Blanca - Fernandez - Actividad 4 Casos Donde Se Rompe El Secreto Profesional

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UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGELICA NUEVO MILENIO

Asignatura:
Ética profesional

Tema del trabajo:


Actividad 4 casos donde se rompió el secreto profesional

Catedrático(a):
JOHANA ESTELA ZALDIVAR RUIZ

Alumna:
Blanca Azucena Fernández Orellana

Número de cuenta:
119310166

Sede:
San Pedro Sula

Fecha:
22/02/2023

Villanueva, cortes
Introducción

El secreto profesional del psicólogo es un pilar fundamental en la práctica de la psicología,


asegurando que todo lo que un paciente comparte en el contexto terapéutico se mantiene
confidencial. Este compromiso de confidencialidad es esencial para crear un espacio seguro
que permita al paciente abrirse y explorar sus pensamientos, emociones y comportamientos
sin temor a que esta información se divulgue sin su consentimiento.

La importancia del secreto profesional del psicólogo radica en su papel fundamental para
establecer y mantener la confianza entre el paciente y el profesional de la psicología. Este
principio ético y legal asegura que toda la información compartida por el paciente durante
las sesiones de terapia se mantendrá en estricta confidencialidad, protegiendo así su
privacidad y dignidad.

La importancia del secreto profesional del psicólogo es multifacética, impactando de manera


significativa tanto en la eficacia del tratamiento psicológico como en la relación terapéutica
entre el psicólogo y su paciente. Este principio no solo es un mandato ético y legal, sino
también un pilar fundamental que sostiene la práctica de la psicología.

Si se rompe el secreto profesional del psicólogo, pueden surgir varias consecuencias, tanto
para el paciente como para el profesional. La violación de este principio ético y legal es un
asunto serio que afecta la confianza en la relación terapéutica, puede tener implicaciones
legales para el psicólogo y repercusiones psicológicas para el paciente. A continuación, se
detallan las posibles consecuencias de romper el secreto profesional: Para el Paciente: 1.
**Daño psicológico**: La divulgación no autorizada de información confidencial puede
causar angustia emocional, ansiedad, vergüenza, o incluso retraumatización para el paciente.
2. **Pérdida de confianza**:
Caso 1
Poco podía sospechar Pablo Simonetti que aquellas terapias de pareja propuestas por la que
entonces era su mujer para salvar el matrimonio terminarían en un informe psicológico para
defender la petición de la custodia de los hijos en favor de la madre.

Describe este padre actualmente divorciado que, hace ya dos años, la pareja comenzó a acudir
a terapia «porque ella me lo propuso y así llegué a acudir a dos consultas con un psicólogo
colegiado con ella, los dos juntos, y a otro par de citas individuales, yo solo, en el verano de
2016; pero, ya en septiembre, ella decidió comenzar con el proceso de divorcio y me ofreció
ir a su propio abogado para comenzar a tramitarlo de mutuo acuerdo, propuesta inaceptable
según me indicó después mi letrada y, en enero de 2017, recibí la demanda de divorcio tras
haber roto un mes antes las negociaciones», según el relato de Pablo Simonetti.

Es en esa demanda en la que la mujer presenta un informe psicológico encargado por ella
cuyo contenido «viola la confidencialidad y el secreto profesional de las conversaciones de
la consulta». El estudio clínico realizado por el psicólogo no se detiene en el estado clínico
de la propia interesada, sino que alude a detalles del comportamiento en la consulta de este
hombre de 42 años y a los relatos que el que entonces era su paciente le refería durante las
sesiones de terapia, confidencias también de cuando acudía solo a la cita con el psicólogo. El
informe psicológico recoge enunciados como que «mi impresión clínica sobre Pablo es la de
que posee una personalidad...», y añade siempre detalles negativos del hombre frente a los
de la interesada «que aparece como víctima», dado que es un informe de parte que «persigue
conseguir la custodia de los menores»; pero, insiste en ello el denunciante, «no es un peritaje
judicial, no es un informe encargado por el juez sino por la parte de ella utilizando datos
confidenciales y manifestaciones mías, muy íntimas y en un ambiente de confianza y secreto
profesional, que obviamente luego se ha traicionado y se ha intentado utilizar en contra mía».
El informe además, indica el padre, «recoge datos de mis hijos, con los que ha mantenido
contacto y con uno de ellos incluso 'le conozco profesionalmente' –recoge el informe–. Sin
que a mí se me haya pedido permiso alguno para llevar a mis hijos, menores de edad en ese
momento, y todavía casados su madre y yo, para llevarlos a la consulta del mismo psicólogo».
El interesado también insiste en que «en ningún momento se le pidió consentimiento» para
realizar tal informe en base a las terapias en las que él participó.
Protección profesional
Destaca el demandante que «cuando en Castilla y León uno va a un psicólogo colegiado se
supone que hay garantías profesionales y que si se vulneran puedes acudir al Colegio Oficial.
En mi caso, dos quejas sin resultados. La segunda admitida y aún sin respuesta. No tienes
garantías de nada como paciente, el colegio no te ampara». Simonetti ha repasado el Código
Deontológico de la organización colegial y encuentra claro encaje de su denuncia en lo que
el mismo protege y en las posibles medidas.

Impacto
El Código Penal establece que:
Artículo 199
1. El que revelare secretos ajenos, de los que tenga conocimiento por razón de su oficio o sus
relaciones laborales, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis
a doce meses.
2. El profesional que, con incumplimiento de su obligación de sigilo o reserva, divulgue los
secretos de otra persona, será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, multa de
doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para dicha profesión por tiempo de dos a
seis años.
Además, el Juramento Hipocrático se menciona:
“Todo lo que viere u oyere en mi profesión o fuera de ella, lo guardaré con sumo sigilo”.

Opinión personal
Estuvo sumamente mal ,ya que la imagen tanto del psicólogo y ella como psicóloga quedo
manchada ,además de que el hombre les dio su confianza la cual al momento de el querer ir
a otro profesional de la salud no se sentirá bien al no saber si este otro profesional también
romperá la confidencialidad, además de no solo manchar la imagen de ellos como
profesionales sino también la universidad de la cual egresaron ,el colegio de psicólogos y la
profesión en sí, y pues trágicamente el colegio de psicólogos tampoco cumple su función en
sí, en cuanto a las leyes almenos no se utilizó ese informe psicológico ,pero no se sabe si se
castigaron ante la ley los psicólogos antiéticos.

Caso 2
Una mujer, procesada por supresión de la identidad de su hija adoptiva, fue sobreseída por la
Sala II de la Cámara del Crimen, que tuvo en cuenta que la denuncia en su contra había sido
realizada por una psicóloga, violando el secreto profesional ya que la denunciada era su
paciente. La Sala II tuvo en cuenta que en el sistema legal ¿la regla es el secreto profesional
y la excepción el deber de revelarlo por justa causa ¿Los camaristas consideraron
improcedente ¿la imputación de la psicóloga María Inés Florenza contra M.B.M. ¿el nombre
se mantiene en reserva por razones legales¿ por no existir justa causa y porque los datos
fueron conocidos ¿en el marco de su desempeño como psicóloga de la ahora imputada
¿Fuentes judiciales aclararon a Página/12 que el caso de supresión de identidad data de 1970
y no está vinculado, por tanto, con el secuestro de niños durante la dictadura militar.
Tampoco, de hecho, había ninguna situación abusiva más allá del ocultamiento de la
verdadera identidad.
Antes de abrirse la presente causa, la psicóloga Florenza había sido denunciada por la señora
M.B.M. y por su hija, M.C.B., quienes la acusaron por el delito de estafa ante la jueza Ana
María Selva. En lo que podría interpretarse como una réplica, Florenza hizo su denuncia ante
el juez federal Jorge Ballestero, quien procesó a M.C.B. por supresión de identidad, delito
sancionado con prisión de uno a cuatro años. Florenza, en una sesión de terapia con M.C.B.,
tuvo conocimiento que su hija M.C., que también era paciente suya, ¿no era su hija natural y
biológica, sino adoptada, circunstancia que junto con su esposo ya fallecido habían decidido
ocultarle. Florenza señaló incluso que la partida de nacimiento de M.C., acreditaba la
sustracción de identidad y falsedad ideológica de documento público.
Ahora, la Sala II, integrada por Eduardo Luraschi, Horacio Cattani y Martín Irurzun,
sobreseyó a M.B.M. luego de desestimar la validez de la denuncia. El punto principal, según
los camaristas, era dirimir ¿si es legítima la investigación ¿realizada a partir de la palabra de
una psicóloga que supo del hecho ¿dentro del marco de la relación terapéutica ¿Se recalcó en
forma particular que ¿las circunstancias de hecho constitutivas de delito le fueron
transmitidas por el paciente como dato coadyuvante para el éxito del tratamiento profesional

Impacto
El Código de Ética Profesional del Psicólogo vigente en la actualidad establece en su Artículo
11 punto 5.2 que “El psicólogo/a no podrá, en caso alguno, revelar directa, ni indirectamente
los hechos, datos o informaciones que haya conocido o le hayan sido revelados en el ejercicio
de su profesión, salvo orden judicial expresa, o autorización por escrito del cliente o paciente
mayor de edad, que obre con discernimiento e informadamente”.
Señala, además que el psicólogo/a estará eximido del secreto sólo y exclusivamente cuando
sea requerido por Orden Judicial expresa. Aún así, el psicólogo/a debe procurar mantener en
la más estricta reserva aquellos antecedentes no relacionados directamente en el asunto
judicial. Asimismo, el psicólogo/a estará liberado del secreto profesional cuando su paciente
o cliente por escrito lo releve expresamente del mismo; siempre cuando tenga pleno
discernimiento y haya sido debidamente informado por el profesional

Opinión personal
Definitivamente no se cumplió su deber como psicóloga por romper el secreto profesional y
demandar ya que un psicólogo no puede utilizar nada de lo que se habló en la terapia
encontrar de su paciente, hasta sus propias compañeras le dijeron que estaba fuera de lugar,
ya que la confianza entre psicólogo-paciente se perdió con ambas tanto como la madre, como
la hija, dio mala imagen profesional, además que muy probable ya nadie quiera ir a consulta
con ella por su historial.

Caso 3
María Susana Olcese, integrante del Tribunal de Ética del Colegio de Psicólogos, explicó que
“en este caso fue presentada una denuncia en 2009 por el papá de la nena en virtud de que
estimaba que el informe psicológico emitido de parte faltaba a la verdad”. “Lo acusaba a él
de haber abusado sexualmente de una nena bastante chiquita sin haberse puesto nunca la
profesional en contacto con él. El Colegio recibe esta denuncia, en realidad el anterior
directorio, y cuando se produce la renovación de autoridades un miembro de ese tribunal nos
acerca ese expediente que nosotros proseguimos para luego plantear que hubiera una junta
de peritos que se expidieran respecto a este informe. En función a lo que fue la respuesta de
los peritos y la propia investigación y lectura que hace el tribunal de ese expediente tomamos
la decisión de suspenderle la matrícula por dos meses”, destacó.

“No estamos dando el nombre de la profesional porque esta decisión fue apelada por ella por
lo tanto esto está en suspenso y va a depender de lo que responda la Cámara a la apelación.
Por otra parte, el tribunal ya le ha entregado a la cámara todo el expediente”, agregó.

La integrante del tribunal aclaró que la psicóloga no hizo una pericia “sino un informe
psicológico, es decir un psicodiagnóstico”.

“Esto fue realizado en dos o tres entrevistas, pero no era una pericia porque en esos casos las
partes tienen el derecho a presenciar la labor. De todos modos, en estos casos no es necesario
que estén presentes los padres. Igualmente, tratándose de una criatura pequeña, que no habla
en nombre propio, a veces es recomendable que el profesional trate de tener un contacto con
ambos progenitores”, continuó.

“El máximo en estos casos es de seis meses de suspensión y esta vez fue de dos meses porque
el papá de la nena no estuvo impedido del contacto con la criatura durante mucho tiempo. Es
en función del daño ocasionado que nosotros decidimos en este caso que fueran dos meses y
no más tiempo. Si tuvo, por supuesto, las visitas custodiadas y no la pasó nada bien”, indicó.

“Para tomar esta decisión nosotros comprendimos que el caso no está debidamente
comprobado y excedía la función. Con el informe se demostró que la interpretación que se
hizo de los que se llaman signos o síntomas estaba equivocada”, subrayó Olcese.
Según contaron desde Gapadeshi “la madre intentó con la maniobra judicial, que incluyó una
docena de consultas con psicólogos, pediatras y ginecólogos, impedir que el padre viera a su
hija que tiene una excelente relación con él”. Además, contaron que el conflicto familiar
comenzó cuando la pareja, oriunda de Reconquista, se separó en 2008 y en noviembre de ese
año la madre hizo una presentación judicial en el Juzgado de Distrito número 13 de Vera
denunciando al padre por abuso sexual contra su hija, que en ese entonces tenía 18 meses.

Impacto
Por romper la ética profesional se puede sufrir varias consecuencias como ser:
 Pérdida de confianza: La falta de ética puede causar pérdida de confianza en las
personas, empresas o instituciones que la cometen. Esto puede tener consecuencias
económicas y financieras graves.
 Daño a la reputación: La falta de ética puede causar daño a la reputación de una
persona, empresa o institución, lo que puede afectar su capacidad para hacer negocios
o interactuar con otras personas.
 Descontento y desconfianza en las relaciones: La falta de ética puede causar
descontento y desconfianza en las relaciones personales y profesionales, lo que puede
afectar negativamente la calidad de vida de las personas involucradas.
 Pérdida de credibilidad: La falta de ética puede causar pérdida de credibilidad, lo que
puede dificultar la capacidad de una persona, empresa o institución para ser tomada
en serio o para ser considerada confiable.
 Consecuencias legales: La falta de ética puede violar las leyes y normas establecidas,
lo que puede resultar en consecuencias legales, incluyendo multas, sanciones o
incluso penas de prisión.

Opinión personal
Esta psicóloga no cumplió con la deontología y no pensó en la gravedad del asunto y en las
personas que iba a dañar ya que el tema es algo delicado, el hecho de hacerle daño al hombre
y como esto iba a afectar también a la niña porque prácticamente ella perdería a su padre, y
pues se sabe que de niños es importante que se tenga las dos figuras familiares, además de
denigrar la imagen del hombre injustamente posiblemente solo por dinero.
Conclusión

La práctica clínica en psicología requiere una ética adecuada que, por un lado, tenga en cuenta
el campo normativo y deontológico profesional y, por otro, aborde la singularidad de la
situación del sujeto compartido.

Los matices de la confidencialidad en las clínicas psicológicas hacen necesario evaluar la


obligación de mantener la confidencialidad o revelarla en cada caso individual. Pero para
estar exentos de confidencialidad, tenemos que estar en una situación en la que la integridad
del paciente esté en juego. Como vimos en el último ejemplo, los psicólogos no pueden estar
motivados por intereses falsos. Las diversas áreas de la práctica profesional de los psicólogos
quedan sin examinar. Abordamos temas de actualidad con una misión profesional basada en
la ética y la preocupación por los derechos humanos y con foco en la clínica psicoanalítica.
Desde este punto de vista, los psicólogos tienen que "dar respuesta" a problemas jurídicos,
deontológicos y clínicos. Esto se debe a las complejidades que implica insertar una dimensión
clínica en la conversación, tanto como modo y método de lectura respaldado por categorías
particulares como como dominio normativo respaldado por una lógica general. La
complejidad es esencial para nuestra práctica.

En los casos suceden acontecimientos que no deben de pasar. Se deben aplicar sanciones no
sólo por violaciones de códigos o normas establecidas por organizaciones profesionales, sino
que también la práctica profesional debe reflejarse desde un punto de vista ético. Estas viñetas
son experiencias vividas que necesitan ser cuidadosamente matizadas y actualizadas. Una
vez que se establece una clasificación, uno debe preguntarse por qué es así y cuáles son las
implicaciones morales de esta información en comparación con la investigación contenida
en el texto del código.
Bibliografía
 https://www.elnortedecastilla.es/valladolid/denuncian-datos-privados-
20181207085617-nt.html

 https://www.pagina12.com.ar/2001/01-04/01-04-19/pag19.htm

 https://www.elciudadanoweb.com/por-%E2%80%9Cfaltas-eticas%E2%80%9D-
dejan-sin-matricula-a-una-psicologa/

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