Grupo de Crecimiento
Grupo de Crecimiento
Grupo de Crecimiento
TERESA ROBLES
4ª edición, junio 2017, Ciudad de México
Tercera reimpresión, noviembre 2015, Ciudad de México
3ª edición, julio 2014, Ciudad de México
Segunda reimpresión, febrero 2010, Ciudad de México
Primera reimpresión, 2008, Ciudad de México
2ª edición, 2005, Ciudad de México
ISBN 968-6513-14-0
Prólogo 15
1. Introducción 23
2. Introducción a la respiración 29
la vida me da 91
Comentarios finales 99
9
PRÓLOGO DE ROXANNA A LA CUARTA EDICIÓN
11
Las demostraciones artísticas de Teresa, acompañadas
por esquemas claramente delineados, producen resultados
que enriquecen profundamente las almas de cada uno de
nosotros. Nos dice que su metodología sigue el estilo de
Milton Erickson durante sus últimos años. En ese tiempo yo
estaba entrando a la madurez y vivía todavía en casa. Me
preguntaba las razones por las que tantos estudiantes hacían
peregrinaciones de todas partes del mundo para encontrarlo.
Mirando su trabajo a través de los ojos de una niña crecida,
me impresionaba la paradoja de que utilizara un lenguaje
general y que al mismo tiempo sus estudiantes sintieran que
se dirigía a ellos individualmente. En esto veo un paralelo con
el trabajo de Teresa. Comparte preocupaciones y problemas
universales y soluciones, que están dentro de las “historias”
que se relacionan tanto con el estudiante como con el
maestro.
La paradoja de ser al mismo tiempo una situación general
y específica, es lo que convierte una situación individual en
algo mucho más grande que tú o que yo. Apela a la Sabiduría
que viene de más allá de nosotros para que nos guíe y nos
oriente hacia la sanación. Erickson parte de su creencia en la
bondad de la mente inconsciente. Teresa habla de una
Sabiduría Universal. Cada una es un recurso que va más allá
de la situación inmediata y se amplía y extiende en el tiempo,
la experiencia, los aprendizajes adquiridos acerca de la vida
y, aún más, los aprendizajes que nos han llegado de
generaciones anteriores y de la cultura en toda su amplitud.
Teresa habla de la forma en que la Sabiduría Universal toca
los recursos del Universo como un todo: Erickson explicó que
nuestros recursos son nuestras experiencias de vida
grabadas en forma indeleble en la mente inconsciente. Aun
cuando puede haber una diferencia filosófica respecto a qué
tan lejos podemos llegar, ambos enfoques proponen que
podemos llegar más allá de las limitaciones que sienten las
personas al cargar con sus problemas. Aprender a confiar en
algo más grande que lo que nos rodea en el presente es lo
que precipita la expectativa de ser capaces de encontrar
posibilidades y equilibrio y es el comienzo de la sanación.
Mientras que parte del genio de Erickson residió en una
misteriosa habilidad para darse cuenta de los detalles y de las
expresiones no verbales, Teresa ha cultivado la habilidad
12
para notar la congruencia de interacciones verbales y no
verbales. Explora la comunicación de otra forma, pregun-
tando sentimientos, imágenes, colores, sensaciones, pala-
bras, expresiones e ideas que muestran la capacidad de
adaptación que cada uno de nosotros llevamos dentro. Igual
que Erickson, Teresa se conecta a un nivel inconsciente. Uno
no puede identificar conscientemente el significado completo
que se encuentra dentro y más allá de la imaginería simbó-
lica, por lo que ésta debe ser aceptada como significativa por
sí misma. La espiritualidad de Teresa, combinada con sus
conocimientos antropológicos, su pasión por los idiomas y
una profunda apreciación de la cultura a la que cada quien
pertenece, le da una ventaja excepcional para sacar a la luz lo
desconocido y lo no expresado. De esta forma, ella es tan
misteriosa y mágica como fue Milton H. Erickson.
Su herramienta principal es la Conversación Hipnótica.
Teresa a menudo empieza su exploración con unas pocas
preguntas que dan paso a diferentes historias, con frecuencia
acerca de ella misma, sus hijos o sus nietos. Mientras las
interacciones pueden tomar la forma de una conversación
casual, un prólogo para el trabajo inicial, ella observa con
todo detalle las respuestas; además de ir cosechando
respuestas, va sembrando el jardín con posibilidades, cone-
xiones, adaptaciones, descubrimientos… Cuando la persona
ya está enganchada en un esquema formal, ceremonial, es
porque la mayor parte de su trabajo ya se está realizando. La
búsqueda inconsciente está ya activada, nuevos entendi-
mientos y nuevas asociaciones empiezan a tener sentido
para quien está escuchando. Como Erickson, Teresa entra en
un estado de trance y confía en su sabiduría interna para
guiar el camino; confía también en la sabiduría interna del
paciente para encontrar la relevancia en la forma en que las
cuerdas de las historias se conectan. Teresa, algunas veces,
utiliza un esquema formal y Erickson también utilizaba
algunas veces una inducción de trance más formal que en
otras ocasiones. Los dos utilizan sugestiones post hipnóticas
para ofrecer un espacio al paciente donde pueda
desencadenar procesos para revisitar la experiencia hipnó-
tica que ha vivido, buscando una mayor claridad, auto-
descubrimiento o tomar decisiones. Erickson animaba a sus
pacientes a observar sus experiencias cotidianas. Teresa
13
hace una prescripción ritualista para que se den cuenta de lo
que está sucediendo y pidan a la Sabiduría Universal su guía.
Diferentes pero parecidos. Los resultados son muy seme-
jantes. Tanto los pacientes de Erickson como los de Teresa
reportan la experiencia de haber cambiado sus vidas en un
período de tiempo extremadamente corto.
Para mí, es común encontrar a uno de los alumnos o
pacientes de mi padre de hace muchos años, que me platique
de una experiencia esencial de vida que él desencadenó en
su interior. Siempre he tenido una gran curiosidad sobre
cómo un simple momento puede impactar una vida. Muy a
menudo, mis hermanos y yo recibimos comentarios con
anéc-dotas de este tipo que constituyen un homenaje a
nuestro padre treinta y cinco años después de su muerte.
Algunas veces, incluso muchos más años después de que la
intervención clave ocurrió. El trabajo de Teresa es relativa-
mente nuevo; todavía no ha tenido oportunidad de pasar por
la prueba del tiempo. Sospecho que lo hará, mientras con-
tinúa evolucionando.
14
PRÓLOGO
15
Toca temas universales, por lo que a mí me ha gustado
comentar que es como un servicio general que conviene
darnos al menos una vez en la vida para desatorar nudos que
estorban nuestro crecimiento.
Milton H. Erickson, Carl Rogers y otros autores proponen
que los seres humanos tendemos al crecimiento y al
bienestar, entonces me pregunto: ¿Por qué aparecen los
problemas? Yo creo que por malos aprendizajes que nos
llevan a creer que lo natural es estar mal, sufrir la vida, pagar
por merecer.
Este grupo nos ayuda a empezar a deshacer algunos de
estos nudos reconociendo esos aprendizajes, cuestionán-
dolos y transformándolos a través de ejercicios con estados
amplificados de conciencia.
Aun cuando nosotros trabajamos con técnicas erickso-
nianas, este esquema puede ser utilizado por psicólogos con
distintos entrenamientos de psicoterapia, ya que está escrito
para que así sea.
La primera versión, la discutí y apliqué por primera vez con
la doctora Marta Fernández en 1988. Después la fui modifi-
cando a través de la práctica. El Manual estuvo guardado un
tiempo y salió del cajón en 1999 cuando Ignacio Alvarez
Icaza, amigo de siempre, me comentó: “Deberías utilizar
todas las cosas que has creado y no sólo tratar de producir
nuevas, el Grupo de Crecimiento a mí me sirvió mucho”. Le pedí a
Juan Pablo Alcántara, psiquiatra y terapeuta del Centro, en ese
entonces, que integrara las distintas versiones que tuve a la
mano. Iris Corzo, que era la Coordinadora de Enseñanza de la
Maestría me propuso escribirlo como un material de trabajo
para nuestros alumnos y Agustín Monsreal, me hizo ver que
podía ser un librito de la colección de Técnicas e interesar a un
público mayor que el de nuestros alumnos. Jerome Taillandier,
miembro del grupo Le Germe que traduce al francés libros
ericksonianos, me animó a que lo acabara e incluso me invitó a
pasar unos días en su casa, al sur de Francia, cerca de
Carcasson, para pulir el texto.
Sin embargo, el Manual regresó al cajón por cuatro años
más porque el trabajo de crear el Centro Ericksoniano de
México y hacerlo crecer como un verdadero grupo de
empresas llenó todo mi tiempo estos últimos años.
16
Ahora, finalmente sale en el 2003, como el primer libro de
la Serie Manuales ericksonianos para trabajar con
grupos, gracias al INDESOL que dio el último empujón al
financiar la publicación de 500 ejemplares para distribuirse
entre psicólogos de secundarias oficiales.
A todos los que han contribuido, quiero agradecerles por el
apoyo, así como a todos los asistentes a estos grupos y a los
terapeutas que los coordinaron a lo largo de quince años. Sus
comentarios me permitieron seguirlo mejorando.
En realidad, cada vez que escribo, tendría que agradecer a
muchos más:
- a mis hijos y nietos, Andrés, Cecilia, Rodolfo, Daniel,
Elena, Rodolfito, Ana Ceci, Renata, Roberto, Aranza,
Sofía y Martín, que llenan mi vida de colores, de Luz y de
Amor que luego voy compartiendo por mi camino; pero
de manera especial a Cecilia con quien he tenido la
oportunidad de colaborar también profesionalmente. Su
apoyo ha sido muy importante para mí este último año;
- a mis colegas, terapeutas del Centro Ericksoniano de
México, con quienes hay una retroalimentación y apoyo
constantes: Margarita, Cécile y Francisco;
- a mi equipo de directivos del Grupo Centro Erickso-
niano de México que al ocuparse eficientemente del
funcionamiento de toda la estructura, me permiten
ponerme a estudiar, a pensar, a enseñar, a escribir. Les
agradezco que día a día ponen las bases para hacer
realidad cuantas ideas se me ocurren. Los cito en el
orden en que llegaron al Centro: Alfredo, Natividad,
Miguel Ángel y Margarita;
- a todo el personal administrativo que sostiene y opera la
estructura del Grupo: Rosi, Efigenia, Mercedes,
Fernando, Alfonso, Saúl, Carmen, Diana, Carolina, Raúl,
la señora Soco, el señor Alejandro, nuestra contadora,
Maru y Malú, correctora de estilo;
- a mi grupo de los jueves en la noche: Antonio, Chano,
Denise, Letty y al de los jueves en la mañana: Cécile,
Margarita, Márgara, Beatriz, Francisco, Cristina,
Natividad y Miguel Ángel, por ayudarme a crecer y a
cumplir con mi Misión;
17
- a nuestros maestros que comparten sus conocimientos
y vivencias con nuestros alumnos: Alejandra, Juanita,
Marcelo y a todos los alumnos que dan sentido a
nuestra vocación de enseñar;
- a Marilia Baker, consejera internacional y cariñoso
apoyo constante;
- a todos los terapeutas de Yo Soy Creciendo, que nos
ayudan a ayudar;
- a Marta Ulloa, nuestra impresora, siempre dispuesta a
dar ideas y a correr para que salga a tiempo un material.
- A mis Maestros...
18
PRÓLOGO A LA TERCERA EDICIÓN
19
en otro nivel de comunicación, de manera indirecta, estamos
diciendo que donde está la persona, no es un lugar seguro.
Por esta razón eliminé la invitación a acomodarse adentro de
la barda al iniciar cada ejercicio.
Sin embargo, cada vez constato más que la barda es un
tema universal importantísimo. Para estar bien tenemos que
tener claro hasta dónde llego yo con mis creencias, mis
deseos, mis sueños, mis dificultades y dónde empiezan los
de los otros. Y, como éste límite en forma de barda, deja pasar
lo que nos hace bien o es parte nuestra e impide el paso de lo
que podría hacernos daño o no es parte nuestra, es utilísima
en muchas situaciones. Por ejemplo, cuando alguien nos
critica o agrede, nuestra barda deja pasar el aprendizaje para
crecer y cambiar (qué hicimos mal y cómo podríamos haberlo
hecho mejor) pero también deja claro que el enojo, las malas
palabras del otro y lo que no le gusta de nosotros, es de él, no
mío.
Una de nuestras maestras, Cecilia García Barrios, me
comentó cómo hacía ella el ejercicio para aprender a quererte
justo como necesitas. Como verás, en este ejercicio, se
propone imaginarte de todas las edades y darte cariño y
reconocimiento. Ella trabaja acompañándose a ella misma de
las edades en las que necesitó ayuda, cariño, protección,
compañía, transformando en la imaginación esos momentos
de su vida lo que sucedió para reconstruirlo como ella
necesitaba.
Cecilia Fabre, Directora General de nuestro grupo, creo un
entrenamiento en constelaciones familiares con una mirada
ericksoniana. Según la técnica de constelaciones la persona
que descubre que tiene un problema que corresponde a uno
de sus ancestros de lo devuelve. Lo que se hace en las
constelaciones ericksonianas, y aquí en este Manual, es que
invitamos al ancestro a entregar esa dificultad a su Sabiduría
Universal en lugar de quedarse con ella. Invitamos también a
todos los ancestros que han muerto, a regresar al momento
de su muerte para salir de su cuerpo dejando en él todo lo que
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les molestó en la vida y llevándose solamente los apren-
dizajes y las experiencias positivas.
Todos estos cambios han generado cambios también en
las “Recomendaciones al coordinador del grupo, a través
del cristal ericksoniano”.
David Campos, maestro de nuestro plantel de Morelia, me
ayudó a enriquecer la introducción al hablar de los grupos
como un mundo intermedio que permite ensayar el cambio
antes de realizarlo afuera.
A todos ellos les doy nuevamente las gracias así como al
personal que se ha sumado al grupo que hace posible la
publicación de este libro: Rodolfo, Carmen, Fer, Daniel,
Gilberto. Mercedes y ahora Lisandro.
Teresa Robles
México, D.F. junio 24 del 2014
21
1. INTRODUCCIÓN.
EL TRABAJO ERICKSONIANO CON GRUPOS
23
Todos absolutamente todos, nacimos y crecimos en gru-
pos: La familia, la escuela, los amigos. En los grupos apren-
demos un orden social, valores, una visión de nosotros y de
los demás, a relacionarnos, sabernos parte de algo y además
ahí desarrollamos habilidades, entre muchas otras cosas.
El grupo, funciona como un mundo intermedio en donde
pueden cambiar y vivir los cambios antes de vivirlos en el
mundo de afuera.
Por esto, en parte, la importancia de trabajar con grupos,
más allá de que como veremos el trabajo con estados
amplificados de conciencia es más fuerte en grupo que
individualmente.
Milton H. Erickson decía que la comunicación (y podemos
decir, la realidad) tiene múltiples niveles: el que dan las
palabras o las acciones, el que vemos, el encubierto, el que
surge del contexto y muchos más. La teoría es el cristal a
través del cual observamos los fenómenos, y ese cristal-
teoría actúa como filtro que nos remarca lo que queremos
observar y borra un poco lo demás.
A través del cristal, construimos una versión de la realidad,
la que encaja con nuestra teoría y luego, en función de ella,
actuamos técnicamente.
Todo es según el color del cristal con que se mira.
Como Milton H. Erickson, en el Centro Ericksoniano de
México partimos de que la terapia es parte de la vida y la
transferencia, un matiz más en las relaciones humanas.
Proponemos que, aunque cada persona y cada vida es única,
todos, por el hecho de ser humanos y compartir las mismas
experiencias básicas, somos muy parecidos en el fondo. Y
por supuesto, los que crecimos en la misma sociedad y
cultura, somos todavía más parecidos. Esto nos permite
trabajar en los grupos temas universales como son las
heridas, los disfraces que nos ponen, etcétera.
Proponemos que este grupo no es un grupo terapéutico,
por lo que los participantes no van a hablar de sus problemas
ni de su vida. Es un grupo para crecer juntos. En realidad,
aunque no sea un grupo terapéutico, los resultados sí lo son.
Al trabajar temas universales, se resuelven muchos proble-
mas. Y prefiero plantear este grupo como no terapéutico para
24
evitar poner el énfasis en los problemas, normalizar las
situaciones que aparecen, señalando que esto nos pasa a
todos y para poder trabajar en forma indirecta situaciones
vergonzantes, dolorosas o que causan miedo.
Por otra parte, el trabajo en grupo con estados amplifi-
cados de consciencia1 es más fuerte que el trabajo individual.
Quienes hacen meditación saben esto muy bien. No es lo
mismo meditar en grupo que solo. Tampoco es lo mismo
escuchar un concierto solo, con el mejor aparato de sonido,
que en una sala de conciertos llena.
Cuando se hace un ejercicio de trance hipnótico sobre un
tema en un grupo, los símbolos que aparecen representan la
forma particular en que ese tema tiene lugar en cada persona.
Los participantes describen al grupo lo que imaginaron. Por
ejemplo, alguien puede contar que imagina su dificultad en su
relación con los demás como una colonia de erizos de mar,
que no pueden acercarse porque se espinan. Al escucharlo,
igual que al leer el ejemplo, todos imaginamos la colonia de
erizos y, aunque los erizos de mar sean el símbolo de esa
persona, todos, al imaginarlo, los hacemos nuestros, con los
matices de nuestra historia. Cuando esa persona nos cuenta
que al sentir su respiración, los erizos se convirtieron en
disfraces que cubrían a duendecitos que estaban en el fondo
del mar nadando, que se agarraban de la mano y salían a la
superficie, todos imaginamos también la solución y así
resolvimos el matiz de erizos de mar en nuestras relaciones,
que tal vez no apareció en nuestro símbolo porque éste
representa nuestra dificultad fundamental en ese momento.
Así, las imágenes de los demás nos ayudan a resolver otros
matices que probablemente en un trabajo individual tardarían
mucho tiempo en salir por el sólo hecho de que nosotros y
nuestra mente inconsciente tendríamos otras prioridades.
Si una persona tiene dificultades para imaginar y evocar
símbolos, el trabajo ericksoniano en grupo le permite hacer
suyas las descripciones de los otros, trabajar consigo misma
y, después de unas cuantas sesiones, casi siempre empieza
a imaginar.
A reserva de que cada lector pueda adaptar este grupo a
su propia teoría, técnicas y encuadre, me gustaría comen-
tarles cómo trabajamos nosotros.
25
Recomendaciones al coordinador del grupo, a través del
cristal ericksoniano
26
10. Pase lo que pase durante el ejercicio, haya imágenes o
no, cambien o no, sugiere que está bien. La señal de
que el proceso va por buen camino es una sensación
de bienestar o la aparición de una sensación agra-
dable;
11. Si alguien se siente mal en un ejercicio, pide al resto del
grupo que imagine lo que sucede a esa persona, lo
resuelva con su respiración, lo entregue a la Sabiduría
Universal y comente las soluciones;
12. Convierte todo lo que se trabaje en el grupo en peque-
ños ejercicios que los participantes puedan repetir
cuando necesiten.
Aunque en este Manual cada capítulo corresponde a una
sesión de hora y media, el Grupo de Crecimiento puede reali-
zarse en catorce horas, distribuidas de diferente forma. Reco-
mendamos que no se haga en una sola sesión para que los
participantes puedan practicar lo que están aprendiendo y
tampoco en sesiones de menos de hora y media porque se
pierde mucho tiempo en comenzar y terminar. Actualmente
empezamos con un capítulo y continuamos hasta donde lle-
guemos. En los siguientes capítulos expongo el contenido de
cada sesión. Bajo cada subtítulo presento la conversación
hipnótica que corresponde a ese tema.
El coordinador introduce el tema de la sesión utilizando
2
lenguaje hipnótico , es decir, hablando de manera que invita a
los participantes a mirar hacia su interior, sintiendo, recor-
dando, evocando imágenes. Puede pedirles ideas o ejemplos
de su vida que completen la propuesta, sin permitir que nadie
tome demasiado tiempo el micrófono, ni expliquen las imáge-
nes o las anécdotas racionalmente.
A continuación se trabaja el tema, nosotros, con ejercicios
ericksonianos, tú puedes hacerlo, si quieres, con los que
correspondan a tu técnica. Sin embargo aquí, los ejercicios
están redactados como para que tú los puedas leer con voz
clara, pausada y una entonación que capte la atención de los
miembros de tu grupo. Como en todo nuestro trabajo, y como
parte de las medidas para proteger a las personas, ponemos
el cambio en manos de la respiración3 y todo el proceso en
manos de nuestra Sabiduría Universal, como Erickson lo
ponía en manos de la mente inconsciente y que, como verás
27
más adelante, para nosotros es mucho más que eso, es
nuestra Esencia.
Después de cada ejercicio se pide a los participantes que
comenten las imágenes y sensaciones que aparecieron.
Como ya señalé, si alguna persona siente que algo no se
resolvió o está incómoda, podemos pedir a todo el grupo que
imagine el atorón de esa persona y ayude a resolverlo con la
respiración.
El mejor indicador de que el ejercicio estuvo bien es que la
persona se sienta cómoda. Antes de terminar se puede
sugerir: fíjate cómo aparece una sensación agradable que
antes no estaba o una que ya estaba se hace más clara, esa
es la señal de que todo va bien, como parte de un proceso que
continúa todo el tiempo necesario con cada respiración.
Es muy importante asegurarse de que al terminar la sesión
todos se sientan bien. Si los ejercicios del grupo empiezan a
mover situaciones de vida complicadas en algún participante,
puedes recomendarle que tome algunas sesiones individua-
les para resolverlas, mientras continúa su trabajo en el grupo.
En cada sesión, encontrarás referencias bibliográficas,
que puedes consultar para tener una visión más completa de
la forma en que yo manejo un tema determinado, así como de
la teoría que lo sustenta.
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2. INTRODUCCIÓN A LA RESPIRACIÓN, A LA
SABIDURÍA UNIVERSAL Y AL CRECIMIENTO
SALUDABLE
Presentación
Propongo iniciar la sesión pidiendo a cada uno de los parti-
cipantes que se presente diciendo su nombre. A continua-
ción, el coordinador se presenta y expone la forma de fun-
cionamiento del grupo, así como sus reglas: horarios, costo y
forma de pago, faltas de asistencia, que dependerán de las
normas de cada institución.
1
Introducción a la respiración
En este grupo vamos a trabajar imaginando, recordando, sin-
tiendo nuestro cuerpo de manera agradable. Cuando esta-
mos haciendo esto, nuestra atención está orientada hacia
nuestro interior pero sigue conectada con el afuera, por eso
se dice que estamos en un estado amplificado de conscien-
cia. Y en estos estados nuestro cerebro funciona de una
manera diferente: se da de manera espontánea la plasticidad
cerebral que nos permite hacer cambios rápidos y duraderos.
Además, parte de la fuerza de estos ejercicios está en que,
según la Neurología actual, para nuestro cerebro es más
fuerte lo que imaginamos que lo que la parte racional de
nuestro cerebro reconoce como realidad. Por ejemplo
estamos viendo una película triste o con escenas de ternura y
podemos hasta llorar, aunque sabemos que es película.
En este grupo, vamos a usar la voluntad y el esfuerzo para
venir pero durante los ejercicios, evitemos usar la voluntad
poniéndonos como observadores de lo que sucede en
nuestra mente, en nuestro cuerpo. Utilizaremos la respiración
como el mecanismo de cambio saludable que resuelve lo que
aparece en nuestra mente, en nuestro cuerpo, cuando esta-
29
mos haciendo los ejercicios. La respiración siempre se está
auto regulando, auto ajustando y es un mecanismo auto-
mático y saludable. Como siempre estamos respirando, el
cambio continúa más allá del ejercicio, más allá de la sesión,
durante todo el tiempo necesario.
30
Vamos a poner en sus manos este trabajo que inicia y cada
una de las sesiones y de los ejercicios que haremos.
31
familia, para tu trabajo, para este planeta y a imaginarlo con
todo detalle y que Ella se ocupe de que eso se dé, por los
caminos que decida. Tú prométele que vas a probar esos
caminos, a asomarte a las puertas que te presente y que sólo
vas a seguir los caminos, sólo vas a traspasar las puertas que
te produzcan alegría, bienestar y paz interior.
Dale otra vez las gracias, dile que te quedas en sus manos,
haz una respiración profunda y, guardando las sensaciones
agradables que tienes ahora, abre tus ojos para que
comentemos la experiencia.
Crecimiento saludable
Según muchos autores, Milton H. Erickson, Carl Rogers,
entre ellos, todos tendemos al crecimiento y al bienestar. Yo
estoy de acuerdo. Pero si es así, ¿por qué aparecen los
problemas? En parte, nos diría la Neurología actual, porque a
través de nuestras neuronas espejo entró a lo más profundo
de nosotros, lo que hacían, creían y sentían los adultos que
estaban a nuestro alrededor, pero también porque antes de
que nuestro sistema neurológico estuviera maduro y nos
permitiera analizar la información que recibíamos para
aceptarla o rechazarla, absorbimos como esponjitas todo lo
que nos llegó y como los dos procesos fueron inconscientes,
esas ideas se quedaron funcionando como postulados de
vida que no cuestionamos.
32
Muchas de ellas nos estorban para nuestro bienestar y se
3
convierten en lo que Robert Dilts llama creencias limitantes .
Para mi, Teresa Robles, son limitantes porque no las cuestio-
namos, a veces ni siquiera nos damos cuenta de que nos
hacen reaccionar en automático. Mientras para Robert Dilts,
las creencias que estorban el crecimiento (de acuerdo a
como él cree que debemos crecer) siempre serán limitantes,
para mí dejan de serlo cuando las reconocemos, reflexio-
namos sobre ellas y finalmente las aceptamos o no: Las
iremos viendo al hablar de los distintos temas.
33
¿Ya te diste cuenta cómo apareció? Siempre aparece.
Puede ser un recuerdo, una imagen, un color, una idea, una
sensación física, cualquier cosa...
Lo importante es que lo primero que aparece, eso es.
Obsérvalo con todo detalle y siente tu respiración que llega
hasta él y lo va renovando saludablemente, lo va activando
cada vez que el aire pasa a través de tu nariz, en un sentido,
en otro, automáticamente.
¿Ya te diste cuenta cómo se está renovando, cómo se está
activando con cada respiración?
Ahora, fíjate cómo sin que tú hagas nada, tu respiración lo
hace entrar adentro de ti, y se acomoda, toma su lugar aden-
tro de ti, justo el lugar que le corresponde, cómodamente,
saludablemente.
¿Ya te diste cuenta cómo se siente ser uno con el
crecimiento saludable? Ahora el crecimiento saludable y tú
son una misma cosa. Estás aprendiendo a crecer saluda-
blemente desde adentro, en armonía contigo y con los demás.
Cuando te des cuenta cómo eso está sucediendo porque
te sientes cómodo, cómoda, o aparece una sensación
agradable que antes no estaba, o una que estaba se hace
más clara, guardando las sensaciones agradables que tienes
ahora, agradece a la Sabiduría Universal su ayuda, deja el
proceso en sus manos, haz una respiración como quieras y
abre los ojos para comentar qué sucedió.
De ahora en adelante, cuando tengas una dificultad dile:
“ya hicimos un trato, yo hago lo que me toca y tú ocúpate de lo
demás”.
Fin de la sesión
Terminar recomendando a los participantes que en la semana
platiquen con la Sabiduría Universal, le pregunten sus dudas,
pongan en sus manos lo que están haciendo, deseen con
toda su alma lo que quieren que se dé y observen las puertas
y los caminos que les muestra, puertas y caminos que ni
siquiera habían imaginado. Que los prueben, sigan sola-
34
mente los que fluyen y les dan alegría y paz y que siempre le
agradezcan. Que ante las dificultades le digan: “yo hago lo
que me toca, tú ocúpate de lo demás”.
También pueden entrar en su Sabiduría Universal y con
cada respiración llenarse de la Fuerza Creadora que ella es y
los llena de paz. Entrar en la Sabiduría Universal es la
principal protección en todo momento.
Pregúntales ¿Cómo explicarían a sus hijos, sus alumnos,
las personas de su alrededor lo que es la Sabiduría Universal
y cómo trabajar en equipo con ella? Prueben a hacerlo en la
semana. Lo más importante es que la imaginen todopo-
derosa y que son ellos mismos.
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3. LA RESPONSABILIDAD DE NUESTRO BIENESTAR
Introducción
Preguntar a los participantes: ¿Cómo les fue en la semana?,
¿recordaron algo de lo que se trabajó en el grupo?, ¿plati-
caron con su Sabiduría Universal?, ¿contaron a alguien de
ella? Si responden que sí, ¿cómo le explicaron?, ¿cómo lo
tomaron? Dar ideas entre todos de cómo explicarlo mejor: es
la Fuerza Creadora del Universo y Todopoderosa y si no
creen en ella, que la imaginen y platiquen con ella.
Introducción al tema
Algo que nos estorba para estar bien, es que estamos
acostumbrados a poner en los demás la responsabilidad de
nuestro bienestar. Por ejemplo, nos sentimos mal porque
alguien no nos quiere, o nos pone caras feas o porque hicimos
planes para ir al cine y nuestro compañero llegó tarde, o está
triste, o nos habla de manera hiriente.
Si para estar bien dependemos de los otros, estamos en un
problema. En primer lugar, porque los otros son muchos, son
libres y reaccionan a una gran cantidad de estímulos, lo que
hace su comportamiento y sus sentimientos impredecibles.
En segundo lugar, porque actúan como pueden, ni siquiera
como quieren.
Los otros son como son y frente a eso, lo único que podemos
hacer es alejarnos o acercarnos según nos hagan sentir mal o
bien.
En lugar de cambiar nosotros mismos queremos educar a los
demás y a mí, Teresa Robles, me parece que eso es una falta de
respeto. ¿Quiénes somos para decir lo que otros deben ser y
hacer? Y aunque quisiéramos cambiarlos, SÓLO PODEMOS
37
TRANSFORMARNOS A NOSOTROS MISMOS. La gente no
cambia porque el vecino quiera, sino porque algo le molesta o
le incomoda. Si seguimos dependiendo de los demás para
estar bien hay muchas probabilidades de que estemos la
mayor parte del tiempo mal.
Esto no quiere decir que no nos afecte lo que sucede a
nuestros seres queridos, que podamos sentir con ellos,
entenderlos. Quiere decir que entendamos hasta dónde
llegan ellos y dónde empiezo Yo.
Introducción a la barda
Así como todos tenemos una piel que permite ver claramente
que de ahí hacia adentro es Yo, y de ahí hacia fuera, es No Yo,
todos necesitamos un límite mental, emocional, social, una
especie de barda o segunda piel que muestre claramente que
de ahí hacia adentro es Yo, con mis deseos, mis valores, mis
emociones, mis sueños y de ahí hacia fuera son los de los
demás. Esa barda distingue claramente entre Tú y el afuera,
pero necesita ser además una barda que proteja, en el
sentido de que deje pasar solamente lo que es parte tuya y te
hace bien y deje fuera lo que adentro podría estorbar a tu
bienestar. Como la piel, esa barda, en lugar de aislar, nos
permite comunicarnos con el mundo, tiene entradas y sali-
das, puertas y ventanas que dejan pasar lo que nos hace bien
y se cierran para dejar afuera lo que podría hacernos daño o
incluso para echar fuera lo que ya dejó de servirnos, como el
bióxido de carbono, que afuera tiene su lugar y si se quedara
adentro estorbaría a nuestro bienestar saludable. Como la
piel, esa barda nos permite tocar a los otros protegidamente,
acariciarlos, y que nos toquen.
Hay familias en donde aprendemos a construir bardas
como verdaderas fortalezas que no nos permiten ver a los
demás, ni enterarnos de lo que pasa afuera, y otras donde se
enseña que lo bueno es no tener bardas. Son las familias
donde todos lloran con el mismo pañuelo y unos hablan por
otros, de modo que si le preguntas a alguien cómo está, tal
vez la mamá o el hermano te responden y el interrogado
asiente. A veces sucede también que situaciones difíciles de
vida nos agujeran nuestra barda.
38
1
Ejercicio para renovar nuestra barda
Así donde estás, cierra tus ojos y observa ¿cómo está tu
barda en este momento?, ¿cómo la imaginas?, ¿qué tipo de
barda es?, ¿de qué material está hecha?, ¿hasta qué altura
llega?
Mientras la estás observando, pon este trabajo en manos
de tu Sabiduría Universal, entra en ella, tócala.
¿Ya te diste cuenta cómo es tu barda?, ¿da toda la vuelta
alrededor de ti?, ¿te sientes cómodo, cómoda, ahí adentro?
Recuerda que tu respiración es el principal instrumento
con que trabaja la Sabiduría Universal y que desde ahora en
adelante, con tu sólo deseo, sin que tú hagas nada, está
arreglando lo que hay que arreglar en esa barda para que te
sientas a gusto ahí adentro y que sea una barda que
realmente te sirva y te proteja.
Si tú quieres, de ahora en adelante tu respiración está
continuamente remodelando tu barda, fortaleciéndola, reno-
vándola saludablemente, adaptándola a cada situación y mo-
mento de vida. Observa, tal vez tiene una buena puerta que
puedes abrir y cerrar con el sólo deseo cada vez que nece-
sites.
Y tu respiración al mismo tiempo está haciendo otros
trabajos para ti. Tu respiración está haciendo entrar, protegi-
damente, automáticamente, todas esas partes tuyas que por
alguna razón se habían quedado afuera y está haciendo salir
protegidamente todas esas partes que son No Tú y que por
alguna razón se encontraban adentro. Las ayuda a salir
protegidamente y a que afuera encuentren su lugar, el lugar
que les corresponde en armonía contigo.
Fíjate cómo con cada respiración, adentro, tus distintas
partes se miran, se conocen, se reconocen, se están comuni-
cando, aprendiendo unas de otras, colaborando todas, como
equipo, para tu bienestar saludable. Y entre todas están
arreglando allá adentro lo que necesitan arreglar, limpiando,
acomodando, poniendo cada cosa en su lugar y van echando
fuera, con cada respiración, lo que ya dejó de servir adentro.
Esa barda, muestra claramente que de ahí hacia adentro
eres Tú, y de ahí hacia fuera es No Tú, y ahí adentro están
39
todas tus experiencias de vida, todo lo que has vivido desde
que naciste y tal vez desde antes de nacer. Y tu respiración
está digiriendo esas experiencias de vida y te nutre con lo que
te hace bien, y echa fuera lo que pudiera estorbar a tu
bienestar saludablemente, cómodamente, protegidamente,
con cada respiración.
Desde adentro de tu barda o tu segunda piel, puedes
observar a los otros y repetir para ti: “así son, ni modo; así son
ni modo; así pueden ser, ni modo” y decidir a la distancia de
ellos que quieres estar.
Quédate un momento observando y después, guardando
las sensaciones agradables que tienes ahora, deja este
proceso de crecimiento y evolución de tu vida en manos de la
Sabiduría Universal, que sigue mejorando tu barda, adaptán-
dola a cada situación con cada respiración, dale las gracias,
haz una respiración profunda y abre tus ojos, porque éste es
un proceso de progreso que ya se inició y continúa en manos
de la Sabiduría Universal, todo el tiempo necesario, automáti-
camente, con cada respiración.
40
En los siguientes ejercicios es importante repetir este
procedimiento cada vez que se dé una situación similar.
41
Ejercicio para aprender a quererse incondicionalmente
Cierra tus ojos, pon este trabajo en manos de la Sabiduría
Universal, entra en ella e imagina que tienes en tus brazos a ti
mismo, a ti misma, recién nacidito, recién nacidita y en tus
piernas te tienes a ti de meses... y ahí junto, estás tú de un
añito, en ese momento en que estás preparándote para
empezar a caminar y a explorar el mundo. Imagina que ahí
junto a ti estás tú de todas las edades, desde recién nacido,
recién nacida, hasta tu edad actual y después de la edad
actual, hasta verte como un hombre o una mujer mayor,
fuerte, lleno, llena de sabiduría y de paz interior, con mucha
satisfacción de haber vivido como vivió, por todo lo que
superó y creció.
Preséntate con esos tús. Diles YO SOY (y tu nombre
completo), YO SOY todos, todas ustedes y cuéntales cómo
pasaste, pasaron tantos años buscando un cariño que los
otros no podían darte, sin saber que ese Amor que buscabas
estaba adentro de ti. Pero diles que eso ya se acabó porque
ahora vas a darles ese cariño que desde siempre han
buscado. Se acabó el andar exigiendo o mendigando cariño o
haciéndote a la idea de que nadie te lo va a dar. Y también vas
a darles ese reconocimiento de haber hecho las cosas bien,
que tanto has buscado.
Repíteles internamente lo que te voy a decir, los hombres
en masculino, las mujeres en femenino: Yo Soy (y tu nombre
completo), Yo Soy todos, todas ustedes y desde quien Yo
Soy, les prometo, me prometo, quererme siempre, incondi-
cionalmente, absolutamente, así como soy, completo, com-
pleta, con lo que me gusta y me disgusta de mí, con mis
cualidades y defectos, con mis logros y equivocaciones que
me hacen crecer.
Me prometo quererme siempre, absolutamente, incon-
dicionalmente, haga lo que haga, deje de hacer lo que deje de
hacer. Me prometo quererme siempre, absolutamente,
incondicionalmente, pase lo que pase; suceda lo que suceda,
hagan lo que hagan los demás, digan lo que digan, piensen lo
que piensen y reconozco, que en cada momento de mi vida
he hecho lo mejor que he podido. Y me felicito por eso.
42
Y ahora, date ese cariño que te acabas de prometer.
Abrázate a ti de todas las edades, tócate, acaríciate, dándote
por fin ese cariño que durante tanto tiempo has esperado.
Estás aprendiendo a quererte tú a ti, incondicionalmente,
más allá de lo que digan o hagan los demás, más allá de lo
que suceda. Estás aprendiendo a recibir cariño de ti hacia ti.
Siente cómo sale ese cariño desde adentro de ti, de tu
corazón, de todo tú, de toda tú, siéntelo en la piel y adentro de
ti y disfruta darte y recibir por fin ese cariño tan deseado, tan
esperado.
Ahora acompáñate a ti, en esas edades donde necesitaste
más cariño, o apoyo, o protección y acompáñate al momento
de tu historia donde te necesitabas a ti, como adulto, para
protegerlas, protegerlos, evitar algo, acompañarlas,
acompañarlos o lo que fuera. Quédate con ellas, con ellos, el
tiempo necesario mientras otra parte de ti continúa dando ese
cariño, ese reconocimiento a todas las otras tús, a todos los
otros tú2.
Ahora invítalos, invítalas a que con tu respiración, saluda-
blemente, protegidamente, vayan entrando en ti protegida-
mente, acomodándose adentro de ti, con cada respiración,
tomando su lugar adentro de ti, llenando todos tus vacíos,
todos tus agujeros, llenándote, para que ellos sigan querién-
dote y acompañándote desde adentro, y tú continúes prote-
giéndolos, abrazándolos con tu cuerpo, todo el tiempo, de
ahora en adelante y para siempre.
Cuando quieras, guardando las sensaciones agradables
que tienes ahora, deja este trabajo en manos de tu Sabiduría
Universal, haz una respiración profunda y abre los ojos. Tú
sabes que puedes volver a abrazarte y quererte siempre que
quieras… el mejor momento es en la noche, en tu cama,
antes de dormir. Recuerda que ya te prometiste quererte
absolutamente, incondicionalmente…
43
necesiten para darse cuenta que lo que el otro dice o hace es
de él y que, ya en su cama, en las noches, antes de dormir o
cuando sientan que lo necesitan, vuelvan a abrazarse,
acariciarse, a darse ese cariño que se prometieron.
Preguntarles qué pueden comentar a sus hijos, alumnos,
personas cercanas de lo que aprendieron hoy y darles ideas
de cómo hacerlo mejor. Un punto es mostrarles que los otros
son como pueden, ni tan siquiera como pueden. El otro es
ayudarlos a que aprendan a quererse ellos mismos como
necesitan.
Otro ejercicio que podría complementar este trabajo es
“Yo aprendo a ver los caminos de los demás y probarlos”, en
Revisando el pasado para construir el futuro, de Teresa
Robles, Alom Editores, S.A. de C.V., México, 1997, pp. 72-76.
No se incluyen como parte del texto, porque este es un
grupo que se pretende dure como máximo catorce horas.
44
1
4. HERIDAS PROPIAS Y HEREDADAS
Introducción
Preguntar: ¿Cómo han estado?, ¿platicaron con su Sabiduría
Universal?, ¿se acordaron de la barda?, ¿la utilizaron?,
¿cambió o sigue igual? Pueden cerrar los ojos un momento
para echar una mirada y observar cómo está su barda en este
momento. ¿Volvieron a darse cariño?, ¿comentaron con al-
guien lo que aprendieron aquí la vez pasada?, ¿qué comen-
taron?, ¿cómo les fue?
45
recordar, cuidarse y protegerse, mirando las cicatrices, ya sin
dolor. Ojalá tú decidas dejar que tu respiración, protegida-
mente, automáticamente, cicatrice tus heridas.
Y todas las heridas cicatrizan si las dejamos cicatrizar. Para
que cicatricen es importante dejarlas al aire y limpiarlas y cu-
rarlas de la forma más protegida posible, evitando lastimar.
Y las heridas del alma, las heridas del corazón, las heridas
de las emociones, también pueden cicatrizar si se quedan
tapadas, porque tu respiración que llega a todo tu cuerpo, a
todas tus partes llega a esas heridas por profundas, escon-
didas o tapadas que estén, y las va cicatrizando. Para que
ese proceso empiece o continúe, necesitas sólo tener el de-
seo o la intención. Tu Sabiduría Universal hace el resto a
través de tu respiración.
Y todo esto ocurre cómodamente, saludablemente, por-
que para nada se trata de meter el dedo y lastimar. No se trata
de andar arrancando las costritas. Se trata de limpiarlas y
curarlas y permitir que cicatricen.
Todas las heridas cicatrizan si las dejamos cicatrizar, y
cuando ya cicatrizaron, se vuelven recuerdos, ya sin dolor, de
esos malos momentos que ya pasaron.
Vamos, si quieres, a trabajar con tus heridas.
46
¿Cómo las imaginas? Fíjate, puede ser que las percibas
como imágenes, o que se queden como ideas. Imagina cómo
son y en qué estado se encuentran. Recuerda que todas, las
chiquitas y las grandes, por terribles que parezcan, todas
cicatrizan si las dejamos cicatrizar, y dejamos de meterles el
dedo y arrancarles la costra.
La forma más sencilla para cicatrizar tus heridas es
quedarte observando. Quédate observándolas, así como las
estás imaginando. Puedes imaginarlas, si quieres, fuera de tu
cuerpo, en cualquier otro lugar.
Obsérvalas desde afuera, cómodamente, como si las es-
tuvieras viendo en una película, a distancia. Una película que
puede aparecer borrosa, si es más cómodo para ti. O piensa
en ellas y siente tu respiración, siente el aire cómo pasa a
través de tu nariz o de tu boca, en un sentido, en otro, automá-
ticamente, siempre saludablemente, y deja que tu respiración
que llega a todo tu cuerpo, a todas tus partes, a ti completa,
completo, llegue hasta esas heridas, estén donde estén,
tapadas o al aire. Y ahí donde están, dejándolas tapaditas si
es que están tapadas, dejándolas donde están, muy suave-
mente, con mucho cuidado, tu respiración las está cica-
trizando.
Todas las heridas cicatrizan si las dejamos cicatrizar y tu
respiración está cicatrizando esas heridas, cómodamente,
protegidamente, saludablemente, con cada respiración,
automáticamente, cicatrizando. Y cuando las heridas ya
cicatrizaron, se vuelven recuerdos, ya sin dolor, de esos
malos momentos. Te recuerdan que sobreviviste, que te
fortaleciste con ellas, y puedes aprender de ellas para evitar
que eso mismo te vuelva a suceder.
¿Ya te diste cuenta cómo están cicatrizando? Tal vez
puedas darte cuenta, tal vez no, pero siempre cicatrizan.
Tengo la seguridad de que antes de lo que esperas podrás
darte cuenta de cómo ya mejoraron tus heridas.
47
grupo, sus heridas se vayan aliviando y etiquetar
lo que aparezca como parte del proceso de
curación.
48
Y muchas veces guardamos resentimiento contra nues-
tros padres porque no fueron los padres que hubiéramos que-
rido: Hicieron lo que pudieron. Ellos también tenían sus
propias heridas.
49
que les hacía sentir mal y que salgan de su cuerpo dejando
ahí todo eso. ¿Te están escuchando?, ¿lo están haciendo? Si
es así, déjalos en manos de su Sabiduría Universal, diles que
todo va a estar bien.
Pero si algunos, vivos o muertos, no quieren cicatrizarlas,
diles: “Ahora ya saben cómo curar sus heridas, si no quieren
hacerlo, ni modo, les aviso, que yo voy a vivir mi vida
disfrutando, saludablemente, libremente, aunque ustedes no
lo hagan”.
Llama un momento, de en medio de esa multitud a tus
padres, tus abuelos, tus bisabuelos, a todos tus ancestros y
cuando ya estén ahí, diles: “Yo Soy y tu nombre completo. Yo
vengo de ustedes. Los honro porque son mis ancestros y les
agradezco porque me dieron la vida. Junto con la vida, me
dieron valores, conocimientos, creencias, costumbres, una
educación, gracias otra vez. Pero quiero decirles que ahora
tomo de todo eso sólo lo que es bueno para mí, lo que me
ayuda a ser feliz y les regreso lo que no quiero que sea parte
de mi vida o no me corresponde. Si a ustedes les estorbó para
ser felices o les hizo mal, si ya murieron, pueden dejarlo en su
cuerpo al momento de morir o entréguenselo a la Sabiduría
Universal. Si todavía viven, también pueden entregarlo a su
Sabiduría Universal de una buena vez. Muchas gracias por la
vida. Los honro.”
Deja a todos en manos de su Sabiduría Universal, tú
agradece a la tuya por este trabajo y cuando quieras, puedes
hacer una respiración diferente o estirarte un poquito e ir
abriendo los ojos.
50
mente empezaron a cicatrizar desde adentro con cada respi-
ración. Y si alguna persona no se siente bien, pedir a todo el
grupo que con su respiración la ayuden. Sugerir que cuando
las heridas ya cicatrizaron, podemos aprender de las cica-
trices, pero ya sin dolor. Algo que pueden compartir con las
personas cercanas es que los otros tal vez actúan como
actúan porque tienen heridas abiertas y les duelen. Al menos
pueden comprenderlos.
51
5. MI DIFICULTAD EN MI RELACIÓN CON LOS DEMÁS
Introducción
Preguntarles cómo les ha ido y pedirles que comenten cómo
siguieron sanando sus heridas desde la sesión anterior.
Pueden cerrar los ojos un momento para darse cuenta, o per-
cibirlas con los ojos abiertos. Que sientan su respiración y
observen cómo siguen sanando, aún más.
Pedirles que también echen un vistazo a sus bardas para
ver cómo han ido mejorándose, tal vez completándose, tal vez
renovándose saludablemente con cada respiración, tal vez
simplemente decorándose para ser cada vez más agra-
dables.
Preguntarles si han platicado con su Sabiduría Universal,
si han entrado en ella para llenarse de la Fuerza Creadora
con cada respiración, recordarles todo lo que les ha ayudado
en este grupo. Invitarlos a que trabajen en equipo con ella,
entregándole lo que les estorba, por ejemplo, y, cuando nece-
siten algo, le digan: “yo hago lo que me toca y tú ocúpate de lo
demás”. Muy pronto se darán cuenta de todo lo que hace por
ellos.
53
Aprendimos estas dificultades de manera inconsciente, de
nuestros padres, a través de nuestras neuronas espejo y
absorbiendo como esponjitas lo que nuestro sistema neuro-
lógico todavía no nos permitía analizar y aceptar o rechazar.
Las cosas se fueron complicando por las relaciones con
nuestros hermanos y hermanas, con los abuelos y abuelas,
las designaciones de consentidos y los disfraces que nos
pusieron (de eso hablaremos más adelante).
En realidad, creciendo como crecimos en esta sociedad
que a mi, Teresa Robles, me gusta decir que funciona al revés
de lo que naturalmente es, todos tenemos dificultades en
nuestra relación con los demás. Y estas dificultades van cam-
biando conforme se van resolviendo. Por ejemplo, a veces
tratamos de complacer para que nos quieran y luego, cuando
intentamos dejar de agradar y ser emocionalmente indepen-
dientes, agredimos a los demás.
Se resuelve un tipo de dificultad y aparecen nuevas, que
son oportunidades de crecimiento.
Cada vez que resolvemos dificultades, las transformamos
en facilidades, formas nuevas y diferentes de relacionarnos
con los demás.
Es como si le quitáramos una capita a una cebolla.
Tenemos que seguir quitando capitas hasta que no quede
nada más.
54
Siente tu respiración y fíjate cómo, sin que tú hagas nada,
tu respiración va mezclando, revolviendo, integrando, tus
pensamientos, tus recuerdos, las emociones y las sensa-
ciones, porque todos, todas, tienen que ver con esas dificulta-
des en tu relación con los otros que ahora estás comenzando
a resolver...
Observa cómodamente, protegidamente, cómo de esa
mezcla aparece ahí cualquier cosa que representa y es la
dificultad, las dificultades que hasta ahora has tenido en tu
relación con los demás.
Y mientras estás observando protegidamente eso que
apareció, tu respiración está haciendo varios trabajos para ti.
Tu respiración está buscando y encontrando en toda tu histo-
ria, todo eso que originó, hizo crecer y ha mantenido hasta
ahora tus dificultades en tu relación con los otros. Lo encuen-
tra y lo saca de tu historia limpiándola.
Y mientras tu historia va quedando limpia de todo eso, tu
respiración está digiriendo todo lo que sacó, está digiriendo
eso que apareció y al irlo digiriendo, las dificultades se van
transformando en facilidades, en formas nuevas, diferentes,
saludables, de relacionarte con los otros, de ahora en ade-
lante.
Y tú te das cuenta de que eso ya sucedió porque tal vez la
imagen cambia, tal vez desaparece o sigue igual, pero ahora
tú te sientes diferente.
Fíjate bien, puede ser que tu respiración te muestre cómo
te imaginas tú ahora en esas mismas situaciones en donde
antes tenías dificultades. ¿Ya te estás imaginando? Quédate
ahí un momento observando, sintiendo lo que estás
haciendo, cómo estás viviendo, ahora que ya cambió adentro
de ti eso que era necesario cambiar.
Pero la señal más clara de que las dificultades ya se
transformaron en facilidades, es que tú te sientes bien o al
menos apareció una sensación agradable en tu cuerpo que
antes no estaba o una que ya estaba se hizo más presente.
Lo importante es que toda la fuerza y energía que antes
producían las dificultades, ahora están construyendo facili-
dades, formas nuevas, diferentes, saludables, de relacio-
narte con los demás, protegidamente.
55
Deja este proceso, que continúa automáticamente cada
vez que respiras, todo el tiempo que sea necesario, en manos
de tu Sabiduría Universal y, cuando quieras, haz una respi-
ración diferente y guardando las sensaciones agradables que
tienes ahora, abre tus ojos.
56
lia, contribuyen a esta dificultad o facilidad, así como el papel
que tenían en relación con todas las mujeres de la familia. Por
ejemplo, en familias de mujeres compuestas por la abuela, la
madre y las hijas, donde no hay abuelo, ni padre ni hermanos,
probablemente se perciba a los hombres como los que siem-
pre abandonan y se van o como unos buenos para nada que
las mujeres fuertes no necesitan. Si no es así, de todos mo-
dos a las mujeres que crecen en esas familias les falta
experiencia de relación con los hombres. Cuando las hijas de
esa familia crezcan y empiecen a relacionarse con hombres,
probablemente los verán de una de estas dos maneras y
tendrán más dificultades que otras para involucrarse con
ellos y mantener una relación.
Puede ser además que esas mujeres desarrollen una
lealtad tan grande entre ellas, lealtad que tal vez fue casi
indispensable para sobrevivir en un mundo difícil, que sus
relaciones dejen poco espacio para que otros puedan entrar.
Aprendemos a relacionarnos con las mujeres en gran
parte a partir de la relación con nuestra madre, pero también a
partir de la relación de nuestro padre con ella. En general, las
relaciones con todas las mujeres significativas en nuestra
familia o la ausencia de mujeres en la familia, contribuyen a
esta dificultad o facilidad, así como el papel que ellas tenían
en relación con los hombres de la familia.
57
expresión nos transmite una sensación de distancia y, por su-
puesto, de oposición.
En nuestro lenguaje cotidiano encontramos afirmaciones
que provienen de creencias limitantes, como por ejemplo:
“Todos los hombres son infieles, engañan”, o “las mujeres son
manipuladoras”, “no hay que darles ni todo el cariño ni todo el
dinero”. Estas creencias que acentúan la distancia entre
hombres y mujeres, se han transmitido de padres a hijos, de
generación en generación y hacen daño tanto a las mujeres
como a los hombres. Los enfrentan unos a otros estorbando
su cercanía, el que se quieran y convivan en armonía.
58
Explícales que todas las heridas cicatrizan si las dejamos
cicatrizar y diles cómo pueden hacerlo con su respiración.
Platícales de su Sabiduría Universal, de cómo puede ayu-
darlos. Invítalos a que se pongan en sus manos y le pidan
ayuda para cicatrizar sus heridas.
Invítalos a que se reconcilien unos con otros porque todos,
ellas, ellos, son víctimas de un mundo al revés.
Cuéntales que todos, hombres, mujeres, en el fondo so-
mos iguales, somos la misma Esencia, toda la información
del Universo adentro de mí, de ti, de ellos, de ellas.
¿Te están escuchando?
Invoca a la Sabiduría Universal de cada uno de esos hom-
bres y mujeres, la Sabiduría Universal Absoluta, la Sabiduría
Universal de toda la Humanidad y pídele la sanación para
todos.
Ahora fíjate cómo estás tú ahí, mírate, siéntete como parte
que eres de la Humanidad, de su historia y desde ahí donde
estás repite internamente junto con todos: YO SOY LA
SABIDURÍA UNIVERSAL, SINTIÉNDOME, RECONOCIÉNDOME
EN MI ESENCIA, LIMPIÁNDOME DE MIEDOS Y PREJUICIOS,
LIBERÁNDOME DE ATADURAS ANCESTRALES. YO SOY LA
SABIDURÍA UNIVERSAL, YO SOY UN SER HUMANO COMPLE-
TO, YO SOY LA SABIDURÍA UNIVERSAL, YO SOY YO.
Y fíjate cómo ahora, esos hombres, esas mujeres, te dicen
tal vez con palabras, tal vez con la mirada o con su actitud: “Te
reconocemos, como el hombre que eres, como la mujer que
eres, libre de prejuicios, miedos y creencias ancestrales”.
59
nándote con los hombres, con las mujeres, con los seres
humanos completos de cualquier género, saludablemente,
alegremente, disfrutando, acercándote, alejándote, colocán-
dote a la distancia que sea cómoda para ti...
Quédate ahí un momento disfrutando esta experiencia y
cuando quieras, guardando las sensaciones agradables que
tienes ahora, deja este proceso en manos de tu Sabiduría
Universal, dale las gracias, siempre agradécele, haz una
respiración profunda y abre tus ojos.
60
6. YO APRENDO A QUEDAR EN PAZ CON LOS DEMÁS1
Introducción
Preguntar sobre cómo les fue en la semana y pedirles que
echen un vistazo a sus bardas para ver cómo han ido
mejorándose, tal vez completándose, tal vez renovándose
saludablemente con cada respiración. Pueden cerrar y abrir
los ojos un momento para hacerlo o tal vez probar a evocarlas
con los ojos abiertos.
¿Han platicado con la Sabiduría Universal o le han pedido
ayudado?
Introducción al tema
Así como damos servicio a los coches y a los motores, tendrí-
amos que dar servicio a nuestras relaciones, para limpiarlas
de malos entendidos y resentimientos, para darles una ajus-
tadita. Eso no siempre puede hacerse con las personas impli-
cadas, porque algunas, tal vez no están disponibles y pudiera
ser que otras se molestaran.
Además, es poco práctico guardar rencores y tener emo-
ciones atoradas, porque se van al cuerpo y nos enferman. Es
poco práctico, porque las emociones indigestas están forma-
das por fuerza de vida. Si las guardas sin digerir, se vuelven
fuerza de vida inútil, que no puedes utilizar.
Te aconsejo hacer el siguiente ejercicio para quedar en
paz en todas tus relaciones importantes. Puedes, por ejem-
plo, despedirte de personas muertas cuando no pudiste ha-
cerlo en la realidad, o no en la forma en que hubieras querido.
Puedes despedirte también de situaciones. Es importante
trabajar con tus relaciones actuales, ya sea para terminarlas y
despedirte en paz, o para quedar a mano de lo que fue la rela-
61
ción hasta este momento y reiniciarla de una manera dife-
rente, sin cuentas pendientes, en paz.
Piensa con qué personas tienes cuentas pendientes. Te
propongo trabajar con una a la vez. Si al empezar el ejercicio
con la intención de quedar en paz con una persona, aparece
de repente otra en su lugar o varias, trabaja con quienes apa-
rezcan. Recuerda que estamos dejando en manos de tu
Parte Sabia la dirección de este trabajo.
Yo te recomiendo trabajar con TODAS tus relaciones im-
portantes: tu padre, tu madre, abuelos y abuelas, herma-nos
y hermanas, parejas, hijos e hijas, amigos, jefes y todas las
personas importantes de tu vida. Te recomiendo trabajar con-
tigo misma, contigo mismo, para quedar en paz también en
esta relación.
Este ejercicio es una conversación que ocurre adentro de
ti, en tu imaginación, como tú necesitas que ocurra, para que-
dar tranquila, tranquilo, con esa persona. Es una conversa-
ción interna, para ti. Evita repetirla en el mundo de afuera
porque no tiene caso decir todo a los otros.
En el mundo de afuera, casi siempre es más práctico decir
menos cosas para evitar problemas y llevar la fiesta en paz.
Así es que esta conversación es para que ocurra sólo adentro
de ti, como tú necesitas para estar bien con las personas, para
quedar en paz de lo que han sido esas relaciones hasta ahora
y así poder, o bien terminarlas, o bien reiniciarlas de una ma-
nera diferente, con ausencia de emociones atoradas adentro
de ti, con ausencia de deudas pendientes, al menos de ti hacia
ellas y guardando lo bueno que esas relaciones te dieron.
Ejercicio
Acomódate y siente tu respiración, así como estás respi-
rando, sin cambiar nada y pon este trabajo en manos de tu
Sabiduría Universal… si puedes entrar en ella, hazlo y si no
acércate, tócala, mientras vas repitiendo internamente YO
SOY YO RESOLVIENDO LOS PENDIENTES POR RESOLVER EN
MIS RELACIONES, YO SOY (y dices tu nombre completo) QUE-
DANDO EN PAZ CONMIGO Y CON LOS DEMÁS, YO SOY YO.
Ahora elige con qué persona o situación vas a platicar para
quedar en paz.
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Imagínate que estás con esa persona platicando, prote-
gidamente, como tú necesitas platicar, en un lugar cómodo y
agradable para ti. Recuerda que si espontáneamente apare-
cen otra u otras personas, es con ellas con quienes tienes que
hacer el ejercicio en este momento.
Aprovecha y habla de todas las cosas pendientes de ha-
blar. Reclámale todo lo que le tienes que reclamar, es muy
importante, porque con cada reclamación, tu respiración está
digiriendo todas las emociones atoradas con esa persona; es
muy importante. Recuerda que esta conversación es sólo
para que se dé adentro de ti, y lo estás haciendo de manera
protegida para ti, para los demás y las demás y así, mientras
vas reclamando, tu respiración está digiriendo todas las
emociones atoradas con esa persona.
También agradécele todo lo que le tienes que agradecer,
agradécele los momentos bonitos vividos juntos, lo que te ha
dado, lo que te ha enseñado. Todo eso es parte tuya, está
adentro de ti. Agradécele, aunque sea tu mérito, lo que tú haz
tenido que crecer en esa relación. Agradécele, porque se dio
en la relación con esa persona. Todo lo que esa relación te ha
dado es ya parte tuya, está adentro de ti y es más fácil quedar
en paz con él, con ella, cuando ya reclamaste todo lo que
tenías que reclamar y digeriste las emociones atoradas con
esa persona, cuando ya agradeciste y guardaste adentro de ti
todo lo bueno que te dio.
Y así, mientras con cada respiración estás reclamando y
digiriendo las emociones atoradas, mientras estás agrade-
ciendo y guardando adentro de ti lo bueno que te dio, tu
Sabiduría Universal a través de tu respiración está haciendo
un trabajo muy importante para ti. Está haciendo venir a ti,
toda la energía tuya que antes estaba en esa persona. Toda
esa energía, que es tuya, regresa a ti, llenándote, completán-
dote y queda disponible para que tu cuerpo funcione bien,
para transformarse en distintas emociones, para vivir la vida
como tú la quieres vivir, disfrutando. Y al mismo tiempo, tu
Sabiduría Universal a través de tu respiración, está haciendo
llegar a esa persona, toda la energía de esa persona que
antes estaba en ti. Tu respiración la está devolviendo, protegi-
damente, liberándote a ti, saludablemente, devolviendo esa
energía automáticamente con cada respiración, saludable-
63
mente, y todo esto ocurre automáticamente adentro de ti, sin
que tú hagas nada.
Y puedes seguir así, reclamando y digiriendo emociones
atoradas, agradeciendo y guardando adentro de ti lo bueno
que la relación te dio, el tiempo que quieras. Recuerda que
también puedes repetir este ejercicio hasta que sientas que
ya quedaste en paz con esa persona.
64
Comentarios de los participantes
65
7. DESCUBRIENDO MIS DISFRACES
Y APRENDIENDO QUIÉN SOY YO1
Introducción
Preguntar cómo les fue en la semana, si quedaron en paz con
otras personas, cómo se sintieron. En caso de que
escribieran algunas cartas, sugerirles que las quemen y pon-
gan las cenizas en una maceta con alguna planta con la que
puedan preparar un té. Que rieguen la planta varios días y
después se preparen con las hojitas un té y se lo tomen en un
momento tranquilo, en paz, de preferencia solos.
Pedirles que echen un vistazo a sus bardas para ver cómo
han ido mejorándose, tal vez completándose, tal vez reno-
vándose con cada respiración.
67
Lo peor del caso es que, de tanto ver el disfraz, acabamos
creyendo que eso somos y actuando así.
A veces estos disfraces nos estaban esperando desde an-
tes de nacer o nos los pusieron al vernos por primera vez y
decirnos: “Es igualito al tío tal o igualita a la abuela...” y a partir
de ese momento, todo lo que hacíamos se interpretaba de a-
cuerdo con lo que en nuestra familia se creía que éramos.
Como de Tere también se decía que era atrabancada, si me
enfermaba, se caía o le pasaba cualquier cosa, la explicación
era siempre: “Es que es muy atrabancada, cómo no le iba a
pasar”.
Hay otros disfraces que nos ofrece la sociedad, cuando
tratamos de actuar como debe ser. Son todos los que empie-
zan con el buen... padre, hijo, estudiante, etcétera. O con la
buena... madre, hija, novia, etcétera. Y aunque sean disfraces
valorados, son un problema, nos esclavizan porque son re-
versibles, si no cumplimos con un punto del libreto, se trans-
forman en lo contrario: La mala madre, hija, amiga... o el mal
padre... hijo... etcétera.
Otros disfraces se adjudican por raza, nacionalidad,
género y sus libretos dicen, por ejemplo: “Todos los hombres
son iguales”... “sólo quieren eso...” o “las mujeres son unas
tontas, histéricas, irracionales”, “los mexicanos son flojos y
tramposos”.
El caso es que todos los disfraces vienen con un libreto
que establece qué corresponde y qué no corresponde a cada
disfraz. ¿Cuántas veces hemos escuchado: “Eso no es para
nosotros”? El estudioso no puede echar relajo y al bueno para
nada no se le reconocen sus logros, aunque los tenga, no se
les ve. Y con estas limitaciones acabamos dejando de hacer
cosas que nos gustaría hacer y haciendo otras que no quere-
mos, hartos, cansados. Andamos por la vida arrastrando los
pies, sin que se nos ocurra siquiera preguntarnos quiénes
somos abajo del disfraz, qué queremos y qué no queremos.
De tanto usar los disfraces, los confundimos con la piel.
Creemos que eso somos.
A veces nos pegamos desesperadamente disfraces
valorados para tapar otros que no nos gustan. Por ejemplo, el
niño al que le pusieron el disfraz de “defectuoso” porque nació
68
con algún problema que los padres interpretaron como un da-
ño terrible, cuando crece trata de pegarse desesperada-
mente el disfraz de la estrella en el trabajo, el que resuelve los
problemas que nadie logra resolver y para eso trabaja de
más, horas extras, sábados y domingos y se sacrifica tratan-
do de mantener pegado un disfraz que tape el de defectuoso
que lo asusta.
Decíamos que aún los disfraces valorados traen proble-
mas. Esclavizan forzándonos a cumplir con el libreto y con
sus restricciones.
El problema es que sean disfraces, que tapen a la persona
de la cabeza a los pies y no permitan mirarla.
El problema es que estén pegados y no nos los podamos
quitar.
El problema es que creamos que eso somos, que los
confundamos con nuestra piel.
Sin embargo y a pesar de todo, los disfraces nos dejan
aprendizajes que podemos guardar y utilizar cuando
necesitemos. A mí, Teresa Robles, el disfraz de atrabancada
me permitió hacer muchas cosas que a cualquier niña le
hubieran dado miedo: Hice deportes, tuve aventuras, me
divertí aun metiéndome en situaciones peligrosas. Y el de
inteligente como mi papá, me dio permiso de estudiar y tener
éxito en la escuela. En gran parte gracias a él, aquí estoy
escribiendo este libro.
69
sepas cuáles son, puede ser que no, no importa. Tal vez sean
varios disfraces, uno sobre otro.
Recuerda cómo te decían cuando eras niña, niño... ¿igua-
lito, igualita a quién?, y ¿cómo era esa persona?, ¿cómo te
decían siempre que eras?, ¿qué explicación daban a cual-
quier cosa que hacías o te sucedía?
¿Ya te diste cuenta cuáles son esos disfraces?
Siente tu respiración y fíjate cómo cada vez que respiras,
el aire que entra a través de tu nariz o de tu boca, pasa prote-
gidamente, cómodamente entre tu piel y el disfraz despe-
gándolo cómodamente, quitando el pegol, sanando la piel,
tapada durante tantos años. Cada vez que respiras, el aire-
cito va pasando entre tus distintos disfraces, despegándolos,
separándolos unos de otros, distinguiéndolos.
¿Ya te diste cuenta cómo eso está sucediendo?
Y al mismo tiempo, tu respiración está renovando esos dis-
fraces, transformándolos en ropa cómoda que te puedes
quitar y poner fácilmente, rápidamente, cada vez que la nece-
sites. Transformándolos en ropa cómoda a la moda, a tu
tamaño para que puedas utilizarlos libremente en cualquier
momento, fácilmente. Hasta los que no te gustan puedes utili-
zarlos en alguna ocasión, pero como ropa que deja ver quién
realmente eres.
Quédate un momento ahí mirándolos, tocándolos, probán-
dolos, observando que partes te acomodan, y si hubiera
alguna que te incomode, deja que tu respiración la vaya
arreglando, ajustando, renovando saludablemente.
Puedes quedarte ahí un momento probando tus distintos
trajes, ahora tienes uno para cada ocasión o incluso imagi-
nando en qué momentos, con qué personas, en qué situa-
ciones los quieres usar.
Deja que tu Sabiduría Universal a través de tu respiración
vaya construyendo otros que te hagan falta y que siga con-
feccionándolos en las noches, mientras duermes, al soñar,
durante el tiempo que sea necesario, mientras duermes
profundamente y descansas para despertar en la mañana
descansado, descansada y renovado, renovada.
Ahora fíjate cómo tu respiración está guardando todos tus
trajes en su lugar y los deja listos para el momento en que
70
puedas necesitarlos, todos, hasta los que en este momento
no quieres ni ver.
Recuerda que en la familia donde creciste, tal vez insistan
en mirarte como están acostumbrados a verte. Si llegas
vestido, vestida como esperan, te van a aceptar y pueden al
menos empezar a reconocer tu cara, tus manos, tus pies
porque lo que era un disfraz, ya es ahora ropa cómoda que
permite ver quién eres tú.
Imagina que llegas a visitarlos con la ropa que antes era
disfraz y fíjate cómo, aunque te sigan repitiendo que así eres,
tú lo escuchas con tranquilidad, porque ya sabes que eso era
un disfraz y ahora reconoces quién eres en realidad.
71
Notas y referencias bibliográficas
1
Se pueden encontrar más ejercicios sobre los disfraces en J. Abia y T.
Robles, Autohipnosis, aprendiendo a caminar por la vida, Alom Editores,
S.A. de C.V., México, 1993, pp. 95-106. La justificación teórica está en T.
Robles, La magia de nuestros disfraces, Alom Editores, S.A. de C.V.,
México, 1993, pp. 89-98.
72
8. APRENDO A RELACIONARME CON MI CUERPO,
CON MI SEXUALIDAD Y CON MIS EMOCIONES
Introducción
Preguntar: ¿Cómo les fue en la semana?, ¿probaron sus
nuevas ropas?, ¿encontraron alguna que les haría falta?,
¿cuál o cuáles?, ¿platicaron de este tema con alguien?
Ejercicio
Proponerles que con ayuda de su Sabiduría Universal, se
imaginen ya usando los trajes nuevos que les gustaría tener.
Introducción al tema
Estamos aprendiendo a reconocer quiénes somos. Somos
nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestra mente y nues-
tra Sabiduría Universal. Y como parte de nuestro cuerpo, so-
mos también nuestra sexualidad.
Ya comentamos que desde mucho antes de que fuéramos
capaces de aceptar o rechazar lo que los adultos nos decían,
mal aprendimos muchas cosas, entre ellas, a ver el mundo
1
como si estuviera dividido en pares opuestos : luz-oscuridad,
bueno-malo, espíritu-materia, razón-emoción, lógica-
73
intuición, mente-cuerpo, en lugar de ver en estos opuestos,
mitades complementarias o totalidades. Aprendimos también
a creer que las primeras partes del par, luz, bueno, espíritu,
razón, lógica, mente, son de primera categoría y las otras, os-
curidad, malo, materia, emoción, intuición, cuerpo, de tercera
y, por lo tanto, deberían ser controladas por las primeras.
Como creímos que el cuerpo era de tercera, aprendimos a
dejar de escuchar sus señales y, por ejemplo, comer a la hora
de comer, en lugar de cuando tenemos hambre, a distraer el
sueño con café o coca cola y posponer el dormir por cosas
“más importantes” como ir al cine, salir el viernes en la noche,
terminar un trabajo.
Aprendimos a maltratarlo como si fuera “un instrumento” y
no parte nuestra, o por ser “nuestra parte animal”, “instintiva”.
Eso es verdad, es nuestra parte animal, biológica, maravi-
llosa, que comprende los mecanismos que nos permiten so-
brevivir.
En algún momento de nuestra historia, hace muchos, mu-
chos años, cuando el mundo se volteó al revés, en las
grandes religiones se empezó a satanizar nuestra parte ins-
tintiva, y a reprimirla. Y ¿sabes que ocurrió? Lo mismo que
sucede cuando alguien nos dice, por ejemplo: “Desde hoy no
vas a poder comer lácteos o pan dulce”. A partir de ese mo-
mento, los lácteos o el pan dulce se nos empiezan a antojar
más que antes.
Cuando se decidió que los instintos eran malos y se les
trató de reprimir, como son una parte fundamental del funcio-
namiento de nuestro cuerpo, se exageraron, como si gritaran
para hacerse notar y entonces, se les etiquetó de pecados.
Detrás de los grandes pecados están instintos que son
parte nuestra y necesitamos para sobrevivir física, emocional
y socialmente.
Las personas soberbias, por ejemplo, casi siempre han
sido terriblemente aplastadas y desvalorizadas a lo largo de
su historia, principalmente cuando eran niñas. Están
resueltas a no ser aplastadas nunca más aunque para eso
tengan que ser prepotentes y aplastar a otros. El instinto que
esconde la soberbia es la necesidad de ser reconocido, y la
satisfacción de esta necesidad es la base de la autoestima.
74
Debajo de la avaricia está el instinto natural de guardar
cosas que necesitamos o simplemente queremos disfrutar y,
como todos los instintos, se encuentra también en los ani-
males. Las ardillitas guardan sus nueces para el invierno, lo
hacen incluso en las regiones, como México, en donde pue-
den encontrar alimento durante todo el año. Y otros animales,
entre ellas las urracas, las hormigas y las ratas de campo,
guardan en sus nidos o en sus madrigueras objetos brillantes,
no porque les sean útiles sino simplemente porque les gustan
o les llaman la atención.
La envidia es una emoción muy importante. Cuando envi-
diamos nos muestra qué es lo que quisiéramos tener o lograr y
puede ser la base de la motivación. Cuando nos envidian, nos
dice: “Hay cosas tuyas que otros valoran” y se vuelve otro de
los ingredientes de la autoestima. Sin embargo, al reprimirla,
se exacerba y aparece como destructiva. O tal vez a través de
los tiempos se le ha difamado haciéndola aparecer agresiva.
Respecto a la gula, ¿has pensado alguna vez en lo impor-
tante que es disfrutar la comida? Hay personas que dicen que
no les saben los alimentos, dejan de comer, se enferman y
pueden hasta morir. Las personas que sufren de anorexia y
no quieren comer porque se creen gordas, con mucho esfuer-
zo controlan el hambre, pero les cuesta mucho más trabajo
dejar de disfrutar la comida para no ceder al antojo.
La ira es la exageración del enojo, otra emoción muy im-
portante. Nos avisa que algo o alguien nos está agrediendo y
nos prepara para defendernos. Como nuestro cuerpo es el
mismo que el del hombre de las cavernas, tensamos los mús-
culos, preparándonos para la eventualidad de recibir un
golpe, cerramos los puños para atacar, respiramos más ace-
leradamente para aumentar la oxigenación de nuestro cuer-
po y que pueda realizar grandes esfuerzos. La ira es una
señal que es importante escuchar para poder, a continuación,
defendernos adecuadamente. Ya no corresponde salir co-
rriendo detrás de quien nos agredió para golpearlo, como
sucedía hace un millón de años y sigue ocurriendo entre
niños y adolescentes, pero si escuchamos su mensaje, nos
defenderemos o podremos salir de esa situación.
De la misma manera que el disfrutar la comida es nece-
sario para que nos alimentemos, disfrutar nuestro cuerpo, la
75
sexualidad, es indispensable no sólo para procrear sino para
facilitar la cercanía, el amor, la unión entre los seres huma-
nos. En la Francia del movimiento estudiantil del 68 uno de los
lemas que se escuchaban en las calles era: “Hagamos el
amor, no la guerra”.
La sexualidad es, además, una fuerza sagrada, crea vida.
Los sanadores que trabajan con energía saben bien que el
chacra de la sexualidad es el mismo de la creatividad.
Y la pereza, ¿por qué es “la madre de todos de todos los
vicios”? Porque cuando nos quedamos un momento sin
hacer nada, descansando, tenemos la oportunidad de sentir
nuestro cuerpo, disfrutarlo, reconocer nuestras emociones,
reflexionar, preguntarnos si queremos vivir como estamos
viviendo o preferiríamos otra cosa. Condenar la pereza y
mantener a la gente ocupada, haciendo cosas sin parar hasta
que cae rendida (y en la época actual conectada a la tele o a
Internet) ha sido un recurso de los grupos gobernantes,
religiosos o laicos, para mantener sometidas a las masas, sin
tener oportunidad de cuestionar o rebelarse.
Se habla de “nuestra parte animal” como un insulto, en
forma de desprecio, pero se le debía considerar un elogio.
Aprendimos también a considerar nuestras emociones
inapropiadas o malas y reprimirlas, negarlas y controlar hasta
las emociones consideradas positivas en nombre de los
buenos modales y de la educación. En fin, aprendimos a
negar lo que es parte de ser humanos y a sentirnos culpables
de percibir nuestro cuerpo, de sentir, de vivir.
Así como el hambre es la señal de que necesitamos comer
y la sed, de que nos faltan líquidos, las emociones, que
también se sienten en el cuerpo, nos muestran qué está
pasando en el mundo en relación con nosotros.
Ya comentamos lo que nos dicen la envidia y la ira. Todas
las emociones se sienten en el cuerpo y todas nos dan un
mensaje. Están formadas por la misma energía psíquica o
energía de vida que toma diferentes cualidades. Si guar-
damos emociones indigestas, la energía de que están he-
chas se queda atrapada y no podemos utilizarla para disfru-
tar, para que nuestro cuerpo funcione bien, para convertirla
nuevamente en emociones, para vivir como queremos vivir.
76
Todas las emociones son humanas, no hay ni buenas ni
malas. Se dan cuando corresponde, por el momento que
vivimos. Es mejor reconocerlas, aprender de ellas y mane-
jarlas, que ignorarlas y que se queden atoradas. ESTO NO
QUIERE DECIR ACTUARLAS.
Cuando no las reconocemos, ni las manejamos bien, se
bloquean y aparecen como angustia o, como decimos en
México, como “nervios”. También pueden formar síntomas en
el cuerpo.
Las personas que son “nerviosas” desde chiquitas, proba-
blemente han tragado muchas emociones desde entonces.
Vamos a hacer unos ejercicios que son muy útiles para
reconocer y digerir las emociones atoradas hasta ahora.
Estos ejercicios sirven además para disminuir el estrés,
porque uno de los componentes del estrés es un montón de
emociones no reconocidas que lastiman el cuerpo.
¿Alguna vez se han dado cuenta cómo sienten en su
cuerpo las distintas emociones? Las emociones se
construyen en el cuerpo.
77
¿Distingues cómo se sienten las distintas emociones?
Y, ¿qué nos enseña cada emoción?
Ya hablamos de lo que nos dicen la envidia y la ira. ¿Qué te
dice el miedo?, ¿qué te dice la tristeza?, ¿y la impotencia?,
¿la desesperanza?, ¿y la ternura? ¿Qué te dice el amor?
Queramos o no, todas las emociones son parte nuestra y
ahí están. Cuando aparecen una y otra vez puede ser, o bien
porque insisten e insisten en decirnos algo que no
entendemos, o porque adentro estorban a nuestro bienestar
y tratan de salir. Evita pelearte con ellas y volverlas a tragar.
78
debería estar sintiendo? Tal vez puedas responderte, tal vez
no, no importa, lo que importa es digerirlas y sentirte bien.
79
con sus letras más y más frases de bienestar, con cada respi-
ración, cómodamente, automáticamente, todo el tiempo que
sea necesario.
Dale las gracias y, guardando las sensaciones agradables
que tienes ahora, haz una respiración diferente y abre los ojos.
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YO SOY YO, UN SER HUMANO COMPLETO, CON CUERPO,
EMOCIONES, INSTINTOS Y ESPÍRITU. Y DESDE QUIÉN YO
SOY, LES AVISO QUE VOY A SER FELIZ, VIVIENDO MI VIDA Y MI
SEXUALIDAD A MI ESTILO, DIFERENTE A USTEDES,
QUERIENDO MI CUERPO, HONRÁNDOLO, ESCUCHANDO MIS
EMOCIONES, CONTINUAMENTE EN CONTACTO CON LA
SABIDURÍA UNIVERSAL.
Guardando las sensaciones agradables que sientes
ahora, cuando quieras, dale las gracias. Haz una respiración
profunda y abre tus ojos.
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Comentarios de los participantes
82
9. MIS DIFICULTADES PARA LA INTIMIDAD
Introducción
Preguntar cómo les fue en la semana: ¿Se acordaron de es-
cuchar a su cuerpo, quererlo y darle cariño?, ¿descubrieron
otras creencias limitantes u otros temas con dificultades?
Pueden pedirle a su Sabiduría Universal, que los resuelva
como ya ha resuelto todos los anteriores... Ya saben cómo.
Si quieren, pueden dar tres minutos para que cada uno, en
silencio, pida a su Sabiduría Universal, con sus propias pala-
bras, que trabaje con esos temas.
¿Platicaron con alguien sobre los temas de la semana an-
terior?, ¿cuál fue su reacción?
83
Esto mismo sucede con los amigos, nuestros padres y los
compañeros de trabajo. Nos molesta que sean como son.
¿Sabías que el gran psicoanalista Carl Jung pensaba que
cuando algo nos molestaba de los demás era porque así
éramos nosotros y no queríamos verlo?, ¿y cuando insistí-
amos en que los otros fueran de una determinada manera era
porque así querríamos ser?
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formas nuevas, diferentes, saludables, de vivir relaciones
cercanas protegidamente, donde nada ni nadie te hace daño.
Con la seguridad de que éste es un proceso permanente, que
continúa automáticamente, todo el tiempo necesario, con
cada respiración, déjalo en manos de tu Sabiduría Universal,
haz una respiración diferente y abre los ojos.
85
El matrimonio es una esclavitud.
Si amo, seré lastimado.
Si muestro mis emociones seré rechazado por no ser el
ideal (es decir, sin emociones “negativas”).
Si te entregas, el otro se aprovecha de ti.
Si te alejas, te buscan, debes darte a desear, encelar al
otro.
Como no soy el ideal, me equivoco, siento, etcétera, no
debo, no merezco ser feliz.
Si te dejas, hacen de ti lo que quieren,
Con respecto a la mujer: La puedes hacer a estilo,
Con respecto a los hombres: Con un poco de modo le
sacas lo que quieras, pero tienes que aguantar.
86
construya con ella frases de alegría y liberación como YO SOY
LA SABIDURÍA UNIVERSAL Y ASÍ ME MUESTRO Y ME ACERCO.
Y mientras tanto, recuerda cuáles eran según tú las dificul-
tades que tenías con la relación entre tus padres, y como te
sentías frente a ellas o dentro de ellas.
Ahora observa cómodamente, protegidamente, cómo
aparece ahí, muy protegidamente un símbolo, cualquier cosa
que representa y es la dificultad que hasta ahora has tenido
en tu relación con la relación entre tus padres.
Imagínate que estás frente a ellos, tal vez también frente a
las parejas de tus abuelos, tus parejas y ex parejas, frente a
las parejas de tus ancestros, que probablemente vivieron
gran parte de su vida, como debía ser y no cómo querían, que
tal vez vivieron sus relaciones como obligaciones, en lugar de
cómo oportunidades.
Diles internamente lo que te voy a decir: YO SOY YO (y
dices tu nombre completo) Y DESDE QUIEN YO SOY, EN CON-
CIENCIA Y PLENITUD HUMANAS, LES AVISO, HOY Y PARA
SIEMPRE, QUE VOY A SER FELIZ VIVIENDO A MI ESTILO, DIFE-
RENTE A USTEDES, DISFRUTANDO MIS RELACIONES COMO
OPORTUNIDADES Y DE NINGUNA MANERA COMO OBLIGA-
CIONES.
USTEDES PUEDEN HACER LO MISMO, SI QUIEREN, BASTA
CON SU DESEO DE RECIBIR LO QUE CADA PERSONA LES
PUEDE DAR, CÓMO ES CAPAZ DE QUERERLOS.
LOS DEJO EN MANOS DE SU SABIDURÍA UNIVERSAL, ADEN-
TRO DE USTEDES Y ME VOY A VIVIR MI VIDA DISFRUTANDO,
APRENDIENDO, CRECIENDO, DESDE ESTE MISMO MOMENTO.
Y fíjate cómo, mientras tú hablabas y sin que tú hagas
nada, tu respiración ha estado haciendo lo que tiene que
hacer, transformando esas dificultades en facilidades, formas
nuevas, diferentes, saludables de relacionarte con los de-
más, liberándote
Y tú te das cuenta que eso ya sucedió porque tal vez la
imagen cambia, tal vez desaparece o sigue igual pero ahora
tú te sientes diferente.
Con la seguridad de que este es un proceso permanente,
automático, que continúa todo el tiempo que sea necesario,
87
en manos de tu Sabiduría Universal, todo el tiempo que sea
necesario, haz una respiración como quieras y abre tus ojos.
El miedo a la intimidad
El miedo es una emoción que nos advierte del posible peligro.
Cuando es mucho, nos estorba, cuando se renueva se trans-
forma en precaución saludable. Gran parte de este miedo nace
de lo que aprendimos de nuestros padres y de las creencias
limitantes que ya trabajamos, así que ya se empezó a resolver.
Lo que quede del miedo tienes que resolverlo tú contigo,
porque en el origen de las dificultades para la intimidad con
los demás, está la dificultad para la intimidad contigo mismo,
contigo misma, que también es aprendida.
Nos enseñaron que estar solos era malo y había que evi-
tarlo, cuando son precisamente los momentos de “soledad”
cuando podemos estar con nosotros mismos.
En esos momentos afloran las emociones que hemos tra-
gado para darnos sus mensajes, soñamos despiertos cons-
truyendo la realidad que queremos tener, reflexionamos
nuestra vida y podemos incluso llegar a preguntarnos si como
estamos viviendo es como queremos vivir.
Por eso, cuando todo lo atorado, de alguna manera prohi-
bido, empieza a salir, nos da miedo. Nos da miedo estar so-
los, “en intimidad con nosotros mismos” y, por supuesto, que
nos da miedo la intimidad con los demás.
Para los grupos dominantes: Políticos, religiosos, econó-
micos, lo ratitos en que estamos con nosotros mismos son
muy peligrosos. Tanto, que para evitarlo, han declarado a la
“ociosidad”, es decir, a descansar, no hacer “nada” y estar con
nosotros un momento, como “la madre de todos vicios”.
Pero, les aseguro, que si aprendemos a estar a gusto con
nosotros mismos, vamos a aprender automáticamente a
estar bien, en intimidad, con los demás.
Vamos a trabajar con lo que queda de ese miedo y de las
dificultades para la intimidad.
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Ejercicio para entrar en intimidad contigo mismo, conti-
go misma
Quédate ahí un momento, sintiendo tu cuerpo, recono-ciendo
las emociones que te has tragado durante el día, durante
muchos días, meses y años quizás y que afloran a veces
cuando llegas a tu casa en la noche y que ahora están empe-
zando a aparecer para que las mires, las conozcas, las reco-
nozcas y escuches sus mensajes...
Recuerda que la angustia es un revoltijo de emociones
indigestas que te has tragado y que probablemente ya ni
siquiera reconoces.
Mientras dejas que cómodamente afloren tus emo-
ciones… quédate simplemente ahí reflexionando y pregun-
tándote: ¿Qué es lo que quieres realmente?, ¿qué soñabas
cuando eras niño?, ¿sigues deseando que esos sueños se
hagan realidad?, ¿qué se te antoja en la vida?, ¿te gusta lo
que haces, cómo actúas y reaccionas?
Puedes hacerte y responderte estas preguntas o simple-
mente quedarte ahí un momento disfrutando tu compañía,
mientras yo te acompaño en silencio con mi respiración.
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QUE ILUMINA LA OSCURIDAD ADENTRO DE MI, MÁS ALLÁ DE
MI. YO SOY LA LUZ QUE DISUELVE Y ALEJA LAS SOMBRAS,
LOS MIEDOS Y LOS FANTASMAS. YO SOY LA LUZ.
¿Ya te diste cuenta qué es lo que está sucediendo?
Y ahora, pide a tu miedo que con tu respiración se renueve
saludablemente, transformándose en tu aliado, como pre-
caución saludable.
Déjalo en manos de tu Sabiduría Universal y recuerda,
NUNCA RENUNCIES A TUS SUEÑOS, suéñalos con frecuencia,
con imágenes y lujo de detalles, deséalos con toda tu alma y
entrégalos a tu Sabiduría Universal, diciéndole: Yo cumplo
con desear lo que es bueno para mí, a ti te toca ahora que
estos sueños sean realidad. Muéstrame los caminos y las
puertas para alcanzarlos y yo te prometo reconocerlas porque
serán los caminos y puertas que se presenten y abran con
facilidad y me llenen de alegría y paz. Dejo mis sueños y mis
deseos en tus manos y te doy las gracias de una buena vez.
Y ahora, despreocúpate, ya está todo en manos de tu
Sabiduría Universal.
Guardando las sensaciones agradables que tienes ahora,
adentro de ti, haz una respiración diferente y abre los ojos.
90
10. EL MIEDO A ESTAR COMPLETAMENTE BIEN
Y A RECIBIR LO QUE LA VIDA ME DA
Introducción
Preguntar a los participantes cómo les fue con las tres tareas:
¿Descubrieron dentro de ellos cosas que les molestaban de
los demás?, ¿pudieron reconocer a otros lo que hacían bien e
incluso decirles “te quiero”?, ¿cómo se sintieron con eso?,
¿se acordaron de desear con toda su alma sus sueños?, ¿los
platicaron con alguien más?
Introducción al tema
A veces no nos atrevemos a soñar porque tenemos miedo de
estar completamente bien y de recibir lo que la vida nos da.
Otras veces sentimos o aprendimos que lo bueno no es para
nosotros, no nos toca.
Tanto el miedo de estar completamente bien, como el creer
que algo no es para nosotros, también provienen de creencias
limitantes. Aprendimos que: “Amar es dar y no recibir”, y como
los buenos son los que aman, resulta que todos quieren dar y
nadie recibir. Cuando yo era niña escuchaba: “El que da,
después exige. El que recibe, queda en deuda”.
Recuerden que aprendimos que sólo hay un primer lugar,
es decir sólo uno puede estar absolutamente bien y creemos
que ese, no tiene errores ni equivocaciones. Aprendimos a
luchar por el primer lugar, y para ganarlo, a señalar la culpa y
las equivocaciones en los demás, mientras ocultamos las
nuestras. Así perdimos la posibilidad de aprender de nuestras
equivocaciones, que es la única manera humana de aprender.
Perdimos la posibilidad de aprender de nuestras equivocacio-
nes y comenzamos a envidiar al que tiene momentaneamente
el primer lugar y a tratar de hacerlo caer para ocupar su
posición.
91
El resultado es que todos están mal: El que tiene el primer
lugar, porque se queda sólo y teme caer de ahí, los demás por
que no son los que están arriba.
Con eso de que la vida es un “valle de lágrimas”, cuando
todo va bien, estamos esperando la desgracia que nos va a
caer encima. Y si estamos muy bien, tenemos dificultad para
disfrutarlo porque no sabemos cual va a ser el precio que
vamos a pagar después o porque creemos que no lo mere-
cemos.
También es cierto que hay mucha gente envidiosa, y que
tenemos miedo de que nos envidien o nos hagan daño; o peor
aún vemos a nuestro alrededor tantas dificultades, que no
nos sentimos con derecho a estar bien si los otros cercanos,
queridos, están mal. Como si nuestro bienestar fuera a su
costa y lo vivimos como traición o deslealtad. Existe también
el miedo a continuar creciendo, cambiando y de esta manera
quedarnos solos.
Pero en realidad, si los otros están mal y no hacen por
cambiar, es poco lo que podemos hacer por ayudarlos. Los
envidiosos van a seguir envidiándonos de todas maneras y
las gentes que nos quieren, lo hacen en las buenas y en las
malas.
Tampoco es verdad que la vida sea sufrimiento o que lo
bueno cueste.
Lo normal es que las cosas sean fáciles, y no difíciles. Lo
normal es estar bien y todos ponemos estar bien.
Estos aprendizajes y los que afortunadamente ya borra-
mos en sesiones anteriores, contribuyen a que el mundo esté
al revés.
Y ¿cómo fue que el mundo se volteó al revés?1
Una leyenda maya muy antigua nos cuenta que hace
mucho, mucho, tiempo, tanto que ni siquiera podemos acor-
darnos, antes de que los ciudades ceremoniales que hoy
conocemos fueran edificados, había una sociedad donde
todo era armonía: donde cada persona estaba en su lugar y
cumplía con su Misión al servicio de la comunidad, de la Natu-
raleza y del planeta y ninguno se creía mejor o más impor-
tante que los otros. El sacerdote servía de comunicación
entre el pueblo y la divinidad; el campesino, honraba a la
92
madre tierra, cultivándola, y le agradecía los frutos que cose-
chaba para alimentar a todos; los guardianes de los sitios
sagrados, los cuidaban y purificaban, preparándolos para las
ceremonias; los músicos tocaban para todos y los niños tam-
bién estaban en su lugar, aprendiendo y preparándose para
lo que más tarde les tocaría hacer.
En esa época, el Tzolkin o Calendario Sagrado, mantenía
la armonía. El Tzolkin era una energía azul guardada dentro
de una cruz de piedra que tenía grabados los glifos de todas
las fuerzas del universo, las fuerzas motoras de todos los
tiempos. La cruz del Tzolkin estaba situada en medio de la
gran plaza del centro ceremonial de Palenque.
Un día, el Gran sacerdote y la Gran sacerdotisa, convo-
caron a todos los pobladores de Palenque en la plaza central
para darles una noticia. Enviaron mensajeros a todas las
ciudades vecinas para que mandaron un sacerdote para que
conociera y llevará la información a su lugar. Todo el pueblo
se reunió en la gran plaza con sus mejores trajes, como para
una fiesta. Los sacerdotes entraron en una procesión prece-
didos de los músicos, los malabaristas y todos los demás sa-
cerdotes. Tomaron su lugar y desde allí anunciaron al pueblo:
Estaba por empezar la noche cósmica, la nueva gran cuenta
del tiempo. Los invasores de los cielos llegaban para robarse
la energía del Tzolkin y mal usarla para esclavizar y lastimar a
los seres humanos. Pero ellos no lo permitirían. Todos tenían
la libertad de vivir esa triste y nueva experiencia o irse de este
mundo. Las curanderas y hierberos habían preparado breba-
jes para los que quisieran morir.
La leyenda cuenta como el gran sacerdote y la gran
sacerdotisa se sentaron a los lados de la cruz del Tzolkin y
cada uno puso la mano derecha sobre el corazón del otro y
tomaron sus manos izquierdas. En ese momento, salió de la
cruz de piedra una cruz de energía azul que se dividió en dos
y entró la mitad en el cuerpo de cada sacerdote. Muchas
chispitas entraron en los cuerpos de los espectadores, de
animales, en las grandes ceibas.
A continuación, el séquito de los sacerdotes seguido por el
pueblo se dirigió al oeste donde habían preparado una tumba
para el gran sacerdote. Ahí él bebió un brebaje y con una
serpiente venenosa en la mano entró en la tumba, se acostó y
93
la cerraron con una gran lápida. Después la procesión se
dirigió hacia el este, a la tumba construida para la sacer-
dotisa. Ella hizo lo mismo: bebió un brebaje, entró a la tumba
con una serpiente venenosa en la mano, se recostó y la
cubrieron. Los sacerdotes que venían de otras partes regre-
saron a su ciudad a dar la noticia. Curanderas y hierberos
repartían bebidas a los que no querían seguir ahí.
Cuenta la leyenda que una noche oscura, sin luna, una
noche tan lejana que se perdió en el tiempo, llegaron los
invasores de los cielos a robar la energía sagrada, pero no la
encontraron. Rompieron la cruz de piedra en cuatro pedazos
buscando al Tzolkin. Nunca lo encontraron. Furiosos, al no
po-der apropiarse la energía de la cruz azul, decidieron
voltear el mundo al revés para vengarse en los seres huma-
nos, que hasta ese momento habían sido felices, y alimen-
tarse de su dolor, de su miedo, de su desesperanza, del odio
que iban a generar entre ellos.
Lo primero que hicieron fue construir la pirámide del nuevo
gobernante sobre los pedazos de esa cruz, uno en cada
esquina. Después, dividieron la imagen de la cruz en cuatro
ángulos, los voltearon y construyeron un nuevo calendario, al
que llamaron sagrado, blasfemando. El nuevo calendario era
un cuadro, con cada uno de los ángulos en las esquinas, que
irradiaba la energía opuesta, la de la desarmonía. Y lo impu-
sieron a la gente.
Cuenta la leyenda que desde entonces empezó el mundo
a estar al revés.
Te invito a soñar que la Cruz del Tzolkin se reintegra
adentro de ti y vuelve a su lugar.
Ejercicio final
Con tus ojos cerrados, siente tu respiración que despierta a tu
Sabiduría Universal, siéntela, mírala, cómo se expande
adentro de ti y más allá de ti, con cada respiración.
Recuerda la historia que te acabo de contar, que sucede
en un sitio ceremonial maya, en medio de la selva. Los
edificios sagrados de piedra blanca, blanquísima, rodeados
de la selva verde esmeralda bajo un cielo azul, azul…
94
Ahora imagina ese antiguo calendario, roto en cuatro
ángulos que forman un cuadrado.
Y fíjate cómo con tu sólo deseo, tu Sabiduría Universal,
con toda su fuerza, despierta la Sagrada Energía azul
adentro de ti. Y sin que tú hagas nada, esa Energía reintegra
los cuatro ángulos en la cruz original, adentro de ti y más allá
de ti.
Y permite que desde adentro de ti, el Tzolkin trabaje para
ayudar a que este mundo regrese a lo que naturalmente es, a
la armonía, y se transforme en un mundo mejor, donde haya
unión en lugar de división, donde colaboremos en lugar de
competir, reconociendo y honrando nuestras emociones,
nuestro cuerpo y nuestra sexualidad como una fuerza sagra-
da, iluminados por esa Sabiduría Universal.
Quédate un momento sintiendo el Tzolkin adentro de ti y
cómo se expande más allá de ti. Y después, guardando las
sensaciones agradables que tienes ahora, cuando quieras
haz una respiración profunda y abre los ojos.
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11. SESIÓN FINAL. EVALUACIÓN Y CONVIVIO
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COMENTARIOS FINALES
Teresa Robles
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TÉCNICAS
concierto para cuatro cerebros en psicoterapia, quince años
después por Teresa Robles
Te invitamos a que conozcas un libro ya clásico en español sobre
psicoterapia ericksoniana, que es la referencia obligada, no sólo
para los estudiosos del tema, sino para todo público interesado en
conocer nuevas propuestas para mejorar su calidad de vida.
terapia cortada a la medida. Un seminario ericksoniano con
Jeffrey K. Zeig por Teresa Robles
Trascripción del seminario impartido por el Dr. Jeffrey K. Zeig en la
ciudad de México, que propone una comunicación más eficien-
te, cortando las intervenciones a la medida de cada paciente y
envolviéndolas para regalo (conversación hipnótica).
la magia de nuestros disfraces por Teresa Robles
En este libro la autora muestra las bases teóricas que sostienen in-
tervenciones ericksonianas, aparentemente muy simples. Está
escrito de manera que nos lleva a reconocernos en cada párrafo, en
cada página y abre las puertas al cambio.
compartiendo experiencias de terapia con hipnosis editado por
Elizabeth Méndez
Recopilación de nueve capítulos escritos por terapeutas erick-
sonianos latinos, de los cuales dos son de corte teórico y los
siete restantes presentan técnicas originales que se pueden
aplicar en distintos estilos de terapia.
hipnosis y terapia sexual por Daniel Araoz
Este libro, establece un puente entre la terapia sexual y la
hipnoterapia. Propone el concepto de autohipnosis negativa,
así como un método para transformarla en positiva. El autor
presenta su esquema de trabajo, junto con numerosas téc-
nicas, fáciles de aplicar por cualquier terapeuta.
destrezas teatrales psicoterapéuticas por Pedro H. Torres-
Godoy con la colaboración de Mario J. Buchbinder y Elina
Matoso
A partir de una interesante experiencia con un grupo de
actores, este práctico libro te enseñará cómo aprender ame-
nos ejercicios que te permitirán desarrollar habilidades tea-
trales que podrás utilizar en la terapia y en la vida diaria.
la psicoterapia, un proceso de autoconstrucción: I. los cimientos
por Yolanda Aguirre
Primero de dos volúmenes. Un libro de texto sobre Epistemología
constructivista y Teoría de Sistemas que ilustra las explicaciones
racionales con cuentos, haciendo que el lector aprenda con sus
dos hemisferios cerebrales.
la psicoterapia, un proceso de autoconstrucción: II. la propuesta
por Yolanda Aguirre
Este segundo tomo nos presenta una propuesta psicotera-
péutica que utiliza la capacidad creadora que todo ser humano
tiene, y la posibilidad de ponerla a nuestro servicio en la cons-
trucción de nuestro propio ser.
jardineros, princesas y puerco espines, construyendo metáforas
por Consuelo Casula
Este primer libro de la autora en español es un verdadero tra-
tado sobre la metáfora, uno de los elementos esenciales del
lenguaje hipnótico, para ser aplicada tanto en la psicoterapia
como en la enseñanza. Los distintos lectores y estudiosos del
lenguaje hipnótico, de la comunicación indirecta, encontrarán
en este libro justo lo que les interesa.
estrategias de comunicación para el paciente crítico, por Katalin
Varga
En este libro está plasmada la experiencia de más de 20 años
de Katalin Varga y sus colegas trabajando en el sistema
hospitalario. Ofrece ideas prácticas, para lograr una comu-
nicación eficiente y emocionalmente positiva con el paciente
crítico. Estas técnicas de comunicación nos ayudan a lograr la
cooperación del paciente, evitar las resistencias y, sobretodo,
que tanto pacientes como profesionales de salud establezcan
una relación más humana entre ellos.
constelaciones familiares ericksonianas, una nueva mirada por
Cecilia Fabre
Cecilia Fabre integra las aportaciones de tres grandes
maestros: Bert Hellinger, Milton H. Erickson y Teresa Robles
para desarrollar una herramienta muy poderosa, eficiente y
agradable: las Constelaciones Familiares Ericksonianas. Un
libro para consteladores, ericksonianos y otros tipos de tera-
peutas.
para volver a disfrutar la vida, manual para trabajar la depresión
por Carlos Castro
Un Manual sencillo, práctico y muy eficiente, con sólidas ba-
ses científicas, que integra el enfoque cognitivo con el erick-
soniano. Ofrece muchos ejercicios prácticos y estrategias
para utilizar con los pacientes. Aunque está escrito para tera-
peutas, es interesante y útil también para cualquier persona
que sufra depresión.
CASOS CLÍNICOS
salir del túnel y olvidar, hipnosis ericksoniana con sintomatología
psicótica por Cinthia de Gortari
Este libro muestra en cada sesión, cómo la actitud cercana, la
mirada compasiva del terapeuta y las técnicas ericksonianas,
pueden resolver problemáticas frente a las que otras psicote-
rapias se muestran escépticas.
ELIZABETH Y MILTON H. ERICKSON
homenaje a Elizabeth Moore Erickson, mujer extraordinaria,
profesional, esposa, madre, compañera por Marilia Baker
Te recomendamos este primer libro de la serie que se crea en
conmemoración del padre de la terapia breve, la hipnosis
moderna y de su compañera de vida. La obra nos muestra la
contribución de Elizabeth a la obra del Dr. Erickson a través
de la sinergia de una pareja que duró cerca de 16 mil días,
uno tras otro. Publicado en inglés y español.
seminarios de introducción a la hipnosis, california 1958 por
Milton H. Erickson
Este seminario, dictado a un grupo de médicos en la época de
madurez de su trabajo, muestra paso a paso su forma de hacer
hipnosis. Es así un excelente punto de partida para princi-
piantes, y aclara ideas a quienes ya trabajan con hipnosis.
estrategias psicoterapéuticas de Milton H. Erickson, por Dan
Short
El autor propone una sistematización de las estrategias psico-
terapéuticas del Dr. Erickson, ilustradas con casos clínicos. Se
incluye un capítulo de la terapeuta italiana Consuelo Casula
donde explica dos conceptos Esperanza y Resiliencia, que
marcaron la obra del Dr. Erickson.
Milton H. Erickson, un sanador americano, editado por Betty
Alice Erickson y Bradford Keeney
Es un honor y un placer contar con la publicación de este libro
en español, porque además nos ofrece una visión diferente del
Dr. Erickson. Una visión que propone que su trabajo era tam-
bién espiritual. Y esto queda claro a través de las aportaciones
de las personas más cercanas a él, y de sus amigos, discí-
pulos y colaboradores.
NUEVOS PARADIGMAS DE LA CIENCIA
tejiendo sueños y realidades, aportaciones del paradigma
holográfico a la psicoterapia ericksoniana por Guillermina Krause
La autora nos presenta en forma sencilla las últimas
propuestas de la física cuántica para entender el Universo.
Estas propuestas fascinantes, ofrecen una explicación a los
cambios “mila-grosos” que se dan a través de la psicoterapia
ericksoniana. Es un libro de interés general que nos lleva a
expandir la conciencia.
AUTOAYUDA - Libros
revisando el pasado para construir el futuro por Teresa Robles
A partir de elementos autobiográficos, la autora nos presenta
en lenguaje cotidiano, conceptualizaciones teóricas, junto con
sencillos ejercicios de autohipnosis. Lectores y lectoras se
reconocen en estas páginas constando que, si bien somos
únicos e individuales, en el fondo somos muy parecidos.
síndrome de pánico, una señal que nos despierta por Sofía
Bauer
La autora menciona que el síndrome de pánico o crisis de
angustia, es una señal que aparece para que cambies tu
estilo de vida. Si escuchas su mensaje, puedes curarte.
Ofrece ideas y ejercicios prácticos para disminuir la ansiedad.
la granja de la esperanza, transformando las huellas de la
vergüenza editado por Cecilia Fabre
La vergüenza es universal y puede surgir a partir de distintas
experiencias que generan una maraña de emociones. Este
libro de cuentos terapéuticos para niños y grandes te ayudará
a manejarla mejor.
abriendo puertas con amor, caminos en la educación de los hijos
y en la prevención de problemas futuros por Angela Cota
Guimarães Mendonça y J.Augusto Mendonça
Es un libro dirigido especialmente a los padres, psicólogos y
educadores, donde a través de relatos sencillos, sobre temas
universales, los autores ofrecen ejemplos prácticos y útiles de
su vida para enfrentar situaciones de todos los días.
guía de auto-preparación para el parto que sueñas tener, por
Armelle Touyarot
Este libro es una guía de auto-preparación para el aconte-
cimiento “nacimiento” y está construido como un programa. El
objetivo de la autora es que tengas una buena experiencia de
tu parto utilizando la hipnosis ericksoniana. En la medida que
vayas avanzando en su lectura podrás darte cuenta si respon-
de a tus dudas, si tranquiliza tus miedos, si te da las herra-
mientas que necesitas para sentirte lista para ese momento.
creando, sanando, disfrutando, la neuroplasticidad y las
metáforas para tu salud o enfermedad, por Elsa Lesser
Este libro muestra el valor de saber cómo funciona el cerebro
humano y cómo lo podemos usar para mejorar nuestra
existencia, aprendiendo nuestras propias metáforas. Casos
clínicos como una sólida introducción a la plasticidad
neuronal y a las metáforas y lenguaje de nuestro cuerpo.
las muertas que no son de juárez, siete historias de amor y una
canción desesperada: infidelidad y abandono por Laura Chávez
Cázares
Es un libro que presenta : la problemática de las mujeres que
viven violencia, ideas para que los terapeutas mejoren su
práctica en estos casos y ejercicios de auto hipnosis que las
mujeres que están en esta situación pueden utilizar para estar
mejor. Gran parte del texto es la presentación de casos.
constelaciones familiares alegorías y mandalas, construyendo
mi arcoiris por Elida Montoya y Fabiola Esmeral
El trabajo con constelaciones familiares y las técnicas erickso-
nianas son complementarios, como se muestra en este libro
para trabajar con niños. Las autoras unen las técnicas de cons-
telaciones, la narración de cuentos (técnicas ericksonianas) y
el dibujo (arte terapia) y nos presentan esquemas de trabajo
para diferentes problemáticas.
Audio
Y si quieres trabajar contigo mismo, evitar la terapia o salir de ella
en poco tiempo, prueba nuestra serie de audio presentada en
CD y en audiocinta. El Centro Ericksoniano de México, a través
de Alom Editores, promueve esta serie con ejercicios sencillos,
seguros, protegidos, para que puedas trabajar en casa.
recupera tu fuerza de vida por Teresa Robles
Es como un servicio general que todas las personas
deberíamos hacernos de vez en cuando para estar bien en la
vida, como hacemos servicio a nuestros coches y aparatos.
música para entrar en contacto contigo producción Francisco
Robles
Dos versiones producidas a partir del Canon de Pachelbel,
que te ayudan a entrar adentro de ti. Una, con instrumentos
musicales mexicanos. Otra, con el sonido del mar y un sonido
producido con diferentes cantos de sanación. Esta música es
el fondo de los otros materiales de audio. Al escucharla, se
reactivan y refuerzan los procesos desencadenados con los
ejercicios que realizaste con ellos.
Yo Soy sanando por Teresa Robles
Estamos en nuestro lugar cuando disfrutamos la vida y
tenemos paz interior. Yo Soy Sanando te ayuda a encontrar tu
lugar, cumpliendo tu Misión, resolviendo las dificultades que
encuentras en el camino y despertando tu Sabiduría Interior.
escuchando mi cuerpo, mis emociones y mi espíritu por Iris Corzo
El ser humano es integral: es mente, cuerpo y espíritu. Si
vivimos como un todo unificado, obtendremos la armonía.
Esta grabación te invita a atender estos aspectos para
favorecer tu bienestar.
salud y enfermedad por Iris Corzo
Salud y enfermedad son partes de la vida. Este audio te invita
a enfrentar la enfermedad de una manera diferente, partici-
pando activamente en tu curación, recuperando tu indepen-
dencia y autonomía, utilizando tus recursos internos.
para quererte tú a ti justo como necesitas por Teresa Robles
Aprendemos a mirar hacia fuera y olvidamos mirarnos a
nosotros mismos. Dejamos de percibir las señales de nuestro
cuerpo, tragamos nuestras emociones. Este CD te ayudará a
reconocer tus emociones, escucharlas y digerirlas. Es ideal
para personas que sufren de depresión, ansiedad y/o estrés.
la herencia. música que desata imágenes producción Francisco
Robles
Esta música compuesta te lleva a entrar adentro de ti, desen-
cadenando los procesos naturales que requieres en este
momento de tu vida. Contiene una introducción de Teresa
Robles para proteger el proceso y un final para facilitar que te
pongas nuevamente en contacto con el mundo externo.
para relacionarte mejor contigo y con los demás por Teresa
Robles
Si la vida es una escuela, las relaciones con los demás son la
universidad. Este compacto constituye un servicio general a
tus relaciones para ayudar a pasar al postgrado donde nos
toca disfrutar la vida con paz interior.
para volver a dormir como antes, por Montserrat Ramos
Los sueños son parte de nuestros mecanismos para digerir
las emociones que vamos acumulando día tras día. Cuando
tenemos muchas indigestas, viene el insomnio. Este CD te
ayudará a digerir las emociones viejas y nuevas de forma
agradable y protegida mientras descansas y vuelves a dormir
como antes.
construye tu realidad y ayúdanos a construir un mundo mejor, por
Teresa Robles
Hoy en día, la Física Cuántica nos dice que el mundo que con-
sideramos real es una proyección, algo como una ilusión y que
nosotros construimos la realidad material. La construimos con
nuestra intención, nuestro deseo y la imaginación. En este CD,
aprenderás algo sobre estos temas, pero sobre todo te invita-
remos a hacer un pacto entre tu parte humana y el Dios
adentro de ti, para construir tu mundo a tu estilo y ayudarnos a,
entre todos, construir un mundo mejor.
cuentos terapéuticos para chicos y grandes, por Cecilia Fabre
Los cuentos abren la puerta a una comprensión diferente de
los problemas abriendo opciones más saludables para
contactar con nuestras emociones y con nuestras expe-
riencias de vida. Con este CD verás que los cuentos permiten
que tanto adultos como niños se conecten con vivencias
pasadas de una manera segura y protegida, poniendo a
distancia los problemas mientras de manera cercana se
resuelven, aprendiendo de ellos, cómoda y protegidamente.
para relacionarte mejor con tu cuerpo a través del ejercicio y la
comida, por Teresa Robles
Nuestro cuerpo es tan sabio que nos provoca hambre cuando
le falta combustible y sed cuando necesita hidratarse. Y para
que nunca dejemos de alimentarnos, nos regala el disfrutar la
comida. Cuando éramos chicos, disfrutábamos el ejercicio,
que nuestro cuerpo necesita para funcionar bien. Crecemos y
mal aprendemos a comer a la hora de comer, a llevarnos a la
boca cualquier cosa cuando tenemos hambre, que hay
comidas sabrosas y otras obligatorias y que hacer ejercicio es
una obligación. En este CD, recordarás cómo escuchar las
señales de tu cuerpo y atenderlas para vivir con salud.
aprende autohipnosis, por Teresa Robles
El Dr. Erickson decía que adentro de ti, de mí, está todo lo que
necesitamos para resolver las dificultades que día a día la
vida nos presenta para crecer: las grabaciones en nuestra
mente inconsciente de nuestras experiencias de vida. Hoy día
la Física Cuántica propone que toda la información del
Universo está en cada una de sus partes, adentro de mí, la
misma información que el mar, el sol, la luna y las estrellas. En
este CD aprenderás a despertar esa Sabiduría Universal y a
utilizarla conscientemente para resolver esas dificultades.
metáforas universales para el crecimiento personal, por Teresa
Robles
El Dr. Milton H. Erickson decía: la vida es dura, es injusta, el
dolor existe, pero cómo la vivamos depende sólo de nosotros.
A mí me gusta decir que la vida tiene de todo, también hay
muybuenos momentos. Y si es injusta en nuestra contra,
también es injusta a nuestro favor. La vida tiene de todo y
siempre estamos creciendo como las plantas, los anima-les,
como todo en este Universo. Este CD te ofrece en forma
agradable, reflexiones y anécdotas que te ayudarán a disfrutar
más esta vida, en los buenos y en los malos momentos.
para relacionarte mejor con tu cuerpo a través del ejercicio y la
comida (para personas con diabetes e hipertensión), por Teresa
Robles
La diabetes es una enfermedad, pero también puede ser tu
mejor amiga. Puede enseñarte a vivir saludablemente, cosa
que muchas veces hemos olvidado. Nuestro cuerpo es tan
sabio que nos provoca hambre cuando le falta combustible y
sed cuando necesita hidratarse. Y para que nunca dejemos
de alimentarnos, nos regala el disfrutar la comida. Cuando
éramos chicos, disfrutábamos el ejercicio, que nuestro cuer-
po necesita para funcionar bien. Crecemos y mal aprende-
mos a comer a la hora de comer, a llevarnos a la boca
cualquier cosa cuando tenemos hambre, que hay comidas
sabrosas y otras obligatorias y que hacer ejercicio es una
obligación. En este CD, recordarás cómo escuchar las seña-
les de tu cuerpo y atenderlas para vivir con salud.
ejercicios para manejar el estrés y evitar el síndrome de fatiga
profesional crónica, por Teresa Robles y otros
El estrés y el síndrome de fatiga profesional crónica son parte
de los males de nuestro tiempo. El Centro Ericksoniano de
México (CEM) creó a través de algunos de sus maestros un
CD de dos volúmenes con ejercicios para aprender a mane-
jar el estrés y evitar la fatiga profesional crónica y muy pronto
nos ofrecerá también un Manual para trabajar con estos
ejercicios en grupos.
FASCÍCULOS
textos selectos