ENSAYO

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SISTEMA CARDIOVASCULAR

Por Angie Triana y Vanessa Gonzalez

Introducción

El presente ensayo tiene la finalidad de dar la importancia del sistema


cardiovascular, sus funciones, partes dentro el proceso que realiza el cuerpo
humano, en este sistema también se resaltaron enfermedades normatividad legal
vigente de acuerdo con las condiciones de salud que puedan presentar

¿Qué es el sistema cardiovascular?

El sistema cardiovascular es el encargado de transportar a todas las células de


nuestro cuerpo, ya sean del cerebro o de un músculo de las piernas, necesitan
oxígeno y nutrientes para realizar su función. El sistema cardiovascular podemos
decir que es la estructura por la que se van a transportar estas sustancias a cada
una de todas las células; y retirar de ellas las sustancias de desecho, para permitir
así que nuestro cerebro piense o nuestras piernas nos permitan caminar, por
ejemplo.

El sistema cardiovascular está constituido por el corazón, los vasos sanguíneos


(arterias, capilares, vénulas y venas) y la sangre que circula por ellos. Su adecuado
funcionamiento es esencial para que tengamos buena salud.

Funciones e importancia del sistema

Un individuo adulto tiene aproximadamente 5 litros de sangre. Disueltos en esa


sangre se transportan el oxígeno y los nutrientes a cada rincón del cuerpo humano.
Además, la sangre también se encarga de recoger el dióxido de carbono y desechos
celulares. La sangre rica en oxígeno y nutrientes es de color rojo brillante, se
denomina sangre arterial, y discurre por las arterias (representadas en el dibujo en
color rojo). La sangre que vuelve con poco oxígeno y con desechos celulares, es de
un color rojo más oscuro, y se denomina sangre venosa (las venas en el dibujo
están representadas de color azul).El sistema arterial se va a ramificar
progresivamente formando una extensa red de arterias cada vez más finas para
formar los capilares, que alcanzan cada una de las células de nuestro organismo.
El circuito venoso es justo lo contrario. Las sustancias de desecho se vierten en las
venas más finas (llamadas vénulas), que en su camino de vuelta confluyen unas con
otras formando venas cada vez más gruesas hasta retornar al corazón

Partes del sistema cardiovascular

El sistema cardiovascular, o aparato circulatorio, del cuerpo se compone del


corazón, la sangre y los vasos sanguíneos (arterias y venas).
Cuando hablamos de vasos sanguíneos, nos referimos tanto a las arterias como a
las venas. Si se unieran todos los vasos sanguíneos que tiene un individuo adulto, y
se colocaran en línea recta, cubrirán
una distancia de más de 96.000 kilómetros, lo suficiente como para dar más de dos
vueltas a la tierra.
La aorta es la principal arteria que sale del corazón, y transporta sangre rica en
oxígeno y nutrientes.

Las venas cavas devuelven al corazón sangre pobre en oxígeno que será enviada a
los pulmones donde se eliminará el dióxido de carbono y se cargará de oxígeno.

La sangre oxigenada vuelve al corazón para iniciar de nuevo el recorrido.

El corazón es un órgano muscular formado por dos aurículas (aurícula izquierda y


aurícula derecha) y dos ventrículos (ventrículo izquierdo y ventrículo derecho).
Ocupa un lugar central en este sistema de tuberías, y tiene la misión de bombear la
sangre para que circule sin descanso durante toda nuestra vida.
Patologías: Leucemia mieloide aguda, anemia, angina de pecho, aneurisma
aórtico, anemia aplásica, arritmia, malformaciones arteriovenosas, aterosclerosis,
fibrilación auricular, coágulos de sangre, aneurisma cerebral, miocardiopatía,
enfermedad carotídea, leucemia infantil, leucemia mieloide crónica, defectos
cardíacos congénitos, enfermedad coronaria, trombosis venosa profunda, diabetes
tipo 1, diabetes tipo 2, pie diabético, cardiopatía diabética, arteritis de células
gigantes, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedades valvulares
cardíacas, hemofilia, presión arterial alta, enfermedad de Kawasaki, presión arterial
baja, malaria, prolapso de la válvula mitral, distrofia muscular, trastornos
pericárdicos, enfermedad arterial periférica, incompatibilidad Rh, artritis reumatoide,
anemia drepanocítica, accidente cerebrovascular, talasemia, accidente isquémico
transitorio, venas varicosas, vasculitis

Hipertensión arterial

¿Qué es?

Cuando el corazón late, bombea sangre por todo el organismo, proporcionándole


nutrientes y oxígeno. La sangre circulante ejerce presión sobre las paredes de los
vasos sanguíneos. La presión arterial es la fuerza con la que la sangre ejerce
presión contra las paredes arteriales.

Cuando la presión arterial es demasiado alta, ejerce tensión sobre las paredes
arteriales, lo que las hace más susceptibles a los depósitos de colesterol y al
desarrollo de placas ateroscleróticas (también llamado «endurecimiento de las
arterias»)
Factores de riesgo

A veces no causa síntomas y la única forma de detectarla es tomarse la tensión


arterial.

El riesgo de hipertensión puede aumentar en estos casos:

Edad avanzada
Causas genéticas
Sobrepeso u obesidad
Falta de actividad física
Consumir grandes cantidades de sal
Beber demasiado alcohol

Hay cambios de hábitos, como tomar alimentos más saludables, dejar de fumar y
practicar más actividad física, que pueden ayudar a reducir la tensión arterial,
aunque algunas personas pueden necesitar medicamentos.

Síntomas

La mayoría de personas hipertensas no tienen síntomas, aunque la tensión arterial


muy alta puede causar dolor de cabeza, visión borrosa, dolor en el pecho y otros
síntomas

La mejor manera de saber si se tiene la tensión alta es tomársela. Si no se trata, la


hipertensión puede causar enfermedades como insuficiencia renal, enfermedades
del corazón y derrames cerebrales.Las personas que tienen la tensión arterial muy
alta (de 180/120 o más) pueden presentar estos síntomas:
Dolor intenso de cabeza
Dolor en el pecho
Mareos
Dificultad para respirar
Náuseas
Vómitos
Visión borrosa o cambios en la visión
Ansiedad
Confusión
Pitidos en los oídos
Hemorragia nasal
Cambios en el ritmo cardiaco

Tratamiento

Hay cambios de hábitos que ayudan a reducir la tensión arterial alta, entre ellos:

Seguir una dieta saludable y baja en sal


Perder peso
Practicar actividad física
Dejar de fumar

¿Cómo puedo prevenir la presión arterial alta?

Usted puede ayudar a prevenir la presión arterial alta al llevar un estilo de vida sano.
Esto significa:

● Comer una dieta saludable: Para ayudar a controlar su presión arterial,


debe limitar la cantidad de sodio (sal) que come y aumentar la cantidad de
potasio en su dieta. También es importante comer alimentos que sean bajos
en grasa, así como muchas frutas, verduras y granos enteros. La dieta DASH
es un ejemplo de un plan de alimentación que puede ayudarle a bajar la
presión arterial
● Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio le puede ayudar a mantener un
peso saludable y a bajar la presión arterial. Usted debe tratar de hacer por lo
menos dos horas y media de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por
semana, o ejercicio aeróbico de alta intensidad durante una hora y 15
minutos por semana. El ejercicio aeróbico, como caminar a paso rápido, es
cualquier actividad física en el que su corazón late más fuerte y respirar más
oxígeno de lo habitual
● Tener un peso saludable: Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de
hipertensión arterial. Mantener un peso saludable puede ayudarle a controlar
la presión arterial alta y reducir su riesgo de otros problemas de salud
● Limitar el alcohol: Beber demasiado alcohol puede aumentar su presión
arterial. También añade calorías a su dieta, las que pueden causar aumento
de peso. Los hombres no deben beber más de dos tragos al día, y las
mujeres sólo uno
● No fumar: El fumar cigarrillos eleva su presión arterial y lo pone en mayor
riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Si no fuma, no
empiece. Si usted fuma, hable con su médico para que le ayude a encontrar
la mejor manera de dejarlo
● Controlar el estrés: Aprender a relajarse y manejar el estrés puede mejorar
su salud emocional y física y disminuir la presión arterial alta. Las técnicas de
manejo del estrés incluyen hacer ejercicio, escuchar música, concentrarse en
algo tranquilo o sereno y meditar

Vivir con hipertensión arterial

El hecho de tomar una pastilla para bajar la presión no es suficiente para resolver su
problema y, lo que es peor, que no es necesario adoptar ninguna medida más. Esta
creencia es falsa. En los pacientes que se hallan en fases iniciales de la enfermedad
el cambio del estilo de vida es tan importante, o más, que el mero hecho de tomar
medicación. Estas medidas que afectan al estilo de vida son las siguientes: reducir
el sobrepeso, reducir la ingesta de sal en la dieta, restringir el consumo de alcohol,
abandonar el tabaco y realizar ejercicio físico moderado de forma habitual, si es
posible cada día. Cuando estas medidas no son suficientes para conseguir la
normalización de las cifras de presión arterial, se inicia el tratamiento farmacológico
(medicamentos), sin abandonar nunca los cambios del estilo de vida.

Alimentación. con dieta mediterránea han demostrado sin ninguna duda que
esta reduce la mortalidad por enfermedad cardiovascular, particularmente el
ictus isquémico, porque reduce la presión arterial, la glucemia y los lípidos.
Esta dieta rica en verduras y frutas, frutos secos (nueces, avellanas y
almendras), pescado más frecuente que carne, carnes blancas (pollo, conejo)
más frecuentes que carnes rojas (ternera, vaca, buey), uso de aceite de oliva
extra virgen y pequeñas cantidades de vino tinto, junto a una ingesta pobre
en sal (eliminar embutidos, alimentos enlatados y precocinados) y sin bebidas
azucaradas, es la mejor que pueden seguir los pacientes hipertensos.
Ejercicio. Se recomienda la práctica regular de ejercicio físico aeróbico no
competitivo (caminar, ir en bicicleta, nadar, etc...). Mejor si es cada día que a
días alternos, y mejor si es una hora que 30 minutos. En cualquier caso, al
ejercicio pleno se debe llegar tras un periodo de entrenamiento.
El sueño. El sueño reparador aumenta la calidad de vida de cualquier
paciente y, normalmente, los hipertensos bien controlados no tienen
problemas de sueño. Es importante dormir bien, pues el insomnio aumenta
la presión arterial.
Sexualidad. Los hombres con hipertensión pueden presentar descensos de
la libido en las fases iniciales del proceso por problemas psicológicos. La
mayoría de los medicamentos antihipertensivos no presenta como efectos
secundarios disminución de la libido o disfunción eréctil, aunque las
combinaciones de los betabloqueadores antiguos con diuréticos a altas dosis,
sí pueden producirla, particularmente, en pacientes fumadores y en personas
con diabetes con arteriosclerosis avanzada o neuropatía. La disfunción
eréctil puede considerarse como una manifestación de la arteriosclerosis y
es un factor de riesgo vascular que empeora el pronóstico del hipertenso.
Viajar. La hipertensión no es ningún obstáculo para viajar, ni siquiera para
viajar en avión o realizar estancias en alta montaña. Aunque es sabido que
las personas que no viven habitualmente en altura sufren elevaciones de
presión si viajan a países con montes de gran altura, estas suelen ser
discretas, excepto si se sobrepasan los 5.000 metros.
Apoyo social y emocional. Las personas con hipertensión deben conocer
su enfermedad a pesar de no dar ningún síntoma, y tienen que saber que si
siguen un estilo de vida saludable y toman sus medicinas de manera regular
pueden vivir muchos años sin tener complicaciones en el cerebro, corazón o
riñón.
Efectos secundarios del tratamiento farmacológico de la Hipertensión Arterial

Puesto que la hipertensión arterial es una dolencia crónica, el tratamiento es


continuo y en la mayoría de casos de por vida. Los pacientes que necesitan
medicamentos para reducir la presión están expuestos a sus efectos secundarios,
aunque afortunadamente los que se utilizan hoy día tienen muy pocos e, incluso,
algunos no tienen ningún efecto secundario.

Los efectos secundarios más comunes son:

Hinchazón de tobillos (sólo lo presentan un grupo específico de medicamentos


que llamamos calcioantagonistas)

Tos persistente (sólo la presentan un grupo de medicamentos que llamamos


inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina).
Si esto ocurriera su médico le podrá cambiar a otros medicamentos que no los
presentan (los antagonistas de los receptores de angiotensina están exentos de
efectos secundarios propios).

Hoy día, el tratamiento habitual requiere la combinación de varios antihipertensivos,


siempre que sea posible en un único comprimido, y estas combinaciones consiguen
que un medicamento compense los efectos secundarios del otro al que se asocia.
Por ejemplo, la hinchazón de los tobillos de los calcioantagonistas se reduce si se
asocian a un inhibidor de la enzima de conversión de la angiotensina o a un
antagonista de los receptores de angiotensina.

Los diuréticos no presentan efectos secundarios que producen síntomas, sino que
pueden afectar a las cifras de glucosa y colesterol en sangre. Es por esto, que a los
hipertensos hay que hacerles análisis de control cada cierto tiempo, al menos una
vez al año, para explorar si se han producido estos problemas.
Uno de los problemas de los diuréticos es la pérdida de potasio por la orina y su
descenso en la sangre. Además de algunas medidas que el médico puede tomar,
como por ejemplo asociar el diurético a otro medicamento antihipertensivo que
compense esta pérdida, el paciente tiene que saber que el consumo de sal también
afecta a la pérdida de potasio. Cuanta más sal se tome más pérdida de potasio se
producirá.

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