitabilidad”
(Procuración Penitenciaria de la Nación, 2020, p. 12-13).
viii
El decreto que declara la emergencia reconoce que la población penitenciaria
alojada en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal ha experimentado un
incremento de cerca de 3.500 personas en tres años desde 2016, determinando una
sobrepoblación superior al doce por ciento (12%).
ix
Se solicitó a las Cámaras Federales y a la Corte que: 1. Los pases a Unidades sean
sólo efectuados por la Unidad Central de Alcaidías; 2. evitar los comparendos que no
sean estrictamente necesarios utilizando videoconferencias; 3. hacer los chequeos
médicos de la visita y del personal (Poder Judicial, organismos, etc.) que concurran a
las Unidades; 4. Los comandos de cada unidad impartan las capacitaciones
necesarias para el personal. Se dispuso también el control de los internos que
ingresan, como así también, la población que resulta de riesgo de acuerdo a los
estándares delimitados por el Poder Ejecutivo (Ministerio Público Fiscal de la Nación,
2020, p. 2).
x
Se amplió, la recepción de pedidos de informes en relación a no detenidos,
únicamente a causas que acrediten encontrarse en condiciones inminentes de sorteo
para su elevación a juicio y/o causas con fechas de audiencia próximas.
xi
En tanto entendemos que “intentar reconstruir las trayectorias de los sujetos a través
de sus historias de vida, supone una mirada integral de las posiciones objetivas
transitadas y ocupadas por los actores, teniendo en cuenta la estructura y volumen de
los diferentes capitales disponibles” (Lera C.; Genolet A.; Rocha V.; Shoenfeld Z.,
Guerriera L. y Bolcatto S., 2007, p. 35).
19
Bibliografía
Base General de Datos de Niños, Niñas y Adolescentes (24 de Julio de 2020). La
justicia penal juvenil debe ser entendida como el último eslabón de la cadena del
sistema de protección integral. Recuperado de: https://www.cij.gov.ar/nota-37875--La-
justicia-penal-juvenil-debe-ser-entendida-como-el--ltimo-eslab-n-de-la-cadena-del-
sistema-de-protecci-n-integral-.html
20
https://www.palermo.edu/Archivos_content/2020/derecho/mayo/documento-
inejep/INEJEP-emergencia-carcelaria-y-pandemia-en-argentina.pdf
Lera C.; Genolet A.; Rocha V.; Shoenfeld Z.; Guerriera L. y Bolcatto S. (2007).
Trayectorias: Un concepto que posibilita pensar y trazar otros caminos en las
intervenciones profesionales del Trabajo Social. Cátedra Paralela. Recuperado de:
https://catedraparalela.com.ar/revistasoficial/revista4/trayectorias.pdf
OMS y OPS (15 de Marzo de 2020). Preparación, prevención y control del COVID-19
en prisiones y otros lugares de detención. Recuperado de
https://www.paho.org/es/documentos/preparacion-prevencion-control-covid-19-
prisiones-otros-lugares-detencion
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Universidad Nacional de La Matanza, Buenos Aires, Argentina.
Documentos consultados
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (2019). Resolución 184 de 2019 por la que
se decretó la Emergencia en Materia Penitenciaria por el término de tres años, en el
ámbito del Servicio Penitenciario Federal. Recuperada de:
https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/resoluci%C3%B3n-184-2019-
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