Hablar poemas en las reuniones de la iglesia para la edificación orgánica de la iglesia

como el Cuerpo de Cristo

CONTENIDO
1. Bosquejo uno
2. Bosquejo dos
3. Bosquejo tres
4. Bosquejo cuarto
PREFACIO
Hoy en día el Señor está recobrando la edificación orgánica del Cuerpo de Cristo. El contenido de los
bosquejos de este libro proceden de los escritos del hermano Witness Lee que han sido publicados en
los últimos cuatro años. Los bosquejos tratan el asunto de hablar los poemas —salmos, himnos y
cánticos espirituales— en las reuniones de la iglesia para la edificación orgánica de la iglesia como el
Cuerpo de Cristo. Nuestro deseo es que el Señor use estos bosquejos a fin de ayudar a los santos para
la obra del ministerio, equipándolos para que lleven a cabo la economía eterna de Dios de edificar el
Cuerpo de Cristo.

Noviembre de 1989.

BOSQUEJO UNO
HABLAR POEMAS
EN LAS REUNIONES DE LA IGLESIA
PARA LA EDIFICACIÓN ORGÁNICA
DE LA IGLESIA
COMO EL CUERPO DE CRISTO
Lectura bíblica: Ef. 5:18-21; Col. 3:16; 1 Co. 14:26; He. 10:25.
I. La revelación bíblica respecto a hablar poemas (los salmos son poemas largos, los himnos
son poemas un poco más cortos, y los cánticos espirituales son los más cortos).
A. “Sed llenos en el espíritu, hablando unos a otros con salmos, con himnos y cánticos
espirituales”—Ef. 5:18-19.
B. “La palabra de Cristo more en ricamente en vosotros en toda sabiduría,
enseñándoos y exhortándoos unos a otros con salmos e himnos y cánticos
espirituales”—Col. 3:16.
C. “Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo... Hágase todo para
edificación”—1 Co. 14:26.
D. Efesios 5:19; Colosenses 3:16; y 1 Corintios 14:26 revelan que los salmos, los
himnos y los cánticos espirituales son principalmente para hablarlos, no
meramente para cantarlos.
E. Las cartas de Pablo a las iglesias en Éfeso, Colosas y Corinto revelan que hablar
poemas en las reuniones de la iglesia es provechoso en gran manera.
1. El mandato del Señor por medio de Pablo en cuanto a hablar poemas fue
enfatizado tres veces en el Nuevo Testamento.
2. Este mandato fue escrito a cuatro iglesias: la iglesia en Corinto (1 Co. 1:2), la
iglesia en Éfeso (Ef. 1:1), y la iglesia en Colosas (Col. 1:2), más la iglesia en
Laodicea (Col. 4:16).
3. Este mandato fue dirigido a iglesias en los dos continentes, Asia y Europa,
en donde Pablo había laborado.
4. En 1 Corintios 4:17 Pablo dijo: “De la manera que enseño en todas partes,
en todas las iglesias”.
 a. Estas palabras muestran que Pablo enseñó la misma cosa en todas
las iglesias.
b. Sus palabras en este versículo revelan, además, que la enseñanza del
apóstol es la misma universalmente, y no varía de una iglesia a otra.
F. En 1 Corintios 14:26 indica que, por lo general, las primeras palabras habladas en
una reunión son un himno; este es el primer asunto tratado por Pablo, lo cual
indica su importancia en las reuniones de la iglesia.
II. Todos debemos hablar en las reuniones de la iglesia.
A. Pero tal vez muchos de nosotros no sepamos qué hablar.
B. Los poemas de nuestro himnario, Himnos, nos suministran el material para hablar.
1. Los poemas nos proveen las riquezas de Cristo para hablar.
2. Los poemas dan a todos los santos una manera de hablar Cristo a Dios y de
hablar Cristo unos a otros.
III. Todos los que asisten a las reuniones deben hablar los poemas en mutualidad:
A. “Hablando unos a otros”—Ef. 5:19.
B. “Enseñándoos y exhortándoos unos a otros”—Col. 3:16.
C. “Exhortándonos unos a otros”—He. 10:25.
D. Cuando en las reuniones de la iglesia se habla un poema apropiado, todos hablan
una revelación completa, plena y elevada, uno por uno y unos a otros.
IV. Efesios 5:18-21 dice: “...Sed llenos en el espíritu, hablando unos a otros con salmos, con
himnos y cánticos espirituales, cantando y salmodiando al Señor en vuestros corazones,
dando siempre gracias por todo a nuestro Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo; sujetos unos a otros en el temor de Cristo”.
A. Los versículos 19-21 modifican la frase “sed llenos en el espíritu” en el versículo 18.
B. Ser llenos en el espíritu con Cristo hace que los creyentes rebosen de El en cuanto a
hablar, cantar, salmodear y dar gracias a Dios, así como en cuanto a someterse
unos a otros.
C. Hablar, cantar, salmodear, dar gracias a Dios y someterse unos a otros no
solamente es el rebosamiento de ser llenos en el espíritu, sino también la manera
de ser llenos en el espíritu.
V. Colosenses 3:16 dice: “La palabra de Cristo more ricamente en vosotros, en toda sabiduría,
enseñándoos y exhortándoos unos a otros con salmos e himnos y cánticos espirituales,
cantando con gracia en vuestros corazones a Dios”:
A. “Enseñándoos y exhortándoos”, y “cantar” modifican al verbo “more”.
B. Esto indica que la manera de permitir que la palabra del Señor more ricamente en
nosotros es por medio de enseñarnos y exhortarnos unos a otros cantando con
gracia en nuestros corazones a Dios con salmos e himnos y cánticos espirituales
VI. Efesios 5:18 habla de ser llenos en el espíritu y Colosenses 3:16 habla de que la palabra de
Cristo more ricamente en los creyentes.
A. Cuando somos llenos del impartir del Dios Triuno en nuestro espíritu, nos
hablamos unos a otros con salmos e himnos y cánticos espirituales.
1. Este hablar es el resultado de ser llenos en nuestro espíritu.
2. Este hablar es el llenar interior de la vida espiritual, lo cual está relacionado
al Espíritu.
B. Cuando la palabra de Cristo mora ricamente en nosotros en toda sabiduría,
podemos enseñarnos y amonestarnos unos a otros con salmos, himnos y cánticos
espirituales.
1. Este hablar es el resultado de que la palabra de Cristo more ricamente en
nosotros.
2. Este hablar es el llenar interior de la vida espiritual, lo cual está relacionado
a la Palabra.
C. Esto indica que el Espíritu y la Palabra son idénticos (Jn. 6:63b).
 BOSQUEJO DOS
HABLAR POEMAS
EN LAS REUNIONES DE LA IGLESIA
PARA LA EDIFICACIÓN ORGÁNICA
DE LA IGLESIA
COMO EL CUERPO DE CRISTO
Lectura bíblica: Ef. 5:18-19, Col. 3:16; 1 Co. 14:23a, 26; He. 10:24-25.
VII. Las características de los poemas adecuados:
A. Han sido escritos conforme a la revelación divina.
B. Han sido escritos para expresar experiencias espirituales genuinas.
C. Mediante nuestro hablar dispensan la vida divina y alumbran con la luz divina.
D. Son la crema de:
1. Las experiencias espirituales de una persona.
2. El aprendizaje de una persona.
3. Los pensamientos de una persona.
4. Las palabras de una persona.
5. Los escritos de una persona.
E. Hablar los escritos poéticos ya formulados, es más exacto, conciso y poderoso que
el hablar común.
VIII. Cuando hablamos los himnos unos a otros, ejercitando nuestro espíritu:
A. Cada frase que decimos toca profundamente el ser de otros.
B. Cada frase que decimos ministra a Cristo en el ser de otros.
C. No edifica una congregación, sino que edifica el Cuerpo orgánico de Cristo.
IX. El resultado de hablar salmos, himnos y cánticos espirituales los unos a los otros, en
mutualidad, en las reuniones de la iglesia.
A. La palabra de Cristo es ministrada—Col. 3:16.
B. El Espíritu es impartido—Ef. 5:18-19.
C. El Cuerpo de Cristo es edificado—1 Co. 14:26.
D. La enseñanza y la amonestación se llevan a cabo—Col. 3:16.
E. La exhortación se produce—He. 10:25.
F. Las verdades para iluminación son reveladas.
G. La vida para suministro se imparte.
H. Las experiencias del Dios Triuno se revelan.
I. Dios es manifestado.
X. Por medio de hablar poemas en las reuniones de la iglesia, las reuniones serán levantadas,
fortalecidas, abastecidas, enriquecidas, vivificadas y refrescadas:
A. Hablar los himnos, resulta mejor si se lleva a cabo en las reuniones de grupo en las
cuales hay pocos hermanos—He. 10:24-25.
B. Sin embargo, debemos aprender y practicar el hablar de los himnos en las
reuniones más grandes de la iglesia para la edificación mutua de los santos y para
la edificación de la iglesia—1 Co. 14:23a, 26.
C. En cada reunión de la iglesia es bueno y de provecho utilizar un himno adecuado
de manera viviente.
XI. Puntos necesarios, que se deben cuidar al hablar los salmos, los himnos y los cánticos
espirituales:
A. Ejercitarse para tener todo su ser en completa armonía con el Señor:
1. Una mente sobria y clara.
2. Las emociones controladas.
3. Un espíritu ejercitado.
4. Un corazón libre de toda condenación.
B. Venza las dos cosas que dañan las reuniones y el recobro del Señor:
 1. Nuestra timidez.
2. Nuestro orgullo.
C. Hable basado en su disfrute de Cristo.
D. Hable para impartir a Dios en las personas.
E. Libere su espíritu: nuestro espíritu debe ser abierto, fuerte, verdadero, genuino y
liberado; no debe ser débil, tímido, falso ni cerrado.
F. Sea viviente y cause impresión en su hablar.
G. Hable para causar impacto en la gente con los puntos del himno.
H. Asimile adecuadamente la porción a hablar.
I. No hable cosa alguna que sea religiosa o natural.
J. No hable cosa alguna que sea monótona, tradicional o llena de vejez:
1. Hable de manera viva y fluida, con flexibilidad.
2. Un río fluye en línea recta y en zigzag, rápidamente y despacio,
calmadamente y agitadamente, y también silenciosamente y con estruendo.
XII. Para desarrollar nuestro ejercicio en hablarnos los unos a los otros, con salmos e himnos y
cánticos espirituales:
A. Debemos ser pobres en espíritu.
B. Debemos tener una actitud de aprendizaje.
C. Debemos ser sinceros en nuestro ejercicio.
D. Espontáneamente ajustaremos nuestra práctica mientras nos ejercitamos
corporativamente en el hablar de los poemas.
BOSQUEJO TRES
HABLAR POEMAS
EN LAS REUNIONES DE LA IGLESIA
PARA LA EDIFICACIÓN ORGÁNICA
DE LA IGLESIA
COMO EL CUERPO DE CRISTO
XIII. Para obtener el máximo provecho al hablar los poemas en las reuniones de la iglesia,
debemos estar familiarizados con los poemas cruciales de nuestro himnario, Himnos, que
contengan el rico hablar de las verdades divinas, es decir, la enseñanza de los apóstoles:
A. Si queremos conocer el himnario, debemos pasar tiempo en la tabla de contenido y
así descubrir las riquezas.
B. Debemos alabar al Señor porque tenemos la Biblia y también un himnario con
poemas compuestos según las verdades de la Biblia.
C. Hay centenares de poemas en nuestro himnario que contienen puntos vitales:
1. La bendición, la adoración y la experiencia del Dios Triuno: el Padre, el
Señor Jesucristo y el Espíritu.
2. El llenar del Espíritu, interiormente y exteriormente.
3. La identificación con Cristo.
4. La experiencia de Cristo.
5. La experiencia de la cruz y la vida de resurrección.
6. Los varios aspectos de la vida interior.
7. La oración y el servicio.
8. La iglesia y el reino.
9. La certeza de la salvación.
10. La consagración.
11. Consuelo en pruebas y aliento.
12. La guerra espiritual.
13. El evangelio.
14. Las reuniones.
15. La esperanza de gloria.
 16. La máxima manifestación.
XIV. Respecto a los poemas que hablamos en las reuniones de la iglesia:
A. Debemos conocer los puntos cruciales del contenido de los himnos.
B. Debemos cuidar de la norma de los himnos:
1. Podemos conocer la norma por medio de percibir el sentido de los himnos:
a. El sentimiento de un himno se basa en el pensamiento del himno.
b. El sentimiento de un himno también se refiere a su sabor.
2. Los siguientes son dos ejemplos de la norma de los himnos:
a. Hymns, #19 del himnario en inglés (no es tan lleno de revelación, ni
es elevado): Himnos,#12 (está lleno de revelación y es elevado).
b. Himnos, #40 (no tiene mucha vida, verdad, experiencia ni
revelación); Himnos, #77 (tiene un estándar más elevado)
y Himnos, #76 (tiene el nivel más elevado).
C. También tenemos que discernir las palabras de los himnos:
1. Un himno debe tener el pensamiento adecuado.
2. Un himno debe tener la distribución poética adecuada para producir la
rima y el ritmo.
D. Todos debemos conocer el tono de los himnos; muchos himnos buenos pueden ser
completamente dañados cuando se tiene una melodía pobre.
XV. La práctica de hablar los poemas (véase el punto XI):
A. Tome las palabras del himno como sus propias palabras y proclámelas.
B. Funcione en coordinación con otros al hablar el himno, a fin de liberar un mensaje
completo en mutualidad:
1. Cada himno se puede considerar un mensaje.
2. Por medio de hablar el mismo himno, muchas personas hablan un mensaje
completo para la reunión.
C. Funcione como un miembro del mismo equipo, jugando con un solo balón (el
poema que se esté hablando).
D. Mantenga una buena continuidad:
1. Hable de tal modo que los demás puedan “recibir el balón”.
2. Hable con cláusulas, frases o expresiones completas que otros puedan
seguir.
3. Cuide de la conexión adecuada:
a. Mantenga una buena secuencia.
b. Correlacione los puntos del poema.
4. Hable en orden (sin desacuerdo ni confusión):
a. No hable mientras otro esté hablando.
b. Ejercítese tanto para escuchar el hablar de otros como también para
cuidar de su propio hablar.
c. Espere que otros hablen.
d. No “luchen” unos con otros por la oportunidad de hablar.
e. Hablen con una sola voz:
1. (1). Hablen solos.
2. (2). Hablen juntamente con otros.
f. No hablen de manera desordenada.
g. Cuanto más claro es el hablar, más hermoso es.
E. Hablen de manera conversacional, es decir, sin formalidad.
F. Hablen de manera informal, es decir, de una manera libre pero no desordenada.
G. Hablen por medio de repetir y de enfatizar las palabras, frases y cláusulas cruciales.
H. Hablen usando diferentes espacios de tiempo.
I. Utilicen el poema para hablar expresiones nuevas:
1. Al leer uno lo hace según lo que está escrito.
 2. Al hablar uno puede o no hacerlo según lo que esté escrito; además es libre,
automático y espontáneo.
J. Cuando hablen mírense los unos a los otros; no dirija su mirada hacia el himnario:
1. “Juan, ¿sabía usted que...?”.
2. “Susana, nuestro Cristo es...”.
3. “Hermanos, ¡que todos corramos la carrera!”.
K. Pongan mucha atención en la manera de hablar.
1. No con voz baja, sin que ame los oídos de los santos.
2. No muy fuerte, para que no lastime los oídos de los santos.
3. No muy lento, para que no agote la paciencia de los santos.
4. No muy rápido, para que no deje perplejos a los santos.
L. No hagan nada que distraiga del fluir del himno.
M. Hagan todo de manera viviente, no de manera legal:
1. La legalidad introduce la muerte; debemos mantenernos alejados de la
legalidad que produce muerte.
2. Debemos procurar hacerlo todo de una manera muy viviente, que sea
flexible y apropiada.
N. Practiquen evitar lo rutinario, lo muerto, la vejez y lo tradicional:
1. Consideren los ejemplos siguientes:
a. Hablen individualmente o corporativamente un himno completo, y
luego cántenlo individualmente o corporativamente. (Tal vez canten
o hablen nuevamente todo el himno).
b. Hablen individualmente o corporativamente la estrofa de un himno,
y luego canten la estrofa individualmente o corporativamente. (Tal
vez hablen o canten nuevamente la estrofa antes de que pasen a la
siguiente estrofa del himno).
c. Canten individualmente o corporativamente un himno, y luego
háblenlo individualmente o corporativamente.
d. Canten individualmente o corporativamente una estrofa, y luego
háblenla individualmente o corporativamente.
e. Hablen y canten solamente una estrofa de un himno.
f. Hablen y canten sólo algunas estrofas de un canto.
g. Que las hermanas hablen una estrofa.
h. Que los hermanos canten una estrofa.
i. Que un santo hable una línea, y que el resto de los hermanos hable
la segunda línea, etc. Pueden alternarse para hablar todo el poema.
j. Que individualmente o corporativamente proclamen parte de un
himno, o todo el himno como un mensaje iluminador.
k. Etc., etc., etc.
2. Hay más de cien maneras diferentes de hablar un himno.
3. Aprendan a no ser repetitivos, hablando los poemas de la misma manera
vez tras vez.
4. Aprendan también a mantener la frescura en el hablar por medio de
ejercitar continuamente el espíritu.
O. Tal como en los Salmos, tengan un “selah” de vez en cuando mientras hablan un
poema:
1. Ofrezcan una oración.
2. Hablen brevemente algo de la Palabra.
3. Expliquen un poco.
4. Compartan un testimonio breve.
P. Siéntanse libres en su espíritu para decir: “Amén” y “Aleluya”—1 Co. 14:16.
Q. De vez en cuando dé una conclusión del poema:
 1. Enfatice algunos de los puntos principales del poema.
2. Dé un resumen de todo el poema.
3. Dé un testimonio de su experiencia relacionado con el contenido del poema.
BOSQUEJO CUATRO
HABLAR POEMAS
EN LAS REUNIONES DE LA IGLESIA
PARA LA EDIFICACIÓN ORGÁNICA
DE LA IGLESIA
COMO EL CUERPO DE CRISTO
Lectura bíblica: Ef. 5:19; Col. 3:16; 1 Ti. 3:16; 1 Co. 14:15b; Sal. 95:1; 100:1; Ap. 2:6
XVI. Creemos que los salmos (los poemas largos), los himnos (los poemas un poco más cortos),
y los cánticos espirituales (los más cortos), hablados por los primeros santos no solamente
fueron los salmos viejos del Antiguo Testamento, sino incluso salmos, himnos y cánticos
nuevos que los santos compusieron conforme a la enseñanza de los apóstoles:
A. Cuando los santos se reunían, usaban mucho los salmos, los himnos y los cánticos.
B. Probablemente 1 Timoteo 3:16 fue una cita de un cántico corto que era muy
popular en los tiempos de los apóstoles.
C. Cuando hablemos los himnos apropiados, escritos conforme a la enseñanza de los
apóstoles, probaremos y veremos las riquezas de Cristo en ellos.
XVII. No debemos tomar la manera del sistema de clérigos y laicos; en vez de eso, debemos
derribar este sistema que produce jerarquía:
A. En este sistema el llamado laico no sabe cómo hablar; el único que habla es el
clérigo debido a que ha estudiado teología y ha aprendido a hablar.
B. En las reuniones de la iglesia todos pueden hablar por medio de hablar los himnos
tal como lo hemos presentado; al ejercitar nuestro espíritu para hablar, derribamos
el sistema de clérigos y laicos (Ap. 2:6).
XVIII. Aunque en las reuniones de la iglesia hablemos los poemas espirituales unos a otros,
todavía debemos cantar los salmos, himnos y cánticos espirituales:
A. El Nuevo Testamento nos dice que debemos cantar—Ef. 5:19; Col. 3:16; 1 Co.
l4:15b:
1. Tanto Efesios 5 como Colosenses 3 dicen que cuando somos llenos
interiormente, somos llenos de gracia para cantar con nuestros corazones,
para hablarnos unos a otros y para alabar al Señor.
2. Conforme a 1 Corintios 14, debemos expresar los sentimientos de nuestro
espíritu por medio de cantar.
3. Lo que cantemos debe estar lleno del Señor, lleno del espíritu y lleno de
vida.
B. En el Antiguo Testamento los Salmos nos dicen que aclamemos alegremente al
Señor—Sal. 95:1; 100:1.
C. Las reuniones de hogar, las reuniones de grupo pequeño y las reuniones grandes de
la iglesia no son tan vivientes debido a que, en primer lugar, hace falta que todos
hablen y, en segundo lugar, no se canta suficientemente.
D. Tal vez no seamos cantantes profesionales; no obstante, todavía debemos disfrutar
cantarle al Señor:
1. El Señor disfruta el cantar de todos los santos.
2. Al Señor no le importa que la melodía sea correcta, mas si le gusta oír
ruidos gozosos llenos de alabanzas a El.
E. Cuando cantamos en el espíritu, con el espíritu y con Cristo como el contenido, esto
es agradable a Dios aunque no llevemos el ritmo; para el Dios Triuno esta clase de
cantar es dulce.
F. Cada vez que tengamos tiempo libre en nuestro hogar, debemos cantar himnos:
 1. Debemos cantar los himnos hasta que los sepamos bien.
2. De esta manera será fácil que cantemos himnos en las reuniones.
G. Cantar es una característica sobresaliente de un cristiano.
XIX. Para una consideración más amplia y para más desarrollo de todos los puntos anteriores
contenidos en todos los bosquejos, vea los siguientes escritos y mensajes dados por
Witness Lee, publicados y distribuidos por el
XX. Living Stream Ministry, P.O. Box 2121, Anaheim, CA 92814.
A. The Divine Speaking [El hablar divino], capítulo 2.
B. Puntos claves para las reuniones de hogar, capítulos 2-6.
C. La manera ordenada por Dios de practicar la economía
neotestamentaria, capítulos 8, 9, 14.
D. Las reuniones en casa, la manera única para tener el aumento y la edificación de
la iglesia, capítulo 2.
E. El vivir necesario para la edificación de las reuniones de grupos
pequeños, capítulo 4.
F. La manera bíblica de reunirse y de servir para la edificación del Cuerpo de
Cristo, capítulos 2, 8,10.
G. Speaking Christ for the Building Up of the Body of Christ [Hablar a Cristo para la
edificación del Cuerpo de Cristo], capítulos 1, 4, 7, 8.
H. La manera de practicar el recobro actual del Señor, capítulo 4.
I. Words of Training for the New Way, Volume One [Palabras de entrenamiento
para llevar a cabo la nueva manera, tomo 1], capítulos 7, 8, 11, 12.
J. Words of Training for the New Way, Volume Two [Palabras de entrenamiento
para llevar a cabo la nueva manera, tomo 2], capítulo 18.