Fútbol Sala Nacional C Área Juego Módulo Entorno Partidos
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DE ENTRENADORES DE LA RFEF
Y FEDERACIONES DE ÁMBITO AUTONÓMICO
NACIONAL C
Área Juego
MÓDULO
ENTORNO PARTIDOS
PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN
DE ENTRENADORES DE LA RFEF
Y FEDERACIONES DE ÁMBITO AUTONÓMICO
Sumario
MÓDULO: ENTORNO PARTIDOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
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PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN
DE ENTRENADORES DE LA RFEF
Y FEDERACIONES DE ÁMBITO AUTONÓMICO
Finalmente, queremos cerrar está área con el modulo Entorno de Partidos ya que
será el contexto en el cual estaremos aplicando y llevando a cabo todos los conceptos
transmitidos y explicados, en los módulos anteriores directamente con los jugadores. El
contexto “real”, nos obligará a tener en cuenta otros factores que también influyen en la
realidad, las actitudes de los mismos jugadores como de su entorno (familias).
Este contexto, hace que como entrenadores debamos de estar capacitados para
manejar las conductas individuales de los componentes de nuestro equipo, en el trans-
curso de los partidos. Es decir, la propia competición generará situaciones de estrés y/o
relajación, y nosotros como directores y gestores de grupos tendremos que ajustar esa
conducta a para que se ajuste a la necesidad del momento. Por ejemplo, un jugador ex-
cesivamente excitado y nervioso, podrá ser perjudicial para que tome malas decisiones
en la ejecución de sus acciones, como adopte una actitud agresiva y pierda el control
de sus propias emociones, con la opción que acabe expulsado finalmente (y perjudique
al equipo, des de una visión colectiva). O, por otro lado, el jugador que tengamos en
campo, está excesivamente relajado porque no está mentalizado debidamente en el
partido. Está situación a veces pasa porque él o ella, se ve excesivamente superior a los
demás, y esa conducta le acaba perjudicando en jugar a una velocidad de juego inferior
a la exigida por el propio partido, llevándole incluso a tomar malas decisiones en sus
participaciones durante el juego.
De este modo, tanto personas del cuerpo técnico como los padres, consigamos que
acaben generando un sentimiento de pertenencia al grupo que les generé tal bienestar
que la propia motivación los lleva a estar involucrados en nuestro equipo y/o club.
Estas competencias relacionadas con los entornos de los partidos, las podréis obser-
var a lo largo de la ejecución de los ABR’s principalmente, y se deberán ir gestionando
diariamente. Ahora bien, aquellos que tengáis experiencia ya como jugadores o entor-
nos de equipos, ya podéis recordar experiencias en las cuales estabais completamente
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involucrados y en cuales no, y a partir de ahí reflexionar que lo hizo diferente y porque
os sentisteis de tal forma.
Por último, debemos preguntarnos ¿Cuál es nuestro objetivo principal como forma-
dores? ¿Qué pretendemos con la competición a nivel formativo/educativo?
Debemos tener claro que el partido debe ser un medio formativo desde el punto
de vista deportivo, social, de comportamiento y de respeto arbitral. Dar la importancia
que requiere a cómo hago las cosas y no solo al resultado.
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