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Metáforas Act

Esta metáfora ilustra tres puntos clave sobre el uso de metáforas en ACT: 1) Las metáforas como "las arenas movedizas" y "el tigre hambriento" ayudan a los pacientes a comprender conceptos abstractos como la evitación experiencial y sus efectos perjudiciales. 2) Las metáforas efectivas deben ser consistentes con el paciente, permitir su identificación, establecer una correspondencia clara con su problema, y ofrecer una solución alternativa. 3) El documento explic

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Metáforas Act

Esta metáfora ilustra tres puntos clave sobre el uso de metáforas en ACT: 1) Las metáforas como "las arenas movedizas" y "el tigre hambriento" ayudan a los pacientes a comprender conceptos abstractos como la evitación experiencial y sus efectos perjudiciales. 2) Las metáforas efectivas deben ser consistentes con el paciente, permitir su identificación, establecer una correspondencia clara con su problema, y ofrecer una solución alternativa. 3) El documento explic

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METÁFORAS ACT

Por medio de las intervenciones con ACT, se busca que los individuos aprendan a
relacionarse de un modo distintocon los pensamientos y sentimientos que lo incomodan
y le generan malestar, favoreciendo así mayor flexibilidad psicológica y fortaleciendo
su salud mental (Molina-Moreno & Quevedo-Blasco, 2019); además de desarrollar una
correspondencia entre seis componentes: atención flexible al momento presente,
compromiso con los valores personales, el yo como contexto, la aceptación, la defusión
y el compromiso con las acciones (Hayes, Strosahl & Wilson, 2014). Para
ello, utiliza variedad de modalidades lingüísticas, entre ellas, las metáforas.

Qué son las metáforas


Son construcciones literarias que utilizamos constantemente en el lenguaje. La Real
Academia define metáfora como: “Aplicación de una palabra o de una expresión a un
objeto o a un concepto, al cual no denota literalmente, con el fin de sugerir una
comparación (con otro objeto o concepto) y facilitar su comprensión”.
Las metáforas permiten que las personas comprendan cuáles son sus
pensamientos disfuncionales y se logren distanciar de ellos por medio de la
desliteralización. Son efectivas en la medida en que posibilitan que se creen nuevas
relaciones lingüísticas entre los individuos y sus eventos privados, identificando así la
clase de evitación experiencial específica que están viviendo en ese momento. Además,
proporcionan el establecimiento derelaciones adaptativas, y aportan al cambio en las
distorsiones cognitivas

La metáfora transmite al paciente una experiencia cercana, ajustada a su problema y le


plantea una alternativa de solución del problema que está viviendo más de acuerdo con
sus valores. Una de las grandes ventajas de las metáforas es que permiten al paciente
llegar a sus propias conclusiones sin que tenga que ser dirigido directamente por el
terapeuta. Por tanto, no son las reglas establecidas por éste las que dirigen el cambio en
su conducta, sino que lo decide el propio paciente (Monestes y Villatte, 2008)

Evitación experiencial: Este sistema de evitación experiencial se mantiene por el


mandato de deshacernos del dolor o de los problemas y lo único que se consigue es
otorgarles más poder a los pensamientos, a los sentimientos o a las sensaciones
corporales desagradables. Esta conducta evitativa se explica en el libro de Hayes a
través de dos metáforas conceptuales que condensan, de alguna manera, el principal
objetivo de esta terapia, la aceptación activa del sufrimiento: 1) la metáfora del pantano
de arenas movedizas y 2) la metáfora del tigre hambriento.

Metáfora de las Arenas movedizas


“Si tú estuvieras atrapado en arenas movedizas. Lo primero que intentarías hacer es salir de
ellas, pero cuanto más intentas escapar, menos te mueves. Cuánto más luchas, más te
hundes. Cuánto más intentamos luchar contra un pensamiento, una emoción, un hecho o
situación exterior, etc., más grande y pesado se vuelve, y más nos hundimos”
En este caso, se ponen en evidencia los estragos de la evitación experiencial, puesto
que, mientras más esfuerzo hagamos por salir del pantano (del sufrimiento, de los
problemas), más nos hundimos. La única forma de resurgir sería manteniendo la calma
y aceptarlos. Si concebimos el sufrimiento en términos de pantano, la mejor forma de no
sucumbir a él sería la de abandonar la idea de luchar en su contra y aceptarlo en nuestra
vida.

Metáfora del Tigre Hambriento


“Imagina que te despiertas una mañana y te encuentras, justo delante de tu puerta, a
un adorable cachorrillo de tigre juguetón que está maullando. Por supuesto, metes al
zalamero visitante dentro de casa y lo adoptas como mascota. Después de jugar con
él un rato, observas que está maullando sin parar y, entonces, te das cuenta de que
debe de tener hambre. Le das un trocito de filete rojo, ya que te imaginas que eso es
lo que deben de comer los tigres. Haces la misma operación cada día y, día tras día, tu
mascota de tigre crece un poquito más. Al cabo de un par de años, has tenido que
cambiar la dieta de pedacitos de hamburguesa para tu tigre y ahora le estás dando
costillares enteros y mitades de buey. A cambio, él te ruge ferozmente en cuanto
siente que es la hora de comer. Tu astuta linda mascota se ha vuelto una bestia
salvaje incontrolable, dispuesta a destrozarte si no consigue lo que quiere.”

EL SUFRIMIENTO ES UN TIGRE HAMBRIENTO (que adoptamos como mascota),


LA EVITACIÓN EXPERIENCIAL ES LA CARNE ROJA O ALIMENTO (para el
tigre hambriento). La evitación, metaforizada en términos de carne roja, nutre al
sufrimiento conceptualizado como un tigre hambriento. Mientras más intentamos
alejarnos del sufrimiento, más lo alimentamos y de ese modo, este va creciendo en
nosotros, aumentando su poder intimidante hasta adquirir el control de nuestra vida.

Esta metáfora evidencia la potencia de la evitación experiencial del sufrimiento y sus


consecuencias a través del proceso de fusión cognitiva que supone considerar nuestros
pensamientos como aquello que dicen ser

Cuando tomamos estas afirmaciones como verdades literales, llegamos a creer que
nosotros somos nuestro sufrimiento. Sin embargo, debemos entender que el dolor no
nos define, que solo se trata de producciones de nuestra mente (pensamientos) que, en
su mayoría, son de carácter evaluativo. Por todo lo dicho, vemos que la causa de la
evitación experiencial está en la fusión cognitiva que logra unir las evaluaciones
mentales con el acontecimiento, como si formaran parte de él, cuando, en realidad, solo
significa lo que pensamos sobre el acontecimiento. Los pensamientos intensifican el
impacto del dolor como resultado de la fusión cognitiva, es decir, de la evitación
experiencial.

Para que una metáfora sea eficaz es conveniente que cumpla las siguientes
condiciones:

1. Que sea consistente con el grado de desarrollo del paciente.


El paciente tiene que entenderla. Para lo que tiene que referirse a su
experiencia directa o al conocimiento común en la sociedad y en su edad
(McCurry y Hayes, 1992).
2. El paciente se tiene que ver reflejado en ella e identificado con alguno o
algunos de los personajes que aparecen en la narración.
3. Tiene que establecer una correspondencia clara entre el problema del
paciente y la experiencia que narra.
4. Tiene que tener una estructura de acción.
De forma que los pasos que tiene que dar el paciente para cambiar su
comportamiento estén reflejados claramente en la metáfora.
5. La metáfora ofrece una solución al problema
De esta forma el paciente accede a un comportamiento que no había visto antes
y que reinterpreta o resuelve su problema.
De esta forma, si cambia su conducta, lo hará por haber tenido una experiencia y no por
una petición del terapeuta y para complacerle.

La utilización de las expresiones metafóricas relativas al modo de vinculación con el


sufrimiento, como la metáfora del “pantano de arenas movedizas” y la metáfora del
“tigre hambriento” y aquellas referidas a las relaciones con nuestra mente, por ejemplo,
“el tren de la mente” y “el autobús de la vida” contribuyen a facilitar la comprensión del
proceso abstracto y complejo de la fusión cognitiva y de sus efectos nocivos para
nuestra salud. Otras metáforas que traducen las técnicas de aprendizaje del proceso
inverso, la de-fusión cognitiva, por ejemplo, “el dial de las emociones” y el rol del
“trinquete”, otorgan mayor claridad a los pacientes que deseen poner en práctica la
ACT. Gracias a la ejercitación, podrían crear nuevas pautas para animarse -como reza el
título del libro estudiado- “a salir de la mente y entrar en la vida” aquí y ahora.

Referencias

Alday, M. (2021). Metáforas en la terapia de aceptación y compromiso (ACT). XXII


Congreso Virtual Internacional de Psiquiatría, Psicología y Salud Mental. Recuperado
de https://psiquiatria.com/congresos/pdf/1-8-2021-20-pon25.pdf

Arboleda Guacanéz, M. A., & Urbina Forero, I. A. (2021). Terapia de aceptación y


compromiso y uso de metáforas para promover flexibilidad psicológica.
Indagare, (9), 24-32. https://doi.org/10.35707/indagare/902
Metáfora del hombre en el hoyo
En ella podemos vislumbrar como una persona puede utilizar la estrategia equivocada
para salir de una situación difícil, y darse cuenta de ello.

“Un hombre iba por el campo, llevando una venda en los ojos y una pequeña bolsa de
herramientas. Se le había dicho que su tarea consistía en correr por ese campo con los ojos
vendados. El hombre no sabía que en la granja había hoyos grandes y muy profundos, lo
ignoraba completamente. Así que empezó a correr por el campo y cayó en uno de esos grandes
agujeros. Empezó a palpar las paredes del hoyo y se dio cuenta de que no podía saltar fuera y
de que tampoco había otras vías de escape. Miro en la bolsa de herramientas que le habían
dado, para ver si había algo que pudiera usar para escapar del hoyo, y encontró una pala. Eso
es todo lo que tenía. Así que empezó con diligencia, pero muy pronto advirtió que no salía del
hoyo. Intento cavar más y más y más y más rápido, pero seguía en el hoyo. Lo intento con
grandes paladas y con pequeñas, arrojando lejos la tierra o arrojándola cerca… pero seguía
en el agujero. Todo ese esfuerzo y todo ese trabajo, y lo único que conseguía es que el hoyo se
hiciese cada vez más y más profundo. Entonces se dio cuenta, que cavar no era la solución, no
era la forma de salir del hoyo, al contrario, cavando es como se hacen los hoyos más grande.
Entonces empezó a pensar que quizás todo el plan que tenía estaba equivocado y que no tenía
solución, ya que cavando no pueda conseguir una escapatoria, lo único que hacía era hundirse
más.”

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