Sociales

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HOLA SOY DANIEL

El estudio de las ciencias sociales tuvo su inicio a finales del siglo XVIII y su auge
fue a principios del siglo XIX. Entre sus principales fundadores, de nacionalidad
francesa, se encuentran Montesquieu y Comte; de nacionalidad alemana, Marx, y de
inglesa, Adam Smith.

¿Cuál es el objetivo de las ciencias sociales? Tienen como objeto de estudio la


realidad social, la cual está dada a partir de diversas disciplinas: Geografía, Historia,
Sociología, Antropología, Derecho, Economía y las Ciencias Políticas. Estas
disciplinas, intentan dar explicaciones a los problemas del hombre
en sociedad desde una perspectiva teórico – práctica, utilizando conceptos y
métodos.

La realidad social está constituida por diferentes aspectos de una comunidad humana
organizada en una época y tiempo determinado.

Los estudios sociales provienen de la reflexión filosófica moral que surgió durante la
revolución industrial y la revolución francesa. Comte, conocido como el padre del
positivismo, buscó explicar el funcionamiento de la sociedad por medio de la ciencia y
para ello, tomó como modelo a las ciencias naturales. Su objetivo era explicar la
relación que el hombre tiene con la ciencia.

El desarrollo de las ciencias pasó por tres etapas:


 Los estudios que realizó Platón, Aristóteles y Confucio sobre la sociedad.
 Tiempo después, los aportes de Rosseau y Montesquieu favorecieron el desarrollo
de las ciencias sociales.
 Durante la segunda etapa, los estudios sociales recibieron el aporte de las
doctrinas cristianas de Giambattista Vico, Joseph de Maestre y Luis Gabriel de
Bonald, quienes argumentan que la historia de la sociedad se debe conocer a partir
de la observación de los fenómenos sociales.
Su objeto de estudio era la conceptualización de la sociedad como un órgano,
construido a partir de la participación del sujeto y la delimitación de los aspectos
históricos que edifican la realidad, estos podían ser: geográficos, sociológicos,
jurídicos, políticos, económicos, antropológicos y psicológicos.

En sí, la teoría social es el desarrollo de algunas perspectivas importantes en la


historia de la teoría social contemporánea, de la cual derivan diferentes teorías: el
funcionalismo, la teoría del conflicto, teoría del intercambio, la sociología
fenomenológica, la de interacción simbólica, la teoría feminista, la teoría crítica y la
teoría del postmodernismo.

Evolución de las ciencias sociales


 Siglo XV. Historiadores proclaman hazañas reales.
 Siglo XVI – XVII. Rebelión entre teólogos y filósofos, introducción de la duda.
 Siglo XVIII. Establecimiento de las ciencias sociales y leyes universales de la
conducta.
 Siglo XIX – XX. División de las ciencias sociales en economía, política y sociología.
 Siglo XX. Las ciencias sociales como una solución a crisis sociales y una mirada
global al mundo cambiante.
Para concluir, las ciencias sociales son aquellas disciplinas que se ocupan del
estudio del comportamiento social. Estas examinan tanto las manifestaciones
materiales como inmateriales.

Estas ciencias son un parteaguas para conocer la evolución del hombre como un ente
social.

HISTORIA DE LAS MATEMÁTICAS Matemáticas, estudio de las relaciones entre cantidades,


magnitudes y propiedades, y de las operaciones lógicas utilizadas para deducir cantidades,
magnitudes y propiedades desconocidas. En el pasado las matemáticas eran consideradas como la
ciencia de la cantidad, referida a las magnitudes (como en la geometría), a los números (como en
la aritmética), o a la generalización de ambos (como en el álgebra). Hacia mediados del siglo XIX las
matemáticas se empezaron a considerar como la ciencia de las relaciones, o como la ciencia que
produce condiciones necesarias. Esta última noción abarca la lógica matemática o simbólica —
ciencia que consiste en utilizar símbolos para generar una teoría exacta de deducción e inferencia
lógica basada en definiciones, axiomas, postulados y reglas que transforman elementos primitivos
en relaciones y teoremas más complejos. Trataremos la evolución de los conceptos e ideas
matemáticas siguiendo su desarrollo histórico. En realidad, las matemáticas son tan antiguas como
la propia humanidad: en los diseños prehistóricos de cerámica, tejidos y en las pinturas rupestres
se pueden encontrar evidencias del sentido geométrico y del interés en figuras geométricas. Los
sistemas de cálculo primitivos estaban basados, seguramente, en el uso de los dedos de una o dos
manos, lo que resulta evidente por la gran abundancia de sistemas numéricos en los que las bases
son los números 5 y 10. Las matemáticas en la antigüedad Las primeras referencias a matemáticas
avanzadas y organizadas datan del tercer milenio a.C., en Babilonia y Egipto. Estas matemáticas
estaban dominadas por la aritmética, con cierto interés en medidas y cálculos geométricos y sin
mención de conceptos matemáticos como los axiomas o las demostraciones. Los primeros libros
egipcios, escritos hacia el año 1800 a.C., muestran un sistema de numeración decimal con distintos
símbolos para las sucesivas potencias de 10 (1, 10, 100…), similar al sistema utilizado por los
romanos. Los números se representaban escribiendo el símbolo del 1 tantas veces como unidades
tenía el número dado, el símbolo del 10 tantas veces como decenas había en el número, y así
sucesivamente. Para sumar números, se sumaban por separado las unidades, las decenas, las
centenas… de cada número. La multiplicación estaba basada en duplicaciones sucesivas y la
división era el proceso inverso. Los egipcios utilizaban sumas de fracciones unidad (:), junto con la
fracción , para expresar todas las fracciones. Por ejemplo, - era la suma de las fracciones
y . Utilizando este sistema, los egipcios fueron capaces de resolver problemas aritméticos con
fracciones, así como problemas algebraicos elementales. En geometría encontraron las reglas
correctas para calcular el área de triángulos, rectángulos y trapecios, y el volumen de figuras como
ortoedros, cilindros y, por supuesto, pirámides. Para calcular el área de un círculo, los egipcios
utilizaban un cuadrado de lado . del diámetro del círculo, valor muy cercano al que se obtiene
utilizando la constante pi (3,14). El sistema babilónico de numeración era bastante diferente del
egipcio. En el babilónico se utilizaban tablillas con varias muescas o marcas en forma de cuña
(cuneiforme); una cuña sencilla representaba al 1 y una marca en forma de flecha representaba al
10 (véase tabla adjunta). Los números menores que 59 estaban formados por estos símbolos
utilizando un proceso aditivo, como en las matemáticas egipcias. El número 60, sin embargo, se
representaba con el mismo símbolo que el 1, y a partir de ahí, el valor de un símbolo venía dado
por su posición en el número completo. Por ejemplo, un número compuesto por el símbolo del 2,
seguido por el del 27 y terminado con el del 10, representaba 2 × 602 + 27 × 60 + 10. Este 1 mismo
principio fue ampliado a la representación de fracciones, de manera que el ejemplo anterior podía
también representar 2 × 60 + 27 + 10 × (\), o 2 + 27 × (\) + 10 × (\)-2. Este sistema, denominado
sexagesimal (base 60), resultaba tan útil como el sistema decimal (base 10). Con el tiempo, los
babilonios desarrollaron unas matemáticas más sofisticadas que les permitieron encontrar las
raíces positivas de cualquier ecuación de segundo grado. Fueron incluso capaces de encontrar las
raíces de algunas ecuaciones de tercer grado, y resolvieron problemas más complicados utilizando
el teorema de Pitágoras. Los babilonios compilaron una gran cantidad de tablas, incluyendo tablas
de multiplicar y de dividir, tablas de cuadrados y tablas de interés compuesto. Además, calcularon
no sólo la suma de progresiones aritméticas y de algunas geométricas, sino también de sucesiones
de cuadrados. También obtuvieron una buena aproximación de f. Las matemáticas en Grecia Los
griegos tomaron elementos de las matemáticas de los babilonios y de los egipcios. La innovación
más importante fue la invención de las matemáticas abstractas basadas en una estructura lógica
de definiciones, axiomas y demostraciones. Según los cronistas griegos, este avance comenzó en el
siglo VI a.C. con Tales de Mileto y Pitágoras de Samos. Este último enseñó la importancia del
estudio de los números para poder entender el mundo. Algunos de sus discípulos hicieron
importantes descubrimientos sobre la teoría de números y la geometría, que se atribuyen al
propio Pitágoras. En el siglo V a.C., algunos de los más importantes geómetras fueron el filósofo
atomista Demócrito de Abdera, que encontró la fórmula correcta para calcular el volumen de una
pirámide, e Hipócrates de Cos, que descubrió que el área de figuras geométricas en forma de
media luna limitadas por arcos circulares son iguales a las de ciertos triángulos. Este
descubrimiento está relacionado con el famoso problema de la cuadratura del círculo (construir un
cuadrado de área igual a un círculo dado). Otros dos problemas bastante conocidos que tuvieron
su origen en el mismo periodo son la trisección de un ángulo y la duplicación del cubo (construir
un cubo cuyo volumen es dos veces el de un cubo dado). Todos estos problemas fueron resueltos,
mediante diversos métodos, utilizando instrumentos más complicados que la regla y el compás.
Sin embargo, hubo que esperar hasta el siglo XIX para demostrar finalmente que estos tres
problemas no se pueden resolver utilizando solamente estos dos instrumentos básicos. A finales
del siglo V a.C., un matemático griego descubrió que no existe una unidad de longitud capaz de
medir el lado y la diagonal de un cuadrado, es decir, una de las dos cantidades es
inconmensurable. Esto significa que no existen dos números naturales m y n cuyo cociente sea
igual a la proporción entre el lado y la diagonal. Dado que los griegos sólo utilizaban los números
naturales (1, 2, 3…), no pudieron expresar numéricamente este cociente entre la diagonal y el lado
de un cuadrado (este número, f, es lo que hoy se denomina número irracional). Debido a este
descubrimiento se abandonó la teoría pitagórica de la proporción, basada en números, y se tuvo
que crear una nueva teoría no numérica. Ésta fue introducida en el siglo IV a.C. por el matemático
Eudoxo de Cnido, y la solución se puede encontrar en los Elementos de Euclides. Eudoxo, además,
descubrió un método para demostrar rigurosamente supuestos sobre áreas y volúmenes
mediante aproximaciones sucesivas. Euclides, matemático y profesor que trabajaba en el famoso
Museo de Alejandría, también escribió tratados sobre óptica, astronomía y música. Los trece libros
que componen sus Elementos contienen la mayor parte del conocimiento matemático existente a
finales del siglo IV a.C., en áreas tan diversas como la geometría de polígonos y del círculo, la
teoría de números, la 2 teoría de los inconmensurables, la geometría del espacio y la teoría
elemental de áreas y volúmenes. El siglo posterior a Euclides estuvo marcado por un gran auge de
las matemáticas, como se puede comprobar en los trabajos de Arquímedes de Siracusa y de un
joven contemporáneo, Apolonio de Perga. Arquímedes utilizó un nuevo método teórico, basado
en la ponderación de secciones infinitamente pequeñas de figuras geométricas, para calcular las
áreas y volúmenes de figuras obtenidas a partir de las cónicas. Éstas habían sido descubiertas por
un alumno de Eudoxo llamado Menaechmo, y aparecían como tema de estudio en un tratado de
Euclides; sin embargo, la primera referencia escrita conocida aparece en los trabajos de
Arquímedes. También investigó los centros de gravedad y el equilibrio de ciertos cuerpos sólidos
flotando en agua. Casi todo su trabajo es parte de la tradición que llevó, en el siglo XVII, al
desarrollo del cálculo. Su contemporáneo, Apolonio, escribió un tratado en ocho tomos sobre las
cónicas, y estableció sus nombres: elipse, parábola e hipérbola. Este tratado sirvió de base para el
estudio de la geometría de estas curvas hasta los tiempos del filósofo y científico francés René
Descartes en el siglo XVII. Después de Euclides, Arquímedes y Apolonio, Grecia no tuvo ningún
geómetra de la misma talla. Los escritos de Herón de Alejandría en el siglo I d.C. muestran cómo
elementos de la tradición aritmética y de medidas de los babilonios y egipcios convivieron con las
construcciones lógicas de los grandes geómetras. Los libros de Diofante de Alejandría en el siglo III
d.C. continuaron con esta misma tradición, aunque ocupándose de problemas más complejos. En
ellos Diofante encuentra las soluciones enteras para aquellos problemas que generan ecuaciones
con varias incógnitas. Actualmente, estas ecuaciones se denominan diofánticas y se estudian en el
análisis diofántico. Las matemáticas aplicadas en Grecia En paralelo con los estudios sobre
matemáticas puras hasta ahora mencionados, se llevaron a cabo estudios de óptica, mecánica y
astronomía. Muchos de los grandes matemáticos, como Euclides y Arquímedes, también
escribieron sobre temas astronómicos. A principios del siglo II a.C., los astrónomos griegos
adoptaron el sistema babilónico de almacenamiento de fracciones y, casi al mismo tiempo,
compilaron tablas de las cuerdas de un círculo. Para un círculo de radio determinado, estas tablas
daban la longitud de las cuerdas en función del ángulo central correspondiente, que crecía con un
determinado incremento. Eran similares a las modernas tablas del seno y coseno, y marcaron el
comienzo de la trigonometría. En la primera versión de estas tablas —las de Hiparco, hacia el 150
a.C.— los arcos crecían con un incremento de 7 °, de 0° a 180°. En tiempos del astrónomo
Tolomeo, en el siglo II d.C., la maestría griega en el manejo de los números había avanzado hasta
tal punto que Tolomeo fue capaz de incluir en su Almagesto una tabla de las cuerdas de un círculo
con incrementos de ° que, aunque expresadas en forma sexagesimal, eran correctas hasta la
quinta cifra decimal. Mientras tanto, se desarrollaron otros métodos para resolver problemas con
triángulos planos y se introdujo un teorema —que recibe el nombre del astrónomo Menelao de
Alejandría— para calcular las longitudes de arcos de esfera en función de otros arcos. Estos
avances dieron a los astrónomos las herramientas necesarias para resolver problemas de
astronomía esférica, y para desarrollar el sistema astronómico que sería utilizado hasta la época
del astrónomo alemán Johannes Kepler.

La respuesta corta: El Big Bang es cómo los astrónomos explican la forma en que comenzó el
universo. Es la idea de que el universo comenzó como un solo punto, luego se expandió y se estiró
para crecer tanto como lo es ahora, ¡y todavía se está extendiendo!

Para otros usos de este término, véase Big Bang (desambiguación).

Cosmología física

Big Bang y evolución del universo

Artículos

Universo primitivo Teoría del Big Bang · Inflación cósmica · Bariogénesis · Nucleosíntesis
primordial · Creacionismo

Expansión Expansión métrica del espacio · Expansión acelerada del universo · Ley de Hubble ·
Corrimiento al rojo

Estructura Forma del universo · Espacio-tiempo · Materia bariónica · Universo · Materia


oscura · Energía oscura

Experimentos Planck (satélite) · WMAP · COBE

Científicos Albert Einstein · Edwin Hubble · Georges Lemaître · Stephen Hawking · George
Gamow - Mustapha Ishak-Boushaki

Portales

Principal Cosmología

Otros Física · Astronomía · Exploración espacial · Sistema Solar

De acuerdo con el modelo del Big Bang, el universo se expandió a partir de un estado
extremadamente denso y caliente y aun continúa expandiéndose.

En cosmología, se entiende por Big Bang,12 o Gran Explosiónnota 1 en español,4 al comienzo del
universo, es decir, el punto inicial en el que se formó la materia, el espacio y el tiempo.5 El término
proviene del astrofísico Fred Hoyle que lo utilizó a modo de burla.6789 También fue llamado
originalmente átomo primigenio o huevo cósmico por el astrofísico y sacerdote Georges
Lemaître.101112 De acuerdo con el modelo cosmológico estándar, el Big Bang tuvo lugar hace
unos 13.797 millones de años.13 El modelo estándar no trata de explicar la causa de este hecho en
sí, sino la evolución del universo temprano en un rango temporal que abarca desde un tiempo de
Planck (aprox. 10−43 segundos) después del Big Bang hasta entre 300.000 y 400.000 años más
tarde, cuando se empezaron a formar átomos estables y el universo se hizo transparente.141516
Una amplia gama de evidencia empírica favorece fuertemente al Big Bang, que ahora es esencial y
universalmente aceptado.17

La teoría del Big Bang es el modelo cosmológico predominante para los períodos conocidos más
antiguos del universo y su posterior evolución a gran escala.181920 El modelo estándar afirma que
el universo se hallaba en un estado de muy alta densidad y temperatura y luego se expandió.2122
Mediciones modernas datan este momento hace aproximadamente 13.800 millones de años, que
sería por tanto la edad del universo.23 Después de la expansión inicial, el universo se enfrió lo
suficiente para permitir la formación de las partículas subatómicas y más tarde simples átomos.
Nubes gigantes de estos elementos primordiales se unieron más tarde debido a la gravedad, para
formar estrellas y galaxias.14 Después del Big Bang, y esto ya no forma parte de la teoría, el
universo sufrió un progresivo enfriamiento y expansión cuyo desarrollo posterior fue determinado
por procesos que podemos observar en la física de partículas. La primera ecuación de Friedmann
describe todas estas épocas hasta el presente y el futuro lejano.24

Desde que Georges Lemaître observó por primera vez, en 1927, que un universo en permanente
expansión debería remontarse en el tiempo hasta un único punto de origen, los científicos se han
basado en su idea de la expansión cósmica. Si bien la comunidad científica una vez estuvo dividida
en partidarios de dos teorías diferentes sobre el universo en expansión, la del Big Bang, y la teoría
del estado estacionario, defendida por Fred Hoyle, la acumulación de evidencia observacional
favorece fuertemente a la primera, que ahora se acepta casi universalmente.17

En 1929, a partir del análisis de corrimiento al rojo de las galaxias, Edwin Hubble concluyó que las
galaxias se estaban distanciando, lo que es una prueba observacional importante consistente con
la hipótesis de un universo en expansión. En 1964 se descubrió la radiación de fondo cósmico de
microondas, lo que es también una prueba crucial en favor del modelo del Big Bang, ya que esta
teoría predijo la existencia de la radiación de fondo en todo el universo antes de que fuera
descubierta. Más recientemente, las mediciones del corrimiento al rojo de las supernovas indican
que la expansión del universo se está acelerando, aceleración atribuida a la energía oscura
(Modelo Lambda-CDM).25

Las leyes físicas conocidas de la naturaleza pueden utilizarse para calcular las características en
detalle del universo del pasado en un estado inicial de extrema densidad y temperatura.262728 Si
las leyes conocidas de la teoría de la relatividad general se extrapolan más allá del punto donde
son válidas, encontramos una singularidad, es decir, un punto al que matemáticamente nos
podemos acercar más y más, pero sin llegar a él. Entonces, si se imagina el desarrollo del universo
en sentido temporal inverso retrocediendo hacia el pasado, el universo se va haciendo cada vez
más pequeño pero la cantidad de materia es la misma, de manera que la densidad va aumentando
hasta llegar al punto en el que el tiempo es igual a cero, la densidad de materia y energía se hace
infinita,nota 2 superando la densidad de Planck.5 "La existencia de estos resultados infinitos lleva
a concluir que ese momento (definido convencionalmente como t = 0)".29 De ahí que la física
actual no conozca ninguna explicación sobre qué ocurrió «antes» del Big Bang ni del origen del
propio Big Bang, ya que no hay tiempo «antes» del inicio del tiempo ("así como no tiene sentido
preguntar qué hay al norte del polo norte"), aunque se han postulado hipótesis sobre el destino
final del universo.224 Por ejemplo: una expansión indefinida (véase Big Rip y Big Freeze) colapso
debido a la atracción gravitatoria (véase Big Crunch); o bien un modelo cíclico con período de
expansión y contracción (véase Big Bounce). Existen también un gran número de interpretaciones
desde un punto de vista filosófico y religioso sobre la teoría del Big Bang que son completamente
especulativas o extra-científicas.53031

Introducción

Imagen proporcionada por el telescopio espacial Hubble del espacio lejano, cuando el universo era
más caliente y más concentrado, de acuerdo con la teoría del Big Bang.

La expresión «big bang» proviene del astrofísico inglés Fred Hoyle, uno de los detractores de esta
teoría y, a su vez, uno de los principales defensores de la teoría del estado estacionario, quien dijo,
para explicar mejor el fenómeno, que el modelo descrito era simplemente un big bang (gran
explosión).32 Según él, en el inicio del universo ni hubo explosión ni fue grande, pues, en rigor,
surgió de una «singularidad» infinitamente pequeña, seguida de la expansión del propio
espacio.33 Recientes ingenios espaciales puestos en órbita (COBE) han conseguido observar
evidencias de la expansión primigenia.

La idea central del Big Bang es que la teoría de la relatividad general puede combinarse con las
observaciones de isotropía y homogeneidad a gran escala de la distribución de galaxias y los
cambios de posición entre ellas, permitiendo extrapolar las condiciones del universo antes o
después en el tiempo.

Una consecuencia de todos los modelos de Big Bang es que, en el pasado, el universo tenía una
temperatura más alta y mayor densidad y, por tanto, las condiciones del actual son muy diferentes
de las condiciones del universo en el pasado. A partir de este modelo, George Gamow en 1948
predijo que habría evidencias de un fenómeno que más tarde sería bautizado como radiación de
fondo de microondas.

Historia de su desarrollo teórico

Artículo principal: Historia de la teoría del Big Bang


Para llegar al modelo del Big Bang, muchos científicos, con diversos estudios, han ido
construyendo el camino que lleva a la génesis de esta explicación. Los trabajos de Alexander
Friedman, del año 1922, y de Georges Lemaître, de 1927, utilizaron la teoría de la relatividad para
demostrar que el universo estaba en movimiento constante. Poco después, en 1929, el astrónomo
estadounidense Edwin Hubble (1889-1953) descubrió galaxias más allá de la Vía Láctea que se
alejaban de esta, como si el universo se expandiera constantemente. En 1948, el físico ucraniano
nacionalizado estadounidense George Gamow (1904-1968) planteó que el universo se creó a partir
de una gran explosión (big bang). Recientemente, ingenios espaciales puestos en órbita (COBE)
han conseguido "oír" los vestigios de esta gigantesca explosión primigenia.

De acuerdo con la teoría, un universo homogéneo e isótropo lleno de materia ordinaria podría
expandirse indefinidamente o frenar su expansión lentamente, hasta producir una contracción
universal. El fin de esa contracción se conoce con un término contrario al Big Bang: el Big Crunch o
'Gran Colapso' o un Big Rip o Gran Desgarro. Si el universo se encuentra en un punto crítico, puede
mantenerse estable ad eternum. Muy recientemente se ha comprobado que actualmente existe
una expansión acelerada del universo, hecho no previsto originalmente en la teoría y que ha
llevado a la introducción de la hipótesis adicional de la energía oscura, responsable de este
fenómeno.

La teoría del Big Bang se desarrolló a partir de observaciones y avances teóricos. Por medio de
observaciones, en la década de 1910, el astrónomo estadounidense Vesto Slipher y, después de él,
Carl Wilhelm Wirtz, de Estrasburgo, determinaron que la mayor parte de las nebulosas espirales se
alejan de la Tierra; pero no llegaron a darse cuenta de las implicaciones cosmológicas de esta
observación, ni tampoco del hecho de que las supuestas nebulosas eran en realidad galaxias
exteriores a nuestra Vía Láctea.

Además, la teoría de Albert Einstein sobre la relatividad general (segunda década del siglo xx) no
admite soluciones estáticas (es decir, el universo debe estar en expansión o en contracción),
resultado que él mismo consideró equivocado, y trató de corregir agregando la constante
cosmológica. El primero en aplicar formalmente la relatividad a la cosmología, sin considerar la
constante cosmológica, fue Alexander Friedman, cuyas ecuaciones describen el universo
Friedman-Lemaître-Robertson-Walker, que puede expandirse o contraerse.

Entre 1927 y 1930, el sacerdote belga Georges Lemaître12 obtuvo independientemente las
ecuaciones Friedman-Lemaître-Robertson-Walker y propuso, sobre la base de la recesión de las
nebulosas espirales, que el universo se inició con la expansión de un átomo primigenio, lo que más
tarde se denominó "Big Bang".
En 1929, Edwin Hubble realizó observaciones que sirvieron de fundamento para comprobar la
teoría de Lemaître. Hubble probó que las nebulosas espirales son galaxias y midió sus distancias
observando las estrellas variables cefeidas en galaxias distantes. Descubrió que las galaxias se
alejan unas de otras a velocidades (relativas a la Tierra) directamente proporcionales a su
distancia. Este hecho se conoce ahora como la ley de Hubble (véase Edwin Hubble: Marinero de
las nebulosas, texto escrito por Edward Christianson).

Según el principio cosmológico el alejamiento de las galaxias sugería que el universo está en
expansión. Esta idea originó dos hipótesis opuestas. La primera era la teoría Big Bang de Lemaître,
apoyada y desarrollada por George Gamow. La segunda posibilidad era el modelo de la teoría del
estado estacionario de Fred Hoyle, según la cual se genera nueva materia mientras las galaxias se
alejan entre sí. En este modelo, el universo es básicamente el mismo en un momento dado en el
tiempo. Durante muchos años hubo un número de adeptos similar para cada teoría.

Con el paso de los años, las evidencias observacionales apoyaron la idea de que el universo
evolucionó a partir de un estado denso y caliente. Desde el descubrimiento de la radiación de
fondo de microondas, en 1965, esta ha sido considerada la mejor teoría para explicar la evolución
del cosmos. Antes de finales de los años sesenta muchos cosmólogos pensaban que la singularidad
infinitamente densa del tiempo inicial en el modelo cosmológico de Friedman era una
sobreidealización, y que el universo se contraería antes de empezar a expandirse nuevamente.
Esta es la teoría de Richard Tolman de un universo oscilante. En la década de 1960 Stephen
Hawking y otros demostraron que esta idea no era factible y que la singularidad es un componente
esencial de la gravedad de Einstein. Esto llevó a la mayoría de los cosmólogos a aceptar la teoría
del Big Bang, según la cual el universo que observamos se inició hace un tiempo finito.

En 1968 y 1979, los tres astrofísicos británicos, Stephen Hawking, George Ellis y Roger Penrose,
publicaron artículos en que extendieron la teoría de la relatividad general de Einstein para incluir
las mediciones del tiempo y el espacio (Teoremas de singularidades de Penrose–Hawking).3435 De
acuerdo con sus cálculos, el tiempo y el espacio tuvieron un inicio finito que corresponde al origen
de la materia y la energía, pero la relatividad general falla cuando se aplica a la singularidad
gravitacional en el tiempo de Planck. Por lo tanto, se necesita una teoría que integre la relatividad
y la física cuántica.3637 Este enfoque se intenta, por ejemplo, con la cosmología cuántica de
bucles, la gravedad cuántica de bucles, la teoría de cuerdas y la teoría de conjuntos causales.38 Las
adiciones cuánticas e inflacionarias a los teoremas llevaron a los resultados posteriores de Arvind
Borde, Alan Guth y Aleksandr Vilenkin (ver Teorema de Borde-Guth-Vilenkin).39

Una dificultad de los modelos cosmológicos de tipo Big Bang es explicar el carácter isótropo del
universo y su distribución homogénea de materia y radiación de acuerdo con el principio
cosmológico (Problema del horizonte). Una posible hipótesis es la inflación cósmica, propuesta por
el físico y cosmólogo estadounidense Alan Guth en 1981,40 que postula un período previo al Big
Bang donde el universo estaba dominado por una gran constante cosmológica o similar.2441 En
1983, James Hartle y Stephen Hawking propusieron el denominado Estado de Hartle-Hawking,
según el cual el universo no tendría fronteras iniciales en el tiempo o el espacio, del mismo modo
que una esfera no tiene un lugar inicial.4243 No obstante, la propuesta de Hartle y Hawking ha
sido cuestionada y otros científicos han presentado nuevas propuestas.41

Prácticamente todos los trabajos teóricos actuales en cosmología tratan de ampliar o concretar
aspectos de la teoría del Big Bang. Gran parte del trabajo actual en cosmología trata de entender
cómo se formaron las galaxias en el contexto del Big Bang, comprender lo que allí ocurrió y cotejar
nuevas observaciones con la teoría fundamental.

A finales de la década de 1990 y principios del siglo xxi, se lograron grandes avances en la
cosmología del Big Bang como resultado de importantes adelantos en telescopía, en combinación
con grandes cantidades de datos satelitales del COBE, el telescopio espacial Hubble y WMAP. Estos
datos han permitido a los cosmólogos calcular muchos de los parámetros del Big Bang hasta un
nuevo nivel de precisión y han conducido al descubrimiento inesperado de que la expansión del
universo está en aceleración.

Visión general

Descripción del Big Bang

El universo ilustrado en tres dimensiones espaciales y una dimensión temporal.

Michio Kaku ha señalado cierta paradoja en la denominación "big bang" (gran explosión): en cierto
modo no puede haber sido grande ya que se produjo exactamente antes del surgimiento del
espacio-tiempo; habría sido el mismo big bang lo que habría generado las dimensiones desde una
singularidad. Y tampoco es exactamente una explosión en el sentido propio del término, ya que no
se propagó fuera de sí mismo.

Basándose en medidas de la expansión del universo utilizando observaciones de las supernovas


tipo 1a, en función de la variación de la temperatura en diferentes escalas en la radiación de fondo
de microondas y en función de la correlación de las galaxias, la edad del universo es de
aproximadamente 13,7 ± 0,2 miles de millones de años. Es notable el hecho de que tres
mediciones independientes sean coincidentes, lo que se considera una fuerte evidencia del
llamado modelo de concordancia que describe la naturaleza detallada del universo.

El universo en sus primeros momentos estaba lleno homogénea e isótropamente de una energía
muy densa y tenía una temperatura y presión concomitantes. Se expandió y se enfrió,
experimentando cambios de fase análogos a la condensación del vapor o a la congelación del
agua, pero relacionados con las partículas elementales.

Aproximadamente 10-35 segundos después del tiempo de Planck un cambio de fase causó que el
universo se expandiese de forma exponencial durante un período llamado inflación cósmica. Al
terminar la inflación, los componentes materiales del universo quedaron en la forma de un plasma
de quarks-gluones, en donde todas las partes que lo formaban estaban en movimiento en forma
relativista. Con el crecimiento en tamaño del universo, la temperatura descendió, y debido a un
cambio aún desconocido denominado bariogénesis, los quarks y los gluones se combinaron en
bariones tales como el protón y el neutrón, produciendo de alguna manera la asimetría observada
actualmente entre la materia y la antimateria. Las temperaturas aún más bajas condujeron a
nuevos cambios de fase, que rompieron la simetría, con lo que les dieron su forma actual a las
fuerzas fundamentales de la física y a las partículas elementales. Más tarde protones y neutrones
se combinaron para formar los núcleos de deuterio y de helio, en un proceso llamado
nucleosíntesis primordial. Al enfriarse el universo la materia gradualmente dejó de moverse de
forma relativista y su densidad de energía comenzó a dominar gravitacionalmente sobre la
radiación. Pasados 300 000 años los electrones y los núcleos se combinaron para formar los
átomos (mayoritariamente de hidrógeno). Por eso la radiación se desacopló de los átomos y
continuó por el espacio prácticamente sin obstáculos. Esta es la radiación de fondo de microondas.

Al pasar el tiempo algunas regiones ligeramente más densas de la materia casi uniformemente
distribuida crecieron gravitacionalmente, haciéndose más densas, formando nubes, estrellas,
galaxias y el resto de las estructuras astronómicas que actualmente se observan. Los detalles de
este proceso dependen de la cantidad y tipo de materia que hay en el universo. Los tres tipos
posibles se denominan materia oscura fría, materia oscura caliente y materia bariónica. Las
mejores medidas disponibles (provenientes del WMAP) muestran que la forma más común de
materia en el universo es la materia oscura fría. Los otros dos tipos de materia solo representarían
el 20 por ciento de la materia del universo.

El universo actual parece estar dominado por una forma misteriosa de energía conocida como
energía oscura. Aproximadamente el 70 por ciento de la densidad de energía del universo actual
está en esa forma. Una de las propiedades características de este componente del universo es el
hecho de que provoca que la expansión del universo varíe de una relación lineal entre velocidad y
distancia, haciendo que el espacio-tiempo se expanda más rápidamente de lo esperado a grandes
distancias. La energía oscura toma la forma de una constante cosmológica en las ecuaciones de
campo de Einstein de la relatividad general, pero los detalles de esta ecuación de estado y su
relación con el modelo estándar de la física de partículas continúan siendo investigados tanto en el
ámbito de la física teórica como por medio de observaciones.
Más misterios aparecen cuando se investiga más cerca del principio, cuando las energías de las
partículas eran más altas de lo que ahora se puede estudiar mediante experimentos. No hay
ningún modelo físico convincente para el primer 10-33 segundo del universo, antes del cambio de
fase que forma parte de la teoría de la gran unificación. En el "primer instante", la teoría
gravitacional de Einstein predice una singularidad en donde las densidades son infinitas. Para
resolver esta paradoja física, hace falta una teoría de la gravedad cuántica. La comprensión de este
período de la historia del universo figura entre los mayores problemas no resueltos de la física.

Base teórica

En su forma actual, la teoría del Big Bang depende de dos suposiciones:

La universalidad de las leyes de la física, en particular de la teoría de la relatividad general

El principio cosmológico

Inicialmente estas ideas fueron tomadas como postulados, pero actualmente se las intenta
verificar. La universalidad de las leyes de la física ha sido verificada al nivel de las más grandes
constantes físicas, llevando su margen de error hasta el orden de 10-5. La isotropía del universo
que define el principio cosmológico ha sido verificada hasta un orden de 10-5. La teoría del Big
Bang utiliza el postulado de Weyl para medir sin ambigüedad el tiempo en cualquier momento en
el pasado a partir de la época de Planck. Las medidas en este sistema dependen de coordenadas
conformales, en las cuales las llamadas distancias codesplazantes y los tiempos conformales
permiten no considerar la expansión del universo para las medidas de espacio-tiempo. En ese
sistema de coordenadas los objetos que se mueven con el flujo cosmológico mantienen siempre la
misma distancia codesplazante y el horizonte o límite del universo se fija por el tiempo
codesplazante.

Desde esta perspectiva, el Big Bang no es la explosión y expansión de la materia que se aleja por
un universo vacío, sino la extensión del tiempo y el espacio. Su expansión hace que aumente la
distancia física entre dos puntos fijos del universo. Sin embargo, cuando los objetos están
vinculados entre sí (por ejemplo, a través de una galaxia), no se alejan con la expansión del tiempo
y el espacio, porque se supone que las leyes de la física que los gobiernan son uniformes e
independientes del espacio métrico. Además, la expansión del universo en la escala local actual es
tan pequeña que cualquier dependencia de las leyes de la física en la expansión no sería medible
con la tecnología actual.

Evidencias

En general se consideran tres las evidencias empíricas que apoyan la teoría cosmológica del Big
Bang. Estas son: la expansión del universo que se expresa en la ley de Hubble y que se puede
apreciar en el corrimiento hacia el rojo de las galaxias, las medidas detalladas del fondo cósmico
de microondas, y la abundancia de elementos ligeros. Además, la función de correlación de la
estructura a gran escala del universo encaja con la teoría del Big Bang.

Expansión expresada en la ley de Hubble

Artículo principal: Ley de Hubble

De la observación de galaxias y cuásares lejanos se desprende la idea de que estos objetos


experimentan un corrimiento hacia el rojo, lo que quiere decir que la luz que emiten se ha
desplazado proporcionalmente hacia longitudes de onda más largas. Esto se comprueba tomando
el espectro de los objetos y comparando, después, el patrón espectroscópico de las líneas de
emisión o absorción correspondientes a átomos de los elementos que interactúan con la
radiación. En este análisis se puede apreciar cierto corrimiento hacia el rojo, lo que se explica por
una velocidad recesional correspondiente al efecto Doppler en la radiación. Al representar estas
velocidades recesionales frente a las distancias respecto a los objetos, se observa que guardan una
relación lineal, conocida como ley de Hubble:

{\displaystyle v=H_{0}\cdot D\,},

donde

{\displaystyle v} es la velocidad recesional,

{\displaystyle D} es la distancia al objeto y

{\displaystyle H_{0}} es la constante de Hubble, que el satélite WMAP estimó en 71 ± 4 km/s/Mpc.

Radiación cósmica de fondo


Artículo principal: Radiación de fondo de microondas

Imagen de la radiación de fondo de microondas.

Una de las predicciones de la teoría del Big Bang es la existencia de la radiación cósmica de fondo,
radiación de fondo de microondas o CMB (Cosmic microwave background). El universo temprano,
debido a su alta temperatura, se habría llenado de luz emitida por sus otros componentes.
Mientras el universo se enfriaba debido a la expansión, su temperatura habría caído por debajo de
3000 K. Por encima de esta temperatura, los electrones y protones están separados, haciendo el
universo opaco a la luz. Por debajo de los 3000 K se forman los átomos, permitiendo el paso de la
luz a través del gas del universo. Esto es lo que se conoce como disociación de fotones.

La radiación en este momento habría tenido el espectro del cuerpo negro y habría viajado
libremente durante el resto de vida del universo, sufriendo un corrimiento hacia el rojo como
consecuencia de la expansión de Hubble. Esto hace variar el espectro del cuerpo negro de 3345 K a
un espectro del cuerpo negro con una temperatura mucho menor. La radiación, vista desde
cualquier punto del universo, parecerá provenir de todas las direcciones en el espacio.

En 1965, Arno Penzias y Robert Wilson, mientras desarrollaban una serie de observaciones de
diagnóstico con un receptor de microondas propiedad de los Laboratorios Bell, descubrieron la
radiación cósmica de fondo. Ello proporcionó una confirmación sustancial de las predicciones
generales respecto al CMB —la radiación resultó ser isótropa y constante, con un espectro del
cuerpo negro de cerca de 3 K— e inclinó la balanza hacia la hipótesis del Big Bang. Penzias y
Wilson recibieron el Premio Nobel por su descubrimiento.

En 1989, la NASA lanzó el COBE (COsmic Background Explorer) y los resultados iniciales,
proporcionados en 1990, fueron consistentes con las predicciones generales de la teoría del Big
Bang acerca de la CMB. El COBE halló una temperatura residual de 2,726 K, y determinó que el
CMB era isótropo en torno a una de cada 105 partes. Durante la década de los 90 se investigó más
extensamente la anisotropía en el CMB mediante un gran número de experimentos en tierra y,
midiendo la distancia angular media (la distancia en el cielo) de las anisotropías, se vio que el
universo era geométricamente plano.

A principios de 2003 se dieron a conocer los resultados de la Sonda Wilkinson de Anisotropías del
fondo de Microondas (en inglés Wilkinson Microwave Anisotropy Probe o WMAP), mejorando los
que hasta entonces eran los valores más precisos de algunos parámetros cosmológicos. (Véase
también experimentos sobre el fondo cósmico de microondas). Este satélite también refutó varios
modelos inflacionistas específicos, pero los resultados eran constantes con la teoría de la inflación
en general.
Abundancia de elementos primordiales

Artículo principal: Nucleosíntesis primordial

Se puede calcular, usando la teoría del Big Bang, la concentración de helio-4, helio-3, deuterio y
litio-7.1 en el universo como proporciones con respecto a la cantidad de hidrógeno normal, H.
Todas las abundancias dependen de un solo parámetro: la razón entre fotones y bariones, que por
su parte puede calcularse independientemente a partir de la estructura detallada de la radiación
cósmica de fondo. Las proporciones predichas (en masa, no volumen) son de cerca de 0,25 para la
razón 4He/H, alrededor de 10-3 para 2He/H, y alrededor de 10-4 para 3He/H.

Estas abundancias medidas concuerdan, al menos aproximadamente, con las predichas a partir de
un valor determinado de la razón de bariones a fotones, y se considera una prueba sólida en favor
del Big Bang, ya que esta teoría es una de las únicas explicaciones para la abundancia relativa de
elementos ligeros. Otro modelo que permite deducir la relación actual entre el número de fotones
y el número de bariones, en buen acuerdo con los datos experimentales, y solamente en función
de las tres constantes universales: la constante de Planck "h", la velocidad de la luz en el vacío "c"
y la constante de gravitación "k", es el modelo cosmológico de Ilya Prigogine[cita requerida].

Evolución y distribución galáctica

Las observaciones detalladas de la morfología y estructura de las galaxias y cuásares proporcionan


una fuerte evidencia del Big Bang. La combinación de las observaciones con la teoría sugiere que
los primeros cuásares y galaxias se formaron alrededor de mil millones de años después del Big
Bang, y desde ese momento se han estado formando estructuras más grandes, como los cúmulos
de galaxias y los supercúmulos. Las poblaciones de estrellas han ido envejeciendo y
evolucionando, de modo que las galaxias lejanas (que se observan tal y como eran en el principio
del universo) son muy diferentes a las galaxias cercanas (que se observan en un estado más
reciente). Por otro lado, las galaxias formadas hace relativamente poco son muy diferentes de las
galaxias que se formaron a distancias similares pero poco después del Big Bang. Estas
observaciones son argumentos sólidos en contra de la teoría del estado estacionario. Las
observaciones de la formación estelar, la distribución de cuásares y galaxias, y las estructuras más
grandes concuerdan con las simulaciones obtenidas sobre la formación de la estructura en el
universo a partir del Big Bang y están ayudando a completar detalles de la teoría.

Otras evidencias

Después de cierta controversia la edad del universo estimada por la expansión Hubble y la CMB
(Radiación cósmica de fondo) concuerda en gran medida (es decir, ligeramente más grande) con
las edades de las estrellas más viejas, ambas medidas aplicando la teoría de la evolución estelar de
los cúmulos globulares y a través de la fecha radiométrica individual en las estrellas de la segunda
Población.

Problemas comunes

Históricamente han surgido varios problemas dentro de la teoría del Big Bang. Algunos de ellos
solo tienen interés histórico y han sido evitados, ya sea por medio de modificaciones a la teoría o
como resultado de observaciones más precisas. Otros aspectos, como el problema de la penumbra
en cúspide y el problema de la galaxia enana de materia oscura fría, no se consideran graves, dado
que pueden resolverse a través de un perfeccionamiento de la teoría.

Existe un pequeño número de proponentes de cosmologías no estándar que piensan que no hubo
un Big Bang. Afirman que las soluciones a los problemas conocidos del Big Bang contienen
modificaciones ad hoc y agregados a la teoría. Las partes más atacadas de la teoría son las
concernientes a la materia oscura, la energía oscura y la inflación cósmica. Cada una de estas
características del universo ha sido sugerida mediante observaciones de la radiación de fondo de
microondas, la estructura a gran escala del cosmos y las supernovas de tipo IA, pero se encuentran
en la frontera de la física moderna (ver problemas no resueltos de la física). Si bien los efectos
gravitacionales de materia y energía oscuras son bien conocidos de forma observacional y teórica,
todavía no han sido incorporados al modelo estándar de la física de partículas de forma aceptable.
Estos aspectos de la cosmología estándar siguen sin tener una explicación adecuada, pero la
mayoría de los astrónomos y los físicos aceptan que la concordancia entre la teoría del Big Bang y
la evidencia observacional es tan cercana que permite establecer con cierta seguridad casi todos
los aspectos básicos de la teoría.

Los siguientes son algunos de los problemas y enigmas comunes del Big Bang.

El problema del segundo principio de la termodinámica

Artículo principal: Segundo principio de la termodinámica

El problema del segundo principio de la termodinámica resulta del hecho de que de este principio
se deduce que la entropía, el desorden, aumenta si se deja al sistema (el universo) seguir su propio
rumbo. Una de las consecuencias de la entropía es el aumento en la proporción entre radiación y
materia; por lo tanto, el universo debería terminar en una muerte térmica, una vez que la mayor
parte de la materia se convierta en fotones y estos se diluyan en la inmensidad del universo.

Otro problema señalado por Roger Penrose es que la entropía parece haber sido anormalmente
pequeña en el estado inicial del universo. Penrose evalúa la probabilidad de un estado inicial en
aproximadamente
10

10

123

{\displaystyle 10^{10^{123}}}.44 De acuerdo con Penrose y otros, la teoría cosmológica ordinaria


no explica por qué la entropía inicial del universo es tan anormalmente baja y propone la hipótesis
de curvatura de Weyl en conexión con ella. De acuerdo con esta hipótesis, una teoría cuántica de
la gravedad debería dar una explicación tanto del porqué el universo se inició en un estado de
curvatura de Weyl nula y de una entropía tan baja, aunque todavía no se ha logrado una teoría de
la gravedad cuántica satisfactoria.

Por otro lado, en la teoría estándar, el estado entrópico anormalmente bajo se considera que es
producto de una "gran casualidad" justificada por el principio antrópico, postura que Penrose y
otros consideran filosóficamente insatisfactoria.

El problema del horizonte

Artículo principal: Problema del horizonte

El problema del horizonte, también llamado problema de la causalidad, resulta del hecho de que la
información no puede viajar más rápido que la luz, de manera que dos regiones en el espacio
separadas por una distancia mayor que la que recorrería la luz en la edad del universo no pueden
estar causalmente conectadas. En este sentido, la isotropía observada de la radiación de fondo de
microondas (CMB) resulta problemática, debido a que el tamaño del horizonte de partículas en
ese tiempo corresponde a un tamaño de cerca de dos grados en el cielo. Si el universo hubiera
tenido la misma historia de expansión desde la época de Planck, no habría mecanismo que pudiera
hacer que estas regiones tuvieran la misma temperatura.

Esta aparente inconsistencia se resuelve con la teoría inflacionista, según la cual un campo de
energía escalar isótropo domina el universo al transcurrir un tiempo de Planck después de la época
de Planck. Durante la inflación el universo sufre una expansión exponencial y regiones que se
afectan mutuamente se expanden más allá de sus respectivos horizontes. El principio de
incertidumbre de Heisenberg predice que durante la fase inflacionista habrá fluctuaciones
primordiales, que se simplificarán hasta la escala cósmica. Estas fluctuaciones sirven de semilla
para toda la estructura actual del universo. Al pasar la inflación el universo se expande siguiendo la
ley de Hubble y las regiones que estaban demasiado lejos para afectarse mutuamente vuelven al
horizonte. Esto explica la isotropía observada de la CMB. La inflación predice que las fluctuaciones
primordiales son casi invariantes según la escala y que tienen una distribución normal o gaussiana,
lo cual ha sido confirmado con precisión por medidas de la CMB.
En 2003 apareció otra teoría para resolver este problema, la velocidad variante de la luz de João
Magueijo, que aunque a la larga contradice la relatividad de Einstein usa su ecuación, incluyendo
la constante cosmológica, para resolver el problema de una forma muy eficaz que también ayuda
a solucionar el problema de la planitud.

El problema de la planitud

Artículo principal: Problema de planitud

El problema de la planitud (flatness problem en inglés) es un problema observacional que resulta


de las consecuencias que la métrica de Friedmann-Lemaître-Robertson-Walker tienen para con la
geometría del universo (véase Forma del universo). En general se considera que existen tres tipos
de geometrías posibles para el universo según su curvatura espacial: geometría elíptica (curvatura
positiva), geometría hiperbólica (curvatura negativa) y geometría euclidiana o plana (curvatura
nula).

Dicha geometría viene determinada por la cantidad total de densidad de energía del universo
(medida mediante el tensor de tensión-energía). Siendo Ω el cociente entre la densidad de energía
ρ medida observacionalmente y la densidad crítica ρc, se tiene que para cada geometría las
relaciones entre ambos parámetros han de ser :

>

Curvatura positiva

Curvatura nula

<

Curvatura negativa
{\displaystyle \left\{{\begin{array}{l}\Omega >1{\text{ Curvatura positiva}}\\\Omega =1{\
text{ Curvatura nula}}\\\Omega <1{\text{ Curvatura negativa}}\end{array}}\right.}

La densidad en el presente es muy cercana a la densidad crítica, o lo que es lo mismo, el universo


hoy es espacialmente plano, dentro de una buena aproximación. Sin embargo, las diferencias con
respecto a la densidad crítica crecen con el tiempo, luego en el pasado la densidad tuvo que ser
aún más cercana a esta. Se ha medido que en los primeros momentos del universo la densidad era
diferente a la crítica tan solo en una parte en 1015 (una milbillonésima parte). Cualquier
desviación mayor habría conducido a una muerte térmica o un big crunch y el universo no sería
como ahora.

Una solución a este problema viene de nuevo de la teoría inflacionaria. Durante el periodo
inflacionario el espacio-tiempo se expandió tan rápido que provocó una especie de estiramiento
del universo acabando con cualquier curvatura residual que pudiese haber. Así la inflación pudo
hacer plano al universo.

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