Administración de La Capacidad
Administración de La Capacidad
Administración de La Capacidad
Administración de la capacidad
I
ntroducción– Prácticamente todo el análisis de planificación que hemos realizado
hasta el momento se ha centrado en la producción de bienes y/o servicios prove-
nientes de la operación. En el estudio de algunas de las herramientas (como el sis-
tema MRP), básicamente dimos por sentado que la producción podría efectuarse si se
hacía una apropiada planificación y programación de la cantidad correcta de los com-
ponentes adecuados.
Es probable que esta aseveración sea bastante cierta, SI se ha desarrollado una
planificación adicional, paralela al desarrollo de los planes específicos. La actividad
de planificación más importante consiste en asegurarnos de que las cantidades ade-
cuadas de los tipos de capacidad correcta estarán disponibles para ejecutar correcta-
mente los planes de producción.
Recuerde que existen varios niveles de planificación para la producción (por
ejemplo, planificación de negocios, de ventas y operaciones, programación maestra,
MRP), cada uno de cuyos niveles toma en cuenta distintos subniveles de detalle, tanto
en materiales como en tiempo. Del mismo modo, las herramientas de planificación de
la capacidad se ajustan a los niveles apropiados de detalle. Para decirlo de manera
más específica:
La planificación de recursos de alto nivel, inherente al plan de ventas y operacio-
nes, se analizó en el capítulo 3. Por consiguiente, en éste nos enfocaremos sobre todo
en la planificación gruesa de la capacidad (por lo general vinculada con el programa
maestro), en la planificación detallada de la capacidad (casi siempre conocida como
planificación de requerimientos de capacidad —o PRC—, vinculada con el sistema
MRP), y en el control de entrada/salida. Sin embargo, antes de proceder al análisis de
dichos temas, es necesario aclarar algunas definiciones referentes a la capacidad.
163
164 CAPÍTULO 7 ADMINISTRACIÓN DE LA CAPACIDAD
Requerimientos PV&O
de recursos
Planificación Programa
gruesa de la maestro
capacidad
Planificación Plan de
detallada de la requerimientos
capacidad materiales PLANIFICACIÓN
(PRC)
EJECUCIÓN
Despacho
Control de (ejecución Compras
entrada/salida de planes)
Capacidad
7.2 Planificación gruesa de la capacidad 165
Semana 1 2 3 4 5
X 10 10 15 15 15
Y 25 25 20 20 25
El total de horas estándar para producir el artículo X están dadas como 1.557, y
como 5.331 horas en el caso del artículo Y. Históricamente, 20% de las horas requeri-
166 CAPÍTULO 7 ADMINISTRACIÓN DE LA CAPACIDAD
das para fabricar los productos se desarrollan en el centro de trabajo 100, 45% se lle-
van a cabo en el centro de trabajo 200, y el 35% restante se efectúa en el centro de tra-
bajo 300.
Utilizando las horas totales para cada producto podemos calcular las horas totales
requeridas para cumplir con el programa maestro:
Semana 1 2 3 4 5
Horas totales 148.845* 148.845 129.975 129.975 156.63
Todo lo que tenemos que hacer ahora para obtener un estimado grueso de los re-
querimientos de capacidad de cada uno de los tres centros de trabajo (CT), es multi-
plicar las horas totales por los porcentajes históricos.
Semana 1 2 3 4 5
CT 100 29.77 29.77 25.0 25.0 31.33
CT 200 66.98 66.98 58.49 58.49 70.48
CT 300 52.1 52.1 45.49 45.49 54.82
A partir de esta información podremos hacernos una idea aproximada de los re-
querimientos de capacidad para que cada centro de trabajo pueda cumplir con el progra-
ma maestro. En este punto resulta evidente que será preciso tomar algunas decisiones:
la capacidad deberá planificarse para cumplir con el programa de fabricación proyectado
según lo define el programa maestro, o el programa maestro deberá modificarse en
aquellos casos en que la capacidad no pueda ajustarse o cuando se determine que ha-
cerlo resulta demasiado costoso o difícil.
El motivo por el que este método es tan “aproximado” es obvio: no se realiza aco-
modo alguno del inventario actual de partes componentes, ni existe ajuste por el tiempo
de espera de los mismos.
Lista de materiales
X Y
A B A C(2)
Información de ruteo
Tiempo de Horas
Producto/ Tamaño Centro de Horas de Horas de conf. ejecución totales
parte de lote trabajo Operación conf. por unidad por unidad por unidad
X 30 100 1 de 1 0.5 0.017 0.5 hrs 0.517
Y 20 100 1 de 1 0.5 0.025 1.1 1.125
A 100 200 1 de 1 2 0.02 0.7 0.72
B 50 300 1 de 1 1 0.02 .03 0.32
C 40 200 1 de 2 1 0.025 0.8 0.825
C 40 300 2 de 2 0.7 0.018 0.9 0.918
Algunas de las cifras en esta tabla se explican por sí mismas, pero tal vez otras re-
quieran una explicación adicional, por ejemplo, ¿por qué el centro de trabajo 200 ne-
cesita 2.37 horas para procesar el producto Y? El producto Y se fabrica a partir de un
componente A y dos componentes C. Observe en la tabla que producir cada compo-
nente A lleva 0.72 horas en el centro de trabajo 200, y la fabricación de cada parte C
toma 0.825 horas en el centro de trabajo 200. Como requerimos dos componentes C pa-
ra fabricar el producto Y, utilizaremos 2(0.825), o 1.65 horas. Sume esta cantidad a las
0.72 horas y obtendrá 2.37 horas. En el caso del centro de trabajo 300, se dedican 0 horas
a la producción del artículo A, ya que dicho centro no se utiliza para su procesamiento.
Para el artículo C, sin embargo, el centro 300 utiliza 0.918 horas para producir cada
unidad. Como se requieren 2 unidades C, el tiempo de procesamiento del centro de
trabajo 300 para fabricar un producto Y será de 2 veces 0.918, es decir, 1.836 horas.
Con esta información más específica basada en estándares y en la lista de materia-
les, podemos determinar requerimientos de capacidad más precisos para que cada
centro de trabajo pueda cumplir el programa maestro dado. La información del pro-
grama maestro es, nuevamente:
Semana 1 2 3 4 5
X 10 10 15 15 15
Y 25 25 20 20 25
Al multiplicar los tiempos estándar de las listas de capacidad por la cantidad indicada
en el programa maestro se genera la siguiente tabla:
Semana 1 2 3 4 5
CT 100 33.295 33.295 30.255 30.255 35.88
CT 200 66.45 66.45 58.2 58.2 70.05
CT 300 49.1 49.1 41.52 41.52 50.7
Perfiles de recursos. El siguiente método grueso es más detallado, toda vez que añade
la dimensión del tiempo de espera al cálculo. Continuaremos con nuestro ejemplo para
ilustrar el desarrollo de los perfiles de recursos. A fin de lograrlo asumiremos —por
conveniencia— que cada operación en el ruteo toma 1 semana para concluirse. En el
caso de los productos que deben haberse fabricado al final de la semana 5 (y, por lo
tanto, ensamblado durante esa semana), esto implica que los componentes necesarios
debieron haberse producido en la semana 4. La única excepción es el hecho de que
existen dos operaciones a realizar sobre el componente C. Como el tiempo de espera
es de 1 semana para cada operación, la primera de ellas (suponga que es la operación 2)
deberá finalizarse en la semana 3, de modo que la segunda (operación 1) se realice en
la semana 4. La siguiente tabla muestra las horas por unidad que necesita cada centro
de trabajo para fabricar los productos X y Y para la semana 5; cada dato corresponde
a la semana en que se efectúa el trabajo:
A primera vista podrían preocuparnos las horas vencidas; sin embargo, dado que
ésta es una capacidad gruesa no se incluye el trabajo en proceso. Si la programación se
ha realizado cuidadosamente y los pedidos de producción fueron liberados de manera
apropiada, podríamos esperar que los pedidos representados por las horas vencidas
no sólo habrán sido liberados, sino que probablemente estarán terminados y listos pa-
ra el ensamblaje de los productos finales en la semana 1.
No existen “reglas” específicas para determinar el método grueso que deberá uti-
lizarse en distintos entornos operativos, pero en general la decisión depende del nivel
de detalle necesario y de la cantidad de información disponible. Resulta evidente que
el método basado en factores globales arroja información menos detallada, pero tiene la
ventaja de requerir poca información, lo que generalmente significa que podrá realizar-
se de manera rápida y fácil. Los perfiles de recursos, por otro lado, suelen representar la
situación opuesta. Sin embargo, a medida que los modelos de hojas de cálculo electróni-
cas tienen mayor disponibilidad, los modelos más detallados y complejos se han vuelto
más fáciles de desarrollar, y ofrecen mayor información.
El tiempo de espera de producción casi siempre se define como el total del tiem-
po de desplazamiento, el tiempo de espera, el tiempo de configuración y el tiempo de
ejecución para el tamaño de lote dado del material producido.
El “inconveniente” de utilizar una PRC detallada estriba en que, mientras que
casi todos los métodos gruesos o aproximados pueden configurarse en una hoja de
cálculo utilizando solamente información estándar a partir del programa maestro, la
PRC requiere que se ejecute el sistema MRP. De hecho, la mayoría de los sistemas
modernos incluye un módulo PRC detallado, vinculado directamente con la ejecución
del MRP. La PRC tiende a ser muy compleja, y requiere demasiada información de
otras fuentes como para ser ejecutada en una aplicación “independiente” de hoja
de cálculo.
Un factor importante que empaña el uso efectivo de una PRC detallada es el hecho
de que el MRP se modificando constantemente a medida que el material se produce,
se recibe o se utiliza en producción. Por este motivo, la PRC asociada estará cambian-
do de forma ininterrumpida, lo que la hace más difícil de manejar con efectividad.
Un problema adicional que podría presentarse al implementar la PRC radica en
que ésta se basa en estándares de tiempo (lo cual también es válido en el caso de los
métodos “gruesos” más detallados) cuyo desarrollo es un tanto subjetivo, y que pue-
den cambiar sustancialmente a lo largo del tiempo debido a las curvas de aprendizaje
y a las modificaciones en los procesos. Incluso si fuera posible administrar toda la in-
formación generada por la PRC, en muchas operaciones la precisión de buena parte
de los datos será dudosa. Por ello, es recomendable efectuar con regularidad una revi-
sión de los estándares de trabajo, seguida por una actualización de los archivos de tra-
bajo estándar, según se requiera.
Aun cuando la PRC sea difícil de manejar debido a la naturaleza cambiante de la
información y a la variabilidad de su precisión, puede resultar un insumo bastante útil
7.4 Control de entrada/salida (E/S) 171
Entrada
Carga
(un centro
de trabajo)
Salida
172 CAPÍTULO 7 ADMINISTRACIÓN DE LA CAPACIDAD
Semana 1 2 3 4 5
Entrada planificada 25 20 30 15 20
Entrada real 22 27 24 23 27
Desviación acumulada 3 +4 2 +6 +13
Salida planificada 25 25 25 25 25
Salida real 21 26 23 25 22
Desviación acumulada 4 3 5 5 8
Retraso real (carga) 35 36 37 38 36 41
TÉRMINOS CLAVE
Capacidad Eficiencia Planificación de requerimientos
Capacidad demostrada Información de ruteo de capacidad (PRC)
Capacidad nominal Listas de capacidad Planificación gruesa de la
Carga Perfiles de recursos capacidad
Control de entrada/salida Planificación de la capacidad Utilización
RESUMEN
Este capítulo analiza la importancia de la gruesos (o aproximados) hasta la PRC, que
capacidad; sin una capacidad apropiada se es más detallada. Además se analizó el con-
tendrá muy poca posibilidad de implemen- trol de la capacidad mientras se ejecuta el
tar los mejores planes de producción. Se plan. Por último, se presentaron algunas de
analizaron varios métodos, desde los más las medidas de capacidad más comunes.