El Papel de La Música en La Construcción de Una Identidad Durante La Adolescencia
El Papel de La Música en La Construcción de Una Identidad Durante La Adolescencia
El Papel de La Música en La Construcción de Una Identidad Durante La Adolescencia
durante la adolescencia
¿Dime qué escuchas y te diré quién eres?
1
La música es, sin duda, una de las Music is, without doubt, one the cultural
actividades culturales que están más activities most present in the day to day
presentes en el día a día del adolescente, lives of teenagers, who extend it more
que paulatinamente la va entendiendo and more towards a medium for showing
cada vez más como un medio para inner emotions. Then, can we argue that
exteriorizar sus emociones. Entonces, music defines the person who listens to it.
¿podemos sostener que la música define
The present study answers this matter
a la persona que la escucha?
through a survey made to secondary
El presente estudio responde a esta
education pupils in order to discuss
cuestión a través de una encuesta
generalised stereotypes and clarify that
realizada a alumnos de la E.S.O. para
the relation between the ideology, image
discutir los estereotipos generalizados y
and personality of teenager isn't as close a
aclarar que la relación entre la ideología,
one as can appear beforehand, in relation
imagen y personalidad de los
to the ones that have been attributed to
adolescentes no es tan estrecha como
them traditionally as to the consumption
puede parecer a priori respecto a las que
of a specific musical genre.
se le atribuyen tradicionalmente en
cuanto al consumo de un determinado
género musical.
2
La sociedad está condicionada en gran medida por la cultura en la que está inserta,
que impone la manera en la que se perciben y se entienden las cosas, así como los usos y las
costumbres. La música, como parte esencial de la cultura que rodea a una sociedad, juega
este mismo papel: determina diferentes elementos que definen a sus miembros. Siempre lo
ha hecho, ya sea en el ámbito culto o en el popular, en el religioso o en el profano…
Hasta tal punto hemos asumido este entramado que al escuchar diferentes géneros
sabemos reconocerlos no sólo por sus características musicales (ritmo, instrumentación…),
sino también por la imagen que evocamos al hacerlo, compuesta por aquellos elementos
externos que a lo largo del tiempo se han ido añadiendo y fijando en la memoria colectiva a
cada uno de ellos. Por ejemplo, sería difícil encontrar a alguien que al escuchar música
reggae no la relacionara irremediablemente con el uso de rastas o con el consumo de
marihuana.
Así pues, siendo consciente del papel tan importante que la música juega en la
construcción de la identidad y conocedor de que las personas más vulnerables en este
sentido son los adolescentes por encontrarse en una etapa que psicológicamente se
caracteriza por la búsqueda de una personalidad propia, entendemos que la industria
discográfica está especialmente dirigida a éstos. No en vano se trata de un negocio que
3
intenta “facilitar” la identificación de los jóvenes en ese proceso ofreciendo diferentes
modelos en los que poder encasillarse, asegurándose así su consumo.
Este tráfico de influencias en los adolescentes a través de la música con todo lo que
ésta arrastra consigo siempre ha sido motivo de preocupación para la sociedad y
especialmente para las familias, que han visto en muchos fenómenos musicales el fomento
de valores como el éxito, la belleza, el poder del dinero, la competencia… frente a otros más
constructivos. Un claro ejemplo en la actualidad es el de Miley Cyrus, quien ha pasado de ser
Hannah Montana, una actriz infantil que defendía en sus canciones valores como el de la
amistad y la tolerancia, a adoptar un personaje cuyo nombre explota una faceta sexual y
rebelde.
Para aclarar todo este asunto, el presente estudio trata de dar respuestas a las
siguientes cuestiones:
4
I. Fundamentación teórica
1. Adolescencia e identidad
La dinámica que hasta ahora había existido entre el adolescente y las personas que le
rodean sufre un cambio drástico durante esta etapa. La familia, que había sido la principal
guía de referencia para el individuo, entra en crisis por lo que Ríos 2 denomina conflicto
intergeneracional; es decir, por un distanciamiento bidireccional en la relación entre padres
e hijos. Es una consecuencia de que los adolescentes, fruto del deseo de autonomía,
comiencen a percibir a sus progenitores como unos “dictadores” que imponen sus normas; y
de que estos últimos no comprenden las nuevas necesidades de los primeros al continuar
viéndolos como niños.
1
CHILAND, Colette. “Identidad”, en M. Emmanuelli, D. Houzel y F. Moggio (eds.). Psicopatología del niño y del
adolescente. Madrid, Akal, 2006, p. 414.
2
RÍOS, José Antonio. “Relaciones intrafamiliares: roles y funciones”, Familia en un mundo cambiante (1994), pp.
325-340.
5
Esta situación conduce al adolescente a buscar nuevos tipos de convivencia, razón
por la que comienza a necesitar formar parte de un grupo y sentirse aceptado. Esto lo
encuentra entre las personas de su misma edad, pues entre ellos existe una empatía y una
comprensión muy fuertes debido a que comparten contexto. De esta manera, el grupo de
iguales pasa a ser el principal punto de apoyo por sus funciones, según Martínez: 3 soporte,
comprensión, sentido de pertenencia y estatus y oportunidad de representar un papel.
2. Música e identidad
¿Qué expectativas tienen los adolescentes sobre la música? ¿Qué esperan de ella?
Muchos autores señalan que este periodo se caracteriza por el uso de la música como forma
3
MARTÍEZ, Gerard. “Entre adolescentes: la importancia del grupo en esta etapa de la vida”, en A. Perinat (coord.).
Los adolescentes en el siglo XXI: un enfoque psicosocial. Barcelona, Universitat Oberta de Catalunya, 2003, pp.
159-184.
6
de expresión personal. Por su parte, Swanwick4 propone una secuencia evolutiva en cuanto
al tipo de significado que el individuo da a la música desde la infancia, estableciendo ocho
periodos: sensorial, manipulativo, de expresividad personal, vernáculo, especulativo,
idiomático, simbólico y sistemático. Pero sólo las tres últimas se corresponden con la
adolescencia:
4
SWANWICK, Keith. Música, pensamiento y educación. Madrid, Morata, 1991.
7
b) Instrumentación. La elección de la sonoridad contribuye al reconocimiento de
cada género musical.
c) Forma musical.
En este sentido, existen varios estudios desde el ámbito publicitario que analizan qué
buscan determinados factores de la sociedad en la música para crear un producto rentable
dirigido a ellos. La mayoría coinciden en que es fundamental que sea un reflejo de ellos
mismos, y observaron que las personas que compartían preferencias musicales también
adoptaban unos patrones comunes de conducta.5 Esto pone de relieve la existencia de
diferentes estereotipos.
No obstante, hay que tener presente que el hecho de que crear estereotipos hace
que se establezcan prejuicios ante las preferencias musicales de un individuo respecto a su
estilo de vida. Por esta razón, uno de los principales objetivos de esta investigación es
conocer hasta qué punto el consumo de cierto tipo de música puede definir a cada persona y
de ser así, analizar y medir este hecho.
3. La subcultura
En el caso que aquí nos concierne, entendemos que la subcultura tiene como
resultado la creación de diferentes tribus urbanas durante la adolescencia; es decir, el
5
FRITH, Simon. “Hacia una estética de la música popular”, en F. Cruces (ed.). Las culturas musicales: lecturas de
etnomusicología. Madrid, Trotta, 2001, pp. 413-436.
8
establecimiento de grupos que se identifican bajo un nombre y se caracterizan por compartir
un manifiesto o ideario estético propios.
a) Autonomía personal
Por esta razón el individuo en algunas ocasiones adopta una actitud rebelde; es decir,
adquiere unos hábitos opuestos a los que normalmente sigue la mayoría de la sociedad para
enfrentarse a los adultos, ya que ven la tradición como una norma impuesta. Así pues,
impera el deseo de querer ser único, original, revolucionario o “auténtico”.
9
Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en este proceso, pues
son los que elaboran y los que difunden estos modelos estereotipados, dando lugar a una
identificación forzada en los adolescentes, que aún no tienen desarrollada una gran
capacidad crítica.
Por ejemplo, a mediados de los 70 surgió en Gran Bretaña una tribu urbana conocida
como punk que partía de la idea de oponerse a las instituciones y a las normas que regían la
sociedad. Algunos de los tópicos consistían en llevar el pelo rapado con una cresta y vestir
chaquetas de cuero negras con complementos extravagantes como piercings. Acorde con
esta imagen, adoptaban una actitud provocativa y transgresora.
En el ámbito musical, presentaban un gusto por la música estridente que abusaba del
uso de guitarras eléctricas y de los gritos. Las letras de sus canciones hacían propaganda de
su ideología, que o bien denunciaba injusticias sociales o bien reivindicaba más derechos.
Hablamos, por ejemplo, del punk de los Sex Pistols.
La relación entre este movimiento y el tipo de música que consumía era tan fuerte
que el mismo término sirvió para hacer referencia tanto a esta comunidad como al género
musical, lo que demuestra la importancia de la música como elemento socializador y
diferenciador. Prácticamente la música funcionaba como estandarte de su filosofía, siendo la
plataforma a través de la cual manifestaba su ideario estético.
6
MARTÍN, Antonio. “Tribus urbanas”, en O. Uña y A. Hernández (dirs.). Diccionario de sociología. Madrid, ESIC,
2004, pp. 1548-1549.
10
Lo mismo ocurre en otras tribus urbanas. No obstante, hay que tener en cuenta que
los rasgos por las que son reconocidas constituyen en muchas ocasiones tópicos que han
recibido una mayor difusión, pero no son condiciones sine quibus non. Ha sido el hecho de
vincular fuertemente el género musical a la imagen lo que ha dado lugar a la formación de
una serie de prejuicios.
1. Descripción
Para dar respuesta a los objetivos propuestos en la introducción del presente artículo
hemos recurrido a la encuesta7 como método de estudio. Esta elección se debe a dos
razones: porque supone una técnica de campo y permite una observación directa del objeto
de estudio; y porque el hecho de planear el formulario conforme a un criterio previsto y
valorar sus respuestas desde una perspectiva foránea a la muestra va a hacer que las
conclusiones a las que lleguemos sean más objetivas.
Ha sido realizada por los ciento dieciocho alumnos de secundaria que cursaron la
asignatura de música en el I.E.S. ISBILYA de Sevilla durante el pasado año académico 2013-14
pertenecientes a grupos mixtos de bilingües y no bilingües, factor que será una de las
variables que tendremos en cuenta a la hora de valorar los resultados junto a la edad y el
género. Estos tres datos han sido los únicos requeridos para el desarrollo de la encuesta, que
pretende ser anónima para garantizar la sinceridad de las respuestas.
7
Ver Anexo 1.
8
Es preciso señalar que, como en cualquier estudio científico, existe un margen de error que depende de la
disposición y del estado del alumno.
11
1.1. Descripción del centro
En 2013-14 fueron tres los cursos que tuvieron la asignatura de música en el centro
según lo dispuesto en la L.O.E. 2/2006. Éstos son 1º, 2º y 4º de E.S.O., los dos primeros de
manera obligatoria con dos horas lectivas semanales y el último de manera optativa con
tres. Se puede deducir, pues, que la importancia otorgada a la asignatura de música durante
esta etapa educativa es media-baja.
12
Tal y como indicamos, el cuestionario propuesto está dirigido únicamente a los
grupos mixtos; es decir, a aquéllos que están integrados por alumnos bilingües y no bilingües
de manera indiscriminada, diversidad que será uno de los factores que tendremos en cuenta
a la hora de valorar los resultados.
Las diferencias vienen dadas básicamente por tres factores, que son precisamente los
principios que tomaremos como referencia para analizar y medir el impacto que tiene la
música durante la adolescencia:
a. Edad
La edad es la responsable del grado de la madurez física y psicológica del alumno, por
lo que es fundamental observar la evolución en las respuestas a las preguntas que
planteamos en el cuestionario. El cambio es muy notable entre los distintos niveles,
especialmente entre 1º de E.S.O., cuyos miembros aún se están adaptando a la dinámica del
instituto y presentan una actitud más infantil, y 2º de E.S.O., donde hay una gran
heterogeneidad en cuanto al desarrollo fisiológico y en el que además, al haber algunos
repetidores, está compuesto por alumnos de diferentes edades.
b. Género
c. Bilingüismo
13
2. Música, identidad y adolescencia
No cabe ninguna duda de que la música es una de las actividades culturales que más
cala en la adolescencia. Fe de ello da la siguiente gráfica, que muestra la frecuencia con la
que los alumnos escuchan música.
Presencia de la música
Cuadro resumen de las respuestas a la pregunta 1
17% 0%
83%
14
Pero, ¿qué es lo que les motiva a escuchar música? ¿Qué esperan de ella? En este
caso las respuestas son más variables. El alumnado de 1º de E.S.O. concibe la música como
una forma de entretenimiento, es decir, que les sirve principalmente para divertirse; pero la
tendencia consiste en buscar en ella una especie de efecto catártico, es decir, en escuchar
música para exteriorizar sus propias emociones.
1º E.S.O. 2º E.S.O.
Cuadro resumen extraído de las respuestas a la Cuadro resumen extraído de las respuestas a
pregunta 2 la pregunta 2
70,00% 65,60%
60,00% 70,00%
52,50% 60,00%
50,00% 60,00% 52,60%
36,90% 50,00% 36,80%
40,00%
28,10% 40,00% 34,30%
30,00%
30,00%
20,00% 10,60% 10,60%
20,00%
10,00% 6,30% 10,00% 5,70%
0,00% 0,00%
Percepción Percepción Percepción Percepción Percepción Percepción
auditiva sensorial expresiva auditiva sensorial expresiva
9
COPLAND, Aaron. Cómo escuchar la música. México, Fondo de Cultura Económica, 1955.
15
No obstante, también hay diferencias en cuanto al género: los chicos son más
reticentes a sustituir la percepción sensorial por la percepción expresiva mientras que las
chicas muestran esta última desde más temprano. Quizá esto se debe a que la mujer madura
física y psicológicamente antes que el varón y a que en líneas generales, posee una mayor
inteligencia emocional.
10
Un dato comprensible si tenemos en cuenta que engloba muchos tipos de música diferentes.
16
Dos conclusiones se desprenden de este gráfico: a) hay bastante uniformidad en
cuanto a los gustos musicales durante la adolescencia, ya que muchos de ellos optan por el
mismo género musical, el pop, y los otros tres siguientes son bastantes seguidos también; y
b) los adolescentes son más más vulnerables e influyentes si cabe a las modas
contemporáneas, ya que estos porcentajes se corresponden prácticamente a su presencia
en las radios y en las listas de éxitos. No hay que olvidar que estos géneros son el producto
del negocio discográfico.
Dentro de esta homogeneidad colectiva cabe señalar unas pequeñas diferencias que
presentan 2º AB bilingüe y 2º AB no bilingüe. Como vimos en el apartado anterior, el hecho
de que un grupo no participe en el proyecto bilingüe del centro es una prueba de que
presenta problemas académicos así como un peor comportamiento en comparación.
Efectivamente, tres alumnos de 2º AB no bilingüe requieren adaptación curricular y un gran
número de ellos son repetidores, lo que supone que el grupo incluya a adolescentes con
edades más avanzadas a las que en principio correspondería.
En relación con esta premisa, 2º AB no bilingüe refleja unas preferencias por géneros
musicales minoritarios como son el rap/hip-hop o el heavy metal en detrimento del pop tal y
como muestra la siguiente tabla, especialmente en varones:
17
Por esta razón, a pesar de la uniformidad en las preferencias musicales durante toda
la E.S.O., se podría decir que los grupos menos integrados en el ambiente académico difieren
un poco optando por géneros donde quizá se sienten más identificados, ya que el rap y el
heavy metal se relacionan tradicionalmente con la idea de protesta e inconformismo.
Esta tabla ofrece una visión de qué es lo más importante para un adolescente a la
hora de consumir música en 1º de E.S.O. y 4º de E.S.O. proporcionalmente para observar
cómo evoluciona su criterio:
18
Por otra parte, también hay una gran diferencia en función del género: los chicos
continúan fijándose más en los elementos musicales lo largo de su adolescencia mientras
que las chicas lo hacen significativamente más en la letra. Se corresponde una vez más con la
comparación que hicimos en cuanto al significado que cada uno de ellos daba al fenómeno
musical: los chicos conciben la música como entretenimiento en su mayoría, luego prefieren
escuchar la música de forma más superficial; y las chicas, que la entienden como una
herramienta para exteriorizar sus propias ideas y sentimientos, se interesan por la
profundidad de sus letras.
Esta tabla muestra la diferencia que existe entre chicos y chicas en cuanto a qué
elemento les dan más importancia para que les satisfaga un tema musical:
19
Por último, esta necesidad de querer verse reflejado en la música también determina
qué características presentan sus artistas y grupos musicales favoritos, sobre las cuales se ha
preguntado en la pregunta número cinco.
En 1º de E.S.O., por ejemplo, suelen citar a cantantes que comprenden edades muy
cercanas a las suyas como Abraham Mateo, Auryn, One Direction o Xuso Jones. Algunos
señalan otros que probablemente vienen marcados por lo que escuchan en casa, como
Mecano, lo cual es un reflejo de que a los doce años la identidad depende en gran medida
aún de los padres.
En 2º de E.S.O. hay mayor diversidad. Presentan artistas de moda también, pero algo
menos jóvenes; y como indicamos anteriormente, interpretan rap, reggaetón y música
electrónica, siendo Skrillex uno de los gustos más compartidos. Es evidente que estas
preferencias se alejan de las de sus padres, iniciándose el deseo de tener una identidad
independiente.
En 4º de E.S.O. los alumnos nombran igualmente artistas y grupos que tienen éxito
actualmente. Pero llama la atención el que también aludan a algunos clásicos como Michael
Jackson, Elvis Presley, The Beatles o Pink Floyd. Suponemos que esto va ligado a un mayor
grado de madurez y a un interés por descubrir y ampliar los gustos más allá de las modas
contemporáneas.
20
Cabe destacar que más de la mitad de los artistas y grupos indicados son españoles o
hispanoamericanos, lo que refleja que en mayor o en menor medida la letra sí es relevante
para escoger la música.
Un 66,1 % señala que no afecta de ninguna manera, mientras que un 33,9 % admite
que contribuye a que le guste más o menos. Normalmente más cuando la música y el vídeo
son reproducidos por primera vez o cuando el vídeo encaja con la idea que el consumidor se
había formado sobre ella; pero menos cuando tras haber escuchado varias veces la canción
la producción del vídeo frustra sus expectativas.
21
No obstante, a pesar de que la mayoría considera que no se ve influido por los
videoclips o por la estética del artífice, declaran que estos elementos son muy importantes
para la popularidad y el éxito de la canción y del artista, ya que un 66,9% opina que
cantantes como Lady Gaga o Miley Cyrus no hubieran triunfado de esa manera si no
hubieran tenido una imagen extravagante y provocativa en sus apariciones.
70,00%
60,00%
50,00% 59,30%
40,00%
30,00%
20,00% 27,10%
10,00% 13,60%
0,00%
E.S.O.
A B C
Por otro lado, están los que sienten admiración por un artista e intentan escuchar su
música, pero no van más allá (B). Y por último, los que no son fieles a ningún cantante en
particular, sino que escuchan los éxitos del momento sin importarles su procedencia (C).
Algo más de un cuarto de los encuestados pertenece al grupo A. Este grado tan alto
de implicación con el artista denota que pueden existir cuestionamientos en la autoestima
del adolescente y por esta razón busca un modelo al que seguir y a través del cual poder
reafirmarse.
22
No obstante, más de la mitad no presenta esa necesidad de tener un espejo en el que
verse reflejado. Y muy pocos son los que no se deciden por nadie en concreto, que suelen
ser aquéllos que no presentan un interés especial por la música, escuchándola simplemente
en la radio, en los espacios de ocio o en las tiendas (razón por la que sólo conocen las
canciones que han tenido éxito).
70,00%
60,80%
60,00% 56,50%
50,00%
41%
40,00%
30,00%
20,20% 19%
20,00%
10,00%
2,50%
0,00%
A B C
Chicos Chicas
23
Fenómeno fan por edad
Cuadro resumen extraído de las respuestas a la pregunta 9
100,00% 92,30%
90,00%
80,00%
70,00%
57,40%
60,00% 52,90%
50,00%
40,00% 31,40% 29,60%
30,00%
15,70% 13%
20,00%
7,70%
10,00%
0,00% 0%
1º E.S.O. 2º E.S.O. 4º E.S.O.
A B C
Una vez analizados los distintos tipos de vínculos afectivos que los adolescentes
crean respecto a sus ídolos, es menester conocer en qué medida son un referente para ellos.
Para ello, les preguntamos en primer lugar qué es lo que tienen en común con estos
modelos y qué es lo que les lleva a verse reflejados en ellos.
Las respuestas a esta cuestión están más o menos equilibradas. Un 46,2 % del
alumnado de la E.S.O. encuestado opina que lo que genera su identificación con el artista
son la música y las letras de sus canciones, ya que comparten las mismas emociones y las
mismas ideas transmitidas a través de ellas. Existe, pues, lo que denominaremos un tipo de
conexión expresiva.
En cambio, un escaso 5,9 % admite que todo lo que envuelve al artista representa
cómo le gustaría ser, de ahí que intente imitar su actitud y su estilismo. Se da entonces un
tipo de conexión personal.
Por último, la respuesta de casi la mitad del alumnado, el 47,9 %, ha sido que los
elementos que pueda tener en común con sus respectivos ídolos es esporádica; es decir, que
no sienten que ellos reproduzcan siempre de manera fiel ni sus emociones, ni sus ideas ni su
apariencia. Hay una ausencia de conexión.
Si observamos los datos resultantes y los comparamos con los que analizaban cuál
era el elemento al que los adolescentes daban más importancia en la pregunta siete –
música, estética o música y estética–, vemos que prácticamente coinciden: los referentes a
24
la conexión expresiva y a la ausencia de conexión se corresponden a los que contestaron
música o música y estética; y los de la conexión personal a los que contestaron estética.
En segundo lugar, para concretar en qué aspectos los ídolos sirven como un modelo a
seguir y como una fuente de inspiración para las nuevas generaciones, les preguntamos qué
es lo que más admiran de ellos y por consiguiente qué es lo que más envidian.
El 28 % señala que es todo lo que envuelve a la música lo que hace que un artista le
guste más que otro: su belleza, su popularidad, su éxito, su actitud rebelde o su seguridad en
el escenario. En cambio, un amplio 55,9 % querría albergar estos atributos, admitiendo que
en algunas ocasiones incluso desearían ser ellos. Esto último implica un tipo de conexión
personal con el artista muy fuerte que anteriormente fue negada por muchos.
El resto, un 30,5 %, dice no sentir ningún tipo de envidia respecto a lo que puedan
admirar de sus ídolos, ya sea su talento, su aspecto físico o su estatus social, lo cual
responde a una ausencia de conexión respecto a éstos.
25
Observa: Envidia: Le gustaría11:
Ausencia de
[Cualquier Nada
conexión
Música a] (30,5 %)
(47,9 %)
(72,9 %)
Conexión
Talento Ser como ellos
emocional Música y (72 %) (13,6 %)
(42,2 %) estética
(23,7 %)
Aspecto
Conexión
Estética físico y estatus Ser ellos
personal
(3,4 %) social (55,9 %)
(5,9 %)
(28 %)
Además, también se observa una evolución con la edad: los alumnos que desean ser
a veces sus artistas favoritos pertenecen a 1º de E.S.O. en un 51,5 %, es decir, algo más de la
mitad; mientras que sólo un 6 % lo hacen a 4º de E.S.O. Esta tabla nos muestra cómo el
porcentaje de los que han respondido afirmativamente (A) decrece en cada curso a favor de
los que han contestado que no sentían envidia (B), lo cual sugiere que la personalidad del
adolescente es cada vez más definida y estable.
11
Cuadro resumen de las respuestas a las preguntas 7, 13 y 12, respectivamente.
26
En cualquier caso, la conclusión de este apartado es que los ídolos musicales de los
adolescentes suponen un modelo a seguir para ellos, pues ven en aquéllos una posible
alternativa y un referente de cómo podrían y querrían ser ante la crisis de identidad en la
que se encuentran. Por esta razón, a veces tratan de imitarlos.
Puede ocurrir que en ocasiones malinterpreten los mensajes que transmiten estos
iconos, especialmente en cuanto a la manera de relacionarse con su entorno social. Por
ejemplo, si un adolescente observa que los artistas de moda son atractivos físicamente,
podría llegar a la conclusión de que la belleza es una herramienta necesaria para conseguir
éxito; o si ve que mostrar una actitud sexy da fama, podría entender que la provocación es
una forma útil de parecer interesante y hacer amistades.
Hemos visto que efectivamente los ídolos sirven como un modelo social para los
adolescentes y qué es lo que más admiran y envidian de ellos; pero para finalizar el estudio
conviene saber también en qué medida estos últimos tratan de reproducirlos y si esta
“imitación” los conduce a una identificación absoluta con algún estereotipo. Es decir, si el
hecho de escuchar cierto tipo de música les anima a querer reunir aquellos tópicos que
caracterizan a una tribu urbana, por ejemplo.
Un 59,7 % considera que sí, que los temas que escuchan prácticamente hablan por
ellos mismos. Este porcentaje se corresponde con parte del 42,2 % que escogió el pop como
el género musical que escuchaba con más frecuencia, de tal manera que se identifican con
letras que hablan principalmente sobre sentimientos y experiencias en el amor; y con la
totalidad de aquel 11 % que lo hizo por el rap/hip-hop con letras de denuncia social y de
protesta.
27
Un 26 % contesta que sólo la música encarna su estado anímico, bien porque no
prestan demasiada atención al significado de las letras o porque no las entienden por estar
escritas en un idioma distinto. Y sólo un 14,3 % dice no sentirse representado en absoluto
por sus temas favoritos. Estos valores se mantienen prácticamente iguales con
independencia de la edad y del género, sin presentarse apenas diferencias.
En este caso, sólo un 23 % opina que sí, que se identifican con la forma de ser de sus
artistas, y una vez más los alumnos que contestaron esta opción coinciden con los que
habitualmente escuchaban pop y rap/hip-hop. En cambio, un 77 % considera que no, que
únicamente le atraen sus canciones. Además, las respuestas a esta cuestión no están tan
repartidas entre todos los cursos encuestados: la tendencia es que la primera opción
disminuya a medida que el alumno crece, lo cual demuestra una vez más el proceso de
madurez.
Música y personalidad
Cuadro resumen de las respuestas a la pregunta 15
23% 77%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Personalidad Nada
28
entre ésta con la prototípica del género de música que consume. Para ello realizamos tres
preguntas a los alumnos de la E.S.O.
La primera de ellas consiste en saber qué opinan ellos sobre esta relación entre
imagen y música: ¿un artista debe adoptar una apariencia conforme al estereotipo
generalizado de música que realiza? Sólo un 28,8 % cree que sí, que un cantante de rock
tendría que tener el pelo largo y vestir chaqueta negra de cuero o que un rapero tendría que
llevar gorra y ataviarse con ropa de deporte ancha, por ejemplo. Pero una inmensa mayoría,
el 71,2 %, considera que no tiene por qué.
El siguiente ítem se basa en señalar con cuál de los estilismos propuestos se sienten
más identificados. El 76,3 % coincide en elegir el que reza “camiseta divertida y pantalones
vaqueros”, el cual asociamos al pop, al reggaetón y quizás a la música electrónica por ser lo
más convencional. Esto indica que tres cuartas partes de los alumnos tienen gustos muy
similares en cuanto a moda. Un 9,3 % opta por vestir chaqueta de cuero y tener el pelo
largo, que se corresponde con el rock o al heavy metal; un 8,5 % prefiere llevar ropa oscura y
tener algún piercing, que se corresponde con el punk; y un 5,9 % utiliza ropa de deporte
ancha y gorra y se haría algún tatuaje, que se corresponde con el rap/hip-hop.
Estos porcentajes son proporcionales a los que reflejaban cuáles eran los géneros
musicales más escuchados por los adolescentes, tal y como se puede apreciar en el próximo
gráfico. De esta manera, nos damos cuenta de que la imagen estereotipada continúa
guardando una estrecha relación con el tipo de música a pesar de que muchos negaron la
necesidad de que ésta existiera en la pregunta anterior.
29
sociedad, y en consecuencia ceden a ellos para sentir que pertenecen a un grupo que los
integra al mismo tiempo que los define y diferencia del resto.
Por último, les preguntamos si sus artistas preferidos son un referente para ellos a la
hora de elegir su ropa. Y de la misma manera que ocurría antes, sólo un 5,1 % del alumnado
de la E.S.O. encuestado reconoce que sí de una forma amplia (A). Luego un 22 % indica
fijarse en líneas generales (B) y un 72,9 % dice no tener en cuenta este aspecto (C). No hay
grandes diferencias en lo que respecta al género.
Sin embargo, hay que señalar que la respuesta A sigue una trayectoria fija con la
edad: en este caso aumenta el porcentaje a medida que lo hace el nivel del curso, tal y como
muestra la siguiente tabla. Probablemente esto se debe a que en 1º de E.S.O. la ropa es
seleccionada por los progenitores, pero en 4º de E.S.O. el individuo, con dieciséis años, ha
adquirido mayor autonomía y es el que elige qué ropa quiere vestir, y para ello toman como
referencia a sus ídolos musicales en sustitución del criterio paternal.
30
III. CONCLUSIONES
Está claro que la música está muy presente en la vida del adolescente y que ocupa
gran parte de su tiempo de ocio, entendiéndola cada vez más como un medio para
exteriorizar sus propias emociones a causa de la adquisición de una percepción expresiva. No
obstante, los elementos que rodean al tipo de artistas y de canciones que habitualmente
consumen no se corresponde con los de ellos, o al menos no en la mayoría de los casos; de
tal manera que aunque a un determinado género se le haya asociado una serie de tópicos,
en la práctica no representan ni guardan relación con los miembros de ese colectivo.
Pero entonces, ¿qué les lleva a elegir sus preferencias dentro de un mismo género?
Para explicar esta cuestión, es necesario tomar algunos tipos de identidad propuestos por
Rice.12
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RICE, F. Philip. Adolescencia. Desarrollo, relaciones y cultura. Madrid, Pretince-Hall, 2000, p. 174.
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Durante la búsqueda de una identidad nueva, el adolescente recurre a una fuente de
inspiración diferente a la familiar, la cual se encuentra entre su grupo de iguales, y éste a su
vez en los modelos propuestos por los medios de comunicación, como vimos en la
fundamentación teórica. Por lo tanto, el individuo concibe estos modelos como una
representación de las características que son propias de un adolescente, entendiendo
entonces que debe ser como ellos para no ser diferente a los de su especie. De esta manera,
el sujeto en cuestión vincula el concepto de cómo le gustaría ser con las expectativas que
cree que otros tienen sobre él.
Sin embargo, una vez más hay que fijar límites a esta premisa, pues sólo una pequeña
minoría presenta una necesidad desmesurada de proyectar su personalidad en un avatar
externo y de verse reflejado en sus ídolos musicales (conexión personal), lo cual es una
consecuencia de que la gran mayoría da más importancia al hecho musical que a todos los
elementos que lo envuelven. Así pues, admiran el talento por encima de otras virtudes como
la belleza, la popularidad o el éxito; y es precisamente éste el factor que según ellos
determina que un artista guste más que otro.
Por lo tanto, podemos decir que el hecho de que el adolescente busque una
identidad propia no conlleva necesariamente una ruptura drástica con la que hasta este
momento había tenido, y por ende con su pasado. Hay que entender este cambio más bien
como un proceso de adaptación en el que la identidad que venía marcada por las decisiones
familiares desecha e incorpora nuevos rasgos en función de sus propias experiencias de
manera independiente. Lo único que sucede es que durante esta etapa, las diferencias entre
la antigua y la nueva identidad pueden ser más contrastantes debido a que se permiten
explorarse a sí mismos hasta que la madurez les conduce a encontrar el término medio.
Éste es el motivo por el que la mitad del alumnado encuestado considera que los
elementos que pueden tener en común con sus respectivos ídolos son esporádicos, y casi
siempre referidos a la música y a la letra de las canciones (ausencia de conexión), no tanto a
sus actitudes. De la misma manera, algo más de la mitad presenta una forma de consumo
equilibrada: pueden sentir admiración por un artista concreto e intentan escuchar su
música, pero no les interesa nada más. Esto es un indicativo de que el fenómeno fan, casi
por norma achacado a la adolescencia, no siempre se da, siendo esta analogía también fruto
de la tendencia a generalizar.
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Luego entonces, ¿en base a qué criterio el negocio discográfico lanza sus
“productos”? ¿Y a quiénes van dirigidos? Es cierto que los artistas ofrecidos presentan roles
y personalidades a menudo extremos para llamar la atención del público y de esta forma
llegar al mayor número de consumidores posibles, en especial a los adolescentes, porque
durante la franja de la segunda década sienten que pueden ser quienes ellos quieran. Por lo
tanto, estos intérpretes son demandados en la medida en que suponen para ellos una forma
de expresión, libertad y diversión de una manera idealista.
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“cultural y artística” en la L.O.E., la cual consiste principalmente en valorar de forma crítica
cualquier manifestación cultural y artística, en nuestro caso musical.
Para ello, sería necesario divulgar y dar a conocer géneros distintos a los que están
acostumbrados a consumir, ya que parte del problema radica en que los medios de
comunicación ofrecen muy poca variedad en cuanto a estilos musicales se refiere, prestando
muy pocas opciones al adolescente, y en una mala explotación de los recursos culturales que
ofrece Internet, que da acceso a todo tipo de contenidos.
En segundo lugar, siguiendo en esta línea de ofrecer un criterio al alumno para juzgar
y valorar la música, se tendría que analizar qué elementos intervienen en el fenómeno
musical desde diferentes puntos de vista para entender que, además de una manifestación
cultural muy importante, es también el producto de un negocio. Esto ayudaría al
adolescente a ser capaz de separar ambas facetas y contribuir a la ruptura de los
estereotipos y de los prejuicios consecuentes.
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Anexo I
Pop
Rock
Música electrónica
Reguetón/Salsa
Rap/Hip-hop
Heavy metal
Punk/Grunge
Música clásica
Soul/Blues/Jazz
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4. ¿En cuál de los siguientes elementos te fijas más a la hora de elegir tu música?
5. Escribe uno o varios artistas o grupos de música que destaquen en tus gustos
musicales.
Sí
No
7. Señala en cuál de los siguientes elementos te fijas más a la hora de que te guste un
artista o grupo de música:
Música.
8. ¿Crees que artistas como Lady Gaga, Miley Cyrus… habrían tenido tanto éxito si no
hubieran tenido esa apariencia?
Sí
No
Intento adquirir todos sus discos, ver sus videoclips y sus actuaciones,
informarme de en qué puesto están sus canciones en las listas de éxitos y
conocer su vida privada.
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El papel de la música en la construcción de una identidad durante la adolescencia
¿Dime qué escuchas y te diré quién eres?
Ángel Ruiz Rodríguez
Escucho sólo sus canciones famosas, las que suenan en las radios.
10. ¿Te molesta escuchar críticas de tus artistas o grupos musicales favoritos?
11. ¿Te ves representado por tus artistas o grupos musicales favoritos?
Sí, porque sus canciones transmiten cosas que siento a través de sus letras y de
su música.
No siempre.
12. ¿Te gustaría ser como tus artistas o grupos musicales favoritos?
No.
13. ¿Qué es lo que más envidias de tus artistas o grupos musicales favoritos?
14. ¿Crees que la música y la letra de las canciones que te gustan hablan por ti?
15. ¿Crees que la imagen de tus artistas preferidos habla por ti?
Sí. Visten y actúan como yo lo haría, y comparto los valores que transmiten.
16. ¿Consideras que la imagen de un artista debe ser fiel al tipo de música que hace?
Sí. Un rapero viste ropa ancha y lleva gorra, un heavy viste cuero y tiene el pelo
largo…
No necesariamente.
18. ¿Tienes en cuenta el look de tus artistas preferidos a la hora de elegir tu ropa?
No.
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El papel de la música en la construcción de una identidad durante la adolescencia
¿Dime qué escuchas y te diré quién eres?
Ángel Ruiz Rodríguez
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