Salmo 95

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Tema: Llamados a adorar

Texto: Salmo 95
Idea central: Todos somos llamados a responder en adoración al único Gran Dios y Rey.
Introducción:

I.- Llamados a responder en adoración al único Gran Dios y Rey. V. 1, 6. Nuestro


llamado es expresado por medio del término “Venid” y “Venid” de los versículos 1 y 6.
Ésta palabra viene del verbo “venir”, pero en éste textos en particular se está usando en su
modo imperativo. Y recordemos que los términos imperativos significan mandatos,
órdenes, preceptos, provenientes de una autoridad superior a nosotros y éste modo
imperativo, expresa también, una acción continua. Estas expresiones imperativas, no son
extrañas a nosotros, ya que las usamos constantemente. Ya sea que los dictemos o nos
sometemos a ellas, según sea el caso.
Por ejemplo los que por la gracia de Dios, tenemos hijos, generalmente las empleamos para
dirigir, corregir e instruir, en algún asunto en particular. Como “No vayas por ese camino,
porque salen perros bravos del vecino”; “Vengan todos a comer”; “No pegues a tus
compañeros o a tus hermanitos”, etc… Si usted es maestro o maestra seguramente las has
utilizado; si es usted un empleado de alguna empresa, seguramente te has estado
sometiendo o llevando a cabo sus normas u ordenanzas del patrón para la buena marcha de
la empresa y también para tu beneficio. Etc. Así que cada uno de nosotros estamos muy
familiarizados con estos términos, ya sea que dictemos órdenes o nos sometemos a órdenes
superiores.
Y aquí el texto bíblico, nos proclama, nos pregona con toda autoridad, un mandato, una
orden, un precepto proveniente de un Dios supremo lleno de autoridad, que es nada menos
y nada más que el Creador de cada uno de nosotros (v.6). Y la orden es que usted venga o
vengan a adorar, ante la presencia del Dios supremo, Creador nuestro, en respuesta a que Él
es el único Gran Dios y Rey y por lo que ha hecho, y está haciendo en nosotros. Éste es el
mandato en sí: que usted venga o vengan a adorar, ante la presencia del Dios supremo,
Creador nuestro, en respuesta a que Él es el único Gran Dios y Rey y por lo que ha
hecho, y está haciendo en nosotros (6). Y junto, a éste mandato de adorar como respuesta
a lo que es Dios y hace Dios en nosotros, se emplean otras formas de adorar a Dios, tales
como: aclamar, cantar, alabar, postrarse o arrodillarse.
Pero hay algo más que debemos notar. Además que nos dan la orden de “Venid” a adorar,
como respuesta a que Él es el único Gran Dios y Rey y por lo que ha hecho, y está haciendo
en nosotros, también, Dios nos indica con ¿qué? actitud o postura del corazón, se debe ir
respondiendo a Dios, en gratitud a lo que Él es y está haciendo en nosotros. Y se nos dicen
la actitud correcta del corazón de la persona que responde a Dios en adoración, en este
caso, todos nosotros y deben ser: con alegría, con júbilo, con alabanza y con cánticos.
Estas actitudes del corazón son necesarias y si no se adora a Dios con estas actitudes,
simplemente no es adoración a Dios y es rechazado.
Al igual que, el mandato de “Venid” a dorar a Dios, continuamente, también, las actitudes
del corazón del adorador que son: “con alegría, con júbilo, con alabanza y con cánticos”,
deben ser continuos. Es decir, cada vez que nos congregamos a adorar a Dios o adores a
Dios en forma individual o con tu familia, como respuesta de gratitud al único Gran Dios y
Rey y por lo que ha hecho, y está haciendo en nosotros, debemos hacer con estas actitudes
del corazón: con alegría, con júbilo, con alabanza y con cánticos.
Ahora bien, ya que hemos escuchado y entendido que todos, sin excepción alguna, estamos
incluidos en esta ordenanza de “Venid a adorar” a Dios, como respuesta de gratitud al único
Gran Dios y Rey y por lo que ha hecho, y está haciendo en nosotros, y mientras Dios
mismo, no nos indique lo contrario, entonces, esta ordenanza de responder a Dios en
adoración y gratitud, es vigente o está en vigor este glorioso y bendito mandato. Y como
está vigente, entonces, tiene mucho que ver con tu vida y con la mía ahora.
Todos sabemos que ante una orden que es dictada por una autoridad superior, tenemos solo
dos opciones a escoger: una es la que se espera normalmente y la otra es la que no se
espera. Es decir: aceptas someterte gustosamente a la orden o rechazas a la orden superior
(que es la que no se espera). Saben hermanos y amigos, una de estas dos opciones, es la que
hemos tomado cada uno de nosotros en relación a la orden suprema y vigente de nuestro
Dios y Creador. Por eso, desde el punto de vista de Dios, solo hay dos grupos de personas
en su mundo, por causa del pecado.
Uno son los que han aceptado y creído en la Palabra de Dios, y gustosamente reconocieron
sus pecados y pidieron perdón, ayuda y misericordia al salvador y ahora están respondiendo
en adoración constante, como muestra de gratitud al único Gran Dios y Rey y por lo que ha
hecho, y está haciendo en sus vidas. Y el otro grupo, de personas, son considerados por
Dios, como personas rebeldes, tercas, duros de corazón, incrédulos, revoltosos, malos,
perversos, engañadores, murmuradores, desobedientes, soberbios, porque no han querido
responder en adoración, como muestra de gratitud al único Gran Dios y Rey y por lo que ha
hecho, y está haciendo en ellos. Esta es la enseñanza bíblica. Solo hay dos grupos de
personas en éste mundo: los que reconocen en sus vidas al Gran Dios y Rey y están
respondiendo en adoración constante, como gratitud. Y están los que viven rechazando la
autoridad suprema de éste gran Creador de todos y son considerados como rebeldes.
Ahora hermanos y amigos ha llegado la hora de la verdad y de la dura realidad de nuestras
vidas delante de Dios, nuestro Creador. ¿Cuál ha sido la postura de tu corazón en relación a
la orden de Dios, de adorar continuamente, con alegría, con júbilo, con alabanza y con
cánticos, como respuesta al único Gran Dios y Rey y por lo que ha hecho, y está haciendo
en tu vida? ¿Eres una de las personas que ha aceptado y creído en la Palabra de Dios, y
gustosamente reconoció sus pecados y pidió perdón, ayuda y misericordia al salvador y se
ha sometido al gobierno del Gran Dios del universo, Creador de todos? O lamentablemente,
¿es una de las personas que son consideradas por Dios, como personas rebeldes, tercas,
duros de corazón, incrédulos, revoltosos, malos, perversos, engañadores, murmuradores,
desobedientes, soberbios, por cuanto viven rechazando la autoridad suprema de Dios en sus
vidas? Hermanos y amigos ¿Cuál fue tu resultado en el examen? No me lo digan. Téngalo
presente. No puede haber muchos resultados. De hecho solo dos. Pasaste el examen, o lo
reprobaste. Solo usted y Dios saben del resultado o estado de tu corazón.
Saben hermanos y amigos, El Señor nuestro Creador, ha ordenado que le adoremos y nos
hizo a cada uno de nosotros con éste propósito. Él desea que todos vivamos rindiéndole
adoración, pues solo Él es nuestro supremo Dios, Creador y Gran Rey del universo (v.3).
Desea que todos reconozcamos su señorío, su poder, su majestad, que se manifiestan en las
profundidades de la tierra y se hacen visibles en las alturas de los montes, en los mares,
ríos, y en las tierra seca o sea, en las tierras que son buenos para todo tipo de cultivos (v.4-
5). Como bien, conocemos, tanto los de san diego, aquí con los de santa cruz y demás
pueblos en donde se dedican a la siembra de todo tipo de plantas comestibles. Dios espera
que reconozcamos su poder, su gobierno y le respondamos en adoración continua, como
expresión de nuestra sincera gratitud por lo que Él es y por lo que hace por nosotros en todo
tiempo.
Esto es lo que Dios espera de cada uno de nosotros. Que reconozcamos su gobierno, su
majestad, su poder y su misericordia. Y como respuesta a éste reconocimiento del Supremo
Dios en nuestras vidas, nos sometamos a su autoridad, adorándole, arrodillándonos delante
de Él, nuestro Creador y también como nuestro Salvador (v.6 y 7).